Fumigación Con Glifosato

Entregado Por

Leidy Yurany Micolta Aragón

Angie Hoyos

Lina Marcela Mosquera Guacheta

Caterine Gutiérrez Montenegro

Claudia Patricia Mamian Ruiz

Profesora

Ingrit Tatiana Rojas

Psicología Jurídica

Fundación Universitaria De Popayán

Facultad De Ciencias Humanas

Programa De Psicología

Quinto Semestre

Grupo 2
 Fumigación Con Glifosato

Colombia ha sido un país reconocido a nivel internacional por el procesamiento y

cultivos de uso ilícito, estas plantaciones han sido acogidas en algunas regiones de nuestro

país, de forma tal que han sido integradas y adoptadas como parte de la economía campesina

promoviendo así el consumo, producción y exportación ilegal de narcóticos, específicamente

de cocaína. Por esta razón el gobierno colombiano a intentado desarrollar múltiples estrategias

con el fin de erradicar la producción y comercialización de drogas a través de las operaciones

contra los laboratorios, cultivos e incautación de precursores químicos.

Así pues, se encuentran algunas estrategias como; sustitución voluntaria de cultivos,

con el fin de sustituir los cultivos ilícitos por proyectos de desarrollo productivos, también

está la erradicación forzosa la cual se refiere a la erradicación manual a cargo de la Fuerza

Pública.

De igual forma encontramos la fumigación con glifosato.

El glifosato es una sustancia incolora, inodora y de apariencia cristalina. De acuerdo a

sus características el glifosato es un herbicida de amplio espectro, no selectivo y sistemático,

que elimina o suprime efectivamente toda clase de plantas inhibiendo el proceso de

fotosíntesis, incluidos pastos, flores, vides, arbustos, matorrales y árboles, dando lugar a que

la planta muera por interrupción de su proceso de desarrollo y crecimiento. Se usa de forma

extensiva, principalmente, en actividades agrícolas en todo el mundo. En nuestro país se

utiliza como un deshidratador de los granos, como herbicida en la agricultura y como

madurante en la caña de azúcar por vía aérea.

medida de contingencia para la erradicación de cultivos ilícitos.

En enero de 1992, el Consejo Nacional de Estupefacientes autorizó la aspersión aérea

controlada de cultivos ilícitos, mediante el empleo del agente químico glifosato, después de

haber evaluado diferentes herbicidas, en noviembre de 2001, mediante la Resolución 1065 (se

determino un plan de manejo ambiental para la actividad de erradicación de cultivos ilícitos

con glifosato) en ese entonces el Ministerio del Medio Ambiente, impuso el Plan de Manejo

Ambiental a la Dirección Nacional de Estupefacientes, ejecutándose a partir de la Resolución

1054 del 2003 con el fin de dar seguimiento a todas la actividades objeto del Programa de

erradicación de Cultivos Ilícitos con Glifosato.

El inicio de las aspersiones trajo consigo innumerables quejas, las cuales se referían a

afectaciones de los cultivos lícitos, de los animales, del ambiente y de la salud humana.

Aunque la evaluación de riesgo del herbicida y su clasificación toxicológica mostraba el bajo

riesgo de su uso, el Ministerio de la Protección Social, como autoridad competente en el tema,

propuso un estudio el cual se llevó a cabo en forma conjunta con el Instituto Nacional de

Salud, para recolectar evidencias epidemiológicas que permitieran una mejor comprensión

sobre los efectos agudos que se podrían estar ocasionando como consecuencia de la aplicación

de la mezcla utilizada.

Por otra parte, los defensores del plan antidrogas que ejecuta el estado colombiano en

cooperación con el gobierno de los Estados Unidos y algunas entidades del gobierno

estadounidense comprometidas con la ejecución del mencionado plan reafirmaron la

inocuidad del glifosato descalificando los hallazgos publicados por la Agencia Internacional

para la Investigación del Cáncer.

Mundial de la Salud, concluyó en 2015 que la substancia es "probablemente carcinogénica

para los humanos".

Pero la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas

en inglés) considera que el glifosato es seguro cuando se usa con precaución. Éste llegó a la

conclusión de que "es poco probable que represente un riesgo carcinogénico para los humanos

debido a la exposición a través de la dieta".

Otras investigaciones fueron las realizadas por la IARC y su potencial impacto en el

uso del herbicida glifosato en Colombia, así pues, la IARC publicó un reporte de la

clasificación de carcinogenicidad de 5 plaguicidas, en el cual el herbicida glifosato y los

insecticidas malatión y diazinon fueron clasificados como probablemente carcinogénicos, es

decir que existen pruebas que no permiten destacar un riesgo pero que tampoco son

contundentes estos estudios demuestran que el glifosato es altamente toxico por el

compromiso que genera en los múltiples sistemas del cuerpo incluyendo toxicidad de

múltiples órganos, nefrotoxicidad, hepatotoxicidad, efectos gastrointestinales,

cardiovasculares y respiratorios, lo que compromete la salud de la población agrícola que

tiene historia de exposición

Esta situación lIeva a considerar que impliciones se pueden presentar sobre los usos

actuales de dichos plaguicidas en el país, y específicamente el glifosato en el marco del

programa de erradicación de cultivos ilícitos mediante aspersión aérea, por lo cual se hace

necesario analizar los elementos que se deben tener en cuenta para la toma de decisiones

frente al tema.
 Por otro lado, el exprocurador General de la Nación Alejandro Ordóñez, por ejemplo,

afirma que el documento elaborado por el Instituto Nacional de Salud titulado “apreciaciones

al informe emitido por la IARC y su potencial impacto en el uso del herbicida glifosato en

