Lorenzo, J.L. Prehistoria y Arqueologia 1991
Lorenzo, J.L. Prehistoria y Arqueologia 1991
Lorenzo, J.L. Prehistoria y Arqueologia 1991
Y ARQUEO LOGIA
José Luis Lorenzo
ANTOLOGIAS
SERIE ARQUEOLOGIA
P R E H IS T O R IA Y A R Q U E O L O G IA
PREHISTORIA
Y ARQUEOLOGIA
José Luis Lorenzo
A n t o l o g ía s
S e r ie A r q u e o l o g ía
Figura 2. Fotografía
Fotografia cortesía de Salvador Guil'liem
Guil’liem
Una punta de proyectil acanalada 15
Hay una nota según la cual el traductor al inglés del articulo, Alex I).
Krieger indica que según un com unicado del l)r. J. Charles Kelley en rela
ción a la punta descrita, se trata de una m ayor que se rompió y posterior
mente fue m odificada. Sin em bargo, señala que excluyendo el retallado E.
Haury tiene ocho ejemplares casi réplica de éste en el mamut de Naco,
Arizona, que excavó en 1952 y que clasificó com o puntas Clovis. Entonces
en su estado actual de retocada puede quedaren el rango m áxim o de puntas
Folsom , sus características sugieren que la punta original podría clasificar
se dentro del tipo Clovis.
Técnica de exploración
arqueológica
Empleo de las coordenadas cartesianas,
según G. Laplace-Jauretche y L. Meroc
Técnica de exploración arqueológica
Empleo de las coordenadas cartesianas
según G. Laplace-Jauretche y L. Meroc
2) Localización
fKP'.
24 José Luis Lorenzo
CO RTE FRONTAL
PO ST ERIO R
CORTE L A T E R A L
DERECH O
CORTE LATERAL
IZQ U IER D O
CO RTE FRO N TA L
A N T E R IO R
3) Cuaderno de exploración
4) Diagramas de posición
Conclusiones
1
1.
1 1
. ~
~
g
..l :j ,'p
~
'
~
' ','•¡¡¡¡;; 1.
'
.."
_1__1::~~~~ ...
...
O)
;:J
~
~
+
30 José Luis Lorenzo
Introducción
(:)
\.) +
lo..
.... 1<1
(:) ~
1,)
M apa 1.
.··
(:)
\.)
..... ~
lo..
+
\.)
"t
~
(:)
+
~
"t
~
\.)
(:)
38 José Luis Lorenzo
II
III
e
e
~" :~r ., ~ 'ut
.~
. ~~~~
.:;r. • :'\('.
~ q . . . . . ~B
A~· . .,A
... · ......... 8
Orientación eje A-8, N 4°0 Or ientación f;:je A- 8, N80° E
o , .,.., e o ....- ~
Escala
o 5 10
"'
Plano 1
46 José Luis Lorenzo
M apa 2
48 José Luis Lorenzo
E sc a la
Plano 2
Las zonas arqueológicas de los volcanes 49
IV
Hay uno muy alto que humea, que está cerca de la provincia de
Chalco, que se llama Popocatépetl, que quiere decir monte que
humea, es monstruoso y digno de ver, y yo estuve encima de él
(Sahagún, 1946, T. II, lib., XI, cap. XII: p. 479).
criado y el Señor por quien vivían que son los tres epitelios con que
estos indios clamaban y pedían tranquilidad de los tiempos por
que en su infidelidad según relación universal padecían muy or
dinarias pestilencias y hambres y otras aflicciones... Esta es la
relación que he podido haber de la fiesta de los cerros que en esta
tierra universalmente se hacían pues en toda ella no había cerro
ni hoy en día le hay que no tenga su nombre agora sea chico sea
grande todos tienen sus nombres, la fiesta de los cuales si este año
la hacían en el uno otro año la habían de hacer en el otro y el otro y
y el otro en el otro y así les cabía hacer fiestas en cada cerro an
dando la rueda para que cada cerro fuese honrado y la comida
divina que se había comido de los cerros de masa en este cerro lo
iban otro año a comer en otro siéndoles vedado y de precepto que
un año tras otro no se pudiese hacer la tal solemnidad en un mes-
mo cerro. Esta fiesta caía en Agosto no puede sacar en limpio a
cuantos...”
de, que la dureza de los suelos del Bajío fue la causa por la
cual este lugar se encontrara habitado por cazadores-reco
lectores a la llegada de los españoles. Es posible, de ser cierta
esta dureza, que una vez que se pusieron en cultivo los pocos
suelos suaves que existían, al ir aumentando la población
com o siempre sucede cuando la agricultura comienza a ser
practicada, el excedente humano, aquellos para quienes las
tierras en cultivo no producían lo suficiente, tuvieron que
irse a buscar otros lugares, independientemente de cambios
clim áticos. Con esto tendríamos una respuesta, y es posible
que este fenóm eno sea parcialmente Cierto, pero no nos pare
ce suficiente.
Según ya dijim os en otro lugar (Lorenzo, 1956), los paleo-
climas de la Cuenca de México no parecen haber sufrido
cam bios radicales en los últimos 2000 años. Las fluctua
ciones de los lagos de la Cuenca muestran haber sido muy
grandes, habiendo quedado aún en los momentos de mayor
sequía un espejo de agua en el Lago de Texcoco com o lo
demuestra la ausencia de paleosoles terrestres en este vaso,
ya que sólo se han encontrado restos de suelos acuáticos o
semiterrestres, indicándonos estos últimos alternancia de
grado menor en el nivel de las aguas, quizá puramente esta
cionales, aunque pueden haber pertenecido a ciclos cortos.
Puede afirmarse que la Cuenca de México, sobre todo en su
mitad sur por causa de la presencia de los lagos o lago,
mantuvo un microclim a positivo para la habitación huma
na, demostrado por la larga secuencia cultural que en ella
ha podido encontrarse.
Este m icroclima, creado por los fenóm enos de convección
interna del que participaban la diaria evaporación de los lagos,
y la condensación por los vientos fríos de sus altas capas,
regulaba la precipitación en tal forma que fue un verdadero
oasis durante mucho tiempo, en realidad hasta que la indus
tria humana ideó desecar los lagos.
Lo anterior creo que explica por qué, a pesar de una dete
rioración general del clima, los que abandonaron sus lugares
de origen por inhóspitos, pudieron instalarse en la Cuenca,
Además al norte de ella está la llamada Teotlalpan. que
también ocuparon y donde Cook (1949) ha podido encontrar
huellas de que los toltecas fueron sus primeros ocupantes,
habiendo estado deshabitada, o casi, durante los tiempos
anteriores.
68 José Luis Lorenzo
A p é n d ic e
Traquiandesitas
Es el equivalente de grano fino de la monzonita (roca ígnea
intermedia con feldespatos-álcalis y plagioclasas, cada uno
entre 1/3 y 2/3). Esto es, los dos tipos de feldespatos, el
feldespato-álcali de las sienitas y la plagioclasa de las dio-
ritas, se encuentran equilibrados en la m onzonita, siendo
por esto que éstas se encuentran com o grupo intermedio.
La cla sifica ció n m in eralógica esta dada en los datos
que sobre el particular se encuentran en el D an a’s (Dana,
Ford, 1932) entre las páginas 532-688.
Plagioclasas
División de los silicatos sección de los silicatos anhídri
dos: Disilicatos y polisilicatos, grupo de los feldespatos.
También conocidas com o feldespatos de calcio-sodio.
Pyroxenas
División de los silicatos; sección de los silicatos anhídri
dos: Metasilicatos: form an un grupo por sí mismo. Son sili
catos de calcio, m agnesio, hierro, aluminio, sodio y litio.
Olivino
Misma división y misma sección; Ortosilicatos; Grupo de
la crysolita. Es un ortosilicato de magnesio, calcio, hierro y
manganeso.
Hornblenda
Misma división y sección: Metasilicato; Grupo de las anfi-
bolas m onoclínicas. Contiene alúmina o hierro en estado
férrico, comúnmente los dos, con hierro ferroso (a veces m an
ganeso), m agnesio, calcio y álcalis.
B ib lio g r a fía
B a r b a dk P in a C u a n . B e a t r i z ,
195(i “Tlapacoya, un sitio preclásico de transición” , Acta
A nthm pológica. época 2, 1, México, D.F.
B k n a v k n t k .F r a y T o r i b i o DE,
1941 Historia de los indios de la N uera España. Chávez
Hayhoe, México, I).F.
B r o o k s. C . E . P.
1949 Climate through the A ges. McGraw-Hill Book Co.
Inc., New York-Toronto.
70 José Luis Lorenzo
COOK. SHKRHURNK F.
1949 "T h e Historical Demography and Ecology oftheTeo-
tlalpan ". Ibero-A m ericana : University o í Califor
nia Press, Berkeley and Los Angeles.
C h a r n a y . I).
18<i:¡ C ites et Ruines A m ericaines: Milla. Palenque. Iza-
mal. C hichen-ltzá. Uxmal. Recogidas v fotografia
das por 1). Charnay: con un texto del Sr. Viollet-
k'-Due, Clide Paris.
1885 Les A n cien n es Villes da N oueeati M onde. Libra ríe
Hachette et Cié, Paris.
D a n a . E. S . and W i l l i a m E. F o r d
1932 A Text B ook o f M in eralogy, Fourth Edition, John
Wiley & Sons, Inc, New York.
D r ij c k k r , P h i l ip
194.‘i “ Ceramic Sequences at Tres Zapotes, Veracruz, Mé
xico” , Sm ithsonian Institution; Bureau o f Am erican
E thnology. Hull. 140, W ashington, D.C.
D i j r a n . F r a y Dikoo Dk
1880 Historia de las Indias de N ueva España e Islas de
Tierra Firme, dos volúmenes y un atlas, Impr. -I. M.
Andrade y F. Escalante, México, D.F.
E k h o lm , G o rd on F.
1942 “ Excavations at Guasa ve, Sinaloa, M éxico", A n th ro
p ological Papers o f the A m erican M useum o f N atu
ral H istory, vol. .'i8, Ft. 2, pp. 23-1.‘19, New York.
1946 “ Wheeled Toys in M exico", A m erican A ntiquity, IX
(4), 222-228, New York.
F r a n c o C . J o s k L u is
1949 “ Algunos problemas relativos a la Cerámica Azte
c a ", El M éxico antiguo. VII, 1(>2-208, México.
F r i k s .C . y P . M o o s k k
1956 "Libreto-guía de la excursión C -9 ", C ongreso (¡co ló
g ico In tern acion al. XX Sesión (mimeógrafb), México.
H a t c h . F. H ., A. K. W k l l s a n d M. K. W k i .ls
1949 The P etrology o f Igneous R ocks, Tenth Edition, re
written Thom as Murby & C., London.
H ow art, H. O.
1897 “ El Popocatépetl y los volcanes de M éxico", traduc
ción.y anotaciones de E. A. Turnbull, Boletín de la So
ciedad M exicana de G eografía y E stadística. ( la. épo
ca) IV, 50-72, .'5 láminas, México.
KKLLY, J. CllARLKS
1956 “ Settlement Patterns in Northcentral Mexico. Pre-
Las zonas arqueológicas de los volcanes 71
R u b ín dk l a B o r b o l l a , D a n i e l F .
1947 “Teotihuacán: ofrendas de los templos de Quetzal-
coatí” , A nales del Instituto Nacional de A ntropolo
gía e Historia, II (1941-46), 61-72, México, D. F.
S a h a g u n , F r. B e r n a r d in o d e
1946 Historia general de las cosas de Nueva España, tres
tomos, editorial Nueva España, S.A., México. D.F.
T h o r a r in s s o n , S .
1956 “ On the Rhyolitic volcanic eruptions in Iceland in
post-Glaeial Times” , en Resumen de los Trabajos
Presentados al X X C on greso G eológico In tern a
cional, p. 20, México.
V iv ó , J o rg e A . y J o sé G . G ó m ez
1946 “ Climatología de México” , Instituto Panam ericano
de Geografía e Historia. Publicación 19, México, D.F".
W h it e , S id n e y E .
1951 A Geologic Investigation o f the late Pleistocene His
tory o f the Volcano Popocatepetl, M éxico, Abstract of
Dissertation, Syracuse.
W : S on A h lm an, H.
1953 "Glacier Variations and Climatic Fluctuactions” ,
Bowman Memorial Lectures, Serie Three, The A m e
rican Geographical Society. New York.
Las técnicas auxiliares de la
arqueología moderna
Las técnicas auxiliares de la
arqueología moderna*
II
Comenzaremos por las técnicas de localización, aquellas que
nos llevarán a encontrar el lugar por explorar, admitiendo
que con anterioridad hemos tenido el criterio suficiente para
plantear un problema arqueológico cuya resolución se hace
necesaria, obligándonos a un análisis previo de lo conocido
para darnos cuenta de cuáles son los puntos que no están lo
suficientemente claros, pudiendo ser éstos de muchas cate
gorías. Ahora sólo considerarem os los que conducen a un
trabajo inicial de localización física.
Supongam os que se carece de datos que nos permitan
saber sobre qué área se extendió una cultura u horizonte
cultural determinados. En este caso, hemos de localizar res
tos en una zona relativamente extensa para luego, mediante
excavaciones, darnos cuenta de su contenido y ver si se
pueden adjudicar a la cultura que estamos rastreando, to
mando en cuenta las posibles variaciones locales, hasta lle
gar a las partes periféricas, donde se encuentre sometida a
las influencias de culturas diferentes.
Otro problema puede ser de situación cronológica, al no
saber a qué época perteneció una determinada expresión
cultural que ha sido encontrada en un aislamiento aparente
de las que conocem os; en este caso, extremaremos nuestros
reconocim ientos desde ese lugar en una dirección determi
nada hasta encontrar el contacto con alguna de las civiliza
ciones o culturas que ya tienen su lugar en el tiempo, y del
modo en el que se haga el contacto en esa zona periférica,
sabremos si la cultura problema es anterior, contemporánea
o posterior a las ya situadas.
Un tercer caso seria de carácter de integración cultural.
Cuando estamos en conocim iento de ciertas expresiones de
una cultura, casi siempre las de m ayor volumen, nos falta
saber cóm o era el modo de vida de los grupos sociales que no
habitaban las grandes ciudades. Para ello, ampliaremos
nuestras inspecciones alrededor del punto ya conocido para
encontrar los pequeños lugares subsidiarios, que mostraran
materiales arqueológicos semejantes pero no idénticos, en lo
general, por ser los pertencientes a otra u otras categorías
sociales de las que habitaron los grandes centros urbanos.
Los casos expuestos tratan lo que puede llamarse localiza
ción general o mayor, existiendo otra, la de puntos concretos,
82 José Luis Lorenzo
18; 21; 24; 47; 48; 49; 55; 69; 70; 71; 86; 87; 88; 89; 91; 99; 103;
108; 112; 124; 128;141; 153;186;191;192; 193; 197; 214; 217;
218; 219; 220; 223; 224; 226; 228; 229; 234; 235;240; 242; 243;
244; 249; 250; 251; 252; 253; 254; 255; 256; 281;287; 293; 295;
302; 303).
Se m encionó el descubrimiento del antiguo puerto de Tiro y
esto nos lleva a am pliar la información al respecto, hablan
do de lo conseguido en los últimos diez años en materia de
localización submarina de sitios o vestigios arqueológicos,
mediante el empleo del aparato autónomo de buceo creado
por el capitán Cousteau, de la armada francesa, y el inge
niero Gagnan, aparato que se conoce con el nombre de aqua
lung o pulmón acuático.
