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REALIZACIÓN
Departamento de Ingeniería del Terreno,
Cartográfica y Geofísica,
Grupo de Hidrología Subterránea
Universidad Politécnica de Cataluña
Barcelona
PATROCINIO
AQUALOGY
SUPERVISIÓN
Marta Hernández, CETaqua, Barcelona
Rosa María Pieras, CETaqua, Barcelona
APOYO
Daniel Fernández García, Prof. DEICG_UPC, Gestón Cientifi-
co-administrativa
Jordi Sánchez Vila, apoyo técnico
ISBN: 978-84-9880-690-8
RESUMEN
den a una estabilización (reservas dinámicas), las que en
buena parte son lentamente recuperables tras el cese de
la explotación. Se considera que hay minería del agua sub-
GENERAL
terránea cuando las extracciones superan a la posible re-
carga, se produce una continuada disminución (consumo)
de las reservas o su reemplazamiento por aguas salinas
(aunque esto último no se considera en detalle), de modo
Este informe tiene por objetivo una aproximación a la reco- que la recuperación tras un hipotético cese de la explota-
pilación y análisis de la explotación intensiva de acuíferos ción requiera al menos 50 años.
y minería del agua subterránea en las áreas españolas en
las que se desarrollan con mayor intensidad: Levante es- La evaluación de la explotación intensiva de las aguas sub-
pañol (sudeste peninsular, en las Cuencas de los ríos Vina- terráneas y de la minería de los acuíferos requiere un co-
lopó y Segura y en el sector NE de la provincia de Almería) nocimiento adecuado de la recarga real, la cual en general
y en Canarias (islas de Gran Canaria y Tenerife). El Levante es conocida deficientemente y lleva asociada una notable
español tiene una extensión de unos 29.000 km2, con im- incertidumbre. Además se requiere un modelo conceptual
portantes núcleos urbanos y desarrollos turísticos y en el hidrogeológico de funcionamiento validado. Estos modelos
que se riegan con aguas subterráneas unas 150.000 ha, existen para buena parte de los acuíferos pero en general
más las de riegos mixtos. Gran Canaria y Tenerife tienen se reducen a la parte geológica, en parte a la hidrodinámi-
una extensión de 3600 km2, con cerca de 1,9 millones de ca y a veces con el soporte de modelación matemática no
habitantes y 15.000 ha de regadío, casi todas con aguas suficientemente calibrada, pero sin estudios hidrogeoquí-
subterráneas. La recopilación y análisis de documentación micos e isotópicos ambientales de validación, con algunas
se limita a lo necesario para conseguir el objetivo principal excepciones en Canarias.
de evaluar la minería del agua subterránea en las áreas
seleccionadas bajo los aspectos hidrológicos, hidrogeoló- Las consecuencias de la minería del agua subterránea,
gicos, económicos, administrativo-legales, sociales y éti- que son comunes con la explotación intensiva de los acuí-
cos. feros, son afecciones a manantiales, caudal de base de ríos
y humedales, un encarecimiento del agua extraída por ma-
El clima del Levante español es semiárido, tendiendo a ári- yor profundidad de extracción, en algunos casos subsiden-
do hacia el sur, sometido a significados periodos de sequía cia del terreno y en no pocas circunstancias una pérdida de
pluviométrica y aún más de escasez de caudales de agua calidad del agua. En el Levante español hay diversos ma-
en los ríos. En Gran Canaria y Tenerife el clima varía entre nantiales importantes que se han secado o con caudales
árido en las áreas costeras del sur de las islas hasta sub- mermados y el caudal de los ríos principales ha ido dismi-
húmedo en las cumbres, con valores medios semiáridos. nuyendo o se ha secado, aunque las causas son complejas
y poco estudiadas.
La compleja geología del Levante español hace que exis-
tan numerosos acuíferos en unidades de tamaño pequeño Diversos humedales han sido afectados. Existe deterioro
a medio (entre algunos km2 y algunas centenas de km2), de la calidad del agua en parte de los acuíferos. En general
principalmente en carbonatos, y algunas depresiones pro- estas afecciones no están estudiadas ni cuantificadas ni se
fundas rellenas de materiales detríticos de tamaño medio. conoce el posible interés de una posible restauración.
A pesar de la gran compartimentación y las relativamente
pequeñas porosidades medias de los materiales carbona- La subsidencia del terreno a causa de la extracción de
tados, las reservas de agua subterránea pueden ser rela- agua subterránea es notable en el entorno de Lorca. En
tivamente importantes al tener a veces grandes espeso- Gran Canaria, la mayor parte de los principales manan-
res. Existen unos 250 acuíferos en una superficie de unos tiales (nacientes) que existían se secaron en el entorno de
13.000 km2, casi el 50% de territorio, con una superficie 1950 a 1960 y los cursos de agua son ahora sólo barrancos
de acuíferos intensamente explotados del orden de 9000 de funcionamiento ocasional. En Tenerife el efecto es me-
km2, los que en buena parte están sometidos a minería del nos acusado por no existir grandes nacientes.
agua subterránea. Parte de ellos están compartidos entre
las Cuencas del Júcar (Xúquer) y del Segura. En Canarias La explotación ha producido en diversas partes de las islas
los acuíferos están en formaciones volcánicas o las que se un progresivo deterioro de la calidad de las aguas subte-
derivan de las mismas, muy variables y heterogéneas, en rráneas captadas, con tendencia a ser bicarbonatadas só-
general con núcleos insulares de muy baja permeabilidad dicas y con posibles altos contenidos de flúor, en especial
y una cobertera con materiales permeables pero que pue- en Tenerife.
La disposición al pago por el agua de los agricultores del La explotación intensiva de acuíferos y concretamente la
Levante español puede llegar hasta 0,4 €/m3 y a 0,9 €/m3 minería del agua subterránea en el Levante español y Ca-
puntualmente en caso de sequía para pequeños volúme- narias ha permitido el desarrollo económico y social con-
nes de agua de complemento. En Gran Canaria parece que tinuado, evolucionando con las circunstancias, aunque
la disposición al pago puede llegar o superar 1,0 €/m3 en acompañado de costes hidrológicos, ambientales y socia-
veranos secos. Los costes actuales del agua subterránea, les que en general no están valorados. De hecho, aunque la
aun en condiciones de minería, resultan accesibles, de explotación minera de un acuífero no es hidrológicamente
modo que la tendencia es a que el consumo de reservas y sustentable a largo plazo, puede ser una opción razonable
la minería del agua subterránea continúen en muchos de a corto y medio plazo. La gran inercia y resiliencia de los
los lugares en que se producen, a menos de actuaciones recursos de agua subterránea ha permitido las adaptacio-
administrativas intensamente disuasorias o en las que se nes y cambios socioeconómicos necesarios, aunque con
apliquen notables subvenciones para favorecer el uso de retrasos y costes adicionales debidos a una insuficiente
otras fuentes de agua. observación de la evolución y su interpretación, tanto por
la administración, como por los gestores y políticos, como
Muchos aspectos económicos de la minería del agua sub- por los propios usuarios y que no parece en vías de solu-
terránea son comunes con los de la explotación intensiva, ción, sino al contrario, por una inadecuada valoración de lo
aunque el hecho de que el recurso no sea renovable tiene que hay que conservar en momentos de crisis económica
un coste de escasez y un valor de opción. En las situacio- para poder salir de ella sin excesivos daños.
nes de explotación intensiva y de minería del agua sub-
terránea del Levante español y de Canarias, la evolución La minería del agua subterránea es un fenómeno relativa-
actual de los costes/precios afecta poco por ahora a las mente nuevo al que se le suele atribuir efectos socioeco-
extracciones, aunque a más largo plazo se puede producir nómicos negativos cuando con frecuencia sólo se trata de
una disminución de la superficie regada, que en parte ya una situación transitoria en una evolución que bien condu-
se ha ido produciendo en algunos lugares. La consecuen- cida permite cambios sociales importantes derivados de
cia de la baja demanda de otras fuentes de agua es una un uso temporal del capital natural. En el caso del Levante
baja utilización de las instalaciones de producción de agua español y Canarias es a plazo medio, con posible recupe-
alternativa, como la desalinización del agua del mar y la ración de parte del patrimonio a largo plazo, pero que re-
reutilización de aguas regeneradas. Esto las encarece en quiere que la actividad social evolucione decididamente y
la realidad y hace que las subvenciones para incentivar su que se produzca un cambio de paradigma en la actividad
uso deban aumentar. El consumo energético tiene en ge- económica y social, ya demandados en parte, pero que no
neral un peso importante en el coste del agua subterránea se abordan decididamente y más bien se trata de evitarlos
extraída y puesta a disposición. El aumento del coste de o diferirlos por los estamentos involucrados, que prefieren
la energía puede jugar un papel indirecto y no buscado de la más fácil pero más costosa a la larga oferta/petición de
regulador económico, de modo que sea el principal freno agua, en buena parte subsidiada.
a las extracciones de agua subterránea y su minería, por
reducción del uso del agua y no por el acceso a otras fuen- La utilización del agua subterránea y de sus reservas au-
tes de agua que son también energéticamente intensivas, menta la garantía de disponibilidad de agua para sus dis-
a menos de notables subvenciones directas o encubiertas. tintos usos, lo que se puede valorar como un seguro. Buena
parte de los acuíferos explotados intensivamente, incluso
No se han encontrado evaluaciones explícitas del valor eco- los sometidos a minería del agua subterránea, pueden
nómico bruto y neto de las reservas de agua subterránea aportar esa reserva. En la sequía de 2005–2009 en el Le-
consumidas. Para Tenerife, el valor neto de mercado se ha vante español, especialmente significada por la reducción
evaluado en 50 M€/a, con un total desde el inicio de las de agua superficial disponible, los acuíferos han jugado
extracciones mediante galerías de alrededor de 3000 M€. un papel importante al aportar agua de reservas, parte de
las cuales son minería del agua subterránea. Este papel
En el Levante español y Canarias, el peso de las subvencio- de seguro se obtiene mediante “pozos de sequía”, tanto de
nes directas a las aguas subterráneas es pequeño, mientras titularidad pública como privada, aunque la experiencia de
que es más significado para otros recursos de agua, lo que uso es por ahora pequeña. No existen en Canarias, pero allí
produce distorsiones, a pesar de las cuales las aguas sub- el peso dominante de las aguas subterráneas en la dispo-
terráneas siguen siendo utilizadas intensamente, minando nibilidad de agua hace que las sequías sean poco sentidas
reservas, y presumiblemente lo continuarán siendo a menos en cuanto a la disponibilidad de agua, aunque aumenta el
que haya una oferta de agua de otro origen notablemente estrés por el aumento de la demanda de agua de las áreas
subvencionada. No se han encontrado datos que permitan que en condiciones normales aprovechan el agua de lluvia.
1
Autor: Marta Hernández (Cetaqua) / Revisor: Eduardo Lupiani (AQUATEC)
2
No todos son de nueva construcción, sino que algunos existentes también
fueron censados en esta época.
3
Las aguas subterráneas salobres proceden de pozos que se han sali-
nizado por intrusión salina lateral o por ascenso salino causado por la
sobreexplotación de aguas salinizadas.
GENERAL
III.5 Estimación de la recarga a los acuíferos
del Levante español ..................................................... 90
III.6 Evaluación del consumo de reservas de
Presentación .............................................................................. 01 agua subterránea ................................................................... 91
Resumen general ...................................................................... 02 III.7 Agradecimientos .................................................... 94
General summary ...................................................................... 06
Agradecimientos y reconocimientos ....................................... 10 III.8 Referencias ........................................................... 94
Preámbulo .................................................................................. 11
Capítulo IV
Explotación intensiva y minería del agua subterránea
Memoria en Canarias
Capítulo I IV.1 Características generales del archipiélago canario .... 102
Introducción y conceptos
IV.1.1 Características básicas ................................... 102
I.1 Introducción y objetivos .......................................... 15
IV.1.2 Recursos de agua subterránea ..................... 103
I.1.1Introducción ................................................. 16
I.1.2 Objetivos ..................................................... 17 IV.1.3 Explotación de los recursos de agua
I.3 Realización del informe .......................................... 21 IV.1.4 Uso de las aguas subterráneas ..................... 107
I.5 Referencias ............................................................. 25 IV.1.6 Calidad de las aguas subterráneas ............... 109
IV.1.7 Estimación de la recarga a los acuíferos ..... 110
Capítulo II IV.1.8 Comentario general .........................................110
Minería de agua subterránea
IV.2 Consideraciones sobre Gran Canaria ................... 111
II.1 La explotación intensiva y la minería del agua
subterránea a nivel mundial .......................................... 27 IV.3 Consideraciones sobre Tenerife ............................115
II.2 Explotación intensiva y minería del agua IV.4 Evaluación de la minería del agua subterránea
subterránea en España ................................................ 33 en Gran Canaria y Tenerife .......................................... 122
III.3 Las aguas subterráneas y su explotación V.2.2 Efecto del coste de la energía en el coste
intensiva en la Cuenca del Segura ............................... 70 del agua ............................................................. 136
III.3.1 General ..................................................... 71 V.2.3 Costes, precios y tarifas del agua y del
III.3.2 Acuíferos muy intensamente explotados .. 81 agua subterránea .............................................. 137
V.3 Costes, precios y datos económicos del agua y nidades de usuarios de agua subterráneas ..... 182
del agua subterránea en el Levante español ............. 140 VI.4.3 Instituciones de gestión del agua
V.3.1 Costes y tarifas del agua y del agua subterránea en el Levante español .................. 185
subterránea ....................................................... 140 VI.4.4 Instituciones de gestión del agua
V.3.2 Productividad económica del agua y del subterránea en Canarias .................................. 186
agua subterránea .............................................. 145 VI.5 Transacciones, comercio y mercados del agua
V.3.3 Precios del agua importada y de subterránea en España ............................................... 187
transacciones .................................................... 146 VI.5.1 Aspectos generales ..................................187
V.4 Costes y precios del agua y del agua subterránea VI.5.2 Transacciones de agua en el contexto
en Canarias .................................................................. 147 del Levante español .......................................... 190
V.5 Tasación de la explotación del agua subterránea .. 152 VI.5.3 Los mercados de agua en Tenerife y
V.6 Aspectos económicos del agua en relación con Gran Canaria ..................................................... 191
la minería del agua subterránea ................................. 153 VI.6 Aspectos de gestión del agua en relación con
V.7 Agradecimientos .................................................... 155 la minería del agua subterránea ................................. 193
V.8 Referencias ............................................................ 155 VI.7 Agradecimientos ................................................... 194
VI.8 Referencias ............................................................194
Capítulo VI
Aspectos de gestión del uso intensivo y minería de las Capítulo VII
aguas subterráneas en España Aspectos sociales del uso intensivo y de la minería
VI.1 Aspectos generales ...............................................161 del agua subterránea en España
VI.2 Marco legal y administrativo de las aguas y de VII.1 Consideraciones generales .................................... 203
las aguas subterráneas en España ............................. 162 VII.2 Implicaciones administrativas y de política del agua.. 204
VI.2.1 Consideraciones generales ......................162 VII.3 Aspectos sociales ................................................... 205
VI.2.2 La Ley de aguas española y las aguas VII.4 Eficiencia en el uso y ahorro de agua subterránea .208
subterráneas ..................................................... 163 VII.5 Implicaciones ambientales .................................... 209
VI.2.3 La Ley de aguas en Canarias ...................165 VII.6 Sociedad civil y transparencia ................................ 210
VI.2.4 La planificación hidrológica en España VII.7 Gobernanza ............................................................. 210
y las aguas subterráneas .................................. 165 VII.8 Variabilidad climática, sequías y cambio
VI.2.5 La administración pública del agua en climático y global ............................................................. 212
España ............................................................... 166 VII.9 Consideraciones éticas y morales .......................... 213
VI.2.6 La explotación intensiva de las aguas VII.10 Aspectos sociales del agua en relación con la
subterráneas en el marco legal ........................ 167 minería del agua subterránea en el Levante español
y en Canarias ................................................................... 215
VI.3 Gestión de los recursos de aguas y de las aguas
subterráneas en España .............................................. 169 VII.11 Agradecimientos ................................................... 219
Y CONCEPTOS
no serlo bajo otros puntos de vista ni tampoco en acuífe-
ros en conexión hidráulica con el mar, en los que hay que
dejar que una fracción de la recarga siga fluyendo al mar.
Falta un análisis de estos conceptos en España, que debe Aunque el motivo central está en relación con el consumo
basarse en la consideración de ejemplos reales españo- continuado de reservas de agua subterránea, por lo me-
les en su particular –incluso regional– contexto físico, nos como iniciador del proceso de desarrollo social, para
ambiental, económico, legal, administrativo, ético y social, tener la perspectiva adecuada se las considera en el con-
para tratar de conocer y evaluar el balance final y quienes texto integral de los recursos de agua y todo ello teniendo
se benefician y lo soportan y cuál es la prospectiva. Este es en cuenta las implicaciones ambientales, energéticas y
en el fondo el objeto del presente estudio–informe, aunque territoriales del uso de los recursos de agua.
sólo se aportan datos para realizar ese análisis, el cual re-
quiere mayor profundización. En lo que sigue se utilizará la designación minería del
agua subterránea (MAS) con preferencia a consumo con-
En este informe no se pretende encontrar respuestas de- tinuado de reservas de agua subterránea.
finitivas ni proponer acciones concretas, ya que ello no es
posible en el contexto del proyecto –una recopilación del La tarea realizada ha sido la de reunir y analizar el cono-
estado del conocimiento en un tiempo breve, con recursos cimiento que ya existe y la experiencia de expertos, así
muy limitados y sin realizar trabajos complementarios a lo como de personas e instituciones relevantes, para lograr
que está publicado o disponible, de fácil acceso– ni dada la el entendimiento y perspectivas necesarias. Para ello se
gran diversidad de situaciones y las habituales restriccio- ha procedido a estudiar la información escrita que se ha
nes e ineficiencias legales y administrativas, el comporta- podido encontrar y la aportada y a recabar de un conjun-
miento social de propio de cada lugar y el gran individualis- to de expertos que se han brindado a colaborar mediante
mo asociado a la explotación de las aguas subterráneas. Se escritos breves o bien respuestas una serie de cuestiones
busca contribuir al conocimiento para una consideración, generales y específicas que destilen su experiencia en los
tratamiento y evaluación más adecuada de la realidad de la aspectos de su especialidad y competencia. También se ha
minería del agua subterránea, tanto a nivel español como hecho aportando información oral en entrevistas cuyo re-
internacional, considerando los aspectos técnicos, econó- sultado condensado se refleja en el resumen realizado por
micos, sociales y ambientales, con el soporte de ejemplos el autor de ese trabajo, tras la revisión y acuerdo con el
reales, y todo ello con la mayor independencia posible de entrevistado. Todos estos escritos están los anejos (Anexo
los posibles condicionantes administrativos, de los grupos I y Anexo II).
humanos implicados y de las orientaciones políticas. Para
ello se ha tratado de evitar, en lo posible, ideas y conceptos Este estudio–informe ha sido enviado para discusión, com-
preconcebidos, algunos de los cuales están profundamen- plemento y mejoras a los expertos que se relacionan en el
te arraigados en el trasfondo legal, administrativo y social Apartado I.4, parte de los cuales han respondido, algunos
español y también en el europeo y mundial. con gran detalle. Esta fase ha sido esencial para reducir el
número de errores e interpretaciones equivocadas o ses-
gadas, si bien no se descarta que se haya deslizado algu-
I.1.2 Objetivos nas.
Explotación intensiva.
Es la situación en la que se extrae una fracción importante de la
recarga posible, lo que va acompañado por cambios importantes
en el flujo del agua subterránea en el sistema acuífero y de las
relaciones entre sus diversas partes y con las aguas superficia-
les. Se suele caracterizar por descensos importantes de los ni-
veles piezométricos, que pueden progresar a lo largo del tiempo,
a veces a lo largo de un dilatado periodo, y además comportar
cambios en la calidad del agua extraída. Suelen haber importan-
tes interferencias entre captaciones y las descargas naturales del
sistema acuífero. Se trata de una descripción de una situación,
que es cuantificable, pero que no conlleva una cualificación de su
bondad (efectos positivos) o daños (costes o efectos negativos).
Fig. I.1.1 Efectos del establecimiento de una explotación de agua subte- Sobreexplotación.
rránea en un acuífero sencillo y homogéneo con recarga difusa (distribui-
da) y descarga en un río como caudal de base y en humedales ribereños. Se aplica cuando se observan efectos que se califican como ne-
Tras el inicio de la extracción se inicia una evolución transitoria con des- gativos, tales como descenso continuado o mantenido de niveles
censo de niveles freáticos y disminución del caudal de descarga y de la piezométricos, con efectos apreciables sobre manantiales, caudal
extensión de humedales. En el supuesto de que la extracción sea menor de base de ríos, humedales y áreas de freatofitas (cripto-hume-
que la recarga, la escala de tiempo viene dada por un tiempo de estabi-
dales) y otras captaciones, además de un posible empeoramiento
lización τ ≈ L2 S/T; L = dimensión; S =coeficiente de almacenamiento del
de la calidad del agua. Es un criterio subjetivo, en el que prima
acuífero; T = transmisividad hidráulica. El valor τ varía desde semanas a
meses en acuíferos pequeños con pequeña S y muy transmisores, hasta la apreciación de efectos negativos no cuantificados. No conside-
siglos en grandes acuíferos con alta S y poco transmisores. ra que esos efectos negativos puedan ser debidos a la evolución
Definición: consumo de reservas de agua subterránea a una tasa mucho mayor que la renovación (recarga)
Referido a: Es MINAS?
Tanto la explotación intensiva de acuíferos como la mi- plicaciones sociales. La minería del agua tiene además
nería del agua subterránea tienen efectos tanto positivos implicaciones éticas y morales en cuanto a cómo afecta a
(beneficios) como negativos (costes), tanto directos como terceros y al medio ambiente y sus funciones y servicios y
indirectos como intangibles (Tabla I.1.2). Los efectos eco- en especial en lo que respecta a las generaciones futuras,
nómicos directos son fácilmente valorables pero no las que tienen un contenido ético.
externalidades, en especial en lo que respecta a las im-
personas
→ efectos sobre cultivos regados
industria
turismo
Pérdida de caudales extraíbles
Subsidencia/colapso del terreno (en ciertos casos)
Merma en servicios ecológicos
Aumento de polución (posible)
El presente informe se ha realizado mediante: A la realización del presente informe han contribuido di-
versos expertos, estudiosos y profesionales en relación con
1) Revisión bibliográfica y de documentación aportada, a el tema. También han apoyado diversos organismos, facili-
la que se suma la propia experiencia del autor. La mayor tando las contribuciones, la colaboración de personas vin-
parte de esa documentación consultada y aportada figura culadas a los mismos o facilitando el acceso a sus datos.
en las referencias de cada sección. Esas contribuciones han sido esenciales.
2) Aportaciones de expertos. Se trata de algunos escritos
específicos y mayormente de respuestas a las secciones Personas que han contribuido (por orden alfabético de
específicas de un cuestionario general, de acuerdo con apellidos)
la especialidad de cada persona. El cuestionario, las res-
puestas y las contribuciones directas están en el Anexo I. A = Aporte con información
Las que están en forma de publicaciones e informes acce- Ay = Ayuda para establecer contactos
sibles se incluyen en el grupo I. Q = Cuestionario
3) Resúmenes de entrevistas con expertos, avalados en lo E = Entrevista
posible por su conformidad con lo escrito. Estos resúme-
nes están en el Anexo II.
4) Comentarios a los borradores de los diferentes capítu-
los, unos detallados y otros genéricos. Las aportaciones
se han incorporado directamente el texto del informe, con
las indicaciones específicas de los comentarios singulares.
SUBTERRÁNEA
las afecciones a manantiales, caudal de base de ríos y hu-
medales, un encarecimiento del agua extraída por mayor
profundidad de extracción, en algunos casos subsidencia
Preámbulo: Se presenta la explotación intensiva y la mi- del terreno, y en no pocas circunstancias una pérdida de
nería del agua subterránea en el contexto mundial y en el calidad por salinidad y otros componentes minerales.
español. Se comentan las consecuencias favorables y des-
favorables. Se discute el conocimiento de la recarga como La evaluación de la explotación intensiva de las aguas
término importante en el balance de agua de los acuíferos subterráneas y de la minería de los acuíferos en cuanto
y sistemas acuíferos. Se presenta el contenido del informe. a descenso de niveles, coste de extracción, posibilidad de
recuperación y en general la gestión, requiere un conoci-
Resumen miento adecuado de la recarga real que se produce. Esta
recarga tiene una notable incertidumbre intrínseca, a la
La explotación intensiva de acuíferos es una realidad a ni- que suma la que se deriva de las simplificaciones, falta de
vel mundial desde mediados del siglo XX y más aún desde calibración y escasos datos de los métodos disponibles.
su último tercio. La tasa de esa explotación intensiva se
estima en 730 km3/a, de los que 7 km3/a corresponden a La incertidumbre del valor de la recarga, tanto espacial
España y de ellos 1 km3/a corresponden al Levante como temporalmente, así como de otras variables y pará-
español y casi 0,4 km3/a a Canarias. metros, es algo intrínseco a los recursos naturales y debe
ser evaluada y tenida en cuenta en la gestión y gobernanza.
El descenso de niveles del agua subterránea supone una
disminución mundial de las reservas de agua subterrá-
nea del orden de 4500 km3, gran parte de las cuales son
reservas dinámicas, es decir consecuencia normal de la
explotación en situaciones en que la extracción no tiene
que ser y frecuentemente no es superior a la recarga. El
agua extraída está ahora incrementando el volumen de
océanos y mares.
II.1 La explotación intensiva y la minería Fig. II.1.1. Uso intensivo global de las aguas subterráneas en el año 2000,
según Wada et al., 2010. Valores en mm/a. a) Recarga media a los acuí-
del agua subterránea a nivel mundial feros según PCR–GLOBWB (celdas de 0,5ºx0,5º); b) Extracciones totales;
c) Volumen de reservas consumidas por descenso de nivel, en mm/a (en
buena parte dinámico). Nótese la concentración de puntos verdes en el
Existen inventarios de la explotación intensiva y minería del SE español.
agua subterránea a nivel mundial. Uno de tales intentos
es el de la Figura II.1.1, que combina la recarga media con
las extracciones totales y el volumen de reservas de agua
subterránea consumido por descenso de nivel del agua en
Extracción de agua subterránea. km3 /a
A B
País Agua subterránea / Uso total de agua Caudal no B/A
total de agua subterránea, en renovable, en km3/a
km3/a
La relación entre el volumen estimado de reservas de agua subterránea explotables y las extracciones se muestra en la
Tabla II.1.2. Este valor es el tiempo de agotamiento de las reservas.
Tabla II.1.2. Algunos de los mayores sistemas acuíferos mundiales que contienen reservas de agua subterránea poco o muy poco renovables (modifi-
cado de Foster y Loucks, 2010).
Egipto, Libia, Sudan, Chad Areniscas de Nubia 2200 21,70 1,7 670
Argelia, Libia, Túnez Sahara NW 1000 2,66 17,8 480
Argelia, Libia, Níger Cuenca de Murzuk 450 1,80 0,09 33–45
Mauritania, Senegal, Maestrichtiense 200 0,27 0,9 1800–2150
Gambia
Malí, Níger, Nigeria Iullemeden 500 0,23 1090–8700
Níger, Nigeria, Chad, Cuenca del Chad 600 0,25 1,6 680–1400
Sudan, Camerún, Libia
Botsuana Arenisca del Karrou 80 2,89 3,0 30
Arabia Saudí, Bahréin, Diversos nombres 225–250 14 0,24 36–156
Qatar, EAU
Jordania Qa Disi 3 0,17 0,15 35
Australia Gran Cuenca Artesiana 1700 0,60 0,46 280
i W
1 Superficie de la cuenca 0,05
2 Población 0,2
3 Número de pozos 0,2
i = 1 a 9, Wi = peso; Pi = valor del parámetro; Pimax = valor 4 Extracción 0,2
máximo del parámetro.
5 Exceso de extracción 0,5
6 Descenso de nivel 0,5
7 Máximo descenso 0,5
8 Máxima subsidencia 0,5
9 Precipitación media 0,2
Contribución mm/a
Año
Fig. II.2.1. Evolución de la explotación de las aguas subterráneas en Es- Fig. II.2.3. Acuíferos españoles que en 1996 tenían reconocidos proble-
paña, 1900–1998 (MOPTMA–MINER, 1994; MIMAM, 2000). En 2013 se es- mas de “sobreexplotación” según la DGOHCA–ITGE (1997).
timaba una extracción de 7 km3/a.
Tabla II.2.1. Primeras estimaciones de la tasa de consumo de reservas de agua subterránea en el Levante español en el periodo 1980–1995 (DGOH–
ITGE, 1997)
Área Reservas de agua subterránea, hm3 Tasa de consumo Tiempo hasta Comentarios
consumidas, existentes usables hm3/a agotarse, años
1980–1995
Almería 800 1100 750 50 15 (10–75)
Murcia 2000 10000 7100 125 60 (10–80) desde 1985
Alacant 1000 7000 6000 50 120 (10–400)
Valencia 100 2500 200 15 130 (20–350)
Tabla II.2.2. Uso del agua subterránea en España y en las demarcaciones hidrográficas donde están las áreas de interés de este trabajo (modificado de
De Stephano et al., 2013), con cifras redondeadas. Valores en hm3/a.
Tabla II.2.3. Uso y valor económico del agua subterránea agrícola en España y en las demarcaciones hidrográficas (cuencas) donde están las áreas de
interés de este trabajo (modificado de De Stephano et al., 2013), con cifras redondeadas. Se han añadido ratios ilustrativos (valor relativo, productividad
económica aparente por ha y por m3, dotación media).
Júcar 384 2356 184 2172 A las consecuencias físicas se unen las que afectan a la
calidad del agua, como la movilización de aguas salinas
Segura 276 1724 157 1567 naturales procedentes del mar y lagos o existentes en el
Sur (*) 142 801 75 726 propio terreno o aguas que contienen solutos inadecuados,
Canarias 29 210 27 183 como flúor (como ión fluoruro) y boro (como ión borato y
ácido bórico) o como resultado de condiciones redox y de
pH que posibiliten la disolución de componentes nocivos,
(*) actualmente Cuencas Mediterráneas Andaluzas como arsénico, hierro y manganeso y las ecológicas ya
mencionadas entre las consecuencias físicas, además del
aumento del riego de desertización o de inundaciones de
áreas que sufren subsidencia. A veces son más importan-
tes y determinantes las consecuencias económicas y so-
Tabla II.3.1 Ventajas y desventajas del uso intensivo de las aguas subterráneas.
Ventajas Desventajas
Aspectos Efectos positivos Efectos negativos
Beneficios Costes
* las aguas subterráneas salvo situaciones excepcionales; no necesaria- ** depende de qué costes se evalúan en la puesta a disposición de re-
mente los pozos, los que con frecuencia están desprotegidos y facilitan la cursos de agua y de la existencia de subvenciones; en ocasiones pueden
contaminación ser más caras, aunque no puestas en el lugar de utilización y además la
seguridad de disponibilidad es un beneficio
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AGUAS
tificados es de unos 50, de tamaño pequeño, salvo el Mar
Menor que en parte se relaciona con aguas subterráneas.
Las afecciones varían según el lugar, desde moderadas a
Y MINERÍA DEL
no están cuantificadas ni se ha estudiado el posible inte-
rés de la restauración, si ésta fuese posible. Muchos de
los efectos ya no están en la memoria de los habitantes
SUBTERRÁNEA EN
por actividades humanas. La subsidencia del terreno a
causa de la extracción de agua subterránea es notable en
el entorno de Lorca (Valle del Guadalentín), hasta 1,5 m
Los acuíferos más intensamente explotados son los cos- En el Campo de Dalías se estima un exceso de extracción
teros, los próximos a las grandes demandas de riego, po- de los acuíferos profundos 100 hm3/a, con un excedente
blación y turismo y los del Altiplano Murciano y Alto Vina- en parte de los acuíferos superficiales, que ha generado
lopó, además de los en relación con el Campo de Dalías. una extensa zona lagunar (Bolsa del Sapo) en la Cañada
La demanda de agua subterránea y los derechos de ex- de las Norias.
tracción aducidos superan la recarga más los retornos de
riego, con lo que la mayoría de acuíferos, excepto los de Las reservas iniciales de agua subterránea del conjunto
cabecera de la cuenca del Segura, tienen consumo sos- de acuíferos intensamente explotados se evalúan en más
tenido de reservas de agua subterránea. La extracción de 60 km3, de los cuales se consideran como explotables
conjunta de agua subterránea se puede valorar en unos alrededor de 25 km3, aunque estas cifras tienen una no-
700 hm3/año para una recarga estimada del orden de 200 tablemente incertidumbre. La disminución de reservas
hm3/año. se evalúa en cerca de 15 km3 en 2014, que en buena par-
te son de minería del agua subterránea. Los acuíferos
La relación extracción/recarga en los diferentes acuíferos que han soportado mayores extracciones absolutas de
intensamente explotados es frecuentemente mayor que reservas son los de Ascoy-Sopalmo, Alto Guadalentín,
1, alcanzando valores de 5 a 10 en muchos de ellos (como Bajo Guadalentín, Jumilla-Villena, Quibas, Crevillent, Se-
en Jumilla-Villena, Mazarrón-Águilas, Crevillent, Alto y rral-Salinas y Solana (Villena-Beneixama). Hay acuíferos
Bajo Guadalentín) y para los acuíferos más intensamente y subacuíferos pequeños en los que el vaciado es relati-
explotados varía en cifras redondas desde 15 para el de vamente importante respecto al volumen de agua inicial,
Tobarra-Tedera-Pinilla, a 30 en el de Ascoy-Sopalmo y a sobre todo en el Medio Vinalopó, pero es un problema
50 en el de Quibas, aunque se trata de valoraciones que local se ha venido solucionando con facilidad por aporte
pueden tener gran incertidumbre. desde las unidades hidrogeológicas vecinas. Aquí no se
incluye el sistema acuífero de Sierra de Gádor–Campo de
En algunos acuíferos los descensos del nivel freático o Dalías por no disponerse de cifras contrastables.
piezométrico desde el inicio de la explotación superan
ampliamente los 100 m en el Alto Guadalentín, Ascoy-So- Los acuíferos en que el vaciado de reservas supera 1 km3
palmo, Crevillent, Serral-Salinas, Quibas y otros, hasta (hasta 1,8 km3) son los de Ascoy–Sopalmo, Alto y Bajo
más de 300 m en el acuífero del Triásico de Los Victorias. Guadalentín y Crevillent-Algaiat, y los 0,5 km3 en los de
Se han observado tasas de descenso de nivel superiores Jumilla–Villena, Campo de Cartagena (principalmente en
a 1 m/año en muchos de los acuíferos y valores manteni- el Triásico de Los Victorias), Serral–Salinas, Quibas y So-
dos o durante ciertos periodos que pueden llegar a 5 m/a lana (Villena–Beneixama).
(acuíferos de Ascoy-Sopalmo, Alto Guadalentín,
El año 1990 fue muy lluvioso en las Cuencas del Júcar [AS,
comunicación personal]. La secuencia seca de 2005–2008
es la más recordada, no sólo por ser la más reciente, sino
por su intensidad relativa e impacto. Los límites tempo-
rales que se dan para esta sequía varían de unos trabajos
Fig.III.1.1 Mapa esquemático del área considerada como Levante español, a otros, de modo que a veces se considera como inicio el
con indicación de los principales cursos de agua y acuíferos, además de 2004 y se la extiende hasta el 2009. La Tabla III.1.1 mues-
las desalinizadoras de agua del mar construidas en los últimos años (mo-
dificado de Pulido–Bosch et al., 2012); faltan las plantas desalinizadoras
tra la secuencia de años secos y húmedos según los valo-
más recientes del Andarax y de Balerna. Justo en el extremo S está el res anuales de precipitación de la cuenca del Segura, que
sistema del Campo de Dalías y la Sierra de Gádor, que forma parte del coincide razonablemente con la secuencia en la parte de la
área aquí considerada. Cuenca del Júcar situada en el lado opuesto a la cabecera
del río Vinalopó.
El río principal del Levante español es el Segura, con sus La Figura III.1.2 muestra la evolución de aportaciones
afluentes principales, el río Mundo en la parte alta y el anuales del río Segura. Dentro de una gran variabilidad de
rio Guadalentín en la baja. Otros ríos destacables son el un año a otro, los caudales se mantuvieron más o menos
Andarax y el Adra, en Almería. Los otros ríos del Levan- estables hasta 1978 y luego descendieron desde valores
te español son menores y entre ellos destacan el Vinalopó medios de 500–600 hm3/a hasta 250 hm3/a. Este cambio
en Alacant y el Almanzora en Almería, que si bien fueron podría explicarse en parte por el efecto de las extracciones
semipermanentes, hoy tienen largos periodos sin caudal a de agua subterránea en la cuenca, de modo similar a lo
causa de la acción humana, salvo pequeños escurrimien- que sucede en el río Júcar, pero no se han encontrado es-
tos en tramos sobre materiales poco permeables. Los tudios de detalle al respecto. Sin embargo, parece que las
otros cauces y cuencas son dominantemente barrancos y explotaciones de los acuíferos del Altiplano y de la cuenca
ramblas, en especial en las áreas más bajas meridionales, del rio Mundo no pueden explicar más que una pequeña
los que permanecen secos buena parte o todo el año, salvo parte del descenso de caudales medios ya que hay nume-
en eventos intensos de precipitación. En la parte noreste, rosas derivaciones y tomas [AS, comunicación personal].
fuera del área considerada, el rio Serpis es permanente e
importante.
No tardaron en aparecer problemas de grandes descen- a) Transvase de agua desde la Cuenca del Tajo a la Cuen-
sos de los niveles del agua subterránea y de afecciones a ca del Segura (Transvase Tajo-Segura, TTS), en operación
aguas superficiales y al medio ambiente. Ya en las décadas desde 1979, gestionado por el Acueducto Tajo–Segura
de 1960 a 1980 se hicieron numerosos estudios para cono- (ATS), con capacidad de hasta 600 hm3/año (el proyecto
cer lo que sucedía y evaluar la situación, principalmente inicial era para 1000 hm3/año). En la realidad se ha trans-
por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME, du- vasado un máximo de 510 hm3/a (360 hm3/a reales) y 290
rante un periodo ITGE, Instituto Tecnológico GeoMinero de hm3/a en media y 240 hm3/año en los últimos 15 años.
España), en buena parte dentro del Plan de Aguas Subte-
rráneas (PIAS), y el hoy extinto Servicio Geológico de Obras El 40% ha sido para abastecimiento y el 60% para agricul-
Públicas (SGOP) del Ministerio de Obras Públicas. tura. Los volúmenes a transvasar para abastecimiento y
riego han de aprobarse por Ley cada año. El TTS abastece
En esa época ya se señaló la necesidad de controlar el de- a la provincia de Murcia, salvo las áreas de Águilas, Maza-
sarrollo de las aguas subterráneas y proteger lo que se ha- rrón y parte del Alto Guadalentín, y al sur de Alicante. La
bía hecho contra la especulación y codicia, pero las armas utilización agrícola se gestiona a través del SCRATS (Sin-
legales eran pocas y había bastante desinterés en actuar dicato Central de Regantes del Acueducto Tajo–Segura).
por parte de las autoridades del agua, en parte explicable En la Figura 3.1.4 se muestra el área atendida por el ATS.
por ser las aguas subterráneas de dominio privado. Como Fuera de la misma, para regar se ha de recurrir principal-
intento de control, y por similitud con lo que legalmente se mente a las aguas subterráneas. También se extrae agua
hacía con los manantiales de aguas minerales y minero– subterránea en sequías y como garantía de suministro en
medicinales al amparo de la legislación minera, en 1956 las áreas que reciben agua superficial y no son de regadío
ya se establecieron algunos perímetros de protección para tradicional.
tratar de limitar la intensidad de extracción de aguas sub-
terráneas en áreas del Segura y del Júcar, en los acuíferos b) Captación de agua de la cabecera de la Cuenca del Se-
de Caudete–Villena–Sax, Yecla–Villena–Beneixama y Jumi- gura y transporte por canal de 214 km. Se construyó entre
lla–Villena y Peñarrubia, pero con escasos o nulos resulta- 1926 y 1949, con ampliaciones entre 1974 y 1981 (Águila
dos prácticos. Guillén et al, 2012). Funciona desde 1957 y ha ido crecien-
do hasta 2003. Está gestionado por el organismo autóno-
También el abastecimiento humano y los usos recreativos mo Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT). Es para
han producido un notable aumento de la demanda de agua abastecimiento de 79 municipios de Murcia (60%), SW de
subterránea, en buena parte asociado al turismo. El con- Alacant (40%) y Albacete (0,1%), incluyendo las ciudades de
junto, regadío y abastecimiento humano, han favorecido el Murcia, Cartagena y Alacant, pero no Yecla ni Jumilla. Ac-
crecimiento y mejora social de la población, en parte de- tualmente la MCT distribuye su propia agua tomada del río
bido a la agricultura. La parte industrial es relativamente Taibilla (máximo de 47 hm3/a, con un aporte medio actual
poco importante en el Levante español, salvo en el Medio y de 42 hm3/a y mínimo de 37 hm3/a), afluente del rio Segu-
Bajo Vinalopó, donde la explotación intensiva de las aguas ra, más la que recibe del TTS a través del ATS (110 a 130
subterráneas ha tenido gran influencia. Existen problemas hm3/a; 87 hm3/a en 2010 según el PHS, 2013) y de desali-
de salinización en las áreas costeras y en algunas del in- nización marina (115 hm3/a de las plantas de Alicante (2),
terior, de aumento de costos por incremento de la eleva- San Pedro del Pinatar (2) y Valdelentisco). La distribución
ción y del precio de la energía, de riesgo de agotamiento total en 2009 fue de 216 hm3. También aporta agua para
de reservas y de necesidad de garantizar el abastecimiento regadío.
mediante nuevas captaciones, a veces alejadas, lo que re-
quiere redes de distribución supramunicipales. c) Transvases ocasionales desde la cuenca del Guadalqui-
vir al embalse del Negratín, en el Guadiana Menor, provin-
El número de pozos operando en las distintas unidades car- cia de Granada, para usos de regadío en el Bajo Almanzo-
bonatadas más explotadas, tanto del Vinalopó como de la ra, a partir de la adquisición negociada de agua (véase el
Cuenca del Segura, es moderado y los grandes descensos Capítulo V).
observados derivan de la elevada productividad de parte de
esos pozos, que suelen tener gran profundidad. En otros d) Reutilización de aguas urbanas usadas, con tratamiento
acuíferos existe un gran número de pequeñas captaciones, terciario, para usos agrícolas y algunos usos recreativos,
frecuentemente someras o de moderada profundidad. como por ejemplo el riego de campos de golf y áreas ver-
des y ajardinadas. En la Cuenca del Segura la reutilización
Para la mejora y extensión de las áreas de regadío con de esas aguas urbanas para regadío es casi completa, lo
aguas superficiales, mejora del abastecimiento a la pobla- que es un ejemplo destacado a nivel mundial.
ción y su garantía de cantidad y calidad, desde la década
Tabla III.1.2. Plantas desalinizadoras en el Levante español, ordenadas de norte a sur. Estado según ABC (2012) y otros datos. La situación en 2014
puede haber cambiado.
Mutxamel 50 18 En construcción
Alicante–1 65 24 En servicio
Alicante–2 65 24 En servicio, paralizada
Torrevieja 240 80 En construcción
San Pedro del Pinatar I 65 24 En servicio, paralizada
San Pedro del Pinatar II 65 24 En servicio, paralizada
Escombreras 55 20 En servicio, explotada en
mínimos
Valdelentisco 140 63 En servicio, explotada en
mínimos
Águilas 180 70 En construcción
Bajo Almanzora 40 15 En servicio
Carboneras I 120 42 En servicio (producción
aprox. 8 hm3/año)
Carboneras II 120 42 En construcción
Nijar (Rambla Morales) 55 20 En servicio, paralizada
por quiebra económica
Campo de Dalías 80 30 En construcción
Con la Cuenca del Júcar Con la Cuenca del Guadalquivir Con las Cuencas Mediterráneas
Andaluzas
Alto Vinalopó
[28] [156 049] [Serra Grossa] 206 C (J) Fuera del área
34 157 050 Sierra de la Oliva 248 C (J) Agregada (S 07–01)
158 051 Cuchillo–Moratilla 17 C (S) (S 07–50/070–013)
36 160 053 Villena–Beneixama 330 M Segregado Volcadores–
Albaida
(UH Yecla–Villena–Be-
neixama)
MedioVinalopó
0 10 20 km
Tabla III.2.3. Recarga estimada a las MASb según la Memoria del PHJ (2014). MASb 080.XXX. Las cifras difieren de las contenidas en CHJ (2007), que
eran una primera aproximación. Valores en hm3/a.
MASb Designación
hm3/a
MASb Designación DA RD A U T D D/RD
157 Sierra de la Oliva 0,0 2,3 1,5 0,8 2,3 0,0 0,0
158 Cuchillo–Moratilla 0,0 0,4 1,6 0,4 2,0 1,6 4,0
160 Villena–Beneixama 0,6 15,8 13,6 13,5 27,1 11,3 0,7
171 Serra Mariola 2,4 3,5 2,8 1,3 4,1 0,6 0,2
172 Serra Lácera 0,0 0,1 1,1 1,8 2,9 2,8 28,0
173 Serra del Castellar 0,0 4,1 17,6 7,9 25,5 21,4 5,2
174 Peñarrubia 0,0 1,2 0,6 3,1 3,7 2,5 2,1
(176) [Barrancones–Carrasqueta] 10,4 10,4 0,1 3,0 3,1 - -
181 Serra de les Salines 0,0 2,5 6,6 4,6 11,2 8,7 3,5
182 Argüeña–Maigmó 0,0 2,4 1,3 1,6 2,9 0,5 0,2
185 Agost–Monnegre 0,0 1,0 0,8 0,0 0,8 - -
186 Serra del Cid 0,0 3,0 1,4 1,7 3,1 0,1 0,0
187 Serra del Reclot 0,0 2,0 3,3 0,1 3,4 1,4 0,7
188 Serra d’Algaiat (Argallet) 0,0 0,7 0,2 0,3 0,5 - -
189 Serra de Crevillent 0,0 2,7 12,4 0,3 12,7 10,0 3,7
(190) Baix Vinalopó 12,4 22,1 0,7 0,0 0,7 - -
En la Tabla III.2.2 se relacionan las 14 MASb que se con- En el área hay escasa información sobre cómo era la si-
sideran y otras dos limítrofes, con las designaciones y co- tuación natural. Los datos de antes de 1984 de Juárez Sán-
mentarios. La estimación de la recarga y disponibilidad de chez–Rubio y Valdés Pastor (1984) ya corresponden a una
recursos de esas MASb se relaciona en la Tabla III.2.3, se- situación perturbada. Como consecuencia de las extrac-
gún datos del Plan Hidrológico del Júcar (CHJ, 2009; PHJ, ciones en los acuíferos con explotación más intensiva se ha
2014). En la Tabla III.2.4 se muestra la evaluación del esta- producido un continuado descenso de niveles (Bru Ronda,
do de explotación, donde se da la diferencia (déficit) entre 1993b), que se reflejan en la Figura III.2.5 y se comentan en
disponibilidad y extracción; sólo 3 unidades (incluyendo el las Tablas III.2.5 y III.2.6.
Bajo Vinalopó) tienen superávit.
Tabla III.2.7. Calidad de las aguas subterráneas de los acuíferos significativos del Alto y Medio Vinalopó, según datos de Murillo et al. (2009).
TDS = total de sólidos disueltos
Alto Vinalopó
08–35 Jumilla–Villena 0,4–1,8 HCO3–Ca/Na–Ca Evol. a Na-Cl, Trias
08–36 Yecla–Villena–Beneixama 0,3–0,6 HCO3–Ca
08–40 Serra Mariola 0,2–0,4
08–41 Peñarrubia 0,8–2,0 HCO3–Ca–Mg–SO4
08–42 Carche–Salinas HCO3–Ca/Mg Evolución a Na-Cl
08–43 Arguenya–Maigmó buena
Medio Vinalopó
08–49 Agost–Monnegre (Ventós) buena Cl/SO4–Ca/Mg
08–50 Serra del Cid buena Alta salinidad cerca
Trias
08–51 Quibas–Algaiat Na–Cl Alta salinidad.
Diapiros
08–52 Serra de Crevillent Na–Cl Inicial HCO3-Ca
Hay notables variaciones de salinidad dentro de un mis- a) tendencia a la salinización, que llega a duplicar la con-
mo acuífero, tanto temporales como espaciales. No se han ductividad eléctrica (CE)
encontrado estudios de detalle, pero Andreu Rodes (1997) b) variaciones espaciales de la CE entre 2000 y 5000 µS/cm
aporta algunos datos de interés. Los relativos al acuífero c) relación rSO4/rCl (r=meq/L) entre valores marinos (0,11)
de la Serra de Crevillent se comentan en el Apartado III.2.3. y moderadamente mayores, sin clara relación con la sa-
En el sector SW de Serra del Cid hay algunos datos entre linidad y que no corresponden a disolución neta de yesos
1979 y 1991 que muestran aguas cloruradas sódicas, con: d) relación rNa/rCl con tendencia al valor marino (0,80) y
algunas aguas con déficit de Na.
Tabla III.2.8. Estimación de las tasas de descenso de nivel en el acuífero de Crevillent, (según información gráfica en Pulido–Bosch et al., 1995). Valores
estimados redondeados. Los cambios corresponden a las variaciones en las extracciones y pueden incluir una parte debida a causas dinámicas. Los
comentarios hacen referencia a si el descenso se hace sin inflexiones o no.
Tabla III.2.9. Análisis químicos de aguas de la Galería de los Suizos, acuífero de Crevillent (Andreu Rodes, 1997; 1998).
Se dispone de 5 registros de salinidad (conductividad eléctrica) y temperatura en sondeos en el acuífero cuyos resultados
se resumen en la Tabla III.2.10. La evolución química se representa en la Figura III.2.11.
Tabla III.2.10. Características de los registros de conductividad eléctrica (CE) y temperatura realizados en 2007 en sondeos en el acuífero de Crevillent,
según información gráfica de Andreu Rodes (1997; 1998).
Crevillent E Crevillent NE
Acuífero Crevillent W Tolomó Rollo (Algaiat)
CE µS/cm 2100 → 2180 → 2150 2400 (→ 515 m) 3100 ( → 460 m) 1000 1000
→ 3500 → 3700 → 4200 constante constante
escalón ~ escalón (2)
La cuenca del Segura tiene 18.870 km2, de los cuales el Sin embargo su grado de utilización es pequeño a moderado a cau-
60% están en la provincia de Murcia, el 5% en Alicante, el sa del alto coste del agua producida (véase el Capítulo V). El agua
25% en Castilla–La Mancha y el 9% en Andalucía. producida se consume en Murcia (abastecimiento y riego) y en el S
de Alicante (L’Alacantí y Bajo Vinalopó), principalmente para abaste-
La precipitación media en la cuenca del Segura es de 382 cimiento humano. El Consejo de la Confederación Hidrográfica del
mm/a, entre 213 y 609 mm/a. El verano es seco y en otoño Segura se ha manifestado como no favorable a la desalinización.
UH S Reservas en km3 τ,
07.XX Designación km2 R B B–R V, hm3 años
totales útiles
UH = Unidad hidrogeológica. Las reservas útiles son hasta una profundidad intermedia. S = superficie.
UH S Reservas km3 -
7.XX Designación km2
totales útiles
La extracción de agua subterránea en la Cuenca del Se- Estas cifras varían de un estudio a otro y a lo largo del tiem-
gura se muestra en la Figura III.5.8, en la que se indica la po. Senent et al. (2013) modifican el exceso de extracción
parte que se considera no renovable, aunque no todo es evaluado inicialmente en 210 hm3/a, que luego corrigen a
propiamente minería del agua ya que se incluye el descen- 354 hm3/a a mediados de la década del 2000, para unos re-
so de reservas por efecto dinámico. cursos renovables de 110 hm3/a y unas extracciones de 464
hm3/a (403 hm3/a según CHS, 2009). Del balance hídrico
En la Tabla III.3.3 se relacionan las MASb con muy intensa del PHS (2013) se deducen nuevos valores que se incluyen
explotación en la Cuenca del Segura. Según García–Arós- en la Tabla III.3.4.
tegui et al. (2013), las extracciones de agua subterránea en
el periodo 1965–2009 fueron de 468 ± 176 hm3/a y de 590
± 80 hm3/a en la década de 1980, de los que 250 hm3/a del
periodo 1965–2009 y 450 ± 20 hm3/a del periodo 1980–2009
son exceso de extracción de agua subterránea.
UH = Unidad hidrogeológica. Las reservas útiles son hasta una profundidad intermedia. S = superficie.
Código MASb R,
070.0XX Nombre hm3/a B, hm3/a B/R
Fig. III.3.8. Extracciones de agua subterránea en la cuenca del Segura (Cabezas, 2011; García–Aróstegui et al., 2013b). A) en los acuíferos considerados
“sobreexplotados” y evolución del consumo de reservas acumuladas, para unos recursos renovables (recarga menos salidas a ríos y manantiales) de
125 hm3/a. B) adición de las extracciones en otros acuíferos con explotación significativa y conjuntamente importante.
AGUAS SUPERFICIALES
AGUAS SUBTERRÁNEAS
Origen hm3/a
Aguas superficiales 500
(1
)disminuyendo por menor aporte de acuíferos
(2)
descargada a acuíferos costeros
TTS 400 (3
)varía anualmente
Azarbes del río Segura 40 (4
)descarga de los ríos al mar
Reutilización y otros 80
(5
)variación despreciable de almacenamiento en superficie
(6)
precipitación, retornos de riego y aguas usadas
Agua subterránea renovable 240
TOTAL RENOVABLE 1160
Agua subterránea no renovable 170
TOTAL 1330
Las Fuentes del río Mula (municipio de Bullas) descarga- 1200 M€), podría haber sido desencadenado por los gran-
ban naturalmente más de 100 L/s del acuífero de Bullas, des descensos del nivel piezométrico en pozos profundos
pero desde 1994 han permanecido secas por bombeos en en el valle del Guadalentín (González et al., 2012), pero es
el acuífero que las alimentaban (Turrión Peláez, 2011), en poco verosímil que este haya sido el desencadenante en
especial en el sondeo del Praillo, con un caudal inicial de un medio granular (TRE, comunicación personal), sino la
150 L/s. A causa de una acción de denuncia ambiental po- amplificación de ondas sísmicas (Alfaro et al., 2012).
pular, en 2013 se clausuró judicialmente un pozo próximo
a uno de los antiguos manantiales, pero apenas ha habido Desde el 1960 hasta 2010 la explotación intensiva de aguas
recuperación ya que el efecto de secado es a causa de toda subterráneas ha ocasionado un descenso de niveles pie-
la explotación del sistema acuífero sobre un manantial zométricos de hasta 300 m y una tasa de subsidencia de
complejo que descarga distintos acuíferos del Jurásico. 1,5 cm/a en 15 años (1992-2007), la mayor registrada en
Sin embargo quedan manantiales poco afectados cuan- toda Europa, totalizando hasta 1,5 m (González y Fernán-
do están en unidades separadas poco o nada explotadas, dez, 2011).
como la Fuente de la Mina (Mina de la Paca o Fuente del
Osete) en Lorca. La extracción de agua subterránea ha tenido y tiene efec-
tos en la calidad. Esto ha sucedido en la costa, por una no-
Existen algunos manantiales de origen profundo de carác- table intrusión marina en el Campo de Cartagena, Cope–
ter termal. Tales son los de los Baños de Mula (36,5 ºC), Cala Blanca y Águilas–Cala Reona (Aragón, 2005; Aragón
Fortuna (44 ºC) y Archena (51 ºC) y también en el Triásico et al. 1999; García Mariana, 2001) y también en el interior
de Los Victorias, en el paraje Cabecico del Rey (Valladoli- del territorio por movilización de aguas salinas profun-
des), en el Campo de Cartagena. das afectadas por materiales salinos del Keuper, princi-
palmente en los acuíferos compartidos con la Cuenca del
Las extracciones en el área de la Ciudad de Murcia provo- Júcar de Serral–Salinas (Molina y García Aróstegui, 2007),
caron en 1994 un descenso piezométrico de 7 m y una sub- Jumilla–Villena (manantial del Chopo) y Quibas, y en los de
sidencia de hasta 7,8 cm, que afectó a edificios, en especial Ascoy–Sopalmo, Alto Guadalentín y Triásico de los Victo-
a causa de comportamientos distintos por diferencias en rias (Campo de Cartagena). La Figura III.3.10 muestra un
la forma de cimentación (ITGE–COPOT, 2000; Mulas et al, ejemplo de empeoramiento de la calidad por explotación
2003; 2010; Aragón et al., 2006). Se ha sugerido que el re- en un área alejada de la costa.
ciente terremoto de magnitud 5,1 de Lorca, el 10–05–2011,
con notables efectos (1500 edificios destruidos, 9 víctimas
mortales, 334 heridos y daños económicos valorados en
Tabla III.3.6. Derechos de agua y agua disponible en la Cuenca del Guadalentín, en hm3/a, según datos oficiales (CHS, 2008).
