Caesar Augusta
Caesar Augusta
Caesar Augusta
CAESAR AUGUSTA
Adscripción administrativa:
Fuentes grecolatinas:
Caesar Augusta es la ciudad romana en nuestro actual Aragón que más referencias tiene
en la literatura greco-romana, aunque en su conjunto son pocas esas referencias
bibliográficas de la Antigüedad.
Una gran parte de esas notas se deben a textos relacionados con concilios religiosos y
noticias sobre obispos y personajes cristianos, por lo que esas citas sobre la ciudad datan
del período del Bajo imperio e incluso de época visigoda. Por ejemplo, de ella nos habla
Prudencio “Bis novem noster populus sub uno martyrum servat cineres sepulcro:
Caesaraugustam vocitamus urbem res cui tanta est” (Vol 2. 4, 1). En el que nos habla
de la muerte de nueve pares de mártires en Caesar Augusta, con el estatus de albergar
un gran tesoro.
Por otro lado, la información que la literatura clásica nos da sobre la ciudad son meras
citas casi testimoniales, de manera que prácticamente no se nos informa sobre ningún
aspecto de esta ciudad.
Algunas de las citas no se refieren tanto a la ciudad romana, como a su situación y
vinculación con los territorios de población celtíbera. Por ejemplo, Estrabón, geógrafo e
historiador griego habla de Caesar Augusta, aportando pequeños detalles de ésta. En el
libro III, dedicado a la Península Ibérica, 2, 15, la cita como ejemplo de las nuevas
fundaciones de ciudades romanas en Hispania y en territorio celtibérico. Avanzando en
su obra, vuelve a aparecer como por ejemplo en el libro III 4, 10, la cita al hablar de las
ciudades romanas del valle del Ebro junto con Celsa, pero no aporta más información.
Otra cita de la ciudad la encontramos en Plinio, en el Libro III 3, 24, también sobre
aspectos políticos de los celtíberos, pues indica que la ciudad heredera de la antigua
Salduba, acoge a 55 pueblos. Plinio describe el convento de Caesaraugusta como una
colonia inmune, exenta de tributo.
“Caesaraugusta colonia immunis, amne Hibero adfusa, ubi oppidum antea vocabatur
Salduba, regiones Sedetaniae, recipit populos LV: …latinorum veterum…
Ergavicenses” (La colonia inmune de Caesaraugusta pertenece a la Edetania, está
bañada por el Ebro, donde antes se hallaba una ciudad llamada Salduba (Salduie): recibe
(en su convento jurídico) 55 pueblos. De los mismos gozan … del derecho de los latinos
antiguos … los ergavicenses..)
Los veteranos que se asentaban en una colonia recibían lotes de terreno pero no en
propiedad, por lo que debían pagar un tributo. Por el contrario, los veteranos de
Caesaraugusta recibieron sus lotes en propiedad sin pagar tributo por ellos.
Para poder acceder a la Península Ibérica de forma terrestre, era necesario pasar los
Pirineos dejando atrás la Galia. Varias vías de comunicación importantes llegaban hasta
Caesar Augusta. Se sabe que por los itinerarios antiguos, en el paso del Pirineo se
establecía una estación de atención al viajero señalada como el Summo Pyreneum.
En el caso de Caesar Augusta, esta ciudad es citada en varias ocasiones como cruce de
caminos para las vías que atravesaban la península Ibérica desde el Este, desde Tarraco,
hacia el Oeste, hacia Emerita Augusta y Asturica Augusta. También en alguna de las
vías que la atravesaba de Norte a Sur, hacia la Galia y hacia Cartago Nova y Corduba.
Al estar en un paso prácticamente fronterizo para poder acceder a Hispania, consigue
ser un punto de referencia de comerciantes y tener una buena posición en las rutas
viarias.
Se puede apreciar que la ciudad de Caesar Augusta también podía tener la función de
mansio, hallamos dos ejemplos en la vía 26 y 29 donde Caesar Augusta es una parada
de mansionibus supra scriptis.
Fuentes epigráficas:
La Tabula Contrebiensis con el litigio de aguas entre las ciudades de Alaun (actual
Alagón) y Salduie, también es de gran importancia. Por lo demás, tampoco hay muchas
inscripciones halladas en la ciudad de Zaragoza procedentes de la antigua colonia
romana ni tampoco hay muchas inscripciones donde se cite la ciudad fuera de la misma.
Algunas que se han podido conservar, no aportan gran información de Caesar Augusta.
Unos ejemplos serían:
Epitafio de Antonio Avito. No. 24209. Fragmento central de una estela. Siglos II-III
d.C. (150-300).
Epitafio de la familia Emilia. No. 24345. Placa de mármol rota por tres de sus
costados, conservado tan sólo el borde superior. Siglo I d.C. Se encontró al derribarse
la Puerta de Valencia (Zaragoza).
Epitafio de Nicetius. No. 7510. Fragmento de una placa de mármol carente de los
ángulos superior e inferior derechos. Siglo IV d.C. Fue encontrada en 1990 en las
excavaciones realizadas en la calle Sepulcro. Correspondiente a los aledaños
noroccidentales de la plaza porticada identificada con el foro comercial, en un nivel
superficial situado sobre otro fechable en el siglo III d.C.
