La Cadena de Supervivencia
La Cadena de Supervivencia
La Cadena de Supervivencia
Las acciones que conectan a la víctima de un paro cardiaco súbito con su supervivencia se denominan
Cadena de Supervivencia. La Cadena de Supervivencia resume los pasos vitales necesarios para llevar
a cabo una Resucitación con éxito.
La importancia de reconocer la situación crítica y/o el ataque cardíaco y de evitar la parada cardiaca,
así como la atención posterior a la Resucitación, queda resaltada mediante la inclusión de estos
elementos en la cadena de supervivencia de cuatro eslabones.
El primer eslabón indica la importancia de reconocer a los pacientes con riesgo de parada cardíaca y
pedir ayuda con la esperanza de que una atención rápida pueda evitar la parada. Los eslabones
centrales de esta cadena definen la integración de la RCP y la desfibrilación como los componentes
fundamentales de la Resucitación precoz en el intento de reestablecer la vida. El eslabón final, Soporte
Vital Avanzado y el tratamiento efectivo posterior a la Resucitación, se centran en la conservación
de las funciones vitales, en especial del corazón y el cerebro.
2. RCP precoz practicada por los testigos de la parada cardíaca: las maniobras de RCP
inmediatas, incluyendo las compresiones torácicas y ventilaciones (RCP inmediata) pueden duplicar
o triplicar la supervivencia de un paro cardíaco súbito, ganando tiempo hasta la realización de la
Desfibrilación.
4. Soporte Vital Avanzado precoz y cuidados posteriores a la Resucitación: Estas medidas son
fundamentales para recobrar una adecuada calidad de vida. La adecuación del tratamiento durante la
fase posterior a la Resucitación afecta al resultado de ésta.
En la mayoría de las comunidades, el tiempo transcurrido entre la llamada a los SEM y su llegada (el
intervalo de respuesta) es de 8 minutos o más. A lo largo de ese lapso de tiempo, la supervivencia de
la víctima depende de que los testigos que la rodean inicien rápidamente los primeros tres eslabones
de la Cadena de Supervivencia.