Cómo Animar A Una Persona

Cómo animar a una persona
3 métodos:Escucha y crea una conexión con la personaOfrece gestos de amabilidadHaz

tu parte
Todo el mundo se siente triste de vez en cuando. Para animar a una persona tienes que
sacar tiempo para escucharla, empatizar con la situación que atraviesa, y ayudarle para
que vea las cosas desde una perspectiva diferente. Si quieres saber cómo animar a
alguien, aquí tienes unos pasos sencillos para que ayudes a esa persona a iniciar su
camino de restauración.
Parte 1 de 3: Escucha y crea una conexión con la persona
1.
Escucha a la persona. La mayor parte del tiempo, las personas tristes o

estresadas no buscan realmente una respuesta; simplemente quieren ser
escuchados y tener una oportunidad de compartir sus problemas. ¿Sabes por qué
la persona está triste? ¿Parece como si quisiera compartir sus sentimientos
contigo? Lleva otra silla, ofrece tu mejor sonrisa, y dale tu hombro para que
llore.
o Jamás le interrumpas en medio de su relato. A menos que haya una pausa
que indique que puedes comentar, limita tus comentarios a "no.." y
"ajam". De otra forma, podrías parecer muy grosero, haciendo que la
persona se sienta peor.
o Muestra interés verdadero en el problema, incluso si no te importa en lo

absoluto o si no sabes cómo empatizar. Mientras más interesado estés en
el problema, más interés muestras por la persona, y ¿no es ése
exactamente el problema? Las personas quieren alguien que los cuide y
que se interese por su bienestar. Comunícale eso.
o No permitas que se sienta como una carga. La mayor parte del tiempo,
las personas no comparten sus problemas con los demás debido a que no
quieren imponer una carga sobre el oyente con sus responsabilidades.
Así que, si es necesario, hazle saber a la persona que intentas animar que
de ninguna forma es una carga, y que te sientes feliz de poder escucharla
y aconsejarla de la mejor forma posible.
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2.
Haz preguntas relevantes. No hay mejor forma de involucrarse en la

conversación que no sea haciendo preguntas, especialmente preguntas sobre lo
que siente la otra persona. Sin embargo, las preguntas relevantes, son la clave de
este punto. Hacer preguntas que no tienen nada que ver con el problema sólo
confundirá a la persona, y no tendrá ganas de ser abierta contigo.
o Aquí tienes varias preguntas que puedes hacer cuando una persona se
sienta un poco triste. Con suerte, van a motivar a la persona para que
hable de sus sentimientos:
 "¿Cómo te sientes por eso?"
 "¿Esto te había pasado antes?"
 "¿Hay alguien en especial que pueda ayudarte?"
 "¿Qué piensas hacer cuando te toque actuar?"
 "¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte?" (¡Debes estar
preparado para ayudar!)
3.
Conéctate con la persona, asegurándote de que sea el centro de atención. No

le quites la atención a la persona, pero si piensas que podría ayudar, ofrece una
historia o experiencia similar por la que hayas atravesado. Cualquier lección
aprendida es de gran ayuda, incluso si en última instancia no se ajusta al caso de
la persona.
o Conectarse con alguien se trata de la forma en la que dices las cosas, no

de lo qué dices. Si la persona te dice que acaban de diagnosticar a su
padre con cáncer, no es muy útil decir: "bueno, si te hace sentir mejor, a
mi abuelo también le acaban de diagnosticar cáncer". En lugar de eso, di
algo como: "sé lo devastador que es ese tipo de situación": A mi abuelo
le diagnosticaron cáncer el mes pasado, y fue algo desgarrador para toda
nuestra familia. No puedo ni imaginar el dolor que sientes ahora."
4.
Después de escuchar, aconseja a la persona si te lo pide. Después de saber