Este aparato, que da una independencia absoluta debajo
del agua por ciclos de hasta cuatro horas y hasta profundida
des de 130 m, se ha estado empleando, bien es cierto que en
turnos reducidos a un máxim o de dos horas dos veces al día y
a profundidades menores de 40 m, en la exploración de lu
gares arqueológicos sumergidos por elevación del nivel de
agua o por hundimiento de las costas, así com o los pecios de
las épocas griega, fenicia, púnica y romana en el Medite
rráneo.
Al hecho de la localización de restos arqueológicos bajo el
agua, cosa que casi siempre es de carácter accidental, sigue
el proceso rutinario de la exploración en la que se emplean
los mismos métodos que en la tierra con los cam bios natura
les exigidos por el medio en que se lleva a cabo, por ejemplo,
las anotaciones se hacen sobre láminas de plástico con
lapiceros especiales. La técnica terrestre es la que se aplica
en conjunto, con la salvedad del empleo de poderosos apara
tos de succión que remueven la arena y el lodo que recubren
los restos, haciendo posible recuperar hasta barcos enteros,
con todos los informes que esto puede aportarnos en el cono
cimiento de la tecnología de la navegación de aquellos tiem
pos, además de darnos muy buenos informes sobre las rutas
de comercio, por el cargamento contenido (ánforas de vino
griego con el sello de su productor, por ejemplo) y de los
puertos de com ercio más importantes.
Desde luego, el Mediterráneo, con su larga tradición cultu
ral y marítima, es el paraíso para esta clase de trabajo, pero
no hay que descartar la posibilidad de aplicación del aqua
lung en otros lu gares(25;26;46;50;76; 101;129;130;131;169;
170; 174; 203; 227; 241; 280).
Las técnicas auxiliares de la arqueología moderna 85
III
Respecto a las técnicas de excavación, aún siguen empleán
dose los obreros, aunque cada vez más se tiende a que sean
los propios arqueólogos quienes manejen el pico y la pala,
sobre todo la espátula y la brocha que son sus verdaderos
instrumentos de trabajo. Con todo, en muchas ocasiones se
hace necesario remover primero una gran cantidad de mate
rial, tierra o escom bros de un modo menos cuidadoso, antes
de llegar a las partes que interesan más directamente, sin
92 José Luis Lorenzo
que esto quiera decir que en ese menor cuidado hay negli
gencia.
En los Estados Unidos, la grandes obras públicas, concre
tamente la construcción de enormes sistemas de control de
aguas, condujeron al levantamiento de numerosas presas,
cuyos vasos de almacenam iento.contenían sitios arqueoló
gicos que al inundarse aquellos quedarían cubiertos por el agua.
El trabajo por realizar era muy grande y había que solucio
narlo con rapidez para no interferir las demás labores.
Así adscritos a cada proyecto, se pusieron grupos de ar
queólogos que trabajan en verdaderas m aniobras de salva
mento, donde quizá el detalle no tenía más remedio que
perderse, dadas las condiciones de la situación, pero se ac
tuaba para salvar lo más que pudiese.
Muy pronto comenzaron a emplear la maquinaria pesada
en la remoción de capas superficiales, manejándose sobre
todo las llamadas escrepas y bulldozers que, guiados por
conductores expertos, permitían levantar la tierra que se
encontraba sobre las capas culturales con aproximaciones
verdaderamente escalofriantes, del orden de centímetros y
con la rapidez y baratura natural de estos aparatos.
Entonces se vio que el trabajo que así se hacía, ante una
situación especial, podía y debía seguirse empleando por las
razones expuestas: rapidez y bajo costo, aun en lugares que
no estuviesen amenazados de desaparecer bajo las aguas.
\ pesar de lo que uno pudiera imaginarse, que el peso de
esas moles mecánicas destrozaría lo enterrado al ir rebajando
el suelo, parece que lo que de esta forma se destruye es
mínimo y que, aunque las capas naturales no están distri
buidas con la homogeneidad con la que estos mecanismos
las levantan, sus conductores llegan a desarrollar una espe
cie de tacto a través de la maquinaria, que les permite seguir
las ondulaciones de las capas.
Por otro lado, los lugares que se han trabajado por esta téc
nica, eran pequeños poblados con un mínimo de estructuras
arquitectónicas y con material arqueológico mueble relati
vamente pobre,
Creemos que la maquinaria pesada puede ser empleada en
esas condiciones con resultados muy buenos e inclusive en
lugares más com plicados una vez que mediante sistemas
com o los descritos anteriormente se han delimitado las zo
nas en las que puedan actuar, (196; 297).
Las técnicas auxiliares de la arqueología moderna 93
IV
VI
Así hemos llegado a la parte final, la que se refiere a la
cronología. En este cam po lo que más ha llam ado la aten
ción en los últimos años ha sido el C14, al cual no nos va
mos a referir puesto que su técnica es bastante conocida.
Sólo quisiéramos hacer notar que todavía se trata de un
sistema de fechamiento que está en proceso, que con el tiem
Las técnicas auxiliares de la arqueología moderna 105
B a i l l o u d , G ., C h o m b a r t d e L a u w e . P. H.
1952 “ La Photographie aérienn e” , La D é co u u er te du
(13) Passé, 45-58, A. Laming editor, eds. A. et J. Picard,
Paris.
B a l f e t , H.
1953 “ Note sur le faponnage des poteries préhistoriques” ,
(14) B.S.P.F., 50, 211-217, Paris.
B a n d i , H. G .
1942 “ Luftbild und Vorgeschichte” , 33 Ann. de la Soc.
(15) Suisse de Préhist., 145-154, Basel.
1945 “ N och m als die Frage: Ueberwinterte das Ren-
(16) tier...?” . Ann. de la Soc. Suisse de Préhist., 35,113-18,
Basel.
1945 “ A rch áeologisch e E rforschung des zukünftigen
(17) Stauseegebietes Rossens-Broc” , 36Jahrb. Schweizer,
Gesellsch Urgesch., 100-106, Basel.
B ar ad ez, J ean
1949 Fossatum Africae: Recherches aériennes sur l ’orga
(18) nisation des confins Sahariens a l ’époque Romaine,
Gouvernement Général de l’Algerie, Arts et Métiers
Graühiques, Paris.
B arber, H.
1939 “ Untersuchungen über die chemische Veránderung
(19) von knochen bei der Fossilization” , Palaeobiologie,
7, 217-235, Vienna, Leipzig.
B a r b o u r , E l i z a b e t h P.
1950 “ A Study of the Structure of Fresh and Fosil Human
(20) Bone by Means of Electron Microscope” , Amer. Jour.
Phys. Anthrop., 8:3, 315-329, Washington.
B a s c o m , W i l l i a m R.
1941 “ Possible applications of kite photography to ar-
(21) ch aeology and eth n o lo g y ” , T ra n sa ctio n s o f th e
Illinois A cad em y o f Sciences. 34:2,62-63, Springfield.
B au d e t, J.
1947 “ Application de méthodes scientifiques a l’étude d’un
(22) gisement préhistorique” , B.S.P.F., 44,105-115, Paris.
Bay, R.
1939 “ Práhistorisches Brot und seine Bedeutung fiir die
(23) Abkauung der Záhne” , Bull d. Schweiz Ges, d. Anth.
u. Ethnol, 1938/39, Bern.
B e a z e l e y .G . A .
1919 “Air Photography in Archaeology”, Geogr. Journ., 53,
(24) 330-335. London.
110 José Luis Lorenzo
B e n o it , F.
1952. “L ’Archéologie sous-marine en Provence”, Reveude-
(25) tudes ligares, 18-19, 237-307, Bordighera.
1953 “ Naissance de l’archéologie sous-marine” , Neptunio.,
(26) 3 trim., 31, 59-62, Paris.
B e r n h e i m , G ., G u y o t , M .
1932 Traité d ’a nalyse par les rayons ultra-violets filtres,
(27) Maloine, Paris.
B ertsch , K.
1942 Lehrbuch der Pollenanalyse, Enke Verlag, Stuttgart.
(28)
B i g o t , A.
1949-50 “ Notes de Géologie Normande XLIII: “ Origine des
(29) silex des stations prehistoriques de Soumont (La
Breche au D iab le)etd ’01endon (Calvados)” , Bull, de
la Soc. Linnéenne de Normandie, 92. ser., 6, 62-63,
Caen.
B .j a r n a s o n . H. T h o r a r i n s s o n . S.
1940 “ Datering av vulkanista asklager i islandsk jord-
(30) m án” , Geografisk Tidskrift, Kóbenhavn.
B la n c , A. C.
1955 “ Ricerce sul Quaternario Laziale, III: Avifauna arti-
(31) ca, crioturbazione e testimonianza di soliflussi nel
Pleistoceno medio-superiore di Roma e di Torre in
Pietra. II periodo glaciale Nomentano,, nel quadro
della serie di glaciazioni riconesciute nel Lazio” ,
Quaternaria, 2, 187-200, Roma.
B l a n c , A.C., C o v a , G. F r a n c e s c h i , F . L o n a , F . S e t t e -
p a s s i, F .
1955 “ Ricerce sul Quaternario laziale, II; U na torba gla-
(32) ciale, avifauna artica e malacofauna montana nel
Pleistoceno medio-inferiore dell’Agro Cerite e di Ro
m a” , Quaternaria, 2, 159-186, Roma.
B la n c , A. C., L o n a , F., S e t t e p a s s i , F.
1955 “ Ricerce sul Quaternario Laziale, I: Una torba ad
(33) A b ie s, m a la c o fa u n a m o n tan a criosed im enti nel
Pleistoceno inferiori di Roma. II periode glaciale
Cassio” , Quaternaria, 2, 151-158, Roma.
B ock, R. F r a n z , L.
1937 “ Ein naturwissenschaftliches Hilf'smittel zu vorges-
(34) chichtlichen Chronologic” , Nachrichtenbl, f. dt.,
Verzeit, Leipzig.
Las técnicas auxiliares de la arqueología moderna 111
B o n if a y . E .
1955 “ Méthodes d'étude du rem plissage des grottes” ,
(35) B.S.P.F., 52, 144-145, Paris.
1957 “Les sédiments détritiques grossiers dans les remplis-
(36) sages des grottes: unes méthode d’etude morpholo-
gique et statistique” , L ’Anthrop., 60, 447-461, Paris.
Bouchud, J.
1952 “ Etude des rongeurs et des oiseaux de Lachaud” ,
(37) B.S.P.F.. 49, 262-267, Paris.
1952 “ Etude des rongeurs et des oiseaux de l’abri Casta-
(38) net” , B.S.P.F.. 49, 267-271, Paris.
1952
(39) “ Les oiseaux d’Isturitz” , B.S.P.F.. 49, 450-59, Paris.
1953 “ Signification climatologique des faunes paléolithi-
(40) ques” , B.S.P.F. 50, 431-435, París.
1954 “Le Renne et le probléme des migrations”, L ’Anthrop.,
(41) 58, 79-85, París.
1954 “ Dents de rennes, bois de rennes et m igrations” , B.S.
(42) P.F., 51, 340-45, Paris.
Bouchud, P. y J.
1953 “ La petite faune de la grotte de la Chaise (Charente)”
(43) B.S.P.F.. 50, 170-177, Paris.
1953 “ La faune des grottes des Orciers et de Cottier” , B.S.
(44) P.F., 50, 444-457, Paris.
1957 “ La microfaune du Poron des Créches (Cote d’Or)” ,
(45) L ’Anthrop., 61, 20-27, Paris.
Bouscar as, A .
1954 “ Recherches sous-marines au large d’Agde (1951-
(46) 53)” , Reu. d ’Ets. Ligs., 20, 47-54, Bordighera.
B radford, J o h n .
1947 “ A Technique for the Study of Centuriation” , Anti-
(47) quity, 21:84, 197-204, Gloucester.
1947
(48) “ Etruria from the air” , Antiquity, 74-83, Gloucester.
B r a d f o r d , J ., W i l l i a m s , P .R .
1946 “ Siticulosa Apulia” , Antiquity, Gloucester.
(49)
B rakm er, F.
1952 “ L’archéologie sous-marine”, Bull, du Centre d etudes
(50) sous-marines, ler. trim., 4-8, Paris.
B r a j n i k o v , B ., F r a n c i s -B o e u f , C . R o m a n o v s k y , V .
1943 Techniques d ’étude des sédiments et des eaux qui leur
112 José Luis Lorenzo
C h il d e , V . G .
1935 “ Changing methods and aims in prehistory” , Proc. of
(64) the Prehistoric Society for 1935,1-15, Uni. Mus. of A r
chaeology and ethnology, Cambridge.
1945 Progress and Archaeology, W atts & Co., London.
(65)
1947 History, Cobbett Press, London.
( 66 )
1947 “ Archaeology as a Social Science” , 3rd Annual Rep.
(67) London University Institute of Archaeology , 49-60,
London.
1955 Piecing together the Past, Routledge & Kegan Paul,
(68) London.
C h om bart de L au w e, P.
1949 La découverte aérienne du monde, Horizons de France,
(69) Paris.
1949 “ Les Civilizations Disparues” , La découverte aérie-
(70) nne du Monde, 327-74, Paris.
1951 Photographies aériennes: méthode, procedes, inter-
(71) prétation; I etude d l’homme sur la terre, Librairie
Armand Colin, Paris.
C lark, G raham e
1947 Archaeology and Society, Methuen & Co. Ltd., Lon-
(72) don.
C lis b y , K. H., S e a r s , P. B.
1955 “ Palinology in Southern North America, Part III: Mi-
(73) crofossil Profiles under Mexico City Correlated with
the Sedimentary profiles” , Bull. Geol. Soc. of Amer.
66: 5, 511-520, Baltimore.
COGNÉ, J., G lO T , P. R.
1952 “ Etude pétrograohique des haches polies de Bretag-
(74) ne” , B.S.P.F., 49: 388-395, Paris.
1952 “ Precisions complémentaires a 1 etude pétrographi-
(74) que de haches polies de Bretagne” , B.S.P.F., 50:37-39
Paris.
1953 “ Precisions complémentaires a l’étude pétrographi-
(75) que de haches polies de Bretagne” , B.S.P.F., 50:37.
39, Paris.
C o n g r e s o I n t e r n a c io n a l de A r q u e o l o g ía S u b m a r in a
(76) Primera sesión celebrada en Cannes, 18-19 de Junio
de 1955.
C o o k , S h e r b u r n e , F.
1951 “ Chemical Analysis of Fossil Bone” , Essays of Ar-
(77) chaeological Methods, 73-84, James B. Griffin, Edi
tor, University of Michigan Press, A nn Arbor.
114 José Luis Lorenzo
D a u x , G eorges
1948 “ Les E tapes de l ’A r e h é o lo g ie”, Col. Que sais-je? no.
(94) 54, Presses U n iversitaires de France, Paris.
D e f l a n d r e , G.
1935 Technique micropaléonthologique appliquée á l’etu-
(95) Je des silex” , Bull, de la Soc. FranQ. de Microscopie.
4, 104-111, Paris.
1939 “ Etude microscopique des silex” , Sciences Nature-
(96) lies. 1, 259-264. Paris.
D é r ib é r é , M .
1938 Les applications pratiques de la Itiminiscencc. flou-
(97) rescence, phosphorescence, huniere noire. Dunod,
Paris.
1943 Les applications pratiques des rayons intrarouges.
(98) Dunod, Paris.
D ie h l , R.
1955 “ Nouvelles détections aériennes de sites archéolo-
(99) giques dans L 'Y o n n e ", B.S.P.F.. 52: 507-510, Paris.
D ig b y . A .
