Gramsci-El Príncipe Moderno PDF

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afirmación implícitas, entendida ésta no en un sentido "metafí-

sico", sino práctico, o sea, políticamente, COJllO programa de par- tei;ier vigencia donde se suponga que una voluntad colectiva ya
tido. En este caso se ve con claridad que detrás de la esponta- eXJStente, aunque desmembrada, dispersa, haya sufrido un co-
neidad se supone un mecanicismo puro, detrás de la libertad lapso peligroso y amenazador, mas no decisivo y catastrófico
(libre impulso vital) , un máximo determinismo, detrás del idea- Y sea necesario reconcentrarla y robustecerla. Pero no podrá t~
lismo, un materialismo absoluto. ner vigencia donde hay que crear ex novo una voluntad colectiva
El príncipe mQdern2, el mito-príncipe, nQ...p.u.§de ser una Pt'.lr- encauzándola hacia metas concretas y racionales, pero de u~
sona ~viduo concreto; sólo uede ser un organismo, concr~ció? y :3-ci~nalidad ~ún no verificadas y criticadas por una
Uñ~o de sociedad complejo en el cu conuence a co - expenencia histónca efectiva y universalmente conocida.
creta~__una volÍ!Pta-d -colectivaréCOñOCida y
afirmada parcial- El carácter "abstracto" de la concepción soreliana del "mito"
mente en la acción. Este orgarusmo ya hiSido dádo- por el des- aparece en la aversión (que asume la forma pasional de una re-
arrollo -1ilit6ncb ...y ~e! J?~d,o, :g9Jíti~ la primera célula en pugnancia ética) por los jacobinos, quienes fueron ciertamente
la que se resumen los gerfuéne5 dé vofüntad colectiva que tienden una "encarnación categórica" del Príncipe de Maquiavelo. El
a devenir universales y totales. ~o, sólo una _!ríncipe moderno 0 debe tene_I" _!lll3. parte destinada al facobinisiñó
acción históri~política inmediata e inminente, caracterizada por (en el significado integral que esta noción ha tenido histórica-
.iañecesraa-d-de-un procedimiento -rápidof-'fulriiinante, puede mente y debe tener conceptualmente), en cuanto ejemplificación
encarnaise miticameñte::,eñ =üñ individuo concreto. La rapidez se de cómo se formó y operó en concreto una voíuíitad cOiectiva
torna -necesaria solamente ciiando·· se enfrenta un gran peligro gue al meno~ en algunos aspectos fue creación ex .nooo,- original:
inminente que provoca la inmediatá exacerbación de las pasiones Y es necesano qu~ ~ voluntad colectiva y la voluntad· políoéa-
y del fanatismo, aniquilando el sentido crítico y la corrosividad ~n g?ner:11 sea? defm1das en el sentido moderno; la -voluñtidcoñio-
irónica que pueden destruir el carácter "carismático" del condot- conc1enc1a activa de la necesidad histórica, como protagonista de
tiero (eso es lo que ha ocurrido en la aventura de Boulanger). ~ra~a histórico efectivo y real.
-
_.:.,"-- _,:; Pero una acción inmediata _9e ese tipo, por su misma naturaleza, Una de las primeras partes debería estar dedicada, precisa-
-ñO pueoé- ser -de vasto alcance y de carácter orgánico. Será casi
~Ift~
:nente, a la "voluntad colectiva", planteando así la cuestión:
~re -~el J:iP<?. _r_~tauraci§11 y reorganización y no del_}ipo ~a- ¿Cuándo ~uede decirse que existen las condiciones para que se
~coae la fundación de nuevos Estados y nuevas -~~~c­ pueda suscitar y desarrollar una voluntad colectiva nacional-po-
turas nacfonales ysocial~ (tal c:Oíilo eii el caso de ·ErPríncipe pular?", o sea efectuando un análisis histórico (económico) de la
~Maquíavelo;-donde el aspecto de restauración sólo era un estructura social del país dado y una representación "dramática"
elemento retórico, ligado al concepto literario de la Italia des- de las tentativas realizadas a través de los siglos, para suscitar
cendiente de Roma y que debía restaurar el orden y la potencia esta voluntad y las razones de sus sucesivos fracasos. ¿Por qué
de Roma); 3 será de tipo "defensivo" y no creativo original. Podrá en Italia no se dio la monarquía absoluta en la época de Ma-
. lo.? Es necesano
qwave. · remontarse hasta el Imperio Romano
s Más que por el modelo ejemplar de las grandes monarquías absolutas de ( cue:tiones de la lengua, los intelectuales, etc.), comprender la
Francia y de España, Maquiavelo fue impulsado a su concepción política de la func1Ófü de las Comunas medievales, el significado del catolicis-
necesidad de un Estado unitario italiano por el recuerdo del pasado de Roma. mo, etc. Es necesario, en suma, hacer un es bozo de toda la historia
Es necesario poner de relieve sin embargo que Maquiavelo no debe por ello ser italiana, sintético pero exacto; 0
confundido con la tradición literaria-retórica. Primero, porque este elemento no ,.
es exclusivo, ni aún dominante, y la necesidad de un gran Estado nacional
no es deducida de él. y además porque el hecho mismo de invocar a Roma qué no en~ntraria entonces la virtud militar? etc. Habrá que reagrupar las
es menos abstracto de lo que parece si es colocado puntualmente en el clima otras menciones del mismo tipo para establecer su carácter exacto.
del Humanismo y del Renacimiento. En el libro VII del Arte· de la guerra ".crams~. se refiere aquí, con la designación de "Príncipe moderno", al par-
se lee: "Esta provincia (Italia) parece nacida para resucitar las cosas muer- tido pohtico de la clase obrera. (N. del T.) ·
tas, como se ha visto en el caso de la poesía, la pintura y la escultura", ¿por 0
Recordamos a los lectores que Gramsci desarrolla in extenso estos proble-
mas tanto en Los intelectuales y la organízadón de la cultura (Nueva Visión,
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Las razones de los sucesivos frácasos de las tentativas de crear que identificar un jacobinismo precoz, el germen (más o menos
una voluntad colectiva nacional-popular hay que buscarlas en la fecundo) de su concepción de la revolución nacional. Toda la
ex:is1 encía de determinados grupos sociales que se forman con la historia desde 1815 en adelante muestra el esfuerzo de las clases
disolución de la burguesía comunal, en el carácter particular de tradicionales por impedir la formación de una voluntad colectiva
otros grupos que reflejan la función internacional de Italia como de este tipo, para mantener el poder "económico-corporativo" en
sede de la Iglesia y depositaria del Sacro Imperio Romano. Esta un sistema internacional de equilibrio pasivo.
función y la posición consiguiente determinan una situación in- Una parte importante del Príncipe moderno deberá estar
terna que puede denominarse "económica-corporativa", es decir, dedicada a la cuestión de una reforma intelectual y moral, es
políticamente, la peor de las formas de sociedad feudal, la forma decir, a la cuestión religiosa o de una concepción del mundo.
menos progresiva y más estancada. Faltó siempre, y no podía También en este campo encontramos en la tradición ausencia de
constituirs~ una fuerza jacobina eficiente, precisamente la fuerza jacobinismo y miedo del jacobinismo (la última expresión filo-
que en las otras naciones ha suscitado y organizado la voluntad sófica de ese miedo es la actitud malthusiana de B. Croce hacia
colectiva nacional popular fundando los Estados modernos. Fi- la religión). Elfüncip~ m_oderno debe ser, y no puede dejar de
nalmente, ¿existen las condiciones para esta voluntad?, o bien, ser, el abande~9Q~LQrgaI).Ízador de uña reforma intelectual
¿_cuál es la actual relación entre estas condiciones y las fuerzas Y.Jil.Oral," lo cl!_aj_s..ignifü:-ª"~e2-r_ el_tt:!JieQo_ pa-;,.a un- desarróllo ul-
hostiles? Tradicionalmente las fuerzas hostiles fueron la aristo- ~rioi:._de.Ja__y_qluQt;ld_colectiva..nacional popular -hada-ercürnpli-
cracia terrateniente y más generalmente la propiedad de la tierra IE!e_!ltO de una forma sup~rior y_totaLde_ civilización moderna. - ·-
en su conjunto, con el característico elemento italiano de una Estos dos puntos fundamentales, la forma~ÍÓ~de ñrui.volun-
"burguesia rural" especial, herencia de parasitismo legada a los tad colectiva nacional-popular, de la cual el moderno Príncipe es
tiempos modernos por la destrucción, como clase, de la burguesía al mismo tiempo el organizador y la expresión activa y operante,
comunal (las cien ciudades, las ciudades del silencio). " Las Y la reforma intelectual y moral, deberían constituir la estructura
condiciones positivas hay que buscarlas en la existencia de grupos del trabajo. Los puntos concretos de programa deben ser incor-
sociales urbanos, convenientemente desarrollados en el campo de porados en la primera parte, es decir, deben resultar "dramática-
la producción industrial y que hayan alcanzado un determinado mente" ~el discurso y no ser una fi:ía y pedante exposición de
nivel de cultura históric&--política. Es imposible cualquier forma- razonamientos.
ción de voluntad colectiva nacional-popular si las grandes masas ¿Puede haber una reforma .cultural, es decir una elevación ~ _
de campesinos cultivadores no irrumpen simultáneamente en la civil de los estratos más bajos--de-la sóciedad, .:>i~ una precedente
vida política. Esto es lo que intentaba lograr Maquiavelo a través r~forma. económica y up _cambio en la posición s·oCial ·-y- en el
de la reforma de la milicia; esto lo que hicieron los jacobinos en mundo económico? Una reforma intelectual y moral no puede
la Revolución francesa. En esta comprensión de Maquiavelo hay dejar de estar ligada a un programa de reforma económica, o
mejor, el programa de ref_orma económica es precisamente la
Buenos Aires, 1972), como en Litemtt<ra y vida nacional. Sobre las Comunas,
manera _concreta de presentarse de _toda reforma intelectual v
-Cfr. Il Risorgimento {Einaudi), obra en la que Gramsci analiza las causas que moI'al. El Príncipe moderno, al desarrollarse, perturba todo el sis--
impidieron a las Comunas superar la fase "económica-corporativa" para consti- tema de relaciones intelectuales y morales en cuanto su desarrollo
tuirse en estados capitalistas plenos. {N. del T.). significa que cada acto es concebido como útil o dañoso, virtuoso
• Ciudades del silencio {le cittá del silenzio) fueron llamadas por Gabriele o perverso, sólo en_ cuanto tiene como punto de referencia al
D'Annunzio, en sus Laudi, las ciudades italianas que luego de haber conocido Príncipe moderno mismo y sirve p~ incrementar su poder u
un período de pleno florecimiento en el pasado, decayeron y se redujeron a oponerse a él. El Príncipe ocupa, en las conciencias, el lugar de
centros burocrático-administrativos de escasa importancia. De su pasado es-
plendor aún conservan rastros en los monumentos y joyas arquitectónicas, lo la divinidad o del imperativo categórico, deviene la base de un
cual las convierte en centro del turismo mundial, por ejemplo: Ravena, Siena, laicismo moderno y de una completa laicización de toda la vida v
Bérgamo, etc. (N. del T.) de todas las costumbres. ·

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La ciencia de la política. La innovación fundamental introducida nea. Sin embargo, es verdad que Maquiavelo ha descubierto algo y
por la filosofía de la praxis en la ciencia de la política y de la no sólo teorizado sobre lo real. ¿Pero cuál era el fin de tal descu-
historia es la demostración de que no existe llDª "'naturaleza. hu- brimiento? ¿Un fin moralista o político? Se suele decir que las nor-
mana." abstracta, fija e inmutable (concepto que deriva del pen- ~as d,,e Maquiavelo para la actividad política "se aplican, mas no se
samiento religioso y de la-trascéndencia), sino que la natural~ dicen . Los grandes políticos -se dice- comiem.an por maldecir
humana es el conjunto de relaciones sociales históricamente de- a Maquiavelo, por declararse antimaquiavélicos, precisamente
termmaaas,esélecir, uñ!leCh0-bist6ri~o verificable, dentro de· cier- para poder aplicar las normas "santamente". ¿No habrá sido Ma-
tos limites, con l~~ mefodos -de la filologÍay de la crítica: Por. lo quiavelo poco maquiavélico, uno de aquellos que "saben el juego"
tanto, Ja ciericfa E.~l#ica debe ser concebfrf:i eñ suconteiiido con- y tontamente lo enseñan mientras el maquiavelismo vulgar enseña
creto (y tambíén en su formulación lógica) como un organismo -~ a hacer lo contrario? Croce afirma que, siendo el maquiavelismo
enoesarrollo, Hay que hacer notar, sin embargo, que la formu- una ciencia, sirve tanto a los reaccionarios como a los democrá-
lación dada por Maquiavelo a la cuestión de la política (y la ticos,_ así como el arte de la esgrima sirve a los señores y a los
afirmación implícita en sus escritos de que la política es una ban~1dos, tanto para defenderse como para asesinar, y que en tal
ciencia autónoma, con sus principios y leyes, diferentes de los sentido es necesario entender el juicio de Foscolo. Esta afirmación
pertenecientes a la moral y a la religión, proposición que tiene es verdadera e~ abstracto .. El mismo Maquiavelo anota que las
una gran importancia filosófica, porque implícitamente inno- cosas que escnbe son aplicadas, y han sido siempre aplicadas
va la concepción de la moral y de la religión, es decir, innova por los más grandes hombres de la historia. De allí que no pa~
toda la concepción del mundo) es aún hoy discutida y contradi- rezca querer sugerirlas a quienes ya las conocen. Su estilo no es
cha, no habiendo logrado convertirse en "sentido común". ¿Qué tampoco el de una desinteresada actividad científica, ni puede
significa esto? ¿Significa solamente que la revolución intelectual y pensarse que haya llegado a sus tesis de ciencia política por vía
moral, cuyos elementos están contenidos in nuce en el pensamiento de la especulación filosófica, lo que en esta materia particular
de Maquiavelo, no se ha realizado todavía, no ha devenido una tendría algo de milagroso para su época, puesto que aún actual-
forma pública y manifiesta. de la cultura nacional? ¿O quizás tiene mente se enfrenta con tanta hostilidad y oposición.
un mero significado político y actual, que sirve para indicar la . Se ~ue?e suponer,,, por consiguiente, que Maquiavelo tiene en
separación existente entre gobernante y gobernados, para :indicar VISt': a . qUien no sa~e , que intenta realizar la educación política
·~- ·=_¡-- que existen dos culturas:"'la de los gobernantes y la de los go- de qUien no sabe , no la educación política negativa de los
bernados; y que la clase dirigente, al igual que la Iglesia, tiene ~ombres que odian a los tiranos, como parece entender Foscolo
una actitud hacia los '"simples" dicta.da por la necesidad de no s~o la educación positiva de quien debe reconocer como necesa~
separarse de ellos, por una parte, y por la otra de mantenerlos no~ determin~dos me~.Jos, aui;ique propios de tiranos, porque
en la convicción de que Maquiavelo no es nada más que una qUiere determmados fmes. Quien ha nacido en la tradición de
aparición diabólica? los hombres de gobierno, por todo el complejo de la educación
Se plantea así el problema de la significación que tuvo Ma- ~ue absorbe del ambiente familiar, en el cual predominan los
quiavelo en su tiempo y de los fines que se proponía escribiendo mtereses dinásticos o patrimoniales, adquiere casi automáticamen-
sus libros y especiálmente El Príncipe. La cfoctrina de Maquiavelo· te l~ caracteres del polí~co r~ta. Por consiguiente, ¿quién "no
no era en su tiempo puramente "'libresca", un monopolio de pen- ;abe.'. ~ c!ase revolucio~ de su tiempo, el "pueblo" y la
sadores aislados, un libro secreto, que circulaba entre iniciados. nac1on italiana, la democracia ciudadana de cuyo seno surgen
El estilo de Maquiavelo no es el de un tratadista sistemático, los Savonarola y los Pier Soderini y no los Castruccio ni los Va-
como los había en el Medioevo y en el Humanismo, sino todo lo lentino. Se puede considerar que Maquiavelo quiere persuadir a
contrario; es el estilo de un hombre de acción, de quien quiere est:15 fuerzas de la necesidad de tener un "jefe" que sepa lo que
impulsar la acción; es el estilo de un "manifiesto" de partido. La qUiere y cómo obtener lo que quiere, y de aceptarlo con entusias-
interpretación "'moralista" dada por Foscolo es, por cierto, erró- mo, aun cuando sus acciones pue!lan estar o parecer en contra-