Consagración a los Lares. No. 8179. Sillar de yeso de color grisáceo. El campo
epigráfico ocupa la mitad izquierda del sillar. La mitad derecha del mismo muestra una
serie de surcos en pico en donde se pueden percibir los restos de dos figuras humanas,
sentadas hacia nuestra izquierda, con manto inferior. Siglo I d.C. época Auguste (año 14
a.C.). Apareció al derribarse la Puerta de Valencia, a mediados del siglo XIX.
Fuentes arqueológicas.
Red de Cloacas. En 1991 se descubrió que las distancias que se encontraban cardo y
cardines oscilaban en torno a los 40 m y se podían asimilar a la medida romana del
actus de 120 pies, siendo la unidad de modulación elegida. En los tramos conocidos,
que se elevan a más de una treintena, ya se comprobó que el vertido de aguas residuales
de la mayor parte de cardo y cardines minores se orientó hacia el río Ebro; los del
decumano y decumani del sector oriental se orientarían hacia la Huerva. Las conexiones
entre cardo y decumano y las perpendiculares entre cardines y decumani fueron
diseñadas de acuerdo a la topografía del terreno, para obtener los máximos
aprovechamientos y rendimientos como conductos principales de evacuación.
Está la hipótesis de que existía un diseño de ciudad augústeo, cuyo trazado y extensión
pudo ser más amplio que el que sugiere la muralla de la segunda mitad del III d.C., ya
que el lado oriental de ésta parece ser obra clara del s. III d.C. y su fábrica es
únicamente de sillería.
El teatro. En el siglo I d.C., en los últimos años del imperio de Tiberio, fue posible que
los habitantes de Caesar Augusta acudieran ya a su recién acabado teatro romano. Este
edificio mantuvo su esplendor y uso durante dos siglos, sufriendo una remodelación al
final del siglo I d.C. con la pavimentación del mármol de la orchestra y quizás de todo
el edificio, hasta que en el siglo III empezó a ser desmantelado.
Ocupaba cuatro manzanas a unos 40 metros de su muralla, espacio que ya había sido
reservado para tal uso en la planificación de la ciudad en época de Augusto.
El primer trabajo necesario para la construcción del teatro fue el aterrazamiento del
terreno para conseguir una superficie regular y apta para el edificio, una nivelación del
terreno debido a los desniveles que existían en esa parte de la ciudad entre las capas de
gravas naturales. El teatro ocupó el punto más alto de la ciudad dominando un eje que
partía del teatro y llegaba al puerto fluvial, pasando por las termas y por el foro.
Acueducto. Hay noticias de un acueducto, dadas por Juan Antonio Fernández a partir
de una serie de inscripciones sobre fistulae plumbeae “tuberías de plomo hidráulicas
“(CIL, II, 2992), con alusión al servus publicus de la colonia de nombre Artemas. Se
supone la existencia de un puente sobre el emplazamiento del medieval Puente de
Piedra, del cual proceden tres tubos de plomo, nombrados anteriormente. Se ponen en
relación con él son la única prueba de que la obra romana ocupó el mismo lugar que la
actual, lo que se ve apoyado por la coincidencia del trazado del cardo máximo con la
ubicación del puente. Sobre el río Gallego también debió de existir un puente del que se
supone la existencia de un estribo en la margen derecha, encajado en el puente actual.
çFuentes Numismáticas:
Hispania fue una de las regiones que ha proporcionado más cantidad de ciudades
acuñadoras del Imperio romano. Las cecas romanas en Hispania se prolongan por un
espacio de casi un siglo: desde las guerras civiles a Calígula (41 d.C.). Durante este
periodo hubo ciudades que acuñaron bajo el reinado de Augusto, de Tiberio o de
Calígula, como Caesaraugusta.
El uso masivo de la moneda acuñada por los indígenas de estos territorios fue inducido
por Roma. Facilitó el buen desenvolvimiento de la maquinaria bélica romana, el pago
de impuestos, el comercio especializado, etc. Las ciudades ibéricas y celtibéricas del
Ebro que acuñaron moneda de plata y de bronce fueron bastantes. Los estudiosos
agrupan algunas de estas emisiones con ciertas características, forman un grupo con
triple particularidad. La primera es que muestran un jinete enarbolando una palma y no
una lanza. La segunda, que el jinete va acompañado de un grupo característico de tres
pequeños delfines. La tercera, en el anverso, la cabeza varonil no lleva barba.
El emperador Augusto fue a su vez augur y como tal aparece representado en las
monedas vistiendo una toga con velo (trabea) junto a una yunta. El livtus, bastón
augural curvo, es el instrumento sacerdotal del augur. La cabeza de Augusto aparece
coronada por laurel.
La fórmula CCA aparece sólo a partir del 8 d.C. en una moneda de Germánico, duunviro
honorífico de la ciudad de ese año. Además se sustituye a partir de esta fecha el tipo de
la yunta fundacional por el del toro mitrado. No se sabe el por qué de este cambio, pero
se puede deducir que en año 8 d.C. Caesaraugusta alcanzó la condición de inmune, año
que también la ciudad refuerza su programa urbanístico gracias al apoyo de la familia
imperial. Podría tratarse el 8 d.C. de una refundación de Caesaraugusta.
Arteta Ubieto, A. Una nueva lectura del plano de la Cesaraugusta romana. Zaragoza,
1982.
Sanz Mesa, J.F. Textos latinos de “…el Foro de Caesaraugusta”. Estudios Clásicos,
110, 1996.