Control Quimico PDF
Control Quimico PDF
Control Quimico PDF
com
9
CONTROL QUÍMICO
Los efectos del control químico intensivo en la costa central del Perú
Están un poco lejanos en el tiempo, pero siguen siendo experiencias aleccionadoras
los fenómenos ocurridos en los valles de Cañete, Chincha y Pisco en la costa central
del Perú considerados entre los primeros dramas generados por el abuso de
insecticidas. En estos valles, hasta mediados de la década de 1940, se utilizaba
insecticidas arsenicales para combatir las principales plagas masticadores del follaje
y perforadoras de bellotas y botones del algodonero; y sulfato de nicotina contra
insectos picadores-chupadores. El control biológico era bastante eficiente. Al finalizar
la segunda guerra mundial se inició el uso de insecticidas orgánicos sintéticos como
el DDT, BHC y Toxafeno, mucho más potentes que los antes mencionados. Durante
los primeros años los rendimientos se incrementaron, pero poco tiempo después
comenzaron a aparecer nuevas plagas y las plagas antiguas se hicieron más
severas. En un esfuerzo por contrarrestar los nuevos problemas, se aumentaron las
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Para calcular la dosis letal media de un producto debe determinarse primero la curva
de toxicidad o curva de regresión dosis-mortalidad (Figura 9:2), es decir, aquella
línea que relaciona las dosis que se ensayan con las mortalidades que se obtienen.
Para lograr una línea de regresión recta, las dosificaciones se expresan en
logaritmos y los porcentajes de mortalidad en unidades probit. Con la línea de
regresión dosis-mortalidad no solamente se puede determinar la dosis que causa la
mortalidad del 50 por ciento de la población (DL50), sino también las que
corresponden a otros porcentajes de mortalidad. Las líneas de regresión dosis-
mortalidad facilitan las comparaciones entre los grados de toxicidad de diversos
productos insecticidas y permiten detectar los cambios que pueden producirse en el
grado de susceptibilidad de los insectos con el tiempo o con el lugar.
insecticidas clorados como DDT, endrín y dieldrín persisten por largo tiempo. Los
insecticidas fosforados y carbamatos incluyen tanto productos de rápida
descomposición como productos de mediana y larga persistencia. Entre los
insecticidas sistémicos algunos productos se descomponen rápidamente como el
mevinfos, mientras que otros perduran por unas pocas semanas como el demeton o
el forato, o por períodos más prolongados como el aldicarb.
En la utilización de un insecticida es importante considerar que el efecto residual
prolongado confiere un mayor período de protección a las plantas pero al mismo
tiempo afecta más gravemente la fauna benéfica y dificulta su recuperación,
incrementa el peligro de los residuos tóxicos sobre las plantas y requiere de un
mayor intervalo entre la última aplicación y la cosecha. Lo contrario puede indicarse
para los productos de escaso poder residual.
Efectos en el follaje
El fuerte efecto fitotóxico de un producto puede referirse como "quemaduras" del
follaje. Otros síntomas son malformaciones de hojas, encrespamientos,
amarillamiento y defoliación. Las substancias coadyuvantes utilizadas en las
formulaciones comerciales pueden contribuir grandemente es estos efectos. En
general los concentrados emulsionables son más fitotóxicos que los polvos mojables
pero hay algunas excepciones: el caso de bomyl, carbofenotión, triclorfón y
Dimetilan. La inclusión de solventes baratos como querosene en los concentrados
emulsionables y la presencia de impurezas en los productos técnicos puede producir
fitotoxicidad. Las quemaduras son más frecuentes en tiempo cálido y húmedo que en
tiempo frío y seco. Las hojas viejas suelen resistir más que las hojas jóvenes.
Efectos diversos
Hay efectos fisiológicos en la planta un tanto sutiles que resultan difíciles de detectar
a primera vista. Estos efectos pueden resultar benéficos o dañinos para las plantas.
Las asperciones de cúpricos (fungicidas) son dañinos a los durazneros; las
asperciones del oxicloruro de cobre retarda la maduración de los frutos de café pero
aumenta su resistencia a la sequía. El caldo bórdales afecta el desarrollo y
rendimiento de los tomates. La acumulación de arseniato de plomo en el suelo
reduce el crecimiento y rendimiento de diversas plantas. Las emulsiones de aceite
de petróleo retardan el desarrollo de los nuevos brotes de los frutales caducifolios.
Por el contrario, la aplicación de emulsiones de aceite de linaza en invierno estimula
un brotamiento temprano y uniforme del manzano.
La aplicación de compuestos clorados, particularmente DDT, puede causar retardo o
retraso del crecimiento de algunas plantas; aunque se ha registrado también que el
dieldrín y aldrín estimulan el crecimiento de otras.
Los informes sobre la influencia de los pesticidas en la iniciación de la floración,
cuajado y crecimiento de los frutos es muy diversa. Entre los pocos casos bien
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
definidos se encuentra la acción del carbaryl que cuando se aplica a los manzanos al
tiempo de la caída de los pétalos produce apreciable desprendimiento de frutitos; por
esta razón este producto puede utilizarse como raleador de frutos.
Los aceites emulsionables de petróleo alteran importantes procesos fisiológicos de
los cítricos. Se considera que retardan la respiración, reducen la asimilación del
anhídrido carbónico, retardan el desarrollo de las yemas y hojas, deprimen la
transpiración y favorecen la caída de las hojas. Además, afectan la composición de
los frutos (disminuye la acidez total y los sólidos totales), retardan su maduración, e
incrementan la incidencia de la "mancha de agua".
Ocasionalmente se ha registrado el efecto benéfico de los pesticidas en la fisiología
de las plantas; así ciertas dosis de azinfos-metílico aumentan la floración de algunas
plantas y el HETP estimula el crecimiento de las rosas. Productos como aldicarb y
carbofuran aplicados al suelo parecen tener cierto efecto estimulante en el desarrollo
de las plantas.
Tipos de toxicidad
Se distinguen dos formas de toxicidad: La toxicidad aguda y la toxicidad crónica. La
toxicidad aguda es producida por dosis relativamente altas de insecticidas que
causan efectos rápidos. La toxicidad crónica es consecuencia de una serie de dosis
pequeñas, cuyos efectos son muy difíciles de medir ya que normalmente debe
transcurrir un tiempo prolongado para manifestarse. Estos efectos son considerados
en la actualidad con creciente interés. Un producto insecticida a las dosis de uso
normal no debe afectar la reproducción de los mamíferos; no debe producir
malformaciones en la descendencia (efectos teratogénicos), ni tener efectos
cancerígenos u oncogénicos. Cualquiera de estos efectos inhabilita el uso del
producto.
Los casos de intoxicaciones agudas generalmente son consecuencia de algún
accidente en la manipulación del insecticida, por descuido o ignorancia. Las
advertencias señaladas en las etiquetas de los envases deben ser acatadas
estrictamente.
Se distinguen las siguientes modalidades de intoxicaciones:
aconseja; pero por lo menos el obrero debe tener las facilidades de bañarse y
cambiarse de ropa después de la aplicación y nunca estar descalzo durante las
aplicaciones, la ropa ligera tratada con un producto repelente al agua (tipo Scotch
gard) confiere cierta protección. En aspersiones de frutales el uso de sombrero,
gafas y máscara es imprescindible, sobre todo si se usan nebulizadoras. Los
"baoeereros", que indican la dirección de aplicación a los pilotos de aviones
asperjadores, deben estar protegidos con capas impermeables y máscaras
apropiadas. Las máscaras de los aplicadores deben tener cartuchos para ácidos
orgánicos, con carbón activado que deben ser cambiados de acuerdo a las
instrucciones del fabricante; y, en todo caso, cuando se hace difícil la respiración o
se siente el olor al insecticida.
Niveles de resistencia
La resistencia no se desarrolla al mismo ritmo en todas las poblaciones sometidas a
similares presiones de selección. En unos casos la resistencia se desarrolla
rápidamente, en otros ocurre en forma progresiva y puede que en algunos casos no
se llegue a desarrollar o se produzca en forma muy lenta. Aún dentro de una misma
especie se pueden presentar diferencias entre poblaciones aisladas. La explicación
está en los múltiples factores que están involucrados en el fenómeno. Según
Georghiou y Taylor (1986) hay factores genéticos, como la frecuencia de los alelos
de resistencia, el número de alelos involucrados y su condición de dominancia;
también intervienen las interacciones entre los alelos de resistencia, el efecto de
selecciones previas, por otros pesticidas. Hay factores biológicos y ecológicos, como
el número de generaciones por año, el tamaño de la descendencia por generación y
las condiciones de monogamia, poligamia y partenogenesis. También hay que
considerar las condiciones de aislamiento y migración, monofagia y polifagia. Entre
los factores operacionales están la naturaleza química del insecticida, su relación
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
El nivel de resistencia que finalmente alcanza una población puede ser similar o
superior a la tolerancia que registraron los individuos menos susceptibles de la
población. Pueden distinguirse tres casos principales de resistencia (Figuras 9:3).
a. La simple eliminación de los
individuos susceptibles sin incremento de la tolerancia entre los individuos
menos susceptibles. Esto causa solo un pequeño incremento en las dosis
requeridas para destruir los insectos.
b. La resistencia que progresivamente va incrementándose en toda la población.
