Manual de Gaviones PDF
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MANUAL DE GAVIONES
624
AGOSTO 2001
l. INTRODUCCIÓN 1
/ . / Consideraciones generales 1
1.2 Desarrollo del manual 3
2. IUDRÁULJCA FLUVIAL 5
2.1 Resistencia al flujo 5
2.1.1 Sin arrastre 5
2.1.2 Con arrastre 7
2.2 Transporte de sedimentos 9
2.3 Diseño de cauces con arrastre 12
2.3. l Gasto formativo 12
2.3.2 Cauces estables 13
2.4 Referencias 22
3. CONTROL DE CÁRCAVAS 25
3.1 Etapas de control 26
3.2 Presas de gaviones 27
3.2.l Funciones y tipos 27
3.2.2 Criterio de diseño 30
3.3 Recomendaciones de diseño 50
3.4 Aplicación 53
3.5 Referencias 63
4. ESTABILIDAD Y RECTIFICACIÓN DE CAUCES 65
4.1 Introducción 65
4.2 Espigones 66
4.2.1 Datos para disel'lo 66
4.2.2 Recomendaciones de disello 67
4.2.3 Estabilidad de la estructura de gaviones 81
4.2.4 Observaciones 81
4.3 Recubrimientos o muros marginales 84
4.3.1 Datos para diseño 84
4.3.2 Recomendaciones de diseño 85
4.3.3 Estabilidad de la esúuctura de gaviones 92
4.4 Canalización 102
4.4. 1 Consideraciones de disello 102
4.4.2 Recomendaciones de disello 109
4.5 Referencias 110
s. MUROS DE RETENCIÓN 113
5.1 Introducción 113
5.2 Diseño de los muros 114
5.2.1 Cálculo del empuje 115
5.2.2 Estabilidad de los muros 120
5.2.3 Recomendaciones de disello 130
5.3 Aplicación 138
5.4 Referencias. 153
l. INTRODUCCIÓN
El control de las cárcavas en etapa incipiente es sencillo, pues generalmente basta con pasar
el arado o la rastra a través de las pequeñas corrientes o canalillas para que éstas
desaparezcan y se impida as! su crecimiento posterior y, por tanto, la dificultad de su
control. Si se trata de cárcavas en etapa desarrollada, para dism.inuir la velocidad del
escurrim.iento y reducir al máximo su poder erosivo a fin de evitar que éstas crezcan en
profundidad y anchura, el control de cárcavas, por ejemplo, puede hacerse mediante la
. construcción de presas de gaviones, esto es sólo una parte del control integral de cuencas,
ya que este problema, para ser resuelto en forma completa, exige un tratamiento adecuado
del área total drenada. Un gavión se define como una caja de malla rellena de piedras de
diferente tamaño.
En las curvas de los ríos que drenan los escurrimientos de la cuenca, se produce el
fenómeno de erosión y depósito, debido a la fuerza centrífuga que se genera en éstas. Por
ello, en las curvas, las secciones transversales tienen mayores profundidades cerca de la
orilla exterior y menores hacia el interior. Durante el proceso erosivo, el flujo remueve y
arrastra sobre todo las partículas del pie y de la zona baja de talud de la oril.la, con lo que
ésta tiende a hacerse vertical. Cuando la margen está formada principalmente por material
no cohesivo, por ejemplo, arenas y gravas, el talud falla por deslizamiento o fracturamiento,
hasta que un bloque cae dentro de la corriente. Por el contrario, si la margen está
constituida por material cohesivo, se pueden llegará formar cavidades al pie del talud antes
de que se produzca el colapso y falla de un tramo de la orilla. Después ocurre la falla, la
pendiente del talud disminuye y se mantiene así mientras la corriente arrastra lodo el
material fal.lado y el ciclo erosivo vuelve a repetirse.
2
Entre las medidas más comunes para proteger las márgenes de los ríos, sobre todo los
exteriores de las curvas, están los espigones, Jos recubrimientos o protecciones marginales
y los diques, cuyo propósito principal consiste en evitar el contacto directo entre el flujo
con alta velocidad y el material que forma la ori lla; esas estructuras pueden ser construidas
con gran variedad de elementos, por ejemplo, los enrocamientos y los gaviones.
En el capítulo 2, se presentan algunos aspectos técnicos de Hidráu lica Fluvial, para esnidiar
las dificu ltades que se plantean al tratar corrientes naturales y canales artificiales, cuyas
paredes y fondo están formados con materiales susceptibles de ser arrastrados por el flt\jo
de agua.
3
En el capítulo 4, se presentan las recomendaciones de diseño para la estabilidad y
rectificación de cauces, mediante espigones, recubrimientos marginales y diques, cuando
estas obras se construyen con gaviones.
4
2. HIDRÁULICA FLUVIAL
2. 1 Resistencia al flujo
donde
V velocidad media, en mis
n coeficiente de Manning (ver tabla 2. 1)
s
TABLA 2.1 VALORES DE LA "N" DE MANNL~G PARA
DIFERENTES ACABADOS
n
l. Conc.reto, en conductos cerrados
funcionando parcialmente llenos:
a) cimbra de acero, si n acabado 0.0 13
b) cimbra de madera, sin acabado 0.0 14
2. Concreto en canales excavados a cielo abierto
a) acabado con llana metálica 0.013
b) acabado con llana de madera 0.015
c) sin acabar 0.017
~
.). Fondo de concreto, acabado con llana de madera y taludes
a) man1postería junteada y aplanada con mortero 0.020
b) mampostería seca o a volteo 0.030
4. Fondo y taludes de marnposterlil
a) junteada con mortero 0.025
b) sin juntear 0.032
5. Canales revestidos con gaviones tipo colchoneta rellenos de
material bien seleccionado y colocados en obra con mucho
cuidado 0.0222
6. Canales revestidos con gaviones tipo colchoneta rellenos de
material bien seleccionado y puestos en obra sin mucho
cuidado 0.0250
7. Canales revestidos con gaviones tipo colchoneta rellenos de
material de cantera no seleccionado y colocado a volteo 0.0270
8. Canales revestidos con gaviones rellenos de material bien
seleccionado y puestos en obra muy cuidadosamente 0.0260
9. Canales revestidos con gaviooes rellenos de material oo
seleccionado y colocados en obra sin mucho cuidado 0.0285
1O. Canales en tierra con malas condiciones de mantenimiento:
presencia de vegetación en el fondo y las orillas, o depósi tos
irregulares de piedras y grava, o profundas erosiones
irregulares. Canales en tierra realizados con excavadoras y
sin mantenimiento 0.0303
6
R11 magnitud característica, en m; para flujo en canales, se utiliza el radio
hidráulico
S gradiente o pendiente hidráulica, adimensional
Si se usan gaviones, que son cajas de alambre llenas de rocas, el valor de n también se
puede determinar con ayuda de Ja fig 2.1, en función del d.iámetro medio de las particulas
con las que se rellena el gavión. Cuando el radio hidráulico es mayor de 1.5 m, se puede
utilizar un valor de n = 0.025 con la restricción de que el diámetro medio de las partículas
tenga un tarnallo que varíe entre 5 y 25 cm.
e
0.032
~
~ 0 .030
-8
~
-8
:§ 0.028
0.0252 4 6 8 10
Diámetro medio de los pórtícutos con los que se lleno el 9ovión,en pl9
Fig 2.1 Valor del coeficiente de rugosidad de Manning en función del tamaño
del material con el que se llenan los gaviones [8]
Entre los métodos que pem1iten obtener directamente la resistencia total, se recomienda el
de Cruickshank-Maza, que toma en cuenta la rugosidad relativa de los granos y de manera
implícita el cambio de la configuración del fondo al variar el flujo. Dichos autores
proponen dos ecuaciones: una para régimen inferior con fondo de rizos y dunas, y otra para
el superior con ondas estacionarias y antidunas.
7
Para régimen inferior,
d
V =1.58C<150 ( Du
)º·6 3' ( s)0.456
Á (2. 2 a)
que se cumple si
OJlO
.!. :;: 83 .5( ....!!...._) (2.2 b)
S AD84
644
V = 6.25©so(
d
Ds,
)º ( 8 )0.;s2
A (2.3 a)
que se cumple si
82
-1 s:66.5 ( -d- )º.3 (2.3 b)
s AD84
Á= - -
rs-r
r
donde
V velocidad media del flujo, en mis
(J);o velocidad de caída de las partículas con diámetro 0 50, en mis; se obtiene con
ayuda de la fig 2.2
d tirante medio, en m
Dn diámetro de la partícula, donde el subíndice n indica el porcentaje en peso de
la muestra que contiene partículas menores o iguales a D0 • Por ejemplo,
8
034 = 0 .524 mm significa que el 84 por ciento en peso del sedimento está
fonnado por partículas cuyos tamaños son menores o iguales a 0.524 mm
S pendiente del cauce, adimensional
y, peso especifico de la partícula, en kgf/m3
y peso específico del agua, en kgf/m3
l.0
~
...,' l ·11 1000
t: ~V
L
.1...
-,
L
.
-¡ "(
l~ /
V "\. velocidod de coído 1
"en cm/s
E /
Fig 2.2 Velocidad de caída de las partículas para 2o•c según Rubey [5)
Los sedimentos que pueden ser transportados son los que constituyen el fondo y las orillas
del cauce, además de las partículas muy finas procedentes de los terrenos de la cuenca.
Para cuantificar el transporte total de fondo, es decir, la totalidad de partículas que pasan
por una sección, en suspensión o en la capa de fondo, y que proceden del fondo o del
lavado de la cuenca, se recomienda utilizar los métodos de Meyer-Peter y Müller y el de
Engelund.
9
Método de Meyer-Peter y MüUer
(2.4 a)
donde
!lBT transporte total de fondo, ea kgf/s/m
Dm diámetro medio de las particulas, en m
n rugosidad total del cauce; se obtiene de la fórmula de Manning
o· rugosidad debida a las partlculas e igual a
Ii'6 D1 16
n·=~ = ~ (2.4 b)
21 26
(2.4 c)
Método de Engelund
(2.5)
10
donde V es la velocidad media del flujo, en mis. Esta ecuación se aplica siempre y cuando
0.15 < Dso < 2 mm y el número de Reynolds de la partícula asociado a la velocidad al
cortante sea igual o mayor de 12, es decir,
Re = V,D,,, ~ 12 (2.6 a)
V
(2.6 b)
donde
Re número de Reynolds, adimensional
v viscosidad cinemática, en m 2/s (ver tabla 2.2)
V. velocidad al cortante, en mis
11
2.3 Diseño de cauces con arrastre
a) Gasto dominante. El gasto formativo que recibe este nombre es aq uel que, al
permanecer constante a lo largo del ai\o, transportará la misma cantidad de material
del fondo que el hidrograma anual. Por tanto, para encontrar el valor del gasto
dominante, se calcula para cada dia del año el transporte de fondo en función del
gasto medio diario aforado; al sumar todos esos resultados, se obtiene el transporte
anual del fondo, el cual se divide entre 365 días de año, y proporciona el transporte
medio diario. Con éste, se detem1ina fácilmente el gasto líquido diario, expresado en
m3/s, que tiene esa capacidad de transporte.
b) Para algunos autores (entre ellos, Leopo ld y Madok), el gasto formativo es el que
tiene un periodo de retomo de 1.4 años. Si hay una estación de aforos cercana, se
puede obtener dicho gasto analizando los gastos máximos con los criterios, por
ejemplo, de Nash o Gumbel.
c) Por último, otros autores consideran como gasto formativo, sobre todo en ríos de
planicie, el gasto máximo que es capaz de pasar por el cauce principal si n que se
desborde hacia la planicie. En la mayoría de los problemas estudiados, este criterio
ha conducido a resultados más congruentes.
12
Sin embargo, se recomienda utilizar los tres criterios mencionados y probar los gastos
obtenidos. Casi siempre, se puede contar con algún dato adicional que permita conocer cuál
de éstos es el más acertado.
Para conocer la estabilidad de un cauce, Altunin toma en cuenta, además de las variables ya
indicadas, la mayor o menor resistencia de las orillas a la erosión y la zona del rio donde se
encuentra el tramo en estudio.
Con ello, supone que una sección es de tipo a si las orillas son dificilmente erosionables, y
de tipo b si éstas son erosionadas con facilidad.
Altunin propone tres ecuaciones para obtener los tres grados de libertad.
(2.7)
13
La segunda define la velocidad de la corriente ea función de la resistencia al flujo,
(2.9)
(2.10)
donde
a constante igual a 1 en la planicie y a 1.1 en la zona intenuedia
Vi> velocidad media máxima, en mis, que soportan las partículas del fondo s in
que se produzca erosión cuando el tirante es de 1 m; se obtiene con ayuda de
la tabla 2.3 en función del diámetro medio de las partículas
d tirante medio en Ja sección, igual al área entre el ancho de la superficie libre,
enm
Ct exponente variable que depende del tirante y que puede tomar Jos valores
siguientes:
1
a =- si d < 1.50 m (2.11 a)
3
1
a =- si l.50 < d <2.50 m (2.1 1 b)
4
1
a =- sid >2.50 m (2.11 e)
5
14
TABLA 2.3 VALORES DE LA VELOCIDAD V+ EN FUNCIÓN DEL DIÁMETRO
ME DIO DE LAS PARTÍCULAS CUANDO EL T lRANTE ES DE 1 M
15
x exponente que se recomienda igual a 1/3 para las condiciones indicadas
m exponente igual a 0.5 para ríos de montaña y a 1.0 para cauces aluviales
cerc.a de la desembocadura; se acepta O. 7 para cauces arenosos. Este
exponente también se puede valuar mediante la ecuación
(2.12)
(2.13)
A partir de las ecs 2.7, 2.8 y 2.1 O, se obtienen las ecuaciones generales de diseño mostradas
en la tabla 2.5 donde se ha considerado que z y x tienen los valores .indicados
anteriormente. Las ecuaciones se presentan para los tres valores de a mencionados.
