Trastorno Mixto Del Lenguaje Receptivo-Expresivo
Trastorno Mixto Del Lenguaje Receptivo-Expresivo
Trastorno Mixto Del Lenguaje Receptivo-Expresivo
Dado que conlleva ambos déficits, receptivo y expresivo, el trastorno mixto del lenguaje es
bastante más grave y socialmente perturbador que el trastorno del lenguaje expresivo. Y
en función de la naturaleza de los déficits, la comprensión no verbal puede estar
preservada o deteriorada.
1. Definición
3. Prevalencia
Se detecta antes de los 4 años (tipo evolutivo). Las formas graves pueden detectarse
hacia los dos años. Para los casos más leves hasta la edad de 7 años puede no ser
detectable. Muchos llegan a tener un lenguaje normal pero el pronóstico es peor que en el
Trastorno del Lenguaje Expresivo.
5. Etiología
6. Descripción clínica
En los casos leves, puede darse una comprensión lenta de las frases complicadas o un
procesamiento lento de determinadas formas lingüísticas (por ejemplo, palabras poco
usuales, poco comunes o abstractas; lenguaje espacial o visual). Pueden existir
dificultades en la comprensión del humor o los modismos, y en leer indicadores
situacionales.
En casos graves, estas dificultades pueden ampliarse a frases o a palabras sencillas, lo
que refleja un procesamiento auditivo lento.
Se pueden observar mutismos, ecolalia o neologismos.
Durante el período de desarrollo, el aprendizaje de las habilidades del lenguaje expresivo
se deteriora por el enlentecimiento del procesamiento del lenguaje receptivo.
La mayoría de estos niños tienen dificultades para conservar recuerdos visuales y
auditivos y para reconocer y reproducir símbolos en una secuencia ordenada.
Otros tienen una deficiencia parcial de la audición para los tonos uniformes, un umbral
más alto de excitación o una incapacidad para localizar el origen del sonido.
Muchos de los niños con esta afectación tienen problemas de socialización y, múltiples
problemas emocionales derivados, como baja autoestima y sentimientos de inferioridad.
7. Síntomas e indicadores
Expresión. Utiliza formas diferentes de palabras activas (“yo quiero jugar”, “nosotros
jugamos”…). Cuenta hasta 10. . Es la edad del ¿por qué? Pregunta incansablemente,
que es muestra su interés por conocer el mundo que le rodea, en ocasiones lo utiliza
como juego y como forma de interactuar. . Con frecuencia se atranca al hablar, repite
sílabas o palabras. Esta es una fase normal del desarrollo que pasan muchos niños y
que probablemente desaparecerá en unos meses, sin que quede ninguna secuela, lo
importante es mantener la calma.
c. Edad: 4 a 5 años
Comprensión. Cumple una secuencia de tres órdenes seguidas (“ve a la cocina, coge
un vaso y ponlo en la mesa”). Entiende la comparación de tamaño y realiza
razonamientos más complicados. . Entiende los pronombres (“dáselo a ella”).
Expresión. Sabe contar lo que le pasa con frases completas que entienden los demás
(familiares, amigos, etc.). . Pide explicaciones sobre las cosas. . Comete errores en el
uso de las conjugaciones verbales, regularizando verbos y utilizando neologismos
(vinió/vino, téno/tengo). . Inventa palabras como consecuencia de que aplica su lógica,
recién adquirida, al lenguaje (disparate/objeto que dispara, pistolar/ acción de disparar.
Pueden aparecer síntomas de tartamudeo que no deben preocuparnos en exceso,
manteniendo las actitudes de serenidad, apuntadas.
d. Edad: 5 a 6 años.
9. Evaluación
Muchos de los niños con esta afectación tienen problemas de socialización y, múltiples
problemas emocionales derivados, como baja autoestima y sentimientos de inferioridad.
Los trastornos comórbidos que se asocian frecuentemente al trastorno mixto del lenguaje
receptivo-expresivo son, el trastorno de la lectura, del cálculo y de la escritura. Además
aproximadamente el 50% presentan trastornos del aprendizaje y más del 70% tenían un
trastorno por déficit de atención/hiperactividad, trastornos de ansiedad o depresivos.
expresivo (DSM-IV-TR)
A. Las puntuaciones obtenidas mediante una batería de evaluaciones del desarrollo del
lenguaje receptivo y expresivo, normalizadas y administradas individualmente, quedan
substancialmente por debajo de las obtenidas mediante evaluaciones normalizadas de
la capacidad intelectual no verbal. Los síntomas incluyen los propios del trastorno del
lenguaje expresivo, así como dificultades para comprender palabras, frases o tipos
específicos de palabras, tales como términos espaciales.
D. Si hay retraso mental, déficit sensorial o motor del habla o privación ambiental, las
deficiencias del lenguaje exceden de las habitualmente asociadas a estos problemas.
Nota de codificación: Si hay un déficit sensorial o motor del habla o una enfermedad
neurológica, se codificaran en el Eje III.
Como un diagnóstico del DSM-IV, la característica fundamental del trastorno mixto del
lenguaje receptivo-expresivo (TMLRE) es la alteración tanto del desarrollo del lenguaje
receptivo como del expresivo. Así, a las dificultades de tipo expresivo (vocabulario
limitado, errores en tiempos verbales, dificultades en el recuerdo de palabras, etc.), se le
unen las de tipo receptivo (comprensión de palabras o frases, términos espaciales o de
cierta complejidad). No se observa un trastorno puro de lenguaje receptivo ya que si se
diese, no habría lenguaje expresivo. El trastorno mixto puede ser adquirido o evolutivo,
siendo dificil su distinción en no pocas ocasiones, estando asociado a lesión cerebral o a
la maduración del sistema nervioso central (Gaddes, 1980; Reitan, 1984). En el caso del
supuesto de retraso madurativo, los niños con disfasia evolutiva, seguirían un patrón
esencialmente normal del desarrollo del lenguaje; sufrirían un retraso en la tasa de
adquisición que podría compensarse con el tiempo, siendo su pronóstico mucho mejor
que el de quienes no siguen un patrón de desarrollo normal, como es el caso de los niños
con daño cerebral lesional (Manga y Ramos, 1991).
El criterio fundamental para diferenciarlo del trastorno de expresión del lenguaje, es que
los niños con trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo tienen un déficit en la
comprensión del lenguaje. Los niños con trastorno fonológico o tartamudeo tienen la
comprensión y expresión del lenguaje normal, a pesar de presentar alteraciones del habla
aunque al principio puede pasar desapercibido.
Los trastornos comórbidos que se asocian frecuentemente al trastorno mixto del lenguaje
receptivo-expresivo son, el trastorno de la lectura, del cálculo y de la escritura. Además
aproximadamente el 50% presentan trastornos del aprendizaje y más del 70% tenían un
trastorno por déficit de atención/hiperactividad, trastornos de ansiedad o depresivos.
14. Tratamiento
Para el tratamiento de los problemas del lenguaje expresivo y receptivo, resulta esencial
la participación de una logopedia. Se mantendrá la educación especial hasta que los
síntomas mejoren. Una vez que se sitúa a un niño en el curso que le corresponde, se
pueden necesitar todavía ayudas académicas suplementarias.