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-·~":"- -·.
dicción con la ideología difundida en la ,época, la religión. Esta po- aún en la fase inmediata de mera afirmación voluntaria, indis-
sición de la politica de Maquiavelo se .repite en el caso de la tinta y elemental.
filosofía de 11. praxis. ~e repite la necesidad de ser "antimaquia- ¿En qué sentido se puede identificar la política con la his-
vélico", desarrollando una teoría y una técnica de la política que toria y, por consiguiente, toda la vida con la política? ¿Cómo
puedan servir a las dos partes en lucha, aun cuando se piense puede concebirse por ello a todo el sistema de las superestruc-
que ellas concluirán por servir especialmente a la parte que "no turas como distinciones de la política y cómo se justifica la in-
sabía", porque se considera que es allí donde se encuentra la troducción del concepto de distinción en una filosofía de la praxis?
fuerza progresista de la historia. Y en efecto se obtiene de in- ¿Pero puede hablarse de dialéctica de los distintos? ¿Cómo puede
mediato un resultado: el de destruir la unidad basada en la entenderse el concepto de círculo entre los grados de la superes-
ideología tradicional, sin cuya ruptura la fuerza nueva no podría tructura? Concepto de "bloque histórico", es decir unidad entre
adquirir conciencia de la propia personalidad independiente. El la naturaleza y el espíritu (estructura y superestrnctura), unidad
maquiavelismo, al igual que la política de la filosofía de la pra- de los contrarios y de los distintos.
xis, ha servido para mejorar la técnica política tradicional de los ¿Se puede introducir el criterio de dU>tim:ión también en la
grupos dirigentes conservadores; pero esto no debe enmascarar estructura? ¿Cómo habrá que entender la estructura? En el
su carácter esencialmente revolucionario, que es sentido aún hoy sistema de las relaciones sociales ¿cómo podrá distinguirse los
y que explica todo el antimaquiavelismo, desde el expresado por elementos "técnica", "trabajo", "clase", etc., entendidos en un
los jesuitas hasta el antimaquiavelismo pietista de Pasquaie Villari. sentido histórico y no "metafísico"? Crítica de la posición de Croce
para quien, con fines polémicos, la estructura llega a ser un "dios
oculto", un "noumeno" en contraposición a las "apariencias" de
La política como ciencia autónoma. El problema inicial que debe la superestructura. "Apariencias" en sentido metafórico y en sen-
ser planteado y resuelto en un trabajo sobre Maquiavelo es el tido positivo. ¿Por qué "históricamente" y como terminología se
problema de la política como ciencia autónoma, es decir, del habló de "apariencias"?
puesto que ocupa o debe ocupar la ciencia política en una con- Es interesante establecer cómo Croce extrajo de esta con-
cepción del mundo sistemática (coherente y consecuente), en c_epción general su particular doctrina del error y del origen prác-
una filosofía de la praxis. tico del error. Para Croce el error nace de una "pasión" inmedia-
Respecto de esto, el progreso aportado por Croce a los estu- ta, es decir, de carácter individual o de grupo. Pero •qué produ-
dios sobre Maquiavelo y sobre la ciencia política consiste prin- cirá la "pasión" de importancia histórica más vasta, la ~asión como
cipalmente (como en otros campos de la actividad crítica cro- "categoría"? La pasión-interés inmediata que es origen del "error"
ciana) en haber disipado una serie de problemas falsos, inexis- es el momento que en las Glosas a Feuerbach es llamado schmut-
tentes o mal planteados. Croce se ha basado sobre su distinción ::.ig-jüdisch. Pero así como Ia pasión-interés schmutzig-;üdisch de-
de los momentos del espíritu y sobre la afirmación de un momento termina el error inmediato, así la pasión del grupo social más
de la práctica, de un espíritu práctico, autónomo e independiente, vasto determÍrull el "error" filosófico (con un intermediario el
aunque ligado circularmente a la realidad entera por la dialéctica error-ideología, que Croce analiza aparte). Lo importante en ~sta
de los distintos. En una filosofía de la praxis:I'" la distinción no serie: "egoísmo (error inmediato )-ideología-filosofía" es el tér-
será por cierto entre los momentos del Espíritu absoluto, sino mino cru:nún "error", ligado a los diversos grados de pasiones y
entre los grados de la superestructura y se tratará, por lo tanto, que habrá que entender no en el significado moralista o doctri-
de establecer la posición dialéctica de la actividad política (y de nario, sino en el sentido puramente "histórico" y dialéctico de
la ciencia correspondiente) como determinado grado superes- "aquello que es históricamente caduco y digno de caer", en el
tructura}. Se podrá decir, como primera indicación y aproxima- sentido del "carácter no definitivo" de toda filosofía, de la "muer-
ción, que la actividad política es justamente el primer momento te-vida", "ser-no ser", es decir, del término dialéctico que se ha
o primer grado, el momento en el cual la superestructura está de superar en el desarrollo.

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El término "aparente", "apariencia", significa esto y nada Si el concepto crociano de Ia pasión como momento de la política
más que esto, y es necesario justificarlo contra el dogmatismo: choca con la dificultad de explicar y justificar las formaciones
es la afirmación de la caducidad de todo sistema ideológico, junto políticas permanentes, corno los partidos y aún más los ejércitos
a la afirmación de la validez histórica y de la necesidad de todo nacionales y los Estados Mayores, ya que no se puede concebir
sistema. ("En el terreno ideológico el hombre adquiere conciencia una pasión organizada permanentemente sin que se convierta en
de las relaciones sociales", al decir esto ¿no afirmamos la necesi- racionalidad y reflexión ponderada y deje por lo tanto de ser
dad y la validez de las "apariencias"?). pasión, la solución sólo puede encontrarse en la identificación de
política y economía. La política es acción permanente y da na-
cimiento a organizaciones permanentes en cuanto se identifica con
La concepción de Croce de la política-pasión excluye a los par- la economía. Pero esta última se distingue también de la política
tidos, porque no se puede concebir una "pasión" organizada y ~ ?ºr ello se puede hablar separadamente de economía y de po-
permanente; la pasión permanente es una condición orgiástica y htica y se puede hablar de "pasión política" como de un impulso
espasmódica que determina ineptitudes en el obrar. Excluye a inmediato a la acción que nace en el terreno "permanente y or-
los partidos y excluye todo "plan" de acción concertado de an- g~co" de la vida económica, pero lo supera, haciendo entrar
temano. Sin embargo, los partidos existen y los planes de acción en JUego sentimientos y aspiraciones en cuya atmósfera incandes-
son elaborados, aplicados y frecuentemente realizados en una cente el mismo cálculo de la vida humana individual obedece a
medida muy considerable: existe, por consiguiente, un "vicio" en. leyes diferentes de las que rigen el pequeño interés individual.
la concepción de Croce. Y de nada sirve decir que si los partidos
existen, esto no tiene una gran importancia "teórica" porque en
el momento de la acción el "partido" que actúa no es el mismo
"partido" que existía antes. Esto puede ser cierto en parte, pero Junto a los méritos de la "maquiavelística" moderna, derivada de
sin embargo, entre los dos "partidos" las coincidencias son tantas C:roce, es necesario señalar también las "exageraciones" y desvia-
que en realidad puede decirse que se trata del mismo organismo. ciones a que ha dado lugar. Se formó el hábito de considerar
Pero para que esta concepción fuese válida debería poder demasiado a Maquiavelo como el "político en general", como el
aplicarse también a la "guerra" y por consiguiente explicar el he- '"científico de la política", de actua~idad en todas las épocas.
cho de los ejércitos permanentes, de las academias militares, de Es preciso considerar fundamentalmente a Maquiavelo como
los cuerpos de oficiales.~ La guerra en los hechos es también expresión necesaria de su tiempo, vinculado en forma estrecha a
"pasión", la más intensa y febril, es un momento de la vida políti- las condiciones y exigencias de su tiempo, caracterizado por: 1}
ca, la continuación, bajo otras formas, de una determinada política. las luchas internas de la república florentina y por la particular
Es necesario explicar entonces cómo la "pasión" puede convertirse estructura del Estado que no sabía liberarse de los residuos co-
en "deber" moral y no deber de moral política, sino de ética. munales-municipales, es decir, de una forma de feudalismo que
Sobre los "planes políticos" vinculades a los partidos corno se había convertido en una traba; 2) por las luchas entre los
formaciones permanentes, recordar lo que decía Moltke de los Estados italianos por un equilibrio en el ámbito italiano, que era
planes militares en el sentido de que dichos planes no pueden obstaculizado por la existencia del Papado y de los otros residuos
ser elaborados y fijados previamente en todos sus detalles, sino feu~ale~, municipalistas, y por la forma estatal ciudadana y no
sólo en su núcleo central, ya que las particularidades de la acción temtonal; 3) por las luchas de los Estados italianos más o menos
dependen, en cierta medida, de los movimientos del adversario. solidarios con un equilibrio europeo, o sea por las contradicciones
La pasión se manifiesta justamente en los particulares, pero no entre las necesidades de un equilibrio interno italiano y las exi-
me parece que el principio de Moltke pueda justificar la concep- gencias de los Estados europeos en lucha por la hegemonía.
ción de Croce. En todo caso, quedará por explicar el género de Sobre Maquiavelo influye el ejemplo de Francia y de España,
"pasión" del Estado Mayor· que elaboró el plan con mente fría que alcanzaron una fuerte unidad estatal territorial. Maquiavelo
y "desapasionada". hace un "parangón elíptico" (para usar la expresión crociana) y
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extrae las reglas para un Estado fuerte en general e italiano en Maquiavelo la trata sólo en cuanto es necesaria para su construc-
particular. Maquiavelo es en todo un hombre de su época; y su ción política. Mas no sólo El arte de la guerra debe ser vinculado
ciencia política representa la filosofía de esa época, que tiende a El Príncipe, sino también las Historias florentinas, que deben
a la organización de las monarquías nacionales absolutas como servir justamente como un análisis de las condiciones reales ita-
formas políticas que permiten y facilitan un desarrollo ulterior de lianas y europeas, de donde surgen las exigencias inmediatas
las fuerzas productivas burguesas. En Maquiavelo se puede des- contenidas en El Príncipe.
cubrir in nuce la separación de los poderes y el parlamentarismo De una concepción de Maquiavelo más adecuada a los tiem-
(el régimen representativo): su "ferocia" 0 está dirigida contra pos deriva subordinadamente una valoración más historicista de
los residuos del mundo feudal y no contra las clases progresistas. los denominados ·antimaquiavelistas", o al menos de los más
El Príncipe debe poner término a la anarquía feudal; y es esto ~ingenuos" entre ellos. No se trata en realidad, de antimaquiave-
lo que hace Valentino en Romagna, apoyándose en las clases pro- listas, sino de políticos que expresan exigencias de su tiempo o de
ductivas, comerciantes y campesinos. Dado el carácter militar- condiciones diferentes de las que actuaban sobre Maquiavelo; la
dictatorial del jefe del Estado, tal como se requiere en un período forma polémica es entonces puro accidente literario. El ejemplo
de lucha por la fundación y la consolidación de un nuevo poder, típico de estos "anti.maquiavelistas" hay que buscarlo, me parece,
la indicación de clase contenida en El arte de la guerra debe ser en Jea.n Bodin (1530-1596), que fue diputado a los Estados Ge-
entendida también en su aplicación a la estructura general del nerales de Blois en 1576 y que hizo rechazar allí por el Tercer
Estado. Si las clases urbanas desean poner fin al desorden interno Estado los subsidios exigidos por la guerra civil. •
y a la anarquía externa deben apoyarse en los campesinos como Durante las guerras civiles en Francia, Bodin es el exponente
masa, constituyendo una fuerza armada segura y fiel, de un tipo del tercer partido, llamado de los "políticos", que se coloca en el
absolutamente diferente del de las compañías de mercenarios. Se punto de vista del interés nacfonal, o sea, de un equilibrio interno
puede decir que la concepción esencialmente política es tan do- de las clases en donde la hegemonía pertenece al Tercer Estado
minante en Maquiavelo que le hace cometer errores de carácter a través del monarca. Me parece evidente que clasificar a Bodin
militar; de allí que piense especialmente en la infantería, cuyas entre los ·antimaquiavélicos" es una cuestión absolutamente ex-
masas pueden ser enroladas en virtud de una acción política, .y trínseca y superficial. Bodin funda la ciencia política en Francia
desconozca el significado de la artillería. en un terreno mucho más avanzado y complejo que el que Italia
Russo (en los Prol~omeni a MachiaveUi) anota justamente había ofrecido a Maquiavelo. Para Bodin no se trata de fundar
que El arte de la guerra integra El Príncipe, pero no extrae todas el Estado unitario-territorial (naciónal), e~ decir, de retornar a
las conclusiones de su observación. También en El arte de la la época de Luis XI, sino de equilibrar las fuerzas sociales en
guerra Maquiavelo debe ser considerado como un político que se lucha en el interior de este Estado ya fuerte y enraizado; no es
ocupa de arte militar. Su unilateralidad (así como otras "curiosi- el momento de la fuerza el que interesa a Bodin, sino el momento
dades" del tipo de la teoría de la falang~, que dan lugar a bromas del consenso. Con Bodin se tiende a desarrollar la monarquía
fáciles como las lanzadas por Bandello, que son las más conoci- absoluta: el Tercer Estado es tan consciente de su fuerza y dig-
das) deriva del hecho de que no es la cuestión técnico-militar la nidad, conoce tan bien que el éxito de la monarquía absoluta
que está en el cen~o de su interés y de su pensamiento y por ello
~ Obras de Bodin: M ethodus ad facilem historiarum cognitionem ( 1566)
0 nFerocia" ánimo fuerte e impetuoso, evoca la violencia de las bestias sal- donde indica la influencia dei clima sobre la forma de los Estados, hace alu-
vajes. Recuérdese el capítulo XVIII: "Debéis en consecuencia saber que hay sión a una idea de progreso, etc., République ( 1576), donde expresa las opi-
dos maneras de combatir: una con las leyes y la otra con la fuer.za; la primera niones del Tercer Estado sobre la monarquía absoluta y sus relaciones con el
es propia del hombre y la segunda de las bestias ... Por lo tanto, es necesa- pueblo; Heptaplomer811 (inédito hasta la época moderna), en el cual con-
rio a un príncipe saber utilizar bien a la bestia y al hombre" (ob. cit., p. 59). fronta todas las religiones y las justifica como expresiones diversas de la reli-
El símbolo de la necesidad de la unión de estas dos naturalezas es el Cen- gión natural, la única razonable y todas igualmente dignas de respeto y de
tauro, mitad hombre y mitad caballo. (N. del T.) tolerancia.

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directo. Las teorías económicas de Maquiavelo han sido estudia-
está ligado a su propio éxito ~ des~oll?, que po_ne_ condiciones das por Gino Arias (en los Annali d'Ecorwmia de la Universidad
para su Consenso, presenta engenc1as, tiende a lurutar ., el abso- Bocconi), pero hay que preguntarse si Maquiavelo ha tenido al-
lutismo. En Francia, Maquiavelo servía ya a 1a rea.cc1on por- guna teoría económica. Se trata de ver si el lenguaje esencialmente
que podía ser utilizado para justificar que se mantuviese perpe- político de Maquiavelo puede traducirse en términos económicos
tuamente al mundo en la "cuna" (según la expres~ón ~e ~ertrand?, y en qué sistema puede encuadrarse. Ver si Maquiavelo, que vivía
Spaventa). Era necesario, por consiguiente, ser polem1camente en el período mercantilista, ha precedido políticamente a los tiem-
antimaquiavélicos. pos y anticipado algunas exigencias que luego encontraron su
Hay que subrayar que en la Italia estudiada por Maq~av~l~i expresión en los Fisiócratas. 6
no existían instituciones representativas ya desarrolladas Y sigmf1-
cativas para la vida nacional como aquéllas de los Estados Gene-
rales en Francia. Cuando, en la época moderna, se observa ten- Elementos de política. En este dominio, es preciso decir que los
denciosamente que las instituciones parlamentarias en Ita~a s,on primeros en ser olvidados son justamente los primeros elementos.
importadas del exterior, no se tiene en cuenta que ~llo r:fl':¡a ~olo las cosas más elementales. Y, sin embargo, como se repiten infinidad
una condición de atraso y estancamiento de la h1stona italiana de veces, esos elementos se convierten en los pilares de la política
política y soQja} del 1500 al 1700, condició~ que _en gra~ parte y de cualquier acción colectiva.
se debía a la preponderancia de las relaciones mternac1onales El primer elemento es que existen ~_ealmente go!JerI?-~_dos
sobre las internas, paralizadas y petrificadas. El hecho de qu.e la J' gobernant~, dirigentes y dirigidos. Toda la ciencia y el arte polí-
estructura estatal italiana, debido a la preponderancia extraniera, ~.SLb_asan en este hecho primordial, irreductible (en ciertas
haya permanecido en la fase semifeudal de un obje:o ~e. su:erai~ condiciones generales). Sus orígenes constituyen un problema en
neté extranjera ¿puede ser considerado como una ongmahd_ad sí, que deberá ser estudiado en sF( por lo menos podrá y deberá es-
---·;_- nacional destruida por la importación de las formas parlament:mas? tudiarse cómo atenuar y hacer desaparecer el hecho modificando
¿No son ellas, en cambio, las que dan f~rm~ al proceso d: libera- aquellas condiciones que sean identificadas como actuantes en este
ción nacional y al pasaje al Estado temtonal moderno ( indepen- sentido), pero sigue existiendo el hecho de que existen dirigentes
diente v nacional)? Por otra parte, han existido instituciones repre- y dirigidos, gobernantes y gobernados. Partiendo de este hecho ha-
sentati~s, especialmentE; en el Mediodía y en Sicilia, pero con un brá que analizar cómo dirigir de la manera más eficaz ( dados cier-
carácter más restingido que en Francia a causa del escaso des- tos fines) y por lo tanto cómo preparar de la mejor forma a los di-
arrollo del Tercer Estado en estas regiones. De allí entonces q~e rigentes (y en esto consiste precisamente la primera sección de la
los Parlamentos fuesen instrumentos para mantener la anarq~ia ciencia y del arte político). Pero habrá que analizar además, por
de los barones contra las tentativas innovadoras de la monarqma, otro lado, cómo se conocen las líneas de menor resistencia o racio-
que debían apoyarse en los mendigos (lazzari) en ausencia de
una burguesía.5 Que el programa y la tendencia a ~?cul~r. la 4 El mismo Rousseau ¿habría sido posible sin la cultura fisiocrática? No me
ciudad al campo tuviese en Maquiavelo sólo una expres1on,m1lit~r parece justo afirmar que los Fisiócratas representan meros intereses agríco-
es comprensible si reflexionamos que el jacobinismo frances sena las y. que sólo con la economía clásica se afirman los intereses del capitalismo
urbano. Los Fisiócratas representan la ruptura con el mercantilismo y con el
inexplicable sin el presupuesto de 1~ c?1tura fis_iocrática, ~on su régimen de las corporaciones y constituyen una fase para llegar a la economia
demostración de la importancia econormca y social del cultivador clásica, pero precisamente por ello me parece que representan una sociedad
futura mucho más compleja que aquella contra la cual combaten y también
que la sociedad que resulta inmediatamente de sus afirmaciones. Su lenguaje
s Recuérdese el estudio de Antonio Panella sobre los "Antimaquiavélicos", pu- está demasiado ligado a la época y expresa la contradicción inmediata entre
blicado en Mar::occo de 1927 (¿o también en 1926?, en once ~culos): ver ciudad y campo, pero deja prever una ampliación del capitilismo a la agri-
cómo se juzga allí a Bodin en comparación con Maquiavelo_ Y como es p!an- cultura. La fórmula de "dejar hacer, dejar pasar", es decir, de la libertad
teado en general el problema del an~aquiavelismo. ~Los_ prnneros tres artícu- industrial y de la iniciativa, no está ligada, por cierto, a los intereses agrarios.
los fueron publicados en 1926, los restantes en 192 •. N. del T.]

