Cesar Barros - Variaciones de La Cueca Sola-Copiar
Cesar Barros - Variaciones de La Cueca Sola-Copiar
Cesar Barros - Variaciones de La Cueca Sola-Copiar
INSISTENCIA: VARIACIONES DE LA
CUECA SOLA // DESAPARIÇÃO,
DANÇA, INSISTÊNCIA: VARIAÇÕES
DA CUECA SOLA
[L]a cueca es una materia que no puede abordarse cabalmente sin la dimensión del otro.
Agustín Ruiz Zamora
declaraba a la cueca la danza nacional. El decreto decía, entre otras cosas que “la
cueca constituye en cuanto a música y danza la más genuina expresión del alma
1
César Barros A. es profesor en el departamento de Lenguas, Literaturas y Culturas y en el
programa de Estudios Latinoamericanos y del Caribe de SUNY, New Paltz. Su investigación se centra
en cómo ciertas imágenes icónicas del archivo histórico oficial y popular van cambiando de valor en
relación a sus contextos de enmarque y exposición, lo que el ha llamado una economía política de
las imágenes.
reflejan, no obstante la variedad de danzas, con mayor propiedad que ninguna otra
decreto como una expresión clara del totalitarismo de las políticas de visibilidad y
militar fue totalitaria en todos los sentidos de la palabra. Totalitaria sobre todo en
cuanto intenta re-presentarse como una totalidad expresiva; como un todo sin
de la cueca que decreta el régimen, estarán allí para expresar esa unidad del alma
oficialización de una danza que desde hacía bastante tiempo era considerada una
preguntas que le hace la resistencia fisurante, sino una reacción que intenta tapar
2
Decreto N° 23.
3
Como dice Rubí Carreño, “El golpe militar uniformó la cultura y nombró por decreto a la cueca
huasa o campesina como baile nacional. Esta cueca militar se caracterizó por sus movimiento
coreográficos preestablecidos, música invariable y letras en las que solo se cantan las bellezas del
campo”. (159) Por su parte, Araucaria Rojas Sotoconil señala: “Prosiguen, tras la rimbombancia que
contuvo el Decreto N° 23, cierto número de publicaciones, que, amparadas en organismos estatales,
entregaron normas, conceptos e ‘historias’ de la cueca, con fines generalmente didácticos. Desde
entonces, ‘todos los escolares, los alcaldes y hasta los embajadores y diplomáticos chilenos tienen la
obligación de saber bailar cueca’” (54).
I. ¿Dónde están?
control más absoluto de los cuerpos, pero no hay que pensarla solo como el
más de un siglo. Es una reacción de las élites chilenas y los poderes imperialistas del
norte hacia lo que ven como un juego de niños que se ha salido de control. Una
coreografía correctiva de cuerpos y voces vistos como pura indisciplina; una vuelta
es nuestra cueca. El cuerpo del trabajador para el trabajo, no como cuerpo colectivo
movilizado.
cuales 5 eran compañerxs brasilerxs. ¿Dónde están? ¿Dónde está Jane Vanini?,
¿dónde está Luiz Carlos de Almeida?, ¿dónde está Nelson de Souza Kohl?, ¿dónde
está Túlio Roberto Cardoso Quintiliano? ¿dónde está Vânio José de Matos? La
desaparición tiene el objetivo de eliminar la política emancipadora y de eliminar
y otra vez. E insiste muchas veces mostrando el mismo acto de borradura que la
prácticas insistentes.
publicación de imágenes en sus páginas. El Bando N°19 de 1984 ordena que estos
que protestan, que enfrentan al régimen, que lo debilitan. Sin embargo, las revistas
espacio que las fotografías de las protestas y la represión habrían ocupado antes
del bando. El resultado fue una serie de páginas en las que aparecían cuadrados
dictadura. Y los marcos vacíos devinieron no solo falta, sino también enunciado,
4
Bando Militar No 19, 8 de septiembre, 1984.
imágenes, que había una economía política de las imágenes en juego. Se trataba,
demandan respuestas del régimen, sino que también hacen visible las políticas del
de la pregunta-demanda por todos los medios que sean necesarios. Y es así que la
5
Siguiendo muy de cerca al filósofo francés Jacques Rancière, Lepecki explica estas nociones de la
siguiente manera: “La coreografía policial, la dinámica policial, la kinética policial. Podemos decir
ahora, expandiendo el pensamiento de Rancière, que la acción de la coreopolicía impone un ajuste
ontológico forzado entre movimientos pre-dados, cuerpos conformes, y lugares pre-asignados para
la circulación. Por el contrario, podemos decir que la coreopolítica requiere una redistribución y una
reinvención de los cuerpos, afectos y sentidos a través de los cuales uno puede aprender a cómo
moverse políticamente; cómo inventar, activar, buscar o experimentar con un movimiento cuyo
único sentido (significado y dirección) es el ejercicio experimental de la libertad”. p. 20. (Todas las
traducciones del inglés son mías).
