Concepcion Cabrera
Concepcion Cabrera
Concepcion Cabrera
Sumario:
1ª Parte
1. Observación preliminar.
2ª Parte
CONTEXTUALIZACION HISTORICA
1. Preámbulo
1. Observación preliminar.
2
En el presente estudio, se deja en evidencia que no existe una actitud
de credulidad respecto a las revelaciones privadas, ni tampoco una eventual
dependencia interna.
3
epifenómeno). Para él, los criterios de la Iglesia y la obediencia serán
determinantes.
"Fiesta de Santa Teresa. Desde dos o tres días estoy leyendo la vida
de Santa Teresa... Todo me encanta en esa santa y sobre todo su
obediencia tan alegre, pronta y ciega" (Cuenta de Conciencia del P.
Félix, 15 de octubre de 1904).
De Santa Teresa habla otras veces: "Lloré, esta mañana, viendo en la
vida de Santa Teresa cosas parecidas a las nuestras. ¡Oh, qué bonito
color de Oasis, aunque con distinto matiz!... Santa Teresa, para
fundar la Reforma de los carmelitas toma un joven religioso (San Juan
de la Cruz, entonces Juan de Santo Matía) (ella tenía 52 años; él,
25), lo forma, éste le promete obediencia, le pide su bendición, es
dócil"... (el texto es muy largo y resume la vida de la santa, y añade
casi al final:) "Pero, ¡ay! la madre era Santa Teresa y el hijo San
Juan de la Cruz... Oh, sí, sí, sí, mi Jesús, aunque de lejos, queremos
nosotros, en la oscuridad y en medio de las humillaciones y del dolor
4
más agudo y continuo, en medio de las más crueles persecuciones imitar
a tus santos" (Cuenta de Conciencia del P. Félix, 24 de octubre de
1904). Todavía más adelante: "En el viaje (a Manresa), ida y vuelta,
leí la vida de Santa Teresa, lloré varias veces por el parecido que
encontré en muchos casos en el espíritu del Carmelo con el del Oasis"
(Cuenta de Conciencia del P. Félix, 29 de octubre de 1904).
"Sí, sí, mi Jesús, voy a imitar por fin a mi Madre del cielo" (Cuena
de Conciencia del P. Félix, 26 octubre de 1910).
"Pero, Concha, mire Ud. y es una señal de que vamos recto, bien recto,
no es cierto que si me dice que no, y no, y no, yo debo obedecerle
ciegamente y aceptar el puesto que me dé en el último rinconcito? -
«Oh, sí, sí, Padre, ese es el Camino»" (Diario del viernes 18 de
diciembre de 1903, deja constancia del diálogo entre él y Conchita,
sobre pedir el permiso del P. General).
"Me siento con más valor que nunca para corresponder al llamamiento
del Señor, pasando siempre, eso sí, por el REAL CAMINO de la Santa
Obediencia, y no haciendo nada sino con el permiso y la Bendición y
los Consejos de mis superiores religiosos y eclesiásticos. Estando con
la Iglesia estaré siempre con mi Jesús. ¡Y vengan las cruces y las
calumnias! Son divinas golosinas cuya dulzura celestial ignoraba hasta
hoy" (Diario, 8 de julio de 1903).
Esta actitud es la que adopta continuamente: "Iré a explicar mi modo
de proceder a Su Sría. Ilma. con toda franqueza y rectitud, y le
aseguro de antemano que estoy enteramente dispuesto a obedecer, con
6
todo el corazón, a cualquiera indicación que me haga su Sría. Ilma."
(Diario, memorandum n. 2, del 7 de julio de 1903).
(Tiene que consultar la voz del Señor): "Si entiende claramente que el
Señor quiere que no tome dulce ciertos días, me avisa" (Carta 24 de
junio 1903).
* Recibe las palabras del Superior General (que negaba el permiso de fundar)
como palabras de Jesús:
"Esas palabras, mi Jesús, son tuyas, y como tales las obedeceré con
gusto y toda la vida, y en medio de mil martirios del corazón, si ésa
es tu santísima voluntad. El M.R.P. después de leerme esa carta me la
remitió y me dijo, mirándome bien en los ojos: «Ahora, si Ud. no
propone dificultad ninguna, lo mando a España, en la casa de
Barcelona, donde tendrá al P. Gauven como Superior».
-«Iré con mucho gusto, M.R. Padre, contesté sin vacilar un segundo. Lo
mismo a España que a la Oceanía... y voy con alegría, pues estoy
segurísimo de hacer así la voluntad de mi Jesús y no pretendo otra
cosa».
-«Es la disposición en que siempre debemos estar», contestó el M.R.
Padre. Luego, saliendo del cuarto del M.R. Padre General, después de
pedirle su bendición me he ido a la Capilla, ante mi Jesús, a rezar el
Te Deum los brazos en cruz, pensando en el gozo de sufrir por El"
(Cuenta de Conciencia del P. Félix, 24 de agosto de 1904). En su
Cuenta de Conciencia, el P. Félix recuerda siempre con gran respeto y
aprecio al Superior General, especialmente en su enfermedad y muerte.
3
Se refiere a los contenidos del libro que lleva este título: "Vicios y
virtudes".
8
* Después de la decisión negativa del P. General, describe su actitud,
escribiendo, con el debido permiso, a Conchita:
"El M.R.P. me dio esta decisión por escrito y tan luego como estuve
solo me fui a la Capilla, a los pies de nuestro Jesús y me ofrecí como
víctima para el holocausto que más le agradara. Lo hice con mucha
alegría interior, pues lo que queremos, por encima de todo, Ud. y yo,
es hacer la Santísima voluntad de Dios. Le suplico, pues, que no se
aflija ni un minuto. Rece, como yo lo he hecho, el Te Deum para dar
gracias al Señor de que se cumpla su voluntad" (Carta del 25 de
agosto de 1904, con permiso y visto bueno del P. General).
* El P. Félix indica a Conchita que escoja otro director, para caminar por
la obediencia (para que el director garantice la línea a seguir; las
locuciones hay que consultarlas siempre para no engañarse):
Resume su diálogo con Mons. Ibarra: "Le dije: «Estoy seguro de que
gano al R.P. General, pues ya le he escrito y allí le diré: R.P., yo
obedezco; estoy seguro de que es la voluntad de Dios, pero hago lo que
me diga, y si me manda a la Oceanía, voy sin vacilación ninguna.
Viéndome obediente, ¿cómo podrá dudar? Y de veras, quiero obedecer,
pues así, EN TODO CASO, estoy seguro de que NO me puedo engañar.
