LIDERAZGO TRANSACCIONAL Actualizado
LIDERAZGO TRANSACCIONAL Actualizado
LIDERAZGO TRANSACCIONAL Actualizado
GROHMANN DE TACNA
FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS
LIDERAZGO TRANSACCIONAL
PRESENTADO POR:
Mamani Apaza, Yudy Edith 2012-
Abel Fernando Cahue Mamani 2011-109034
Salamanca Lucero, Sindy Yaquelin 2014 - 109005
TACNA – PERÚ
2018
ÍNDICE
RESUMEN.......................................................................................................................................... 3
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 4
LIDERAZGO TRANSACCIONAL ................................................................................................... 6
Liderazgo según diversos autores ................................................................................................... 7
Conclusión..................................................................................................................................... 14
Bibliografía ................................................................................................................................... 15
RESUMEN
Max Weber, un sociólogo alemán del siglo XX, hizo un extenso estudio de los estilos de
liderazgo y los dividió en tres categorías: tradicional, carismático y racional-legal, o
burocrático. En 1947, Weber fue el primero en describir el liderazgo racional-legal -el estilo
que se conocería como liderazgo transaccional- como “el ejercicio del control sobre la base
del conocimiento”.
La teoría del liderazgo transaccional se basa en la idea de que los gerentes brindan a los
empleados algo que desean a cambio de obtener algo que desean. Se postula que los
trabajadores no son automotivados y requieren estructura, instrucción y monitoreo para
completar las tareas correctamente y a tiempo. El estilo de liderazgo transaccional fue
ampliamente utilizado después de la Segunda Guerra Mundial en los Estados Unidos. Este
fue un momento en que el gobierno se concentró en la reconstrucción y requirió un alto nivel
de estructura para mantener la estabilidad nacional.
El politólogo James McGregor Burns fue uno de los autores más prominentes para promover
las teorías de Weber. En su libro de 1978 “Liderazgo”, Burns argumentó que tanto los líderes
transaccionales como los transformacionales deben ser morales y tener un propósito más
elevado. En el modelo de Burns, los líderes transaccionales defienden la honestidad, la
equidad, la responsabilidad y el cumplimiento de los compromisos.
En los años 80 y 90, investigadores como Bernard M. Bass, Jane Howell y Bruce Avolio
definieron las dimensiones del liderazgo transaccional:
Muchos teóricos actuales del liderazgo están de acuerdo en que los principios de liderazgo
transaccional y transformacional pueden combinarse para obtener resultados ideales tanto
para la gerencia como para la fuerza de trabajo.
2. LIDERAZGO TRANSACCIONAL
El término liderazgo, según Noriega (2008), puede abordarse desde dos perspectivas: como una
cualidad personal del líder o como una función dentro de una organización, sistema, comunidad
o sociedad; siendo la última perspectiva la que más se estudia, debido al interés utilitario que
puede brindar mayor beneficio a la empresa. Derivado de esto el liderazgo se ha definido de
distintas maneras, sin embargo la mayoría de los investigadores coinciden en que es un proceso
de influencia que ocurre entre líder y seguidores (Lupano y Castro, 2008; Rozo y Abaunza,
2010). Así mismo, se especifica que la finalidad del liderazgo es que los seguidores alcancen
objetivos comunes que beneficien a la empresa (Noriega, 2008). La importancia de un líder radica
como impulsor y generador del valor agregado en una organización. Según Lupano y Castro
(2008) el liderazgo resulta indispensable para guiar las organizaciones y los recursos humanos
hacia objetivos estratégicos; también es vital ya que da la posibilidad de contar con los mejores
recursos, una buena planificación, control y supervisión, pero si no se tiene un líder apropiado es
difícil que sobreviva la organización (Noriega, 2008).
Existen tres principales enfoques teóricos: Enfoque de los rasgos; Enfoque conductual; Enfoque
situacional (Noriega, 2008). Actualmente, el enfoque que se emplea es el propuesto por Bass en
1985, el cual postula dos tipos de liderazgo: el transaccional y el transformacional, basándose en
una visión holística que considera rasgos y conductas dentro de un contexto situacional
determinado (Cuadrado y Molero, 2002; Rozo y Abaunza, 2010; Varela, 2010) y tomando en
cuenta tanto los rasgos como las conductas del líder, como variables situacionales (Lupano y
Castro, 2008). Sin embargo, este enfoque da mayor importancia al liderazgo transformacional,
ya que se considera más adecuado socialmente (Rozo y Abaunza, 2010).
