Revista Catauro 02 PDF
Revista Catauro 02 PDF
Revista Catauro 02 PDF
Cuadro No. 1.
Dimensiones de las mandíbulas masculinas de los chinos de Cuba
Dimensiones (n= 40) Rango X M S S C.V.
Anchura bicondilar 114-133 121.84 0.42 2.66 0.29 2.18
Anchura bicoronal
Anchura bigonial
Anchura Bimental
Longitud de la mandíbula
Longitud máxima
de la mandíbula
Altura de la Sínfisis
Altura del cuerpo mandibular
Grosor de la mandíbula
Altura condiloidea
Profundidad de la incisura
Anchura de la rama
Anchura de la incisura
Ángulo mandibular
Ángulo sinfisiano
Índices
índice mandibular
índice de la rama
Índice de anchura
índice de la incisura
índice de robustez 27.8-53.6 42.15 0.37 2.39 0.26 1.76
Según ambos autores, los crá- bién coinciden en que las di-
neos masculinos son de longitud mensiones son características de
mediana y altos, propios en per- los grupos mongoloides del sur,
sonas de cara y órbitas media- confirmando así lo que históri-
nas y nariz baja, mientras que camente se ha planteado acer-
describen a los femeninos como ca de la procedencia de aque-
de mujeres con cabeza de lon- llos chinos.
gitud mediana, caras alargadas Otras de las singularidades
,. y nariz y órbitas medianas. Tam- importantes encontradas por Hi-
Cuadro No. 2
Dimensiones de los cráneos de los chinos de Cuba
Dimensiones N Rango I m S C.V.
Longitud máxima 50 168-193 0.81 5.77 3.21
Nasio-Basio
Basio-Opistio
Anchura máxima
Anchura frontal mínima
Anchura biastérica
Anchura del foramen magnum
Basio Bregma
Porio-Bregma
Circunferencia transversal máxima
Curva sagita1
Basio-Prostio
Frontomalarorbital-
Frontomalarorbital
Ectoconquio-Ectoconquio
Zigio-Zigio
Zigomaxilar-Zigomaxilar
Prostio-Nasio
Maxilofrontal-Maxilofrontal
Ectoconquio-Maxilofrontal
Altura de la órbita
Anchura de la nariz
Nasio-Subsana1
Anchura del Paladar
Oral-Estafilio
Capacidad Craneana
Ángulo del prostio
Ángulo del Nasio
Ángulo del Basio
Perfilación horizontal
de la cara nivel I
Perfilación horizontal
de la cara nivel 11
dalgo fueron la presencia del el hecho de que el húmero de-
metopismo, el predominio del recho posee mayor porcentaje
contacto parieto-esfenoides en de hipertrofia ósea, lo que, y si-
la forma del pterion, la presen- guiendo los criterios de Ortner
cia del torus occipital transver- (1968), pudiera interpretarse
so y la protuberancia occipital como el resultado de estímulos
externa bien desarrollada. mecánicos derivados de la ac-
tividad manual relacionada
con las esferas laboral y cultu-
El húmero
ral. Además, encontró que ha-
La Lic. María Elena Díaz Sán- bía diferencias estadísticamen-
chez (1976) estudió 102 húme- te significativas al comparar las
ros de esqueletos -55 derechos medias de las longitudes fisio-
y 47 izquierdos-, procedentes lógicas, la circunferencia míni-
de la muestra ampliada de la co- ma del cuerpo, así como el diá-
lección del Museo Montané, metro mayor del mismo entre
que clasificaron todos como de las series derecha e izquierda,
adultos del sexo masculino. siendo la de los húmeros dere-
De acuerdo con las dimen- chos mayor, diferencias que
siones seleccionadas, sobresale muy bien podían deberse a un
Cuadro No. 3
índices de los cráneos de los chinos de Cuba
índices N Rango X +m S C.V.
AnchoLargo 50 70.81-89.47 78.67 0.51 3.66 4.66
~ltura~ario 50 71.81-84.36
Altura /Ancho 50 90.00-106.11
Medio de Altura 50 79.39-44.59
Aurículo-Vertical 50 59.89-72.63
Altura-Circunferenciahorizontal 50 25.64-29.89
Transversal Fronto-Parietal 50 56.85-74.05
Foramen Magnum 50 64.10-96.77
Superior de la cara 50 45.52-62.02
Maxilo-Zigomático 50 67.94-85.00
Orbital 50 73.81-94.74
Nasal 50 41.51-59.18
Palatínico 50 60.00-97.62
Gnático 50 81.82-101.98
Craneofacial Longitudinal 50 45.25-59.06
Craneofacial Transversal 50 88.19-100.00
Jugofrontal 50 63.36-78.03
Módulo 50 148.00-160.00
Módulo del Neurocráneo 50 153.00-168.50
Módulo del Esplacnocraneo 50 96.50-109.00
mayor desarrollo muscular, cimiento antropológico de la po-
pues, como señala la autora, en blación china de Cuba.
los huesos derechos se aprecia-
ban impresiones más marcadas
de las inserciones de los múscu-
Elf'emur
los. En los cuadros No. 4 y No. Otro de los huesos largos estu-
5 aparecen los resultados de las diados ha sido el fémur, de gran
mediciones realizadas por Díaz importancia en las aplicaciones
,-
Sánchez. de métodos antropométricos en
Una información de interés es los procesos de identificación
el vaIor del ángulo de torsión del humana. Los profesores cubanos
húmero, que condujo a la auto- Oscar Tejedor Alvarez y Gusta-
ra a plantear la presencia de un vo Sánchez Ramírez (1976)
factor racial discriminante, y que reportaron que no obtuvieron
consideramos un aporte al cono- diferencias estadísticamente sig-
Cuadro No. 4
Dimensiones de los húmeros derechos de los chinos de Cuba
Dimensiones n X S C.V. ES. (5%) Rango
Longitud máxima 55 314.11 15.19 0.05 t5.44 283-353
Longitud fisiológica
Circunferencia del cuello
quirúrgico
Circunferencia mínima
del húmero
Diámetro mayor
Diámetro menor
Anchura máxima
Circunferencia de la cabeza
del húmero
Diámetro vertical
de la cabeza del húmero
Diámetro transversal
de la cabeza del húmero
Anchura epicondilax
Anchura epifisis articular
dista1
Ángulo de torsión
Ángulo cóndilo diafisal
Ángulo de la cabeza
del húmero
índice de robustez
índice diafisal
índice de la cabeza
del húmero
nificativas al comparar las me- en el medio en que se desen-
dias de las dimensiones con las vuelve. Siguiendo lo planteado
reportadas para las series de por Dunn (1959), estas diferen-
europoides, ni para las de los in- cias fenotípicas en los descen-
dios mexicanos. Llama la aten- dientes de los inmigrantes chi-
ción que no encontraron espe- nos están relacionadas con las
Signo caracteristico címenes con lat time ría.^ variaciones del ambiente y el
en los fémures asiáti-
cos. Se describe como Debía esperarse que se pre- proceso de mestizaje.
un aplastamiento del sentaran diferencias fenotípicas
hueso en sentido En su investigación sobre el
anteropdrerior. Recuér- entre los descendientes de los desarrollo físico de los inmi-
dese que en relación
con la platimeria, el Dr. chinos autóctonos respecto de grantes de los Estados Unidos
Juan Comas demostró
que los indios mexica- sus padres, debido a las varia- de Norteamérica, Darlington
nos prehispánicos te-
nían más platimeria que
ciones del ambiente, pues efec- (1964) encontró diferencias en-
los que vivieron des- tivamente la carga genética de- tre la descendencia y sus ante-
pués de la conquista
(Comas, 1952). termina la efectividad del cesores, y llegó a la conclusión
individuo a las acomodaciones de que seguramente se debie-
Cuadro No. 5
Dimensiones de los húmeros izquierdos de los chinos de Cuba
Dimensiones n X S C.V. E.S. Rango
(5%)
Longitud máxima 47 308.83 12.94 0.04 tr4.87 278-336
~ o n g i t u dfisiológica I5.05
Circunferencia del cuello 11.66
quirúrgico
Circunferencia mínima rt1.16
del húmero
Diámetro mayor I0.46
Diámetro menor 10.35
Anchura máxima 10.72
Circunferencia de la cabeza 12.23
del hú m ero
Diám etro vertical *O. 69
de la cabeza del húmero
Diámetro transversal +O. 59
de la cabeza del húmero
Anchura epicondilar rt0.97
Anchura epífisis articular +O. 65
dista1
Ángulo de torsión I3.14
Ángulo cóndilo diafisal *O. 84
Ángulo de la cabeza 11.04
del húmero
fndice de la robustez 10.38
fndice diafisal 11.66
fndice de la cabeza IO. 96
del húmero
ran a modificaciones provoca- 7 mm. En los cuadros No. 6 y
das por el ambiente, plantean- No. 7 se muestran los resulta-
do además la influencia de la dos de las mediciones de Teje-
plasticidad de tipos debido a dor y Sánchez.
factores externos.
Tejedor y Sánchez compa- La tibia
raron los valores de las medi-
ciones obtenidas en la muestra Ana M. Puerto Moreno, para
,-cubana con las halladas por optar por el título de Licencia-
Trotter y Goldine en fémures da en Biología, presentó su tesis
de la población china de los sobre el estudio osteométrico de
Estados Unidos de Norteamé- las tibias derechas e izquierdas
rica y llegaron a la conclusión de 54 especímenes, en la que ex-
de que este último grupo puso diferencias estadistica-
mongoloide exhibía, de mane- mente significativas al compa-
ra general, mayores dimensio- rar las medias de las longitudes
nes en sus medidas óseas. Esto máximas de las tibias izquierdas
puede observarse con claridad (con media de mayor valor) con
en la longitud máxima, pues en las derechas, lo cual explica
la serie norteamericana la me- como una posible diferenciación
dia de los huesos derechos ex- bilateral. En el trabajo no se en-
cede en 6 mm a la de los de cuentran realmente resultados
Cuba y la de los izquierdos en que permitan obtener informa-
Cuadro No. 6
Dimensiones e índices de los fémures derechos de los chinos de Cuba.
Dimensiones n X Rango E.M. S C.V.
Longitud máxima 48 436.85 398-498 2.8 19.50 4.4
~ o n $ t u dfisiológica
Diámetro sagital de la diáfisis
Diámetro transversal
de la diáfisis
Diámetro transverso
su btrocantérico
Circunferencia de la diáfisis
Diámetro sagital
su btrocantérico
Circunferencia de la cabeza
Anguio de divergencia
Angulo colodiafisal
Índices
Índice Longitud-anchura
Índice de robusticidad
fndice ~ilástrico
Índice mérico 48 90.00 81.2-113.7 1.9 7.59 8.4
16
ciones precisas en la diferencia- María Elena Sánchez en 1980,
ción con otros grupos raciales, quien determinó que pertene-
pero sí en la caracterización cían e n su totalidad al sexo
morfométrica de este hueso en masculino. Comprobó que no
la población analizada. En los existían diferencias estadística-
cuadros No. 8 y No. 9 el lector mente significativas entre los
encontrará los valores para las de uno y otro lado del cuerpo
dimensiones seleccionadas por para ninguna de las 11 dimen-
,- la autora. siones estudiadas (ver cuadro
No. l o ) , concluyendo así que
no había un efecto de laterali-
El coxal
dad que pudiera provocar va-
Como es conocido, una de las lores de asimetría.
estructuras anatómicas más im-
portantes por la gran informa-
El sacro
ción que brinda en los estudios
de antropología física, y en par- Una muestra de 50 sacros de
ticular por su relación fisioló- adultos masculinos de la colec-
gica asociada a variaciones mor- ción de chinos de Cuba del
fológicas debida al dimorfismo Museo Montané, fue estudia-
sexual, es el coxal. Una mues- da por María E. Díaz Sánchez
tra de 83 de estos huesos -43 en 1979. Tuvo en cuenta 12 di-
derechos y 40 izquierdos- fue mensiones, cuyos valores se en-
estudiada por la antropóloga cuentran en el cuadro No. 11,
Cuadro No. 7
Dimensiones e índices de los fémures izquierdos de los chinos en Cuba.
Dimensiones n X Rango E.M. S S.V.
Longitud máxima 46 437.68 505-394 2.80
Longitud fisiológica
Diámetro sagital de la diáfisis
Diámetro transversal de la diáfisis
Diámetro transverso
subtrocantérico
Circunferencia de la diáfisis
Diámetro sagital subtrocantérico
Circunferencia de la cabeza
~ngulo de divergencia
Angulo colodiafisal
Índice
índice Longitud-anchura
Índice de robusticidad
Índice pilástrico
Índice mérico 46 89.61 72.8-107.1 1.7 11.61 12.90
y 5 índices. La autora señala asiáticas, pero este autor n o
que el índice sacral, obtenido especifica el sexo de la serie por
con estos huesos, es similar al él estudiada.
ofrecido por Wilder (1920) para
poblaciones mongoloides y
k
i estatura
apunta que, según este crite-
rio, los sacros chinos de Cuba Existe coincidencia en los cri-
serían subplatyhiéricos, es de- terios de muchos autores de
- cir, de tamaño medio. El indi- que los factores extragenéticos
ce de curvatura C también se influyen sobre el producto fi-
acerca al d e Wilder (1920) nal fenotípico en lo concer-
para poblaciones mongoloides niente al crecimiento humo-
Cuadro No. 8
Dimensiones de las tibias derechas de los chinos de Cuba
Dimensiones n X Rango S E. S. Media C.V.
Longitud máxima 54 356.79 330-400 17.44 k2.37 4.88
espino-maleolar
Longitud totalcónilo- 54
maleolar
Longitud fisiológica 54
Diám. Sagital /debajo 54
tu berosidad anterior
Diám. Transv./debajo 54
tuberosidad anterior
Diám. Sagita1 a nivel 54
de foramen nutricio
Diám. Transverso a nivel 54
de foramen nutricio
Diámetro sagita1 punto 54
medio de la diáfisis
Diámetro transv. Punto 54
medio de la diáfisis
Circunferencia, punto 54
medio de la diáfisis
Circunferencia mínima 54
de la diáfisis
Anchura de la epífisis 54
de proximal
Anchura de la epifisis 54
de distal
Diametro de la epífisis 54
de distal
Anguio de inclinación 54
Anchura de retroversión 54
ral; los cambios representan un 1954), por lo que se puede pos-
incremento cuando las condi- tular que la plasticidad del
ciones del medio son favora- cuerpo es limitada.
bles al crecimiento potencial Lasker (1946) halló diferen-
que se hereda. O sea, la po- cias apreciables en las dimen-
tencialidad para crecer se he- siones físicas entre los chinos
reda, pero permanece latente nacidos en los Estados Unidos
e n un medio poco favorable de Norteamérica y sus progeni-
(Hidalgo, 1970), y es posible tores, a lo que intenta adjudi-
F
incrementar el crecimiento del car, como explicación plausible,
cuerpo humano por modifica- los cambios en la alimentación
ciones del ambiente (Kaplan, y otros factores inespecíficos.
Cuadro No. 9
Dimensiones de las tibias izquierdas de los chinos decuba
Dimensiones n X Ranao
e S E. S. Media C. V.
Longitud máxima
54 356.79 330-400 17.44
espino-maleolar
~ i n g i t u dtotalcónilo-
54 344.08 317-387 15.97
maleolar
Longitud jisiológica 54 336.10 307-374 16.21
Diám. Sagital /debajo 54 55
35-50 2.79
tuberosidad anterior
Diám. Transv./debajo
tuberosidad anterior
Diám. Sagita1 a nivel de
foramen nutricio
Diám. Transverso a
nivel de foramen
nutricio
Diámetro sagita1punto
medio de la diajisis
Diámetro transv. Punto
medio de la diájisis
Circunferencia,punto
medio de la diájisis
Circunferencia mínima
de la diájisis
Anchura de la epijisis
de proximal
Anchura de la epíjisis
de distai
Diámetro de la epíjisis
de dista1
Angulo de inclinación
Anchura de retroversión
Considerando los resultados lladas a partir de una muestra
de los promedios aritméticos de muy heterogénea.
las longitudes de los tres huesos Nosotros, con los resultados
largos estudiados e n la colec- métricos de los tres huesos lar-
ción de esqueletos procedentes gos estudiados por los autores
del cementerio chino de la Ciu- cubanos, hemos calculado la
dad de La Habana, a los que hi- estatura media mediante varias
cimos referencia con anteriori- estimaciones puntuales, apli-
dad, Tejedor y Puerto Moreno cando esta vez las ecuaciones
estimaron la estatura media por desarrolladas por Shitai (1983)
las mediciones del fémur y la ti- a partir de una muestra mascu-
bia, objeto de las investigacio- lina de 50 especímenes del sur
nes llevadas a cabo respectiva- de China, la cual se encuentra
mente por ellos, haciendo notar entre 160,18 y 162,67 cm.
que se trataba de un mero in-
tento de aproximación, ya que LA PRESENCIA CHINA EN
aplicaron las fórmulas de Trotter LA POBLACIÓN ACTUAL
y Gleser para mongoloides, las
cuales, como es conocido, no se Algunos antropólogos físicos
ajustan por haber sido desarro- han demostrado la importancia
Cuadro No. 1O
Dimensiones de los coxales chinos de Cuba
El Sacro
Imierdos /n=40) Derechos (n=43)
Dimensiones X S C.V. X S C. V.
Altura máxima del coxa1 208.82 9.89 4.75 209.44 8.85 4.22
Diámetro isquio-púbico-
máximo
Anchura máxima del ala 150.37 7.63 5.07 152.44 7.00 4.59
ilíaca
Anchura inferior mínima del 62. 72 3.91 6.24 62.25 3.72 5.97
ilión
Distancia del ílio-auricular al 71.52 5.38 7.52 7.60 5.54 7.85
supra-acetabular
Distancia desde la 4 7.65 6.18 12.98 49.79 5.84 11.52
supra-acetabu lar
Diámetro horizontal m& del 54.57 2.94 5.39 54.83 2.51 4.58
Acetábulo
Diámetro 53.97 3.29 6.1O 54.53 3.25 5.95
acetábulo
Longitud 51.75 3.36 6.50 51. 79 3.70 7.14
obturador
Longitud 33.15 3.30 9.95 33.00 3.68 11.16
obturador
Diámetro cotilo-ciático 39.65 3.66 9.24 38.98 3.11 7.99
de determinados caracteres ambos sexos, de la enseñanza pri-
morfológicos dentales en el maria y secundaria de las pro-
análisis del mestizaje, como vincias de Ciudad de La Haba-
producto genético de los cons- na, Habana y Matanzas, Luis R.
tantes movimientos migrato- Toribio y Julio C. Lam, en 1994,
rios humanos a través de la estudiaron el comportamiento
historia (Toribio y Lam, 1994), de los incisivos maxilares en for-
de tal forma que se ha plan- ma de pala con el propósito de
teado que algunos son más investigar la posible dependen-
comunes e n unas razas que cia entre los niveles de desarro-
e n otras (Kirveskari, 1978; llo de este carácter epigenético
Dahlberg, 1949). con los tres grupos raciales, y lle-
Tal es el caso de los dientes garon a los resultados que ex-
Morfológicamente, la en forma de pala,7 muy fre- ponemos a continuación.
forma de pala está
dada por una extensión cuentes en grupos con ances- Encontraron una mayor in-
hacia lingual de los bor- tros mongoloides, y menos cidencia de dientes en forma de
des laterales del diente
y puede ser clasificada observados en europoides y ne- pala en los estudiantes clasifi-
por el grado de profun-
didad de la superficie groides (Hrdlicka, 1920). cados como mulatos. Los auto-
lingual. En ocasiones,
este carácter se acom- En una muestra probabilís- res hicieron un análisis probabi-
pana de una concavi-
dad de la superficie la-
tica de 1 848 estudiantes euro- lístico (aplicando la fórmula de
bial, que da lugar a la poides, negroides y europoi- Bayes para probabilidades con-
forma denominada
doblepala. des-negroides (mulatos), de dicionales) y estimaron las
Cuadro No. 1 1
Dimensiones de los sacros de los chinos de Cuba
Dimensiones n X Error s.x S Recorrido C.V.