El Alto Guadalentín es una comarca de 2072 km2 de la Re- El descenso de niveles piezométricos hizo que a partir de
gión de Murcia, anteriormente denominada Comarca de cierto momento se produjese un rápido ascenso del con-
Lorca o Campo de Lorca, que incluía Mazarrón. El Alto tenido en carbono inorgánico disuelto en el agua subte-
Guadalentín, con el valle del Guadalentín en el que se si- rránea extraída (Figura 3.3.15), con liberación del CO2 al
túa Lorca, contiene materiales detríticos cuaternarios con entrar el agua en contacto con el ambiente exterior (Cerón
escasos niveles de arcilla, que pueden superar 300 m de 1997; Cerón y Pulido–Bosch, 1996; Cerón et al., 1999; Solís
espesor y que están intensamente explotados. Esta explo- et al., 1994; Rodríguez Estrella 2014; Rodríguez Estrella et
tación ya se inició en el primer tercio del siglo XX (Goros- al., 1987; 1989).
tizaga y Dupuy de Lome, 1930) para incrementar los cau-
dales procedentes de manantiales mediante la perforación Se asoció el fenómeno a aportes endógenos de CO2 acu-
de galerías. mulado en aguas subterráneas profundas, posiblemente
en relación con fracturas y fallas principales activas, que
Entonces ya existían pozos excavados y perforados, equi- explican la relativa alta sismicidad del área, pero no se co-
pados con bomba, para captar aguas de las formaciones nocen estudios de detalle.
semiprofundas, con caudales de hasta 100 L/s en el llano
de Alhama. La explotación intensiva del agua subterránea Ese origen profundo parece reflejarse en las algo mayores
se inició en la década 1960 {CHS-CEA}. Tobarra Ochoa temperaturas de las aguas captadas por los pozos profun-
(1995) y Tobarra Ochoa y Martínez Gallur (1998) muestran dos (hasta 32 ºC) respecto a lo que correspondería al gra-
que partiendo de 25 pozos en 1973, su número aumentó a diente geotérmico medio, pero no se conoce la evolución
40 en 1981 y a 234 en 1990, con extracciones progresivas de del gradiente geotérmico vertical.
24, 46 y 99 hm3/a y profundidades medias del nivel del agua
de 60, 90 y 200 m. Las extracciones actuales son del orden
de 120 hm3/a. Las tasas de descenso en algunos pozos han
sido de 4,5 m/a entre 1976 y 1983 y de 10 m/a entre 1984 y
1999 (Pulido–Bosch, 2013).
Valores en hm3/a
Extracciones en hm3/a
Año AIN AIO Total
Esta contaminación aparecía naturalmente en algunas Aunque el número total de pozos es muy elevado, quizás
surgencias, como en la laguna de Les Salines (Vinalopó), más de 25.000, el de los pozos profundos operativos en los
pero en general era poco sensible en los manantiales y en acuíferos de mayor explotación intensiva es mucho menor.
el agua extraída de los primeros pozos construidos. Se ha En alguno de los acuíferos más significativos son algunas
ido manifestado progresivamente (a veces rápidamente) en decenas de pozos, pero dada la pequeña extensión de al-
los pozos profundos a medida que se han ido profundizan- gunos de ellos resulta aún una densidad espacial notable.
do y descendiendo los niveles freáticos, como ha sucedido
en el Medio Vinalopó y en el Alto Guadalentín. Estos aspec- Las tasas de descenso de niveles piezométricos es variable
tos son importantes para la evaluación de la minería del dentro de un mismo acuífero, en función de la localización
agua subterránea ya que afectan a la utilización del agua y el efecto de otros pozos activos próximos. Se encuentran
captada y a los cultivos a cuyo riego se destinan, aunque con frecuencia valores superiores a 1 m/a, que pueden lle-
con frecuencia no son tenidos en cuenta por la presión por gar a 5 m/a (acuíferos de Ascoy-Sopalmo, Alto Guadalen-
obtener cantidad de agua, hasta que las consecuencias se tín, Serral-Salinas), hasta algo más de 10 m/a (Triásico de
manifiestan claramente en los cultivos y en los suelos en Los Victorias).
el caso de la agricultura, o de falta de potabilidad para el
abastecimiento humano por la degradación de la calidad. Los descensos son unas veces continuados y con pendien-
te constante si no varía la extracción anual y escaso efecto
Las reservas iniciales de agua subterránea del conjunto de visible de la ocurrencia de periodos más húmedos (acuífe-
acuíferos intensamente explotados se evalúan en más de ros de Serral-Salinas y Jumilla-Villena), pero en otros se
60 km3, de los cuales se consideran como explotables (sin atenúan notablemente o cesan al decrecer la extracción
especificar las condiciones) alrededor de 25 km3, aunque (caso de los acuíferos de Crevillent, Peñarrubia y Um-
estas cifras son notablemente inciertas. En 2014 se ha- bría-Quibas) y aún otros muestran recuperaciones tempo-
brían extraído cerca de 15 km3. Los acuíferos que han so- rales y ascensos rápidos temporales, aunque sean parcia-
portado mayores extracciones absolutas de reservas son les (acuíferos de Serra del Cid y Santa-Yéchar). Esto indica
los de Ascoy-Sopalmo, Alto Guadalentín, Bajo Guadalentín, que la recarga en ellos puede ser significativa, aunque sea
Jumilla-Villena, Quibas, Crevillent, Serral-Salinas y Solana sólo una fracción de las extracciones.
(Villena- Beneixama) y posiblemente el sistema Campo de
Dalías-Sierra de Gádor, aunque aquí la evaluación es más Pero hay efectos dinámicos y de transferencia de agua a lo
difícil. Hay acuíferos y subacuíferos pequeños en los que el largo de los pozos desde niveles superiores a los inferiores
vaciado es relativamente importante respecto al volumen o de respuesta a cambios de nivel en áreas alejadas trans-
de agua inicial, sobre todo en el Medio Vinalopó, hasta el mitidos por confinamiento local, todo ello aún por estudiar.
punto del casi vaciado de alguno de ellos, pero es un pro- Cabe esperar que si las extracciones cesasen en muchos
blema muy local que suele estar asociado a una elevada de los acuíferos se produciría una vuelta al estado natural
productividad inicial de algún o algunos pozos. Tal es el y eso ha sido estudiado de diferentes formas, desde ba-
caso en Serra del Cid [DA]. Los problemas asociados se lances de agua sencillos hasta simulación numérica, pero
han venido solucionando con facilidad por aporte desde la escasez de datos al nivel de detalle requerido para es-
unidades hidrogeológicas vecinas. tablecer un modelo conceptual sólido de funcionamiento,
con apoyo de estudios hidrogeoquímicos e isotópicos am-
Algunos valores significativos de agotamiento de reservas bientales para definir el comportamiento y las condiciones
de agua subterránea desde 1965, cuando se inició la fase de contorno y para la calibración y validación, hace que los
más intensiva de explotación, son: 1,8 km3 en el acuífero de resultados sean notablemente inciertos. De la información
Ascoy-Sopalmo, 1,6 km3 en el del Alto Guadalentín, 1,2 km3 disponible se pueden deducir tiempos de recuperación
en el Bajo Guadalentín, 1,2 km3 en el de Crevillent-Algaiat, orientativos, entre decenas a algunos centenares de años,
0,9 km3 en el de Jumilla-Villena, 0,6 km3 en el Triásico de con lo que se puede considerar que a efectos prácticos se
Los Victorias, 0,6 km3 en el de Serral-Salinas y 0,6 km3 en ha producido real minería del agua subterránea.
el de Quibas, totalizando 8,5 km3.
III.7 Agradecimientos
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MINERÍA DEL
elevado. Sólo una fracción es captable por razones téc-
nicas (gran profundidad), de calidad (efecto de gases vol-
cánicos, temperatura y en la costa salinización) y econó-
EN CANARIAS
al mar de forma técnicamente poco evitable, en especial
en Tenerife. La reducción de reservas de agua subterránea
se puede evaluar groseramente en 0,3 a 0,5 km3 en Gran
Preámbulo: Se hace una presentación general de los re- Canaria y de unos 2 km3 en Tenerife, donde la tasa media
cursos de agua y de los recursos de agua subterránea en de consumo es de 125 a 150 hm3/a en las últimas décadas.
Canarias y se comenta el conocimiento de la recarga, con En ambas islas se puede estimar groseramente que se ha
énfasis en Gran Canaria y Tenerife. Se consideran las cir- consumido del 10% al 20% de las reservas por encima del
cunstancias específicas de esas dos islas, en especial los nivel del mar, aunque buena parte de las restantes son di-
efectos de la explotación intensiva y del consumo de reser- fícilmente accesibles y posiblemente de mala calidad. Esta
vas de agua subterránea. Aunque hay aspectos comunes, disminución de reservas es dominantemente dinámica en
hay también notables diferencias hidrogeológicas entre Gran Canaria, mientras que más del 50% de la disminu-
Gran Canaria y Tenerife a causa las distintas estructuras ción en Tenerife se debe considerar real minería del agua
volcánicas, edad geológica, y de que la principal forma de subterránea a causa del drenado permanente de las par-
captación de agua en Tenerife es por galerías mientras que tes medias y altas por las más de 1000 galerías existentes.
en Gran Canaria es dominantemente por pozos. La recarga
supera a las extracciones en ambos casos, pero hay impor- La mayor parte de los grandes manantiales (nacientes)
tantes salidas de agua subterránea al mar, en especial en se secaron en el entorno de 1950 a 1960, en especial en
Tenerife, lo que hace que sea muy importante la reducción Gran Canaria, donde eran mayores y más numerosos, y
dinámica de reservas de agua subterránea, además de la los cursos de agua actualmente son sólo barrancos de
parte drenada permanentemente a causa de las galerías. funcionamiento ocasional. La explotación ha producido
en diversas partes de las islas un progresivo deterioro de
Resumen la calidad de las aguas subterráneas captadas, por sali-
nización en las áreas costeras –adicional a la natural de
Cada una de las 7 islas del archipiélago de Canarias tie- las partes más áridas– y en especial en el caso de Te-
ne diferentes características en cuanto a recursos de nerife por evolución hacia aguas fuertemente bicarbona-
agua subterránea y explotación. Dada su mayor actividad tadas sódicas y con altos contenidos en flúor (fluoruro).
económica, población y sus más acentuados problemas Es esperable que parte de las aguas existentes a mayor
en cuanto a los recursos de agua subterránea, que son profundidad de las que hoy se captan tengan mala calidad
los principales, la atención se centra en Gran Canaria y por efecto del aporte de gases volcánicos, con tendencia a
en Tenerife. Dentro de un substrato común y población ser bicarbonatadas sódicas y con posibles altos conteni-
y superficie no esencialmente distintas, con progresiva dos de flúor y a veces de hierro y manganeso.
incorporación de la desalinización de agua del mar y de
aguas subterráneas salobres y de regeneración de aguas Las aguas subterráneas salobres, principalmente las
usadas, presentan notables diferencias entre sí. próximas a la costa, bien sea por efecto climático, de
retorno de riegos y por contaminación marina, son una
En Gran Canaria domina la explotación mediante pozos a fuente de recursos de agua tras su tratamiento con mem-
todas las altitudes, con descensos acumulados del nivel del branas, de modo que se están utilizando de forma cre-
agua subterránea de hasta más de 100 m. En Tenerife do- ciente y con riesgo de ser minadas, bien sea por disminu-
mina la explotación mediante galerías a media y moderada- ción de volumen (caso de Amurga en Gran Canaria) o por
mente alta altitud, complementada con pozos en las áreas creciente salinización.
Isla LZ FV GC TF LP GO HI Total
Superficie, km2 850 1650 1570 2050 710 370 270 7470
Altitud máxima, m 670 807 1954 3718 2426 1484 1501
Población, 10 hab.
3
142 103 848 905 87 23 11 2119
Los materiales volcánicos y los que se derivan de los mismos, IV.1.2 Recursos de agua subterránea
que forman la totalidad de las islas, tienen características
hidrogeológicas muy variables. Forman complejos sistemas La superficie del terreno insular es en general permeable,
notablemente heterogéneos, con estructuras asociadas a su lo que facilita la infiltración de la precipitación y favorece
génesis, evolución, edad de sus materiales y procesos en- que ésta se convierta en recarga. La relación entre los va-
dógenos de alteración de las rocas. A grandes rasgos, cada lores medios anuales de la recarga y la precipitación puede
centro o alineación de volcanismo principal, uno o varios por variar desde menos del 2% en las áreas áridas costeras, o
isla, ha dado origen a un núcleo de baja permeabilidad, cu- sea menos de 2 mm/año, hasta más del 50% en las áreas
bierto y rodeado de formaciones volcánicas más recientes, más lluviosas, o sea hasta 300 mm/a. A pesar de la aridez
progresivamente menos alteradas y más permeables, aun- de algunas áreas, la recarga media puede ser una fracción
que cada vez menos extensas, las que en el caso de Canarias relativamente importante de la precipitación media local a
suelen quedar por encima del nivel actual del mar. causa de las favorables características de la parte superior
del terreno (baja retención de agua) de muchos lugares. La
El clima es benigno, como corresponde a una posición proximidad a la costa suele llevar a que la recarga en las
próxima al Trópico de Cáncer y está moderado por co- áreas áridas periféricas del sur pueda ser salobre.
rrientes oceánicas frías atlánticas. El archipiélago está en
un área de altas presiones, lo que ocasiona un ambiente La capacidad de transmisión y el almacenamiento tem-
general árido, extensión del sahariano. Sin embargo, los poral de la recarga en el medio subterráneo es variable,
vientos alisios húmedos del NNE producen un notable in- pero en general se hace con escasas manifestaciones
cremento de lluvias en las laderas N y NE de las islas altas permanentes del agua subterránea en superficie. En es-
al ser interceptados por las elevaciones insulares, como tado natural, el agua recargada fluía de cumbre a mar, con
sucede en Gran Canaria y Tenerife. Se pueden superar me- descarga difusa periférica a lo largo de la costa y también
dias pluviométricas de 800 mm/a en altitudes entre 800 y con algunas importantes descargas en nacientes (manan-
1800 m, con una disminución a mayor altitud a causa de tiales) en islas altas de núcleo, como es el caso de Gran
los vientos contralisios secos. Ocasionalmente pueden Canaria, y en fondos de barranco. Esto era lo que sucedía
producirse lluvias tormentosas intensas procedentes del en los siete “ríos” históricos de Gran Canaria, si bien ya no
SW, sobre todo en las partes áridas del S y SW insular, que fluyen desde mediados del siglo XX debido al descenso del
pueden ir acompañadas de ocasionales fuertes avenidas nivel freático por la intensa explotación del agua subterrá-
de agua en los barrancos, las que pueden ser una fuente nea.
de recarga para las áreas más áridas del sur y Sudoeste
si las condiciones hidrogeológicas son favorables. En las En Tenerife, sus diferentes circunstancias favorecen la
áreas costeras del Sur y Sudeste la precipitación media descarga de agua subterránea lo largo de la costa, con es-
está entre 80 y 150 mm/a, distribuida irregularmente, lo casas y pequeñas descargas en el interior de la isla. La
que es característico en clima árido. Las variaciones plu- escorrentía superficial directa es muy esporádica y en ge-
viométricas interanuales son importantes. neral se reduce a la que se produce en los eventos inten-
sos de lluvia. La notable permeabilidad de las formaciones
Hidrogeológicamente se consideran acuíferos insulares superiores hace difícil almacenar en superficie el agua de
únicos, aunque en detalle son complejos y separables en crecidas de los barrancos mediante presas de embalse.
unidades con características propias, aunque estrecha- Gran Canaria es una de las excepciones, con condiciones
mente relacionadas. Cada isla tiene condiciones hidrogeo- geológicas que favorecen la escorrentía de tormentas y
lógicas distintas y hay notables variaciones dentro de una que han permitido construir numerosas presas de embal-
misma isla, en función de su génesis, edad, estado de for- se. Algunos datos hidrológicos básicos de Gran Canaria y
mación y erosión, rasgos que modulan la precipitación y la Tenerife se dan en la Tabla IV.1.2.
distribución espacial de la misma.
Isla GC TF
La consideración de recursos de agua subterránea en te- del agua que se extrae son reservas dinámicas de agua
rritorios de gran relieve debe considerarse en función de subterránea. El descenso de niveles piezométricos suele ir
la altitud y posición relativa al relieve, además de la exis- acompañado de una reducción de permeabilidad y a veces
tencia de acuíferos apropiados y de la profundidad del nivel de aguas cada vez de peor calidad. A causa del descenso
freático. En muchas áreas los materiales potencialmente progresivo de niveles, si no se extienden progresivamente
más permeables están en la zona no saturada y los satu- las captaciones, el caudal final acaba siendo una fracción,
rados son frecuentemente poco permeables. Para captar a veces pequeña, del caudal inicial, con algunas excepcio-
agua de formaciones profundas de baja permeabilidad y nes. Estos descensos y agotamientos son históricamente
muy heterogéneas se requiere construir obras apropiadas, muy acusados en Gran Canaria y Tenerife. La necesidad de
muy penetrantes o con extensas obras secundarias de dre- extender progresivamente la penetración de las galerías
naje. El espesor de la zona no saturada puede ser gran- y la profundidad de los pozos es una característica de la
de, entre 50 y 300 m, excepto en algunos lugares costeros explotación de las aguas subterráneas en Gran Canaria y
y fondos de barranco. En las áreas de interfluvio pueden Tenerife, lo que caracteriza su modo de aprovechamiento y
originarse pequeños acuíferos colgados que dan o daban la economía, sociedad e instituciones asociadas al agua,
origen a manantiales (nacientes) de importancia variable; que son importantes en las islas, como se desarrolla en
muchos de ellos han sido captados y drenados mediante los Capítulos V, VI y VII.
galerías o pozos.
Tabla IV.1.4. Evolución temporal de los recursos medios captables de agua en el archipiélago de Canarias. Los valores pueden variar algo según las
fuentes de información y de cómo se agrupen. Valores en hm3/a.
(1)
PHGC (2008)
(2)
PHTF (2013)
(3)
Jiménez Suárez (2013)
La utilización de los recursos de agua es, por orden de im- Los cultivos regados utilizan cada vez más las aguas rege-
portancia del consumo, para agricultura, abastecimiento neradas, aunque aun tímidamente. Los cultivos costeros
urbano, suministros turísticos y usos recreativos (Tabla han sufrido una gran transformación en Gran Canaria en
IV.1.6). Entre los usos recreativos están los campos de golf, las últimas décadas, con aumento del cultivo de hortalizas
los que reglamentariamente deben utilizar aguas regene- para exportación, principalmente tomate y pepino, y reduc-
radas, aunque no siempre es así en la realidad. El agua ción de la superficie de plataneras, que se han concentra-
subterránea tiende a ser destinada a población y usos agrí- do y van pasando a explotaciones bajo cubierta, aunque hay
colas y en Gran Canaria para las “medianías” (lugares en- una cierta recuperación reciente. En Tenerife, La Palma y
tre 300 y 800 m de altitud), donde la población es significa- La Gomera se mantiene la tradicional vocación platanera.
tiva y con núcleos importantes y los cultivos mediterráneos
son importantes.
IV.1.6. Calidad de las aguas subterráneas Otros problemas son debidos a la presencia de Fe y Mn, y
más raramente de As, en aguas ácidas profundas. No hay
La calidad de las aguas subterráneas en Canarias es muy problemas graves de exceso de boro. Los que ocasional-
diversa (Delgado et al., 2011). En las áreas lluviosas son mente han existido, en especial en el Este de Gran Canaria,
de buena calidad, aunque pueden tener un cierto exceso han estado asociados a la desalinización del agua del mar
de sodio por razones litológicas. En las áreas áridas, en utilizando membranas poco selectivas para el boro, y a la
especial las de baja cota, la recarga puede tener una alta utilización para riego de aguas regeneradas procedentes
mineralización por efecto climático (notable evapoconcen- de esas plantas.
tración) y ser incluso salobre. Estas aguas no son pota-
bles y sólo son utilizables para riego de cultivos resistentes Existen problemas de contaminación marina en algunas
en suelos permeables. Actualmente pueden ser objeto de áreas costeras. Sólo en unos pocos casos se deben a pene-
desalobración por ósmosis inversa en pequeñas instala- tración lateral directa del agua del mar, como en el área de
ciones locales. Telde (Gran Canaria) y quizás en Bajamar (Tenerife). Más
comúnmente se producen por ascenso vertical de aguas
En muchos lugares hay adición de CO2 endógeno al agua profundas de origen marino a causa de las extracciones
subterránea, lo que origina aguas ácidas carbónicas, que en áreas costeras en formaciones muy permeables que
en ciertos casos se utilizan como agua mineral de mesa, tienen gran espesor. Este es el caso del área costera del
pero que no son aptas para usos ordinarios de bebida ni Norte de Tenerife y del Este, Sudeste y partes del Norte de
tampoco urbanos y para riego. Durante el tránsito y per- Gran Canaria. En otros casos no se trata de salinización
manencia en el acuífero, dichas aguas pueden evolucionar marina sino del efecto climático en áreas áridas, que es lo
hacia aguas fuertemente bicarbonatadas sódicas, que no que sucede en el Macizo de Amurga (SE de Gran Canaria) y
son potables ni aptas para riego si no se las mezcla con en general en Fuerteventura.
otras aguas de buena calidad, lo que es una práctica habi-
tual. La progresiva prolongación y consiguiente profundi- La contaminación agrícola, que se refleja en un alto con-
zación de galerías en Tenerife o la profundización de pozos tenido en nitratos, se concentra en las áreas agrícolas de
en una amplia zona de Gran Canaria hace que las aguas las vegas de los valles interiores y de las áreas costeras,
captadas sean cada vez más bicarbonatadas sódicas y sa- las más explotadas, donde localmente se puede superar
linas al aumentar el efecto del CO2 endógeno. Este es un ampliamente los 50 mg/L NO3, hasta algunos centenares
importante problema en algunas galerías de Tenerife. de mg/L. Estas áreas pueden ser extensas y afectar a su
uso para abastecimiento humano. En áreas relativamente
Una característica frecuente en las aguas subterráneas áridas no afectadas por la actividad humana se pueden
insulares es la alta concentración de sílice disuelta, que tener contenidos naturales que pueden superar 10 mg/L
es debida a la alteración de los materiales volcánicos, con NO3.
Tabla IV.2.1. Balance hídrico de Gran Canaria, según la Memoria del PHGC (1998).
Figura IV.2.5. Evolución del nivel freático en el periodo entre 1970 a 2008
a lo largo de los fondos de los barrancos principales de las cuencas de
Moya y Azuaje. Se muestran los nacientes que existían en la década de
1950, que en la actualidad están secos; muchos de los que subsisten
están mermados o son ocasionales (Hernández Quesada et al., 2011a).
Vertical
Pozo canario 118 166 284 68 38
Sondeo 48 56 104 36 22
TOTAL 166 222 388 104 60
Captación de agua superficial 2
TOTAL 612 831 1443 1810 186(1)
Figura IV.3.2. Evolución de la longitud acumulada y de la producción de agua subterránea en Tenerife. A) galerias convencionales (figura izquierda):
en violeta longitud acumulada en km; en azul caudal en L/s. B) pozos (figura derecha), separando los canarios (PC) de los sondeos (PS); longitud
acumulada en m en verde (PC) y rojo (PS) y caudal en L/s en morado (PC) y azul (PS) [RP].
La disminución de los caudales de parte de las galerías Estos descensos freáticos tan acusados han ocasionado
en el Norte puede ser del orden del 35% y puede llegar a el secado de nacientes que alimentaban tramos de agua
superar el 50% en ambas vertientes de la Dorsal. El caudal en los barrancos, aunque eran de importancia moderada.
de los pozos se ha visto menos afectado por el descenso Subsisten nacientes que tienen carácter colgado, en gene-
niveles, con una disminución de caudal del orden del 5% ral de poca importancia.
en parte de ellos o con problemas de salinidad crecientes.
Para evitar problemas de salinidad se intenta ubicar los La Figura IV.3.6 muestra las áreas en que existe vegetación
nuevos pozos en lugares alejados de la costa, a más de 400 vinculada al agua, principalmente a nacientes y fondos de
m de altitud y con profundidad que no alcance el nivel del barranco en Anaga, Teno y Adeje. De las 200 asociaciones
mar, lo que también condiciona el caudal captable cuando de vegetación canaria, 8 dependen del agua subterránea
no están en basaltos recientes. asociada a la descarga de nacientes, paredes rezumantes
y niveles freáticos someros (PHTF, 2010).
Tabla IV.3.2. Balances hídricos naturales medios (ETITF, 2008; [LP]). Valores en hm3/a.
Periodo
1980–2009 1944–2006
(1)
Varía según las fuentes, entre 280 y 350 hm3/a.
Tabla IV.3.3. Balances de agua subterránea en Tenerife correspondientes al período 1925–2005 (según el PHTF, 2013). El descenso de la reserva es de
124 hm3/a (31% de las entradas).
Salidas
Extracciones 218 213 205 188
Al mar 399 342 294 266
Tabla IV.3.5. Evolución de los usos del agua en Tenerife (ETIF, 2008, [LP], [JJB]). Valores en hm3/a.
Origen Superficial 0 0 1
Subterráneo 200 188 192
Reutilización 9 10 8
Desalinización 8 17 19
Uso Urbano 41 63 70 78 83 75
Turístico 14 23 26 26 18
Industria + Servicios 6 6 9 9 11 6
Agricultura 161 109 98 85 91 75
Otros (1)
17 17 9
TOTAL (108) 192 217 215 220 174
hm3/a en 2005
Origen del agua Generada Recogida Depurada Reutilizada
Para la distribución de las aguas subterráneas captadas El Plan Hidrológico de Tenerife (PHTF, 2010; 2014) contie-
y de las desalinizadas y regeneradas existe una red mo- ne consideraciones importantes. A continuación se selec-
derna a baja y cota, casi periférica, operada por el Cabildo cionan y condensan las más interesantes para el presente
Insular de Tenerife a través del Consejo Insular de Aguas informe:
de Tenerife. Además existen numerosas conducciones en
canales y tuberías de carácter local. + Tras un periodo de elevadas extracciones de agua subte-
rránea se evoluciona hacia una situación más equilibrada.
La calidad de las aguas subterráneas es en general bue- + Desde 1965–1975, el periodo de mayor productividad
na, pero existen determinados problemas importantes de económica del regadío, ha habido una disminución paula-
aguas de galerías altamente bicarbonatadas sódicas, en tina del aprovechamiento de agua subterránea, debido en
aumento, y problemas de notables exceso de flúor (hasta parte a la dificultad de prolongar galerías y al agotamiento
10 mg/L) y a veces de boro. En las zonas bajas se pueden en algunas zonas, que no se ha podido compensar con la
tener contenidos altos de NO3 y también salinidad alta en mayor explotación de pozos costeros.
áreas costeras, bien sea de contaminación salina, de re- + Hay un empeoramiento general de la calidad media de
tornos de riego o de efecto climático, esto último en el Sur. los recursos de agua subterránea disponibles, debido a
procesos naturales en relación con la actividad volcánica
El exceso de flúor en aguas de abastecimiento es una sería reciente y/o remanente, a intrusión marina en las zonas
preocupación, de modo que se recurre a mezclas de aguas costeras favorecida por las extracciones locales y a con-
y en algunos casos a plantas de eliminación de flúor o se taminación agropecuaria, urbana e industrial. El uso de
abandona la fuente de agua. La extensión de las obras de aguas subterráneas para riego con elevado contenido en
captación parece ligada al empeoramiento de la calidad sodio afecta negativamente a la estructura del suelo y a
del agua subterránea obtenida según el PHTF (2013), aun- los cultivos, ya que reduce la tasa de infiltración del suelo
que los expertos locales afirman que con actividades ade- y favorece encharcamientos, aumento de la escorrentía
cuadas es posible continuar con las extensiones sin que y erosión en las parcelas de cultivo. Pueden alcanzarse
haya deterioro de la calidad, o si hay un empeoramiento, niveles de toxicidad iónica específica perjudiciales para
mezclándola con otras aguas existentes con bajo conteni- determinados cultivos sensibles a elevadas concentracio-
do en flúor {SR}. nes de cloruros, principalmente con aguas subterráneas
procedentes de la vertiente Sur. El uso reiterado de aguas
con elevada salinidad disminuye el rendimiento de los cul-
tivos, con pérdidas de producción y de superficie agrícola
útil.
IV.4 Evaluación de la minería del agua Así, el agua extraída procede en gran proporción de la dis-
minución de reservas, menos el posible incremento de
subterránea en Gran Canaria y Tenerife. recarga por retornos de riegos e infiltración de fugas de
agua, en especial en las áreas de baja cota, en tanto que
La evaluación de las reservas de agua subterránea exis- los descensos se mantengan moderados con respecto a la
tentes en una isla volcánica es una terea compleja, sin altitud del nivel freático sobre el nivel del mar. Eso no quie-
respuesta única. Depende del descenso admisible de los re decir que los descensos no sean importantes en valor
niveles del agua subterránea, de la variación vertical y la- absoluto y que puedan llegar a comprometer la posibilidad
teral de la porosidad drenable, de la naturaleza de las ro- de mantener la captación de agua.
cas acuíferas profundas y del posible empeoramiento de la
calidad del agua en profundidad y en el entorno de la costa. Tanto en Gran Canaria como en Tenerife, aunque la recarga
supera a la extracción de agua subterránea, hay consumo
Las reservas por encima de cierta altitud, por ejemplo del de reservas. Se trata de sistemas en los que el tiempo que
nivel del mar, aparte de su difícil evaluación, pueden tener transcurre desde que se produce una perturbación hasta
poco sentido práctico en islas altas porque una parte de que se ha producido la mitad del cambio piezométrico es
ellas están a una profundidad inaccesible, tanto físicamen- del orden de 5000 a 20.000 años a nivel insular.
te como por el coste de elevación, como posiblemente por
deterioro de la calidad. Las cifras que a veces se ofrecen Por lo tanto, lo que se actualmente se observa es el ini-
son frecuentemente no fiables si no se dice cómo se han cio de un régimen transitorio de larga duración, de modo
obtenido y la verosimilitud de los valores de los parámetros que aun manteniendo el valor de la recarga y extracciones
utilizados. existentes en un cierto momento, los descensos continua-
rían. Eso no excluye que se puedan producir reacciones
Con referencia a Gran Canaria y Tenerife, dos islas altas más rápidas de carácter local en formaciones hidráulica-
y relativamente bien recargadas, el nivel freático puede mente más transmisivas y con respecto a manantiales y
ascender hasta por encima de 1000 m. Se pueden hacer las propias obras de captación, para las que los tiempos
conjeturas razonables sobre los materiales existentes en de semi-respuesta pueden ser del orden de 10 a 100 años,
profundidad. Aunque los materiales volcánicos son pro- dependiendo de las circunstancias locales, y siempre su-
gresivamente más compactos y alterados en profundidad, perpuestos a la lenta evolución insular.
evolucionan lentamente cuando se trata de la misma for-
mación, pero puede haber cambios notables al pasar de Entre Gran Canaria y Tenerife hay una importante diferen-
unas formaciones a otras. cia en cuanto a las descargas al mar, las que se valoran
respectivamente en 40 hm3/año y 300 hm3/año, aunque con
Tal sucede cuando se pasa de las formaciones recientes a gran incertidumbre. Dependen de la diferente estructura
las antiguas y de las básicas a las menos básicas o cuan- de los materiales más que del tamaño y forma de las islas.
do existen cuerpos intrusivos importantes, hay enjambres
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131 – 142.
ECONÓMICOS DE
agua subterránea entre 0,3 y 0,5 €/m3, según las circuns-
tancias, en aumento, mientras que en Canarias los pre-
cios más comunes son del orden de 0,5 €/m3, con cierta
INTENSIVA Y DE
precios pueden superar 1 €/m3 en Gran Canaria.
AGUA
yor efecto minero no siempre es la más cara.
EN ESPAÑA
nante principal de la viabilidad de la explotación. Sin em-
bargo, como buena parte de los insumos agrícolas están
fuera del control del agricultor, el agua, aun siendo un
Preámbulo: Tras las consideraciones generales sobre el componente menor en la agricultura intensiva, tiene un
valor, costes y precios del agua subterránea y los datos bá- peso económico significativo en el margen neto y puede
sicos sobre España, se incluye información sobre el Levan- ser controlado parcialmente por el agricultor. La minería
te español y Canarias, teniendo en cuenta las diferentes del agua subterránea puede disminuir progresivamente
fuentes de agua y el papel que juega cada una. Dadas las ese margen neto. Estos efectos son mucho menos sensi-
notables diferencias entre el Levante español y Canarias, bles en el caso del abastecimiento, donde la posible pér-
en lo posible la información se trata de forma separada. dida de calidad puede tener un efecto más importante que
Lo que aquí se aporta va íntimamente ligado al contenido el pago por el agua.
del Capítulo VI, donde se tratan los aspectos de gestión,
institucionales y de comercio del agua subterránea bajo la En las situaciones de explotación intensiva y de minería
perspectiva de su uso intensivo y minero. del agua subterránea del Levante español, la evolución
actual afecta poco por ahora, a pesar de los costes cre-
Resumen cientes, continuando el descenso de niveles, consumo de
reservas y empeoramiento de la calidad del agua captada
Muchos aspectos económicos de la minería del agua sub- en algunos lugares. Esto conlleva una baja utilización de
terránea son comunes con los de la explotación intensiva, las obras de producción de agua alternativa, como la des-
con la diferencia de su mayor persistencia y aumento a lo alinización del agua del mar y la reutilización de aguas
largo del tiempo, aunque hay una diferencia substantiva en regeneradas. Sin embargo, el aumento del coste de la
el hecho de que el recurso no sea renovable puesto que energía puede jugar un papel indirecto y no buscado de
entonces se tiene un coste de escasez y un valor de opción. regulador económico para ir reduciendo las extracciones,
que es ya sensible algunas áreas de Gran Canaria.
Los costes y los precios del agua subterránea tienen un
amplio margen de variación en función de la profundidad En Tenerife, el valor económico neto de las reservas de
del nivel del agua durante la explotación, de los costes agua subterránea consumidas se evalúa en 50 M€/a, con
asociados a la puesta del agua a disposición y del acon- un total desde el inicio de las extracciones mediante ga-
dicionamiento y reposición de las captaciones y de la ma- lerías de alrededor de 3000 M€.
quinaria e instalaciones de extracción, en especial cuando
hay minería del agua subterránea, con un peso económi- El agua superficial local o importada, si está disponible,
co importante de la posible progresiva degradación de la puede ser más barata que el agua subterránea en con-
calidad del agua por intrusión marina en acuíferos coste- diciones de explotación intensiva y minera, pero si se
ros o de aguas salinas al ir accediendo progresivamente a consideran todos los costes, incluyendo los de transporte
partes más profundas del acuífero. hasta el lugar de uso, y se eliminan las subvenciones di-
La elasticidad de la demanda al precio (η) es el cociente V.1.2. Consideraciones sobre los costes y precios del agua
entre la variación relativa de la demanda (D) respecto a la
variación relativa del precio (P), η = (dD/D)/(dP/P). Si se co- Para obtener y poner a disposición el agua, en la cantidad
noce la elasticidad a la demanda es posible dibujar la curva o caudal, lugar y momento adecuados y con una deter-
decreciente de precio (P) en función del consumo de agua. minada garantía, además de con la calidad apropiada, se
La pérdida económica por no usar el agua en otra actividad requieren obras, consumo de energía y esfuerzo humano.
de superior productividad económica es el área bajo dicha Eso supone costes que hay que cubrir, lo que se traduce
curva entre el volumen de agua usada y la que se podría en precios y tarifas. Lo que no se cubra produce disecono-
haber usado a un determinado precio. La determinación de mías que se trasladan como costes a otros en el momento
la demanda en función del precio del agua y de la produc- actual o en futuro. Estas diseconomías se pueden traducir
tividad de las actividades es compleja, pero es modelable en insuficiente amortización, inadecuado mantenimiento o
(Gómez-Limón y Berbel, 2000; García et al., 2002). endeudamiento, entre otros aspectos.
El agua puede ser considerada bajo el punto de vista eco- Cuando una inversión tarda varios años en madurar se
nómico de varias maneras (Ostrom, 1990; Booker el al., retrasan los flujos futuros de beneficios, dando lugar a
2012; Kahil et al., 2014; van Rijswick et al, 2014); a) como que se descuenten (sistema de descuento), o sea que
un bien privado, con exclusión y rivalidad en el consumo disminuye el valor-capital de los futuros flujos de bene-
(caso del agua potabilizada en redes de distribución), b) ficios o el valor añadido neto de la inversión. Así, cuando
como un bien comunal, sin exclusión pero con rivalidad se estudia económicamente un proyecto, cabe analizarlo
en el consumo, aunque se pueden excluir otros fuera del desde su viabilidad económica (valor actual neto de sus
grupo que explota en común el bien (caso el agua en ríos y corrientes de costes y beneficios) o desde el financiero
en los acuíferos), c) como un bien público, sin exclusión ni (flujos financieros a que dará lugar). Para actualizar a un
rivalidad en el consumo (caso del agua que sostiene el me- momento dado los valores económicos se aplican tasas de
dio ambiente) aunque se puede requerir autorización del descuento, que pueden variar entre el 2% y el 8%, según
En ocasiones, en la determinación del precio o tarifa se En el caso del agua subterránea bombeada, el coste de
reflejan sólo los costes de operación y mantenimiento, en la energía puede ser una parte importante del coste to-
especial cuando una gran obra civil se considera conta- tal de captación del agua, en especial en áreas con niveles
blemente amortizada al haberse construido largo tiempo profundos del agua, como suele ser el caso de explotacio-
atrás o con dinero público o con ayudas a fondo perdido o nes intensivas y con minería del agua subterránea, aun-
a bajo interés. Los cálculos económicos que no consideran que el término de energía también puede ser importante
los costes de capital porque éste se encuentra ya amortiza- para sistemas de aguas superficiales cuando se requieren
do o se han realizado las obras con aportaciones sin retor- elevaciones grandes para su puesta a disposición o debe
no puede tener sentido administrativo pero no económico, ser distribuida a presión para su aplicación, por ejemplo
aunque puede ser obligatorio hacerlo contablemente (por en riegos tecnificados. Existe un claro nexo agua–energía
ejemplo para lo realizado con fondos FEDER dentro de la (WW, 2013), que cada vez tiene más importancia en la eco-
Unión Europea), lo que resulta en costes menores. En esta nomía del agua y en especial del agua subterránea. Los
situación debe considerarse la necesidad de capitalización precios del agua subterránea deben incluir los del trata-
para reponer más adelante lo que vaya quedando fuera de miento adicional que sea necesario, una parte importante
uso. Esto hace que los precios y tarifas de las aguas subte- del cual suele ser el de la energía necesaria para ese tra-
rráneas sean muchas veces superiores a los de las aguas tamiento.
superficiales, especialmente cuando hay descensos de ni-
vel grandes y continuados. Además, la subvención ha sido Las grandes instalaciones para el aprovechamiento del
pagada por otras actividades económicas próximas o leja- agua subterránea suelen tener optimizada la maquina-
nas que posiblemente no tengan relación con agua puesta ria de bombeo para obtener la mayor eficiencia energé-
a disposición y que podría haberse destinado a otros fines tica posible. Sin embargo, la eficiencia energética suele
con mayor rentabilidad, que es una distorsión en la econo- ser pequeña en pequeñas unidades y en especial para las
mía general. bombas de los pozos (Cabrera et al., 2012), por sobredi-
mensionamiento, desgaste o haber variado la elevación
Para el aprovechamiento y el uso de las aguas superficia- respecto a la de diseño, como sucede en áreas de explo-
les en general se requieren inversiones muy elevadas para tación intensiva. Pérez Urrestarazu y Burt (2012) muestran
la captación, almacenamiento, trasporte y distribución y que en California las bombas de poco caudal y poca eleva-
en su caso para el tratamiento, que implican importantes ción tienen en general baja eficiencia energética; su subs-
costes fijos. Puede pasar un largo tiempo (años o décadas) titución por elementos adecuados de bombeo podría llegar
hasta que se utiliza toda su capacidad, lo que tiene que ser a producir ahorros considerables. No es raro que en los
considerado para compensar los costes financieros, pero cálculos de tarifas se consideren rendimientos energéticos
suele ser difícil e incierto predecir cómo va a evolucionar de bombeo que son teóricos o de manual, mayores que los
la demanda de agua (Hanemann, 2006). reales, lo que produce una distorsión.
En comparación, el aprovechamiento y uso de las aguas Otra importante distorsión económica, a veces necesaria
subterráneas requiere inversiones mucho menores a y conveniente, pero muchas veces perversa, son las sub-
igualdad de caudal y éstas se pueden hacer de forma mo- venciones directas o encubiertas. Las subvenciones están
dular distribuida en el tiempo, con poco tiempo entre el generalizadas en todo el mundo para las aguas superficia-
inicio de las obras y su operatividad. También son diferen- les (para riego en particular), lo que afecta a la eficiencia
tes los costes de operación, transporte y distribución por de uso. Aunque también hay subvenciones en el caso de
la frecuente mayor proximidad al usuario y, salvo excepcio- las aguas subterráneas, como las que a veces se aplican al
nes, el tratamiento no es necesario o es poco importante. suministro energético, suelen ser mucho menores. Esto se
Pero hay que considerar el valor de escasez del recurso considera con más detalle en el Capítulo VI.
y el aumento de los costes a otros usuarios. Son típicos
planteamientos de gestión económica de los bienes de li- En general, para el diseño de los pozos y bombeos no se
bre acceso o del común (comunales). considera la evolución que va a tener el nivel del agua del
acuífero con la explotación. Frecuentemente el coste de la
Los costes asociados a la dilatada duración de las obras extracción es creciente con la explotación intensiva de nu-
y que el caudal de agua suministrada en los tiempos ini- merosos acuíferos y particularmente cuando se produce
ciales sea menor que el nominal, pueden tener un peso minería del agua subterránea. Aunque en la mayoría de los
notable en la tarifa del agua superficial. Esto es menos im- casos el conocimiento inicial de los acuíferos no permite
portante o irrelevante para las aguas subterráneas dada predecir con precisión esa evolución, un estudio experto la
la rápida la puesta en servicio y la adecuación de lo reali- puede evaluar, así como la incertidumbre asociada.
A nivel de las Cuencas Intracomunitarias españolas se han Desde 2004 las tarifas eléctricas han crecido notoriamen-
realizado estudios de detalle de los costes del agua en Es- te, multiplicándose en promedio por un factor entre 1,6 y
paña (MARM, 2007, GAE-MMA, 2007) y de las aguas subte- 1,95 para 2014, variable según se trate de energía diurna
rráneas (MIMAM, 2003). Para poder hacer comparaciones o nocturna y otras circunstancias. Así, los costes de cap-
de costes, en el caso de las aguas subterráneas se ha he- tación del agua subterránea han ido creciendo. Presumi-
cho una homogeneización a partir del cálculo del coste (c) blemente las tarifas eléctricas y por lo tanto los costes de
como c=f(Q)+n, en la que f es una función decreciente, Q extracción del agua van a seguir subiendo.
el caudal de extracción y n un valor dado que depende de
la parte fija de los contratos de los suministros de energía Entre 2000 y 2004 los valores medios del precio de la ener-
eléctrica. Se refiere a una situación concreta del coste de gía fueron relativamente estables, del orden de 10 €/kW de
la energía. El coste de extracción es para valores medios potencia contratada al mes (término fijo) y 0,045 €/kWh por
del caudal y de la profundidad de extracción en cada parte energía consumida (término variable), aunque pueden ha-
del territorio en que se realiza el análisis; incluye la amor- ber desviaciones locales notables. Considerando una fac-
tización de la captación, de la instalación para la elevación turación tipo resultaba un precio de 0,08 €/kWh en 2007,
del agua hasta la boca del pozo y el mantenimiento. No se que en 2012 se convirtió en 0,14 €/kWh, o sea un incre-
consideran externalidades. mento del 65% (factor 1,65). En el caso de la Cuenca del
Segura, la tasa de crecimiento aproximada fue de 0,0012 €/
V.2.2. Efecto del coste de la energía en el coste del agua kWh/a al principio, para alcanzar 0.007 €/kWh/a (Martínez
Vicente et al., 2013).
El coste del consumo energético tiene un peso importan-
te en los costes de extracción del agua subterránea por
El aumento progresivo del precio de la energía ha sido y
bombeo, su impulsión y en su caso de puesta a presión
está siendo un elemento importante en la moderación de
(Soto-García et al., 2013b), en especial dónde el regadío se
las extracciones de agua subterránea. Las cifras de la Ta-
ha modernizado (Soto-García et al., 2013a), en parte para
bla V.2.3 se han calculado para un rendimiento energético
conseguir ahorros de agua (Pérez-Abellán et al., 2013),
de 0,7 del equipo electromecánico y eléctrico de bombeo,
además de ahorros de mano de obra y de almacenamiento.
lo que implica bombas bien seleccionadas para cada si-
Suponiendo agua dulce de densidad 1 kg/L, el consumo tuación y en cada momento y bien mantenidas. La realidad
energético E para elevar 1 m3 a una altura h con un rendi- es diferente ya que con frecuencia las bombas están so-
miento ρ es: bredimensionadas, no trabajan en las condiciones óptimas
de su curva característica o están desgastadas, además
E(kWh/m3) = 0,00272 h(m) / ρ de que con frecuencia hay excesivas pérdidas de carga en
la conducción, como comentan Cabrera et al. (2012) para
y la potencia P necesaria para elevar 1 L/s a 1 m con un el caso de abastecimiento urbano. En el medio agrícola la
rendimiento ρ es: situación suele ser peor y no son raros rendimientos ener-
géticos del 0,4 o menores. Además, el lugar de entrega del
P(W/(L/s)) = 0,0098 h(m) / ρ agua puede suponer una elevación adicional importante
sobre la boca del pozo y pérdidas de carga excesivas si la
conducción es de pequeño diámetro y con estrangulacio-
nes, más si además tiene incrustaciones, cosa relativa-
mente frecuente con agua procedente de terrenos carbo-
natados.
La demanda de agua es poco elástica a las variaciones de A efectos comparativos, en la Tabla V.2.3 se indican las ta-
su precio ya que generalmente el agua es sólo una parte rifas medias del agua que se cobran a los usuarios de los
pequeña de los costes domésticos o de producción indus- servicios de abastecimiento urbano y saneamiento en baja
trial o agrícola intensiva. Así, para la agricultura productiva en el Levante español y Canarias. En la provincia de Alican-
española, un incremento del precio del agua de 0,10 a 0,25 te se facturó el agua en promedio a 0,77 €/m3 en 2004 y a
€/m3, que puede hacer decrecer los ingresos agrícolas del 2,11 €/m3 en 2008, con precios respectivos de 0,72 €/m3 y
10 al 30%, reduciría la demanda de agua entre 0,0 y 0,1% 0,99 €/m3 para el agua en destino y de 0,51 €/m3 y 0,77 €/
(Garrido y Calatrava, 2009). Esto explica que en momentos m3 para el agua entregada a la red, con un índice de recu-
de escasez la demanda decrezca poco por efecto del au- peración de costes de 0,92.
mento de los precios del agua.
Tabla V.2.3. Tarifas en €/m3 del agua abastecimiento, saneamiento y ciclo integral (abastecimiento + saneamiento) en áreas seleccionadas, para agua
domiciliaria (Dom.), industrial (Ind.) y el conjunto (Conj.), según AEAS (2010).
C. Júcar 0,74 0,87 0,77 0,58 0,66 0,60 1,33 1,53 1,38
C. Segura 1,67 1,57 1,65 0,68 0,72 0,69 2,35 2,29 2,34
Prov. Alicante 1,07 1,36 1,14 0,64 0,62 0,63 1,71 1,98 1,77
Prov. Murcia 1,67 1,57 1,65 0,68 0,72 0,69 1,63 2,50 1,84
Prov. Almería 0,94 1,31 1,03 0,47 0,60 0,51 1,41 1,91 1,54
CMA 0,81 1,19 0,90 0,50 0,59 0,52 1,31 1,91 1,91
Canarias 1,27 2,23 1,51 0,34 0,33 0,34 1,61 2,56 1,85
Canarias 1,32 2,20 1,54 0,30 0,30 0,30 1,63 2,50 1,84
Prov. SCTF 1,06 2,33 1,38 0,50 0,46 0,49 1,56 2,79 1,87
En la mayoría de los casos es prácticamente imposible dis- V.2.4. Productividad económica del agua y del agua
cernir el precio del agua subterránea del de otras fuentes subterránea
de agua, ya que el agua que se ofrece es una mezcla.
Según GAE-MMA (2007), el margen agrario bruto (produc-
Los datos económicos en relación con la calidad del agua tividad del terreno) en España es de 428 €/ha/a para el se-
son muy escasos. La reducción de salinidad por tratamien- cano y 1867 €/ha/a para el regadío. Para el Levante espa-
to con membranas (desalobración) puede costar entre 0,15 ñol es de más de 300 €/ha/a para el secano y en general de
y 0,4 €/m3, la eliminación del exceso de nitratos del orden más de 6000 €/ha/a para el regadío, hasta 10.000 €/ha/a.
de 0,35 €/m3 y la reducción del exceso de flúor del orden de
0,5 €/m3 (en Tenerife). En la productividad del agua no se consideran externalida-
des, como las negativas asociadas a los daños ecológicos,
a menos que se apliquen tasas con ese fin, lo que es raro
que se haga, como se comenta en el Apartado V.5.
Tabla V.2.4. Aspectos económicos del agua empleada en agricultura en Andalucía (Corominas, 2001; Corominas y del Campo, 2000; Vives, 2003).
Estas cifras han ido variando a medida que ha ido mejorando el análisis. Se dan los valores más recientes, redondeados. La productividad se refiere
a valores brutos. La diferencia entre dotación en origen y dotación en parcela refleja las pérdidas entre ellas, principalmente fugas en transporte por
canales (son mucho menores en el transporte por tubería).
Los valores en el Levante español y en Canarias se comen- V.2.5. Aspectos económicos de otras fuentes de agua
tan en los respectivos apartados.
Tanto en el Levante español como en Canarias, una de las
En Andalucía, el 20% del gasto del regadío es debido al alternativas de abastecimiento de agua para tratar de re-
agua, mientras que el 30% lo es a los salarios, el 21% a los ducir las extracciones de agua subterránea en áreas próxi-
agroquímicos y el 12 a amortizaciones (Corominas, 2013). mas a la costa es la desalinización del agua marina y en su
Esto es importante para evaluar el impacto de los precios caso de las aguas regeneradas. El elevado coste de pro-
del agua en la agricultura (Berbel y Gómez–Limón, 2000; ducción del agua, con un gran peso del consumo energéti-
García Mollá, 2002), en el supuesto de que los porcentajes co, hace que el destino principal de esa agua sea el abas-
sean correctos. tecimiento urbano y turístico, pero también es una fuente
de agua para regadíos de alta rentabilidad. Dado el mayor
En Albacete el terreno cultivable de secano vale 4500-6000 peso actual y el mejor conocimiento, aquí se consideran
€/ha, dependiendo del suelo, la proximidad a la ciudad y los aspectos económicos de la desalinización, ya que para
otros factores. Cuando se dispone de derechos de agua el agua regenerada y de otras fuentes se dispone de me-
para regar de 7000 m3/ha o el máximo regulado, el valor es nos información. El peso del agua regenerada en agricul-
de 15.000-18.000 €/ha y si el derecho de agua es de unos tura es actualmente importante en la Cuenca del Segura.
2500 m3/ha el precio puede ser de 12.000 a 13.000 €/ha
(ADV, com. personal). Las previsiones del programa estatal AGUA (Actuaciones
para la Gestión y Utilización del Agua) en el Levante es-
No hay datos para diferenciar entre el agua subterránea pañol eran de 16 plantas dasalinizadoras adicionales a
y otras fuentes de agua, pero como en general el agua las existentes, con capacidad nominal de 1 hm3/día y pro-
subterránea está siempre disponible, aunque en algunos ducción de 350 hm3/a, para usos urbanos y agrícolas (155
casos pueda resultar cara y de calidad no óptima, la dis- hm3/a para regar 240.000 ha), e inversión de 1119 M€ (Del
ponibilidad de pozos operativos es un a modo de seguro Villar, 2014). De estas plantas, 8 están en el Levante espa-
agrario contra los fallos de suministro de agua y la sequía; ñol o en relación con el mismo, según se muestra en la
esto tiene el valor de las instalaciones que habría que te- Tabla III.1.2 del Capítulo III.
ner disponibles para conseguir un efecto similar.
El consumo de energía para la desalinización del agua del
mar es muy elevado. El mínimo termodinámico en el pro-
ceso estricto es de 0,74 kWh/m3 y el mínimo tecnológico es
de 2,9 kWh/m3, aunque experiencias recientes lo rebajan
algo más, hasta 2,5 kWh/m3. Se mencionan valores de 2,0
kWh/m3 y posibles reducciones a 1,7 kWh/m3 [FO], pero se
refieren al proceso estricto, sin los consumos adicionales
en planta. En el estado actual de la tecnología, los valores
1970 2,1 22
1980 1,8 18
% utilización 95 80 60 40 20
1985 1,8 15
coste €/m 3
0,65 0,75 0,95 1,2 1,9
1990 0,75 6,2
1995 0,67 5,3
2000 0,5 4,0 La desalinizadora de Carboneras (Almería), la más anti-
2003 0,46 3,3 gua entre las grandes plantas desalinizadoras del Levan-
te español, ofrece el agua a 0,39 €/m3 (Corominas, 2013),
pero no cubre los costes totales a plena utilización de la
planta; en realidad el factor de utilización real medio es
Se han realizado distintos análisis del coste de producción de 0,15, con lo que se cubre mucho menos. Esta financia-
del agua desalinizada del mar (Bernat et al., 2010). Según ción parcial la soportan las plantas públicas a partir de
Del Villar (2014), para un consumo específico de 3,3 kWh/ recursos económicos aportados de otra procedencia, pero
m3, el coste total de producción del agua desalinizada en no lo pueden soportar las de iniciativa privada, como la
2008 se evaluaba en 0,91 €/m3 (0,86 €/m3 para la produc- planta de Rambla Morales, en el Campo de Níjar, Almería.
ción destinada al uso agrícola como resultado de una sub- Es para 22.000 m3/d de producción a partir de 60.000 m3/d
vención encubierta), de los que 0,46 €/m3 corresponden a de agua marina captada junto a la costa mediante pozos
la operación (principalmente energía y mantenimiento). de unos 100 m de profundidad y una elevación media de
Para energía a un precio de 0,08 €/kWh supone 0,33 €/m3 menos de 60 m, para regar 4000 ha de 300 comuneros.
y con la energía a 0,14 €/kWh en 2012 el coste energético De un coste de instalación de 120 M€, ha recibido 60 M€
es de 0,54 €/m3 y el de producción del agua 1,06 €/m3. Sin de fondos de procedencia europea. Durante su explotación
embargo, los datos oficiales de proyecto indican un coste se ha acumulado una deuda de 57.000 €/comunero y una
final medio en el entorno de 0,50 €/m3 (entre 0,46 y 0,83 €/ posible deuda total de más de 100 M€, lo que ha llevado a
m3 según los diferentes proyectos), incluyendo costes adi- la quiebra financiera de la Sociedad en 2008. En parte esta
cionales de entrega del agua entre 0,04 y 0,05 €/m3. situación ha sido debida a no poder acceder al suministro
eléctrico por la red y tener que utilizar producción propia
Lapuente (2012) ha realizado un intento de homogeneiza- con grupos electrógenos, elevando así el coste de produc-
ción del análisis económico de las 7 grandes plantas desa- ción estimado de 0,27 a 0,98 €/m3. El valor de puesta en
linizadoras (de más de 50.000 m3/d cada una) de agua ma- venta a una entidad pública está en el entorno de 100 M€.
rina existentes en la Cuenca del Segura, con capacidad de Algunos medios de comunicación han apuntado que sub-
producción conjunta superior a 800.000 m3/día (300 hm3/a). yacía una operación de revalorización de parte de las 4000
Para una vida de la planta de 25 años, tasa del interés del ha de terrenos en regadío (GEM, 2009).