Dado que la infomiación disponible para el diseño puede variar y, por tanto, pueden
cambiar las tres incógnitas que deben despejarse de las tres ecuaciones originales, en la
tabla 2.6 se indican tres posibles combinaciones de parámetros por obtener. En dicha tabla
16
aparecen cuatro incógnitas para cada grupo, pero ello se debe a que se han incluido dos
ecuaciones adicionales de continuidad
donde
q gasto unitario, en m3/s/m
Exponenlem
Zona del río y condición del Parámetro A
Número de Froude cuando K = 10
cauce Tipo de sección T ipo de sección
a b a b
Zona de alta montaña.
Cauce rocoso o cubierto de
niedras 10.00 o.so 0.75 ... 1.00
Zona de montaña.
Cauce formado por cantos
rodados, boleos y guijarros.
Rápidas y pendiente cercana a
la crítica l.00 • o:so 0.75 0.90 1.00 0.80
Zona en las faldas de la
montaña. Llegada del río al
valle. Cauce formado por
guijarros, grava y arena.
Corriente tranauila 0.50 . 0.20 0.90 1.00 0.80 0.75
Zona intermedia. Cauce
formado por arena gruesa,
media y fina. Corriente
tranauila 0.20 • 0.40 1.00 1.10 0.75 0.70
Zona de planicie. Cauce
formado por arena fina
a) Río caudaloso 0.20 • 0.02 1.10 1.30 0.75 0.70
b) Río nnco caudaloso 0.20 • 0.40 1.00 1.10 0.75 0.70
17
TABLA2.S EXPRESIONES PARA EL CÁLCULO DE CAUCES ESTABLES
FORMADOS EN TERRENOS DE ARENA GRUESA A GUIJARROS,
CON PARTÍCULAS DE DIÁMETRO MAYOR DE 1 mm
Gasto unitario, q
0.686Vj
13
0.623V;6 0.47IV:
(1ooos)4 (1ooosf 3 (1ooos)ª"
Gasto de agua en un 7.46A 2 V~º 6.20A2 V~ 2 3.50AV13 ,
73
brazo estable, Q (1ooostº' (1ooosf (1 ooos)"13
Pendiente del cauce 0.00192Ao.6SlV¡1'26 0.00163A0.s63 V¡ 2 1 0.00123A0·31Vj·"
estable, S Qº·n• Q0268 Qº·"'
Velocidad media
6.8SQ0.1 0So.301 7.40QO.OSJs0.31¡ 8.45QO.CM9S o.m
máxima sin que se
Ao.2 AO.llS Aº·'º
produzca erosión, V+
18
TABLA 2.6 FÓRMULAS DE DISEJ\¡O PARA CAUCES ESTABLES
EN GRAVA O BOLEO 1
En algunos casos. las fónnulas también son aplicables a cauces arenosos. Los valores de V se 1oman de la iabla 2.3 ya
que en las fónnulas que aparecen en esta tabla se está tomando en cuenta si se utilizan tirantes diferentes de 1 m.
promedio para cauces arenosos), se obtienen el ancho, e'l tirante y la pendiente del cauce
con estabilidad dinámica. Las ecuaciones que permiten detemtlnar esas variables son:
19
Para régimen inferior,
(2.16)
(2. 17)
(2.18)
(2.19)
0.5D~l8JQOAl1
d ,.•o.2slgo.oll . o.1llKº.5Qo.061 Do.061 (2.20)
i.v-50 o BT JS
(2.21)
La principal ventaja de este método consiste en que permite considerar el gasto sólido y,
por tanto, conocer las variaciones que s ufre la sección cuando éste es incrementado o
reducido debido a alteraciones en la cuenca y obras en los cauces.
En las ecs 2.16 a 2.21, se expresan: B, d, D3; y Ds4 en m; Q y QeT en m3/s; gen m/s2; co50
en mis, y A no tiene unidades.
Teoría de régimen. Método de Blencb para cauces arenosos o c-011 material cohesivo
Según Blench, las tres ecuaciones de diseño para obtener las características geométricas de
un canal estable son:
20
11 2
B = 1.81
[
º:,b ]
(2.22)
d = l.01
,J';¡ ]"3 (2.23)
donde
Fb factor de fondo, cuyos valores promedio .son 0.8 para material fino y 1.2 para
grueso
Fs factor de orilla, cuyos valores son 1.0 para materiales sueltos, 0.2 para
ligeramente cohesivos y 0.3 para cohesivos
concentración del sedimento arrastrado del fondo, en partes por millón
expresada en peso
K coeficiente igual a
K = 6.03g (2.25)
v1 14
Los coeficientes de las ecuaciones anteriores obligan a utilizar unidades del sistema
métrico.
21
do a de
O diámetro medio de las partículas, en mm
2.4 Referencías
22
6. Maza, J A and Cruickshank, C, "Stable channels in alluvion", Procee<lings of the
lnternational Svmoosium on River Mechanics. Bangkok, Tailandia (Jan 1973), 715-
722.2.
7. Meyer Peter, E and Müller, R, "Formula for bed-load transport". Reoort on Second
Mee1ing of The lntemational Associalion fm: Hydraulics Research. Estoc-0lmo,
Suecia (1948), pp 39·64.
23
3. CONTROL DE CÁRCAVAS
Los métodos más usados para efectuar este control varían de acuerdo con el número,
localización, tamaño y pendiente de las cárcavas así como de la superficie, topografia,
cabierta vegetal existente, condiciones de drenaje y tipo de suelo predominante en la
cuenca de captación.
El control de las cárcavas permite, por ejemplo, rellenarlas a fin de restituirlas al uso
agrícola, o semirrellenarlas para favorecer el desarrollo de pastos y después utilizarlas
como desagües, o simplemente dar a las cárcavas un tratamiento adecuado para
estabilizarlas y así evitar su posterior crecimiento.
25
3. 1 Etapas de control
En los trabajos por desarrollar para el control de las cárcavas, se distinguen dos etapas
diferentes.
[ = -ja- de..,sviadora
,,,..- \
1-- - córcovo estabilizado
1
córcovo )
Con el uso de las presas de control de azolves, se estabiliza en forma casi total el fondo de
las cárcavas y se reducen la velocidad del agua y el deterioro en los taludes de las mismas.
26
La estabilización será total, sólo cuando se desarrolle vegetación pem1anente que retenga el
suelo en su sitio.
®
5
CD Fondo
, oriQinal de lo eórcow ® Umbral del defleetor
® Areo ..eavodo di lo pared del talud © Re lleno eon roca
@ Vertedor ® RÓpido
© Cresta de lo 0$lrueturo ® Escurrimiento
@ ExcavoelÓn de lo platea
Fig 3.2 Cabeceo de una rápida ccn zampeado de piedra o concreto reforzado
Las presas de control de azolves se construyen con diversos materiales, según sean de
carácter temporal (presas de ramas, de malla de alambre, etc.) o permanente (presas de
piedra acomodada, de gaviones, de mampostería, etc.).
La vida útil de las presas de carácter temporal fluctúa entre 2 y 5 años, es posible que este
tiempo sea suficiente para estabilizar .la cárcava mediante vegetación nativa. Las presas de
carácter permanente pueden llegar a tener una duración hasta de 40 o 50 aflos.
27
consideren los aspectos de estabilidad especificados para las construcciones de gran
magnitud.
Las presas de gaviones se pueden clasificar en tres tipos fundamentales, según sea la
confom1ación del paramento aguas abajo: de pared vertical, de pared escalonada y de
pared inclinada, de manera que la lámina vertiente del agua que pase sobre ella quede
adherida (ver figs 3.3 a 3.5).
Rellano artiticlal
Ptrfll origino!
dtl ftrrtno
L.
9.0
11.0 Acotocione1, en rn
Corte 8-8 Corle A-A
Fig 3.3 Presa de gaviones con paramento vertical aguas abajo {5}
En la pared vertical, sólo la malla que forma la cresta está expuesta a la abrasión y, por
tanto, se debe proteger esa malla; además, al pie de la caída se puede desarrollar tma gran
socavación, más grande que la producida por los otros tipos. El de pared inclinada se
recomienda cuando la altura de la presa varía entre 10 y 15 m. El de escalones inclinados
presenta mejor estabilidad y disipa un poco de energia en cada escalón, lo cual implica
cierta ventaja pues la profundidad de la socavación puede ser muy pequeña. No se sugiere
usar los tipos segundo y tercero si la corriente transporta sedimentos muy pesados, ya que
éstos pueden llegar a dañar la malla de cada uno de los escalones.
28
30.0
Perfil orl9lnol
del terreno
Corle 8- 8
:
hb'o di olo aouos d>ajo Perfil or191nol '-• Prole.ce Ión Muro de 010 oguos oboJo
de:I t rrte:no
Pe,rfll de rnáicimo
eros•ón del couce
Relleno orliflclol
Corte A-A
Acotaciones, en ti\
Fig 3.4a Presa de gaviones con paramento escalonado aguas abajo [5]
Fig 3.4b Presa de gaviones con escalones inclinados y con escalones que forman
1anques disipadores [7]
29
83.0 . 1
ji 1" 1 j 1 ¡.
:
j I j 1 ji j I j i j I j I j i j ij 1 11 j 1 1ij 1 j I j 1 j 1 j 1 ji j 1 11 j 1 j 1 '
26.65
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24.60 • t •trvch.ro en 90v'°""
23.35
...... "-;:· .•' :~
•
Otnl•U~n de
concreto
Fig 3.5 Presa de gaviones con paramento inclinado aguas abajo [5]
Geométrica
Altura efectiva
La altura efectiva puede ser hasta de 5 m o más, sólo que para su diseño se deben
considerar los problemas inherentes a la estabilidad de la presa.
Espaciamiento
El espaciamiento entre dos presas consecutivas (ver fig 3.6), depende de la pendiente de los
sedimentos depositados, de la altura efectiva de las núsmas y de la finalidad que se persigue
con el tratamiento de las cárcavas. Por ejemplo, si se desea retener mucho sedimento, se
30
recomienda emplear presas relativamente altas, espaciadas a distancias más o menos
grandes. Sin embargo, cuando el objetivo es estabilizar la pendiente de la cárcava, el
espaciamiento y la altura de las presas deben ser menores.
Atotv• r•1•Pido
Generalmente, Jos sedin1entos retenidos por la presa de control presentan una pendiente, la
cual varia de acuerdo con el material sedimentado y Ja inclinación geométrica de la
cárcava. La pendiente de arenas gruesas mezcladas con grava es de 2 por ciento, para
sedimentos de texnrra media de 1 por ciento y para sedimentos finos limosos-arcillosos de
0.5 por ciento. De esta manera, el espaciamiento entre presas seria
E= ~ 100 ( 3.1 )
S, -S.•
donde
E distancia entre dos presas consecutivas, en m
H altura efectiva de la presa, en m
31
S0 pendiente de la cárcava, en porcentaje
Ss pendiente estable del sedimento, varía entre 0.S y 2 por ciento
1
Cabe destacar que en la práctica, algunas veces no es necesario ajustarse con rigor al
espaciamiento calculado pues cambiando ligeramente la separación, se puede mejorar la
localización de las presas al encontrar sitios más apropiados para construirlas.
Empotramiento de la presa
Uno de los aspectos que merece particular atención es el. empotramiento de la presa, tanto
en el fondo de la cárcava corno en sus taludes; en e l fondo, cuando los escurrimientos que
se conducen son relevantes, y en los taludes, para impedir que el agua flanquee la estructura
y se produzcan erosiones en éstos.
La faciUdad con que el agua pueda erosionar el lecho del cauce determina la profundidad
conveniente para cimentar la obra e impedir que la socavación se produzca; no es necesario
alcanzar un estrato resistente a la compresión, ya que la flexibilidad de la estructura de
gaviones admite que la obra pueda sufrir asentamientos provocados por la inestabilidad del
terreno de apoyo.
32
h•
33
Hidráulico '
Para una cuenca pequeña, la forma y cantidad del escurrimiento están influidas sobre todo
por las condiciones fisicas del suelo; por tanto, el estudio hidrológico debe darle más
atención a la cuenca propia. Para una cuenca grande, el efecto de almacenaje del cauce es
importante, por lo cual hay que revisar cuidadosamente las caracterísli.cas del mismo.
Una cuenca pequeña se puede definir como aquélla cuyo escurrimiento es sensible a lluvias
de alta intensidad y corta duración, y donde predominan las características fisicas del suelo
con respecto al cauce. Con base a esta definición, el tamaño de una cuenca pequeña puede
variar desde unas pocas hectáreas hasta un límite que para propósitos prácticos Chow
considera de 250 km2•
En cuencas pequeñas, los gastos máximos son causados principalmente por lluvias de corta
duración. Una parte de la precipitación se pierde a través del proceso de intercepción,
evapotranspiración e infiltración. La parte restante, que de manera eventual llega a ser
escurrimiento, es conocida como la lluvia en exceso. La proporción de la 11 uvi a en exceso
respecto a la precipitación total depende de los factores climatológicos y de los aspectos
fisicos como son la condición de humedad del suelo, el tipo de superficie del suelo y
subsuelo, y la clase de vegetación.
