Jimenez, Douglas: Omar Khayyám, Matemático, Filósofo y Poeta
Jimenez, Douglas: Omar Khayyám, Matemático, Filósofo y Poeta
Jimenez, Douglas: Omar Khayyám, Matemático, Filósofo y Poeta
Douglas Jiménez
Bajo la dinastía seljucida −fundada por Toghril Beg entre 1038 y 1040− Alp Ar-
lan, su hijo, y Malek Sha, su nieto, asumen sucesivamente el gobierno de la ciudad de
Isfahan, nombrada capital del imperio por el propio Toghril Beg. Alp Arlan nombra se-
cretario a Nizam y luego Malek Sha lo designa visir, momentos a partir de los cuales
éste se convierte en el primero de los tres amigos que contempla el rostro del triunfo y,
tal como había quedado establecido, recibe la visita de sus antiguos camaradas en recla-
mo de la promesa asumida. Con nobleza, Nizam accede al cumplimiento de la palabra
empeñada e indaga los deseos de cada uno de sus dos viejos amigos. Hassan, movido
por la ambición política, reclama un puesto en el gobierno, lo cual se le concede sin re-
servas. Pero, ejercida desde la ambición, la política no conoce límites en el esfuerzo de
aumentar más y más toda cuota de poder; muy pronto Hassan aparece en nuestra histo-
ria conspirando contra su generoso benefactor y amigo, al punto de intentar acabar con
su vida. Descubierta su conspiración, escapa hacia las montañas del sur del Caspio don-
de organiza una terrible y temible banda, luego denominada los hassassin, uno de cuyos
miembros daría fin a la vida de Nizam. Del nombre de esta banda deriva nuestra palabra
asesino; a Hassan los cruzados cristianos llegaron a conocerlo como el Viejo de la Mon-
taña y su sola mención era causa de terror en todo rincón del mundo mahometano en el
que se sintiera o presintiera su presencia.
¿Cuál fue la respuesta de Omar Khayyám a la oferta de Nizam? Se dice que ésta:
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El resaltado es nuestro. Con él queremos reforzar las afirmaciones que hicimos al final del primer párra-
fo de este ensayo.
Tal respuesta le significó en primera instancia una pensión vitalicia de 1200 mit-
kales de oro, cantidad suficiente para que Omar dedicara el resto de su vida a pensar
solo en aquello que quisiera pensar. ¡Y vaya que lo hizo! Esto fue en el año 1073, cuan-
do Omar arribaba apenas a sus 25 años. Nos engañaríamos, sin embargo, al pensar que
el hecho de que el visir aceptara la propuesta de Omar se sustentaba solo en una antigua
promesa de amistad; en realidad, para la época ya Omar estaba precedido de alguna
fama como científico, como consecuencia de dos importantes tratados que el joven ha-
bía escrito y en los que había demostrado sus enormes poderes intelectuales: los Proble-
mas de aritmética y el Tratado acerca de la demostración de problemas de álgebra,
ambos escritos, como el mismo Omar lo confiesa, en un ambiente de privaciones e in-
comprensión hacia su trabajo intelectual. De manera que la beca concedida por Nizam
venía a hacer justicia a un pasado reciente de creatividad en privación.
P a2x2+a2y2=bx
A x
O
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Solución gráfica de x +a x=b : el segmento OA
Vale la pena decir algunas palabras acerca de los rubaiyat de Khayyám. Después
de todo, la métrica de la versificación tiene mucho de matemática: ¿de dónde, si no, po-
dría provenir la armonía casi musical que nos produce oír un poema bien recitado? El
rubaí es una estrofa de cuatro versos, cada uno de los cuales tiene igual medida y riman
todos menos el tercero; en el lenguaje de la versificación se dice que tiene rima aaba.
La métrica o medida de un verso se determina por el número de sus sílabas, pero la síla-
ba del verso no siempre coincide con la sílaba gramatical, por ejemplo en
tenemos dos versos de catorce sílabas cada uno; en el segundo de ellos todas sus sílabas
corresponden a las sílabas gramaticales, en el primero, no, pues la e de dulce se enlaza a
la a de amada para formar una sola sílaba, contándose así solo cuatro sílabas donde gra-
maticalmente hay cinco (dul-cea-ma-da por dul-ce-a-ma-da); así mismo se procede con
que hoy. Esta es una licencia poética conocida como sinalefa; existen otras licencias
poéticas que afectan la métrica, pero no tenemos por qué detallarlas aquí.
