Quien Soy
Quien Soy
Quien Soy
Día tras día, generación tras generación hombres y mujeres por igual, desde que
el pensamiento racional comienza a generar ideas en su ser, estas interrogantes
han surgido con gran fuerza llenando el corazón humano de dudas,
incertidumbres, desvaloración y soledad.
Yo mismo, antes de conocer los caminos del Señor, durante muchísimo tiempo,
viví atormentado por dichas interrogantes, y no fue sino hasta que Dios me
mostró las respuestas que pude llenar ese vacío que la duda hacía en mi
corazón.
Y hoy con ayuda de mi Señor Jesús les mostraré a todos los que leen estas
líneas como Dios en las sagradas escrituras nos muestra las respuestas a estas
interrogantes.
Pero… siendo sinceros, esa respuesta que damos a todos quienes nos
preguntan quién somos (que forma parte de una verdad mayor), ¿responde a
nuestra interrogante anterior?
b).- Algunos creen ser lo que oyeron decir a los demás de ellos.
¡! Cuantos padres han condenado a sus hijos a una existencia mediocre por lo
que sembraron es sus corazones desde pequeños en momentos de ira y
frustración!! .
Frases como: “Eres un inútil”, “no sirves para nada”, “eres una prostituta”, “saliste
igual a tu padre”, “nunca terminaras nada”, han terminado convenciéndote de
que lo que sufres y vives en la actualidad es algo que ya estabas destinado a
vivir, mas hoy yo quiero decirte que ni tus padres, ni tu esposo o esposa, ni tus
patrones en el trabajo saben ni conocen lo que tú en realidad eres.
Al igual que tú, yo viví atormentado con esa pregunta, ¿Quién soy?, vivía sumido
en la desesperación, buscando pertenecer, en algo o alguien, sumido en las
drogas y el alcohol durante tantos años que mi vida perdió sentido, ya no me
atraían las navidades, pues era otro día mas de borrachera y droga, ni mis
cumpleaños pues era siempre la misma rutina.
Esta lectura fue para mí una revelación, un gran descubrimiento, pues mientras
el mundo te llama un hijo de nadie, un fracasado, un bueno para nada, Dios en
su palabra te dice, primeramente que somos un pensamiento de Dios, en la
misma frase “Hagamos al Hombre”, está intrínseco que Dios ya nos había
pensado desde antes de que formase todas las cosas así que hoy te dice:
“ERES MI IMAGEN”, MI CREACIÓN MAS VALIOSA, NO TE FORMÉ PARA
SER UN FRACASADO, TE FORMÉ PARA SEÑOREAR SOBRE TODA MI
DEMÁS CREACIÓN. ERES MI SEMEJANZA, Y HAS SIDO CREADO CON UN
DESTINO Y UN PROPÓSITO.
Sé que algunos me dirán, ese fue palabra para Adán y Eva, ahí yo no veo quien
soy yo, pero en la palabra de Dios nos muestra que todos cuando nacemos ya
tenemos un destino y propósito en Dios.
Jeremías 1:5 “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses
te santifiqué, te di por profeta a las naciones”.
Salmo 139:15-16 “No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui
formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Sal 139:16 Mi embrión
vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron
luego formadas, Sin faltar una de ellas”.
Aun van más lejos con esa idea, pues afirman que de la mescla al azar, de
elementos (que surgieron de la nada), se dio el origen de la creación tal y como
la conocemos, sus galaxias y soles, sus planetas (gaseosos y solidos), TODO,
salido y formado de forma casual, sin ningún orden o diseño.
De ahí la teoría que plantea que el hombre viene del mono, que de una especie
de mono común (de repente) de forma casual, nació un ser humano,
Estas posturas a final de cuentas en vez de traer paz al corazón del hombre, le
han generado más dudas y ansiedad, sin embargo la biblia nos enseña que toda
la creación fue producto de la Palabra de Dios, quien diseñó y ejecutó según su
diseño todas las cosas.
Como pueden ver aun en la concepción se puede ver el diseño de Dios, así que
no venimos al mundo como algo casual, algunos como es mi caso, pudieran
decir: “mi madre fue violada y yo nací”, “mis padres no me planearon, soy
producto de una casualidad”, “por mi culpa mis padres se casaron y fueron
infelices”, pero Dios nos dice en su palabra, VENIMOS DE SU PROPIO
CORAZÓN, vivimos en un mundo caído, y quizá las circunstancias en las que
nos fecundaron no fueron las ideales, pero tú y yo nacimos por voluntad de Dios.
