Miembros sin reforzamiento transversal sometidos a corte

Los miembros de hormigón estructural con suficiente refuerzo en ambas direcciones

(longitudinal y transversal) pueden diseñarse utilizando los modelos simples de puntal y
amarre descritos en el Capítulo 6 o las teorías descritas en los Capítulos 2 y 3. Muchos
elementos de hormigón estructural se construyen sin transversalidad refuerzo (es decir,
sin estribos o barras dobladas), como losas, cimientos, viguetas y miembros ligeramente
tensados. La aplicación de un modelo simple de puntal y lazo, como se muestra en la Fig.
4.1, puede resultar en una solución insegura. Suponiendo que la cizalladura en este
miembro delgado sin refuerzo transversal se realice mediante un puntal de compresión
plano predice que la falla se deberá al rendimiento del refuerzo longitudinal, mientras que
en realidad, se produjo una falla de cizalla frágil debido a una grieta diagonal.
El informe del Comité 426 ASCE-ACI de 1973 proporcionó una explicación detallada
del comportamiento de las vigas sin refuerzo transversal, incluidos los diferentes
mecanismos de transferencia de corte y los modos de falla. Se discutieron los principales
parámetros que influyen en la falla de corte, y se dieron numerosas fórmulas empíricas.
Estas ecuaciones siguen siendo la base de las reglas de diseño de corte en muchos códigos
de construcción en todo el mundo.
El objetivo principal de este capítulo es revisar los modelos de diseño y los métodos
analíticos para elementos de hormigón estructural sin refuerzo transversal a la luz de los
nuevos desarrollos que se han producido desde principios de los años setenta. Solo se
considera el problema bidimensional de cizallamiento en miembros unidireccionales. La
cizalla de perforación, que es un problema tridimensional complejo, no se discute aquí;
sin embargo, se debe tener en cuenta que una razón importante para la investigación
continua en vigas de hormigón estructural sin refuerzo transversal es el desarrollo de
métodos más racionales para punzonar. Se puede encontrar información sobre la cizalla
de perforación en el informe de vanguardia de la CEB preparado por Regan y Braestrup
(1985).
Mechanisms of shear transfer

Descripción general: antes del fallo de corte, el estado de tensión en la banda de un

