El documento proporciona información sobre los tiempos de degradación de diferentes materiales en la naturaleza, que varían desde 1 año para el papel hasta 30 años para envases tetra brik y aerosoles. También describe los códigos de identificación de plásticos del 1 al 7 y las características de cada tipo de plástico, y brinda detalles sobre el reciclaje de metales, vidrio, cartón y otros materiales.
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El documento proporciona información sobre los tiempos de degradación de diferentes materiales en la naturaleza, que varían desde 1 año para el papel hasta 30 años para envases tetra brik y aerosoles. También describe los códigos de identificación de plásticos del 1 al 7 y las características de cada tipo de plástico, y brinda detalles sobre el reciclaje de metales, vidrio, cartón y otros materiales.
El documento proporciona información sobre los tiempos de degradación de diferentes materiales en la naturaleza, que varían desde 1 año para el papel hasta 30 años para envases tetra brik y aerosoles. También describe los códigos de identificación de plásticos del 1 al 7 y las características de cada tipo de plástico, y brinda detalles sobre el reciclaje de metales, vidrio, cartón y otros materiales.
El documento proporciona información sobre los tiempos de degradación de diferentes materiales en la naturaleza, que varían desde 1 año para el papel hasta 30 años para envases tetra brik y aerosoles. También describe los códigos de identificación de plásticos del 1 al 7 y las características de cada tipo de plástico, y brinda detalles sobre el reciclaje de metales, vidrio, cartón y otros materiales.
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TIEMPO DE DEGRADACION
¿Sabes cuánto tiempo tardan en degradarse tus residuos?
El tiempo de degradación de los residuos varía según las sustancias que los componen y las condiciones del ambiente: humedad, temperatura, acidez. Como apunte, los habituales envases de tetra brick tardan, por su composición, hasta 30 años en degradarse en la naturaleza. Una buena razón para pensar en reciclar antes de tirar nuestra basura.
CLASIFICCACION DE LOS PLASTICOS:
El Código de identificación de plásticos y resinas es algo desconocido pero que resulta importante para la identificación de los distintos tipos de plástico y para saber cómo diferenciar el Reciclaje de Plásticos. Los plásticos están diferenciados según un Código de Identificación de Plásticos, que es un sistema utilizado internacionalmente en el sector industrial para distinguir la composición de resinas en los envases y otros productos plásticos. Esto fue realizado por la Sociedad de la Industria de Plásticos (SPI) en el año 1988, con el fin de propiciar y dar más eficiencia al reciclaje. Los diferentes tipos de plástico se identifican con un número del 1 al 7 ubicado en el interior del clásico signo de reciclado (triángulo de flechas en seguimiento). Veamos qué denominación tiene cada uno de ellos y cuáles son sus características. Tipos de plásticos:
1. PET (Polietileno tereftalato). El PET se utiliza principalmente en la producción de
botellas para bebidas. A través de su reciclado se obtiene principalmente fibras para relleno de bolsas de dormir, alfombras, cuerdas y almohadas. 2. HDPE (Polietileno de alta densidad). El HDPE normalmente se utiliza en envases de leche, detergente, aceite para motor, etc. El HDPE tras reciclarse se utiliza para macetas, contenedores de basura y botellas de detergente. 3. PVC (Cloruro de polivinilo). El PVC es utilizado en botellas de champú, envases de aceite de cocina, artículos de servicio para casas de comida rápida, etc. El PVC puede ser reciclado como tubos de drenaje e irrigación. 4. LDPE (Polietileno de baja densidad). El LDPE se encuentra en bolsas de supermercado, de pan, plástico para envolver. El LDPE puede ser reciclado como bolsas de supermercado nuevamente. 5. PP (Polipropileno). El PP se utiliza en la mayoría de recipientes para yogurt, sorbetes, tapas de botella, etc. El PP tras el reciclado se utiliza como viguetas de plástico, peldaños para registros de drenaje, cajas de baterías para autos. 6. PS (Poliestireno). El PS se encuentra en tazas desechables de bebidas calientes y bandejas de carne. El PS puede reciclarse en viguetas de plástico, cajas de cintas para casetes y macetas. 7. OTROS. Generalmente indica que es una mezcla de varios plásticos. Algunos de los productos de este tipo de plástico son: botellas de ketchup para exprimir, platos para hornos de microondas, etc. Estos plásticos no se reciclan porque no se sabe con certeza qué tipo de resinas contienen. CARTON El cartón es un material formado por la superposición de papeles, lo que le confiere una mayor resistencia y dureza frente al papel. Es uno de los elementos más utilizados en el sector del embalaje, ya sea en la construcción de cajas como en el diseño de moldes que se acoplan en el interior de éstas para la sujeción de las mercancías METALES:
¿De dónde se obtienen los metales?