Dígame Su Señoría si voy bien así?» Me contestó: «Sí, sí, así va bien.
Yo le daré una carta de recomendación»" (Diario, lunes, 23 de mayo de
1904). (Es un testimonio que lo dieron muchas personas sobre el P.
Félix).
"A las 3 p.m. los brazos en cruz, después del Via-Crucis (muy doloroso
para mí, con la espina clavada) supliqué a mi Jesús me concediera esta
única gracia: "QUE SU QUERER FUERA SIEMPRE MI QUERER, Y SU PLACER MI
PLACER" (Diario, petición del Viernes Santo de año 1904)
"Prometo no tener otro resorte que el del amor, sin otro fin que
amarte sin medida y servirte en la cruz. Tu Félix, tuyo, tuyo, todo
tuyo" (Diario, junio 10 de 1904)
"¡Pero qué raro que yo, yo, me haga el indiferente cuando se trata de
la fundación de un Oasis, y que bien puedo suponer que N.S. ha dado
orden terminante a Concha para que escriba esa carta y trate de llevar
a cabo esa fundación! ¡Qué raro, digo, pues me siento capaz de todos
los sacrificios para tales empresas... pero siempre con la
indispensable condición que mi Jesús lo diga, y ahora, antes, MI AMOR
me lo prohibe!" (Cuenta de Conciencia del P. Félix, miércoles 9 de
noviembre de 1904)
"«Que en uno de sus escritos dijo Dña. Concepción que "N.S. sufre
místicamente en la Eucaristía". «Eso, me dijo el M.R.P. General,
demuestra que no siempre está esa señora en la verdad, pues es falso
que N.S. sufra en la Eucaristía». Añadió después, viendo que yo no
contestaba nada: «Eso no sería señal absoluta en contra de lo que Ud.
10
dice ser su misión, pues también ha cometido algunos errores la
Bienaventurada Margarita María»" (Cuenta de Conciencia del P. Félix,
11 de diciembre de 1905; lo comunica él mismo en carta al Cardenal
Vives y Tutó, 10 de diciembre de 1905).
"Las pruebas que más me convencen que la misión de que hablo a S.E.R.
es de Dios, son, en resumen: Que el proyecto no es mío. El modo
sobrenatural de ser llamado. La «humildad» de la persona por quien me
vino la orden de Dios.
Que nunca en eso ni ella ni yo hemos obrado por nosotros mismos, sino
por consejos de hombres santos, sabios y prudentes, sobre todo de
nuestros superiores inmediatos: El Ilmo. Sr. Arzobispo de México,
ella; y yo mis superiores religiosos. Que he venido a Europa a ver si
podía cumplir mi misión con la firmísima resolución de no hacer nada
fuera de la obediencia a mis superiores legítimos, y con la
recomendación de varios Obispos (México, Puebla, León, S.E.Ilma. el
Delegado Apostólico).
"Mucho fuego en el pecho hoy, sobre todo por la tarde. ¿Será ilusión o
cosa natural?" (Cuenta de Conciencia del P. Félix, jueves 2 de febrero
de 1905, aniversario de su profesión religiosa, que siempre recuerda
con fervor, así como otros aniversario de su pertenencia a la Sociedad
de María).
* Es sincero con sus Superiores, sin ocultar nada, y excusa a los que no
creyeron en las "revelaciones":
"Al querer emprender esa obra procuré hablar a mis superiores con la
sencillez de un niño. Tantas cosas extraordinarias en nuestras
11
relaciones con Dña. Concepción, tantas palabras de Nuestro Señor,
tantas revelaciones, tantas órdenes directas, tantas promesas para el
porvenir, tanto conjunto de cosas sobrenaturales, todo eso tuve que
manifestarlo, y lo dije claramente, insistiendo más bien sobre lo que
podía serme contrario, por miedo de engañar a mis superiores y por
consiguiente engañarme a mí mismo. Pensaron que la señora era muy
buena pero tal vez con algunas ilusiones; creyeron que yo era de buena
fe pero que mi misión era por lo menos dudosa, y en su prudencia me
separaron de México y resolvieron esperar. Creo que en su lugar, y en
caso semejante, hubiera hecho lo mismo" (Cuenta de Conciencia del P.
Félix, carta el P. Naval, 16 de julio, 1906).
"Ahora menos que nunca, con el favor de Dios, cuento sobre mí,
comprendo que si Dios hubiera encontrado otro pero, lo hubiera
escogido. Cuento, eso sí, sobre la virtud de la Santa Obediencia que
suplico a mi Jesús me haga practicar hasta el fin de mi vida" (Cuenta
de Conciencia del P. Félix, 25 de noviembre de 1909)
"Tal vez habló mi Jesús... tal vez me mandó decir: «Dile que haga tal
o tal cosa, que escriba esto o aquello a sus superiores, etc., etc.,
etc., etc.» Pero no... Dijo el M.R.P. Superior General que «era mejor
quemarlas» y las quemaré sin misericordia... Todavía espero cuatro o
cinco pues ha de escribir dos veces cada semana. ¡Oh, mi Jesusito, de
antemano te ofrezco la pena amarga por la cual voy a pasar quemando
esas cartas que tal vez me traían tus palabras!.. Pero así lo quieres
Tú, mi Amor, y ASÍ lo quiero yo. Ayer falta de soberbia, orgullo, amor
propio, etc., alabándome a mí mismo... Lo confesé tal cual, así en
conversación, a mi Director, pidiéndole una penitencia. Pero no me
dio: sólo me dijo de besar tierra una vez, lo que hice en seguida en
13
mi cuarto" (Cuenta de Conciencia del P. Félix, lunes 12 de septiembre
de 1904). A veces quema las cartas, sin leerlas, ante el Sagrario
(Cuenta de Conciencia, miércoles 14 y 25 de septiembre de 1904). Más
adelante, volverá a quemar (con gran sacrificio) otras cartas
(catorce), porque se lo pidió Conchita (Cuenta de Conciencia,
miércoles 22 de marzo de 1911).
"Hoy, lunes 11 de abril (1910), he sabido por una carta del Oasis de
México, fechada el 27 de marzo, y escrita por la Hermana María de la
C... que en Roma han dado el «Decretum Laudis» y han suprimido la
azucena, la Cruz de la espalda y el nombre de Oasis... Me someto con
todo mi corazón, pues lo que quiere nuestra Santa Madre la Iglesia lo
quiere nuestro Jesús, pero, aun involuntariamente, es muy doloroso
para mi corazón... Recé el Te Deum. ¡FIAT!" (Cuenta de Conciencia del
P. Félix, es carta del 11 de abril de 1910)
(al día siguiente, en la Cuenta de Conciencia) "Dijo Jesús: «Se
llamará Oasis esa religión... habrá en ella»..., etc. Oh, mi Jesús, Tú
hablas por tu Iglesia, si no te gusta ya ese nombre que tanto te gustó
a Ti, a nosotros tampoco nos gusta ya... si es prueba no más, y
quieres devolvernos ese nombre, escogido por Ti, cuando se aprueben
definitivamente las Constituciones, bendito seas, Jesús nuestro, y
hágase en el sí como en el no tu santísima voluntad" (Cuenta de
Conciencia del P. Félix, 12 de abril de 1910).