~tt~~
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24
.20-
-·~:-:-- ·-
·--.~ "".!.
nales para obtener 1a .obediencia de los dirigidos . do gobernados.
· · t (políticos) ocurren porque no se ha tratado de evitar el sacrificio
Para formar 1os d1·n·gentes • es fundamental partir e 1a s1gmen b e
inútil, o se ha demostrado no tener en cuenta el sacrificio ajeno y
remisa: ¿se quiere que existan siempre goberna~~s y go ~rnan-
fes o, por el contrario, se desea crear las ~ond1c1on~ .b.~10 las
se jugó con la piel de los demás. Todo habrán oído narrar a los
oficiales del frente cómo los soldados arriesgaban realmente la vida
uales desaparezca la necesidad de que e:asta tal d1vlSlon? O
<:uando realmente era necesario, pero cómo en cambio se rebe-
<: . parte de la premisa de la perpetua división del género
sea, c;se h h h' , . ue laban cuando se era desconsiderado para con ellos. Una compañía
humano o se cree que tal división es sólo un ec o istonco, q .
era capaz de ayunar varios días si veía que los víveres no alcan-
responde a determinadas condiciones? Sin embargo, es nec~~o
zaban por razones de fuerza mayor, pero se amotinaba si por des-
ti>ner claro que ~visión entre gober:i_a9_~~»~bernantes, s1 _bien
cuido o burocratismo se omitía una sola comida.
en Última-ínstanciacofresponde a una c1iy!sio~ de fil'UpQs_~9~iales,
~:tl";t-~ ta~bi~n eI_l el seno del mismo grup9, aunciue e~te :_e~_h?mo- _ Este principio se extiende a todas las acciones que exigen
g[ri"éOdes.de e! pu~to d_e _Y.Í?t~_~o~i~. En cierto. s~?~do, se pue~e sacrificio. Por lo cual s~pre, luego de todo acontecimiento, ~::__
decir que-:es:ta qivisión es u~_:er~~uc~o _de 1~_.9i~~~~--del _traba10, c~ ante todo b.uscar.la_responsabilidad_df! los _d~~ge~t_es, ~nt~~­
es un hecho técnico~ Sobre esta coexistencia de motivos especulan ~~-ésta..en..sentido_estricto (por ejemplo: un frente está constitui-
qilienes para no plantearse el problema fundamental, ven en do por muchas secciones y cada sección tiene sus dirigentes. Es
todo solamente la "técnica", la necesidad "técnica". posible que de una derrota sean más responsables los dirigentes de
Dado que también en el mismo grupo existe la di-¿si?r: en:i-e una sección que los de otra, pero se trata de una cuestión de grados
ctobernantes y gobernados, es preciso fijar algunos pnncipios m- y no de eximir de responsabilidades a ninguno).
destructib:ms. Y es justamente en este terreno do~de se c.ometen l~s Planteado el principio de que existen dirigentes y dirigidos,
"errores" más graves, donde se manifiestan las mcapac1dades mas gobernantes y gobernados, es· verdad que los "partidos" son hasta
criminales y difíciles de corregir. Se cree que, una vez pl~nte~­ ahora el modo más adecuado de formar los dirigentes y la capaci-
do el principio de la homogeneidad de un grupo, la o~e.dienc1a dad de dirección (los "partidos" pueden presentarse bajo los nom-
no sólo debe ser automática y existir sin una demostrac1on de su bres más diversos, aun con el nombre de anti-partido y de "nega-
"necesidad" y racionalidad, sino que debe ser también indisc~tiqle ción de los partidos". En realidad, los llamados "individualistas"
(algunos piensan, y lo que es peor actúan, según este pe~sa~iento: son también hombres de partido, sólo que desearían ser "jefes de
que la obediencia "vencfrá" sin ser exigida, sin. ~ue se m~que el partido" por la gracia de Dios o por la imbecilidad de quienes
camino a seguir). Es así difícil extirpar de los dmgentes el cador- lo siguen).
nismo". 0 o sea la convicción de que una cosa debe hacerse. porque Desarrollo del concepto general contenido en la expresión "es-
el dirictente considera justo y racional que se haga. Si no se píritu estatal". Esta expresión tiene un significado preciso, histó-
hiciera~la "culpa" se atribuirá a quienes '.11~bier~n.debido", etc. ?e ricamente determinado. Pero se plantea el problema de saber si
allí que sea difícil también extirpar el habito cnmmal del descuido existe algo similar al llama.do "espíritu estatal" en todo movimiento
en el esfuerzo por evitar sacrificios inútiles. Y, sin embargo, el ~en­ serio, que no sea la expresión arbitraria de individualismos más
tido común muestra que la mayor parte de los desastres colectivos o menos justificados. ~r:inler lugar, ~l "espíritu estataj'.'_.Q_~esu­
pone la "continuidad", tanto ha~i_~_~l_p~ad_Q,__Q_sea ha~i-ª_k_tradi­
ci_Oñ, como nacfa el porvenir. _E~-ª~cir, P!esup_~ que cada_ acto e_s
o El término proviene del general Luigi Cadorna, jefe del Estado M~y~ d~
ejército italiano durante la retirada de Caporetto ( 1917);_ de la ~ de
unmomento ·de-uñj~!OC?S_<? ~O!D.I>~ejo, qu~ _ya C~Il!~DZÓ y_que. con.-.
principal responsable. Caporetto puso en evidencia el ~cter e~oneo e 1a unuará. La responsabilidad de este proceso, la de ser sus actores
conducción del ejército italiano, y el "cadornismo" simboliza aqu1 el burocra- y de ser solidarios con fuerzas "desconocidas" materialmente, pero
tismo o el autoritarismo de los dirigentes que consideraban co~? superfluo. el que se las siente c~mo activas y operantes y se las considera como
trabajo de persuasión de los "dirigidos" para obtener su adhes1on voluntana. si fuesen "materiales" y estuviesen físicamente presentes, se llama
(N. del T.) '
en ciertos casos "espíritu estatar. Es eVidente que tal conciencia de
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~l-
Es preciso observar có~o en los regímenes que se presentan
k···~--~ -
la "duraci6n" debe ser concreta y no ab~tr~cta y que, en cierto se~­ como totalitarios, la función tradicional de la Corona es en realidad
·'.i7'.:;:_. tido no debe sobrepasar determinados lmutes. Supongamo~ que di- asumida por un determinado partido, que es totalitario precisa-
' I' 'tes mínimos estén constituidos por dos generaciones: la mente porque cumple esta función. Cada partido es la expresión de
c h os Iml 'd l
precedente y la futura, lo cual ya es bastante si c~ns1 erax:rios a_ as un grupo social y nada más que delíi:i~s_9fo---grupos0ciª1.-Siri-em:.
generaciones no desde el punto de vista de los anos -tremta anos bargO'; eñ-deterininadas"conaiciones- sociales, al~nos partidos re-
antes para una, treinta años después para la otra- sino desde el presentan un solo grupo social en cuanto ejercen una función de
punto de vista orgánico, en un sentido histórico, lo que al menos equiliEiio-yae -arbitraje éiitré fos-iiíteie5es del propio- grupó-y ·los
para el pasado es fácil de comprender. Nos sentimos solidarios co~ de los dem.:!s_:i!llpos y procuran que el desarrol!~ de! g~pQ__-iepr~­
los hombres que hoy son muy viejos y que representan el "pasado sentado -s~produzci -éoii el-Consentimiento y__ conJa _ayuda~_!os
que aún vive entre nosotros, que es necesario conocer, con el cual grupos.aliados Y,~n-·ciertos ca5os,-con el_<!~ los_grt!pos adversa_ri9s
es necesario arreglar cuentas, que es uno de los elementos del pre- más hostiles. La fórmula constitucioñal del rey o del présidente
sente y de las premisas del futuro. Y con los niños, con las genera-
ciones nacientes y crecientes, de las cuales somos responsables.
de la república, que "reina pero DO gobierna", es ia fórmula jurí-
dica que expresa esta función de arbitraje, la preocupación de los
(Muy diferente es ~I "culto" de la "tradición", que tiene un valor partidos constitucionales por no "descubrir" a la Corona o al Pre-
tendencioso, implica una elección y un fin determinado, es decir, sidente. Las fórmulas que establecen la no-responsabilidad por los
que está en la base de una ideología.) Sin embargo, si se puede actos de gobierno del Jefe del Estado y hacen recaer dicha respon-
decir que un "espíritu estatal" así entendido está en todos, es nece- sabilidad en el gabinete, son la casuística del principio general de
sario a vec~ luchar contra las deformaciones que lo afectan o las tutela de la concepción de la unidad estatal, del consentimiento
desviaciones que produce. de los gobernados a la acción estatal, cualquiera sea el personal
"El gesto por el gesto", la lucha por la lucha y especialmente, inmediato que gobierna y el partido al que pertenezca.
el individualismo estrecho y pequeño, no son más que la satisfac-
Con el partido totalitario, estas fórmulas pierden significación
ción caprichosa de impulsos momentáneos. (En realidad, se trata
y son menospreciadas por consiguiente las instituciones que funcio-
siempre del "apoliticismo" italiano, que adopta estas formas varia-
naban en el sentido de tales fórmulas. Dichas funciones pasan a ser
das pintorescas y caprichosas.) El individualismo no es más que un
absorbidas por el partido, que exaltará el concepto abstracto de
apoliticismo animalesco, el sectarismo es "apoliticismo" y, si se
"Estado" y tratará de diversas maneras de dar la impresión de que
:-:::~- observa bien, el sectarismo es, en efecto, una forma de "clientela" la funci6n de "fuerza imparcial" es activa y eficaz.
personal, mientras falta el espíritu de partido que es el element?
fundamental del "espíritu estatal". La demostración de que el esp1-
ritu de partido es el elemento fundamental de! espíritu es~~tal. ~
una. de las tesis más importantes a sostener; viceversa, el md1vi- ¿Es necesaria la acc1on política (en sentido estricto) para que
dualismo" es un elemento de carácter animal, "admirado por los se pueda hablar de "partido político"? En el mundo moderno se
forasteros", como los movimientos de los habitantes de un jardín puede observar que en muchos países los partidos orgánicos y fun-
zoológico. damentales, por necesidades de lucha o por otras razones, se han di-
vidido en fracciones, ·cada una de las cuales asume el nombre de
"partido" y hasta de partido independiente. Debido a ello con mu-
El partido político. Dijimos anteri~~ente que e~ la. época ?1º- cha frecuencia el Estado Mayor intelectual del partido orgánico no
derna el protagonista del nuevo Pnnc1pe no podria se7 un heroe pertenece a ninguna de tales fracciones pero actúa como si fuese
personal, sino un partido político, el dete~a~o partido que e~ una fuerza dirigente totalmente independiente, superior a los par-
cada momento dado y en las diversas relaciones mternas de las di- tidos y a veces considerada así por el público. Esta función se pue-
ferentes naciones intente crear (y este fin está racional e históri- de estudiar con mayor precisión si se parte del punto de vista de
camente fundado) un nuevo tipo de Estado.
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28 ,2,2.-
e un periódico (o un grupo de periódicos), una revista (o un indirectamente, por interpósita persona y por "interpósita ideolo-
i~po de revistas), son también "par~dos~ .º "fracciones de p~~ido ~ gía"). La masa es simplemente de "maniobra" y se la mantiene
0 "función de determinado partido . P1ensese en la func10n de "ocupada" con prédicas morales, con estímulos sentimentales, con
Times en Inglaterra y del Corriere della Sera en Italia, pero tam- mesiánicos mitos de espera de épocas fabulosas, en las cuales todas
bién en la función de la llamada "prensa informativa", que se las contradicciones y miserias presentes serán automáticamente
llama a sí misma "apolítica" y hasta de la prensa deportiva y téc- resueltas y curadas.
nica. Por otra parte, el fenómeno ofrece aspectos interesantes en /
los países donde existe un partido único y totalitario de gobierno.
porque ese partido ya no cumple funciones estrictamente políticas,
Cuando se quiere escribir la historia de un partido político es ne-
sino solamente técnicas, de propaganda, de policía, de influencia
cesario en realidad afrontar toda una serie de problemas, mucho
moral y cultural. La función política es indirecta, pues si no
menos simples de lo que cree un Robert Michels, por ejemplo,
existen otros partidos legales, existen siempre de hecho otros
quien, sin embargo, es considerado un especialista en la materia.
partidos y tendencias que escapan a la coerción legal, contra los
¿Cómo deberá ser la historia de un partido? ¿Será la mera narración
cuales se polemiza y se lucha como en una partida de gallina ciega.
de la vida interna de una organización política, cómo nace, los pri-
De todas maneras, es verdad que en tales partidos predominan las
meros grupos que la constituyen, las polémicas ideológicas a través
funciones culturales, dando lugar a un lenguaje político de jerga:
de las cuales se forma su programa y su concepción del mundo
es decir, _gue las cuestiones políticas revisten formas culturales y
y de la vida? Se trataría, en tal caso, de la historia de grupos res-
como tales se vuelven irresolubies. Pero hay un partido tradidonal
tringentes de intelectuales y a veces de la biografía política de una
que tiene un carácter esencial "indirecto", o sea, se presenta como
sola personalidad. El marco del cuadro deberá ser, por consi-
puramente "educativo" (lucus, etc.), moralista, de cultnra (sic): es
guiente, más vasto y comprensivo.
el movimiento libertario. Aun la llamada acción directa ( terroris-
ta) es concebida como "propaganda" por el ejemplo. lo cual per- Se deberá hacer la historia de una detenninada masa de hom-
mite reforzar el juicio de que el movimiento libertario no es autó- bres que siguió a los promotores, los sostuvo con su confianza, con
-- nomo, sino que vive al ~argen de los otros partidos "para educar- su lealtad, con su disciplina o los criticó en forma "realista" dis-
-: :-:: :;:;. -
los··. Se puede hablar de un "liberalismo" inherente a cada paitid~ persándose o permaneciendo pasiva frente a algunas iniciativas.
orgánico. (¿"Qué son lbs 'libertarios intelectuales o cerebrales Pero esta masa ¿estará constituida solamente por los adherentes al
sino un aspecto de tal "marginalismo" con respecto a los grandes partido? ¿Será suficiente seguir los congresos, las votaciones y el
-conjunto de actividades y de modos de existencia con los cuales
Partidos de los o"'rupos sociales dominantes?) La fmisma '
"secta de
una masa de partido manifiesta su voluntad? Evidentemente. será
los economistas" era un aspecto histórico de este enomeno.
necesario tener en cuenta el grupo social del cual el partido t>n
Se preseI)tan, por lo tanto, dos__!9~as de "partido" que pare;- _cuestión es la expresión y la parte más avanzada. La historia de un
cen hacer abstracción de la accióri política inmediata: el gue esta partido,' en suma, no podrá ser menos que la historia de un deter-
constituido por una élite de-hombre5 de cultura que !ien~n la minado grupo social. Pero este grupo no está aislado; tiene amigos.
fun~ión de dirigir desde el punto de vista ae 1a ~ul~a._jdeo­ aliados, adversarios, enemigos. Sólo del complejo cuadro de todo el
logía ger1eral, un gran movimiento de parti_dos afin~ (que son conjunto social y estatal (y frecuentemente también con interfe-
en realidad fracciones de un mismo partido orgánico) ; y en el rencias internacionales) resultará la historia de un determinado
período más reciente, el partigQ. _!19, __ª~ élite siJJ,O de_m_(!s~~g_ue - partido, por lo que se puede decir que escribir la historia de
en tal carácter no tiene otra fl!_IfciÓn política_que la de_l,!!1ª fidelidad - un partido no significa otra cosa que escribir la historia general de
genérica de tip~ -militar a -un_ ~entro político visible __o__i11visib)e un país desde un punto de vista monográfico, para subrayar un
( frecuen-tementect-ceñtro :visible es el mecanismo de comando - aspecto característico. Un partido habrá tenido mayor o menor
de fuerzas que no desean mostrarse a plena luz sino 01wrar sólo significado y peso, justamente en la medida en que su actividad

