HUASIPUNGO
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REFINACIÓN DE PETRÓLEO
La refinación de petróleo es un eslabón único y fundamental de la cadena de suministro de
petróleo, del pozo a la bomba. Los demás eslabones de este proceso agregan valor al petróleo,
principalmente mediante su traslado y almacenamiento (por ejemplo, extracción del petróleo
crudo a la superficie, traslado desde el yacimiento petrolífero a los depósitos y luego a las
refinerías, traslado de los productos refinados desde las refinerías a las terminales de
despacho e instalaciones de productos de consumo final, etc.). La refinación agrega valor
mediante la conversión del petróleo crudo (que, en sí mismo, tiene escaso valor como
producto de consumo final) en una variedad de productos refinados, incluidos los
combustibles para transporte.
El principal objetivo económico de la refinación consiste en maximizar el valor agregado en
la conversión del petróleo crudo en productos terminados. Las refinerías son grandes plantas
de producción de gran densidad de capital, con sistemas de procesamiento extremadamente
complejos. En ellas se convierte el petróleo crudo y otros flujos de entrada en docenas de
(sub)productos refinados, por ejemplo:
Gas licuado de petróleo (GLP)
Gasolina
Combustible pesado
Queroseno (para iluminación y calefacción)
Combustible diésel
Materias primas de petroquímicos
Aceites lubricantes y ceras
Gasóleo de calefacción
Aceite combustible (para generación de energía eléctrica, combustible marino,
calefacción industrial y urbana)
Asfalto (para pavimentación y techado)
Entre los subproductos mencionados, los combustibles para transporte son los de mayor
valor, mientras que los aceites combustibles y el asfalto son los de menor valor.
Muchos productos refinados, como la gasolina, se producen en diferentes grados, para
cumplir con diferentes especificaciones y estándares (por ejemplo, índices de octano o
contenido de azufre). En la actualidad, existen más de 660 refinerías en 116 países, que
producen más de 85 millones de barriles de productos refinados por día.
Cada refinería tiene una estructura física particular, así como determinadas características
operativas y una economía particular. La estructura de una refinería y sus características de
funcionamiento están determinadas principalmente por su ubicación, antigüedad,
disponibilidad de fondos para inversiones de capital, petróleos crudos disponibles, demanda
del producto (de los mercados locales y/o de exportación), requisitos de calidad del producto,
normativa y estándares ambientales, y las especificaciones y requisitos del mercado para los
productos refinados. La mayoría de las refinerías de América del Norte están diseñadas para
maximizar la producción de gasolina, a expensas de los demás productos refinados. En otros
lugares, la mayoría de las capacidades de refinación actuales y prácticamente todas las
capacidades nuevas están diseñadas para maximizar la producción de destilado (combustible
diésel y pesado) y, en algunas zonas, la producción de materias primas de petroquímicos,
debido a que se ha registrado un acelerado crecimiento en la demanda de estos productos en
la mayoría de las regiones del mundo.