Este caso sucede normalmente cuando muchos genes están involucrados en la
determinación de la resistencia (resistencia poligénica).
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Los niveles de resistencia que pueden alcanzar las poblaciones son muy variables,
en unos casos puede ser 10 veces (10X) más resistente que la población original, en
otros casos, puede alcanzar niveles de 100X o más.
Fuentes de resistencia
La principal fuente de resistencia de los insectos reside en sus mecanismos de
desintoxicación, pero también son importantes los factores que afectan la
penetración del insecticida a través de la cutícula, el almacenamiento de los tóxicos
en los tejidos del cuerpo, la penetración a través de membranas internas, los niveles
de colinesterasa y la capacidad de excresión (March, 1959). También es importante
la reducción de sensitividad de los sitios de acción.
En la resistencia a los insecticidas organofosfóricos con niveles máximos de
resistencia, tienen predominancia los mecanismos de desintoxicación. En los
insecticidas clorados el desarrollo de los niveles de resistencia, normalmente altos y
uniformes, son grandemente influenciados por las condiciones de saturación de los
sistemas de absorción.
Resistencia cruzada
En el desarrollo de resistencia ocurre con frecuencia el fenómeno de resistencia o
tolerancia cruzada; es decir que la presión de selección de un insecticida incrementa
también la resistencia de la población a otro producto que no fue usado en la
selección. Generalmente hay cierto grado de resistencia cruzada entre productos de
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Estabilidad de la resistencia
La estabilidad de los niveles de resistencia constituye un aspecto de gran
importancia práctica pero desafortunadamente todavía no bien esclarecida. En
general, la resistencia a los clorados, normalmente alta, es relativamente estable y
disminuye muy lentamente después que se elimina la presión de selección. Por el
contrario, la resistencia a los fosforados tiende a ser inestable y a disminuir
rápidamente después que se elimina la presión de selección (March, 1959). Es muy
probable que la inmigración de insectos y el flujo de genes entre poblaciones tenga
una importancia muy grande en la estabilidad de la resistencia.
diazinón.
Insecticidas sistémicos (sistemáticos, endoterapéuticos, teletóxicos o citótropos):
Substancias que son absorbidas por la planta y luego movilizados a lo largo de sus
órganos en concentraciones suficientes para matar a insectos localizados en partes
distantes al lugar de aplicación. Ejemplos: demeton, dimetoatos, aldicarb,
metamidofos, monocrotofos, ometoato. El grado, del efecto sistémico es variable
según los productos y el estado fisiológico de la planta. Plantas en plena actividad,
como después de un riego, absorben y translocan el producto más eficientemente.
También influyen otros factores. Hay insecticidas como el lindano, parathión y sobre
todo metomyl, considerados no sistémicos, que aplicados como cubrimiento de
semillas son absorbidos y translocados a las primeras hojitas de las plántulas.
Una vez que el producto sistémico ha sido absorbido pueden ocurrir tres fenómenos
diferentes, según la naturaleza del producto: (a) excepcionalmente, que el producto
se mantenga sin ningún cambio (producto estable o no metabolizado) como los
compuestos de selenio; (b) que el producto se descomponga en metabolitos no
tóxicos después de cierto período (compuestos endolíticos) como el Schradan,
Dimefox, mevinfos; (c) que las substancias absorbidas se transforman en productos
más activos (endometatóxicos) antes de descomponerse en metabolitos no tóxicos,
como el dimetoato, demeton, disulfoton, forato, fosfamidon y otros.
comillas.
- Nitrofenoles y derivados: Son substancias derivadas del cresol y del fenol, con
marcado efecto fitotóxico. Algunos compuestos sólo pueden ser usados como
tratamientos de invierno en manzanos y otros frutales caducifolios, solos o con
aspersiones de aceite. Controlan escamas, ácaros y huevos de pulgones. También
tienen efecto fungicida especialmente contra oidiosis.
Dinitrofenol
Dinobuton
Dinocap
Dinocton-O (descontinuado)
DNOC
- Órgano-clorados: Son substancias que llevan cloro en su composición y son
activas por que afectan el sistema nervioso a nivel del axon, por procesos no bien
esclarecidos. El grupo incluye insecticidas y acaricidas de contacto, de toxicidad
variable para el hombre. Algunos compuestos son muy estables y se acumulan en el
suelo, el agua, los animales y en la grasa humana y leche materna. Por estas
razones el uso agrícola de la mayoría de estos compuestos ha sido prohibido. A
algunos compuestos se les ha atribuido efectos cancerígenos aunque esto no ha
sido demostrado fehacientemente. Además de su uso en protección de cultivos, el
DDT y el BHC han jugado un rol muy importante para la salud humana controlando
vectores de enfermedades por más de 30 años. En la actualidad su uso agrícola está
prohibido.
Principales compuestos de este grupo:
Aldrín
BHC
Clorbensido
Giordano
Clorobenzilato
DDT
Dicofol
Dieldrin
Endosulfan
Endrín
Heptacloro
Lindano
Metoxicloro
Mirex
Ovex
TDE
Tetradifon
Toxafeno
- Organo-fosforados: Son fosfatos orgánicos que afectan el sistema nervioso
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Aldicarb ("Temik")
Aldoxycarb
Aminocarb ("Matacü")
Bendiocarb ("Ficam")
Butocarboxim ("Afilene")
Butoxicarboxim (“Plant-Pin")
Carbaryl (“Sevin")
Carbofiíran ("Furadan")
CarbosuUan ("Advantage")
Cloetocarb ("Lance")
Dimetan ("Dimethan")
Dioxacarb (“Famid")
Etiofencarb (“Croneton")
Fenocarb (“Carvil")
Furatiocarb ("Promet")
Isolan (“Primin")
Isoprocarb ("Mipcin")
Landrin ("Landrin")
Mecarbam ("Pestan")
Metiocarb ("Mesurol")
Mexacarbato ("Zectran")
MTMC ("Tsumacide")
Oxamyl ("Vydate")
Pirimicarb ("Pirimor")
Promecarb ("Carbamult")
Propoxur ("Baygón")
Tiocarboxima ("Thiocarboxime")
Tiodicarb ("Larvin")
Trimetacarb ("Broot")
Xililcarb (“Meobal")
XMC ("Macbal")
- Piretroides: Son compuestos sintéticos que guardan alguna semejanza con las
substancias activas del piretro (esteres de los ácidos crisantémico y piretroico). Los
piretroides usados en agricultura son los llamados fotoestables que no se
descomponen tan fácilmente como las piretrinas (naturales) y aletrinas (sintéticas).
Son compuestos de una extraordinaria actividad biológica que afecta el sistema
nervioso de los insectos; en algunos casos sólo se necesita unos pocos gramos de
la substancia activa por hectárea. En general, son productos con amplio espectro de
acción, notoriamente sin efecto acaricida (salvo alguna excepción); no hay productos
sistémicos, su acción es por contacto con efectos paralizantes. La mayoría es poco
tóxica para el hombre y otros animales de sangre caliente por lo que su uso se ha
extendido contra plagas caseras y de salud pública.
Aletrina
Alfacipermetrina ("Fastac")
Alfametrina
Bartrina
Beta-Cyflutrina ("Bulldock")
Bifentrina ("Brigade")
Bioaletrina
Bioresmetrina
Biopermetrina
Cismetrina
Cyletrina
Cyflutrina ("Baytroid")
Cypermetrina ("Cymbush")
Deltametrina ("Decís")
d-fenotrina ("Sumitrin")
d-tetrametrina ("Neo-Pynamin
Forte")
Dimetrina
Esbiol
Esfenvalerato ("Halmark")
Fenotrina
Fenpropanato
Fenvalerato ("Belmark")
Flucitrinato (“Pay ofi")
Fluvalinato ("Mavrik")
Furetrina ("Furethrin")
Indotrina
Lambdacihalotrina (“Karate")
Permetrina (“Ambush")
Phthaltrina
Resmetrina ("Vectrin")
Teflutrina ("Force")
Tetrametrina ("Neo-Pynamin")
Tralometrina
- Sulfonados: (Acaricidas):
-Aramite ("Aramite")
-Clorbensido ("Chlorocide")
-Clorfenson ("Chlorfenson")
-Clorofenson ("Ovex")
-Clorfensulfuro ("Chlorfensulphide")
-Fenson ("Murvesco")
-Fluorbensido ("Fluorparacide")
-Genite ("Genitol")
-Propargito ("Omite")
-Tetradifon ("Tedion")
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
-Tetrasul ("Animert")
- Misceláneos: Compuestos muy diversos en su estructura química y en sus
características toxicológicas, incluye compuestos relativamente antiguos y productos
modernos. La mayoría tiene efectos acaricidas.