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23-
particular haya p;sado más o menos en la determinación -de la tres elemento~ fundamental_es (es decir tres grupos de elementos) :
historia de un pais. . . . .
'J1 ~~~~l!_to-~aefi~i~~,_de_~.?Il1E!~~un~1_medios, que
- He aquí por qué del modo de escnbir la histon~ de un par- <?free.en __c:omQ_p.a!!icipación su disciplina _y su fidelidad, II_lªL!lº
tido deriva el concepto que se tiene de lo que un partido es Y debe ~!_espíritu. creador y-con alta.capacidad de_orga_~..Qqn; Sin ello~
ser. El sectario se exaltará frente a los pequeños actos interno~ <l;ue el partido no existiría, es verdad, pero es verdad también que el
tendrán para él un significado esotérico y lo llenarán de mistico p~do no podría existir "solamente" con ellos. Constituyen um
entusiasmo. El historiador, aun dando a cada cosa la importancia fu~uantOeX:iSten homlires que los centralizan, organizan y
que tiene en el cuadro general'. pondrá el acento princip~ente disciplinan, pero en ausencia de esta fuerza cohesiva se dispersa-
sobre la eficiencia real del partido, sobre su fuerza determinante, rían y se anularían en una hojarasca inútil. No es cuestión de negar
positiva y negativa, sobre el hecho de haber contribuido a crear que cada uno de estos elementos pueda transformarse en una de las
un acontecimiento y también de haber impedido que otros se pro- fuerzas de cohesión, pero de ellos se habla precisamente en el mo-
mento en que no lo son y no están en condiciones de serlo, o si lo
dujesen. ., son actúan solamente en un círculo restringido, políticamente ine-
ficaz y sin consecuencia.
El problema de saber cuándo se forma un partido, es decir, cu~ndo , 2) El elemento de cohesión principal, _sentralizado en el cam-
tiene un objetivo preciso y permanente, da lugar a muchas discu- po nacional, que tra,nsf9rma _en potente y eficien~_ a~tiñ-=._coiiwl'.lto · _
siones y con frecuencia, desgraciadamente, a una forma de va- a~f-~~~- -q~i:__i_i.l:m.ndonadas a sí mismo serían cero o poco más._
nidadque no es menos ridícula y peligrosa que la "vanidad de las Este elemento está dotaª~~e una pote!!~~ _!u_~rza de coh~Í.ªñ:_gl1e
naciones" de la cual habla Vico. Se puede decir, es verdad, que centraliza y disciplina y, sin duda a causa de esto, está dotado
un partido jamás está acabado y formado en el sentido de que todo igualmente, de inventiva (si la "inventiva" se entiende en cierta
desarrollO" crea nuevas tareas y nuevas cargas, pero también en el dirección, según ciertas líneas de fuerzas, ciertas perspectivas y
sentido de que en ciertos partidos se verifica la paradoja de que lamh,ién ciertas premisas). Es verdad también que un partido no
terminan de formarse cuando no existen más, es decir, cuando su podna estar formado solamente por este elemento, el cual ~.i!l__ ~!!!:,
existencia se vuelve históricamente inútil. Así, ~_qul:l_cada pa.rti.do bargo tiene mas importanci~_g_ue_ el prim_e_r9_ para su constitución.
no es más que una nomenclatura de _cEi_se, es evidente que para)~l Se nabfa de capitanes sin ejército, pero en realidad es más fácil-.
-.::..;.-
p~Q_~P~~~r la ~~j§n_~n clases, .su perfecc19n formar un ejército que formar capitanes. Tanto es así que un ejér-
y- ac,apado consiste en n9 _El'.°5tir_ más, porque no, eXJSte~ clases y, cito ya existente sería destruido si le llegasen a faltar los capitanes
ri2.rJo_tanto, ~_pru:Q __s_!l~ expresion~. Pero aqu1 se qwere hacer mientras que la existencia de un grupo de capitanes, acordes entre
resaltar un momento particular de este proceso de desarroll~, :1 sí, con fines" comunes, no tarda en formar un ejército aun donde
momento subsiguiente a aquel en que un hecho puede ~ :1º e;istir, no existe.
debido a que la necesidad de su existe~cia no se. con~ó aun en 3) Un elemento medio, que ~_sula el primero y el segundo,
"perentoria" y depende en "gran parte de 12: exi:tencm de perso- que los pone en contacto, no sólo "físico" siiio mórare-1nteleCtuar
nas de enorme poder volitivo y ._de extraordmana voluntad. En la realidad, para cada partido existen "proporciones definidas" -
·Cuándo un partido se vuelve "necesario" históricamente? entre estos tres elementos y se logra el máximo de eficacia cuando
cua:do las condiciones para su "triunfo", para su ineludible trans- tales "proporciones definidas" son alcanzadas.
formarse en Estado están al menos en vías de formación y dejan Partiendo de estas consideraciones, se puede decir que un par-
prever normalmente su desarrollo ulterior. Pero en tales con~c.iones, tido no puede ser destruido por medios normales cuando existe ne-
¿cuándo .se puede decir que un partido no puede ser destrwáo por cesariamente el segundo_ elemento, cuyo nacimiento está ligado a la
los medios normales? Pai;a responder es necesario desarrolla: un existencia de condiciones materiales objetivas (y si este elemento no
razonamiento: para que exista un partido ~s preciso que coeXJS~~ existe todo razonamiento es superfluo), aunque sea disperso y

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32
~4-
enante, ya q ue no_p_ ~eden dejar de formarse los otros dos, o sea
. el orden interno de los Estados antagonistas son innumerables, hasta
primero, que forma necesariamente el tercero como su continua- tal punto que cuando se habla, por ejemplo, de la política "oriental"
ción y su medio de expresarse. de Cavour, el problema consiste en saber si se trata de una "polí-
Para que esto ocurra es preciso que haya surgido la convic- tica", vale decir de una línea permanente, o de una estratagema
ción férrea de que es necesaria una determinada solución de los del momento para debilitar a Austria con vistas a 1859 y a 1866. Así,
problemas vitales. Si esta convicción no se formará más que el se- en los movimientos mazzinianos de principios de 1870 (ejemplo: el
gundo elemento, cuya destrucción es más fácil a causa de su peque- asunto Barsanti) se ve la intervención de Bismarck, quien previen-
ño número. Sin embargo, es necesario que este segundo elemento, do una guerra con Francia y el peligro de una alianza ítalo-france-
en caso de ser destruido, deje como herencia un fermento que le sa, pensaba debilitar a Italia mediante conflictos internos. Tam-
permita regenerarse. Pero, ¿dónde subsistirá y podrá desarrollarse bién en los sucesos de junio de 1914 algunos ven la intervención
mejor este fermento que en el primero y en el tercer elemento, del Estado Mayor austríaco preparando la guerra que después so-
que, evidentemente, son los más homogénos con el segundo? La brevendría. Como observamos, la casuística es numerosa y es pre-
actividad que el segundo elemento dedica a la constitución de ciso tener ideas claras al respecto. Si se admite que con cualquier
este fermento es por ello fundamental, debiéndoselo juzgar en fun- actitud que se adopte se le hace siempre el juego a alguien, lo im-
ción: 1) de lo que hace realmente; 2) de lo que prepara para el portante es buscar por todos los medios hacer bien el propio juego,
clSo de que fue~ destruido. Entre estos dos hechos es difícil indi- esto es, vencer claramente. De todas maneras, es necesario despre-
car el más importante. Ya que en la lucha siempre se debe prever ciar la "vanidad" de partido y sustituirla por hechos concretos.
la derrota, la preparación de los propios sucesores es un elemento Quien sustituye los hechos concretos por la vanidad o hace la
tan importante como los esfuerzos que se hacen para vencer. política de la vanidad, de inmediato es sospechoso de poca serie-
A propósito de la "vanidad" de los partidos se puede decir dad. No es necesario agregar que los partidos tienen que evitar
que es peor que la "vanidad de las naciones" de la cual habla aun la apariencia "justificada" de que se hace el juego a alguien~
Vico. ¿Por qué? Porque una nación no puede dejar de existir y en especialmente si ese alguien es un Estado extranjero. Que luego se
el hecho de su existencia siempre es posible considerar, aunque especule sobre esto, es algo que nadie puede evitar.
sea con buena volunta,d y forzando la expresión, que su existencia
está plena de destino y de significación. Un partido puede en cam-
bio no existir en virtud de una necesidad interna. Es necesario no Es difícil pensar que un partido político cualquiera (de los grupos
olvidar jamás que en la lucha entre las naciones, cada una de ellas dominantes, pero también de los grupos subalternos) no cumpla
tiene interés en que la otra sea debilitada por las luchas internas y asimismo una función de policía, vale decir, de tutela de un cierto
que los partidos son justamente los elementos de dicha lucha. Res- orden político y legal. Si esto se demostrara taxativamente, la
pecto a los partidos, por consiguiente, siempre es posible preguntar cuestión debería ser planteada en otros términos: sobre los modos
si existen por sus propias fuerzas, en virtud de una necesidad inter- y direcciones en que. se ejerce tal función. ¿Se realiza en el sen-
na, o si, por el contrario, existen solamente en función de intereses tido de represión o de difusión? ¿Es de carácter reaccionario o
extranjeros (y, en efecto; este punto no es olvidado jamás en las progresista? El partido considerado, ¿ejerce su función de policía
polémicas sino que, por el contrario, es un tema sobre el cual se para conservar un orden exterior, extrínseco, obstaculizador de las
insiste aun en aquellos casos en que la respuesta no es dudosa, fuerzas vivas de la historia, o la ejerce en el sentido de que tiende
lo cual significa que este punto penetra y deja dudas) . Natural- a conducir al pueblo a un nuevo nivel de civilización del cual
mente, es una tontería dejarse atormentar por esta duda. Políti- el orden político y legal es una expresión programática? En efecto,
camente, la cuestión tiene una importancia sólo momentánea. En la una ley encuentra quienes la infringen: 1) entre los elementos so-
historia del llamado principio de las nacionalidades, las interven- ciales reaccionarios que la ley ha desposeído; 2) entre los elemen-
ciones extranjeras en favor de los partidos nacionales que turban el tos progresistas que la ley oprime; 3) entre los elementos que no

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.25'-
ejemplo en 1919 y en 1926). Por otro lado, existen estrechos
alcanzaron el nivel de civilización que la ley puede representar. La intereses permanentes entre agrarios e industriales (especialmente
función de policía de un partido puede ser, por consiguiente, ahora que el proteccionismo se transformó, en general, en agrario e
progresista o regresiva; es progresista cuando tiende a mantener industrial) y es innegable que los agrarios están "políticamente"
en la órbita de la legalidad a las fuerzas reaccionarias desposeídas mejor organizados que los industriales, atraen más a los intelec-
Y a elevar al nivel de la nueva legalidad a las masas atrasadas. Es tuales, son más "permanentes" en sus directivas. La suerte de los
regresiva cuando tiende a oprimir las fuerzas vivas de la historia y a partidos "industriales" tradicionales, como el "liberal-radical" inglés
mai:tener una legalidad superada, antihistórica, transformada en y el radical francés (que, sin embargo, siempre se diferenció mu-
extrmseca. Por otro lado, el funcionamiento del partido en cuestión cho del primero) es interesante (lo mismo que el "radical italia-
s~ministr~ crit~rios discriminatorios; cuando el partido es progre- no'', de tan buen recuerdo). ¿Qué representaban esos partidos? Un
sista func10na democráticamente" (en el sentido de un centralis- nexo entre clases altas y bajas, y no una única gran clase; de allí
m~ ~emocrá~co), cuando el partido es regresivo funciona "buro- sus permanentes apariciones y desapariciones. La base de "ma-
craticamente (en el sentido de un centralismo burocrático). En niobras" estaba dada por la clase baja, que se encontraba en con-
e~te ~egundo caso, el partido es meramente ejecutor, no delibe~ante; diciones siempre diferentes en el interior del grupo, hasta tr::msfor-
t;:m:amente es un órgano de policía y su nombre de "partido po- marse por completo. Hoy suministra la base de los "partidos dema-
litico es una pura metáfora de carácter mitológico. gógicos" y se comprende que así sea.
En general, se puede decir que en esta historia de los par-
tidos la comparación entre los distintos países es de lo más instruc-
Industriales Y agrarios. Se presenta el problema de saber si los
tiva y decisiva para encontrar el origen de las causas de las trans-
gran?es industriales pueden tener un partido político permanente
formaciones. Y esto también respecto de las polémicas entre los
prop~o. La ~espues~~ me parece que debe ser negativa. Los gran-
partidos de los países "tradicionalistas" o· sea donde están repre-
des mdustnales utilizan alternativamente todos los partidos exis-
sentados los "retazos" de todo el "catálogo" histórico .
.-_.:: tentes, pero no tienen un partido propio. Mas no por ello son de
alguna manera, "agnósticos" o "apolíticos". Su interés corres~on­
-~~~~~=~
t~J~t
de a un determinado equilibrio que obtienen precisamente refor-
Un elemento primordial de juicio tanto para las concepciones
- .. zando ~on sus medios, en cada oportunidad, este o aquel partido
;. ~ ..-. del mundo como -y especialmente- para las actitudes prácticas,
d.el vanado p~norama po~tico ( ~on excepción, se entiende, del par- es el siguiente: la concepción del mundo o el acto práctico ¿pueden
tido antagóruco cuya afirmacion no puede ser ayudada ni aun ser concebidos "aislados", "independientes", conteniendo toda 1a
por cuestiones tácticas). Cierto es, sin embargo, que si esto ocurre responsabilidad de la vida colectiva; o esto es imposible y la con-
en la vida "normal", en los casos extremos, que por otra parte son cepción del mundo o el acto práctico deben ser concebidos como
los que cuentan (como la guerra en la vida nacional), el partido "integración.., perfeccionamiento, contrapeso, etc., de otra concep-
~e los grandes industriales es el de los agrarios, quienes en cambio
ción del mundo o actitud práctica? Si se reflexiona se ve que este
ti~nen permanent;me_nte un partido propio. Se puede ver como
criterio es decisivo para un juicio ideal sobre los motivos ideales
eiemplo de lo aqm senalado el caso de Inglaterra, donde el Partido y los motivos prácticos y se observa también que tiene una gran
cons~i:vador absorbió al Partido liberal, que sin embargo aparecía
importancia práctica.
trad1c1onalmente como el partido de los industriales. U no de los prejuicios más comunes consiste en creer que todo
La situación inglesa, con sus i¡randes Trade Unions, explica lo que existe es "natural" que exista, que no puede menos que exis-
este hecho. Es cierto que en Inglaterra no existe formalmente un tir y que las propias tentativas de reformas, por mal que resulten,
~n ?artido antagónico de los industriales. Pero existen las orga-
no interrumpirán la vida porque las fuerzas tradicionales continua-
ruzac1ones obreras de masa y se ha observado cómo ellas, en cier- rán actuando y precisamente continuarán la vida. Este modo de
tos momentos decisivos, se transforman constitucionalmente des- pensar es, por cierto, parcialmente justo; pobres de nosotros si
de abajo hacia arriba, destruyendo la envoltura burocrática (por
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36
,26--
. ---· ... no ocurriese así. Sin embargo, más allá de ciertos límites, este va de la filosofía de la praxis y de las doctrinas económicas ·del
~<~~~\. modo de pensar se transforma en peligroso (ciertos casos de la libre cambio, o sea, en última instancia, del liberalismo. Y por ello
política de lo peor) y de cualquier manera, como se dijo, subsiste hay que ver si el economismo, en su forma más acabada, tiene
el criterio de juicio filosófico, político e histórico. Es cierto que, una filiación directa en el liberalismo y si, igualmente, en sus oríge-
si se llega al fondo de las cosas, algunos movimientos se conciben nes, tuvo relaciones con la filosofía de la praxis, relaciones que
a sí mismos sólo como marginales; o sea presuponen un movimien- serían, de todas maneras, extrínsecas y puramente verbales.
to principal sobre el cual pueden insertarse para reformar ciertos Es necesario analizar desde este punto de vista la polémica
males presuntos o verdaderos, lo que quiere decir que algunos mo- Einaudi-Croce,1 surgida a raíz del nuevo prefacio (de 1917) al
vimientos son puramente reformistas. volumen sobre el Materialismo histórico. La exigencia, adelantada
Este principio tiene importancia política porque la verdad teó- por Einaudi, de tener en cuenta la literatura de historia económica
rica, según la cual cada clase tiene un solo partido, está demostra- suscitada por la economía clásica inglesa puede ser satisfecha en el
da en los cambios decisivos por el hecho de que los distintos sentido de que tal literatura, por una contaminación superficial
agrupamientos, que se presentaban cada uno como partidos "inde- con la filosofía de la praxis, originó el economismo. Es por esto
pendientes", se reúnen y forman un bloque único. La multiplicidad que cuando Einaudi critica (a decir verdad de una manera im-
existente al principio era sólo de carácter "reformista", o sea, con- precisa) algunas degeneraciones economistas, no hace más que ti-
'' .. : :~ j
cernía a cuestiones parciales. En cierto sentido, era una división rar piedras sobre su propia cabeza. El nexo entre ideología libre-
del trabajo político (útil en sus límites). Pero cada parte presu- cambista y sindicalismo teórico es sobre todo evidente en Italia,
ponía las otras, de modo que en los momentos decisivos, cuando donde es conocida la admiración por Pareto de los sindicalistas
las· cuestiones fundamentales se pusieron en juego, la unidad como Lanzillo y Cía. Sin embargo, el significado de estas dos
se formó, el bloque se verificó. De esto deriva la conclusión de tendencias es muy diferente: la primera, es propia de un grupo
que ~P la construcción de_ 19~ _partidos es necesario basars~ social dominante y dirigente; la segunda, de uno aún subalterno,
un carácter "monolítico". y no sobre_c_Qestioncs secundarias,_ se debe que todavía no adquirió conciencia de su fuerza, de sus posibili-
velar ~or la exis~encia de homoge_Il_ei_dad entre_ dirigentes y -diti.: dades y de sus modos de desarrollo y no sabe por ello salir de la
gidos, entre jefes y masa. Si en los momentos decisivos los jefes fase de primitivismo.
pasan a su "verdaderó' partido", las masas quedan truncas en
Las posiciones del movimiento d~l Jibr_e cambio se_ b¡is_a~ ~!1
su impulso, inertes y sih eficacia. Se puede decir que ningún
movimiento real adquiere con<:iencia repentina de su carácter de ~~. ~rr.~_-téóÉ_~o _i??-Yº. ongel! :(JE~cf:ico no _es difícil~9_~. ide!ltifi~~
P!!_~J~_sirl~ .en l<!__<fü~~ci~n
__ entr~ sociedad política y_ socied::i._d civil,
totalidad, sino sólo a través de una experiencia sucesiva, o sea
distinción metódica que es transformada en distinción orgánica
cuando toma conciencia, gracias a los hechos, de que nada de lo
y presentada como tal. ~e afirma así que la actividad económica
que existe es natural (en el sentido inusual de la palabra) sino que
es propia de la sociedad civil y que el Estado no debei11tervenir
existe porque se dan ciertas condiciones, cuya desaparición no
en su reglamentación. Pero como en la realidad efectiva sociedad
puede dejar de tener consecuencias. Es así como el movimiento
se perfecciona, pierde los caracteres de arbitrariedad, de "simbio- civily Estado se identifican, es necesario convenir que el_ U.bera-
sis", se transforma en verdaderamente independiente, en el sentido lismo es también una "reglamentación" de carácter estatal, intro-
de que para lograr determinadas consecuencias crea las premisas ducida y mantenida por vía legislativa y __¡:::g~J<:::!..ti'Yª· Es. Ún aétó
necesarias, empeñando en dicha creación todas sus fuerzas. de voluntad cóñsciente de los propios fines y no la expresión espon-
tánea, automática, del hecho económico. El liberalismo, por lo
tanto, es un programa político d_estinad9 a:_caml:Ji~, en Ja medida
Algunos aspectos teóricos y prácticos del "ec,momismo". Econo- en que-tÍiurifii;·~~P~!:"so~_ dirig~~t,e_ ~e un .~t~~o y el_programa
mismo: movimiento teórico por el libre cambio, sindicalismo teó-
rico. Es necesario ver en qué medida el sindicalismo teórico deri- ~ Cfr. la Riforma Sociale, julio-agosto 1918, !>' 415. ( N. del E.)

