Delito de Autoaborto
Delito de Autoaborto
Delito de Autoaborto
CICLO : IV “A”
Agosto – 2016
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Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote
DEDICATORIA:
Dedico con mucho amor a mis padres y hermanos
depositaron su apoyo en mí. Quienes con nobleza y
entusiasmo me apoyaron para ser útil a la sociedad y
a la patria. Ellos hicieron posible mi culminación de
una etapa importante en mi vida estudiantil. Que con
su honor y compresión han sabido guiar en el camino
de la verdad y justicia a fin de engrandecer a nuestra
patria y honrar a nuestra familia.
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INDICE:
CAPITULO I
Aborto
Pág.
1.1. Definición………………………………………………………………………………….…………..6
1.2 Historia…………………………………………………………………………………….…………...7
CAPITULO II
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CAPITULO III
El delito de aborto no consentido
3.1 Definición…………………………………………………………………………..19
3.2 El consentimiento……………………………………………………………..19
Conclusiones………………………………………………………………..………..26
Fuentes de información………………………………………………..…..…..…….26
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INTRODUCCIÓN
El derecho a la vida es el que tiene cualquier ser humano por el simple hecho de existir y
estar vivo; se considera un derecho fundamental de la persona según el artículo 2 de la
constitución policía del Perú de 1993.
Y para desarrollar este tema tenemos que saber la siguiente pregunta ¿Desde cuándo se
protege el bien jurídico vida?
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CAPITULO I
EL ABORTO
1.1. Definición:
En un sentido vulgar aborto es “parir antes de tiempo, en que el feto pueda vivir.” Este es
su significado natural y obvio, según el uso general de las mismas palabras de que habla
el artículo 114 del Código Civil, y que le confiere el de la lengua.
1.2. Historia:
Sócrates, en la antigua Grecia, ya abogaba por que el aborto fuera un derecho materno.
Hipócrates por su parte, negaba el derecho al aborto y exigía a los médicos jurar no dar a
las mujeres bebidas fatales para el niño en el vientre.
Pero por otra parte los antiguos griegos apoyaban el aborto para regular el tamaño de
la población y mantener estables las condiciones sociales y económicas.
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ejecución se posponía hasta el nacimiento. También si el padre del nonato era senador al
momento de la concepción, este nacía con los privilegios de hijo de senador.
En la época de Ovidio el aborto debió ser muy extendido pues escribió refiriéndose a las
clases superiores: Nunc uterum vitiat quae vult formosa videri, Raraque, in hoc aevo, est
quae velit esse parens. (N.T.: Ahora corrompe su vientre la que quiere verse hermosa, y
es rara, en esta época, la que quiere ser madre.)
Ya, a principios del siglo XX, muchos países empezaron a despenalizar el aborto cuando
este era efectuado para proteger la vida de la madre, y en algunos casos para proteger
la salud de la madre. Islandia fue el primer país occidental en legalizar el aborto
terapéutico bajo circunstancias límite, en 1935. Le siguió Rusia y Cataluña.
Desde finales de la Segunda Guerra Mundial, en casi todos los países industrializados la
normativa acerca del aborto comenzó a ser liberalizada y desde la década de los 50, la
mayoría de los países ex socialistas de Europa central y del Este consideraron al aborto
como un acto legal cuando se practicaba en el primer semestre del embarazo y a solicitud
de la mujer embarazada.
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A finales de los años 60, las mujeres en Canadá, Estados Unidos, y después en casi toda
Europa, empezaron a rechazar el dominio masculino en el debate sobre el aborto
afirmando que la decisión de abortar es completamente personal.
Hacia finales de la década de los 60 y durante los 70, la mayoría de los países
desarrollados despenalizaron el aborto y ampliaron las circunstancias en que éste es
permitido.
En 1973 existían 44 países en los cuales el aborto era legal, de los cuales 19 sólo lo
permitían por razones médicas, 6 incluían además razones morales y 19 más incluían
otros tipos de razones. Los países de la Europa mediterránea (Italia, Portugal, España) e
Irlanda de más honda influencia católica no tenían liberalizado ningún supuesto.
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continuidad, existe desde luego fecundación. Ningún problema hay, en cambio, en estos
casos, si se acepta la teoría de la anidación.
Lo que la ley castiga es la muerte del feto y no la aceleración del parto; así como
el bien jurídico protegido es la vida de este y no el desarrollo intrauterino del ser
humano.
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CAPITULO II
EL DELITO DE AUTOABORTO
Nuestro Código Penal, como ocurre con la mayor parte de los delitos, no define lo que es
el aborto, en su artículo 114 se limita a decir “La mujer que causa su aborto, o consiente
que otro le practique…”. En esto se encuentra en concordancia con la generalidad de los
Códigos Penales del mundo que suelen no definir y emplean expresiones similares a la
nuestra.
