Recopilacion
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Recopilacion
El Centro Histórico del Cusco tiene una superficie de 520.63 hectáreas, compuesta por el Área
de Estructuración I (AE-I) o Centro Histórico y el Área de Estructuración II (AE-II) o Área
Circundante de Protección. Alberga una población de 73,557 habitantes, que representan el
16.34% de la población provincial, de los cuales el 41.45% están en el AE-I y el 58.55% en el
AEII.
El Centro Histórico del Cusco, espacio donde habitan casi 74 mil habitantes está compuesto
por 598 manzanas, para su análisis e intervención se ha mantenido el criterio de establecer dos
áreas de estructuración AE-I (Centro Histórico) y AE-II (Área Circundante de Protección). En el
AE-I existen 411 inmuebles con características monumentales y patrimoniales y 49 ambientes
urbanos monumentales
Otro potencial peligro lo constituye la microcuenca del río Saphy que, por su disposición
geográfica con respecto al CHC, ocasionaría un probable evento hidrometeorológico,
sumándose a ello las submicrocuencas de los ríos Tullumayu, Chunchullmayo, Rocopata
Killcomayu, Piqchu, Ayawayqo, y Kenkomayo. La falta de adecuados sistemas de desagüe y
alcantarillado, así como la carencia de un sistema de evacuación de aguas pluviales que
desembocan junto con las aguas servidas en la microcuenca del río Huatanay, provocarían el
colapso del CHC. Los servicios básicos de agua y luz también se encuentran en estado de
obsolescencia, debido a su antigüedad y falta de mantenimiento.
Mejoramiento del sistema de agua, desagüe y alcantarillado en el Centro Histórico Del Cusco.
Proyecto integral para la intervención de los sistemas de agua, desagüe y red de evacuación de
aguas pluviales diferenciados, en el CHC. MPC MC / DDCC GORE Cooperación Internacional
(corto mediano y largo plazo de 1 a 10 años)
Seda cusco
El labrar las superficies y formas a partir de piedras amorfas requirió de una grande
especialización que fue ganada en milenios de evolución cultural en los Andes, las técnicas
descubiertas o aprendidas por los pueblos pre-Inka fueron mejoradas, perfeccionadas y muy
difundidas entre los Quechuas. Con cierto desaire algunos creen que los Inkas no inventaron
nada excepto la forma trapezoidal de los vanos, lo evidente es que en ningún otro pueblo
anterior a ellos se encuentra algo similar a su obra. Los cronistas indican que para labrar
piedras los Quechuas utilizaban otras más duras; lo que queda totalmente demostrado. En
canteras y excavaciones arqueológicas diversas se han encontrado piedras más duras que las
que se trabajaban o se encuentran naturalmente en el lugar: son los martillos líticos utilizados
para desbastar y tallar piedras de construcción que la tradición denomina Jiwaya o Jiwayo que
no es otra cosa que rocas sedimentarias compactas y pesadas conteniendo óxidos de hierro. La
hematita (Fe2O3) origina un color rojizo en la roca, mientras que el óxido ferroso (FeO)
produce un color grisáceo o negruzco, la goetita (Fe2O3.H2O) origina un color marrón y la
limonita (2Fe2O3.3H2O) un color amarillento. Esas rocas pueden contener hasta un 6% de
hierro en total (la tradición cree que es algún tipo de roca meteorítica). De igual modo se
utilizaron guijarros y cantos rodados de basalto y epidorita, éstas son las famosas qollotas que
se encuentran en los lechos fluviales. Estas rocas tienen un grado de dureza similar o superior
a las piedras trabajadas, la diferencia radica en su gran compactación. Los martillos de rocas
duras con frecuencia ovoidales eran utilizados mediante la percusión sobre las piedras
destinadas a edificaciones que eran desbastadas en un trabajo lento y laborioso, tenían pesos
según las funciones a cumplir, los más pesados de unos 10 Kg. servían para desbastar mientras
que los más livianos de hasta 1 Kg. para regularizar formas o ajustar bordes. Con frecuencia se
escucha también que se utilizó obsidiana para el trabajo en piedra, lo que resulta poco
probable ya que esa es una variedad brillante y lustrosa de vidrio volcánico resultado del
enfriamiento de magmas sílicos que sería inservible para la percusión pero que sí se utilizó
como cuchillos, raspadores y puntas de lanzas o flechas. El acabado final y pulido de las piedras
se hacía por abrasión o frotamiento con areniscas o simplemente arena como materiales
abrasivos y abundante agua.
SENAHMI
Estación meteorológica kayra