Colombia” contradice la supuesta amenaza a la salud pública generada por la fumigación de

cultivos ilícitos con el herbicida. Apoyándose de investigaciones como una realizada por la

universidad nacional de Colombia, donde Solomon (2010) afirma que “el glifosato afecta de

manera especifica únicamente a los cultivos de coca y de ninguna manera a otras especies

vegetales, es decir, se reconoce que el glifosato es un herbicida efectivo de amplio espectro el

cual solo genera un riesgo para las plantas no objetivo fuera de la zona de aplicación”

Es así que el gobierno a raíz de la Resolución 1065 y la resolución 1054 del 2003 las

cuales implementaban y daban seguimiento a la fumigación con glifosato y de acuerdo todos

los estudios ya mencionados se han implementado medidas para atender a las múltiples quejas

que se han venido dando alrededor de este tema, es así como surgen distintas sentencias que

apoyan la suspensión de este herbicida, por ejemplo podemos encontrar las sentencias T-236

del 2017 la cual señala que hasta que no se cuente con evidencia científica contundente, este

herbicida no podrá ser usado en la erradicación de cultivos ilícitos, según lo informó el Ministerio de

Justicia en el momento de suspender las fumigaciones con el químico.

La sentencia señala que el riesgo de las comunidades donde se aplica el herbicida, "el

nivel de riesgo depende, en gran medida, de la probabilidad de exposición accidental de la

población civil, que teóricamente, y a primera vista, debe disminuir en los casos de aspersión

terrestre".
 "En estos casos habrá menor probabilidad de deriva y es posible que luego de una

aspersión terrestre las personas sean alertadas sobre la presencia de residuos de glifosato en

un predio con cultivos de coca, de tal forma que eviten el contacto con la mezcla depositada”

Del mismo modo podemos encontrar a la sentencia T-080 2017 donde se ordena una

nueva consulta con el fin de adoptar medidas de etno-reparación y compensación cultural

frente a los impactos y perjuicios causados por el desarrollo del programa de erradicación

aérea de cultivos ilícitos con glifosato, que garanticen su supervivencia física, cultural,

espiritual y económica y establece cómo deben hacerse para poder repararlos. También se

ordenó la participación de un representante de las comunidades étnicas en el Consejo

Nacional de Estupefacientes. Y, exhortó para que se reglamentara su uso.

De este modo podemos resaltar que el glifosato es una estrategia que implemento el

gobierno con el fin de erradicar la producción y comercialización de drogas a través de la

fumigación de cultivos ilícitos. Como pudimos ver esta estrategia genero mucha controversia

no solo por los daños físicos ya que se generan repercusiones en la salud de quienes se ven

expuestos a la fumigación, repercusiones que en su mayoría se ven evidenciadas

significativamente a largo plazo. También podemos observar daños a nivel ambiental desde la

contaminación de aguas, hasta la disminución en la supervivencia de diferentes artrópodos, lo

que afecta gravemente a la cadena trófica. Estos daños a su vez tienen implicaciones en la

esfera psicosocial de las comunidades campesinas afectadas por dicha fumigación ya que el

glifosato no sólo daña a las plantas a las que se supone que va dirigido, sino que destruye

distintos cultivos, tanto legales como ilegales, ocasionando que cultivos como el arroz, café,

plátano entre otros se vean afectados, como resultado se genera un daño a nivel económico
pues estos cultivos son el sustento diario de la mayoría de las comunidades, muchas veces la

única solución viable que encuentran estas personas es el desplazamiento y es así como se

presenta una afectación psicosocial donde se vulneran derechos como; el respeto a la

integridad física, psíquica y moral, derecho al trabajo en condiciones equitativas y

satisfactorias, derecho a la calidad de vida entre otros. Es aquí donde entra en juego el

psicólogo jurídico, pues este es el encargado de determinar el hecho, saber el acto que genero

el daño a nivel psicológico, es así como vemos que esta medida utilizada por el gobierno para

eliminar el narcotráfico como uno de los motivadores del conflicto armado ha afecto a la

sociedad afecta los proyectos de vida de muchas comunidades, pues ocasiona un

desequilibrio, económico, social y psicológico.

La psicología ofrece herramientas que permiten recobrar el equilibrio mental para

ayudar afrontar estas situaciones, busca colocar a la persona en un estado que le permita

retomar y fortalecer sus proyectos de vida mediante la elaboración de proyectos de

reconstrucción centrados en la intervención psicosocial que considere tanto las afectaciones

individuales como familiares y de la comunidad. El psicólogo jurídico debe desarrollar

estrategias que permitan que estas personas se empoderen, y puedan encaminar sus proyectos

de vida a través del cumplimiento de los derechos que como ciudadanos colombianos poseen.

Asimismo, podemos agregar que el programa de erradicación de cultivos ilícitos debe

orientarse a la concertación de las medidas más adecuadas y menos gravosas para la

comunidad, pero que sean igualmente efectivas para asegurar los objetivos esenciales del

estado de garantizar la seguridad de la nación, de manera que deberían centrarse en estrategia

como sustitución voluntaria de cultivos, con el fin de sustituir los cultivos ilícitos por

proyectos de desarrollo productivos, esto permitirá no solo la erradicación de los cultivos sino
 también que las comunidades puedan desarrollar nuevas formas de sustento permitiendo así

un bienestar económico, familiar, social y sobre todo psicológico.

Referencias

Corte constitucional de Colombia. (2017). Sentencia T-080/17. Recuperado de:

Corte constitucional de Colombia. (2017). Sentencia T-236/17. Recuperado de:

Corte constitucional de Colombia. (2017). Sentencia T-690/17. Recuperado de:

corte constitucional

http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2017/T-236-17.htm
https://www.bbc.com/mundo/noticias-45158658