cuerpo, de objeto de inscripción en acontecimiento, junto a esos cuerpos que
enuncian la pregunta.
que esto sucede aparece otro cuerpo, el cuerpo que hace la pregunta, el cuerpo
demanda. Se trata siempre de más de uno. Es una pregunta que asume al menos
un alma nacional, una cueca. Así, ante la erradicación de las fisuras, la pregunta
II. La cueca
muchas teorías sobre su origen y no hay pocos estudios sobre su forma. Como toda
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Las acciones llevadas a cabo por Hernán Parada en las que el artista se hizo una máscara con el
rostro de Alejandro Parada, su hermano desaparecido en 1974, y preguntaba a la gente “¿dónde
estoy?” son una materialización literal de este desplazamiento de personas gramaticales y sujetos de
la enunciación.
inclinación política de quien la juzga. Como señalaba Acevedo Hernández ya en
1953,
Lo que sabemos con certeza es que en el siglo XIX ya era popular bailarla en
7
Acevedo Hernández, 1953, p. 56-57.
composición musical de instrumentación variable. Lo que nunca falta es la guitarra,
pero esta puede estar acompañada de pandero, cajas, acordeón, arpa, guitarrón,
cueca brava (urbana, chora) y cueca campesina. Rubí Carreño releva el potencial
político de la primera al señalar que “la cueca urbana es una práctica política y
estética surgida desde las clases populares que cumple la función de hacer
cooptada desde muy temprano por la oligarquía y luego por la dictadura, también
fuerzas que una y otra vez roban la fuerza creativa popular). Cabe consignar que es
en zonas rurales donde Violeta Parra, Margot Loyola y tantos otros folkloristas
De una mujer cantora, María Alejandrina Tapia, Violeta Parra aprende esta cueca
8
Carreño, 2003, p. 55.
9
Loyola, 2010, p. 122.
Mi marí’o me estima
como una reina:
no me deja costilla
que no me quebra.
Que no me quebra, sí.
Tan imprudente
que me tira del pelo
delante gente.
Tan imprudente,
10
delante gente.
Pero es sin lugar a dudas la cueca campesina-huasa, aquella que canta a las
bellezas del territorio (“¡Pucha que es linda mi tierra!”), la que el decreto 23 afirma
nacionalistas empedernidos.
de cortejo amoroso, y por mucho que se haya limpiado en sus versiones oficiales
son dos palabras que a veces son intercambiables. Y aunque siempre celebra, lo
tanto en el trasnoche del bar portuario como en los velorios de adultos y angelitos.
10
Cancioneros.com consigna sobre esta cueca titulada Para qué me casaría: “Cueca que aprendió
Violeta Parra entre noviembre de 1957 y enero de 1958 de María Alejandrina Tapia, Concepción.
Posiblemente la primera cuarteta es original de Violeta, pues la versión recopilada dice: ‘Yo soy la
recién casada / me abandonó mi marido, / y yo tomé mi destino / buscando mi libertada’”.
La Agrupación de familiares de detenidos desaparecidos surge en 1974. Esta es
una agrupación construida y constituida por mujeres que buscan a sus familiares.11
Esta organización fue una de las primeras de su clase en América Latina y sus
experiencias y métodos de protesta sirvieron de ejemplo a grupos similares
en Chile y otros países. Las mujeres que lo integraban se convencieron que la
búsqueda individual de sus familiares no daba ningún resultado, por lo cual
decidieron iniciar una serie de manifestaciones pacíficas, tales como huelgas
de hambre, protestas callejeras, etc., para llamar la atención de la opinión
pública, corriendo grave riesgo, acompañadas de unos pocos hombres y
llevando fotografías de sus maridos, hijos, hijas y nietos decidieron romper lo
que llamaban “el círculo del silencio” en torno a los casos de sus familiares
desaparecidos. En aquella época prácticamente no existían manifestaciones
en contra del régimen ni canales de información alternativos. Asimismo, los
familiares de los desparecidos eran ignorados en forma oficial, hostilizados y
detenidos reiteradamente (p. 974).
de marzo, y allí las mujeres bailan por primera vez la cueca sola.12
La cueca sola es, quiero proponer aquí, una forma danzante de la pregunta
insistencia, de la repetición sin descanso. Es una danza que se sitúa como pregunta
11
La agrupación “empezó a funcionar a fines de 1974 con veinte miembros. En marzo de 1975
contaba con 75 miembros y en junio del mismo año el número subió a 270, llegando a fines de 1975
a tener 323 miembros, representando un alto porcentaje de los afectados ya que en Santiago se
estimaba que existían alrededor de 1.000 personas desaparecidas, habiendo perdido algunas de las
mujeres que formaban parte de la agrupación a más de un familiar.” Informe de la Comisión
Nacional de Verdad y Reconciliación, p. 974.