miembro de hormigón armado agrietado (es decir, la zona entre la tensión de flexión y
las zonas de compresión de flexión) difiere considerablemente de lo que predice la teoría
de la elasticidad lineal. Por lo tanto, la cuestión de cómo un miembro de hormigón
agrietado transmite el corte (combinado con
Debe considerarse la carga axial y el momento de flexión). El informe del Comité 426 de
ASCE-ACI de 1973 identificó los siguientes cuatro mecanismos de transferencia de corte:
1) esfuerzos de corte en concreto sin fisuras, es decir, la zona de compresión por flexión;
2) la transferencia de corte de la interfaz, a menudo llamada enclavamiento agregado o
fricción de grieta; 3) acción de pasador de las barras de refuerzo longitudinales; y 4) la
acción del arco. Desde que se emitió ese informe, un nuevo Se ha identificado un
mecanismo, a saber, 5) tensiones de tracción residual transmitidas directamente a través
de las grietas.
La pregunta de qué mecanismos de transferencia de cizallamiento contribuirán más a la
resistencia de un haz particular es difícil de responder. Una viga de concreto agrietada es
un sistema altamente indeterminado influenciado por muchos parámetros. Diferentes
investigadores asignan una importancia relativa diferente a los mecanismos básicos de la
transferencia de corte, lo que resulta en diferentes modelos para miembros sin refuerzo
transversal. A continuación, se revisan brevemente los diferentes mecanismos de
transferencia por cizallamiento, antes de analizar los diferentes modelos en la Sección
4.4.
Hormigón sin fisuras y zona de compresión por flexión: en las regiones B sin fisuras de
un miembro, la fuerza de corte se transfiere mediante tensiones principales inclinadas y
tensiones de compresión, según se visualizan en las principales trayectorias de tensión.
En las regiones B agrietadas, este estado de tensión sigue siendo válido en la zona de
compresión sin fisuras. La integración de las tensiones de corte sobre la profundidad de
la zona de compresión da un componente de fuerza de corte, que a veces se piensa que es
la explicación de la contribución concreta. Tenga en cuenta que el componente de fuerza
de corte mencionado anteriormente es diferente del componente vertical de un puntal de
compresión inclinado, que se describe en la Sección 4.4.4.
En un miembro delgado sin compresión axial, la fuerza de corte en la zona de compresión
no contribuye significativamente a la capacidad de corte porque la profundidad de la zona
de compresión es relativamente pequeña (Taylor 1974; Reineck 1991c). Por otro lado, en
ubicaciones de movimiento máximo, gran parte de la cizalla se resiste en la zona de
compresión, particularmente después de un rendimiento significativo del refuerzo
longitudinal.
Transferencia de corte de interfaz: el mecanismo de transferencia de corte de interfaz se
describió claramente en el informe del Comité 426 ASCE-ACI de 1973, basado en el
trabajo de Fenwick y Paulay (1968), Mattock y Hawkins (1972) y Taylor (1974). La
explicación física para el concreto de densidad normal fue el enclavamiento agregado; es
decir, los agregados que sobresalen de la superficie de la grieta proporcionan resistencia
contra el deslizamiento. Debido a que las grietas atraviesan el agregado en concreto
liviano y de alta resistencia y aún tienen la capacidad de transferir cizallamiento, sin
embargo, el término "fricción" o "cizalla de interfaz" es más apropiado. Estos últimos
términos también indican que este mecanismo depende de las condiciones de la superficie
y no es simplemente un característica del material.
En las últimas dos décadas se ha logrado un progreso significativo (Gambarova 1981;
Walraven 1981; Millard y Johnson 1984; Nissen 1987) hacia la comprensión de este
mecanismo, que involucra las relaciones entre cuatro parámetros: tensión de corte de la
interfaz de la grieta, tensión normal, anchura de la grieta y resbalón de la grieta. Walraven
(1981) desarrolló un modelo que consideraba la probabilidad de que las partículas
agregadas (idealizadas como esferas) se proyecten desde la interfaz de la grieta.
Numerosos resultados de las pruebas se muestran en la Fig. 4.3. En el modelo de
Walraven, la relación entre tensiones y desplazamientos es una función de la resistencia
a la compresión del concreto; sin embargo, estas relaciones se desarrollaron para un rango
de tensiones normales (compresivas) más allá del rango que es relevante para la
transferencia de cizallamiento en vigas sin estribos. Se han propuesto otras relaciones
basadas en los datos experimentales de Walraven (Kupfer et al. 1983; Vecchio y Collins
1986), que suponen que la cizalla que se puede transferir es una función de Öf ¢ c. Aunque
todavía pueden darse grandes diferencias entre las leyes constitutivas de diferentes
investigadores, se puede decir que este mecanismo ahora es bien conocido y es
ampliamente aceptado como un importante mecanismo de transferencia de esfuerzo
cortante.
El importante papel de la transferencia de corte de la interfaz en la redistribución de los
campos de compresión diagonal en vigas con estribos es bien conocido (Collins 1978;
Kupfer et al. 1983; Dei oli et al. 1990). En los enfoques de campo de compresión para
miembros con estribos (Capítulo 2), este efecto está implícito dentro de la resistencia a la
compresión diagonal del concreto. En varios de los modelos discutidos más adelante en
este capítulo, la capacidad de las grietas diagonales para transferir la cizalla controla
explícitamente la capacidad de los miembros sin estribos.
Acción de refuerzo longitudinal de los pasadores: un trabajo reciente de Vintzeleou y
Tassios (1986) y Chana (1987) ha reafirmado el conocido trabajo de Baumann y Rüsch
(1970) sobre la resistencia de las clavijas cerca de una superficie. Normalmente, la acción
de la clavija no es muy significativa en los miembros sin refuerzo transversal, porque la
máxima resistencia al corte está limitada por la resistencia a la tracción de la cubierta de
hormigón que soporta la clavija. La acción de la clavija puede ser significativa en
miembros con grandes cantidades de refuerzo longitudinal, particularmente cuando el
refuerzo longitudinal se distribuye en más de una capa.
Tensiones de tracción residuales a través de las grietas: la explicación básica de las
tensiones de tracción residuales es que cuando el concreto se agrieta por primera vez, no
se produce una ruptura limpia. Pequeñas piezas de hormigón unen la grieta y continúan
transmitiendo la fuerza de tracción hasta anchos de grieta en el rango de 0.05 a 0.15 mm.
El hecho de que hay una rama descendente (suavizante) significativa después de que se
alcanza el pico de tensión de tracción se conoce desde hace algún tiempo (Evans y
Marathe 1968); sin embargo, los métodos para la medición confiable de la rama de
reblandecimiento solo se han desarrollado recientemente (Gopalaratnam y Shah 1985;
Reinhardt et al. 1986). La figura 4.4 muestra una respuesta típica de concreto cargado en
tensión. Las deformaciones se localizan en una región muy pequeña (la zona de fractura);
por lo tanto, la respuesta debe expresarse en términos de una relación de apertura entre el
estrés y la fisuración y no la tensión (Evans y Marathe 1968; Gopalaratnam y Shah 1985;
Reinhardt et al. 1986; Comité ACI 446-89).
La aplicación de la mecánica de fractura (Comité ACI 446-89) al diseño de corte se basa
en la premisa de que la tensión de tracción residual es el principal mecanismo de
transferencia de esfuerzo cortante. Otros métodos consideran la contribución de los
esfuerzos de tensión residual, como el modelo de diente de Reineck (1991c), lo que indica
que los esfuerzos de tracción residual proporcionan un importante valor de la resistencia
al corte de los miembros muy poco profundos (es decir, profundidades inferiores a
aproximadamente 100 mm) donde el ancho Las grietas de flexión y diagonal son
pequeñas (Reineck 1991b).