Longitud recta medio-
ventral
48 104.6 I1.2 8.3 89-120 7.9
Anchura recta anterior 49 104.1 10.9 6.4 92-118 6.1
Longitud curva medio-
49 114.9 I1.l 8.0 92-130 7.0
ventral
Anchura curva anterior 50 105.9 10.7 5.1 96-118 4.8
Anchura superior del sacro 46 110.3 10.8 5.4 99-122 4.9
Anchura inferior del sacro 47 64.9 50.7 4.7 56-75 7.2
Altura posterior del sacro 45 110.8 I1.0 6.5 94-122 5.8
Diámetro antero-post. del 46
32.7 I0.4 2.8 28-37 8.6
cuerpo de S1
Diámetro transversal del 46
53.7 I0.8 5.3 42-61 9.8
cuerpo S1
Altura de la faceta auricular
43 62.5 11.8 4.0 54-73 6.3
del sacro
Anchura de la faceta
auricular del sacro
47 34.9 10.6 3.7 29-40 10.5
Posición de la línea de máx
48 63.5 10.8 5.7 46-79 9.0
profundidad
probabilidades a posteriori de libertas y mulatas. La mezcla
clasificación racial, dado que racial con las negras esclavas
estuviera presente la forma de debió ser más difícil, pues los
pala en uno de los incisivos su- propietarios velaban porque
periores. En el cuadro No. 12 se esto n o ocurriera (Jiménez,
encuentran estos valores (para 1983).
su mejor comprensión, expresa- Todavía en la década del 50,
dos en porciento). recuerda uno de los autores, so-
, - Otros caracteres morfoscó- lía oírse la afirmación popular:
picos discontinuos y morfomé- «A los chinos les gustan las ne-
tricos de los dientes en los mu- gras y las mulatas», pero inde-
latos de Cuba, toman valores pendientemente de la belleza
intermedios entre dos de los física de la negra y la encanta-
principales grupos raciales que dora sensualidad de la mulata,
le dieron origen: los descen- lo cierto es que, al menos en
dientes de europoides (funda- aquellos momentos, ésta era
mentalmente españoles) y los prácticamente la única alterna-
negroides (descendientes de tiva para la procreación de es-
esclavos africanos). Cabría es- tos varones asiáticos (Toribio y
perar un comportamiento seme- Lam, 1994).
jante para la frecuencia de la Un resultado también inte-
forma de pala. Sin embargo, la resante es que la frecuencia de
fuerte inmigración mongoloide los dientes en forma de pala en
(principalmente la china), a la el grupo europoide cubano re-
que ya hicimos referencia, tra- sultó mayor que la reportada por
jo como consecuencia el mes- otros autores para otros grupos
tizaje entre los varones asiáti- de ascendencia europea. La
cos y la población de las negras causa la encontramos en que el
Cuadro no. 12
Cálculo de las probabilidades a posterion de pertenecer a
determinado grupo racial dado que se tiene diente en forma de pala
Pronóstico
% %
Situaciones Raza 11 12
Sin considerar el sexo Europoide 35 22
Mulato 59 70
Negroide 6 8
Siendo masculino Europoide 34 24
Mulato 59 67
Negroide 7 9
11: Incicivo central siendo femenino Europoide 37 22
superior
12: Incicivo lateral
Mulato 58 71
superior
Negroide 5 7
mestizaje de los chinos o sus des- fenotípica que otros caracte-
cendientes con los de ascenden- res somatoscópicos de la gran
cia europoide, principalmente raza mongoloide, pues, si bien
en el siglo xx, también dejó su es cierto que en muchos mula-
huella fenotípica en estas pro- tos residentes en estas provin-
vincias. cias puede definirse u n com-
A nuestro entender, esto ex- p o n e n t e o trasfondo racial
plica la mayor frecuencia de los propio de los mongoloides (no
incisivos maxilares en forma de falta e n ningún barrio o pue-
pala en los mulatos cubanos y, blo matancero o habanero un
aunque e n menor medida e n mulato que responda bajo el
la población "blanca" que ac- apodo d e "chino"), e n pocos
tualmente habita las provincias casos de los sujetos clasifica-
estudiadas, como un carácter dos en la muestra como mula-
aparentemente n o ligado al tos se puede identificar, soma-
sexo, c o n mayor potencial toscópicamente, la existencia
filogenético para su expresión de ancestros asiáticos.
en C u b a '
ENRLQUE CLRU LES
La intervención nuestra, más gros y mulatos cubanos en las
que un análisis histórico, debe provincias orientales, y su tenaz
tomarse como una reflexión al- persecución por las fuerzas mili-
rededor de una experiencia tares del presidente José Miguel
literaria, que no hubiera podi- Gómez, dejaron de estar presen-
do realizarse sin la feliz inter- tes los chinos, en las figuras de
vención de la licenciada Ma- sus descendientes, los cubanos
ría Mercedes Dotres, quien chinos mulatos, producto de la
contribuyó de manera decisiva uliión de la negra con el chino;
en las investigaciones que me y en otras ocasiones, un comple-
sirvieron para escribir una no- jo proceso de mestizaje, proceso
vela cuyo título definitivo es en el que tampoco estaban au-
Santa Clara Santa. sentes los grupos blancos.
Decía yo, que hace ya un Por esos días, uno de los más
cierto tiempo, cuando iniciamos ilustres personajes de la época,
el estudio de las repercusiones el doctor Orestes Ferrara, en
que se produjeron en nuestro Washington, se daba a la tarea
país con motivo de la gran ma- de negociar de manera secreta
tanza de negros en Cuba, cono- la concentración de una flota de
cida también como el alzamien- guerra norteamericana en Key
to del partido Independiente de West; al mismo tiempo que se
Color; y en la medida que avan- producía una leva de tres mil
zábamos, rastreando en la me- cívicos en zonas de Pinar del
moria histórica de los cubanos, Río, al mando del general Mario
ENRIWECIRUCES
nos llamó la atención sobrema- Menocal, para desatar acciones
Narrador y
ensayista. nera la insistencia y la fuerza de presión que lanzaron sobre la
Prarnio Casa d~ con que surgía la presencia de provincia oriental a siete mil
las ArnQricas los chinos en Cuba. efectivos del ejército radicados
1993 por €1
testimonio Ni siquiera en un conflicto en el campamento militar de
E. imperio de La de tal magnitud para la cultura Columbia. Este ejército, por su-
Habana (2da. Ed.,
Editorial Letras cubana, como lo fue el alza- puestos temores a una insurrec-
Cubanas. 1999). miento de miles y miles de ne- ción negra en Cuba, llevó a cabo
la gran masacre, en la que fue- en los medios intelectuales, el
ron asesinados miles de negros dramático llamado que hiciera
y mulatos, en momentos en que, José Antonio Saco, primero por
de manera acelerada, los gru- la impetuosa entrada de miles de
pos financieros norteamericanos negros en la Isla. Saco, como to-
realizaban enormes inversiones dos sabemos, animado por sus
en la codiciada industria azu- ideas antianexionistas, previó con
carera cubana. fuerza lo que significaba que los
Pero resultaba, decía yo, que Estados Unidos se adueñaran de
en la medida en que recorría- Cuba para las ilusiones de los gru-
mos una buena parte del país, pos de terratenientes criollos de
conversando, hablando, inter- occidente, cuyo anhelo era cons-
cambiando criterios, revolvien- truir en Cuba una cultura cuba-
do en los recuerdos de los hom- na blanca.
bres más viejos de aquellas Las ilusiones de los grupos
comarcas, algo sorprendente adinerados criollos, vinculados
comenzaba a salir a flote: la con- al trapiche, al látigo y al barra-
tinuada presencia de los chinos cón, y más tarde al ingenio, via-
en Cuba. El nombre de un chi- jeros incansables por las más
no, la alusión a un chino, la evo- esplendorosas ciudades de Eu-
cación casi mítica, como en le- ropa, era sostener para siempre
yenda, de algún chino, sobre e n la mayor de las Antillas las
todo en los pueblecitos de la pro- relaciones de amos y esclavos,
vincia central de Cuba. De igual como si la presencia de cientos
modo me ocurrió en aquel viejo de miles de negros, de casi to-
y casi desconocido barrio de El das las culturas africanas negras,
Condado, barrio marginal, pa- no fuera a influir de manera
raje estigmatizado, antigua ba- raigal e n la misma esencia del
rriada de la ciudad de Santa tejido social de la nueva cultu-
Clara, a la que se llega atrave- ra, del nuevo ser, de lo cubano,
sando muchos de los antiguos no de lo cubano blanco exclusi-
puentes de madera, convertidos vamente, sino de lo cubano
ahora en calles que se deslizan como fenómeno de mezclas y
sobre el río Bélico, línea gris que entrecruzamientos de tal mag-
serpentea el viejo casco de la nitud, que e n apenas unos po-
ciudad de Marta Abreu. cos años, en medio de los frago-
Esto, sin dudas, me obligó, res de la guerra, la fusión de
casi me impelió a introducir como estos elementos era ya tan sóli-
personajes de la novela a varios da, que una nueva manera de
chinos. Es cierto que ya uno co- ser y de pensar, de actuar y
nocía algunos de los rasgos histó- proyectarse, le iba a permitir a
ricos de la presencia china e n Cuba mostrar sus perfiles más
Cuba. Se conocía, por supuesto, vigorosos.
Quizás el estudio de este fe- sólo en lo económico, sino tam-
nómeno, detenido por la feroz bién en las propias esencias de
discriminación y los prejuicios la personalidad de lo cubano, y
de los grupos acomodados cu- por supuesto que esto no se ma-
banos, durante el período de terializó en el sentido con que
seudorrepública, no alcanzó por Saco lo expresó en sus observa-
eso, ni alcanza todavía, todo el ciones, en sus previsiones y ale-
rigor y la importancia que real- gatos; esto ocurriría en el senti-
-- mente requiere. do más ~rofundoy raigal.
Para entender en toda su En la velada polémica que se
complejidad de dónde venimos, inició con la entrada de los chi-
qué somos, y hacia dónde se pro- nos en Cuba, de que si llegaban
yecta y debe proyectarse lo cu- en condiciones de colonos o de
bano; cuáles y en qué magnitud esclavos, Saco fue determinan-
son las esencias de nuestra cul- te. Lo cuestionó de la siguiente
tura, de nuestras tradiciones, de manera:
nuestras ilusiones y de nuestras ¿Es por ventura enteramente
esperanzas, se hace necesaria libre el hombre que compro-
una rigurosa reflexión alrededor mete su libertad por el largo
de la historia de la nación cu- espacio de ocho años y que
bana, presente en el pensamien- empieza por renunciar a gran
to contemporáneo de nuestro parte de sus derechos civiles
país, en las circunstancias tan de que goza? ¿Es enteramen-
especiales que vive hoy la pa- te libre el hombre que, sien-
tria cubana. do mayor de edad, nunca
Una meditación obligada so- puede comparecer en juicio
bre los puntos más esenciales de que lo represente? ¿Es ente-
estudio, y realizar una reflexión ramente libre el hombre que
con mayor hondura. sin su consentimiento ni con-
Sin dudas, la cultura china sultar su voluntad, puede ser
(la presencia de los chinos en cedido o traspasado del po-
Cuba), tiene una relación mu- der de uno al poder de otro?
cho más intensa de lo que has- Pues tal es el chino en Cuba.
ta ahora nuestros estudios y re- Saco aseguraba también que:
flexiones le han concedido. En Si la raza africana ha com-
la cultura escrita, pocos años prometido en estos últimos
después de iniciarse la entrada tiempos el feliz porvenir de
de los chinos en Cuba, es José Cuba, la raza china, que se
Antonio Saco también el que ha comenzado a introducir,
advierte, de alguna manera, de complica más nuestra situa-
que este proceso de la presen- ción, pues que en vez de dos
cia en Cuba de la cultura asiá- razas inconciliables que an-
tica iba a traer repercusiones no tes teníamos, ahora viene a
juntarse una tercera parte rrección cubana. Por esos años
que no puede amalgamarse no se conoció en Cuba un chi-
con ninguna de las dos, por no que militara en las filas del
ser del todo diferente en su anexionismo. Por esos años no
lengua y su color, en sus ideas se conoció en Cuba un chino
y sentimientos, en sus usos y que integrara las tropas del co-
costumbres, y en sus opinio- lonialismo español.
nes religiosas. La integración de los chinos
Como bien asegura Saco, lle- a la cultura cubana, a la nacio-
varía a la cultura cubana blan- nalidad cubana, se produjo de
ca a su extinción, a su total des- manera silenciosa, callada, tan-
aparición. La sujeción a España tas veces anónima, tantas veces
sería sin dudas el estancamien- sufrida, tantas veces humillada,
to, y al mismo tiempo la posibili- tan querida y apreciada.
dad de mantener, por lo menos Miles y miles de chinos
por un cierto tiempo, una cul- combatieron por la independen-
tura cubana blanca, incontami- cia de Cuba; miles murieron en
nada, y pura, que la realidad los gloriosos campos de batalla
misma negaba y negaría cada del mambisado. Se sabe que
vez con más fuerza, contraria a Máximo Gómez traía e n su
las ilusiones y anhelos de los gru- aguerrida tropa a quinientos
pos azucareros del occidente del chinos. Se sabe que los chinos
país. Pero serían (y fueron) las cargaban junto con los cubanos
guerras por la independencia de en las temibles cargas al mache-
la nación cubana, las que iban te, que marchaban sobre el ene-
a generar ese nuevo fenómeno, migo en la extrema vanguardia,
cuyo fruto sería el cubano ac- que usualmente era la tropa
tual; la nacionalidad cubana encargada de romper los cua-
heroica y aguerrida, sufrida y dros españoles. Se sabe que en
rebelde, capaz de resistir todos las tropas de todos los grandes
los embates, capaz de resistir jefes mambises (Agramonte,
todas las adversidades, incluso Calixto García, los Maceo) ha-
las más feroces y actuales pre- bía cientos de chinos. Se sabe
tensiones de la más grande po- que los chinos no aceptaron el
tencia económica y militar de Pacto del Zanjón, se sabe que
la historia, calificada ya en su muchos de estos chinos tenían
tiempo por José Martí como la profundos conocimientos en la
Roma Americana. guerra de guerrillas, conoci-
Lo cierto es que, tan pronto mientos que traían de su legen-
como se iniciaron las operacio- dario país, adquiridos en las lu-
nes de guerra del mambisado, chas sociales; y que después de
miles y miles de chinos pasaron haber sido prisioneros, fueron
a conformar las filas de la insu- encarcelados y vendidos y mu-
chos de ellos enviados a Cuba. (además de a la guerra) por tres
Se sabe que el héroe chino vías: como fuerza de trabajo es-
Wong Song, conocido como clava, en los más rudos y des-
Liborio Wong, era un eminente piadado~trabajos, en los caña-
médico botánico, y gran héroe verales y trapiches, con una
cubano. Se sabe que el capitán especial metodología, inheren-
Francisco Moreno era un exce- te a su vieja y profunda, refina-
lente sublevador de chinos; po- da y tenaz cultura. Ellos se in-
/-
seía suma habilidad para infil- tegran a la vida familiar, y
trarse en las dotaciones de los forman familias. Los chinos no
ingenios y levantar e n armas a conformaron una familia aparte,
los chinos. Se sabe que el capi- una raza aparte, se integraron a
tán Sánchez (La Fu Kin) fue un los grupos étnicos existentes por
valeroso soldado en China, en entonces en la Isla, a la blanca
la insurrección de Hong Shan y a la negra, a la mulatería: y
Chong, y un profundo conoce- esta unión cuajó y se fortaleció
dor de las reglas de la guerra. en un vigoroso y complejo pro-
Se sabe que los chinos decían: ceso de integración social, en el
"¡Soy cubano!" Se sabe que los cual se fundieron y se fortale-
chinos eran expertos en penetrar cieron las tres principales agru-
de manera clandestina e n las paciones étnicas instaladas en la
poblaciones, para procurar víve- Isla. Es en el devenir de las gue-
res, zapatos, medicinas y ele- rras por la independencia lo que
mentos de guerra para el mam- sella los destinos comunes.
bisado. Se sabe que cuando un Los chinos se integraron a la
chino caía prisionero, o era tor- cultura cubana con sus artes y
turado o asesinado, o interroga- con sus ciencias. Se integran
do, aunque el interrogador fuera además a la cultura cubana en
el más perfecto de los ladinos, lo cotidiano; y se integran a lo
nunca lograba arrancarle una cubano en su pensamiento y en
sola frase. "Pa mí no sable jabla su acción, y en la psicología co-
español", y no había quien lo lectiva. Llenaron espacios de
sacara de allí. hábitos y costumbres, de actitu-
De tanta exquisitez y dulzu- des y modo de ser. La trompeta
ra y fiereza que poseía, la leyen- china pasó a ser el gran símbolo
da nos ha trasmitido el recuer- en las fabulosas congas popula-
do de un chino mambí, Antonio res en la siempre heroica San-
Moreno, del que se dice que su tiago de Cuba. Y el arroz pasó a
espíritu poseía la mitad de una ser la dieta por excelencia del
paloma, y que la otra mitad per- cubano. Si en la mesa del cuba-
tenecía a un león. no no hay arroz, no hay comida.
Los chinos en Cuba se inte- La paciencia, el tesón y la vir-
gran a la nacionalidad cubana tud, son también rasgos esencia-
les de la cubanía, que mucho le flora cubana y la aplicaron a sus
deben a la presencia de los chi- conocimientos médicos. En el
nos, en la formación de lo cuba- proceso de las guerras de inde,
no, de la nacionalidad cubana. pendencia crearon sociedades
En Cuba se pueden encon- de socorro mutuo y sociedades
trar rasgos de la cultura china culturales, con el afán de con-
en los conocimientos farmacéu- servar el idioma, y algunas de
ticos. Los chinos estudiaron la las otras tradiciones, como las
ceremonias del nacimiento y la Todos lo admiraban. Todos lo
muerte. reverenciaban. Todos lo respe-
Muchos son los rasgos míticos taban; y cada vez que el chino
que han pasado a la memoria Siam dejaba su casa-consulto-
histórica del cubano. Reclamo rio al amanecer y se iba cami-
ahora la evocación hacia un fa- nando hasta la estación ferro-
moso médico chino, que a me- viaria para abordar el tren del
diados del siglo XIX, era uno de alba, hacia el puerto de San Fer-
,-
esos seres legendarios en la an- nando de Nuevitas, la ciudad
tigua ciudad de Santa María entera se inquietaba, se conmo-
del Puerto del Príncipe (hoy vía: ¿es que acaso se marcha?,
Camagüey) . ¿es que acaso nos deja?, ¿es que
Se trata del médico conoci- algo no le resultaba grato en esta
d o por todos como el chino ciudad?
Siam. Este famoso galeno solía Dos horas más tarde se baja-
recorrer en los atardeceres las ba en aquella estación ferrovia-
laberínticas calles empedradas ria, a dos pasos del embarcade-
de aquella ciudad, deteniéndo- ro, a la vista de la ensenada,
se en plazas y parques, y conver- donde se encontraban fondea-
sando gentil y de manera agra- dos galeones, bergantines y go-
dable con los pobladores, vestido letas de altura; y recorría tam-
con los atuendos de su legen- bién las tabernas, posadas y
dario país. hostales, y en los muelles con-
El mito, perdido en el tiem- versaba con los marinos, viaje-
po, inmemorial, nos llega hasta ros, capitanes y patrones, y los
hoy como algo casi mágico. viajeros que estuvieran de paso,
Aquel famoso médico, que se a los que podía curar, aconsejar,
hacía llamar (o al que todos le prevenir. Frugal en sus palabras
decían) el chino Siam, era ca- y en sus hábitos, un día o dos
paz de realizar curas magníficas. después tomaba el tren de re-
En este país tropical, azotado greso, el tren de la tarde, en el
por todas las plagas, en medio que siempre regresaba a la vieja
de todos los temores y de una ciudad, para traer de nuevo la
gran indefensión, el chino Siam calma y el sosiego de los mora-
resultaba poco menos que un dores.
mago. Para unos era el más ilus- Llegaba de nuevo el que
tre de los médicos. Para otros, paleaba la fiebre amarilla, el
el más iluminado y enigmático que era capaz de curar la tu-
de todos los curanderos. El que berculosis, y detenía la lepra. El
hacía de las curas un milagro. que cortaba la disentería. El
Parece, y ciertamente era así, componedor de huesos. El que
que Siam dominaba todos los desaparecía con sus dedos cual-
secretos de la medicina. quier dolor de cabeza, y atenua-
ba o aliviaba o curaba las enfer- do, y estrictamente cumplidor de
medades propias de la mujer. sus obligaciones. Le profesa un
Por último permítaseme men- -
amor profundo a la familia, y tie
cionar algunos de los rasgos ne u? alto sentido de la amis-
esenciales de la cultura china. tad. Estas son algunas cualida-
De la presencia china en Cuba. des del pueblo chino, presentes
El chino es pacífico, respetuoso, en su pensamiento y en su ac-
honrado. El chino es un ser de- ción económica, militar, social y
dicado a la práctica de la moral ~olítica,que nos han llegado a
y el trabajo. El chino es un hom- través de la memoria histórica de
bre que no se amedrenta. Lucha los cubanos.
bajo cualquier adversidad. Es un ¿Es que acaso estos mismos
ser lleno de afanes, inteligente. rasgos no se encuentran presen-
Es estoico, capaz de sufrir todas tes en la personalidad cubana,
las penalidades y miserias con en la esencia misma de la cul-
dignidad. El chino es un solda- tura cubana?
do valiente y abnegado. Es sin- Es por eso que no vacilo en
cero, y desinteresado. Lo acom- afirmar que nosotros los cuba-
paña un coraje indomable y una nos estamos apenas en los albo-
recia disciplina nunca desmen- res (en los inicios) de los estu-
tida. Es un ser de alto sentido dios que nos permitirán conocer
de responsabilidad, de infinita en toda su hondura la contribu-
paciencia. El chino es modesto ción de la herencia cultural,
en todos sus actos. Es un hom- material y social del pueblo chi-
bre de hechos, de acción y de no, e n la conformación de la
firme resolución. Es desprendi- nación cubana. !i%
RElNALDO RAMOS HERNANDEZ
ARTURO A. PEDRO50 ALES
FLOR 1 ~ É 5CASSOLA TRlANA
Surgido e n la segunda mitad las fuentes documentales y
del siglo XIX, el Barrio Chino de publicísticas.