El aborto es un delito contra vida del embrión o feto, es decir, contra la vida humana
dependiente (una vida humana que aún no tiene la calidad persona) esto tiene su
fundamento en el art.2 de la constitución política del Perú donde establece que el
concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorezca.
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Código Civil:
1
Por todos, vid. CASTILLO ALVA, José Luis. Derecho Penal. Parte Especial I. Lima, Grijley, 2008, p.
936.
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1) TIPICIDAD OBJETIVA:
a. De los sujetos:
i. Sujeto Activo: - De acuerdo con lo señalado por nuestro legislador,
el delito de Autoaborto es un delio especial propio de la mujer
gestante, por lo tanto sujeto activo de este delito sólo puede serlo
la mujer gestante, ya sea que cause su propio aborto o consienta
que otro le practique.
ii. Sujeto Pasivo.- El sujeto pasivo de este delito, como titular del
bien jurídico objeto de la tutela penal es el concebido, por cuanto
que es sujeto de derecho, representado por la sociedad.
b. Actos Materiales:
i. De la acción: Este delito, está constituido por dos acciones típicas
que están precedidas por los verbos rectores causa y consiente,
acciones en las que la mujer gestante debe tener el dominio ya sea
dirigiendo su voluntad o la del “otro” orientándola de acuerdo a su
propósito, siendo la escala penal, para la mujer es la misma, ya sea
que procure su propio aborto o consienta que otro le practique.
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ii. De los medios: Los medios de los que se vale el agente para
cumplir la acción abortiva de acuerdo a la descripción legal solo
pueden serlo, aquellos que sirven para dar muerte al concebido en
el claustro materno o para expulsarlo, podemos señalar los medios
químicos, como los fármacos, que pueden ser purgantes o
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4) ANTIJURIDICIDAD
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5) CULPABILIDAD
Ante la conducta abortiva típica y antijurídica. el operador jurídico deberá analizar si es
pasible de ser atribuida personalmente a su autor, es decir, analizará si es posible que el
aborto típico y antijurídico sea atribuible penalmente a la autora de las maniobras
abortivas. En primer término, se verificará si la gestante que se causó su propio aborto o
consintió que un tercero se lo practique, es imputable, es decir mayor de 18 años de edad
y no sufre alguna anomalía psíquica. Una vez verificado que la autora del delito es
imputable, corresponderá determinar si al momento de desarrollar la conducta abortiva
conocía que su acto era contrario al derecho (conocía la antijuridicidad de su conducta).
Aquí fácilmente puede presentarse la figura del error de prohibición. Estaremos ante un
error de prohibición cuando, por ejemplo, la gestante se causa su propio aborto en la
creencia que en el país tal conducta no es punible.
Luego, de verificarse que la autora de las maniobras abortivas o la que consintió para que
le practiquen el aborto, es imputable y conocía perfectamente la antijuridicidad de su
conducta, corresponderá analizar si en lugar de cometer el aborto le era exigible otra
conducta, es decir, le era exigible no cometer el aborto y respetar al producto de su
embarazo. Si se determina que a la autora del aborto no le era exigible otra conducta en
el caso concreto por concurrir un estado de necesidad exculpante, la conducta no será
culpable. En efecto, estaremos ante un aborto donde concurre el estado de necesidad
exculpante previsto en el inciso 5 del artículo 20 del Código Penal cuando la gestante que
ha tomado conocimiento que de seguir con su embarazo puede morir, por estrechez
económica en lugar de recurrir a los especialistas para someterse al procedimiento del
aborto terapéutico, se causa su propio aborto.
6) CONSUMACIÓN
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7) TENTATIVA
Al ser un delito doloso y de resultado, es posible la tentativa. Ocurre cuando la gestante
que previamente se ha agenciado de los elementos abortivos, se dispone a practicarse el
aborto, sin embargo, circunstancialmente es sorprendida por el responsable de su
gestación quien después de una acalorada discusión y forcejeo, logró evitar la
consumación del hecho delictivo.