81 escurrimiento de una cuenca puede considerarse compuesto por dos partes, un flujo base,
el cual proviene del escurrimiento subterráneo y un escurrimiento directo, que es producido
por la lluvia en exceso.
34
En la literatura especializada sobre el tema, el método de Chow permite evaluar el gasto
máximo en cuencas pequeñas para determinado periodo de retomo, mientras que el de
1-Pai-Wu s irve para calcular e l gasto máximo, y su hidrograma correspondiente. En
Springall (1967), se presentan ambos métodos, cómo fueron deducidos y se analizan sus
respectivas ventajas y limi taciones.
Los vertedores rectangulares de las presas de control se consideran del tipo de cresta ancha
y, por tanto, la descarga correspondiente, se calcula con la ecuación siguiente:
donde
Q gasto máximo, en m3/s
C coeficiente de descarga, en m 112/s; para un vertedor de cresta ancha es igual a
1.45 s i la relación e/H = 1O
L longitud del vertedor, en m
e espesor del vertedor, en m
H carga hidráulica, en m
Cuando e l vertedor no es rectangular, sino que tiene, por ejemplo, sección trapecial o
parabólica (ver fig. 3.9), la relación entre el gasto y la carga hidráulica se obtiene por la
formación del estado crítico sobre el vertedor, la cual está dada por
(3.3)
donde
A,, área hidráulica sobre el vertedor, en m2
g aceleración de la gravedad, en m/s2
B ancho de la superficie libre del agua sobre e l vertedor, en m
35
9.0
17.0
Como práctica común, se da un bordo libre a la altura del vertedor para prever las posibles
obstrucciones debidas a materiales que pudiera arrastrar la corriente, por ejemplo: troncos,
ramas, etc.
En el caso de que exista arrastre de material sólido, se emplea sobre Ja cresta vertedora
algún tipo de revestimiento, como es, por ejemplo, la madera o el concreto, para que el
escurrimiento no destruya la estructura del gavión.
Para proteger el fondo de Ja cárcava inmediatamente aguas abajo de la estrucmra contra los
efectos erosivos producidos por la caída de agua que pasa sobre el vertedor, se usa la platea,
que consiste en un revestimiento con piedra acomodada o con el material empleado en la
construcción de la presa.
Rand (1955), con base en sus propios resultados, así como en los datos experimentales de
Bakhmeteff y Feodoroff (1943) y de Moore ( 1943), propone que la geometría del flujo en
36
las esLructuras de caída se puede describir en función de un parámetro adimensional,
denominado número de caída, el cual se define como
( 3.4)
l, = 4.300021 ( 3.5)
h '
'
Y, =l.OODo.i2 ( 3.6)
h '
'
( 3.7)
( 3.8)
donde
número de caída o de Dodiah, adimensional
º·
q gasto unitario, en m3/s/m
2
g aceleración de la gravedad, en m/s
he altura de caída de la presa o del sal to, en m
Ld longitud del foso al pie de la calda, en m
Yp tirante al pie de la eslructura, en m
Y1 conjugado menor en la base de la calda
Y2 profundidad del remanso. en m
37
Las ecuaciones anteriores son aplicables al caso particular de no erosión al pie de la
estructura (ver fig 3. 10).
t
q, _ _ oc = - q-••
qnc
Las condiciones del flujo en el foso se clasifican en tres tipos diferentes, de acuerdo con el
tirante del remanso aguas abajo Yp (ver fig. 3.11).
En estas condiciones, no se forma un verdadero colchón aguas abajo del punto de caída; sin
embargo, aguas arriba de este punto, se constituye un colchón de agua de espesor YP•
creado en la zona de ca.ida del chorro de tirante Y00 •
Se forma un resalto hidráulico ahogado; de esta manera aguas arriba y abajo del punto de
calda, se tienen verdaderos colchones de agua. Para obtener este tipo de flujo, se debe
38
verificar que Ycolbo < 20 , donde b0 es el espesor del chorro en la entrada del foso disipador
(ver fig 3.11).
La inclinación de la superficie libre aguas arriba y abajo del punto de calda disminuye
rápidamente; la diferencia enlre Y00 y Yb tiende a cero.
----
\
\
\
\ -- ' ,_......
Yp
Ye (
1
\
/
\
I
1
1
\
' \
/
''
(
\
,_
\
_.,,,./
1
-
vb
yb
' ..........
' ...........
--- /
/
----
Fig 3.11 Condiciones del.flujo en el/oso disipador, en función de Yb [2]
Socavación
39
al pie de la estructura y el nivel del remanso) y del tipo de material (suelo compac10, o no
cohesivo, o rocoso frac1urado), permile definir la pertinencia de construir la pla1ea.
( 3.9)
donde
Y, profundidad del cono de socavación, en m
H0 distancia entre el nivel de aguas máximas y el del remanso al pie de la
estruclUra, en m
q gasto unitario, en m3/s/m
0 90 diámetro de la partlcula por debajo del cual queda el 90 por ciento de la
muestra de suelo en peso, en mm
Perfil de lo superficie
del GQUG
L.lneo dt entroio
5"perficie ariQ
de 1 terrt tlO
inoj
•• - - - - ...1-. - - - - -
..
.....
v.; f3 - fb
Ho-= za- Zz
40
La profundidad de socavación Ys se reduce conforme la profundidad del remanso Yb
aumenta, Jo cual se logra colocando un contradique aguas abajo.
Perfil de lo superficie
61:1 oouo
Perfil orlolMI
Fos.o dt disipociÓn del ft.rrtno
Perfil original
Relleno Ofllfielol Foso de dl,ipoc:IÓt\ del ftrrt.no
41
Elevación del piso del tanque
Como el nivel de la superficie libre del agua debe ser el mismo tanto en el tanque
amortiguador como en e l cauce natural del río inmediatamente después del tanque, en
forma preliminar Ja elevación del fondo del tanque será igual al umbral de la descarga más
el tirante normal en el cauce (al no disponer de la curva de remanso de la cárcava) menos el
conjugado mayor Y2, este cálculo se debe afinar aplicando la ecuación de la energía. La
altura del colchón inicialmente estarla dada por
( 3.1o)
donde
P altura del colchón, en m
Y2 conjugado mayor, en m
Yb tirante normal o de remanso del cauce, en m
~2 = ~[(¡ +8Fr/f
Y, 2
5
-IJ (3.l la )
(3. llb )
donde
Y1 conjugado menor, en m
Fr1 número de Froude, adimensional
V1 velocidad del flujo asociada al conjugado menor, en m/s
42
Para conocer el tirante Y 1, se establece la ecuación de la energía entre la cresta vertedora de
la estructura (secc-ión de control) y al pie de Ja misma
vi v.2
h< + Y< + -? '- =Y.1 + -2'- +L,h ( 3.12a)
_g g
-(qg¡)"3
Y, - (3.12b)
donde
11< altura de la presa, en m
Ye tirante critico, en m
Ve velocidad crítica, en mis
Z:h pérdida de energía que, por lo general, se considera despreciable, en m
Estabilidad de la presa
Entre las fuerzas que de manera general actúan sobre la presa de gaviones (ver fig 3.14a),
destacan: el peso propio, Ja presión b.idrostática, la subpresión, el empuje de sedimento o
azolve, las fuerzas sísmicas, el peso del agua sobre el paramento aguas abajo, la presión
negativa entre el manto de agua y dicho paramento, el rozamiento del agua con el
paramento de descarga, el choque de las olas y cuerpos flotantes, la presión del hielo o del
lirio acuático, asi como la reacción del terreno. A continuación se analizan algunas de éstas
fuerzas, mientras que otras se describirán en el capítulo 5 en el cual también se tratará el
43
análísis de estabilidad de la presa de gaviones por volteo, deslizamiento y esfüer¿0s
transmitidos al terreno.
Gtott11.t i 1 o membrana
impermt oblt
ProteoeiÓn dt
cone..eto
I
I
f .
,\ ,, \
' ' ~
S···
',
F .. ',,,,
. ~
•
.
.
-
., -' 'I
111 Perfil oriQinol
' ... < ~ ..... dtl terreno
' ' ,; ·- _,
'
',... ' ... -....
' ...... _ -~.......
..· . ~
<
Se considera la presión del agua que actúa sobre el paramento aguas arriba de la cortina.
Cuando el paramento de aguas arriba no es vertical, e l empuje del agua que actúa nom1al a
ese paramento se descompone para efectos del cálculo en dos componentes, uno horizontal
y e l otro vertical, este último es igual al peso de .la cuña de agua; si e l paramento es vertical,
se e limina e.ste peso.
( 3.13 )
44
El punto de aplicación de este empuje se localiza en el centroide del diagrama trapecial, es
decir,
( 3.14 )
donde
Ew empuje del agua, en kg/m
Yw peso específico del agua turbia, en kgf/m3; varia entre 1000 y 1100 kgf/m3
h; alturas, en m (ver fig 3. 14a)
Y punto de aplicación del empuje del agua, en m
b. Subpresión
Si se admite una distribución hidrostática de la presión sobre las paredes aguas arriba y
abajo, la subpresión Sw es la resultante del diagrama trapecial de presiones, con valores
extremos h3 y hs,
( 3.1 s )
donde
Sw subpresión del agua, en kg/m
Yw peso específico del agua turbia, en kgf/m 3
45
h; alturas, en m (ver fig 3. l 4a)
B ancho de la sección longitudinal del gavión (ver fig 3. J 4a), en m
Para la condición de gasto máximo de diseño, del diagrama de presiones se obtiene que
( 3.16 )
donde
Ew empuje del agua, en kg/m
y., peso especifico del agua, en kgfYm3
h; alturas, en m (ver fig 3. l 4a)
Las filtraciones en una cortina dependen fundamentalmente de la carga hidráulica que las
origina y de las características fisicas de los materiales por donde el agua efectúa el
recorrido de filtración. Cuando la velocidad del agua filtrada llega a ser s uficiente para
lavar o arrastrar los materiales de la cimentación, se origina la tubificación, la cual produce
asentamientos, disloques, etc, que afectan la estabilidad de la estructura.
Q1 =kiA ( 3. 17 )
46
donde
Qr gasto de filtración por la cimentación, en m3/s
k coeficiente de permeabilidad para la cimentación, en mis
pendiente hidráulica, adimensional
A área de la cimentación, en m2
El peso del agua sobre el paramento aguas arriba, ya sea este inclinado o escalonado
favorece la estabiJidad de la cortina. Su valor está dado por el peso de la cuña de agua, es
decir, será el volumen de la culla multiplicado por el peso especifico del agua, y se aplicará
en el centro de gravedad de la figura geométrica que se define, como se muestra en la fig
3. l 4a. Este peso se divide en dos: uno sobre la cresta y otro sobre los escalones.
El valor del peso del suelo sobre los escalones P, (ver fig 3.14a), se calcula multiplicando
el volumen de la figura por e l peso especifico del suelo; este último está dado por
donde
Ym peso específico del suelo saturado, en kgf/m3
y, peso específico del suelo, en kgf/m3
n porosidad del suelo, adimensional
47
f. Empuj e activo del terreno
El empuje activo de tierras E, que actúa aguas arriba y abajo (ver fig 3. l 4a), vale
(3.19)
(3.20)
(3.22)
donde
Ym' peso especifico del suelo sumergido, en kgf/m3
rp ángulo de fricción interna del suelo, en grados
Ka coeficiente activo de presión de tierras
El punto de aplicación de los empujes E.1 y E.2 está localizado a (h2+h3)/3 y b;/3,
respectivamente.
Esta fuerza representa el peso propio de la estructura formada por gaviones. Se puede
dividir en dos partes: una corresponde al peso de los gaviones parcialmente sumergidos Ps•;
la otra al peso de los gaviones totalmente saturados Pgi (ver fig 3.14a). Debido a lo anterior,
para calcular cada uno de los pesos mencionados, hay que usar el peso especifico que
representa cada una de las condiciones señaladas. En el primer caso, el peso específico yg 1
se determina con ayuda del y,' del tamaño de las piedras y la fig 3.14b; en el segundo caso,
el peso específico ¡g1 se o_btiene mediante la ecuación
48
(3.23)
donde y,· es el peso especifico del material con e l que se llenan los gaviones, en kgf/m3•
ái• 2000
• 10- 20 cm
1500
•20 -30cm
1000
Estos dos pesos actúan en el centro de gravedad de la figura geométrica definida por la
estructura.
En la tabla siguiente, se señalan los pesos específicos de los más comunes tipos de roca
empleados para llenar los gaviones, según Gaviones Lemac ellos valen
49
y,, en
Roca y,, en kgflm3 Roca
kgf/m3
Basalto 2900 a 3000 Andesita 2700
Granito 2600 a 2700 Concreto partido 2400
Caliza dura 2500 a 2600
Arenisca 2200 a 2300 Ladrillo 2000
Caliza porosa 2200 Toba 1700
Los vertedores hechos con gaviones tienen dos ventajas: su flexibilidad y permeabilidad; la
primera posibilita que el gavión se acomode a una nueva circunstancia si se presenta
socavación; la segunda permite que el agua penetre en el gavión cuando la pared aguas
arriba no está sellada; esto reduce el volumen de agua que pasa sobre la cresta y, por tanto,
solo se necesita dar una pequeña protección aguas abajo para prevenir la socavación al pie
de la caída.
50
a. Diseño de la cresta
Para mantener el gasto máximo en el centro del río, la sección transversal puede ser
rectangular, trapecial o curva. En corrientes pequeñas, la cresta puede ir de orilla a
orilla o bien puede ser curva, esto último ocasionaría tener mayor longitud de cre.sta. La
malla de la cresta se puede proteger con madera, concreto o ángulo de hierro; el
concreto puede dallarse si la estructura del vertedor sufre asentamientos.