REINAUX) RAMOS La Habana experimentó un rá- Por una parte, aspiramos a
HERNANoa
pido desarrollo y llegó a con- conocer los orígenes de este con-
Historiador.
Inv~stigadordel vertirse, en la siguiente centu- flicto a partir de la situación
Archivo Nacional ria, en el más importante de política existente en China; y por
de Cuba. JE~Edel
Equipo de América Latina. la otra, a reflejar los hechos más
Investigación dé Como parte de esa evolución, sobresalientes que jalonaron este
la Migración aparecieron agrupaciones polí- conflicto en el ámbito insular y
China En Cuba a
travÉs de los ticas que, en su accionar, re- sus repercusiones en la sociedad
fondos del produjeron en cierta medida las cubana de la época.
Archivo Nacional.
ARnimA rivalidades y contradicciones
PEDROSO AL& existentes entre ellas en su país LA REVOLUCZÓNCHINA
Historiador. de origen. Uno de los momen- DE 1912 Y SUS
TÉcnico del
Archivo Nacional tos culminantes de esas luchas CONSECUENCIAS
dc Cuba. Miembro fue sin dudas el año 1926; tuvo
del Equipo dé como principales contendientes La revolución democrático-bur-
Invéstigación de
la Migración al Partido Nacionalista Chino o guesa ocurrida e n China e n
China En Cuba. Kuomintang de una parte y al 1912 constituyó un hito en la
fllx I*
CnsxxA TRW Partido Republicano o Chi Kong milenaria historia de aquel vas-
Licenciada en Tong de la otra. to país. Con ella se abrió la era
Educación. Este trabajo pretende un pri- republicana en la multiétnica
Marxismo- mer acercamiento a esos hechos, nación, en tanto que ponía fin
Leninismo e
Historia. TÉcnica teniendo en cuenta que han al viejo imperio feudal manchú,
del Archivo sido prácticamente ignorados que por varios siglos y bajo un
Nacional de Cuba.
Miembro dé1 por la bibliografía disponible y régimen autocrático había regi-
Equipo de dependemos de una correcta do los destinos del país.
Investigación dé Dentro del amplio espectro
la Migración interpretación de los aconteci-
China en Cuba. mientos a partir del análisis de de las fuerzas que combatieron
a la monarquía, interesa desta- las autoridades y comentarios
car dos de ellas, dado el prota- desfavorables por parte de la
gonismo que alcanzarían dentro opinión pública.
de la colonia china en Cuba. En En contraposición, el Kuo-
primer lugar, la sociedad Chi mintang o Partido Nacionalista
Kong Tong o Partido Republica- Chino, surgió bajo la aureola de
no, extraña agrupación surgida representar lo más avanzado de
dos siglos atrás que se declara- la sociedad china de principios
ba afín a las organizaciones de siglo. Agrupación heterogé-
P
masónicas y ostentaba un credo nea, que nació de la acción de
republicano. Los autotitulados un intelectual revolucionario,
"republicanos" se caracteriza- Sun Yat Sen, y que enarboló en
ron por sus métodos violentos; sus inicios las banderas del na-
fueron muy ~erseguidosen Chi- cionalismo, el rechazo a la do-
na antes y después de 1912. minación y al saqueo de las po-
Esa persecución se extendió tencias extranjeras, la justicia
a otros países, donde el Chi social y el sueño de edificar una
Kong Tong tenía una fuerte in- república democrática. Sin lu-
fluencia en las colonias de emi- gar a dudas, el Kuomintang jugó
grantes chinos. La prensa de la un papel positivo en determina-
época les atribuía numerosos dos momentos, aunque terminó
actos vandálicos y los vincula- traicionando la causa popular;
ba al chantaje, la extorsión, el durante muchos años ejerció
juego y el tráfico de drogas, de una gran influencia dentro de
opio principalmente. China y en las colonias de hijos
Dentro del llamado Partido del Celeste Imperio allende los
Republicano actuaba una espe- mares. Durante largo tiempo las
cie de pandillas gangsteriles luchas entre nacionalistas y el
bien armadas, denominadas Chi Kong Tong matizaron la po-
Tongs o Cuadrillas de la Muer- lítica china dentro y fuera de las
te, supuestamente encargadas fronteras del país.
de ejecutar los ajustes de cuen- La naciente República Chi-
ta en la lucha por controlar ne- na tuvo como primer conductor
gocios tan lucrativos como el a Sun Yat Sen, que emprendió
narcotráfico y el juego. la obra de transformar a su país.
En la época que nos ocupa Sin embargo, a pesar de sus bue-
la sociedad Chi Kong Tong es- nas intenciones, no pudo salvar
taba proscrita en China y e n los obstáculos que al final die-
otros países, y cuando en deter- ron al traste con la revolución.
minados lugares podía desenvol- Uno de sus mayores errores fue
verse e n marcos legales, sus no llevar a vías de hecho la pro-
actividades y su tradicional her- metida distribución equitativa
metismo ~rovocabanel recelo de de la tierra. La traición de una
figura como Yuan Shi Kai cons- pedición al Norte. Corrían los
tituyó el golpe final para el pro- años 1925 y 1926 y la situación
ceso. El nuevo caudillo asumió interna en China era explosiva.
poderes dictatoriales; con sus La Expedición fue exitosa, pero
posiciones promonárquicas se su jefe militar, el caudillo del
granjeó el apoyo de las poten- Kuomintang, Chiang Kai Shek,
cias extranjeras y ordenó la di- traicionó al movimiento revolu-
solución del Kuomintang y la cionario y formó en Nankín su
expulsión de sus miembros de la propio gobierno. Comenzaba así
Asamblea Nacional. De esta for- otra etapa en la larga historia
ma, el Partido Nacionalista pasó de luchas del pueblo chino.
a la oposición política. Se abrió
entonces para China un largo
LUCHAS POR EL
período de caos institucional,
CONTROL DEL BARRIO
caracterizado por guerras civi-
CHINO DE LA HABANA
les, las intervenciones extranje-
ras, encabezadas por el Japón A mediados de la década del 20
militarista, y la proliferación de el Barrio Chino de La Habana
caudillos militares que contro- había experimentado un notable
laban vastas regiones del país. desarrollo, basado fundamental-
En los años 20 se concreta mente en las actividades mer-
una alianza entre el recién cons- cantiles que fomentaban sus
tituido Partido Comunista Chi- pobladores. A tenor con el cre-
no y el Kuomintang; ambos con- cimiento urbanístico de la capi-
formaron el llamado Frente tal, el Chinatown habanero ha-
Único. Esta alianza tenía como bía pasado a formar parte de una
objetivo poner fin al caos impe- céntrica zona estratégicamente
rante, restablecer el orden re- situada desde el punto de vista
publicano, la toma del poder comercial. A pesar de su reduci-
político y el relanzamiento de los do perímetro, el Barrio Chino fue
viejos principios de nacionalis- sede de disímiles y prósperos ne-
mo, democracia y prosperidad gocios tales, como tiendas y bo-
del pueblo. degas con mercancías exóticas,
Con vistas a poner en prác- zapaterías, puestos de frutas, fon-
tica su programa de acción, el das, trenes de lavado, etc.
Frente constituyó en Cantón un Para la información de la
gobierno revolucionario y una comunidad circulaban tres pe-
academia militar con el objeti- riódicos, uno de corte comer-
vo de estructurar un ejército cial, el Wah Man Sion Po, y los
nacional que enfrentara a los otros dos que servían como ór-
caudillos militares. ganos de los Partidos Naciona-
Las fuerzas revolucionarias lista y Republicano. Al éxito
emprendieron la conocida Ex- del Barrio contribuyó la labo-
riosidad y el carácter empren- jearse el favor de las autorida-
dedor y austero de muchos de des cubanas, principalmente de
sus habitantes. los personeros del gobierno de
Existían en el Barrio Chino turno, e n este caso Gerardo
numerosas sociedades, e n su Machado y sus acólitos. Un buen
mayoría autocalificadas como de ejemplo de estos vínculos fue el
instrucción y recreo, pero eran homenaje rendido al Asno con
el Kuomintang y el Chi Kong Garras en los salones de la so-
,- Tong las que gozaban de mayor ciedad Chi Kong Tong, radica-
influencia y membresía. Según dos en el hotel Telégrafo. El acto
fuentes de la época, ambas agru- se celebró el 9 de enero de 1925
paciones reclutaban a sus miem- y contó con la asistencia de lo
bros entre el mayoritario sector más selecto de las "clases vivas"
comercial, pero al parecer los del Barrio Chino. Machado
nacionalistas superaban a sus agradeció las muestras de adhe-
rivales en el número de afilia- sión y ofreció garantía a la co-
dos y en peso económico. munidad asiática de que su go-
A pesar de la vigencia de una bierno sería respetuoso con sus
ley que prohibía la inmigración intereses.
china, la introducción en el país Otro gesto que evidencia el
de hijos del Celeste Imperio se deseo de los sectores más influ-
había convertido en un lucrati- yentes del Barrio de granjearse
vo negocio. Con la complicidad las simpatías del General Presi-
de determinados funcionarios, dente, fue el busto de bronce
miles de chinos entraron al país con la efigie del Jefe de Estado
bajo el calificativo de "comer- que fue costeado y donado por
ciantes" o "estudiantes". El trá- la Cámara de Comercio de Chi-
fico de chinos no era el único na y otras entidades económi-
negocio despreciable. Determi- cas y sociales del enclave asiá-
nados personajes dentro del Ba- tico, con el objetivo de que
rrio se enriquecieron explotan- figurara en el pabellón cubano
do de forma inmisericorde a sus de la Exposición Internacional
paisanos y fomentando negocios de Filadelfia, Estados Unidos,
de juego y contrabando de dro- celebrada en 1926.
gas, el opio en particular. Connotados congresistas y
El Barrio Chino de La Haba- abogados de la época mantenían
na no podía ser una excepción estrechos vínculos con las figu-
en el panorama de corrupción ras más acaudaladas de la colo-
imperante en el país. Los miem- nia china, e incluso fueron acu-
bros más prominentes de la co- sados por la prensa de haberse
munidad china, por lo general enriquecido amparando turbios
vinculados a Nacionalistas o negocios. Tales fueron los casos
Republicanos, procuraron gran- de Manuel Castellanos y José
Rosado Aybar, letrados relacio- Chiu Lion. Connotado macha-
nados con la sociedad Chi Kong dista desde fecha tan temprana
Tong, y de Manuel Capestany, como 1914, Chiu llegó a ser uno
representante a la Cámara y de los comerciantes más ricos de
defensor de los intereses del la zona, dinero supuestamente
Kuomintang. ganado con el comercio de ví-
Paulatinamente, las rivalida- veres finos. Sin embargo, con-
des dentro del Barrio Chino fue- temporáneos suyos lo caracteri-
,- ron subiendo de tono. Ya e n zan de esta forma: "De jugador
1925 ocurrió una sonada reyer- de botones llegó a tahur con casa
ta e n los salones del Casino abierta bajo el manto de club
Chung Wah. Pero fue 1926 el político. Se hizo poderoso con el
punto culminante de los enfren- opio, venciendo a sus competi-
fIníorme policial. Archivo tamiento~. dores y posibles asesinos".' Fue
Nacional de Cuba. Secre-
taría de la Presidencia. Periódicos de la época e in- un personaje vinculado al Kuo-
Lega~025~exp.52. formes policiales se hicieron mintang. Su asesinato desenca-
eco de continuas denuncias y denó una oleada de protestas y
de hechos de violencia prota- acusaciones contra la sociedad
gonizados por ambos bandos, Chi Kong Tong y en particular
aunque fue el Partido Republi- contra su brazo armado, los fa-
c a n o el que más se destacó mosos Tong o Cuadrillas de la
mediante el uso de los tenebro- Muerte. Diversos cuerpos poli-
sos Tong o Cuadrillas de la cíacos emprendieron una minu-
Muerte. No obstante las dife- ciosa investigación, y la prensa
rencias políticas e ideológicas de la época hizo hincapié en los
que separaban al Kuomintang aspectos más negativos de la
del Chi Kong Tong, lo que es- vida en el Barrio Chino. Se es-
taba en juego era el liderazgo peculó con la existencia de una
de la comunidad china e n "lista negra", integrada por im-
Cuba y los enormes beneficios portantes hombres de negocios
que se obtenían con el tráfico chinos que debían ser asesina-
de inmigrantes, el juego al pro- dos por los tenebrosos Tong. La
hibido y los fumaderos de opio. directiva del Kuomintang pidió
A juzgar por los datos que se a las autoridades que tomaran
disponen, la tradicional tran- medidas para neutralizar la
quilidad del Chinatown haba- amenaza que para ellos repre-
nero se vio perturbada con la sentaban los republicanos.
irrupción de inescrupulosos co- A lo largo del año 1926 me-
merciantes que tras la fachada nudearon los incidentes en el
de "honorables comerciantes" Barrio Chino. Por ejemplo, el 7
actuaban como verdaderos ham- de mayo la prensa reflejó las
pones. Unos de estos controver- protestas que habían sido pre-
tidos personajes fue Andrés sentadas al Gobierno Provincial
de La Habana e n contra de la cen una competencia terri-
política introducida en el seno ble al comercio capitalino
del Casino Chung Wah por sus y al proletariado nativo.
principales directores, quienes Como viven agrupados a
acordaron el envío de dinero a centenares y se alimentan
las tropas revolucionarias que con manjares tan estrafala-
combatían al Gobierno de Pe- rios como baratos [...] sus
kín. En esos momentos, el cen- gastos son ínfimos y pueden
tro principal de la colonia chi- hacer por lo tanto una com-
na en Cuba estaba controlado petencia ruinosa a los co-
por el Kuomintang y era eviden- merciantes y a los obreros
te que intentaban ayudar a sus
correligionarios en China.
Ante la magnitud de los dis-
turbios, el Gobierno se vio obli-
gado a tomar cartas en el asun-
to. La vigilancia policial e n e1
Barrio Chino de La Habana fue
reforzada y se ordenó a los go-
bernadores de las distintas pro-
vincias que procedieran a la
clausura de las representacio-
nes de Chi Kong Tong, tanto en
la capital como en las provin-
cias. Paralelamente, se realiza-
ron operativos policiacos contra
el tráfico de opio y los juegos
ilícitos. Se instruyeron causas
para la deportación de un gru-
po de supuestos delincuentes de
origen chino y se acusó a un gru-
po de funcionarios de Inmigra-
ción d e complicidad e n la
entrada clandestina de inmi- ANUNCIANDO LA SALIDA DEL TREN.
grantes chinos. No faltaron in- 'b MANERA COMO DAN SALIDA AL TREN ES
cluso manifestaciones de xeno- RID~cuLAMENTECURIOSA: NO CON LOS VN05 Y
RÁPIDOS SONES DE UNA GRAN CAMPANA Y EL
fobia por parte de algunos altos PERENTORIO, 'SENORES VWEROS AL TREN '.
funcionarios. El 19 de agosto de M L CONDUCTOR: SINO POR MEDIO DE UN
CHINO MEDIO CUBANIZAW. CON BLUSA AZUL Y
1926 el periódico El Sol publicó ZAPATILLAS, QUE CAMINA ARRIBA Y ABAlO DEL
las siguientes declaraciones del ANDÉN SONANW UNA CAMPANILCA. COMO S1
ESTLMERA VENDIENDO BARATUAS Y NO
Subsecretario de Gobernación:
ANUNCIANDO LA SALIDA DEL TREN"
Esos chinos, además de su SAMUEL HAZARD (18341876):Cum A
carácter díscolo y falaz, ha- Pru,Wl Ym//(e). XlUGRARA DEL AlrmR.
cubanos y españoles. Aho- que detrás de esa propaganda
ra bien, no sólo eso es lo que negativa se ocultaban mezqui-
preocupa. Lo más grave son nos intereses.
sus rencillas, sus perturba- De cualquier manera la san-
ciones, su irrespetuosidad gre no llegó al río. Se tomaron
con las autoridades, el pro- algunas medidas para acallar a
fundo odio de los elemen- la opinión pública, pero el Ba-
tos de las sociedades que rrio Chino de La Habana conti-
radican en Salud 14, hacia nuó existiendo. Afortunadamen-
Andrés Chiu y otros miem- te, la propaganda antichina no
bros del Partido Nacionalis- caló en el pueblo cubano y no
ta Chino, que por su in- consiguió enturbiar la imagen
Declaraciones del Sub- fluencia y dinero tenían el del chino amable, honrado y la-
secretario Interino de Go-
bernación al periódico El control de los negocios en borioso que venía cultivándose
Sol. Archivo Nacional de
Cuba. Secretaría de la
el barrio chino [...] .' entre las masas desde el siglo XIX.
Presidencia, Legajo 25, La corrupción en el Barrio El Barrio Chino continuó
exp. 52.
Chino se convirtió en el tema siendo parte integrante del en-
Fuentes publicisticas: torno habanero y con sus logros
Periódico Heraldo de
del momento en la prensa ha-
Cuba. Años 1925-1927. banera. Menudearon los llama- y sus miserias sufrió los mismos
Fuentes documentales: dos a la disolución del Barrio, avatares que el resto de la na-
Archivo Nacional de ción. El Barrio nos ha transmiti-
Cuba, Fondo de la
clausura de sociedades y depor-
Secretaría de la Presi- tación de asiáticos. N o sería do un legado que tenemos la
dencia, Legajo 25, expe-
dientes 23, 49, 52. demasiado aventurado suponer obligación de conservar. 8
' El ingenio España s~tuado en Colón, Matanzas, propiedad de Julián Zulueta, efectuó su primera zafra en 1863. El actual
central del mismo nombre, hoy España Republicana, se encuentra en el mismo lugar, pero fue totalmente reconstruido duran-
te la Primera Guerra Mundial al ser adquirido a los herederos de Zulueta por José López Rodriguez (Pote). Los datos para
1870 están tomados de Fermin Rosillo y Alquina: Comisión provincia de la Isla de Cuba para la exposición de Viena. Noticias
de dos ingenios y datos sobre la producción azucarera, Habana, 1873, pp. 35,43. Para 1958, del Anuario azucarero y del Ma-
nual Azucarero Gillmore.
" Las CaRas, situado en el partido del Alacranes, Matanzas, era propiedad de Juan Poey. Fue demolido después de la guerra de
1895. Sobre este ingenio se encontrarán datos adicionales en Juan Pérez de la Riva; Duvergier de Hauranne: Un joven francés
visita el ingenio Las Cañas en 1865, La Habana. 1866 (sobretiro de la Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, No. 4).
"' El ingenio Providencia, situado en Güines, provincia La Habana, fue fundado en 1800 por Don Francisco Arango, y era uno
de los pocos ingenios cubanos cuyo trapiche era movido por agua. Por los años 70 fue vendido a Pascual Goicochea, y lue-
go pasó a la firma de Aspuru. Fue modernizado completamente durante los años 20 de este siglo. Datos tomados de Carlos
Rebello: Estudios relativos a la producción azucarera de la Isla de Cuba, Habana, 1860, y del Directorio hispano-americano
de Federico Caine, Habana, 1878; para la zafra de 1958: Anuario azucarero, ed. cit.
....
El ingenio La Unión, alias Jimagua, estaba situado en Nueva Paz. Perteneció al marqués de Almendares, y fue incendiado
durante la guerra de 1895 y demolido después. Los datos han sido tomados del Inventario de tasación efectuado en 1870 (Ar-
chivo de Francisco Pérez de la Riva).
