1 Juan 1.5-10.
1 Juan 1.5-10.
1 Juan 1.5-10.
1 Juan 1:5-10
Nos llama a examinar nuestras vidas para ver si hay algún rastro del
pecado en nosotros. (Amos 3:3; 2 Corintios 6:14b; Efesios 5:11) No
podemos andar con Dios si hay pecado en nuestras vidas. Tenemos que
estar limpios, habiendo confesado nuestros pecados a Dios. En esto,
negamos al viejo hombre. Dios no se acerca a nuestra oscuridad; nosotros
tenemos que acercarnos a Su luz.
a. Él es Fiel.
b. Él es Justo.
c. Él nos perdona.
d. Él nos Limpia.
Hodge, p. 886, escribe… “… sólo Dios sabe en algún momento específico la realidad
completa de la injusticia de una persona. Cada creyente, sin embargo, es
responsable de admitir (el sentido de la palabra confesar – Gr. HOMOLOGOMEN;
compare con 2:23; 4:3) cualquier cosa que la luz le manifieste; y, cuando lo hace,
una limpieza total y perfecta se efectúa en su vida. Por lo tanto, no hay la necesidad
de agonizarse por los pecados de los cuales el creyente no está consciente.”