-Abamectina ("Vertimec")
-Azocyclotin ("Peropal")
-Bromopropilato ("Acarol")
-Clorfenetol C'Dimite")
-Clorobencilato ("Akar")
-Clorofenamidina ("Galecron")
-Cloropropilato ("Acaralate")
-Cyhexatin (“Plictran")
-Dicofol ("Kelthane")
-Dienoclor ("Pentac")
-Fenbutatin (“Torque")
-Oxitioquinox ("Morestan")
-Oxytane ("Neotran")
-Tranid (“Tranid")
Hidroprene ("Gencor")
Kinoprene ("Enstar")
Methoprene ("Altosid")
Triprene
- Reguladores de crecimiento no-juvenoides:
Diflubenzuron (“Dimilin")
Cyromazina ("Trigard")
Fenoxicarb ("Insegar")
Flufenoxuron ("Cascade")
Teflubenzuron ("Nomolt")
Triflumuron ("Alsystin")
Concentrados emulsionables: CE
(Emulsifiable Concentrate: EC ó E)
El concentrado emulsionable es un líquido de aspecto aceitoso que al ser mezclado
con el agua forma una emulsión. La dilución (o caldo) generalmente es muy estable
y requiere poca agitación. Se aplica en aspersión. Esta formulación se obtiene
disolviendo el producto insecticida y un agente emulsificante en un solvente
orgánico. También se usan otras substancias adyuvantes para mejorar los depósitos
en la planta.
Debe tenerse presente que el exceso de adyuvantes tensoactivos es
contraproducente, pues facilita el escurrimiento y el lavado del producto, y provoca la
formación de abundante espuma que dificulta el sistema de alimentación de la
pulverizadora. Esto último puede ocurrir cuando se usan diluciones muy
concentradas en lugar de los caldos diluidos para los cuales han sido calculadas las
cantidades de adyuvantes.
Los concentrados emulsionables tienen las ventajas siguientes: tienen altas
concentraciones de ingrediente activo por lo que su precio relativo puede ser
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Concentrados solubles: CS
(Solution: S)
Unos pocos productos insecticidas tienen su materia técnica líquida y soluble en
agua. Con la adición de algunos adyuvantes se obtiene la formulación de
Concentrado Soluble. Disuelto en agua se forma una solución uniforme que no
requiere agitación.
Las características mencionadas para los concentrados emulsionables se aplican
también para los concentrados solubles.
Ejemplos:
Folimat 100 C.S.
Azodrín 600 C.S.
Polvos mojables: PM
(Wettable Powder: WP)
Los polvos mojables tienen el aspecto de polvos finos, pero son concentrados que al
ser mezclados con el agua forman suspensiones. Estas suspensiones o caldos son
aplicados en forma de aspersiones o pulverizaciones. Los polvos mojables contienen
substancias humectantes y dispersantes y bases inertes que tienen cierto grado de
suspendibilidad en el agua, como el caolín, talco y carbonato calcico. La bentonita
tiene la más alta suspendibilidad pero tiende a recubrir la substancia activa con lo
que disminuye la eficacia de la formulación.
Los polvos mojables tienen las ventajas de su costo relativamente menor; facilidad
de manejo, transporte y almacenamiento, menor fitotoxicidad que los concentrados
emulsionables; fáciles de medir y mezclar; y de menor absorción por la piel que los
concentrados emulsionables. Las desventajas son: hay un mayor peligro de inhalar
los polvos concentrados en el momento de la medición y mezcla; requiere constante
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Polvos Solubles: PS
(Soluble Powder: SP)
En los pocos casos en que la materia técnica es un compuesto soluble en agua; es
posible obtener un polvo que pueda disolverse directamente en el agua. Aún en
estos casos se requiere de adyuvantes que faciliten el mojado de la planta. No se
requiere agitación una vez que la solución está uniforme.
Ejemplos:
Dipterex 80 P.S.
Fundal 800 P.S.
Micro-encapsulados (Micro- encapsulation): Es una formulación especial en que las
partículas insecticidas sólidas o líquidas, están rodeadas por una cobertura plástica.
Mezclado con el agua forma una suspensión que se aplica en aspersión. El
encapsulado permite que el insecticida sea liberado paulatinamente y su efecto
residual sea mayor. Además tiene la ventaja de ser menos riesgosa para el
aplicador. Requiere agitación constante.
Suspendibles líquidos (Flowable: F o FL): Es un nuevo tipo de formulación líquida
que contiene en suspensión granulos finos del ingrediente activo. Estos
concentrados se diluyen en agua para su aplicación en aspersiones. Tienen las
ventajas de ser fáciles de manejar y raramente obturan las boquillas; su desventaja
es que requiera cierta agitación y puede dejar residuos visibles.
Granulos dispersables (Dry flowable: DF ó WDG): Son granulos que se dispersan en
agua formando una suspensión como los polvos mojables para ser aplicados en
aspersiones. La ventaja sobre los polvos mojables es que tienen menos riesgo de
ser inhalados y son más fáciles de medir, verter y diluir. También requieren agitación.
Paquetes solubles (Water Soluble Packets): Son formulaciones especiales para
reducir los riesgos de manejar productos altamente tóxicos. Son paquetes plásticos
que contienen polvos mojables o polvos solubles y que se disuelven al ser echados
en el agua. La mezcla se asperja como cualquier caldo insecticida.
Concentrados para ultra-bajo-volumen (Ultra low volunte concéntrate: ULV) Es una
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Granulados :G
(Granule:G)
Con ñnes o razones especiales, los insecticidas pueden formularse en forma
granulada. En estas formulaciones el insecticida va absorbido o adherido a la
superficie de granulos de inerte, en una concentración que permite su aplicación
directa. Con la formulación granulada se disminuye apreciablemente los riesgos de
intoxicación accidental y contaminación facilitando la aplicación dirigida del producto.
Los granulados se emplean en casos específicos como la incorporación de
insecticidas al suelo, la aplicación de larvicidas contra zancudos, o para el control de
insectos del maíz y otras plantas gramíneas que pueden retener los granulos entre
sus hojas.
Ejemplos:
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Dipterex 2.5 G
Temik 10 G
Temik 15 G.
Peletizados (Pellets: P ó PS): Formulación similar a los granulados pero de mayor
tamaño siendo los pellets más uniformes en peso y forma.
Cebos tóxicos
(Bait; B)
Los cebos tóxicos son mezclas de insecticidas u otros pesticidas con alimento u
otras substancias atrayentes. Muchos de los cebos que se utilizan en la agricultura
se preparan en el campo; sin embargo algunos productos se venden como cebos ya
formulados.
Ejemplos:
Mirex, cebo contra hormigas cortadoras
Racumin cebo, contra ratas
Mesurol y Bugeta, cebos contra caracoles y babosas.
La preparación y utilización de los cebos se discute dentro del capítulo de Control
Biológico.
Volúmenes de aplicación
Existe una relación entre el grado de dilución del caldo insecticida, el volumen que se
aplica por hectárea, y el grado de mojado que se logra en la planta. Con estas
consideraciones, las aspersiones se clasifican en:
a. aspersiones de alto volumen o de caldos diluidos
b. aspersiones de bajo a medio volumen o de caldos concentrados
c. aspersiones de ultra-bajo- volumen (no se usa agua como diluyente).
planta, en tales casos el control de una plaga que ataque a estos órganos puede
hacerse con una cobertura superficial. Las aplicaciones dirigidas a los terminales del
algodonero controlan eficientemente las infestaciones iniciales del Heliothis.
pulverizaciones neumáticas se logran gotas más finas con una mayor velocidad del
aire; y en las pulverizaciones rotatorias las gotas más finas se obtienen con una
mayor velocidad del disco pulverizador. Se considera más eficiente la espersora que
produce gotitas más uniformes.
Para una misma aspersora, el tamaño de la gota varía con las características físicas
del liquido, sobre todo con la tensión superficial, la que a su vez, depende de la
calidad y cantidad de adyuvantes tensoactivos presentes en la formulación. A menor
tensión superficial se obtiene gotitas más pequeñas.
La cantidad de líquido contenido en gotas de diferentes tamaños está en proporción
al cubo de sus radios; así, una gotita de 300 mieras de diámetro corresponde a
1,000 gotitas de 30 mieras de diámetro.
En términos generales, las pulverizaciones pueden calificarse según el tamaño de
las gotas de la siguiente manera:
Cuadro 9:5
Tipo de pulverización Diámetro de la gota en mieras
gruesa mayor de 400
fina de 100 a 400
niebla o nebulización de 5 O a 100
aerosoles y neblina de 0.1 a 50
Las gotitas pequeñas son fácilmente arrastradas por la corriente de aire y si son
extremadamente pequeñas, como en el caso de los aerosoles, prácticamente no se
producen depósitos. En las aspersoras terrestres de bajo volumen las gotitas
generalmente están en el rango de 40 a 100 mieras, mientras que en las
aspersiones de alto volumen y en las aspersiones aéreas el tamaño de la gota es
considerablemente mayor.
ingredientes no volátiles.
El tanque o recipiente:
El recipiente del insecticida varía de acuerdo al tamaño y utilización de la aspersora.
Puede ser muy pequeño en las aspersoras manuales de jardines, con capacidad de
unos pocos litros, hasta muy grandes en las aspersoras motorizadas de frutales, con
capacidad de 2,500 litros o más. El material de construcción puede ser acero
inoxidable, bronce, hierro galvanizado, aluminio, fibra de vidrio, diversos materiales
plásticos, o madera. Los tanques metálicos suelen estar recubiertos de material
anticorrosivo.