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ó) .z -
'""' I
~onómico del mismo Estado, a sea a cambiar la distribución de 1a miso, es decir que el grupo dirigente hará sacrificios de orden
reñtañ:iCloñal: --- - -~ ·-----· e~onómico-corporativo, pero es también indudable que tales sacrifi-
Diferente es el caso del sindicalismo teórico en cuanto se refic- c~os y tal compromiso no pueden concernir a lo esencial, ya que
r~ a un grupo subalterno al que con est.a teoría se impide conver- s1 la hegemonía es ético-política no puede dejar de ser también eco-
tirse alguna vez en dominante, desarrollarse más allá de la fase nómica, no puede menos que estar basada en la función decisiva
económica corporativa para elevarse a la fase de hegemonía ético- que el grupo dirigente ejerce en el núcleo rector de la actividad
política en la sociedad civil y dominante en el Estado. En lo gue económica.
r~s?ecta al liberalism?, ~s en!.!~!1.!ª1?º~ c~:m una fracción del grupo Además del liberalismo y el sindicalismo teórico, el economis-
~U:gente_~ue _no. q:ue~~ mocfilic:;a_!_la.,,_es~c~_a _gel Estado Slño mo se presenta bajo muchas otras formas. Le pertenecen todas las
~~~~nte_!~_~Ilt<lc10n de gobierno, que quiere reformar la Ie- f~rmas de abstencionismo electoral (ejemplo típico: el abstencio-
?15~ª_:I_on_ :~:r_iercial _y sól_o _indir,e_ctamente-la inausfüaL(_yaéluees- nismo de los clericales italianos luego de 1870, el cual se atenuó
mnegable que el proteccionismo, en especial en los países de mer- cada vez más luego de 1900 hasta 1919 y la formación del Par-
cados pobres y restringidos, limita la libertad de iniciativa indús- tido popular. La distinción orgánica que hacían los clericales
trial y favorece morbosamente el nacimiento de los monopolios). Se entre la Italia real y la Italia legal era una reproducción de la dis~
t:I:_ata de una .r~tación de los !?~_:!idos éµrige!!te~ en el gobierno, n;,- tinción entre mundo económico y mundo político-legal). Tales for-
de la fundac10n y organización d~~na nueva sociedad política-v mas son numerosas en el sentido de que puede haber semiabsten-
tanto menos de un I!"!!ev~ tipo__Ee sociedad civil. En el movirnien-t~ cionismo, un cuarto, etc. Al abstencionismo está ligada la fórmula
?el sindicalismo teórico la cuestióñ-se- presenta más compleja. Es de "tanto peor, tanto mejor" y también la fórmula de la llamada
mnegable que en tal movimiento la independencia y la autonomía "intransigencia" parlamentaria de algunas fracciones de diputados.
del grupo subalterno que se dice expresar son sacrificadas a la No siempre el economismo es co11trario a la acción política y a}
hegemonía intelectual del grupo dominante, ya que el sindicalismo partido político, que sin embargo· es considerado como un mero
teórico e~ precisamente sólo un aspecto del liberalismo, justificado organismo educativo de tipo sindical. Un punto de referencia para
por medio de algunas afirmaciones mutiladas, y por consiguiente el estudio del economismo y para comprender las relaciones entre
banales, de la filosofía de la praxis. ¿Por qué y cómo ocurre este estructura y superestructura está constituido por ese pasaje de
"sacrificio"? Se excluye la transformación del grupo subordinado Miseria de la filosofía doP Je se dice que una fase importante en
-:·.-:...:.-· en grupo d?m~nante, sea porque el problema no ha sido aún plan- el desarrollo de un grupo social es aquélla en que los miembros de
teado ( fab1amsmo, De Man, una parte importante del laborismo), un sindicato no luchan únicamente por los intereses económicos.
sea ~orque. es presentado en forma incongruente e ineficaz (ten- sino por la defensa y el desarrollo de la organización misma. 8 Es
dencia socialdemócrata en general), o porque se afirma el salto necesario recordar, al mismo tiempo, la afirmación de Engels de
inmediato del régimen de los grupos al de la perfecta igualdad
y de la economía sindical. 8 Ver la fórmula exacta. Miseria de la filosofía es un momento esencial de
Es por lo menos extraña la actitud que el economismo asume la formación de la filosofía de la praxis; puede ;er considerada como el des-
con respecto a las expresiones de voluntad, de acción y de inicia- arrollo de las Tem sobre Feuerbach, mientras que La Sagrada Familia es una
tiva política e intelectual, como si éstas -no fuesen una emanación fase intermedia indist:iDta y de origen ocasional, como aparece en los párrafos
dedicados a Proudhon y especialmente al materialismo francés El párrafo
o:~áni~a. de necesidades ec~nómicas o, mejor aún, la única expre- dedicado al materialismo francés es ·más que todo un capítulo de historia de
s1on efac1en~e de la econom1a. Es también una incongruencia que la cultura y no una página teórica,' como se considera frecuentemente, y
el plantearmento concreto de la cuestión hegemónica sea interpre- como historia de la cultura es admirable. Recordar la observación de que
tado como un hecho que subordina al grupo hegemónico. El hecho la critica contenida en Miseria de la filosofía contra Proudhon y su inter-
pretación de la dialéctica hegeliana puede s.er extendida a . Gioberti y al
de la h~gemonía presupone indudablemente que se tienen en cuen- hegelianismo de los liberales moderados italianos en general. El paralelo
t~ los mtereses y ~ tendencias de los grupos sobre los cuales se Proudhon-Gioberti, no obstante representar fases histórico-políticas no homo-
e1erce la hegemoma, que se forma un c;ierto equilibrio de compro- géneas, o mejor precisamente _por esto, puede ser interesante y fecundo.

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----~ -.
que la economía sólo en "última instancia" es el résórte de la gos penales. 2) La doctrina que reduce el desarrollo económico a la
historia (en las dos cartas sobre la filosofía de la praxis publicadas sucesión de l?s c~mbios técnicos en los instrumento$. de trabajo. El
también en italiano), afirmación que es necesario vincular direc- profesor Lona hizo una muy brillante exposición de esta doctrina
tamente al pasaje del prefacio a la Crítica de la econamía P.Olítica aplicada en el artículo sobre la influencia social del aeroplano pu-
donde se dice que es en el terreno de las ideologías donde los blicada en la Rassegna contemporanea de 1912. 3) La doctrin~ por
hombres toman conciencia de los conflictos que se manifiestan la cual el desarrollo económico e histórico depende inmediatamente
en el mundo económico. de los cambios de cualquier elemento importante de la producción,
En distintas ocasiones se afirma en estas notas 9 que la filosofía como el descubrimiento de una nueva materia prima, de un nuevo
de la praxis está mucho más difundida de cuanto se quiere aceptar. combustible, etc., cambios que entrañan la aplicación de nuevos
La afirmación es exacta si se desea hacer referencia a la difusión del métodos en la construcción y el funcionamiento de máquinas. En
economismo histórico, como el profesor Loria llama ahora a sus ca- estos últimos tiempos existe toda una literatura sobre el petró-
prichosas concepciones, lo cual significa, por lo tanto, que el am- leo; al respecto es típico un artículo de Antonino Laviosa en
biente cultural ha cambiado completamente con respecto a la época la Nuova Antología del 16 de mayo de 1919. El descubrimien-
en que la filosofía de 1a praxis comenzó a luchar. Se podría decir, to de nuevos combustibles y de nuevas energías motrices, así
con terminología crociana, que la más grande herejía nacida en el como de nuevas materias primas a transformar, tiene por cierto
seno de la "religión de la libertad' sufrió también, como 1a religión gran importancia porque puede cambiar la posición de los di-
ortodoxa, una degeneración que se ha difundido como "supersti- ferentes Estados, pero no determina el movimiento histórico, etc.
ción", es decir, que ha entrado en combinación con el liberalismo Ocurre con frecuencia que se combate al economismo histó-
y ha producido el economismo. Habría que analizar sin embargo si, rico creyendo combatir al materialismo histórico. Es éste el caso,
mientras la religión ortodoxa se extinguió, la superstición herética por ejemplo, de un artículo de L'Avenir de París del 10 de octubre
no conservaba siempre un fermento que la haría renacer como re- de 1930 (citado en la Rassegná Settimanale della Stampa Estera
ligión superior. En otros términos, habrá que analizar si las esco- del 21 de octubre de 1930, pp. 2303-2304) y que citamos como
rias de superstición no son más fácilmente liquidables. típico: "Se nos dice desde hace mucho tiempo, pero sobre todo
Algunos puntos característicos del economismo histórico: 1) después de la guerra, que las cuestiones de intereses dominan a
En el estudio de los nexos históricos no se distingue lo que es ~re­ los pueblos y llevan el mundo hacia adelante. Son los marxistas
lativamente permanente" de lo que es fluctuación ocasional y se quienes inventaron esta tesis, bajo el apelativo un poco doctrinario
.. :~- entiende por hecho económico el interés personal o de un pequeño de 'materialismo histórico'. En el marxismo puro, los hombres to-
grupo, en sentido inmediato y,."sórdidamente judaico".º No se tie- mados en masa no obedecen a las pasiones sino a las necesidades
ne en cuenta la formación de una clase económica, con todas las re- económicas. La política es una pasión. La patria es una pasión.
laciones inherentes, sino el interés mezquino y usffiirio, sobre todo Estas dos exigencias cumplen en la historia sólo una función de
cuando coincide con formas delictuosas contempladas por los códi- apariencia porque en realidad la vida de los pueblos, en el curso
de los siglos, se explica por un juego cambiante y siempre renova-
9 Ver Gramsci, Il materialiamo storico e la filosofía di B. Croce [trad. cast.: do de causas de orden material. La economía es todo. i\Iuchos
El materialismo histórico y la filosofía de Benedetto Croce, Nueva Visión, filósofos y economistas 'burgueses' tomaron esta consigna. Ellos
Buenos Aíres, 1971]. asumen un cierto aire de entendidos para explicarnos por las
0 Esta expresión fue empleada por Marx en la primera de las Tesis sobre

Feuerbach: .. Por eso, en La esencia del cristianiamo, sólo se considera como


fluctuaciones del cereal, del petróleo o del caucho, la gran política
auténticamente humano el comportamiento teórico, y en cambio la práctica internacional. Se ingenian para demostrarnos que toda la diolo-
sólo se capta y se plasma bajo su forma sórdidamente judaica de manifestarse. macia está dirigida por las cuestiones de tarifas aduaneras y- de
De ahí que Feuerbach no comprende la importancia de la actividad "revo- precios de costo. Estas explicaciones están muy en boga. Tienen un
lucionaria ", de la actividad "critico-práctica". (Con respecto a este problema leve barniz científico y nacen de un cierto escepticismo superior
véase Marx-Engels, La ideología alemana, Pueblos Unidos, Montevideo, 1958.) que intenta pasar por suprema elegancia. ¿La pasión en política
(N. dei T.) ..

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exterior? ¿El sentimiento en materia nacional? ¡Vamos! Esto con- la investigación en el sentido de los intereses inmediatos debería
vence a los simples, a los crédulos. Los grandes espíritus, los inicia- ser válida para todos los aspectos de la historia, tanto para los
dos saben que todo está dominado por el debe y el haber. Ahora hombres que representan la "tesis" como para aquellos que repre-
bien, esto es una seudoverdad absoluta. Es completamente falso sentan la "antítesis". Se ha olvidado además otra proposición de
que los pueblos no se dejan guiar más que por consideraciones de la filosofía de la pra.'íis: aquella de que la.S "creencias populares"
interés y es completamente cierto que ellos obedecen por sobre o las creencias del tipo de las populares tienen la validez de fuer-
todo a consideraciones dictadas por un deseo y por una fe ardiente zas materiales. Los errores de interpretación en el sentido de la
de prestigio. Quien no comprende esto no comprende nada". La búsqueda de los intereses "sórdidamente judaicos" fueron a veces
continuación del artículo (titulado "La manía del prestigio") toma groseros y cómicos e incidieron así negativamente sobre el pres-
como ejemplos la política alemana e italiana, que serían de "pres- tigio de la doctrina originaria. Es por ello necesario combatir al
tigio" y no dictadas por intereses materiales. El artículo condensa economismo no sólo en la teoría de la historiografía sino también
gran parte de los puntos más triviales de polémica contra la filoso- y especialmente en la teoría y en la práctica política. En este
fía de la praxis, pero en realidad la polémica es contra un desali- campo la lucha puede y debe ser conducida desarrollando el con-
ñado economismo de tipo loriano. Además, el autor no está, en cepto de hegemonía, de la misma manera que lo fue práctica-
otros aspectos, muy consustanciado con el tema. No comprende que mente en el desarrollo de la teoría del partido político y en el
las "pasiones" pueden no ser sino un sinónimo de los intereses desarrollo práctico de la vida de determinados partidos políticos
económicos y que es difícil sostener que la actividad política sea (la lucha contra la teoría de la llamada revolución permanente,
un estado permanente de pasión exasperada y de espasmo; mien- que se contraponía al concepto de dictadura democrática revolu·
tras que la política francesa es presentada corno una "racionalidad·· cionaria, la importancia del apoyo dado a las ideologías constitu-
sistemática y coherente, es decir purificada de todo elemento cionales, etc.). Se podría hacer un estudio sobre los juicios emiti-
pasional. dos a medida que se desarrollaban ciertos movimientos políticos,
En su forma más difundida de superstición economista, la tomando como ejemplo el movirlliento boulangista (de 1886 a
filosofía de la praxis pierde gran parte de sus posibilidades d{~ 1890, más o menos) o el proceso Dreyfus o directamente el golpe
expansión cultural en la esfera superior del grupo intelectual, mien- de Estado del 2 de diciembre (un análisis del clásico libro sobre
tras que las gana entre las masas populares y entre los intelechiales el 2 de diciembre,1° para estudiar la importancia relativa que allí
de medianos alcances que no quieren fatigar su cerebro, pero de- se asigna al factor económico inmediato y el lugar que se da, en
sean aparecer como mu}' astutos. Como escribe Engels, es muy .cambio, al estudio concreto de las "ideologías"). Frente a estos
cómodo para muchos creer que pueden a buen precio y sin fatiga acontecimientos, el economismo se plantea la pregunta: ¿a quién
alguna procurarse y meterse en el bolsillo toda la historia y toda la sirve inmediatamente la iniciativa en cuestión? Y responde con un
ciencia política y filosófica concentrada en algunas forrnulitas. razonamiento tan simplista como paralogista: sirve inmediatamen-
Como se han olvidado que la tesis según la cual los hombres te a una cierta fracción del grupo dominante y, para no errar,
adquieren conciencia de los conflictos fundamentales en el terre- esta elección recae sobre aquella fracción que evidentemente cum-
no de las ideología$ no es de carácter psicológico o moralista, sino pla una función progresista y de control sobre el conjunto de las
orgánico gnoseológico, se han creado la forma mentis de conside- fuerzas económicas. Se puede estar seguro de no equivocarse
