Texto Argumentativo
Texto Argumentativo
Texto Argumentativo
Definición
El texto argumentativo es aquel que el emisor utiliza cuando tiene como finalidad
comunicativa la de exponer sus ideas y convencer al receptor.
Elementos básicos
1. Tesis: es la idea que se quiere defender con los argumentos. No hay que
confundir tesis con tema: la tesis es la toma de postura del autor sobre una idea
principal o tema (ej. Tesis: opinión de un emisor sobre el tema de la
tauromaquia). La tesis puede aparecer al principio, en el medio o al final del
texto, o incluso puede no hacerse explícita para que sea el destinatario quien la
deduzca (tesis implícita). La tesis puede ser simple o compleja (cuando contiene
varias ideas que se van encadenando a lo largo del texto).
2. Cuerpo argumentativo: está formado por el conjunto de argumentos, razones,
datos, ejemplos y pruebas que apoyan la tesis.
3. Conclusión: resume las ideas planteadas y propone una solución. Cuando la
argumentación está organizada de modo inductivo, la conclusión coincide con
la tesis.
Tipos de argumentos
1. Según su capacidad persuasiva. Los argumentos deben ser adecuados para convencer al
receptor. Deben cumplir tres características: pertinencia, validez y fuerza
argumentativa.
a. Un argumento es pertinente si está relacionado con la tesis y contribuye a
reforzarla.
b. Son argumentos válidos aquellos que, siendo pertinentes, están bien
construidos y conducen a la conclusión deseada. Los argumentos no válidos se
denominan falacias y pueden ser rechazados con razón por el receptor.
c. Según puedan ser rebatidos o no con facilidad (fuerza argumentativa),
distinguimos entre argumentos sólidos y débiles. Está también el argumento
irrefutable, que es aquel que no puede rebatirse porque no admite discusión.
2. Según su función.
a. Argumentos de apoyo. Aquellos argumentos que redundan en la defensa de la
tesis.
b. Argumentos contrarios. En ocasiones, el autor cita argumentos que van en
contra de la tesis que defiende para poder desmontarlos.
c. Contraargumentos. Refutación. Son objeciones a los argumentos contrarios.
3. Según su contenido. Se llama tópico al concepto o valor en que se apoya un argumento
para establecer su fuerza argumentativa. Hay muchos, tantos como conceptos y valores
puedan convertirse en razones para apoyar una tesis:
a. De la existencia: argumento de lo existente.
b. De la utilidad: argumento de utilidad.
c. De la moralidad: argumento moral.
d. De la cantidad: argumento de la mayoría.
e. De la calidad: argumento de calidad.
f. De la belleza: argumento estético.
g. De la tradición: argumento de la tradición.
h. Del progreso y la novedad: argumento de progreso.
i. Del placer: argumento hedonista.
4. Según su finalidad.
a. Argumentación racional:
i. Argumentación lógica: basada en los principios básicos del
razonamiento humano: relaciones causa-efecto, concreto-abstracto,
individual-general, acto-finalidad, condición-resultado, etc. La forma
básica del razonamiento es el silogismo, un razonamiento que consta de
dos premisas (Los hombres son mortales; Sócrates es hombre) y de una
conclusión que se deduce necesariamente de ellas (Luego Sócrates es
mortal). En los textos argumentativos, sin embargo, no suele aparecer
completo, es normal que falte alguna de las premisas, por considerarse
que el destinatario la acepta implícitamente: Sócrates es un hombre y
por lo tanto mortal.
ii. Hechos probados (estadísticas, porcentajes, datos o enumeración). Se
trata de cifras u otra información objetiva (rasgos, cualidades,…)
relacionada con las afirmaciones realizadas. “Sólo en EEUU el nº de
enfermos de cáncer de pulmón es de X personas”.
iii. Ejemplificaciones. Las ideas abstractas se entienden mejor usando
casos concretos, que pueden presentarse como pruebas para confirmar o
negar algo. Aquí tenemos estos pulmones, dañados por el tabaco.
iv. Experiencia propia.
v. Generalización: a partir de varios casos semejantes se extrae una tesis
que se aplica a otros casos individuales.
vi. Citas o argumentos de autoridad. Son citas de personas o instituciones
de prestigio, creíbles de por sí. El tabaco es perjudicial para la salud,
como afirma la OMS.
vii. Proverbios y refranes. Enunciados breves de tradición culta o popular
que encierran una enseñanza.
viii. Contraste. A diferencia del polvo de las minas, la carencia del tabaco
genera ansiedad.
ix. Argumentación analógica. Por medio de analogías o semejanzas se
conecta lo explicado con otras realidades, para mayor comprensión. Se
establecen diferencias y semejanzas. Se usan comparaciones y
metáforas. En el caso de la argumentación, se hace ver que la postura
que se defiende es similar a la de algo familiar. El tabaco daña los
pulmones de la misma manera que lo hace el polvo que respiran los
mineros.
b. Argumentación afectiva. Se pretende provocar en el destinatario determinadas
reacciones emocionales que condicionan su apreciación de la tesis: simpatía,
pena, admiración, horror, temor, etc. Su forma es semejante a la argumentación
racional, sin embargo, existe un diferente uso del lenguaje, que se carga de
expresividad a través del empleo de determinados recursos lingüísticos: los
mismos que los empleados en la lengua literaria: figuras estilísticas y tropos.
Características lingüísticas.
Falacias y refutación.
Las razones o argumentos expuestos en un texto no tienen por qué ser válidos por el
hecho de estar escritos. Descubrir una falacia equivale a invalidar la conclusión por incorrecta.