Tiene razón Bramont Alias cuando afirma que se produce la frustración (tentativa) cuando
los medios empleados han sido adecuados para matar al feto, pero esta no ha tenido lugar
por circunstancias independientes a la voluntad del agente. La frustración existirá, por
consiguiente, tanto en el caso de no haber alcanzado la expulsión del embrión, no obstante
que los medios empleados normalmente la provocan, como en el caso de haber sido
conseguida la expulsión, pero no la muerte, por ser el feto ya viable. Respecto de esto
último, igual criterio maneja Roy Freyre, quien, comentado el Código Penal de 1924,
afirma que "si con el ánimo de exterminar el germen de vida humana se provoca su
expulsión prematura, deviniendo el feto en viable y sobreviviente, el hecho será castigado
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como tentativa o frustración". Aquí cabe hacer mención que, de acuerdo con nuestro
sistema penal vigente, tienen la misma connotación, para efectos de sanción punitiva,
tentativa y frustración; así aparece previsto en el artículo 16 y siguientes del Código Penal.
Por otro lado, aparece el denominado aborto imposible cuando se pretende provocar el
aborto utilizando medios inidóneos, o cuando con medios idóneos se pretende hacer
abortar a una mujer que no se encuentra en estado de embarazo o cuando el feto ya está
muerto. Si la mujer no está embarazada o el feto está muerto, por más que se quiera causar
un aborto a través de maniobras abortivas, estos hechos serán atípicos debido que no
puede matarse algo que no existe y, por tanto, no puede producirse el resultado típico.
8) PENALIDAD
Después del debido proceso, de hallarse responsable a la acusada del delito de autoaborto
o por haber prestado su consentimiento que un tercero le practique 'el aborto, se hará
merecedora a pena privativa de la libertad que oscila entre dos días y dos años o con
prestación de servicio comunitario de cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas.
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e) Código penal de Costa Rica: Art. 119.- Será reprimida con prisión de uno a tres
años, la mujer que consintiere causare su propio aborto. Esa pena será de seis
meses a dos años, si el feto no había alcanzado seis meses de vida intrauterina.
f) Código penal Boliviano: Art. 263.- El que causare la muerte de un feto en el
seno materno o provocare su expulsión prematura, será sancionado:
Como podemos observar en diferentes países se regula este delito que tenemos en
nuestro país, mayormente se regula en los otros países el delito de auto aborto y el delito
de aborto con consentimiento; que tenemos en nuestra legislación; en un solo artículo.
CAPITULO III
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3.1. Definición:
3.2. El consentimiento:
Algunos médicos, sobre todo los que están a favor de la despenalización del aborto,
consideran que el consentimiento de la “paciente”, esto es, el de la mujer gestante, debe
ser respetado y debe prevalecer por encima de cualquier otra consideración. Desde el
punto de vista penal, evidentemente, las cosas son distintas. Cierto es que el
consentimiento tiene por virtud eliminar el injusto típico,2 mas para que ello ocurra se
exige una cuestión fundamental: que el autor obre “con el consentimiento válido del
titular de un bien jurídico de libre disposición” (artículo 20 inc. 10 CP). Y es el caso que
la madre gestante no es titular del derecho a la vida del concebido, ella no puede disponer
libremente de esa vida que lleva en sus entrañas. Como dice González Rus, “el
consentimiento de la mujer embarazada no exime de responsabilidad en el delito de
aborto, puesto que no es ella la titular del bien jurídico protegido”.3 Como se sabe, el
titular del bien jurídico o sujeto pasivo del delito de aborto es el concebido. Es por esta
sencilla razón que tanto el aborto consentido como el aborto no consentido son
2
Existen casos en los que el consentimiento hace desaparecer la tipicidad o cualquier indicio de ilicitud de la conducta,
con lo cual, no hay lesión al bien jurídico protegido. Ejm: el invitado que ingresa a nuestro domicilio no realiza el
supuesto de hecho previsto por el tipo penal de violación de domicilio (art. 159 CP); quien mantiene relaciones sexuales
consentidas con persona mayor de edad tampoco realiza el supuesto de hecho del tipo penal de violación (art. 170 CP).
En otros supuestos el consentimiento no elimina la lesión al bien jurídico, pero sí tiene por virtud justificar la conducta.
Ejm. el que destruye un bien con consentimiento de su dueño realiza el tipo penal previsto en el art. 205 (delito de
daños), pero no actúa antijurídicamente. Lo mismo podría decirse de las lesiones infligidas durante la práctica de
algunos deportes (box, artes marciales, rugby, etc.).
3
GONZÁLEZ RUS, Juan José. El aborto. Lesiones al feto. En: AA. VV. Derecho Penal Español. Parte
Especial, Manuel Cobo del Rosal (coord.). Madrid, Dykinson, 2005, 2° ed., p. 126.
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En nuestro sistema punitivo se hace una distinción entre el aborto consentido y el aborto
sin consentimiento. Así, tenemos el artículo 115 CP que sanciona el aborto consentido.