5%, 95% de disponibilidad (346 días al año), sin subsidios,
con consumo energético de 3,5 a 4,3 kWh/m3 (total de 4,45 Para las plantas desalinizadoras relativamente recientes
kWh/m3 al incluir otros bombeos), membranas para pro- de Tenerife, Hoyos-Limón y Puga (2007) indican unos cos-
ducir agua baja en boro (<1 mg/L B), vertido de salmueras tes de 0,80 a 0,85 €/m3, para un valor de la inversión de 25
residuales ecológicamente compatible, tasa de emisión de M€ en 2002 al 6%/a de interés y con energía parcialmente
interés: 4%
amortización : en 20 años (instalaciones y captación)
: en 10 años equipo eléctrico y bomba)
metro lineal de pozo: 144–264 €/m
línea eléctrica: 7600 €/km
bombas: a precio de mercado, operando con eficiencia 0,7
mantenimiento y operación: 2% del total
salarios: para abastecimiento, 1 hora/día de 1 operario todo el año: 5840 €/a
: para agricultura, 1 hora/día de 1 operario 4 meses: 1920 €/a
energía: 0,07 €/kWh
funcionamiento: abastecimiento 5840 hora/a
: regadío 1440 hora/a
Según De Stephano et al. (2014), el agua de riego en Espa- pagaba en total por el suministro de agua subterránea en
ña cuesta en promedio 0,12 €/m3 a los agricultores, mien- parcela varía entre 200 y 2000 €/ha/año.
tras que el Medio Vinalopó cuesta 0,29 €/m3.
En la Tabla V.3.2 se refleja la productividad económica del
En el Levante español los regantes pagaban en media de terreno y del agua antes de la subida de las tarifas eléctri-
200 a 500 €/ha/año por los servicios del agua, antes de la cas. En promedio, el agua supone el 15% del margen neto.
subida de las tarifas eléctricas, cuando la media española
es de 100 €/ha/año para el agua superficial y 500 €/ha/año
para el agua subterránea. El importe medio de lo que se
Tabla V.3.2. Datos económicos del uso del agua subterránea en agricultura en el Levante español antes de la subida de las tarifas eléctricas.
Datos de MARM (2007).
Júcar Segura CMA(1)
Pago total por el agua €/m3 0,09 (0,06–0,34) 0,21 (0,13–0,74) 0,15 (0,07–0,35)
Margen neto regadío/secano 9,4 (Alacant) 25,7 50,3 (Almería)
Coste medio del agua €/ha hasta1600 700 (Segura) 400–500 (Almería)
(Vinalopó) 1350 (Guadalentín)
Pagos por servicios de riego
subterránea 383 789
€/ha superficial 97 184
promedio 283 464
El margen bruto del regadío en la Cuenca del Segura es En la cuenca del Guadalentín se menciona una producti-
del orden de 3,4 €/m3 y de 0,6 €/m3 en los lugares en que vidad del agua de 21.000 €/ha y 0,92 €/m3, que es una de
se aplica agua del ATS; para invernaderos es de más de 7,2 las mayores de Europa (Garrido y Calatrava, 2009), con un
€/m3, hasta 12 €/m3 (ADV, 2013 com. personal). El margen valor de la producción a precios de mercado de 448 M€ y
neto es de 0,20 €/m3 hasta 2,5 €/m3, y más de 1,85 €/m3 de 156 € para el margen neto, con 12.200 empleos totales
para los invernaderos. En las Tablas 5.3.5 y 5.3.6 se aportan anuales asociados.
algunos valores de la productividad agrícola y en la Figura
V.3.1 se muestran gráficamente las productividades para La productividad está muy ligada a los progresos en las
el Campo de Dalías. Según GAE-MMA (2007), el margen técnicas de regadío y selección de cultivos. En Almería en-
neto del agua puesta a pie de parcela regada en el Levante tre 1975 y 2011 se ha pasado de 10.000 a 13.000 €/ha y de
español, antes de la subida de las tarifas eléctricas, era de 100 a 230 t/ha, reduciendo de 100 a 50 €/kg los costes de
hasta 3,6 €/m3 para los cultivos bajo plástico, 1,2 €/m3 para producción [JB].
las hortalizas, 0,6 €/m3 para el viñedo, 0,55 €/m3 para los
frutales no cítricos y 0,4 €/m3 para los cítricos.
Tabla V.3.5. Productividad del agua en el Levante español y Canarias, según datos elaborados por De Stephano el al. (2014).
Tabla V.3.5. Productividad del agua en el Levante español y Canarias, según datos elaborados por De Stephano el al. (2014).
Tabla V.4.1. Precios públicos de aguas de presa y depurada en Gran Canaria, según el Anuncio 4280 de 26–03–2004 del Consejo Insular de Aguas de
Gran Canaria (Boletín Oficial de la Provincia de Las Palmas, 37, de 26-03-2004: 4280-4282). El agua regenerada es la que sale directamente de la EDAR
y tiene menor tratamiento que el agua de terciario. Precios en €/m3 (originariamente en €/hora de agua, con 36 m3 la hora de agua).
En el mercado grancanario los precios del agua se sitúan Parte del precio del agua de oferta pública es fijado bajo
entre 0,6 y 0,7 €/m3 en promedio {FR} para los 200 a 300 directrices políticas, que en parte están orientados a una
pozos actualmente en operación. Pueden ser de 1,0 €/m3 mejor gestión, cubrir objetivos socio-económicos y redu-
para uso industrial y doméstico, de 1,4 €/m3 para abasteci- cir las ineficiencias que los intermediarios introducen en
miento turístico y de 0,5 €/m3 para agua agrícola. El CIAGC el mercado del agua {JLG}, que en general son los que más
(Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria) oferta el agua se benefician del comercio del agua. En Gran Canaria, el
que gestiona a precios públicos medios de 0,60 €/m3 a los agua supone del 9 al 12% del gasto total de la explotación
agricultores y 0,70 €/m3 a los abastecimientos {FR}, pero agrícola (GAE-MMA, 2007).
no se cubren todos los costes. El agua desalinizada se pro-
duce a 0,09 €/m3. En comparación, el agua de los embalses
(presas) del Sur, de muy buena calidad, tiene costes de 0,03
a 0,04 €/m3; el sector turístico (incluidos los campos de
golf) pagaría por esa agua hasta 2 €/m3 {FR}.
Tabla V.4.2. Valoración del “mercado” del agua en Gran Canaria en 1998 (PHGC, 1998).
Fig. V.4.1. Evolución del coste del agua adquirida pero el suministro de
Santa Cruz de Tenerife en moneda de valor constante. Según Hoyos–Li-
món (2000) y Hoyos–Limón y Puga (2004), extendida y convertida a € por
Hoyos–Limón (ANEJO I).
V.7 Agradecimientos Aguirre, M.S. (2006). The value of water and theories of
economic growth. In: P. Rogers, M.R. Llamas and L. Mar-
Han sido muy importantes las aportaciones que se deri- tínez–Cortina, Water Crisis, Myth or Reality?. Foundation
van de los cuestionarios y resúmenes de entrevistas que Botín. Taylor & Francis: 94–102.
se relacionan al inicio del Apartado III.7 de Referencias,
así como las observaciones, correcciones y comentarios AEAS (2010). Tarifas de agua en España 2009: precios de
al borrador de este capítulo contribuidas in extenso por los servicios de abastecimiento y saneamiento.
Andrés Sahuquillo, Adolfo Hoyos-Limón y Alberto del Vi- http://www.aeas.es/documentos/tarifas_agua_2009.
llar, conjuntamente con Josefina Maeztu, y los numerosos pdf
comentarios de Dolores de Miguel y Alberto Garrido, así
como las observaciones de Antonio Pulido-Bosch y José Arrojo, P. (2001). Valoración de las aguas subterráneas en
Miguel Andreu Rodes. el marco económico general de la gestión de aguas en Es-
paña. En N. Hernández y M.R. Llamas, La Economía del
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V.8 Referencias celino Botín/Editorial Mundi–Prensa, Madrid: 3–39
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se refieren con las siglas del autor entre corchetes rectos
[ ] para los primeros y entre corchetes curvos { } para los Bernat, X., Gibert , O., Guiu, R., Tobella, J., Campos, C.
segundos, con la clave a continuación: (2010). The economics of desalination for various uses. In:
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for the Future. Washington DC: 1–374.
ASPECTOS DE
de conocimiento suficiente que permita adoptar las polí-
ticas adecuadas, tanto desde la administración como des-
de los usuarios. Las consecuencias negativas serán tanto
GESTIÓN DEL USO menores cuanto más pronto se puedan adoptar las de-
cisiones adecuadas, aunque cierto grado de degradación
cuantitativa y cualitativa es una condición casi necesaria
INTENSIVO para que se produzca una reacción positiva.
Y MINERÍA DE LAS
A nivel general no hay casos documentados en que la ex-
plotación intensiva del agua subterránea haya conducido
a situaciones catastróficas o de gran daño social. Sólo en
SUBTERRÁNEAS
ño o moderado impacto en las áreas afectadas ya que las
cortas distancias permiten soluciones apoyadas en un en-
torno algo más amplio.
La explotación del agua subterránea ha producido y La gestión de las aguas subterráneas es parte de la ges-
produce notables beneficios a la sociedad pero pueden tión del agua y es parte de una gestión de los recursos
ir acompañados de costes sociales también importan- naturales y sociales más amplia. Sin embargo, la gestión
tes, como sucede en el Levante español y Canarias. En de las aguas subterráneas tiene características propias
general el beneficio supera a los costes en lo que hace que, si no se consideran adecuadamente, pueden llevar a
referencia a la explotación del agua subterránea, aunque ineficiencias y conflictividad, que se agudizan con actua-
concurren otros elementos que pueden anular el benefi- ciones administrativas desviadas o el cortoplacismo de
cio neto, pero posiblemente hubiese sucedido lo mismo los usuarios y del devenir político. Por eso, el papel de la
en otras circunstancias al tratarse de actividades no sus- sociedad civil y de las instituciones es necesario para la
tentables o que necesitan una importante adaptación a visión a largo plazo, así como de una administración bien
entornos cambiantes. informada.
Por otro lado, la carencia de normas de construcción de Con respecto a la Ley de aguas de 1879, la Ley de aguas
pozos y otras captaciones de agua subterránea hace que de 1985 ha tenido que incorporar cambios importantes
muchas de ellas no cumplan las condiciones requeridas (Embid Irujo, 2007) a causa de la modificación de la Admi-
para la protección de la cantidad y calidad del agua obteni- nistración del Estado desde la Constitución de 1978, pa-
da ni del acuífero. Estas normas han sido promovidas y re- sándose de una autoridad territorial única a la existencia
clamadas por las asociaciones científicas y profesionales de gobiernos autonómicos con responsabilidad sobre los
desde hace más de tres décadas y el propio Servicio Geo- recursos y medio ambiente de sus respectivos territorios,
lógico de Obras Públicas, entonces del MOP (Ministerio de incluyendo las aguas de las cuencas totalmente dentro de
Obras Públicas), trató de colaborar traduciendo y comen- los mismos, de acuerdo con sus estatutos de autonomía, la
tando las de los Estados Unidos, pero este y otros intentos mayoría aprobados entre 1979 y 1982 y sus modificaciones
no han tenido éxito. posteriores. La transposición de lo dispuesto en las Direc-
tivas europeas referentes al agua desde la incorporación
Casi treinta años después de la aprobación de la Ley de de España a la Unión Europea en 1986 ha supuesto cam-
aguas, la situación de los aprovechamientos de aguas sub- bios muy importantes.
terráneas es precaria ya que se desconoce el número de
aprovechamientos que existen. A ello hay que añadir que Tienen especial relevancia en lo que se refiere a este infor-
en algunas áreas, sobre todo en el Sureste español, la me la Directica de nitratos (OJEU, 1991), la Directiva Marco
situación podría calificarse de insumisión hidrológica ya del Agua europea (DMA) (OJEU, 2000) y posteriormente la
que se continuaron perforando numerosas nuevas capta- Directiva Derivada de las Aguas Subterráneas (OJEU, 2006).
ciones sin permiso ni concesión del Organismo de cuenca Así, se han tenido que hacer notables sucesivas modifica-
correspondiente, cuyos responsables eran incapaces de ciones de la Ley de aguas de 1985, que se han reflejado en
controlarlas adecuadamente por falta de mentalidad y/o la Ley de 1999 y luego en el Texto Refundido de la Ley de
de medios (Pérez Pérez, 2013), si bien la situación está re- aguas, de 2001 (TRLA, 2001), que se extienden hasta 2013,
conduciéndose recientemente. aunque subyaciendo la estructura y los principios de la Ley
de aguas de 1985 (Moreu, 2002). La TRLA de 2001 y su mo-
Esta situación se complica por la falta de claridad jurídica dificación de 2003 son el texto legal en vigor actualmente.
que caracteriza la Ley de aguas de 1985 en lo que respecta
a las aguas subterráneas, lo que ha favorecido la interposi- La DMA está orientada a conseguir el buen estado del me-
ción de decenas de miles de recursos administrativos con- dio ambiente, pero incide directamente, sin ser su objeti-
tra las decisiones de los Organismos de cuenca en lo refe- vo principal, en los aspectos de cantidad, calidad, gestión,
rente a los derechos de propiedad y ha producido una grave planificación y gobernanza del agua y del agua subterrá-
situación de incapacidad para resolverlos en un tiempo ra- nea, los que son objeto de este informe.
El estado de explotación intensiva de los acuíferos de Ca- La transposición de la Directiva Marco del Agua europea se
narias y la alta conflictividad social generada propició que ha hecho a partir de las disposiciones de la Ley de Aguas
en 1924 se introdujesen excepciones a la Ley de Aguas española, sin atender a las especificidades canarias. La
de 1879, condicionando el libre acceso a las aguas sub- adaptación no se ha hecho hasta finales de 2010 (Ley de 27
terráneas. Esto hace que la situación legal de las aguas de diciembre de 2010), lo que probablemente ha influido en
en Canarias tenga características especiales, que fueron el retraso de los Planes Hidrológicos Insulares (Sánchez
reconocidas en la Ley de aguas española de 1985, en la Jordán, 2014). Se tramitó como un Plan Sectorial. Se ha
que se establecía que Canarias debía establecer su propia tratado de aplicar las disposiciones sobre buenas prácticas
Ley de aguas, acorde con los principios generales de la Ley agrícolas y se han pedido excepciones por incumplimien-
nacional. tos en el contenido en nitratos de las aguas subterráneas.
Para que los usuarios se involucren se requiere: VI.3.2 Consideraciones sobre la gestión de la explotación
intensiva del agua subterránea
– que confíen en el modelo conceptual y de evaluación, el
cual debe incluir los aspectos económicos y ambientales
En acuíferos intensamente explotados, con consumo real o
– que los modelos que se presenten sean inteligibles
posible de reservas, cabe plantear dos escenarios de ges-
– un plan de gestión que más allá de los volúmenes
tión planificada (Foster y Loucks, 2006; Jarvis, 2013):
extraíbles muestre los efectos de las reglas de
extracción y que todos ganan algo con su aplicación
A) Consumo continuado de reservas de agua subterránea
– mostrar que hay incertidumbres inevitables, cuáles son
(minería del agua subterránea), que supone:
sus efectos y cómo se las puede tener en cuenta e
incorporar y de qué modo adaptarse a las mismas
a.– plan de minería del agua subterránea, con considera-
ción de lo que hay que hacer en el futuro tras el agotamien-
Un determinado modelo es válido en tanto en cuanto los
to práctico, que no tiene por qué coincidir con el físico o de
usuarios acepten que es una buena representación de los
calidad:
puntos de vistas que ellos comparten y que representa bien
– recurso a fuentes de agua alternativas convencionales
el problema en cuestión. Esto supone tener en cuenta que
(tomadas de un mayor territorio, trasvases) o no conven-
los sistemas reales son complejos y el efecto de las accio-
cionales (desalinización, regeneración de aguas usadas)
nes y cambios suponen modificaciones espaciales de largo
–en lo posible reubicar a usuarios y usos (típico de la mi-
alcance y que evolucionan a lo largo de un dilatado tiempo,
nería convencional)
en especial en el caso de las aguas subterráneas, y que
b.– permisos con condiciones en cuanto a localización de
la propia socioeconomía y forma de comportamiento cam-
captaciones, profundidad y extracciones (caudal y volumen
bian lentamente.
total)
c.– tasas sobre el agua de modo que lo recaudado contri-
Esto debe quedar bien explícito y claro, de forma inteligi-
buya por lo menos a pagar las estrategias posteriores, lo
ble, ya que la gente, los propios gestores y no pocos exper-
que conlleva guardar parte de los beneficios para correc-
tos en otras materias, pero no en recursos de agua, ante
ciones y compensaciones futuras
situaciones no claras tienden a adoptar formas de pensar y
juzgar excesivamente simplificadas, las que con frecuencia
B) Recuperación, que supone:
pueden llevar a importantes errores sistemáticos (Guillau-
me et al., 2014). Sin embargo, debe quedar bien sentado
a.– plan de estabilización y de posible recuperación del
que ningún modelo puede garantizar que se logren los ob-
acuífero, estableciendo prioridades de uso y en su caso los
jetivos ya que existe un potencial de sorpresas no evitable
usos que deben disminuir o ser eliminados
(Bredehoeft, 2005).
b.– establecer zonas en las que graduar la intensidad de
las actuaciones
Los modelos más adecuados son los que se refieren a con-
c.– clausura de parte de los pozos
textos amplios más que a detalles específicos; pueden ser
d.– permisos con condiciones en cuanto a localización de
simples para mejor comprensión por los no expertos, pero
captaciones, profundidad y caudales
no simplistas (tan simples que no representen lo que se
e.– medidas para gestionar la demanda de agua
está considerando) y deben mostrar bien los efectos de re-
Tabla VI.3.1 Posibles acciones de gestión local de un acuífero intensivamente explotado (modificado de Taher et al., 2012, según propuesta
de aplicación al Valle de Sana’a, Yemen).
Entre las acciones de gestión de la demanda cabe consi- Los aspectos de gestión relacionados con la transferencia,
derar: comercio y mercados del agua se comentan en el Apartado
• Mejorar la eficiencia de riego, en buena manera para evi- VI.4.El agua de mar desalinizada para disminuir la presión
tar la evapotranspiración no útil, aunque manteniendo los sobre los acuíferos tiene un alto precio (incluso estando
retornos de riego inevitables para no salinizar el suelo. subvencionado) frente a los recursos de agua subterránea
• Eliminar cultivos no rentables, en especial los de alta de- locales, que si bien son caros a causa de la profundidad
manda de agua. Los productos necesarios para el consu- de los niveles piezométricos, aún son más baratos, aunque
mo local se pueden obtener a través de su importación de en ciertos casos puede haber cuestiones de salinidad que
otras áreas, como agua virtual. limiten el uso o requieran mezcla con otros recursos, si
• Limitar el riego de jardines y áreas verdes residenciales los hay, o una desalobración, como sucede en el Campo de
e introducir en los mismos plantas de bajo consumo de Cartagena. En Almería, el alto precio del agua desalinizada
agua, muchas de ellas típicas de la flora local. es la causa la infrautilización de la planta desalinizadora
de Carboneras y a las grandes dificultades económicas de
En la Tabla VI.3.2 se indican las medidas principales consi- la planta privada de Rambla Morales, propiedad de un con-
deradas en la Cuenca del Júcar. sorcio de los propios agricultores (Apartado III.1 del Capí-
tulo III). El Consejo del Agua de la Cuenca del Segura ha
decidido no apoyar la incorporación de aguas desaliniza-
Tabla VI.3.2. Medidas importantes propuestas en la Cuenca del Júcar
das a las previsiones del Plan Hidrológico (Cabezas, 2011;
con indicación del porcentaje de recuperación de costos (PHJ, 2014). Senent y García-Aróstegui, 2013) a causa de los elevados
precios.
Reducción de
Condiciones Sobrecoste total extracciones Sobrecoste del agua Se pierde:
M€/a hm3/a €/m3
Con el notable desarrollo económico a partir de mediados La situación más desfavorable era la de las pérdidas al
del siglo XX, en Gran Canaria se tuvieron algunos proble- mar de agua de las galerías en épocas de baja demanda,
mas de abastecimiento de agua a las grandes poblacio- con consumo de reservas que no se habían utilizado, en
nes, a los polígonos industriales, aeropuertos y puertos, a especial en Tenerife. Esta situación se controló a partir de
los centros turísticos y a la agricultura intensiva. Esto no la década de 1970, en parte por disminución de las extrac-
sucedió o fue menos acusado en Tenerife y también en ciones de los pozos costeros para compensar y porque el
La Palma, aunque sucede Tenerife en los años recientes, Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) estableció el
más por problemas de calidad que de cantidad [AHL]. En Plan de Balsas, realizado a través de la empresa pública
Gran Canaria empezó a actuar la iniciativa pública estatal BALTEN, que recoge y almacena temporalmente en balsas
e insular a través de la Administración del Agua y de los los excedentes no utilizados para que puedan ser usados
Cabildos Insulares, con la construcción de algunas nuevas en épocas de alta demanda, cuando se ofrecen a un precio
grandes presas de embalse, principalmente en Gran Ca- que es menor que el que tendría el agua en el mercado en
naria, y después la desalinización de agua del mar a partir ese momento. Esto puede suponer una reducción de los
de 1963 en Lanzarote, con un intenso desarrollo posterior ingresos anuales para los explotadores de galerías; de ahí
en la provincia de Las Palmas y luego en Tenerife. Primero su oposición a dicho plan.
fueron plantas de destilación y ahora casi exclusivamente
de ósmosis inversa. Más recientemente las galerías de iniciativa pública y algu-
nas privadas tratan de reducir esas pérdidas de agua con
Eso ha permitido poner a disposición de los municipios un almacenamiento en sus propias balsas y en algunos casos
agua cara, pero no mucho más que el agua subterránea también mediante cierres regulables las galerías en luga-
en épocas de gran demanda. Esto ha llevado a que en los res apropiados capaces de soportar altas presiones dife-
grandes municipios costeros y áreas turísticas haya dis- renciales, pero no es algo factible en general. Todo este
minuido mucho la dependencia de la adquisición de agua panorama hace referencia principalmente a las áreas cos-
subterránea, pero no se ha abandonado y se mantiene ac- teras. Las actividades económicas y agrícolas en las me-
tiva si ésta está disponible con calidad adecuada y a precios dianías siguen dependiendo fundamentalmente del agua
razonables, por lo menos en una parte del año, y en espe- subterránea, donde persiste al comercio del agua subte-
cial como seguridad. Esto ha tenido una gran incidencia en rránea no influido. Esas áreas son de gran interés humano
los mercados del agua. Incluso algunas áreas costeras se y de atención especial en la política del agua.
abastecen a partir de aguas subterráneas salinas propias
Tabla VI.3.2. Esquema de responsabilidades de los servicios de agua en Tenerife (PHTF, 2011). CIATF = Consejo Insular de Aguas de Tenerife;
DPH = dominio público hidráulico.
Tabla VI.4.1. Tipología de comunidades de regantes, basada en la Ley de Aguas de 1985 (adaptado de Varela–Ortega y Hernández-Mora, 2009).
En todos los casos se ha tenido que producir una adecuación a la Ley de aguas (LA) de 1985.
Tabla VI.4.2. Tipologías de comunidades de agua subterránea en España (modificado de López–Gunn, 2009). Sólo se mencionan comunidades tipo,
como muestra de las existentes.
Terciario Público Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente Almeriense
Privado Asociación Catalana de Comunidades de Aguas Subterráneas
Secundario Público Comunidad General de Usuarios del Alto Vinalopó
Privado Agrupación Provincial de Pozos de Riego de Castellón
Privado Asociación de Pozos de Riego de la Comunidad Valenciana
Primario Público Comunidad de Usuarios del Acuífero del Campo de Montiel
Privado Asociación de Usuarios de Aguas Subterráneas de Castilla–La Mancha
En el Levante español hay una buena tradición de gestión aunque no ausente, a pesar de la intensiva explotación y en
colectiva de las aguas (Rico y Olcina, 2001; Carles et al., especial en cuanto a las ventajas que puede reportar. Sólo
2001). La existencia de sociedades de explotación de las existen las CUAS del Vinalopó y la del Poniente Almerien-
aguas subterráneas es centenaria, como la del Canal de la se, ambas de iniciativa y estatus público, sin que existan
Huerta de Alicante (SCHA, 2007) y las obras con aporte co- de iniciativa privada, aunque se ha planteado su posible
munitario en forma de acciones para el desarrollo y opera- creación en el Campo de Níjar (Almería). En buena parte
ción de la Galería de los Suizos, en el acuífero de Crevillent, es a causa de la escasa conciencia de bien común a pro-
en el municipio de Albatera, y las obras que la precedieron. teger y de que se tiene la esperanza encubierta de que la
La Comunidad de Propietarios de Agua de Aspe, a modo Administración del agua acabará por acudir a resolver los
de sociedad mercantil, con miembros que no eran agri- problemas actuales dados los problemas sociales que se
cultores, se creó para especular en momentos de sequía originan.
[MS]. En1957 se constituyó el Grupo Sindical de Coloniza-
ción de Aspe, que reunía a 443 propietarios [MS]. Grupos La Comunidad General de Usuarios del Alto Vinalopó
similares han existido en Villena, Novelda, Sax, La Romana agrupa a la mayoría de extractores de agua subterránea
y Monóvar, unas como comunidades de aguas, otras como del área y regula el destino del agua extraída según pesos:
cooperativas de riegos y otras como grupos sindicales de 1,00 para riego en el propio Alto Vinalopó, 1,46 para el riego
colonización a modo de sociedades anónimas. que se realiza en el Medio Vinalopó y 2,97 para agua desti-
nada a abastecimiento [MS].
Sin embargo, en el ámbito de la gestión de las aguas sub-
terráneas, no de una obra de captación y transporte, el Esta buena capacidad asociativa está afectada por las ten-
grado de desarrollo institucional es mucho más incipiente, siones entre el Alto Vinalopó (excedentario en agua) y el
La fórmula inicial de autoconsumo agrario o industrial ha También la distribución está en unas pocas manos, a ve-
dado paso al mercado del agua casi generalizado, con la ces en sólo una, de modo que no hay competencia ni en
compraventa a los gestores a través de intermediarios. el servicio ni en el precio. A esto se suma que no se suele
garantizar la calidad del agua al comprador. El agua puede
Este es el origen de un comercio que se puede considerar ser de buena calidad en origen y no siempre lo es el agua
como un mercado del agua al existir una oferta, una de- entregada debido a que durante el transporte se va mez-
manda y un modo de negociar (Guerra, 1999; Aguarta et clando con sucesivas adiciones, sin capacidad de actuación
al., 1997; Nuez y Carnero, 2003; Sánchez Padrón y Aguilera de los compradores menores, además de que las mermas
Klink, 2000; Fernández Bethencourt, 2001; Custodio, 2011), en el transporte suelen ser a cargo del comprador, sin que
con numerosos actores. Hay mercados de propiedad y de- éste pueda comprobarla ni conocer a qué son debidas. Así,
rechos de agua, que pueden ser a modo de participaciones, el mercado del agua puede ser más o menos eficaz para
títulos y acciones en las diferentes captaciones y mercados los grandes productores y compradores, pero puede dis-
del agua propiamente dicha en los que se aplica un precio tar de serlo para los pequeños. No hay claras reglas de
al agua que se transfiere. Actualmente ambos mercados regulación por una autoridad superior, ya que se trata de
son virtuales, aunque hubo un lugar físico en que se reali- algo poco transparente, complejo, socialmente delicado y
zaban parte de las transacciones de participaciones, títu- políticamente explosivo. La tendencia al oligopolio es ne-
los y acciones: la Plaza Weyler de Santa Cruz de Tenerife, gativa para el buen funcionamiento del mercado del agua
hoy casi inactivo. Además hay pequeñas transacciones lo- {TRAGUA}.
cales para agua para las personas que recientemente han
vuelto a ejercer una pequeña actividad agrícola. En Gran En Tenerife, los Ayuntamientos son en mayor o menor me-
Canaria subsisten los centros de transacciones de Gáldar, dida titulares de una proporción de las aguas captadas en
San Mateo y Vecindario, aunque son dominantemente vir- las galerías que están y discurren subterráneamente por
tuales {JLG}. su municipio, que deriva de los antiguos derechos del sub-
suelo. Con esas aguas atienden al abasto de su población,
Los mercados del agua en Canarias son una singularidad pero por lo general resultan insuficientes, por lo que deben
mundial de gran interés que han jugado y juegan un nota- adquirir el agua adicional que necesitan. La búsqueda de
ble papel en la sociedad y han consagrado la denominación la mayor eficiencia de este sistema llevó a que se desarro-
de “aguateniente” e “intermediario” del agua como voca- llaran adquisiciones de agua, que han adoptado tipologías
blos de uso común. diversas:
La gran fragmentación existente de la oferta de agua hace – agua por contrato (arriendo) anual
posible una aceptable aproximación a un real mercado – agua ocasional o de temporada
del agua (Hoyos-Limón, 2004). Sobre estos mercados se – agua de las participaciones (“acciones”) en que se
ha extendido una aureola –en parte mítica y romántica– dividen las Comunidades de Agua.
de que son algo de excelencia que ha permitido el acople
económico y socialmente eficaz entre un recurso de agua
Han sido muy importantes las aportaciones que se deri- Alcaín E (2000). La prevención y la gestión de los acuífe-
van de los cuestionarios y resúmenes de entrevistas que ros sobreexplotados tras la reforma de la Ley de Aguas
se relacionan al inicio del Apartado 6.8 de Referencias, así En: A.Embid (ed.), La Reforma de la Ley de Aguas. Civitas:
como las observaciones, correcciones y comentarios al bo- 291–328.
rrador de este capítulo contribuidas in extenso por Adolfo
Hoyos-Limón, los numerosos comentarios de María Dolo- Aldaya, M.M., Cabrera, E., Custodio, E., De Stefano, L., Ga-
res de Miguel y José Miguel Andreu Rodes, así como las rrido, A., López–Gunn, E., Llamas, M.R., Villarroya, F. Wi-
observaciones de Antonio Pulido-Bosch. llaarts, B.A. (2012). El Agua en España: Bases para un Pacto de Fu-
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Los datos e informaciones que proceden de los cuestio- el agua subterránea, un recurso clave para el abasteci-
narios del Proyecto MASE y documentación aportada, del miento de agua potable y de riego en los municipios de la
Anejo 1, y de los resúmenes de las entrevistas, del Anejo 2, comarca.histobenidorm.blog.com.es/2013/11/los-acuife-
se refieren con las siglas del autor entre corchetes rectos ros-una-de-las-claves-del.html consultado el 20-10-2014
[ ] para los primeros y entre corchetes curvos { } para los
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SOCIALES DEL
pueden aportar esa reserva.
Y DE LA MINERÍA
subterráneas en la disponibilidad de agua hace que las
sequías sean poco sentidas salvo por el aumento de la de-
manda de agua de las áreas que en condiciones normales
SUBTERRÁNEA
El uso del agua en situaciones de escasez se vincula a su
uso eficiente y ahorro, aunque no se trata de cuestiones
simples por sus múltiples derivaciones y posibles efectos
La situación descrita a grandes rasgos, con excepciones, La transparencia no sólo se refiere a tener la información
es la común en el Levante español y en Canarias. Las pre- accesible a la sociedad civil sino que esa información sea
siones originadas en la Cuenca del Segura influyeron no- suficiente, actualizada con la frecuencia requerida, no ses-
tablemente en la Ley de Aguas de 1985, aunque se hizo a gada, completa, bien estructurada y con un nivel de ela-
través de los propios funcionarios públicos. En Canarias la boración y agregación apropiado. Esto supone disponer de
presión de la sociedad civil forzó la primera Ley de Aguas redes permanentes de información y observación de las
de Canarias de 1987, tuviese que cambiarse por la de 1990, variables que permitan evaluar la situación y además efec-
como se comenta en Apartado VI.2.3 del Capítulo VI. En ge- tuar estudios paralelos. Los datos accesibles deben ser
neral hay una baja y poco influyente presencia de los usua- tanto los crudos como los elaborados. A este respecto, la
rios de aguas subterráneas en los Organismos de Cuenca. experiencia obtenida, muy parcial y posiblemente sesgada,
Canarias es una excepción ya que los usuarios de aguas muestra una razonable transparencia en la Cuenca del Jú-
subterráneas son una parte importante de los Consejos car y posiblemente también en la del Segura, aceptable en
Insulares de Agua, pero su papel es en general poco activo Tenerife y pobre en Las Cuencas Mediterráneas Andaluzas
y prima la obtención de subvenciones y autorizaciones por y en Gran Canaria. La información que proporciona la Di-
parte de la administración sobre la protección activa de su putación de Alicante sobre los acuíferos y su estado es de
propio patrimonio hídrico. Esto último es una postura ge- buen nivel y accesible.
neralizada en toda España, acentuada por la continuidad
de los subsidios, que acaba por convertir al agricultor en VII.7 Gobernanza
un a modo de funcionario encubierto {ADV}.
No existe una gobernanza global y los actuales sistemas
Se han producido actuaciones de la sociedad civil en cuan- político–económicos (véase capitalismo, socialismo, de-
to al transvase Júcar–Vinalopó; además de considerar mocracia, oligocracia) no contribuyen a solucionar la go-
alternativas por la administración local (DA, 2009) y rea- bernanza, a lo que además se opone el economicismo y el
lizarse estudios paralelos (Andreu et al., 2004), grupos de cortoplacismo (Montes, 2014, com. personal). Se reacciona
la sociedad civil han organizado a nivel local exposiciones ante las catástrofes pero no se actúa sobre sus causas y
mediante paneles sobre los problemas asociados (ACEV, por lo tanto no se está en la línea de la prevención efectiva
2013) y procesos de simulación en función del conocimien- a menos que se modifique la estructura de la economía
to de la población.La acción colectiva como elemento clave institucional. Actualmente, los grupos transnacionales tie-
para la gobernanza y la gestión de los acuíferos intensa- nen mayor influencia en la gobernanza que los gobiernos
mente explotados se desarrolla en el Apartado VI.4.2 del de las naciones. Para la gobernanza hay que integrar es-
Capítulo VI.
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Para ayudar a la transferencia del conocimiento se preparó Apéndice: Cuestionario enviado en su versión V–3.
un cuestionario, del que en el apéndice a este Anexo 1 se
reproduce la versión V–3, la última distribuida, aunque la
mayoría de respuestas responden a la V–2, que sólo difiere
de la V–3 en correcciones lingüísticas menores y alguna
precisión idiomática, por lo que no se reproduce aquí.
Dado que las personas que han contribuido son muy dis-
tintas y proceden de ambientes muy diferentes, las visio-
nes aportadas son diferentes, unas complementarias entre
sí y otras contrapuestas, como corresponde a la compleja
realidad física, económica, social y administrativa. Por eso
cada contribución ha de verse en su propio contexto.
Contenido
La incertidumbre se considera grande en Canarias [JJ], El agua subterránea se destina cada vez más a abasteci-
aunque en TF la incertidumbre de las extracciones se con- miento urbano.
sidera moderada a baja y moderada a alta en cuanto a la El uso agrícola en el sistema de explotación Vinalopó–Ala-
recarga, que parece sobrevalorada y con excesivos retor- cantí supone el 61% del total, que es claramente inferior
nos de riego, aunque la pérdidas en conducciones hay ido a la media de la Confederación Hidrográfica del Júcar
disminuyendo [RP]. En algunos casos subsisten problemas (79%) a la que pertenece; su evolución temporal está muy
de conocimiento tales como el real papel del “mortalón” en condicionada por el marco actual de crisis económica; se
cuanto a geometría y comportamiento de galerías y acuí- aprecia una estabilización del uso de riego y una sensible
feros [LP]. El primer inventario de recursos hidráulicos de reducción del resto; a medio plazo el uso de regadío segui-
TF se inició en 1972 y se ha mantenido una actividad re- rá previsiblemente estable con un crecimiento moderado
gular de seguimiento de estos recursos y de sus obras de del uso urbano, industrial y turístico, aunque el aporte del
captación; desde hace década y media es sistemático y de orden de 50 hm3/a procedentes del MCT tiene una evolu-
frecuencia prácticamente anual; como el agua es un bien ción temporal difícil de estimar [EEJ]. A grandes rasgos
escaso, costoso y de propiedad privada en su casi totalidad, en el Alto y Medio Vinalopó la demanda agrícola fue es-
sus dueños suele prestar atención cuidadosa a la evolu- pecialmente importante en la década de años 1990, pero
ción de caudales y calidades químicas, lo que hace posible se ha producido una reducción muy considerable debido al
la obtención de datos sobre disponibilidades hídricas me- abandono de numerosas hectáreas de cultivo mientras que
diante encuesta y asegura un control continuo de cualquier la demanda de agua urbana–turística ha experimentado un
contingencia; la recarga se evalúa mediante modelos de crecimiento notable, de modo que parte de los caudales
balance en una cuadrícula de 200 m de lado que cubre toda bombeados se exportan fuera de la comarca, especial-
la superficie de TF [AHL]. mente hacia la parte costera del Alacantí [JMAR].
1.1.7. ¿Es el grado de conocimiento que se tiene adecuado
Para que los instrumentos de mercado sean eficaces es El impacto social producido por la minería del agua sería
necesario que la información sea completa, los derechos la creación de una base para la mejora de la estructura so-
de uso sean unívocos y estén claramente delimitados y las cioeconómica de la comarca o región afectada y esto puede
autoridades públicas ejerzan de manera efectiva sus facul- significar una mejora a corto o medio plazo, pero si no se
tades de gestión: control, vigilancia, seguimiento, revisión ha producido una transformación de la estructura econó-
de derechos y sanción de comportamientos abusivos, en mica que diversifique las fuentes de producción, a largo
su caso; hoy no se dan estas condiciones y la progresiva plazo el sistema es insostenible; la aplicación del potencial
reducción de las administraciones públicas derivadas de beneficio depende mucho de la estructura de la propiedad
los constantes recortes presupuestarios no apunta a que y de la forma de acceso al agua aunque en general puede
tales condiciones puedan darse a corto plazo; la aplicación afirmarse que son los grupos dominantes quienes se apro-
de instrumentos de mercado sin que se cumplan las con- piarán de la mayor parte del beneficio (mayor en el caso de
diciones daría lugar a una apropiación de facto del agua aguas privadas) por mayor facilidad de acceso a las deci-
como bien público, generando situaciones paradójicas en siones administrativas y de regulación, mayor capacidad
las que “quien deteriora, cobra”, además de que se podría financiera para poner en marcha las explotaciones y mejo-
continuar manteniendo o incluso incrementando el estrés res condiciones para la colocación del producto obtenido,
hídrico [GF]. sea agua de abastecimiento o un producto [JMSF].
Sin embargo la actual administración pública del agua El sistema de captación de aguas de Tenerife no trasmite
tiene una débil capacidad y carece de medios personales costes externos apreciables fuera del sector del agua, pero
suficientes [AE]. que los ha habido dramáticamente dentro del propio sec-
tor; el problema y el temor de todo promotor de galerías ha
En Canarias se puede hablar de mercados de agua por su sido que los caudales captados se vieran interceptados por
atomización; en TF hay unos 30.000 tenedores de partici- captaciones próximas, de modo que en épocas tempranas
paciones de agua {TAGUA}, pero hay concentraciones en muchas veces era una carrera de galerías contra galerías
unas pocas manos, de forma creciente, de modo que esta en la que podían ir quitándose el agua unas a otras; así
tendencia al oligopolio es un factor negativo en los merca- se ha perforado más de lo necesario, lo que se traduce en
dos de agua, produce desinterés del sector privado y marca mayores costes de las aguas de galerías [AHL].
una evolución hacia un mayor dominio de la intervención
pública, lo que es en sentido contrario a la mayoría de sec- La capacidad del sistema canario para generar y acumular
tores socio–económicos {SAVASA}. capital hidráulico dudosamente sigue vigente en la actua-
lidad ante el declive de la agricultura de regadío y expor-
2.4.5. ¿Qué se transfiere: asignaciones de agua, derechos tación; el modelo de inversión hidráulica privada vigente
de agua, propiedad de infraestructuras? ¿Se hace perma- en TF durante el último siglo o siglo y medio está agotado,
nentemente u ocasionalmente? pero no queda claro cuál será el sistema financiero e inver-
sor que lo sustituya [AHL]. Sin embargo, tras más de casi
Se transfieren derechos de uso, de forma ocasional; de dos décadas de cambio el sistema canario ha permitido
otro modo se pierde el derecho [ADV]. adaptarse a las trasformaciones, con la ayuda de la mar-
cada inercia de los acuíferos insulares, pero experimenta
la dificultad de ser un sistema que se apoya en una base
infraestructural muy potente y exigente en inversiones;
en las dos últimas décadas el sector público ha realizado
3.1.3. ¿Qué reacción social existe en cuanto a los efectos El causa de los conflictos sociales no es la escasez de agua
ambientales ocasionados? ¿Son estos efectos conocidos o sino que los grupos de interés quieren conseguir agua al
reconocidos? menor coste y con la mayor calidad posible, cuando hay
fuentes de recursos más caros infrautilizados; las plan-
No siempre se conocen los efectos ambientales ocasiona- tas desalinizadoras de Alicante funcionan por debajo del
dos, aunque la hay en Daimiel y Doñana [NHM]. En general 20% de su capacidad porque el coste del agua es de unos
la reacción social respecto a los problemas ambientales es 0,5–0,6 €/m3 a plena capacidad (el coste es muy superior
muy débil, tanto en los casos de minería de agua como en a baja capacidad), de modo que los usuarios del Vinalopó
los de sobrexplotación intensa ya que no suelen ser eviden- prefieren el suministro de agua subterránea propia y de la
tes a corto plazo y además las ventajas del uso del agua MCT, mucho más baratas, aunque continúe el vaciado de
subterránea son tan evidentes que los costes ambientales acuíferos [JA].
suelen ser asumidos socialmente; a más largo plazo, en el
caso de la minería del agua subterránea, tienden a igno- Los cambios que se pudieran producir por la explotación
rarse, sin adoptar medidas correctoras o transfiriendo los intensiva del agua subterránea son previsibles. La socie-
costes de corrección al Sector Público [JMSF]. dad afectada debe conocer de los riesgos a los que se va a
enfrentar. Sin embargo, aún si existe esa situación planifi-
En el Vinalopó las reacciones sociales en la zona no favo- cada, no se suele hacer explícita o no se es consciente de
recen los aspectos medioambientales sino que los perjudi- los riesgos en los que se va a incurrir. La solución suele ser
can ya que los agentes sociales locales quieren conseguir un chantaje a los poderes públicos para que resuelvan la
recursos hídricos adicionales con inversiones subvencio- situación so pena de un estallido social; la Sociedad Civil,
nadas; el actual debate sobre la conducción Júcar–Vinalo- que son grupos con intereses propios, suele ser a la vez
pó muestra el comportamiento estratégico de los grupos víctima de la situación e instrumento para la defensa de
de interés de la zona: los regantes de la Ribera del Júcar los intereses privados de los grupos usuarios; un ejemplo
utilizan el agua para riego que los regantes del Vinalopó es la agrupación de intereses de empresarios agrícolas e
rechazan al considerarla agua de baja calidad, aunque la inmobiliarios apoyándose en o incitando a un cierto sen-
consigan a un coste subvencionado; estos regantes del Vi- timiento colectivo de propiedad del agua, en los acuíferos
nalopó piden hacer una nueva conducción desde el Júcar del Vinalopó [JMSF].
4.1.2. ¿Disponen las autoridades de instrumentos jurídi- 4.1.5. ¿Cómo se aborda legalmente y administrativamente
cos suficientes, adecuados y eficaces para encauzar el uso la existencia práctica de mercados, comercio y transfe-
intensivo de las aguas subterráneas y las situaciones de rencia de agua y derechos como posible herramienta para
minería del agua? ¿Qué instrumentos son y cómo se apli- la gobernanza, dado que se trata de un bien demanial?
can?
En un marco de agua de titularidad pública se comercia
Hace falta una profunda reforma de la Ley de aguas [JMSF]. con derechos de utilización del agua, no con el agua; se
pueden efectuar transacciones y se pueden favorecer mer-
4.1.3. ¿Deben ser los instrumentos jurídico–administra- cados de derechos del agua; el actual dilatado periodo hú-
tivos más restrictivos en cuanto al papel y actuación de
los explotadores o por el contrario deben favorecer la libre medo no lo está favoreciendo [AE].
competencia en un marco regulado? ¿Existe esa regula-
ción? ¿Quién es o debería ser el regulador? 4.2 Aspectos administrativos
Esta cuestión no ha sido respondida en los cuestionarios, 4.2.1. ¿Qué dificultades prácticas aparecen en la actual
pero en la revisión se ha aportado lo que sigue. situación del agua del dominio público con la existencia
de derechos de aguas privados? ¿Cómo se manejan?
Con el paso del tiempo, la Administración canaria se ha
tornado más intervencionista y restrictiva. Basta comparar Es deseable la paulatina desaparición del régimen priva-
los dos planes hidrológicos de Tenerife de 1997 y el que dos de las aguas subterráneas, respetando los derechos
ahora está a punto de aprobación provisional (2014). En que procedan [AB].
1987 se decía que planificar la explotación no debe con- Un problema fundamental es que las autoridades com-
sistir solamente en el establecimiento de normas relativas petentes no tienen capacidad operativa ni medios huma-
a los caudales globales que se pueden extraer de ellos o a nos ni económicos para controlar y hacer que se respete
generalidades de este tipo, sino que es imprescindible pre- la legislación vigente, lo que se ha agravado por falta de
cisar cómo ha de verificarse esa extracción, con qué obras, coordinación y colaboración de las autoridades autonómi-
bajo qué programas de construcción y de explotación, ya cas en políticas sectoriales, en particular, en materia de
que de otro mod0 el avance con respecto a la situación ac- aguas, agricultura, ordenación del territorio, urbanismo y
tual será bien escaso. En 1997 y más aún actualmente se medio ambiente; el uso partidista del agua ha dado gran-
ha planeado y se recurre solo a lo primero y se huye del des réditos políticos a aquellos que han hecho un discurso
detalle. demagógico en torno a la política del agua, y por tanto, una
vez en el ejercicio de las funciones públicas para las que
En la actualidad, el control sobre los acuíferos se apoya fueron elegidos, no tienen incentivos para aplicar las me-
en los nuevos conceptos del estado de las masas de agua didas necesarias para limitar los usos del agua y ordenar
o de afecciones medioambientales, faltos de justificación los usos del territorio desde una perspectiva de interés ge-
cuantitativa o con una sustentación científica débil las pri- neral que incluya también a las generaciones futuras [GF].
meras y con el recurso a supuestas exigencias externas En el Vinalopó la mayor parte de los aprovechamientos an-
(europeas) las segundas. A modo de ejemplo se pretende teriores a la entrada en vigor de la Ley de aguas de 1985
que las administraciones determinen unas dotaciones de optaron por su inscripción en la Sección C del Registro de
riego a efectos de gestión y control, como resultado de es- Aguas como aguas temporalmente privadas, sin embargo
tudios realizados y sus futuras revisiones y se busca obli- el continuo descenso de niveles piezométricos ha reque-
gar a los regantes a contabilizar su consumo de agua y rido numerosas reprofundizaciones y cambios de tomas
facilitar las cifras correspondientes a la Administración del por lo que mayoritariamente han necesitado el paso al ré-
Agua, si esta las requiere. También se afirma la falta de gimen concesional, todavía en trámite en muchos casos.
trasparencia del mercado de agua y situaciones de mono- La aceptación de los propietarios del agua subterránea a
ACUÍFERO DE CREVILLLENTE
LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA
Y CLIMÁTICA CARACTERÍSTICAS HIDROGEOLÓGICAS
El acuífero de Crevillente está situado en la Comarca del El acuífero de Crevillente forma parte del dominio Subbé-
Medio Vinalopó en la provincia de Alicante. Presenta una tico que se dispone tectónicamente, por un cabalgamien-
extensión próxima a 140 km2 en la que se integran como to, sobre el dominio Prebético en el extremo oriental de
principales relieves las sierras de Crevillente, Algayat–Ro- la Cordillera Bética. El acuífero está formado por una se-
llo y Reclot, así como otros relieves menores como las sie- cuencia de materiales carbonatados que llegan a superar
rra de La Ofra, Ors, Enmedio (Figura 1), al igual que las los 500 m en la que se incluyen dolomías, calizas dolomíti-
depresiones entre dichos relieves. Las localidades de Hon- cas y calizas que abarcan desde el Lías inferior al Jurásico
dón de las Nieves y Hondón de los Frailes son las únicas terminal. Este conjunto carbonatado subbético, afectado
poblaciones dentro de la delimitación de este acuífero. por plegamiento, da origen a varios relieves (coincidentes
con anticlinales) y depresiones (coincidentes con sinclina-
Este acuífero se encuentra en una región climática que les), todos ellos afectados por numerosas fallas y fractu-
puede ser considerada mediterránea semiárida. La tem- ras. Los relieves están formados fundamentalmente por
peratura media anual está comprendida entre 15 y 17ºC, carbonatos, mientras que las depresiones están ocupadas
y las precipitaciones anuales medias se sitúan entre 290 por materiales recientes, los cuales cubren las margas
y 360 mm. No obstante, estos valores medios de precipi- cretácicas subbéticas existentes sobre la secuencia jurá-
tación presentan una fuerte irregularidad interanual, tí- sica carbonatada.
pica de este ambiente mediterráneo. Gran parte de estas
precipitaciones se produce en otoño, siendo frecuentes los Estas margas cretácicas pudieron actuar como impermea-
aguaceros de gran intensidad y corta duración. ble de techo (Solís et al., 1983). Todo apunta que el imper-
meable de base puede estar formado por arcillas y rocas
evaporíticas de edad triásica asociadas al cabalgamiento,
por los materiales margosos del Prebético infrayacentes a
la unidad subbética, o por una franja limo–arcillosa de na-
turaleza calizo–dolomítica y comportamiento impermea-
ble, resultado de la trituración que sufrió la roca acuífera
en la zona del cabalgamiento subbético (Pulido–Bosch y
Fernández–Rubio, 1981; Murcia y Mira, 1981; Andreu,
Campo de Cartagena.
La hidrogeología del Campo de Cartagena hasta ahora ha
sido poco estudiada. En los años 70 existía una fuerte ex-
plotación de los acuíferos del Triásico de Las Victorias, que
superaba con mucho la recarga media de los acuíferos, lle-
gando a 120 hm3/año. Explotación que hubo que reducir de
forma drástica por la bajada de los niveles freáticos. Con la
llegada del agua del ATS, se produjo una subida importan- Figura 2. Balance hídrico de cuatro acuíferos y descensos piezométricos,
te de los niveles freáticos por los retornos de riego y una según Molina et al (2009).
reducción de los caudales bombeados dependiendo de la
variabilidad de los caudales del trasvase. En la figura 2 se puede ver la evolución de los niveles pie-
zométricos en los acuíferos del Campo y la procedencia del
Los acuíferos más explotados no son los detríticos cua- agua aplicada a los riegos, ATS o subterránea.
ternarios, que tienen espesores pequeños, conductividad
hidráulica reducida y agua en general muy salina; sino los La explotación de las aguas subterráneas se adapta a las
acuíferos subyacentes. Estos acuíferos Plioceno, Andalu- disponibilidades de agua del trasvase aumentando en los
ciense (o Mesiniense) y Tortoniense están en conglomera- periodos secos y disminuyendo en los húmedos. Sin duda
dos, calcarenitas y calizas bioclásticas, además de en are- el uso conjunto de los acuíferos con las aguas del ATS y
nas y areniscas. Actualmente el Triásico de Los Victorias la desalación pueden producir ventajas interesantes tanto
tiene una explotación mucho menor; acuífero casi aislado para los usuarios del Campo como para los otros usuarios
que a pesar de tener una presencia reducida en el Campo de la cuenca y el ATS.
fue explotado muy intensamente en los años 70 y 80, en los
que los niveles llegaron a bajar hasta 14m/año llegando a Pero habría que valorar bien las posibles alternativas y su
existir niveles piezométricos 300 m bajo el Mediterráneo a comportamiento futuro, simular el comportamiento de las
finales de los 90. distintas zonas y los problemas de drenaje o descensos de
niveles futuros en ellas.
La salinidad de las aguas subterráneas es alta, entre 2
y 5g/l, llegando a ser de 6 g/l en el cuaternario. Los rie- Para ello hay que conocer mejor la relación entre los dis-
gos con agua del ATS han producido una disminución de tintos acuíferos, las recargas de lluvia, retornos de riego,
la salinidad, acercándose en algunos sitios a 1g/l y tam- o la procedente de escorrentía superficial y analizar la
bién disminuido el contenido en nitratos. En el cuaternario posible evolución de la calidad del agua y los problemas
han producido una elevación de niveles, han ocasionado ambientales actuales y futuros del Mar Menor. Parece muy
problemas de drenaje y han aumentado los nitratos hasta recomendable un estudio a fondo de los distintos acuíferos
superar en algunos puntos las 150 ppm. Existen plantas del Campo para poder tener en cuenta su utilización con-
desalinizadoras en zonas en las que la salinidad supera juntamente con los caudales superficiales y los desalados
los 4 g/l, en Sucina y Torrepacheco. En 2001 los volúmenes o reutilizados.
desalados anuales eran del orden de 5 hm3.
Figura 3. Variaciones de los intercambios de flujo acuífero–río en el ma- Los bombeos entre 1994 y 1997 superan los 36 hm3/año.
nantial del Borbotón Este acuífero es el de mayor extensión de los carbonatados
que no pertenece parcialmente a la cuenca del Segura, y
El acuífero del Sinclinal de Calasparra tiene una extensión podría ser de interés para almacenar agua del futuro tras-
de 330 km2, tiene una transmisividad muy alta y como me- vase Júcar–Vinalopó o en otras estrategias de gestión que
dia desagua algo menos de 1m3/s en pleno cauce del Río se comentan después. Más aguas abajo de Villena y hasta
Segura que es perdedor en una zona inmediatamente si- desembocar en la llanura deltaica de Elche el río circula
tuada aguas arriba. La alta transmisibilidad del acuífero sobre el triásico salino, o está separado de él, por un pe-
Denominación acuífero (1) Recursos 2) Extracciones (3) Balance (4) Consumo (5) Tiempo de
negativo reservas recuperación
En la tabla 1 se ha añadido por nuestra parte la columna (5) lugar de una recarga de 2 hm3/año se hubiese considerado
que quiere representar los años que tardaría en recuperar- que está entre 3 y 7, quizás más acordes con los resultados
se la situación inicial de cada acuífero si se anulasen com- que se reflejan en los estudios consultados, resultaría que
pletamente los bombeos. Es una estimación rápida, que se la recuperación tardaría entre 867 y 370 años.
ha hecho suponiendo que se han mantenido los mismos
balances de la tabla durante los 18 años trascurridos des- Se podría haber tratado de rehacer el cuadro de acuerdo
de que se realizaron. Así se obtendría una situación actual con los resultados de recarga y balances que se han ida
de las reservas próxima a la realmente existente. modificando en sucesivos estudios, pero se ha preferido no
hacerlo, para no dar impresión de una seguridad mayor de
Cantidad que dividida por la recarga actual nos daría el la existente.
número de años necesarios para equilibrar ese déficit si
se dejase de bombear en el acuífero. El error depende en Son inciertos la recarga, los bombeos realizados, las carac-
gran medida del error de la columna (3) del balance, y so- terísticas hidrogeológicas, la misma geometría de algunos
bre todo del error la columna (1) que en principio asimila- acuíferos y sus propiedades hidrodinámicas. Lo único que
mos a la recarga que incluye también los retornos de riego, se pretende es mostrar que es evidente que no se pueden
relativamente poco importantes en general. En el acuífero cumplir las prescripciones de la Directiva Marco del Agua
de antes de 50 años y que hay que recurrir a la posibilidad
de derogación que prevé la Directiva para los casos extre-
El Molar también incluye la recarga inducida del río por los mos. Además es necesario considerar las incertidumbres
bombeos próximos a este. Recarga que desaparecería si y plantear su disminución para poder estimar mejor las re-
se anulan. En este caso haciendo la corrección, estimada servas de agua existentes en la actualidad, qué hacer con
con el modelo que después se comenta, de lo que puede ellas, valorar su utilización y gestionar adecuadamente los
suponer esta recarga inducida, para el acuífero de El Molar acuíferos implicados.
resultarían 117 años los necesarios para recuperarse.