Jeremías 1:5 “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses
te santifiqué, te di por profeta a las naciones”.
Isaías 49:5 “Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser
su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque
estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza)”;
Juan 13:3 “sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las
manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba”,
Así como a Jeremías Dios lo formó y lo destinó como profeta a las naciones, así
como a Isaías Dios lo formó y lo hiso su siervo y como Jesús Salió de Dios y su
destino fue volver a Él, así también cada uno de nosotros salimos de Dios,
tenemos un propósito en El, y estamos destinados a Reunirnos con el cuando
llegue el momento que Dios nos llame a su presencia.
Y esa afirmación nos lleva a la última interrogante que aún no tiene respuesta,
¿a dónde vamos?
a).- A la tumba.
Muchas personas piensan que cuando uno deja de existir ahí se acaba todo,
creen lo que han aprendido en la escuela en cuanto al propósito natural de las
especies, que es nacer, crecer, reproducirse y morir, pero esta idea en lugar de
traer paz a su corazón tan solo trae desaliento y desesperanza.
Puesto que, si todas las especies compartimos el mismo destino, ¿qué es lo que
nos diferencia del perro o el gato?, ¿cuál sería nuestra esperanza si solo
nacemos para morir?, ¿Cuál el sentido de la vida?
Esa es la gran realidad Dios nos pensó antes de formarnos, nos formó y nos dio
un destino y un propósito eterno, pero nos regaló dentro de su diseño de su
semejanza, si, Él tiene libre albedrio y a nosotros nos regaló también esa
característica suya, así que tenemos el poder de la elección.
Deuteronomio 30:19 “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra
vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición;
escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”;
Así hoy vivimos las consecuencias de lo que nuestros ancestros decidieron para
ellos mismos y su descendencia y las consecuencias de nuestras propias
elecciones.
Me atrevo a afirmar sin temor a equivocarme que hoy vives las consecuencias
de esas decisiones de tu pasado, sin embargo, hoy, amigo, amiga que lee estas
líneas, estas ante una nueva decisión que puede cambiar tu destino y que puede
retornarte al destino y propósito que Dios tenia para ti desde el momento en el
cual te pensó y te formó.
Pero todo comienza con aceptar la realidad que vives hoy, aceptar que has vivido
lejos de la voluntad de tu Creador, que has hecho lo contrario a lo que Él te dejó
en su palabra y que tu destino final es la muerte eterna, en un sitio de tormento.
Y pedirle perdón, por todo tu tiempo de ignorancia pidiendo que lave con la
Sangre preciosa de su hijo Jesús todos tus pecados y renunciar a todo aquello
que no le agrada a Él.
Una vez que ya hiciste esa elección de cambio de vida mira cual es el destino
que Dios preparó de antemano para nosotros.
Juan 14:2-3 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os
lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os
preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo
estoy, vosotros también estéis”.
Se ha puesto a pensar ¿dónde está Jesús ahora?, la biblia nos enseña que está
sentado a la diestra de Dios, Efesios 1:20 “la cual operó en Cristo, resucitándole
de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales”, y Él nos
prometió prepararnos lugar para que estuviésemos donde Él está.
Así que nosotros vamos al Padre, esa es nuestro glorioso destino, y estaremos
compartiendo una eternidad juntamente con El.
Así que ya no más dudas existenciales, estas son las respuestas que hoy deben
quedar grabadas en tu corazón
¿A dónde Voy? Voy al Padre, a vivir una vida Eterna juntamente con El.
Oremos, Gracias Amado Señor pues hoy sé que soy alguien que nació primero
en tu corazón, que me pensaste y me formaste con todas mis aptitudes físicas e
intelectuales, que me diste un diseño perfecto así como un destino y un
propósito, hoy decido caminar en lo que tienes para mí, hoy decido creer lo que
tú dices de mí, renuncio a todo aquello que me marcó un destino diferente al que
tú me tienes señalado, renuncio a todas aquellas palabras que hablaron de mí,
mis padres, parejas, patrones y personas, que fueron contrarias a lo que Dios
dijo e hiso en mí, en el Nombre de Jesús.