(Straker, 2018) afirma que Esta teoría asume que la gente se motiva por la recompensa y el
castigo, los sistemas sociales trabajan mejor cuando existe una clara cadena de mando. Cuando
la gente ha acordado hacer un trabajo, una parte del trato es que ellos ceden toda la autoridad a
sus líderes o gerentes. El primer propósito de un subordinado es que el director les diga a ellos
qué deben hacer.
(Kinicki, 1997) El líder transaccional trabaja a través de crear estructuras, por lo cual, es claro
que se requieren subordinados y las recompensas que los directivos les asignen por seguir sus
órdenes. El trato (castigo) no siempre es mencionado, pero los seguidores están bien entendidos
de la existencia de un sistema formal de disciplina que existen normalmente en el lugar de trabajo.
(Kinicki, 1997) Esa transacción o intercambio, esa premiación contingente por buen desempeño,
es lo que ha sido a menudo enfatizado como liderazgo efectivo. El líder transaccional afecta la
motivación del seguidor por el intercambio de premios y por el establecimiento de una atmósfera
en la cual hay una percepción de uniones más cercanas entre esfuerzos y resultados deseados.
(Popper & Zakkai, 1994) El líder efectivo, de acuerdo al criterio de este enfoque, es un
diagnosticador psicológico sensible, que discierne exactamente las necesidades y expectativas de
sus subordinados y responde a ellas en consecuencia
Este líder se preocupa exclusivamente por los resultados de la relación, y enfoca su labor
directiva a la negociación con el empleado y a controlar o supervisar las acciones de sus
colaboradores. El dirigente transaccional sólo sabe influir en el colaborador con base en una
política de premios y castigos atada a la calidad del trabajo realizado. Así pues, suelen ser buenos
negociadores, autoritarios y hasta agresivos, de modo que obtienen el máximo fruto de la relación
de influencia económica que han creado.
Desde la perspectiva del trabajador, este se interesa por el acuerdo formal y no por iniciar una
experiencia de aprendizaje; mucho menos por desafiar el conocimiento y los esquemas
preestablecidos porque así pone en riesgo su "recompensa". Necesitan conformarse con los
requerimientos del líder en cualquier cosa que este pueda controlar formalmente, aun cuando no
les guste o piense que están mal, pues no desea ser castigado.
Este tipo de liderazgo estanca a las empresas en la medida en que sus empleados están asociados
por un vínculo muy débil en el que no se comprometen con los objetivos de la empresa, no
generan conocimiento y no crecen como personas. Esto deriva en un estado de inercia
organizacional, que consiste en la dificultad para afrontar el cambio debido a la subordinación
existente.
(Burns, 1978) Este consiste en dos formas básicas: Liderazgo transaccional que ocurre cuando
un líder y sus seguidores intercambian algo a cambio de cumplir necesidades. El intercambio
puede ser económico, político o psicológico, es decir se puede intercambiar votos por votos,
trabajo por dinero, etc.
4. VENTAJAS Y DESVENTAJAS:
4.2. Desventajas
Los trabajadores realizan las tareas que se les pide y no se esfuerzan más
El trabajador no siente lealtad hacia el líder o hacia la empresa, sino que trabajará
para el mejor postor
La relación entre el líder y el trabajador solo es de trabajo, por lo que se torna
impersonal
El líder no toman en cuenta el ambiente laboral, el cual normalmente es de
competencia
Si el líder o el trabajador no se sienten satisfechos con las ganancias que están
obteniendo, la relación se torna deficiente
El trabajo se enfoca en las metas, por lo que el proceso de trabajo no genera
satisfacción para el trabajador
5. METAS Y CUALIDADES:
a. Cualidades.
i. Tiene un comportamiento pasivo.
ii. Su desempeño para encaminado hacia un sistema impuesto.
iii. Retribuye y sanciona a sus colaboradores.
iv. Con las recompensas utiliza dos métodos: Recompensa por desempeño y
recompensa por esfuerzo.
v. Utiliza dos métodos cuando no cumple con las metas planteadas: Corrige
la acción que llevo a malos resultados y mejora el rendimiento del grupo.
b. Metas.
i. Implanta objetivos claros.
ii. Se concentra en incrementar sus resultados.
iii. Utiliza métodos para que la organización crezca y destaque.
Este tipo de liderazgo es útil cuando se busca mejorar los resultados que obtienen los empleados
y cuando se tiene una crisis o emergencia. Para ello, es importante que el líder establezca
claramente cuáles son las tareas de cada empleado, así como la jerarquía de la empresa.
No es tan recomendado si se busca cambiar las formas de trabajo y debe tomarse en cuenta que
bajo este estilo de liderazgo, el empleado no es creativo ni emprendedor, pues sólo realiza las
tareas que el líder establece.