Tal esfuerzo ha recibido distintas valoraciones, entre las que se cuentan aquellas
que lo consideran más una paráfrasis que una traducción, asignando a Fitzgerald la qui-
zá perversa intención de mostrar su propia poesía apoyado en la inspiración del persa.
De este trabajo dice Julio V. González, comparándolo con el de otro traductor, Nicolas,
lo siguiente:
Del original persa hizo una paráfrasis [...] y con esto ya se dice del
escasísimo valor que la obra tiene como versión, que a título de tal,
mejor realizada estará mientras más fielmente se ajuste al original.
Por su parte, Jorge Luis Borges es un tanto más indulgente y con el monismo
que penetra toda su obra afirma:
En nuestro idioma hay varias versiones de Rubaiyat entre las que destaca la del
argentino Joaquín V. González. Ésta es más una traducción de Fitzgerald, vertida en
versos alejandrinos (de catorce sílabas) pero cambia la rima de aaba a abaa. Por ejem-
plo, la estrofa inicial la transforma González a:
(Al margen. Al final de los sesenta, la colección Rotativa de Plaza y Janés −co-
lección de pequeñas y económicas joyas literarias adaptadas a nuestros bolsillos estu-
diantiles de entonces− nos sorprendió con una versión de Rubaiyat traducida por José
Gibert, puestos en verso libre castellano por José Navarro. En ella conseguimos nuestro
cuarteto inicial convertido en:
Es posible que Omar tuviera alguna cualidad de buen manejo político, pues a pe-
sar de las dificultades mencionadas pudo mantenerse en el ámbito de la corte y bajo la
influencia de Sanjar, el tercer hijo de Malek Sha, gobernador de Korasan, fue enviado al
centro de estudios islámicos de la ciudad de Mary que, en aquel entonces, se llamaba
Merv. Acá Omar llevaría a cabo trabajos matemáticos que elevaron su nombre, si aún
había cumbres más altas de las que ya había escalado.
En uno de estos trabajos: Comentarios acerca de los difíciles postulados de los
libros de Euclides, el persa intenta la inútil tarea −emprendida por otros tantos matemá-
ticos ilustres− de demostrar el quinto postulado de Euclides. Como a los otros, la de-
mostración se le hizo esquiva y hubo de enfrentar al fracaso. Sin embargo, al igual que
el jesuíta italiano Girolamo Saccheri siglos después, se dejó llevar por la autoridad del
maestro griego presentando como un error parte de lo que, luego de novecientos años, la
humanidad conocería con el exultante y negador nombre de geometrías no euclidianas.
De la misma manera, el estudio del quinto libro de Euclides lo condujo al análisis del
difícil concepto de razones iguales −obra del genio de Eudoxo−, comparando la defini-
ción eudoxiana recogida en el libro de Euclides con la definición propuesta por un mate-
mático árabe anterior a él: Al-Mahani, definición ésta basada en el concepto de fraccio-
nes continuas. Omar llega a la conclusión correcta de que ambas definiciones son equi-
valentes, es decir, corresponden en esencia al mismo concepto y tal conclusión lo con-
duce a la reflexión acerca de la posibilidad de considerar una razón de enteros como un
número, pero no dio el paso definitivo en este sentido dejando que la posteridad espera-
ra hasta la Aritmética Universal de Isaac Newton.
Fue longevo Omar Khayyám −los amantes del vino lo tendrán como buena noti-
cia. En el año 517 de la hégira (nuestro 1123), a sus setenta y cinco años, rindió su últi-
mo suspiro en su Nishapur natal. En el lugar de su tumba se levanta hoy un mausoleo
con el que Irán rinde orgulloso culto a su memoria, ante la sorprendida y agradecida mi-
rada del resto del mundo. Se dice que uno de sus alumnos, Khwajah Nizami, contó la si-
guiente anécdota:
Una muestra más, si hiciera falta, de que la poesía no muere con el poeta.
REFERENCIAS IMPRESAS
Jorge Luis Borges. El enigma de Edward Fitzgerald, ensayo del libro Otras inquisicio-
nes en Obras completas. Emecé Editores. Buenos Aires, 1974.
REFERENCIAS WEB
Aunque una búsqueda por Google arroja enorme cantidad de referencias, damos
a continuación algunas de nuestras preferidas en relación a Omar.
http://www-groups.dcs.st-and.ac.uk/~history/Mathematicians/Khayyam.html. El McTu-
tor es una de las páginas web más consultadas para estudiar las biografías de los mate-
máticos y la historia de la matemática en general.