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DESCRIPCIÓN DE LOS SISTEMAS DE AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO DE LA

CIUDAD DEL CUSCO


A pesar que el sistema de alcantarillado está diseñado como separativo, exclusivo para
las aguas servidas, en la práctica existen empalmes directos de las aguas de lluvia
mediante sumideros a los buzones de inspección y también de los interiores de las
viviendas, que sobrecargan las redes en época de lluvias.
Plan maestro

Las instalaciones de redes de servicios de agua potable y desagüe en el CHC se encuentran, en


gran medida, en estado obsoleto, debido a su antigüedad y falta de mantenimiento. La ciudad
del Cusco no tiene un sistema diferenciado de evacuación de aguas pluviales y aguas servidas,
pues ambas discurren por una misma red y desembocan en la cuenca del río Huatanay

El Centro Histórico del Cusco tiene una superficie de 520.63 hectáreas, compuesta por el Área
de Estructuración I (AE-I) o Centro Histórico y el Área de Estructuración II (AE-II) o Área
Circundante de Protección. Alberga una población de 73,557 habitantes, que representan el
16.34% de la población provincial, de los cuales el 41.45% están en el AE-I y el 58.55% en el
AEII.

El Centro Histórico del Cusco, espacio donde habitan casi 74 mil habitantes está compuesto
por 598 manzanas, para su análisis e intervención se ha mantenido el criterio de establecer dos
áreas de estructuración AE-I (Centro Histórico) y AE-II (Área Circundante de Protección). En el
AE-I existen 411 inmuebles con características monumentales y patrimoniales y 49 ambientes
urbanos monumentales

Otro potencial peligro lo constituye la microcuenca del río Saphy que, por su disposición
geográfica con respecto al CHC, ocasionaría un probable evento hidrometeorológico,
sumándose a ello las submicrocuencas de los ríos Tullumayu, Chunchullmayo, Rocopata
Killcomayu, Piqchu, Ayawayqo, y Kenkomayo. La falta de adecuados sistemas de desagüe y
alcantarillado, así como la carencia de un sistema de evacuación de aguas pluviales que
desembocan junto con las aguas servidas en la microcuenca del río Huatanay, provocarían el
colapso del CHC. Los servicios básicos de agua y luz también se encuentran en estado de
obsolescencia, debido a su antigüedad y falta de mantenimiento.

Mejoramiento del sistema de agua, desagüe y alcantarillado en el Centro Histórico Del Cusco.
Proyecto integral para la intervención de los sistemas de agua, desagüe y red de evacuación de
aguas pluviales diferenciados, en el CHC. MPC MC / DDCC GORE Cooperación Internacional
(corto mediano y largo plazo de 1 a 10 años)

Seda cusco

La fuente de captación de la laguna de Piuray está ubicada en el distrito Chinchero


