Sobre La SBC Boletin 13, Preriesgo Marzo 2006
Sobre La SBC Boletin 13, Preriesgo Marzo 2006
Sobre La SBC Boletin 13, Preriesgo Marzo 2006
¿Por qué tanta atención en la denominada Seguridad Basada en los Comportamientos? La respuesta en
simple: porque consistentemente reporta resultados satisfactorios.
La SBC es relativamente nueva en la gestión de la seguridad
con fines de prevención de accidentes. A finales de los años 70
se publican los primeros experimentos que utilizan las técnicas
de modificación del comportamiento midiendo como indicador
de resultado específicamente el comportamiento hacia la
seguridad (Komaki et al, 1978). A través de los años 80 se
replican los resultados de los primeros experimentos y se
demuestra el potencial para mejorar el desempeño hacia la
seguridad y reducir los accidentes ocupacionales (Fellner y
Sulzer-Azaroff, 1984). En los años 90 se reconoció el valor
comercial de la SBC y su potencialidad en la reducción de los
accidentes, por tanto se amplió su estudio por los académicos y
se comenzaron a comercializar diferentes metodologías y
programas por compañías del campo de la Seguridad
Ocupacional y la Consultoría sobre Gerencia (Geller, 2002;
Krauser, 1995; McSwin, 1995).
La SBC no es una herramienta para reemplazar a los componentes tradicionales de un Sistema de Gestión
de la Seguridad, todos los objetivos básicos de los mismos se pueden mantener. Como es fácil deducir, la
SBC tiene su foco en los comportamientos de los trabajadores hacia la seguridad pero, aún cuando es
ampliamente reconocido que la conducta humana es un factor de importancia significativa en la causalidad
de los accidentes, éste no es el único factor. La SBC es más efectiva en el Sistema de Gestión Global de la
Seguridad cuando se integra y complementa a los sistemas de seguridad tradicionales.
El comportamiento de una persona puede observarse, por tanto puede registrarse y pueden acumularse
registros de estas observaciones. Con estos datos es posible emplear a la estadística y con ella pueden
hacerse inferencias de tendencias y patrones. Si recordamos que en la base de la conocida pirámide de
eventos que tiene en su cima a cada accidente, están todo un gran número de comportamientos inseguros
que preceden a un accidente con lesión, entonces tendremos datos que nos ofrecen una potencialidad para
hacer una gestión práctica para reducir a estos comportamientos inseguros.
Adicionalmente los comportamientos pueden despersonificarse: usted puede hablar del comportamiento
"x" ó del "y", sin tener que mencionar a quien los ejecuta. Cualquier experto en seguridad estaría de
acuerdo con la hipótesis de que: a mayor porcentaje del comportamiento "x" realizado de forma segura,
menor probabilidad de ocurrencia del accidente que podría aparecer como consecuencia del
comportamiento "x". Lo expresado anteriormente es la base lógica del uso de datos de comportamientos.
Al cuantificar a los comportamientos se tiene un indicador y éste indicador servirá además de para evaluar
el estado de la seguridad, para evaluar el efecto que tendrán las medidas que se pondrán en marcha para
influenciar en la mejoría de los comportamientos. Por tanto se tendrá un o unos indicadores que
permitirán una gestión práctica, una gestión que no se basará en lo que ya pasó - tal como se hace al usar
como indicadores al número de accidentes o al índice de incidencia o de frecuencia-, sino en un predictor
de lo que podría pasar.
http://www.preriesgo.com/boletin13/articulo1.htm 3/16/2006
Sobre la seguridad basada en los comportamientos Page 2 of 3
Los comportamientos de las personas pueden ser influenciados por las consecuencias que generan. Sin
dudas no siempre esto es así, pero generalmente este principio funciona en la práctica diaria.
Paradójicamente, el reduccionismo que implica este principio cuando se pretende aplicar de forma absoluta
y que ha sido el blanco de la mayoría de sus críticos, a la vez constituye su mayor fortaleza.
El hecho cierto es que todos nosotros hacemos lo que hacemos, en la inmensa mayoría de las veces,
porque esperamos unas consecuencias positivas a partir de nuestros comportamientos, o porque
queremos evitar que aparezcan determinadas consecuencias negativas a partir de nuestros
comportamientos.
Una consecuencia inmediata, probable y positiva para la persona es la mejor combinación para influenciar
que se refuerce el comportamiento buscado. Los seres humanos aprendemos más de nuestros éxitos que
de nuestros fracasos. Es por ello que es mejor garantizar consecuencias positivas a aquellos que logran
buenos resultados en sus comportamientos hacia la seguridad, que castigar o criticar a aquellos que no
logren buenos resultados.
La retroalimentación sobre el desempeño es una de las consecuencias más simples y poderosas que la
investigación sobre el comportamiento humano ha puesto de manifiesto. La retroalimentación usada
convenientemente ha demostrado tener mayor influencia en el logro de comportamiento seguros que
muchos de los antecedentes clásicos: lemas, exhortaciones o políticas escritas de seguridad.
El refuerzo positivo es otra poderosa consecuencia, simple y potencialmente económica. Es muy fácil
reconocer algo bien hecho: basta decirlo. Es tan fácil, que es difícil es nuestros tiempos entender por qué
se usa tan poco esta técnica de gestión. La idea es simple: cada vez que una persona o un grupo avance
algo en el logro de los comportamientos definidos debe ser reforzada de algún modo.
Hay dos antecedentes que han demostrado ser muy útiles en la SBC:
¿Pueden implementarse las técnicas de la SBC sin participación? La respuesta es sí, de hecho hay muchos
reportes de experimentos con diferentes grados de éxitos y que han utilizado poco grado de participación.
Pero también ha sido ampliamente demostrado que la mayor eficacia se ha logrado en los casos donde ha
sido mayor la participación y el compromiso. Varios autores consideran que la participación es el factor
clave para lograr resultados permanentes en el largo plazo (Krause, 1995; Geller, 2002; Montero 1999).
La aplicación de la SBC en toda su extensión considera a todos los niveles de la organización.
CONCLUSIONES
Finalmente quiero expresar la idea de que un proceso de SBC puede potencialmente comportarse como un
virus benigno en una organización. Imaginemos a un supervisor que logra convertir en práctica de su
gestión el ofrecer reconocimiento al trabajador que muestre comportamientos seguros. ¿Sólo ofrecerá
reconocimiento, por los resultados en seguridad?. Probablemente incorpore esta técnica de gestión para
reconocer resultados relativos a la productividad, a la calidad, etc. ¿Será bueno para la productividad, la
calidad, etc.? Quizás puedo adivinar una respuesta positiva del lector. Una vez que se inocula este virus y
toma fuerzas, empieza a expandirse y termina invadiendo a todas las prácticas de la organización.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
2. Geller, ES, (2002) The Participation Factor. How to increase Involvement in Occupational
http://www.preriesgo.com/boletin13/articulo1.htm 3/16/2006
Sobre la seguridad basada en los comportamientos Page 3 of 3
4. Krause, TR. (1995). Employee-Driven Systems for Safe Behavior: Integrating Behavioral
and Statistical Methodologies. Van Nostrand Reinhold. New York.
5. McSween, TE. (1995). The Values-Based Safety Process: Improving Your Safety Culture
with a Behavioral Approach. Van Nostrand Reinhold. New York.
http://www.preriesgo.com/boletin13/articulo1.htm 3/16/2006