Tabla 2. Balance hídrico de cuatro acuíferos y descensos piezométricos, según Molina et al (2009).
Cingla 13 30 –17 25
Jumilla–Villena 15 46 –31 115
Ascoy–Sopalmo 2 52 –50 187
Serra–Salinas 5 18 –13 130 (sector W) 4,9 (sector W)
290 (sector E) 10,5 (sector E)
Total 35 147 –111
La salinidad de estos acuíferos está influenciada por Otros acuíferos pequeños compartidos entre el Júcar y el
la presencia de las rocas evaporíticas del Keuper en las Vinalopó que tienen descensos de grandes niveles, y con-
proximidades de esta formación. Con frecuencia la salini- secuentemente en su almacenamiento, son el de la sierra
dad aumenta con la profundidad y los descensos de nivel de Crevillente, que tiene una pequeña parte en la cuen-
piezométrico, (Aragón et al 1999). Es un aspecto importan- ca del Segura, y el de Quibas. El de Crevillente tiene una
te para valorar la posibilidad de intentar de optimizar la extensión de unos 140 km2. Empezó a explotarse en 1966
minería del agua en estos acuíferos. En estos acuíferos de y aumentó la explotación a partir de 1980 con descensos
gran espesor probablemente también existan flujos loca- continuados que en algún año alcanzaron hasta los 30 m.
les intermedios y regionales como en los analizados por Solo entre 1989 y 1991 con pluviometrías del orden de 700
Toth (1963) y los hidrogeólogos canadienses en formacio- mm se amortiguaron los descensos. La explotación actual
nes no consolidadas. Los flujos que conllevarían mayores es de unos 8 hm3/año y la recarga se ha estimado en 2,5
caudales serían los locales que son los más superficiales hm3/año. En este acuífero se construyó en 1962 la Galería
y tendrían agua menos salina. Los regionales transporta- de los Suizos desde la que se perforó una batería de pozos
rían caudales más reducidos serían los más profundos y para bombear el acuífero.
sus fluidos serían más salinos; como pasa en las cuencas
terciarias del Tajo y Duero. En ese momento la piezometría estaba al nivel de la ga-
lería y el contenido en cloruros del agua actualmente era
del orden de 350 mg/l. En la actualidad los niveles están
a más de 100 m de profundidad, ya por bajo del nivel del
mar y la salinidad alcanza los 1000 mg/l. Salinidad que en
general era mayor en casi todo el acuífero, alcanzando la
conductividad del agua entre 2000 y 4000 µS/cm, Andreu
et al (1998). El acuífero de Quibas con una superficie aflo-
rante permeable de 102 km2, tiene estimada una recarga
de 2,5 hm3/año y unos bombeos de unos 8 hm3/año. Los
acuíferos carbonatados de la cuenca del Vinalopó situados
aguas abajo de Villena en su margen izquierda, distintos
de los que están a caballo entre las cuencas del Segura y
Júcar, las unidades Peñarrubia, Sierra Mariola, Argueña–
Maigmó, y Sierra del Cid están mucho más fragmentados
por la tectónica halocinética de los diapiros y tienen una
Figura 5. Descensos piezométricos, según Molina et al (2009) importancia cuantitativa menor, además de no presentar
La definición geométrica de los acuíferos La recarga de los acuíferos en zonas semiáridas como la
que se está analizando son pequeñas, muy variables y di-
Los acuíferos fuertemente explotados de estas cuencas, se fíciles de valorar. Es un tema muy estudiado (Lerner et al
han venido estudiando intensamente por distintos grupos, 1990, Custodio et al 1987) y solo podemos poner de ma-
IGME, IRYDA, Confederación Hidrográfica del Segura, Con- nifiesto las incertidumbres que se planten en los acuífe-
sejería de Aguas de la Comunidad de Murcia, Diputación ros que nos conciernen. En algunos estudios realizados se
de Alicante y otros. Han dado ocasión a muchas decenas han utilizado métodos basados en el balance de agua en
de informes oficiales, de comunicaciones a congresos y el suelo con una capacidad de almacenamiento de agua
reuniones, y de artículos en revistas profesionales y cien- fijada de antemano. Los resultados obtenidos se aplican
tíficas. a la superficie del acuífero en unos casos y en otros a la
superficie permeable. En la mayoría de los informes es-
Estudios en los que han intervenido un buen grupo de pecialmente en los más antiguos no se especifica que me-
excelentes profesionales de la geología e hidrogeología todología se ha utilizado para el cálculo o estimación de la
desde hace casi medio siglo. La tectónica de los acuíferos recarga procedente de la lluvia o de los retornos de riego, o
carbonatados del Prebético es especialmente complicada las transferencias de flujo entre acuíferos colindantes que
con pliegues apretados, fallas de desgarre, cabalgamien- se refleja en esos informes.
tos, cambios de facies y formaciones desde el Jurásico al
Eoceno con grandes espesores en las formaciones carbo- En algunos casos se da un valor para el volumen anual
natadas permeables en algunos tramos, que hacen difícil de recarga, o los mm/año de infiltración anual, resultados
la interpretación de sondeos, datos geológicos e hidrogeo- que en algún caso se aplican a la superficie del acuífero en
lógicos. unos casos y en otros a la superficie aflorante permeable,
aunque los resultados en prácticamente todos los casos
Para definir los límites impermeables de los acuíferos se son razonables y normalmente pequeños; pero en la prác-
han elaborado en muchos casos planos de isohipsas del tica no se validan. En algún caso se han simulado con un
techo y muro de los acuíferos utilizados para definirlos modelo unicelular, pero utilizando periodos de pocos años.
geométricamente y determinar las reservas de agua. Con Dada la enorme variación interanual del estado en el suelo
este fin también se ha hecho uso de la información pro- y la zona no saturada en las zonas áridas, dar una única
porcionada por sondeos, geofísica y observaciones in situ. cifra para la recarga como resultado tiene mucho menos
valor si no se añade la variabilidad temporal. Como se ha
Los datos piezométricos y sus variaciones con la explota- sugerido antes se podría hacer una estimación del orden
ción también se han utilizado para tratar de aclarar situa- de magnitud de la recarga media considerando la aporta-
ciones dudosas, pero es evidente que existen muchas in- ción anual media de los manantiales que se han secado
certidumbres y dudas por resolver. De hecho en los años 80 añadiendo una estimación de la evapotranspiración de los
al perforar un sondeo en la sierra del Carche se comprobó humedales también desaparecidos.
que presentaba un nivel más acorde con el acuífero de As-
coy–Sopalmo que con el de Carche–Salinas, por lo que se Modelos utilizados
asignó desde entonces la Sierra del Carche (unos 75 km2)
al acuífero Ascoy–Sopalmo. El modelo SIMPA (Simulación Precipitación–Aportación)
es un modelo hidrológico utilizado en el Libro Blanco del
Lo mismo sucedió entre otros con los acuíferos Cingla y Agua en España para la evaluación de los recursos hídri-
Cuchillos–Cabras que pasaron a ser Cingla–Cuchillos y cos en régimen natural, es decir en ausencia de aprove-
Llano de las Cabras. Esta es la razón por la que no coinci- chamientos, para el Plan Hidrológico Nacional. Es un mo-
den exactamente las denominaciones de los acuíferos en delo distribuido que simula caudales medios mensuales
la tabla 1 y en la figura 4. en cualquier punto de la red hidrográfica de una cuenca
(Estrela et al 1999). El modelo tiene dos almacenamientos,
Además de las incertidumbres geológicas, pueden existir el almacenamiento del suelo en la zona no saturada y en
incertidumbres importantes sobre litología deducida de la la saturada. Obtiene la recarga al acuífero y la escorrentía
perforación de los sondeos, de la localización de las rejillas directa (la componente superficial del flujo), a partir de las
y de la atribución de caudales de explotación a cada acuífe- precipitaciones, las evapotranspiraciones potenciales y los
ro e incluso de los valores atribuidos a los bombeos. parámetros hidrológicos de capacidad de almacenamiento
del suelo e infiltración máxima a través de la formulación
Parece bastante probable que se detecten más incoheren- de Temez (1977).
cias con la explotación intensa de los acuíferos que ha mo-
dificado y está modificando profundamente el sistema de El modelo se ha aplicado a toda la superficie de España
flujo. Modificaciones que pudieran poner de manifiesto las en una serie de 55 años, desde 1940–41 a 1995–96, con
que anteriormente no podían observarse. incrementos de tiempo de un mes y tamaños de celda de
El modelo BALAN se desarrolló inicialmente para estimar Pero este último puede acoplar modelos de flujo del acuí-
las recargas de los acuíferos. El modelo evolucionó a un fero para simular niveles piezométricos en el acuífero y se
modelo semidistribuido el GISBALAN para poder en cuen- ha hecho así en algún caso con buenos resultados. En rea-
ta la variabilidad espacial de las propiedades hidrológicas lidad esto equivale a utilizar el modelo de flujo subterrá-
e hidrogeológicas aprovechando las posibilidades de los neo y el BALAN conjuntamente para validar conjuntamente
sistemas de información geográfica y se completó con la ambos modelos, el de flujo subterráneo y el de recarga.
determinación de la componente superficial para tratar Los buenos resultados obtenidos en algún caso muestran
de validarlo comparando las aportaciones simuladas con que la estrategia y el Balan pueden ser apropiados para
aforos existentes inmediatamente aguas abajo de los acuí- acuíferos y cuencas de pequeño tamaño.
feros.
El Modelo ERAS, (Murillo y Roncero 2005) calcula la recar-
El GISBALAN es un código de simulación de los recursos ga como una fracción de la lluvia útil Llui que viene deter-
hídricos, acoplado a un SIG. Resuelve el balance hidroló- minada a través de la expresión:
gico en el suelo edáfico, en la zona no saturada y en el
acuífero evaluando secuencialmente las componentes en Llui = Pi – Tiβ
zonas hidrológicas relativamente pequeñas. En cada zona
hidrológica se supone uniformidad espacial de las caracte- Donde Pi y Ti son la precipitación y la temperatura en el
rísticas físicas, climatológicas, de uso de suelo, pendiente, mes i y β un parámetro de calibración cuyo valor medio
régimen de cultivo, riego, precipitación y evapotranspira- aproximado es 1,4 pero que puede variar entre 1,3 y 1,6
ción. Realiza balances diarios de agua en el suelo edáfico, dependiendo de las características climáticas de la zona
en la zona no saturada y en el acuífero. Se ha agregado en estudio. La expresión se ha deducido a partir de (Elías y
además un módulo para el cálculo del tránsito superficial Giménez, 1965). La recarga natural al acuífero para el mes
que utiliza el método de Muskingum–Cunge para cauces y i viene dada por la expresión:
el de Pulse para lagos o embalses. En la zona saturada los
caudales y niveles se pueden calcular con un modelo de Ri = M · (Pi – Tiβ)N
Modelos de flujo
Aun así, hay que indicar, que algunos piezómetros siguen En caso necesario habría que modificar sus parámetros; o
manteniendo un ajuste adecuado, pues las explotaciones en el caso de que se presentase la evidencia hasta cambiar
siguen siendo bastante superiores a la recarga duplicada el modelo conceptual. Pero no hay que descartar que una
(ver figura 6). Al igual que sucedía con la reducción, el régi- alternativa para la gestión es la de extrapolar temporal-
men estacionario también es sensible a la duplicación de la mente los resultados de una modelación y los de las úl-
recarga, aunque puede calibrarse con los mismos valores timas observaciones adecuadas. Aunque parezca que se
de conductancia y altura del dren con que se simulan los pone en duda la utilidad de los modelos creemos por el
manantiales. Obviamente, al duplicar la recarga en el esta- contrario que han servido para disminuir las incertidum-
cionario, la piezometría sube, pero se pueden obtener des- bres y dar mayor coherencia al conocimiento cuantitativo
censos análogos con los mismos bombeos aumentando la de la hidrogeología local.
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tión en el Sistema de Explotación Vinalopó–L´Alicantí.
Colección El agua en Alicante.
LA MINERÍA DEL AGUA EN EL Considerando los criterios que el proyecto MASE establece
VINALOPÓ para la definición de “minería del agua” (periodo de recu-
peración en ausencia de explotaciones inferior a 20 años),
el acuífero Solana quedaría excluido de la relación al ser su
1. Caracterización. Balances hídricos
periodo de recuperación potencial de unos 16 años. No se
excluye el acuífero Carrasquilla–Peña Chico–Puntal de los
En el cuadro del anexo 1 se caracterizan los acuíferos con
Carros–Loma del Higueral porque se ha llegado, práctica-
relevantes descensos piezométricos acumulados e índi-
mente, al agotamiento del mismo y, en el sector Loma del
ces de explotación superiores a la unidad en un periodo
Higueral, al deterioro de la calidad del agua.
de tiempo extenso que podrían catalogarse, en principio,
como “minería del agua”. Serían los siguientes:
En consecuencia se consideran 6 acuíferos, aunque ac-
tualmente dos de ellos con sectores hidráulicamente in-
• Solana
dependientes. En todos ellos se presentan las siguientes
• Jumilla–Villena
características:
• Serral–Salinas
• Carrasquilla–Peña Chico/Loma del Higueral/Puntal
– Período de sobreexplotación superior a 35 años.
de los Carros
– Extracciones medias claramente superiores a la recarga
• Quibas (Umbría/Collado–Madara/Chinorlet)
media en el período que, aun habiendo disminuido sensi-
• Crevillente–Argallet
blemente en los últimos años, continúan con índices de ex-
• Peñarrubia
plotación actual superiores a 1,5, excepto Quibas que, en
conjunto, presenta índices inferiores a la unidad en los úl-
timos 3 años. Esto es, salvo en algún sector de Quibas, no
se establece una nueva situación de equilibrio sostenible
con una nueva piezometría media estable tras un período
extenso de vaciado.
– Vaciado o consumo de reservas de tal magnitud que im-
posibilita su recuperación natural, aún con cese de las ex-
tracciones en un período temporal razonable.
– En consecuencia, extracciones no sostenibles con des-
censos piezométricos continuados, no coyunturales debido
a ciclos secos y/o a consumo de reservas temporales pro-
gramados.
Acuífero Quibas (Umbría–Chinorlet–Madara): En la simu- Respecto al coste adicional para el usuario, resultaría de
lación realizada desde enero de 2010, con las explotaciones la diferencia entre el coste actual del agua y el que tendrá
actuales y la recarga media calculada para la serie de 45 la procedente de la transferencia desde el Júcar en el azud
años anteriores, la mayoría de los pozos existentes aguan- de La Marquesa para sustitución de pozos de riego, y del
tarían a largo plazo la garantía de suministro, salvo algún de la desalada, para compensar la explotación de los po-
pozo de riego en el acuífero Umbría, que vería reducido su zos que actualmente exportan agua para abastecimiento a
caudal a 20 años vista desde el inicio de la simulación, o al- L’Alacantí.
gún problema en periodos de sequía para alguna captación No se debe ligar estrictamente el coste de remediación
de abastecimiento a pedanías en el acuífero Chinorlet. El con el de la recuperación a origen de los acuíferos consi-
hecho de que la mayoría de las captaciones tengan cubier- derados, ya que las alternativas actuales no contemplan
ta la garantía de suministro a largo plazo en las simulacio- este objetivo.
nes realizadas se debe en buena medida a la disminución
de explotaciones de los últimos años, que han equilibrado – Evolución de la calidad del agua e impacto de la explo-
en la actualidad el balance medio considerando el conjunto tación minera en en el uso. Costes de remediación.
de los sectores del acuífero.
Los acuíferos en que se ha detectado un deterioro signifi-
Acuífero Crevillente–Argallet: La simulación realizada cativo de la calidad del agua debido al consumo de reser-
cuando se hizo el modelo numérico del acuífero comien- vas son los de Crevillente, Peñarrubia y Jumilla–Villena.
za en enero de 2010, considerando la explotación de 2009
de 17 hm3/año, claramente superior a la actual. En este En el primer caso y en lo referente al abastecimiento pú-
contexto se ven afectados algunos de los pozos de abaste- blico, la viabilidad del abastecimiento a Hondón de los
cimiento ya en 2017/18. Al haberse reducido drásticamente Frailes y Barbarroja ha tenido que ser asegurada mediante
los bombeos en los últimos años, tanto por el empeora- una planta desaladora. En Peñarrubia, la potabilización se
miento de la calidad como por los sobrecostes de eleva- consigue mediante mezcla con agua de diversas proceden-
ción, la sobreexplotación ha disminuido sensiblemente, cias, dentro del sistema de distribución de AMAEM (Aguas
aumentando las garantías de suministro a largo plazo. Municipalizadas de Alicante). En Jumilla–Villena hubieron
de sustituirse las explotaciones próximas al límite orien-
Acuífero Peñarrubia: El nivel piezométrico límite conside- tal por otras desplazadas al oeste por el avance del frente
rado en donde empezarían a fallar las garantías de sumi- salino de origen Triásico. En Loma del Higueral y Quibas,
nistro con las captaciones actuales se estima sobre 260 la potabilización para abastecimiento a Sax y Monóvar se
m.s.n.m. Actualmente la piezometría se sitúa en torno a consigue también mediante mezcla de aguas.
En todos los casos hay un coste, difícilmente valorable, de- Siendo: p= precio medio del kWh. Se considera 12 cénti-
bido a que las actuales características del agua obligan a mos de euro
instalaciones de captación más costosas por el material
exigible a los elementos y con menor período de amorti- ∆hi= descenso piezométrico medio acumulado en cada
zación. Esta última consideración sería extensible al uso acuífero (m)
agrícola, a la que habría que sumar el efecto de la sali-
nidad, más que por limitación de cultivos, por el posible Qi= caudal extraído actualmente en cada acuífero (hm3/año)
incremento del riesgo de salinización y alcalinización del
suelo. 5.452*10–6 es el factor de conversión de unidades partiendo
del cálculo de la potencia necesaria para elevar un metro
un caudal de un l/s, con un rendimiento de la instalación
del 50 %.
∆S= Σ(Qi*∆Ci*–Q0i*C0i)*∆ti
Siendo:
Acuífero Nivel inicial serie Nivel fin descenso Descenso Vaciado Recarga anual Explotaciones Balance Índice de Periodo de Observaciones
piezométrica serie piezométrica acumula- hm3 media hm3 actuales hm3 hm3 explota- recuperación a
do m ción origen (años)
SOLANA 512 (abr74) 332 (nov12) 180 370 23 24 –1 1.04 16
JUMILLA– 456 (abr66) 338 (feb13) 118 908 5.2 20 –14.8 3.85 175 Datos correspondientes
VILLENA al sector Villena
SERRAL– 466 (mar77) 137 (sep13) 329 581 4.0 8.5 –4.5 2.13 145 El descenso en el sector
SALINAS Pinoso es menor: 506
(ene75) a 350 (nov13)
156 m
PEÑA–CHICO 530 (1974) 180 (sep12) 350 0.30 0.65 Estabilizado (bombeo
mínimo) desde 2006
LOMA DEL 394 (jun89) 247 (sep12) 147 23 0.09 0.10 –0.01 1.01 19 Desde 2002 se ralentiza
HIGUERAL mucho el descenso
PUNTAL DE 650 (1975) 325 (2010) 325 0.55 0.20 Estabilizado (bombeo
LOS CARROS mínimo) desde 2004
UMBRÍA 454 (jul70) 381 (sep13) 73 1.76
COLLADO– 436 (nov73) 307 (nov12) 129 1.06
MADARA 204 3.6 0.75 0.79 57
CHINORLET 575 (1977) 533 (sep13) 42 0.03 Desde 2007 se está
recuperando
CREVILLENT 248 (ago58) –62 (sep13) 310 1186 4.0 6.5 –2.5 1.63 296 Menor descenso en
E–ARGALLET Argallet: 188 (jun73) a
75 (jul12) 113 m
PEÑARRUBIA 410 (sep74) 345 (sep13) 65 35 1.6 2.7 –1.1 1.69 22
Curva de llenado con los pozos significativos del acuífero Curva de llenado con los pozos significativos del acuífero
Solana Jumilla–Villena
Curva de llenado con los pozos significativos del acuífero Curva de llenado con los pozos significativos del acuífero
Serral–Salinas (sector Occidental) Serral–Salinas (sector Salinas)
Curvas de llenado de los pozos significativos del sistema Curva de llenado del acuífero Peñarrubia
acuífero de Crevillente–Argallet
BASES CONCEPTUALES 1970. De algún modo, todo aquello desembocó en los ac-
tuales socialismos de mercado y economías de mercado
DE ECONOMÍA socialista. Pero lo que nos puede interesar de aquellas
DEL AGUA controversias es la idea ―que ya pocos ponen en duda―
de que son los precios de mercado los que hacen posible el
cálculo económico. De modo que o bien ese valor del agua
1.Sobre la idea de valor (económico) es reconducible a precios de mercado, con lo cual sobraría
del agua como concepto, o bien no es más que una entelequia me-
tafísica sin utilidad científica ni práctica.
Los manuales actuales de teoría económica muy raramen- Es bien conocida la denominada «paradoja del valor» que
te recurren al concepto de valor económico de un bien. En comentó Adam Smith en The Wealth of Nations (Chap 4) y
microeconomía, a los bienes se les puede atribuir precio, que ilustró con un ejemplo del agua: «The word VALUE, it
coste, utilidad, productividad, pero no valor. Esta fue una is to be observed, has two different meanings, and some-
noción que en su forma de valor-trabajo dio mucho juego a times expresses the utility of some particular object, and
la economía clásica, pero que la «revolución marginalista» sometimes the power of purchasing other goods which the
de finales del siglo XIX dejó arrumbada y en todo caso sub- possession of that object conveys. The one may be called
sistió como un vestigio analítico en la economía marxista. ‘value in use;’ the other, ‘value in exchange.’ The things
which have the greatest value in use have frequently little
En las páginas iniciales de la Historia del Análisis Econó- or no value in exchange; and, on the contrary, those which
mico (2.1.3.a) de Schumpeter, el eximio historiador de las have the greatest value in exchange have frequently little or
ideas económicas, al exponer las aristotélicas –las prime- no value in use. Nothing is more useful than water; but it
ras que nos han llegado sobre el valor de los bienes– de- will purchase scarce anything; scarce anything can be had
cía (edición en castellano de Editorial Ariel, 1971): “Hemos in exchange for it. A diamond, on the contrary, has scarce
sido tan cuidadosos con este tema [el del valor] porque any value in use; but a very great quantity of other goods
elimina de una vez para siempre todas las especulacio- may frequently be had in exchange for it».
nes metafísicas acerca de los valores objetivos o absolutos
para cualquier otro lugar o momento en que se presenten Hablando de ella se puede argüir que los mercados rara
[en su tratado]. Negaremos, pues, la autenticidad de lo que vez están presentes en su producción, asignación y con-
hemos visto que era un problema espurio, y entenderemos sumo, con lo cual, ¿de qué sirve afirmar que el valor del
a partir de ahora ‘por valor objetivo de una mercancía’ la agua es su precio de mercado si normalmente no hay mer-
magnitud recién definida [su precio real o competitivo] y cados del agua? Cabría responder dos cosas: la primera,
nada más”. relativa a qué parte de ese problema queda resuelto con
la invocación a la idea del valor del agua y la segunda que
El problema no dejó de presentar sus derivaciones. Una con respecto a los precios o tarifas del agua cabe al menos
fue debida a la aportación seminal de Mises (The Nature of analizar hasta qué punto se apartan del óptimo social por
Economic Calculation en Economic Calculation in the So- no reflejar bien los costes marginales de su aprovecha-
cialist Commonwealth. Mises Institute. Ausburg. Alabama) miento o las utilidades o productividades marginales de su
sobre la imposibilidad del cálculo económico en ausencia uso, y elucidar en la medida de lo posible las causas de esa
de precios de mercado. Estos postulados originaron un separación.
intenso debate entre economistas de la escuela austria-
ca (en especial, Hayek) y de orientación socialista (princi- Con respecto al valor del agua, se propone prescindir por
palmente Oskar Lange), que llenaron abundantes páginas completo de esta idea. Es posible que la apelación al con-
de la literatura económica de entre las décadas de 1950 y
Una cuestión central de la economía de las externalidades 3. Sobre los bienes públicos y comunes
es cómo corregirlas, esto es, cómo evitarlas o, si ello re-
sulta inviable, cómo paliar sus consecuencias económicas. y el agua
En la gestión hídrica tradicional, el enfoque consistía en
evitarlas o ignorarlas. Son bienes públicos en sentido económico ―o de Samuel-
son, entre otras denominaciones― los de oferta conjunta,
Así, en aguas subterráneas se operaba muchas veces ―y para los que no rige el principio de exclusión mediante pre-
tal vez se opera todavía― con arreglo a la presunción ju- cio. Más sintéticamente, los bienes no rivales y no exclusivos.
rídica de la «no afección», es decir, en la hipótesis de que, Que un bien sea no rival significa que su consumo por una
por ejemplo, separando suficientemente las captaciones persona no reduce la cantidad de bien disponible para otras.
se pueden evitar las interacciones entre ellas, pero, aun-
que ello sea cierto, tampoco garantiza un óptimo del apro- Que sea no exclusivo significa que no cabe la discrimina-
vechamiento del acuífero. La mayor parte de las veces ese ción de su uso o consumo por exigencia de un precio. Por
óptimo se alcanza, no anulando las interacciones entre ejemplo, el alumbrado público urbano es un bien no rival
pozos, sino aceptándolas en sus proporciones adecuadas. porque lo que cada quien consume de él no disminuye las
posibilidades de consumo de los demás; y es no exclusivo
En el tratamiento de las externalidades, la solución de ma- porque no cabe restringir su disfrute individual mediante el
yor calado teórico es la denominada de Pigou (pigouviana pago de un precio.
o pigoviana). Con ella se busca internalizar los efectos ex-
ternos mediante impuestos girados contra quienes ocasio- Los bienes rivales y exclusivos son los bienes privados pu-
nan costes externos, con lo cual, los costes privados de las ros. A su vez, a los rivales no excluibles se los suele clasi-
empresas responsables de costes externos se equipararán ficar como bienes comunes.
hipotéticamente a los sociales que originan. Puede cali-
brarse la dificultad práctica de una imposición de este tipo La conceptuación de los bienes públicos y comunes no
en el caso del agua: sería menester un seguimiento de los deja de resultar problemático, entre otras cosas porque
costes trasmitidos para ajustar los impuestos consecuen- muchos bienes –como el agua– reúnen al mismo tiempo
tes. caracteres de públicos o comunes y de privados (algunos
autores distinguen incluso bienes cuasi–públicos); pero es
Sea como fuere, el asunto es de fuste en política del agua. útil en el análisis económico y desde hace décadas ha reci-
Tras la imposición de tasas de extracción o de captación bido un amplio tratamiento en teoría económica.
de aguas y de vertido en cursos naturales o en acuíferos,
Con arreglo a un enfoque convencional, el análisis de un En el caso de las aguas subterráneas esto puede tener
sector productivo puede contemplarse desde el punto de más o menos importancia cuando el nivel de consumo de
vista de los precios de sus productos y de cómo se explican los recursos de una región es bajo o medio, pues en ese
y justifican en función de las circunstancias de su oferta caso lo normal es que no haya mucha diferencia entre los
(a saber, de los costes de sus productos) y de su demanda costes medios y marginales de explotación, pensando en
(sobre todo, de sus productividades). costes ex ante y a largo plazo. Pero cuando se intensifica
la extracción y se entra en el terreno de la explotación in-
En el caso del agua, en el que están ausentes los merca- tensiva o de la sobreexplotación, bien sea de reservas o de
dos, este planteamiento ha de trocarse por el de comparar recursos, los costes se hacen apreciable e inevitablemen-
sus precios (esto es, las tarifas que franquean el acceso te crecientes y propician el aumento diferencias entre los
a su uso) con los costes de su puesta a disposición de los costes medios y marginales. En todo caso, sea cual fuere
consumidores y de paso evaluar lo que esas diferencias la régimen, normal o intensivo, de una concreta explota-
entre costes y tarifas implican para los demandantes del ción de aguas subterráneas, lo normal es que aparezcan
recurso y los inconvenientes que pueden entrañar y expli- notables variaciones entre los costes individuales de sus
carlas en términos de su funcionalidad o disfuncionalidad diferentes captaciones. Con frecuencia estas variaciones
económica. no son generadoras de rentas diferenciales, como nacidas
de las condiciones variables y azarosas de la captación y no
del crecimiento de sus costes marginales.
REFLEXIONES HISTÓRICO–ADMINIS- Entre otras cosas, las altas exigencias de capital de la in-
versión hidráulica motivaron que la confianza en esa inicia-
TRATIVAS SOBRE EL PAPEL DE LA tiva quedara pronto defraudada. En esta tesitura, a finales
POLÍTICA HIDRÁULICA EN ESPAÑA del XIX irrumpió en el escenario político nacional el «rege-
neracionismo hidráulico» de Joaquín Costa y sus epígonos,
Y SU INFLUENCIA SOBRE LA que trajo una expresión altamente vehemente y retórica
ACTUAL GESTIÓN DE LAS AGUAS Y de los problemas del campo nacional, acompañada de un
DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS cuerpo de propuestas sobre política de riegos, concebida
como la piedra angular de la redención nacional. En es-
tas propuestas el protagonismo absoluto le correspondía
Desde finales del siglo XIX, el peso de la «política hidráu- al Estado.
lica» en España ha sido tal que, sin evocarla, mal cabe
entender la normativa, la organización administrativa, la El «costismo» ejerció una notable influencia en varios mo-
acción pública inversora y en suma todo el aprovechamien- vimientos políticos del primer tercio de siglo XX. Se veía
to de sus aguas, que no viene a ser más que la emana- la política hidráulica como «la expresión sublimada del
ción de esa política. Se entiende que el agregado de fines conjunto de la política económica de la nación» cuya razón
e instrumentos que forma el cuerpo a la política hidráulica última era la creencia de que con ella se podrían fomen-
se ha ido entretejiendo durante un siglo con la urdimbre tar cambios no traumáticos en las estructuras agrarias
de medios y objetivos generales de la política económica (de la propiedad de la tierra) sin necesidad de implantar
nacional, y lo ha hecho en forma muy estrecha con algu- políticas favorables a una reforma realmente distributiva
nas políticas sectoriales y en ocasiones con la gran Política de su propiedad. Josep Joan Mateu González (Política hi-
general del país. Se aportan algunas pinceladas sobre la dráulica e intervención estatal en España (1880–1936): una
estructura de fines y medios que sustenta y da sentido al visión interdisciplinar) escribió que «el regeneracionismo,
aprovechamiento de recursos hídricos en España. con Joaquín Costa a la cabeza, proporcionó en la coyun-
tura finisecular una teoría del desarrollo o filosofía de la
En materia de fomento, la atención del Estado en el siglo modernización (resumida en el conocido eslogan “Agua,
XIX se centró principalmente en la red de carreteras y ca- carreteras y escuelas”) que, a partir de la noción de políti-
minos y en las instalaciones portuarias. La red de ferroca- ca hidráulica, pretendía resolver todos los problemas que
rriles y las obras hidráulicas se abandonaron a la iniciativa acuciaban a España.
privada, que funcionó mal que bien en el caso de los ferro-
carriles, con capital extranjero y subsidios, pero de ningu- En este sentido, la construcción de una red nacional de
na manera en el del agua. La postergación de las obras pantanos y canales y, concretamente, la expansión de las
hidráulicas en el siglo XIX partía de la idea de que la refor- tierras irrigadas, tenían asignados tres grandes objeti-
ma agraria liberal resultante de las desamortizaciones y la vos. El primero era de carácter técnico-productivo, pues
subsecuente privatización de la tierra serían por sí mismas mediante una intensificación de los usos del suelo debía
suficientes para dinamizar el campo español y atraer los obtenerse un sustancioso incremento de la productividad
capitales exigidos por la mejora de su productividad. Ello, y de los rendimientos de tal forma que la agricultura es-
y la cortedad de recursos presupuestarios públicos, deter- pañola pasase a ser competitiva. En segundo lugar, el au-
minaron que la creación de infraestructura hidráulica y las mento de valor de las tierras posibilitaría un incremento
inversiones en riego se abandonaran a la iniciativa privada. de la contribución territorial que permitiría solucionar los
El Estado limitó su actividad a la derogación del marco ins- problemas económicos y financieros del erario público,
titucional heredado del Antiguo Régimen y a dotar al país aquejado por un déficit presupuestario crónico. En ter-
de una organización legal encaminada a hacer a la inicia- cer lugar, al emplear la agricultura de regadío un mayor
tiva privada el motor del regadío (Leyes de aguas de 1866 y número de trabajadores y teniendo en cuenta la tenden-
1879, Ley de canales y pantanos de 1870 y Ley de auxilios cia natural en regadío al fraccionamiento de la propiedad
a subvención a los canales y pantanos de riego de 1883).
Pero, falto de recursos y tiempo, las realizaciones prácti- Posteriormente, a la democracia le tocó la responsabili-
cas fueron limitadas, de modo que hasta la Segunda Re- dad de la promoción de los trasvases intercuencas, cuyos
pública, no hubo en el terreno de los hechos otra política proyectos fueron gestándose en medio de controversias
agraria en España que la hidráulica. El régimen republi- públicas cada vez más intensas y agrias. Con ello llegó
cano se planteó abiertamente el problema del campo es- a España la época de los problemas hidráulicos. Aragón,
pañol y se embarcó en su trasformación mediante la Ley Castilla-La Mancha, Murcia, Canarias… fueron escenarios
de Bases de la Reforma Agraria de septiembre de 1932. de conflictos en torno al agua, en algunos casos con efec-
En materia hidráulica, su aportación más notable fue el tos sobre la política regional. La mirada crítica sobre la po-
Plan de Obras Hidráulicas de Lorenzo Pardo, en el que por lítica de embalses y riegos y la oposición a ella adquirieron
primera vez se hacía luz oficial sobre el problema de los persistencia y continuidad. Representó lo que se llamó el
desequilibrios hidrológicos entre las cuencas de las ver- «finicostismo» (J. Rodríguez de la Rúa (1963), Evolución y
tientes atlántica y mediterránea, a los que se sumaban la tendencia de la Política Hidráulica. Revista de Obras Públi-
gran diferencia de productividades del regadío en unas a cas. Abril) pero la democracia trajo también la época de la
otras y la consecuente necesidad de promover trasvases renovación de la legislación de aguas y de la planificación
entre ellas. Además, con el propósito de organizar la in- hidrológica, impulsadas ambas en medio de esperanzas,
vestigación hidrológica sistemática, se creó el Centro de pero con resultados a medio plazo probablemente no de-
Estudios Hidrográficos. masiado lisonjeros.
Comentarios
2. Cuestiones económicas
El conflicto social es evidente y no es fácil de resolver por la Los problemas éticos y morales son similares en muchas
evolución que ha tenido la gestión de los recursos hídricos zonas áridas y semiáridas del mundo, que experimentan
en la zona (path–dependency). La demanda urbana en la una situación muy seria de degradación de los recursos.
ciudad de Alicante es de unos 42 hm3/año, abastecidos con Una muestra de esta degradación son las extracciones
agua superficial de los canales del Taibilla (22 hm3) y de subterráneas en el mundo, que han pasado de 310 a 730
aguas subterráneas (20 hm3). km3, con un vaciado de acuíferos que alcanza los 150 km3
(Wada et al. 2010, Konikow 2011). El conseguir una gestión
Las plantas desaladoras de Aguamarga pueden suminis- más sostenible de los recursos hídricos no es tarea fácil,
trar actualmente toda la demanda de la ciudad de Alicante como muestra esta situación de progresiva degradación de
(45 hm3/año), por lo que la ciudad de Alicante podría pres- los recursos hídricos en la mayoría de las cuencas áridas
cindir del suministro de agua subterránea del Vinalopó, y semiáridas.
dejando disponibles 22 hm3. Esta cantidad es justamente
el volumen de vaciado anual del acuífero de Villena–Bene- Ahora bien en España, a diferencia de la mayoría de los paí-
jama. Por otra parte el canal Júcar–Vinalopó podría llegar ses, tenemos una ventaja importante para lograr una ges-
a suministrar un volumen de recursos adicionales de 80 tión más sostenible del agua. Se trata de la gran tradición
hm3/año a la cuenca del Vinalopó. El total de recursos adi- de gestión del agua mediante la cooperación de los grupos
cionales de desalación previstos en la provincia es 100 hm3, de interés. Para esta cooperación es necesario un marco
que junto a los recursos adicionales procedentes del Júcar institucional, que ya existe en las autoridades de cuenca y
suman 180 hm3, por lo que todas las demandas actuales de cuyo nombre original “Confederación Sindical Hidrográfi-
la cuenca van a estar cubiertas con holgura. ca” señala claramente el objetivo de acción colectiva.
Comentarios
2. Cuestiones económicas 2.1.5. ¿Se ha considerado el valor del agua y del acuífero
en el balance económico?. ¿Cómo se podría hacer?.
2.1. Papel de la minería del agua subte- El valor del agua si que es considerado por los agricultores
rránea en el desarrollo económico pero no por la administración dado que no recupera el cos-
te de la sobreexplotación. Considerando el valor económi-
2.1.1. ¿Ha sido el desarrollo intensivo de las aguas sub- co total y que los usuarios internalicen las externalidades
terráneas un factor de progreso económico y bienestar?. ambientales.
¿Es sustentable?.
2.1.6. ¿Qué papel juegan las subvenciones directas o in-
Si. Si pero bajo mayores niveles de organización para po- directas se están aplicando?.¿Cuál es su conveniencia y
tencial su control. efecto?.
Hasta mi conocimiento las subvenciones están destinadas
2.1.2. ¿Puede la falta de disponibilidad de agua o su ele- a la inversión en infraestructuras de control y tecnologías
vado coste/precio (incluyendo el coste asociado a la ob- ahorradoras de agua. En general las subvenciones generan
tención de una calidad adecuada al uso) estrangular el pérdidas de eficiencia y deberían minimizarse en la medi-
desarrollo y sustentabilidad económica de la actividad da de lo posible. Por lo tanto las subvenciones deberían
desarrollada?. estar proporcionadas con los beneficios que reportan los
beneficiarios al conjunto de la sociedad. Como por ejemplo
Si manteniendo los ecosistemas y sus funciones.
2.1.3. ¿Habiendo sido anteriormente el agua subterránea 2.1.7. ¿Se considera el valor económico de la reservas
un impulsor del desarrollo económico, como base o como de agua consumidas en el cómputo del agua virtual que
complemento, lo sigue siendo actualmente o lo va a seguir se exporta?.¿Es importante?. ¿Cómo se puede tener en
siendo?. cuenta?.
Lo sigue y seguirá siendo Que yo sepa no. Siempre que se haga de una manera inte-
gral (importaciones y exportaciones) si. Estimando el valor
2.1.4. ¿Cuál es el balance económico importante de la ex- del agua en función del grado de sobrexplotación.
plotación intensiva de acuíferos y la minería del agua sub-
terránea?. ¿Cómo ha evolucionado y cómo se espera que
se solucione?.
El uso de precios asociados a los costes de suministro me 2.3. Aspectos ambientales y de calidad
parece apropiado, lo que en situaciones de escasez se in-
crementarían. Hacerlo de manera eficaz implica la consi- 2.3.1. ¿En que medida los costes/precios del agua reflejan
deración de todos los costes asociados al suministro. las externalidades, y entre ellas los impactos ambienta-
les?. ¿Hasta dónde deben reflejarlas, y cómo?.
2.2.2. ¿Cuál es el papel de la administración del agua en
el control de precios del agua al consumidor, bien sea por A mayor grado de externalidad, mayor sobreexplotación y
control administrativo o por ofrecer agua (superficial, sub- mayores costes de extracción. Considerando el valor de no
terránea, desalinizada, regenerada) a un precio prefijado?. uso, el de la no sobreexplotación.
¿Es necesario ese papel o es perturbador?.
2.3.2. ¿En qué medida los costes/precios del agua refle-
El papel de la administración es gestionar los bienes públi- jan su calidad para uso?. ¿Hay diferentes precios según la
cos estableciendo normas de uso dado que de otra manera, calidad?. ¿Hay experiencia en relacionar precios y calidad
en situaciones de escasez, la no existencia de normas es- del agua?.
taría abocada a la sobreexplotación. Mas que ofrecer agua
a un precio prefijado debería distribuir el agua cobrando el El coste del agua y su calidad dependen de las caracte-
coste de la administración. Es necesario e imprescindible. rísticas del acuífero y de su nivel de sobreexplotación. Sin
sobreexplotación las aguas más profundas, mas caras son
2.2.3. ¿Son actualmente o en el futuro los precios del agua de mayor calidad. No. No que yo sepa.
subterránea y del agua en general una limitación al
desarrollo o son otros los reales limitantes actuales?. 2.3.3. ¿Cuándo el agua subterránea ha de ser tratada o
¿Cómo afectan a los diferentes sectores económicos?. mezclada, cómo se refleja en el coste/precio teniendo en
cuenta su incidencia sanitaria o en la producción?.
El precio va asociado a la disponibilidad, que será el verda-
dero factor limitante. El sector más afectado seria la agri- El agua subterránea se suele mezclar con la superficial
cultura, cuya viabilidad se vería comprometida en épocas para incrementar su calidad y no reducir los rendimientos
de escasez. de los cultivos, pero no veo que la mezcla tenga incidencia
en el costes sino todo lo contrario, el coste incidirá sobre
2.2.4. ¿En una situación en que el usuario puede disponer la mezcla.
de agua subterránea propia, en que condiciones de esca-
sez y/o calidad acude a la adquisición de agua ofertada
por un sistema público o privado?.
3. Cuestiones sociales y éticas
En general, en el levante español, el coste del agua subte- 3.2. Asociacionismo y sociedad civil
rránea suele ser superior al del agua superficial suminis-
trada por la administración y su calidad suele ser inferior. 3.2.1. ¿Qué realidad se tiene en cuanto al asociacionismo
Por ello, el usuario siempre preferirá el agua superficial. en cuanto a los diferentes usos de agua?.¿Hay represen-
La excepción a esta situación es el agua desalada. taciones efectivas y reconocimiento de esos usuarios de
agua?.
2.2.5. ¿El que dispone de agua propia, está reflejando en el
balance económico de su actividad el coste real del agua No lo se. Creo que el nuevo plan de cuenca proponía el uso
que utiliza, tanto el directo como el total?. colectivo de los acuíferos sobreexplotados pero no se hasta
qué nivel de implantación se ha llegado.
El valor del agua tiene varios componentes, tanto de mer-
cado como de no mercado. El usuario considera en su ba- 3.2.2. ¿La situación de uso intensivo de los acuíferos y mi-
lance solamente el de mercado. nería del agua subterránea, favorece un mayor asociacio-
nismo entre los usuarios de agua y entre los explotadores
del agua subterránea?.
Si.
Mi primer comentario es precisamente sobre la necesidad Aunque los niveles piezométricos llegaran a recuperarse,
de definir claramente “minería del agua”, con criterios lo las actuaciones humanas que se han hecho en los acuífe-
más objetivos posible, y de elaborar un listado de los acuí- ros y en su entorno (urbanización, infraestructuras, agri-
feros que realmente están siendo o han sido objeto de mi- cultura, industria, etc.) y los problemas de contaminación
nería del agua. Sin duda este proyecto contribuirá a ello. asociados impiden retornar a las condiciones originales de
calidad del agua. La calidad del agua sería más difícil recu-
En segundo lugar, creo que hay pocos acuíferos en España perarla en 20–25 años. Del mismo modo, acuíferos como
(incluso los más explotados) que no serían capaces de re- el de la Mancha (véanse los trabajos de Ramón Llamas,
cuperar su situación piezométrica inicial o muy próxima a Pedro Emilio Martínez Alfaro y colaboradores, entre otros),
ella en un plazo de 20–25 años, si cesara la explotación de donde existen ecosistemas asociados, probablemente se-
la que son o han sido objeto. ría necesario más tiempo, no tanto para recuperar el nivel
piezométrico original, como para restaurar los humedales
En acuíferos del SE de España (Murcia, Alicante) se han y los ecosistemas.
llegado a medir descensos de centenares de metros como
consecuencia de la explotación continuada durante el úl- Otro ejemplo podría ser el Campo de Dalías, donde los
timo tercio–cuarto del siglo pasado. En muchos casos, el trabajos de los equipos del IGME y de Antonio Pulido han
descenso progresivo del nivel piezométrico ha ido acompa- demostrado que durante mucho tiempo ha existido algo
ñado de un deterioro de la calidad química porque los acuí- parecido a la minería del agua, pero un proyecto en el que
feros tienen un substrato evaporítico. Precisamente este he participado recientemente demuestra que los niveles se
empeoramiento de la calidad ha actuado en algunos ca- han recuperado, al menos en algunos acuíferos que de-
sos como factor auto–limitante de que la explotación fuera jaron de ser explotados, aunque la calidad del agua deja
mayor (hay algunos trabajos de Tomás Rodríguez Estrella, mucho que desear. De esto deben tener información en la
José Miguel Andreu, Antonio Pulido, entre otros, que pue- Oficina del IGME de Almería.
den ilustrar esto).
1.1.2. ¿Que acuíferos sufren explotación minería del agua En tiempos históricos estos acuíferos se utilizaban para
subterránea?. regadío y abastecimiento urbano. Desde hace décadas, se
utilizan únicamente para abastecimiento urbano y no para
Con la definición preliminar que se ha proporcionado creo regadío. El papel de las aguas subterráneas ha sido deci-
que pocos acuíferos se pueden considerar como sujetos a sivo para el desarrollo de estos municipios. Sin embargo,
la minería del agua, tal como he indicado en la respuesta en los últimos años el urbanismo desaforado está llevando
anterior. a algunos de estos acuíferos hacia lo que podría ser mine-
ría del agua, acompañado de una pérdida de la calidad del
En la provincia de Málaga y prácticamente toda Andalu- agua, en unos casos por aumentos de los contenidos en
cía no hay acuíferos que sean objeto de minería del agua, sulfatos y cloruros del substrato evaporítico y en varios de
aunque hay algunos –de reducidas dimensiones– que se ellos por aumento de la concentración de nitratos de las
explotan intensamente. actividades agropecuarias que se realizan en los bordes.
1.1.3. ¿Que peso tiene la minería del agua en la disponibi- La ciudad de Antequera, la segunda más importante de
lidad adjunta de recursos de agua?. la provincia, se abastece íntegramente de aguas subte-
rráneas del acuífero del Torcal. Las aguas de este acuí-
La minería del agua podría tener un peso mayor si se cum- fero, cuya piezometría muestra periodos plurianuales de
plen las previsiones de cambio climático que pronostican descensos continuados, ya no se utilizan para regadío y se
un aumento de las condiciones climáticas extremas en el destinan únicamente para abastecimiento de la población,
ámbito mediterráneo, sobre todo en el caso de los acuí- polígonos industriales e incluso riego de campo de golf. Es
feros de grandes dimensiones. Si las sequías inherentes un buen ejemplo del papel del agua subterránea en el de-
al clima mediterráneo se vuelven más prolongadas en el sarrollo de un municipio.
futuro, las reservas de agua subterránea podrían jugar un
papel más relevante. De lo indicado en los párrafos precedentes hay información
en el Atlas Hidrogeológico de la provincia de Málaga, par-
Igualmente, ante situaciones de contaminación extrema y ticularmente en el tomo 2, que se puede descargar en el
de catástrofe o de emergencia, el peso de la minería del enlace web http://cehiuma.uma.es/atlas.asp
agua también podría aumentar.
1.1.5. ¿Si cesara la explotación, cuales son los tiempos
1.1.4. ¿Cuál ha sido la evolución del papel del agua subte- previsibles de recuperación del acuífero, tanto en cantidad
rránea en el contexto de la disponibilidad de recursos de como en calidad como en sus funciones ecológicas, y a que
agua, en cantidad y calidad?. nivel y con qué circunstancias?. Comentarlo.
Ilustro la respuesta con ejemplos que conozco Creo que en 2 ó 3 décadas los acuíferos se recuperarían
directamente. sus niveles piezométricos, pero las condiciones originales
de calidad del agua serían muy difíciles de recuperar en
En varios municipios de la Costa del Sol (provincia de Má- muchos casos. Como he dicho antes, convendría distinguir
laga), el abastecimiento de agua generado por el “boom” entre los problemas de calidad asociados a la minería del
turístico que se inició en la década de 1970 del pasado si- agua y los derivados del uso del suelo y de la ordenación
glo y por el desarrollismo urbanístico que ha sido continuo del territorio.
prácticamente hasta la actualidad se ha cubierto con agua
Comentarios
Creo que en la Cuenca del Vinalopó sí hay minería, o al 1.1.5. ¿Si cesara la explotación, cuales son los tiempos
menos la hubo hace algún tiempo. Son varios los acuíferos previsibles de recuperación del acuífero, tanto en cantidad
que se explotaron de forma intensiva durante varias déca- como en calidad como en sus funciones ecológicas, y a que
das y, a pesar de que en una gran parte su explotación se nivel y con qué circunstancias?. Comentarlo.
ha reducido considerablemente, no se ha conseguido que
sus niveles se recuperen. Resulta bastante complejo establecer los tiempos, pero
es seguro que desaturaciones de más de 200 m como las
1.1.2. ¿Qué acuíferos sufren explotación minera del agua que en muchos acuíferos de la Cuenca del Vinalopó se han
subterránea?. producido necesitarían varias décadas. La recarga en esta
parte de la península es escasa, debido a lo poco que llue-
Actualmente no tengo información exhaustiva, si bien, ve, pero especialmente por su variabilidad. Hemos podido
acuíferos como Solana (antes parte del denominado Yecla– constatar en algunos ejemplos, en los que hemos hecho
Villena–Benejama) y Crevillente, creo que todavía mantie- un seguimiento continuo en los últimos años, que en esta
nen un balance desequilibrado, al igual que probablemen- región existen años en que no se produce prácticamente
te Peñarrubia. recarga y otros en que es bastante elevada; sin embargo,
estos últimos son mucho menos abundantes que los pri-
1.1.3. ¿Qué peso tiene la minería del agua en la disponibi- meros.
lidad adjunta de recursos de agua?.
1.1.6. ¿Qué grado de incertidumbre tienen los datos de re-
En aquellos acuíferos que siguen teniendo problemas su carga, extracciones y evolución?. ¿Cómo afecta a las con-
peso actual es alto, ya que, todavía no hay otros efluentes ceptualizaciones y evaluaciones?.
capaces de aportar esos volúmenes con el objeto de re-
ducir la sobreexplotación. En principio, se pensaba que el Creo que han ido mejorando con el tiempo, pero todavía
trasvase Júcar–Vinalopó sería la solución. habría que mejorar más. En el caso concreto de la recarga,
son muchos los ejemplos en que su estimación se basa
1.1.4. ¿Cuál ha sido la evolución del papel del agua subte- únicamente en una sola metodología, y actualmente exis-
rránea en el contexto de la disponibilidad de recursos de ten diferentes técnicas para su evaluación que podrían ser
agua, en cantidad y calidad?. comparadas. En el caso de las extracciones, que podría
suponerse que es más sencillo también resulta complejo
En el Vinalopó el papel del agua subterránea ha sido funda- conocerlas.
mental, prácticamente todas las transformaciones históri-
cas de terrenos de secano a cultivos intensivos de regadío
de esta zona estuvieron basados en la explotación de las
aguas subterráneas, ya que, no existía otro tipo de aguas.
La calidad de las aguas era aceptable para casi todos los
usos. Con el tiempo, y de forma general, tanto la cantidad
1. Cuestiones hidrológico–hidrogeológicas 1.1.2. ¿Qué acuíferos sufren explotación minería del agua
subterránea?
En el Plan hidrológico de la cuenca del Segura están rela-
1.1. Situación de minería del agua cionados todos ellos, incluso con los índices de explotación
subterránea calculados, además de ser tratados también en el Libro
de la Sobreexplotación de la cuenca del Segura (Instituto
1.1.1. ¿Existe realmente minería del agua subterránea?. Euromediterráneo del Agua, con la colaboración del IGME).
Valorarlo.
Básicamente son los situados en el Altiplano de Murcia, el
Efectivamente, en la cuenca del Segura existe minería del valle del Guadalentín, la zona costera de Mazarrón–Águi-
agua subterránea tal como se ha definido este concepto al las y algunos de la zona sur de la provincia de Albacete.
inicio del presente Proyecto. Existen algunos otros casos puntuales como por ejemplo
el “Triásico de Los Victorias” en el Campo de Cartagena.
Hasta tal punto que incluso el propio Plan hidrológico de
cuenca que acaba de ser aprobado por el Consejo Nacional 1.1.3. ¿Qué peso tiene la minería del agua en la disponibi-
del Agua en su reunión de 26/12/2013 deja muy claro que la lidad adjunta de recursos de agua?.
única posibilidad de alcanzar los objetivos medioambien-
tales de las MASub es la eliminación de la elevada sobre- En la mayoría de los casos el agua subterránea es prác-
explotación de las aguas subterráneas, y ello únicamente ticamente el único recurso disponible para el regadío,
se consigue si el PHN contempla la aportación de nuevos aunque en el valle del Guadalentín también se dispone del
recursos externos desde otras cuencas. Se prorroga su trasvase Tajo–Segura.
cumplimiento para el año 2027 con objeto de poder asumir
el elevado coste económico que supone para el Estado y No creo cometer un gran error si estimo que el peso de la
los usuarios la realización de estas transferencias inter- minería del agua subterránea en la disponibilidad de re-
cuencas. cursos subterráneos de agua es del orden del 50%.
En mi opinión todo esto plantea dos cuestiones: 1) ¿se se- Hay que tener en cuenta que la extracción de agua sub-
guirá manteniendo la sobreexplotación actual hasta 2027 terránea en esta cuenca se destina en su casi totalidad a
con las repercusiones, entre otras, de impactos hidrológi- regadío, pues el abastecimiento urbano e industrial está
cos, químicos, ambientales, etc. que ello comporta? ¿Qué atendido por la Mancomunidad de los Canales del Taibilla.
determinaciones adoptarán los planes de ordenación de
los acuíferos declarados sobreexplotados, que normativa- 1.1.4. ¿Cuál ha sido la evolución del papel del agua subte-
mente tienen que realizarse en breve plazo? 2) ¿Y si el PHN rránea en el contexto de la disponibilidad de recursos de
no contempla los trasvases?. agua, en cantidad y calidad?.
Supongo, además, que la eliminación de la sobreexplota- Aunque existen referencias de hace más de cien años de
ción tendrá prioridad en el caso de aquellas masas que perforaciones en el Campo de Cartagena para captación
tengan impactos más importantes, por lo que entiendo que de agua subterránea, el papel verdaderamente importante
no se debería dar un tratamiento igualitario para todas. se adquiere desde la década de los años sesenta del siglo
pasado con el desarrollo de las bombas de elevación de
agua en pozos y sondeos.