1918 “ Radiographic Examination of Peruvian pottery
(100) techniques", Actes du 28 Congres International des
Americanistes, Paris.
DlOLfi, P h .
1952 Promenades d Archcologic sous-marine. A. Michel,
(101) Paris.
D u b o is, G.
1932 “ I/a n a ly se polinique des tourbes et son application
(1<*2) á létude du Quaternaire et de la Préhistoire” , L' An-
throp.. 42, 127-141, Paris.
E d e in e , B e r n a r d
1956 “ Une méthode pratique pour la détection aérienne
(103) des sites archéologiques, en particulier pour la photo
graphic sur films en couleurs et sur films infra
rouges” , B.S.P.F.. 52:540-546, Paris.
E rdtm an, G unnar
1943 An Introduction to Pollen Analysis. Chronica Bota-
(104) nica Company, W altham , Mass.
E s c a l ó n d e F o n t o n , M ., M i c h a u d , R ., P e r i n e t , G .
1951 “ Etude par diffraction des rayons X de la fossilisa-
(105) tion d’ossements préhistoriques. Premiers résultats
de la determination de l’age d'ossements préhistori-
ques par les spectres de diffraction X ", Compt. rend,
des scancs. Acad, des Sc.. 233, 706-707, Paris.
116 José Luis Lorenzo
F a k g r i, K . I v e r s e n , J .
1950 Text Book of Modern Pollen Analysis, Munksgaard,
(106) Copenhaguen.
F in k , C. G., P o l u s h k i n , E. P .
1936 “ Microscopic Study of Ancient Bronze and Copper”
(107) Amer, Inst. Min. and Metall. Eng. Tech. Pub. 693
(Class E, Inst, of Metals Div., 209), Metals Technol., 3,
2, York, Pa.
F is c h e r .
1938
(108) I)as Luftbildwesen. Berlin.
F o l g e r h a i t e r , G.
1896 “Ricerce sull’inclinazione magnética all'época etrus-
(109) ca” , Rend. R. Accad. Lincei, 5, 293-200, Roma.
1899 “ Sur les variations séculairesde l’inclinaison magné-
(110) tique dans l’antiquité” , Journ. de Phys. Teor.et Appi.
3, 8, 660-67, Paris.
F o r b e s , R. J.
1950 Metallurgy in Antiquity, E. J. Brill, Levden.
(111)|
F ord , J., W i l l e y , G. R.
1949 “ Surface survey of the Virú Valley, Peru” Anthropo-
(112) logical Papers of the American Museum of Natural
History, 43:1, New York.
F o r d e , C. D.
1949 Habitat, Economy and Society, Methuen, London.
(113)
F o rre r, R .
1942 “ Ueberwinterte das Rentier bei uns oder zog es im
(114) Winter mitsamt der Bevolkerung nach Süden ab?” ,
Ann. de la Soc. Suisse de Préhist., 32, 203-5, Basel.
F r a n c h e t , L.
1911 Céramique primitive. Introduction á l’étude de la
(115) technologie, Legons professées á l’Ecole d’Anthro-
pologie en 1911, Geuthner, Paris.
F r i c k h i n g e r , E.
1936 “ Keltischen Siedlung in Nórdlingen mit Starkbier-
0 16) und anderen Lebensmittelresten” , Schwabenland,2>,
193-196, Stuttgart.
F rye, J. C., S w i n e f o r d , A., L e o n a r d , A. B.
1948 “ Correlation of Pleistocene Deposits or the Central
017 ) Great Plains with the Glacial Section” , Journ. of
Geology, 56, 501-525, Chicago.
Las técnicas auxiliares de la arqueología moderna 117
G a n g l , I.
1936 “ Alterbestimmung fossiler Knochenfunde auf Che-
*118) mischen W eg” , Osterreichische chemische Zeitsch-
rift, 39, 7982, Wien.
G an sser, A.
1942 Das leder un seine Verarbeitung im rómischen
(119) Legionslager Vindonissa, Basel.
G audron, G.
1956 “ Analyses non destructives de métaux anciens” ,
(120) B.S.P.F., 53:681-682, Paris.
G ehrcke E.
1953 “ Ueber Zeitbestimmungen an Gesteinen jüngerer
(121) geologischer Epochen” , Gerlands Beitráge zur Geo-
physik, 38, 147-166, Leipzig.
G erbasch, E.
1937 “ Nephrite in der Niederterrasse des Hochrheins und
(122) ihre Bearbeitung” , Bad. Fundberg, 66-68.
G lO T, P. R.
1951 “ A P etrological In v e stig a tio n o f Breton Stone
(123) A x es” , Procs. of the Prehist. Soc., 17,228, Cambridge.
G o u r o u , P ie r r e
1936 “ Les paysans du delta Tonkinois; étude de geógraphie
(124) humaine” , Publications de I’Ecole Francaise d'Ex-
treme-Orient, 27, Les Editions d ’Art et d’Histoire,
Paris.
G o d w in , H .
1934 “ Pollen analysis. An outline of the problem and
(125) potentialities of the method” , New Phytol., 33, 278-
305 y 325-358, London.
1956 The History of the British Flora, Cambridge Univer-
(126) sity Press, London.
G u e b h a r d , A.
1909 “ A propos de la polarité magnétique des poteries pré-
(127) historiques” , B.S.P.F., 6, 186.
G u y , P. L. O .
1932 Balloon Photography and Archaeological Excava-
(128) tion” , Antiquity, 6:22, 148-155, Gloucester.
H am ard , A.
1954 “ Préhistoire et hommes-grenouille” , B.S.P.F., 51,
(129) 481-84, Paris.
1955 “ Suite aux hommes-grenuoille” , B.S.P.F.. 52, 117
(130) 118, Paris.
118 José Luis Lorenzo
H u b n e r . P. H.
1936 “ Honig in einer alemannisehen Glasschale”, Bad.
(143) Fundber.. 3, 451-454.
H ü g i. T h .
1946 “ Beobachtungen an Steinwerkzeugen” , Ecl. Geol.
(144) helv.. 32, 2.
H ülle. W .
1933 “ Die Spektralanalyse im Dienste der Vorgeschichts-
(145) forschung", Nachrichtenblatt für Deutsche Vorzeit.
9, 6, 84-86, Leipzig.
I VERSEN, J .
1949 “ The influence o f the prehistoric Man on Vegeta-
(146) tion ". Damn. Geol. Unders.. 1-25, Copenhaguen.
J afke. E. B. S herwood. A . M .
1951 “ Physical and Chemical Comparison of Modem and
(1^7) Fossil Tooth and Bone Material". U.S. Geol. Surv.,
T .K .M ., 149, Oak Ridge.
JESSEN. K .
1919 "Studies in late Quaternary Deposits and Flora-His-
(14H) tory of Ireland” , Proc. Roy. Irish Acad.. 25, B, 6, Du
blin.
J o h n s o n . F.
1951 “Collaboration among Scientific Fields with Special
(14.*) Reference to Archaeology", Essays on Archaeologi
cal Methods. 34-50, Anthropological Papers, 8, Mus.
o f Anthrop. University of Michigan. Ann Arbor.
J orgensen, S. A .
1954 “ Pollen analytical dating of Maglemose finds from
(150) the bog Aam osen, Zealand” , Danmarks Geolog. Un-
dersogelse. ser, 2, 80, Copenhaguen.
JOSIEN, THÉRESE
1955 “ Station lacustre d’Auvernier (Lac de Neufchátel)
(151) Ktude de la faune de la Station", B.S.P.F.. 52:57-75,
Paris.
1955 “ La faune de la Station de Saint-Romain (Cote-d’Or)” ,
(152) B.S.P.F., 52, 177-185, Paris.
J u d d , N e il M .
1931 “Arizona’s prehistoric canals, from the air”, Explora-
(153) titms and Field-Work of the Smithsonian Institution
in 1930. 'Mil, 157-166, Washington.
JUNGHANS, S . SCHOUFELE, E .
1951 “ Zur Frage spektralanalytischen Untersuchungen an
120 José Luis Lorenzo
L a k t , S ie g f r i d J. D E
1954 LArchéologie et ses problémes. Col. Latomuus, 14,
(165) Berchem-Bruxelles.
L a is , R.
1936 “ Die alteste Suppentopf aus Baden” , Bad. Vorzeit, 2.
(166)
1937 “ Molluskenkunde und Vorgeschichte” , 26 Ber. d.
(167) Rom-Germ. Kommission, Frankfurt am Main.
1941 “ Ueber Hóhlensedimente” , Quartar, 31, 56-108,
(168) Berlin.
L a m b o g l ia , N .
1955 “ Mise au point sur l’Archéologie sous-marine en Li-
(169) gurie italienne” , Rev. d ’Ets. Ligs., 21, 162-169, Bor-
dighera.
L a m b o g l i a , N., B e n o i t . F.
1952 Fouilles sous-marines en Ligurie et en Provence,
(170) Bordighera.
L a m in g , A. <ed.).
1952 La Découverte du Passé, A, et J. Picard, Paris.
(171)
1952 “ Le détecteur électro-magnétique” , La Découverte du
(172) Passé, 71-75, A. et J. Picard, Paris.
1952 “ L’aimantation thermorémanente des terres cuites” ,
(173) La Découverte du Passé, 219-235, A. et J. Picard,
Paris.
L a u r k n t , R.
1955 “ L ’activité des hommes-grenouilles dans le Süd-Est” ,
(174) B.S.P.F., 52, 541-544, Paris
L em ée, G .
1948 “ La méthode de l’analyse pollinique et ses apports á
(175) la connaissance des temps quaternaires” , Année
Biol., 24, 49-75, Paris.
1952 “ L ’étude de la flore” , La Découverte du Passé, 151-
(176) 173, A. et J. Picard, Paris.
L e o n d r i, J.
1948 “ Les Tourbiéres et leur étude” , La Terre et la Vie,
(177) 95t Paris.
L e r o i - G o u r h a n , A.,
1950 Les Fouilles Prehistoriques (Techniques et Métho-
(178) des), A. et J. Picard, Paris.
1952 ‘L‘étude des vestiges zoologiques” , La Découverte du
(179) Passé, 123-150, A. et J. Picard, Paris.
122 José Luis Lorenzo
Louis, M.
1945 “ Pédologie et Préhistoire” , B.S.P.F., 42,213-16, Paris.
(180)
1946 “ M éthode des p h o sp h a te s” , Cahiers d ’Hist. et
(181) d'Areh.. 119-120, Nimes.
L u cas, A.
1948 Ancient Egyptian Materials and Industries, Edward
(182) Arnold, London.
LUDI, W.
1945 “ Pollenstatistische untersuchung von Bodenproben
(183) aus den Hohlen von Saint-Brais, (Berner-Jura),”
Schweiz, Ges, Urgesch, 32, 199-203, Basel.
M aby, J. C.
1932 ’“The Identification of Wood and Wood Charcoal
(184) Fragm ents” , The Analyst, 57, 670, 2-8 Cambridge.
M a c C l i n t o c k , P .V .
1954 “ Leaching of Wisconsin Glacial Gravels in Eartern
(185) North America” , Bull, of the Geol. Soc. of Amer., 65:
5, 369-384, Baltimore.
M ack ay, D.
1931 “ The Airman as Archaeological Scout” , Asia (Aug.,
(186) 1931), 484-491, New York.
M agdefrau, K.
1952 Vegetations-Bilder der Vor zeit, Jena.
(187)
M e ig h a n C. W.
1950 “ Report on the 1949 excavations of the 16th century
(188) Indian shellmounds at Drake’s B ay” , Manuscr. 7,9.
Dept, of Anthrop. Univ. of Cal., Berkeley.
M e r c a n t o n . P. L.
1902 “ Aimantation des poteries lacustres” , Archs. des
(189) Sciencs. Phys. et Nat., P. 4, 14, 84-85, Généve.
(190) “ Inversion de l’inclinaison magnétique terrestre aux
ages géologiques” , Archs. des Sciencs. Phys. et. Na
P. 5, 8, 345-349, Généve.
M e r r ill, R. H.
1941 “ Photo-Surveying Assist Archaeologists” , Civil en-
(191) gineering, 11,233-235, Easton, Pa.
1941 “ Photographic Surveying” , Amer. Antiquity, 6: 343-
(192) ;J46, Menasha.
M e s s e r i , P ie r o
1954 “ Indagine radiológica e microscópica sul materiale
(193) osseo antico” , Revista di Science Preistoriche, 9,
223-26, Firenze.
Las técnicas auxiliares de la arqueología moderna 123
M orey, J. E.
1950 “ Petrographical identification of Stone A xes” , Procs.
(194) o f the Prehist, Soc.. 16: 191-193, Cambridge.
M o rton, F.
1951 “ A n a ly se einer hallstattzeitlichen Eisenschlacke
(195) aus Hallstatt” , Germania. 29, 70-71, Berlin.
M o n t a g u , M . F ., A s h l e y
1949 “ A Report of Archaeological Work at Swanscombe
(196) and Galley Hill Kent, Engrand: June to September,
1948” , Bull, of the Philadelphia Anthropological
Society, 2, 2-3 Philadelphia.
M o u t e r d e , R ., P o i d e b a r d , A .
1945 Le Limes de Chalcics, Euthner, Paris.
(197)
M u l l e r , I.
1947 “ Der pollenanalytische Nachweis der menschlichen
(198) Besiedlung im Federsee und Bodenseegebiet” , Plan
ta, 35, 70-88, Berlin.
M üller S t o l l , W . R.
1936 “ Untersuchungen urgeschichtlicher Holzreste” ,
(199) Prahist. Zeitschr., 1-2, Berlin.
1936 “ Untersuchungen ungeschichtlicher Holzreste nebst
(200) Anleitung zu ihrer Bestimmung” , Prahist Zeitschr.,
27, 2-57, Berlin.
1937 “ Fin Brotrest aus der Siedlung Breisach-Hochste-
(201) tten” , Bad. Fundber., 91
N ecesan y V I.
1951 “ Studie o diluviáini flore Dyjskosvratechého úvalu” ,
(202) Práce Moravkoslezké akademie ved prirodnich, 8,
291-;!'l8, Brno.
N e ste ro e k , V . D.
1934 “ Découverte d’un gisement quaternaire sousmarin
(203) dans la baie de Cannes” , Com. Rend, de la Soc. géol.
de France. 14, 368-69, Paris.
N e u w e i l e r , E.
1905 Die Prahistorischen Pflanzreste Mitteleuropas mit
(204) besorender Berücksichtigung der schweizerischen
Funde, Zürich.
N e w e l l , L . C.
1933 “Chemistry in the service of Egyptology” , Journ. of
(205) Chem. Educ., 10, 5, 259-66, Easton, Pa.
N ew sw eek
1957 Archaeology: For quicker digging, vol. 49, no. 14
(206) (April 8th), p. 112, New York.
124 José Luis Lorenzo
O benauer, K.
1933 “ Die Verwendung petrographischer Methoden in der
(207) Vorgeschichte” , Nachrichtenblatt für Deutsche Vor-
zeit. 9: 10, 188-190, I^eipzig.
O b e r m a ie r , H.
1941 “ Streiflichter in das Leben der spateiszeitlichen Ren-
(208) tierjáger der Urschweiz” , Annuaire de la Soc. Suisse
de Préhist., 31, 123-132. Basel.
O ldeberg, A .
1942 Metallteknik under Fórhistorisk Tid. Lund.
(209)
ORR, P h i l C.
1956 “ Pleistocene Man in Fishbone Cave, Pershing Coun-
(210) tyj Nevada” , The Nevada State Museum Bull., 2: 4-5,
Carson City.