El sistema de presión o de bombeo: /a presión del líquido puede lograrse por dos
mecanismos diferentes: por aire o gas comprimido en el tanque; o más comúnmente,
por acción de una bomba hidráulica.
a. Compresión de aire o gas: En las aspersoras llamadas de "compresión",
"presión previa", o de "bombeo de aire" (equivocadamente referida a veces como
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
"aspersoras neumáticas"), la presión del líquido se logra por medio de aire o gas
comprimido en el tanque; este aire puede provenir de una bomba de pistón, de una
compresora, o de una botella a presión. Las presiones que se desarrollan son
relativamente bajas, las máximas no sobrepasan las 100 lbs/pulg.2.
b. Bombeo hidráulico (Figura 9:5): Una bomba hidráulica genera la presión del
líquido. Existen diferentes tipos de bombas que se caracterizan por el grado de
presión que desarrollan y la cantidad de líquido que pueden bombear por minuto. A
esto último se denomina "capacidad de la bomba". La capacidad de la bomba debe
ser por lo menos 15 por ciento mayor que la capacidad de salida del sistema de
boquillas. El mantenimiento, limpieza, y reparación deben ser simples y económicos.
Los principales tipos de bombas son los siguientes:
Bombas de Pistón: La presión se desarrolla por medio del movimiento reciprocante
del pistón dentro del cilindro, alcanzándose presiones muy altas, con máximos de
150 a 800, o más lb/pulg2 y con capacidad de bombeo de 8 a 200 o más
litros/minuto; son bombas voluminosas, pesadas, costosas pero durables; se
adaptan a una gran variedad de usos; se les prefiere en pulverizadoras de frutales
por las altas presiones que desarrollan; pueden ser accionadas por su propio motor o
por la toma de fuerza del tractor.
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
sección circular formada por gotitas bastante finas; son las boquillas más usadas en
las aplicaciones de insecticidas y fungicidas; se les atribuye buena cobertura y
normalmente trabajan a presiones de 40 a 120 Ib/pulg2; y a 30 Ib/pulg2 si se aplican
herbicidas.
Estas boquillas están constituidas por tres partes activas; el disco con el orificio de
salida, la cámara de turbulencia y el disco o barra de turbulencia; estas partes se
encuentran contenidas entre el cuerpo de la boquilla y el cabezal que se atornilla al
cuerpo. Además existen filtros y empaquetaduras.
- El disco con el orificio de salida es un disco simple con un orificio central de
bronce, acero inoxidable, cerámica o tungsteno carburado. Los discos de bronce son
los más baratos pero se desgastan más fácilmente. El diámetro del orificio de salida
determina en gran parte la "tasa de descarga" de la boquilla, pero influye poco en el
tamaño de las gotitas.
- El disco o barra de turbulencia tiene por finalidad provocar la turbulencia o
movimiento giratorio del líquido dentro de la boquilla. Para tal efecto el disco
presenta perforaciones oblicuas subperiféricas. El disco puede ser reemplazado por
una barra que tiene ranuras periféricas helicoidales.
- La cámara de turbulencia es el espacio entre el disco con el orificio de salida y
el disco de turbulencia; en ese espacio se desarrolla el movimiento giratorio del
liquido insecticida. Esta cámara puede estar formada por un anillo independendiente,
o más comúnmente, estar incluida en las conformación del cabezal. La profundidad
de la cámara de turbulencia controla el ángulo de aspersión y en cierto grado la
finura de la pulverización.
- Los filtros sirven para evitar la obstrucción del orificio de salida. Se
recomiendan filtros de malla 50. En pulverizaciones finas con concentrados
emulsionables puede usarse malla 100. La falta de mallas en las boquillas y en las
llaves de cierre favorece la continua obstrucción de las boquillas.
- Boquilla de aspersión cónica llena: es la modificación de la anterior en la que
el disco turbulencia tiene un orificio central adicional. La sección del patrón de
aspersión es discoide. Su utilización es muy limitada, produce gotas gruesas y su
tasa de descarga es mayor.
- Boquilla de aspersión plana o de abanico: la sección del patrón de aspersión
es alargada adelgazándose hacia los extremos, lo que permite acomodar varias
boquillas una al lado de otra obteniéndose una franja de pulverización uniforme.
Estas boquillas carecen de disco o barra de turbulencia; y el cabezal con el orificio
de salida presenta una hendidura central profunda. Estas boquillas se usan de
preferencia en las aplicaciones de herbicidas a baja presión, generalmente alrededor
de 40 Ib/pulg2. Las gotitas son de tamaño mediano.
Una variación de esta boquilla es la "boquilla de aplicación uniforme" que produce
una descarga uniforme a todo lo largo de la sección de aspersión. Se utiliza en
aplicaciones en banda donde no se necesita la unión con otras boquillas.
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Aspersoras de mochila
Es la aspersora más popular, se lleva a la espalda y está provista de una bomba
hidráulica de pistón o de diafragma que se acciona mediante una palanca durante la
plicación; posee un agitador y una cámara de compensación y desarrolla presiones
relativamente altas. Normalmente se usa en aspersiones en alto volumen, de 500 a
1,000 litros/ha en cultivos de surco, siendo un inconveniente el frecuente llenado del
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Procedimiento de la calibración
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
plástico u otros recipientes. Este sistema no sólo permite la medida directa del
líquido asperjado sino que permite comparar la uniformidad en la descarga entre
boquillas. Para facilitar este trabajo pueden utilizarse bolsas de plástico o recipientes
calibrados profesamente. Para calibrar las pistolas pulverizadoras de frutales se
mide la cantidad de líquido y el tiempo que se requiere para mojar un grupo de
árboles de manera uniforme, hasta el inicio del escurrimiento, luego se calcula el
gasto por planta o por área. En la práctica se puede controlar el volumen por planta
controlando el tiempo que se invierte en asperjar cada árbol.
Consideraciones previas
El equipo de aplicación debe prepararse con anterioridad suficiente, probando que
se encuentre en buen estado de funcionamiento. De esa manera se evitan demoras
costosas y tediosas durante la aplicación al tratar de reparar el equipo que funciona
deficientemente.
Debe disponerse de agua limpia, libre de partículas en suspensión que obturan los
filtros y las boquillas y sin partículas de arena que causan desgaste en las bombas y
en las boquillas. Los depósitos de agua deben estar ubicados en las cercanías del
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Grado de Cobertura
En general se considera que una aspersión es eficiente cuando cubre integramente
la superficie de la planta. Desde el punto de vista práctico el mayor o menor grado de
cobertura que se requiere está relacionado con el tipo de plaga, la planta y de
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Condiciones adicionales
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
desemboca un tubito capilar que está en contacto con el líquido. El chorro de aire, al
pasar por el tubo de salida, produce un vacío en el tubito capilar que succiona el
líquido insecticida. El líquido succionado es pulverizado por el chorro de aire que
pasa por el tubo de salida. Se produce una pulverización buena, muy fina, pudiendo
llegar a ser del tipo aerosol; pero la delgadez del tubo capilar limita la descarga de la
aspersora e imposibilita el uso de los polvos mojables que pueden obturar su salida.
Por estas limitaciones estas aspersoras no se usan en agricultura. Un ejemplo de
este tipo son las pulverizadoras de pinturas y de jardines que trabajan con un
pequeño compresor de aire.
Aspersoras de corriente de aire (Air-blast or mist-sprayer) (Figura 9:12). En estas
aspersoras el aire proviene de un ventilador y es conducido a través de un tubo
relativamente grueso. En este tubo desemboca el tubito conductor del insecticida, el
que normalmente cae por gravedad.
El tubo para el paso del insecticida es suficientemente grueso para evitar
obstrucciones cuando se usan polvos mojables, pero la aspersión resulta un tanto
desuniforme. Este es el método de pulverización de las aspersoras neumáticas
portátiles o pulverizadoras de mochila a motor (Figura 9:10).
Aspersoras hidráuli-neumáticas (Blower-sprayers) (Figura 9:13). En estas
aspersosas se produce primero la pulverización del líquido insecticida por medio de
boquillas hidráulicas dentro de una cámara o ducto amplio por donde pasa la
corriente de aire que ha de llevar las gotitas de la aspersión hacia las plantas. El
grado de pulverización depende principalmente de la aspersión hidráulica; es decir,
de las características de la boquilla, que generalmente es del tipo de aspersión de
cono vacío, y de la presión del sistema. Los ventiladores son de dos tipos: los
ventiladores axiales que mueven grandes volúmenes de aire de baja velocidad; y los
ventiladores centrífugos que mueven menos cantidad de aire pero a mayor
velocidad. Las boquillas hidráulicas en los sistemas hidráuli-neumáticas han sido
reemplazadas por aspersoras rotatorias en algunos equipos modernos.
B.- Según el volumen y la velocidad del aire que producen, las aspersoras
neumáticas se pueden clasificar en las siguientes categorías:
-De bajo volumen y alta velocidad de aire: (menos de 5,000 pies p.min. y velocidades
sobre 225 km p.h.); tienen ventiladores centrífugos con tubos flexibles de salida de
10 a 15 cm. de diámetro. Se les usa principalmente en árboles de sombra y huertos
pequeños.