"Acepto, mi Jesús, que los mismos me tengan por loco o soberbio, con
estas apariencias de querer yo ser fundador. - Y de veras tendrán
derecho por pensarlo y decirlo, ignorando lo que ha pasado... pero, mi
amadísimo Jesús, yo callaré, enterando sólo al R.P. Superior General y
Ateniéndome a su juicio. Y si me manda, por desequilibrado, a ocupar
el último puesto en la última casa de la Congregación, aun después de
explicarle todo, ¡oh mi Jesús! me consideraré como feliz, feliz, y en
aquel aislamiento supremo no buscaré consuelo sino al pie de tu
Sagrario, en esta Hostia consagrada que es ya MI VIVIR. Te ofrezco, mi
amado Maestro, ser en todo caso, un modelo perfecto de obediencia a
mis superiores legítimos, contando con tu gracia, y a no dar un paso,
para la fundación del Oasis de hombres, sino por el camino radiante de
luz de la Santa Obediencia" (Diario, 14 de junio de 1903).
6
"15-30 mai, 1903 (Consultation). J'oeuvre mon âme succesivement à deux
Pères jesuites que connaissaient Mme. Armida depuis de longues années (ses
confesseurs), à Mgr. l'Archevêque de Puebla, a Mgr. l'Archevêque de Léon, et
tous me disent que ce qui se passe est de Dieu. Mgr. l'Archevêque de Mexico
me nomme alors directeur des religieuses de la Croix, charge que je
n'accepte qu'après le consentement de mon Provincial, qui me le donne par
écrit" (de la memoria presentada al P. Jean Raffin, Sup. General de la
Sociedad de María).
7
"8 décembre, 1903. Je réponds affirmativement à quelques questions qui
me fait Mme. C. de Armida, questions que N.S. lui a ordonné de me faire. En
répondant OUI je sous-entends toujours: "en me conformant à l'obéissance que
je dois à mes supérieurs"" (ibídem).
17
Una de sus características más sobresalientes es la de su sencillez de
niño (infancia espiritual):
CONTEXTUALIZACION HISTORICA
1. 1. Preámbulo
9
OLLIER Jean, S.M. Nació en Puy de Dome, Auvernia, el 22 de diciembre
de 1866 y profesó como religioso Marista el 2 de febrero de 1888. Fue alumno
del Siervo de Dios en Barcelona y súbdito suyo en Colombia. Formó parte de
la comunidad de Oaxaca. Fue hecho prisionero en época de la persecución,
sólo porque era sacerdote extranjero. Después de una semana de prisión, fue
desterrado a San Francisco, California, en los EE.UU. El P. Félix escribió
de él: "Ese Padre (del cual he sido profesor 3 ó 4 años en la Escuela de
Teología y 5 años Superior en Colombia) me quiere mucho, y creo me estima".
Junto con el Siervo de Dios y con el P. Louis Gandy fue llamado por el
Provincial, P.J.B. Descreux, para hacer el voto de estabilidad en la
Sociedad de María. Murió el 2 de abril de 1930. (Archivo General de la
Sociedad de María. Carta del Siervo de Dios al Obispo de León, Mons.
Emeterio Valverde y Téllez, del 17 de julio de 1903). Positio, Felicis A
Iesu Rougier, Vol.I Indice de Personas, p.21.
20
problemática en sus justos términos, y pasar luego, en los apartados
siguientes, al estudio de una solución objetiva y adecuada.10
Este testigo es muy cualificado, por haber convivido largos años con
el P. Félix (en España, Colombia, México), por su objetividad y por su
descripción de detalles muy útiles para nuestro tema. Incluso se pueden
encontrar en este testimonio algunos detalles que, en otro contexto, han
podido dar origen a malentendidos (por no conocer otros documentos y datos
complementarios).
Son también interesantes algunos detalles sobre el P. Mir 12, que serán
útiles para valorar la relación del P. Félix con Conchita (sin prejuzgar, en
nuestro caso, la persona del P. Mir). Dice el testigo P. Ollier que el P.
Mir quiso impedir la influencia del Padre en la Sra. Armida y en el Oasis
(Religiosas de la Cruz)13; para ello, rogó al P. Ollier que le ayudara en el
intento (aconsejando que se separara). Es entonces cuando el P. Ollier da
detalles sobre la opinión algo negativa del P. Mir sobre las revelaciones de
la Sra. Armida (sólo "la mitad" serían auténticas...).14
10
Ver documento completo en el apéndice documental.
11
Este encuentro (4 de febrero de 1903) marcó el itinerario espiritual
del P. Félix y de Conchita tan profundamente, que ambos lo escribieron
varias veces, la Señora Armida en su Cuenta de Conciencia, el P. Félix en su
Diario (Memorias). Ver la narración en Autobiografía, pp. 23-24. Positio,
Felicis A Iesu Rougier, Vol.I, Informatio p.63. De ello hablaremos más
adelante.
12
MIR (CUSCÓ y MIR) Alberto, S.J. (1852-1916). Sacerdote jesuita. Nació
en Villafranca del Penedés, Cataluña, España, el 23 de diciembre de 1852.
Fue el primer Director espiritual de Conchita. Fue también Director
espiritual y consejero de la M. Julia Navarrete. Conoció y trató mucho a
Mons. Ramón Ibarra y González. Trabajó intensamente por el Apostolado de la
Cruz y las Religiosas de la Cruz del Sgdo. Corazón de Jesús. En los últimos
años de su vida el P. Mir fue celoso y abnegado misionero de la Tarahumara,
México, y después en California y Texas, EE.UU. Murió en Marfa, Texas,
EE.UU. el 22 de diciembre de 1916. Positio de Concepción Cabrera de Armida,
Vol. I, Elenco biográfico p.29.
13
Es un momento en que el P. Mir ya no tenía con el P. Félix la
confianza que había mostrado anteriormente.