P a in e , G.
1937 “ Fossilization of Bone” , Amer. Journ. of Science, 234,
(211) 148-157, New Haven.
P a p e n b u r g , F r. J o ñ a s
1952 Atlas zur Bestimmung rezenter und fossiler Pollen
(212) und Sporen, Berlin.
P aret, D r. O.
1948 Das Neue Bild der Vogeschichte, Stuttgart.
(213)
Payne, F. G.
1948 “ The Plough in Ancient Britain”, The Archaeologi-
(214) cal Journal, 104, 82-111, London.
PETRBOK, J .
1931 “ Die Bedeutung der Mollusken fiirdieprahistorische
(215) Archaeologie” , Arch. d. Molluskenkunde, 63.
P fis te r , R.
1935 “Teinture et Alchimie dans l’Orient hellénistique” ,
(216) Institut Kondakov, Seminarium Kondakovianum, 7,
1-59, Praha.
PlTTARD, J . J.
1938 “ Une nouvelle station lacustre dans le lac de Genéve
(217) (station de la Vorze) — Technique de recherches” ,
Arch. Suisses d ’Anthropologic générale, 8, 16-30,
Geneve
P o id e b a r d , A n t o in e
1934 “La trace de Rome dans le désert de Syrie. Le limes de
(218) Trajan a la conquéte arabe. Recherches aériennes
(1925-1932), Bibliotheque Archéologique et Histori-
que; 18, Librairie Orientaliste Paul Geuthner, Paris.
Las técnicas auxiliares de la arqueología moderna 125
R u h e , R . V . G o u l d , L. M.
“ Glacial Geology of the Dakota County Area, Mi-
(232) nnessota, Bull, of the Geol. Soc. of Amer., 65: 8, 769-
792, Baltimore.
R ust, A .
1943 “ Die alt-und mittelsteinzeitlichen Funde von Stell-
(233) moor” , Archaeologisches Instituí des deutschen Rei
ches. Neumünster in Holstein.
S a i n t - J o s e p , J . K.
1945 “ Air Photography and Archaeology” , Georg. Journ.,
(234) 105, 47-61, London.
1951 “ A Survey of Pioneering in Air Photography” , As-
(235) pects of Archaeology in Britain and Beyond. Essays
Presented to O.G.S. Crawford. 303,315, H.W. Edwar
ds, London.
S a i .i n , E . , F r a n c e L a n o r d , a .
1948 Le fer á iépoque mérovingienne, Geuthner, Paris.
(236)
1948 “ La fabrication des épées damassées mérovingien-
(237) nes et carolingiennes” , Le Pays Gaumais, 1, 2 y 3.
S a i .m a n o . H e r m a n n
1951 Die physikalischen und chemischen Grundlagen der
(238) Keramik, Springer Verlag, Berlin-Góttingen-Heidel-
berg.
S a lm i, M.
1941 “ Die Postglazialen Eruptionsschichten Patagoniens
(239) und Feuerlands” , Ann. Acad. Sci. Fennicae, Ser. A,
3, Helsinki.
S a u te r, M. R.
1947 “ L ’exploration archaéologique aérienne en Suisse” ,
(240) L ’Anthropologic, 51: 3-4, 362-363, Paris.
1955 “ Note a propos de Préhistorieethommes-grenouille” ,
(241) B.S.P.F., 52, 115, Paris.
S c h a e d k l , R ic h a r d P.
1951 “ The Lost Cities of Peru” , Scientific American; 185:
(242) 2, 18-23, New York.
(243) “ Mochica Murals at Pañam arca” , Archaeology, 4:3,
145-154, Cambridge.
S c h m id t , E .
1940 “ Flights over Ancient Cities of Iran” , Special Puhli-
(244) cation of the Oriental Institute o f the University of
Chicago, University of Chicago Press, Chicago.
Las técnicas auxiliares de la arqueología moderna 127
SCHMITT, F.R.
1939 “ Móglichkeiten und Grenzen des Einsatzes der Pe-
(245) trographie bei der Untersuchung von Vorzeitfun-
den” , Machrichtenblatt für Deutsche Vorzeit, 15:2,
47-51, Leipzig.
S hepard, A nna O.
1956 “ Ceramics for the Archaeologist” , Carnegie Institu-
(246) tion of Washington, Pub. 609, Washington.
S h e p a r d , A . O ., H o r t o n , D .
1939 “ Conference on Archaeological Technology in Cera-
(247) mics” , Amer. Antiq., 4:4, 358-359, Menasha.
S im o n s o n , R. W.
1954 “ Identification and Interpretation of Buried Soils” ,
(248) Amer. Journ. of Scienc., 252: 12, 705-732, W ashing
ton.
S h ip p e e , R o b e r t
1932 “ The ‘Great Wall of Peru’ and Other Aerial Proto-
(249) graphic Studies by the Shippee-Johnson Peruvian Ex
pedition” , The Geographical Review, 22:1,1-29,New
York.
1932 “Lost Valleys of Peru. Results of the Shippee-Johnson
(250) Peruvian Expedition” , The Geographical Review, 22:
4, 562-581, New York.
SlSAM, J.W.B.
1947 “ The Use of Aerial Survey in Forestry and Agricul-
(251) ture” , Imperial Agricultural Bureaux, Joint Publica
tions, 9, Imperial Forestry Bureau, Oxford, Imperial
Bureau of Pastures and Field Crops, Aberystwyth.
S m ith , H.T.U.
1943 Aerial Photographs and Their Applications, D.
(252) Appleton, Inc., New York and London.
S m it h s o n ia n I n s t it u t io n
1922 “ Explorations and Field-Work of the Smithsonian
(253) Institution in 1921” , Smithsonian Miscellaneous Co
llections, 72:15 (2669), Washington.
S p e n c e r , D .A .
1948 “ Modern applications o f P h otograp hy” , Science
(254) News, 7, 74-111, London.
Steer, K enneth
1947 “ Archaeology and the National Air-Photograph Sur-
(255) vey” , Antiquity, 21: 81, 50-53, Gloucester.
S t e i n , W.
1938 “ Die Luftaufnahmen im Diensteder Vorgeschichte” ,
(256) Germanenerbe; 3:11, Leipzig.!
128 José Luis Lorenzo
S to k a r, W. VON
(257) “ Die Getreidefrage im Palaeolithikum” , Quartar, 2,
101-108, Berlin.
(258) “ Über die Untersuchung organischer Reste aus Pa-
laelithischen Kulturschichten” , Quartar, 2, Berlin.
1934 “ Die Mikroskipische Untersuchung vorgeschichtli
(259) cher Webarbeiten” , Mannus. 26, Würzburg.
1937 “ Über Fette, Fettsauren und Ihre Auswertung” , Ma-
(260) nnus, 29, Würzburg.
1937 “ Mikroskop und Reagenzglas bei den Ausgrabun-
(261) gen” , Nachrichtenbl. f. Dt. Vorzeit, Leipzig.
S to n e , J.F.S., W a l l i s , F.S.
1947 “The Petrological identification of Stone Axes, Se-
(262) cond Report of the Sub-Committee of the South w es
tern Group of Museums and Art Galleries on the
Petrological Identification of Stone Axes” , Proes. of
the Prehist. Soc.. 13, 47-55, Cambridge.
T a y lo r , W.W.
1948 “ A Study of Archaeology” , Memoirs of the Amer. An-
throp. Assoc., 69, American Anthrop., 50:3, part. 2,
Menasha.
T en d ron, G.
1948 “ Luminiscence, photographie, préhistoire” , Bull.
(264) Sté. Fr. Photo et Ciné, 2a. ser., 5, Paris.
1949 “ La photographie monochromatique en Préhistoi-
(265) re’\ i,a Nature, 3175, 344-45, Paris.
1952 “ Application de Nouvelles Techniques Photogra-
(266) phiques á la Préhistoire” , Congrés Préhistorique de
France, Compte Rendu de la XHIe. session, Paris
1950, 571-577, Paris.
T erra, H. D e R o m e r o , J a v i e r S t e w a r d , D . T.
1949 “ Tepexpan M an ” , Viking Fund. Pubs, in Anthropo-
(267) logy, 11, New York.
T e llie r , E.
1938 “ L ’Aimantation des terres cuites et ses applications
(268) Géophysiques” , Annals, de I’Inst. de Phys. du Globe,
16, 302.
1939 “ Magnétisme terrestre et Archéologie” , L’Anthropo-
(269) logic, 49, 494-496, Paris.
1940 “ Sur 1‘imantation permanente de quelques échanti-
(270) lions de laveá mexicaines” , Comt. Rend. Acad. Sci.,
209, 110-112, Paris.
Las técnica s auxilia res de la arqueología modern a 129
tuHfJuiH y- **•'•*uV *\
• •
• ! :• .!•■ > .*S• . c\ v> «j. if t ,1 i
,/ii, •■ <r
‘ I . I'!
In tr o d u c c ió n
Figura 1
138 José Luis Lorenzo
R ECIEN TE
1-20 m
YANHUITLAN
*300 m
DIQUE HE ROLITA
HUAJUAPAN
* 300 m
CALIZAS
Figura 2
Un sitio precerámico en Yanhuitlán 141
YANHUITLAN - NOCHIXTLAN
Localidad I , a 1050m al S.E. de Yanhuitla'n
_________________________________________________________ g
______________________________
____________________________E
0
C
Figura 3
Un sitio precerámico en Yanhuitlán 143
II
<
(.)
<
)(
< ~
,
.
, 1":::: ·o
. " . ·-
.. #
o .
..••.. - i~
~~
o
z :: o
<
..J ·¡ .. .
¡¡ 1
1-
- • ·:
:> ¡ ~
X
z ! ~! .o
,..
< t 1
Un sitio precerámico en Yanhuitlán 145
III
Ya hemos visto lo expresado por Laplace y Meroc y, desde
luego, estamos de acuerdo con ello. En nuestro caso, adop
tamos los principios y empleamos la misma técnica que ellos
usan si bien tuvimos que hacer algunas modificaciones, con
sistentes en lo siguiente.
En primer lugar, com o el método es lento y no se disponía
de mucho tiempo, obviam os el registro tridimensional de los
materiales hallados en los primeros cinco metros y seguimos
estrictamente la estratigrafía natural adjudicando a cada
capa los materiales culturales que en ella se encontraban;
esto se llevó a cabo hasta que alcanzamos los -5 m. Desde este
plano general comenzó el trabajo de detalle, muy entorpeci
do por la lluvia. Segundo, dada la aparente simplicidad cul
tural y el corto número de materiales hallados, no se acom
paña este trabajo de diagramas verticales de ningún tipo.
Quizá, si se vuelve a excavar este sitio en el futuro, podamos
disponer de un número mayor de materiales culturales y
entonces si será imprescindible el empleo de los diagramas y
se podrán hacer elaboraciones estadísticas válidas.
La primera modificación corresponde al aspecto de la téc
nica exploratoria y la segunda al de la presentación del
trabajo, ya que los datos tridimensionales de cada piedra y
lito, así com o del hogar, fueron rigurosamente anotados.
Tras aclarar estas salvedades, pasaremos a otro punto.
IA) primero que apareció fueron las piedras (ver figura 5),
«e limpiaron y se fueron situando en los croquis parciales de
cuadro, sin moverlas de su sitio. Poco a poco se fueron seña-
J
..
.'
~
r
w"
..
{.:
' i
:
Figura 5
1 .
~
:t
:•
!.
.
j
1
1J
1
152 Jose Luis Lorenzo
YANHUITLAN,OAXACA
•xplorociont •
o rq u t o l ó g i c o s
•n YUZANU
ANOTARON 4 .L LORENZO
M MESSMACHER
C NAVARRETK
OIRUJO M MESSMACHER
SEPTIEMBRE 1935
DIRECCION O
C PREHISTORIA INAM
Figura 6
154 José Luis Lorenzo
(/)
o
\
k.\1
L I T O S
.,
o ~
1- -
. - ... •
...J
- ,_ - ..
•
w
DE
..
o 1
\
z
¡:
. .... \
P O S I C I O N
o •
·¡ -:
u u
u h ·-.. - :¡
,-
(/)
o
o
o
.
\
f.-
a..
..
+-·
- .. 1 .. 1
. 1
ft
"'
156 José Luis Lorenzo
HO G A R
vista frontal
planta
corte
YANHUITLAN, OAXACA.
exploración arqueológica en
.5
YUZANU
septiembre 1955
Dirección de Prehistoria INAH
Figura 10
Un sitio precerámico en Yanhuitlán 159
IV
E S T R A T I G R A F
T—
— -suelo cafe
1.20
arena rojizo
2m 5»---- arena arcillosa omorillenlo
« -- tierra arenosa rojo
té ;+j~Jt- — 3| ----areno rojiza
arcilla amarillenta arenosa
-tierra arenosa gris amarilla
3m - arcilla bandeado gris amarilla
s -tierra arenosa gris cafe
-tierra gris rojizo arenosa
7ml
YANHUI TLAN , OAXACA
exploraciones arqueológicas
en YUZANU
anoto J . L LORENZO
dibujo m messmacher
septiembre 1955
Dirección de Prehistoria INAH
Figura 11
Un sitio precerámico en Yahhuitlán 161
Bibliografía
A r m il l a s , P ed r o
1957 "Cronología y Periodificación de la Historia de Amé
rica Precolombina” , Cuadernos de Historia Mundial,
III, (2): 463-503, Neuchatel.
Cook. S h erb u rn e F.
1949 “ Soil Erosion and Population in Central Mexico” ,
Ibero-Am ericana, 34, University of California Press,
Berkeley and Los Angeles.
Un sitio precerámico en Yanhuitlán 165
L a p l a c e -J a u r e t c h e , G . y L . M e r o c
1954 “ Application des coordonnés cartésiennes á la fouille
d’un gisement” , Bulletin de la Société Préhistorique
Francaise, II, (1-2): 58-66, Le Mans.
O l i v a s , M o is é s y J . M . L ó p e z R u b io
1956 “ Libreto-Guía de la Excursión C-15b: Geología a lo
largo de la carretera entre Tuxtla Gutiérrez, Chis, y
México, D.F. y visita a los monumentos precolombi
nos de Oaxaca, Oax.” , X X Congreso Geológico Inter
nacional, México
P h i l l i p s , P h ., J a m e s A . F o r d y J a m e s B . G r if f in
1951 “ Archaeological Survey in the Lower Mississipi Allu
vial Valley, 1949-1947” , Papers o f the Peabody Mu
seum o f Am erican A rchaeology and Ethnology, Har
vard University, vol. X X V , Cambridge, Mass.
S a l a s , G u il l e r m o P .
1949 “ Bosquejo Geológico de la Cuenca Sedimentaria de
Oaxaca” , Boletín de la A sociación Mexicana de Geó
logos Petróleos. I, (2): 79-156, México.
V iv ó , J o r g e A . y J o s e C. G ó m e z
1946 “ Climatología de México” , Instituto Panamericano
de Geografía e Historia, Pub. No. 19, México, D.F.
La Arqueología de V. Gordon Childe
La Arqueología de V. Gordon Childe*
cm s
o 5
F1-"i~ura ~. P
ig u ra 2. Paleolítico Inferior
a le o lític o In buriles
fe rio r y Medio: b u rile s atípicos.
Un buril de la cultura precerámica 181
O cms 5
Figura 6. Paleolítico superior: A, buril en truncadura retoca
da oblicuo; B, buril en truncadura retocada cóncava; C, buril en
truncadura retocada convexa; D, buril transversal en trunca-
dura lateral; E, buril transversal en muesca; F, buril múlti
ple en truncadura retocada; G, buril de Noailles; H, buril nu
cleiforme.