Una persona que se decante por este tipo de liderazgo, reúne ciertos aspectos que son muy útiles
cuando está a cargo de una meta. En resumen, estas son las características con las que debe contar
para hacer su trabajo eficientemente.
Hacer uso de incentivos para motivar a sus empleados. Esto es muy importante, puesto que se les
da una recompensa por la cual deben esforzarse en serio. Está puede adentrarse dentro de
opciones muy variadas, como un bono o alguna especie de reconocimiento o ascenso. Con
frecuencia, el incentivo es utilizado por cientos de empresas en la actualidad que mantienen a los
trabajadores dando el 100%.
Empleo de castigos como contraparte a la recompensa. Esto se refiere a que si bien hay una
retribución por el trabajo bien hecho, las faltas dentro del trabajo también obtienen una acción
para prevenirlas en el futuro. Si bien castigo es una palabra fuerte, este generalmente se refiere a
medidas como una retención de los incentivos o la pérdida de un puesto en una compañía.
Se enfocan más en el plan para alcanzar un objetivo, que en el entorno laboral. Para un líder
transaccional lo más importante, es cumplir en tiempo y forma con las metas planteadas, que
revisar el tipo de ambiente que existe entre sus empleados. Es por esto que le conceden más
importancia a las acciones que llevan a cabo para cumplir con un proyecto, que a las relaciones
que se presentan entre sí.
Sabe como hablar con sus subordinados para infundirles motivación. El uso de las palabras es
muy importante en este tipo de líder, pues debe saber como tiene que comunicarse con quienes
están a su mando, para lograr que sean eficientes y que comprendan la importancia de
comprometerse con su trabajo. Además, esto es de gran utilidad cuando se toman decisiones
respecto a su productividad.
Está consciente de que deben establecerse tratos entre el trabajador y empleador. Los tratos son
la base de este tipo de liderazgo, ya que si las dos partes no obtienen una ganancia que sea
equitativa, entonces no se puede esperar lograr lo deseado; en especial por parte de los empleados.
El trabajo bien hecho tiene un costo y es necesario cubrirlo si se esperan los mejores resultados.
El objetivo más indispensable que tiene un líder transaccional es tener un sistema, que todos los
trabajadores puedan seguir para laborar en las condiciones más óptimas. Su principal
preocupación es que, tanto la empresa como ellos salgan ganando. Si alguna de las dos partes
pierde o no se siente contenta con el rumbo que van llevando las cosas, algo estará fallando para
él y será necesario meter más incentivos o planear nuevas estrategias, a fin de conseguir que la
compañía pueda laborar como debe.
a) El ejemplo más claro del liderazgo transaccional sea el aplicado por los entrenadores
deportivos. El director técnico, en su papel de líder, motiva a su equipo con el uso de la
recompensa para obtener su objetivo principal: ganar el juego. A través del liderazgo
ejercido por el entrenador se logra un nivel tan alto de compromiso en los deportistas
que no escatiman en dar su mayor esfuerzo físico y emocional para lograr el triunfo.
d) Blackjack, el juego finito: En esta película el líder es Kevin Spacey o el profesor Micky
Rosa, quien lejos de ser un modelo a seguir, se convierte en el líder de un equipo de
estudiantes genios a quienes explota para tener beneficios económicos del juego
(blackjack).
Durante toda la película, su liderazgo transaccional se deja ver: los estudiantes ganan
beneficios si cumplen con las exigencias que él les pone. Muchos aseguran que en este
tipo de liderazgo, en realidad, nadie gana.
- Promete para inspirar. Estos personajes suelen ser buenos en el área de ventas, son
grandes intercambiando promesas por resultados. Sin embargo, puede llegar a ser
contraproducente para los equipos de trabajo si estas promesas no se cumplen,
generando mal ambiente o creando riñas internas.
- Retroalimentación negativa. Suelen ser personajes duros con sus equipos, gritan y
tratan mal a sus colaboradores y suelen ser buenos para dar “shows” en la oficina.
- No sabe delegar. Aunque se encarga de que todos trabajen, estos líderes no suelen
delegar o compartir logros. Son malos para reconocer a su gente, pues no creen que
sea necesario y tienden a ser pésimos delegando.
Nader, M., y Castro, A. (2007). Influencia de los valores sobre los estilos de liderazgo: Un
análisis según el modelo de Liderazgo Transformacional-Transaccional de Bass. Univ.
Psychol. Bogotá, 6(3), 689-698. http://www.scielo.org.co/pdf/rups/v6n3/v6n3a18