Cabinas de Bioseguridad en Laboratorio
Cabinas de Bioseguridad en Laboratorio
Cabinas de Bioseguridad en Laboratorio
Aplicación: protección de operario y del ambiente frente a agentes biológicos de riesgo bajo y
moderado, no garantizándose la esterilidad de las muestras.
Definición: la CSB Clase II, además de proporcionar el mismo nivel de protección del usuario
ofrecido por la Clase I, también protege la esterilidad del material que haya en su interior. En
otras palabras, a la entrada de aire frontal que protege al operario, se suma la existencia de Flujo
Laminar y una Clase 100 en el interior de la cámara de trabajo para la protección de las muestras.
En las cabinas Clase II Tipo A, del aire entrante por el frontal, que como decimos constituye la
barrera que impide la salida de cualquier partícula de la cámara de trabajo, un 70% se recircula
en forma de FL filtrado para proteger las muestras de contaminaciones externas y/o cruzadas y el
30% restante es expulsado por la parte superior, previa filtración HEPA garantizándose así
también la protección del ambiente, para el mantenimiento de la entrada de aire frontal.
En las cabinas de Clase II Tipo B, el funcionamiento es básicamente el mismo con una salvedad:
los porcentajes se invierten, es decir el aire expulsado es el 70% siendo el 30% restante el que se
recircula. En la práctica, estas cabinas están en desuso pues si bien la protección del operario está
absolutamente garantizada con la excelente barrera frontal creada por la expulsión del 70% del
aire, esto va en detrimento del FL laminar para la protección de la muestra que solo dispone del
30% restante del aire. Además puede ocurrir que el caudal de aire entrante potencialmente
contaminado, al ser tan grande con respecto al caudal de aire recirculado en forma de flujo
laminar, cree interferencias con éste. Con la tecnología actual disponible, está comprobado que
con la expulsión del 30% que realizan las cabinas de Clase II Tipo A es suficiente para crear una
velocidad de barrera frontal siempre superior a 0,4 m/seg, que es lo que establecen normativas
como la europea EN12469 para que la protección del usuario esté garantizada, mientras que con
el 70% de aire recirculando se puede crear un FL totalmente adecuado para la esterilidad de la
muestra, evitándose interferencias entre ambos caudales.
Por este motivo se puede decir que las CSB de Clase II tipo A son las de uso más generalizado
en la actualidad, al garantizar tanto la protección del operario como de las muestras y del
ambiente.
Las últimas tecnologías aplicadas al diseño de Cabinas de Seguridad Biológica Clase II, las de uso más
generalizado, nos ofrecen equipos cada vez más ergonómicos (frontal inclinado) y con dispositivos para una
mayor comodidad de uso (cierre de guillotina, etc.).
Definición: Las cabinas de seguridad biológica Clase III son sistemas completamente cerrados, a
cuyo interior solo se accede mediante unos puertos con guantes, garantizándose así la completa
protección del operario y del entorno y siendo por tanto adecuadas para la manipulación de
patógenos del grupo 4.
Disponen de un interlock que permite la introducción de muestras y material en la cámara de
trabajo sin que se rompa la estanqueidad de la misma.
Tanto el aire de entrada como el de salida son filtrados con HEPA, por lo que se garantiza la
protección del ambiente y en cierta medida también la protección de la muestra pues ésta solo
está en contacto con aire filtrado HEPA o estéril. Ahora bien, al no existir flujo laminar sino
entrada de aire en régimen turbulento, la protección de la muestra no tan completa como en el
caso de la Clase II, pues pueden producirse contaminaciones cruzadas entre las distintas
muestras presentes en la cámara.
Aplicación: protección del operario y del ambiente contra todo tipo de agentes patógenos.