Un buril de la cultura precerámica 187
o cmt 5
A
B
o cms 5
o cms 5
Los dibujos que ilustran este trabajo provienen de distintas obras, dándo
se a continuación su origen preciso. Salvo especificación contraria, todos
están dism inuidos a 2 /3 de su tam año original.
Figura 1
Figura 2
Figura 3
Figura 4
Figura 5
A. figura 1-1; Sonneville-Bordes ef Perrot, 1956
B. figura 1- 4; idem.
D. figura 1- 7
C. figura 1- 8; idem.
E. figura 1-15 \idem.
F. figura l-13;fdem .
G. figura 1-16 \idem.
H. figura 2 -5; idem.
Figura 6
Figura 7
Bibliografía
B ard on . L. e t J . B o u y s s o n ie .
1910 “ La Grotte Lacoste, pres Brive, Correze” , Bull. Soc.
Scient. Hist. Arch. Corr, Brive.
B o r d e s , F r a n c o is
1950 “ Principes d’une méthode d’étude des techniques de
débitage et de la typologie du Paléolithique ancient et
moyen” , L ’Anthropologie, 54, 1-2 pp. 19-34, Paris.
1950a “ L ’Evolution buissonnante des industries en Europe
Occidentale, Considérations théoriques sur le Paléo
lithique ancient et moyen” , L'Anthropologie, 54, 5-6
pp. 393-420, Paris.
1953 “ Recherches sur les limons quaternaires du bassin de
la Seine” , A.I.P.H.. Mém. 26, 472, pp. 34 cuads., 175.
figs., Paris.
1954 “ Les gisements du Pech-de- l’Azé. I, Le Moustérien de
tradition acheuléenne” , L ’Anthropologie, 58, 5-6 pp.
491-432, 59,1-2, pp. 1-38, Paris.
1957 “ La signification du microburin dans le Paléolithique
supérieur” , L ’Anthropologie, 61, 5-6, Paris.
B o r d e s , F r a n c o i s e t P a u l F it t e
1953 “ L’Atelier Commont (Album de 188 dessins de Vic
tor Commont) avec une átude de l’atelier” , L ’Antro-
pologie, 57, 1-2, pp. 1-45, Paris.
B o u r l o n , L t . M.
1911 “ Essai de classification des burins: leurs modes d’
avivage” , R evue Anthropologique, 21, pp. 267-68,
Paris.
B o u r l o n . M. e t J. A. B o u y s o n i e
1912 “ Grattoirs carénés — Rabots et grattoirs nucléifor-
mes: Essai de classification des grattoirs” , Revue
Antropologique, 22, pp. 473-86, Paris.
Un buril de la cultura precerámico 195
G io t, P.R. e t F. B ord es
1955 “ L’Abri sous roche Paléolithique de Grainfollet a
Saint-Suliac (Ille-et, Vilaine)” , L ’Antropologie, 59,
3-4, pp. 205-234, Paris.
L a p l a c e -J a u r e t c h e , G .
1954 “ Application des méthodes statistiques á l’étude du
Mésolitique” , B.S.P.F., 51, 3-4, pp. 127-139, Le Mans.
N ie d e r le n d e r , S., R.L acan m . D r. C a r d ie r g u e z e tF.
B ord es
1956 “ Le gisement Moustérien du Mas-Viel (Lot)” L 'Anth-
ropologie, 60, 3-4, pp. 209-235, Paris.
N oone, H. V. V.
1934 “A classification of flint burins or gravers”, J R. A.LG.
B.I., 64, pp. 81-92. London.
S o n n e v i l l e -B o r d e s , D e n i s e d e .
I960 Le Paléolithique supérieur en Périgord, 2 vols., Bor
deaux, 558 pp., 71 cuads., 295 figuras.
S o n n e v il l e B o r d e s , D . de e t J . P e r r o t
1955 “ Lexique typologique du Paléolithique supérieur:
Outillage litique. Ill, Outils composites Percoirs” ,
B.S.P.F., 51, 1-2, pp. 76-79, Le Mans.
1956 “ Lexique typologique du Paléolitique supérieur:
Outillage lithique, IV, Burins” , B.S.P.F., 53, 7-8, pp.
408-412, Le Mans.
T lX IE R , J.
1958 “ Les burins de Noailles de I’Abri André Ragout,
Bois-du-Roc, Vihonneur (Charente)” , B.S.P.F.. 55.
10, pp. 628-644, Le Mans.
V lG N A R D , E.
1934 “ Les microburins tardernoisiens du Sébilien: Fabri
cation, emplois, origine du microburin” , Congr. Pr¿-
hist, de France, Xe. Session, pp. 66-106.
La Revolución Neolítica
en Mesoamérica
La Revol ución Neolí tica en Meso améri ca
1
Desde el momen to en el qu~ una rama nueva de estudio se
a fianza , en el proceso natura l de su crecim iento llega a estar
en posesió n de materi ales abunda ntes y se ve obligad a a
organi zarlos dentro de una estruct ura sistem ática.
Esta forma de organi zación lógica adquie re el nivel de ta-
xonom ía cuando se estable ce una ordena ción comple ta y
jerarqu izada, que permit e maneja r e integra r el cúmulo de
conoci miento s antes estruct urados parcial mente y emplea n-
do sistem as deficie ntes.
_.En la Arqueo logía no podía faltar esta situaci ón que por
otro lado es muestr a de mayor ía de edad. Para la zona euro-
pea (las asíatic a y african a implíci tas) el caso estaba plan-
teado desde fines del siglo XVIII y fue resuelt o entonc es por
la Escuel a Nórdic a con el sistem a de las Tres Edades , a
princip ios del XIX. En el transcu rso del tiempo , que signi-
ficó aumen to del conoci miento arqueo lógico, este primer y
famoso intento perdió aplicab ilidad. Sus insufic iencias fue-
ron tratada s por diverso s autores quiene s no sólo hiciero n la
crítica, tambié n presen taron modifi cacione s y cambio s en el
intento de actuali zar la vieja clasific ación. A este respect o, la
obra de Daniel (1943) resume y analiza las discusi ones pre-
vias, aporta ndo la propia y Childe (1944), al hacerle la re-
censión bibliog ráfica, tambié n dio su contribució ~
LEsta situaci ón era natura l que llegase a la arqueo logía de
Améric a y sin lugar a dudas es Olivé (1958) el que realiza ~1
aporte más serio para la solució n del problem a, al tratar
todos los intento s previos hechos en esta línea, que demos-
traron tener incons istenci as de concep to o insufic iencias de
enunci ado.
200 José Luis Lorenzo
II
III
Jose L Loreruo I9 6 0
IV
Existe tam bién una inform ación en la que creo pocos se han
fijado. N os referim os al trabajo de Kelly (1945) quien en las
pp. 161-63, 173, 175, 177 y fig. 77 señala la presencia de un
dato arqueológico por dem ás curioso.
A l este de Culiacán, en la costa y en la parte de los esteros
de Altata, se localizaron restos de ocupación hum ana con
una cerám ica m uy característica que la autora llam a Ras-
ped-ware. Esta cerám ica no parece presentar más que for
m as m uy simples, en algunos casos de silueta com puesta y
sin huellas de que tuviera soportes ni asas; los bordes están
engrosados en su parte interna.
Lo peculiar de la cerám ica, en com paración con las de
m ás del área, es que se encuentra en lugares que se agrupan
en una zona reducida. La abundancia de lascas de obsidiana
en esos sitios, sin ningún artefacto definido, y la presencia de
algunos fragm entos de muelas, de form a rectangular, ápo
La Revolución Neolítica en Mesoamérica 213
PALOMERO TOLUQUEÑO
O SUBRAZA JA L IS C IE N S E
SUBRAZA POBLANO
® ARROCILLO AM ARILLO
® CHAPALOTE
O N AL-TEL
¥
■*
% • N A L - T E L Blonco Tierra Bajo
** f N A L - T E L Blonco T ie rra Baja tntrogresión
O N A L-T EL Amarillo Tierra Baja
O N A L -T E L Am arillo Tierra Bajo mtrogresio'n
© N A L -T E L Ocho
© N A L -T E L Ocho introgresio'n
© N A L - T E L Amarillo Tierra Alto
Figura 3. M apa con la distribución en Guatem ala del Nal-tel y © N A L - T E L Blanco Tierra Alta
sus subrazas y el Im bricado (Fig. 6 en Wellhausen cln/., 1958). 0 IM B RIC A D O
La Revolución Neolítica en Mesoamérica 223
I. Centro de M éxico
X -
~ ~
X
'
!::
:.
J~
e~
:: '1.
e: e
~ ·§.
'-
~
..
228 José Luis Lorenzo
VI
VII
B ib lio g r a fía
A lb r itt o n J r ., C l a u d e C.
1958 “ Quaternary Stratigrapny of the Guadiana Valley,
Durango, México” Bull, Geol. Soc. America, 69,1197-
1 216, Washington, D.C.
A n d e r s o n , E.
1944 “ Maíz reventador” , Ann. Missouri. Bot. Gard., 31,
301-315, Saint Louis.
1947 “ Corn Before Columbus” , Pioneer Hi-Bred Co., Des
Moines.
A n te vs, E.
1948 “ Climatic changes and Pre-White Man” , University
of Utah Bull., vol. 38, 20, 168-191, Salt Lake City.
1955 “ Geologic Climatic dating in the West” , Amer. Antiq.
20, 4, 317-335, Salt Lake City.
A r e l l a n o , A . R. V . y F l o r e n c ia M u l l e r .
1958 “ La Cueva Encantada de Chimalacatlán, Morelos” ,
Bol. Soc. Mexicana Geogr. Estad., 3,483-491, México,
D.F.
A r m il l a s , P
1957 “ Cronología y Periodificación de la Historia de Amé
rica Precolombina” , supl. 1, Tlatoani, México, D.F.
A r n o l d , B r ig h am A .
1957 “ Late Pleistocene and Recent Changes in land form,
climate and Archaeology in Central Baja Califor
nia” Univ. o f California Pubs, in Geogr., 10, 4, 201-
318, Berkeley and Los Angeles.
246 José Luis Lorenzo
A v e l e y r a , L.
1950 “ Prehistoria de México” , Ediciones M exicanas, S.A.,
México, D. F.
1955 “ El segundo Mamut Fósil de Santa Isabel Iztapan,
México, y artefactos asociados” , Pubs. 1, Dir. Pre
historia, IN A H , México, D.F.
A v e l e y r a , L . y M . M a l d o n a d o -K o e r d e l l
1952 “ Asociación de artefactos con Mamut en el Pleistoce-
no Superior de la Cuenca de México” , Rev. M exicana
de Ests. Antrop., 13: 1, 3-30, México, D.F.
B a r g h o o r n , E. S., M, K . W o o l f e y K . H. C l i s b y
1954 “ Fósil maize from the Valley of Mexico” , Bot. Mus.
Leafls., Harvard Univ., 16, 229-240, Cambridge.
B o e k e lm a n , H e n r y J.
1935 “ Clay Phalli from Honduras Shell Heaps and their
probable use” , M aya Research, 2, 2, 167-173, New
York.
B o r d e s , F.
1950 “ Principes d’une méthode d’étude des téchniques de
débitage et de la typologie du paléolithique ancien et
moyen” , L A n th ropologie, 54, 1-2, 19-34, Paris.
1950a “ L’Evolution buissonante des industries en Europe
Occidentale: Considérations théoriques sur le Paléo-
litique ancien et moyen” , L A n th rop ologie, 54, 5-6,
393-420, Paris.
B r a n d , D o n a l d I).
1944 “A Note on the Pre-ceramic Man in Northern Mexico” ,
en El N orte de M éxico y el Sur de los Estados Unidos,
164, Soc. Mexicana de Antrop.. México, D. F.
CANBY, JOEL S.
1951 “ Possible Chronological Implications of the long Ce
ramic sequence recovered at Yarumela, Spanish
H on du ras” , S e le cte d P a p ers, XXI X, In t. C o n g r
Amer, 79-85, Chicago.
C a s o , A l f o n s o e I g n a c io B e r n a l
1952 “ Urnas de Oaxaca” , M emorias del Instituto N acio
nal de Antropología e Historia, II, México, D.F.
C la r k , J. G. D.
1936 The M esolitich Settlement o f N orthern Europe, The
University Press, Cambridge.
C lis b y , K. H. y P a u lB . S e a rs
1955 “ Palinology in Southern North America. Part III.
Microfossil Profiels under Mexico City Correlated
La Revolución Neolítica en Mesoamérica 247
F ew kes, J . W.
1907 “ Certain Antiquities of Eastern M exico” , 25th
A nnual Report o f the Bureau o f A m erican Ethnolo
gy, Washington, D.C.
F lin t , R ic h a rd F. and E dw ard S. D e e v e y J r . <eds.)
I960 Am erican Journal o f Science, Radiocarbon Supple
ment, Yale University, New Haven.
F r e y t a g . G e o r g e F ., R e n é O . C r a v i o t o , J . G u z m á n G . y
G . M a s s ie u H .
1956 “ Estudio sobre las propiedades del frijol: El conteni
do total de proteina en los tipos de frijol” , Folleto
Técnico No. 19, Secr. Agríe, y Ganad., Of. Ests.
Especs., México, D.F.
Gann, T h W. F.
1924 In an Unknown Land, Charles Scribner’s Sons, New
York.
G r iffin , Jam es B.
I960 “ Some Prehistoric Connections between Siberia and
América” , Science, 131, 3,403, 801-802, Washington,
D.C.
H e r n á n d e z X o l o c o t z i , E fr a im , S. M ir a n d a C o lin y
C ZESLA W A P R Y W E R
1959 “ El origen de Phaseolus Coccineus L. Darwinianus
Hdez. X & Miranda C., subespecies nova” , Rev. Soc.
M exicana de Hist. Nat., 20, 1-4, 99-121, México, D.F.
H e s t e r , J im J .
1960 “ Late Pleistocene Extinction and Radiocarbon da
ting” , Am er. Antiq., 26, 1, 58-77, Salt Lake City.
H u rst, C. T. and E. A n d erson
1949 “ A Corn Cache from Western Colorado” , A m er.
Antiq., 14, 161-167, Salt Lake City.
J ENNINGS, J ESSE C. (ed.)
1955 “The American Southwest: a problem in cultural
isolation” , en Seminars in Archaeology, 1955” ,
M ems. Soc. A m erican A rchaeol., 11, 59-127, Salt
Lake City.
K a p l a n , L. a n d R. S. M c N e is h
1960 “ Prehistoric Bean Remains from Caves in the Ocam
po Regions of Tamaulipas, México” , B ot. M us.,
Leafls., Harvard Univ., 19, 2, 33-56.
K e lle y , J. C h a r le s
1953 “ Reconnaissance and excavation in Durango and
Southern Chihuahua, México” , Year Book o f The
La Revolución Neolítica en Mesoamérica 249
W e l l h a u s e n , E. J., L. M . R o b e r t s a n d E. H e r n á n d e z X.
IN C o l l . WITH PA U L C . M a NGELSDORFF
1952 Races o f M aize in M exico, The Bussey Institution of
Harvard University, Cambridge.
W e l l h a u s e n E. J., A. F u é n t e s O. y A. H e r n a n d e z C.
e n c o l . c o n P a u l C. M a n g e l d o r f f
1958 “ Razas de Maíz en la America Central” , Folleto Téc
nico 31, Seer. Agrie. Ganad., Of. Ests. Especs., Méxi
co, D.F.