PABLO RODR~CUEZ
La formación del pueblo cuba- hementes encontronazos-, in-
no, de su cultura y del tipo hu- corporaba, mezclaba y sintetiza-
mano que a ella corresponde, ba los aportes de los diversos gru-
está marcada por la intensidad pos humanos en una continuidad
de los procesos generativos. En en la que no siempre es posible
un tiempo relativamente corto, trazar líneas divisorias o fáciles
diversos etnos, razas, sistemas compartimentos. Ello, sin embar-
socioeconómicos y culturales, go, no niega, ni desdice, la ne-
confluyeron, interactuaron y se cesidad de fijar una base concep-
fundieron para dar lugar a la tual que permita delimitar
cualidad nueva que identifica fenómenos que se entrecruzan y
y define al nativo de la Isla. Don confunden. Tal exigencia meto-
Fernando Ortiz dejaba ver esta dológica se hace particularmen-
característica de nuestra histo- te aguda en la aproximación al
ria étnica cuando escribía: estudio de las relaciones inter-
[...] Toda la escala cultural étnicas y raciales en un área re-
que Europa pasó en más de sidencial como la del Barrio Chi-
cuatro milenios, en Cuba se no de La Habana.
ha experimentado en menos La idea "relaciones inter-ét-
de cuatro siglos. Lo que allí nicas" se utiliza para referir el
fue subida por escalones, contacto e interacción entre
aquí ha sido progreso a sal- formaciones étnicas, con inde-
' Fernando Ortiz (1991): tos y sobresaltos [...].' pendencia del nivel jerárquico
"Los factores humanos
de la cubanidad", en El ajiaco de lo cubano se ha de éstas, así como los procesos
Estudios cocido de prisa y a borbotones. y modificaciones de las pautas
etnosociológicos. Edito-
rial de Ciencias Socia- Los componentes sociales, étni- de conducta y de la cultura a
les, La Habana,
pp. 10-43. cos y raciales confluentes, dieron que dan lugar dichos contactos.
lugar a un abigarrado sistema de En la base de tales formacio-
PABLO
RODR~I~UEZ
RUIZ relaciones inter-étnicas, raciales nes se encuentra la noción del
Antropólogo. y otras, constitutivas de un cua- etnos-pueblo. Su definición, por
Trabaja En €1
Centro ds dro sociocultural que -sin estar tanto, depende de un conjunto
Antropología. carente de contradicciones y ve- de circunstancias económicas y
socioculturales que se configu- su condición de individuo bioló-
ran sobre la base de la activi- gico natural y no significa, en sí
dad histórica acumulada y que mismo, ningún tipo de determi-
identifican al grupo humano nación social o cultural, ni plan-
con una cultura y una mentali- tea alguna forma de jerarquía
dad. De esa unidad se tiene entre ellod Por tanto, se trata de
conciencia, una de cuyas expre- un elemento de distinción que,
siones queda impresa e n la en sentido estricto, carece de
au todenominación. contenido social y cultural.
Entre los elementos que com- En este caso, lo que carece de
ponen los sistemas étnicos es po- enjundia a priori, la obtiene a
sible descubrir: el territorial, el posteriori. En la socialización del
económico, el social, el cultural acto biológico, las relaciones ra-
-que incluye el lingüístico-, ciales se sustantivan, toman cuer-
y el de la autoconciencia étnica po y alma. Sólo en el contexto y
y la autodenominación (etnóni- e n la historia concreta de los
mo). Bromley afirma que es en nexos entre poblaciones fenotí-
la cultura "...donde usualmente picamente diferenciadas -his-
se concentran todos los rasgos toria signada por la existencia y
distintivos principales de los pue- latencia de una estructura de
YU Bromley (1986): blos-etnos ..."2 En la identifica- dominación en la que han esta-
"Etnos y sus tipos prin-
cipales", en Etnografía ción con esa cultura -aun cuan- do enmarcados-, es que dichas
teórica. Editorial do no sea posible distinguir signos relaciones se han significado,
Nauka, Moscú, p.14.
contrastables en regiones de inten- aportándoles a las categorías ra-
Una reflexión muy in- sos contactos étnicos-,3 es que ciales valor estructurador des-
teresante al respecto
la presenta Harold la relación nosotros-ellos se afir- de el punto de vista social. En
Eillen (1976), en su tra- ma para expresar diferencias consecuencia, el carácter his-
bajo "Cuando la identi-
dad étnica es un estig- significativas, concebidas y tórico-social es el que le otor-
ma", en Los grupos
étnicos y sus fronteras, concienciadas por los grupos ga contenido a este tipo de fe-
Fondo de Cultura Eco-
nómica, México. El au- humanos, incluso, cuando com- nómeno.
tor, a partir de su expe-
riencia de terreno entre
parten un mismo territorio. En el devenir histórico, las ca-
Lapones y Noruegos, Las relaciones raciales, por su tegorías raciales se fueron llenan-
señalaba que "...si los
grupos étnicos no coin- parte, hacen referencia a un fe- do de aportaciones sociocultura-
ciden con sistemas nómeno social de interacción les. Desde arriba oprimiendo y
económicos
contrastantes o con entre grupos o poblaciones que desde abajo soportando la opre-
grupos políticos sólidos
y estables, existirá se diferencian por sus caracterís- sión, la raza fue adquiriendo atri-
siempre el problema de
zonas de transición, es ticas físicas. El elemento de dife- butos simbólicos y psicosociales
decir, sectores donde
estas normas no nos
renciación lo aporta, en este caso, que afirman y expresan la iden-
muestran límites étni- un hecho de reputación natural: tidad del grupo social racialmen-
cos claramente defini-
dos. Sin embargo, en la raza, que es un concepto cuyo te diferenciado (grupos raciales).
muchas de estas reaio- origen está vinculado con la bio- Aunque en la definición de
nes la gente al par&er
no tiene ninguna dificul- logía. Sin embargo, la desemejan- estos grupos, como en los étni-
tad para asignar identi-
dad étnica. aun cuando za racial en el hombre se limita a c o ~ se
, hace referencia a rasgos
TOA
podemos encontrar un socioculturales, éstos se estable- parecido. Los rasgos mongoloides
alto grado de homoge-
neidad (mejor dicho, cen e identifican, a diferencia son interpretados por muchas per-
una distribución insigni-
ficante de rasgos obje- de aquéllos, en vinculación sonas como un signo de identifi-
tivos), aún existen in-di-
cios de una diversidad muy estrecha con una distinción cación étnica. Tales circunstan-
étnica expresada en
una teoría que se
somática anterior, que le prece- cias son las que explican, en
muestra en la síntesis de. Tales rasgos aparecen en el cierto sentido, la confusión entre
de la conducta inter-
personal ...",p. 50. predicado de un sujeto blanco, lo étnico y lo racial, usual tam-
Ver la declaración de
negro, amarillo. Esto es lo que bién en la literatura. En conse-
la UNESCO sobre las diferencia a los fenómenos ra- cuencia, el estudio de dichos fe-
razas y-los prejuicios
raciales, aprobada por ciales de los estrictamente ét- nómenos, en un área en la que se
la Conferencia General nicos. Por tal razón es que se afir- entrecruzan y superponen, exige
en su vigésima reunión.
París, 27 de noviembre ma que en lo étnico el elemento delimitar ambos conceptos. Tra-
de 1978, y otros docu-
mentos. cultural es primario, lo abarca zar la línea de distinción y la di-
en su contenido y extensión. En námica que entre ellos se produ-
lo racial, por el contrario, es se- ce. Algunos de los elementos de
cundario y dependiente de la si- esa dinámica son los siguientes:
tuación social concreta en la 1. El etnos contiene a las ra-
que tiene expresión. sas. Es posible que varios gru-
No obstante, los atributos de pos raciales convivan y expre-
carácter sociocultural están muy sen una misma identidad étnica.
ligados a la identidad del grupo En estos casos, la conciencia de
racial. Se inscriben en su exis- identidad racial no excluye la
tencia como un aditamento de autoconciencia étnica. Los gru-
apariencia orgánica que le da pos raciales en Cuba constitu-
razón de ser. El ser negro, o blan- yen un buen ejemplo de esta si-
co, no tiene el mismo valor que tuación. Las personas en el país
ser calvo o melenudo, romo o se definen e identifican como
narizón, alto o bajo. Ello toma un blancas, negras o mestizas sin
profundo simbolismo, incorpora que ello entre en contradicción
multitud de sublimaciones y asi- con su condición de cubanos. El
mila una experiencia pretérita y grupo étnico, por el contrario,
existencia1 que se proyecta ha- coincida o no con una contra-
cia las esferas más íntimas de la posición racial, incluye un sen-
subjetividad y en las relaciones tido de alteridad con otras
sociales de las personas. formaciones étnicas. Su con-
Del mismo modo, en el proce- ciencia de pertenencia a uno,
so de socialización de las razas, es excluyente de su adhesión a
éstas pueden llegar a adquirir sig- otro. Esa misma relación se pro-
nificación para la diferenciación duce entre grupos raciales. La
de grupos étnicos; sobre todo en adhesión a uno excluye la per-
regiones en las que las fronteras tenencia a otro. De este modo,
étnicas y raciales coinciden. Con se pone de manifiesto una situa-
los chinos en Cuba sucede algo ción que se pudiera denominar
de "alteridad paralela," en la de los más importantes de Amé-
que se descubre que se trata de rica. José Baltar se refiere al ini-
dos fenómenos distintos. cio del asentamiento de los chi-
2. Los grupos raciales contie- nos en esta localidad e n los
nen a los etnoses, En un mismo términos siguientes:
grupo racial es posible que exis- [.. .] Es por ese tiempo q u e
tan y se reproduzcan multitud comienzan a trabajar como
de etnoses. La sobreposición de albañiles en la construcción
los mapas de la distribución de las edificaciones que se
étnica y racial de la población realizaban en el área haba-
de la tierra permite encontrar nera comprendida entre
cientos de ejemplos en los que "Galeano y Belascoain y en-
la situación se verifica. En la tre Zanja y Reina, en los años
historia de Cuba también se de prosperidad de la indus-
puede comprobar. Los africanos tria del tabaco. [...J." Ade-
arrastrados a la Isla por la diás- más se dedicaron a la explo-
pora esclavista mostraban una tación de huertos e n las
gran variedad itnica dentro de zonas cercanas a Ia ciudad.
la unidad racial que la condi- De esta forma, los chinos de
ción de negros les imponía. las cuadrillas que trabajaban
Fueron negros mandinga, con- como peones de albañil en el fo-
go, carabalí, lucumí, etc., pero mento de los repartos, los horte-
todos, siempre y ante todo, ne- lanos y cultivadores de frutos
gros. La población blanca no menores, y los que paulatinamen-
constituyó una excepción en te iban llegando, comenzaron a
este sentido. establecerse en los alrededores
3. Las fronteras étnicas pueden del mercado c e n t r o de activi.
coincrdir con las raciales. En tales dad comercial para muchos de
circunstancias se crean las ellos- y junto a la Zanja Real y
premisas para que se les atribu- sus inmediaciones, perfilando así
ya connotaciones étnicas a Los Io que sería su zona de asenta-
La cita es de Josd
Ballar (1 997): Los chinos
signos raciales, haciéndose par- miento y mayor c~ncentración.~
de Cuba. Apuntes eino- ticularmente complejo el acto Sin embargo, como el propio
g r a ' f i . Editado por la
Fundación Fernado de delimitar un tipo de fenóme- autor señala, el auge de la co-
Ortiz, La Habana. nos del otro: La imbricación de munidad se vio particularmen+
Al respecto puede los chinos en la sociedad cuba- te favorecido por la inmigración
consultarse a Josb
Baltar. ob.cit., pp. 33- na dio lugar a una situación se- de los llamados chinos califor-
40. El propio autor reco-
noce que la denomina-
mejante. Ello se pone de mani. ni ano^.^ Procedentes de los Es-
cibn de californiamo se fiesto a lo largo del estudio en tados Unidos -donde sintieron
debe a Juan Pdrez de
la Riva (1975): "Demo- el Barrio Chino. los rigores de los prejuicios ét-
grafía de los cuiies chi-
nos en Cuba", en El ba- El Barrio Chino de La Haba* nicos y raciales en las últimas
rracón y otros ensayos,
Editorial de Ciencias
na, surgido en la segunda mi- décadas del xrx-, traían consi.
Sociales, La Habana. tad del siglo xix, lleg6 a ser uno go algún capital que, al inver-
tirlo, les permitió darle un par- de favorecer e impulsar ese pro-
ticular dinamismo a la actividad ceso. Entre tales signos es posi-
económica de la comunidad. ble destacar:
El esplendor económico al- 1. Algunas sociedades modi-
canzado tuvo su reflejo en la ficaron sus fundamentos de or-
vida social y cultural. No sólo ganización con el fin de ampliar
se crearon multitud de fondas, la base social e imprimirle ma-
restaurantes, comercios de todo yor dinámica a su actividad. En
tipo, trenes de lavados y otros particular, los trabajos de Martin
negocios; también se fundaron Chiong, entonces investigador
otras instituciones de carácter del Centro de Antropología del
social y cultural con las que la CITMA, aportaron una detalla-
comunidad exhibía su proyecto da información sobre estos pro-
de resistencia y de defensa y cesos.
preservación de su identidad. 2. Determinadas sociedades
El espacio ocupado adquirió, se reanimaron y comenzaron a
de este modo, un signo distintivo desarrollar una intensa activi-
que se inscribió en el imaginario dad hacia el interior y de pro-
colectivo y en la percepción que yección e n la comunidad. En
el habanero tiene de su ciudad. este sentido se destaca la Lung
La actividad desplegada por los Con Cun Sol, a partir del mo-
chinos en la localidad fue dejan- mento en que Alejandro Chiu
do una huella tan profunda en las asume la presidencia entre fina-
representaciones colectivas, que, les de la década del 80 y princi-
a pesar de las radicales transfor- pios de los 90.
maciones y el gran éxodo de chi- 3. Se gesta, constituye y con-
nos residentes del Barrio después solida el proyecto del Grupo Pro-
del Primero de Enero de 1959, ese motor del Barrio Chino. Proyecto
rincón de la ciudad sigue siendo comunitario que acomete un
para todos el Barrio Chino. grupo de descendientes liderea-
Ante estas circunstancias, la dos por Irmina Eng y que se plan-
' El estudio en el barrio localidad y sus gentes adquirie- tea como uno de sus objetivos
de Carraguao se desa-
rrolló por un grupo de ron interés como objeto de in- el rescate y la revitalización de
investigadores del Cen-
tro de Antropología bajo vestigación. Era imposible sos- las tradiciones chinas en el área.
la dirección del autor de layar esa realidad al emprender El estudio se emprendió en
este trabajo y permitió
plantearse un número un estudio de las relaciones ra- 1996 con el apoyo y la colabora-
importante de hipótesis
relacionadas con el pro- ciales en Cuba y en particular ción del Grupo Promotor. Se
blema racial en Cuba en
la etapa actual. Ellas
e n la Ciudad de La Habana. concibió sobre la base de una ex-
están contenidas en un Además, después de un largo periencia anterior desarrollada
informe de más de dos-
cientas páginas que Ile- letargo, la comunidad empeza- en el barrio de C a r r a g ~ a o ,en
~
va por titulo "Estructu-
ras y relaciones ba a dar signos de reanimación. el municipio del Cerro, pero sin
raciales en un barrio
popular de Ciudad de
Se modificaban instituciones y descartar las particularidades
La Habana." otras se creaban con el objetivo del área.
En la concepción del trabajo ración, 50,7%; y descendientes de
era necesario determinar un área segunda generación, 28,5% .
que fuera representativa del ba- El estudio intenta un acer-
rrio, tanto por la estructura de su camiento al problema de las re-
fondo habitacional como por la laciones inter-étnicas y raciales
forma en que se preservaban las desde los chinos y sus descen-
tradiciones e instituciones más dientes. Se concentra, por tan-
caracterizadoras de la localidad. to, en esas 72 personas, restos de
Se seleccionó a partir de entre- lo que fuera la populosa comu-
vistas con expertos, observacio- nidad china en el Barrio.
nes en el lugar y la consulta de
fuentes etnohistóricas. De este
modo se escogió el cuadrante
acotado por las calles Zanja, Sa- El declive de la comunidad chi-
lud, Campanario, Rayo y Cuchi- na después del Primero de Ene-
llo. En este espacio se encuentra ro de 1959 es un hecho, que ha
la mayoría de las instituciones estado determinado por un con-
chinas que se preservan o que per- junto de circunstancias so-
manecen en el recuerdo. Por tan- cioeconómicas y naturales, en-
to, dicha área se podía conside- tre las que se pueden señalar:
rar el núcleo del Barrio. La inadecuada composición por
Después de definida el área, sexos que ha presentado esta po-
se pasó a hacer un censo de blación en el transcurso de toda su
Jesús Guanche toda la población residente en presencia en la Isla,8 caracteriza-
(1996): Los componen-
tes étnicos de la nación ella. Para estos fines fue utiliza- da por u n alto índice de masculini-
cubana, Ediciones
Unión, La Habana,
do un instrumento que permi- dad. En los chinos residentes en
pp.84-86, y José tía el cruce de un gran número la localidad se verifica, aunque
Baltar Rodriguez
(1997): Los chinos en de variables. Además, para los atenuado, este mismo fenóme-
Cuba. Apuntes etnográ-
ficos, Fundación Fer- chinos y sus descendientes se no. El 80% son hombres y 20%
nando Ortiz, La Haba-
na, p. 90, presentan
diseñó una encuesta comple- mujeres. Existe, por tanto, una
una tabla resumen de la mentaria que recogía un grupo mujer por cada cuatro hombres.
composición por sexo
de la población china de indicadores de carácter so- Este alto índice de masculinidad
en Cuba que recoge la reduce la posibilidad de la
~nforrnaciónde los cen-
cio cultural susceptibles de ser
sos entre 1861 y 1970. complementados, como se ha endogamia grupa1 y, consecuen-
En ninguno de los mo-
mentos censales anali- venido haciendo, con entrevis- temente, la reproducción del
zados la proporción de
varones en esta pobla- tas de profundidad. grupo.
ción fue inferior al 95%. Como resultado del trabajo se El alto índice de varones ha
obtuvo una muestra de 1 695 per- determinado los mecanismos
sonas residentes en el área, de las reproductivos y algunos de los pro-
cuales 72 eran chinos o descen- cesos que hacia el interior del grupo
dientes de éstos en las proporcio- se producen. Esto condicionó el
nes siguientes: chinos, 20,8%; hecho de que los descendientes
descendientes de primera gene- de esta población se reproduje-
ran sobre la base de un intenso posibilitados de aportar informa-
mestizaje étnico y racial, que ha ción sobre sus abuelos. El cono-
traído como consecuencia que cimiento se limitaba, en muchos
una parte sustancial de ellos se casos, a la condición de chinos
fuera diluyendo en la población de aquéllos. Incluso, estos des-
del país en la medida que se su- cendientes más lejanos en oca-
cedían las generaciones. En esa siones no son reconocidos como
dinámica el sentido de la descen- tales por los chinos o sus descen-
dencia se fue limitando a un re- dientes más próximos generacio-
cuerdo lejano y borroso de sus as- nalmente. Dos ejemplos típicos
cendientes chinos. Muchos son los que se presentan en los
descendientes de segunda gene- diagramas de parentesco que a
ración entrevistados, se veían im- continuación se reproducen.
EL INFORMANTE (EGO), UN HOMBRE DE 44 Ai;iffi. CON EL I N ~ R M A N T E(EGO), UNA MWER DE 64 mas. CON
E N X ~ N Z ATÉCNICA PROFESONAL TRABA~AWR STO.GRADO DE ESCOLARIDAD. JUBILADA
IüMINISTRATNO, REFIRIÓ Y ERA APREClABE SU OEKENDENClA 3ESCENDENClA CHINA LE VIENE DE SU ABUELO MATERNO.
:HIW QUE LE PROVEN~ADEL PADRE DE LA ABUELA MATERNA.
s gráficos:
A
Descendencia 1
M: Mestizo B: h i n c o Ch: Chino
D: Descendiente
vendedor de
hortalizas.