14
Citamos diversos juicios anteriores del R.P. Mir sobre la Concepción
Cabrera de Armida. En 1894, Carta 17 de octubre, dice: "10a. No puedes dudar
21
"La Sra. Armida le había revelado algunas cosas de conciencia que ella
no podía saber si no sobrenaturalmente".16
15
"Por aquel mismo tiempo el P. Rougier fue llamado a hacer su voto de
estabilidad en la Sociedad de María. El se prepara con otro Padre y conmigo
por un retiro que nos fue dado por el P. Mir, quien me dijo después que el
P. Rougier le había consultado para saber si debía emitir este último voto
porque él creía debía salir de la Sociedad de María para fundar, según los
consejos de la Señora Armida, una Congregación de hombres sobre las mismas
bases de la Congregación del Oasis".
16
"Mme. Armida lui avait révélée certaines choses de conscience qu'elle
ne pouvait savoir que surnaturellement". El P. Juan Gutiérrez, M.Sp.S. en el
Votum Ex Officio trata del carisma de la Sra. Armida, "Conocimiento interior
de las personas" Parte I p.40: C.C. 1, 82-83, texto 135; 4, 50-51, texto
360; 6,41-42, texto 485; 7, 369-376, texto 656; 8, 2-8, texto 658. Part II
p.51: "Cuando el Señor quiere que vea el interior de un alma, me siento como
un espejo en el que ella sin saberlo, se refleja con todos sus detalles".
C.C. 27,268-271, texto 2115. cf. C.C. 8, 2-8, texto 1133.
17
"Mais le père a laissé ici une grande reputation de sainteté, d'homme
de pénitence et tout à Dieu".
22
Félix, no deja de anotar que, aunque tenía muy buena reputación para todos,
algunos lo tenían por:
Según Mons. Ruiz, la Sra. Armida y sus hijos son ejemplo singular de
18
..."un peu porté aux choses mystiques et extraordinaires et manquant
un peu de jugement pour s'arreter à temps lorsqu'il était lancé dans ces
sortes de choses".
19
El material es muy abundante. Una Cronología Documentada del P. Félix
Rougier, la presenta el P. Luis Díaz Borunda, M.Sp.S. en "Nuestro Padre
intimo", Apéndice p. 337, Ediciones Cimiento, MEXICO. Para poder explicar la
interioridad del P. Félix en estas circunstancias, he estudiado
detenidamente el Diario, la Cuenta de Conciencia y las Cartas.
20
RUIZ, Maximino (1875-1949), Obispo de Chiapas, Auxiliar de la
Arquidiócesis de México. Nació el 19 de agosto de 1875 en Atlacomulco,
Estado de México. De 1905 a 1912 fue director espiritual de Conchita, aprobó
plenamente su espíritu y envío a Roma su parecer, que fue decisivo para la
fundación de los Misioneros del Espíritu Santo. El 8 de julio de 1913 fue
preconizado Obispo de Chiapas, que gobernó solamente durante 6 años, en
plena persecución religiosa. Más tarde renunció. Entonces Mons. José Mora y
del Rio (arzobispo de México) lo consiguió como su obispo Auxiliar. Hizo sus
votos como M.Sp.S. el 3 de octubre de 1947, valederos en el momento de su
muerte. Murió el 11 de mayo de 1949. Ver la Positio Concepción Cabrera de
Armida, Vol.I, Elenco biográfico p.37. Hay que distinguirlo de Mons.
Leopoldo Ruiz y Flores (1865-1941), arzobispo de Morelia y Delegado
Apostólico.
21
IBARRA y GONZALEZ, Ramón (1853-1917). Venerable. Arzobispo de Puebla.
Nació en Olinalá, Guerrero, México, el 22 de octubre de 1853. Fue nombrado
Obispo de Chilapa, Guerrero. Trasladado a Puebla de los Angeles como Obispo,
fue el primer Arzobispo de esa Arquidiócesis. Apoyo y Padre de las cinco
Obras de la Cruz, Director y Padre espiritual de Conchita y del P. Félix de
Jesús Rougier. Sufrió el destierro en la época de la persecución religiosa.
Murió santamente como primer Misionero del Espíritu Santo, por indulto
especial del Papa Pío X, en la casa de Conchita, después de muchos
sufrimientos, el día 1 de febrero de 1917. Ver la Positio Concepción Cabrera
de Armida Vol.I, Elenco biográfico p. 23.
23
pureza, "sencillez y candor". Por esto, "todas las personas que la tratan,
pronto se dan cuenta de estas cualidades"22. En sus obras manifiesta "caridad
y compasión con los pobres". Sobresale por la humildad y las ansias de
padecer por Cristo. Es obediente a la Iglesia, sometiendo a las autoridades
eclesiásticas también las cosas extraordinarias. Explica también el tema
"encarnación mística" como unión con Cristo en el orden de una gracia
extraordinaria.
22
Son muy interesantes los testimonios de los hijos de Conchita: "La
adorábamos (la queríamos mucho), pero como a una madre común y corriente,
como a una mamá normal; no a una mamá extraordinaria, y yo creo que Dios lo
permitió a propósito, porque hubiera sido muy incómodo vivir con una santa.
Hubiera sido muy difícil vivir con una persona a quien debía rendírsele
homenaje y no tratarla de tú a tú como nosotros tratábamos a mi mamá"
(Positio Concepción Cabrera de Armida, Vol. I, Información p. 40).
23
El tratado Vicios y Virtudes fue y sigue siendo muy apreciado en
diversos ambientes, usado especialmente para la formación en noviciados y
seminarios. Se han hecho diversas ediciones. Como todas las publicaciones de
Conchita, ofrece contenidos doctrinales, no revelaciones privadas.
24
Sacerdotes de la Cruz (Misioneros del Espíritu Santo). Desde 1894 la
SD intuyó que existiría una Congregación Religiosa masculina que ella
llamaba "Sacerdotes de la Cruz". El origen, gestación y establecimiento en
la Iglesia de los Misioneros del Espíritu Santo está lleno de vicisitudes
que son narradas con precisión histórica por el P. Jesús Maria Padilla,
M.Sp.S. en sus obras sobre Félix de Jesús Rougier y Concepción Cabrera de
Armida.
24
El itinerario místico de la Sra. Armida pertenece a su propia Causa,
que hay que conocer para discernir su influjo en muchas personas de la época
(v.g. en algunos Obispos mexicanos) y también en el P. Félix.26
26
El estudio del P. Juan Gutiérrez, M.Sp.S. sobre el itinerario místico
de Conchita es exhaustivo y satisface a cualquier exigencia: Votum "ex
officio". Estudia la personalidad y fenómenos místicos de la Sierva de Dios
Concepción Cabrera de Armida.