a 3754 msnm. Y deriva el agua mediante una tubería de 800 mm y 400 mm en una
longitud de 18 km. se transporta hasta nuestra planta de Santa Ana.
El agua potable es almacenada en nuestro reservorio de Santa Ana, que tiene una
capacidad de 6500 m3, para luego ser distribuida a cuatro zonas del Cusco, como
son Santa Ana, al reservorio de Puquin, Reservorio de Picchu que abastece al
Centro Histórico y a la Línea Norte que llega a la zona noroccidental del Cusco.
rocas extraidas en canteras de lima
qosqo.com
Las rocas más suaves utilizadas en paramentos Inkásicos fueron las Calizas, rocas
sedimentarias de origen marino que tienen 3° de dureza en la Escala de MOHS (escala de 1 a
10 grados, en la que el material más suave es el talco con 1° y el más duro es el diamante con
10°) y una resistencia a la compresión de 200 a 500 kg/cm²; fueron utilizadas en Saqsaywaman
donde se encuentra la formación calcárea de Yunkaypata, Chinchero, Yucay, Tarawasi, etc. En
los Andes peruanos, las calizas por su alto contenido de carbonato de calcio se emplean como
fertilizantes, aplicando a los suelos la roca cruda pulverizada o en forma de cal. Otro tipo de
roca utilizado en la zona fueron las Cuarcitas, rocas que en su mayor parte se han formado por
el metamorfismo de las areniscas, consisten principalmente de cuarzo como su nombre lo
insinúa y por lo tanto son tan duras como el cuarzo, son frecuentes en las formaciones
paleozoicas del Perú y en algunas mesozoicas, tienen 5° de dureza y una resistencia a la
compresión de 800 kg/cm². Los Basaltos también tuvieron uso extensivo en la arquitectura
Inka; basalto es la roca más abundante de las extrusivas, es la correspondiente volcánica de la
roca intrusiva llamada "gabro", tiene de 5° a 6° de dureza en la escala de MOHS y una
resistencia de 1200 Kg/cm²; en el Qosqo el basalto de Rumiqolqa es el más usado como
adoquines para el empedrado de calles. Las Dioritas también tuvieron uso difundido entre los
Quechuas, son rocas ígneas equigranulares compuestas de feldespato plagioclasa
principalmente y uno o más minerales oscuros, su dureza es de 6° y su resistencia de 1200
Kg/cm², en la ciudad del Qosqo se encuentra la diorita verde en San Blas y las faldas de
Saqsaywaman, material con el que se construyó el palacio de Inka Roqa en la calle
Hatunrumiyuq en el que se encuentra la famosa piedra de doce ángulos. Las Andesitas por su
excelente calidad y abundancia en la región fueron las más preferidas en la arquitectura
citadina, son llamadas así por su gran cantidad en los Andes y son las correspondientes
volcánicas de las dioritas. Presentan varios colores generalmente oscuros, tienen 6° de dureza
y 1200 Kg/cm² de resistencia a la compresión; a lo largo del Valle del Qosqo se encuentran
derrames de andesita en los antiguos centros volcánicos de Waqoto, Oropeza, Lucre y
Rumiqolqa. Por su parte, los Granitos que son ígneas intrusivas tienen textura equigranular
(grano grande y uniforme) que las diferencia de las extrusivas, contienen en promedio un 60%
de feldespato, 30% de cuarzo y 10% de minerales oscuros. Tienen 6° o 7° de dureza y una
resistencia de 1200 Kg/cm², el ejemplo clásico de granito entre nosotros es el del Batolito de
Vilcabamba donde se encuentra Machupicchu. De igual modo se utilizaron las Areniscas que
son rocas sedimentarias formadas por la consolidación de granos individuales de arena, tienen
una dureza de 7° en la escala de MOHS y de 300 a 800 Kg/cm² de resistencia a la compresión;
al igual que la arena fueron también utilizadas como abrasivos para el pulimento de otros tipos
de rocas.

El labrar las superficies y formas a partir de piedras amorfas requirió de una grande
especialización que fue ganada en milenios de evolución cultural en los Andes, las técnicas
descubiertas o aprendidas por los pueblos pre-Inka fueron mejoradas, perfeccionadas y muy
difundidas entre los Quechuas. Con cierto desaire algunos creen que los Inkas no inventaron
nada excepto la forma trapezoidal de los vanos, lo evidente es que en ningún otro pueblo
anterior a ellos se encuentra algo similar a su obra. Los cronistas indican que para labrar
piedras los Quechuas utilizaban otras más duras; lo que queda totalmente demostrado. En
canteras y excavaciones arqueológicas diversas se han encontrado piedras más duras que las
que se trabajaban o se encuentran naturalmente en el lugar: son los martillos líticos utilizados
para desbastar y tallar piedras de construcción que la tradición denomina Jiwaya o Jiwayo que
no es otra cosa que rocas sedimentarias compactas y pesadas conteniendo óxidos de hierro. La
hematita (Fe2O3) origina un color rojizo en la roca, mientras que el óxido ferroso (FeO)
produce un color grisáceo o negruzco, la goetita (Fe2O3.H2O) origina un color marrón y la
limonita (2Fe2O3.3H2O) un color amarillento. Esas rocas pueden contener hasta un 6% de
hierro en total (la tradición cree que es algún tipo de roca meteorítica). De igual modo se
utilizaron guijarros y cantos rodados de basalto y epidorita, éstas son las famosas qollotas que
se encuentran en los lechos fluviales. Estas rocas tienen un grado de dureza similar o superior
a las piedras trabajadas, la diferencia radica en su gran compactación. Los martillos de rocas
duras con frecuencia ovoidales eran utilizados mediante la percusión sobre las piedras
destinadas a edificaciones que eran desbastadas en un trabajo lento y laborioso, tenían pesos
según las funciones a cumplir, los más pesados de unos 10 Kg. servían para desbastar mientras
que los más livianos de hasta 1 Kg. para regularizar formas o ajustar bordes. Con frecuencia se
escucha también que se utilizó obsidiana para el trabajo en piedra, lo que resulta poco
probable ya que esa es una variedad brillante y lustrosa de vidrio volcánico resultado del
enfriamiento de magmas sílicos que sería inservible para la percusión pero que sí se utilizó
como cuchillos, raspadores y puntas de lanzas o flechas. El acabado final y pulido de las piedras
se hacía por abrasión o frotamiento con areniscas o simplemente arena como materiales
abrasivos y abundante agua.

SENAHMI
Estación meteorológica kayra

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