Identificación de Sabores
Identificación de Sabores
Identificación de Sabores
amargo, o bien puede haber una combinación de dos o más de estos. Esta
necesario determinar que sabores básicos puede detectar cada juez para
EL SABOR.
I. OBJETIVO
Evaluar el reconocimiento de sabores, básicos de los alimentos.
a. SABOR
b. Características
Prontitud de detección
Mediciones:
Sensoriales: compleja. Perfiles sensoriales.
Instrumentales: SMURF (Relación tiempo-intensidad).
Interacciones:
Con otros atributos (por ej. color). Enmascarar.
Para distinguir los sabores utilizamos el sentido del gusto, sin embargo, el
sentido del olfato está estrechamente ligado al proceso de identificación de
sabores. El centro del gusto y del olfato combinan su labor para identificar qué
alimento tenemos en la lengua.
Para mostrarte que el sentido del gusto y del olfato trabajan juntos, te ponemos
como ejemplo la siguiente situación: cuando tienes congestionada la nariz por
una gripa o un resfriado, los alimentos te saben insípidos o raros.
Todas éstas señales son enviadas al cerebro, el cual interpreta cada una de
ellas, permitiéndonos disfrutar de mil sabores agradables o en su caso,
protegerte al avisarnos que el alimento que estamos probando está en mal
estado.
EL GUSTO
Con esto sólo bastaría decir que la lengua no sólo es un órgano designado al
sentido del gusto, sino también es un órgano muscular, localizado en el interior
de la cavidad bucal, que participa en los mecanismos de succión, deglución.
Se considera que las vías de transmisión gustativas parten desde las regiones
musculares posteriores de la lengua, a través de sus filetes nerviosos, que
conducen las excitaciones a los centros ubicados en el lóbulo témporo-occipital
del cerebro.
Las yemas gustativas contienen células en forma de pelos cuyas terminales, los
microvili, sobresalen al espacio dentro del surco o cavidad. Las células
gustatorias terminan en una fibra nerviosa que comunica las sensaciones
recibidas al cerebro.
d. LA LENGUA HUMANA
Las yemas gustativas tienen la forma mostrada en la figura 59. Contienen en su interior
células en forma de pelos cuyas terminales, los microvili, sobresalen al espacio dentro
del surco o cavidad. Las células gustatorias terminan en una fibra nerviosa que
comunica las sensaciones recibidas al cerebro.
Las yemas gustativas se encuentran distribuidas de manera no uniforme sobre la
superficie de la lengua así como en las estructuras adyacentes de la garganta.
Para distinguir los sabores utilizamos el sentido del gusto, sin embargo, el sentido del
olfato está estrechamente ligado al proceso de identificación de sabores. El centro del
gusto y del olfato combinan su labor para identificar qué alimento tenemos en la lengua.
En primer lugar, para que la lengua sea sensible a algún objeto es necesario que
éste se encuentre húmedo. Si no lo está, entonces se humedecerá con ayuda
de la saliva que secreta la misma lengua. Esta es otra función que tiene la saliva.
El objeto ya húmedo se deposita en la lengua y sus moléculas entran en contacto
con los microvili, es decir, los extremos de las fibras de las yemas gustativas. De
manera análoga a lo que ocurre en el olfato, se lleva a cabo una reacción química
que provoca que se desencadene una respuesta de la célula que nos da la
sensación del gusto del objeto en cuestión.
Hay que mencionar, además del efecto químico producido en las yemas
gustativas, que la sensación del gusto queda determinada por otras propiedades
del objeto que producen sensaciones táctiles. Estas propiedades son tanto
físicas como químicas. Las primeras de dichas propiedades son el tamaño de la
partícula, su textura, su consistencia y su temperatura. Las segundas, las
propiedades químicas, producen las sensaciones de frialdad de la menta, lo
picoso del chile, etcétera.
La pregunta que uno se puede hacer es ¿cuáles son los factores o propiedades
químicas de las sustancias que hacen que las sintamos dulces o amargas Hasta
el momento no se ha encontrado una respuesta definitiva a esta cuestión. No
hay una relación directa entre la composición química de la sustancia y el sabor
que nos deja al probarla. Sin embargo, sí se han podido determinar algunas
propiedades generales que describiremos a continuación
f. SABORES BÁSICOS.
1. Agrio
Los sabores agrios los percibimos principalmente en sustancias que son ácidas.
Estos compuestos contienen átomos de hidrógeno, que son los principales
responsables de dicho sabor. Cuando se mezcla la sustancia que contiene el
ácido con agua (recuérdese que para que las yemas gustativas reaccionen, las
sustancias tienen que estar húmedas), en general desprenden algunos de sus
átomos de hidrógeno.
Estos átomos de hidrógeno han perdido sus electrones y por lo tanto quedan
eléctricamente cargados; se dice que están ionizados. Cuando los átomos de
hidrógeno ionizados entran en contacto con las yemas gustativas dan la
sensación de un sabor agrio.
Otro ejemplo es el caso del vinagre, que está compuesto de ácido acético y que
es mucho más agrio de lo que se esperaría con base en la cantidad de iones de
hidrógeno que produce.
Figura 5. Al desprenderse un electrón de un átomo éste queda ionizado.
2. Amargo
3. Salado
Los compuestos llamados sales de bajo peso molecular, es decir, con pocos
átomos, tienen sabor predominantemente salado y como se vio arriba, las sales
con alto peso molecular son principalmente amargas.
Existen también otras sales que contienen metales. Por ejemplo, sales de
mercurio que tienen un sabor metálico mientras que algunas sales de plomo
llegan a tener sabor ¡dulce!
4. Dulce
En general, las sustancias que nos dan la impresión de tener sabor dulce están
formadas de compuestos orgánicos como los alcoholes, azúcares, glicoles, etc.
La sensación de dulce también se debe a la forma en que estén arreglados los
átomos en las moléculas; en la figura 62 vimos compuestos con diferentes
disposiciones de los mismos átomos, pero que tienen diferentes sabores, uno de
ellos dulce.
Figura 6. Sustancias compuestas de moléculas que tienen los mismos átomos, pero
dispuestos en formas distintas nos producen sabores diferentes.
Hemos de decir que hoy en día todavía no se ha encontrado con detalle lo que
ocurre cuando una sustancia entra en contacto con las células gustativas de la
lengua. En particular, no se tienen respuestas a preguntas como ¿qué
reacciones químicas se llevan a cabo en las yemas gustativas que
desencadenan una señal hacia el cerebro? ¿Qué diferencias hay, digamos, entre
las diversas yemas gustativas que hacen a unas más sensibles que a otras a un
sabor dulce?
Huelga decir que todavía no se han podido explicar, desde el punto de vista
molecular, estos efectos del gusto.
III. PROCEDIMIENTO:
Calificación
335: ACIDO, 542: DULCE, 723: AMARGO, 327: SALADO, 979: DULCE
IV. RESULTADOS Y DISCUCIONES
V. CONCLUSIONES
VI. BIBLIOGRAFIA