rar la política, y por consiguiente la bistoria, como un continuo porque, necesariamente, si. el movimiento examinado llegara al
marché de dupes, un juego de ilusionismos y prestidigitación. La poder, la fracción progresista del grupo dominante acabaría, an-
actividad "crítica" ha sido reducida a descubrir trucos, a suscitar tes o después, por controlar al nuevo gobierno y por convertirlo
escándalos, a entrometerse en la vida personal de los hombres. en un instrumento para volcar en su propio beneficio el aparato
representativos. estatal.
Se ha olvidado así que siendo el "economismo", o presumiendo
serlo, un canon objetivo de interpretación (objetivo-científico). 10 El Dieciocho Bromario de Luis Bonaparte, de Marx. ()/.<le! E.)

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Se trata, por consiguiente, de una infalibilidad poco seria, caso el análisis de los diferentes grados de relación de las fuer-
que además de no tener ningún significado teórico posee muy zas sólo puede culminar en la esfera de la hegemonía y de
escasa importancia política y eficacia práctica. En general, no las relaciones ético-políticas.
provoca más que prédicas moralistas o interminables cuestiones
personales. Cuando se produce un movi.TlÚento de tipo boulangista
el análisis debería ser conducido, siguiendo una visión realista, Un elemento que debe ser agregado como ejemplificación de las
según esta línea: 1) contenido social de la masa que adhiere al llamadas teorías de la intransigencia, es el de la rígida aversión
movimiento; 2) ¿qué función tiene en el equilibrio de fuerzas de principio a los compromisos y que tiene como manifestación
que se va transformando, como lo demuestra el nuevo movimiento subordinada lo que se puede denominar "el miedo a los peligros"
por el hecho de nacer?; 3) ¿qué significado, desde el punto de Es evidente por qué la aversión de principio a los compromisos
vista político y soci,al, tienec las reivindicaciones que presentan los está ligada estrechamente al economismo. La concepción sobre la
dirigentes y que encuentran aprobación? ¿a qué exigencias cual se funda esta aversión no puede ser otra que la certeza inque-
efectivas corresponden?; 4) examen de la conformidad de los brantable de que en el desarrollo histórico existen leyes objetivas
medios con el fin propuesto; 5) sólo en última instancia y presen- del mismo carácter que las leyes naturales, a lo cual se agrega la
tada en forma política y no moralista, se plantea la hipótesis de creencia en un finalismo fatalista similar al religioso. Si las con-
que un movimiento de este tipo será necesariamente desnaturali- diciones favorables deben verificarse ineludiblemente, derivándose
zado y servirá a fines muy distintos de aquellos que esperan las de ellas, en forma bastante misteriosa, acontecimientos palingené-
multitudes adheridas. Por el contrario, esta hipótesis es afirmada sicos, es evidente no sólo la inutilidad sino el daño de toda iniciativa
en previsión, cuando ningún elemento concreto (y que aparezca voluntaria tendiente a planificar estas situaciones según una idea
por lo tanto con la evidencia del sentido común y no a través de prefijada. Junto a estas conviccfories fatalistas está, sin embargo, la
un análisis •científico" esotérico) existe aún para confirmarla. De tendencia a confiar "siempre", ciegamente y sin criterio, en la
allí que. tal hipótesis aparezca como una acusación moral de virtud reguladora de las armas, lo cual, por otro lado, no deja de
doblez y de mala fe o de poca astucia, de estupidez (para los tener algo de lógica y de coherencia, ya que se piensa que la
secuaces). intervención de la voluntad es útil para la destrucción, y no para
La lucha política s{ convierte así en una serie de hechos la reconstrucción (ya en acción en el momento mismo de la des-
personales entre quienes •lo saben todo, y han pactado con el trucción). La destrucción es concebida mecánicamente y no como
diablo, y quienes son objeto de burla por parte de sus propios . destrucción-reconstrucción. En tales modos de pensar no se tiene
dirigentes, sin querer convencerse de ello a causa de su incurable en cuenta el factor "tiempo" y en última instancia ni la misma
estupidez. Por otro lado, mientras estos movimientos no toman el "economía", en el sentido de que no se entiende cómo los hechos
poder siempre se puede pensar que fracasarán y algunos, en ideológicos de masa están siempre en retraso con respecto a los
efecto, fracasaron (el mismo boulangismo, que fracasó como tal fenómenos económicos de masa y cómo, por lo tanto, el impulso
y fue destrozado completamente por el movimiento dreyfusard; automático debido al factor económico es en ciertos momentos
el movimento de Georges Valois; el del general Gaida). La bús- demorado, trabado y hasta destruido momentáneamente por los
queda debe tender, por consiguiente, a la identificación de los elementos ideológicos tradicionales. No se entiende que por ello
elementos de fuerzas, pero también de los elementos de debilidad debe haber una lucha consciente y preparada para hacer "com-
que ellos contienen intrínsecamente; la hipótesis "economista" afir- prender" las exigencias de la posición económica de masa que
ma un elemento inmediato de fuerza, es decir, la disponibilidad pueden estar en contradicción con las directivas de los jefes tra-
de un cierto aporte financiero directo o indirecto ( un gran perió- dicionales. Siempre es necesaria una iniciativa política apropiada
dico que apoye el movimiento es también un aporte financiero para liberar al impulso económico de las trabas de la política
indirecto) y eso es todo. Es demasiado poco. También en este tradicional, o sea para cambiar la dirección política de ciertas

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3-1-
exactitud los elementos fundamentales y permanentes del proceso.
fuerzas que es preciso ,absorber Pa.:3" reali:-ar un nu~v~ bloq~e Pero es absurdo pensar en una previsión purameñte "objetiva".
histórico económico-pohtico, homogeneo, sm contrad1cc1ones m- Quienes prevén tienen en realidad un "programa" para hacer
temas. Y ya que dos fuerzas "similares" no pueden fundirse en triunfar y la previsión es justamente un elemento de ese triunfo.
un organismo nuevo sino a través de una serie de compromisos o Esto no significa que la previsión deba siempre ser arbitraria y
mediante la fuerza de las armas, por la unión en el terreno de las gratuita o puramente tendenciosa. Se puede decir mejor que sólo
alianzas o por subordinación de la una a la otra mediante l~ en la medida en que el aspecto objetivo de la previsión está vincu-
coerción, la cuestión es saber si se dispone de esta fuerza y s1 lado a un programa, adquiere objetividad: 1) porque sólo la
es "productivo" emplearla. Si la unión de dos fuerzas es necesaria pasión aguza el intelecto y contribuye a tornar más clara la intui-
para vencer a una tercera, el recurso de ias armas y de la coer~ión ción; 2) porque siendo la realidad el resultado de una aplicación
(dado que se tiene la disponibilidad de ellas) es una pura hipó- de la voluntad humana a la sociedad de las cosas (del maquinista
tesis metódica y la única posibilidad concreta es el compromiso, a la máquina), prescindir de todo elemento voluntario o calcular
ya que la fuerza puede ser empleada contra los enemigos y no solamente la intervención de las voluntades ajenas como elemento
contra una parte de sí mismo que se desea asimilar rápidamente y objetivo del juego general mutila la realidad misma. Sólo quien
de la cual es preciso obtener su "buena voluntad" y entusiasmo. desea fuertemente identifica los elementos necesarios para la reali-
zación de su voluntad.
Por ello, considerar que una determinada concepc10n del
Previsión y perspectiva. Otro punto que es necesario fijar y desa-
mundo o de la vida contiene en sí misma un poder superior de ca-
rrollar es el de la "doble perspectiva" en la acción política y en
.pacidad de previsión es un error que proviene de una grosera fatui-
la vida estatal. Diferentes grados en que puede presentarse la dad y de un carácter superficial. Es cierto que en cada pre-
doble perspectiva, de los más elementales a los más complejos, visión está implícita una concepción del mundo y el hecho de
pero que pueden reducirse teóricamente a dos grados fundamen- que sea una desconexión de actos arbitrarios del pensamiento o
tales, correspondientes a la doble naturaleza del Centauro maquia- una visión rigurosa y coherente no deja de tener importancia, pero
vélico, de la bestia y del hombre, de la fuerza y del consenso, de la importancia la adquiere precisamente en el cerebro viviente de
la autoridad y de la hegemonía, de la violencia y de la civilización,
quien hace la previsión y la vivifica con su firme voluntad. Esto
del momento individual y del universal (de la "Iglesia" y del "Es-
se observa en las previsiones realizadas por los pretendidos "de-
tado"), de la agitación X de la propaganda, de la táctica y de la sapasionados", quienes abundan en digresiones gratuitas, en suti-
estrategia, etc. Algunos redujeron la teoría de la "doble perspec-
les minucias, en elegancias conjeturales. Sólo la existencia en el
tiva" a algo mezquino y trivial, o sea a nada más que dos formas
"previsor" de un programa por realizar hace, sí, que éste se atenga
de "inmediatez" que se suceden mecánicamente en el tiempo con
a lo esencial, a aquellos elementos que siendo "organizables",
mayor o menor "proximidad". Puede ocurrir por el contrario que
susceptibles de ser dirigidos o desviados, son en realidad los úni-
cuanto más "inmediata" y elemental es la primera "perspectiva",
cos previsibles. Esto va contra la manera habitual de considerar
tanto más '1ejana" (no en el tiempo, sino como relación dialéctica),
la cuestión. Generalmente se piensa que todo acto de previsión
compleja y elevada debe ser la segunda; o sea, puede ocurrir como
presupone la determinación de leyes de regularidad del tipo de
en la vida humana, que cuanto más obligado está un individuo a
las leyes de las ciencias naturales. Pero como estas leyes no existen
defender su propia existencia física inmediata, tanto más sostiene
en el sentido absoluto o mecánico que se supone, no se tiene en
los complejos y elevados valores de la civilización y de la huma-
cuenta la voluntad de fos demás y no se "prevé" su aplicación.
nidad, partiendo desde su punto de vista.
Se construye poi lo tanto sobre una hipótesis arbitraria y no sobre
la realidad.
Es cierto que prever significa solamente ver bien el presente y
el pasado en cuanto movimiento; ver bien, es decir, identificar con
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48
32-
El realismo político "'excesivo" (por consiguiente superficial y individuo- o un libro cambien la realidad sino sólo que la interpre-
mecánico) conduce frecuentemente a afirmar que . el ho~bre de ten e indiquen una línea posible de acción. El límite y la angustia
Estado debe operar s61o eñ-el.ámbito de la ..realidad efectiva", no de Maquiavelo consiste en haber sido una "persona privada", un
!ntere§~_...E9r e(.ªo~~~_ s~_(_sino únicamente por el ~ser":r:o­ escritor y no el Jefe de un Estado o de un ejército, que siendo una
cual si~?._g,ue e~ holl}pre de Estado no deb~_!ener per~_ectivas sola persona tiene sin embargo a su disposición las fuerzas de un
que estén_ más allá de su propia nariz: Este error condujo a Páolo Estado o de un ejército y no únicamente ejército de palabras. No
Treves ·a encontrar en Guicciardini y no en Maquiavelo el "polí- por ello se puede decir que Maquiavelo fue también un "profeta
tico verdadero". desarmado", pues eso sería hacer del espíritu algo barato. Maquia-
Es necesario distinguir no sólo entre "diplomático" y "políti- velo jamás afirmó que fueran sus ideas o sus propósitos los de cam-
co", sino también entre científico de la política y político de acción. biar él mismo la realidad, sino única y concretamente los de
El diplomático no puede _dejar de moverse únicamente en la reali- mostrar cómo deberían haber actuado las fuerzas históricas para
~-ef~?:\Tll, porque;; actividad específica no es crear~s ser eficientes.
~~~bríos, sino ?onservar dentro de ciertos cuadros jurídicos
un equilibrio existente. Así también el científico debe moversesólo
eñ ~_realidad efectiv~-~~c:uanto mero científic:_o. Pe~~ ~i~quiavelo
no es un mi;:ro científico; es un hombre de partido, de pasiones po- Análisis de las situaciones. Relaciones de f!l_e!_zq;>. Un estudio
derosas, un político de acción que quiere crear nuevas relaciones de sobre la forma en que es preciso analizar las "situaciones", o sea
fuerzas y no puede por ello dejar de ocuparse del "déber ser", no la forma en que es preciso establecer los diversos grados de rela-
entendido por cierto en sentido moralista. La cuestión no debe por ciones de fuerzas, puede prestarse a una exposición elemental de
consiguiente ser planteada en estos términos. Es mucho más com- ciencia y arte político, entendida- como un conjunto de cánones
pleja. Se trata de analizar si el "deber ser" es un acto necesario o prácticos de investigación y de observaciones particulares, útiles
arbitrario, es voluntad concreta o veleidad, deseo, sueño en las nu- para destacar el interés por la realidad efectiva y suscitar intui-
bes. El político de acción es un creador, un suscitador, mas no crea ciones políticas más rigurosas y vigorosas. Al mismo tiempo hay
de _la nada ni se muevé-ºen..el turbio vacío de sus deseos y sueños. que agregar la exposición de lo que en política es necesario
Se basa en la ·realidád efec,tiva;péro, ¿qué es esta realidad ef~~tiva? entender por estrategia y táctica, por "plan" estratégico, por pro-
¿Es-quizisaigoesfáticc)e-Ínmóvil y no sobre todo una relación de paganda y agitación, por "orgánica" o ciencia de la organización
fuerzas en continuo movirlliento y cambio de equilibrio? A~ y de la administración en política.
la volu~--ª'-la__c:r~a~ión _de un nue~o_equilibrio deJas fu~r:zas Los elementos de observación empírica que por lo general
r~lment~_ existentes y operantes, fundándo~e.sqbre aquella que se son expuestos en forma desordenada en los tratados de ciencia
c~~i_9_e!~ErEgresISta, -Y reforzándola pai:a !iae!~rlá-tnunfar, -~-'-m:Q­ política (se puede tomar como ejemplo la obra de Mosca Elementi
verse siempre en:_e_l __ terreno de la realidad efectiva, pi[o para di scienza política) en la medida en que no son cuestibnes abstrac-
dorn~I!ª:r:l?-_ y .2:':!.P~ra!!a. (o coñtribuir a ello). El ..deber ser" es por tas o sin fundamento, deberían encontrar ubicación en los diversos
consiguiente lo concreto _o_mejor, es la únicaiñterpret3.ci6n realis- grados de las relaciones de fuerza, comenzando por las relaciones
ta e liistóricista de· Ii. realidad, la única historia y filosofía deh ~fuerzas internacional~_ (donde se ubicarían las ñotas es.en- -
acciÓ~~Íll-~~~~a.--· - - tas sobre lo que es una gran potenci!_l, sobre los agrupamientos ae
La oposición Savonarola-Maquiavelo no es .la oposición entre Estados -e-ñ sistel:ñaS liegemóítlcos y, por consígüiente, sobre el
ser y deber ser (todo el parágrafo de Russo sobre este punto es concepto de independencia y soberanía en lo que respecta a las
pura literatura), sino entre dos deber ser, el abstracto y difuso de potencfus mE'.dianas y pequeñ~) para pasar a las ~e~:!~1.1~ obje-
Savonarola y el realista de Maquiaveló, realista aunque no haya tivas sociales, o sea al grado de d~arr~l1.o de las fue~ __ pro-
devenido realidad inmediata, ya que no se puede esperar que un