Técnicos
O Obrero y tintorero.
g -leados del
comercio
Comrciante y
propietarios
IIA
parentesco consanguíneo de los racterísticas del medio familiar
informantes. Para ello se consi- en el que se fue formando esa
deró a los ascendientes más di- descendencia. Además, anun-
rectos: padre, madre y abuelos. cia un cierto contrapunteo en-
Esto permitió clasificarlos en tre una línea materna que afir-
descendientes de primera gene- ma la cultura cubana y una
ración, que son aquellos que tie- paterna desde la que lo chino
nen al menos un progenitor chi- se hace patente.
no, y descendientes de segunda Para el descendiente de chi-
generación, determinados por la nos en Cuba, el padre, y con más
presencia de uno o varios abue- fuerza el abuelo, resultaron dis-
los chinos. Los pocos casos que tantes en cierto sentido. Los ven
referían la existencia de un pa- siempre ocupados en la lucha por
riente chino en la tercera ge- la subsistencia, obsesionados con
neración ascendente se inclu- mejorar su vida y lograr algunos
yeron entre los de segunda. ahorros que les permitieran ayu-
La composición por sexos de dar a unos familiares desconoci-
la población china,se refleja en dos. Por su parte, el padre chino,
su descendencia. Esta está de- quizás convencido de que el hijo
finida, en lo esencial, por la lí- mestizo afincaba sus raíces ma-
nea paterna. El predominio de ternas en la tierra que lo vio na-
los varones chinos al marcarla cer, se mostró indolente en la
es evidente, incluso, en aque- transmisión de su propia cultu-
llos que les llega por el lado de ra. La lengua que él hablaba, casi
la madre. Así se puede apreciar nunca en el hogar y sí con sus
en la parentela de los informan- paisanos en la sociedad, la casa
tes. El 66,6% de los padres son de vecindad o el trabajo, le re-
identificados como chinos, al sultaba desconocida a su prole.
lado de sólo un 12,9% de las Por otro lado, éstos encontraban
madres. Por otro lado, el 77,7% en el medio una visión de sus
de los abuelos paternos y el 74% progenitores en la que abundan
de las abuelas tienen esa condi- los estereotipos ocasionalmente
ción. Entre los abuelos maternos cargados de una ironía burlesca
su presencia es del 44% los va- y peyorativa, reflejo de una ex-
rones y 18,5% las hembras. periencia discriminatoria. De
Estos datos constituyen una este modo, el hijo de chino se
premisa de base muy importan- fue haciendo, desde temprano,
te para comprender el carácter cubano por nacimiento y filiación
de la descendencia china e n cultural.
Cuba. La baja frecuencia de Un descendiente de padre y
chinas, tanto entre las madres, madre china dejaba ver su expe-
como entre las abuelas mater- riencia en este sentido, cuando
nas, insinúa muchas de las ca- definía su filiación étnica y pro-
IIC
yectaba la imagen que tenía del mamá. Él no se metía en sus
chino y el cubano. Apuntaba: cosas, ni en la religión, ni en
La preparación, la educación nada. En la casa ella adora-
que yo tengo es occidental. Mi ba a su Caridad del Cobre y
idiosincrasia es cubana, aquí él a su San Fan Kon. Yo nun-
yo nací y me he criado. iQue ca aprendí el idioma chino.
cómo son los chinos? Son re- Mi madre n o era china y
servados, flemáticos, introver- papá nunca se preocupó por
,- tidos, muy autoritarios. i El enseñármelo, ni por vincu-
cubano? Es abierto, amistoso, larme a las cosas de los chi-
jaranero, alegre. El cubano es nos. Ahora, él siempre sí se
un tipo jodedor. (Informante ocupó de ponerme en los
masculino, 28 años, universi- mejores colegios, por eso lle-
tario, hijo de padre y madre gué a estudiar hasta el quin-
chinos. Notas de campo.) to año de medicina. En la
El relato de otro descendien- universidad y en el bachille-
te chino de 86 años y enseñan- rato siempre estuve vin-
za superior sin concluir es tam- culado al movimiento es-
bién muy ilustrativo de estas tudiantil y a las luchas
condiciones: revolucionarias, por eso tam-
Mi mamá y mi papá vivie- poco tuve mucho tiempo de
ron 50 años de matrimonio. ocuparme de esas cosas. (In-
Una vida juntos. Que yo re- formante masculino, 86
cuerde, durante toda su años, jubilado, enseñanza
vida, mientras tuvo fuerzas, superior sin concluir, des-
mi padre se levantaba a las cendiente de chino de pri-
cuatro de la mañana y se mera generación con una
acostaba a las once de la genealogía que, como se
noche. Trabajando. Figúra- puede apreciar en el gráfico
te, él llegó a tener y aten- siguiente, enfatiza al chino.
der dos negocios. Lo que sí Notas de campo.)
era muy estricto en los ho- ELIN~RMANTE,UN VARON DE 86 &os.
rarios del almuerzo y la co- COMO SE PUEDE APRECIAR EN LA GWICA ES
HUO DE UN CHINO Y UNA DESCENDlENT€ DE
mida. A las once de la ma- CHINO.
ñana había que tenerle la
mesa puesta y luego a las seis
de la tarde. Ese tiempo era
sagrado. Por lo demás, en las
cosas de la casa la que de-
terminaba era mi mamá. Yo
siempre vi a los dos como je-
fes de familia, pero la últi-
ma palabra la decía mi
Sin embargo, existen dife- 2. El entorno en el que se
rentes matices en las actitudes produjo el proceso de endoen-
que asumen los descendientes culturación de los individuos.
ante la cultura paterna, lo cual Algunos de los informantes que
está condicionado por un con- vivieron en solares de chinos
junto de circunstancias, entre muestran una mayor disposición
las que es posible destacar: hacia la cultura de sus padres.
1. La composición étnica del 3. Por último, la mayor o
núcleo familiar en el que creció menor lejanía en que se en-
y se formó la persona. En los cuentra el componente chino
núcleos en los que predominan desde el punto de vista gene-
los chinos, la posibilidad de racional interviene dentro del
transmisión de valores asocia- conjunto de determinantes, de
dos a su cultura se multiplica. aquí la importancia metodoló-
En este caso no se trata sólo de gica de la clasificación presen-
la cantidad, sino también de la tada.
posición en la estructura fami- La descendencia china de
liar y el sexo de estas personas. primera generación tiene por
En aquellas familias en las que característica que el 100% es
existen mujeres chinas en pape- de padres chinos. Por el lado
les de madres o abuelas, se nota materno la situación es otra,
que prevalecen muchas más como puede apreciarse en el
pautas de esa cultura. gráfico siguiente.
E l China
E3 Descd. ,
EZ Blanca 1
Mestiza
H ~egra
--
Descéndencia definida por la línea materna Descendencia definida por la línea paterna
II N-N II II N- M I I I I N- M II I I Ch-N I I I I Ch-M I I I I Ch-Ch I I
I I B-D II 1 I I Ch-B I I 1 I I Ch-M I I 1 I I N-N I I 1 IIB-B11 3 IIB-BII 2
I I M- M I I I I B-M I I I I B-B II I I Ch-D I I
IICh-M11 2 11Ch-BII 1 IICh-MI1 1 IIB-B11 3
II B- B II I I B- B II I I B- B II Total = 9 = 373%
I I Ch-Ch II 1 I I Ch-D I I 1 I I Ch-B 11 3 Descendencia por ambas líneas
II B - B II I I Ch-M I I
II B - D 11 2 Total = 14 =58,3% I I Ch-B I I 1 Total = 1 =4,17%
IZO
con los cuatro abuelos chinos o comprendido en las edades en-
descendientes, confirma el an- tre 31 y 50 años y el restante
terior razonamiento. Se eviden- 33,3% es mayor de 50 años.
cia que los hijos de los emigran- Los datos anteriores eviden-
tes chinos tienden a integrarse cian que el proceso de enveje-
en la sociedad cubana rápida- cimiento de los chinos natura-
mente. Los casos de las hijas de les de Cuba no sólo se refleja
chino y china y de chino y des- en este grupo étnico, sino tam-
cendiente de chino -un bien bién e n sus descendientes de
escaso y valioso para los paisa- primera generación que, con-
nos que llegaban a adquirir ca- centrados en la etapa de la
pital y para la propia familia-, madurez, comienzan también a
que aparecen sumadas al torren- encanecerse. Los descendientes
te de las relaciones inter-étni- de segunda generación, por su
cas y raciales, constituyen un parte, se concentran esencial-
buen ejemplo de esa adhesión mente en los grupos de edades
del descendiente de chino a lo que marcan la infancia y la ju-
cubano. ventud.
En los procesos anteriormen- Muchas de las particularida-
te expuestos, también influyen el des y actitudes de los descen-
sexo y la edad de los descendien- dientes ya descritos -en los que
tes. Entre ellos, tales fenómenos se pone de manifiesto su filia-
no presentan la misma agudeza ción como cubanos-, se hacen
que en los chinos naturales. La más evidentes al analizarse al-
composición por sexos de los gunos indicadores de carácter
descendientes de primera gene- cultural. En tal sentido se se-
ración deja ver una pequeña leccionaron una serie de pará-
desproporción. Los varones son metros que permitieron exami-
un 44,4% y las hembras 55,5%. nar la predisposición hacia
El predominio de las mujeres está determinados elementos de la
relacionado quizás con las cau- cultura paterna y las institucio-
sas anteriormente mencionadas; nes del Barrio.
la emigración de mayor número En la transmisión de la infor-
de varones. Entre los de segun- mación cultural, la lengua cons-
da generación existe un predo- tituye un factor esencial. De
minio de los varones. hecho, es un componente de
El análisis de la estructura primer orden en la reproducción
por edades de ambos grupos ob- de los organismos étnicos. Una
jeto de estudio aporta también de las variables que se conside-
información significativa. El ró para el estudio de la descen-
27,5% de los descendientes de dencia china fue la del conoci-
primera generación tiene me- miento de la lengua paterna y
nos de 30 años. El 38,9% está la actitud hacia ella.
El conocimiento de la lengua mente en la cosa de los vie-
paterna entre los descendientes jos nos seguimos comuni-
es muy limitado. Sólo el 19,4% cando en chino. Pero mira
reconoce tener alguna noción, una cosa curiosa, lo mezcla-
que por lo general se reduce al mos con algunas palabras
habla. La mayor cantidad de del español. El si y el no
ellos se concentra entre los hi- siempre lo decimos en cas-
jos de madres y padres chinos. tellano y también otras pa-
,- En algunos bilingües se observa
labras como guagua, carni-
un proceso contradictorio de cería, los nombres de las
asimilación/abandono de la len- calles ...
gua china que explica, en cier- Los familiares que tengo
to sentido, el bajo índice de co- en China los conozco sólo
nocimiento del idioma en el por fotos. Son gentes muy
grupo. La experiencia de un in- lejana con las que nunca
formante, hijo de padre y ma- hemos tenido relaciones es-
dre chinos, universitario, con 30 trechas. La comunicación se
años de edad, resulta muy alec- hace muy difícil. Leer y es-
cionadora en este sentido; na- cribir el chino no es fácil.
rraba: Yo lo hablo. Incluso en una
El idioma chino lo aprendí en ocasión estuve en un barco
la casa. Es la lengua que mis chino y me pude comunicar
padres utilizan para comuni- perfectamente con los ma-
carse entre ellos. Desde que rineros; pero leerlo y escri-
nacimos, lo único que escu- birlo para mantener comu-
chamos fue hablar chino. Lo nicación con los parientes,
aprendí así, de cuna. Cuan- eso no puedo hacerlo. ¿Que
do era chiauito no hablaba si a mí me interesaría que
MEI informante es ca- nada de español, sólo chino. mi hijo14 aprendiera el chi-
cado con una cubana
blanca y tiene un hijo Recuerdo que la primera vez no? Para mí no es importan-
de 8 años. aue salí solo a la acera v me te. Es un problema del me-
encontré con los niños del dio. Yo lo aprendí, como te
barrio, no nos entendíamos dije, porque era lo que se
nada. Me miraban como algo hablaba e n la casa, pero
raro. No podía explicarme por para él eso no tiene impor-
qué sucedía aquello. Inclu- tancia. (Notas de campo.)
so cuando empecé el prees- El testimonio del informan-
colar no sabía nada de espa- te es ilustrativo en varios sen-
ñol y no entendía nada en tidos. Ante todo, deja ver un
clases. Aunque dice mi factor que ha influido en la
mamá que a las dos o tres definición étnica de los des-
semanas ya lo hablaba como cendientes de chino. Se trata
tú y como yo ahora. Actual- de la falta de comunicación de
éstos con la comunidad de ori- funcionalidad limitada de esta
gen de los padres y la carencia lengua d e n t r o del contexto
de vínculos reales y afectivos sociocultural e n el que está
con la parentela paterna. Por esa inscripto.
vía, la descendencia pierde in- Otro aspecto importante en
formación y un referente cultu- el que es posible descubrir la
ral de gran importancia. Los actitud de los descendientes
datos descubren que aunque un con respecto a la cultura pater-
número significativo de perso- na es su vínculo con las socie-
nas reconoce tener parientes en dades chinas del Barrio. Tales
china, algo más del 31%, muy instituciones han constituido,
pocos, apenas el 9,2% mantiene sin lugar a dudas, un centro de
comunicación con ellos. transmisión y conservación de
Otro aspecto que se despren- la cultura del emigrado. Duran-
de del relato es cómo el conoci- te muchos años fueron exclusi-
miento de la lengua se va per- vas de éstos. Los espacios de sus
diendo con la sucesión de las hijos mestizos en ellas eran muy
generaciones. Todos los que re- limitados. En los últimos años,
portaron conocer el idioma eran coincidiendo con la toma de
descendientes de primera gene- conciencia de su envejecimien-
ración. En consecuencia se pue- to por parte de la comunidad
de afirmar que el hijo de chino china, en medio de una crisis y
que se incorpora a la cultura una reforma de la economía que
cubana pierde todo conocimien- flexibilizó muchos mecanismos,
to de la lengua paterna e n la ésta fue abriendo más sus puer-
segunda generación, aunque el tas a los descendientes; a la vez
discernimiento de ésta ya es que ampliaba sus funciones eco-
bastante exiguo en la primera. nómicas. Esto se planteó para
En general, más del 83% de dichas sociedades como una
los descendientes chinos no co- necesidad, como una cuestión
noce la lengua paterna. Sin de sobrevivencia. Así, el des-
embargo, no se trata sólo de la cendiente no sólo encontró en
noción que de ella se tenga, sino ellas un espacio para dar res-
también del deseo de conocer- puesta a inquietudes espiritua-
la. Al preguntárseles sobre si les, sino también para canalizar
querían aprenderla, el 68,5% estrategias de sobrevivencia e n
de los descendientes de prime- medio de la crisis y satisfacer
ra generación y el 70% de los reclamos económicos perento-
de segunda no manifiestan in- rios. Se observa que más del
terés alguno. Tales datos se ins- 74% de los descendientes de pri-
criben dentro de la lógica de un mera generación reporta estar
descendiente que se define vinculado a algunas de las so-
como cubano y que reconoce la ciedades. No obstante, es signi-
ficativo que, dada las condicio- creo, porque a mi papá lo
nes apuntadas, exista un 25% consideraban mucho e n el
que no participa en éstas. Entre barrio. El ayudó a muchos
los descendientes de segunda chinos. Cuando yo era chi-
generación la proporción de los quito, vivía en un solar de
que no participan es mayor, el chinos. Era muy flaquito y
75%. En general el 57,1% se débil. En las riñas del cole-
vincula a las sociedades y el gio siempre salía perdiendo.
42,8% no. Un día, un tipo mucho más
-
,
En la percepción de la cul- grande que yo, que siempre
tura china existen determinadas estaba abusando conmigo,
expresiones que son muy evoca- me dio un pase de golpes tan
doras de ésta. Las artes marcia- grande que me desbarató el
les, la comida, la medicina rostro. Cuando yo iba en-
tradicional, entre otras, son al- trando al solar, un paisano,
gunas de las manifestaciones que vivía en los bajos, me lla-
características. En general no mó y me preguntó que qué
se manifestó una inclinación me había pasado. Cuando se
especial hacia estas expresiones lo dije, me pidió que me que-
entre los descendientes. dara en su cuarto, que él me
El conocimiento de las artes iba a ayudar a resolver ese
marciales es muy bajo. Apenas problema. Le dijo a mi padre
el 14,3% reporta conocer algu- lo que iba a hacer y me tuvo
na técnica de autodefensa. Sin tres días en el cuarto ense-
embargo, su aprendizaje, e n ñándome. Fue un solo movi-
muchos casos, se produjo en el miento el que aprendí, por
sistema nacional de enseñanza eso él me dijo que no podía
de las artes marciales y se trata dejar que el tipo se levanta-
de técnicas de otro origen, ta- ra cuando yo lo tumbara, por-
les como el yudo, el karate do, que si no volvía a perder. Así
etc. La información disponible lo hice y le pude devolver al
no permite verificar la existen- tipo todos los golpes que me
cia de una tradición en este sen- dio. Desde entonces me em-
tido entre los descendientes. pezaron a respetar en la es-
Aunque un caso que relata su cuela y me preocupé por
experiencia al respecto pudie- aprender y profundizar en el
ra ser identificable con tal tra- kon fu. No sólo el que ense-
dición. El informante apuntaba: ñan a todo el mundo, que es
Yo aprendí el kon fu, en la como el conocimiento bási-
especialidad "cabeza d e co, sino lo que se pudiera lla-
león". Ese conocimiento los mar la especialidad, que es
chinos no se lo trasmitían a la que ya te dije, "cabeza de
cualquiera. Yo lo aprendí, león". (Informante masculi-
no, 60 años, universitario. mientras que un 56,6% dice
Notas de campo.) que no lo hace. El plato que más
Este caso deja abierta la po- reportan es el arroz frito, que no
sibilidad de investigar sobre la es, en sentido estricto, de ori-
permanencia de una tradición gen chino. Según nos refiere más
de origen chino entre los des- de un informante, surgió en la
cendientes, relacionada con las comunidad china de Estados
artes marciales. Lo mismo se re- Unidos.
,- quiere de los aspectos vincula- Los datos anteriormente enu-
dos al cuidado del cuerpo y la merados reafirman la idea de
medicina tradicional. Aspectos una descendencia china defini-
en los que hasta ahora no se han da esencialmente como cubana.
detectado signos de permanen- Esta idea se revela al explorar en
cia significativos entre ellos. la espiritualidad y en especial en
En cuanto a la preparación su religiosidad. Al indagar so-
de comidas de origen chino, el bre las creencias religiosas en los
46,4% refiere que las prepara, núcleos de convivencia se obtu-
vo que un 46,4% no reportó comida y te protegía? ¿Tus
creencias, u n 3 2 , l % reportó padres, n o ? Entonces, ¿ a
creencias cristianas, un 17% quién tú le vas a pedir cuan-
creencias de origen africano y un do tienes una necesidad?, ¿a
3,5% otro tipo de creencias. En- quién vas a acudir cuando te
tre estos últimos, se pudo con- sientas solo o desesperado?,
versar con un descendiente que ¿a un dios que está tan alto?
profesa el culto a los antepasa- ¿Eso no es una falta de hu-
- dos, forma de religiosidad de los mildad? Es a ellos, a tus an-
chinos. Describía su experiencia cestros, a los más próximos,
en los términos siguientes: que tú les pides y ellos sabrán
Desde muy joven tuve mu- a quién tienen que acudir,
cha curiosidad por las cosas rogarle o implorarle para lo-
de los chinos. Mi papá fue el grar lo que tú necesitas. Por
que me enseñó a hablar chi- eso venero ante todo a mis
no. Lo hablo, lo leo y lo es- antepasados. ¿Que a quién
cribo. Mi mamá era blanca y yo imploro primero? A mi
católica. Yo, inclusive, tomé mamá, claro está, porque fue
la primera comunión. Aun- con ella que tuve más rela-
que en eso de religión soy ción. Aunque tengo mucha
u n poco libre. Puede que fe en mi papá porque era un
exista Dios, que sea Jesús, individuo muy justo.
pero puede sea otro, eso no El mundo de lo simbólico no
lo puedo saber. Sin embargo, deja de reflejar la contradicción
mis parientes muertos, que cultural del descendiente cuba-
están en otra dimensión, sí no que se apega a la tradición
lo pueden saber, por estar del padre chino. El lugar privi-
donde están. Ellos están en legiado que le asigna a la ma-
un nivel que pueden hablar dre lo separa del sistema de re-
con los dioses. Además, presentaciones de una sociedad
cuando tú eras chiquito y organizada sobre la base de
tenías frío, ¿a quién le pedías patriclanes y lo deja afincado a
que te tapara? Cuando tenías la cultura cubana, con todo su
hambre, iquién te buscaba la mulataje de raíz africana.