MASE Anexo I UPC/AQUALOGY, Barcelona, Junio 2015 310
Se puede afirmar que al menos la mitad del regadío exis- 1.1.6. ¿Que grado de incertidumbre tienen los datos de re-
tente en la cuenca se mantiene con agua subterránea, carga, extracciones y evolución?. ¿Cómo afecta a las con-
pero esta proporción se eleva en gran medida en las épo- ceptualizaciones y evaluaciones?.
cas de sequía, tan frecuentes en esta zona (del orden de
3–4 años secos por década), pues a la escasez de recur- No se ha estudiado el grado de incertidumbre.
sos superficiales que se produce entonces hay que añadir
la coincidencia climática en la cabecera de la cuenca del En mi opinión, la incertidumbre que tengan estos datos no
Tajo, desde donde parte el trasvase Tajo–Segura. En estos afecta de manera significativa (a nivel de planificación y
periodos casi el 100% de los recursos para regadío son de gestión de los recursos hídricos) a las conceptualizaciones
procedencia subterránea. y evaluaciones, pues se observa gran coherencia entre los
valores estimados de recarga de los acuíferos, extraccio-
En cuanto a la calidad, hay que decir sin embargo que, ex- nes encuestadas, descargas medidas y evoluciones pie-
cepto en la parte alta de la cuenca del Segura y en zonas de zométricas e hidrométricas.
la media, donde la calidad del agua subterránea es exce-
lente, en el resto de la cuenca, bien por motivos naturales En algunos casos en los que se han llevado a cabo estudios
o por explotación intensiva, las aguas son de contenido sa- de investigación (por ejemplo, tesis doctorales en el Cam-
lino alto, con algunos problemas para su aplicación directa po de Cartagena) o ensayos experimentales (por ejemplo,
al regadío. ensayos por el IGME en parcelas de regadío en la Vega Me-
dia), se ha podido comprobar una adecuada similitud de
1.1.5. ¿Si cesara la explotación, cuales son los tiempos resultados.
previsibles de recuperación del acuífero, tanto en cantidad
como en calidad como en sus funciones ecológicas, y a que Ello no implica que no sea recomendable efectuar los aná-
nivel y con qué circunstancias?. Comentarlo. lisis correspondientes para conocer la posible incidencia
del grado de incertidumbre en la consideración de escena-
Como he comentado anteriormente y se indica en el Plan rios de toma de decisiones.
hidrológico y en el Libro de la Sobreexplotación, no es ra-
zonable a efectos prácticos plantear la recuperación total 1.1.7. ¿Es el grado de conocimiento tiene adecuado para
(entendida como alcanzar el estado natural anterior al ini- conocer y evaluar el problema existente?. ¿Qué hacer con
cio de la explotación) de los acuíferos que soportan minería las deficiencias de conocimiento?.
de sus reservas, pues teniendo en cuenta el elevado volu-
men de agua extraído con respecto a su renovación anual Teniendo en cuenta las matizaciones del concepto “ade-
durante tan largo período de tiempo (30–40 años) y la re- cuado”, creo que el grado actual de conocimiento global
ducida tasa anual de recarga, el tiempo de recuperación es suficiente para la caracterización de la problemática
superaría en la mayoría de los casos al de una generación existente, que queda reflejada en el documento de planifi-
humana. cación “Esquema de Temas Importantes”.
Si se tiene en cuenta que el valor medio anual de la rela- No obstante, existen lagunas y deficiencias de conocimien-
ción extracciones/recursos en la mayoría de los acuíferos to que se indican en el Programa de Medidas del Plan hi-
más importantes de la cuenca que soportan minería del drológico, para las que se ha programado el correspon-
agua está comprendido entre 3 y 6, se podría estimar que diente plan de actuación.
se requeriría del orden de un siglo para su recuperación
total. Estas cifras se incrementarían muy notablemente en Hay que dejar muy claro que se pueden diferenciar neta-
los casos de Tobarra–Tedera–Pinilla y Pino (sur de Albace- mente dos campos de actuación: uno de ellos es el de la
te) y de Ascoy–Sopalmo (Altiplano de Murcia), en los que el planificación hidrológica, para el que serían válidos los co-
valor de la tasa anterior se sitúa entre 15 y 30. mentarios antes expuestos referentes al grado adecuado
de conocimiento; el otro es el científico, en el que serían
Una cuestión fundamental que habría que resolver es la abordables muchas cuestiones que requieren de estudios
del nivel de recuperación a alcanzar en cada acuífero. de investigación detallados y complejos.
1.2.1. ¿Qué problemas de calidad se asocian a la explota- Código de buenas prácticas; designación de zonas vulne-
ción intensiva de los acuíferos considerados? ¿Cómo pue- rables a la contaminación por nitratos. Aunque en realidad
den tratarse?. estas medidas son para la fertilización y abonado.
En la costa, intrusión marina. En el interior, intrusión sali- Lo más normal es que los agricultores traten de mezclar
na por lixiviación de sales de los bordes y muro de las for- las aguas subterráneas de elevada salinidad con otras de
maciones acuíferas en los casos en que dichos límites los mejor calidad (subterráneas, superficiales o del trasvase).
constituyan rocas con mayor o menor contenido de sales También (sobre todo en el Campo de Cartagena) instalan
(facies Keuper, materiales margo–arcillosos con evapori- plantas de tratamiento de estas aguas para disminución
tas del Mioceno, etc.). de sales por ósmosis inversa. Muchas de estas plantas no
disponen de los permisos pertinentes.
El tratamiento consistiría en la reducción de la explotación
y en la reordenación espacial de las captaciones. 1.3. Aspectos ambientales
1.2.2. ¿Además de problemas de salinidad, hay otros pro- 1.3.1. ¿Qué consecuencias ambientales ha tenido y tiene
blemas de calidad del agua asociados a la explotación del el uso intensivo de las aguas subterráneas?. ¿Se puede
agua subterránea?. Comentarlo. estimar?. ¿Es conocido?.
En el Campo de Cartagena, mezcla de agua de diferentes En cuanto a los impactos ambientales generales me remi-
niveles acuíferos en la vertical. to al documento adjunto que aporto.
En el Alto Guadalentín, está muy documentada el aporte de Su conocimiento más o menos detallado puede consultar-
CO2 (y consiguiente aumento de algunos elementos quími- se en el Plan hidrológico aunque su valoración económica
cos) procedente del sustrato metamórfico por descenso de es objeto de estudio por parte de CHS, si bien creo que
la carga hidráulica. todavía no se ha podido estimar.
En el Sinclinal de Calasparra, se ha producido en las épo- Puntualmente existen estudios rigurosos de distintos de-
cas en que se han autorizado bombeos de emergencia por partamentos universitarios que concretan las consecuen-
sequía la entrada al acuífero de las aguas circulantes por cias ambientales en determinados acuíferos, como es el
el río Segura, con el que existe una estrecha relación río/ caso del Mar Menor/acuífero cuaternario del Campo de
acuífero. Aunque no se ha detectado contaminación en los Cartagena y otras zonas húmedas y saladares.
análisis efectuados por CHS, es evidente que en el caso de
que sus aguas contuvieran un contaminante, el acuífero se Como caso curioso cabe mencionar el efecto “positivo” que
vería afectado. tendría la explotación intensiva del acuífero sobre el Mar
Menor, pues disminuirían las aportaciones de nutrientes
Teóricamente, también podrían contaminarse las aguas de procedentes de los cultivos de superficie, que al infiltrar-
los acuíferos cuando la extensión de los conos de bombeo se en el acuífero terminan descargando en la laguna por
alcanzase zonas con la presencia de focos de contamina- transferencia lateral subterránea, y de este modo se mi-
ción en superficie, pero esto requiere estudios puntuales nimizaría el problema de eutrofización que presenta este
para su confirmación. humedal.
Otra cuestión que apunto desde mi estricta opinión perso- 4.2.2. ¿Qué actuaciones ha hecho la administración espa-
nal es la idoneidad o no de un modelo de desarrollo que se ñola para que los problemas de uso intensivo de acuíferos
ha basado en unos recursos naturales insuficientes y que y las situaciones de minería del agua se adecuen a los ob-
en modo alguno son sostenibles en el tiempo, que si bien jetivos derivados de la incorporación de la Directiva Marco
ha generado una riqueza evidente habría que analizar su del Agua europea?. ¿Se considera la vía de excepciones o
distribución y su aplicación a otros elementos productivos daños desproporcionados?. ¿Cómo se está llevando a la
que diversificaran las fuentes de producción y contribuye- práctica?.
ran a disminuir la fragilidad y vulnerabilidad del sistema
creado. ¿Podría incluso hablarse de una “burbuja” del re- En anteriores apartados he indicado que en el Plan hidro-
gadío? Es una simple reflexión que hago como ciudadano lógico de la cuenca del Segura, aprobado por el Consejo
que carece de los elementos suficientes para enjuiciarlo. Nacional del Agua en 26/12/2013 (y pendiente de su apro-
bación definitiva por el Consejo de Ministros) se ha consi-
1.3.3. ¿Existe una evolución en el estado del medio am- derado la vía de excepciones por daños y costes despro-
biente como consecuencia de la gestión del agua en situa- porcionados (y en el caso de la recuperación de la calidad
ción de escasez?. química, por imposibilidad hidrogeológica natural de lle-
varla a cabo en menor plazo según las simulaciones que
Aunque existe un Plan de Sequías elaborado por CHS que han realizado). Se establece que la única posibilidad de
establece los acuíferos a utilizar en caso de sequía y el vo- alcanzar los objetivos medioambientales en las MASub es
lumen de extracción a obtener de los mismos, las especia- la eliminación de la elevada sobreexplotación de las aguas
les condiciones de esta cuenca (con déficit estructural de subterráneas, y ello únicamente se consigue si el PHN
recursos) implican que incluso en ellos se produzcan afec- contempla la aportación de nuevos recursos externos des-
ciones al medio ambiente como consecuencia de intensas de otras cuencas. Se prorroga su cumplimiento para el año
explotaciones, siendo las más frecuentes la reducción de 2027 con objeto de poder asumir el elevado coste económi-
aportaciones al caudal de base de los ríos e incluso inver- co que supone para el Estado y los usuarios la realización
sión del gradiente, si bien es cierto que debido precisa- de estas transferencias intercuencas.
mente a esa relación, la recuperación de niveles piezomé-
tricos se produce con rapidez cuando cesan los bombeos, Por otro lado, no se han aprobado los planes de ordena-
por lo que no cabría de hablar de efectos permanentes en ción/planes de actuación de los acuíferos/masas de agua
el medio ambiente. subterránea que han sido declarados sobreexplotados, in-
cumpliéndose a este respecto la normativa vigente, lo cual
Un caso singular sería el del acuífero de la Vega Media del es indicativo de la extrema dificultad de consensuar con
Segura, donde como consecuencia de las extracciones se todos los usuarios alguna posibilidad de actuación. Estas
ha producido subsidencia del terreno con fenómenos de dificultades proceden básicamente de la inexistencia de
asientos diferenciales que han provocado numerosos da- fuentes alternativas de suministro para atender las nece-
ños a las infraestructuras, como está bien documentado sidades creadas, así como de la dramática alternativa de
en los estudios, publicaciones y artículos del IGME. reducción de la demanda (reducción de cultivos). Tampo-
co se ha contemplado la quizá inevitable (y probablemente
necesaria, vistas las alternativas) a medio plazo reconver-
sión del modelo productivo.
Debe hacerse constar, en primer lugar, que mi ámbito de Esta disyuntiva –si la minería del agua está o no justificada
actividad profesional ha sido fundamentalmente el de la en determinadas situaciones, que limito a las cuencas es-
planificación hidrológica y la gestión pública de infraes- pañolas– remite a dos tipos de consideraciones:
tructuras hidráulicas, pero que carezco de experiencia di-
recta en la gestión de sistemas acuíferos. Por ello, gracias – Qué hubiera ocurrido en las zonas de influencia de acuí-
a la flexibilidad con que está concebido el Proyecto MASE, feros sobreexplotados o sometidos a explotación intensi-
entiendo que la aportación más útil que puedo hacer ha de va o minería –Levante, Canarias, La Mancha u otras– si
plantearse en un ámbito general, tanto desde el punto de no se hubieran establecido tales estrategias de aprove-
vista territorial como sectorial, y comenzando por el propio chamiento, y cómo hubiera afectado ello al desarrollo de
objetivo y contenido del Proyecto. esas zonas. Creo que este planteamiento ucrónico está
muy sujeto a valoraciones subjetivas, sin perjuicio de las
En la V3 de la memoria del Proyecto (4.Conceptos de sopor- conclusiones objetivas que deban extraerse de la evolu-
te), se observa que “es muy difícil distinguir entre minería ción de los sistemas acuíferos afectados.
del agua subterránea propiamente dicha y efectos dinámi- – Cuál debe ser la actitud frente a la posibilidad de man-
cos asociados a la explotación intensiva de los acuíferos”, tener o adoptar en otros acuíferos españoles ese tipo de
la habitualmente denominada “sobreexplotación”, que la estrategias de aprovechamiento intensivo, con el fin de
indicada V3 considera “un concepto mal definido, con fre- no limitar el desarrollo de determinadas zonas.
cuencia teñido de de connotaciones negativas no siempre
fundamentadas, y por lo tanto dudoso científicamente”. Respecto a esta segunda cuestión, que sin duda es la de
mayor interés, mi opinión es negativa. Dado nuestro nivel
Mi apreciación, efectivamente, es que, aunque podamos de desarrollo, me parece difícil admitir la existencia de te-
encontrarnos ante dos formas de aprovechamiento hidro- rritorios españoles cuyo crecimiento sostenible no pueda
geológico teórica o científicamente diferentes –“minería garantizarse mediante recursos hídricos que no provengan
del agua” y “explotación intensiva o sobreexplotación”–, de un aprovechamiento intensivo de los sistemas acuífe-
puede decirse que los efectos prácticos, generalmente, ros.
son análogos en cuanto al uso del recurso, en cuanto a sus En efecto, por un lado, siempre podemos, desde luego,
impactos y en cuanto a la normativa que regula todo ello. disponer de recursos sostenibles para garantizar las ne-
Tampoco hay que olvidar, por otro lado, que la mayor parte cesidades urbanas. Por otro, en cuanto a los consumos
de las veces se recurre al término de sobreexplotación por actuales de los sectores agrario, industrial u otros, que se
pura economía expresiva en relación con unas estrategias abastecen con acuíferos en régimen de explotación inten-
hidrogeológicas que siempre tienen los efectos indicados. siva, también tendremos alternativas sostenibles de sumi-
nistro para aquellas actividades económicas que no sean
Ésta es una de las dos bases sobre la que está concebida inviables por el coste de los otros factores de producción
la presente nota; la otra tiene que ver con la tesis que el o por la competencia del mercado. Y, finalmente, también
Proyecto MASE tiene como objetivo contrastar: si la mine- resulta difícil imaginar que el crecimiento o desarrollo de
ría o sobreexplotación hidrogeológicas, de acuerdo con la alguna zona dependa exclusivamente de poner en explota-
misma V3, se justifican –o no se justifican– por los “bene- ción intensiva nuevos acuíferos, sin que existan recursos
ficios netos que permiten el desarrollo de las sociedades” alternativos sostenibles para una actividad económica ver-
y porque hacen “posible evolucionar hacia otros modos de daderamente viable.
aprovisionamiento hídrico y producción que hagan sosteni-
MASE Anexo I UPC/AQUALOGY, Barcelona, Junio 2015 316
En consecuencia, creo que deben concentrarse los esfuer- Por otra parte, las aguas subterráneas denominadas pri-
zos en recuperar los acuíferos ahora mismo sobreexplota- vadas constituyen una dificultad adicional para la gestión
dos de acuerdo con los planteamientos de la Directiva Mar- pública, en la que se dan dos situaciones distintas. De
co (DM) y restante normativa europea, de forma gradual y acuerdo con el régimen general, el aprovechamiento de
haciendo uso del amplio régimen de excepciones previsto estos recursos está regulado por unas disposiciones tran-
a este respecto. sitorias, al término de las cuales no existirá ya la titula-
ridad privada; por ello creo conveniente adoptar cuantas
Análogamente, en las situaciones en que sean necesarios iniciativas vayan dirigidas a la paulatina desaparición del
nuevos recursos hidrogeológicos para corregir desequili- régimen privado a favor del público, sin perjuicio lógica-
brios actuales o atender a crecimientos justificados de la mente de respetar los derechos que procedan.
demanda, el aprovechamiento debe plantearse también
con arreglo a los mismos principios. Naturalmente, ello La situación de Canarias es distinta porque su legislación
no obsta para que España pueda impulsar cambios nor- específica sobre aguas privadas no prevé la desaparición
mativos que contribuyan a la flexibilidad de la normativa de éstas. Mi conocimiento de esta situación es muy limi-
europea sin riesgo real para la sostenibilidad del recurso. tado, por lo que no me parece oportuno opinar sobre ella;
en consecuencia, todas las consideraciones que se hacen
Las consideraciones o sugerencias que siguen deben en- en la presente nota que puedan resultar contradictorias o
tenderse pues en el sentido de avanzar hacia la consecu- incompatibles con la regulación de las aguas privadas en
ción de estos objetivos. Son muy conocidas, pero no por Canarias se entiende que no son de aplicación a esta Co-
ello deben dejar de reiterarse; la verdadera dificultad resi- munidad Autónoma.
de en llevarlas a cabo, y para ello se necesita sobre todo la
voluntad política de hacerlo. Sin perjuicio de ello, creo que siempre será positivo que la
Administración Hidráulica y el sector público en general
Por lo ya expuesto, en lo que sigue se utilizarán indistin- amplíe su campo de actuación e influencia en la gestión
tamente los términos de sobreexplotación, explotación in- del agua, por las mismas razones que en el resto de Es-
tensiva o minería del agua, a sabiendas de que responden paña.
a conceptos técnicamente diferentes, pero con resultados
similares, en mi opinión, a efectos de la sostenibilidad hi- 2. Sobre la necesidad de un pacto del
drogeológica en nuestro país.
agua
CONSIDERACIONES MÁS GENERALES PARA MEJORAR
LA SOSTENIBILIDAD HIDROGEOLÓGICA No es necesario insistir en este momento sobre la conflic-
tividad social, económica, ambiental o política inherente a
la gestión del agua en general y de los recursos subterrá-
1. Sobre la gestión pública del agua neos en particular. Muchas de las consideraciones hechas
en esta nota son buena prueba de la misma.
Antes que nada, no parece ocioso recordar un principio
fundamental: el agua es un recurso básico para la socie- Pienso por tanto que, en el pacto institucional para el agua
dad, y por consiguiente deben ser los poderes públicos los que tantas veces se reclama desde muchas instancias,
que garanticen su disponibilidad y su protección, de acuer- es imprescindible incluir cuestiones básicas relativas a la
do con nuestro sistema de distribución de competencias gestión del recurso, al régimen económico y a la Adminis-
entre las tres Administraciones y con la participación pú- tración Hidráulica.
blica y de los usuarios y la colaboración del sector privado
en todo lo que no ponga en riesgo las garantías públicas de Sin un acuerdo en torno a este asunto, lo más amplio posi-
un bien tan esencial. ble entre fuerzas políticas y administraciones públicas, me
parece extraordinariamente difícil conseguir un aprove-
A este principio responde la ley de 1985 cuando integra en chamiento verdaderamente sostenible –social, económico
el dominio público todos los recursos hídricos, superficia- y ambiental– de nuestros recursos hídricos.
les y subterráneos; y por ello, aunque con diversos vaive-
nes normativos, también el agua desalada se ha incorpo- CONSIDERACIONES TÉCNICAS, ECONÓMICAS Y ADMI-
rado posteriormente al mismo dominio púbico. NISTRATIVAS
La Administración Hidráulica –inter o intracomunitaria– En este apartado se sigue el mismo orden de los capítulos
tiene asignadas sin duda unas funciones especialmente generales que recoge el cuestionario del Proyecto MASE,
relevantes en este marco legal, y por tanto creo que una sin mantener los epígrafes específicos de cada capítulo,
medida general básica para mejorar la sostenibilidad hi- pero haciendo referencia a gran parte de las cuestiones
drogeológica debe ser la reforma y refuerzo de dicha Ad- suscitadas en el cuestionario.
ministración, a fin de que disponga de todas las capacida-
des y medios requeridos por dichas funciones.
b) Comunidades de usuarios
c) Regularización de aprovechamientos
e) Sequías
g) Simplificación procedimental
Entendemos por “minería del agua” la extracción conti- La alta competitividad del sector y las economías de escala
nuada de un volumen agua de un acuífero superior a sus y de tipo ‘clúster’ ha conducido a una mayor demanda de
recursos medios renovables. Como consecuencia se pro- agua y desde la década de los 80 se puede decir que la ex-
duce un agotamiento progresivo de las reservas de agua plotación de acuíferos empieza a no ser sostenible
que está relacionado con la sobreexplotación de acuíferos.
Fig. 2: Masas de agua subterránea en Demarcación Mediterránea
Para analizar las dimensiones económicas de este proble- Andaluza
ma tomaremos Almería como ejemplo general y específico
del Levante español vemos que la mayor parte de la pro-
vincia y su desarrollo se ha basado en la explotación de dos
sectores: turismo y agricultura. No obstante en el caso de
Almería, la provincia ha basado su crecimiento en la agri-
cultura principalmente siendo la minería históricamente y
el turismo más recientemente otras actividades relevantes
aunque según todas las evidencias2 la actividad motora del
desarrollo ha sido la agricultura intensiva.
(www.juntadeandalucia.es/medioambiente/web/Blo-
ques_Tematicos/Estado_Y_Calidad_De_Los_Recursos_
Naturales/Agua_Continentales/dma/previo_planifica-
Ferraro y Aznzar, U. C. (2008). El Distrito Agroindustrial de cion_cuenca_mediterraneo/repercusiones.pdf)
Almería. Cajamar
2
García, F. J. C., Torrente, R. G., & Herrera, J. M. (2002). Claves para la interpretación del modelo económico almerien-
se basado en la agricultura de alto rendimiento. Mediterráneo económico, (2), 283–311.
Herrera, J. M. (2003). El papel de la agricultura intensiva en la economía de la provincia de Almería. Revista de huma-
nidades y ciencias sociales, (19), 13–38.
Aznar–Sánchez, J. Á., & Sánchez Picón, A. (2010). Innovación y distrito en torno a un” milagro’: la configuración del
sistema productivo local de la agricultura intensiva en Almeria. Revista de historia industrial, (42), 157–193.
Fuente: Análisis de la campaña hortofrutícola de Almería Campaña 2011/2012”. Cajamar. Almería. 2013
assessment model for a Mediterranean river basin. Ecological Economics, 76, 42–48.
El agua superficial en zonas costeras suele ser de mejor Efectivamente deberían reflejarlo, como mínimo los costes
calidad y menor coste que el agua subterránea. Por tanto de control y vigilancia para hacer efectiva una mínima go-
lo racional es agitar primero el recurso mejor (y más bara- bernanza del recurso.
to) antes de acudir al recurso subterráneo, más caro y de
peor calidad. 2.3.2. ¿En qué medida los costes/precios del agua refle-
jan su calidad para uso?. ¿Hay diferentes precios según la
2.2.5. ¿El que dispone de agua propia, está reflejando en el calidad?. ¿Hay experiencia en relacionar precios y calidad
balance económico de su actividad el coste real del agua del agua?.
que utiliza, tanto el directo como el total?.
Los agricultores discriminan por calidad, aunque esta pue-
El que dispone de agua propia no reconoce este hecho en de no tener relación con el coste. Por ejemplo, el agua su-
las cuentas de explotación, ya que su propiedad se limita perficial puede ser más barata y a pesar de eso de mejor
a un derecho administrativo sobre la ‘cosa común’ y aun- calidad que la subterránea desde el punto de vista químico.
que reduzca sus extracciones, esto no incide en el balance No se dispone de trabajos publicados que relacionen cali-
global de recursos hídricos de manera significativa. No es dad y precio.
una decisión económica racional sino ética la que le obliga
a respetar los derechos de uso de agua a lo legalmente Existe un componente de la calidad de servicio que es la
y ambientalmente sostenible.El único valor que se refleja garantía de suministro, en este sentido si que hay trabajos
en la contabilidad es el coste de extracción, transporte y que estiman el valor asociado a una mejora de la calidad
distribución que se compone de los gastos de energía, per- de suministro pero esto no tiene una relación directa con
sonal y otros conceptos pero no hay un precio del recurso la pregunta5.
propiamente dicho, que es gratis conceptualmente.
2.3.2. ¿En qué medida los costes/precios del agua refle-
2.2.6. ¿Qué precio/costes del agua se aplican?. ¿Bajo qué jan su calidad para uso?. ¿Hay diferentes precios según la
condiciones?. calidad?. ¿Hay experiencia en relacionar precios y calidad
del agua?.
El precio desde el punto de vista del concepto debe ser una
consecuencia de los mercados que no existen de manera Los agricultores discriminan por calidad, aunque esta pue-
transparente ni con el volumen suficiente como para que de no tener relación con el coste. Por ejemplo, el agua su-
las escasas transacciones disponibles reflejen un precio perficial puede ser más barata y a pesar de eso de mejor
de mercado que tenga un sentido económico como indi- calidad que la subterránea desde el punto de vista químico.
cador del valor del recurso. Hablaríamos de mercados bi- No se dispone de trabajos publicados que relacionen cali-
laterales, locales y coyunturales.En cambio sí que existen dad y precio.
datos de costes pagados por el agua servida, sobre todo
cuando intervienen comunidades de regantes, que es una Existe un componente de la calidad de servicio que es la
figura ampliamente extendida en la agricultura española y garantía de suministro, en este sentido si que hay trabajos
frecuente en las zonas de Levante. Una reciente encuesta que estiman el valor asociado a una mejora de la calidad
de agricultores de Almería muestra los siguientes resulta- de suministro pero esto no tiene una relación directa con
dos en cuanto a coste pagados por el agua servida. la pregunta5.
Tabla 2: Coste del agua en Almería (Oct 2012)
2.3.3. ¿Cuándo el agua subterránea ha de ser tratada o
N Mínimo Máximo Media Desv. típ. mezclada, cómo se refleja en el coste/precio teniendo en
€/ha_pago 18 15,00 20,00 19,61 1,240 cuenta su incidencia sanitaria o en la producción?.
fijo
En agricultura esto no se está reflejando.
€/m3_tarifa 44 0,22 0,47 0,41 0,060
volumetrica
Fuente: Castillo, Giannocaro y Berbel (2013) ‘Analisis descritivo de encuesta CAP–Trade’. Sin publicar. 5
Rigby, D., Alcon, F., & Burton, M. (2010). Supply uncertainty and the economic value of irrigation water. European
La media observada es de 41 cent/m3 que es una figura muy semejante a las que citan otros autores Review of Agricultural Economics, 37(1), 97–117.
Autoría Juan José Braojos Ruíz, Ing. Tec. Obras Públicas Siglas
Hidrólogo jubilado, Consejo Insular de Aguas de Tenerife JJB
Comentarios
1. Cuestiones hidrológico–hidrogeológicas 1.1.2. ¿Qué acuíferos sufren explotación minera del agua
subterránea?.
1.1. Situación de minería del agua sub- Bajo la consideración de agua subterránea tanto la de re-
terránea. serva como la de recurso, en estos momentos cualquier
tipo de acuífero insular está sufriendo explotación minera
1.1.1. ¿Existe realmente minería del agua subterránea?. pues incluso el agua de bastantes acuíferos colgados que
Valorarla. aportan únicamente recursos tiene salida al exterior a tra-
vés de pequeñas galerías.
La explotación de las aguas subterráneas en las islas rea-
lizada mediante galerías y pozos (varios de ellos con gale- En lo relativo a las labores extractivas, la única actividad
rías de fondo) ha conllevado en muchos casos la captación existente se localizaría en los acuíferos profundos, al me-
de recursos y reservas en una misma explotación. nos en la isla de Tenerife.
Entendiendo pues por agua subterránea tanto la de reser- 1.1.3. ¿Qué peso tiene la minería del agua en la disponibi-
va como los recursos y bajo el punto de vista estricto de la lidad de recursos de agua?.
procedencia actual del total de los recursos hídricos, en
todas las islas del Archipiélago puede afirmarse que existe En el cuadro siguiente se aportan las disponibilidades hi-
minería del agua, aunque con matices. dráulicas de la isla de Tenerife en 2010, clasificadas de
acuerdo a la forma de su captación o producción.
En las islas de Tenerife, La Palma, Gran Canaria y El Hie-
rro un gran porcentaje de los recursos hídricos disponibles De acuerdo a tales datos puede afirmarse que el 81% de la
proceden de las explotaciones de las aguas subterráneas. disponibilidad hídrica en Tenerife procede de explotaciones
de aguas subterráneas asociadas a la minería del agua.
En el resto de las islas –La Gomera, Fuerteventura y Lan-
zarote– el porcentaje es mucho menor por lo que la “mine- caudales %
ría del agua” apenas es representativa. (hm3/año)
TOTALES 197,48
Comentarios
1. Cuestiones hidrológico–hidrogeológicas 1.3.3. ¿Existe una evolución en el estado del medio am-
biente como consecuencia de la gestión del agua en situa-
ción de escasez?.
1.3. Aspectos ambientales
El concepto de escasez siempre es relativo y dependiente
1.3.1. ¿Qué consecuencias ambientales ha tenido y tiene de valores culturales, sociales, económicos y ambientales,
el uso intensivo de las aguas subterráneas?. ¿Se puede teniendo su traducción en el sistema normativo y de gober-
estimar?. ¿Es conocido?. nanza del agua de que se dote la sociedad.
La ampliación de las redes de control que se han imple- En el modelo español de gestión del agua, desarrollado a
mentado durante el proceso del primer ciclo de planifica- lo largo del último siglo, el concepto de escasez ha justi-
ción hidrológica han permitido conocer la situación de la ficado la minería de recursos hídricos, tanto superficiales
mayor parte de los principales acuíferos: los que podrían (sequías económicas con inatención de demandas excesi-
entrar en la categoría de “uso intensivo” además de una vas) como subterráneos en los que se ha producido la ex-
disminución fuerte, y continuadamente creciente, de sus tracción minera en sentido estricto.
reservas presentan generalmente un deterioro de su ca-
lidad con importantes aumentos del contenido de nitratos El deterioro de nuestros ríos y acuíferos ha sido patente
en sus aguas; las descargas naturales han desaparecido, o (más o menos la mitad de las masas de agua de nuestros
mermado fuertemente, ocasionando cambios, con pérdida ríos, y en mayor medida de los acuíferos, no están en el
de biodiversidad y estrés, en los ecosistemas hídricos que buen estado requerido por la DMA.
de ellas dependían.
El proceso de deterioro de las masas de agua es paralelo,
1.3.2. ¿Si hay daños ambientales, son recuperables, y en y de parecido soporte de valores (quizás falta de ellos) que
su caso, es posible, adecuado o conveniente hacerlo?. el producido con la especulación del suelo. La “burbuja del
ladrillo” ha parado, al menos por el momento, esta, pero
En muchos acuíferos los deterioros ambientales son di- no sé qué evento catastrófico puede evitar la primera.
fícilmente recuperables. Cuando el uso intensivo de los
acuíferos va ligado a actividades agrarias de media o baja
rentabilidad será prácticamente imposible una recupera-
ción, y como mucho podrá aspirarse a mejoras en algún
componente: calidad del agua, cambio en las pautas de
extracción que permitan la mejora de algún ecosistema
asociado.
El agua en la economía del levante español no es un factor Las subvenciones sobre los recursos hídricos en general
limitante del desarrollo económico. Representa del orden son perversas, tanto para su asignación económica efi-
del 0,5% de los costes del sector turístico y entre el 1,5 y ciente como para el medio ambiente. En el caso español
5% de la agricultura intensiva. las aguas subterráneas no tienen una subvención directa
sobre sus costes de captación, pero tienen una subvención
Aumentar el peso de nuevos recursos no convencionales indirecta, difícil de justificar, de que no pagan ningún canon
sobre el mix actual de recursos hídricos, podría, como mu- por la concesión del recurso (salvo en la ley andaluza) y por
cho, duplicar las tasas anteriores y sería asumible dentro las externalidades de deterioro de las masas de agua que
de un proceso de mejora de la calidad de los bienes pro- su extracción produce.
ducidos, frente a la cantidad (tanto en turismo como en
agricultura). 2.1.7. ¿Se considera el valor económico de la reservas
de agua consumidas en el cómputo del agua virtual que
2.1.3. ¿Habiendo sido anteriormente el agua subterránea se exporta?. ¿Es importante?. ¿Cómo se puede tener en
un impulsor del desarrollo económico, como base o como cuenta?.
complemento, lo sigue siendo actualmente o lo va a seguir
siendo?. Los análisis sobre el agua virtual son muy recientes (con
valoraciones dispares según la literatura científica, muy
El agua subterránea sigue, y seguirá, jugando un papel ligadas a los efectos de la globalización de los mercados).
importante en el desarrollo económico del levante medi- En el cálculo de la Huella Hídrica y el Agua Virtual del con-
terráneo y de las islas. Lo que se trata es de no matar la junto de España (MARM, 2011) no se contempla el valor
“gallina de los huevos de oro”, disminuyendo paulatina- económico del agua virtual, ni superficial, ni subterránea.
mente la presión excesiva sobre los acuíferos, para lo que A diferencia, en la Huella Hídrica extendida del Guadalqui-
hay margen temporal suficiente para llevarlo a cabo en el vir (Fundación Botín, 2011) si se analiza el valor económico
modelo actual de minería. de la huella hídrica y del agua virtual. Es importante seguir
ampliando, y mejorando, los estudios al respecto.
Comentarios
No sé que es lo que se desea en esta pregunta El papel que un organismo, empresa o administración,
pueda hacer al controlar el recurso hídrico a través de la
• En lo posible aportar y apoyar con referencias, docu- fijación de un precio es fundamental, ahora bien esta fija-
mentación existente (si es posible adjuntarlas), figuras y ción el precio ha de realizarse con cierta antelación para
tablas. que el agricultor pueda llevar una adecuada planificación
de sus cultivos, y con un sistema tarifario fijado en función
• Que aunque las cuestiones están agrupadas en cuatro del verdadero consumo, Ello conllevaría a una gestión mas
temáticas, pueden hacer referencia a más de una y admi- sostenible.
ten respuestas con enfoques diferentes.
En aquellas Comunidades de regantes en las que se ha
• Se busca una visión personal e independiente, no con- llevado a cabo un control democrático de la gestión del
dicionada por otras influencias. Por eso pueden reunirse agua, fijando una tarifa a la demanda, motivando a la im-
aportaciones con contenidos y orientaciones diversas e in- plantación de técnicas y tecnologías ahorradoras de agua,
cluso contrapuestas buscando recursos financieros, acogiéndose a los planes
de modernización del regadío (nacionales o regionales) no
2. Cuestiones económicas debe de tildarse de perturbador, es una realidad.
El precio varía mucho, según la zona, la disponibilidad, la Es una cuestión que el ciudadano aún no está demasiado
procedencia, el año. Lo que si se conoce con más precisión preocupado.
es lo que el agricultor está dispuesto a pagar para tener
una garantía de suministro del agua. 3.3.2. ¿Se asocia la extracción del agua subterránea, la
producción de agua en general y la obtención de la calidad
necesaria con un coste energético creciente?. ¿Qué acti-
2.3. Aspectos ambientales y de calidad tud se tiene?.
2.3.1. ¿En que medida los costes/precios del agua reflejan Se debe de asociar, al ser un tema que cada día afecta más
las externalidades, y entre ellas los impactos ambienta- a todos los ciudadanos.
les?. ¿Hasta dónde deben reflejarlas, y cómo?.
3.3.3. ¿Hay campañas de sensibilización pública a distin-
En la actualidad el coste del agua no ha reflejado ninguna tos niveles?. ¿Cuáles son los resultados?. Valorar lo rea-
externalidad, se ha señalado anteriormente que este valor lizado.
se debe al consumo de energía del transporte y de la ex-
tracción. No soy consciente de que haya campañas de sensibiliza-
ción de un uso razonable del agua, con independencia del
El precio del agua debe de cubrir los servicios, el control, carácter público o privado del agua.
la guardería, es decir reflejar el importe de todos los ele-
mentos que intervienen. Sí que se mantiene la campaña desde la Consejería de
Agricultura y Agua, de que “Agua para todos” como con-
2.3.2. ¿En qué medida los costes/precios del agua refle- secuencia de las restricciones de suministro del agua
jan su calidad para uso?. ¿Hay diferentes precios según la desde la cabecera del trasvase del Segura hacia la zonas
calidad?. ¿Hay experiencia en relacionar precios y calidad regables, la anulación del trasvase del Ebro, de los largos
del agua?. periodos de sequía, que ha generado que esta zona del su-
reste español adopte tecnología y su tecnificación sea una
El agua procedente de depuración, su calidad está relacio- de las altas de Europa.
nada con los tratamientos, que en el caso de uso para agri-
Comentarios
2. Cuestiones económicas 2.1.5. ¿Se ha considerado el valor del agua y del acuífero
en el balance económico?. ¿Cómo se podría hacer?.
2.1. Papel de la minería del agua No, en principio el agua no tiene valor, son los servicios re-
subterránea en el desarrollo económico lacionados con el agua los que aportan el valor. Por medio
de la imposición, un impuesto ambiental incorporaría una
2.1.1. ¿Ha sido el desarrollo intensivo de las aguas subte- valoración del agua.
rráneas un factor de progreso económico y bienestar?. ¿Es
sustentable?. 2.1.6. ¿Qué papel juegan las subvenciones directas o in-
directas se están aplicando?. ¿Cuál es su conveniencia y
Si. No, a determinados niveles, se agota el acuífero y se efecto?.
acaba la actividad que sustenta.
Condicionan las actividades y el desarrollo económico de
2.1.2. ¿Puede la falta de disponibilidad de agua o su ele- ciertas regiones. Si se generalizan y prolongan en el tiem-
vado coste/precio (incluyendo el coste asociado a la ob- po no habrá alternativa, se generarán círculos de “rentis-
tención de una calidad adecuada al uso) estrangular el tas” sobre el recurso y las actividades que los sustentan.
desarrollo y sustentabilidad económica de la actividad de-
sarrollada?. 2.1.7. ¿Se considera el valor económico de la reservas
de agua consumidas en el cómputo del agua virtual que
Sí, es obvio que sin agua a precio reducido determinadas se exporta?. ¿Es importante?. ¿Cómo se puede tener en
actividades no son financieramente sostenibles. cuenta?.
2.1.3. ¿Habiendo sido anteriormente el agua subterránea Hasta el presente, el cómputo del agua virtual no ha sido
un impulsor del desarrollo económico, como base o como trasladado del entorno académico (salvo algunos intentos
complemento, lo sigue siendo actualmente o lo va a seguir poco exitosos). Yo, personalmente, discrepo de su impor-
siendo?. tancia
No, hay factores que limitan su desarrollo, sobre todo 2.2. Precios del agua subterránea
energéticos.
2.2.1. ¿En la situación de escasez de agua, que mecanis-
2.1.4. ¿Cuál es el balance económico resultante de la ex- mos determinan el precio del agua al usuario que la ha
plotación intensiva de acuíferos y la minería del agua sub- de adquirir, y que mecanismos de determinación de ese
terránea?. ¿Cómo ha evolucionado y cómo se espera que precio parecen los más convenientes para mantener la
se solucione?. asignación eficaz del agua y mantener el desarrollo?.
Ha desarrollado ciertas zonas, pero sin favorecer alterna- El mercado libre (y que funciones como tal) valora un bien
tivas. El problema es el modelo de desarrollo, basado en en función de su escasez (relación entre oferta y deman-
recursos a precios artificialmente bajos y que compiten da). El agua no opera como mercado libre, es un monopolio
con otras actividades. natural. Luego, la escasez no tiene influencia en el precio
per sé.
2.2.3. ¿Son actualmente o en el futuro los precios del agua Sí, hay oportunidades de rentas. Hasta ahora controladas
subterránea y del agua en general una limitación al desa- pero satisfactorias tanto para el cedente (obtiene una renta
rrollo o son otros los reales limitantes actuales?. ¿Cómo sin utilizar el recurso) como para el receptor (su actividad
afectan a los diferentes sectores económicos?. genera un rendimiento elevado en relación al coste final
del recurso empleado).
En realidad son los costes los limitadores (energía). Sólo
las actividades con mayor rentabilidad financiera pueden 2.4.2. ¿En cuanto a posibles transferencias de agua, cómo
permitirse pagar precios más elevados. afectan y se encuadran las economías del ofertante y del
usuario?.
2.2.4. ¿En una situación en que el usuario puede disponer
de agua subterránea propia, en qué condiciones de esca- 2.4.3. ¿Se trata de transacciones oficiales, extraoficiales
sez y/o calidad acude a la adquisición de agua ofertada por o sumergidas?. ¿Mejoran el contexto de disponibilidad de
un sistema público o privado?. agua?. ¿Con que implicaciones económicas?.
2.2.5. ¿El que dispone de agua propia, está reflejando en el 2.4.4. ¿Puede hablarse de la existencia práctica de mer-
balance económico de su actividad el coste real del agua cados de agua?. ¿Son en régimen de transparencia y libre
que utiliza, tanto el directo como el total?. competencia?.
Sólo incorpora en su cuenta de resultados el coste del ser- Si, en determinados casos. No son un ejemplo de ello.
vicio, en ningún caso el valor del agua.
2.4.5. ¿Qué se transfiere: asignaciones de agua, derechos
2.2.6. ¿Qué precio/costes del agua se aplican?. ¿Bajo qué de agua, propiedad de infraestructuras?. ¿Se hace perma-
condiciones?. nentemente u ocasionalmente?.
Sólo por los servicios, no por el recurso. Si existen econo- Derechos de uso. En nuestro ordenamiento legal, sólo de
mías de escala y costes de captación/extracción del recur- forma ocasional, en caso contrario se pierde el derecho.
so elevados.
1. Cuestiones hidrológico–hidrogeológicas 1.1.5. ¿Si cesara la explotación, cuales son los tiempos
previsibles de recuperación del acuífero, tanto en cantidad
como en calidad como en sus funciones ecológicas, y a qué
1.1. Situación de minería del agua nivel y con qué circunstancias?. Comentarlo.
subterránea
El tiempo de recuperación estaría comprendido entre 20 y
1.1.1. ¿Existe realmente minería del agua subterránea?. 300 años según el acuífero, tanto en cantidad como en ca-
Valorarlo. lidad, ya que esta únicamente se ha deteriorado en algún
acuífero zonalmente y la afección se considera reversible.
Si. En el alto Vinalopó y medio Vinalopó se dan las condicio-
nes definitorias expresadas en el preámbulo. 1.1.6. ¿Qué grado de incertidumbre tienen los datos de re-
carga, extracciones y evolución?. ¿Cómo afecta a las con-
1.1.2. ¿Qué acuíferos sufren explotación minera del agua ceptualizaciones y evaluaciones?.
subterránea?.
Grado de incertidumbre variable, en general bajo.
Jumilla–Villena, Peñarrubia, Serral–Salinas, Carrasqui- Respecto a la recarga, determinada en base a metodolo-
lla–Peña Chico–Puntal de los Carros–Loma del Higueral, gías hidrometeorológicas convencionales, pero contras-
Crevillente–Argallet y Quibas. tando las tasas de infiltración resultantes con las obteni-
das en acuíferos próximos con la misma geomorfología,
El acuífero Solana, a pesar de sufrir una explotación in- donde se han podido determinar con mayor precisión por
tensiva desde los años 60 y tener unos grandes descensos sus características y con los resultados de los modelos
generalizados (del orden de 180 m) no se puede considerar numéricos de simulación, la incertidumbre no es alta. Se
estrictamente minería del agua, atendiendo a la definición supone un rango medio de error del orden del 10%, mayor
dada anteriormente, ya que por la elevada extensión de sus en acuíferos claramente sobreexplotados.
afloramientos permeables si dejara de bombearse total-
mente podría recuperarse en algo menos de una genera- Las extracciones históricas tienen mayor grado de incer-
ción humana tidumbre, pero en los últimos 8 años se han conseguido
series precisas con errores medios inferiores al 10 %.
1.1.3. ¿Qué peso tiene la minería del agua en la disponibi- El control de la evolución piezométrica ha sido exhaustivo
lidad adjunta de recursos de agua?. y abarca un período muy amplio, por lo que no existe in-
certidumbre, ya que el error de las medidas es irrelevante.
El 39% La incertidumbre no afecta de modo significativo a las con-
ceptualizaciones y evaluaciones.
1.1.4. ¿Cuál ha sido la evolución del papel del agua subte-
rránea en el contexto de la disponibilidad de recursos de 1.1.7. ¿Es el grado de conocimiento adecuado para cono-
agua, en cantidad y calidad?. cer y evaluar el problema existente?. ¿Qué hacer con las
deficiencias de conocimiento?.
En el Vinalopó la única agua disponible ha sido siempre de
origen subterráneo El grado de conocimiento es adecuado y suficiente.
1.3. Aspectos ambientales 2.2.4. ¿En una situación en que el usuario puede disponer
de agua subterránea propia, en que condiciones de esca-
1.3.1. ¿Qué consecuencias ambientales ha tenido y tiene sez y/o calidad acude a la adquisición de agua ofertada
el uso intensivo de las aguas subterráneas?. ¿Se puede por un sistema público o privado?.
estimar?. ¿Es conocido?.
En general, si le resulta más barata y/o si puede especular
con la restante.
Para conseguir eso lo que tiene que haber son expertos es-
pecialistas en Ingeniería hidráulica y planificación y gestión
de recursos hídricos, independientemente de la forma de
organización institucional. Lo que sí se controla mejor son
las captaciones ilegales.
Comentarios
Comentarios
El papel de la Sociedad Civil es capital. Una Administra- 4.1.1. ¿Qué problemas jurídicos plantea el actual uso in-
ción hídrica perfecta –que no es el caso de España– y una tensivo de los acuíferos y minería del agua subterránea en
Sociedad Civil que viva de espaldas al uso racional y sus- cuanto a la disminución progresiva de reservas de agua y
tentable del agua (y no sólo del agua) no conseguiría nin- frecuente empeoramiento de su calidad?. ¿Cómo pueden
gún objetivo. Las resistencias pasivas de esa sociedad civil abordarse?.
acabarían venciendo a esa Administración perfecta que, al
final, no dispondría de otro elemento que el represivo (san- Este tema es bien conocido en el ámbito del derecho y
ciones, querellas por delitos ecológicos) para poder actuar. goza de un ordenamiento jurídico bastante perfeccionado
al menos desde la Ley de Aguas de 1985 y su desarrollo
Las últimas actuaciones en algún lugar concreto (Plan reglamentario, que es el momento en el que se regula por
Especial del Alto Guadiana) miraban, precisamente, a in- primera vez la técnica de la sobreexplotación de acuíferos,
centivar la actuación transformadora y colaboradora de la ahora regulada con otro nombre heredero de los plantea-
Sociedad Civil más que a una política puramente represo- mientos del derecho europeo.
ra. Lamentablemente la falta de recursos económicos ha
concluido por paralizar esas actuaciones, hecho que se ha El procedimiento es bastante complejo y ha dado lugar a
visto “compensado” por el largo período húmedo que se pocos pronunciamientos.
está atravesando, de tal forma que los inconvenientes de
tal paralización no han aparecido todavía. 4.1.2. ¿Disponen las autoridades de instrumentos jurí-
dicos suficientes, adecuados y eficaces para encauzar el
3.2.6. ¿Qué elementos de la Sociedad Civil están actuando uso intensivo de las aguas subterráneas y las situaciones
o deberían actuar?. de minería del agua?. ¿Qué instrumentos son y cómo se
aplican?.
Los primeros, obviamente, los usuarios. Pero de forma
muy estrecha con ellos las representaciones políticas de la Lo que en el documento MASE se llama “minería del agua”
Administración no hídrica (Ayuntamientos, sustancialmen- no cuenta con un reconocimiento explícito en el derecho
te). Por supuesto la Universidad y, en general, los centros español. Sin reforma creo que no se puede afrontar una
de investigación, que siempre deben estar sustentando in- “minería del agua”. En el actual derecho español eso se-
telectual y técnicamente las iniciativas de usuarios y repre- ría ilegal e, incluso, podría ser susceptible de tratamiento
sentaciones políticas. dentro del Código Penal. Precisamente la legislación de
minas ha reenviado a la legislación de aguas para el trata-
3.2.7. ¿Qué impedimentos existen a la actuación de la So- miento de las aguas subterráneas y de su explotación. Eso
ciedad Civil?. quiere decir varias cosas pero, entre ellas, que siempre ha
existido una preocupación por evitar un tratamiento de la
El fundamental es la “apropiación” por determinados ele- explotación de las aguas subterráneas dentro de las técni-
mentos representativos de esa Sociedad civil de la titula- cas mineras tradicionales que conducen, irremisiblemen-
ridad de las Comunidades de usuarios y muchas veces, y te, a su agotamiento, solo compensado en el caso de las
paralelamente, de los Ayuntamientos que se forman con aguas subterráneas porque son un recurso renovable, aun
los votos –entre otros– de los usuarios. En el ámbito del cuando la renovabilidad puede estar tan debajo de la tasa
regadío, sobre todo, la comprensión de que el agua es un de extracción, que el resultado final sea el de la pérdida de
tesoro que hay que cuidar ha llegado mucho más tarde y la funcionalidad del acuífero.
con menos intensidad que en el ámbito de los usos urba-
nos o industriales. 4.1.3. ¿Deben ser los instrumentos jurídico–administra-
tivos más restrictivos en cuanto al papel y actuación de
los explotadores o por el contrario deben favorecer la libre
competencia en un marco regulado?. ¿Existe esa regula-
ción?. ¿Quién es o debería ser el regulador?.
4.2.5. ¿Cómo se consideran administrativamente los as- Como he indicado en mi respuesta a alguna pregunta an-
pectos económicos de las transferencias de agua entre terior, paradójicamente ha sido la misma Administración
áreas distintas de la misma o de diferentes administracio- hídrica quien ha potenciado las transacciones en la sequía
nes del agua?. ¿Cómo se compensan derechos cedidos y 2005–2009, lo que da idea de un reparto práctico de papeles
externelidades?. entre Administración y sociedad que no siempre responde
a los repartos teóricos que debieran existir. Creo que eso
La Administración tiene que ser conocedora del coste de continuará sucediendo, sobre todo por el papel imprescin-
las transacciones que tienen lugar puesto que debe auto- dible de las infraestructuras (públicas) para el transporte
rizarlas y, además, puede ejercitar el derecho de tanteo y de los caudales transaccionados; la sociedad nunca va a
retracto sobre los derechos de agua trasmitidos. poder construir esas infraestructuras porque su rentabi-
lidad sería mínima o nula. También lo es en el caso de las
Lo más curioso de todo es que es la propia Administra- públicas, pero los presupuestos públicos han sido hasta
ción hídrica la que ha impulsado los mercados de derechos ahora (no sabemos si lo seguirán siendo) una fuente in-
de uso de agua durante la sequía 2005–2009, sobre todo agotable de recursos para solucionar problemas teóricos
en el ámbito de los mercados inter–cuencas (trasvases), o prácticos. En todo caso y en el ámbito de lo económico,
1. Cuestiones hidrológico–hidrogeológicas 1.1.5. ¿Si cesara la explotación, cuales son los tiempos
previsibles de recuperación del acuífero, tanto en cantidad
como en calidad como en sus funciones ecológicas, y a qué
1.1. Situación de minería del agua nivel y con qué circunstancias?.Comentarlo.
subterránea
No hay estudios recientes que estimen de forma sistemá-
1.1.1. ¿Existe realmente minería del agua subterránea?. tica la pérdida de reservas desde el inicio de la explotación
Valorarlo. de las aguas subterráneas, pero la existencia de zonas hú-
medas catalogadas en el Alto Vinalopó (Laguna y Saleros de
Si, a pesar de que no resulta fácil separar los descensos Villena y Laguna de Salinas, mediante Resolución de 9 de
piezométricos cíclicos asociados a periodos de lluvias me- marzo de 2011, de la Dirección General de Medio Natural
nores de la media, ya que estos periodos puedes ser de y Política Forestal, por la que se incluyen en el Inventario
varios años en la zona mediterránea. Español de Zonas Húmedas 48 humedales de la Comunitat
Valenciana) parece indicar la existencia histórica de niveles
1.1.2. ¿Qué acuíferos sufren explotación minería del agua freáticos someros. Dado que la profundidad actual es su-
subterránea?. perior a los 150 metros será muy problemático conseguir
nuevamente una conexión entre los sistemas superficial y
En el ámbito territorial de la Confederación Hidrográfica subterráneo. Es indicativo del proceso de minería existente
del Júcar el ejemplo más claro son las masas de agua sub- desde hace tiempo, la celebración en el año 2007 del cen-
terránea del Alto y Medio Vinalopó. tenario de la Sociedad del Canal de la Huerta de Alicante,
Utilizando datos de la propuesta de PHJ, el uso agrícola en Respecto a las masas de agua superficiales, el alto por-
el sistema de explotación Vinalopó–Alacantí supone el 61% centaje de aguas residuales depuradas respecto al total de
del total, lo que supone un porcentaje claramente inferior caudal fluyente complica extraordinariamente alcanzar su
a la media del ámbito territorial de la Confederación Hidro- buen estado ecológico a pesar de las inversiones realiza-
gráfica del Júcar (79%). La evolución temporal del uso está das, lo que se muestra en el seguimiento de las redes de
muy condicionada por el marco actual de crisis económi- medida.
ca, apreciándose una estabilización del uso de riego y una
sensible reducción del resto. Previsiblemente a medio pla-
zo el uso de regadío seguirá estable y se producirá un cre-
cimiento moderado del uso urbano, industrial y turístico.
4.2.7. ¿Qué papel juega la administración pública ante si- 4.2.9. ¿Qué instrumentos legales y administrativos se es-
tuaciones de escasez de agua en relación con el papel de tán aplicando ante el hecho real de que con frecuencia las
la sociedad y de la iniciativa privada?. ¿Cómo se pueden aguas subterráneas tienen una evolución en cantidad, ca-
distribuir y limitar los roles?. ¿Qué se espera en el futuro?. lidad y efectos que pueden ser muy diferidos, de decenas
de años?.
El papel de la administración hidráulica está muy reglado
en el marco legal español, con un marco concesional que El único instrumento legal y administrativo planteado es el
probablemente sea demasiado rígido y que ha asignado PHJ que fija en el año 2027 la consecución del buen esta-
unos derechos superiores a los recursos disponibles con do cuantitativo de las masas de agua subterránea, para lo
unos criterios proteccionistas con los usos de regadío que cual se plantean las medidas ya indicadas en 4.2.2.
tienen una incidencia importante en la sociedad, pero que
difícilmente incorporan a la iniciativa privada de otros sec- 4.2.10. ¿En una situación de explotación intensiva de un
tores. Asimismo, el tradicional papel inversor de las admi- acuífero y de minería del agua subterránea, que conside-
nistraciones en la ejecución y gestión de infraestructuras ración realista tienen y han de tener los derechos legales
hidráulicas está en cuestión con la crisis económica actual frente a un uso racional, agotamiento progresivo de reser-
y el reto vigente es como incorporar la iniciativa privada a vas y empeoramiento paulatino de la calidad?.
este campo.
La situación mayoritaria en la zona, de acuerdo con el bo-
4.2.8. ¿Cómo se incentiva o debería incentivarse la gober- rrador del PHJ, es de un uso de agua (113 hm3/año) supe-
nanza del agua en situaciones de tensión?. ¿Cómo actuar riores a los recursos disponibles (48 hm3/año) pero bas-
de arriba abajo y viceversa?. ¿Cuáles son los principales tante inferiores a los derechos existentes (183 hm3/año).
impedimentos y cómo se pueden resolver o minorar?. Esta situación, habitual en zonas con minería de agua sub-
terránea, plantea limitaciones del esquema conceptual de
La gobernanza del agua tiene una larga tradición en la derechos ya que los usuarios asumen habitualmente una
gestión del agua en España en lo que se refiere al uso de restricción de los usos, adaptándolos a los recursos dis-
las aguas superficiales, un moderado éxito en el uso de las ponibles, pero difícilmente aceptan una renuncia a unos
1.2.4. ¿Qué medidas se adoptan o se suelen adoptar para – Senent, M. y García–Aróstegui, J.L. (Coords.). (en pren-
paliar la mala calidad del agua subterránea, si es ese el sa). Sobreexplotación del acuíferos en la Cuenca del
caso?. Segura. Evaluación y perspectivas. Fundación Instituto
Euromediterráneo del Agua. Murcia. 227 p. ISBN: 978–
Aunque se ha comentado anteriormente, en la práctica las 84–92988–21–1.
soluciones suelen ser puntuales a nivel privado por parte – International Annual UN–Water Zaragoza Conferen-
de los usuarios. ce 2012/2013 Preparing for the 2013 International Year.
Water Cooperation. 8–10 January 2013. Side event: The
pros and cons of intensively developed aquifers: hydro-
1.3. Aspectos ambientales logical, economic, social, and ethical issues. Presenta-
tion: “Groundwater mining in the South–Eastern area of
1.3.1. ¿Qué consecuencias ambientales ha tenido y tiene Spain: consequences and evaluation”. http://es.slides-
el uso intensivo de las aguas subterráneas?. ¿Se puede hare.net/WaterforLife/jl–garcia–arosteguigroundwa-
estimar?. ¿Es conocido?. terminingspain
En diversos foros se viene afirmando que la “sobreexplota-
ción de acuíferos” es el primer problema ambiental de la
cuenca del Segura, pero subyace una reflexión sobre el pa-
Comentarios
2.1.2. ¿Puede la falta de disponibilidad de agua o su ele- 2.1.7. ¿Se considera el valor económico de la reservas
vado coste/precio (incluyendo el coste asociado a la ob- de agua consumidas en el cómputo del agua virtual que
tención de una calidad adecuada al uso) estrangular el se exporta?. ¿Es importante?.¿Cómo se puede tener en
desarrollo y sustentabilidad económica de la actividad cuenta?.
desarrollada?.