51
2. Equilibrio en el fondo del foso disipador ante la sustentación.
Para los gaviones que contengan piedras, la masa de la malla es despreciable comparada
con la del material de relleno. El empuje horizontal que actúa sobre Ja estructura está
compuesto por las fuerzas debidas a las presiones hidrostáticas y del suelo. Las fuerzas de
sustentación ejercidas sobre el vertedor, los escalones y la platea del foso disipador se
deben incluir en el análisis.
Sí se necesita más de un vertedor, el espaciamiento E entre las presas está dado por la ec
3.1, donde Hes Ja carga de agua sobre el vertedor, en m, y se recomienda que dicha carga
no sea mayor de 0.90 m; Se es la pendiente original del cauce, y Ss la pendiente del agua
sobre el vert.edor, ambas en porcentaje.
52
Se aconseja proteger la cara aguas arriba del vertedor con un geotextil permeable; esta
protección debe ser tan fina que evite el paso del material, pero con suficiente
permeabilidad para que permita el paso del agua, si se cumple lo mencionado, se logra
reducir el asentamiento y, por tanto, un posible daño a la estructura.
El vertedor de la presa se debe desplantar sobre una cimentación hecha con gaviones, para
evitar que la erosión lo socave.
3.4 Aplicación
Para controlar la erosión de una cárcava, se requiere constru.ir una presa de gaviones de 4 m
de altura a partir del fondo del cauce y enterrada 1.0 m; el cauce arrastra arena gruesa
mezclada con grava, tiene una pendiente longitudinal de O.O 15, y conduce un gasto de 20
m3 /s; el ancho de la cárcava es de 20 m (ver fig 3.15) y n = 0.020. Se propone usar un
vertedor rectangular con longitud de 7.0 m, ubicado en el centro de la presa.
e¡
. ~1- - ':..::·º::.........-..¡
Corle A- A ?.O
4.0 s .o
s.o
Fig 3. 15 Esquema de una presa con tanque amortiguador sin revestir y sin contrapresa [5}
53
A. Diseño hidráulico
A. l En la cárcava
a) Flujo uniforme
En el cálculo del tirante para flujo uniforme, se uti lizan la fórmula de Manning (ec 2 .1 ) y la
de continuidad Q = V A. De esta manera se tiene que
Qn = AR213
8111 H
Qi A¡
- =-
g B
.54
El ílujo en la cárcava está en régimen supercr!tico al ser la velocidad del flujo, V = 3.125
mis, mayor que la crítica, Ve de 2.14 mis.
A. 2 Del vertedor
a) Carga hidráulica
- [ - Q ]213
H-
CL
H
20
=[ -;;[;;\
(
]2/J = J.57m
145\7J
b) Bordo libre
Con fines constructivos, se puede tomar en cuenta un bordo libre de 0.43 m, para poder
formar con gaviones de 1 m, la altura del vertedor de 2 m.
Si se llega a llenar la presa con el material erosionado de la cuenca, habrá que calcular el
perfil hidráulico aguas arriba de dicha estructura, aplicando el teorema de Bemoulli, y así
definir la sobrelevación de la presa con objeto de que el flujo se confine y su energía se
disipe en el tanque.
55
En función del número de caída D0 definido por la ec 3.4 como
ql
D =-
• hl
g '
0.013
Una vez calculado De la geometría del flujo en la estructura de caída Ld, Yp, Y1 y Y2, ecs
3.5 a 3.8 aplicables al caso particular de no erosión al pie de la obra (ver fig 3.10), seria
En la fig 3.15 se muestran las características generales del flujo con tanque amortiguador
s in revestir y sin contradique.
La profundidad máxima de socavación definida con el criterio de Schoklitsch, está dada por
la ec 3.9
56
Al sustituir Ho = 4.0 + 1.57 - 0.32 = 5.25 m (de la fig 3. 15), q = (20/7) = 2.8571 m3/s/m
(calculado) y 090 = 100 mm (dato)
A 1 establecer la ecuación de la energía (ec 3.12 a), entre la cresta vertedora de la estructura
(sección central) y al pie de la misma, despreciando las pérdidas, se tiene que
y2 y2
h. +Y, + - ' =Y,+ .L +Í:h
2g 2g
202 yl
y= ' = 0.941; V, = 20/(7)}.941=3.038m/s; - • = 0.470 m; h, = 4.0 m
• 9.811-
( ) 2g
Al sustituir los valores anteriore.s, el lado izqu ierdo de la ec 3.12a es igual a 5.411 m;
mientras que el término de la derecha se cumple para Y1 = 0.098 m y V = 10.204 mis,
considerando que la sección del cauce tiene 20 m de ancho.
El conj ugado mayor Y 2 se determina a partir del conjugado menor con las ecs 3.1 1 a y b
57
donde V 1 = 10.407 mis, g = 9.81 m./s2y Y1 = 0.098 m; así que Fr1 = 10.407. Sustituyendo
valores en la ec 3.11 a,
La altura del colchón estaría dada por la ec 3.10, es decir, P = Y2 - Yb; por tanto, P = 1.394
- 0.32 = l.074 m. Para no profundizar el tanque, en Ja salida del mismo, se coloca un
contradique que tenga una altura sobre el terreno natural de P = Y2 - Ye = 1.394 - 0.4 7 =
0.924 m (verfig 3.16).
1.57
5.0
1.0
Ac:otacionff, en m
1 . 6.0 14.267
Fig 3.16 Esquema de 1ma presa con tanque amortiguador y contrapresa [5]
Con H0 = 4.00 + 1.57 - 0.47 - 0.50 = 4.60 m (ver fig 3.16), q = 2.8571 m3/s/m (calculado),
y 0 90 = 100 mm (dato), al sustituir en la ec 3.9 se llega a
58
La longitud del foso es función de la trayectoria del chorro Ld = 5.325 m (valor calculado)
y de la longitud del resalto hidráulico L, = 6.9 (Y2 - Y1) = 6.9 (1.394 - 0.098) = 8.942 m, es
decir, Le=~+ L, = 5.325 + 8.942; por tanto, Le = 14.267 m (ver fig 3. 16).
e) Tanque revestido
1. 57
6. 0
6.0 14 . 267
Fig 3.17 Esquema de una presa con tanque amortiguador revestido [5]
B. Diseño estructural
Al derramar e l gasto máximo de diseño del diagrama de presiones, se obtiene el empuje del
agua sobre la estructura (ec 3.13)
59
Si r = 1000 kgf/m3 (para agua limpia), h1 = 1.57 m, hz = 3.00 m y h 3 = 2 .00 m (ver fig
w
1 4 .0 1
h4• 1.539
h, : 2 .00
1.0
5.0
E,
1.0
Acotociones, tn m
Y =3.012m
60
El valor de Y se mide por arriba del plano EF
El peso del agua será igual al área del lugar geométrico (ver fig 3.18), multiplicada por el
peso específico del agua r w, es decir,
P,,.1 =0.94(4)1000=3760kgflm
El punto de aplicación de este empuje se ubica, de acuerdo con Ja fig 3. 18, a partir del
punto F hacia arriba
El peso del agua será igual a l área definida por e l lugar geométrico (ver fig 3. 18),
multiplicada por e l peso especifico del agua r. , es decir,
El punto de aplicación de este empuje se localiza, según la fig 3.18, en el centroide del
lugar geométrico que vale 5. 00 m, medidos a partir del punto F hacia arriba
Para la condición de gasto máximo de diseño, Ja presión hidrostática aguas abajo se obtiene
al aplicar la ec 3 . 16
61
Como r w = 1 000 kgf/m3 (dato), hi = 1.539 m y h5 = 2.00 m (ver fig 3.18), sustituyendo
valores
y = h, +hj 3 539
· =1.18 m por arriba del plano EF.
3 3
Para r w = 1 000 kgf/m3 , h1 = 1.57 m, h2 =3.00 m, h3 = 2.00 m, )14 = 1.539 ru, hs = 2.00 m y
B = 6.00 m (ver fig 3.18), se tiene que
62
cuenta las fuerzas hidráulicas actuantes obtenidas en el subcap 3.4, B. l y el empuje activo
del terreno, tanto aguas arriba como aguas abajo de Ja presa, y el peso de la estructura (ver
fig 3.14a).
3.5 Referencias
63
11. Secretaría de Obras Públicas, "Gaviones metálicos'', Departamento de Antioqufa,
Colombia.
12. Springall, R, Drenaje en cuencas pequeñas, Series del Instituto de Ingeniería,
UNAM, No. 143, México, D.F. ( 1967).
13. Velasco, O, "Presas de derivación", Plan Nacional de Obras Hidráulicas para el
Desarrollo Rural, Secretarla de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH),
México, D.F. (Nov 1976).
64
4. ESTABILIDAD Y RECTIFICACIÓN DE CAUCES
4. 1 lmroducción
Para evitar o reducir la erosión lateral que se presenta en las márgenes de los ríos, y con
mayor frecuencia en las orillas exteriores de las curvas, se pueden uti lizar, por ejemplo,
espigones y recubrimientos marginales (ver fig 4.l).
Algunas diferencias entre estos dos tipos de obras consisten en que los recubrimientos
marginales eliminan por completo los corrimientos laterales de las orillas, tanto en tramos
rectos como en las curvas más forzadas, o fijan totalmente las márgenes; mientras que los
espigones, enseguida de su construcción, permiten que Ja orilla entre ellos se pueda
erosionar de manera ligera. Por otro lado, Jos recubrimientos marginales son más costosos y
requieren mayor cuidado en su proyecto y construcción. Además, Ja falla de una parte del
recubrimiento marginal se puede extender y destruir toda la obra, sobre todo si la avenida
dura varios días. En cambio, uno o dos espigones socavados en sus extremos o destruidos o
65
separados de la margen no impiden el funcionamiento de la obra en su conjunto. Por
último, el costo del mantenimiento de los espigones disminuye con el tiempo.
Las principales desventajas de los espigones son que éstos disminuyen el área hidráulica,
awnentan la rugosidad de las oriUas y no se pueden uti lizar en curvas con radio de
curvatura muy reducido (forzado).
Recubrimiento Esploón
morolnol
4.2 Espigones
Los espigones son estructuras interpuestas en la corriente, que tienen uno de sus extremos
unido a la margen. Sirven para alejar de la oriUa las líneas de flujo con alta velocidad y
evitar así que el material de la margen pueda ser transportado y ésta se erosione. Además,
los espigones facilitan que el sedimento se deposite entre éstos, con lo cual se logra una
protección adicional de la orilla.
Los datos necesarios para dimensionar los espigones son: la topografía y la batimetría del
río en la zona por proteger; las secciones transversales a lo largo de las orillas que serán
66
preservadas; las características hidráulicas de la corriente, por ejemplo: el gasto dominante
y el asociado a un periodo de retomo entre 50 y 100 años, Ja elevación de la superficie del
agua correspondiente a estos gastos, así como las velocidades medias de los escurrimientos
y la velocidad del flujo a lo largo de las márgenes que tendrán protección; la granulometría
y el peso especifico de los materiales del fondo y orillas del cauce; y finalmente, los
materiales de construcción disponibles.
a) Localización en planta
Al ubicar una obra de defensa, ya sea respecto a la orilla actual o a una nueva margen (al
hacer una rectificación), se requiere trazar en planta el eje del río y delinear en las orillas
una frontera, generalmente paralela a dicho eje, a la cual llegará uno de Jos extremos de los
espigones (ver figs 4.2 y 4.3). La longirud de cada espigón estará dada por la distancia entre
la orilla real y esa línea fronteriza.
La separación entre las nuevas orillas de defensa podrá ser igual al ancho estable del río,
considerando el cambio de pendiente si se rectificó el rio o éste va a ser navegable.
Analíticamente, el ancho estable se obtiene en función del gasto dominante, las
características físicas del material del fondo y orillas, y la pendiente del río; para realizar
esto, se utilizan Jos métodos descritos en el capirulo 2 de este Manual.
Cuando se trata de rectificar un tramo de río o defender sus curvas y las márgenes son
arenosas o ligeramente limosas, los radios de curvaruras r, medidos hasta el eje del río,
deben estar comprendidos entre los limites siguientes
67
28 SrS 88 (4. 1)
Al proteger con espigones una curva de un río, las márgenes de las curvas s ituadas aguas
arriba no deberán ser erosionadas y la corriente debe seguir incidiendo sobre la margen
protegida.
Si esto último no ocurre, con el tiempo el río escurrirá por otro sitio. abandonando
completamente los espigones que fueron colocados. Por ello en ríos de planicie que son
divagantes o sufren erosión constante en sus curvas, se deben proteger tramos completos de
r!o (ver fig 4.4).
- Uneos extremas
ele defensa
Margen derecho
ac tual
Fig 4.2 Trazo del eje del río y líneas extremas de defensa en una rectificación [7)
68
Fig 4.3 Trazo del eje del río y líneas extremas de defensa para protejer las
márgenes actuales [7]
'•
Curvo coo dos rodios
de curvatura
actuales
rs < r1
'
Lineas extremas
de defensa
69
b) Longitud de los espigones
b} Planta
L = L,+L. (4.2)
La longitud de trabajo L. normalmente debe estar comprendida entre Jos límites s iguientes:
(4.3)
70
donde d es el tirante del río asociado al gasto dominante. En los ríos de planicie, d
representa la distancia vertical entre las elevaciones de la margen y del fondo del río.