27
Ver la primera parte de este estudio.
28
Mensaje de Juan Pablo II, 25 de marzo de 1997 (L'Osservatore Romano,
esp., 2 de mayo de 1997, p. 219,5). Ver documento completo en apéndice. Ver
también el Decreto sobre sus virtudes heroicas.
29
Mons. Maximino Ruiz ("hijo del dolor") cfr. C.C. 21, 288; Mons. Ramón
Ibarra y González ("hijo del consuelo") cfr. C.C. 33,54; Mons. Luis María
Martínez ("hijo de la luz") cfr. C.C. 45, 362). Habrá que tener en cuenta
(analógicamente) la Causa de Mons. Ibarra, como "hijo" espiritual y Director
25
30
Santa Teresa de Lisieux: "Ser tu esposa, ¡oh Jesús!... ser por mi
uniòn contigo, madre de las almas" (H.A. cap. IX; cfr. carta 114). "Soy
virgen, ¡oh Jesús! No obstante, ¡qué misterio!, al unirme yo a ti, soy madre
de almas" (Poesía 22).
31
Votum "ex officio", o.c., cap. VI: "Llámame Hijo" (pp. 99-110).
32
Añade: "Sentí verguenza, sentí reproche, anonadamiento, ternura... Ay,
Señor!... te ofrezco trabajar para subordinar todos los afectos al tuyo y
entender que sin Ti, esos hijos espirituales no existirían" (ibídem).
26
Conciencia y las Cartas del P. Félix.33
34
Es el consejo que le dio el P. Carrera: "Por eso mismo creo que
ninguno de México debe pedir en nombre de Ud. o por su voluntad y deseo, la
dispensa de los votos hechos. En este punto creo no debe tomar Ud. ninguna
iniciativa, sino hallarse «mere passive». Si ellos ven claro y creen que
deben pedirlo, obren según su dictamen; pero Ud. permanezca quieto, hasta
que sienta interiormente el mismo impulso directamente, y consultando con
los que Dios ha puesto para que en su lugar nos rijan y gobiernen, le
aseguren que es de El" (Carta respuesta del R.P. Carrera, Loyola, 18 de
julio de 1906).
35
Ver en la Cuenta de Conciencia también carta al P. General, del 14 de
octubre de 1905; el Superior le indicaba el camino de la dispensa de votos;
27
Hay en esa doctrina, expuesta y vivida por Conchita, una dinámica que
se convierte en fuerza casi irresistible para quien sea delicado de
conciencia. Es una llamada continua a la santidad cristiana y sacerdotal
exigida por el misterio de la Encarnación, a pesar de la realidad negativa
de aquella época. Se nota como una inspiración de Dios para buscar
el P. Félix amaba entrañablemente la Sociedad Marianista y siempre guardó un
gran aprecio para ella.
36
I. BENGOECHEA, Santa Teresita en la historia de las Conversiones,
"Revista de Espiritualidad" (1947) 365-402. Es también conocido el caso de
Edith Stein, convertida al leer de un tirón la autobiografía de Santa Teresa
de Jesús. Así ha sucedido también a muchas personas tras la lectura de las
"Confesiones" de San Agustín o de los "Diálogos" de Santa Catalina de Sena.
37
Nos remitimos a los textos citados más abajo. La espiritualidad de la
cruz se concreta en la transformación en Cristo, imitación de su amor
sacerdotal, "cadena de amor" (ofrecer a Cristo y ofrecerse juntamente con
El), imitación de María, disponibilidad para la misión en la Iglesia
(promover la santidad del pueblo de Dios por aceptación amorosa de la cruz).
"La cruz del apostolado" es el símbolo que resume esta espiritualidad.
28
colaboradores humildes, obedientes y audaces, según los criterios de la
Iglesia, quienes, guiados por la luz del Espíritu Santo y según los
criterios de la Iglesia, pondrán unos medios concretos para su realización:
las Obras de la Cruz.
39
AA.VV., Conchita, cuéntanos tu vida, México, Edic. Cimiento 1991. Ver
las Actas y texto completo del: I Congreso Internacional sobre la
espiritualidad de la Cruz, Memorias, México 1997, 2 vol. C. CASTRO TELLO,
Proceso humano y experiencia de Dios en Concepción Cabrera de Armida
(México, Universidad Pontificia, 2003) (Tesis Doctoral, manuscrito); J.
GUTIERREZ, Concepción Cabrera de Armida, Cruz de Jesús, San Luís Potosí,
Edit. La Cruz, 1998. Ver la Tesis Doctoral citada en la nota
29
si mi director me dijera que estaba equivocada, seguiría su parecer,
obedeciéndolo".40
41
Es fácil ampliar cada afirmación con otras parecidas entresacadas de
los documentos disponibles, especialmente: Diario, Cuenta de Conciencia,
Cartas, del SD.
42
Ver los estudios del P. Juan Gutiérrez sobre el itinerario místico de
la Sra. Armida. Respecto a la doctrina sobre la "encarnación mística".
Recordamos alugnos datos. El R.P. Augusto Poulain, S.J., escribe al Excmo.
Sr. Ramón Ibarra y González: "Monseñor: Usted me mandó las revelaciones de
un alma [...] sobre la «Encarnación Mística» para que le diera mi opinión
sobre estas revelaciones. Me parece que esas revelaciones, a lo menos
tomadas en conjunto son divinas... No se encuentra en ellas ningún género de
error doctrinal y, por otra parte, impulsan fuertemente a todas las virtudes
sólidas: a la humildad, al amor de Dios y de Nuestro Señor, al amor al
sacrificio, al celo por la conversión de los pecadores, etc. El demonio no
puede producir esos efectos, y la naturaleza no tiene esa eficacia... Sólo
hay un punto que me desconcierta, la expresión Encarnación. Me parece un
poco fuerte. Sin embargo, bien explicada, probablemente puede aceptarse"
(Carta del R.P. Augusto Poulain, S.J., al Excmo. Sr. Ramón Ibarra y
González, 16 de nov. de 1913).
30
para hacer resaltar la sintonía con su Congregación de Misioneros del
Espíritu Santo:
44
Cfr. R. DEVILLE, La Scuola Francese di Spiritualità, Edizioni Paoline,
1990. La escuela despertó el deseo de misiones fuera de Francia (Canadá y el
Oriente). Los laicos se sintieron llamados a participar en este gran
movimiento. El salón de Madame Acarie se convirtió en una "central" de
restauración católica. La misma Madame Acarie que ayuda en la fundación del
Carmelo en Francia, ya viuda entra al Carmelo con sus tres hijas y muere
como María de la Encarnación. La Compañía del Santísimo Sacramento reunía
gran número de laicos y sacerdotes (Olier, Vicente de Paul, Bossuet). La
inspiración mística recupera su lugar. Magdalena de San José y la humilde
Catalina de Jesús ayudan a Bérulle; Agnese di Langeac y Marie Rousseau,
junto con otras, colaboran con Olier (cfr. H. Bremond, Histoire littéraire
du sentiment religieux: III. La conquête mystique: l'École française, Bloud
et Gay, Parigi 1921).