W h it a k e r , T h o m a s W . H u g h C . C u t l e r a n d
R ic h a r d S . M a c N e is h .
1957 “ Cucurbit materials from three caves near Ocampo,
Tamaulipas” , Amer. Antiq., 22, 4 pt., 1, 352-58, Salt
Lake City.
W i l l e y , G o r d o n R . a n d P h il ip P h il l ip s
1958 M ethod and Theory in Am erican A rchaeology, The
University of Chicago Press, Chicago.
WORMINGTON, H . M .
1957 A n cien t Man in North America, The Denver Museum
of Natural History, Denver.
'
>¡4 rl ilíi'í -VÍA .P >1*
Clima y agricultura en Teotihuacan
Clima y agricultura en Teotihuacan
..... . .
__ ......
_,___..,.,Ollillllll.a
_,,..
__ ....,. .. ~-
·-
. ... G-.c.. . . . . . , .
Figura
F ig u ra 1
Figura 2
)
1
:~
o • • ¡o;
l
J
• J1 J!
258 José Luis Lorenzo
o
ir
_J
UJ
o
<t
u
z
UJ
:>
u
260 José Luis ¡Atrenzo
•V • ► /▼ < ««#
M. • P ft > n •
ct«,i. pn< «si
««>• w ra « l.t flt .0
o V *>”» > * s o
BTI • T A»MI . . . . . - r » 9»C
i» • t « .« i* m i > -rc
F ig u ra 4
262 José Luis Lorenzo
C E N TIG R A D O S
GRADOS
F ig u ra 6
Clima y agricultura en Teotihuacan 265
DATOS METEOROLOGICOS
San Juan T e o tih u a c á n Tepexpan
Máximo 8 7 0 .5 mm 37. 3 “ C 8 5 1 .6 mm 4 1 .6 ° C
M e d io 5 5 0 .5 mm 14.8 ° C 580 .3 mm 1 6 .1 ° C
Var ¡ación
V e ra n o
Moyo-Octubre 85 6 % 87. 3%
Figura 7.
m il e s
oe
m
M ILIM E TR O S
3
EN
de
a f o r o
PRECIPITACION
F ig u ra 8.
METROS CUBICOS POR SEGUNDO
F in u ra “
GASTO MEDIO MENSUAL D ELOS MANANTIALES DE SN JUAN TEOTIHUACAN EN METROS CUBICOS/ SEGUNDO
Y GASTO MEDIO MENSUAL DEL RIO SN. JUAN TEOTIHUACAN EN M ILES D£ M3
GASTO
OE
CUBICOS
LOS
METROS
DE
MANANTULES
EN
MILES
EN
METROS
TEOTIHUACAN
CUBICOS
JUAN
SN
/ SEGUNOO
RIO
OEL
AFORO
F ig u ra 10
270 José Luis Lorenzo
F ig u ra 11
ANO HUMEDO (1958)
CLASIFICACION CLIMATOLOGICA OE KÓPPEN B i OCLIMAS SEGUN STRETTA r MOSI&O (1963)
MODIFICAOA (GARCIA, 1966)
F ig u ra 12
Clima y agricultura en Teotihuacan 273
F ig u ra l.'i
276 José Luis Lorenzo
1938 3 0 0 .8 1 5 7 .3 1 8 , 4 0 0 - 4 5 .2 2.1 5 0 , 0 0 0 - 3 2 .7
194 1 8 7 0 .5 4 5 5 .2 7 1 , 5 0 0 +3 6 .8 1 4 .0 0 0 ,0 0 0 + 5 3 .0
F ig u r a 14
Clima y agricultura en Teotihuacan 279
B ib lio g r a fía
B a l d o v in o s de l a P e ñ a . G a b r ie l .
1967 “ La Ciencia y la Tecnología agrícola en el desarrollo
de México” , Documentos, 7, Centro Nacional de la
Productividad, México, D.F.
B orah , W. S. F.y Cook.
I960 "T h e population of Central Mexico in 1548” , Ibero-
Americana, 43, University of California Press, Ber-
kerley and Los Angeles.
1963 “The aboriginal Population of Central Mexico on the
Eve of the Spanish Conquest” , Ibero-Americana, 45,
University of California Press, Berkeley and Los A n
geles.
Cook S. F. W.
y B orah
I960 “The Indian Population of Central Mexico 1531-1610”,
Ibcro-Americana. 44, University of California Press,
Berkeley and Los Angeles.
C. H. C. V. M.
1963 (Comisión Hidrológica de la Cuenca del Valle de Mé
xico. Secretaría de Recursos Hidráulicos).
"Hidrología de las aguas superficiales” , en Hidrolo
gía de la Cuenca del Valle de M éxico , 3 (4), C H CVM ,
SRH, México, D.F.
1963a "Estimación de los recursos hidráulicos superficia
les” , en Hidrología de la Cuenca del Valle de M éxico,
3 (5), CH CVM , SRH, México, D. F.
1963b “ Evaporación y evapotranspiración” en Hidrología
de la Cuenca del Valle de M éxico. 5 (8), CH CVM , SRH
México, 1). F.
C o w g il l , U r s u l a M .
1962 “ An agricultural study of the Southern Maya Low
lands", Amer. Anthrop, 64 (2); 273-265, Salt Lake City.
E m b e r g e r , L.
1932 “Sur une formule climatique”, La M éteorologie, Paris.
G a r c ia , E n r iq u e t a
196 “ Los climas del Valle de México según el sistema de
clasificación de Koeppen, modificado por la autora” ,
en Simposio sobre el valle y la ciudad de M éxico, 27-
48, Conf. Reg. Latinoamericana, Un. Geogr., Intern.,
4, México, D.F.
J A u r e g u i, E r n e st o
1963 “ Climatología” , en Hidrología de la Cuenca del Valle
de M éxico. 2 (3), CH CVM , SRH, México, I). F.
Clima y agricultura en Teotihuacan 287
Figura 1
294 José Luis Lorenzo
Figura 2
Figura .'i
“ una edad mínima de once a doce mil años antes del pre
sente, con posibilidad de que sea tres o cuatro milenios m a
yor” (p. 36), “ la única y más antigua m anifestación autén
tica del arte” (p. 39) y otras muchas de la misma índole que
desmerecen lo que sin ellas es un trabajo serio.
Se trata, según se contempla en la ilustración que acom
paña, tomada desde su ángulo más fotogénico, de una pieza
ósea fósil posiblemente de camélido, a la cual le hicieron dos
pequeñas perforaciones que simulan los orificios nasales,
con lo cual el conjunto tiene semejanza con la cabeza de un
animal. Pieza de interés indudable, es arriesgado atribuirle
otra fecha que la de finales del Pleistoceno y en lo que res
pecta a la acción humana necesaria para su transformación,
es interesante constatar el ingenio mediante el cual, apenas
dos perforaciones, pudieron alterar la forma natural para
llegar a una de carácter cultural, pero no es posible asegu
rar que se hicieran antes de la fosilización del hueso.
Siguiendo el orden cronológico marcado, la pieza que sigue
es la descrita por De Terra (1949, pp. 84-5, p. 1.21 )(ver figura
3). Cuando se efectuaron las excavaciones que terminaron
con el descubrimiento del fósil de Tepexpan (op. cit.) uno de
los trabajadores puso en manos de De Terra la pieza en
Piezas de arte mobiliar 297
Kigura A
Piezas de arte mobiliar 299
Figura 5
el tejido com pacto del hueso, de las cuales casi ninguna está
interrumpida por las fracturas que en la actualidad lo deli
mitan, mostrando el tejido esponjoso. Esto permite suponer
que el hueso se trabajó cuando ya tenía las dimensiones que
en la actualidad posee. Junto a las incisiones de innegable
factura humana, hay también numerosas fisuras, que co
rren en sentido horizontal y, además, en algunos lugares hay
pequeños golpes, producidos por agentes más o menos pun
tiagudos, que en unos casos han arrancado la porción su
perior del tejido compacto y en otros la han hundido ligera
mente, en pequeñas depresiones de carácter circular u oval.
El conjunto se aumenta, con las huellas que dejó el uso del
cepillo de púas metálicas, aunque éstas son más fáciles de
discernir por su regularidad y paralelismo. Ahora bien, tal
conjunto de incisiones, permite la presencia de muchas for
mas si la voluntad y la im aginación se ponen en juego.
7T
Y \ V
K j(
F ig u ra 6
Piezas de arte mobiliar 303
F ig u ra H
Piezas de arte mobiliar 305
Figura 10
K i j í u i 'a I 1
308 José Luis Lorenzo
yendo por los cabellos casos com o los expuestos que paran
gonan en retóricos alardes con los del Paleolítico Superior
europeo. No está descartado que algún día se encuentre algo
comparable, aunque no sea prudente el calificarlo de ante
mano, pero el intento de buscar expresiones artísticas en lo
que no contiene otra idea creadora que alterar en lo mínimo
la forma natural preexistente, o atribuir una acción conscien
te a lo que sólo existe en la imaginación desorbitada, produ
ce la reacción contraria: disminuirla capacidad creadora del
hombre americano, tan espléndidamente expresada en eta
pas posteriores.
B ib lio g r a fía
A n ó n im o “ El Arte en América tiene 30,000 años", IAfe, tomo
I960 16, no. 5, pp. 56-7.
A n ó n im o
I960 “ Halla huesos reveladores” , El Universal, tomo 180,
no. 15 821, p. 1, México.
A n ó n im o
I960 “ El primer hombre en América” , Visión, vol. 19, no. 7,
pp. 30-1, Panamá.
A rm knta, J uan
1957 “ Hallazgos prehistóricos en el valle de Puebla” , Cen
tro de Estudios H istóricos, Pub. 2, Puebla.
A v e l e y r a , L u is
1950 Prehistoria de M éxico, Ediciones Mexicanas, S. A.,
México.
1962 “ Antigüedad del hombre en México y Centro Amé
rica: catálogo razonado de localidades y bibliografía
selecta (1887-1961)” , Cuads. del Inst. de Historia, Se
rie Antropológica, no. 14, Univ., Nal. Auton. de Mé
xico, México.
1964 “ El Sacro de Tequixquiac” , Cuads. Museo Nal. de
Antrop. IN AH . No. 2, México.
B a r c e n a , M a r ia n o
1882 Descripción de un hueso labrado, de llama, fósil, en
contrado en los terrenos del posterciario de Tequix
quiac", A ns. Mus. Nal. de M éxico, la. ep., vol. 2, pp.
439-444, México.
C o e . M i c h a e l 1).
1962 "M éxico” , A ncient Peoples and Places. Frederic A.
Preger, Publ., New York.
Piezas de arte mobiliar 309
D e T e r r a , H e l m u t , J a v ie r R o m e r o y T .
C. S tew art
1949 "Tepexpan M an ", Viking Fund Pubs, in Anthrop.,
no. 11, New York.
J o s e p h y , A l v in M . (ed).
1961 The American H eritage Book o f Indians. American
Herit, Pub. Co., Simon & Schuster, New York.
M ac G o w a n , K en n eth a n d J o seph A . H ester, J r.
1962 “ Pearly man in the New World” , The Natural H istory
Library. A nchor Books, Doubleday & Co. Inc. n22,
Garden City.
S e m e n o v , S .A .
1961 Prehistoric Technology, M. W. Thompson, Trad Cory,
Adams and M ckay, London.
W o o d b u r y . N a t h a l i e F.S.
1961 "N otes and News (Middle America)” , American A n
tiquity, 26 (4), 580-600, Salt Lake City.
Las glaciaciones del pleistoceno
superior en México
Las glaciaciones del pleistoceno
superior en México
"
cj -;r 1 ~ 1 ( ,·, ~ 1PicodeOtizob_ '",
19 IGLHW ~m 'IA .. ~r..C S : t. :1- "*'.._......_ .- / -\:¡_ ~ :J.
~
- - - CARRETERAS
=== AUTOPISIAS
6 ) Deposición de aluvio'n
más viejo en las corrientes Epoca húmeda Wisconsin 3 o
de los lomas y de la Form a Mankato ,25,000 años pasados
ción Becerra en las márge
nes del lago
^ ) Erosión de cañoncitos en
Epoca mayor arida
las lomas
Two Creeks - Interestadial
4 ) Formación de caliche
Figura 1.
B ry a n , 1948
Azteca y
Teotihuacano Incluye un periodo frío
Zacatenco concluido en 1750 AD
Totolsingo
Superior Cochrane ( ? )
Becerra S ubestadial Wisconsin 3
Inferior Mankato
/
Subestadial
T acubaya W isconsin 2
T a z e w e ll-C a ry
Tarango ¿ P le is to c e n o ?
F ig u ra 2.
Las glaciaciones del pleistoceno superior en México 321
De Terra, 1949
MONTAÑAS GLACIACION
IZ T A C C IH U A T L R O C A LLO S A S C O N TIN EN TAL DE
D EL SUR NORTE AMERICA
R e tira d a del
hielo
*1 •
Morrenas J n
recesionales |
Sprague
(W isconsin Y )
(C a lic h e m ) Interestodial
Morrenas
Long Draw
recesionales Cochrane
( Wisconsin IV )
El Circo
(C a lic h e n ) Interestadial
Home
Xopana Tazewell-Cary
(W isco n sin I I )
Avance Tw in Lakes
Iowa n
E l S a lto ( ? ) (W isco n sin I )
Figura 3.
mados Nochebuena. El tiempo post-Becerra es post-Wiscon-
sin y se propone que esta etapa sea llamada Mexicana (ver
figura 4).
Hay un trabajo de Sears y Clisby (1955) que es en realidad
la síntesis de los otros anteriores (Sears, 1952; Foreman,
1955; Clisby and Sears, 1955; Sears, 1955).
Abarcando en una sola secuencia los seis perfiles políni
cos que se estudiaron (cinco en la Cuenca de México y el sexto
fuera de ella, pero a poca distancia de sus límites) el conjun-
Las
L as glaciaciones del pleistoceno superior en México
Mi> x ico 323
.128
Arellano, 19 53
PE'RIOOC E T A p A
e: Noche- Bueno
o
u - en
cv
o -Q oe:
--o
o
e:
o ou u-
u
- - o
>< (j\-=
Remedios
·-
-o
.... u
cv cv
~
en
Río Hondo
e e: o
-
C1)
)(
C1)
-- Totolc1 ngo
o o
e
Alt 1term o 1 ~ Cal1che Barrlloca
C1) e
() (1)
-
o
en o
-·-c.
o
()
Super~or
CL L.
11
oc
- ~ <{
- w.sconslnlana
Sangomamano
o
l..
\..
cv
a u Col1che s1n nombre
e cv
-
L.
en In en o r
(1) I ll1n010na
o
~ ~Col1che
::J
-
(.) Yordmu 10na
1 Kansa.,ana - -
Morales
a Toe u baya
FFigura
ig u ra -1.
4.
324 José Luis Lorenzo
The m oist crests were also warm (se refiere a las máxim as de la
gráfica de p or ciento de indicadores de humedad (ver figura 4 en
la pág. 526) in these profiles since M exico lies between Lat. 19°
and 20'N. well within the tropics and approxim ately 1000 m
below the lowest m oraine on Iztaccihuatl (sic), about 60 km dis-
Las glaciaciones del pleistoceno superior en México 325
F ig u ra 5.
326 José Luis Lorenzo
Mooser, 1956
Suelos Noche Buena
Post-Glacial Suelos Totolcingo * Mexicana
Caliche Barrilaco
Becerra superior
Wisconsin Coliche interformacional > Becerra
Becerra inferior
.
Caliche Morales
X
Illinois
Tacubaya
Kansas
Nebraska
Taranqo
Kijíum H.