Cuba, país subpoblado durante los esclavos. Sin olvidar la pre-
los primeros siglos posteriores a sencia de los yucatecos (mayas)
la conquista (15 1l ) , dependió que llegaron a Cuba en el siglo
de diferentes oleadas de inmi- XVI, y que desde 1849 comien-
grantes para resolver los pro- zan a entrar en cantidades sig-
blemas de carencia de fuerza de nificativas, compartiendo la
trabajo y, con ello, poder aco- misma suerte de los grupos de
meter el desarrollo de su acti- culíes.
vidad económica, dedicada en Los naturales de China, aun-
lo fundamental a la industria que en menor medida que los
azucarera desde fines del siglo españoles y africanos, constitu-
XVIII. Por eso se introdujo una yen un componente en nuestra
cantidad de esclavos africanos nacionalidad. Las diferencias
para realizar estas labores, no entre los grupos étnicos, además
obstante haber experimentado de las características particula-
un significativo aumento de la res intraétnicas, conformaron en
población autóctona durante el la Isla un modo de vida hetero-
siglo XIX. géneo.
Otros grupos considerados De las distintas actividades
"libres" comenzaron a llegar por realizadas por la inmigración
la vía de la "contrata" (en la china en Cuba, se destaca la
que aparece estipulado que re- militar, en la que algunos de sus
cibirían un salario): los españo- miembros van a tener una im-
les a partir de 1843 y, con pos- portante participación. Como
terioridad, los culíes chinos en veremos, se registra un grupo
1847. Los primeros procedían de enrolado en las filas del Ejérci-
diversas regiones de España, en to Libertador de Cuba (ELC),
,,c, su mayoría campesinos canarios desde la primera guerra inde-
ALONSOVAU&Sy gallegos, que al igual que los pendentista: la Guerra de los
Especialista procedentes de China, fueron Diez Años. Se dice que uno de
del Archivo
Nacional sometidos a condiciones de vida ellos estuvo incorporado a las
ds Cuba. y de trabajo similares a las de tres guerras libradas para alcan-
zar la independencia de España general y, en particular, lo refe-
' La Guerra de los Diez durante el siglo XIX.' En ellas rente al conocimiento de nues-
Años (1868-1878), tam-
bién llamada Guerra realizaron hazañas notables. Dos tras raíces. Este trabajo se debe,
Grande; la Guerra Chi- chinos combatieron por más de además, a la solicitud del Gru-
quita (1878-1879) y la
Guerra de Independen- diez años consecutivos, con lo po Promotor del Barrio Chino de
cia (1895-1898) o Gue-
rra del 95. cual podían aspirar al cargo de presentar una ponencia en oca-
Respecto al coman-
Presidente de la República, se- sión del aniversario 147 de la Ile-
dante José Bú no hay gún la Carta Fundamental de gada del primer grupo de culíes
indicios de aue hava
tramitado su e'xpedi& 1901. En este mismo caso se en- a Cuba. Se ha enriquecido con
te de licenciamiento al
final de la guerra que contraron los generales Máximo las fichas biográficas de los par-
culmina en el 98. Se- Gómez, Juan Ríus Rivera, Car- ticipantes, que incluyen fondo,
gún Jirnénez Pastrana,
"Acabó sus días traba- los Roloff y también los oficiales legajo y expediente de cada
jando de portero en un
teatro de la calle Zanja, chinos: comandante José Bú2 y combatiente, a los efectos de
en La Habana". Juan conocer otros elementos tales
Jirnénez Pastrana: Los
capitán José T01ón.~
chinos en la historia de El presente trabajo tiene como: tipo de arma utilizada,
Cuba: 1847-1930. Edito-
rial de Ciencias Socia- como objetivo fundamental ha- permanencia en las diferentes
les, La Habana, 1983,
p. 6. cer una valoración cuantitati- estructuras de los cuerpos de
va y cualitativa de los mambi- ejército y grados alcanzados en
Juan Jiménez Pastra-
na: Ob. cit. ses chinos y estudiar algunos distintos períodos, entre otras
aspectos sociológicos referentes cuestiones. Un aporte novedo-
a aquellos chinos reconocidos so es la relación de los liberta-
como combatientes, que fueron dores naturales de China ava-
licenciados (incluidas las de- lados como combatientes, que
funciones) al concluir la Gue- ascienden a 36, y que con pos-
rra de Independencia (1895- terioridad fueron licenciados
1898), y también a los del ELC. Aparecen agrupados
"rechazados" o "desestimados". según el cuerpo de ejército al
La participación en la men- que pertenecieron.
cionada guerra constituye una Para el estudio de las carac-
importante faceta del quehacer terísticas sociodemográficas, fue
de los chinos en Cuba, al igual seleccionado un conjunto de
que lo fue al comienzo del siglo variables que aparece en las pla-
xx, época en la que también apa- nillas nominales de los expedien-
recen incorporados al desarro- tes personales; son ellas: edad,
llo de la naciente "república". año de incorporación y tiempo
La actualidad de este tema de permanencia en el ELC (o
está dada por la relevancia del baja por defunción), grado mi-
estudio de nuestras guerras pa- litar obtenido, nivel de escola-
trias (1868-l958), las conmemo- rización, estado civil y profesión
raciones por el Centenario de la u ocupación. Se añaden, ade-
Guerra de Independencia, la más, las bajas por fallecimiento,
prioridad que se está otorgando sus causas y los lugares de
al estudio de nuestra historia en enterrarnientos. También fueron
objeto de análisis los "rechaza- miento al apoyo solidario del
dos" y "desestimados", que su- conjunto de inmigrantes chinos
man 6 personas. Se incorporó que peleó por lograr la indepen-
otro expediente no evaluado por dencia de Cuba.
estar incompleto. Estos casos, a
pesar de no haber obtenido los
avales para el licenciamiento,
reportan evidencias de partici-
pación en actividades de apoyo Ya desde el siglo XVI aparecen en
al ELC, como el trabajo de los los protocolos notariales noticias
predios y de mensajeros, entre acerca de chinos residentes en
otros. Por tanto, el total de chi- Cuba, aun cuando como grupo
nos vinculados de alguna forma social no arriba hasta mediados
a las fuerzas independentistas del siglo XIX (6 y 12 de junio de
asciende a 43. 1847), en que se realiza "un ex-
Un importante resultado de perimento" para probar la efec-
carácter histórico y archivístico, tividad de los chinos como re-
La base de datos es la base de datos ELCE,4 de levo de los esclavos africanos. Se
ELCE (Archivo Nacional
de Cuba, 1995) contie- donde procede el conjunto de les asignó un estatus en aparien-
ne las fichas biográfi-
cas de los extranjeros
fichas biográficas de los inmi- cia diferente al del esclavo: el
que pelearon en la Gue- grantes chinos, por orden alfa- de "colono contratado".
rra de Independencia y
que, con posterioridad, bético, que se encuentran en el Dentro de la historiografía
fueron licenciados
como combatientes del Anexo que aparece al final de que se dedica al estudio de la
ELC. este trabajo (combaticntcs, re- presencia china en las guerras
Ob. cit. Resulta en chazados y desestimados) y que de Cuba, se destaca la obra de
particular útil la informa-
ción de carácter históri- facilitan su localización en el Juan Jiménez P a ~ t r a n a .Para
~ el
co y la parte referida a
la Guerra de los Diez
fondo de referencia. Esto favo- estudio de los extranjeros en la
Años. Sin embargo, con rece las consiiltas de investiga- Guerra del 95, y en particular
respecto a la de Inde-
pendencia, llamada dores y otras personas interesa- los procedentes de China, nos
también Guerra del 95,
al identificar a los parti-
das en el tema, pues permite la hemos basado en la documen-
cipantes chinos en esta ubicación de los expedientes, los tación primaria e inédita (o uti-
contienda, utiliza como
fuente principal la infor- cuales poseen un alto grado de lizada para otros fines) del Fon-
mación oral que le brin-
dan los veteranos y no deterioro, que dificulta cada d o Comisión Revisora y
los valiosos fondos de vez más su consulta. Esta infor- Liquidadora de Haberes del
la guerra que se con-
servan en el Archivo mación, por otra parte, coadyu- ELC16 que contiene la docu-
Nacional de Cuba; por
tanto, no es coincidente va al conocimiento de una es- mentación generada por la Co-
la información que él
ofrece, pues la nuestra
fera de la inmigración china, de misión que le dio origen, de la
se apoya en los docu- las características de su pobla- que conserva el nombre y la es-
mentos existentes en
esa institución. miento, relacionadas con la ac- tructura original.
Para proceder al licen-
tividad económica del período, El escritor Orlando Castañe-
ciamiento del ELC, se y de su contribución a los oríge- da publicó un artículo sobre la
creó la Comisión Revi-
sora y Liquidadora de nes de nuestra nacionalidad. participación de los chinos en
Haberes del ELC, que
constituye el Fondo del Significa además un reconoci- las guerras cubanas del siglo xix,
mismo nombre (182),
con alrededor de
en el que menciona un número anécdotas que surgen en el re-
49 000 expedientes. reducido de combatientes; en lato de algún combate, y los
Contiene documentos
acreditativos de los este trabajo no utiliza los fon- nombres de aquellos que tuvie-
cargos o nombramien-
tos que tuvieron los dos del Archivo Nacional de ron alguna relevancia durante
ciudadanos durante la Cuba (ANC).7 Otros estudian
guerra, planillas de la
la contienda, pero la gran ma-
plantilla nominal del el período histórico y hacen re- yoría no aparece mencionada.
ELC, solicitudes de cer-
tificaciones de perma- ferencia a la participación chi- El Fondo Comisión Revisora
nencia en el Ejército,
Iicenciamientos y liqui-
na en acciones llevadas a cabo y Liquidadora de Haberes del
daciones de haberes, en las guerras independentistas. ELC contiene la documentación
entre otros. M i r i m
Verdecia, Esther También aparecen noticias so- de las personas que fueron "li-
Calderín y otros: Guía
breve de los fondos bre estos hechos en los trabajos cenciados como combatientes",
procesados del Archivo de corte biográfico y los diarios "rechazados" y "desestimados".
Nacional de Cuba. Edi-
torial Academia, La Ha- de la guerra escritos por los pro- Se pudo constatar la presencia
bana, 1990. Otra impor-
tante documentación es pios actores. de no menos de 36 expedientes
la colecc~ónDocumen-
tos de la Inspección El destacado historiador y de combatientes chinos (licen-
General del ELC, cono- demógrafo cuba110 Juan Pérez ciados), los que desde el punto
cida anteriormente por
Archivo del General de la R i ~ a estudió
,~ las diferen- de vista cuantitativo son prece-
Carlos Roloff, quien fue
designado Inspector tes facetas de la inmigración didos por españoles (1 36l), afri-
General del Ejército, lo china en Cuba, valiéndose de
que le permitió la con-
canos (139), puertorriqueños
fección de un índice la papelería del ANC, lo que le (67), estadounidenses (39) y do-
alfabético del ELC y un
índice de defunciones, permitió realizar excelentes minicanos (37).
que el mismo autor con-
sidera incompleto. En él
trabajos que constituyen un
aparece información de aporte al conocimiento de este
los extranjeros que tu- ANTECEDENTES
vieron vínculos con el importante grupo étnico. Es
ELC. DE LA INMIGRACI~N
destacada también la labor
' Orlando Castañeda: investigativa de José Baltar,
CHINA EN CUBA
"Los chinos en las gue-
rras por la independen- dirigida en particular a las so- La emigración masiva de la po-
cia de Cuba", en revista
Bohemia. La Habana, ciedades fundadas por esta co- blación china hacia Cuba se
enero 2 de 1955. munidad y a sus diversas mani- comienza a producir desde me-
Véase de la obra de festaciones artísticas. diados del siglo xrx y se mantie-
este autor, E l Barracón
y otros ensayos. Edito- La emigración china hacia ne hasta las primeras décadas
rial de Ciencias Socia-
les, La Habana, 1975.
Cuba es un tema que ha atraí- del xx. Factores internos y exter-
do a numerosos cientistas socia- nos inciden en este éxodo.
les extranjeros, algunos vincu- Entre los internos aparece
lados con la política exterior de como uno de los más destaca-
Véase el excelente li- E ~ p a ñ a .Otros
~ han estudiado dos el acelerado crecimiento de
bro del historiador es-
pañol Luis E. Tagores la migración como proceso so- la población ocurrido entre
Sánchez: Extremo
Oriente en la política
cial, con énfasis en diferentes 1802 y 1834, con un aumento
exterior de España aspectos. Sin embargo, la parti- aproximado de cien millones de
(1830-1885). Biblioteca
Universitaria, Madrid, cipación china en la Guerra de personas; este aumento demo-
1977. Lo relativo a
Cuba aparece en las Independencia ha sido aborda- gráfico no tenía corresponden-
páginas 71-92. da de manera parcial; sólo se cia con el desarrollo económi-
registran algunos hechos y co, lo cual provocó varias crisis
de carácter político, social y eco- 1820, aunque éstos siguieron
nómico. Se produjeron numero- arribando. El acuerdo, que pro-
sas rebeliones de carácter local, piciaba la extinción de la escla-
que respondían a objetivos muy vitud, no fue cumplido, debido
particulares de las regiones. Se a las grandes pérdidas económi-
deben mencionar la Guerra del cas que implicaba para la me-
Opio (1839- l842), que provocó trópoli y su colonia. Las altas
la penetración extranjera en el tasas de mortalidad de los es-
país, y la rebelión Taiping, en clavos hacían necesario su re-
1851, cuyos efectos se hicieron emplazo con mucha frecuencia.
sentir en el sur del país, como El reiterado incumplimiento por
en Cantón, que sufrió grandes parte de España de los tratados
daños. Con posterioridad, otras con Inglaterra provocó que ésta
luchas devastaron sus alrededo- aumentara la persecución de los
res. No fue casual entonces que barcos españoles, y e n conse-
los cantoneses aportaran la ma- cuencia se incrementara el ries-
yoría de los emigrantes culíes a go para el traslado de los escla-
Cuba. El análisis de la estructu- vos, lo que multiplicó su precio.
ra social de estos grupos permi- En 1830 un adulto valía entre
te afirmar que fueron los cam- 300 y 400 pesos y ya para 1855 el
l o Denise Helly: pesinos pobres los de mayor precio era de 1 250 pesos;'O por
Idéologie et Ethnicité.
Les chinois Macao A participación. supuesto, los culíes chinos eran
Cuba: 1847-1886. Les Los factores externos estu- más económicos y no estaban
Presses de 1' Université
de Montreal, Canadá, vieron representados, en lo fun- perseguidos.
1979, p. 52.
damental, por la penetración Los proyectos de inmigración
extranjera en China, en la que basados en españoles para susti-
España e Inglaterra desempeña- tuir la fuerza de trabajo escla-
ron un papel muy destacado, en va, iniciados desde principios de
particular la última. siglo, no dieron el resultado es-
El hecho de que a principios perado por la Junta de Fomen-
del siglo XIX comenzara IngIate- to. Después de 1843 éstos co-
rra su desarrollo industrial la mienzan a llegar por la vía de la
condujo, primero, a abolir la es- "contrata1'y tampoco fueron aje-
clavitud e n sus colonias y, se- nos al mal trato, las enfermeda-
gundo, a presionar a Francia y des, la carencia de alimentos e
España para que realizaran ac- incluso la muerte. Procedían de
ciones semejantes. la casi totalidad de las zonas del
Estos acontecimientos reper- país, en lo fundamental campe-
li C. Alonso Valdés: cuten en Cuba. En 1817 Ingla- sinos canarios, gallegos y caste-
Presencia española en
el Ejercito Libertador de terra firma con España un tra- llanos." La mayoría aspiraba a
Cuba (1895- 1898): la
particularidad castella- tado mediante el cual ésta se tener su propia tierra y no acep-
na. Archivo Nacional de
Cuba, 1999, pp. 40-42
compromete a eliminar la trata tó realizar las mismas faenas de
(in6dito). de esclavos negros a partir de los esclavos. Además, la burgue-
sía esclavista tenía poco interés nos en calidad de "colonos con-
por este tipo de inmigración, a tratados". Concesión que le fue
lo que se unía la falta de apoyo otorgada, por lo que la entrada
del Gobierno metropolitano. Se de los culíes chinos comenzó en
consideraba que este tipo de in- 1847, aunque no será regulada
migración no era la adecuada hasta años más tarde. En 1852
para sustituir a los esclavos, pues es que se emite la Real Orden
era difícil lograr, como no pocos que aprueba "la importación de
de ellos aspiraban, que hombres chinos con destino al cultivo de
ANC: Fondo ~ea.6;
l2 libres aceptaran vivir en condi- los campos de la Isla";12 su en-
Órdenes. Legajo 166,
expediente 207. ciones de esclavitud. trada se mantendrá hasta 1874.
Ante la práctica británica de
captar chinos mediante contra- INMIGRACIÓN CHINA
tas hacia Jamaica y otras islas
EN CUBA
del Caribe, y conocedor de los
resultados obtenidos, surge la La travesía constituía la fase pos-
propuesta del vasco Julián de terior al reclutamiento. A modo
Zulueta (traficante de esclavos de experimento llegaron las dos
y rico terrateniente) al Real primeras remesas, que van a ser
Consulado de traer culíes chi- recibidas con pocos días de dife-
rencia. La primera arriba a Cuba
el 3 de junio de 1847, procedente
del puerto de Amoy, en la nave
de bandera española Oquendo,
con 200 chinos, 6 habían muerto
durante la travesía. La próxima,
el 12 del mismo mes, transporta-
GRUPODE CHINOS.
[EN EL INGENIO SANMART~N].
"LOS CHINOS
POSEEN SUS PROPIAS VMENDAS, Y EN M&
DE UN INGENIO SE LES HA PERMITIDO E ELLOS
MISMOS CONSTRUIR SUS CHOZAS. EN LAS QUE
ES POSIBLE RECONOCER LA PECULIAR
ARQUiT€CiURA DE LAS CIUDADES CHINAS,
CUANDO PUEDEN CONSEGUIR BAMBÚES Y
JUNCOS. LOS INTERIORES DE LAS VIVIENDAS
CHINAS ESTÁN LIMPIOS, PERO D€TRÁ!i DE
ELLAS -O MÁS BIEN ENTRE ELLAS, PUES
ESTÁN CONSTRUIDAS EN W CALLES- SE
ENCUENTRAN UK ACOSTUMBRADOS MONIDNES
DE BASURA QUE, CON IGUAL EFECrrmDAD QUE
OTRAS CAUSAS. HACEN QUE EL CÓLERA
ASIÁTICO SEA TAN TEMIBLE EN LAS CIUDADES
DEL ORIENTE."
H. B. AUCHINLOSS."LAFABRICACI~N ML
a z ú w EN CUBA",HARPER'S NEW
MONTHLY
MAGAZINE
MARZO DE 1865.
da por la fragata inglesa Duke of daban con la esperanza de resu-
Argyle, procedente del mismo citar en su país natal. Otros se
puerto, con 330 culíes, esta vez el rebelaban dando muerte a los
número de fallecidos durante la mayorales y administradores, y
travesía aumentó a 35. También por ello fueron ejecutados. Cas-
hubo defunciones durante los pri- tañeda refiere que "cansados de
meros días de la llegada. Las los horrores del cepo y del látigo
remesas fueron consignadas a la se internaban en el monte y se
Real Junta de Fomento por con- convertían, primero, en cimarro-
trato con los señores Zulueta y nes, y luego en Mambises, o sai-
Cía. de Londres. Con posteriori- kwei como eran llamados por sus
dad se entregaron a importantes paisanos". La trayectoria recorri-
familias: la del capitán general de da por los chinos hace recordar
la Isla Leopoldo OIDonnell, al a la del combatiente del ELC
propio Julián de Zulueta y al Con- Esteban Montejo, personaje cen-
j 3 ANC: Fondo Real
de de Peñalver, entre 0tras.l3 Ellos tral del excelente libro Biografía
Consulado y Junta de
Fomento. Legajo 147, debían emitir un dictamen sobre de un cimarrón, del destacado es-
expediente 7278.
la conveniencia o no de esta in- critor cubano Miguel Barnet;
migración, que al final fue consi- Montejo refiere haber sido escla-
derada deseable. vo criollo, cimarrón y mambí.