45
La beatificación de Margarita María Alacoque en 1864 abre camino a
nuevas fundaciones; solo en Francia e Italia se fundan 43 congregaciones
dedicadas al Sagrado Corazón. Cfr. T. GOFFI, La Spiritualità dell'Ottocento,
VII, Edizioni Dehoniane Bolonia, 1989. M. d'Ulst (1841-1896) llama el siglo
XIX el "siglo del Sagrado Corazón". El P. Félix hace referencia frecuente a
Margarita de Alacoque (como hemos visto en la primera parte)... Escribe en
31
1914 sobre la lectura del "Portrait intime" de Santa Margarita María: "como
esta santa es de nuestro color... amor crucificado y todo sacrificado por
una continua inmolación de nosotros mismos a la voluntad de Dios, dejándonos
hacer." (Cuenta de Conciencia, pp. 10 - 11). Otras frases y citas, en la
primera parte de nuestro estudio.
46
Félix de Jesús Rougier, Cartas a Religiosas de la Cruz del Sagrado
Corazón de Jesús, Ediciones Cimiento, México 1989, pp. 242. "Esa luz que
tuve sobre el Divino Padre fue después de diez años de estudiar a Jesús, y
de enseñar el interior de Jesús a los novicios. Lo que más claro se revela
en ese divino interior de Jesús es el amor al Padre, ¡a su amadísimo
Padre!... Desde que nos separamos, Nuestro Señor ha permitido que vea más
claro lo relativo a la Devoción al Divino Padre, fin de todo culto divino,
de toda devoción. Después de pensarlo meses y meses, me consagré y consagré
toda la Congregación a la Primera Divina Persona" (Carta a la Rev. Madre
Rosa de Jesús, 1925).
47
Sus padres les dieron muy buena educación al P. Félix y a sus hermanos
para ofrecerles "la facilidad de ser sacerdotes, si Dios les daba vocación"
(Souvenirs). Estudió durante algún tiempo en el Colegio de los Hermanos del
Sagrado Corazón en Saint-Germain-Lembron, cerca de Breuil. Hizo la
secundaria en el Seminario de la Cartuja de Le Puy dirigido por los
sacerdotes diocesanos (1874-1878). Ver: Jesús M. Padilla, M.Sp.S, El Padre
Félix Rougier, Primera Parte, La Cruz, 1973, México, pp. 53, 61.
48
Ibídem.
32
A causa de la enfermedad de la mano derecha no fue enviado a las
misiones tan pronto como lo deseaba él. Fue curado por San Juan Bosco de la
artritis aguda de la mano en 1879. Y hasta 1895, en vez de a Oceanía fue
enviado a Colombia para iniciar una fundación49. Partió "con inmensa alegría"
porque se realizaba el sueño de su vida. 50
A finales del siglo XIX y a inicios del siglo XX, hubo en México un
gran resurgir de la devoción a la Virgen de Guadalupe (aprobación del texto
del Oficio Divino en que se afirma la historicidad de las apariciones, 1894;
coronación pontificia, 1895; en lo que tuvo gran mérito el P. José Antonio
Plancarte, Abad de la Basílica)51. La devoción al Sagrado Corazón de Jesús es
propagada en México ampliamente por la Compañía de Jesús.
50
F. Rougier, Positio Super Virtutibus, vol. II, p. 3. Las personas que
lo han conocido en esta etapa hablan de él como de un sacerdote santo.
Dejamos las expresiones en su dicción original, como están en la Positio.
Padre Giovanni Thill (82 años): "Ad Ibagué, egli si distinse per la cura che
si prese dei poveri", "fu un perfetto modello di umiltà", "edificava tutti
con la sua osservanza religiosa", "le verità della fede erano norma della
sua vita", "rispettoso ai vescovi e sacerdoti", "era un uomo sincero", "Io
non ho mai sentito nessuna critica su di lui riguardo alla purezza
dell'anima sua nei suoi colloqui con le donne" (ibid., pp. 213 - 224). La
Sra. María Teresa de Benito (67 años, lo conoció en Ibagué en 1897):
"riportó ai sacramenti molti uomini lontani dalla Chiesa", "il suo zelo
apostolico meraviliò tutti", "nell'amicizia fu sempre retto ed edificante",
"coltivò le amicizie sempre con fini spirituali", "rigido osservante delle
regole della sua comunità", "lo vidi sempre conforme alla volontà di Dio.
Tutto considerava come dono di Dio", "tutto faceva per la gloria di Dio"
(ibid., pp. 225 - 231).
51
El movimiento guadalupano llegaría a un momento culminante con la
canonización de Juan Diego, por Juan Pablo II, en el año 2002.
52
Félix Rougier, S.M., Diario, 1903-1904, p. 12. Conchita le comunica el
"mensaje de la Cruz", le abre "nuevos horizones espirituales", produce
conversión interna. "Tengo siempre en el oído esas palabras que me ha
repetido tantas veces, desde 30 días (4 feb. - 6 marzo) que nos conocemos:
«Padre, hágase santo. Padrecito, hágase santo ¿Me lo promete?»" (Diario,
ibídem).
33
53
M.M. Philipon, Diario espiritual de una madre de familia, (Desclée de
B. 1987) 6a edic., pp. 72-74. El P. Félix actuó según normas de obediencia:
describe él mismo la impresión del encuentro y lo somete todo a la autoridad
de la Iglesia y consejo de hombres prudentes.
54
Los SD no se conocían antes. La Sra. Armida escribe en su Cuenta de
Conciencia, 18, 25: "El día 3 (de febrero 1903) supe que existía en el
Colegio de Niñas un Sacerdote, Superior de los PP. Maristas, de muy buen
espíritu. Esto lo supe a las 4 de la tarde, y no sé qué ansia le entró a mi
espíritu de hablarle de la Cruz". Ver: Cuenta de Conciencia, 18, 26-30, 4 de
febrero de 1903: "Le hablé de las Obras de la Cruz, y lo sentí enamorado de
ellas... desde luego sentí, que aquella alma daría mucha gloria a Dios en
sus Obras, lo sentí en fin, herido por la Cruz, herido en lo más hondo de su
alma... Llegué a casa muy impresionada con aquel encuentro tan raro y que yo
veía claro ser para la gloria de Dios". Es claro para la SD Sra. Armida que
el Señor llamó al P. Félix para trabajar en la nueva Congregación que se
fundaba en la Iglesia.