Los espigones se pueden construir sin tener longitud de anclaje, es decir, sin que penetren
en la margen, por tanto, Le= O(ver fig 4.6). La máxima longitud de anclaje recomendada es
igual a un cuarto de la .longitud de trabajo, 0.25 L,; el empotramiento sólo se justifica
cuando no se puede permitir que falle ninguno de los espigones, por ejemplo, al haber una
población en la margen que se desea proteger. Si el procedimiento constructivo es costoso,
conviene reducir la separación entre los espigones.
A'
Fondo octool
Corte A-A'
Dicha forma puede ser recta, curvada hacia aguas arriba o abajo, en L con el brazo dirigido
hacia aguas arriba o abajo y en T (ver fig 4.7). Los espigones más usuales son los rectos por
71
su fáci l construcción y por ser más económicos. Los espigones en forma de L o T son los
más costosos, ya que su parte extrema se debe construir en la zona más profunda del río.
En L Eri T
LÍnea e xtrema
de defensa
Cuando el fondo del cauce es gradual o bien hay tramos rectos, se recomienda usar
espigones rectos y cortos; en cambio, los que tienen forma de T son más convenientes para
cauces angostos. Generalmente, un diseño que utiliza el tipo recto debe proporcionar una
adecuada protección de las orillas y producir sedimentación entre los espigones.
La distancia entre espigones se mide en la orilla entre el punto de arranque de cada una de
estas estructuras y depende de la longitud y orientación del espigón de aguas arriba, así
como de la configuración de la margen.
Para calcular el espaciamiento entre dos espigones, se toma en cuenta la expansión teórica
que sufre la corriente al pasar frente al extremo del espigón (ver fig 4.8). Normalmente, se
considera que el ángulo de expansión J3 varía entre 9 y 11 º.
72
'
Margen actual
empotrar
Uneo extremo
de defensa o
a líneo imaginarlo
Los espigones trabajan menos eficientemente y su costo es mayor si están muy cerca uno
del otro. En la tabla 4. 1, se incluyen recomendaciones para la relación que debe haber entre
la separación y la longitud de los espigones.
73
TABLA 4.1 VALORES RECOMENDADOS PARA LA RELACIÓN
ENTRE SEPARACIÓN Y LONGITUD DE ESPIGONES,
SEGÚN KLTNGEMAN ET AL 151
Para el espaciamiento entre espigones en un tramo recto, con la línea extrema de defensa y
la margen paralelas y sin empotramiento en la orilla, se recomiend~
74
ÁNGULO SEPARACIÓN, S,
S, =(2.5a4)L, (4.5)
Al proyectar la defensa marginal de un tramo de río, los primeros espigones de aguas arriba
se diseñan según se muestra en la fig 4.9. Para ello, en el tramo recto aguas arriba de la
primera curva, la linea extrema de defensa que se une con la margen hacia aguas arriba
forma un ángulo y, que varía entre 8 y 10° . La localización, longitud y espaciamiento de
estas estructuras se obtienen con las recomendaciones explicadas en el inciso d.
Los espigones pueden tener pendiente horizontal o una hacia el centro del río con valor
hasta de 0.25. Los de cresta horizontal se construyen cuando se desea reducir
artificialmente el ancho del río; los de pendiente longitudinal, si se quiere proteger una
margen o rectificar un tramo de río (ver figs 4.6 y 4.1 O).
75
Líneo extremo de defensa
Detalle A
Pion/o
Detalle A
Fig 4.9 Diseño de los primeros espigones en una obra de protección [7]
La elevación del punto de arranque de un espigón será igual a la cota de la margen en ríos
de planicie; para ríos en zonas intermedias o de montafla, dicha elevación será igual a la
cota del agua que corresponda al gasto dominante. El extremo dentro del cauce deberá tener
alturas máximas de SO cm sobre e l fondo actual o la e levación del agua durante e l momento
de la construcción; ésta se debe efectuar en la época del estiaje.
Estas estructuras pueden estar orientadas hacia aguas abajo o arriba, o bien ser normales a
la dirección del fluj o. La orientación de los espigones se mide por el ángulo que forma e l
76
eje longitudinal de los mismos con respecto a la tangente trazada a la linea extrema de
defensa en el punto de unión con el espigón, medido hacía aguas abajo (ver fig 4.8). Cada
orientación tiene una influencia diferente sobre la corriente y, por tanto, un efecto distinto
sobre la socavación y depósito de material alrededor del espigón. Se ha observado que Jos
espigones dirigidos hacia aguas arriba producen más depósito de sedi,mento en la orilla
aguas abajo que los orientados a 90° con respecto al flujo. Los espigones normales a l flujo
sólo protegen áreas pequeñas, mientras que los dirigidos hacía aguas arriba resisten mejor
el poder erosivo de Ja corriente, esto se basa en las observaciones realizadas en laboratorio
por Samide y Beckstead (1975). Sin embargo, Franco (1967) índica que el espigón
orientado hacia aguas abajo presenta un mejor comportamiento respecto a la socavación, e l
depósito, el tirante del canal y el alineamiento y que el dirigido hacia aguas arriba produce
más disturbios en el flujo, este investigador encontró estos resultados en pruebas de
laboratorio. En la tabla 4.2, se proporcionan recomendaciones para dar la mejor orientación
al espigón.
En un tramo recto seguido de una curva regular, conviene que los espigones formen un
ángulo a de 70º con Ja dirección de la corriente; sí la curva es irregular e incluso sí tiene
un radío de curvatura menor de 2.5 B, los ángulos de orientación serán menores de 70º y
pueden alcanzar valores hasta de unos 30º
Los espigones pueden ser impermeables o permeables: los primeros alejan de la orilla las
lineas de corriente con alta velocidad, mientras que los segundos reducen la velocidad del
flujo abajo de su límite erosivo y con ello provocan e l depósito de material.
77
TABLA 4.2 ÁNGULO ENTRE EL ESPIGÓN Y LA ORILLA, SEGÚN
KLINGMAN ET AL (51
Los espigones se pueden construir con gran variedad de materiales, por ejemplo: tabla-
estacados de madera o concreto, troncos de árboles y ramas, elementos prefabricados de
mortero o concreto, de. acero y alambre, y con gaviones.
78
i) Socavación local al pie de espigones
Dicha socavación es importante durante la construcción de los espigones (ver fig 4.11 ),
cuando esto se hace con e lementos sujetos entre si (bolsas, piedras, gaviones, etc). C11ando
la velocidad es mayor de 50 cm/s, conviene recubrir el fondo sobre el que descansará el
espigón con una capa de piedra de unos 30 cm de espesor, y después construir el espigón de
la orilla hacia el centro del cauce (ver figs 4.10 y 4.12). Esto necesaria.mente se tendrá que
realizar desde barcazas.
Para obtener la socavación al pie del extremo de un espigón, se utiliza la fórmula obtenida
por Maza al emplear los datos y el criterio de Latuiscbenkov
o) Márgenes bojas
\
\
Posible (i) Ríos ~iJl agua en la
.'
eros1on Elevación del agua estac1on de secos
p0ro el oosto domi-
nante @
@ Ríos con 09ua
todo el allo
@ Cimentación
Espigón
b l Márgenes altos
79
Avonce de la conslrucelón Talud de dlS<1ño
con el talud de ~poso
Taludes si se uso
enroeomiento
Espigón formado con enroea-
mierito o goviones
>30Cm
Carpelo de gravo a enroeo mienfo
Se coloca onles de cooslruir el espigón
donde Ys es la erosión máxima en e l extremo del espigón, medida desde la superficie libre
del agua hasta el fondo de la socavación, la cual está asociada al gasto Q. La profundidad
del flujo d 0 corresponde a la zona cercana al extremo del espigón y no afectada por la
erosión. Las variables a y k representan la orientación y el talud del extremo del espigón,
respectivamente. El gasto teórico Q, que podría pasar por la zona ocupada por el espigón
se obtiene al calcular el gasto unitario q= Q/D y multiplicarlo por la longitud del espigón
proyectada en un plano perpendicular a la dirección del flujo. Para el cálculo de la
socavación, se usa el gasto Q que tiene un periodo de retorno entre 25 y 50 años y es mayor
que el dominante.
80
La profundidad de socavación para un espigón hecho con gaviones se puede obtener
mediante diferentes fórmulas como las mostradas en la tabla 1 que se incluye en Klingman
et al. La flexibilidad del gavión ayuda a mantener la seguridad de la estructura si se
presenta una socavación mayor que la calculada; en cambio, un espigón de enrocamiento es
más vulnerable en esa circunstancia.
En aquellos lugares donde no hay rocas o éstas se encuentran a grandes distancias, una
alternativa viable es utilizar gaviones de medidas variables, adecuadas al proyecto,
dispuestos en una o varias hiladas según sea la altura que debe guardar el espigón.
4.2.4 Observaciones
El espigón construido con gaviones tiende a ser más pequeño que el de enrocamiento. La
finalidad de los espigones es desviar la dirección del flujo, lo cual provoca socavación a lo
largo de las líneas de corriente definidas y, como consecuencia, se incrementa la
profundidad del cauce; esto último resulta útil cuando se desea que el río sea navegable.
Los espigones de gaviones son semimpermeables pues primero desvían la corriente y luego
reducen la velocidad de la misma; además tienen la suficiente capacidad de deformación
estructural. El acumulamiento de limo alrededor y dentro de los espigones ayuda a que se
desarrolle vegetación, lo cual permite que estas estructuras se consoliden dentro de Ja nueva
orilla y favorezcan el control de la erosión.
Si el escurrimiento amenaza con llegar a la orilla donde está empotrado el espigón, se debe
proporcionar una pequeña protección marginal a ambos lados de dicha estructura.
81
EspigÓn cabezo de martillo, cimentodo
sobre ploteo
A B
Sorra
y NAME
~
Fig 4.13 Disposición de los elementos que forman un espigón de gaviones [3]
El espigón de gaviones no requiere una excavación previa para colocarlo. Cuando se espera
tener una socavación grande, se puede hacer una excavación chica para minimizar el
tamaño del asentamiento diferencial. Esta clase de espigón se puede ubicar directamente
sobre el fondo del cauce o bien sobre una losa formada con un gavión tipo colchoneta.
Por otra parte, si el fondo del cauce no está compuesto por rocas o piedras grandes, se
emplea una platea de protección constituida por una colchoneta (ver fig 4.14); dicha platea
puede ser eliminada cuando el espigón es pequeño (1 o 2 m de altura y hasta 5 m de ancho).
Los gaviones que forman la colchoneta son planos, se colocan sobre el lecho del río, están
rellenos con material de l O a 20 cm de diámetro y se alambran unos con otros. La
flexibilidad de la colchoneta asegura que ésta siga la forma de la socavación que se
presenta en la punta del espigón (ver fig 4.14). La colchoneta puede ser delgada, por
ejemplo: de 0.5 m o menos, pero con el peso suficiente para conservarla sobre el fondo, y
lograr que resista el arrastre producido por la corriente, así como cualquier tendencia a
82
levantarse. La longitud de la platea depende de la socavación esperada; la experiencia ha
mostrado que dicha longitud pued.e variar entre 1.8 y 6.0 m.
Nivel mÓJCimo
del o:,¡ua
Sección tronsversol
PI onto
~-"//
b) Comportamiento de lo plateo
La colchoneta de protección, para que sea adecuada, se debe extender hasta que alcance la
máxima socavación que se considere posible. La colocación de la colchoneta no requiere
83
w1a preparación prevía, sólo basta con alisar wi poco la superficie mediante tractor; en caso
de que el tirante de agua sea notable, se arman los gaviones y se acomodan con ayuda de
w1a grúa.
La punta del espigón se bisela y debe quedar a la misma altura del nivel más bajo del agua
(ver fig 4. 15); el otro extremo, pegado a la orilla, se recomienda que esté bien anclado a ta
margen y quede 30 cm arriba del nivel más alto del agua.
Estos muros son estructuras apoyadas directamente en la margen de UD río a fin de evitar el
contacto de la corriente de agua con el material de la orilla que protegen.
84
Loso de opoyo o platea hecho
con colchoneta
Espigón
Sección longitudlnol
Enseguida, se comentan los aspectos más importantes que deben tomarse en cuenta al
diseñar recubrimientos marginales formados con earocamiento y ottos materiales.
85
a) Localización en planta
El diseño se efectúa de manera similar al de los espigones. Se dibuja el eje del nuevo cauce
(ver inciso 4.2.2) y se marcan la orilla y el pie del talud de la margen. Luego, en forma
paralela al eje del río, se trazan el pie del talud de Ja futura obra protectora y, por último, la
linea extrema de protección (ver figs 4.16 a 4.18).
y
---c.