-De medio volumen y media velocidad de aire: (de 5,000 a 25,000 pies3 p.min. y
velocidad de 120 a 225 km. por hora).
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
-De alto volumen y baja velocidad de aire: (sobre 25,000 pies3 p.min. y velocidad
menores de 180 km. p.h.); poseen ventiladores axiales o centrífugos; la descarga de
la aspersión generalmente se realiza a través de aberturas alargadas que pueden
cubrir parte o toda la circunferencia de la máquina. Las aberturas de descarga
parciales deben terminar en toberas en forma de "cola de pez". Son las máquinas
más usadas en huertos grandes de los países industrializados.
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Aspersoras rotatorias
(Figura 9:14)
En las aspersoras rotatorias el líquido cae sobre un disco, copa, o cilindro de malla
que gira a alta velocidad. El tamaño de la gota varía con la densidad y tensión
superficial del líquido, la velocidad angular de rotación, el tamaño y las
características de la superficie y de los bordes del disco. El disco o cilindro puede
girar accionado por un eje o puede estar provisto de aspas que giran por una
corriente de aire. La ventaja de este sistema es que el tamaño de la gota es bastante
uniforme y puede regularse con la velocidad del disco; además permite el uso de
polvos mojables en volúmenes bastante bajos.
Los atomizadores rotatorios del modelo "Micronair" se utilizan en las aspersiones
aéreas de ultra-bajo volumen obteniéndose una distribución más uniforme que
cuando se emplea el sistema de boquillas hidráulicas.
Para aplicaciones terrestres de ultra-bajo volumen se han diseñado aspersoras
rotatorias portátiles muy livianas. Los modelos Micron Ulva y Micron Herbi, constan
de un disco de material plástico que gira accionado por un motorcito eléctrico. La
fuerza eléctrica para el sistema proviene de un grupo de pilas secas comunes
contenidas en la barra de sostén. El recipiente de insecticida es una botella de
plástico con un litro de capacidad. También hay aspersoras rotatorias montadas en
carretilla accionadas con un pequeño motor de explosión.
Mantenimiento de las aspersoras
Para dar una vida prolongada a las máquinas aspersoras, es necesario tener en
cuenta algunas medidas de mantenimiento. En general las aspersoras requieren
más cuidado que las espolvoreadoras porque son máquinas más complejas y usan
caldos insecticidas que normalmente son corrosivos.
Al terminar el día de trabajo el caldo insecticida debe ser drenado y la aspersora,
incluyendo las mangueras, enjuagada con agua limpia. El agua se elimina luego
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
haciendo funcionar la bomba por unos pocos minutos sin agua. En el Perú, salvo en
la cordillera, no hay problemas con noches frías congelantes; pero de ocurrir, hay
que considerar que si de deja agua dentro de la aspersora, su congelamiento
producirá daños graves al equipo.
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Para evitar la obstrucción de los filtros y boquillas, el agua que se utiliza en los
caldos insecticidas debe ser siempre tamizada. Las boquillas y los filtros deben
quitarse periódicamente y limpiarse con un cepillo. Las empaquetaduras deben
chequearse y mantenerse en buen estado para evitar pérdidas de líquido y de
presión. Al comenzar cada día de trabajo todas las piezas movibles deben ser
aceitadas.
Si se ha usado algún herbicida, la máquina debe ser lavada con una solución
cáustica tibia y esta solución debe ser bombeada a través de todo el sistema por
cierto tiempo. Es preferible tener un equipo dedicado exclusivamente para la
aplicación de herbicidas, sobre todo si se aplica 2.4-D que es muy difícil de eliminar.
Para eliminar 2.4-D y sus similares debe emplearse detergente y el método de
amoniaco recomendado por los fabricantes. Los herbicidas a base de triazinas se
eliminan más fácilmente con abundante agua.
Si se trata de un equipo de uso estacional, al finalizar la estación, los tanques,
bombas y mangueras deben ser lavadas haciendo circular una solución cáustica y
luego enjuagadas con agua. Si se va a mantener el equipo sin uso por un tiempo
prolongado, el aceite de los motores debe ser drenado y cambiado por aceite nuevo;
las piezas pequeñas se limpian y almacenan en petróleo, las partes estructurales
deben ser desmontadas, limpiadas y pintadas. La maquinaria debe almacenarse en
lugar seco protegido del clima.
Los espolvorees
El espolvoreo consiste en la distribución del insecticida en forma de polvo fino
mediante el uso de máquinas espolvoreadoras. Los insecticidas que se usan en
espolvorees normalmente se adquieren en forma de polvos diluidos listos para su
aplicación, bajo la formulación denominada "polvos secos" (P). La aplicación de
polvos resulta conveniente en condiciones de ausencia o poca disponibilidad de
agua; pero en general son menos usados que las pulverizaciones; tienen las
ventajas de cubrir en forma rápida áreas relativamente grandes utilizando equipo
liviano; pero sus depósitos sobre las plantas suelen ser menos eficientes que en las
pulverizaciones, y las aplicaciones están supeditadas a las condiciones ambientales,
particularmente a la ausencia de viento para evitar el arrastre de los polvos.
Máquinas espolvoreadoras
Las máquinas espolvoreadoras están constituidas fundamentalmente por: (a) un
recipiente para los polvos o tolva; (b) un sistema generador de corriente de aire,
ventilador o fuelle; y (c) un sistema de tubos conductores que terminan en boquillas
de salidas o toberas. Complementando el sistema existe un dispositivo agitador de
los polvos y un dispositivo regulador de descarga o de alimentación del polvo.
La tolva, según la capacidad y uso del espolvoreador, varía en su tamaño, forma y
material de construcción. La capacidad de la tolva varía de 1/2 kg. o menos en los
espolvoreadores manuales a más de 100 kg. en los espolvoreadores motorizados.
El mecanismo generador de corriente de aire puede ser: de émbolo o pistón, de
fuelle, y de molinete o ventilador. Los dos primeros producen corriente de aire
intermitente y el último, corriente de aire continuo. El mecanismo propulsor puede ser
manual para cualquiera de los tres tipos. Además, el ventilador puede ser accionado
por conexiones al movimiento de las ruedas como en las máquinas espolvoreadoras
de tracción; por la toma de fuerza del tractor, o por su propio motor. En todos estos
casos se trata de un molinete o ventilador centrífugo.
Los tubos de salida del polvo suelen ser total o parcialmente flexibles y terminan en
una boquilla o tobera aplanada, en forma de cola de pez, o en otra forma. Las
boquillas tienen por fin controlar la dirección y distribución del polvo.
El sistema de agitación del polvo es variable según los modelos y tamaños de las
espolvoreadoras y tienen por fin mantener la fluidez del polvo para lograr una
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Espolvoreadores de fuelle:
En estos espolvoreadores el aire es generado por un fuelle y la alimentación del
polvo puede ser hacia dentro del fuelle o a la salida del aire. Los modelos más
pequeños se operan sostenidos entre las manos; los más grandes se llevan a la
espalda. El fuelle, de cuero o plástico, requiere cuidado para evitar su deterioro.
Estos espolvoreadores son útiles en aplicaciones localizadas y fueron populares
entre los pequeños agricultores en Europa.
Espolvoreadores de tracción:
El molinete está accionado por conexiones con el movimiento de las ruedas sobre
las que está montado el espolvoreador. Pueden ser de diferentes tamaños según la
tracción; de carretilla tirados o empujados por una persona, de tracción animal, o de
tracción a tractor. Son de mayor capacidad que los anteriores y están provistas de
varias boquillas, generalmente de 4 a 8. La mayoría de estas máquinas están
diseñadas para espolvorear cultivos de surco, relativamente extensos. Son muy
raros en estos tiempos.
Espolvoreadores motorizados
(Figura 9:16)
Estas máquinas tienen la ventaja de disponer de una fuerza uniforme independiente
de la velocidad a que se desplaza. Hay varios tamaños de estas máquinas, desde
las portátiles llevadas a la espalda (tipo mochila) hasta las de autopropulsión,
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Aplicaciones de granulados
Los insecticidas granulados se presentan en forma de partículas relativamente
grandes, entre 250 y 500 mieras, formadas por granulos de inerte impregnados con
insecticida. Debido a su tamaño, las partículas no están expuestas al arrastre por el
viento; las aplicaciones pueden dirigirse con mayor precisión y, como consecuencia,
los efectos sobre la fauna benéfica se reducen substancialmente. Por las mismas
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Aplicaciones al follaje
En ciertas plantas, como el maíz y la caña de azúcar, los insecticidas granulados
pueden utilizarse ventajosamente; los granulos se depositan en la terminal de la
planta o "cogollo" y en las axilas de las hojas controlando a los insectos que se
encuentran en estos lugares. 'En el país se usa Dipterex G, Sevín G. y otros
insecticidas granulados para combatir el gusano cogollero del maíz y el barreno de la
caña de azúcar en plantas de maíz. Se emplea de 6 a 12 Kg. de granulos por ha.,
dependiendo del sistema de aplicación y del tamaño de las plantas.