En este caso el sujeto activo o autor del delito es el tercero que practica el aborto con el
consentimiento de la mujer, al cual el legislador le asigna una pena privativa de libertad
no menor de uno ni mayor de cuatro años.
El aborto no consentido (artículo 116 CP), lógicamente, tendrá una sanción mayor (pena
privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco años), pues mayor es el
desvalor del injusto: se atenta contra el derecho a la vida del concebido y contra la
voluntad de la gestante.
1) TIPICIDAD OBJETIVA:
a. De los sujetos:
i. Sujeto Activo: - Puede ser autor de este tipo de aborto toda persona
natural desde un profesional de la medicina hasta un profano, un
pariente o un extraño, no se requiere tener alguna condición
especial. De la propia redacción del tipo penal, se desprende de
modo claro que la propia mujer en estado de gestación queda
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Roy Freyre enseña que la sanción más severa a imponerse por un resultado muy
grave e inesperado (muerte de la gestante) se sustenta en su previsibilidad. El
reproche de la ley es mayor para quien no previó una consecuencia letal que pudo y
debió prever.
4) CULPABILIDAD
Una vez verificado que el autor del delito es imputable, corresponderá determinar en
seguida si al momento de desarrollar la conducta abortiva conocía que su acto era
contrario al derecho (conocía la antijuridicidad de su conducta).
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5) CONSUMACIÓN
Como ocurre con las demás figuras de aborto, el hecho punible se perfecciona cuando se
verifica realmente la muerte del producto de la concepción. Es irrelevante si se logró o
no la expulsión del feto del seno materno. En el segundo supuesto, el delito se perfecciona
con la muerte previsible o presumida de la gestante a consecuencia de la práctica abortiva.
6) TENTATIVA
7) PARTICIPACIÓN
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8) PENALIDAD
El autor del aborto sufrido será merecedor de las penas más severas que ha previsto el
legislador para el aborto, las mismas que por la propia naturaleza del ilícito penal deben
mantenerse en caso de declararse impune la figura del aborto, como son no menor de tres
ni mayor de cinco años, en el primer supuesto, y en el agravado, no menor de cinco ni
mayor de diez años. Ello se explica por la misma conducta del agente, quien no tiene
miramientos para poner fin al estado de embarazo, utilizando incluso la fuerza para vencer
la resistencia y voluntad de la gestante que se opone a tal hecho, siendo la mayor de las
veces por lucro.
Conclusiones
A lo largo de lo investigado encontramos que la realidad sobre el aborto se ha convertido
en un fenómeno criminal que va en aumento, y que la tendencia de la iglesia y los
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aspectos legales preventivos no han podido detenerlo. Por lo tanto, considero pertinente
que a efectos de erradicar las prácticas abortivas y desde una perspectiva social, se deben
difundir con eficacia los métodos anticonceptivos, los cuales traen como consecuencia
la planificación familiar, que si bien es cierto ha sido muy teorizante y destinado a
pequeños grupos de familia, ahora se pretende ampliar el universo al que se orienta de
esta manera para vencer la resistencia de las mujeres que dada su incipiente educación
sexual, desconfían de los métodos anticonceptivos, consecuentemente el 80% de las
mujeres fértiles no hacen uso de anticonceptivo alguno pero están dispuestas a sufrir el
aborto cuando quedan embarazadas.
El tema sobre el aborto es de trascendental importancia ya que la vida humana debe ser
respetada y protegida de manera absoluta desde su concepción, .es decir, desde el
momento de su existencia, no olvidemos que sin duda alguna, al ser humano se le deben
reconocer sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho de todo ser humano,
a la vida.
El derecho a la vida, como derecho personalísimo que pertenece a la persona por su sola
condición humana, es un derecho esencial e innato que le corresponde desde su origen,
lo cual biológicamente ocurre a partir del momento de la concepción, debiendo
replantearse los marcos normativos a efectos que la represión del delito de aborto, a la
vez que cumpla su objetivo de prevención general y especial, no afecte en modo alguno,
el derecho de dignidad tanto de la madre gestante, como la de su hijo en formación.
Por lo delicado del tema, encontrarnos distintos criterios, tal es así que el aborto
provocado interesa en la medida en que constituye, según los criterios tradicionales, un
gravísimo atentado contra el derecho a la vida de las personas. Para ello se sostiene que
el embrión o feto tiene vida desde el momento de la concepción y por lo tanto, el aborto
es un atentado contra el bien personalísimo: vida, el más importante de los atributos
reconocidos al ser humano.
BIBLIOGRAFIAS
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BIBLIOGRAFIAS ELECTRÓNICAS
http://cursoderechoperuano.blogspot.pe/2016/05/articulo-
116-aborto-no-consentido.html
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