12
Un excelente recuento de la historia de la génesis y práctica de La cueca sola se encuentra en el
capítulo tres de la tesis de licenciatura de Johan Manuel Ponce Villarroel y Michelle Sara Mura Jara
Reconstrucción Histórica de la Cueca Sola desde el imaginario político y social en Chile (1978 -
1990).
dictadura: movimiento colectivo, imagen, rostro, fisura. Es importante decir que la
actuación del grupo comienza siempre, tal como cualquier intervención pública de
lugar y tal día”. Las mujeres, como decía, suelen llevar la fotografía de su familiar
cueca sola fue compuesta por Gala Torres, una de las integrantes del conjunto
Me pregunto constante,
¿dónde te tienen?
Y nadie me responde,
y tú no vienes.
Y tú no vienes, mi alma,
larga es la ausencia,
y por toda la tierra
pido conciencia.
Gabriela Bravo) se separa del grupo, pasa adelante, saca un pañuelo y comienza a
13
La versión grabada por el conjunto incluye también un brindis que dice: “Yo brindo por la verdad/
la justicia y la razón./ Porque no exista opresión/ ni tanta desigualdad/ Con coraje y dignidad/ de este
mal hay que salir./ Vamos a reconstruir/ y con cimientos bien firmes/ Para que jamás en Chile/ esto
se vuelva a vivir.”
bailarina va contorneando con su movimiento la ausencia del compañero. Esta
cueca. El dos del baile tradicional se transforma, al menos a primera vista, en uno, y
estructura de la cueca, al ser en todos sus detalles, una cueca, el uno de la mujer
coreografiado e
imposibilitado por el
solían llevar las mujeres del conjunto folclórico, nunca completamente negra. Esta
no es, entonces, una danza que mira a un pasado irrevocable, sino que denuncia,
mientras afirma la potencialidad de una democracia por venir, donde esta cueca
integrantes del conjunto. Al mismo tiempo, estos dos cuerpos, uno presente,
grupo folclórico. Pues La cueca sola no se baila nunca sola, se baila con el
compañero de baile. Es una danza que repite una coreografía nacional, y muchas
Pero, ¿hay algo que se inscriba totalmente? Me parece que la citada inestabilidad de
Este famoso pasaje delinea claramente, como sin quererlo, el excepcionalismo del
que estoy hablando. La imagen aquí parece ser el aparato de registro por
14
Franco, 2017, p.171
15
Phelan, 1993, p. xxx.
ontología de la performance, el aparato que transforma la performance en otra
cosa. Más adelante en el mismo texto Phelan plantea que “La performance
la circulación del capital”16. Y esto supone que otros aparatos de representación, los
esta reproducción capitalista. Pero ¿cómo conciliar esta estructura ontológica con la
puro evento originario; auténtico pero sin destino y sin eficacia. Su potencial se
Pero habría que tomar en serio lo que plantea Walter Benjamin hablando de la obra
16
Phelan, 1993, p. 148.
17
Benjamin, p. 51 .
promesa ontológica: en esta traición radicaría su potencial político. La performance
se puede abrir a la acción política solo si danza con sus otros. Asumir que la
el poder performativo de una imagen. Pero más allá de esto, la cueca sola, como
por todos los medios necesarios. Las mujeres del conjunto danzan la cueca sola una
A nivel local [la cueca sola] fue bailada junto a los obreros en las huelgas, en
sindicatos, con los portuarios, en bolsas de cesantes y ollas comunes, en
comedores, parroquias, peñas folclóricas y festivales. Además, formó parte
18
Donoso Macaya, Manuscrito.
del acompañamiento a los familiares que han logrado recuperar los restos, o
en algunos casos, parte de sus cuerpos en un proceso de “retorno”; como así
también, en los funerales de las propias integrantes del Conjunto Folclórico
19
que han fallecido.