55
Diario (Memorias) del P. Félix, 4 de febrero de 1903. Nótese que la
dependencia es respecto a la voluntad de Dios y no respecto a la Sra. Armida
("lleno de gratitud para Nuestro Señor"). Así mismo afirma humildemente que
este momento fue decisivo, pero como momento inicial que debía seguir
discerniendo ("mi vida se orientó, aunque vagamente"). Este momento también
lo describe en sus cartas a su hermano Manuel misionero en Oceanía: "Desde
los primeros días de febrero de este año se ha verificado en mí un cambio...
La Cruz se me ha aparecido luminosa, deseable, amable, y mi pobre corazón se
ha inflamado de amor por ella... He hecho el sacrificio de todo. Preveo que
se dirán mil cosas en contra de mí. Que se calumniarán mis intenciones... No
vayas a creer que pienso en la Cartuja. El ideal es otro. Yo no lo he
buscado. Jesús ha venido a mí" (Carta a su hermano Manuel, 30 de enero de
1904). La dependencia no es, pues, respecto a la Sra. Armida, sino respecto
a Jesús.
34
el P. Mir, su Director Espiritual, sobre si el P. Félix podría ser el
fundador de la Congregación de varones. La respuesta fue: "Cien hombres como
ése pegarán fuego en el mundo".56
57
F. Rougier, Diario, pp. 23: "Esa pureza es un don extraordinario".
58
F. Rougier, Diario, pp. 24. La Sra. Armida escribe en su Cuenta de
Conciencia 16, 121: 24 de febrero de 1901: "Yo he experimentado... que
mientras más baja uno, más baja también el Señor y se acerca al alma". Busca
la humillación porque tiene la experiencia de que es camino de unión con
Dios.
59
F. Rougier, Diario, pp.33: "¡Ah, Padre! Me dijo un día, tengo un deseo
grandísimo de sufrir, de quemarme, de despedazarme. Sólo la obediencia me
contiene para no hacer más de lo que hago".
60
F. Rougier, Diario, pp.181: "No queremos agregar ni quitar nada, sino
poner las cosas tal como las quiere el Señor", "proponiéndome únicamente la
gloria de Dios y la manifestación de su inmensa misericordia" (ibid., pp.
22). En el discernimiento de la voluntad de Dios tanto el P. Félix como la
Sra. Armida sujetan su experiencia a un discernimiento más amplio, siempre
consultando.
61
Citado por: J.M. PADILLA, Sacerdote de Dios (México 1985) 3a edic., p.
117.
62
Félix Rougier, Diario, Tomo II, pp. 221: "Tan luego como estuvieron
35
y deseos a sus Superiores, esperando un signo de la voluntad de Dios. Su
propósito fue: "escoger lo que más quebrante mi amor propio". Escribió
minuciosamente a su Padre General, quien le llamó a Europa donde se quedaría
por un espacio de 10 años. Ahí entra el campo de una obediencia heroica y
martirial, puesto que se decidió a no dar ningún paso que no estuviera
garantizado por sus Superiores.63
63
Felix Rougier, Cuenta de Conciencia, Tomo I, pp. 5-6 (Carta al Ilmo.
Sr. Obispo de León, Leopoldo Ruiz y Flores, Lyon, 25 de agosto, 1904): "El
M.R.P. Superior General (de la Sociedad de María), a quien presenté las
cartas de recomendación que me dió Su Señoría Ilustrísima, así como las del
Ilmo. Sr. Delegado Apostólico en México, tuvo la bondad de oírme con la
mayor benevolencia. Le abrí mi alma con toda la franqueza de que soy capaz,
y no le oculté nada, ni siquiera lo que veía claramente que lo podía
impresionar mal. Como el M.R.P. es muy espiritual y muy sabio y obra en todo
puramente por la gloria de Dios, me sentía todavía con mayor confianza...
Voy a España, como hubiera ido a Oceanía, alegremente, aunque sufra el
corazón".
64
Félix Rougier, Cuenta de Conciencia 1904 - 1914, Tomo I, pp. 5-6
(Carta a Concepción Cabrera de Armida, 25 de agosto 1904): "Nuestro Jesús,
por voz del M.R. Padre General, me manda a España... lo que queremos, por
encima de todo, Ud. y yo, es hacer la Santísima voluntad de Dios. Rece el Te
Deum para dar gracias al Senor de que se cumpla su voluntad. Si quiere el
Señor servirse de mí aunque indigno y miserable, para fundar la «Religión de
la Cruz», no le faltarán medios para abrir caminos".
65
Nótese la obediencia inmediata, así como el consejo de que la Sra.
Armida se someta, como siempre, a otra dirección espiritual: "Creo que no
debe quedarse sin Director, para vivir de obediencia. Escoja después de orar
mucho" (Félix Rougier, Cuenta de Conciencia 1904 - 1914, Tomo I, pp. 5-6
(Carta a Concepción Cabrera de Armida, 25 de agosto 1904).
66
Felix Rougier, Diario 1903 - 1904, pp. 236: "«Mire, Padre Félix, me
cuesta mucho, mucho esta separación, sin embargo, veo tan claro que es la
voluntad de Dios que yo misma lo embarcaría y lo echaría al mar». (Es
preciso conocer aquel corazón para comprender todo lo que en esas palabras
36
67
Félix Rougier, Escritos, Circulares - Cartas I y II, (Reglamento de
las Visitas Canónicas, 31 mayo de 1936), pp. 38: "3.-Si los Religiosos
tienen relaciones demasiado frecuentes con personas de afuera, sobre todo
con mujeres; si se acostumbra dar la Dirección espiritual en el Confesonario
como está recomendado".
68
Después del P. Mir, el P. Félix fue director espiritual sólo el año
1903. A continuación: Mons. Emeterio Valverde (1904-1905 y también
posteriormente); Mons. Maximino Ruiz (1905-1912); Mons. Ramón Ibarra (1912-
1917); de nuevo Mons. Emeterio Valverde (1917-1925); Mons. Luis María
Martínez (desde 1925 hasta 1937, año de la muerte de la SD). Había anotado
el P. Félix: "El Sr. Obispo manda a Concha, para su tranquilidad, me tome
por Director, que sea completamente abierta, clarísima de conciencia"
(Diario, martes 9 de junio, 1903).