•
z:.::.emo
E'
de proteceidn
Rect1brimiento
Margen actual moroinoJ
r·-L,--1
F
E
Recubrimiento marginal
Fig 4.16 Trazo del eje del río yde la línea del pie del talud de la protección [ 7]
Los recubrimientos marginales se utilizan también para proteger curvas con radios menores
de 2 B. As! los radios de curvatura del eje del río deben valer
r s 88 (4.7)
86
Troslope de lo
proteccicSn
Lo margen, si es resistente,
no requiere protección
87
Cuando únicamente se desea evitar los movimientos laterales de un río, sin reducir el ancho
del cauce, los recubrimientos sólo se colocan en las orillas cóncavas de las curvas y se
prolongan hacia aguas arriba y abajo en los tramos rectos, de manera que donde termina Ja
protección de una margen se inicia la de la margen opuesta (ver fig 4. 17). Si las
prolongaciones son costosas conviene reducir su longitud; esto se logra al proteger todas las
curvas de un tramo largo de un río y, con un poco de experiencia, visualizar en e l esquema
de planta las zonas de los tramos rectos que no requieren protección (ver tig 4.18). Las
curvas interiores de los ríos no se protegen.
b) Talud de la protección
c. l Semimpermeables
88
Elevoción poro el
9osto dominante
NAM(n
d
~P~~~d~--
Enroco miento
Filtro(enocosiones no se coloco,
Lp = Lon<;¡ilud de lo plateo pero si esto ocur-re ff: incremento el
espesor del enrocomienlo)
Los recubrimientos marginales de enrocamiento deben contar, como 1uí1Úlllo, con una
coraza en contacto con el flujo que tenga el peso suficiente para no ser arrastradas por la
corriente, y con un filtro que evite que las partículas constitutivas de Ja margen del río
salgan por Jos huecos de Ja coraza cuando el nivel freático en la orilla presente una
elevación mayor que la de la superficie libre del río (ver fig 4.20).
c.2 Impermeables
89
Margen re;islente o lo erosión
Lo morc;¡en, si es resistente,
no requiere protección
Recubrimiento morginol
-~Posible erosión
Elevación mÓximo
del niv~freó tic:_} _ _ _ _ _ _ _ _ _ Zono que se puede rellenar
. con enrocomiento
En zonas donde los ríos cruzan poblaciones, es frecuente el uso de muros verticales de
gaviones, desplantados a una profundidad tal que la corriente no pueda erosionarlos (ver fig
4.22).
90
Relleno compoctodo
Muros de concreto o
Anclaje en coso de momposterío o con
ser necesorlo gaviones d
c.3 Permeables
Estas obras permiten colocar a cierta distancia de la orilla y a lo largo de la misma algún
elemento que no pueda ser arrastrado por Ja corriente y detenga la vegetación y basura
transportadas por el flujo. Ejemplos de dichas obras son los pilotes separados entre si y
alineados a lo largo de la linea extrema de defensa, los Jaclcs (ver fig 4.23), etc.
Algunos procedimientos para evitar que un recubrimiento sea socavado son: desplantar la
protección a una profundidad que impida el daño ya sea por erosión general o en curvas;
excavar una trinchera al pie del recubrimiento, y rellenarla con un material que no pueda
91
ser arrastrado por la corriente; finalmente, en vez de profundizar la protección, colocar una
platea a base de gaviones o enrocamiento sobre el fondo del cauce, con elementos que la
corriente no pueda transportar (ver fig 4.24).
En los ríos de planicie, se recomienda que la protección llegue hasta el borde superior de la
oriUa, es decir, que alcance toda la altura de la margen. En los que no son de planicie, el
recubrimiento marginal, deberá tener un metro más arriba que el nivel del agua al pasar el
gasto donúnante (ver fig 4.24).
Para calcular la protección con gavíones tipo colchoneta, conocidos la pendiente, el ti rante
correspondiente al gasto de diseño y el talud de la margen, se determinan los componentes
92
normal F. y tangencial F, del peso sumergido de cierto volumen de material de protección
g. correspondiente a un metro cuadrado de gavión, localizado en Ja superficie de una
margen cuya pendiente (tan 9) es lo suficientemente tendida para que el material que la
forma esté en reposo (ver fig 4.25)
Fondo octuol
---:~ó3 : ¡
~~~~~~~~j__-.d,..~~-
fondo actual
h ';:l.50m
,
........
~---<Posible erosi&o
---
b) Trinch ero relleno de enrocomienlo
Profundidad osoci<ldo
--
d- ol go5to dominante
Protección con
enroc:omiento o goviones ......... -~
- - -- - - - \_Posible
oroalcSn
LP =Longitud de lo ploteo
el Oetonlol de protección
93
NA M E
N A ordinarias V
Estiaje
F. = g, cose
(4.8)
F0 = g, sene
En el caso de un cauce que lleva cierto caudal, habrá que tomar en cuenta el efecto del
arrastre de la corriente; con tal fin, se definirá el esfuerzo cortante producido por la
corriente en el fondo 1"r y en la margen tm, según las expresiones
94
(4.9)
•m =O.St,
donde 'Yw es el peso específico del agua, incluyendo el peso del material en suspensión; d es
el tirante máximo del agua, suponiendo que la sección es muy ancha y, por tanto, RH"'d; S
es la pendiente hidráulica.
El análisis de estabilidad de la protección con gaviones tipo colchoneta abarca los taludes,
el área al pie de éstos y la cimentación de la obra protectora marginal.
L Prote~ción de talud
0.SCSd
e, (4.11)
y, cos 0tan1¡J
95
donde el factor de seguridad es C y el peso específico sumergido del gavión relleno,
incluyendo el peso del agua de los huecos, es y,. El espesor ex calculado de esta manera,
deberá de ajustarse a la medida estándar del gavión más próximo superior (e,>e).
Una vez determinado el espesor, o espesores, de los gaviones requeridos en toda la longitud
transversal de la margen del talud que necesita protección, se procede a revisar la condición
de no deslizamiento sobre la superficie inclinada donde se apoyan los gaviones.
La revisión se efectúa sobre una faja de gaviones, con una longitud igual a la longitud
transversal protegida del talud y con un ancho de 1m paralelo al eje del cauce.
Si se presenta una falta de equil ibrio debida a la combinación de las fuerzas totales de
arrastre de la corri~me y la componente tangencial del peso sumergido del material de
protección, el deslizamiento de la faja no seguirá la línea de máxima pendie-nte, en un plano
perpendicular al eje del cauce, sino un recorrido inclinado, como el que se indica en la fig
4.26. Al igualar la fuerza de fricción Ntam¡¡ con la resultante de las fuerzas <m y T para
lograr el equilibrio de la protección, se tiene que
(4.12)
donde G, es el peso total sumergido de los gaviones, incluyendo el agua que llena los
huecos yª es el área de la faja de gaviones.
Cuando el término izquierdo de la ec 4.12 es mayor que el derecho, los gaviones para
proteger la margen serán estables, y se requerirá una platea a base de gaviones apoyada en
el fondo del cauce (ver fig 4.27) con protección contra socavaciones al pie del talud. Si el
término izquierdo de la ec 4.12 es menor que el derecho, el material protector tenderá a
96
deslizarse sobre la superficie inclinada de la margen, y será necesario colocar al pie del
talud, con apoyo en el fondo del cauce, un muro de contención de gaviones que soporte ese
empuje para lograr así el equilibrio de las fuenas (ver fig 4.28).
Fig 4.26 Presiones actuantes sobre una faja de gaviones que protege una margen [3]
97
Para que ésta cumpla su función de proteger el cuerpo principal de la obra contra las
socavaciones se requiere que el peso sumergido de la misma debe mantenerla adherida al
fondo del cauce, al considerar un metro cuadrado de platea, se tiene que
(4.14)
NAME
La longitud libre de la platea, es decir, la parte que sobresale del cuerpo principal de la
obra, debe ser suficiente para alcanzar el fondo de Ja socavación y detener así el fenómeno
erosivo del agua. Se recomienda que dicha longitud tenga una dimensión de 1.5 a 2 veces
de la profundidad de la socavación.
98
NAM E
99
pendientes de 1: 1 (ver fig 4.30). Si la pendiente sobrepasa los valores indicados, la
protección se diseña como un muro de retención.
Acotaciones, en m
Se recomienda que cuando la margen esté formada en su mayor parte por material fino,
como arcillas o limos, se debe colocar debajo de los gaviones una tela pem1eable (geotextil)
hecha con fibras sintéticas, para que dicho material no sea arrastrado por el flujo (ver figs
4.30 y 4.3 1).
100
El pie del talud es el más propenso a sufrir daiios por socavación; por tanto, requiere un
gavión de apoyo, el cual puede ser, por ejemplo, de 2 x 1x1 m (ver figs 4.30 y 4.31).
Talud 1: 0.5
Geotexlil
1.0
Gavión de apoyo de
2.0 X 1.0 X 1.0 m
Talud 1: 0.66
1 .0
Acotaciones, en m
Gavión de apoyo de
2.0 X 1.0 X 1.0 m
101
Si la margen está constituida por limos y/o arcillas, existe la posibilidad de que haya
derrumbes; lo anterior ocurre cuando la orilla ha estado inundada mucho tiempo y se
presenta una súbita disminución en el nivel del agua. En estos casos, se sugiere usar ua
muro de retención.
En ocasiones, el espesor del recubrimiento con gaviones puede disminuir a medida que se
asciende sobre el talud; en las figs 4.30 y 4.31, se muestran ejemplos de este tipo de
protección.
4.4 Canalizací'Ófi
Algunas veces, los gaviones tipo colchoneta se utilizan para canalizar una corriente o
revestir las orillas y fondo de un canal (ver fig 4.32). En este caso, para resolver el
problema de la estabilidad de los elementos, se sugiere us.ar el procedimiento que se
describe a continuación, propuesto por la Sociedad Colombiana de Ingenieros Andimallas.
102
4) Se utiliza la ecuación de Manning para calcular el tirante por medio de la expresión
Qn =AR 3{
sM H
donde los valores de A y R,,, son función del ancho y del tirante; como se conoce el
ancho, se determina e l tirante por iteraciones.
2.20
Acotoelones. en m
8.0
Fig 4.32 Sección transversal de una canalización con gaviones tipo colchonetas [J}
Con la velocidad del flujo, e l tipo de suelo sobre el que se va a colocar el gavión y
la ayuda de la tabla 4.3, se selecciona el espesor de la colchoneta
103
TABLA 4.3 ESPESOR RECOMENDADO PARA L AS COLCHON ETAS,
SEGÚN KlNORI Y MEVORACH (4(
Espesor de la colchoneta, en ro
Tip0 de suelo 2.0 3.0 4-5 S-0 6-0
Velocidad del Oujo, en mis
Arcilla, suelo cohesivo duro 0.17 0.23 0.30 - -
Linio, arena fina 0.23 0.30 - - -
Guijarros con gravas 0.17 0.17 0.20 0.23 0.30
..
6) Se calcula el número de Froude
104
donde i:, es el coeficiente de Shields para el in.icio del movimiento de las partículas
y vale 0.047 para enrocamiento y O.JO para colchonetas; y, es el peso específico de
las partículas con las que se rellenan los gaviones, en kgf/m 3•
8 1
lo Modelo
.J"
7 ' - • Prototipo
o Piedros sueltos
.
>"
.~
6 _...
..,..........¡ !(~·
7~
"''~
~(~,...;:.-
L- -
•'
. -
.-
'
. _... .....
5
__ ..... ~·
4
_., .,_..
3
.-·
_.v
2
0,075 0 .100 0.125 0.150 0 .175 0.200
Dm• en m
9) Se calculan los esfuerzos cortantes sobre las orillas, causados por el escurrimiento y
el crítico, dados por
105
1O) Si <b <<be y t, <<se, el revestimiento es estable y no hay deformación. Si tb:::; 1.2 t bc
y •se < -e, ~ l .2t,c, en el revestimiento se produce una deformación aceptable, la cual
debe ser verificada
- Para el fondo,
..
" T -T
- Para la orilla, T - ·' .v,·
.. -(r, -y_)D.,
Con ayuda de la fig 4.34, as! como de -r: y -r::, se obtiene ÁZ!Dm y se dice que la
deformación es aceptable si se cumple que
106
donde nr es el coeficiente de rugosidad del fondo sobre el cual se asienta Ja
colchoneta (ver tabla 2.1).
2 .0
E
o ,. 1.6
•
......
N
<J / ~ •
1.2
1/ -
0 .8
~
0.4
A Modelo • Prototipo
v. =l6.l(D50 )h
107
Para suelos cohesivos, se usa la fig 4.35 y previamente se necesita conocer el
valor de la relación de vacíos e.
Arcillo- arenosos
e (areno< 50º/o l
..
v8 , en m/s
Si Vb >v., se requiere disminuir el tamafio de las piedras del colchón o bien colocar
un filtro, el cual se puede hacer, por ejemplo, con un geotextil. Este filtro debe
tener por lo menos un espesor de 15 a 20 cm y siempre debe ser mayor o igual a
. Dv V, 2]
e =r [ vb )
l - (
donde f es el coeficiente de Darcy-Weisbach con valor de O.OS para el caso de
gaviones, y Dv es el diámetro equivalente de los vacíos.
108
4.4.2 Recomendaciones de disei'lo
Además, este tipo de revestimiento tiene la importante cualidad de ser separado con rapidez
"
y a un costo mínimo en caso de que una malla se rompa, ya que sólo habrá que coserla con
alambre del mismo calibre; otra ventaja de los gaviones es que todos están unidos entre sí y
forman un elemento único que presenta gran resistencia al arrastre provocado por la
corriente.
BI espesor del revestimiento depende del tipo de material que constituye el fondo y las
orillas, así como de la velocidad del flujo, entre otros datos; la pendiente y el alineamiento
del canal también influyen: un espesor de 30 cm es adecuado en tramos rectos y uno de 50
cm en secciones curvas y zonas donde los taludes estén inclinados más de 45º.
109
4.5 Referencias
l. Agostini, R el al, "Rivestimenti flessibili in materassi Reno e gabbioni nei canali enei
corsi d'acqua canaliz:zati'', Oficine Maccaferri SPA, Bologna, Italia (1985).
2. Franco, J, "Research for river regulation dike design", Journal of the Waterways,
Harbors and Coastal Engineering Division, ASCE, vol 93, No. WW3, (Aug 19ó7), 71-
87.
..
3. Gaviones Lemac, SA, "Principales características y aplicaciones del Gavión Lemac",
México.
110
9. Secretaría de Obras Públicas, Gavíones metálicos, Departamento de Antíoquia,
Colombia.
11 1
..