No. Puede que sí. Valorando el agua en el cálculo de la
No. huella hídrica Lo hicimos en el libro, empleando el concep-
to de huella hídrica extendida.
2.1.3. ¿Habiendo sido anteriormente el agua subterránea
un impulsor del desarrollo económico, como base o como Garrido, A., M.R. Llamas, C. Varela–Ortega, P. Novo, R. Ro-
complemento, lo sigue siendo actualmente o lo va a seguir dríguez–Casado, M.M. Aldaya. Water Footprint and Virtual
siendo?. Water Trade in Spain. Springer. Nueva York. 2010.
No, pero hace falta agua para que haya actividad económi-
ca y bienestar.
3.1. Cuestiones generales en situación 3.2.1. ¿Qué realidad se tiene en cuanto al asociacionismo
en cuanto a los diferentes usos de agua?. ¿Hay represen-
de escasez de agua taciones efectivas y reconocimiento de esos usuarios de
agua?.
3.1.1. ¿Cuál es el beneficio social obtenido?. ¿Cómo se
aplica y distribuye?. Muy consolidada. El agua en España es un buen ejemplo
de asociacionismo. Sin duda.
Lo ignoro. Supongo que en empleos y rentas. En la produc-
ción, y en el bienestar. Se distribuye en términos de uso y 3.2.2. ¿La situación de uso intensivo de los acuíferos y mi-
competencia. nería del agua subterránea, favorece un mayor asociacio-
nismo entre los usuarios de agua y entre los explotadores
3.1.2. ¿Hay proteccionismo en la producción y subvencio- del agua subterránea?.
nes en relación con la minería del agua?.¿Qué papel jue-
ga?. Sí, si hay las condiciones mínimas y necesarias. No ha-
biendo estas el sistema puede colapsar y tornarse neta-
No lo creo, sí dejadez en los organismos responsables de mente individualista.
cuidar los recursos. El descuido y la desprotección de los
recursos. 3.2.3. ¿Se consigue con el asociacionismo, mayor eficacia,
control de costes y mayor gestión?.
3.1.3. ¿Qué reacción social existe en cuanto a los proble-
mas ambientales ocasionados?. ¿Són estos conocidos o Sin duda.
reconocidos?.
3.2.4. ¿Qué experiencia existe de asociacionismo, con que
Pedir soluciones a las administraciones. Sí, tarde o tem- limitaciones, controles de aceptación por la administra-
prano sí. ción del agua y local y por los propios usuarios?. ¿Cuáles
son los escollos para su implantación?. ¿Cómo se pueden
3.1.4. ¿Hay conflictos sociales debidos a la escasez y cos- superar?.
tes crecientes que se traduzcan en cambios en el modo de
vida, producción, medio ambiente, percepciones y actua- Creo que, aparte de la ley y el rigor jurídico y administra-
ciones políticas ante la posible percepción de los proble- tivo, hacen falta liderazgo (es decir personas con visión y
mas existentes?. ¿Es esa percepción correcta o sesgada?. capacidad), datos técnicos fiables y apoyo de la administra-
¿Juega algún papel la Sociedad Civil?. ción. Habiendo estos hay ejemplos que muestran la bon-
dad de los marcos de gestión colectiva. Heterogeneidad
No. Sí. Sí. Sí, pero tarde. Siempre será sesgada, ¿quién de- de los usuarios – con intereses en conflicto; ausencia de
fine la correcta? ¿cómo se fija?. Sí, cuando los problemas liderazgo; inexistencia de un núcleo sólido de usuarios que
son patentes. arrastre a los demás y legitime la acción colectiva; fallos
y debilidades técnicas y jurídicas de los actos o actuacio-
3.1.5. ¿Qué problemática ética y moral se plantea en di- nes de la administración; querer solucionar el problema de
rigentes, representantes de la Sociedad y población en lo manera drástica; no comunicar con pedagogía las ventajas
referente al agotamiento/empeoramiento de los recursos de la cooperación. Compensando, mitigando los puntos
de agua subterránea y el efecto sobre generaciones futu- anteriores.
ras?. ¿Se tiene conciencia de esos aspectos?.
3.2.5. ¿Qué papel juega o podría jugar la Sociedad Civil en
Eso precisamente, la inequidad intergeneracional, el de- cuanto al uso racional y sustentable del agua y de los acuí-
sarrollo insostenible. No demasiado acentuada. Hay de- feros?. ¿Cuál es su realidad y evolución en el uso intensivo
masiado respeto a la generación anterior. Falta rebeldía, de acuíferos y minería del agua?.
capacidad de luchar por lo que es justo. Falta de concien-
ciación e incapacidad para hacer valer los principios fun- La socidad civil no funciona sola, precisa estructuras, una
damentales de la equidad inter–generacional. No obstan- buena narrativas, líderes y comunicadores, nivel técnico y
te, los hijos temen ir contra los padres, por pensar que ello científico. Las personas arropan las causas justas, bien de-
iría contra ellos a la larga. finidas y presentadas, y fuertemente respaldadas de prin-
cipios morales. La minería del agua puede tener una lógica
de sostenibilidad débil: sustitución de capital natural por
capital físico. Conversión de un valor de stock limitado en
un flujo de rentas proyectado al infinito.
Comentarios
7
A través de esta pàgina web (http://encuentrovinalopo.blogspot.com.es/) se puede contactar con los miembros
de esta asociación.
En mi opinión es necesario desarrollar una reconversión A la vista del contenido tanto normativo como del progra-
estratégica de largo alcance de la agricultura y de la or- ma de medidas del Plan Hidrológico de Cuenca del Júcar
denación del territorio en Alicante para redimensionar aprobado por el Consejo del Agua de la Demarcación del
y reorientar las actividades económicas hacia sectores y Júcar el 14 de marzo de 2014, mi opinión es que no hay un
productos poco intensivos en agua y contaminantes de la suficiente compromiso político –no sólo de la administra-
manera menos traumática posible. ción del agua sino también de las administraciones que re-
gulan o elaboran las políticas sectoriales con incidencia en
Es necesario también “transparentizar” todos los merca- el medio hídrico– para abordar el problema de la sobreex-
dos informales o semi–formales de compra–venta de agua plotación estructural de las masas de agua subterránea y
controlados por las Comunidades de Usuarios así como los reconducir la situación hacia un modelo de uso sostenible
derechos de uso de agua reconocidos, realizando una revi- a largo plazo de los recursos hídricos. Claramente la ad-
sión de los mismos para adecuarlos –al menos– a los usos ministración pública hidráulica no cuenta ni con recursos
reales. Una vez estén los derechos de uso de agua clara- económicos ni con los perfiles profesionales adecuados
mente delimitados, es necesario que la administración para reconducir esta situación, y los recursos humanos
ejerza con eficacia y rigor sus funciones y potestades de disponibles son claramente insuficiente para abordar con
vigilancia, control y seguimiento de los mismos y del domi- eficacia las tareas de gestión necesarias para desarrollar
Comentarios
Mas al Norte en la zona del Maestrazgo, que desde el pun- 1.2. Calidad del agua subterránea
to de vista hidrogeológico es bastante complicado, el son-
deo de los Ibarsos construido por la antigua COPUT llego 1.2.1. ¿Qué problemas de calidad se asocian a la explota-
a casi agotar el acuífero formado en las calizas y dolomías ción intensiva de los acuíferos considerados? ¿Cómo pue-
del Jurásico de la zona. den tratarse?.
1.1.4. ¿Cual ha sido la evolución del papel del agua subte- Normalmente en la zona de levante la explotación intensi-
rránea en el contexto de la disponibilidad de recursos de va de los acuíferos ocasiona un incremento de la salinidad.
agua, en cantidad y calidad?. En los acuíferos costeros como consecuencia de la intru-
sión marina (Torreblanca, Les rambletes en el acuífero de
En la zona del Vinalopó como he comentado con anteriori- la Plana de Castellon) o por la presencia de materiales sa-
dad se ha producido una sustitución del agua subterránea linos del Keuper en la zona del Vinalopó.
destinada a agricultura por agua residual depurada.
1.2.3. ¿Qué efectos tienen los problemas de calidad del
Incluso en la zona del Vinalopó las previsiones futuras es agua subterránea que puedan existir en el uso del agua?.
sustituir parte del agua subterránea por agua procedente
del trasvase Jucar–Vinalopó al objeto de permitir la recu- Los problemas son la inadecuación del agua para el uso
peración de los acuíferos. humano y la agricultura.
En los últimos años se está observando una disminución
de las demandas de agua para agricultura en la zona debi-
do a la baja rentabilidad de los cultivos.
MASE Anexo I UPC/AQUALOGY, Barcelona, Junio 2015 368
1.3. Aspectos ambientales
1.3.1. ¿Qué consecuencias ambientales ha tenido y tiene
el uso intensivo de las aguas subterráneas?. ¿Se puede
estimar?. ¿Es conocido?.
Por otro lado, la creciente conflictividad social y política y En este sentido hay países (Australia, Holanda o Dinamar-
el elevado coste financiero que se deriva de la búsqueda ca, por ejemplo) donde los usuarios de aguas subterráneas
de recursos adicionales de otras cuencas (trasvases) pone pagan una tasa volumétrica destinada a cubrir parte de
en cuestión la viabilidad de esta alternativa en el futuro. los costes de gestión de las aguas subterráneas. También
Es posible que los recursos no convencionales (desala- existen ejemplos de “impuestos verdes” destinados a ob-
ción y reutilización) vayan cobrando mayor importancia tener mejoras ambientales (una especie de internalización
como sustitución de los recursos subterráneos agotados de las externalidades).Sin embargo estos impuestos son
o de calidad insuficiente, con los consiguientes impactos muy bajos y en muchos casos el sector agrario se beneficia
económicos como consecuencia de los mayores costes de de exenciones o de tasas menores (ver por ejemplo
explotación. http://ec.europa.eu/environment/enveco/taxation/pdf/
ch6water_abstraction.pdf).
2.1.4. ¿Cuál es el balance económico importante de la ex-
plotación intensiva de acuíferos y la minería del agua sub- Parece esencial que los usuarios de aguas subterráneas
terránea?. ¿Cómo ha evolucionado y cómo se espera que paguen por los costes administrativos que resultan de la
se solucione?. necesaria gestión del recurso; y también una tasa por los
impactos ambientales que el uso intensivo genera (coste fi-
Una vez más, para responder a esto hay que especificar nanciero, ambiental y del recurso, en términos de la DMA).
la escala a la que nos referimos. Desde una perspectiva
más global, no está claro en absoluto que el balance eco- 2.3.2. ¿En qué medida los costes/precios del agua refle-
nómico haya sido positivo. Frente al beneficio obtenido por jan su calidad para uso?. ¿Hay diferentes precios según la
agricultores individuales, o por pueblos o comarcas que calidad?. ¿Hay experiencia en relacionar precios y calidad
se hayan visto beneficiados por una mejora de la situación del agua?.
económica de la población resultante del uso intensivo de
los acuíferos, sería necesario considerar los costes de, por Los costes de extracción de las aguas subterráneas úni-
ejemplo: los programas de vigilancia y control de los usos; camente reflejan su calidad cuando resulta necesario: (1)
los programas de recuperación ambiental de zonas afec- desalobrar las aguas para hacerlas aptas para el uso, como
tadas (ejemplos de Daimiel o Doñana); los costes de tras- ocurre en el Campo de Cartagena, lo cual eleva el coste
vases para traer recursos adicionales de otras cuencas; de utilización de estas aguas; o (2) comprar recursos de
los costes de las necesarias sustituciones de fuentes de otros usuarios para sustituir por recursos propios de me-
abastecimiento para innumerables poblaciones y millones nor calidad, como ocurre en diversas zonas de la cuenca
de personas; o una valoración de la degradación ambien- del Segura y en Dalías (ver Hernández–Mora y De Stefano,
tal resultante del uso intensivo de las aguas subterráneas. 2013). Sin embargo la información existente sobre estos
Estos costes los asume la sociedad en su conjunto, mien- intercambios es muy limitada y prácticamente anecdótica,
tras que los beneficios redundan en unos pocos. Este ba- y por lo tanto insuficiente para sacar conclusiones claras
lance económico más global nunca se ha realizado. sobre el coste asociado a diferenciales de calidad del agua.
Estos problemas son conocidos, y tienen un cierto impacto Esta actitud predomina tanto entre los usuarios como en-
social, en cuanto afectan a espacios naturales emblemáti- tre las autoridades con competencia para liderar el nece-
cos (Daimiel, Doñana) o de particular relevancia sociocul- sario cambio de paradigma, en un ejercicio de profunda
tural (ejemplo de Pegalajar) o socioeconómica (abasteci- irresponsabilidad política e incluso ética, de cara a las ge-
mientos de la Ribera del Júcar). Sin embargo no siempre neraciones futuras.
se reconoce la relación directa entre la explotación inten-
siva de las aguas subterráneas y la degradación ambiental 3.1.5. ¿Qué problemática ética y moral se plantea en di-
generada, y si se reconoce, no siempre se percibe como un rigentes, representantes de la Sociedad y población en lo
mal a evitar. referente al agotamiento/empeoramiento de los recursos
de agua subterránea y el efecto sobre generaciones futu-
En este sentido los grupos ambientales en particular y la ras?. ¿Se tiene conciencia de esos aspectos?.
sociedad civil en general juega un papel esencial en se-
ñalar los vínculos directos entre usos, presiones e impac- Ver respuesta anterior.
tos, y en demandar un reconocimiento de los mismos y el
establecimiento de medidas para corregir estos impactos. 3.3. Sensibilización pública
Las autoridades competentes no siempre apoyan estas de-
mandas ni se esfuerzan por cumplir la normativa vigente 3.3.1. ¿Qué grado de conocimiento y toma de conciencia
en este sentido. tiene la población sobre los aspectos relacionados con
el uso intensivo de los acuíferos y de la minería del agua
3.1.4. ¿Hay conflictos sociales debidos a la escasez y cos- subterránea y sobre las consecuencias que se derivan?.
tes crecientes que se traduzcan en cambios en el modo de ¿Cómo reacciona ante los mismos?.
vida, producción, medio ambiente, percepciones y actua-
ciones políticas ante la posible percepción de los proble- Ver respuesta más arriba.
mas existentes?. ¿Es esa percepción correcta o sesgada?.
¿Juega algún papel la Sociedad Civil?. 3.3.2. ¿Se asocia la extracción del agua subterránea, la
producción de agua en general y la obtención de la calidad
A lo largo de este breve informe he señalado algunos ejem- necesaria con un coste energético creciente?. ¿Qué acti-
plos claros de cambios en el modo de vida y en el entorno tud se tiene?.
(medio ambiente) como consecuencia de la explotación in-
tensiva de las aguas subterráneas. También se producen Ver respuesta más arriba.
impactos en los costes de utilización por pérdida de calidad 3.3.3. ¿Hay campañas de sensibilización pública a distin-
En la exposición que sigue se verá que se repiten las alu- 1.1. ¿Existe realmente minería del agua
siones a hechos del último siglo y medio. Y es que si la ex- subterránea?
plotación de reservas siempre es un fenómeno temporal, Valorarla.
en Tenerife es además un episodio histórico, y de no con-
templarse desde este punto de vista se corre el riesgo de Pese a que en la actualidad la actividad humana que la
dejar en el tintero varios de sus aspectos más importantes. propició ha declinado casi definitivamente, en la isla de
Tenerife ha existido durante más de un siglo una intensa
El problema de la explotación de los recursos hídricos de minería del agua. Representa una práctica que alcanzó su
Tenerife está muy estudiado o bien estudiado en sus face- apogeo en la década de los 60 del pasado siglo XX. En todo
tas geológicas e hidrológicas y, tal vez, jurídicas; pero poco caso, como se aclarará un poco más adelante, haya cesado
MASE Anexo I UPC/AQUALOGY, Barcelona, Junio 2015 375
o no esa minería, el drenaje de reservas del subsuelo insu- 1.3. ¿Qué peso tiene la minería del agua
lar continúa y continuará por muchas décadas.
Las condiciones de los subsuelos tinerfeños determinan en la disponibilidad de recursos de
que la explotación de sus recursos hídricos no pueda lle- agua?.
varse a cabo sin drenar grandes volúmenes de reservas y
que la recuperación de sus niveles saturados exija plazos Antes de abordar esta pregunta es preciso adelantar al-
de tiempo extremadamente dilatados, incluso de carácter guna puntualización. En Tenerife las aguas subterráneas
secular, como se explica más abajo. se captan de tres formas principales: bien se recogen las
que ofrecen espontáneamente los manantiales naturales
1.2. ¿Qué sacuíferos sufren explotación (abundantes en la isla, aunque siempre de cortos cauda-
les), bien se extraen mediante pozos abiertos en acuíferos
minera del agua subterránea?. costeros, bien, finalmente, afloran en galerías que drenan
en la inmensa mayoría de los casos el acuífero basal.
Hablando en términos muy resumidos y con miras pura-
mente expositivas, se dirá que, observada a gran escala, en Véase en el siguiente cuadro de las disponibilidades hi-
la hidrogeología de la isla pueden diferenciarse tres tipos dráulicas de la isla en 2010, clasificadas con arreglo a su
de acuíferos: el gran acuífero basal, los acuíferos costeros forma de captación o producción8 .
y los acuíferos colgados.
El acuífero basal constituye una gran masa de agua acu-
mulada bajo el complejo geológico central de la isla.
CAUDALES DISPONIBLES EN 2010
Representa éste un edificio volcánico de gran volumen y
caudales %
altura –culmina a más de 3.000 metros sobre el nivel del
(hm3/año)
mar– que, desde el punto de vista hidrogeológico, se signi-
fica por la heterogeneidad y anisotropía de sus subsuelos, galerías convencionales 101,87 51,6
por su baja permeabilidad general y alta porosidad o co- galerías–pozo 0,76 0,4
eficiente de almacenamiento y por la gran profundidad a pozos canarios 32,23 16,3
que desde la superficie del terreno se hallan por lo regular
sus niveles saturados. Este acuífero constituye un domo pozos sondeos 20,30 10,3
que culmina sobre los 2.000 m de altura, y en el que cabe galerías–nacientes 4,79 2,4
imaginar las ingentes masas de agua que puede haber de- Manantiales 5,03 2,5
positadas.
EDAM (desaladoras de a.m.) 21,16 10,7
Los acuíferos costeros forman las faldas de ese domo y aguas superficiales 2,03 1,0
son las vías de su salida al mar. Merced al perfil de la isla, reutilización a. depuradas 9,31 4,7
las capas saturadas de zonas costeras están más cerca de
la superficie del terreno que las del basal.
Esto, y la conformación geológica general de la isla, hacen TOTALES 197,48
que los subsuelos en los que se desarrollan sean bastante
más permeables que los del basal. Así que almacenan re-
servas en escasa proporción, y con gran frecuencia se ven
afectados por problemas de intrusión marina. De todos los caudales contabilizados en ese cuadro, sólo
los de las galerías convencionales y los de un muy redu-
Los acuíferos colgados constituyen un incontable núme- cido número de pozos de la zona de La Laguna–Tacoronte
ro de pequeñas masas de aguas subterráneas suspendi- provienen del acuífero basal, es decir, pueden suponer dre-
das por encima acuífero basal merced a la existencia en naje de reservas subterráneas. Las galerías–pozo y la gran
el subsuelo de capas volcánicas de baja permeabilidad y, mayoría de los pozos (sean canarios o sondeos) drenan
por lo regular, reducida extensión. Esos niveles de aguas acuíferos costeros. Los manantiales y las galerías–nacien-
pueden originar afloramientos de manantiales naturales, tes (esto es, manantiales a los que se ha practicado una
casi siempre de cortas aportaciones, o acabar rebosando pequeña socavación), acuíferos colgados.
por el interior del terreno para sumarse a la infiltración
que alimenta el acuífero basal. De modo que la minería del agua se practica merced pre-
cisamente a un tipo concreto de mina: la galería de cap-
La minería del agua se practica exclusivamente sobre el tación de aguas subterráneas. Es una larga perforación
acuífero basal. En los otros no hay reservas significativas horizontal con ligera caída hacia bocamina al objeto de
que explotar. facilitar la salida de las aguas que se alumbran en ella.
Puede penetrar muy profundamente en el subsuelo: en la
actualidad, las mayores superan los 5 km de longitud, y
8
Balance hidráulico de la isla de Tenerife (2010). Consejo Insular de Aguas de Tenerife
llegan a tener sus frentes a más de mil metros bajo la su-
MASE Anexo I UPC/AQUALOGY, Barcelona, Junio 2015 376
perficie del terreno. Se han ejecutado en crecido número: ta regularidad esta línea de estudio, de modo que poco más
sin contar socavones, en la isla hay, con alumbramientos o o menos cada lustro se reajusta el modelo existente (el ac-
sin ellos, y grandes o pequeñas, unas 500. tual recibe la denominación de MFS–02) en función de los
datos disponibles en cada momento. Así que durante los
La particularidad de este tipo de explotación es que, a re- últimos años se han llevado a efecto tres actualizaciones:
sultas de las condiciones del terreno, se nutren preferen- una Revisión y actualización del modelo de simulación del
temente de reservas subterráneas de aguas. Así que sus flujo subterráneo en la isla de Tenerife (junio de 2002); un
alumbramientos tienden por lo general al agotamiento, Análisis de la viabilidad de validar el modelo de simula-
hasta que en plazo más o menos largo se secan comple- ción del flujo subterráneo (MFS–02), tras la Incorporación
tamente o quedan con un pequeño caudal residual corres- de los nuevos datos disponibles (marzo 2008) y un Servi-
pondiente a los recursos de la corriente subterránea que cio para simular la evolución del sistema acuífero, periodo
los alimenta. Las galerías han de perforarse, por tanto, 2004–2040, usando el modelo de flujo subterráneo (MFS)
continuamente si se quiere mantener sus caudales. Hace (enero 2011).
unas décadas, esta actividad de reperforación era muy in-
tensa, induciendo un lento, pero continuo y muy notorio a La última revisión operó con varias hipótesis de recarga del
largo plazo, abatimiento de los niveles freáticos, en algu- acuífero (dependiendo de posibles alternativas de cambios
nas zonas del orden de varios centenares de metros. climáticos) y con diferentes supuestos sobre sus extrac-
ciones. Y todo ello proyectando la simulación hasta el hori-
En la actualidad, los trabajos de perforación han decaído zonte del año hidrológico 2039–40, con algunas comproba-
mucho hasta el punto de estar casi extinguidos: en efec- ciones adicionales hasta el 2200.
to, durante la década de los 60 del pasado siglo XX podían
estarse perforando simultáneamente un centenar de gale- Véanse, pues, las conclusiones de esa última actualiza-
rías. Hoy, pueden contarse con los dedos de una mano las ción…:
que se encuentran en actividad. No obstante lo cual, como
se aclarará a continuación, el fenómeno del descenso de Respecto a los datos de las hipótesis de futuro:
los niveles saturados sigue progresando.
1.– La recarga de las tres hipótesis PT de máxima afec-
Sin embargo, no todos los caudales de las galerías con- ción del cambio climático, T de mínima y M media de las
vencionales se deben al drenaje de reservas. Porque an- anteriores, son inferiores a las del periodo de referencia
tes de llegar a los niveles del acuífero basal, es frecuente (1944–07) entre un 4 y un 27%, y con distribución espacial
que afecten a acuíferos colgados con los que tropiezan en ligeramente diferente.
su avance. Además de que, como se ha apuntado, pueden 2.– Como consecuencia, aún sin cambio de extracciones,
mantener los caudales residuales que suministran los re- los niveles futuros tenderían a bajar los niveles actuales.
cursos de los afloramientos cuyas reservas ya se han ago- 3.– Para intentar compensar este efecto, el CIATF pro-
tado. pone reducir las extracciones, entre un 28 y un 44% en
la media del periodo 2008–39 respecto al de referencia
En Tenerife, el análisis del comportamiento de las aguas 1976–07. La simulación de las distintas combinaciones
subterráneas se lleva a cabo mediante modelos mate- de hipótesis de recarga y extracción permite valorar si
máticos, a base de contrastar el comportamiento real del esta compensación es suficiente para tender a la estabi-
acuífero con las predicciones que sobre él proporcionan lización de los niveles.
modelos formulados bajo ciertas hipótesis de recarga, 4.– Las nuevas recargas 1944–07 calculadas con el mo-
explotación y condiciones hidrológicas del acuífero repre- delo de hidrología superficial de malla refinada cambian
sentado (el basal, fundamentalmente). Como se conocen el ajuste de los niveles calculados a los observados al-
con cierta precisión los descensos de los niveles satura- canzado en el MFS de 2007. El reajuste es diferente se-
dos del subsuelo desde hace poco más o menos un siglo gún las zonas de la Isla, mejorando en unas y empeoran-
hasta ahora, y se cuenta además con un par de piezóme- do en otras. En general, los niveles suben en todo el NE y
tros muy profundos en el centro de la isla para controlar bajan en el resto, con la zona VI como transición.
su evolución, tal contraste resulta significativo y permite
ajustar bien en el modelo los parámetros básicos del acuí- Respecto a las previsiones de las hipótesis de futuro:
fero; y, con ello, predecir con estimable grado de fiabilidad
su comportamiento futuro. Así que estas simulaciones vie- 1.– Los análisis se han realizado comparando hipótesis
nen a funcionar como una especie de ensayos de bombeo a con la misma recarga y distinta extracción, porque éste
gran escala del acuífero basal alimentado por los flujos de es el único factor que depende de la decisión del CIATF y
recarga que se le quieran suponer y sometido a extraccio- los usuarios del agua.
nes (reales o hipotéticas) del conjunto de sus captaciones. 2.– Como análisis secundario, se comparan los resulta-
dos para una determinada extracción y distintas recar-
El Consejo Insular de Aguas de Tenerife mantiene con cier- gas, para establecer el rango de situaciones futuras en
función de la afección del cambio climático, que introdu-
1.4. ¿Cuál ha sido la evolución del papel El problema de la calidad del agua es similar al de la canti-
dad. Sintetizando al máximo se dirá que en la isla hay tres
del agua subterránea en el contexto de problemas de contaminación de las aguas subterráneas:
la disponibilidad de recursos de agua, el de origen volcánico, que es con diferencia el más impor-
tante; en segundo término, el producido por la intrusión
en cantidad y calidad?. marina en acuíferos costeros que afecta a buena parte de
los caudales obtenidos mediante pozos; y, en tercer lugar,
La extracción de reservas del subsuelo ha sido esencial
el debido al vertido en el subsuelo de efluentes humanos,
para el desenvolvimiento de la isla. Ya se ha apuntado que
que es relativamente menor (son apreciables ciertas con-
la previsión para 2010 era que dos tercios del caudal total
centraciones de nitratos de algunos acuíferos costeros,
extraído del subsuelo provinieran de reservas. Como ese
pero prácticamente sólo en ellos).
mismo año las aguas subterráneas representaban más del
80% de los caudales disponibles en la isla, resulta que por
Ahora bien, la contaminación volcánica tiene mucho que ver
encima del 50% del abastecimiento insular tuvo su origen
con la forma en que se aprovechan las aguas del acuífero
en reservas subterráneas.
basal. A medida que van drenándose reservas, las galerías
han de penetrar más y más en el subsuelo, alumbrando
En épocas anteriores estas cifras no fueron muy diferen-
por tanto aguas cada vez de mayor profundidad, lo que sig-
tes. Seguramente décadas atrás resultaría menor la par-
nifica, más contaminadas por el vulcanismo (es muy noto-
te de las aguas subterráneas extraídas de reservas, pero
ria, por ejemplo, la presencia de elevadas concentraciones
al tiempo, y al no existir aún ni desalación ni reutilización
CO2 o de flúor en ellas). Este es, pues, el segundo aspecto
de aguas depuradas, los caudales de origen subterráneo
del problema de la minería del agua tinerfeña: el paulati-
cubrían la casi totalidad del suministro hidráulico insular.
no, pero inexorable, empeoramiento de la calidad química
Así que probablemente no constituye una exageración afir-
de los caudales que proporciona. No se va a dedicar más
mar que en la segunda mitad del siglo XX y los años que
espacio al asunto porque sus detalles están recogidos en
se llevan del XXI, la extracción de reservas de aguas del
la documentación de la planificación hidrológica de la isla
subsuelo ha cubierto por encima del 50% del total de los
(página web del Consejo Insular de Aguas de Tenerife). Por
consumos hídricos de la isla10 .
ejemplo, los que se exponen en el capítulo XVIII de la Me-
moria del Plan actualmente en tramitación.
(Como inciso se manifestará que, antes de la desalación
y reutilización, la isla apenas contaba con otros recursos
Y el tercer problema asociado a la minería hidráulica es
hidráulicos que los de origen subterráneo. Porque aun-
el del progresivo encarecimiento del agua resultante de
que en ella se ha erigido una voluminosa infraestructura
las grandes profundidades a las que en la actualidad se
de captación de aguas superficiales, los caudales de este
alumbra el agua de galerías y de la extrema dificultad del
origen supusieron en 2010 apenas el 1% de los consumos
laboreo minero a esas profundidades. Ese encarecimiento
hídricos insulares, y eso gracias a que ese año fue bastante
se hizo muy ostensible a partir de la segunda mitad del
lluvioso.)
siglo XX.
9
www.ciccp.es/biblio_digital/Icitema_III/congreso/pdf/010307.pdf
10
Adjuntamos el informe denominado Análisis estadístico de la evolución histórica de los alumbramientos de agua
mediante galerías en la isla de Tenerife, de J.J. Braojos Ruiz, en el que se presenta la evolución de las captaciones
con galerías convencionales en la isla a lo largo de buena parte del siglo XX.
Según lo comentado, la cuestión del empeoramiento de 1.7. ¿Es el grado de conocimiento tiene
la calidad química de los recursos captados como conse-
cuencia de la contaminación volcánica es una manifesta- adecuado para conocer y evaluar el pro-
ción de la del descenso de los niveles freáticos. Según se blema existente?. ¿Qué hacer con las
estabilicen éstos seguramente se estabilizará aquélla, y si
no se estabilizan unos probablemente tampoco llegará a deficiencias de conocimiento?.
estabilizará la otra. No son, pues, sino dos caras del mis-
mo problema. El que suscribe entiende que el grado de conocimiento
que se tiene acerca de la situación hidrológica de la isla
es suficiente para diagnosticar el aspecto general o básico
1.6. ¿Qué grado de incertidumbre tie- del problema hidráulico insular. Aunque desde luego, no
nen los datos de recarga, extracciones y para precisar cuestiones de índole práctica de gran tras-
cendencia, como la ya referida antes a propósito de cómo
evolución?. ¿Cómo afecta a las concep- evolucionarán los caudales de galerías en un futuro a me-
tualizaciones y evaluaciones?. dio plazo. Pero se estima que estas incógnitas difícilmente
quedarán despejadas por más dedicación y recursos que
Esa incertidumbre es la propia de datos hidrológicos bien se destinen a su estudio.
estudiados y controlados. Lo cual se manifiesta porque la
actividad de investigación y vigilancia de los acuíferos de A juicio del autor de estas páginas, por tanto, lo que ha
la isla puede reputarse de, al menos, aceptable. En ella, de hacerse es mantener los actuales niveles de atención
se han llevado a cabo durante estas últimas décadas in- que las Administraciones competentes dedican a los pro-
ventarios de disponibilidades hidráulicas (apoyados en am- blemas hidrológicos y a los relacionados con los usos del
plias campañas de aforos oficiales) casi todos los años. Así agua. Lo que en incluye especialmente, el mantenimiento
pues, año tras año se evalúan las aportaciones de todas y de los balances de recursos hidráulicos que se llevan prac-
cada una de sus galerías, pozos y nacientes. El primer in- ticando desde hace una década y la revisión periódica de
ventario de recursos hidráulicos de la isla se inició en 1972, los trabajos de modelización matemática.
y desde entonces para acá se ha mantenido una actividad
regular de seguimiento del estado de estos recursos y de
sus obras de captación, un seguimiento que desde hace
década y media se ha convertido en sistemático y de fre-
cuencia prácticamente anual.
Probablemente, estas cifras sean por sí mismas suficien- pluviometría VABpm per
temente explícitas. El número de habitantes de Fuerteven- Isla (mm) cápita (2010) €
tura –isla con evidente inferior capacidad para sustentar
población por su condición semidesértica– pasó de repre-
sentar un 11,7% del de Tenerife a mediados del siglo XIX a
un 8,5% en 1900, cuando en ésta segunda había arrancado Lanzarote 156 18.791
ya (aunque todavía no en todo su vigor) la etapa frutera de Fuerteventura 120 19.486
su economía. Ese porcentaje siguió decreciendo conforme
Gran Canaria 300 17.285
la exportación de fruta propiciaba el desarrollo de Teneri-
fe, y no podía hacerlo con el de Fuerteventura. Así que las Tenerife 425 17.781
diferencias de crecimiento poblacional entre una y otra isla La Gomera 369 17.889
aumentaron, sobre todo a partir de 1930, cuando el floreci-
La Palma 740 16.195
miento de la minería hidráulica permitió la gran expansión
del regadío tinerfeño. El Hierro 268 19.073
3.3. ¿Se consigue con el asociacionismo, 3.6. ¿Qué elementos de la Sociedad Civil
mayor eficacia, control de costes y ma- están actuando o deberían actuar?.
yor gestión?.
Se contesta lo propio: se volverá sobre este asunto en
Se ha dicho que no hay asociacionismo de usos. Por lo tan- cuanto haya concluido la descripción y análisis a que se
to, ni favorecen ni dejan de favorecer la eficacia, el control acaba de hacer referencia.
de costes y la mejor gestión de los recursos disponibles.
En Tenerife los mecanismos de racionalidad en la produc-
En principio, y en cuanto a la propia agua, hay dos tipos de Capacidad de capitalización hidráulica
operaciones: las de compraventa de títulos de participa-
ción (las acciones) de las comunidades de aguas (lo que, El sistema se mostró muy eficiente a la hora de impulsar
siguiendo con el símil financiero, representarían actuacio- y mantener el proceso de acumulación de capital exigido
nes en los mercados de capitales) y las de compra direc- por la generación de la costosa infraestructura hidráulica
ta del agua, pero sin la adquisición de esos títulos. A esta insular. Y en efecto, lo realizado resulta impresionante si
segunda se le llama muchas veces de arrendamiento de se compara con la dimensión de una isla de unos 2.000
agua (en puridad, lo que se arrienda son las acciones que km2 y una población (cuando se erigió la mayor parte de
dan derecho al uso del caudal correspondiente.) Los inter- esa infraestructura) inferior al medio millón de habitantes.
mediarios de agua intervienen sólo en las operaciones de
arrendamiento, y no, por lo general, en las de compraventa Ha de considerarse que la captación de sus aguas se lleva
de acciones. a cabo mediante centenares de galerías, en las que se han
perforado más de mil quinientos kilómetros de túneles,
Los arrendamientos de caudales pueden extenderse a pe- además de por centenares de pozos, con frecuencia muy
ríodos anuales (es lo corriente) o a plazos inferiores al año, profundos, y de cuyo fondo pueden partir también largas
Los precios son función, como cabe comprender, entre galerías. El agua se trasvasa por una red de centenares
otras cosas, de las circunstancias relacionadas con esos de canales de pequeña sección, pero de varios miles de
plazos. Lógicamente, los precios de caudales estivales kilómetros de longitud conjunta. Prácticamente toda esa
suelen ser más caros que los anuales y lo contrario los infraestructura es de propiedad privada, la ha levantado la
invernales. iniciativa privada a su costa y, como se comentó, en ausen-
cia casi totalmente de apoyo público.
Además se prestan en régimen de libre empresa los servi-
cios de canalización y de regulación de aguas. Quien deba Lo singular del caso se revela al considerar el punto de
trasvasar aguas cuenta en la isla con la posibilidad de con- partida de estas realizaciones: el de una economía de sub-
tratar su pase por la conducción o canal que le interese de sistencia, atrasada y depauperada por crisis anteriores.
entre los existentes en ella. Bien es cierto, que el capital extranjero (especialmente
inglés) debió contribuir algo a prender la llama de lo que
El servicio de estos canales se presta contra un precio. Del luego sería una gran hoguera. Pero el intenso proceso de
mismo modo si se busca almacenar agua para utilizarla reinversión de beneficios del propio sector más la partici-
en el futuro, hay también sistemas de embalses (en este pación en él de todo tipo de ahorros hizo que la inversión
caso, mayoritariamente públicos) a disposición de los pro- hidráulica se convirtiera en un fenómeno típicamente ti-
pietarios de caudales a cambio de ciertas contraprestacio- nerfeño.
nes. Cuando el servicio lo ofrecen particulares, los precios
de esos servicios son libres. Las tarifas son relativamente Sin embargo, como se explica más adelante, es posible
complicadas. En los trabajos citados se recogen algunos que esta capacidad sea algo del pasado y ya dudosamente
detalles sobre ellas. efectiva en la actualidad.
Además, en general, esos canales se construyeron como Pero, a su vez, experimenta la dificultad de ser un siste-
acequias agrícolas. Aunque en la actualidad se emplean en ma apoyado en una base infraestructural muy potente y
gran parte al servicio de los sistemas de abastecimientos muy exigente en inversiones. Estas dos últimas décadas,
urbanos de agua potable. Y en esta función no dejan de el sector público ha ido supliendo en parte los caudales de
evidenciar algunos inconvenientes: aparte del ya citado de aguas subterráneas perdidos a base de inversiones pro-
mezclas de aguas, cabe señalar que están tendidos campo pias, sobre todo en desalación y reutilización de aguas de-
a través, a cielo abierto y muchas veces ni siquiera tapados, puradas. Pero no ha sido posible ni siquiera mantener las
con lo que siempre están expuestos a accidentes por ver- disponibilidades hídricas de la isla, no ya aumentarlas. El
tidos imprudentes o por mala fe. Ya han sucedido casos de caso es que estas exigencias de sustitución de caudales
problemas accidentales en canales importantes. Se puede perdidos, sumandos a las de reposición de las infraestruc-
comprender la importancia del problema si se piensa que turas actuales que van quedando anticuadas, deterioradas
u obsoletas y a las de cobertura de las importantes bolsas
Estudios hidrogeológicos en el valle de La Orotava.1924
13
De modo que casi 25 años después de la promulgación de Debe entenderse en todo caso que la Administración es-
esa Ley, los caudales alumbrados en función de la nueva pañola (esto es, la estatal) no tiene competencias en las
normativa, es decir como dominio público, apenas cubren aguas canarias. Aunque sí participa activa y generosamen-
Cuando una actividad social alcanza la intensidad y fuerza Este profesor reconoció el hecho de que algunos alumbra-
a que en Tenerife llegó la búsqueda de alumbramientos, mientos de galerías habían sufrido merma notable de sus
se admitirá seguramente que se trata de algo más que del aportaciones, pero lo atribuyó a la afección de captaciones
mero y normal ejercicio empresarial. De modo que los as- próximas. No identifica con claridad el problema de las re-
pectos sociológicos, las actitudes mentales y sus aspectos servas, aunque si distinguió entre aguas de «la corteza»
políticos tuvieron mucho que ver con el sector. para referirse a las de las capas superiores del acuífero, y
aguas profundas. Su preocupación principal era, sin em-
Así que en este capítulo se ofrecen una serie de opinio- bargo, racionalizar las labores de perforación de galerías,
nes y noticias sueltas y muy resumidas en relación con la que él contempló en todo el hacinamiento y desorden con
vertiente social de los problemas de obtención, aprovecha- que se manifestaban entonces en los dos Realejos. En todo
miento y administración de los recursos hidráulicos de la caso, su visión estaba condicionada por su dedicación a esa
isla. Se verá, no obstante que en muchos casos se aportan zona, donde por aquellos años se habían abierto ya más de
más preguntas y conjeturas que datos. Y es que, como se un centenar de galerías, y que, dentro de la isla de Tenerife,
anunció en la entrada de estas páginas, dichos asuntos no constituye un territorio de condiciones hidrogeológicas un
han merecido prácticamente la atención de los investiga- tanto especiales.
dores académicos.
El segundo informe fue el de ingenieros del Ministerio de
6.2. La percepción técnica del problema Fomento que visitaron parte del archipiélago y que formu-
laron tras observaciones muy concienzudas. Pero en él en
de la explotación de las reservas subte- ningún momento se echa de ver que se hubieran percatado
rráneas. del problema de la extracción de reservas subterráneas.
El enfoque de su mirada, como el de Fernández Navarro,
No está clara qué imagen tenía el común de la gente sobre se dirige al problema de la interdependencia y afecciones
las aguas subterráneas de la isla cuando su exploración entre captaciones en competencia, que en aquella época
comenzó a adquirir impulso. Como es de suponer, en esa era la cuestión capital de las aguas subterráneas canarias.
época, e incluso mucho después, las ideas populares sobre
su hidrogeología podían resultar pintorescas: por ejemplo, Desde que el la Real orden de 1924 exigió la autorización
era opinión muy extendida que todas sus aguas subterrá- administrativa previa al inicio de trabajos de exploración de
neas, e incluso las de todo el archipiélago, tenían su origen aguas subterráneas en la islas, el caudal de informes téc-
en las lluvias y nieves caídas en las Cañadas del Teide. nico empezó a engrosar hasta convertirse en riada. Pero
Pero el problema de que se estaban extrayendo aguas em- los emitidos eran normalmente informes de rutina o de
balsadas en el subsuelo era bien evidente a poco cuidado batalla, centrados en el problema que los originaba y sin
que se pusiera en la observación del fenómeno. En efecto, visión independiente del problema que trataban.
en Tenerife la principal fantasía del promotor de galerías A menudo eran tributarios de las ideas y conceptos de Fer-
era el descubrimiento de la gran bolsa de aguas. Es de 15 Goya Ediciones. Santa Cruz de Tenerife. 1952
suponer que cuando se pensaba en una bolsa, se hacía en 16 Estudio Científico de los recursos de agua de las islas Canarias (SPA/69/515). Ministerio de Obras Públicas. Dirección General de Obras Hidráulicas. Programa de las Naciones Unidad para el
Tales acontecimientos dejan entrever que en Canarias y El Plan de Obras Hidráulicas de Tenerife de Amigó–La Ro-
sobre todo en Tenerife agua y política eran asuntos muy che (1961) vino a coincidir poco más o menos con el Plan
cercanos. Así que desde entonces en adelante, los cambios de Estabilización. Y la llegada de la fase tecnocrática del
de rumbo político de la vida nacional vendrían al archipié- bajo franquismo se correspondió en el tiempo –tal vez fue-
lago acompañados por lo regular de alguna manifestación ra sólo pura coincidencia– con el SPA–15.
acerca de política o legislación hidráulicas.
El cambio del modelo de las aguas subterráneas de la Ley
La República no dejaría de responder a este principio, de nacional de 1985 hacia un sistema de dominio público, y lo
modo que, bajo gobierno del Partido Radical, el Ministerio que esta calificación suponía para las aguas canarias, en-
de Obras Públicas emitió dos Decretos de 27 de noviem- trañaron fuertes tensiones en la isla, tensiones que aflora-
bre y 8 de diciembre de 1833 y una Orden de febrero de rían con las primeras iniciativas legislativas en la materia
1934 referido a las aguas canarias. El segundo, el único del recién nacido Parlamento de Canarias. Las tramita-
que nos interesa aquí, fue la primera norma de auxilios ciones parlamentarias se desarrollaron en medio de cris-
Comentarios
1. Cuestiones hidrológico–hidrogeológicas 1.1.4. ¿Cuál ha sido la evolución del papel del agua subte-
rránea en el contexto de la disponibilidad de recursos de
agua, en cantidad y calidad?.
1.1.Situación de minería del agua
subterránea Entre los años 1950 y 1980 el 80% del agua de las islas
mayores procedía de la minería del agua y desde entonces
1.1.1. ¿Existe realmente minería del agua subterránea? cae su importancia cada año.
Valorarlo.
1.1.5. ¿Si cesara la explotación, cuales son los tiempos
Las islas son ámbitos reducidos y aislados en equilibrio, previsibles de recuperación del acuífero, tanto en cantidad
como en calidad como en sus funciones ecológicas, y a qué
desde hace milenios, entre las entradas por recarga y las nivel y con qué circunstancias?. Comentarlo.
salidas por el perímetro hacia el mar. Interrumpir este
equilibrio, como se ha hecho, ocasiona minería del agua Es muy difícil pero restablecer los caminos del agua en
subterránea; “aguas abajo y aguas arriba” en el sentido algunas zonas puede ser imposible. En el caso de explo-
del flujo. Sin embargo en las cuatro décadas, 1950–1990, tación de galerías es imposible y en zonas con mucha in-
de mayor explotación de agua subterránea, la isla de Gran trusión marina, más de un siglo.
Canaria superó una crisis económica importante gracias
al cultivo de los plátanos y el tomate. La valoración econó- 1.1.6. ¿Qué grado de incertidumbre tienen los datos de re-
mica y social de esa minería localizada en el tiempo pue- carga, extracciones y evolución? ¿Cómo afecta a las con-
de justificar la acción. Existe un dato significativo. Hoy la ceptualizaciones y evaluaciones?.
Unión europea subvenciona con 0,5€/kilo la producción de
plátanos por su repercusión social , son más de 200 millo- Desafortunadamente no existe sistema, método y orden
nes de Euros/año que se destinan al agricultor , pero ni un para hacer un seguimiento global de la recuperación de
euro para recuperar el acuífero. Sería oportuno destinar un los acuíferos en cantidad y calidad. Luego la incertidumbre
20% de esa cantidad para reuperar el acuífero. es grande.
1.1.2. ¿Qué acuíferos sufren explotación minería del agua 1.1.7. ¿Es el grado de conocimiento tiene adecuado para
subterránea?. conocer y evaluar el problema existente?. ¿Qué hacer con
las deficiencias de conocimiento?.
Fundamentalmente Gran Canaria y Tenerife. En menor
El grado de conocimiento no es bueno, ni continuo ni existe
medida, y más conceptual que real, La Palma. Gomera y
programa predefinido para hacer un modelo, contrastarlo
Hierro.
y que sirva de herramienta para hacer un seguimiento y
1.1.3. ¿Qué peso tiene la minería del agua en la disponibi- prognosis del futuro.
lidad adjunta de recursos de agua?.
1.1.8. ¿Cuál es y cómo ha evolucionado el destino del agua
subterránea (urbano, turístico, riego)?.
En algunas islas como Tenerife puede ser el 50% de los re-
cursos totales y en Gran Canaria algo menor pero también En Gran Canaria, el riego fue más del 80% en 1970 y hoy
cerca del 40%. En La Palma puede ser del orden del 15% y menos del 50%. En Tenerife todavía es más del 60% para
en la Gomera y el Hierro menos del 10%. riego.
Comentarios
4.2. Aspectos administrativos Los objetivos relativos a las masas de agua subterráneas
de la zona están aplazados hasta 2027, en aplicación (no
4.2.1. ¿Qué dificultades prácticas aparecen en la actual si- justificada convenientemente) del artículo 4.4 de la DMA.
tuación del agua del dominio público con la existencia de En esto se sigue una práctica que es común a todas las
derechos de aguas privados?. ¿Cómo se manejan?. masas de agua con problemas de cumplimiento.
El dominio público del agua en relación con las aguas sub- Del total de 439 masas de agua de la Demarcación, se con-
terráneas se puede considerar una entelequia. Las Comu- sideran en buen estado 216 a fecha de 2009, a las que se
nidades Generales de Usuarios se comportan como autén- añadirán 8 más en 2015. Para el resto –a excepción de tres
ticos propietarios del agua. masas para las que se establece un objetivo menos riguro-
so– se adoptan prórrogas. 27 masas alcanzarán presumi-
4.2.2. ¿Qué actuaciones ha hecho la administración espa-
ñola para que los problemas de uso intensivo de acuíferos blemente el buen estado en 2021 y entre esa fecha y 2027
y las situaciones de minería del agua se adecuen a los ob- lo harán (¿cómo?) las restantes 185.
jetivos derivados de la incorporación de la Directiva Marco
del Agua europea?. ¿Se considera la vía de excepciones o 4.2.3. ¿Qué se hace de para salvaguardar los beneficios
daños desproporcionados?. ¿Cómo se está llevando a la obtenidos hasta el momento con la explotación intensiva
práctica?. de los acuíferos y minería del agua subterránea –si es que
tales beneficios existen– y en especial para evitar situacio-
En el caso de la demarcación del Júcar, la reducción de nes límite?. ¿Es necesario una mayor intervención pública
o bien es más adecuado la potenciación de instrumentos
de mercado?. ¿De qué modo?.
19
Si bien, tanto la competencia como la titularidad de estos pozos fueron de la Generalitat Valenciana a través de la
Consellería de Agricultura desde 1985, el funcionamiento y la financiación de su explotación presentó problemas ante
los impagos de los usuarios, por lo que, a finales de los años 90, era la Consellería la que soportaba casi todos los
costes. La solución que se le dio a este problema no fue la de cortar el suministro a los usuarios morosos o gestionar
Para intentar responder a esta pregunta y a las siguien-
mejor los cobros, sino la de transferir gratuitamente los pozos a las Comunidades Generales de usuarios. (Sevilla
et al. 2010; 327)
tes creo que conviene ampliar la perspectiva y contemplar
brevemente algunos elementos que han contribuido a la
MASE Anexo I UPC/AQUALOGY, Barcelona, Junio 2015 407
formulación actual del problema. rial de los costes.
La cuestión del agua en esta zona (semi)árida como en Para ello, más que una mayor intervención pública lo que
otras similares es una construcción cultural potente y se necesita es una intervención pública distinta, que esta-
generadora de signos identitarios. El evidente contraste blezca objetivos claros de adecuación a las disponibilida-
entre los paisajes áridos del secano y los vergeles produ- des reales de agua, que promueva un cambio en el modelo
cidos por el agua no necesitan mayor explicación; forman de desarrollo hacia actividades menos intensivas en agua y
parte de la experiencia directa de los habitantes. También, que repercuta los costes reales a los beneficiarios. La ad-
la experiencia de la escasez. La minería del agua es una ministración pública debería actuar también para recupe-
actividad secular en la cuenca, siempre acompañada de la rar efectivamente el dominio sobre los recursos hídricos,
precariedad de los recursos obtenidos. Cuando un alum- como establece la Ley.
bramiento se seca o resulta insuficiente hay que “traer el
agua de dónde sea”. La búsqueda de nuevos recursos se 4.2.4. ¿Tiene la administración del agua voluntad y capaci-
percibe como un acto tan natural como el agotamiento de dad para reconducir la minería del agua subterránea, po-
tenciando su balance positivo?. ¿Cómo lo puede obtener y
los recursos propios. Con todo, la sobreexplotación actual con que apoyos?.
de los acuíferos del Vinalopó se construye a partir de la
introducción de los grupos de bombeo sumergibles a fi- A la luz de la experiencia de las últimas décadas de plani-
nales de los años 50 del siglo pasado. Como ha recordado ficación y gestión del agua se puede afirmar que la admi-
recientemente Martín Sevilla (et al. 2010) la administración nistración pública ha contribuido activamente a construir
pública, a través del Instituto Nacional de Colonización el problema actual de sobreexplotación de los acuíferos
(INC), jugó un papel destacado en el fomento del regadío a del Vinalopó. Es más, la lectura del borrador de Plan de
pesar de las primeras alertas de sobreexplotación de otro Cuenca presentado en agosto de 2013 no permite identi-
organismo oficial: el Instituto Geológico y Minero de Espa- ficar signos de cambio. Por un lado, persiste la oposición
ña (IGME). ¡Ya en 1965!. al uso de las desaladoras, que solo se aceptan de manera
subsidiaria y por las amenazas de Bruselas de reclamar
En la espiral expansionista del regadío (y, más tarde, la ur- los fondos invertidos en ellas si no se ponen en funcio-
banización) operan dos tipos de estrategias. Por un lado, la namiento. La operación de las plantas por debajo de su
formal –y exitosa– de obtención de derechos de agua muy capacidad incrementa los costes. Por otro, la renuencia a
por encima de las disponibilidades de la cuenca. Las admi- aplicar el principio de recuperación de costes, además de
nistraciones públicas que promueven (INC) u otorgan las socialmente injusta, dificulta la puesta en marcha de me-
concesiones (CHJ) quedan de alguna manera comprome- didas de racionalización de los usos.
tidas –“endeudadas” – con los concesionarios a los que se
ha reconocido un derecho al agua que no pueden ejercer. Las medidas de incremento de la oferta (cuasi)gratuita re-
La representación de la escasez de agua como elemento fuerza el despilfarro y la insostenibilidad del modelo.
identitario facilitará la presentación de la reivindicación de
los derechos de los concesionarios como una causa co- 4.2.5. ¿Cómo se consideran administrativamente los as-
lectiva (ver Anexo 2, Foto 1). El agua es tanto un elemen- pectos económicos de las transferencias de agua entre
to de cohesión social, cuando se reclama el auxilio de los áreas distintas de la misma o de diferentes administracio-
nes del agua?. ¿Cómo se compensan derechos cedidos y
poderes públicos, como una fuente de conflictos internos
externalidades?.
provocados por el reparto de un bien limitado.
En el caso del transvase Júcar–Vinalopó no está prevista
En este segundo aspecto, el del reparto del agua, opera
la recuperación de los costes de inversión. Por otra parte,
otro tipo de estrategia marcada por la informalidad. El ca-
el sistema de explotación Vinalopó–Alacantí es el de me-
rácter de dominio público del agua desaparece en cuanto
nor recuperación de costes del agua de riego de toda la
se entra en posesión unos caudales que son considerados
Demarcación del Júcar (64%, según la estimación (muy
como propiedad privada y que serán objeto de transaccio-
sesgada al alza) de la CHJ (2013, A9; 65). No hay compen-
nes mercantiles informales, amparadas en la opacidad del
sación alguna a la cuenca por externalidades. Algunos
negocio privado.
concesionarios del Júcar tienen expectativas de negocio
futuro por compensaciones por cesión de sus derechos de
Volviendo a las preguntas del cuestionario, para salva-
uso concesionales.
guardar los beneficios obtenidos hay que transitar hacia
la lógica de la sostenibilidad. Eso significa reconocer que 4.2.6. ¿Cómo se evalúan o deberían evaluarse las com-
el entorno –en este caso las condiciones pluviométricas– pensaciones económicas para corregir externalidades,
imponen límites a los que hay que adaptar el modelo de renuncia a derechos o daños desproporcionados?. ¿Cómo
desarrollo y los estilos de vida. El crecimiento descontro- obtener, regular y aplicar esas compensaciones?.
lado, sea de la superficie regada o de la urbanizada, tiene
unas consecuencias que es necesario asumir. El cálculo y Desde mi punto de vista antes de entrar a calcular las po-
la correcta atribución de los costes de estas actividades es sibles compensaciones para corregir externalidades, se
el primer paso. El saneamiento del modelo de desarrollo deben analizar cuidadosamente las posibles alternativas
exige acabar con la socialización y externalización territo-
MASE Anexo I UPC/AQUALOGY, Barcelona, Junio 2015 408
de gestión, incluyendo la valoración –no siempre moneti- presiones sobre los mismos.
zable– de los impactos ambientales que conllevan. En el 4.2.8. ¿Cómo se incentiva o debería incentivarse la gober-
caso del Vinalopó, si esto se hubiera hecho, probablemente nanza del agua en situaciones de tensión?. ¿Cómo actuar
de arriba abajo y viceversa?. ¿Cuáles son los principales
no se hubiera construido el acueducto Júcar–Vinalopó, a impedimentos y cómo se pueden resolver o minorar?.
pesar de la minoración del impacto que supone el cambio
de toma de Cortes de Pallás al azud de la Marquesa. En el territorio que nos ocupa, las situaciones de tensión
son el resultado de políticas inadecuadas que han ignorado
Una vez realizada la obra, las compensaciones económicas sistemáticamente las limitaciones biofísicas y han eludido
no llegan, en el mejor de los a cubrir los daños, puesto que la confrontación con una realidad que resultaba incómo-
muchos de los elementos ambientales sacrificados son va- da. En lugar del diagnóstico realista de las disponibilida-
liosos e irrecuperables y su pérdida no puede ser compen- des, del establecimiento de prioridades y de la adopción
sada con dinero. de las medidas de gestión pertinentes, se han creado unas
expectativas de crecimiento ilimitado de la oferta a cargo
Partiendo de lo dicho, se deberían priorizar las alternativas del contribuyente, que finalmente acaban chocando con la
de menor impacto ambiental y, una vez adoptada una deci- realidad. El previsible surgimiento de conflictos ha actuado
sión acompañarla de las medidas necesarias para preve- de atractor para unas fuerzas políticas dispuestas a avivar-
nir, mitigar y corregir en lo posible los daños ambientales. los con la finalidad de obtener réditos electorales, de ma-
Los costes de estas medidas deben ser repercutidos a los nera irresponsable, por cuanto que en lugar de contribuir
beneficiarios de las mismas. a resolver los problemas han enquistado las posiciones di-
ficultando los acuerdos.