Las glaciaciones del pleistoceno superior en México 327
Lorenzo, 1956
o Actual, con
Noche Buena pequeñas
o alteraciones
Meditermal
oc Totolcingo Más húmedo
Q.8 A ltite rm a l Caliche DI Más seco
Becerra
Mankato Más húmedo
Superior
Two Creeks CalicheE Más seco
Becerra
Pre
Más húmedo
Mankato
Inferior
O
Ek_ Fases recesionales
O)
Ayolotepito Estadio Gannet Peak
Z
(V
oCL
Lü Sub-etapa Ayolotepito Estadio Temple Lake
Sub-etapa Alcalican
j)
oo Segundo avance
cn Glaciación Pinedale
$ Sub-etapa
OQ. Diamantes
O
LJ Primer avance
Sub-etapa Glaciación Bull-Lake
Tonicoxco
Etapa pre-
Wisconsin
Sedimentos Glaciación
semejantes a pre - Bull-Lake
depósito glacial
F ig u ra tí.
Las glaciaciones del pleistoceno superior en México 331
Intervalo no glacial
Glaciación
Bull Lake Tardío 1er Episodio
Intervalo no glacial
Estadio Temprano
Interglaciación
Glaciación Sacagawea Ridge
Interglaciación
Glaciación Cedar Ridge
Interglaciación
Glaciación Washakie Point
Las glaciaciones del pleistoceno superior en México 333
Iztaccihuatl ( L o re n z o , 1 9 6 7 )
4,000-
6,500-
G laciación M ilp u lc o ,2 o avance
In te resta dia l
Glaciación Milpulco ,1er avance
Interglacial
Glaciación Diamantes,2o avance
25.000-
Interestadial
Glaciación Diamantes, 1er avance
32.000-
Interglacial
45,000-
Glaciación Tonicoxco
2o avance
Interestadial
G laciación Tonicoxco
1er avance
Interglacial
G laciación Sn. Rafael ( ? )
F i f í u i a I d.
Las glaciaciones del pleistoceno superior en México 335
O
E Ayolotepito Morrenas
i*.
<D
superiores
O
CL
X
Suelo fósil 3 5 750 + 280
8 2I0 ± 300
Diamantes Morrena HT
</)
ooc Suelo fósil 2
(/>
Tonicoxco Morrena 12 9 00 + 4 00
H
14 7 7 0 + 2 8 0
20735 + 460
Suelo fósil 1 25 920 ±1000
c-
c Sedimentos
'</>
c semejantes a Morrena I
o
o
10
depósito glacial
$
<u
ít Pre-glacial 33 500 +3200
o o ou u -2 3 0 0
Fig u ra 11
Las glaciaciones del pleistoceno superior en México 337
E a +■ no
• *+ ¿oro
• O U —
IIVJ
Morrenas
superiores
o
c
a>
5— Pómez fina superior o
u
— • 6 500+ 125
O
Suelo fósil 3 x
•8 210 + 300
10 — Pómez tripartita Morrena m Alcalican 2 —
— (3 900-4 I50)
—
Suelo fósil 2
• 12 900 í 400
- Pómez con andesita Morrena II Alcalicanl
15 — • 14 770 í 280 (3 710-3 773)
• 15 020 + 450
• 38 895 + I 200
K iiiin a 12
342 José Luis Lorenzo
A r e l l a n o , A .R .V .,
1953 “ Estratigrafía de la Cuenca de México” , en Mem.
Congr. Cientif. M exicano. 3:172-186, México, D.F.
B k r n a r d , E t t i e n n e -A
1962 “Théorie astronomique des pluviaux du Quaternaire
Alncain”, en Meins. Acad. Hoy. Sis.. Outre-Mcr. Cías.
Scs. Nats, et Meds., 12 (1), 1-282.
B ij ^c k . G l k n n A .,
1949 “Tepexpan Man: a critique of Method” , en Am erican
Antiq. 14 (4), 344-46, Salt Lake City.
B l á s q u e z L ., L u i s ,
1944 “ La edad glacial en México” , en Bol. Soc. M ex. fíeogr.
Estad.. 58: 263-305, México, D.F.
B r y a n , K ir k ,
1946 “ Comentario e intento de correlación con la cronolo
gía glacial", en Mem. 2'. Congr. Mex. Cs. Sor.s.. 5;
220-25, México, D.F.
1948 “ Los suelos complejos y fósiles de la altiplanicie de
México, en relación con los cambios climáticos” , en
Bol. Soc. fíeol. Me.r., 13 (1), 1-20, México, D.F.
C l i s b y . K . H ., a n d S e a r s , P a u l B .,
1955 “ Palinology in Southern North America, part III:
Microfossil Profiles under Mexico City correlated with
the Sedimentary Profiles”, en Bull. Geol. Soc. A m e
rica. 66 (5), 511-520.
C o m is io n A m e r ic a n a de N o m e n c l a t u r a E s t r a t ig r a
FICA,
1961 “ Código de nomenclatura estratigráfica” , Inst. Geol.
U.N.A.M., Soc. Geol. M ex., A soc. M ex. Geols: Pe
trols.. México, D.F.
D e T erra. H elm ut,
1946 a, "N ew Evidence for the Antiquity of Early Man in
México , en Rec. Mex. Ests. Antrops.. 8 (123), 69-88,
México, D.F.
1946 b, "Discovery of an Upper Pleistocene Human Fossil at
Tepexpan, Valley of Mexico Preliminary announce
ment” , en Rev. Mex. Ests. Antrops.. 8 (123), 287-288,
México, D.F.
344 José Luis Lorenzo
Confjos Barrio de
Sfs¿\ f*re/
El Rincón
Tmgombó
TLAPANALCm
\TEOmXQUlAC
fPto de la t
Guiada/
Lom ^ del Bo rco
XLOTZINGO
C° Zmcoque T°Jolpon
l'ZlAffMNGO
SIMBOLOGIA
BOCAS VOLCANICAS Y SEDIMENTARIAS
|
j
i_íj
cawwTon fcu^tc.
i “•j
(V W c«> t< u
11
J^
Sobre la fauna pleistocénica 351
B IB L IO G R A F IA
A v e l e y r a A r r o y o d e A n d a , L u is
1964 “ The Primitive Hunters” , Handbook o f Middle A m e
rican Indians, 1,384-412. R. Wauchope (ed), Univer
sity of Texas Press.
A v e l e y r a A r r o y o d e A n d a , L u is y M a n u e l M a l d o -
n a d o -K o e r d e l l
1952 “ Asociación de artefactos con mamut en el Pleisto
ceno Superior de la Cuenca de México” , Revista M exi
cana de Estudios Antropológicos, 13(1), 3-29.
D e T k k ra , H e lm u t. J a v ie r R o m e ro yT. D.
S tew art
1949 “ Tepexpan M an ” , Viking Fundation A nthropologi
cal Publications, 11
F r e u d e n b e r g . W.
1922 “ Die Saugetiere des Pliozans und Postpliozans von
Mexiko” , Geol. Paleonto. Abhadl., N F, 0-14.
F u r lo n g . E. L.
1925 “ Notes on the ocurrence of mammalian remains in
the Pleistocene of Mexico with a description of a new
species, Capromeryx mexicana” . U niversity o f Cali
fornia Publications. Geological Sciences, 15,137-152.
H ib b a r d , C l a u d eW.
1953 “ Vertebrados de la Formación Becerra (Pleistoceno)
Tequixquiac y formas afines” , Memorias del C on
greso Científico M exicano, 3,89-90.
1955 "Pleistocene vertebrates from the Upper Becerra
(Becerra Superior) Formation, Valley of Tequixquiac,
Mexico, with notes on other Pleistocene froms” , C on
tributions Museum o f Palaenthology, University of
Michigan, 12(5), 47-95.
H o w a r d , H il d e g a r d e
1969 “ Avian fossils from three Pleistocene sites in Central
Mexico” , Los A n geles City Museum Scientific Con
tributions, 172.
J e n n in g s , J esse D .
1968 P reh istory o f N orth A m erica . McGraw-Hill Book
Company.
M a l d o n a d o -K o e r d e l l . M a n u e l y L u is
A v e l e y r a -A rroyo de A n d a
1949 “ Nota preliminar sobre dos artefactos del Pleistoce
no Superior hallados en la región de Tequixquiac,
México” , El M éxico antiguo, 7, 154-163.
S egerstrom K en n e th
1962 “Geology of South-Central Hidalgo and Northeastern
Mexico, Mexico” , G eological Survey Bulletin, 1104-C
U S Government Printing Office.
Algunos datos sobre el albarradón
de Nezahualcóyotl
Algunos datos sobre el albarradón
de Nezahualcóyotl
111-:UI"il ~l',trlt• d I1JI,11111d • 1.1 111-(111.1 l , fl,ndt'-.1 ' \'l' l'lll'il /."tl\•
un ", tlh.1rr.ulun po1ro1 t ·unll ' lll'l' lilt< ;~¡.:ua.., del l . o~ ,. ..
Algunos datos sobre el albarradón de Nezahualcóyotl 363
'& 3
§_
~!
~~
•
--!... • •
•
•
~
\~
o
••
•
o
~
. •-.;--
~
:....
ªr
F ig u ra 6
370 José Luis Lorenzo
B ib lio g r a fía
A lvarado T ezozom oc, H ernando
1944 Crónica M exicana, Editorial Leyenda, S.A., Méxi
co, D.F.
C arrera S ta m pa , M an uel
1949 “ Planos de la ciudad de México” , Boletín de la Socie
dad M exicana de Geografía y Estadística 67 (2-3),
México, D.F.
G a r d in e r , C . H a r v e y
1956 N aval Pow er in the Conquest o f M exico, University
of Texas Press, Austin.
M a t e o s H ig u e r a , S a l v a d o r
1934 “ Sitio arqueológico descubierto en el lecho del lago de
Texcoco” , Boletín del M useo N acional de Arqueolo
gía, Historia y Etnografía 6a. época 1 (1): 78-81, Mé
xico, D.F.
La arqueología mexicana y
los arqueólogos norteamericanos
La arqueología mexicana y
los arqueólogos norteamericanos
canos hacen por esas mismas fechas, sientan las bases para
establecer periodificaciones locales y regionales mediante
estratigrafías bien controladas y fechamientos por com pa
ración y correlación, que más tarde reciben la imponderable
ayuda del C14. Con estos trabajos y las correlaciones calendá-
ricas m ayas se va estructurando un conocimiento de la ar
queología de México.
En la zona maya se tiene la presencia de la Institución
Carnegie desde la primera mitad de los años veintes, cuyos
trabajos han sido criticados por considerarse que fueron
eminentemente descriptivos sin llegar a lo interpretativo.
Esto, que es cierto, no puede negar el valor de lo hecho y la
prueba de ello estriba en los muchos trabajos interpretativos
que han utilizado esas despreciadas m onografías; para cons
truir una casa también hace falta quien haga los ladrillos. Si
algo negativo se le puede atribuir a las actividades de la
Carnagie en Yucatán son sus reconstrucciones arquitectó
nicas y no porque estén mal hechas, pues se hicieron con
bastante apego a los principios internacionales de la restaura
ción, sino debido a que crearon la imagen de la arqueología
monumentalista, tan grave en el desarrollo de nuestras in
vestigaciones. Pero esto, en el fondo, no es culpa de la Car
negie sino de la proliferación del turismo arqueológico, que
ha producido la arqueología turística de la que son ejemplos:
Teotihuacán, Uxmal, Cholula, Teotenango, etcétera.
Precisamente en 1940 se funda en México el Mexico City
College, en el cual y sobre todo a partir de la segunda mitad
de ese decenio, profesorado m exicano formaría un muy im
portante grupo de arqueólogos norteamericanos, la mayor
parte de los cuales también llevó algunos cursos en la Es
cuela Nacional de Antropología e Historia. Por cierto es
curioso que los investigadores norteamericanos del Instituto
de Antropología Social de la Smithsoniana, la m ayor parte
de los cuales además dio clases en la Escuela N acional, no
contara entre sus filas docentes con arqueólogos. La tarea de
la formación de arqueólogos en México, nacionales o extran
jeros, quedó en manos de mexicanos.
La arqueología, en México, funciona a través del Instituto
Nacional de Antropología e Historia, el cual por ley la tiene a
su cargo. En este encargo está también la facultad de otorgar
permisos a los arqueólogos nacionales y extranjeros para
llevar a cabo sus trabajos, mediante el establecimiento de un
La arqueología mexicana y los arqueólogos norteamericanos 385
Bibliografía General
B a l l e s t e r o s G a ib r o is , M a n u e l
I960 “ Nuevas noticias sobre Palenque de un manuscrito
del siglo X V III” , Cuads. Inst. Ini's. Histors. No. 11
Ser. Antropol., U N A M , México.
388 José Luis Lorenzo
B e r n a l , I g n a c io
1952a “ Cien años de arqueología mexicana, 1780-1880” ,
Cuadernos Am ericanos, 11, (2), 137-151, México.
1952b “ La arqueología mexicana de 1880 a la fecha” , Cua
dernos Am ericanos, 11, (6), 121-145, México.
1953 “ La arqueología mexicana del siglo veinte” , Mems.
Congr. Cient. M exicano. 13,235-262, U N AM , México.
1961 “ La arqueología mexicana en 1960” Hom enaje a Pa
blo M artínez del Río 229-235, UNAM, México.
B lo c h , M arc
1967 “ Apologie pour l’Histoire ou métier d’historien” , Ca-
hiers des Annales, 3, Libr. Armand Colin, París.
B raudel, F ernand
1971 Las Civilizaciones actuales. Estudio de historia eco
nómica y social, Editorial Tecnos, Madrid.
C h il d e , V . G o r d o n
1946 “ Archaeology as a Social Science” , Institute o f A r
ch a eology Third Annual Report, 49-60, London.
D á v a l o s H u r t a d o , E u s e b io
1962 “ La Antropología” , M éxico: Cincuenta años de R e
volución, IV. La Cultura, 205-238, Fondo de Cultura
Económica, México.
G r if f in , J a m e s B .
1959 “ The Pursuit of Archaeology in the United States” ,
A m erican Anthropologist, 61, (3), 379-388, Menasha.
L e o n e, M ark P.
1975 “ Views of traditional Archaeology” , Reviews in A n
thropology, 2, (2), 191-199, Pleasantville.
O r t e g a y M e d in a , J u a n A .
1953 “ Monroismo arqueológico: un intento de compensa
ción de americanidad insuficiente” , Cuadernos A m e
ricanos, 12, (5), 168-189, 12 (6), 158-187, México.
1966 “ Estudio prelimiar, revisión del texto, cotejos, notas
y anexos al E nsayo político sobre el Reino de la N ue
va E sp a ñ a , de A lexa n d er von H u m b oldt” , Ed.
Porrúa, S. A., México.
1970 “ Prólogo, notas y apéndices a la Historia de la Con
quista de M éxico, de W illia m H. Prescott” , Ed.
Porrúa, México.
1972 “Destino Manifiesto” , SEP-Setentas, no. 49, México.
P a l e r m , A n g e l <e d . y p r ó d .
1976 Aguirre Beltrán: obra polém ica, SEP-INAH , México.
P o llo c k H. E . D.
1940 “ Sources and Methods in the Study of M aya Archi-
La arqueología mexicana y los arqueólogos norteamericanos 389
'
' ■. •» . ■t
r
Agroecosistem as prehistóricos
Agroecosistem as prehistóricos
sos que requieren un gran control social a la vez que una bien
organizada fuerza de trabajo, aunque en ciertos aspectos
participen de ellos.