S. MUROS DE RETENCIÓN
5.1 Introducción
Los suelos, así como otros materiales, tieoen un ángulo de reposo propio; para lograr una
pendiente mayor que la proporcionada por dicho ángulo, se requiere algún tipo de muro o
soporte que evite el deslizamiento; con este propósito se emplean comúnmente los muros
de retención o sostenimiento.
Si se trata de muros con poca altura, la práctica consiste en utilizar métodos emplricos para
determinar el empuje de tierra. En el caso de muros altos que constituyen la parte principal
de una construccióo, por cuestiones de economía, se justifica recurrir a un estudio más
completo del suelo y a un análisis más detallado de las cargas.
113
Los muros de retención o sostenimiento se usan generalmente en las carreteras y
ferrocarriles, así como en otras propiedades públicas y privadas, con los fines siguientes:
1) resolver problemas de derecho limitado de vía, confinando los tal.udes en los Linderos
prácticos; 2) efectuar proyectos de separación de niveles y ampliación de caminos;
3) estabilizar taludes muy inclinados en corte o en terraplén; 4) reparar desperfectos en el
Jecho del camino; S) evitar erosión de las márgenes; 6) realizar aleros para estribos y muros
de cabecera; 7) construir plataformas para carga; 8) conformar áreas de estacionamiento;
9) crear muros de protección y barricadas.
Las presiones que obran sobre un muro de retención tienden a producir su deslizamiento, o
volteo. La resistencia a la sustentación del terreno que forma el cimiento es impartante, al
igual que el carácter del relleno, el cual puede variar desde una grava bien drenada hasta
una arcilla muy plástica. El cálculo de la magnitud, dirección y punto de apl icación de las
presiones constituye un procedimiento laborioso y complicado; por ello, se recomienda
consultar libros sobre este tema.
Se debe evitar el relleno hecho con suelos arcillosos o que contengan un elevado porcentaje
de arcilla, especialmente si existen filtraciones en los taludes. La arcilla dura en terrones
grandes no debe emplearse como relleno, a menos que se puedan evitar las filtraciones del
agua de la superficie. El drenaje apropiado siempre es relevante, ya que mejora la
estabilidad de todos los rellenos, y resulta esencial donde quiera que se encuentren taludes
con estratos conductores de agua.
114
5.2 .1 Cálculo del empuje
Para detcnninar el valor del empuje, se utiliza el método de Coulomb, basado en el estudio
del equilibrio de una cuña bidimensional de suelo indefom1able (ver fig 5. 1). sobre la cual
actúan el peso propio del relleno, la fuerza de fricción interna que se distribuye de mw1era
unifonne a lo largo de la superficie de rotura plana, y eventualmente la cohesión del suelo.
En el caso particular de muros formados con gaviones, se omite el empuje hidrostático por
ser permeable la estructura.
..
Cuando se trata de un muro con paramento venical interno, la superficie de empuje es ese
propio paramento (ver fig 5.2). En el caso de un muro con escalones internos, se considera
la superficie que une los extremos internos superior e inferior del muro (ver fig 5.2) y
quedando así definido el ángulo 13 fonnado por el plano de empuje y la horizontal.
1
E = K r H 2 - 2 K 112 e H (5.1)
º 2"' "
115
1
K = sen (/J+rp) (5.3)
•
sen1 /J senlf' i>{I +
r,, - " sen rp+ó sen rp - & ]
2
donde
"¿P
............... \
b)
116
TABLAS.! PROPIEDADES FÍSICAS DE SUELOS Y ROCAS
{-"·;~
e b 1.76 común mixta 35 - 40
r e grava " fluvial 2.24 grava 40
s sueha 1.84 compacta arenosa 40-45
a arenosa 1.82 suelta arenosa 35-40
1 V
o
roc'1
suelta {-"
basalto
calcárea
yeso
1.60-2.00 piedra partida en fragmentos
1.76-2.24 yeso fragmentado
1.28 - 1.92
1.00 - 1.28
35-45
35 -45
{~"-"'~
e e 1.36 suelo de cobertura 30-35
r s cobertura suelo seco 1.44
suelo húmedo 1.60
a V suelo saturado 1.68
1 o
granito 2.61 granito 30-50
cuarcita 2.61 cuarcita 30 - 45
maciz.o arenisea 1.95 arenisca 30 - 45
rocosa caJjza 3.17 caliza 30-50
pórfido 2.58 pórfido 30-40
yeso 1.76 yeso 30 - 40
117
h
H
8
a=1
h
E-; - ,y_f\
E0 1
1
H
GT
1F
\ H/3
b)
s' s"
B
118
Generalmente, la cohesión no se toma en cuenta, ya que eUa se modifica con el tiempo y no
tiene gran influencia en el valor final del empuje. En caso de que exista una sobrecarga
encima del muro de retención, q, ésta es asimilada a un reUeno de alrura h, de las mismas
características del relleno. De esta manera, se tiene que
1 2
E• =.!_ h•] -2K"112 CH
2 K•y, H [1 + H (5.4)
La altura del punto de aplicación del empuje es dificil de evaluar y varía bastante en la
práctica; en general, dicho punto puede producirse a una altura comprendida entre 0.5 y
0.33H. En algunos casos, la variación se debe al desplazamiento del muro, a su rigidez e
inclinación, a modificaciones en las características del terreno y a sobrecarga. Con
frecuencia, se considera 0.33 H (ver fig 5.3).
La altura del lugar donde se aplica e l punto activo "d", medida verticalmente desde la
horizontal que pasa por el punto de giro "F" (ver fig 5.3), está dada por
H
d = - -Bsena (5.6)
3
para condición sin sobrecarga.
119
Si ex = O, d = H/3
Se recomienda inclinar el muro contra el suelo, con un ángulo ex = 6° que puede llegar a ser
de 1oº, pues así e l valor de Ka disminuye.
Deslizamiento
En ningún caso, el cociente de las fuerzas estabi lizantes y las desestabilizantes debe ser
menor que el coeficiente de deslizamiento entre el terreno donde se construye e l muro y
éste o el existente para dos planos del mismo material que tratan de deslizarse
donde
120
El coeficiente de deslizamiento Co, que debe ser igual que a 1.5 o mayor, está dado por
donde
El peso propio de la estructura W, depende de la sección del muro y del peso específico del
relleno. En el gavión, se considera un porcentaje de vacíos (n) de 0.3 (ver inciso 5.2.3), es
decir del 30 por ciento. El peso específico del gavión y• seria
r =r
g .. {1-n) (5.8)
donde
Los componentes vertical y horizontal del empuje activo (ver fig 5.3) toman los valores
dados por las ecs 5.6 a y b.
121
valores disminuirán. Dicho coeficiente es de 0.64 entre una superficie de concreto-gavión.
Por seguridad se adopta tan rp independiente de Ja cohesión, admitiéndose que el
deslizamiento se produce entre suelo y suelo.
Volteamiento
Al considerar como fuerza estabilizante el peso propio del muro y el componente vertical
del empuje activo y como fuerza dcsestabilizante el componente horizontal del mismo
empuje, se llega a
M, =E. d (5.9)
S' = B cosa - H [ H + 3 h,
3
]-1-
H +2h., tan /3
(5.11)
122
donde
S' distancia vertical entre el punto de volteamiento F (ver fig 5.3) y el punto de
aplicación del empuje activo
S" distancia horizontal entre el punto de volteamiento F (ver fig 5.3) y el punto de
aplicación del empuje activo
Xg, Y8 coordenadas del centro de gravedad referidas a un sistema coordenado cuyo origen
coincide con el punto F (ver fig 5.3)
En ningún caso~ el momento de volteo Mv producido por las fuerzas desestabilizantes debe
ser mayor que el momento resistente M, generado por las estabilizantes.
C = M, > I 5 (5.13)
" M., - .
Al suponer que existe una distribución lineal de esfuerzos sobre el terreno, no se debe
admiti r fatigas mayores que las estipuladas como de trabajo del terreno. Cuando la
resultante cae dentro del núcleo central de la base, los esfuerzos resultantes, obtenidos
mediante la aplicación de la fórmula de la escuadría, están dados por
(5.14)
B
para el caso de e < -
6
123
donde
N resultante de las fuerzas normales en la base del muro (fig 5.3) e igual a
(5.14b)
cr,.cr
2 esfuerzos de trabajo (ver tablas 5.3 y 5.4).
124
I
,
ARENAS
Resistencia a la
penetración, número de Compacidad .Esfuerzo, en kgf/cm2
golpe.~/30 cm
0- 4 muy suelta -
4-10 suelta 0.8
10 - 30 media 0.8 - 3.0
30-50 compacta 1.0-5.0
50 muy compacta 5.0
ARC I LLAS
Resistencia a la
penetración, número de Consistencia Esfuerzo, en kgf/cm2
golpes/30 cm
2 muy blanda 0-0.45
2- 4 blanda 0.45 - 0.90
4-8 media 0.90 - 1.80 .
8-15 compacta 1.80- 3.60
15 - 30 muy compacta 3.60 - 7.20
30 dura 7.20
Si la resultante cae fuera del núcleo central, se reduce la sección de trabajo de la base, como
puede ocurrir en los muros con gaviones por su gran flexibilidad; la excentricidad real
valdrá en este caso
e' = -8 -e (5.15)
2
125
Para e> B/6, los esfuerzos de trabajo a 1 y a 2 , en t/m2 , están dados por
2N
a,= - (5.16)
3 e'
N
O" - --
•Hi• - 0.8 X
(5.18)
T
" =-
- B
donde
126
H
H/3
h
H
127
T resultante de las fuerzas tangenciales en Ja sección de análisis (ver fig 5.4)
X=0.5B-e
(5.18c)
0.4
B M
e= - - - (5.18d)
2 N
Los valores de u """' y "•"" no debe rebasar las variaciones admisibles dadas por
u.,.,, = 50 r,. - 30
(5.19)
128
donde
(5. 19 a)
Pu peso de la red metálica, en kgf/m 3; para gaviones tipo estándar, vale entre 8.6
y 12 kgf/m3 con alturas del gavión h de 1.0 a 0.5 m, respectivamente. En el
tercio inferior de muros de gran altura, conviene colocar gaviones de 0.5 m.
La inestabilidad de un muro de retención formado con gaviones puede presentarse p0r una
falla del conjunto suelo-muro a lo largo de una superficie curva de deslizamiento, más o
menos cilíndrica (ver fig 5.5). Por consiguiente, se requiere establecer las condiciones de
equilibrio de todas las fuerzas que actúan en la masa deslizante. El anál isis se realiza para
diversas superficies y se determina aquélla de falla crítica, por ejemplo, el método de las
fajas (Fellenius) y el de Bishop, entre otros. · Otro sistema simplificado aproxima la
superficie de rotura a una recta (ver fig 5.5). Para el detalle de tales procedimientos, se
sugiere consultar literatura específica sobre el lema.
129
al Fo llo circular
¡w
~w-~
90°- R
A Ri0 s
b) Follo recto
Los muros de sostenimiento hechos con gaviones tienen algunas ventajas, por ejemplo: su
construcción es rápida; son permeables y, por tao to, proporcionan u11 buen drenaje; son
flexibles y resisten los asentamientos diferenciales sin romperse; además, son relativamente
económicos.
130
Estos muros se construyen en capas, al igual que la mampostería; por ello, se puede decir
que se parecen a un ladri llo flexible de tamaño grande.
El muro de retención puede ser de pared lisa o escalonada (ver fig 5.1 ); la selección de
cualquiera de estas dos formas depende del criterio del proyectista. En la práctica, se ha
encontrado que el muro escalonado es más fácil de construir cuando la altura del mismo
rebasa los 3 m.
Los muros muy altos pueden tener escalones en ambos lados de la parte inferior
correspondiente (ver fig 5.1). En ocasiones, los muros con paramento vertical externo son
preferidos por motivos funcionales o decorativos; sin embargo, desde el punto de vista
estético, en general, puede deci.rse que resultan más adecuados los muros con escalones
externos y se recomienda su uso cuando tienen una altura grande y se les debe dar una
inclinación ex= 6° contra el relleno (ver fig 5.2).
En el caso de muros hechos con gaviones la superficie de empuje del terreno, corresponde
al paramento interno del muro; si dicho paramento es escalonado, se considera como
superficie de empuje la línea discontinua de la fig 5.2 y con ella se calcula el ángulo (3.
El peso específico unitario de un gavión depende del tamaño y fonua del material de
relleno, de Ja manera de colocar este material (mecánica o manual) y. de la gravedad
especifica del material empleado, S,.
El material con el que se llena el gavión tiene un diámetro que varía entre los 1O y 20 cm;
esto ayuda a trabajar adecuadamente con equipo mecánico y obtener un buen
acomodamiento dentro de las canastas. En pruebas realizadas con materiales de diferentes
fom1as y taroanos se ha encontrado que al utilizar una porosidad del 30 por ciento en el
cálculo del peso específico unitario de un gavión lleno da buenos resu hados. Con ayuda de
la fig 5.6 se obtiene el peso específico unitario en función de la gravedad específica; en esa
misma figura, tan1bién aparecen los valores usuales de Ss para diferentes tipos dematerial.
131
,., 2100
E
~
- /
..."' o
e:_ r<>
..
1900
1700
, V
..f o.s
o
e:
.
V
1&>0 ....
/
V
V'
.... / .