cuál es el problema, saca tiempo para discutir cuál podría ser el mejor curso de
acción para resolverlo. Hazle saber a la persona que tienes una posible solución
a su problema. Pero si no es así, sé honesto contigo mismo y no mientas. Llévale
con una persona que tenga una mejor solución.
o Recuerda, rara vez existe una única solución a los problemas. Asegúrate
de que la persona sepa que contemplas una posible solución, pero
asegúrate también de que entienda que tiene otras opciones. Una forma
de hacerlo es darle consejo utilizando palabras como "quizás", "tal vez",
"acaso", etc. De esta forma la persona no se sentirá culpable si no sigue
tu consejo.
o Sé honesto con la persona. Lo peor que le puedes hacer a una persona en
un estado tan frágil es mentirle de forma descarada. Si hablan sobre un
tema con consecuencias graves, dile la verdad, aunque sea dolorosa. Sin
embargo, si tu amiga te pide consejo sobre qué hacer ahora que la dejo su
novio, está bien llamar al novio "basura", incluso si no es un mal tipo. En
ese caso, es más importante hacerla sentir mejor que decir la verdad.
o Ten cuidado con dar consejos impertinentes, o con dar consejo a
personas que no lo pidan. La otra persona podría no necesitar consejo,
pero si te hace caso y las cosas salen mal (aunque no tenga nada que ver
contigo), podría echarte la culpa.
5.
Conversa cara a cara. Aunque la tecnología es una maravilla y puede hacer la

vida mucho más fácil, también es un problema en ciertas ocasiones. Es tentadora
la opción de enviarle a tu amigo un mensaje de texto para reconfortarle, pero eso
probablemente no funcione. Es mejor demostrar que la persona realmente te
importa en persona. En nuestros días la vida parece irse detrás de una pantalla
táctil, es por eso que ir a ver a la persona cara a cara demuestra que realmente te
preocupa.
o Enviar una carta podría interpretarse como algo romántico dependiendo

del contexto, si es así, piénsalo bien antes de hacerlo. Un correo
electrónico también puede servir, pero si quieres enviar un mensaje
realmente reconfortante, envía una carta por correo convencional.
¡Ciertamente es algo que la persona no espera!
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Parte 2 de 3: Ofrece gestos de amabilidad

1.
Dale un regalo. ¿Recuerdas alguna vez que alguien te haya dado un regalo pero
no tenía la obligación de hacerlo? ¿Recuerdas lo sorprendido y feliz que te
sentías por dentro? Darle un regalo a la persona es una gran forma de alegrarle el
día, ayudándole a entender que el gesto de dar un regalo es más importante que
el regalo en sí.
o El regalo no tiene que ser muy costoso (ni siquiera tiene que ser algo
físico) para tener un gran impacto. Lleva a la persona a tu lugar favorito,
enséñale cómo crear una grulla de origami, etc. Los gestos pequeños
como éstos suelen tener mucho más valor que cualquier cosa que puedes
comprar en la tienda.
o Ofrece como regalo algo antiguo que cuides mucho. Un antiguo relicario
o recuerdo tenga importancia emocional ya que lo has cuidado durante
mucho tiempo, y por lo tanto es algo que aprecias mucho. Los objetos
antiguos también son mensajes simbólicos de que la vida avanza, incluso
cuando no creemos que sea posible.
2.
Intenta hacer que la persona sonría. Haz que sonría recordándole lo mucho
que te importa, y mostrando una sonrisa tranquilizadora. O tal vez (si sabes que
la persona no se va a molestar) ¡podrías hacerle cosquillas!
3.
Hazla reír. Los chistes y las historias divertidas siempre son buenos temas para
romper el hielo después de haber hablado sobre el problema durante mucho
tiempo. No tiene que ser el chiste más gracioso del mundo, pero si se dice el
momento adecuado, podría tener un gran impacto.
o No tengas miedo de burlarte de ti. No es recomendable burlarse de la

persona que intentas animar. Por otra parte, burlarte de ti mismo es muy
fácil: recuerda un momento en el que pasaste vergüenza, hiciste algo
estúpido, o te atraparon en una situación incómoda. Tu amigo apreciará
tu sentido del humor.
4.
Sorprende a la persona. Los regalos en navidad, en cumpleaños, o en el día de

San Valentín, son algo casi obligatorio. Pero nadie se espera recibir un regalo un
día cualquiera. Los regalos tienen mucho más significado cuando la persona no
los espera.
o Piensa en algo que le guste a la persona y ve si puedes satisfacerla. Tal

vez le encante la comida asiática; así que sorpréndela y llévala al mejor
restaurante asiático de la ciudad. Tal vez le gusta ver películas o
musicales; entonces sorpréndela con una noche de películas o con
boletos para ir al teatro.
5.
Distrae a la persona del problema. Ahora que has escuchado, y ofrecido tu