El contrato firmado por los Al cumplirse el plazo del
culíes (en un idioma que desco- contrato, pocos culíes pudieron
nocían), los obligaba a trabajar acogerse a la libertad, tal como
durante 8 años, con un salario estaba estipulado; la tramitación
de 4 pesos al mes y durante 12 o de la documentación era difícil
más horas diarias, con excepción y no conocían el idioma ni tam-
de los domingos. Una pequeña poco sus derechos para poder
parte fue ubicada en la ciudad defenderse. En esos años (pos-
de La Habana, donde se desem- teriores a 1855) existía un nú-
peñaron en variados oficios, en mero notable de ingenios en el
particular en las fábricas de ta- país; estos aumentaron de "...44
--
bacos y cigarros, y en el servicio e n 1800 a más de 1 570 e n
l4 Franklm Knight: doméstico. La gran mayoría fue 1857",14 lo que imponía la
Cuban Slave Society on
the Eve ofAbolit;on, a trabajar a las áreas rurales necesidad de una abundante
' 8 ~ / W1969,
~ ; nP.~ 31.i ~ ~ $ (caña, tabaco, café y otros), en fuerza de trabajo. Por eso no se
las plantaciones, donde eran so- cumplía lo estipulado en los con-
metidos a duras faenas, hacina- tratos respecto a su "liberación".
dos en los barracones destinados Sin olvidar (tal como ya vimos)
para los esclavos, aunque sepa- el alto precio que había que pa-
rados de estos. Otro grupo tra- gar por los esclavos.
bajó en la industria azucarera y Los que lograron sobrevivir y
el ferrocarril. No pocos, desespe- consiguieron sus permisos, se
rados por el mal trato, se suici- dedicaron a la agricultura (hor-
talizas y frutos menores) y a los y por ello recibieron diferentes
trabajos que los blancos no acep- grados militares en el ELC. Des-
taban, o de los cuales no existía pués del Pacto del Zanjón, no
tradición, como el de cocinero. pocos continuaron luchando en
A partir de 1865 comenzó a lle- la Guerra Chiquita. La biblio-
gar de manera espontánea una grafía consultada señala la pre-
inmigración china de nuevo tipo, sencia de un número notable,
cualitativamente diferente; estos incluso de cientos, pero no men-
chinos venían por su cuenta y no ciona las fuentes que pueden
siempre procedentes de China, avalar esta suposición. Es muy
sino de California, a través de escasa la información acerca del
México y Nueva Orleáns, y con total de personas que pelearon
otros niveles de vida. Ellos impul- en la guerra, y por supuesto tam-
sarán la actividad económica ini- poco sobre los extranjeros. Esta
ciada por aquellos que lograron situación cambia en la Guerra
sobrevivir los atropellos a los que del 95; se puede llegar a cono-
fueron sometidos. cer el total de veteranos de esta
Es de destacar la casa comer- Guerra, y también aquellos que
cial fundada por Lay Wong, en fueron "rechazados" o "desesti-
1870, con un capital de 50 000 mados", a través del Fondo es-
pesos, ubicada en la calle Sol tudiado.
entre Aguacate y Villegas. Un Al comenzar la Guerra de
año después (1871), Gong Chi Independencia, algunos de los
Hen establece una casa de ban- antiguos combatientes chinos se
ca con capital de 80 000 pesos, reincorporaron a la lucha arma-
en las calles de Teniente Rey y da, y otros realizaron diferentes
Bernaza. Ambas en La Habana. labores de apoyo, como trabajar
El crecimiento económico en los predios, servir de mensa-
que fueron alcanzando les per- jeros, entrar en los pueblos para
mitió la creación de institucio- conseguir medicinas, comidas,
nes y sociedades de diverso tipo, calzado y ropas, entre otras.
y la "preservación de las distin- Hubo casos de antiguos comba-
tas expresiones y manifestacio- tientes devenidos comerciantes
l5 José Baltar: "Presen- nes de su cultura originaria".15 que contribuyeron con su apor-
cia de los inmigrantes
chinos en la ciudad de te económico. Aparecen ade-
La Habana y surgimien- más los de nuevo ingreso. Re-
to de sus asociaciones CHINOS EN LA GUERRA
tradicionales", en Actas sulta evidente, sin embargo, que
del 1 Simposio Extremo DE INDEPENDENClA
Oriente Ibérico. Madrid, en la Guerra del 95 el número
1988. Tomado de Jesús
Guanche: Componentes La literatura especializada con- de chinos combatientes se redu-
étnicos de la nación cu- signa la incorporación de culíes jo, pues para esa fecha muchos
bana. Fundación Fer-
nando Ortiz-Ediciones chinos en la Guerra de los Diez habían alcanzado la libertad, sus
Unión, Ciudad de La
Habana, 1996, p. 79. Años desde sus inicios. Se des- promedios de edades eran altos
tacaron por su valor y sacrificio, y no pocos tenían sus pequeños
negocios. Pero gran parte de los elemento es el de las raíces de
antiguos luchadores continuó carácter económico, familiar y
dando apoyo a la causa indepen- ~ e r s o n a lque muchos habían
dentista por la que ya habían ex- echado en la Isla, además de la
puesto su vida; otros, por no ha- tradicional actitud de dignidad y
ber combatido en esta Guerra, se rebeldía inherente a este pueblo.
vieron limitados para poder acce-
der al licenciamiento del ELC. PROCEDENCIA DE
^
,
LOS MAMBISES CHINOS
POSIBLES CAUSAS El 75% de los 36 combatientes
Y MOTIVOS DE chinos que se reconocen lucha-
LA INCORPORACIÓN ron durante la Guerra del 95,
DE LOS CHINOS AL ELC refirieron ser naturales de Can-
Las causas y motivos por las que tón (se supone que del delta del
los chinos se vinculan al ELC, son río Cantón con el Sai Kong), o
diferentes a las de otros grupos sea 3 de cada 4 licenciados; les
sociales. El diabólico proceso de siguen 6 (16,7%) que dijeron
enganche a que fue sometida la tener a China o la Gran China
población asiática comenzaba como lugar de nacimiento, y los
con la firma de un contrato one- 3 últimos (8,3%) que sólo men-
roso que los sumía en un régi- cionaron Asia (tabla 1).
men de semiesclavitud. Conti-
nuaba con la inhumana travesía, MAMBISES CHINOS POR
causante de enfermedades y CUERPO DE EJÉRCITO
muertes. A su llegada a la Isla la
situación no mejora. Fueron so- Los chinos, al igual que el resto
metidos a pésimas condiciones de los combatientes extranjeros,
de vida y trabajo; eran tratados fueron más numerosos en el Cuar-
y explotados de manera similar a to Cuerpo, ubicado en la antigua
los esclavos africanos y criollos,
incluidos los terribles castigos Tabla 1. Combatientes chinos
que les propinaban. Esta situa- según lugar de nacimiento.
ción fue más que suficiente para n=36
erigirse en causa de que deci- Lugar de n %
dieran huir de esos "amos" y su- nacimiento
marse a un grupo que no los dis- Cantón 27 75,O
China o La 6 16,7
criminaba y les ofrecía la libertad. Gran China
Hay que tener en cuenta que Asia 3 8,3
esta masa de inmigrantes proce- Total 36 1 0 6 0
día de un país donde la esclavi- Fuente: Comisión Revisora y
tud había sido eliminada desde Liquidadora de Haberes del
hacía cerca de 2 000 años. Otro ELC. Elaboración propia.
provincia de Santa Clara, donde batientes españoles y los demás
aparecen enrolados 4 de cada 10; extranjeros, se integraron al
le siguen el Quinto Cuerpo con ELC en los dos primeros años de
2,5 personas por cada 10 y el Ter- la Guerra. Los chinos con el
cer Cuerpo con alrededor de 2 52,8% en el primero y 41,7% en
por cada 10; aparecen con me- el segundo, para alcanzar el
nores cantidades los Cuerpos Pri- 94,5%. El resto (5,5%) en el año
mero y Sexto, este último regis- 97. En el último año no hubo
tra un solo luchador. La presencia ninguna incorporación, tal
F
mayoritaria en los Cuerpos Cuar- como se puede apreciar e n la
to y Quinto se debe a que en es- tabla 3. La gran mayoría perma-
tas zonas existía un mayor asen- neció en el ejército hasta el fi-
tamiento, en particular en las nal, 24 de agosto de 1898. Véa-
provincias de Santa Clara y Ma- se el Anexo, donde aparecen las
tanzas, por su importancia agrí- fechas de incorporación y baja
cola dentro del país y porque dentro del ELC del grupo estu-
agrupaban un número conside- diado (tabla 3).
rable de ingenios (tabla 2).
CARACTER~STICAS
MAMBISES CHINOS SOCIODEMOGRÁFICAS
POR ANO DE INCORPO* DE LOS COMBATIENTES
RACIÓN A LA GUERRA CHINOS
La mayor parte de los inmigran- El análisis de las variables so-
tes chinos, al igual que los com- ciodemográficas que presenta-
mos permiten conocer los
Tabla 2. Combatientes chinos rasgos generales de los comba-
s e g ú n Cuerpo d e Ejército. tientes chinos que fueron licen-
n=36 ciados del ELC.
Cuerpos n %
del ELC
Primer 4 11,1 Edad
Cuerpo La edad que se ha tomado en
Tercer 7 19,4
Cuerpo consideración es la que aparece
Cuarto 15 41,7 en los expedientes presentados
Cuerpo para solicitar licenciamiento du-
Quinto 9 25,O rante el lapso de 1902-1903. Si
Cuerpo reducimos 4 años, obtendremos
Sexto 1 28 con cierta aproximación la que
Cuer~o tenían en 1898, al concluir la
~otai 36 100,O
Guerra. La información desglo-
Fuente: Comisión Revisora y
Liquidadora d e Haberes del sada por grupos decenales de edad
ELC. Elaboración propia. se consigna en la tabla 4, donde
Tabla 3. Combatientes chinos según año de incorporación a la Guerra.
n=36
Cuerpos EL 189 189 189 Total
n % n % n % n %
Primer Cuerpo 2 56 1 28 1 2,8 4 11,2
Tercer Cuerpo 3 83 3 8,3 1 28 7 19,4
Cuarto 11 30,5 4 11,l 15 41,6
Cuerpo
Quinto 3 8,3 6 16,7 9 25,O
Cuerpo,-
Sexto Cuerpo - 1 2,8 1 2,8
Total 19 52,7 15 41,7 2 5,6 36 100
Fuente: Comisión Revisora y Liquidadora de Haberes del ELC. Elaboración propia.
Anexo
FICHAS BIOGRÁFICAS DE LOS MAMBISES CHINOS
' Fuente: ANC; Fondo EN EL ELC.*
Comisión Revisora y Li-
quidadora de Haberes
del Ejército Libertador.
Al ser bautizados en la Combatientes chinos licenciados del ELC
religión católica, a los
chinos se les cambia-
ron los nombres y ad-
1. Justo Baró. Natural de Cantón, China. Se incorporó al ELC
quirieron los del santo- el 5 de agosto de 1897 y en él permaneció hasta el 24 de agosto de
ral católico, en su
mayoría los de las per- 1898, como soldado. Soltero, de 45 años de edad, no sabía leer ni
sonas a las que esta-
ban asignados. Como escribir y de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 1. Legajo
podían conservar los
apellidos, muchos los
13. Expediente 192.
mantuvieron. 2. Mamerto Carrión León. Natural de Cantón, China. Se
incorporó al ELC el 28 de junio de 1895 y permaneció hasta el 12
de julio de 1898, como teniente. Soltero, de 60 años de edad, no
sabía leer ni escribir y de ocupa\ión campo. Combatió en el Cuer-
po 1. Legajo 7 1. Expediente 62.
3. Elías Sans Navarro. Natural de Cantón, China. Se incor-
poró al ELC el 1 de abril de 1895 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 42 años de edad, no
sabía leer ni escribir y de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 1, Legajo 48. Expediente 112.
4. Antonio Wine. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 20 de marzo de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de
1898, como soldado. Soltero, de 46 años de edad, no sabía leer ni
escribir y de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 1, Legajo
33. Expediente 186.
5. Joaquín Acosta Vidal. Natural de Asia. Se incorporó al
ELC el 12 de febrero de 1897 y permaneció hasta el 24 de agosto
de 1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no sabía leer
ni escribir y de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 3. Lega-
jo l. Expediente 14.
,- 6. Domingo Coto Acay. Natural de la Gran China. Se incor-
poró al ELC el 22 de junio de 1895 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 55 años de edad, no
sabía leer ni escribir y de ocupación vendedor. Combatió en el
Cuerpo 3. Legajo 2. Expediente 43.
7. Victor Baró Baró. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 7 de febrero de 1895, y permaneció hasta el 9 de abril de 1898,
que pasó de soldado a civil (solicitó la baja para cuidar de su familia).
Casado, de 38 años de edad, no sabía leer ni escribir y de ocupación
comercio. Combatió en el Cuerpo 3. Legajo 7. Expediente 196.
8. José Luis Mateto. Natural de Cantón, China. Se incorporó
al ELC el 20 de febrero de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto
de 1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no sabía leer
ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 3. Legajo
8. Expediente 139.
9. Donato Zayas Zayas. Natural de Cantón, China. Se incor-
poró al ELC el 22 de agosto de 1896 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 52 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación carpintero. Combatió en el
Cuerpo 3. Lcgajo 18. Expediente 199.
10. Manuel Canto. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 22 de noviembre de 1896 y permaneció hasta el 24 de agos-
to de 1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no sabía
leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 3.
Legajo 19. Expediente 34.
11. Bartolomé Fernández. Natural de Cantón, Gran China.
Se incorporó al ELC el 4 de marzo de 1895 y permaneció hasta el
24 de agosto de 1898, como alférez. Soltero, de 55 años de edad,
no sabía leer ni escribir, de ocupación campesino. Combatió en el
Cuerpo 3. Legajo 19. Expediente 64.
12. José Venega. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 24 de febrero de 1895 y permaneció hasta el 24 de agosto
de 1898, como soldado. Soltero, de 60 años de edad, no sabía leer
ni escribir, de ocupación campesino. Combatió en el Cuerpo 4.
Legajo 15. Expediente 145.
13. Luis Varona. Natural de Asia. Se incorporó al ELC el 4 de
marzo de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de 1898, como
soldado. Soltero, de 55 años de edad, no sabía leer ni escribir, de
ocupación campesino. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 15. Expe-
diente 199.
14. Eusebio Achón Achón. Natural de Cantón, China. Se in-
corporó al ELC el 1 de agosto de 1896 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 51 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 4. Legajo 18. Expediente 149.
15. Pablo Jiménez. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 5 de mayo de 1895 y permaneció hasta el 24 de agosto de
1898, con el grado de capitán. Soltero, de 57 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 4. Legajo 19. Expediente 83.
16. Quirino Isla. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 20 de octubre de 1895 y permaneció hasta el 1 de enero de
1896, como soldado. Soltero, de 55 años de edad, no sabía leer ni
escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 19.
Expediente 179.
17. Gregorio Córdova. Natural de China, Asia. Se incorporó
al ELC el 26 de diciembre de 1895 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 60 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 4. Legajo 23. Expediente 39.
18. Joaquín García. Natural de Cantón, Asia. Se incorporó al
ELC el 18 de diciembre de 1895 y permaneció hasta el 24 de agos-
to de 1898, como soldado. Soltero, de 70 años de edad, no sabía
leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 4.
Legajo 29. Expediente 63.
19. Simón Africar. Natural de Asia. Se incorporó al ELC el 10
de diciembre de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de 1898,
como soldado. Soltero, de 60 años de edad, no sabía leer ni escri-
bir, de ocupación labrador. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 36.
Expediente 50.
20. Gabino Abreu. Natural de Cantón, Asia. Se incorporó al
ELC el 21 de noviembre de 1895 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 52 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 4. Legajo 36. Expediente 62.
21. Francisco Ortiz. Natural de Cantón, Asia. Se incorporó al
ELC el 1 de marzo de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de
1898, como soldado. Soltero, de 52 años de edad, no sabía leer ni
escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 38.
Expediente 170.
22. Manuel Ojein. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 15 de agosto de 1895 y permaneció hasta el 3 de junio de
1897, cuando murió en "combate". Tenía el grado de sargento. Su
entierro fue en La Esperanza. Soltero, de 56 años de edad. Comba-
tió en el Cuerpo 4. Legajo, 5. Expediente 162, defunciones.
23. Fernando Vento Alvarez. Natural de Cantón, China. Se
incorporó al ELC el 4 de octubre de 1895 y permaneció hasta el 24
de septiembre de 1897, cuando murió de "heridas en combate".
Era soldado. Su entierro fue reportado en Calabazar, provincia de
Santa Clara. Soltero, al morir tenía 45 años de edad. Combatió en
el Cuerpo 4. Legajo 5. Expediente 192, defunciones.
24. Joaquín García Lipiar. Natural de Cantón. Se incorporó al
ELC el 15 de agosto de 1895 y permaneció hasta el 13 de agosto de
1899, cuando falleció de muerte natural. Era cabo. Su entierro fue
reportado en La Esperanza, provincia de Santa Clara. Soltero, te-
nía al morir 50 años de edad. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 3.
Expediente 89, defunciones.
25. Antonio Sedano. Natural de la Gran China. Se incorporó
al ELC el 17 de octubre de 1895 y permaneció el 24 de agosto de
1898, como soldado. Soltero, de 52 años de edad, sabía leer y es-
cribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 11.
Expediente 146.
26. José Ascay Ascay. Natural de Wunjae, Gran China. Se
incorporó al ELC el 29 de junio de 1895 y permaneció hasta el 24
de agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 45 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación cocinero. Combatió en el Cuer-
po 4. Legajo 14. Expediente 9.
27. José Ajón Ya. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC en enero de 1896, y permaneció hasta el 24 de agosto de
1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no sabía leer ni
escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 5. Legajo 7.
Expediente 13.
28. Manuel Betancourt. Natural de Cantón, China. Se incor-
poró al ELC el 7 de febrero de 1896 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 5. Legajo 9. Expediente 38.
29. Pedro Mancha. Natural de China. Se incorporó al ELC el 20 de
agosto de 1895 y permaneció hasta el 4 de abril de 1899, como soldado.
Soltero, de 54 años de edad, no sabía leer ni escribir, de ocupación
cocinero. Combatió en el Cuerpo 5. Legajo 9. Expediente 154.
30. Gerardo Achón. Natural de China. Se incorporó al ELC el
15 de enero de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de 1898,
como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no sabía leer ni escri-
bir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 5. Legajo 10.
Expediente 14.
31. Manuel Giménez. Natural de Cantón, China. Se incorporó
al ELC el 24 de diciembre de 1895 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 5. Legajo 13. Expediente 55.
32. Joaquín Piedra. Natural de Cantón, China. Se incorporó
al ELC el 1 de abril de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de
1898, como soldado. Soltero, de 62 años de edad, no sabía leer ni
escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 5. Legajo 19.
Expediente 99.
33. Víctor Armenteros. Natural de Cantón, China. Se incor-
poró al ELC el 2 de febrero de 1896 y permaneció hasta el 20 de
noviembre de 1897, cuando murió "sorprendido por el enemigo".
Su entierro fue reportado en San Nicolás, La Habana. Tenía al
morir 52 años, era soldado y soltero. Combatió en el Cuerpo 5.
Legajo 1. Expediente 13, defunciones.
34. Francisco Arocha. Natural de Cantón, China. Se incor-
poró al ELC el 6 de enero de 1896 y permaneció hasta 1897,
cuando falleció debido a "fiebres palúdicas". Su entierro fue re-
portado en Guanamón. Tenía 40 años al morir, era soldado y solte-
ro. Combatió en el Cuerpo 5. Legajo 3. Expediente 6, defunciones.
35. Carlos Achón. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 27 de diciembre de 1895 y permaneció hasta el 20 de
septiembre de 1897, cuando falleció debido a "herida de bala".
Tenía al morir 55 años de edad, era soldado y soltero. Combatió en
el Cuerpo 5. Legajo 3. Expediente 16, defunciones.
36. Saturnino Achón. Natural de Cantón, Asia. Se incorporó
al ELC el año de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de 1898,
como alférez. Soltero, de 45 años de edad, no sabía leer ni escribir,
de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 6.
' Roystonea regia (h. B. K.) OF Cook, en: Diccionario botánrco de nombres vulgares cubanos, por
el Dr. Juan Tomás Roig y Mesa, T. II, La Habana, 1953, p. 728.
Deloix regia (Boj.) Raf. Flamboyantes el nombre correcto, francés, de este bello árbol legurnino-
so, pero todos dicen en Cuba Framboyán. En: Diccionario botánico de nombres vulgares cuba-
nos, por el Dr. Juan Tomás Roig y Mesa, T. 1, La Habana, 1953, p. 391.