4.2.7. ¿Qué papel juega la administración pública ante si-
tuaciones de escasez de agua en relación con el papel de
la sociedad y de la iniciativa privada?. ¿Cómo se pueden Aunque con dificultad, también en este territorio se van
distribuir y limitar los roles?. ¿Qué se espera en el futuro? haciendo oír voces discrepantes con la formulación hege-
mónica de los términos del debate que pueden contribuir
La administración pública dispone de información sufi- a superar la situación actual de bloqueo o de huída hacia
ciente acerca del estado de los ecosistemas hídricos y del delante. Un cambio en la actitud de la administración en el
probable agravamiento de la situación en el futuro (debi- sentido de la gestión sostenible, propugnada por la política
do entre otras cosas, al cambio climático, pero también al europea, sería un apoyo importante para las iniciativas so-
agotamiento del modo energético fosilista, que reduce el ciales a favor de una nueva cultura del agua.
repertorio de medidas viables) para promover un cambio
radical en la orientación de la política de aguas. Cuenta 4.2.9. ¿Qué instrumentos legales y administrativos se es-
además con el soporte legal de una Directiva Marco del tán aplicando ante el hecho real de que con frecuencia las
aguas subterráneas tienen una evolución en cantidad, ca-
Agua, que ha abierto el camino en esa dirección. Este cam- lidad y efectos que pueden ser muy diferidos, de decenas
bio no es fácil. Para empezar tiene que cambiar la propia de años?.
administración, anclada todavía en la concepción hidráuli-
ca del incremento ilimitado de la oferta mediante la cons- Si nos atenemos al contenido del borrador del Plan de
trucción de obra pública. Cuenca (2013) la inercia propia del deterioro de los acuí-
feros es el argumento principal esgrimido para prorrogar
Tiene que desactivarse también el secuestro de la admi- el plazo de cumplimiento de los objetivos ambientales en
nistración hidrológica por parte de los intereses de regan- las numerosas masas de agua subterráneas en mal es-
tes, hidroeléctricas, constructoras e ingenieros de cami- tado. Sin embargo, según las previsiones del propio Plan,
nos. Los agentes del cambio son todavía excesivamente el año 2027 todas las masas (salvo 3) alcanzarán el buen
débiles y su voz se abre paso con mucha dificultad en la estado. El Plan no explica cómo, pero evidentemente sus
conformación del discurso social. Sin embargo, además de expectativas no son creíbles y contribuyen al descrédito de
los grupos ecologistas y los movimientos sociales locales la política y al agravamiento de los problemas.
hay otros agentes que no se alinean necesariamente con
los intereses de la comunidad política tradicional del agua 4.2.10. ¿En una situación de explotación intensiva de un
antes mencionados. acuífero y de minería del agua subterránea, que conside-
ración realista tienen y han de tener los derechos legales
frente a un uso racional, agotamiento progresivo de reser-
Por ejemplo, las empresas –públicas o privadas de abas- vas y empeoramiento paulativo de la calidad?.
tecimiento de agua– tienen un interés objetivo en la recu-
peración y mantenimiento en buen estado de las masas De manera esquemática (aunque no necesariamente se-
de agua, lo que redunda en una reducción de los costes de cuencial) habría que dar los siguientes pasos:
tratamiento. Las empresas aseguradoras están jugando ya 1.– Diagnóstico realista
un papel activo en la promoción de políticas de prevención 2.– Abandono del discurso de oferta ilimitada y pedagogía
de riesgos, por lo que en parte se pueden alinear con posi- de la autocontención y la sostenibilidad
ciones de protección de los ecosistemas y reducción de las 3.– Mecanismos transparentes de control de extracciones
4.– Nuevo reparto de la escasez. Asignación equitativa de
Referencias
Comentarios
4. Cuestiones legales y administrativas Conozco poco el caso de las excepciones. Sé que en un in-
forme reciente de la OCDE sobre Holanda, comentaba que
4.2. Aspectos administrativos Holanda ha declarado ante la EU creo que el 70% aprox.
de sus aguas son masas muy modificadas y por tanto no
4.2.1. ¿Qué dificultades prácticas aparecen en la actual si- aplica la DMA. En el caso de daños o costes despropor-
tuación del agua del dominio público con la existencia de cionados tampoco lo sé. Supongo que sería un caso muy
derechos de aguas privados?. ¿Cómo se manejan?. aplicable a Murcia, porque cumplir con la DMA significaría
probablemente parar la economía de la región murciana.
Aquí hay que separar dos temas (creo), uno es mas filo-
Aquí habría que plantear modelos de transición, etc.
sófico, sobre si el agua debe ser pública o privada. Aquí
las posturas a veces siguen y seguirán enfrentadas porque 4.2.3. ¿Qué se hace de para salvaguardar los beneficios
es una cuestión más de valores y a veces los encuentros obtenidos hasta el momento con la explotación intensiva
serán difíciles. de los acuíferos y minería del agua subterránea –si es que
tales beneficios existen– y en especial para evitar situa-
El otro tema es práctico y de gestión. En principio no hay ciones límite?.
nada (creo) inherente en que la gestión de aguas públicas
o privadas no se pueda hacer bien, y que no hay nada in- Primero creo que habría que estudiar bien a) cuales son
herente en la naturaleza que marque en una dirección u los beneficios y b) quienes son los beneficiados (y por ende
otra la gestión. Lo que creo si es complicado es la co–exis- la otra cara de la moneda.. quien paga y por que). El caso
tencia de ambos derechos desde el punto de vista de la quizá más curioso aquí sería el de Campo de Dalias por lo
planificación y de la gestión para los organismos públicos. espectacular de los números que salen. P.e. para reflejar
Sobre todo, porque aun no está resuelto (ni probablemente la reflexión sobre los beneficios, se podría argumentar que
estará) el punto 1, que vuelvo a insistir es más un tema de un beneficio han sido las empresas desaladoras? Quienes
ideología que de gestión. Es por tanto un tema complejo son los beneficiarios? Aquí hace falta profundizar mucho
de resolver porque no hay consenso. Sin embargo, no es- más y con más números, sino es difícil hacer juicios que
taría mal un debate sobre el tema para empezar a acercar puedan tener algo de base. Un argumento p.e. es que las
posturas a nivel ideológico, que aunque nunca lleguen al generaciones se educan y mejoran en el proceso de mi-
acuerdo probablemente, probablemente podrían llegar al nería de los acuíferos, pero eso implica que la minería es
respecto mutuo de posturas. una medida transitoria que permite pasar a otro modelo.
Y generalmente esto no ha ocurrido en el pasado, el agua
Esta ebullición a nivel de valores y creencias por tanto subterránea es muy atractiva, y engancha.
mete mucho ruido de fondo que complica la gestión en el
día a día, de un sistema donde coexisten multitud de tipos ¿Es necesario una mayor intervención pública o bien es
de derechos, quizá un caso único a nivel mundial. más adecuado la potenciación de instrumentos de mer-
cado?. ¿De qué modo?.
4.2.2. ¿Qué actuaciones ha hecho la administración espa-
ñola para que los problemas de uso intensivo de acuíferos Creo que uno no quita lo otro, los instrumentos de mer-
y las situaciones de minería del agua se adecuen a los ob- cados pueden ser muy útiles, pero visto lo que ha ocurri-
jetivos derivados de la incorporación de la Directiva Marco do con la crisis, sin una buena regulación por parte de la
del Agua europea?. administración, los instrumentos de mercado pueden: o
4.2.5. ¿Cómo se consideran administrativamente los as- 4.2.9. ¿Qué instrumentos legales y administrativos se es-
pectos económicos de las transferencias de agua entre tán aplicando ante el hecho real de que con frecuencia las
áreas distintas de la misma o de diferentes administracio- aguas subterráneas tienen una evolución en cantidad, ca-
nes del agua?. ¿Cómo se compensan derechos cedidos y lidad y efectos que pueden ser muy diferidos, de decenas
de años?.
externalidades?.
Aquí creo que hay que hacer un esfuerzo enorme y muy
Aquí se muy poco, pero entiendo que a veces (no siempre)
ambicioso y por ende fascinante de innovación a nivel orga-
estos acuerdos existen, pero aunque existan no siempre a)
nizativo e institucional. Pero aquí está el kid de la cuestión
se cumplen o b) se paga lo que se debería de pagar, o no se
para las aguas subterráneas.
actualizan los costes como se deberían actualizar.
4.2.10. ¿En una situación de explotación intensiva de un
4.2.6. ¿Cómo se evalúan o deberían evaluarse las com- acuífero y de minería del agua subterránea, que conside-
pensaciones económicas para corregir externalidades, ración realista tienen y han de tener los derechos legales
renuncia a derechos o daños desproporcionados?. ¿Cómo frente a un uso racional, agotamiento progresivo de reser-
obtener, regular y aplicar esas compensaciones?. vas y empeoramiento paulatino de la calidad?.
Al igual que arriba, entiendo que mucho pivota en cómo se Juegan un papel fundamental, el ABC, porque marca las
valora, quien valora, etc. Y aquí con el agravante de nuestra reglas del juego, pero es un equilibrio inestable porque,
cultural, donde a menudo las leyes no se aplican (p.e. ver como se comentaba en el punto anterior 4.2.10. la natu-
el caso ver que cánones hay y si se recogen…) raleza del recurso mismo marca un espacio operativo di-
ferente a otros recursos con horizontes temporales mas
4.2.7. ¿Qué papel juega la administración pública ante si-
tuaciones de escasez de agua en relación con el papel de largos.
la sociedad y de la iniciativa privada?. ¿Cómo se pueden
distribuir y limitar los roles?.
Es por esto que es tan importante el incrementar con re- 2.1.6. ¿Qué papel juegan las subvenciones directas o in-
directas se están aplicando?. ¿Cuál es su conveniencia y
cursos no convencionales, como puede ser la desalación, o efecto?.
la reutilización de aguas usadas, la demanda de agua que
nuestra sociedad exige para continuar su desarrollo. Las consecuencias de las subvenciones son siempre posi-
tivas. Lo que dudo es de que se apliquen adecuadamente,
2.1.2. ¿Puede la falta de disponibilidad de agua o su ele- buscando la optimización de recursos en una economía
vado coste/precio (incluyendo el coste asociado a la ob-
tención de una calidad adecuada al uso) estrangular el global, donde domina la corrupción.
desarrollo y sustentabilidad económica de la actividad
desarrollada?. 2.1.7. ¿Se considera el valor económico de las reservas
de agua consumidas en el cómputo del agua virtual que
se exporta?. ¿Es importante?. ¿Cómo se puede tener en
Si, esto es lo que está ocurriendo con la agricultura cana- cuenta?.
ria.El precio del agua encarece los productos, y se aban-
donan los campos. Pero el problema sigue, pues lo que No creo que se considere. Y veo difícil de cuantificarla con
parece ser la solución de futuro de nuestra economía: EL exactitud, por carecer de datos comprobados, validados
TURISMO, también es un demandante de agua y de mas desde el punto de vista económico.
calidad que la agricultura.
2.1.3. ¿Habiendo sido anteriormente el agua subterránea 2.2. Precios del agua subterránea
un impulsor del desarrollo económico, como base o como
complemento, lo sigue siendo actualmente o lo va a seguir 2.2.1. ¿En la situación de escasez de agua, que mecanis-
siendo?. mos determinan el precio del agua al usuario que la ha
de adquirir, y que mecanismos de determinación de ese
Lo es en la actualidad, pero disminuirá en el futuro. Hay precio parecen los más convenientes para mantener la
que ir a buscar un MIX de todos los recursos hidráulicos asignación eficaz del agua y mantener el desarrollo?.
posibles, de manera que por un tiempo se dejen recuperar
los acuíferos, completando con otro tipo de recursos las La escasez, sin duda, es lo que determina su precio, y el
demandas existentes. remedio es aumentar la oferta.
2.2.5. ¿El que dispone de agua propia, está reflejando en el Como en cualquier mercado, las transacciones son extrao-
balance económico de su actividad el coste real del agua ficiales, y admiten variantes liberadas. Incrementan la dis-
que utiliza, tanto el directo como el total?. ponibilidad de agua, al ampliar la publicidad de la oferta.
Así debería hacerlo. Los ajustes debe hacerlos en el be- 2.4.4. ¿Puede hablarse de existencia practica de mercados
neficio. de agua?. ¿Son en régimen de transparencia y libre com-
petencia?.
2.2.6. ¿Que precio/coste del agua se aplican ¿Bajo qué
condicione?. Sin duda hay mercados del agua en Canarias. La existencia
de intermediarios, complica la transparencia la libre com-
A finales del siglo XIX y hasta mediados del XX,los precios petencia del mercado.
del agua subterránea, dependían poderosamente de la de-
manda, que a su vez era función de la estación del año, y 2.4.5. ¿Que se transfiere: asignaciones de agua, derechos
de la lluvia mayor o menor cuidaren ese año. Según datos de aguas, propiedad de infraestructuras?. ¿Se hace tem-
poral o indefinidamente?.
comprobados personalmente, el precio del agua en Cana-
rias era el doble en verano que en el resto del año. Admite históricamente todo un amplio abanico de posibili-
dades comerciales, con variaciones en el tiempo, y los mo-
2.3. Aspectos ambientales y de calidad dos de operar.
3.1.3. ¿Que reacción social existen cuanto a los problemas Naturalmente, por ello hace siglos que así se agrupan.
ambientales ocasionados?. ¿Son estos conocidos o reco-
nocidos?. 3.2.3. ¿Se consigue con el asociacionismo mayor eficacia,
control de costes mayor gestión?.
Cada día hay una mayor implicación de la sociedad en los
problemas ambientales. Obedece a una mayor educación y Sin duda, sobre todo en una región como Canarias donde
a la presión de grupos ambientalistas y ONG en los medios las propiedades están tan repartidas y abundan los mini-
de comunicación fundios.
3.1.4. ¿Hay conflictos sociales debidos a la escasez y cos- 3.2.4. ¿Qué experiencia existe de asociacionismo, con que
tes crecientes que se traducen en cambios en el modo de limitaciones, controles de aceptación por la administra-
vida, produccion, medio ambiente, percepciones y actua- ción del agua y local, y por los propios usuarios?. ¿Cuáles
ciones políticas ante la posible percepción de los proble- son los escollos para su implantación?. ¿Cómo se pueden
mas existentes?. ¿Es esa percepción correcta o sesgada?. superar?.
¿Juega algún papel la sociedad civil?.
Como ya apunte en el 3.2.1. En Canarias la experiencia en
Evidentemente hay conflictos sociales que no solo afectan el asociacionismo está más que demostrada, y funciona
a la escasez y costes crecientes, sino también a otras cir- desde hace siglos. Además hay una experiencia de Socie-
cunstancias (Gestión pública–gestión privada, problemas dad Mercantil, para actuar en el mercado del agua. Son
de territorialidad, carencia de normativa adecuada). Hay sociedades creadas tanto para suministrar agua a sus ac-
conflictos sociales a nivel local, pero también los hay a cionistas, como para venderla y sacar beneficios económi-
nivel internacional como el conflicto entre judíos y pales- cos de la misma. Los problemas son de diferente índole,
tinos. Generalmente, las percepciones son correctas evi- algunos técnicos (aumento de la profundidad de la capa
dentemente la Sociedad Civil juega un papel fundamental freática, interconexión de propiedades, mala calidad del
en las mismas. recurso, contaminación) y otros son problemas burocráti-
cos, de la administración de la propiedad.
3.1.5. ¿Que problemática ética moral se plantea en diri-
gentes, representantes de la Sociedad y población en lo 3.2.5. ¿Qué papel juega o podría jugar la sociedad civil en
referente al agotamiento/empeoramiento de los recursos cuanto al uso racional y sustentable del agua y de los acuí-
de agua subterránea y el efecto sobre generaciones futu- feros?. ¿Cuál es su realidad y su evolución en el uso inten-
ras?. ¿Se tiene conciencia de esos aspectos?. sivo de los acuíferos minería del agua?.
Normalmente no se diferencia entre un origen de agua u El papel de la sociedad civil es muy importante en cuanto
otro a la hora de plantearse problemas éticos o morales se refiere a la Gobernanza del agua. Ya está jugando un
en cuanto a su uso, abuso o cuidado. Es poca la gente que papel importante, y es de esperar que este se incremente
distingue entre la problemática de las aguas subterráneas en el futuro.
o superficiales. La unidad del recurso y su gestión conjun-
ta es ya algo totalmente asumido por la sociedad El agua 3.3. Sensibilización pública
subterránea es un sumando mas el conjunto de los recur-
sos hidráulicos disponibles. 3.3.1. ¿Qué grado de conocimiento y toma de conciencia
tiene la población sobre los aspectos relacionados con
el uso intensivo de los acuíferos y de la minería del agua
subterránea y sobre las consecuencias que se derivan?.
Si, y estratégicamente tienen un papel fundamental. 2.2.2. ¿Cuál es el papel de la administración del agua en
el control de precios del agua al consumidor, bien sea por
2.1.4. ¿Cuál es el balance económico importante de la ex- control administrativo o por ofrecer agua (superficial, sub-
plotación intensiva de acuíferos y la minería del agua sub- terránea, desalinizada, regenerada) a un precio prefijado?.
terránea?. ¿Cómo ha evolucionado y cómo se espera que ¿Es necesario ese papel o es perturbador?.
se solucione?.
Las empresas tienden a dominar y los municipios se finan-
El balance es siempre positivo, la eficiencia baja. cian de forma opaca con los contratos.
2.1.5. ¿Se ha considerado el valor del agua y del acuífero 2.2.3. ¿Son actualmente o en el futuro los precios del agua
en el balance económico?. ¿Cómo se podría hacer?. subterránea y del agua en general una limitación al desa-
rrollo o son otros los reales limitantes actuales?. ¿Cómo
afectan a los diferentes sectores económicos?.
No, no lo sé, imagino que con un valor de reposición o con
el valor de obtención de agua desalada.
No lo son de forma grave por la intervención del consejo,
2.1.6. ¿Qué papel juegan las subvenciones directas o in- lo serán cuando desaparezcan las subvenciones, se incre-
directas se están aplicando?. ¿Cuál es su conveniencia y menten los precios energéticos.
efecto?.
No lo sé.
No lo creo.
1. Cuestiones hidrológico–hidrogeológicas
Conceptualmente sí.
Autoría Luis Olavo Puga de Miguel, Ing. Obras Públicas, Economista Siglas
Funcionario (jubilado) del Gobierno de Canarias LP
Profesor Asociado (jubilado) de la Universidad de La Laguna
Si se ha de hacer caso a lo recogido en el “Proyecto de Plan Naturalmente, nunca es una situación permanente porque
– Documento para la Aprobación Inicial del Plan Hidrológi- estas variables cambian a lo largo del tiempo y se produci-
co de Tenerife”, publicado para trámite de alegaciones en rá un reajuste continuo.
febrero 2014 (le llamaré PHIT2014 en adelante), la posibili-
dad de llevar a cabo “minería” del agua queda descartada: El objetivo medioambiental, en lo que respecta a los as-
pectos cuantitativos, es el de adecuar las disponibilidades
“Además, como ya se ha expuesto en otros apartados de del acuífero y su explotación a fin de propiciar la estabiliza-
este Plan, las conclusiones del Modelo de Simulación de ción del nivel freático, o cuando menos, la ralentización del
Flujo Subterráneo, señalan que en prognosis de simula- ritmo de los descensos. Teniendo en cuenta lo expuesto,
ción realizadas al 2040, para distintas hipótesis de reduc- se establecen objetivos ambientales menos rigurosos en
ción en las extracciones (variables entre un 28 y 44% en relación con el estado cuantitativo de las cuatro masas de
el periodo 2008–2039 respecto a las extracciones de refe- agua de la Demarcación.” (Memoria de Información (M.1.)
rencia del periodo 1976–2007), la conclusión esencial que del PHIT2014, p. 198) (1), (2).
se desprende de los análisis realizados es que en el año
horizonte fijado (2040) el efecto de la reducción de las ex- No obstante, si se analiza con detenimiento el PHIT2014,
tracciones sobre los niveles es, en principio, escaso. encontramos una aseveración interesante
La anterior conclusión se matiza cuando se analiza la “De la simulación realizada con el Modelo de Flujo Subte-
aportación de las reservas. Los resultados obtenidos indi- rráneo se deduce que en el periodo 1925–2010 los recursos
can que entre el 60 y 90 % de la disminución de las extrac- renovables (recarga de lluvia y retornos de riego) son supe-
ciones, variable según las hipótesis que se comparen, se riores a las extracciones.
invierte en reducir la aportación de reservas.
Sin embargo, parte de los recursos salen inevitablemente
Por tanto, la reducción de las extracciones– única opción al mar, con un valor medio anual de 374 hm3. Este factor
disponible para tender a la estabilización de los niveles–, provoca un balance medio negativo, en el que la diferencia
es un procedimiento muy eficiente en términos de reduc- se compensa con la aportación de reservas, lo que provoca
ción de la aportación de reservas pero no de estabilización un descenso del nivel freático y la consecuente merma en
de niveles. el caudal aportado por las galerías”. (M.1., p. 118)
Se entiende por estabilización de la superficie piezométri- Cuantificada en la tabla 12–55 (p. 119).
ca la situación en que los niveles permanecen invariables
en toda la Isla y por lo tanto, la aportación de las reservas
es nula. La situación descrita se conseguirá cuando la re-
carga total en la Isla menos las extracciones sea igual a las
salidas al mar.
“A partir del modelo distribuido de hidrología superficial elaborado por el CIATF se ha podido determinar el balance una comprobación real del hecho galería a galería– que el
hídrico de superficie actual (1980/81–2009/10): P=ETR+ES+I
– Precipitación convencional: 753 hm3/año mantenimiento de caudales en las galerías exige avanzar
– Precipitación horizontal: 85 hm3/año
– Evapotranspiración: 529 hm3/año sus frentes cada cierto tiempo. Sin embargo, el análisis del
– Escorrentía: 12 hm3/año
– Infiltración: 295 hm3/año” comportamiento y evolución de ese tipo de obras está mu-
“La infiltración efectiva media se estima en 295 hm3/año para el periodo 1980/81–2009/10.” (M.1., p. 116)
Valor que en otro lugar (Tabla XII–51 Balance hídrico de superficie. Período 1944/45–2009/10, p. 113) alcanza los 366 cho menos estudiado en la literatura hidrogeológica que,
Hm3/año. Aunque los periodos considerados no son exactamente iguales, se detectan diferencias sensibles.
2.1. Papel de la minería del agua En todo caso, se reconoce en el Plan que no cabe volver a
la situación de equilibrio antes de empezar la explotación
subterránea en el desarrollo económico de aguas del subsuelo:
2.1.1. ¿Ha sido el desarrollo intensivo de las aguas sub-
terráneas un factor de progreso económico y bienestar?. “En el momento actual, tras más de cien años de aprove-
¿Es sustentable?. chamiento de las aguas subterráneas, aún en el supuesto
de que se paralizara la reperforación en las galerías, a lo
2.1.2. ¿Puede la falta de disponibilidad de agua o su ele- máximo a que se podría aspirar, a nivel insular, es a con-
vado coste/precio (incluyendo el coste asociado a la ob- seguir que el nivel freático no continuara descendiendo y
tención de una calidad adecuada al uso) estrangular el
desarrollo y sustentabilidad económica de la actividad se alcanzase una nueva situación de equilibrio, donde las
desarrollada?. entradas y las salidas al sistema acuífero general estuvie-
ran compensadas y no se requiera del aporte de agua de
2.1.3. ¿Habiendo sido anteriormente el agua subterránea reservas; pero en ningún caso se recuperaría la situación
un impulsor del desarrollo económico, como base o como inicial, la existente antes del comienzo de la captación de
complemento, lo sigue siendo actualmente o lo va a seguir
Véase p. 11
22
aguas subterráneas. Conseguir una nueva situación de
Veamos la alternativa: aumento de la Producción Industrial El primer argumento a favor de tal situación está muy ma-
de Agua (PIA). De acuerdo con la Memoria de Información nido tras el Informe de Río: en el plazo hasta que se llegue
(p. 237, y en otros lugares, vgr. Memoria de Ordenación al agotamiento, las tecnologías pueden avanzar lo sufi-
–M.O.–, ps. 212 y 219) ciente para encontrar soluciones alternativas. Soluciones
que ya se conocen y se proponen en el PHIT2014, pero des-
“XXI.1 RECURSOS de ahora. Sin embargo, en el futuro es presumible que se
– Tras un periodo de elevadas extracciones de aguas perfeccionen y aún que aparezcan cosas nuevas. Por ello
subterráneas, el sistema evoluciona hacia una situación no me extiendo más en él.
más equilibrada. Segundo: uno de los pocos sectores estudiados en cuanto
– La creciente demanda de agua hace preciso la incor- al comportamiento del sustrato hídrico de la Isla es el co-
poración de nuevos recursos procedentes de la reutiliza- nocido como Acuífero de las Cañadas (el otro es el de los
ción de aguas regeneradas y desalación de agua de mar Rodeos):
lo que conlleva un incremento importante del consumo
de energía en la producción de agua aumentando el “Con el objeto de obtener datos más precisos de la posi-
consumo de combustibles fósiles y emisiones de CO2.” ción y variación del nivel freático en el tiempo, así como
del efecto de la recarga en las variaciones de nivel, desde
A confesión de parte, relevo de prueba, dicen los juristas. mediados de la década de los noventa se controla la evo-
La alternativa es más desfavorable en términos de conta- lución del nivel en dos áreas de estudio: Las Cañadas del
minación ambiental. Teide y el Acuífero de Los Rodeos. Los datos obtenidos
han aportado información sobre el ritmo de descenso
Lo preocupante es que el Plan despacha el asunto con es- medio anual en esas zonas (apartado 12.3.1.2).
casos (ninguno) análisis cuantitativos, ni de las necesida- El zócalo impermeable, es el límite inferior del sistema,
des futuras de energía ni de la producción de GEI. En cuan- por debajo del cual ya no hay reservas hídricas signifi-
to a los requerimientos energéticos se los “en–carga” a la cativas; al contrario que la superficie freática, está fuer-
planificación energética sectorial, al justificar la selección temente condicionado por la geología. Y su presencia
de la “Alternativa de Transición” depende no sólo de la naturaleza intrínseca de las rocas
sino también de su estado de alteración y compacta-
“VI.3. JUSTIFICACIÓN AMBIENTAL DE LA ALTERNATIVA ción. Estos factores, unidos a que en la actualidad sólo
DE TRANSICIÓN. es intersectado por un número relativamente escaso de
La Alternativa de Transición es la que alcanza un equili- galerías, hacen que conocer su geometría resulte más
brio adecuado entre el nivel de consecución de los obje- problemático que la de la superficie freática. La determi-
tivos estratégicos y de sostenibilidad y el realismo de los nación precisa de la geometría del zócalo impermeable
recursos y esfuerzos integrales para alcanzarlos. Plantea es esencial para la cuantificación de las reservas hídri-
objetivos ambiciosos, pero no maximalistas, en el ahorro cas y para poder determinar la vida útil de un gran nú-
y reducción de la demanda (2,8% respecto al año 2005) y mero de galerías.” (M.1., p. 117).
en la reducción de las extracciones (15% respecto al año
2005) mediante el incremento de disponibilidad de agua de Según el párrafo reproducido atrás, los datos obtenidos
producción industrial. son23
Desde el punto de vista ambiental, si bien la Alternativa
de Cambio supone una mejora de algunas de los criterios “XIII.4.1.2 Zona saturada, piezometría y almacenamiento
ambientales globales considerados, la relación entre agua En el apartado correspondiente de esta Memoria se seña-
desalada y agua reutilizada en la Alternativa de Transición lan las característicos generales de la superficie freática
determina que el consumo energético global sea el más insular y el procedimiento seguido para estimar su posición
bajo de las opciones barajadas, con un consumo (apartado 12.4.4.1); así como las dificultades para disponer
Para mejorar el conocimiento del sistema acuífero y tratar No voy a incidir en el reconocimiento de las “dificultades
de cubrir la carencia de medidas directas de la evolución para disponer de datos de control piezométrico derivadas,
del nivel freático, se habilitaron dos áreas de estudio: una especialmente, de la potencia de la zona de tránsito y de la
en Las Cañadas del Teide (Masa ES70TF002) y otra en el ausencia de datos del espesor de la zona saturada por en-
entorno de Los Rodeos (Masa ES70TF001). En el primer cima de las galerías con agua”, o del modo de determinar
caso se dispone de dos sondeos de investigación profun- las isopiezas y sus exigencias, que dejo para quien quiera
dos y en el segundo el control se realiza a través de pozos profundizar en el asunto. Me fijaré, de momento, en dos
emboquillados en área de medianías que captan sus aguas apartados:
varios centenares de metros por encima del nivel medio a) en uno de los sondeos el nivel asciende; en el otro, des-
del mar. Estos puntos forman parte de la red de control ciende, ambos en el mismo periodo temporal;
cuantitativo. b) “… en el anfiteatro de Las Cañadas del Teide, se han
En Las Cañadas la situación es dispar; así, mientras el constatado variaciones en el nivel freático asociadas a pe-
sondeo S–1 ha experimentado en el periodo ríodos de pluviometría muy intensa (retardos inferiores al
2000–2010 un ascenso relativo de 1,43 m, el sondeo S–2 año)”
–en el mismo periodo– ha sufrido un descenso de 20,38
m (descenso medio anual de 2.3 m). En el entorno de Los Nótese que esas piezométricas, determinadas solo en si-
Rodeos el descenso medio anual, en el periodo 1996–2010 tuaciones muy específicas, junto con las evoluciones de los
ha sido del orden de 3 m/año. niveles medidos en dos áreas (Cañadas y Rodeos), suma-
dos a resultados de los volúmenes de agua extraída del
acuífero, constituyen el magro del conocimiento de éste.
Añadamos la Hidroquímica y algunas determinaciones so-
bre el terreno y nos encontramos ante la suma de cono-
cimientos hidrogeológicos. Y con ese bagaje se concluye
con el objetivo de lograr un nuevo equilibrio en el sistema
hídrico y se planifica a 30 años vista.
http://www.aguastenerife.org/5_educayforma/pdf/Evoluci%F3nNivelFreaticoCa%F1adasTeide.pdf
http://www.tesisenred.net/handle/10803/6277
Así pues, el mercado es quien, únicamente, obliga a in-
http://hispagua.cedex.es/documentacion/noticia/65211
ternalizar los costes totales. Para no hacer demasiado
25
(17/03/2011) El acuífero de Las Cañadas del Teide recupera cinco metros en un año– La Opinión de Tenerife
http://www.laopinion.es/tenerife/2013/07/23/acuifero–canadas–teide–recupera–gracias/488758.html
26 extensa esta respuesta con reproducciones externas, se
El PHIT2014 no proporciona datos para comparar los pre- 3.1.3. ¿Qué reacción social existe en cuanto a los proble-
cios de la PIA con los que se acaban de exponer. Pero no mas ambientales ocasionados?. ¿Són estos conocidos o
parece que los segundos sean competitivos con los pri- reconocidos?.
meros. Por consiguiente, el precio no es, por el momento, 3.1.4. ¿Hay conflictos sociales debidos a la escasez y cos-
indicador que se oponga a la minería del agua. Ni siquiera tes crecientes que se traduzcan en cambios en el modo de
internalizando costes ambientales o cualesquiera otros co- vida, producción, medio ambiente, percepciones y actua-
nocidos. ciones políticas ante la posible percepción de los proble-
mas existentes?. ¿Es esa percepción correcta o sesgada?.
2.2.1. ¿En la situación de escasez de agua, que mecanis- ¿Juega algún papel la Sociedad Civil?.
mos determinan el precio del agua al usuario que la ha
de adquirir, y que mecanismos de determinación de ese 3.1.5. ¿Qué problemática ética y moral se plantea en di-
precio parecen los más convenientes para mantener la rigentes, representantes de la Sociedad y población en lo
asignación eficaz del agua y mantener el desarrollo?. referente al agotamiento/empeoramiento de los recursos
de agua subterránea y el efecto sobre generaciones futu-
2.2.2. ¿Cuál es el papel de la administración del agua en ras?. ¿Se tiene conciencia de esos aspectos?.
el control de precios del agua al consumidor, bien sea por 4. Cuestiones legales y administrativas
control administrativo o por ofrecer agua (superficial, sub-
terránea, desalinizada, regenerada) a un precio prefijado?. (aportación posterior)
¿Es necesario ese papel o es perturbador?.
2.2.3. ¿Son actualmente o en el futuro los precios del agua 4.1. Aspectos jurídicos
subterránea y del agua en general una limitación al desa-
rrollo o son otros los reales limitantes actuales?. ¿Cómo 4.1.3. ¿Deben ser los instrumentos jurídico–administra-
afectan a los diferentes sectores económicos?. tivos más restrictivos en cuanto al papel y actuación de
2.2.4. ¿En una situación en que el usuario puede disponer los explotadores o por el contrario deben favorecer la libre
de agua subterránea propia, en qué condiciones de esca- competencia en un marco regulado? ¿Existe esa regula-
sez y/o calidad acude a la adquisición de agua ofertada ción? ¿Quién es o debería ser el regulador?
por un sistema público o privado?.
“Las entrañas de la mayor galería”. Diario “La Opinión de Tenerife”, 23/3/2014, ps. 18–19.
31
32
Hoyos–Limón Gil, A. (agosto 1987): “Bases para el establecimiento de una política de aguas para Canarias. Segunda
parte: ideas para una reforma del sistema”. Colegio de ICCP: Demarcación de Santa Cruz de Tenerife.
33
Art. 442º. Dotaciones de riego (NAD)
1. Las dotaciones unitarias de riego mensual, tanto teóricas como las realmente empleadas, se obtendrán para dis-
tintos tipos de uso y cultivos, teniendo en cuenta las características propias de las explotaciones, de los sistemas de
riego y de las eficiencias de aplicación, así
como de los factores agroclimáticos dependientes de la localización y altitud de las áreas regadas.
2. A efectos de planificación, gestión y control se tendrán en consideración las dotaciones de riego que determinen
las Administraciones con competencia en formación y asesoramiento de regantes, como resultado de los estudios
realizados sobre esta materia y de sus futuras revisiones.
Art. 443º. Consumo de agua para riego (NAD)
1. En relación con el consumo de agua para riego:
Los regantes tienen la obligación de contabilizar su consumo de agua y facilitar las cifras correspondientes al CIATF
si éste las requiere.
El consumo de agua para regadío deberá proveerse a través redes de distribución independientes del abastecimiento
urbano.
No se subvencionará la adquisición de agua ni los gastos de explotación.
34
Art. 129º. Principios generales del sistema de asignación (NAD)
1. El Consejo Insular de Aguas fomentará la transparencia del mercado del agua y evitará las situaciones de mono-
polio real o encubierto
2. El Consejo Insular de Aguas fomentará todas las actividades destinadas a disminuir el consumo de agua a través de
subvenciones a la investigación y a las inversiones que tengan este destino. En ningún caso el Consejo subvencionará
gastos de explotación.
3. La experiencia demuestra que las mejores políticas para disminuir el consumo de agua son las que combinan
medidas tarifarias, normativas y educativas. El Consejo Insular tendrá en cuenta estos tres aspectos en su actuación.
4. El Consejo Insular de Aguas fomentará que el precio del agua sea suficiente para cubrir por completo la amorti-
zación de la inversión y los gastos de explotación, mantenimiento y reposición de las instalaciones necesarias para 3. A efectos de cálculo de la cuota de mercado habrá de tenerse en cuenta:
el servicio. a. En el caso de personas físicas, la cuota se calculará como la suma de los volúmenes que le correspondan en
5. El Consejo Insular de Aguas no utilizará la política hidráulica para la corrección de desequilibrios sociales a menos función de su participación individual y/o como el producto del volumen total gestionado por las empresas en las que
que, por razones de política general así se le asigne explícitamente por el Cabildo Insular o el Gobierno de Canarias. ostente intereses por su porcentaje de participación en el capital social de las mismas.
Lo contrario conduce a encubrir los costes reales de la política social y, en muchos casos, a desvirtuar susplantea- b. En el caso de personas jurídicas, deberá contabilizarse tanto los volúmenes gestionados directamente por ésta,
mientos básicos. como el porcentaje que le correspondan del que gestionen otras entidades participadas por ésta en función de su
representación en el capital social de las mismas.
Art. 471º. Transparencia y competencia en el mercado del agua (NAD) c. En ambos casos, a falta de una evaluación más precisa del volumen de mercado, podrá realizarse el cálculo de
1. Los agentes participes en la oferta y/o la demanda de agua que ostentasen una cuota de mercado acumulada en la cuota de mercado en función de los volúmenes totales disponibles de agua subterránea privada, en la comarca o
el año natural anterior, en términos volumétricos, igual o superior al diez por ciento (10%) comarcal y/o al cinco por en la Isla.
ciento (5%) insular, tendrán la obligación de declarar su función y censarse en el CIATF, en los términos de ordenanza 4. La declaración e inscripción, así como la información asociada, requerida en este artículo tendrá la consideración
específica a dictar por el CIATF. de “datos exigibles y requeridos por la Administración hidráulica”.
2. Las cuotas máximas de concentración en el mercado se establecen inicialmente en un 34% en cada comarca y/o un Su ocultación o no remisión al CIATF constituirá, por tanto, y de acuerdo con el artículo 6 del Decreto 276/1993, de 8
15% a nivel insular. Estos valores podrán ser reajustados medianteordenanza específica del CIATF. de octubre, de Reglamento sancionador en materia de aguas, una infracción grave.
1. Cuestiones hidrológico–hidrogeológicas requiera al menos una generación humana para que, tras
el cese de extracciones, se recupere el acuífero.
En los casos más conocidos en la Demarcación del Gua-
1.1. Situación de minería del agua dalquivir, no se puede hablar en ningún caso de minería
subterránea del agua subterránea. Normalmente se reconocen masas
en mal estado cuantitativo o en riesgo de no cumplir los
1.1.1. ¿Existe realmente minería del agua subterránea?. objetivos medioambientales e inclusive se habla de so-
Valorarlo. breexplotación para masas de agua subterránea que pre-
sentan descensos de niveles que en todo caso, a la larga,
Si, si entendemos por minería del agua la explotación de tienden a una situación de estabilización, acorde con una
reservas; si bien, a diferencia con la minería tradicional, nueva situación de extracciones (incremento de bombeos).
normalmente las reservas referidas al agua subterránea Se relacionan erróneamente estos descensos con situa-
pueden recuperarse, una vez se produce la parada en la ciones de insostenibilidad que conducen a situaciones de
explotación. Las excepciones se deben relacionar con la alarma innecesaria lo que en realidad son adaptaciones de
intrusión marina o con la presencia de aguas salinas pro- niveles acorde con nuevas situaciones de incremento de la
fundas, que llega a inhabilitar por problemas de calidad el explotación.
posible uso futuro de las aguas subterráneas del acuífero
asociado. En otros casos, se señala el riesgo de no cumplir objetivos
medioambientales o el mal estado de la masa, por des-
Este es uno de los conceptos que generan más controver- censos localizados o reducción de caudales de descarga,
sia. En el caso de la minería clásica, las reservas sólo pue- en algunos sectores que no representan a la totalidad de la
den utilizarse una vez. Así el término minería del agua para masa de agua subterránea, penalizando “en rojo” al con-
los profanos en hidrogeología, podría llegar a entenderse junto de toda la masa de agua.
como el agotamiento de reservas, que una vez utilizadas
no podrían reponerse, tema que da lugar a equívocos por En los casos más renombrados en nuestro sector, no se
una gran parte de la sociedad. Muchos acuíferos cuyo cos- puede hablar de minería del agua, a pesar de que algunas
te de explotación se ha ido incrementando con el tiempo masas de agua han sido objeto de grandes disputas socia-
debido al descenso de niveles una vez rebajada la presión les (Loma de Úbeda, Bédmar–Jódar, Mancha Real–Pega-
de explotación sobre los mismos, han recuperado reservas lajar, etc).
con toda facilidad, normalmente en menos de 5–10 años.
Así, es preciso hacer hincapié en la necesidad de distin- Para el caso de la Loma de Úbeda, se cree que una vez lle-
guir entre consumo sostenido de reservas–sustentabilidad vado a efecto el hipotético cese del bombeo, se recuperaría
a medio plazo (la situación habitual) y un aprovechamiento en unos 4 años; para el caso de Bédmar–Jódar en unos 8
minero, tal como el gran público lo entiende. años y para el caso de Mancha Real, nunca se han explota-
do más recursos de los renovables.
1.1.2. ¿Que acuíferos sufren explotación minería del agua
subterránea?. 1.1.3. ¿Que peso tiene la minería del agua en la disponibi-
lidad adjunta de recursos de agua?.
Nuestra experiencia nos indica que casi no se puede ha-
blar de minería del agua, salvo en casos muy excepciona- Lo que se entiende, en casos muy excepcionales, como mi-
les, si por minería del agua se entiende que, en su caso, se nería del agua y en casos mal llamados como minería del
1. Cuestiones hidrológico–hidrogeológicas vertir los usos lo que, bajo la hipótesis de una explotación
minera, no siempre va a ser posible porque los nuevos usos
probablemente no generen el valor añadido necesario para
1.2. Calidad del agua subterránea justificar la explotación aunque pueden darse dos excep-
ciones. Primero, que se esté trabajado con instalaciones
1.2.1. ¿Qué problemas de calidad se asocian a la explota-
ción intensiva de los acuíferos considerados? ¿Cómo pue- totalmente amortizadas y el valor generado sea suficiente
den tratarse?. para cubrir el beneficio y los costes de mantenimiento, con
lo que se puede ir tirando.
En una situación de minería de agua, no pueden disociarse
los problemas de calidad de los de tipo cuantitativo. Todo La segunda excepción es más peligrosa: el chantaje so-
se encuentra asociado, incluso en las fases iniciales. Los cial. Es decir el mantenimiento de la explotación solo se
problemas son: pérdida de productividad, descensos freá- justifica por la necesidad de mantener el empleo directo
ticos, salinización. generado. Si la economía no se ha diversificado debería re-
solverse por el cierre de la explotación ya que no ha sido
La solución es realizar una explotación sostenible en línea capaz de generar actividad económica distinta de la de la
con lo previsto en la DMA para el estado de las masas de propia explotación. Si la economía se ha diversificado, po-
agua subterránea. Pero como eso no se va a hacer sino ténciese esa actividad (tomar ejemplo de la reconversión
que se ha optado por una explotación minera (es decir, no industrial de los 70–80).
sostenible) la solución básica es estructural reordenando
espacialmente las extracciones, evitando las extracciones 1.2.4. ¿Qué medidas se adoptan o se suelen adoptar para
próximas a los bordes y operando el conjunto como un paliar la mala calidad del agua subterránea, si es ese el
caso?.
todo evitando descensos excesivos. Simplificando, utilizar
el modelo de embalse y toma única. La explotación minera del agua no implica necesariamente
una mala calidad del agua (al menos hasta los instantes
En cualquier caso esa solución sólo es válida para el medio finales de la explotación) aunque suele ser una consecuen-
plazo (medido en tiempo de agotamiento del volumen de cia casi inevitable, sobre todo si no se realiza una explota-
reservas y recarga anual). En fases ya avanzadas habría ción cuidada del acuífero.
que adaptar los usos a las nuevas condiciones de calidad
del agua (reordenación de usos) o recurrir a aportes exter- Una forma de mejorar la calidad del agua suele ser me-
nos bien recarga artificial o trasvases (harto problemático) jorar las condiciones de recarga bien a través de inunda-
ciones superficiales o por inyecciones profundas. En am-
1.2.2. ¿Además de problemas de salinidad, hay otros pro-
blemas de calidad del agua asociados a la explotación del bos casos el factor limitante suele ser el disponer de agua
agua subterránea?. Comentarlo. en cantidad y calidad suficiente y de manera permanente
(aunque en esta hipótesis ¿Por qué no utilizar el excedente
Queda contestado en el ítem anterior. a recargar de manera directa?).
1.2.3. ¿Qué efectos tienen los problemas de calidad del En el caso de acuíferos costeros, cuya problemática es
agua subterránea que puedan existir en el uso del agua?. otra, puede mejorarse la calidad del agua mediante pan-
tallas de inyecciones que estabilicen la posición de la cuña
Un primer efecto es que sería necesario adaptar los usos a salina. En este caso podría contarse con agua residual re-
la calidad existente. Si eso no es posible habría que recon-
En el caso de la minería del agua deberíamos a mi juicio En cualquier caso no parece probable que en España se
incluir también (lo que no hace el proponente) los acuíferos produzcan situaciones de explotación minera del agua sal-
de la Mancha Oriental y Occidental. El que se haya llegado vo en el área de Murcia. Sería deseable que las situaciones
a una situación de equilibrio, sin desembocar en explota- actuales y las futuras que pudieran seguir produciéndose
ción minera, se debe al hecho de que se trata de acuíferos fueran reconducidas a situaciones de buen estado median-
con grandes reservas que han permitido dilatar en el tiem- te un manejo temporal adecuado del sistema de excepcio-
nes.
La minería de agua es la explotación exhaustiva de un bien 3.1.1. ¿Cuál es el beneficio social obtenido?. ¿Cómo se
público en beneficio privado. Para que tenga sentido eco- aplica y distribuye?.
nómico debe maximizarse el beneficio, lo que implica no
tener en consideración mas que los costes, no el valor glo- El impacto social (no se puede afirmar a priori que sea una
bal del bien. beneficio) producido por la minería del agua sería la crea-
ción de una base para la mejora de la estructura socioeco-
En los casos de explotación minera solo se ha considera- nómica de la comarca o región afectada. En principio esto
do el coste económico del agua sin otras consideraciones puede significar una mejora a corto o medio plazo pero a
como sus costes ambientales, las afecciones a terceros o largo plazo, si no se ha producido una transformación de la
los costes del recurso, aplicando las categorías de la DMA. estructura económica que diversifique las fuentes de pro-
Tampoco se tiene en cuenta su valor como activo social ducción, el sistema es insostenible.
(dejando aparte los beneficios económicos pero no la dis-
tribución de los mismos). La aplicación del potencial beneficio depende mucho de la
estructura de la propiedad y de la forma de acceso al agua
La inclusión de estos daría con toda probabilidad un balan- aunque en general puede afirmarse que son los grupos
ce negativo lo que tendría repercusión en la toma futura de dominantes quienes se apropiarán de la mayor parte del
decisiones. beneficio (mayor en el caso de aguas privadas) y ello, al
menos por tres razones: mayor facilidad de acceso a las
2.1.6. ¿Qué papel juegan las subvenciones directas o in- decisiones administrativas y de regulación, mayor capa-
directas se están aplicando?. ¿Cuál es su conveniencia y cidad financiera para poner en marcha las explotaciones
efecto?. y, finalmente, mejores condiciones para la colocación del
producto obtenido (sea producción agrícola o suministro a
De alguna forma está contestado en el ítem 2.1.4. hogares).
3.1.2. ¿Hay proteccionismo en la producción y subven-
Abundando en el tema toda subvención distorsiona la ciones en relación con la minería del agua?. ¿Qué papel
Las subvenciones han contribuido a mantener explota- La solución suele ser un chantaje a los poderes públicos
ciones más allá de lo que podía ser justificable económi- para que resuelvan la situación so pena de un estallido so-
camente. La subvención afecta a todo tipo de explotación cial. Una vez más, el paralelismo con la reconversión in-
agrícola pero es más difícilmente justificable en los casos dustrial de los 90 es evidente. La Sociedad Civil (¿Qué es
en que la producción se encuentre basada en una explo- la Sociedad Civil sino grupos con intereses propios?) suele
tación minera de los recursos hídricos por cuanto se está ser a la vez víctima de la situación e instrumento para la
fomentando la generación de externalidades negativas. defensa de los intereses privados de los grupos usuarios.
Un ejemplo claro, es la agrupación de intereses de empre-
3.1.3. ¿Qué reacción social existe en cuanto a los proble- sarios agrícolas e inmobiliarios, apoyándose (o incitando)
mas ambientales ocasionados?. ¿Són estos conocidos o en un cierto sentimiento colectivo de propiedad del agua,
reconocidos?.
en la explotación de los acuíferos del Vinalopó. Un caso si-
En general la reacción social respecto a los problemas am- milar podría plantearse en el acuífero de la Mancha Orien-
bientales es muy débil tanto en los casos de minería de tal.
agua como en los de sobrexplotación intensa. Las razo-
3.1.5. ¿Qué problemática ética y moral se plantea en di-
nes hay que encontrarlas en que no suelen ser evidentes rigentes, representantes de la Sociedad y población en lo
a corto plazo y a que en ese periodo las ventajas del uso referente al agotamiento/empeoramiento de los recursos
del agua subterránea son tan evidentes que los costes am- de agua subterránea y el efecto sobre generaciones
bientales suelen ser asumidos socialmente. futuras?. ¿Se tiene conciencia de esos aspectos?.
Esto es válido en el caso en que los costes ambientales Desgraciadamente no hay planteamientos éticos en los
sean reconocidos aunque, en esa situación del corto plazo, dirigentes. La posición de la sociedad puede ser más dis-
lo más normal es que no sean reconocidos y por tanto se culpable puesto que, con una información sesgada, solo
ignoren. perciben que el actual sistema de explotación –aun con
problemas de crisis temporales– es el que les ha permi-
A más largo plazo habría que distinguir entre las situa- tido crecer.
ciones de sobreexplotación intensa (caso de los acuíferos
manchegos) de las de la minería en sentido estricto. En En todos los casos, los planteamientos intergeneraciona-
este segundo caso, sencillamente tienden a ignorarse sin les brillan por su ausencia. Y cuando algún sector intenta
adoptar medidas correctoras o transfiriendo los costes de hacer una llamada a la reflexión acaban tildándole hasta
la corrección (que podría llevar aparejada la necesidad de de “mal patriota”.
nuevas fuentes de suministro o coste similar al del agua
utilizada) al Sector Público. En los casos de sobreexplo- 4. Cuestiones legales y administrativas
tación intensa, la obtención de una posición de equilibrio
limita los costes ambientales ¿pero este límite puede ser
aceptable socialmente sobre todo en el caso de afecciones 4.2. Aspectos administrativos
a terceros?.
4.2.1. ¿Qué dificultades prácticas aparecen en la actual si-
3.1.4. ¿Hay conflictos sociales debidos a la escasez y cos- tuación del agua del dominio público con la existencia de
tes crecientes que se traduzcan en cambios en el modo de derechos de aguas privados?. ¿Cómo se manejan?.
vida, producción, medio ambiente, percepciones y actua-
ciones políticas ante la posible percepción de los proble- Sencillamente complican la gestión racional de los acuífe-
mas existentes?. ¿Es esa percepción correcta o sesgada?. ros que deben basarse en decisiones de explotación unita-
¿Juega algún papel la Sociedad Civil?. rias para lo que deberían potenciarse (más bien exigir su
constitución ex lege) las Comunidades de Usuarios que
Antes de contestar a la cuestión habría que hacer una pre- decidirían sobre formas de explotación en función de los
cisión respecto a la significación del concepto “escasez” títulos de acceso al uso del agua.
aplicado a la minería del agua. La adopción de la minería 4.2.2. ¿Qué actuaciones ha hecho la administración espa-
lleva aparejada una situación de escasez creciente (o de ñola para que los problemas de uso intensivo de acuíferos
limitación por criterios económicos).
Hay tres tipos de respuesta posible. Primero, el manteni- El único modelo operativo que conozco en donde los as-
miento de la explotación hasta el agotamiento económica pectos económicos de las transferencias están regulados
de la misma. Sería la más racional pero la que no se pro- administrativamente es el denominado Mini Trasvase a Ta-
duce en ningún caso. Segundo, la modificación del sistema rragona en donde hay compensación de derechos cedidos,
de producción para adecuarlo al recurso disponible a tra- no tanto de externalidades.
vés de sistemas ahorradores de agua (cuando se controla
el mercado del producto) o cambio de cultivo por otros de En el caso del ATS hay un régimen financiero que cubre
mayor valor añadido: Este tipo de estrategia suele ir acom- los gastos de operación y una compensación por el uso
pañado de la obtención de subvenciones directas al pro- del recurso. Lógicamente es mejorable. En cualquier caso
ducto lo que mejora el margen de beneficios y puede per- no está en correspondencia directa con acuíferos intensa-
mitir la introducción de mejoras técnicas. Esta respuesta mente explotados.
es la que ocurre en los acuíferos manchegos.
En el trasvase del Ebro de la Ley del PHN de 2001, se esta-
Finalmente, la tercera estrategia consiste en buscar fuen- blecían unas condiciones de compensación de externalida-
tes externas de agua que permitan mantener (e incluso des pero de las que se producirían por el trasvase, no por
ampliar) la explotación. Sistema al que se encuentran abo- la mejora de acuíferos sobre explotados.
nados los acuíferos del Vinalopó y Guadalentín y en general
todos los del sureste. Como la premisa básica es que el 4.2.6. ¿Cómo se evalúan o deberían evaluarse las com-
coste del agua sea bajo (o al menos comparable al cos- pensaciones económicas para corregir externalidades,
te del recurso en el momento) queda claro que se hace renuncia a derechos o daños desproporcionados?. ¿Cómo
obtener, regular y aplicar esas compensaciones?.
necesaria una intervención pública en términos de cons-
trucción de infraestructuras y, accidentalmente, algunas
Con la actual legislación europea, en aplicación del prin-
medidas de regulación.
cipio de no deterioro, no deberían producirse situaciones
El mecanismo vía precios no funciona en éste último caso
de sobre explotación y mucho menos de minería. Por lo
como tampoco en los otros dos anteriores. Baste señalar
tanto es impertinente la cuestión de hasta dónde puedo
que la iniciativa para realizar las obras del trasvase del
compensar.
Ebro con capital privado (tras la abolición del trasvase en
2004) fue un acto de protesta pero no un movimiento eco-
En los casos actualmente presentes debe mantenerse el
nómico.
statu quo y tratar de ir reconduciendo la situación a niveles
4.2.4. ¿Tiene la administración del agua voluntad y capaci- de explotación sostenible en un periodo razonable.
dad para reconducir la minería del agua subterránea, po- Una posible solución sería la compra de derechos pero eso,
tenciando su balance positivo?. ¿Cómo lo puede obtener y para que fuera realmente efectivo, solo podría hacerse con
con que apoyos?.
Ninguna voluntad porque se encuentra sometida al chan-
taje social y prefiere una explotación en precario a un po-
Comentarios
Ámbito de la respuesta, dentro del contexto de uso inten- ¿Cómo es posible que se haya llegado a esta situación?.
sivo de acuíferos y minería del agua subterránea:
La zona en cuestión dispone de unos recursos hídricos
• Alto y Medio Vinalopó abundantes en el subsuelo que, durante el Siglo XX han
experimentado un fuerte descenso debido a la expansión
Los datos del problema del agua en el Vinalopó. de las extracciones dirigidas tanto al abastecimiento ur-
bano como a la expansión incontrolada de los cultivos,
Durante los últimos años la problemática del agua en el Vi- contribuyendo de esta forma al progresivo deterioro de los
nalopó ha venido siendo una cuestión que ha ocupado una acuíferos.
buena parte de las discusiones públicas. La constatación
del elevado volumen de agua extraída en sus numerosos Esta situación se ha producido por motivos técnicos, lega-
acuíferos que se ha situado por encima de la recarga natu- les y económicos.
ral de los mismos, ha dado lugar tanto a que algunos de los
mismos se les haya declarado sobreexplotados (las unida- CUADRO Nº1 Evolución del número de pozos en la comar-
des hidrogeológicas 08.35 Jumilla–Villena y 08.52 Sierra de ca agraria del Vinalopó
Crevillente, a través de la Resolución de la DGOH de 31 de
julio de 198735) , como a que se haya planteado seriamen-
te la transferencia de recursos externos procedentes del
Júcar para resolver esta cuestión de una forma definitiva.
Fuente: “Servicio de Minas, MOPU, elab. Prop.” Citado por Gabino Ponce Pg. 147
36
Esta cifra es un cálculo indirecto de las declaraciones del SEIASA sobre el ahorro de agua en la Comunidad Valen-
ciana. Según estas, para actuaciones en la CV 90.000 Há, el ahorro ha sido de 110 Hm3 Hm3, luego para las 13.050 Há
del Vinalopó, el ahorro sería de 16 Hm3. Esto viene también a coincidir con las cifras aportadas por el Seiasa para la
actuación en Benejama.