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-
ductivas, alas relacionesdetuérza política y de partido (sistemas

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33-
hegemónicos en el interio: del Estad~~ y a la~relaciones políticas relaciones. 1 ~A partir de la reflexión sobre estos dos cánones se
inmediatas (o sea potencialmente militares) . puede llegar al desarrollo de toda una serie de otros principios de
¿Las relaciones internacionales preceden o siguen (lógicamen- metodología histórica. Sin embargo, en el estudio de una estructura
te) a las relaciones sociales fundamentales? Indudablemente las es necesario distinguir los movimientos orgánicos (relativamente
siguen. Toda renovación orgánica en la estructura modifica también permanentes) de los movimientos que se pueden llamar *de co-
orgánicamente las relaciones absolutas y relativas en el campo in- yuntura"' (y se presentan como ocasionales, inmediatos, casi acci-
ternacional a través de sus expresiones técnico-militares. Aun la mis- dentales). Los fenómenos de coyuntura dependen también de
ma posición geográfica de un Estado nacional no precede sino sigue movimientos orgánicos, pero su significado no es de gran impor-
(lógicamente) las innovaciones estructurales, incidiendo sobre ellas tancia histórica; dan lugar a una crítica política mezquina, coti-
sin embargo en cierta medida (precisamente en la medida en que diana, que se dirige a los pequeños grupos dirigentes y a las
las superestructuras inciden sobre la estructura, la política sobre la personalidades que tienen la responsabilidad inmediata del poder.
economía, etc.). Por otro lado, las relaciones internacionales inciden Los fenómenos orgánicos dan lugar a la crítica histórico-social que
en forma pasiva o activa sobre las relaciones políticas (de hege- se dirige a los grandes· agrupamientos, más allá de las personas
monía de los partidos). Cuanto más subordinada a las relaciones inmediatamente responsables y del personal dirigente. Al estudiar
internacionales está la vida económica inmediata de una nación, un período histórico aparece la gran importancia de esta distinción.
tanto más un partido determinado representa esta situación y la Tiene lugar una crisis que a veces se prolonga por decenas de
explota para impedir el adelanto de los partidos adversarios ( ¡re- años. Esta duración excepcional significa que en la estructura se
cordar el famoso discurso de Nitti sobre la revolución italiana han revelado (maduraron) contradicciones incurables y que las
técnicamente imposible!). De esta serie de datos se puede llegar fuerzas políticas, que obran positivamente en la conservación y
a la conclusión de que con frecuencia el llamado "partido del defensa de la estructura misma, se esfuerzan sin embargo por
extranjero" no es precisamente aquel que es vulgarmente indicado sanear y por superar dentro de ciertos límites. Estos esfuerzos
como tal, sino el partido más nacionalista que, en realidad, más incesantes y perseverantes (ya que ~ninguna forma social querrá
que a las fuerzas vitales del propio país, representa la subordina- confesar jamás que está superada) forman el terreno de lo "oca-
ción y el sometimiento económico a las naciones o a un grupo sional" sobre el cual se organizan las fuerzas antagónicas que tien-
de naciones hegemónicas. 11 den a demostrar (demostración que en última instancia se logra
y es "verdadera" si se transforma en una nueva realidad, si las
- ::..:.- fuerzas antagónicas triunfan; pero inmediatamente se desarrollan
una serie de polémicas ideológicas, religiosas, filosóficas, políti-
Es el problema de las relaciones entre estructura y superestructuras cas, jurídicas, etc., cuyo carácter concreto es valorable en la medida
el que es necesario plantear exactamente y resolver para llegar a
en que son convincentes y desplazan la anterior disposición de
un análisis justo de las fuerzas que operan en la historia de un pe- las fuerzas sociales) que existen ya las condiciones necesarias y
ríodo determinado y definir su relación. Es preciso moverse en el suficientes para que determinadas tareas puedan y por con.siguien-
ámbito de dos principios: 1) ninguna sociedad se propone tareas
para cuya solución no existan ya las condiciones necesarias y su- iz "Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas
ficientes o no estén, al menos, en vía de aparición y de desarrollo; las fuerzas productivas que caben dentro de e!la y jamas aparecen nuevas y
2) ninguna sociedad desaparece y puede ser sustituida si antes más altas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales
no desarrolló todas las formas de vida que están implícitas en sus para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua.
Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que pue<le
alcanzar, pues, bien miradas las cosas, v-mios siempre que estos objetivos sólo
11 Una mención a este elemento internacional "represivo" de las energias in- nacen cuando ya se dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones
ternas se encuentra en los artículos pubiicados por G. Volpe en el Corriere materiales para su realización" ( ~larx, "Prólogo" a la Crítica de la Economía
della Sera del 22 y 23 de m:uzo de 1932. Política).

52 53
3~-
te <Iéban ser resueltas históricamente (en cuanto todo venir a latán, o sea, el demagogo es la prim~ra víctima de su demagogia.
menos del deber histórico aumenta el desorden necesario y prepara Estos criterios metodológicos pueden adquirir visible y didác-
catástrofes más graves). ticamente todo su significado si se aplican al examen de los hechos
El error en que se cae frecuentemente en el análisis históri- históricos concretos. Se lo podría hacer con utilidad en el caso
co-político consiste en no saber encontrar la relación justa entre de los acontecimientos desarrollados en Francia de 1789 a 1870.
lo orgánico y lo ocasional. Se llega así a exponer como inmediata- Me parece que para mayor claridad en la exposición sería nece-
mente activas causas que operan en cambio de una manera me- sario abrazar todo este período. En efecto, sólo en 1870-71 con
diata, o por el contrario a afirmar que las causas inmediatas la tentativa de la Comuna, se agotan históricamente todos los
son las únicas eficientes. En un caso se tiene un exceso de "eco- gérmenes nacidos en 1789, lo cual significa que la nueva clase
nomismo" o de doctrinarismo pedante; en el otro, un exceso de que lucha por el poder no sólo derrota a los representantes de
"ideologismo"; en un caso se sobreestiman las causas mecánicas, la vieja sociedad que se niegan a considerarla perimida, sino tam-
en el otro se exalta el elemento voluntarista e individual. La bién a los grupos más ñuevos que consideran como superada
distinción entre "movimientos" y hechos orgánicos y de "coyuntu- también la nueva estructura surgida de los cambios promovidos
ra" u ocasionales debe ser aplicada a todas las situaciones, no sólo en 1789. Dicha clase demuestra así su vitalidad frente a lo viejo
a aquellas en donde se verifica un desarrollo regresivo o de crisis y frente a lo más nuevo. Además, en 1870-71 pierde eficacia el
aguda, sino también a aquellas en donde se verifica un desarrollo conjunto de principios de estrategia y de táctica política nacidos
progresivo o de prosperidad y a aquellas en donde tiene lugar un prácticamente en 1789 y desarrollados en forma ideológica alrede-
estancamiento de las fuerzas productivas. El nexo dialéctico entre dor de 1848 (y que se resumen en la fórmula de "revolución per-
los dos órdenes de movimientos y, en consecuencia, de investiga- manente". 0 Seria interesante estudiar cuánto de esta fórmula ha
ción, es difícilmente establecido con exactitud; y si el error es pasado a la estrategia ma.zzinia.na ~n el caso, por ejemplo, de la
grave en la historiografía, es aún más grave en el arte político, insurrección de Milán de 1853- y si ocurrió en forma consciente
cuando no se trata de reconstruir la historia sino de construir la o no). Un elemento que muestra lo acertado de este punto de
presente y la futura. 13 Son los mismos deseos de los hombres y sus vista es el hecho de que los historiadores no están en absoluto de
pasiones menos nobles e inmediatas las causas del error, en cuanto acuerdo (y es imposible que lo estén) cuando se trata de fijar
se ·superponen al análisis objetivo e imparcial y esto ocurre no los límites del conjunto de acontecimientos que constituyen la
como un "medio" consciente para estimular a la acción sino como Revolución Francesa. Para algunos ( Salvemini, por ejemplo) la re-
un autoengaño. La se_rpiente, también en este caso, muerde al char-
0
La expresión "revolución permanente" se encuentra en el Mensafe del Con-
'~ El hecho de no haber considerado el elemento inmediato de las "'relacio- sejo Central a la Liga de los Comunista.r. (Véase K. Marx, Revelaciones sobre
nes de fuer.za" está vinculado a residuos de la concepción liberal vulgar, de la el procesa a los comunistas, Lautaro, 1946, pp. 201 y 209): "Nuestro deber
cual el sindicalismo es una manifestación que creía ser más avanzada cuando es el de lograr la revolución permanente" [ ... ] "su grito de guerra debe
en realidad daba un paso atrás. En efecto, la concepción liberal vulgar, ser: ... la revolución en permanencia". De esta consígna de la revolución de
dando importancia a la relación de las fuerzas políticas organizadas en las 1848 Trotski partió para elaborar su teoría fundamental de la revolución per-
diversas formas de partido (lectores de periódicos, elecciones parlamentarias manente, criticada por Gramsci en diversas partes de esta obra y en los demas
y locales, organizaciones de masa de los partidos y de los sindi~tos en s~nti~ Cuadernos de la cárcel. En una nota de Passata e Presente, p. 71, titulada
estricto) era más avanzada que el sindicalismo que daba una importancia pn- '"Pasado de la guerra de movimiento (y del ataque frontal) a la guerra de
mordial a la relación fundamental económica-social y sólo a ésta. La concep- posíción, también en el terreno político", Gamsci considera a Trotski como
ción liberal vulgar tenía en cuenta también, en forma implícita, tales relaciones "el teórico político del ataque frontal en un periodo en que este tipo de
( como tantos elementos lo demuestran) pero insistía sobre todo en la relación afaque sólo puede conducir a la derrota". Enemigo declarado de las revolu-
de las fuerzas políticas, que eran una expresión de las otras y que en realidad ciones democraticas, basadas en un amplio frente de clases, Trotslci proclama
las contenían. Estos residuos de la concepción liberal vulgar se pueden hallar la necesídad de la revolución socialista mundial y combate la tesis del "socia-
en toda una serie de exposiciones que se dicen ligadas a la filosofía de la praxis lismo en un solo país". Al respecto, ver más adelante el escrito de Grarnsci
y que facilitaron el desarrollo de formas infantiles de optimismo y de necedad. "Internacionalismo y política nacional". ( .'.'<". del T.)

54 -
..
vO

·-._::-:;._ ..
volución se cumplió en Valmy. Francia creó el Estado nuevo y supo sicas. ~?bre la b~e d~l_g~a90_9_~-ª.E'..~~!f_.9llo de ~-f:!ie~I!lilteria­
les de producción se dan los grupos sociales, cada uno de los ~~;­
organizar la fuerza político-~tar que afirmó y def~;tdió su. s?-
beranía territorial .. Otros consideran que la Revoluc1on continua les ~I?!.~l1Jª'-.UDll_Junción y tiene una posición determinada en la
Il_!~ma producción. Estarelación es lo que es, una realidad rebeldé:"
basta Thermidor, o mejor, hablan de varias revoluciones (el 10 de
agosto sería una revolución en sí, etc. ) u El modo de interpretar a nadie p~~de m~d~éar-~l número de las empresas y de sus emplea-
Thermidor y la obra de Napoleón, ofrece las más ásperas contradic- dos, el _n~ero de las ciudades y de la población urbana, etc. ~sta
ciones: ¿se trata de una revolución o de una contrarrevolución? füiidamental dispo~ición de fuerzas permite estudi~ s!_~xisten . e~ _
Según otros, la historia de la revolución continúa hasta 1830, 1848, la _sociedag las condiciones necesarias y suficientes Pal'a: ~u trans-
~ormación, es decir, permite controlar el grado de -realismo y d_e
1870 y aun basta la guerra mundial de 1914. En todos estos puntos
de vista existe una parte de verdad. En realidad, las contradicciones posibilidades de realización de las diversas ideologías que nacie-
internas de la estructura social francesa, que se desarrollan des- ron en ella misma, en el terreno de las contradicciones que generó
durante su desarrollo. ·
pués de 1789, sólo encuentran un equilibrio relativo con la tercera
república y Francia conoce entonces sesenta años de vida política 2) Un momento sucesivo es la relación de las fuerzas políti-
equilibrada luego de ochenta años de con~9Fiones producidas en ~; es decir, ~val<?ració!!_ª~L~clº de ho~~geñeI9~d, aut~pri.­
oleadas cada vez más espaciadas: 1789, 1794;I804, 1815, 1830, 1848, cienciay_ .º!~a_ni~ción alcanzado por los c]iferf!ntes. grupos sociales.
1870. El estudio de estas "oleadas" de amplitudes diferentes es ~ste momento, a su vez, E._uede ser an~ªº-YMY!.4!~dif~~en;­
precisamente lo que permite reconstruir las relaciones entre estruc- tes grados que corresponden a los diferentes momentos de la con-
tura y superestructura por un lado, y por el otro, entre el desarrollo cíenciapolíticicólectiva, tal como se ma.Difestaro~-h~;t;";1~~-~n
del movimiento orgánico y del movimiento coyuntural de la es- la-historia. El primero y más ele~e_!.1!al es el ~onómico-coni_Q.uiti­
tructura. Se puede decir, por lo tanto, que la mediación dialéctica vo: un comerciante siente que debe _ser solidario con otro comer-
entre los dos principios metodológicos enunciados al comienzo de cTáñte, un fabricante con otro fabricante, etc., pero el comerciante
esta nota puede encontrarse en la fórmula política-histórica de la no se siente aún solidario con el fabricante; o sea, es sentida Ja
revolución permanente. unidad homogénea áel grupo profesional y el deber de organizarla
Un aspecto del mismo problema es la llamada cuestión de las pero no se siente aún la unidad con el grupo social más vasto.
relaciones de fuerza. Se lee con frecuencia en las narraciones his- Un s~gundo momento es aquel en el que se logra _}a _c~n~i~nrj_a_de la
tóricas la expresión genériea: "relaciones de fuerza favorables, des- solidaridad de inter~E!_U!lke_t9dos_l9s_mi_erp_'f!r~ del WP<U.QCial,
favorables a tal o cual tendencia". Planteada así, en abstracto, pero todavía en-el ~~pp_meramente económico. Ya· en este mo-
esta fórmula no explica nada o casi nada, porque no se hace más mento se plantea la cuestión del Estado, pero sólo en el terreno
que repetir el hecho que debe explicarse presentándolo una vez de lograr una igualdad político-jurídica con los grupos dominantes,
como hecho y otra como ley abstracta o como explicación. El ya que se reivindica el derecho a participar en la legislación y en
error teórico consiste, por lo tanto, en ofrecer como "causa histó- la administración y hasta de modificarla, de reformarla, pero en
rica" un canon de búsqueda y de interpretación. los cuadros fundamentales existentes. Un ~_J:~er__momento es aquel
En. la "relación de fuerza", mientras tanto, es necesario distin- en el que se logra la conciencia de que los propios intereses corpora-
guir diversos momentos o grados, que en lo fundamental son los tivos, en su desarrollo actual y futuro, superan los límite$ de la
siguientes: ~orporación de grupo. puramente económico y pueden y deben
1 ) U na relación de fuerzas sociales estrechamente ligadas a la éonvertirse en los intereses de otros grupos.subordinados. Esta es
estructuia, objetiva, independiente de la voluntad de los hombres---;-- la fase más estriétam-eiite política, que señala el neto pasaje de la
que puede· ser medida con los sistemas de las ciencias exactas o fí- estructura a la esfera de las superestructuras complejas. Es la
fase en la cual las ideologías ya existentes se transforman en "par-
H Cfr. La Réoolution Franfaúe, de A. Mathiez, colecci6n Armand Colin tido", se confrontan y entran en lucha hasta que una sola de
[trad. cast.: La Recolución Francesa, 3 t., Labor, Barcelona, 1935. N. del T.].