Se obtienen mediante la minería y extracción. El mayor problema es que se trata de un recurso no renovable, es decir que su aprovechamiento tiene que optimizarse para preservar las reservas y minimizar la acción del hombre en estos procesos, que causan enormes daños al medioambiente.
Y no sólo se trata de economizar recursos: reciclando metal, se ahorra mucha
de la energía y agua que implicaría trabajarlo desde su origen. Reciclando una lata de aluminio, por ejemplo, se salva la energía necesaria para mantener un televisor encendido durante tres horas.
Es por esto, y por su capacidad de reutilización indefinida, que es tan
importante reciclar metales de uso diario.
¿Qué metales se pueden reciclar?
Los que tenemos en casa pueden estar compuestos de diferentes formas. Pueden mezclarse cantidades variables de uno o más metales diferentes u otros compuestos; es decir, pueden encontrarse metales en estado puro o aleaciones. Es por esto que su tratamiento va a tener que dividirse en varias fases, en las cuales los componentes se separan para destinarse a plantas que puedan aprovecharlas según ciertas clasificaciones comunes: Acero: Es común y es muy abundante entre los descartes de bienes de consumo, como automóviles viejos, electrodomésticos, latas y clavos, sin olvidar también la chatarra proveniente de obras industriales. El acero se degrada muy poco en los procesos de reciclado, y por eso puede reciclarse un gran número de veces. Los productos de acero tienen una larga duración, generando una alta demanda. Aluminio: Las latas de gaseosa son los objetos más comunes con este material que son llevados a reciclar. Su producción inicial es uno de los procesos industriales más contaminantes: para obtener una sola tonelada se necesitan 15.000kw/h, se producen toneladas de residuos minerales y se emite gran cantidad de gases que contaminan la atmósfera y provocan lluvia ácida. Otros Metales a tener en cuenta: El cobre, bronce, latón, plomo, oro, plata, etc, pueden reciclarse, aunque estos consuman un poco más de energía en el proceso. Pero, ¿hay metales que no puedan reciclarse? Aunque la mayoría de los metales pueden tratarse, hay algunos que no pueden reciclarse. No tienen tratamiento: contenedores usados de pintura o residuos tóxicos, latas de aerosoles, ni perchas de metal para la ropa.
VIDRIO:
El vidrio es el material obtenido a través del enfriamiento brusco de líquidos
sobrecalentados hasta el punto de rigidez. La composición de los vidrios puede variar, pero en general poseen 96% de sílice, el restante de componentes es añadido para proporcionar propiedades específicas e individuales, como por ejemplo, resistencia. Los vidrios difieren entre sí en cuanto a sus componentes o proceso de obtención. Si un vidrio fue obtenido de forma artesanal (soplado a mano) recibe la designación de antiguo. Este no es un vidrio muy atractivo, posee una superficie irregular – aunque lisa – contiene burbujas, acanaladas y espesura no uniforme. El proceso que permite obtener el vidrio endurecido (más resistente) se basa en el choque térmico: calentar el líquido (fusión de sílice) y posterior enfriamiento. El descenso de la temperatura instantánea confiere a las moléculas que forman el vidrio una reorganización espacial (reordenamiento que hace su estructura molecular más unida). Sólo para dar una idea, el cristal templado es 100 veces más resistente a los choques y las altas temperaturas que un vidrio común. Sus usos se aplican en puertas de entrada, vidrio de seguridad en ventanas, mesas, cajas, entre otros. Otra ventaja de este tipo de cristal es que si hay roturas él se despedaza totalmente, característica que evita accidentes con puntas cortantes. En lo referente a la composición, los vidrios se clasifican en:
Vidrio boro-silicato: cruce de sílice al elemento boro haciendo el vidrio
termorresistente, es decir, resistente al fuego. Su aplicación se da en utensilios domésticos (ollas y sartenes). Vidrio sódico-cálcico: como su nombre indica, se obtienen de la adición de calcio y sodio al óxido de silicio. Esos ingredientes proporcionan mayor resistencia al material. Su aplicación se da en embalajes (frascos, botellas) y en vidrios de automóviles. Vidrio tipo cristal: es menos resistente, contiene 24 a 32% de óxido de plomo. Es utilizado para fabricar tazas, cuencos y piezas artesanales. TIEMPO DE DEGRADACION DE MATERIALES:
1 año: El “papel”, básicamente es celulosa. Si queda tirado sobre tierra y si le