consejo y amabilidad, debes asegurarte de que los problemas no opriman o
abrumen de nuevo a la persona. No digas algo como "ya fue suficiente, sigue
con tu vida" o "supéralo, no fue algo tan malo", debido a que eso deshace todo
lo que hiciste anteriormente. En lugar de eso, dale un poco de tiempo para que se
oriente, y luego di algo como "¿quieres oír algo gracioso?" y ve cómo responde.
o Actúa con inteligencia y ve si la persona se siente mejor. Si tu amigo es

un poco sensible, no es momento para decirle si quiere saber cómo te
estuvo tu día. Pero si discutió con su mamá y parece estar mejor,
adelante. Trata de hacer las cosas en el momento preciso.
6.
Cambia de ambiente. Con frecuencia, tomamos elementos de nuestro alrededor

y dejamos que influyan en nuestro estado de ánimo. Si necesitas sacar a alguien
de la depresión, ¡sácalo de su ambiente! Tener un conjunto diferente de
estímulos alienta diferentes patrones de pensamiento y nuevas (mejores) formas
de pensar.
o No tienen que salir a un club o a un bar. Involucrarse en un ambiente

social no siempre es la solución. Un viaje a la tienda de mascotas los
puede bombardear con suficiente ternura para distraerlos del problema.
Cualquier cosa que pueda distraer a tu amigo, sirve. Es bueno que vean
cosas nuevas que les distraigan.
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Parte 3 de 3: Haz tu parte

1.
Utiliza tus fortalezas. Ninguno de nosotros tiene el talento de Beethoven, o de

Leonardo Da Vinci. Pero la mayoría de nosotros somos buenos en algo.
Independientemente de lo que sea, utilízalo para animar a tu amigo. ¿Sabes
preparar lasaña? Fantástico, prepara una deliciosa cena. ¿Eres muy gracioso y
encuentras algo cómico en cualquier situación? ¿Puedes dibujar un hermoso
cobertizo en la ladera de una montaña de vista etérea? Genial. Éstas habilidades
también pueden alegrar a la persona.
o Utiliza tu tacto y creatividad para acabar con la depresión de la persona.

Canta algo a todo pulmón. Llévale de excursión. Acércale tu gato para
que juegue. ¿Cuáles son tus habilidades? Utilízalas.
2.
Sé optimista. Ve al lado positivo de la vida. Concéntrate en ver el vaso medio

lleno, en lugar de verlo medio vacío. Ser optimista es una forma de pensar que
puede ser contagiosa si se utiliza de la forma adecuada. Busca oportunidades
interesantes, emocionantes, o edificantes, que tu amigo podría haber ignorado
por estar siendo pesimista.
o Todo problema tiene solución. En ocasiones simplemente no queremos

aceptarlo, pero la solución sigue allí. Aquí tienes varias formas de pensar
en problemas comunes de forma más positiva:
 Mi novio(a) termino conmigo. "No te aflijas por alguien que no te
valora completamente como persona. Si no entiende que eres
especial, probablemente no te merezca. Hay muchas personas que
te valorarán por lo que eres".
 Alguien en mi familia o círculo social falleció. "La muerte es
parte natural de la vida. Aunque no puedes traer a la persona de
vuelta, sí puedes celebrar por lo mucho que influyo en tu vida, y
tal vez por lo que mucho que tú influiste en la suya. Agradece por
el tiempo que pasaste junto a la persona".
 Perdí mi trabajo. "Tu trabajo es un reflejo importante de quién
eres, pero no te define por completo. Piensa en lo que aprendiste
en tu trabajo, e intenta aplicarlo para buscar trabajo en el futuro.
Encontrar un trabajo se trata de trabajar más duro que todos los
demás. Permanece motivado para demostrar a los empleadores
que estás mucho mejor calificado que los demás candidatos al
puesto".
 No tengo confianza en mí. "Tienes muchos motivos para creer en
ti. Todo el mundo tiene fortalezas y debilidades; eso es lo que nos
hace especiales y únicos. Acéptate tal y cómo eres. No hay
motivo para que quieras tener el mismo nivel de confianza que
tiene todo el mundo".
 No sé qué está mal, simplemente me siento deprimido. "Es
normal sentirse triste. Nuestros momentos felices brillan con más
fuerza debido a los momentos tristes. No te fuerces para mejorar
tu estado de ánimo, pero piensa en lo afortunado que eres si
comparas tu vida con la de otras personas. Es un ejercicio que
siempre ayuda".
3.
Sé feliz. Si tú estás deprimido, ¿cómo se supone que vas a animar a la persona?