56
-
-
Esta relación entre fuerzas internacionales y fuerzas naciona-
ellas, 0 al menos una sola combinación de ellas, tiende a prevalecer,
les se complica aún más por la existencia, en el interior de cada
a imponerse, a difundirse por toda el área social, determinando
Estado, de muchas secciones territoriales, de estructuras diferentes
además de la unidad de los fines económicos y políticos, la unidad
y de relaciones de fuerza también diferentes en todos los grados
intelectual y moral, planteando todas las cuestiones en torno a las (la Vendée, por ejemplo, estaba aliada a las fuerzas reaccionarias
cuales hierve la lucha no sobre un plano corporativo sino sobre un
y las representaba en el seno de la unidad territorial francesa. Del
plano ·universal" y creando así la hegemonía de un grupo social
mismo modo, Lyon, en la Revolución francesa, presentaba un nú-
fundamental sobre una serie de grupos subordinados. El Estado
cleo particular de relaciones).
es concebido como organismo propio de un grupo, destinado a
crear las condiciones favorables para la máxima expansión del 3) El tercer momento es el de la relación de las fuerzas
mismo grupo; pero este desarrollo y esta expansión son concebidos militare~, inmediatamente deci~y9_~t'.gún_Jas _circt}_ns_tañci.as. (Eí
y presentados como la fuerza motriz de una expansión universal, desarrollo histórico oscila continuamente entre el primer y el ter-
de un desarrollo de todas las energías "nacionales". El grupo do- cer momento, con la mediación del segundo.) Pero este no es un
minante es coordinado concretamente con los intereses generales momento de carácter indistinto e identificable inmediatamente en
de los grupos subordinados y la vida estatal es concebida como una forma esquemática. También en él se pueden d~t!_!!~i~_d_os grados:
formación y una superación continua de equilibrios inestables (en uno m~lit~E~e~~<.l.?-~.s~~to{? técnico-militar;'. y_ggo que p.uede
·. ;.· ::>
el ámbito de la ley) entre los intereses del grupo fundamental y denommarse pohtico-m1htar. Kn el curso del desarrollo histórico
los de los grupos subordinados, equilibrios en donde los intereses ~~<_?S grados Se presentaron en Una gran varf~dad· de combina~ -
del grupo dominante prevalecen pero hasta cierto punto, o sea, c!OE_e~. Un ejemplo típico que puede servir como demostración-lí-
hasta el punto en que chocan con el mezquino interés económico- mite, es el de la relación de opresión militar de un Estado sobre
corporativo. una nación que trata de lograr su independencia estatal. La relación
~-~-la hist9ria real estos momentos se influyen recíproc~nte, no es puramente militar, sino político-militar; y, en efecto, un tipo
en forma horizontal y vertical, por así expresarlo. Vale decir: según tal de opresión sería inexplicable sin el estado de disgregación
las actividades económicas sociales (horizontales) y según los te- social del pueblo oprimido y la pasividad de su mayoría; por lo
rntorios ~rt!cafesY. ·eoíñbinándose -Y esCiñdiéndose de diversas tanto la independencia no podrá ser lograda con fuerzas puramente
IE~l!~~;-c~~-~na de es.Fas combinaciones puede ser repre5e!l1ªª1 militares, sino militares y político-militares. En efecto, si la nación
J2()r_;5u_p_ropia e:x¡;>_resión orgairizada, _económica y política. Sin em- oprimida, para inicíar la lucha por la independencia, tuviese que
bargo, es necesario tener en cuenta que estas relaciones internas esperar que el Estado hegemónico le permita organizar un ejército
de un Estado-Nación se confunden con las relaciones internacio- propio en el sentido estricto y técnico de la palabra, tendría que
nales, creando nuevas combinaciones originales e históricamente esperar bastante (puede ocurrir que la reivindicación de un ejérci-
concretas. Una ideología nacida en un país muy desarrollado se to propio sea satisfecha por la nación hegemónica, pero esto signi-
difunde en países menos desarrollados, incidiendo en el juego local fica que una gran parte de la lucha ya ha sido desarrollada y
de las combinaciones. 15 vencida en el terreno político-militar). La nación oprimida, por lo
tanto, opondrá inicialmente a· la fuerza militar hegemónica una
1~ La religión, por ejemplo, ha sido siempre una fuente para tales combina- fuerza que será sólo "político-militar", o sea, una forma de acción
dones ideológico-políticas naciouales e internacionales, y con Ja religión las política que posea la virtud de determinar reflejos de carácter
otras formaciones internacionales, la masonería, el Rotary Club, los judíos, la militar en el sentido: 1) de que sea eficiente para disgregar ínti-
diplomacia de carrera, que sugieren expedientes políticos de diversos orígenes
históricos y los hacen triunfar en determinados países, funcionando como par- mamente la eficacia bélica de la nación hegemónica; 2) que cons-
tido político internacional que opera en cada nación con todas sus fuerzas
internacionales concentradas. Religión, masonería, Rotary, judíos, etc., pueden
entrar en la categoría social de los "intelectuales", cuya función, en escala técnicos que hacen funcionar toda actividad de dirección, la de encontrar los
internacional, es la de mediar los extremos, la de "socializar" los expedientes compromísos y los medios de escapar a las soluciones extremas.

58 59
37- -
de la ciudad y del campo, especialmente de aquéllas, atormen-
t1iña a la fuer.za militar hegemónica a diluirse y dispersarse en tadas por una miseria endémica. En todo caso, la ruptura del
un gran territorio, anulando en gran parte su capacidad bélica. En equilibrio de fuerzas no ocurre por _causas mecánicas inmediatas
el rusorgimento italiano, se evidencia la trágica ausencia de una de empobrecimiento del grupo social que tiene interés en !Omper
dirección político-militar, especialmente en el Partido de Acción el equilibrio y de hecho lo rompe; ocurre, por el contrario, en el
(por incapacidad congénita), pero también en el Partido piamon- cuadro de conflictos superiores al mundo económico inmediato,
tés-moderado, tanto antes como después de 1848, no ciertamente vinculados al "prestigio" de clase (intereses económicos futuros),
por incapacidad, sino por "malthusianismo económico-político", a una exasperación del sentimiento de independencia, de autono-
esto es, pOFque no se quería ni siquiera mencionar la posibilidad de mía y de poder. La cuestión particular del malestar o bienestar
una reforma agraria y porque no se deseaba la convocatoria de económico como causa de nuevas realidades históricas es un aspec-
una asamblea nacional constituyente y sólo se tendía a que la mo- to parcial de la cuestión de las relaciones de fuerzas en sus diver-
narquía piamontesa, sin condiciones o limitaciones de origen po- sos grados. Pueden producirse novedades tanto porque una situa-
pular, se extendiese por toda Italia mediante la simple sanción de ción de bienestar está amenazada por el egoísmo mezquino de un
los plebiscitos regionales. grupo adversario, como porque el malestar se ha hecho intolerable
Otra cuestión ligada a las precedentes es la de determinar si y no se vislumbra en la vieja sociedad ninguna fuerza que sea
las crisis históricas fundamentales son provocadas inmediatamente capaz de mitigarlo y de restablecer una normalidad a través de
por las crisis económicas. La respuesta a la cuestión está contenida medios legales. Se puede decir, por lo tanto, que todos estos ele-
en forma implícita en los parágrafos precedentes, donde se tratan mentos son la manifestación concreta de las fluctuaciones de
cuestiones que no son más que otra manera de presentar las que coyuntura del conjunto de las relaciones sociales de fuerzas, so-
tratamos ahora aquí. Sin embargo, es siempre necesario por razo- bre cuyo terreno adviene el pasaje de éstas a relaciones política5
nes didácticas, dado el público a las que están dirigidas, examinar de fuerzas para culminar en la rela<;ión militar decisiva.
toda forma de presentarse de una misma cuestión como si fuese un Si falta este proceso de desarrollo que permite pasa_r de un
problema independiente y nuevo. Se puede excluir que las crisis momento al otro, y si es esencialmente un proceso que ti~ne J??r
económicas produzcan, por sí mismas, acontecimientos fundamenta- actores a los hombres y su voluntad y capaci~ad, la s1tua~1on
les; sólo pueden crear un terreno más favorable a la difusión de permanece sin cambios, y pueden darse conclus1?nes coi:trad~cti:
ciertas maneras de pensar, ,Pe plantear y resolver las cuestiones que rias. La vieja sociedad resiste y se asegura un penado ~e respll"O ,
hacen a todo el desarrollo ulterior de la vida estatal. Por otro lado, exterminando físicamente a la élite adversaria Y aterronzando a las
todas las afirmaciones que conciernen a los períodos de crisis o de masas' de reserva; 0 bien ocurre la destrucción recíproca de ~as
prosperidad pueden dar lugar a juicios unilaterales. En su compen- fuerzas en conflicto con la instauración de la paz de los cement~nos
dio de historia de la Revolución francesa, Mathiez, oponiéndose a la y, en el Peo r de los casos ' ba¡"o· , la vigilancia de un ,centmela
vulgar historia tradicional que a priori "encuentra,. una crisis extranjero.
coincidente con la gran ruptura del equilibrio social, afirma que Pero la observación más importante que surge a pro~s~to de
hacia 1879 la situación económica era más bien buena en lo todo análisis concreto de 1as relaciones de_fuerzas, ~ la s1gmente:
inmediato, por lo que no puede decirse -que la catástrofe del Estado que t:ifeS-aÍláliSis ~o pueden ni de];>en, convertii:se e_n fines por sí
absoluto sea debida a una crisis de empobrecimiento. Es necesario mismos (a menos que se escriba un capitulo de ~tona del p~ad_o_)
observar que el Estado estaba enfrentado a una mortal crisis fi- y que a,dquier131!_!ln significad? ~~.lo __ en cuanto sl.l'Ven para 1ustif1-
nanciera y se planteaba la cuestión de saber sobre cuál de los tres car una acción práctica, una imc1ativa de voluntad. Ellos mues-
estratos sociales privilegiados debían recaer los sacrificios y las tran cuáles son. los puntos de menor resistencia donde la fuerza
cargas para poner en orden las finanzas del Estado y del rey. de la voluntad puede ser aplicada de manera más fructífera, su-
Además, si bien la posición económica de la burguesía era flore- gieren las operaciones tácticas inmediatas, indican cómo se puede
ciente, no era buena por cierto la situación de las clases populares
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lanzar eficazmente una campaña de agitación política, qué lengua- cual requirió o impuso por la fuerza el cons_ellS_Q_cl~.~gTI.!ndes
je será el que comprenderán mejor las multitudes, etc. ,El ele- masas_( la guerra, por é}émplo):-o-bién-porque vastas masas ( esp~­
mento decisivo de toda situación es la fuerza permanentemente cialiDente de campesinos y de pequeños burgueses intelectuales)
organizada y predispuesta desde hace mucho a la que se puede pasaron de go!p~~~ la pasividad a una cierta actividad y_plantea-
llevar adelante cuando se juzga que una situación es favorable (y ron ·reiviñdicaciones que en su caótico conjunto constituyen una
lo es sólo en la medida en que una fuerza semejante existe y está revolución: se habla de "crisis de autoridad" y esto.es-justamente
impregnada de ardor combativo). Es por ello una tarea esencial la crisis de ·hege~onÍa, o crisiS del Estado en su conjunto.
velar sistemática y pacientemente por formar, desarrollar y tornar La crisis crea peligrosas situaciQ!l~S inmediatas porque los di-
cada vez más homogénea, compacta y consciente de sí misma a v~~-~stratos de !a_p_qb1ación no_p~misma~apacldad d_e__
esta fuerza. Esto se v~ en la historia militar y en el cuidado con que o~pidªm~te y de reorganizarse ~QD.....el mismo ritmo. La
en todas las épocas los ejércitos fueron preparados para iniciar una élase dirigente tradicfoñiil, que tiene un numeroso personalaoies-
guerra en cualquier momento. Los grandes Estados han llegado a trado, cambia hombres y programas y reasume el control que se le
serlo precisamente porque en todo momento estaban preparados estaba escapando con una celeridad mayor de cuanto ocurre en las
para insertarse eficazmente en las coyunturas internacionales fa- clases subalternas; si es necesario hace sacrificios, se expone a un
vorables y éstas lo eran porque ofrecían la posibilidad concreta porvenir oscuro cargado de promesas demagógicas, pero se man-
de insertarse eficazmente en ellas. tiene en el poder, lo refuerza por el momento y se sirve de él para
destruir al adversario y dispersar a su personal directivo que no
puede ser muy numeroso y adiestrado. El pasaje de las masas de
Observaciones sobre algunos aspectos de la estructura de los par- muchos partidos bajo la bandera de un partido único, que represen-
tidos políticos en los períodos de crisis orgánica. En cierto mo- ta mejor y resume las necesidades de toda la clase, es un fenóme-
mento de su vida histórica, los gnip9~_so_ciales se separaz!-·de ~us no orgánico y normal, aunque su ritmo sea rapidísimo y casi
partidos traaídonales-:-Esto s1gnifiea que los partidos tradiciona- fulminante en relación a las épocas tranquilas. Representa la fusión
les, con ia- fóñna de organización que presentan, eón los deteñni- de todo un grupo social bajo una dirección única considerada como
~dos hombres que los; constituyen, representan y dirigen, ya no la única capaz de resolver un grave problema existente y alejar un
son reconocidos como expresión propia de su-~las~ o de una frac- peligro mortal. Cuando la crisis no encuentra esta solución orgáni-
clónde eila. Cuando estas crisis se manifiestan, la situacióñ inliie- ca, sino la solución del jefe carismático, ello significa que existe un
diatasetorna delicada· y·peligrosa, porque el terreno es propicio equilibrio estático (cuyos factores pueden ser eliminados, prevale-
para sóluciones de fuerza, para la actividad de _oscuras poteñcfas ciendo sin embargo la inmadurez de las fuerzas progresistas), que
representadas por hombres -providenciales o carismáticos. ningún grupo, ni el conservador ni el progresista, tiene fuerzas
~ÓIDQ.._~Orman estas situaciones_de contr-ª5te entre EP!_e- como para vencer, y que el mismo grupo conservador tiene necesi-
sen.tados y .. rep_re~~11tª_1ites" que desde el terreno de los partidos dad de un jefe.18 •
(organizaciones de partido en sentido estricto, campo electoral-par- Este tipo de fenómenos está vinculado a nna de las cuestiones
lamentario, organización periodística) se transmiten a todo el más importantes que conciernen a los partidos políticos: a la capa-
organismo estatal, reforzando la posición relativa del poder de la cidad del partido de reaccionar contra el espíritu de rutina, contra
burocracia (civil y militar), de las altas finanzas, de la Iglesia y la tendencia a anquilosarse y a devenir anacrónico. Los partidos
en general de todos los organismos relativamente independientes nacen y se constituyen en organizac!ones para dirigir las situacio-
de las fluctuaciones de la opinión pública? En cada país el proceso nes en momentos históricamente vitales para sus clases; pero no
es diferente, aunque el contenido sea el mismo. Y el contenido es siempre saben adaptarse a las nuevas tareas y a las nuevas épocas,
la crisisJ}~_J:i(lgem_QnÍ~__c!e la_~las~ _diPg~ute, que se produce o bien
po..!9ue drc~e fracasó en alguna gran empresa pQiitica pára""Ta 1a Cfr. El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte.

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¿POR QUÉ HACEMOS EL CD?
En 2003 un grupo de estudiantes, graduados y profesores se juntaban con
la idea de construir un proyecto alternativo para Ciencia Política en la UBA,
trabajando sobre tres pilares: Excelencia Académica, Inserción Profesional
y Oportunidades para Todos. Hoy continuamos ocupándonos de
cuestiones académicas, impulsando nuevas iniciativas para que los
estudiantes sigamos teniendo la mejor carrera de ciencia política del país,
y logremos desarrollarnos como profesionales.
Aunque parezca mentira, todavía los espacios promovidos y gestionados
por las agrupaciones tradicionales de la Facultad no están orientados a
facilitar nuestras condiciones de cursada. Uno de los ejemplos más
evidentes es el de los apuntes. Fotocopias caras, de calidad deplorable, y
que raramente aparecen cuando los necesitamos para el parcial. Apuntes
que se acumulan año tras año y que, además, muchas veces terminan en
la basura ¿Cómo podemos revertir esta situación? No tenemos las
fotocopiadoras ni los recursos del Centro de Estudiantes, pero sí muchas
ganas de optimizar las condiciones de cursada de todos los estudiantes.
Tras mucho trabajo logramos sacar adelante este CD que tiene como
objetivo poner al alcance de todos los textos de clase, para que tengas
donde quieras y cuando quieras material bibliográfico de calidad y sin
costo alguno. En este CD encontrarás la bibliografía de Fundamentos de
Ciencia Política, Teoría Política I, Filosofía y Métodos de las Ciencias
Sociales, Teoría y Derecho Constitucional y Economía, además de varios
libros de consulta que te pueden ser útiles.
Como estudiantes de ciencia política nos proponemos acompañarte en la
cursada diaria acercando soluciones y facilidades para que estudiar y
recibirse no sea el privilegio de unos pocos. Además, entre todos
contribuimos a cuidar un poco el planeta ya que podemos leer desde la
compu o imprimir únicamente lo necesario sin desperdiciar hojas.
Desde Alternativa Académica apostamos a formar una comunidad de
politólogos que colaboren entre ellos. Queremos que se dé un "Debate
Abierto" donde puedas aportar tus ideas y propuestas. Por eso, te invitamos
a ayudarnos a completar y mejorar este CD enviando textos faltantes
a [email protected] o acercándote a nuestra mesa en el primer
piso.

ESTUDIANTES, DOCENTES Y GRADUADOS - FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES - UBA

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