El m osaico clim ático de México por sí mismo nos indica la
posible heterogeneidad agrícola a la vez que las naturales
diferencias de cultivados y técnicas posibles. Es curioso que
la actual isoyeta de 600 mm coincida con el límite norteño
de M esoamérica. pero dentro de esta superárea cultural exis
tían notables diferencias de desarrollo social.
La mala costumbre de extrapolar en orden generalizador
la situación mexica o la maya o todo lo demás nos separa de
las realidades regionales, con sus muy importantes caracte
rísticas.
Dentro de esa línea de singularidades es posible decir que
la práctica de alm ácigos y replantes estaba bastante exten
dida, pero que la del uso de abonos, fundamentalmente de
origen humano, muy desarrollada para beneficiar las chi
nampas apenas se practicaba en algunos lugares y las mismas
chinampas, elemento de orden cultural que se considera como
peculiar e indicador de lo mesoamericano, tan sólo son cono
cidas de un lugar de esta área cultural y muy tardíamente.
Tam bién conviene señalar con claridad que la dieta pre-
hispánica era de origen recolector-cazador, y que aún entre
aquellos grupos plenamente agricultores, si se quiere, horti
cultores, com o el caso de los chinamperos, se consumían
muchos productos provenientes de la recolección y de la
cacería y quien vaya con frecuencia a comunidades cam pe
sinas, no necesariamente indígenas, sabrá bien de los nume
rosos com ponentes de carácter estacional que forman parte
muy importante de la dieta. Curiosamente, este aspecto rara
vez tiene cabida en los cuadros que nos llegan de los orga
nismos e instituciones que se han dedicado a estos estudios
los que se contentan con presentarnos unas dietas que si
fueran ciertas apenas quedarían mexicanos a estas alturas,
sin que esto signifique que exista una situación óptima en el
cam po, ni mucho menos.
Entre plantas cultivadas en México las hay que sin lugar a
dudas pueden considerarse autóctonas, aunque esta autocto
nía es relativa, debido a que no podemos pensar que las ac
tuales fronteras políticas eran practicadas por la vegetación
y tam poco parece muy propio m anejar conceptos hegemóni-
cos al respecto. La realidad es que, del origen de las plantas
Agroecosistemas prehistóricos 405
Bibliografía
A r m il l a s , P ed r o
1971 “ Gardens on Swamps” , Science, 174, (4010), 653-661.
F la n n er y, K ent V .
1973 “ The Origins of Agriculture , Ann. Rev. Anthrop.
2, 271-310.
L o r e n zo , J o sé L .
I960 “ Aspectos físicos del Valle de Oaxaca” , Rev. Mex.
Ests. Antrops., 16, 49-63.
L o r e n zo , J o se L .
1961 “ La Revolución Neolítica en Mesoamérica” D eparta
m ento de Prehistoria, IN A H , Pub. 11.
408 José Luis Lorenzo
L o r e n z o . JOSÉ L .
1968 “Clima y agricultura en Teotinuacán” , Materiales pa
ra la Arqueología de Teotihuacán, Ser. Invest.,\N A H .,
17, 53-72.
1976 "L o s orígenes mexicanos” , Historia general de M éxi
co, 1, 83-123, El Colegio de México.
L o r e n z o , J o s f: L . y L a u r o G o n z á l e z Q u in t e r o .
1970 “ El más antiguo teosintle”. Bol. IN AH , 42, 41, 43.
D o u g l a s , S . B y e r s <ed).
1967 “ Environment and Subsistence” , The Prehistory o f
the Tehuacan Valley, 1.
P a r s o n s , J a m e s J . y W il l ia m M . D e n e v a n
1967 “ Pre-columbian ridged fields” , Scientific American.
217, (1), 92-100.
P r ic e , B a r b a r a J .
1971 “ Prehispanic Irrigation Agriculture in Nuclear Ame
rica” , Latin America Res. Rev., 6, (3), 3-60.
S m i t h , C . T ., W . M . D e n e v a n y P . H a m i l t o n
1968 “ Ancient Ridged Fields in the region of Titicaca” ,
The Geographical Journal, 134, (3), 353-366.
W est, R obert C .
1948 “ Cultural geography of the modern tarascan area” ,
Smithson Instn., Soc. Anthrop., Pub. 7.
Sobre el Templo Mayor de
M éxico- Tenochtitlan
Sobre el Templo Mayor de
México-Tenochtitlan
o metro a
Plnnu dt•l Tt•mplo Mu yo rclt' Mi·xi('oy sust•dilkios, Manuseri!l>s
dt• Sahagún t•n la Bihliott•t·a dt•l Pal a('io . Madrid tSt•lt•r. l!lO 1:
figura 1 ).
C roquis t•n t•l qul' st• indi('an las posihlt•s af't•<·lal'ionl's dt• prl'·
dios. tSegún l>t•parlanw nto dt• Monunwntos Hislúril'os, INAH ).
Sobre el Templo Mayor de México-Tenochtitlan 417
0 2 4 6 i » HKs.
Plano di* los restos arquitectónicos del Tem plo M ayor en febre
ro de 1978 (Según plano del Proyecto Tem plo M ayor).
420 José Luis Lorenzo
Tlaloc. el antiguo dios que fue base y raíz del mundo teo-
tihuacano, de aquella gente que había dejado las enormes
ruinas a las que los tlatoanis mexicas iban a adorar, hacien
do ofrendas. Pero era ésta la deidad de la subsistencia, de lo
que verdea, de lo vegetal y de las aguas, de todas las que
vienen de las nubes, las que manan de la tierra, las que bajan
de las m ontañas, los ríos y el mar. Pueblo al fin y al cabo
agricultor, los tenochcas sabían que su vida y la de todos,
también la de los que conquistaban y avasallaban o sacrifi
caban, propiciando con ello su dominio, dependían del agua,
de las cosechas.
Huitzilopoehtli era una de las advocaciones de Tezeatli-
poca, y quizá tuvieron que asimilar a esa deidad el dios tribal
de los inicialmente paupérrimos aztecas para que ocupe un
lugar com prensible en el elaborado panteón del centro de
México, que en aquellas fechas ya tenía una edad de cuando
m enos 2000 años. Por otro lado su posición en el lado sur del
edificio, después de haber destruido a los Centzon Huitzná-
huac, los numerosos surianos, y la multitud de ofrendas que
se refieren a la zona de Balsas, nos habla de un pensamien
to muy elaborado de asociaciones y disociaciones muy di
fíciles de comprender.
Los pueblos mesoamericanos, entre ellos naturalmente los
mexicas, tenían la costumbre de cubrir por completo sus tem
plos cuando los ampliaban. Las am pliaciones se atuvieron,
seguramente, a la exhibición de poder político o a la demos
tración de fuerza basada en la mejoría económica, conse
guida mediante la incorporación a través de las conquistas,
de más fuerza de trabajo a la que se unía un incremento en la
tributación de bienes de consum o y de ostentación. Cuando
un tlatoani disponía de ese poder, ampliaba el Templo Ma
yor de la manera más simple desde el punto de vista cons
tructivo, pues sencillamente recubría el existente con otro.
Es curioso, y ya es uno de los productos de las excavaciones
en proceso, ver con qué cuidado alinearon una serie de esta
tuas al pie de la escalera, sin lugar a dudas cuando ese edificio
fue recubierto por otro; las estatuas debían ser ornamen
to de la fachada, portaestandartes u otros elementos, y, por
pertenecer a ese conjunto, quedaron unidas a él para siem
pre.
Las ofrendas que incorporan materiales del llamado estilo
o cultura mezcala no son nuevas en su asociación a lo mexica,
Sobre el Templo Mayor de México-Tenochtitlan 425
a) Teucalli
b) Quauhzicalli
c) Calm ecatl
d) Yxm om oxtli
es Quaahcalli
fT Teutlachtli
g> Tzumpantli
h) Yopico Teucalli
i) Temalacatl
J) Colhuacan Teucalli
k) Ymacuil calli
1) Macuil cuetzpalli
m) Ytualli
n) Coatltenamith
ñ) Teuquiyactl ic ixcab callacouaya
428 José Luis Lorenzo
B ib lio g r a fía
A l c o c e r , I g n a c io
1930 “ Momoztli o kiosko del patio principal del Templo Ma-
(1) yor de México” , Ans. Mus. Nal. Arqueol. Hist. Etnogr.,
México, D.F.
1935 "Apuntes sobre la Antigua Méxíco-Tcnochtitlán".
(2) Insts. Panam. Geogr. Hist. Pub. núm. 16, México,
ALVARADO TEZOZOMOC, HERNANDO DE
1944 Crónica Mexicana; escrita hacia el año 1598, Notas
(3) de Manuel Orozco y Berra, Editorial Leyenda, S. A.,
México.
1949 Crónica Mexicayotl, Instituto de Historia, UNAM , en
(4) colaboración con el INAH, México, D.F.
A n gulo, J orge
1966 “ Una ofrenda en el Templo M ayor de Tenochtitlan” ,
(5) Bol. INAH. núm. 26, pp. 1-6, México, D. F.
A n ó n im o
1944 Códice Ramírez. Manuscrito del siglo XVIintitulado:
(6) Relación de los Indios que habitan esta Nueva Es-
Sobre el Templo Mayor de México-Tenochtitlan 429
M a r t ín e z M a r ín , C a r l o s
1965 “ La peregrinación de los aztecas” , Los aztecas: su
' ' historia y su vida, vol. 1, Mus. Nal. Antropología,
INAH-SEP. México, D. F.
1967 “ El desarrollo histórico de los m exica” , Los aztecas:
(^3) su historia y su vida, vol. 2, Mus. Nal. Antropología,
INAH-SEP, México, D. F.
M atos M o c te zu m a , E duardo.
1965 “ El adoratorio de las calles de Argentina” , Ans.
(34) IN A H , núm. 17, pp. 127-38, México, D. F.
P.
M a u d s la y , A l f r e d
1912-13 “ A Note on the Position and Extent o f the Great Tem-
(35) pie Enclosure at Tenoxtitlan, and the Position, Struc
ture and Orientation o f the Teocalli o f Huitzilopoch-
tli” , Abstrs. Procs. Intern. Congr. Amers., pp. 173-75,
Londres.
1922 “ A Note on the Teocalli o f Huitzilopochtli and Tla-
(36) lo c” , Man, vol. 22, núm. 16, Londres.
M oedano K oer, H ugo.
1951 “ Ce Acatl igual Orne Acatl, como fin del Xiuhmolpilli” ,
(37) Krc. Mcx. hists. Ant rop.. núm. 12, pp. 103-31, México,
D. F.
M o n t e r o , S e r g io A r t u r o .
1973 (atribuido erróneamente a J. Gussinyer).
(38) “ Rescate de un adoratorio azteca en México, D.F.
Bol. IN A H , (2a. época), núm. 2, pp. 21-30 México,
D. F.
M o o s e r , F e d e r ic o
1975 “ Historia geológica de la cuenca de M éxico” , Memo-
(39) ria de las obras del sistema de drenaje profundo del
Distrito Federal, núm. 1, pp. 7-30, México, D. F.
N og u era, E duardo
1934 “ Estudio de la cerámica encontrada en el sitio donde
(40) estaba el Tem plo M ayor de México” , EM N A H E, (5a.
época), vol. 1, núm. 2, pp. 267-81, México, D. F.
N oll, A rthur H ow ard
1897 “ Tenochtitlan: it’s Site Identified” , Archl. Ints. Ame-
(41) rica, American Journ, Archeol., núm. 1, pp. 515-24.
O ro zco y B e r r a , M a n u e l .
I960 Historia antigua y de la Conquista de México, Edito-
(42) rial Porrúa, S. A. 4 tomos, México, D. F.
1877 “ Dedicación al Templo M ayor de M éxico’ , Ans. Mus.
(43) Nal., M éxico,(la. época), núm. 1, pp. 202-216, México,
D. F.
432 José Luis Lorenzo
P e ñ a f ie l A n t o n i o
1910 D e s tru c c ió n d e l T e m p lo M a y o r de M é x ic o a n tig u o y
lo s m o n u m e n to s e n c o n tra d o s e n la c iu d a d , e n la s e x
c a v a c io n e s d e 1897 y 1902, Impr. Fototip. Secr. Fo
mento, M éxico, D. F.
P iñ a C h a n . R o m a n .
1950 “ Estratigrafía en los terrenos adyacentes a la Cate
dral M etropolitana” , T la te lo lc o a tra v é s de lo s tie m
p o s, núm. 11, pp. 67-92, México, D. F.
P o r t il l a , M ig u e l L e ó n
196) L o s a n tig u o s m e x ic a n o s a tra v é s de su s c ró n ic a s y
c a n ta re s . Fondo de Cultura Económ ica, México, D. F.
R o m e r o , J a v ie r .
1934 “ Estudio de la osamenta procedentede las excavacio
nes de la Plaza del Seminario” , A M N A H E . (5a. épo
ca), vol. 1, núm. 2, pp. 287-89, México, D. F.
S a h a g ü n , F ., B e r n a r d i n o
1946 H is to r ia G e n e ra l de la s c osa s de N u e v a E s p a ñ a . N o
tas, bibliografía, revisión y guía de Miguel Acosta
Saignes, 3 tomos, Editorial Nueva España, S. A. Mé
xico, D. F.
S eler, E duardo.
1904 “ Die Ausgrabungen amorte des Haupttempels in Me
x ico” , G e s a m m e lte A b h a n d lu n g e n z u r A m e r ik a n is -
c h e n S p ra c h u n d A lte r tu m s K u n d e , vol. 2, p. 767,
Berlín.
V a il l a n t . G e o r g e , C .
1944 La civilización azteca. Fondo de Cultura Económica,
México, D. F.
433
L o r e n z o , J o s é L u is
1953 “ A fluted point from Durango, M éxico” , A m e ric a n
Antiquity, 18, 4, 394-395.
1954 “ Técnica de exploración arqueológica. Ejemplo de
coordenadas cartesianas según G. Laplace-Jauretche
y L. Meroc” , T la to a n i, 10., 18-21, ENAH, México.
1957 “ Las zonas arqueológicas de los volcanes Iztaccí-
huatl y Popocatépetl” , D ire c c ió n de P r e h is to r ia , 3,
IN AH , México.
1958 “ Técnicas auxiliares de la arqueología moderna” ,
C u a d e rn o s d e l S e m in a rio de P ro b le m a s C ie n tífic o s y
Filosóficos (2a. serie), 8, UN AM, México.
1958 “ Un sitio precerámico de Yanhuitlán, O axaca” , D e
p a rta m e n to de P r e h is to r ia , 6, INAH, México.
1959 “ La Arqueología de Vere Gordon Childe” , en H o m e
n a je a G o rd o n C h ild e , Suplemento del Seminario de
Problemas Científicos y Filosóficos (2a. serie), 17,
333-337, UN AM, México.
1961 “ Un buril de la cultura precerámica de Teopisca,
Chiapas” , H o m e n a je a P a b lo M a rtín e z d e l R ío , INAH,
México.
1961 “ La Revolución Neolítica en M esoamérica” , D e p a r
ta m e n to de P re h is to ria , 11, INAH, México.
1968 “ Clima y agricultura en Teotihuacan” , en M a te ria le s
p a ra la a rq u e o lo g ía de T e o tih u a c a n , 52-72 (José L.
Lorenzo, editor), Serie Investigaciones, 17, INAH,
México.
1969 “ Piezas de arte mobiliar en la prehistoria de M éxico” ,
I n s tit u to P o b la n o de A n tro p o lo g ía e H is to r ia , 3, Pue
bla, México.
434