diseminación, como la fotografía y el video. La cueca sola como forma danzante del
¿dónde están? traiciona su ontología y va más allá de sus límites para llegar. ¿Llegar
escandalosa.
en una democracia por venir. La pregunta ¿dónde están? afirma el hecho, negado
una y otra vez por la representación totalitaria, de que hay desaparición. Afirma
este hecho y lo denuncia intentando positivizarlo. Tal como los cuadros vacíos en
las revistas de oposición, tal como las cadenas que inmovilizan los cuerpos de las
fuera de sus límites y que debe terminar de una vez por todas. Esto por supuesto va
a hacer que ella misma quiera ser inscrita, que quiera insistir más allá de su
posibles. Y hasta que no haya aparición, esta danza, y la pregunta que establece,
19
Mura y Ponce, 2010, p. 142-143.
seguirán insistiendo. Así, la cueca sola itera de diversos modos. En los escenarios de
llama a elecciones. Se vota “Sí” a ocho años más de dictadura, se vota “No” para
cueca sola ahora se suplementa con un No+. Y no debemos pasar por alto el
nuevamente Chile, que llena el Estado Nacional, lugar icónico del deporte, pero
20
Este segmento de la franja se puede encontrar en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=oA0zUk24p4U
sistemas de reproducibilidad. 21 La reverberación introducida en la campaña
IV. Epilogo
21
El registro de esta parte del evento se puede en encontrar en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=J2fQ4WNafDg
mantiene y se recrudece, la constitución establecida fraudulentamente por la
desaparecidos. Más aún, el Estado chileno continua constituyéndose como ese todo
sin fisuras, como esa cueca sin problemas. Y entonces la cueca sola debe seguir
bailándola. Pero ya en 1989, por ejemplo, el colectivo Yeguas del apocalipsis realiza
una pieza llamada La conquista de América donde bailan una cueca. Siguiendo los
Pedro Lemebel y Francisco Casas bailan una “cueca maraca”, sin música y en la que
demandas, las demandas de colectivos marginalizados por ese todo sin fisuras,
feminista, sigue performando esta danza como práctica disidente que afirma el
Existía la intuición de que había que recuperar la danza [la cueca sola] como
herramienta de lucha, y releer esa práctica como práctica de resistencia
realizada por sujetas políticas (no solo víctimas dolientes, como el relato
oficial de la memoria las ha enmarcado). También existía la inquietud de
poder generar un colectivo de intervenciones por la memoria, inquietud que
se fue fortaleciendo en esas acciones […] El 8 de marzo de 2016 hicimos
nuestra primera acción como colectivo y convocamos a bailar por las mujeres
víctimas de violencia política y patriarcal en Chile y especialmente dedicamos
esa intervención a Berta Cáceres, que había sido recientemente asesinada.
Así es como hemos articulando esa demanda: contra la violencias política, la
de género, etc. A la par de eso, como lo que hacemos es un ejercicio de
memoria que supone investigación, fue apareciendo la necesidad de relevar
memorias ocultas, subterráneas, escondidas […] De esta manera fuimos
acercándonos y estableciendo nexos con diversos colectivos de mujeres, de
DDHH, de disidencia sexual y eso ha ido conformando nuestro trabajo,
22
decisiones, crecimiento, debates.
Al repetir una y otra vez, este colectivo no solo denuncia las desapariciones
durante la dictadura sino las desapariciones y las violencias que siguen aquejando a
repitiéndose idéntica a sí misma, siempre yendo más allá de sus límites, va a seguir
Referencias
22
Comunicación vía email con el autor. Para acceder a más información sobre el Colectivo Cueca
Sola, ir a su página en facebook: https://www.facebook.com/cuecasola/
COMISIÓN NACIONAL DE VERDAD Y RECONCILIACIÓN. Informe de la Comisión
Nacional de Verdad y Reconciliación. Santiago: Corporación Nacional de
Reparación y Reconciliación, 1996. Tomo 2.
LEPECKI, André. Choreopolice and Choreopolitics: Or, the Task of the Dancer.
The Drama Review, New York, v.57, n 4, p.13-27, 2013.
RUIZ ZAMORA, Agustín. Prólogo. In: LOYOLA, Margot.; CADIZ, Osvaldo. La cueca.
Danza de la vida y la muerte. Valparaíso: Ediciones de la Universidad Católica de
Valparaíso, 2010.
TORRES, Gala. La cueca sola In CONJUNTO FOLKLÓRICO DE LA AGRUPACIÓN DE
FAMILIARES DE DETENIDOS DESAPARECIDOS. Canto Esperanza. Santiago: Alerce,
1999.