toca un invierno lluvioso, no tarda en degradarse. Lo ideal es reciclarlo para evitar que se sigan talando árboles para su fabricación. 1 a 2 años: Bajo los rayos del sol, una “colilla con filtro” puede demorar hasta dos años en desaparecer. El filtro es de acetato de celulosa y las bacterias del suelo, acostumbradas a combatir materia orgánica, no pueden atacarla de entrada. Si cae en el agua, la desintegración es más rápida, pero más contaminante. 5 años: Un trozo de “chicle” masticado se convierte en ese tiempo, por acción del oxigeno en un material duro que luego empieza a desquebrajarse hasta desaparecer. El chicle es una mezcla de gomas de resinas naturales, sintéticas, azúcar, aromatizantes y colorante artificiales. 10 años. Son los años que tarda en degradarse el aluminio y que tarda la naturaleza en convertir una lata de refresco en óxido de hierro. 10 años: Tiempo que tarda la naturaleza en transformar un “lata de gaseosa o de cerveza” al estado de óxido de hierro. Por lo general las latas tienen 210 micrones de espesor de acero recubierto de barniz y de estaño. A la intemperie hacen falta mucha lluvia y humedad para que el óxido la cubra. 30 años: Tarda un “aerosol” en degradarse, éste es uno de los elementos de los desechos domiciliarios más polémicos. Primero porque al ser un aerosol, salvo especificación contraria, ya es un agente contaminante por sus CFC (clorofluorcarbonados). Por lo demás su estructura metálica lo hace resistente a la degradación natural, el primer paso es la oxidación. 30 años: La aleación metálica que forma las “tapitas de botellas” puede parecer candidata a una degradación rápida porque tiene poco espesor. Pero no es así. Primero se oxidan y poco a poco su parte de acero va perdiendo resistencia hasta dispersarse. 30 años: Los “envases tetra-brik” no son tan tóxicos como uno imagina. En realidad el 75% de su estructura es de cartulina (celulosa), el 20 de polietileno puro de baja densidad y el 5 % de aluminio. Lo que tarda más en degradarse es el aluminio, la celulosa si está al aire libre, desaparece en poco más de un año. 100 años: De acero plástico, los “encendedores descartables” se toman su tiempo para convertirse en otra cosa. El acero, expuesto al aire libre, recién comienza a dañarse y enmohecerse levemente después de 10 años. El plástico en ese tiempo, ni pierde color. 100 años: Junto con el plástico y el vidrio, “el telgopor” no es un material biodegradable. Está presente en gran parte de el envoltorio de artículos electrónicos. Y así como se recibe, en la mayoría de los casos se tira a la basura. Lo máximo que puede hacer la naturaleza con su estructura es dividirla. En moléculas mínimas. 100 años: Los “corchos de plástico” están hechos de polipropileno , el mismo material de las cañitas y envases de yogurt. Se puede reciclar más fácil que las botellas de agua mineral (que son de PCV, cloruro de polivinilo) y las que son de PET (tereftalato de polietileno). 150 años: Las bolsas de plásticos, por causa de su mínimo espesor, pueden transformarse más rápido que una botella de es e material. Las bolsitas en realidad, están hechas de polietileno de baja densidad. La naturaleza suele entablar una batalla dura contra ese elemento. Y por lo general pierde. 100 a 1.000 años: Las “botellas de plástico” son las más rebeldes a la hora de transformarse. Al aire libre pierden su tonicidad, se fragmentan y se dispersan. Enterradas duran más. La mayoría están hechas de PET, un material duro de roer: los microorganismos no tienen mecanismos para atacarlos. 1.000 años: Los “vasos descartables de polipropileno” contaminan menos que los de poliestileno –material de las cajitas de huevos- Pero también tardan en transformarse. El plástico queda reducido a moléculas sintéticas; invisibles pero siempre presentes. 1.000 años: “Pilas” sus componentes son altamente contaminantes y no se degradan. La mayoría tienen mercurio, otras también tienen cinc, cromo, arsénico, plomo o cadmio. Pueden empezar a separarse luego de 50 años al aire libre. Pero se las ingenian para permanecer como agentes nocivos. 4.000 años: La “botella de vidrio” en cualquiera de sus formatos, es un objeto muy resistente. Aunque es frágil porque con una simple caída puede quebrarse, para los componentes naturales del suelo es una tarea titánica transformarla. Formada por arena y carbonatos de sodio y calcio, es reciclable en un 100%