/
V I•
&><>
1 1.5 2 2.5 3
Gravedad e11peclfico, S5
Fig 5.6 Peso unitario del material de relleno para el diseño de gaviones {3)
El coeficiente de fricción f que se desarrolla entre la base del muro de gaviones y un suelo
no cohesivo se puede suponer que es igual a la tangente del ángulo de fricción interna del
suelo. Lo mencionado se basa en el hecho de que la superficie del muro es muy rugosa y el
material del suelo penetra en los huecos que dejan las piedras que constiniyen el gavión;
por este motivo, la fricción se efectúa entre las partículas del suelo y no entre éstas y el
132
gavión. Lo anterior se puede comprobar revisando la parte inferior de un muro volcado a
propósito.
Para muros de gaviones que van a sostener taludes hechos con arcilla, se requjere construir
un sistema de contrafuertes formados por gaviones. La separación entre contrafuertes, que
es función del tipo, humedad y cohesión del suelo, se puede conocer con ayuda de la tabla
siguiente (Secretaría de Obras Públicas, Colombia).
El illicio de los contrafuertes va desde la cara exterior del muro hasta un punto localizado al
menos 2 m dentro de Ja línea de falla del talud.
133
N
1280
- E
.....
o
.><
~
:§
g 960
MÓximo 25º
2560
..
o
,§ 2240
®,_,. V
......
'
Máximo 27º
~ -~
~ 1 9io
©
~ 1600
MÓ1.imo 18º
N~
H
@¡
; 1280
.,. /©
e /
/
.. 960 ...
- ~~
.e L..,......--
~
.. 640
"O
~
.. 320
~
ºo 10 20 30 40
Valores del ángulo € , en grodos
Poro los moterloles del tipo 1, los cálculos se efectúan con un valor de H= 1.20m, menor que el reol.
La resultante se considero aplicado o uno altura ( H -1.20 l por encimo de lo base.
" Ver tablo 5.5.
134
Para los suelos tipo J y 2, incluidos en la fig 5.9, se propone usar las figs 5.8 y 5.9 para
determinar los muros que ayudarán a sostener dicho tipo de suelos. Se utilizó un peso
específico unitario del gavión de 1760 kg/m3 y el material de reUeno también tiene dicho
peso; si el material para llenar las canastas no tiene ese peso, no pueden emplearse las
figuras mencionadas.
Nº de
H (mJ B (m) No tos
niveles
2 2 1.5
3 3 2
4 4 2.5
Lo porción sombreado del nivel 4 no
5 5 3
r""'•iere conosto
Los porciones sombreados de los niveles
6 6 3 4 y 5 no requieren canasto
Nºde
niveles H (m) B (ml Notos
................ _, 1 1 1
;.....1....,1....L..1 ....l.
2 2 1.5
---1
3 3 2
~
--2. 4 4 2.5
3 Lo porción sombreado del nivel 4 no
5 5 requiere canasto
Los porciones sombreados de los
6 6 3.5
niveles 4 y 5 no requieren eonosto
b l Pared exterior escalonada
135
Nºde
H (m) B (m) Notos
niveles
2 2 l
3 3 1.5
4 4 2
5 5 2.5
Lo POíCiÓn sombreado en el nivel 5 no
6 6 2.5 requiere canasto
Nºde
niveles H (m} B lml X No tos
1 1 1 .o
2 2 1.3 0.30
Estos muros se diseñaron para que Ja resultante de las fuerzas cayera dentro del tercio
medio de base, y el factor de seguridad contra el volteo tuvo un valor mínimo de 2. La
seguridad contra el volteo se tiene cuando la presión sobre el suelo que está debajo de la
136
base no excede a la capacidad de soporte de dicho suelo. Los muros de las figs 5.8 y 5.9
son seguros para suelos con capacidad de carga de 10 t/m2 •
En la tabla 5.5, se muestran los valores de capacidad de carga permisible para diferentes
tipos de suelo; si la presión calculada es mayor que esta capacidad hay que ampliar el área
de la base.
CAPACIDAD DE
TIPO DE MAT E RIAL CONSIST ENCIA CARGA
EN E L SITIO PERMISIBLE, EN
t/m2
Mezcla bien graduada de suelos finos y
suelos g¡-anulares g¡-uesos (5 mm) ;
residuos de roca de origen glacial, arcillas Muy compacta 108
compactas, arcillas con tronco de roca
row - GC, GC, SC)
Cascajo, mezcla de cascajo y arena. Muy compacta 86
Mezcla de cascajo mal graduado Compacta a suelta 64
row, GP, SW, SC) Suelta 43
Arena g¡-uesa a media, arena con algo de Muy compacta 43
cascajo Compacta a suelta 32
(SW, SP) Suelta 21
Arena fina a media, limo o arcilla media a Muy compacta 32
arcilla g¡-uesa Compacta a suelta 21
<SW, SM, SC) Suelta 16
Arena fina, limo o arcilla media a arena Muy compacta 32
fina Compacta a suelta 21
(SP, SM, SC\ Suelta 16
Arcilla inorgánica homogénea, arcilla Muy dura a dura 43
arenosa o limosa Blanda a dura 21
Blanda 5
Limo inorgánico, limo arenoso o Muy dura a dura 32
arcilloso, limo esttatificado-arcilla-arena Blanda a dura 16
fina fMT , MHl Blanda 5 1
137
Las tablas incluidas en las figs 5.8 y 5.9 proporcionan las dimensiones para muros
construidos ea capas de l m de altura; los valores para alturas intennedias se obtienen
reduciendo el espesor de la base a la mitad (0.5 m) o bien disminuyendo la altura del nivel
superior hasta los 0.3 m; el gavión colocado en la cimentación de un muro con pared
interior escalonada no puede tener un espesor menor de 0.5 m, debido a que los gaviones
delgados son muy flexibles y, como consecuencia resultan inadecuados para transmitir las
cargas.
Mendoza (1992) recomienda que, para reducir o evitar la migración del material retenido
tras el muro, se debe colocar un geotextil, como interfase, y sugiere utilizar un talud de 1 H
a 1O V cuando el muro es inclinado.
5.3 Aplicación
De la fig 5.10, h = 4.0 m (dato), B = 3.0 m (dato), a= 1.0 m (dato), el ángulo formado por
el plano de empuje y la horizontal vale
40
f3 = [ tan -• ( h -)] + a = tan -
1
[ · ] + 6° = 69.435°
B- a 3.0 - 1.0
138
sen 2 (,B + ip)
K. = ~~~~-.=--"";============~2
sen 2 /J sen(/J - o) I + sen( ip + t5) sen(ip - & ) ]
[ sen(/J-o) sen( /J + s)
Para ip = 30º (dato), t5 = 30º (dato), & =Oº (dato), sustituyendo valores,
2
K = sen (69.435)
2
• sen 2 (69.435)sen(69.435 - 30{ 1+ sen( 30 + 30) sen(30 - 0) ]
1 sen(69.435 - 30)sen(69.435+0)
K. =0.508
h=4.0
a=1 Relleno compactado en
copos de 20cm
139
h = 4.0m(dato),B = 3.0m(dato),a = 6°(dato),a =1.0m(dato), al sustituir valores,
H = (4.0+(3.0+ l.O)tan6°]cos6° = 4.39111
De la ec 5.4, e l empuje Ea
2
E =.!_K y H 2[ 1+ h•]-2K 111CH
" 2º ' H ª
hs = !f._
r,
2 3
Con q = 3.0 t/m (dato), y, =1.8 t/m (dato), K. = 0.508 (calculado), H = 4.39 (calculado),
30
h = · =1.667 111
·' 1.8
E.= .!_(0.508)(1.8)(4.39
2
)1[1 + 2 (1.4.39
667
J)J-2(0. 508) 111
(O) (4.39)
E. =1 5.501 / 111
d= -H[H+3h]' -B sena
3 H +2h,
Para H=4.39 m (calculado), hs = 1.667 m (calculado), B = 3.0 m (dato), a =6º (dato), al
sustituir valores,
140
De las ecs S.6, Jos componentes vertical y horizontal de Ea valen
Ev = E sen(90º+b' - /3)
0
E. = E0 cos(90°+5 - /3)
Con y,= 2.43 t/m3 (dato), n = 0.30 (especificación), sustituyendo estos valores,
r8 = 2.43(1- 0.30) = J.70 tlm3
Con la ayuda de la geometría de la fig 5. 1O, el peso del muro de retención, por unidad de
ancho vale
W =[área de la sección del muro] Y&
Para área de la sección = 7.5 m2 (calculada), y8 = 1.70 t/m3 (calculado), sustituyendo
valores,
W = 7.5 (1.70) = 12.75 t/m
141
e ,," = [(12.75 + l l.97)cos6º+9.84sen6º]tan 30º+(12.75 + l 1.97}sen6º+0(3)
9.84cos6°
Mv =9.84(1.779)=17.50 t-m/m
142
Si Xg = 1.17 m, Yg = 1.68 m (valores obtenidos gráficamente), et = 6º (dato), sustituyendo
los datos,
s· = l.17cos6°+1.68sen6º= l.33m
Para M, = 44.72 t-m/m (calculado), Mv = 17.50 t-m/m (calculado), sustituyendo los datos
anteriores,
e" = 44 50
· =5.45>1.5
17.50
143
N = (w + E.)cosa + Ehsena
Si W = 12.75 t/m (calculado), E. = 11.97 t/m (calculado), a = 6° (dato), Ei, = 9.84 lfm
(calculado), sustituyendo valores,
N =(2.75+11.97)cos6º+9.84sen6º=25.61 t/m
e =3.0 - [ 44.72-17.50J=0.43 m
2 25.61
De acuerdo con este valor, la resultante cae dentro del núcleo central, es decir, se localiza
dentro del tercio medio de la base, dado que e < B/6; por tanto, se tiene que 0.43 < 0.5 m.
144
0'2 =25.61[1 - 6(0.43)]= 1.19- t =0. 119 kg
2
3.0 3.0 m cm 1
q=3.0/m 2
ª"TºO~
h= 3.0 Relleno compactado en
copos de 20cm
De la fig. 5.11, el ángulo formado por el plano del empuje y la horizontal está dado por
145
De la ec. 5.3, el coeficiente de empuje activo es igual a
K = sen 2(/3+9")
ª sen 2/Jsen\P
¡0
- a~1) + /senqJ+Ó enqJ- E
'V sen(jJ - o}sen(/3 +e)
Con <p = 30° (dato), li = 30º (dato), s = Oº (dato), ~ = 77.565° (calculado), sustituyendo
valores,
2
K = sen (77.565+30)
2
" sen 2(77.565}se{ 77. 565 - 3J1+ __s_e_n_3_0 +_ -30_ e_n_3_0 - 0 -
· -])
1 1 sen(77.565 - 30}sen(77.565+0)
K. = 0.4 10
H = [h+(B+a)tana]cosa
2
E =.!. K y H 1 [1+ h• ]-2K112CH
• 2 •• H ª
146
Con q = 3.0 t/m2 (dato), y,= 1.8 t/m3 (dato), se tiene que
h = 3.0 =l.667m
s l.8
2 667 2
E. = .!.(0A10X1.8X129)2[1+ {1. )]-2(0.508)" {o)
2 3.29
E. = 8.04 t/m.
d= -H[H+3h" ] - Bsena
3 H +2h,
E, = E.sen{_90º+o - /J)
Eh= E. cos{90º+8-f3)
147
Si Ea = 8.04 tlm (calculado). li = 30º (dato),~= 77.565° (calculado), sustituyendo
E. = 8.04sen{90"+30"-77.565º) = 5.42 ti m
Eh =8.04cos{90"+30"-77.565º)=5.93 t/ m
De la fig. 5.11 , el peso del muro de retención por unidad de ancho vale
Para W = 7.56 tlm (calculado), Ev = 5.42 t/m (calculado), Eh= S.93 t/m (calculado), ex = 6°
(dato), q> = 30° (dato), e = otlm2 (dato), sustituyendo,
148
De la ec 5.9 el momento de volteo es igual a
149
Si W = 7.65 t/m (calculado), S' = 1.04 m (calculado), Ev = 5.42 t/m (calculado),
S" = 1.32 m (calculado), sustituyendo valores,
M, = 7.65 (1.04) + 5.42 (1.32) = 15.11 t-m/m
e• = 15· JJ =2.19>1.5
6.88
Para W = 7.65 t/m (calculado), Ev = 5.42 t/m (calculado), Eh = 5.93 t/m (calculado), a = 6°
(dato), sustituyendo valores,
N = (7.65 +5.42) cos 6° + 5.93 sen 6° = 13.61 t/m
M = M,-Mv
ISO
B M
e= - - -
2 N
Con B = 2.0 m (dato), M = 8.23 t-m/m (calculado), N = 13.61 t/m (calculado), sustituyendo
valores,
X= 0.SB-e
0.4
X= 0.5(2)-0.39 = 1. 525111
0.4
Si Eh= 5.93 t/m (calculado), W = 7.65 tlm (calculado), E, = 5.42 t/m (calculado), a = 6°
(dato), sustituyendo valores,
151
rp· = 25yg - 10
Cg = 1O ( 0.03 Pu - O.OS )
u,NÍ,. = 50y k - 30
N .
r - =- tanrp +Cg
8
<7.,;,, = 50(1.70) - 30 = 55 1 I m 1 = 5. 5 kg I cm 2
13.61
r ,~ = - - tan 32.5° + 2.08 = 6.41 t / m2 = 0.641 kg l cm 2
·~ 2.00
152
De las ecs 5.18, el esfuerzo resultante a la impres ión y la tensión tangencial en la sección de
análisis son iguales
N
u,..,= 0.8X <u-
13 61
cr - · 25.94<cr,dm(55t / m 1 )
'"" - 0.8(1.525)
'tmh = 4.53 (
.0 = 5.26<i:adm 6.41 t/m
2)
2
5.4 Referencias
153