Por supuesto que los granulos no sirven para las aplicaciones foliares de plantas de
hojas anchas por cuanto no llegan a adherirse. Precisamente esta característica
permite que los granulos aplicados con avión pueden llegar al suelo a pesar de la
presencia de vegetación, incluyendo el follaje de los árboles. Este efecto se utiliza en
lugares pantanosos donde se aplican granulados contra las larvas de los zancudos.
Aplicaciones al suelo
Una forma común de la utilización de los granulados es su incorporación al suelo,
sea en aplicaciones directas o mezclados con fertilizantes. Cuando se trata de
insecticidas de contacto como el Aldrín, Heptacloro, Diazinon, Mocap granulado, las
aplicaciones están orientadas a controlar los insectos subterráneos. Cuando se trata
de insecticidas sistémicos, fácilmente absorbidos por las raíces de las plantas como
Thimet, Disyston, Temik o Furadan, también controlan insectos picadores,
chupadores y algunos masticadores del follaje en los períodos tempranos del
desarrollo de las plantas.
La aplicación de los granulos puede hacerse de diversas maneras: directamente con
la mano protegida con guante; mediante aplicadores manuales simples tal como una
botella invertida con la tapa perforada para la salida de los granulos; con pistolas
aplicaderas, con aplicadores de mochila, con máquinas a tracción o montadas al
tractor; con aplicadores de fertilizantes acondicionados; o por aviones.
mojables y polvos con base de carbón. Para efectuar el tratamiento se puede hacer
una mezcladora con cualquier recipiente metálico que pueda agitarse o hacerse
girar.
Para controlar el gorgojo de la chupadera del algodonero se trataba la semilla del
algodón con aldrín en polvo 2.5%, 10 a 12 kg. por 100 kg. de semilla. Es preferible
usar polvos más concentrados para reducir la cantidad total de polvo usado, por
ejemplo, es mejor usar 3 kg. de un producto al 10% que 12 kg. de un producto al
2.5% para 100 kg. de semilla. De esta manera se evita el exceso de polvo que se
desprende fácilmente de las semillas. En el tratamiento del maíz contra algunos
insectos del suelo, en infestaciones ligeras, se recomienda lindano 25 PM. a la dosis
de 0.5 kg. por 100 kg. de semilla.
Contra el gorgojo negro del plátano se recomendaba el espolvoreo de los hijuelos
con aldrín 2.5% o su remojo en una emulsión de aldrín 0.12%. Este tratamiento era
completamentario del que debía hacerse en los hoyos para la siembra.
Tratamiento de semilla en pasta: La pasta de insecticida, que se utiliza para
embadurnar las semillas se preparan mezclando un polvo mojable con una pequeña
cantidad de agua. La semilla se mezcla con una proporción definida de pasta de
manera que cada semilla queda convenientemente cubierta. Esta forma de
tratamiento es más usado con fungicidas que con insecticidas.
Tratamiento de semillas en líquido: El volumen de líquido y la técnica que se utiliza
en los tratamientos líquidos es muy variable, puede aplicarse desde una pequeña
cantidad, digamos 90 ce. por 100 kilos de semilla, hasta una cantidad suficiente para
sumergir las semillas en el líquido.
Con los tratamientos líquidos, las semillas deben sembrarse a las pocas horas o
dentro de los días siguientes al tratamiento para evitar el autocalentamiento de la
semilla en almacenamiento; salvo que se trate de líquido aplicado en volúmenes muy
pequeños. En los tratamientos líquidos generalmente se emplea adherentes, de
preferencia metil celulosa, aceites parafínicos, y aceite de linaza (Campos, 1972).
inferiores de la planta. :
Para lograr una buena translocación es indispensable que la planta se encuentre
fisiológicamente activa con plena circulación de la savia; plantas en pleno desarrollo
vegetativo y recién regadas. La falta de esta condición puede producir resultados
deficientes. Las aplicaciones muy tempranas, al inicio del desarrollo vegetativo, o
muy tardías, normalmente tienen efecto mediocre. Es posible que condiciones
diferentes de luminosidad, temperatura, humedad, nutrición y otras influyan en la
eficiencia sistémica y que estas diferencias expliquen los resultados variables que a
veces se obtienen en ensayos con productos sistémicos.
Los insecticidas sistémicos pueden ser absorbidos por los tallos de arbustos y
árboles. También se han ensayado inyecciones e implantaciones al tronco, pero con
efectos no muy consistentes. El tratamiento de los tallos, comparado con las
aplicaciones al follaje, tiene la ventaja de reducir el efecto de contacto contra la fauna
benéfica al tiempo que utiliza menor cantidad de insecticida que en las aplicaciones
al suelo.
Experimentalmente se ha logrado controlar al pulgón lanígero del manzano
aplicando Metasystox 0.5 c.c. de i.a. por centímetro de diámetro de tallo, diluido en
aceite de pepita de algodón en proporciones iguales. Aplicaciones similares de
dicrotofos, ometoato y monocrotofos controlaron experimentalmente a la mosca
blanca de los cítricos, áfidos y queresas, (Chau 1970, Faustino 1976, Escudero
1971). En estos trabajos queda por determinar el efecto fitotóxico a largo tiempo. En
años posteriores no se ha logrado progreso con estas técnicas.
Aplicaciones aéreas
(Figura 9:17)
Los insecticidas pueden aplicarse también por medio de aviones y helicópteros en la
forma de aspersiones, espolvorees y granulos. La primera utilización del avión con
este fin a nivel mundial de hizo en 1925 en Texas (Estados Unidos) y en el Perú en
1927 para hacer espolvorees en el valle de Cañete. Su uso se ha generalizado en
toda la costa en el cultivo del algodonero y en la costa norte en el cultivo del arroz.
Eventualmente se usa en papa y otros cultivos en la costa central (Melgar, 1978).
Con las aplicaciones aéreas se cubren grandes extensiones en corto tiempo, un
promedio de 60 hectáreas por hora, y se pueden tratar campos en circunstancias en
que no pueden utilizarse maquinarias terrestres; por ejemplo, cuando los campos
están recién regados, cuando la presencia de canales dificultan el movimiento de los
tractores, o cuando las plantas están desarrolladas y podrían dañarse con el paso de
la maquinaria. Los aviones aplican también herbicidas y fungicidas, así como
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Tipos de aviones
Los primeros aviones utilizados en las aplicaciones de insecticidas en el país fueron
biplanos del tipo "Stearman" adaptados para estos fines, con capacidad de 600 a
800 litros o 700 kg. de polvo. Actualmente quedan muy pocos en servicio. Entre los
aviones especialmente fabricados para aplicar insecticidas están los aviones
monoplanos "Cessna" de ala baja con capacidad de 910 litros, los pequeños
"Pawnee" con capacidad de 560 h't. y otros como el monoplano de ala alta "Piper
Cub", y los aviones Gruman, Aero Comander e Ipanema Brasilero. En años recientes
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
El campo de aterrizaje
El campo de aterrizaje debe estar dentro de un radio de 5 km. de los campos a
tratar; sus dimensiones son de 40 m. de ancho por 600 a 800 m. de largo, en el
mismo sentido del viento predominante sin obstáculos orientado a la entrada ni a la
salida hasta una distancia de 500 m. En la cabecera del campo de aterrizaje debe
instalarse un tanque con cantidad de agua suficiente para el volumen de la
pulverización, y una motobomba. El tanque y la motobomba pueden ser
proporcionados por la compañía "fumigadora" (llamada así impropiamente).
Equipo pulverizador
Los aviones pueden estar provistos de diversos sistemas: boquillas hidráulicas
dispuestas en un aguilón portaboquillas, sistemas de barras rompe-gotas,
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
un par señala la ida del avión y el otro par la venida. Los señaleros se van
desplazando conforme avanza la aplicación. Cuando por presencia de obstáculos el
avión deja los bordes sin aplicar en cada pasada, al concluir la aplicación del campo,
debe efectuarse una o dos pasadas finales de "cabeceo" por los bordes del campo.
se utiliza un "swath master" que ayuda a distribuir los granulos de manera uniforme.
Se trata de un artefacto colocado debajo del depósito que se expande hacia las alas
y en cuyo interior se dispersan los granulos.
íntegramente; todo exceso que se aplique se perderá por escurrimiento. Si con 600
litros por hectárea se moja toda la planta y aplicamos 900 litros, solamente logramos
mayor escurrimiento pero no mayor depósito sobre la planta. Si se quiere depositar
más insecticida hay que aumentar la concentración de aplicación.
Cuanto más grandes sean las plantas o más denso el cultivo, se requerirá más caldo
y consecuentemente, más insecticida por hectárea; pero la cantidad de insecticida
por área foliar será siempre la misma.
La concentración de aplicación del caldo insecticida puede expresarse como
concentración de ingrediente activo y como concentración del producto comercial.
