La revolución industrial comenzó en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII y transformó la economía de sociedades agrarias a industriales. Llevó cambios tecnológicos, socioeconómicos y culturales rápidos, incluyendo el uso de nuevos materiales y máquinas como la máquina de vapor. Esto condujo al crecimiento de las ciudades, la aparición de una nueva clase trabajadora urbana, y un aumento de la población. La revolución industrial luego se extendió al resto de Europa y Am
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La revolución industrial comenzó en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII y transformó la economía de sociedades agrarias a industriales. Llevó cambios tecnológicos, socioeconómicos y culturales rápidos, incluyendo el uso de nuevos materiales y máquinas como la máquina de vapor. Esto condujo al crecimiento de las ciudades, la aparición de una nueva clase trabajadora urbana, y un aumento de la población. La revolución industrial luego se extendió al resto de Europa y Am
La revolución industrial comenzó en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII y transformó la economía de sociedades agrarias a industriales. Llevó cambios tecnológicos, socioeconómicos y culturales rápidos, incluyendo el uso de nuevos materiales y máquinas como la máquina de vapor. Esto condujo al crecimiento de las ciudades, la aparición de una nueva clase trabajadora urbana, y un aumento de la población. La revolución industrial luego se extendió al resto de Europa y Am
La revolución industrial comenzó en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII y transformó la economía de sociedades agrarias a industriales. Llevó cambios tecnológicos, socioeconómicos y culturales rápidos, incluyendo el uso de nuevos materiales y máquinas como la máquina de vapor. Esto condujo al crecimiento de las ciudades, la aparición de una nueva clase trabajadora urbana, y un aumento de la población. La revolución industrial luego se extendió al resto de Europa y Am
fundamental que se produce en una sociedad cuando su economía deja de basarse en la agricultura y la artesanía para depender de la industria. Localización: La Revolución Industrial nace en Gran Bretaña y se extiende luego al resto de Europa. Antecedentes: La economía existente antes de la revolución industrial estaba basada en el mundo agrario y artesanal; tres cuartas partes de la población subsistían con trabajos agropecuarios. Principalmente estaba basada en el autoconsumo y no en la comercialización de los productos obtenidos, puesto que además la productividad era muy baja. Las ciudades eran pocas, pequeñas y poco desarrolladas. Hay que recordar que el régimen de gobierno de estas sociedades eran las monarquías absolutistas, en las que todo, incluyendo las personas, se consideraban una propiedad del rey. Origen y nacimiento de la Revolución Industrial: Nace en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII. Fue posible por la existencia de una monarquía liberal y no absolutista, que consiguió evitar el panorama de revoluciones que se estaban extendiendo en otros países. Gran Bretaña quedó libre de guerras, ya que aunque estuvo involucrada en algunas, no se desarrollaron en su territorio. A esto se unió una moneda estable y un sistema bancario bien organizado. El Banco de Inglaterra se fundó en 1694. Principales características: Se produce un cambio rápido y en profundidad que afecta a todas las estructuras de la sociedad. Los cambios serán tecnológicos, socioeconómicos y culturales. Los tecnológicos irán desde el uso de nuevos materiales como el acero a fuentes energéticas como el carbón y máquinas motrices como la máquina de vapor, considerada como el motor inicial de la Revolución Industrial. Aparecen las máquinas de hilar y tejer, que consiguen aumentar rápidamente la producción con poco personal. Surgen técnicas para el desarrollo del trabajo y la especialización de la mano de obra. El transporte se desarrolla tanto por trenes como por barcos, lo que junto con otros inventos harán crecer el papel de la industria y el comercio. Los cambios culturales se plasmarán en un impresionante aumento de los conocimientos en todas las ramas, tanto científicas como técnicas y sanitarias. Los cambios sociales más notables derivan del crecimiento de las ciudades y el consiguiente éxodo en zonas rurales. Al mismo tiempo se produce un fuerte aumento demográfico, como consecuencia de la elevada natalidad y el descenso de la mortalidad catastrófica (gracias a avances sanitarios, como las vacunas, y a una mejor alimentación de la población). Esto provocará que la población europea se multiplique en pocos años. Al tiempo que se desarrolla una clase burguesa, el éxodo de población rural hacia las ciudades (la revolución agrícola disminuyó las necesidades de mano de obra en el campo) da lugar a la aparición de una nueva clase trabajadora que se agrupa en suburbios cercanos a las fábricas, a partir de los barracones en los que viven los obreros. Las condiciones de vida de estos empleados son penosas, tanto en las fábricas donde trabajan como en los suburbios en los que habitan. En las fábricas encontrarán humedad, poca ventilación, ninguna seguridad laboral y jornadas que superan las doce horas diarias, siete días a la semana. En los suburbios superpoblados y sucios son víctimas de epidemias de fácil propagación. La cantidad de personas afectadas por estas condiciones les lleva a organizarse para la defensa de sus intereses y aparecen los movimientos obreros de protesta. Consecuencias de la Revolución Industrial: En principio la Revolución industrial produjo un cambio radical en todos los ámbitos de la sociedad inglesa y, más tarde, del resto de las sociedades europeas, creando un nuevo modelo de vida. El desarrollo industrial y minero, el aumento de la productividad, el crecimiento de las ciudades y la mejora del comercio nacional e internacional contribuiran a un gran crecimiento demográfico debido al aumento de la natalidad y de la esperanza de vida. La revolución industrial en España fue mucho más tardía que en el resto de Europa. España seguía inmersa en un mundo rural en el que los cambios fueron mínimos. Las malas comunicaciones, tanto interiores como con Europa, acentuaron el retraso. Los talleres seguían siendo artesanales y la producción se especializaba por zonas dependiendo de los recursos disponibles. La revolución industrial fuera de Europa: En Estados Unidos comenzó al terminar la guerra civil, a finales del siglo XIX. Estados Unidos había alcanzado a Gran Bretaña en potencial industrial y tenía un mercado interior muy dinámico en un extenso territorio. La construcción de la red de ferrocarriles permitió la colonización del Oeste, y la industrialización se basó en la aplicación temprana de las innovaciones tecnológicas y una fuerte concentración empresarial. En Japón la industrialización comenzó por la actividad textil. Las características principales fueron el patrocinio del Estado en la construcción de ferrocarriles y bancos, la existencia de una mano de obra barata y disciplinada, fácil adaptación a la tecnología occidental y grandes grupos industriales muy competitivos orientados a la exportación. Este periodo fue denominado como Era Meiji o Era de la Luz: Japón se había convertido en una gran potencia.