Maneja un buen balance entre preocupación (quieres mostrarle a la persona que
no te sientes feliz por todas las cosas negativas que le pasan) y optimismo (sé
una persona feliz, llena de energía, que ve el vaso medio lleno en lugar de medio
vacío). Es difícil (y puede ser emocionalmente agotador) pero vale la pena
hacerlo por tu amigo.
o Ayúdale y haz todo lo que puedas, para que sepa que realmente le
importas. Así se construye la confianza. Así sabrá que estarás ahí para
apoyarlo. Hazlo siempre con una sonrisa.
o Ofrécete a distraerlo con una actividad como ir a ver una película, ir de
excursión, ir a nadar, jugar, etc. Si no quiere hacerlo, no insistas: no
puedes ayudar a alguien que no quiere ayudarse a sí mismo. No te
entristezcas, y permanece disponible por si tu amigo decide ordenar sus
ideas y olvidar el problema.
4.
Debes saber que en ocasiones las personas necesitan estar tristes. Existen
personas que se benefician de la tristeza, para aquellas personas, la tristeza les da
tiempo para reflexionar, analizarse, y llenarse de energía de nuevo. Puede que tu
amigo sólo necesite un poco de tiempo para organizar sus ideas y recuperar su
rumbo. Si eso es lo que pide, respeta su decisión. No es tu deber arreglar sus
problemas. Con el tiempo, todo volverá a la normalidad.
o También hay ocasiones en las que las personas deben estar tristes. No es
lógico pensar que alguien cuyo padre falleció hace 2 meses, se reponga
de la noche a la mañana. Cada persona es diferente y maneja tiempos
distintos de duelo. Si la persona está en duelo, lo único que puedes hacer
es permanecer a su lado. Eso lo dice todo.
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Consejos
 ¡Dale un abrazo! (Si sabes que no se va a molestar). Abrazar a la persona si no
quiere, sólo va a molestarla.
 ¡Cuenta una historia divertida o vean algo gracioso!
 Escribe una carta muy tierna o una carta sobre lo buen amigo que es la persona,
diciendo lo mucho que lo quieres y te preocupa.
 Algunas ideas de regalos que puedes utilizar:
o Una vela perfumada para aliviar el estrés.
o ¡Chocolates! (Si la persona en cuestión no es alérgica a los mismos).
o Un certificado gracioso sobre un "logro". Por ejemplo, si termino con su
novio(a) y se siente triste, dale un certificado por "mejor historia
melodramática del año". (Sin embargo, hazlo sólo si la persona se
encuentra de buen estado de ánimo para recibir este tipo de obsequio).

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Escucha a la persona. La mayor parte del tiempo, las personas tristes o

o Muestra interés verdadero en el problema, incluso si no te importa en lo

Haz preguntas relevantes. No hay mejor forma de involucrarse en la

Conéctate con la persona, asegurándote de que sea el centro de atención. No

o Conectarse con alguien se trata de la forma en la que dices las cosas, no

Después de escuchar, aconseja a la persona si te lo pide. Después de saber

Conversa cara a cara. Aunque la tecnología es una maravilla y puede hacer la

o Enviar una carta podría interpretarse como algo romántico dependiendo

Parte 2 de 3: Ofrece gestos de amabilidad

o No tengas miedo de burlarte de ti. No es recomendable burlarse de la

Sorprende a la persona. Los regalos en navidad, en cumpleaños, o en el día de

o Piensa en algo que le guste a la persona y ve si puedes satisfacerla. Tal

Distrae a la persona del problema. Ahora que has escuchado, y ofrecido tu

o Actúa con inteligencia y ve si la persona se siente mejor. Si tu amigo es

Cambia de ambiente. Con frecuencia, tomamos elementos de nuestro alrededor

o No tienen que salir a un club o a un bar. Involucrarse en un ambiente

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Utiliza tus fortalezas. Ninguno de nosotros tiene el talento de Beethoven, o de

o Utiliza tu tacto y creatividad para acabar con la depresión de la persona.

Sé optimista. Ve al lado positivo de la vida. Concéntrate en ver el vaso medio

o Todo problema tiene solución. En ocasiones simplemente no queremos

Sé feliz. Si tú estás deprimido, ¿cómo se supone que vas a animar a la persona?

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