- Concentración de aplicación del producto comercial: Es una forma común en
que las casas comerciales recomiendan el uso de sus productos. Generalmente
varía entre el 0.1% y 2% (= 1 ó 2 por mil), excepcionalmente llega al 0.3 y 0.4%. Se
utiliza el nombre propio de la formulación comercial específica; por ejemplo:
Metaphos al 0.2%, ("Metaphos" contiene 480 gr. de paratión metílico por litro de
producto comercial). De la misma manera se recomienda Roxión S al 0.125%;
Azodrín del 0.1 al 0.2% ó Gusathión del 0.2 al 0.3%, la riqueza de estos productos
comerciales es 500 g. de dimetoato, 600 de monocrotofos y 200 g. de azinfos
metílico por litro de producto comercial, respectivamente). En muchos casos es
ilustrativo indicar la riqueza de la formulación comercial; por ejemplo: Parathión 50
CE al 0.1%. Esto indica que en un litro del caldo insecticida hay 1 ce. de un
concentrado emulsionable de parathión que contiene 500 g. de insecticida puro por
litro de concentrado.
- Concentración de ingrediente activo: Las revistas técnicas suelen referirse a la
concentración del ingrediente activo (el producto puro) y no a la concentración del
producto comercial. Por ejemplo; parathión al 0.05 por ciento del ingrediente activo o
simplemente parathión 0.05% i.a.; ésto indica que en un litro del caldo insecticida
hay 0.5 gr. de paratión puro. A veces se indica solo el nombre técnico común del
insecticida, sobreentendiéndose que se trata del ingrediente activo. Por ejemplo,
parathión 0.05%, ometoato 0.05%, carbaryl 0.3%.
Primer caso
Hallar la concentración de aplicación de una formulación comercial (P.C.) cuando se
conoce la concentración de aplicación del ingrediente activo (LA.). Ejemplo: se
recomienda aplicar parathión al 0.05% de ingrediente activo y se dispone de un
producto comercial "Parathión 50 C.E." ¿A qué concentración debe usarse el
producto comercial?
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Segundo caso
Hallar la concentración de aplicación del ingrediente activo cuando se conoce la
concentración de aplicación del producto comercial.
Ejemplo: se recomienda aplicar "Parathión 50 C.E." al 0.08%. Se desea saber a qué
concentración de ingrediente activo se aplica elparathión:
Tercer caso
Hallar la concentración a que debe usarse un producto comercial cuando se conoce
la concentración de aplicación de otro producto comercial del mismo insecticida pero
de riqueza diferente.
Ejemplo: se recomienda aplicar "Parathión 25 C.E." al 0.08% (producto
recomendado). ¿A qué concentración se debe aplicar el "Parathión 50 C.E. (producto
disponible)?
Respuesta: Se debe tomar 2 kg. de Aldrín 2% por cada kilogramo de Aldrín 5%.
- Reiniciar las aplicaciones del 24 de julio con intervalos de 5 días hasta que
termine la formación de botones.
Como se ve las aplicaciones a intervalos de 5 días están programadas a ciegas
prescindiendo de la verificación de la presencia de las plagas.
Este sistema consiste en manejar los insecticidas como recursos de última instancia
o complementarios a otras medidas de represión de las plagas. Se trata de utilizar
los insecticidas de manera selectiva buscando obtener los beneficios de la aplicación
contra las plagas al tiempo que se trata de reducir al máximo los efectos colaterales
indeseables. El uso selectivo de los insecticidas se trata en el Capítulo sobre Control
Integrado.
Insectos perforadores
Las larvas de insectos perforadores de brotes, tallos, botones o frutos normalmente
están expuestas a los insecticidas por breve tiempo que corresponde al período
entre la eclosión del huevo y la penetración de la larvita. Una vez que ésta se
encuentra dentro del órgano atacado difícilmente puede ser alcanzada por un
insecticida. Los insecticidas sistémicos normalmente no llegan a niveles mortales
contra estos insectos.
Una alternativa al control de las larvitas recién nacidas es el control de los insectos
adultos antes de la oviposición. Contra las larvas debe asegurarse la cobertura de
toda la superficie de los órganos susceptibles de ser infestados; y contra los adultos
deben quedar residuos en las áreas donde ellos suelen posarse.
En el caso de la polilla de la manzana, por ejemplo, el período conveniente para el
tratamiento de los frutos se deduce de la fecha de emergencia de los adultos, cuya
población se evalúa por medio de trampas de aumentos o de feromonas. En su
determinación debe considerarse el período que media entre la emergencia de las
hembras y el inicio de la oviposición, la duración de esta etapa y el tiempo que toman
los huevos para eclosionar. Antiguamente se utilizaban insecticidas de ingestión; en
la actualidad se utilizan insecticidas de contacto. Los adultos pueden ser controlados
con aplicaciones de productos particularmente efectivos contra este estado del
insecto, como el tetraclorvinfos.
En el caso de las moscas de la fruta, que producen el agusanamiento de los frutos,
la oportunidad de los tratamientos se hace en consideración a la presencia de las
moscas adultas y al estado de desarrollo del fruto que determina su grado de
susceptibilidad al ataque del insecto. La presencia y densidad de población de las
moscas se determina por medio de trampas de alimentación o de feromonas. En
este caso particular para destruir a los adultos no se recomiendan aplicaciones
totales sino tratamientos parciales con cebos envenenados que atraen y matan a las
moscas adultas. Si las moscas llegan a ovipositar dentro de los frutos, las larvitas se
desarrollarán aún cuando se apüquen insecticidas.
Algunos perforadores, en sus primeros momentos producen daños a los brotes o a
las hojas, y posteriormente perforan los frutos. En estos casos el control resulta más
fácil si las aplicaciones se realizan cuando las larvitas están pequeñas, antes que
inicien la perforación de los frutos. Así, es posible controlar poblaciones larvales de
Heliothis tratando los brotes de algodonero; de igual manera se pueden controlar
poblaciones de Prodenia, el perforador del fruto del tomate, con aplicaciones
oportunas al follaje.
Moscas minadoras
La oportunidad en el control de las moscas minadoras se determina según se trate
de destruir a los adultos o a las larvas. Productos insecticidas de depósitos
superficiales como triclorfon, arseniato de plomo más melaza, o piretroides tienen un
marcado efecto contra adultos y no sobre larvas; consecuentemente, las
aplicaciones deben efectuarse antes que se produzcan oviposiciones en gran
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
MEDIDAS DE SEGURIDAD
Los pesticidas son substancias intrínsecamente tóxicas de allí que su manejo desde
la compra hasta su aplicación, pasando por su transporte y almacenamiento, debe
estar rodeado de medidas de seguridad. Cualquier descuido puede provocar daños
serios a la salud, incluso la muerte. Si bien no todos los productos tienen el mismo
grado de toxicidad, las medidas de seguridad en el manejo de todos estos productos
deben constituir un hábito de trabajo.
vasijas y medidas que se utilicen deben emplearse solamente para este propósito.
Los envases deben cerrarse después de usarlos. Cuando se diluyen polvos
mojables, es preferible hacer una pre-dilución en un recipiente con un poco de agua,
mezclar bien, y luego agregar la pre-mezcla al tanque de la pulverizadora. La mezcla
no debe hacerse cerca de una corriente de agua que puede resultar contaminada.
FUMIGACIONES Y FUMIGANTES
En el ámbito agrícola, el término fumigación suele ser utilizado inapropiadamente
como sinónimo de aspersión o pulverización y hasta de espolvoreo. En su uso
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
correcto, fumigar significa aplicar gases o humos. Los gases usados en las
fumigaciones se llaman fumigantes.
Los gases fumigantes solo pueden ser usados en lugares confinados o cerrados; en
lugares abiertos los fumigantes se pierden rápidamente. Normalmente se fumigan
productos cosechados guardados en almacenes cerrados o cubiertos con cobertores
plásticos impermeables. También hay cámaras de fumigación para tratar plantas y
productos diversos. Cuando se fumiga el suelo debe disponerse de algún
mecanismo de cobertura para evitar la pérdida rápida de los gases.
Los gases tienen la propiedad de penetrar entre los intersticios del material
almacenado y hasta pueden penetrar al tejido vegetal en cierta proporción. Los
fumigantes penetran al cuerpo del insecto a través de su sistema respiratorio y de allí
pasan a los tejidos del cuerpo. De la misma manera, los gases penetran rápidamente
por las vías respiratorias del hombre y otros mamíferos hasta los pulmones donde
son absorbidos rápidamente y pasan a la sangre. Estos productos son
extremadamente peligrosos por su alta toxicidad y fácil absorción pulmonar.
Por los riesgos que conlleva, la aplicación de fumigantes a escala comercial es una
actividad muy especializada que no puede ser tratada en detalle en este texto. El
lector interesado puede recurrir a publicaciones especializadas sobre control de
plagas de productos almacenados, manuales de fumigación o artículos sobre el uso
específico de ciertos fumigantes.
Dosificación
Normalmente la dosis de un fumigante se expresa en cantidad de fumigante
(kilogramos, litros, número de pastillas) que se aplica a un volumen dé espacio por
un tiempo determinado. Las dosis deben ajustarse a una serie de factores como la
temperatura, cantidad de material almacenado en el volumen tratado, grado de
hermeticidad de la estructura de fumigación y, por supuesto, tiempo de tratamiento.
