Los Primeros Modelos Interpretativos Del Universo en Grecia
Los Primeros Modelos Interpretativos Del Universo en Grecia
Los Primeros Modelos Interpretativos Del Universo en Grecia
en Grecia
mítica del mundo no logra responder a sus interrogantes. Así, tal y como hicieron los egipcios,
empezaron a extraer conocimientos prácticos del estudio del cielo. Conocimientos que en lugar de
dirigirse a una práctica temporal (conocimiento de las estaciones y de los cambios climáticos para
aplicar a sus cosechas), se dirigieron hacia la creación de una práctica espacial, ya que su interés
No obstante está práctica del conocimiento del cosmos, tampoco satisfacía su mentalidad
abstracta, con lo que pronto se comenzaron a formular unos modelos matemáticos tendentes a
•Tales de Mileto (624-546 a.C.) En este paso del mito al logos al que hemos
sobre astronomía que había recopilado en sus viajes por Oriente, propuso un
modelo en el que una tierra estática en forma de disco, flota y es rodeada por
más en la especulación que en la contrastación que deja en el aire cuestiones relativas al sol, los
planetas o las estrellas; pero que sin embargo supone un gran avance con respecto al cosmos
homérico en donde los dioses en las alturas del Olimpo o los infiernos bajo la tierra marcaban la
cambia con las horas del día y a lo largo de todo el año, permitiendo de esta manera al astrónomo
calcular las longitudes del año y del día, los puntos cardinales, el meridiano, el mediodía
Por lo que se refiere al modelo cósmico elaborado, Anaximandro propone una Tierra plana, de un
espesor equivalente a 1/3 de su diámetro, en el centro del mundo. Por estar en esa posición
central no tiene tendencia a caer en ninguna dirección pues equidista de todas las partes de la
esfera. Propone un cielo de naturaleza ígnea y de forma esférica en torno a esta tierra, dentro del
cual se contendría la atmósfera. A partir de aquí presupone una serie de esferas que rodean a la
tierra en donde se encontrarían por este orden, la esfera de las estrellas fijas a unos 9 diámetros
terrestres. Supone como colofón a su modelo, que los cuerpos celestes son ruedas que giran en
torno de la Tierra, que contienen una sustancia de naturaleza ígnea en su interior y que es posible
apreciarlas en un agujero de la rueda, que es todo lo que vemos del cuerpo celeste. El orificio del
Sol sería del tamaño de la Tierra, y por tanto los eclipses resultarían de las obturaciones de los
Todo el conjunto viene cerrado por una gran bóveda cristalina en la que las
estrellas (más lejanas que los planetas) serían a modo de clavos fijos en su
•
Parménides de Elea (540-470 a.C.) Es el continuador de la escuela Eólica fundada por
Jenófanes. Su modelo de Universo es un centro con una tierra redonda (primero que lo postula)
rodeada por distintas capas en donde se encuentran el sol y la luna, los planetas y finalmente las
filosofía niega estos dos conceptos al considerarlos como errores de percepción por parte de los
sentidos, puesto que la perfección es inmutable, solo cabe achacar a nuestro imperfectos sentidos
cosas, Heráclito propugna el movimiento constante de las mismas. A partir de esta concepción, el
todo será el fuego, de ahí la importancia del sol y de las estrellas, relacionando por primera vez su
como algo finito, sólido y esférico, hecho de aire condensado como el cristal.
En esta esfera estaban sujetas las estrellas fijas que eran de naturaleza
ígnea. La Luna es aire enrollado mezclado con fuego, es plana como un disco
separados en el cielo, uno de fuego y el otro de aire con un poco de fuego, así explicaba la
estrellas, los planetas, el sol y la tierra estarían todos formados por átomos,
teoría atómica, por otro lado, aplicable a todas las cosas. Sin embargo tanto
Aegos. Esta circunstancia hace que las teorías abstractas anteriores hayan de
que al caer el meteorito de día se pensó que provenía del sol, siendo por
Fue el primero en pensar que los siete "planetas" están ordenados así: la Luna, el Sol y los
restantes 5 conocidos. Este orden fue adoptado después por Platón y Aristóteles. La Luna la
supone tan grande como el Peloponeso, parcialmente ígnea, y de la misma naturaleza que la
Tierra; las desigualdades de su "cara" serían debidas a esta mezcla. También se dice que creyó
en la consideración del número y por ende de las matemáticas como fuente reguladora del mundo
y del cosmos, es por ello que hay una armonía en la bóveda celeste. Como su maestro
consideraba una tierra esférica, pero a diferencia de aquel, y de todas las teorías hasta el
el firmamento