69
Félix Rougier, Diario 1904 - 1914, pp. 4-6.
70
Fue a Barcelona (después del encuentro con el P. General, P. Antonio
Martin, en Francia) el 26 de agosto de 1904. Los Obispos mexicanos
escribieron al P. General para pedir que dejara volver al P. Félix a México,
e incluso fueron a Francia y a Roma para conseguir lo que pedían (entrevista
con el Cardenal Vives). El P. General dijo a los Obispos mexicanos que temía
que el P. Félix se dejara llevar ciegamente por la Sra. Armida. El P.
General (Antonio Martin) murió en 1905. El P. Félix manifiesta una sincera y
profunda pena sobre esta defunción, en sus escritos. Escribirá
37
71
Jesús M. Padilla, M.Sp.S., El Padre Félix Rougier, Fundador de los
Misioneros del Espíritu Santo, Tercera Parte, El Fundador, México 1964, pp.
33-34: "Para obrar con más prudencia, el P. Félix aprovechará todas las
ocasiones para consultar su caso con varios Obispos, como Mons. Serafini,
Delegado Apostólico, Mons. Alarcón, Arzobispo de México; Mons. Ibarra,
Arzobispo de Puebla; Mons. Ortiz, Arzobispo de Guadalajara; Mons. Leopoldo
Ruiz, Obispo de León; el Sr. Valverde, entonces Secretario de la Mitra de
México y después Obispo de León; con varios religiosos de reconocida
prudencia, como los PP. Mir y Veres, jesuitas; Cepeda y Prat, Claretianos;
Carmelo Blay, Operario Diocesano; José Gauven, Marista; el P. Crozier,
canónigo de Lyon; y después de la fundación con Dn. Columba Marmion y
Cardenal Mercier; y todos unánimemente le irán asegurando que era voluntad
de Dios que él fundara a los Misioneros del Espíritu Santo. «Yo, a la
verdad, dice el P. Félix en sus Memorias, no tenía ninguna duda sobre mi
llamamiento por nuestro Señor; pero comprendí claramente que, para evitar
dudas a mis futuros hijos, era de prudencia consultar a personajes
competentes sobre esta delicada cuestión»".
72
Señala la naturalidad de la vida de Conchita: "La vida de Concha ha
sido, exteriormente, como la de todas las jóvenes y todas las casadas. Dios
38
ha querido demostrar que la santidad, para florecer, hasta las cumbres más
altas a donde puede llegar, no necesita de ciertos medios como de
convención" (Diario 1903-1904, pp. 26 (6 de marzo de 1903).
73
En Barcelona, sigue las indicaciones de su Superior local y Director
espiritual (P. Gauven), quien le da permiso para consultar sobre la
fundación e incluso si debe pedir dispensa de votos para pasar a la nueva
Congregación (cfr. Cuenta de Conciencia 1904-1914, pp. 154 - 167). Consultó
al Superior de los PP. Capuchinos, al Card. Casañas, a Mons. Ibarra (de paso
por Barcelona), etc. Todos le iban diciendo que siguiera en su actitud de
instar para la fundación, sin necesidad, por el momento, de pedir la
dispensa de votos. Por instancia de su Superior, escribe al Card. Vives
(Roma) y responde el P. Antonio Naval diciendo que espere. El SD P. Félix
escribe en su diario: "Mientras venga ese feliz día me voy a aplicar más a
ser fiel en todo... en dejarme hacer... en prepararme, con la gracia de
Dios, para ser el primer Religioso de la Cruz".
74
Carta a Mons. Ruiz, 18 de febrero de 1920, cuando el futuro estaba
totalmente incierto (sin permiso asegurado para continuar en la formación de
los Misioneros).
75
Carta al P. General, P. Ruffin, 20 de marzo de 1920, cuando el P.
Félix ya llevaba seis años en México, con permiso para ocuparse de la
formación de los Misioneros. Los Obispos se dirigieron a Roma e instaron a
que el P. Félix hiciera lo mismo (escribir a la Santa Sede, sin necesidad de
acudir al Superior General), para poder continuar en México. De lo cual se
siguió el malentendido de que él ya no contaba las cosas a sus Superiores
(como había hecho siempre con todo detalle desde 1904).
39
voluntad de Dios y no me he apartado en nada de la santa obediencia".76
77
"Yo así, vengo con la intención de obedecer, como, por la misericordia
de Dios, he hecho hasta ahora, y en todo lo de los Misioneros del Espíritu
Santo seré el dócil instrumento y no más, lo que, además, es muy consolador
y me da valor, pués así casi no hay responsabilidad mayor, quiero decir con
esto que me propongo tener una obediencia muda... diré siempre con entera
lealtad y franqueza lo que creeré ver en las cosas me serán confiadas; y una
vez que haya dado mi parecer, con los motivos, me someteré con todo corazón
a lo que se me mande" (Carta escrita a Concepción Cabrera de Armida, desde
Puebla, 29 de Septiembre de 1914).
78
Jesús M. Padilla, M.Sp.S., El Padre Félix Rougier, Fundador de los
Misioneros del Espíritu Santo, Cuarta Parte, Fecundidad Espiritual,
Editorial La Cruz, México 1971, pp. 65: "Cuando el P. Félix supo que el P.
Rieu era el Vicario General... le escribió una larga carta para exponerle la
situación en que se encontraba en virtud del permiso que le había concedido
S.S. Benedicto XV... «Las relaciones con los Obispos, le dice, son
excelentes. Consideran la congregación como suya... La cruz no ha faltado,
gracias a Dios; pero Jesús y nuestra buena Madre me han ayudado sin cesar y
de manera muy visible»" (21 febrero 1923).
40
más representativas no se nota dependencia condicionante o excesiva respecto
a las revelaciones privadas de la Sra. Armida, aunque se la aprecia
grandemente por su testimonio, su doctrina y su carisma fundacional. Lo
importante no son los fenómenos extraordinarios en sí mismos, sino los
contenidos evangélicos (frutos de la contemplación) que son garantizados por
la Iglesia (por la aportación de las Instituciones y por el Mensaje de Santo
Padre a las Religiosas de la Cruz, citado más arriba).
"El Excmo. Sr. Alarcón, Arzobispo de México, también le dio una carta
(21 julio) en que dice lacónicamente al Padre General: «El P. Félix Rougier
va a hablar con V.R. de un asunto de grandísima importancia para la
salvación de las almas. Ruego a V.R. se sirva favorecerlo, pues la Obra de
la Cruz tiene, según mi parecer, un gran porvenir en la Iglesia para la
gloria de Dios, y es de todo mi agrado» ".
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