Una dosis determinada en un volumen conocido vacío produce una concentración de
gas uniforme en todo el espacio. La concentración puede expresarse en peso por
volumen (g/m3), en partes por volumen (calculado en número de moléculas de gas
por volumen de aire por ejemplo 2,555 ppm por volumen), o en porciento por
volumen (ejemplo derivado del anterior: 0.2555 por ciento por volumen). La
concentración de gas disminuye substancialmente por absorción y adsorción del
material que se almacena y por fuga de la estructura de fumigación.
La mortalidad de un insecto a una determinada temperatura está dada por dos
factores que actúan en conjunto: la concentración del gas y el tiempo de fumigación
(concentración x tiempo: C x T). En general, puede decirse que ambos factores
tienen el mismo grado de importancia y se puede variar la concentración o el tiempo
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Toxicidad y Seguridad
Los fumigantes son extremadamente tóxicos, se difunden fácilmente e ingresan
rápidamente por las vías respiratorias. Su manejo, aún en pequeña escala, exige
que se tenga una serie de precauciones. Los lugares de fumigación deben estar
separados de viviendas, oficinas o cualquier otro ambiente ocupado por personas o
animales. Siempre existe el peligro de la fuga del fumigante. Además, durante el
proceso de aereación todo el gas debe disiparse. Por estas razones es prerefible
que la estructura para la fumigación se encuentre en espacio abierto.
Por supuesto que personal especializado puede efectuar fumigaciones en
almacenes, molinos, barcos, vehículos de carga, etc. pero este tipo de operaciones
no están consideradas en este caso. Por esta razón no se tratan aquí temas como
métodos de detección de gases, límites de concentración y de tiempo de exposición
tolerables por el operador y otros temas especializados.
Como regla general, durante la operación de fumigación, nunca debe trabajar una
persona sola, pues de recurrir un percance el operador rápidamente pierde el sentido
y precisa de ayuda externa.
Algunos fumigantes vienen mezclados con una sustancia muy irritante (como la
cloropicrina) de modo que la presencia del gas en el aire puede ser detectado
rápidamente.
Las máscaras protectoras con filtros intercambiables (cartridges o cartuchos) que se
usan comúnmente para proteger al operador durante las aspersiones de insecticidas
en el campo no dan suficiente protección contra los gases. Las máscaras contra
gases (para concentraciones que no excedan el uno por ciento por volumen de aire)
deben cubrir toda la cara y estar conectada a un filtro especial o canister para
vapores orgánicos que generalmente contienen carbón activado. El canister debe
reemplazarse aproximadamente después de dos horas de exposición.
Principales Fumigantes
Existen muchos productos fumigantes entre ellos el bromuro de metilo, la fosfina, el
dibromuro de etileno y el gas cianhidrico. De éstos los dos primeros son los usados
más ampliamente.
Bromuro de Metilo: Se usa ampliamente para la fumigación de granos y otros
productos almacenados, así como para la desinfestación y desinfección del suelo en
cultivos de gran valor económico, como las fresas, y en el tratamiento de mezclas de
suelo en los viveros. El producto es tolerado por muchas especies de plantas de
vivero y tubérculos de papa (para el control de la polilla) pero puede ocasionar daño
en algunos frutos. A la dosificación (concentración por tiempo) de 85 mg/litro/hora es
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
efectivo contra la polilla de la papa sin dañar los tubérculos. El camote no es tan
tolerante como la papa a este tratamiento. El bromuro de metilo es el principal
fumigante para fines cuarentenarios por que su penetración y efectividad es rápida
(24 horas), es efectivo aún a bajas temperaturas y se disipa rápidamente después
del tratamiento.
Hay cierta tendencia, entre los organismos dedicados a la protección del ambiente, a
que se prohiba el uso comercial del bromuro de metilo pues es uno de los
compuestos que reducen el ozono de la atmósfera.
El bromuro de metilo se vende en forma líquida que se gasifica rápidamente en el
medio ambiente. Los envases más pequeños son latas con capacidad de una libra
de peso y requieren de un aplicador especial que perfora la lata. También se vende
en cilindros metálicos de hasta 100 libras de peso neto. Su aplicación, en
comparación con las pastillas de fosfína, resulta mas complicada y no se puede
dosificar cantidades pequeñas cuando se perfora la lata.
Fosfina: El uso de la fosfina se ha incrementado rápidamente desde mediados de la
década del 60, reemplazando en gran parte al bromuro de metilo y a otros
fumigantes. La razón es que la fosfina resulta mas fácil de aplicar, se comercializa
mas ampliamente y suele ser más económica; pero para que el tratamiento sea
efectivo se requiere de tiempos prolongados, generalmente más de 7 días. Otra
limitación es que no funciona bien a temperaturas bajas.
La fosfina (o fosfuro de hidrógeno) pura es altamente inflamable, por lo que las
formulaciones comerciales, que son pastillas o granulos (o pellets), contienen una
substancia que se volatiliza conjuntamente con la fosfina al ponerse en contacto con
el aire. Como precaución debe indicarse que la fosfína corroe las superficies de
cobre y puede dañar los contactos de los aparatos eléctricos.
Nombres comerciales comunes de la fosfína son: Phostoxin, Gastoxin y Detia, entre
otros.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Específicas:
BEINGOLEA G., ÓSCAR. 1958. Resistencia de los insectos a los insecticidas, con
ejemplos en el Perú. Rev. Peruana de Entomol. Agric. 1 (1): 51-58.
BENNELT., S.A 1957. The behavior of systemic insecticides applied to plants. Arm.
Rev. Entomol. 279-296.
ESCUDERO C., LAUTARO E. 1971. "Estudio preliminar sobre el control químico de
la mosca blanca lanuda de los cítricos, Aleurothrixus floccosus Mask, con
aplicaciones de insecticidas sistémicos al tronco de la planta. Tesis sin publicar.
Universidad Nacional Técnica de Piura. 80 pp.
FAUSTINO R., MOISÉS. 1976. Efecto del aldicarb contra algunas plagas de cítricos.
Tesis sin publicar. Universidad Nacional Agraria. Programa Académico de
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com
Agronomía. 105 p.
GARCÍA B., GODOFREDO. 1959. Contribución al estudio de la resistencia del
arrebiatado, Dysdercus peruvianas Guerin, al Hexacloruro de Benceno. Rev.
Peruana de Entomol. Agrie. 2 (1): 91-102.
HERRERA A, JUAN. 1958. Resistencia de ciertas plagas del algodonero a los
insecticidas orgánicos en el valle de Cañete. Rev. Peruana de Entomol. Agrie. 1
(1): 47-51.
HERRERA A., JUAN. 1963. Problemas insectiles del cultivo de papa en el valle de
Cañete. Rev. Peruana de Entomol. 6 (1): 1-9.
KLIMMER, O.R. 1967. Plaguicidas, lexicología, sintomatología y terapia. Oikos-Tau.
S.A. Ediciones Barcelona. España. 162 p.
LANGE, W.H. 1959. Seed treatment as a method of insect control. Ann. Rev.
Entomol. 4: 363-388.
MARCH, Ralph B. 1959. Resistance to organophosphorus insecticides, Symp.
Research Progress on Insect Resistance. Misc. Publ. Entomol. Soc. Amer.
Washington, D.C. 13-19.
MELGAR, JESUS. 1978. Aplicaciones aéreas. Principios generales de control
integrado de plagas y enfermedades con énfesis en maíz y soya. Univ. Nac.
Agraria. Lima-Peru. Tomo u: 159-166.
MOOREFIELD, H.H. 1959. Insect resistance to the car-bamate insecticides. Symp.
Research Progress on Insect Resistance. Misc. Publ. Entomol. Soc. Amer.
Washington D.C. 145-152.
RIEHL, L.A 1961. A Routine system for spray application manually to citrus. Journal
of the Rio Grande Valley Horticultural Society. \foL 15. Reprint 9 pp.
THE NORTH CAROLINA AGRICULTURAL EXTENSION SERVICE. 1963. Cotton
insect control. Extension Circular 429. 20 p.
YEO, D. 1955. Some physical and meteorological aspects of field application of
insecticides. C.I.R.U. Arusha Misc. Rep N° 135.
Insecticidas Clorados
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50 mg/kg)
Insecticidas Clorados
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50 mg/kg)
Insecticidas Organofosforados
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Insecticidas Organofosforados
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Insecticidas Organofosforados
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Insecticidas Organofosforados
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Insecticidas Organofosforados
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Insecticidas Organofosforados
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Insecticidas Carbamatos
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Insecticidas Carbamatos
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Insecticidas Piretroides
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Insecticidas Piretroides
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Pesticidas Misceláneos
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Pesticidas Misceláneos
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Pesticidas Misceláneos
Nombre Técnico Nombres Toxicidad Tipo de Producto
Comerciales (DL50mg/kg)
Acaricíelas Descontinuados
Binapacril (Morocide, Acricid)
Clorbenside (Crlorocide, Chlorparacide)
Clorfenetol (Qikron, Dimite, DMC, DCPC)
Genite
Genitol
Tetrasul (Animert, V-101)
Tioquinox (Eradex)
Tranid (Tranid)
Fausto H. Cisneros AgriFoodGateway.com