DESARROLLO DEL CAPITALISMO
El capitalismo es un sistema económico en el que individuos y empresas llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante transacciones en las que intervienen precios y libre mercados regulados por la ley de oferta y demanda. Aunque tanto los mercaderes como el comercio existen desde que nace la civilización, el capitalismo como sistema económico no apareció hasta el siglo XIII en Europa, sustituyendo al feudalismo. Entonces, el trabajo era una obligación, derivada de vínculos de servidumbre señorial, de la propiedad de esclavos o como obligación socio-moral de uno mismo hacia su comunidad. El capitalismo surgió para proponer el trabajo a cambio de capital (sueldos), en vez de por servidumbre o esclavitud. Muchos historiadores sitúan el origen del capitalismo un poco antes, en las pequeñas ciudades comerciantes de Europa, como las de la liga hanseática. El camino hacia el capitalismo a partir del siglo XIII fue allanado gracias a la filosofía del Renacimiento y de la Reforma, movimientos que facilitaron la aparición de los modernos estados nacionales. Del mismo modo, las expediciones de los siglos XV y XVI fomentaron el comercio, sobre todo tras el descubrimiento del Nuevo Mundo. Como resultado, desde el siglo XV y hasta el siglo XVIII, el capitalismo dio lugar a una nueva forma de comerciar denominada mercantilismo que alcanzó su máximo desarrollo en Inglaterra y Francia, y en la que el Gobierno ejercía el control de la producción y el consumo. Dos acontecimientos propiciaron la fundación del capitalismo moderno, en la segunda mitad del siglo XVIII: la presentación en Francia de los fisiócratas y la publicación de las ideas de Adam Smith. Ambas corrientes apostaban por un orden económico alejado de la intervención del Estado, un argumento que favoreció el inicio de la Revolución industrial, la cual logró su mayor apogeo en el siglo XIX. Las inhumanas condiciones de trabajo que caracterizaron este periodo llevaron a que surgieran numerosos críticos del sistema; sin embargo, el primero en desarrollar una teoría coherente en contra fue Karl Marx, quien atacaba la propiedad privada de los medios de producción. No obstante, el capitalismo siguió prosperando para convertirse en el principal sistema socioeconómico mundial de la época. El economista más influyente de la historia reciente del capitalismo fue John Maynard Keynes, en la que se explica que un gobierno puede utilizar su poder para paliar, e incluso eliminar, los ciclos de expansión y depresión económica vinculados al capitalismo. Las crisis económicas de los siglos XX y XXI La mayor prueba que tuvo que superar el capitalismo se produjo a partir de la década de 1930, con la Gran Depresión. A raíz de ella, los gobiernos europeos y estadounidenses empezaron a intervenir en sus economías para mitigar las contrapartidas propias del capitalismo. La combinación de las ideas keynesianas con el capitalismo generaron una enorme expansión económica; sin embargo, a principios de la década de 1960 la inflación y el desempleoempezaron a crecer en todas las economías capitalistas. Los crecientes costes de la energía -en especial del petróleo- fueron la principal causa del cambio. Con el cambio de siglo, la burbuja de las punto-com; en 2001 y en 2007, la Gran Recesión, una de las cuatro crisis mayores del capitalismo junto a la Gran Depresión. Pese a las crisis que generan los ciclos económicos, el capitalismo ha demostrado ser un sistema económico efectivo, que gracias a la iniciativa privada, el impulso de la productividad y la competencia ha llevado el bienestar a muchos países, que se han adaptado a su sistema y generado riqueza, la cual ha permitido establecer multitud de medidas sociales.
FASE 1 Llamamos Revolución Industrial Al Cambio Fundamental Que Se Produce en Una Sociedad Cuando Su Economía Deja de Basarse en La Agricultura y La Artesanía para Depender de La Industria