Si bien las nuevas normativas respecto a las unidades de Fuente: Carles Sanchis Ibor, José Carles Genovés, Marta García Mollá EL
gestión del agua han tratado de delimitar las mismas para PAPEL DE LA INICIATIVA PRIVADA Y LA ADMINISTRACIÓN HIDRÁULICA
EN LA EXPANSIÓN DE LAS SUPERFICIES DE RIEGO EN LA MARGEN IZ-
posibilitar su adecuación de usos a los recursos existen- QUIERDA DEL SEGURA (ALICANTE)
tes, en el caso del Vinalopó nos encontramos con una si-
tuación bastante compleja en cuanto a la posibilidad de Sin embargo, aunque se elimine a la importante Comuni-
fijar un espacio único y cerrado. dad de Riegos de Levante (M.I. del Segura), existen en Elche
varias Comunidades históricas relacionadas con el Vinalo-
Esta zona está incluida en la Demarcación Hidrográfica del pó que si estarían incluidas, como pueden ser la Acequia
Júcar con la denominación de “Sistema Vinalopó–Alacan- Mayor del Pantano de Elche, la Acequia de Marchena y la
tí. Comprende las cuencas propias de los ríos Monnegre, Comunidad de Regantes de La Marina (riegos El Porvenir),
Rambla de Rambuchar y Vinalopó y las cuencas litorales además de las más actuales de la SAT San Enrique y la SAT
comprendidas entre el límite norte del término municipal San Pascual. Si bien las históricas en la actualidad se nu-
de El Campello y la divisoria con la Confederación Hidro- tren de las aguas procedentes de la depuradora de Algorós
gráfica del Segura. De este Sistema de Explotación se con- de Elche y los azarbes del Vinalopó, la jurisdicción de las
sidera excluido todo aprovechamiento agrícola que reciba mismas pertenece a la Demarcación del Júcar.
de manera exclusiva aguas procedentes de la
Artículo 1 del Plan de Cuenca del Júcar de 1999
37
Compartido Cuencas
Sistema Vinalopó Alacantí Hm3 Hm3
Unidades Hidrogeológicas Asignación Júcar Asignación Júcar
34. Sierra Oliva Compartido Segura 3 1
35. Jumilla – Villena Compartido Segura 2 6
36. Villena – Benejama Compartido
40. Sierra Mariola Compartido
41. Peñarrubia
42. Carche – Salinas Compartido Segura 2,5 1,8
43. Argueña – Maigmó
44. Barrancones – Carrasqueta Compartido
48. Orcheta Compartido
49. Agost – Monnegre
50. Sierra del Cid
51. Quibas Compartido Segura 1,3 1,3
52. Crevillente Compartido Segura 0,8 0,8
El Informe de la CHJ de junio de 2009 (CHJ 2009), no menciona este problema a pesar de que el MAMRM ya lo ha
39
38
En los momentos actuales, la CRL (MI) recibe también aportaciones de las aguas regeneradas procedentes de las planteado formalmente. y
Depuradora del Rincón de León, por lo que la redacción de la norma o debería de cambiarse, o habría que incluir a Ley 10/2001,de 5 de julio del Plan Hidrológico Nacional, modificado por la Ley 11/2005 de 22 de junio, artículo 7
40
Desde 1979, el Trasvase Tajo Segura ha aportado la mayor Delimitación de la zona respecto a los usos
parte de los recursos para el abastecimiento a través de
las infraestructuras de la MCT. Las ciudades de Alicante, Para conocer el balance hídrico de la zona es fundamental
Elche, San Vicente, Santapola se abastecen principalmente conocer los usos del agua que se hace en la misma. Sin
de estas transferencias. Además, el sistema Júcar también embargo, las estadísticas disponibles dificultan enorme-
hace aportaciones periódicas para completar estos sumi- mente conocer la situación. La mayor dificultad viene de
nistros utilizando las propias infraestructuras del Trasvase los consumos principales que son los relacionados con la
Tajo–Segura. agricultura.
Desde 2002 con la puesta en funcionamiento de la desala- Por parte del INE se viene realizando los Censos Agrarios
dora Alicante I y 2008 con la de Alicante II, los recursos de decenales que aunque no suministran datos acerca de los
la zona se han ampliado notablemente, cambiando tanto consumos de agua, si que recogen información sobre la
las necesidades de nuevas aportaciones como el sistema superficie dedicada al regadío. La zonificación utilizada por
de precios de las aguas, al ser estos recursos más caros estas estadísticas es la de las “comarcas agrarias” delimi-
que los procedentes de los acuíferos del Vinalopó y los del tadas por la Administración Agraria (el antiguo Ministerio
Trasvase Tajo–Segura. de Agricultura, actualmente el MAGRAMA). Estas estadís-
ticas dividen la Provincia de Alicante de forma que el terri-
torio del sur de la misma pertenece a la comarca agraria
denominada “Meridional”, que incluye, además de la Vega
Baja, a los municipios de Elche, Crevillente y Santapola.
Por su parte, la comarca “Central” incluye a los municipios
del entorno de Alicante, mientras que los de la comarca del
“Vinalopó” incluye a los de la Foia de Castilla.
Fuente: MMA (2007) Plan Agua. Como se ve, no está incluida la desala-
dora de Mutxamel.
Los otros datos sobre los usos agrarios vienen de la Admi- costa por el agua procedente de las desalinizadoras, espe-
nistración Hidráulica y seleccionan la zona de otra forma. cialmente de la de Mutxamel ha abierto la discusión acerca
Así, los Documentos que en estos momentos está elabo- de los precios del recurso ya que, ante unos precios de ex-
rando la CHJ para la redacción final del Plan de Cuenca plotación de las extracciones relativamente bajos (alrede-
del Júcar de 201041 tienen en cuenta lo que denominan dor de 0,20 €/m3), el agua procedente de la desalinizadora
Unidades de Demanda Agraria (UDA)42 multiplicaría por 4 los mismos.
Ingresos Consumo Previsto Consumo Precios €/m3 Precios €/m3 Ingresos Ingresos
m3 en 2013 Previsto m3 2013 2014 2013 € 2014 €
en 2014
A estas cantidades había que sumarles una cantidad por 2.2.3. ¿Son actualmente o en el futuro los precios del agua
gastos fijos (derrama) que en 2014 se presupuesta en subterránea y del agua en general una limitación al
832.612 € distribuida según el 90% de los consumos reali- desarrollo o son otros los reales limitantes actuales?.
zados en las 3 últimas anualidades y el 10% de la dotación ¿Cómo afectan a los diferentes sectores económicos?.
de las baterías.
Es evidente que los precios del agua son un factor esencial
En definitiva, con los precios de los consumos de agua y para evaluar las posibilidades de un mayor o menor desa-
con la derrama, los costes finales medios que aplicaba la rrollo de, especialmente, la agricultura de la zona. Cier-
CGUAV han sido de 0,2045 €/m3 en 2013 y 0,1942 €/m3 en tamente no son solamente los precios. El principal factor
2014. limitativo ha sido históricamente la disponibilidad de agua
ya que el suelo y el clima de la zona tiene una gran capaci-
Estos precios son fruto de las discusiones internas que se dad productiva si se dispone de la misma, como así se ha
han producido dentro de la Comunidad para lograr un cier- evidenciado al ver el crecimiento de la superficie cultiva-
to equilibrio entre todas las partes y, como se ve por los da durante los últimos años. Pero tanto las amenazas del
antecedentes que ellos mismos citan, la discriminación de agotamiento de los acuíferos (no olvidemos que dos de los
precios se remonta, no solo a lo fijado por la Consellería de acuíferos de la zona están en declaración de “sobreexplo-
Agricultura antes de su transferencia a la Comunidad G. U. tados” desde finales de los años 80) como las dificultades
A.V, sino al criterio heredado del Instituto Nacional de Co- para lograr más concesiones de agua han hecho que este
lonización cuando realizó los primeros sondeos en la zona. fenómeno se haya agotado en la actualidad. No obstante,
Según parece, esta discriminación de precios, aunque está las concesiones de agua dadas por la Administración du-
bastante internalizada entre los distintos participantes ha rante la fase de expansión de las extracciones ha hecho
sido objeto de varias reclamaciones por aquellos usuarios que exista en la actualidad una importante superficie de te-
que más pagan. rreno “regable” con derechos que no lo recibe, entre otros
motivos por la inexistencia de agua y que podría acceder a
2.2.2. ¿Cuál es el papel de la administración del agua en la misma si se dispusiera de mayor cantidad y a un precio
el control de precios del agua al consumidor, bien sea por semejante al que hemos visto (obviamos los problemas de
control administrativo o por ofrecer agua (superficial, sub- los mercados de demanda agraria que también son claves
terránea, desalinizada, regenerada) a un precio prefijado? en estos casos). Este fenómeno se ha podido comprobar
¿Es necesario ese papel o es perturbador?.
últimamente con las actuaciones de la SEIASA en las que,
la mejora en la eficiencia en el uso del agua no ha redun-
Hemos de tener en cuenta en este caso que la CGUAV, al
dado en un menor consumo de agua sino en la ampliación
ser una corporación de derecho público así reconocida por
de las superficies de regadío a aquellas que, si bien tenían
la Ley de Aguas, actúa como Administración y, por lo tan-
concesiones y derechos, no los podían ejercer debido a la
to, no existen diferencias entre su papel de suministrador
inexistencia de recursos.
colectivo de aguas y su papel como Administración. No
obstante, la CGUAV, al igual que las otras Comunidades
La cuestión de la relación del uso del agua y el precio de
de Regantes y Comunidades Generales de Usuarios está
la misma la podemos ver plasmada en dos actuaciones
sujeta a la normativa y criterios de la CH del Júcar, por lo
que afectan directamente e indirectamente al Vinalopó: El
que existen discrepancias sobre los criterios a aplicar en
Trasvase Júcar Vinalopó y la construcción de las desalini-
cada caso. No obstante, en la mayor parte de los aspectos
zadoras en la costa, especialmente en Mutxamel, Alicante
relacionados con los precios del agua, hasta ahora ha sido
I y Alicante II y Torrevieja. Respecto al primero, subrayar
la propia CGUAV la reguladora de los mismos.
2.2.4. ¿En una situación en que el usuario puede disponer Otra cosa distinta son los costes motivados por el tímido
de agua subterránea propia, en qué condiciones de esca- sistema de mercado del agua existente en España. Las
sez y/o calidad acude a la adquisición de agua ofertada compras de agua a las Comunidades de Regantes del Tajo
por un sistema público o privado?. por parte de los usuarios del Trasvase Tajo Segura vinieron
a ser una especie de referencia del “coste del recurso” y,
La explotación de los recursos subterráneos en el Vinalopó por lo tanto, se reflejaron en los balances de las empresas
al amparo de la Ley de Aguas de 1879 generó una gran agrícolas.
cantidad de explotaciones individuales, especialmente a
partir de los años 50 del siglo XX. Sin embargo, el mayor
promotor de estas actuaciones fue el propio Estado a tra-
vés primero del Instituto Nacional de Colonización y poste-
riormente el IRYDA a partir de los 70 del Siglo XX.
1.– Cuestiones hidrológico–hidrogeológicas – Se debe asegurar que al final del periodo propuesto de
explotación intensa queden reservas suficientes de aguas
subterránea extraíble con calidad aceptable para sostener
1.2. Calidad del agua subterránea la actividad pre–existente.
– Restringir el abatimimiento de explotación intensiva para
1.2.1. ¿Qué problemas de calidad se asocian a la explota- después de 20–25 años sea menor que un determinado va-
ción intensiva de los acuíferos considerados? ¿Cómo pue- lor de nivel/parámetros de calidad de agua.
den tratarse?.
La entrada en vigor de DMA e Directiva Hija 2006/118/CE 1.2.2. ¿Además de problemas de salinidad, hay otros pro-
(a efectos prácticos los primeros muestreos de las redes blemas de calidad del agua asociados a la explotación del
de control de calidad de agua se realizaron en 2007) ha agua subterránea?. Comentarlo.
obligado a realizar el análisis de parámetros de calidad de
agua subterránea que anteriormente no siempre/nunca se Si, problemas de calidad del agua captada en zonas aso-
realizaban para una red de control, más bien para algunos ciadas a la actividad volcánica residual, explotación de ni-
puntos locales (arsénico, cadmio, plomo, mercurio, pesti- veles de acuífero cada vez más profundos, con tiempo de
cidas, compuestos orgánicos volátiles, etc). interacción agua–roca más prolongado (empeoramiento
de calidad por incremento de los valores de conductividad
Estas redes (que monitorizan calidad y al mismo tiempo eléctrica de agua, y también de valores de flúor, sodio, bi-
cantidad de agua subterránea extraída) se aprovecha y se carbonatos, etc).
podrá aprovechar para detectar tendencias de aumento
prolongado y progresivo de contaminantes asociados a la 1.2.3. ¿Qué efectos tienen los problemas de calidad del
explotación intensiva de los acuíferos y estudiar posibles agua subterránea que puedan existir en el uso del agua?.
métodos para reversión de tendencias negativas.
La calidad de agua no es un término absoluto, siempre se
Aparición de valores de concentraciones más altos puede relacionada con el uso o actividad a que se destina: calidad
tener como causa: para beber, calidad para riego, etc., y en este sentido se
– explotación intensiva de los acuíferos. indica efectos de mala calidad del agua subterránea según
– condiciones del fondo hidroquímico local, que anterior- usos del agua:
mente no ha sido detectado de manera detallada.
Calidad de aguas subterráneas para el consumo humano:
En la medida en que haya varios años de datos recaba- empeoramiento de salud de la población, agua con altos
dos mediante el monitoreo de la respuesta del acuífero a niveles de flúor y sodio, etc. También presencia de arsé-
grandes volúmenes de extracción, el nivel de confianza de nico (casos aislados). Hasta hace pocos años, arsénico no
los pronósticos hidrogeológicos será mayor. Por esta razón estaba entre los parámetros que se analizaba rutinaria-
ha sido/es/será esencial establecer/mantener/mejorar un mente en las aguas de consumo, por lo que la información
programa de monitoreo cuidadosamente diseñado, revisa- sobre su distribución no es tan bien conocida como para
do, interpretado, y operado de manera sistemática. otros parámetros.
Nº Fecha Lugar
12–131028aR 28 de octubre de 2013 Oficina Técnica de la Diputació Provincial d’Alacant
Entrevistas
Luis Rodríguez, Miguel Fernández Mejuto y Juan Antonio Hernández Bravo
Comentarios
Nº Fecha Lugar
14–131029aR 29 de octubre de 2013 Confederación Hidrográfica del Júcar
Entrevistas
Javier Ferrer Polo, Teodoro Estrela y Arancha Fidalgo
Comentarios
Nº Fecha Lugar
16–131105 en espera 5 de noviembre de 2013 Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos,
Universidad Politécnica de Cartagena
Entrevistas
Francisco Alcón y Mª Dolores de Miguel, de la Escuela de Agronomía (ETSIA), acompañadas de Marisol Manzano del
Departamento de Ingeniería Minera, Geológica y Cartográfica
Comentarios
Se aportan referencias de artículos publicados de especial del Taibilla tienen un precio de 1,15–1,20 €/m3 y se desti-
relevancias al tema. Se comentaron diversos temas refe- nan mayoritariamente a abastecimiento urbano y turístico.
rentes al interés del proyecto, con énfasis especial en la Aquamed suministra agua a Águilas a 0,42 €/m3, incluida
cuenca del Guadalentín, en cuanto a la economía del agua la elevación (0,06–0,07 €/m3), con poca adquisición privada.
agraria y cuestiones relativas a la incorporación de nuevos En Lorca el precio es algo menor y usa derechos privados;
recursos, sus costes y determinados aspectos de calidad en años lluviosos llega a haber excedentes, que se pueden
asociados. El Guadalentín es un sistema integrado, excep- poner a la venta. El agua del ATS tiene un precio fijado en
to en Puerto Lumbreras y Lorca. En toda el área hay cesio- 0,30–0,32 €/m3. En el área tiene gran peso la Junta de Ha-
nes de agua y mercados del agua, que han sido estudiados cendados de la Huerta de Murcia. En cuanto a la gobernan-
por A. Garrido. Hay contratos de opción intercuenca, con za en realidad la CHS no tiene suficiente capacidad para
primeras valoraciones de beneficios y efectos económicos controlar y no puede hacer contratos de cesión. En realidad
multiplicadores. La administración del agua fija el precio. no se sabe que destino tiene una parte del agua. El Cam-
En el Guadalentín hay problemas de salinización, de pér- po de Cartagena recibe agua del ATS y no suele comprar
dida de suelo y de alto contenido en B en agua agrícola agua debido a los altos precios. Las aguas del Canal del
procedente de desalinización de agua marina y en agua re- Taibilla tienen un precio para el abastecimiento humano
generada procedente de áreas urbanas abastecidas agua de 1,15–1,20 €/m3.
desalinizada. Parte de los problemas de calidad para riego
se palian mediante mezcla. En Águilas y Puerto Lumbreras
el agua es más cara que la media en el Valle del Guadalen-
tín ya que no reciben formalmente agua del ATS.. En Lorca
el precio es algo menor y usa derechos privados; en años
lluviosos llega a haber excedentes, que se pueden poner
a la venta. En el área tiene gran peso la Junta de Hacen-
dados de la Huerta de Murcia. En la Cuenca del Segura se
produce reutilización de casi toda el agua usada, pero se
aplica en áreas determinadas, separadas de las de riego
tradicional, para prevenir problemas derivados de anoma-
lías en la calidad y como criterio cautelar. De hecho hay
anomalías frecuentes en el terciario de la EDAR del Campo
de Cartagena que opera por concesión administrativa; los
agricultores desearían poder encargarse de la operación.
Existen empresas privadas que venden agua a terceros.
Los trabajos de valoración del agua son muy recientes y en
general las amortizaciones no están actualizadas. Es difícil
desagregar los costes en las cuentas de las Comunidades
de Regantes. Existen pozos de sequía, unos de la CHS y
otros en manos de los agricultores; en Lorca suponen una
posible aportación de 1–2 hm3/a frente a un uso de 60 m3/a.
La CHS hace un gran esfuerzo de control pero no tiene su-
ficiente capacidad para una suficiente gobernanza. Por si
misma no puede hacer contratos de cesión. El Campo de
Cartagena recibe agua del ATS a un precio fijado en 0,30–
0,32 €/m3. Las aguas de la Mancomunidad de los Canales
Nº Fecha Lugar
17–131106R 6 de noviembre de 2013 Confederación Hidrográfica del Segura
Entrevistas
a), primera parte: Jesús García (Jefe de Planificación de la CHS), Ramón Aragón (IGME) y José Luis García Aróstegui
(IGME);
b) segunda parte, con la incorporación de Francisco Cabezas (Director del Instituto Euromediterráneo del Agua, y
profesor de la Universidad de Murcia) y Melchor Senent (Director saliente del Instituto del Agua y del Medio Ambiente,
Universidad de Murcia), y la presencia temporal del Presidente de la CHS (Miguel Ángel Ródenas Cañada)
Comentarios
Se comenta el objeto del proyecto para relacionarlo con lo pueden superar los 200m; se comenta que según la re-
que está haciendo y se perfila la cuenca del Guadalentín vista NatureGeos, los estudios preliminares apuntan a una
como un área de interés especial. Se informa de la inme- subsidencia del terreno en una zona entre el Alto y el Bajo
diata publicación de un libro del IEA que contiene apor- Guadalentín que podría haber llegado a alcanzar valores
taciones de gran interés para el proyecto; se facilitará un máximos de 1,5 m en 10 años al SE de la ciudad de Lorca,
ejemplar. El Presidente de la CHS aporta dos publicaciones aunque no se apoya este dato; actualmente recibe agua de
de interés sobre la reutilización en la Cuenca del Segura. la Sierra de Espuña. No hay organizaciones de usuarios
Según el borrador del Plan Hidrológico de la Cienca del representativas. El Medio Guadalentín en muy diferente del
Segura, el exceso de extracción se valora en 285 hm3/a en Alto. Mientras en el Alto Guadalentín sí que hay minería del
2010. En el Vinalopó el principal usuario es Aguas Muni- agua subterránea, no existe claramente en el Bajo Guada-
cipalizadas de Alicante y mide las extracciones. Existe lentín. El ATS no llega a Mazarrón, que utiliza sondeos pro-
una Junta Central de Usuarios (la preside Vicente Richart) pios en La Hoya. El transvase Negratín–Almanzora llega a
que se formó entre otras razones para hacer posible el Pulpí a menor precio que el agua desalinizada en Águilas,
transvase de aguas desde el Júcar (gestionada por JM por lo que se prefiere cultivar en Pulpí. En el Segura au-
Aragonés). Se trata de cubrir costes del agua destinada menta la producción de frutos, que aporta 3·109 €/a, con
a abastecimiento y las que van al Consorcio de Aguas de 3·106 t/a exportadas, para las que no se recibe subsidio de
la Marina Baja y Alacantí. El acuífero Ascoy–Sopalmo está la PAC; el valor de exportación es de 1€/kg, con 0,2 €/kg
muy estudiado y no existe una clara solución para su déficit de producción. El Plan Hidrológico del Segura aún no está
de agua, que es de carácter local. En el Alto Guadalentín en la web y deberá estar el 30–12–13 (en realidad no ha
han desaparecido humedales y Los Saladares de Alhama, sido aprobado el 06–03–2014); en el mismo se considera la
y el secado de las Fuentes de Caravaca–El Cantil. La uti- recuperación de costes del agua.
lización intensiva de agua en el área de Lorca se inició en
1960, con un exceso de 88 hm3/a; se aportó agua con el NOTA: Aunque se recoge el contenido general de la reu-
ATS (Acueducto Tajo–Segura), pero como primeros datos nión, se pueden realizarse muchas matizaciones, espe-
a comprobar, del agua aportada se queda sólo la mitad; cialmente cuando se citan valores o referencias concretas,
el resto es aporte de agua desalinizada en Águilas. Existe debido al carácter relativamente informal de la propia reu-
el Sindicato de Aguas de Lorca. El exceso de explotación nión, la que básicamente se realizó con el objetivo de pre-
sobre los 20–30 hm3/a estimados en los primeros estudios, sentar el proyecto identificar zonas de interés y requerir la
y luego rebajados a 7 hm3/a por A. Sahuquillo en elabora- colaboración (J.L. García Aróstegui y R. Aragón).
ciones para el Plan de Ordenación, se compensa con aguas
regeneradas (90% de las aguas usadas) y aportes desde
los embalses de Puentes y Valdeinfierno para regular el
regadío. La CHS considera que en el área casi no hay pozos
de <7000 m3/a, ni clara ilegalidad ni aumento de superficie
de agua regada desde 1998. En el Valle del Alto Guadalen-
tín la explotación de las aguas subterráneas la inició de
forma intensiva el IRYDA con la construcción de sondeos
y la iniciativa privada entró en 1965–1970; los niveles freá-
ticos estaban a unos 10 m de profundidad en 1960 y hoy
Nº Fecha Lugar
18–131121aR 21 de noviembre de 2013 La Laguna
Entrevistas
D. David Díez Frontón, Aqualia (La Laguna, Tenerife)
Comentarios
Nº Fecha Lugar
19–131121bR 21 de noviembre de 2013 Hotel Aguere, La Laguna
Entrevistas
D. Luis-Olavo Puga de Miguel (continuación de conversaciones anteriores) y D. Sergio Rodríguez Rodríguez, Gerente
de la Comunidad de Aguas Unión Norte de Tenerife (sede en Santa Cruz de Tenerife)
Comentarios
En la actualidad la actividad para mantener caudales de El Plan de Balsas que gestiona BALTEN, de promoción pú-
las galerías es muy reducida, con trabajos en unas pocas blica, es de efectividad entre dudosa y desestabilizadora al
y con autorizaciones de prolongación por el Consejo Insu- haber derivado su actividad desde la regulación de exce-
lar de Aguas de distancias cortas y a resultas de un do- dentes a la de oferta de aguas al mercado, con una ges-
cumentado expediente administrativo. Esto implica costes tión que ha llevado a interferir con el mercado existente de
fijos relativos muy elevados, lo que puede constituir una forma poco eficaz, con oferta de agua de baja calidad por
“barrera de entrada”. En el momento actual no les consta incorporación de aguas excedentes no vendibles e impacto
la presencia de un número importante de máquinas perfo- negativo del aumento del precio de la energía. En realidad
radoras de pozos permanentes en la isla (se contratan en BALTEN ha entrado en crisis de disolución en 2012.
Valencia cuando hace falta); también ha mermado acusa-
damente el mantenimiento de los pozos canarios. Con ma- Su gestión por la iniciativa privada se considera de interés.
yor liberalización en las autorizaciones de mantenimiento El destino del agua ha variado desde el dominantemente
de caudales la actividad se reanudaría, en un contexto de agrícola al de abastecimiento de población y turístico, que
grandes grupos con vistas a mantener la producción y evi- es una demanda más estable y que requiere mantener la
tar captar aguas con exceso de flúor o con contaminación calidad. Eso se hace mediante el arrendamiento negociado
creciente. No participan de la idea que mayor extensión de de agua, tanto de la propia como la de terceros. En el mer-
las obras vaya unido a empeoramiento de la calidad. Exis- cado del agua el tipo de comprador y vendedor ha cambia-
te una disponibilidad en toda la vertiente norte de la isla do. De los dos mercados de agua, los títulos o “acciones”
de 14.000 pipas/hora (1pipa = 480 litros). Estos recursos prácticamente ya no se hacen transacciones en la “bolsa
no son explotados al 100% sino que varían los porcentajes de aguas” de la confluencia de la calle del Castillo con la
en función de la demanda ya que debido a los altos cos- plaza Weyler, en Santa Cruz de Tenerife. En todo caso, este
tes energéticos, muchos pozos se encuentran parados. tipo de transacciones ha decrecido sensiblemente, y sus
De estas 14.000 pipas/h, se explotan en régimen continuo compraventas posiblemente se realizan más con media-
del orden de 2.500–3.000 pipas/h con niveles muy altos de dores o en el medio virtual. El agua física se comercia pero
fluoruro, lo que ocasiona gran parte de los problemas. La no en un lugar concreto sino ahora se hace virtualmente
media anual de explotación de 8.000–10.000 pipas/h en el mediante mediadores. Sin embargo han renacido peque-
norte. Los precios de prolongación de las galerías son muy ñas transacciones de caudales para usos agrícolas para
variables en función del tipo de terreno, pero en términos personas que retornan a esa actividad personal a conse-
medios es de 1500–2000 €/metro perforado, de los cuales cuencia de la crisis económica.
el 40% se destina a cubrir el coste asociado a los explosi-
vos. El transporte del agua se hace con redes operadas por las
propias comunidades –tanto de las creadas para alumbra-
Existe la Cámara Insular de Aguas (al igual que en la isla miento de aguas como de las constituidas para el trans-
de La Palma), que se creó poco después de 1970 para con- porte de las mismas– que están reduciendo pérdidas y
siderar lo dispuesto en la Ley de Aguas Española y luego en logrando mayor eficacia en el transporte mediante la mo-
la Ley de Aguas de Canarias (finalmente aprobada en 1990 dernización de la infraestructura y sistemas de gestión, in-
para enmarcar el proceso de conversión de los derechos cluso con telecontrol (Canal de Araya, entre otros).
existentes previamente en concesiones, con una parte de
los afectados de acuerdo, pero con otra parte significativa La llamada cultura popular del agua –uso exquisito de la
en contra. Los socios de esa Asociación (es la figura jurídi- misma– de Canarias es algo que se ha ido perdiendo en un
co–administrativa que mejor le cuadra) aportan una cuota sector de la población menos ligado a la agricultura, aun-
por captación. Su actividad actual es muy reducida. La pre- que existe en parte en la gestión del sector turístico debido
side D. Jesús Mesa y D. Carlos Acevedo es uno de los miem- a los elevados costes de producción a los que tienen que
bros. Sin embargo tiene un buen potencial para la gestión. hacer frente.
Nº Fecha Lugar
20–131122R 22 de noviembre de 2013 Galería La Atalaya, La Matanza de Acentejo, Tenerife
Entrevistas
Dr. Juan Santamarta Cerezal (Universidad de La Laguna), D. Rafael Juan Lario Báscones (seguridad minera, Gobier-
no de Canarias) y D. Rafael Fenoll (facultativo de obras en galerías y pozos)
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Nº Fecha Lugar
21–131127R 27 de noviembre de 2013 Las Palmas de Gran Canaria
Entrevistas
D. José Luis Guerra Marrero, ex–gerente del CIAGC
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Nº Fecha Lugar
22–131203aF 3 de Diciembre de 2013 Consejo Insular de Agua de Tenerife
Entrevistas
D. José Fernández Bethencourt (gerente CIATF), D. Jesús Mesa (presidente Cámara de Aguas TF), D. Juan-José
Braojos (asesor y exfuncionario CIATF). D. José Luis Velasco (economista del CIATF) y D. Javier Custodio Ayala (apoyo
MASE)
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Se comentó el estado actual de la explotación, transporte y perforados, cuando es posible (presenta muchas dificulta-
demanda de agua subterránea en TF y la producción y de- des), para regular la producción de agua. La existencia de
manda de agua salobre desalinizada, agua residual regene- aguas de galería con sales en exceso y conductividad eléc-
rada y agua de mar desalada; la producción de esta última trica elevada es un problema importante en varias comarcas
sirve de regulación ante la demanda global. La actividad de la isla (especialmente por exceso de flúor en el NW y
para mantenimiento de caudales de galería es hoy pequeña, NE), que se mitiga con mezclas; se trata con desalinización
por los controles administrativos preceptivos y por sus al- de las aguas salobres o prohibiendo el aprovechamiento de
tos costes. Actualmente hay pocas máquinas de perforación las mismas. Asimismo no se autoriza la explotación de po-
de pozos en TF y en los momentos punta se traen desde la zos con agua excesivamente salina, controlando su nivel de
Península. El descenso de producción se ha visto compen- cloruros para reducir la intrusión marina. La eliminación de
sado con la reducción de demanda agrícola, por aumento de F del agua se realiza en plantas desalinizadoras, pero es
la eficiencia de aplicación y de la red de transporte, con la costoso (con un coste adicional del orden de 0,30 €/m3). Los
reducción de la producción de tomate - no de la platanera, retornos de las salmueras de las plantas desalinizadoras de
que sigue activa -, y la reducción de pérdidas en el abasteci- aguas salobres - para usos urbanos y agrícolas - se trans-
miento urbano; aunque en ese campo se requieren aún más portan hasta la costa y se vierten en pozos a unos 100 m
actuaciones. La actividad privada en el aprovechamiento y del litoral, para no afectar al acuífero en áreas más alejadas
oferta de agua subterránea continúa pero es moderada y en y al tiempo evitar la complicada tramitación de permisos
parte es suplida por la actividad pública, especialmente en en la franja de servidumbre de costas. Se recalca el hecho
desalinización y regeneración. Los precios del agua subte- de que las entidades financieras nunca han invertido en el
rránea privada (0,40 – 0,50 €/m3) se establecen en régimen aprovechamiento de aguas subterráneas por la incertidum-
de mercado y la oferta pública en régimen de servicio pú- bre de la empresa, combinando éxitos con fracasos, lo que
blico con recursos alternativos (regenerada a 0,50 €/m3 y supone un elevado riesgo financiero, que tradicionalmente
desalinizada a 0,70 €/m3) incide en el mercado antedicho, ha asumido el ahorro privado, pero que cada vez se está re-
ayudando a mantener los precios en un nivel compatible trayendo más. La tradicional cultura del agua, basada en
con el sostenimiento de la necesaria actividad privada. En las dificultades para aprovechar por la iniciativa privada los
TF buena parte de los derechos de agua están inscritos en recursos subterráneos y transportarlos a largas distancias,
el Registro de Aguas Públicas, lo que en su momento fue hasta donde se les requería, paulatinamente ha venido evo-
aconsejado como estrategia del sector, liderada por la Cá- lucionando hacia un sistema más convencional y con una
mara de Aguas. Recientemente ha aparecido una demanda mayor intervención de la Administración pública. El CIATF,
de agua en medianías, antes casi no existente, para produc- como organismo de cuenca de la isla, controla (mediante
ción de hortalizas y frutas para el consumo local por venta sus instrumentos administrativos) y planifica (mediante el
directa; en parte como complemento de ingresos de perso- Plan Hidrológico y modelos de simulación) ese cambio, al
nas afectadas por la crisis económica. Se comentó el ori- tiempo que se implica cada vez más en la gestión de la
gen y función de BALTEN (Balsas de Tenerife), que es una oferta de agua, tanto en cantidad como en calidad; princi-
entidad dependiente del Cabildo, y su evolución en la puesta palmente de agua regenerada (implantando las tecnologías
a disposición de agua para la agricultura. No produce por más avanzadas de depuración de aguas residuales y gestio-
sí misma agua subterránea sino que principalmente alma- nando la puesta a disposición del agua regenerada a través
cena sobrantes de aguas de galerías de particulares, para de BALTEN en régimen de servicio público) y de mar des-
luego: 1/3 reintegrarlo a los depositarios, 1/3 poder ser ad- alinizada, al tiempo que desalinizando aguas salobres (en
quirida preferentemente por los mismos a un precio público colaboración con los Ayuntamientos, para el abastecimiento
establecido y 1/3 ofertarlo a cualquier demandante a dicho de la población y el sector turístico).
precio público. Estos acuerdos a veces resultan difíciles de
mantener en épocas secas. Hay galerías que han estable- NOTA: el contenido de la entrevista ha sido revisado y com-
cido o están estableciendo cierres en los diques basálticos plementado por D. José Fernández Bethencourt.
Nº Fecha Lugar
23–131203bR 3 de Diciembre de 2013 Las Palmas de Gran Canaria Bolsa de Aguas de
Tenerife, Subida de Taco, Santa Cruz de Tenerife
Entrevistas
D. Eulogio Rodríguez, exgerente de la Bolsa de Aguas de Tenerife y J. Custodio Ayala (apoyo MASE)
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Nº Fecha Lugar
24–131203cR 3 de Diciembre de 2013 Gabinete González Messeguer Abogados, Santa Cruz
de Tenerife
Entrevistas
D. Carlos Acevedo (SAVASA), D. Felipe González Domínguez (SAVASA) y D. Javier Custodio Ayala (Apoyo MASE)
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Lo comentado hace referencia principalmente al N de TF. Pero menos agua no significa necesariamente menor pre-
Los consumos de agua han ido disminuyendo y con una cio de venta. Los precios a los ayuntamientos son objeto de
capacidad de producción en su área entendida toda la ver- propuesta que luego se negocia a la baja en contratos de
tiente norte de la Isla de Tenerife desde Buenavista del cierta duración (1 año). El CIATF puede estatutariamente
Norte hasta Santa Cruz de Tenerife de 14.436 pipas por intervenir los precios pero hasta ahora no ha ejercido esa
hora (pp/h) en el caso de las galerías y 6.156 pp/h en el facultad para no intervenir el mercado, aunque lo hace allí
caso de los pozos (datos de 2010). Producción real de agua. donde ofrece agua o se ofrece a través de BALTEN. Los
Muchos pozos y galerías están muy por debajo de los cau- precios se establecen principalmente por los grandes pro-
dales que tienen autorizados, ya que la demanda ha caído ductores y consumidores y los pequeños se adaptan. De la
notablemente desde 2007 hasta la fecha, y salvo episodios negociación resulta una evolución de precios parecida a la
puntuales en épocas estivales y principalmente en cotas del IPC o algo menor, salvo en 2008, en que hubo un nota-
medias de la isla no hay problemas de escasez sino todo ble incremento de las tarifas eléctricas. Puede faltar agua
lo contrario. en veranos secos en cultivos de medianías, pero hasta
ahora el cultivo de la platanera ha conseguido siempre el
Los precios han seguido paralelos a la evolución del IPC agua que necesitaba. La administración no hace requisas
e incluso por debajo. Y en términos absolutos por deba- de aguas en caso de problemas de cantidad o precio muy
jo de los que marca la administración insular a través de alto, salvo en una ocasión en que el resultado fue contrario
BALTEN. Se reseña también que los precios de transporte al buscado, con incremento de los precios. Eliminar el F
están por debajo de los que marca el CIATF para las redes de las aguas con contenido excesivo cuesta del orden de
de transporte que le son propias. 0,5 €/m3, por lo que para el aprovechamiento se prefiere
recurrir a la mezcla de aguas. La gestión de BALTEN no
Y en la actualidad debido a la menor demanda existe ca- es adecuada en sequías, por falta de agua que ofertar en
pacidad ociosa de transporte en los principales canales de cantidad y calidad.
transporte, cuando antes no la había.
Nº Fecha Lugar
25–131204R 4 de Diciembre de 2013 Oficina de TAGUA en Santa Cruz de Tenerife
Entrevistas
D. Luis González Sosa (TAGUA) y Javier Custodio Ayala (apoyo MASE)
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Hay una demanda de agua creciente para abastecimiento otras coberturas que debe dar a la población, supliendo el
urbano y turístico y en retracción para agricultura, y la cier- papel que ha realizado la iniciativa empresarial. La visión
ta calma de la demanda agrícola actual es por las subven- sectorial del agua produce deformaciones que lleva a vi-
ciones de la PAC, que cesarán en 2016. Existen problemas cios e ineficiencias. El coste del agua no ha condicionado la
sociales derivados de la Ley de Aguas y su interpretación actividad agrícola. En este sector tradicionalmente el agua
y aplicación, que tiende a estrangular a las comunidades ha estado muy ligada a la tierra, pero ya no tanto y se confía
de agua, que además los pozos sufren del incremento de en el agua ofertada por otros, lo que es un cambio notable
la tarifa energética y las galerías el del incremento en los de cultura, y deficiencias en el sistema puede llevar a fallos
costes de las obras de avance y mantenimiento. La actual de disponibilidad que antes no se producían.
concentración de la demanda favorece la tendencia al oli-
gopolio, lo que repercute negativamente en el funciona- Así hay agricultores que ha prescindido de sus balsas de
miento del mercado. regulación. El sector del agua en Canarias ha contado
con un papel destacado del sector empresarial, habién-
En TF hay unos 30,000 tenedores de participaciones de dose iniciado en estos últimos años una senda a favor de
agua, que de forma directa o indirecta se ven afectados por lo público, contradictoria con lo hecho en otros sectores
la concentración de la demanda con una decreciente ren- igualmente estratégicos (electricidad, telefonía) que han
tabilidad de su propiedad. Mayoritariamente afecta a per- tendido a la liberalización para la búsqueda de eficiencias.
sonas de edad avanzada que cuentan con esos ingresos
como complemento a sus pequeños ingresos. El volumen
de inversión del sector privado no está cuantificado y aún
hoy la inversión es significativa, por lo que de continuar la
senda de desincentivación del sector, las Administraciones
Públicas se verán abocadas a sustituir esa capacidad in-
versora, detrayendo recursos para otros fines y afectando
al tejido empresarial isleño.
Nº Fecha Lugar
26–131205F 5 de Diciembre de 2013 Oficinas de Juliano Bonny Exportadores, Las Palmas
de Gran Canaria
Entrevistas
D. Fernando Ojeda (Juliano Bonny Exportadores)
Comentarios
Nº Fecha Lugar
27–131209R 9 de Diciembre de 2013 Sede la Heredad de Hacendados de Arucas y Firgas,
Arucas, Gran Canaria
Entrevistas
D. Pedro Santiago Henríquez (Mino) de la HAAF y Dr. María del Carmen Cabrera (ULPGC)
Comentarios
Las Heredades de Agua son entidades sin ánimo de lucro Habiendo ya entonces realizado la mayor parte de las
y por lo tanto no pueden tener beneficios. Las cargas es- obras de acondicionamiento, se vivían tiempos de bonan-
tablecidas (dividendo pasivo) sobre la provisión de agua a za, en particular por los grandes beneficios del agua ya que
sus miembros (accionistas) son para cubrir los costes de los nuevos cultivos regados existentes necesitaban de ma-
personal, energía, mantenimiento, obras y otros gastos yores caudales de agua, en especial debido al auge de la
estatutariamente regulados y aprobados por su Junta. Se platanera en la zona de costa. Para protección de sus áreas
gobiernan por la Junta General de hacendados mediante de captación, las Heredades empezaron a adquirir gran-
voto por mayoría de los presentes y con derecho a votar des cantidades de terrenos para evitar que otras personas
por tener derechos reconocidos mediante documentación realizasen obras de captación por los alrededores de sus
notarial. acuíferos, que ya notaban la merma de agua en sus cap-
taciones. Las compras de terrenos no supusieron solución
En la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas, a la que hace alguna ya que cada año se necesitaba más agua para una
referencia lo que sigue, la gestión la realizan los 12 miem- agricultura en expansión y no podían con el caudal captado
bros de la Junta Rectora (Presidente, dos vicepresidentes, tradicional hacer frente a su necesidad. Por esta razón se
tres claveros y 6 vocales, elegidos y nombrados por la Jun- tuvo que aumentar la obtención de agua perforando po-
ta General. La Junta Rectora se reúne unas ocho o diez ve- zos y galerías, con un total de diez pozos adicionales a una
ces al año o cuantas veces sea necesario por convocatoria veintena de galerías existentes, desde la década de 1930
del presidente. Entre otras cosas decide el precio del agua en adelante hasta casi finales de la de 1980, cuando cam-
a los herederos que la usen (propia o cedida por otros), bió nuevamente la legislación.
cuyos ingresos son para el funcionamiento de la Heredad.
Inicialmente las aguas procedían de nacientes y luego de Unas de las principales causas del poderío y gran relevan-
presas de retención de escorrentías y de galerías, por lo cia de las Heredades en la Historia de Canarias es que las
que esas aguas se captaban a coste cero al ser rodadas. aguas eran sin coste de obtención, de modo que con los
Cuando se empezó con las captaciones de pozos, primero beneficios se podían hacer muchas cosas, tanto de índole
extrayendo el agua mediante motores de combustión in- empresarial como social. Se podía satisfacer las deman-
terna y luego con energía eléctrica, hubo que regular los das de las aguas, realizar obras y tener sobrantes econó-
gastos asociados. Hasta principios del año1900 los gastos micos para sus Herederos y también para ayudar a las per-
de la Heredad eran sólo los de construir los entramados de sonas necesitadas y funciones sociales, como de cualquier
acequias, canales, depósitos, presas, empleados, etc., por índole, que la Junta General acordara en aquel momento.
lo que las sobras de dinero para los herederos eran cuan- Desde la conquista de Canarias, en 1484, cuando se hicie-
tiosas, sobre todo para aquellos que no tenían terrenos ron los repartos de tierras y aguas por el conquistador D.
para regar; tan solo se cobraba una parte del llamado divi- Pedro de Vera, las Heredades empezaron a funcionar como
dendo pasivo, para solventar gastos y compras de terrenos. encargadas de los repartos de las aguas. Posteriormente,
En 1909 se aprobó una Ley que disponía que todos los pro- en 1529, la Real Cédula de la Reina Católica Dña. Juana de
pietarios de terrenos que quisieran hacer pozos o galerías Castilla nombraba a los Alcaldes de Agua. Estos alcaldes
lo podían hacer, con el requisito de separar unas captacio- de agua estaban encargados del reparto ecuánime de las
nes de otras 100 metros. Esto fue una debacle para las He- aguas y presidentes de las Heredades, además de alcaldes
redades y Comunidades de Regantes, que vieron que sus de las villas y pueblos. Debían reunirse cada cuatro años
acuíferos peligraban al poder perder la totalidad o parte de con todo el pueblo para ver las necesidades que había para
sus aguas sin coste de obtención. intentar ayudar a mejorar la convivencia de los pueblos; al
Nº Fecha Lugar
28–131210R 10 de diciembre de 2013 Área de Geología, Facultad de Ciencias del Mar, Univer-
sidad de Las Palmas de Gran Canaria
Entrevistas
Dr. Carmelo León (Departamento de Economía, ULPGC)
Comentarios
Se comenta diversos aspectos en relación al modelo ge- ser del 70%. En algunas zonas de cultivo la tecnificación
neral de la explotación de pequeña escala en tierras de del riego con uso de agua a presión no ha sufrido por au-
cultivo, y de pozos de agua en el S de GC. El agua de cul- mento de la tarifa eléctrica debido a que el agua de presas,
tivo de las explotaciones agrarias proviene predominante- a cotas mayores, se puede obtener con conducciones en
mente de presas en el área (Barrancos de Chamoriscán y carga.
Ayagaures), por su adecuada calidad frente a la mayor y a
veces notable salinidad del agua subterránea extraída de
los pozos de las zonas cercanas a los cultivos, ubicados en
la medianía baja.
Nº Fecha Lugar
29–131211F 11 de diciembre de 2013 Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria
Entrevistas
D. José Luis Guerra, exgerente del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC)
Comentarios
El CIAGC es el propietario y gestor de dos grandes redes La demanda agrícola de Agaete se cubre en parte con agua
de distribución de agua a cota baja en GC (menor a 250 m), regenerada de Gáldar–Guía. La existencia de un umbral
una desde LPGC hasta Gáldar por el Norte y otra desde montañoso costero entre Arucas–San Felipe y Gáldar hace
LPGC hasta Vecindario, por el Este y SE. El agua es de des- que el transporte del agua sea energéticamente costoso,
alinización de agua del mar y de agua usada regenerada y pero se ha realizado por decisiones políticas, pero de modo
con reducción final de salinidad por ósmosis inversa. Ade- a ser reversible. Por ahora no se realiza recuperación de
más hay otra red en medianías de Valsequillo. Con objeto energía en descensos de cota. Las concesiones son sólo
de facilitar la gestión, tras no fáciles negociaciones, se ha de explotación y la energía es aportada como parte de una
constituido una Comunidad de Regantes. Otras previsiones negociación entre las empresas eléctricas y el CIAGC, de
similares en otros lugares, como Vega de San Mateo, Va- modo a conseguir las mejores condiciones.
lleseco y Moya no se han llegado a realizar aún por falta de
recursos económicos. En medianías la demanda de riego Actualmente se trabaja en conseguir una Comunidad de
es menor y las aguas urbanas regeneradas son suficien- Usuarios de Agua del Norte. La experiencia en GC es que
tes para atender la demanda agrícola. Estas redes están el lucro real importante del agua subterránea en GC no ha
combinadas con balsas de regulación al menos estacional ido a los productores sino a los intermediarios. La eficien-
y permiten adquirir agua en momentos de bajo precio. cia en la distribución de agua y evitar situaciones abusivas
de monopolio en la distribución es un objetivo importan-
El agua es tanto de producción local, como traída por bom- te. Se han establecido líneas de ayuda a las Heredades de
beo, como de reutilización. Los objetivos es proporcionar Agua (no a los particulares) para acceder a créditos para
a municipios y agricultores agua segura y de calidad, con mejorar los canales y conducciones. El CIAGC tiene algu-
contador (doble, el del consumidor y el del CIAGC), y a pre- nas acciones en Heredades de Agua.
cios que disuadan la continuación del uso de los acuíferos
con descensos continuados de nivel y/o degradación de la NOTA: el contenido de la entrevista no ha podido ser con-
salinidad y calidad en general. Las obras e instalaciones firmado por el participante.
son gestionadas y operadas mediante concurso específi-
co con empresas privadas, con 5 años de vigencia, reser-
vándose el CIAGC el papel de regulador. En los precios del
agua hay una parte que es de fijación política para lograr
objetivos generales de gestión, socio–económico y de redu-
cir las ineficiencias que introducen las intermediaciones.
Nº Fecha Lugar
30–131216R 16 de diciembre de 2013 conversación telefónica
Entrevistas
D. Felipe Roque Villareal (ELMASA)
Comentarios
ELMASA (Eléctrica de Maspalomas SA) explota pozos entre desalinizada es del orden de 0,9 €/m3. En S propiamente
Juan Grande y Arguineguín, en el S y SE de Gran Canaria, dicho se suministra por concesión agua a la agricultura a
para abastecimiento y también para riego. Los caudales partir de las grandes presas del Cabildo Insular en el área
extraídos han ido decreciendo rápidamente en los últimos (Chira, Candelaria, Las Niñas y en especial el gran embal-
años. Hoy extraen del orden de 8 hm3/a, pero en buena par- se de Soria) a precios de 0,03 a 0,04 €/m3, pero esta agua
te tienen un exceso de salinidad y otros solutos, por lo que de muy buena calidad podría ser enviada irregularmente al
para abastecimiento (y en parte también para riego) hay sector turístico a precios hasta 2 €/m3, incluyendo campos
reducirlos por dilución o tratamiento fisicoquímico. Las de golf (que por normativa deben aplicar agua regenerada,
plantas desalobradoras de EDR (electrodiálisis reversible) si bien su tratamiento y calidad las hacen en realidad poco
llegaron a tratar 20 000 m3/d, pero hoy están casi fuera de adecuadas).
servicio. El peso de la RO (ósmosis inversa) ha ido crecien-
do hasta los actuales 80 000 m3/d. Ahora se aprovechan El control administrativo se considera deficiente, falto de
pocas aguas residuales, del orden de 1000 m3/d en Aldea objetivos, inseguro y sometido a presiones políticas. Eso se
Blanca. El retorno de salmueras de desalobración es del traduce en parte en un exceso de permisividad en la auto-
orden de 500 a 1000 m3/d. rización del mantenimiento de caudales de los pozos me-
diante substitución de los mismos por un sondeo profundo.
Hay algunos otros explotadores y suministradores de agua Eso afecta a los caudales y calidad de otros pozos del área,
en el área, algunos con situación legal irregular y que ade- como sucede en el entorno del Barranco de Arguineguín.
más las salmueras residuales de desalobración van a la Por otro lado, el nivel de depuración de los efluentes ur-
red de alcantarillado, dificultado su reutilización, como su- banos es deficiente, faltando en varios municipios impor-
cede en El Tablero. tantes (como Jinámar) y en parte en Las Palmas de Gran
Canaria. Además la política de oferta de agua no sigue un
La Asociación de Empresarios de Actividades Hidráulicas criterio claro.
reúne a los grandes productores de aguas privados. Pro-
ducen agua, pero la distribución con frecuencia se hace a
través de distribuidores experimentados, lo que abarata el
coste de esta operación. El precio del agua está en el en-
torno de 0,6 a 0,7 €/m3. Hay pozos cuyo coste de producción
es mayor, aún después de aumentar la eficiencia energé-
tica, con lo cual cesa su utilización. En el momento actual
están en explotación continuada entre 200 y 300 pozos de
los más de 1000 existentes, con problemas crecientes de
salinización en las importantes áreas periféricas.
Nº Fecha Lugar
31–140115aR 15 de enero de 2014 Estación de Atocha, Madrid
Entrevistas
Alberto del Villar, Departamento de Economía, Universidad de Alcalá de Henares
Comentarios
Es interesante considerar la introducción de un impues- con los regantes de aguas abajo. En el Tajo el principal pro-
to ambiental sobre los derechos de aprovechamiento de blema es la dilución de las aguas residuales de Madrid,
agua, que es una carga pequeña para los usuarios habi- que existiría aún con tratamiento terciario, y eso requiere
tuales pero que puede inducir a liberar derechos no usa- asegurar caudales de dilución desde la cuenca alta. Es una
dos o poco usados al suponer una carga compensada por cuestión de costes de oportunidad que se podría paliar con
el beneficio del uso. Esa tasa podría ser de 0,001 €/m3, lo transferencias económicas del Canal de Isabel II a los re-
que permitiría la administración necesaria. Se trata de una gantes de aguas arriba.
cantidad pequeña frente al coste/precio medio actual del
agua, en el entorno de 0,30 €/m3. El intento de instaurar-
lo encontró en su momento una muy fuerte oposición, a
pesar de que suponía del orden de 5 €/ha/año. La rentabi-
lidad del agua puede llegar a 2–3 €/m3. Sin buscarlo expre-
samente, el reciente incremento de los costes energéticos
está teniendo un efecto limitante en las extracciones de
aguas subterráneas y grandes elevaciones.
Nº Fecha Lugar
32–140115bF 15 de enero de 2014 Estación de Atocha, Madrid
Entrevistas
Gonzalo de la Cámara, IMDEA/Universidad de Alcalá de Henares
Comentarios
Nº Fecha Lugar
34–140331R 31 de marzo de 2014 Oficinas en Villena
Entrevistas
Vicente José Richart Díaz. Director Técnico
Comentarios
Durante la visita se hizo un desplazamiento para ver la bal- aguas muy someras y caudales superficiales (aguas caba-
sa de San Diego de final del transvase Júcar–Vinalopó, de lleras) en algunos lugares, como el la depresión de Villena.
20 hm3 de capacidad; se contactó para explicaciones con el En el acuífero de Crevillent, un paradigma de explotación
ingeniero responsable de la gestión por parte de Aquagest– intensiva, la disminución de las extracciones por cuestio-
Aqualogy. En las oficinas de la Junta Central se contactó nes de salinidad y de coste de extracción ha llevado a que
con el especialista en aspectos económicos de la Junta D. los niveles continuamente descendentes con anterioridad
David Bricio y se saludó a D. Andrés Martínez Espinosa, se hayan estabilizado, lo que es un aspecto importante para
Presidente de la Junta Central de Usuarios. D. Vicente Ri- evaluar cuál es la recarga natural real de los afloramientos
chart hizo una detallada exposición en ppt de las actua- carbonatados. El creciente coste de la energía hace que la
ciones, objetivos y desarrollo de las actuaciones. Enviará extracción de agua subterránea se haya encarecido nota-
copia de la información presentada, así como completará blemente y que haya extracciones que ya no sean renta-
las cuestiones más relevantes del cuestionario que previa- bles. Este encarecimiento también afecta al coste a cubrir
mente se había enviado. Por esa razón esos datos no se del transvase ya que la elevación total a realizar es próxima
detallan aquí. La Junta Central se ha formado por disposi- a 700 m, y eso hace que el coste de operación y manteni-
ción legal asociada al transvase Júcar–Vinalopó. El objetivo miento rebase ya los 0,295 €/m3 iniciales, que ya de por sí
a cubrir con el transvase Júcar–Vinalopó es la sustitución es elevado para el mantenimiento de la economía agrícola
de caudales extraídos de los acuíferos con exceso de explo- local, aún de los cultivos más tecnificados y rentables.
tación en el momento actual, sin crear nuevas demandas Se comentaron alternativas posibles de gestión.
de agua para regadío, con arreglo a la planificación hidro-
lógica de la Confederación Hidrográfica del Júcar. La Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L’ Alacantí y
Consorcio de Aguas de la Marina Baja reúne a la mayo-
El transvase de 80 hm3/a no cubre la totalidad del volu- ría de extractores de agua subterránea del Vinalopó–Ala-
men concesional (193 hm3/a) ni la totalidad del uso (113 cantí y se pretende que abarque a la totalidad de acuerdo
hm3/a), con lo que la explotación de aguas subterráneas no con las disposiciones legales. La financiación de la Junta
cesará, sino que se reducirá. Los recursos del Alto y Medio Central de Usuarios es a partir de las aportaciones de sus
Vinalopó se han reestimado por modelación territorial con miembros, que siguen siendo los propietarios de sus pozos
el modelo Patrical de la UPV en 59 hm3/a para las masas y obras asociadas, según los caudales que corresponde a
de agua consideradas, de los que sólo 48 hm3/a son ex- cada uno. Sus presupuestos son aprobados en asamblea
traíbles para respetar restricciones ecológicas asociadas a general anual. Hasta ahora las aportaciones económicas
manantiales que persisten en cabeceras. El número total han sido relativamente pequeñas ya que se ha estado en la
de pozos operativos es reducido, del orden de 280, y la ma- fase inicial sin aporte de caudales de agua del transvase,
yoría de ellos, en general todos los significativos, disponen salvo ocasionalmente en pruebas, pero en el futuro debe-
de contador volumétrico además de horímetro. El impacto rán crecer a medida que crezca la actividad de distribución
ambiental directo de la gran explotación intensiva de agua y las exigencias de control propias y las que la Confedera-
subterránea de la cuenca del Vinalopó se estima pequeña ción pueda delegar.
por cuanto no había previamente situaciones de relevancia
salvo algunos manantiales hoy secos y la pérdida de caudal
del rio hasta secarse, pero de lo que no hay memoria social
ni era de relevancia especial. Algunos drenajes de zonas
encharcadizas son anteriores a la exploración intensiva de
aguas subterráneas, para conseguir terrenos de cultivo o
luchar contra enfermedades asociadas a aguas estanca-
das. Sin embargo aún hay conciencia de la existencia de