EMlLLO ROlC DE LEUCHSENRlNC
Cham Bom-biá, el famosísimo dentales, y en aquella época que
médico chino, se dice que rea- no se concebía en Cuba al mé-
lizó curaciones tan extraordina- dico sin chistera y chaquet, él
rias que de él ha quedado e n también llevaba con cómica se-
nuestro folklore la frase ponde- riedad una holgada levita. En
rativa de la suprema gravedad Cárdenas apareció por el año
de un enfermo: "No lo salva ni 1872, instalándose en una casa
el médico chino". de la Sexta Avenida, casi esqui-
Uno de los biógrafos de este na a la calle 12, junto al actual
milagrero, refiere que el "médi- cuartel de bomberos, en la que
co chino", Cham Bom-biá, lle- tenía su botiquín.
gó a La Habana en 1858, esta- Cham Bom-biá, si prescindi-
bleciendo aquí su consulta, que mos del aparatoso ceremonial
era visitada por personas de to- que usaba e n su consultorio y
das las clases sociales. Vivió des- en las visitas a los enfermos, pue-
pués e n Matanzas, con consul- de ser considerado, más que
torio e n la calle Mercaderes como vulgar curandero, como
esquina a San Diego, próximo a un notable hombre de ciencias
la residencia de la familia de amplia cultura oriental, que
Escoto; y por último se trasladó mezclaba sus profundos conoci-
a Cárdenas, pasando en ella sus mientos e n la flora cubana y
EMILIO ROIG últimos años, hasta su misterio- china, como sabio herbolario
DE LEUCHSENRING
(1889-1964) sa muerte. que era, con los adelantos mé-
Doctor En A Cham Bom-biá lo pintan dicos occidentales.
D ~ r s c h o . hombre de alta estatura, de En Cárdenas realizó curas
p~riodista,
historiador, ojillos vivos y penetrantes algo maravillosas de enfermos des-
arqusólogo y oblicuos; con luengos bigotes a ahuciados por médicos de fama
~tnólogo.Autor la usanza tártara, larga perilla en aquella ciudad y de La Ha-
de obras
fundarn~ntal~s rala pendiente del mentón y so- bana, devolviéndoles la salud,
para el lemnes y amplios ademanes su- la vista, el uso de sus miembros.
~ n t ~ n d i r n i ~ nd~
to
la sociedad brayando su lenguaje figurado y En el ejercicio de su carrera
cubana. ampuloso; vestía como los occi- científico-curanderil, actuaba
con absoluto desprendimiento, más arriba, y de la que existe esta
cobrando honorarios a los ricos, otra variante: "A ése no lo cura
y conformándose con decirles a ni el médico chino",
los pobres: "Si tiene linelo paga Una mañana encontraron sin
pa mi. Si no tiene, no paga. Yo vida a Cham Bom-biá, tendido
A -
siemple da la medicina pa gen- e n el camastro de la casa que
te poble". Las medicinas las pro- siempre habitó solo en la Perla
porcionaba unas veces de su del Norte. Nunca pudo esclare-
botiquín particular, y otras me. cerse la causa de su muerte, atri-
diante recetas que eran despa- buyéndola, unos, a un suicidio,
<
I
chadas en la farmacia china de y otros a algún veneno adminis-
la Tercera Avenida número 2 11. trado por cualquiera de sus co-
Cham Bom-biá llegó a con&& legas, envidioso de su fama.
tar gran popularidad en Cárde- De él queda, además de su
nas y en toda la isla, convirtién- reputación elevada a la estratós-
dose a lo largo del tiempo en el fera, estos versos que los mata-
sumo pontífice de la medicina, perros callejeros aplican a todos
lo mismo ayer que hoy, como los orientales:
bien lo expresa la frase popular Chino manda -Cham Born-biá:
que sobre él perdura, ya citada Cinco tomates por un reá.
E[ v i a i e más
o o
LEONARDO PADURA
* TOMADO
DE EL Domingo primero de febrero de inteligencia. Ha salido el león
MCVEU~~LAR~~~
EDICIONES UNIÓN. LA
1987. Estoy en el mismo corazón dispuesto a arrasar las cosechas.
HABANA. 1994.ESTE de lo que fuera el barrio chino Entre la multitud que observa
VOLUMEN RECOPllA UK
más populoso de América Lati- la danza descubro más caras
A R T ~ u U KQUE, COMO
€SE, EL AUTOR na. Pronto serán las cuatro de chinas que todas las vistas en
WBUCÓ ORIGINALMENlE la tarde y se producirá un es- mis infinitos paseos en solitario
EN EL DLARIO JUI/ENND
REBELE pectáculo que jamás pensé po- por este barrio enigmático y tan
dría ver: los chinos festejan hoy habanero que apenas puedo
el advenimiento del Año Nue- asociar c o n una lámina de
vo, según su calendario de 13 Shangai o Pekín, a pesar de mis
lunas. El milenario león de tela mejores esfuerzos por descubrir
y papel volverá a exhibir su exó- un furtivo olor a sándalo, sen-
tica prestancia, como en los días tir las discusiones de unos ju-
ya lejanos en que recorría las gadores de mayón o escuchar
calles de este barrio que quiso siquiera un canto incompren-
ser la prolongación de Cantón. sible y lánguido, dedicado a la
La leyenda del felino depre- memoria de algún sabio patriar-
dador que la fuerza no puede ca enamorado.
vencer y es amansado con astu- El misterio profundo de es-
cia, no será protagonizada ya por tos chinos celosos de sus costum-
elásticos actores chinos que in- bres, atados a la tradición en
tentaron reproducir su mundo una lucha vana por vencer el
en este rincón de La Habana. desarraigo, se ha ido diluyendo
Es ahora un grupo de jóvenes, en la fuerza terrible del tiempo
muy pocos con rasgos asiáticos, y el ascenso de la historia. Como
quienes luchan por salvar esta un organismo vivo, el barrio chi-
LEONARDOPAWRA colorida tradición habanera. no nació, se desarrolló y ahora
Narrador y Suena la música del gong
~nsayista.Sus
transcurre en una vejez reposa-
obras han antiquísimo, del tambor grave da pero implacable. Mi barrio
obtenido que dicta la pauta y de los pla- chino es la imagen de un mun-
prémios
nacionales y tillos chispeantes, y comienza do que muere, porque nacieron
éxtranjrros el combate entre la fuerza y la otros. De un mundo misterioso
y en extinción, como los drago- Pocas horas después, aque-
nes de las leyendas pequinesas. llos contratados que lo habían
imaginado todo menos su verda-
dero y triste destino, sólo com-
PRINCIPIO Y FIN parable co,n el de los negros sa-
DE UNA ILUSIÓN cados de Africa, desembarcaban
Esta historia comenzó con la en el distrito habanero de Re-
duodécima luna, a los 47 años gla y eran hacinados e n los
del emperador Tu Kong, es de- barracones construidos para su
cir, el 2 de enero de 1847, cuan- alojamiento provisional. Se ini-
do más de 300 culíes chinos em- ciaba, ese día bien señalado en
barcaron en la fragata Oquendo, la historia universal de la infa-
en el puerto de Amoy. Iban ves- mia, una nueva esclavitud, la
tidos con sus pantalones y ca- esclavitud que exigían los nue-
misas bastas y muy anchas, y su vos tiempos.. .
sombrero cónico de bambú teji- Esta historia terminará, tal
do, el atuendo ideal para un vez antes que el siglo xx, cuan-
buen agricultor. Tenían en la do muera, centenario y gastado,
mente sueños luminosos y, el último de los chinos que lle-
mientras la nave se alejaba de gó a Cuba con la aspiración de
la patria, todos se veían regre- enriquecerse y la obsesión de
sar, ocho años después, carga- regresar a la patria, y no exista
dos de gloria y de dinero para ya ningún paisano que se encar-
mitigar la miseria familiar. Su gue de ponerle al cadáver un par
destino era una cálida posesión de monedas en la boca y ordene
española del agitado Mar Cari- que lo entierren con la cabeza
be, una quimera donde los pe- mirando al sol naciente, para
sos corrían a los bolsillos de los garantizarle un buen viaje al
que querían trabajar. Y ellos mundo infinito del silencio y de
querían trabajar. las utopías posibles.
Ciento cuarenta y dos días
después, el 3 de junio de aquel NO HAY REGRESO
año nefasto, los 206 sobrevi- PARA MARI0
vientes de la ingente travesía
entraban en el puerto de La Cuando Mario Wong Kong lle-
Habana. Sus ojos, legañosos y gó a Cuba, el 10 de octubre de
marchitos por el salitre de los 1923, acababa de cumplir 21
dos océanos, observaron toda- años y tenía un solo sueño en su
vía con júbilo la boca estrecha mente: hacerse rico para regre-
de la bahía, sus magníficas de- sar, en pocos años, a Toig Sang,
fensas de piedra y los árboles su pueblito de Cantón, donde lo
verdísimos de aquella ciudad esperaban su joven esposa y su
de sueños y sol eterno. pequeña hija, Can Diam.
Por eso Mario se fue al campo hacer fortuna y después de tan-
y se enroló en la zafra azucarera to trabajo nos encontramos con
que comenzaba, atraído por la las manos vacías, sin familia y
promesa de un sueldo respetable. medio jorobados de tanto plan-
Dos meses después, con unos char con aquellas planchas de
pocos reales e n el bolsillo y la hierro calentadas con carbón. Es
columna vertebral en mal esta- cierto que muchos regresaron,
do, Mario abandonó los cortes de pero pocos pudieron volver con
caña pero no su inalterable pro- dinero."
pósito de ganar mucho dinero. -Mario, ¿y si ahora pudiera
De regreso a La Habana co- volver?...
menzó a trabajar en la fonda de -Ya para qué. Aquí estoy
un paisano y, unos años después, bien. Hace cuatro años que vivo
a pesar de su vida frugal, com- en el asilo y tengo lo que nece-
prendió al fin que como depen- sito. Sólo quisiera recibir más a
diente tampoco llegaría a reunir menudo alguna carta de mi hija
la necesaria fortuna. Can Diam. Es el único recuer-
Mario decidió entonces mon- do que me ata a China.
tar un tren de lavado, con la
ayuda de un sobrino suyo que
EL NACIMIENTO
había llegado a la Isla algunos
DE UN BARRIO
años antes que él. Así, una ma-
ñana de 1934, en la esquina de Apenas diez días después de la
San Cristóbal y Primelles, abría llegada del Oquendo con su car-
sus puertas un nuevo tren de ga de nuevos esclavos, la bahía
lavado chino, con los siguientes de La Habana recibía un segun-
precios: un pantalón (lavado, do cargamento de 365 chinos,
almidonado, planchado y entre- salidos también de Amoy, a bor-
gado a domicilio), 30 centavos; do del Duke of Arguile.
una sábana, 15; una camisa, 10 Estos hombres, oficialmente
centavos... libres, eran contratados por la
"Pero nunca llegué a reunir Junta de Fomento para que tra-
los cuatrocientos y pico de pe- bajaran en la Isla -necesitada
sos que costaba el billete de re- entonces de mano de obra para
greso y menos todavía el dinero la industria azucarera, debido a
que necesitaba para hacer una las trabas que existían para la
nueva vida en China. Mi espo- trata de negros- y traían firma-
sa, además, murió en el año 45, do un documento que los obli-
y después mi hija se fue a vivir gaba a prestar sus servicios por
al Canadá, donde se casó y tuvo ocho años, con un jornal de cua-
dos hijos. tro pesos mensuales.
"Pero mi historia es la d e De este modo, y a pesar de
muchos paisanos que vinimos a que casi la quinta parte de los
culíes moría durante la trave- Sin embargo, junto a este pro-
sía, e n 1853 ya habían entrado ceso se iniciaba otro, como lógica
a Cuba más de 5 000, y entre consecuencia. A partir de 1855,
1853 y 1873 se importaron otros algunos culíes que lograban libe-
132 435 e n condición de con- rarse del convenio firmado en
tratados. La inmensa mayoría de 1847, pasaron a ser trabajadores
ellos eran hombres, pues, como libres. Aunque soñaban con el
lo demuestra el censo de 1861, regreso a la patria, el fracaso eco-
,-
había en aquel momento 34 834 nómico de su empresa ("Lo enga-
varones de origen chino y sólo ñaron como un chino manila", se
57 mujeres, traídas, e n su ma- dice en Cuba desde entonces),
yoría, para la práctica del viejo obligó a muchos inmigrantes a
oficio del amor rentado. permanecer en la Isla. Simultá-
La importación de chinos se neamente, y atraídos por ciertas
hubiera mantenido como u n facilidades para la inversión y el
negocio floreciente durante al- fomento del comercio, comenza-
gunos años más, de no ser por la ron a llegar a Cuba, procedentes
visita a Cuba del mandarín de California, Estados Unidos,
Chin Lan Pin, quien llegó e n algunos chinos con capital sufi-
1874 con la encomienda impe- ciente para devenir pequeños y
rial de conocer la situación de medianos comerciantes.
los culíes. Aunque el gobierno Así, en 1858, en Zanja esqui-
español y la burguesía criolla na a Rayo, justo donde luego es-
trataron de ocultar la verdade- taría el mismo centro del barrio
ra situación de los contratados, chino habanero, Chung Leng, un
Esa d e Queiroz, quien luego asiático que tenía fama de ladi-
sería el máximo exponente del no y portaba documentos a favor
realismo literario lusitano y que de Luis Pérez, abrió una peque-
por entonces fungía como cón- ña casa de comidas chinas. Su
sul portugués e n La Habana, ejemplo fue seguido por Lan Si
mostró al enviado imperial la Ye, nombrado Abraham Scull
calamidad de la nueva esclavi- (presumiblemente "california-
tud que vivían sus compatrio- no"), quien inauguró también en
tas. Como resultado de esta vi- la calle Zanja u n puesto d e
sita se firmaba e n 1877 u n frituras, chicharrones y frutas.
tratado entre España y China Poco después en la calle Monte
que suspendía legalmente la abrió sus puertas la bodega de
contratación ... pero no la inmi- Chin Pan (Pedro Pla Tan), el ter-
gración. Así, apenas terminado cer comerciante chino registra-
un capítulo oneroso, se abría do en la historia de la Isla.
otro similar en el que sólo falta- A partir de entonces, en los
ba el leonino contrato por ocho alrededores de las calles Zanja,
años de trabajo. Dragones, San Nicolás, Rayo,
comenzaron a asentarse una se- dría a ser el altar mayor del rito
rie de chinos vendedores ambu- cristiano, hecho de madera tra-
lantes de viandas, frutas, verdu- bajada con esmerados arabescos,
ras, carne, prendas, quincallería que alberga la imagen dibujada
y loza ... había nacido el barrio de los cuatro próceres; y otro más
chino de La Habana. abajo, semejante al ara católi-
ca, donde reposan los candela-
bros y pebeteros para el sánda-
DE PRÓCER A SANTO, EL lo, sobre una impresionante
VIAJE DE SAN FAN CON
reproducción en miniaturas de
La sociedad Lung Con Cun Sol, bronce de la vida en la corte
de Dragones 364, es una de las imperial: existe aquí, con esa
más importantes asociaciones exquisitez que sólo ha sido dada
patronímicas importadas por los a los orientales, un mundo de
inmigrantes chinos. Fundada, guerreros, sabios, sacerdotes y
según la leyenda, por los cuatro custodios, detenidos para siem-
hermanos guerreros Cuang Con, pre, como memoria de un tiem-
Lao Pei, Chui Chi Lon y Chui po glorioso.
Fei, durante la dinastía Han, a Sin embargo, el descubri-
ella pertenecen sus descendien- miento que más satisface es en-
tes, aquellos que llevan los ape- contrar en este altar la pista de-
llidos Lao, Chang, Chion y Chui, finitiva del inconcebible San
y se les rinde adoración a los Fan Con, que más de una vez y
cuatro próceres fundadores. con motivos de urgencia, oí
En la segunda planta de esta mentar a mi madre. "A ése no lo
cofradía familiar traída a Cuba salva ni San Fan Con...", solía
en el siglo xx, existe el único decir. Y, ahora, de pronto,
altar erigido en la Isla para ve- Cuang Con, el venerado gue-
nerar la memoria de los cuatro rrero, se me revela como el ar-
titanes mitológicos, pero espe- quetipo original de ese oscuro
cialmente al intrépido Cuang San Fan Con, santo iracundo,
Con, El de las Barbas Rojas, dueño del rojo y de la espada
quien entre sus muchas accio- -como Santa Bárbara-, sin
nes heroicas tiene la señalada sitio en el santoral romano y ja-
victoria de haber rescatado a las más invocado por ningún señor
mujeres de su jefe y hermano Lao del Vaticano, y que, no obstan-
Pei, secuestradas por el enemi- te, es venerado y solicitado por
go. Frente a este altar adquiri- algunas familias del campo cu-
do en Hong Kong en 1925, se bano.
festeja cada año la fecha del El historial del héroe mitoló-
nacimiento de Cuang Con. gico chino no murió, entonces,
El retablo se divide en dos al llegar a Cuba en la memoria
cuerpos: uno más alto, que ven- de unos exiliados sin fortuna,
sino que en la simbiosis amula- -¿Y cuándo llegó a Cuba?
tada que nos define, en los ac- -En 1922, con 17 años, en
tos amorosos de un chino y una el barco Presidente Cleveland. Yo
negra de antepasados africanos, vine porque mi padre había
padres de un mulato de pelo muerto, y aunque mi familia te-
duro y ojos rasgados, Cuang Con nía algún dinero, mi padrino,
se transformó en el irascible San que había montado negocios
Fan Con, confundió sus atribu- aquí, decidió traerme.
,-
tos con los de Santa Bárbara, y "Gracias a él estuve un año
adquirió aquí, en el lejano Mar estudiando español con un chi-
Caribe, nuevos e inesperados no muy viejo que vivía aquí en
descendientes. el barrio y daba lecciones a los
recién llegados. Pero desde que
llegué mi padrino me puso a tra-
TODOS LOS CHlNOS
bajar en la quincalla La Ciudad
SIENTEN NOSTALGZA
de Cantón, y también vivía allí,
-Yo no creo en San Fan Con, en la trastienda, con cinco pai-
la verdad. Ni e n ningún santo sanos más. Por cierto, cuando lo
-me confiesa Francisco Cuang, del regreso yo fui a ver a mi pa-
con esa sonrisa permanente que drino y me encontré con que lo
saben dominar algunos asiáticos. había vendido todo y se había
Francisco Cuang funge des- ido para Viet Nam ...
de hace algún tiempo como se- "Por esa época yo salí para el
cretario de esta sociedad, Lung interior y trabajé dos años e n
Con Cun Sol, y luego de mos- Cienfuegos, y cuando regresé a
trarme el maravilloso altar, en- La Habana trabajé e n varias
ciende un cigarro y se sienta a bodegas y en la que más tiempo
conversar. En el salón principal estuve fue e n la de Monte y
de la sociedad, este mediodía Matadero, que pertenecía a un
frío y lluvioso, otros paisanos chino muy rico que se llamaba
juegan un silencioso partido de Wong Ki Lion, pues nunca tuvo
dominó. Mientras beben un té nombre español, algo que es
fuerte y aromático. muy raro.
-Yo también quise regresar -¿Y por qué usted escogió
a China -me cuenta Francis- Francisco como nombre?
co-. En el año 29 ó 30 hice -Bueno, mi nombre chino es
todo lo posible por conseguir el Cuang Ken Fu, pero al llegar me
dinero del pasaje, pero nada, puse Venancio. Hace algunos
nunca pude, y creo que después años, cuando vino lo del carnet
nunca volví a intentarlo en se- de identidad, aproveché enton-
rio. No fueron tantos los que ces para cambiar Venancio por
pudieron regresar, y menos con Francisco, que me gusta más, y
d'mero. ahora la gente me dice Pancho.
-Francisco, ¿alguna vez se gia infinita, irremediable, de via-
sintió solo? jeros sin retorno. Los ojos mus-
-Sí, creo que sí. tios y los rostros cuarteados han
-Pero nunca se casó... perdido el asombro remoto de los
-No, no quería responsabi- días en que, empujados por el
lidades, y como pensaba volver hambre y con el regreso en la
a China, para qué comprome- mente, llegaron a Cuba.
terme. Entonces eran jóvenes, lúci-
,- -¿Ha sentido nostalgia?
dos y luchadores, y muy pocos
-Mi amigo, todos los chinos aquí comprendieron los motivos
sienten nostalgia. de su frugalidad vital: hacer di-
-¿Y no le gustaría volver nero era el único motivo de su
ahora? viaje intercontinental, hacer
-¿Tendría sentido volver dinero para, con él, volver a la
ahora? A mí me pasó como San patria con la premura que em-
Fan Con, me cubanicé sin re- puja a todos los emigrantes eco-
medio. nómicos.
Pero esa fabulosa imagen ya
se ha ido borrando, estos chinos
son ahora elementos indispen-
sables en la fisonomía de una
En las tardes de verano, cuan- ciudad mulata que ellos también
do los comercios de Reina, San conformaron. Me gusta, por eso,
Rafael, Galiano y Neptuno se verlos deambular tranquilos y
pueblan de compradores apre- meditar sin remordimientos,
surados y bulliciosos venidos de como hombres que ya h a n
todos los rincones de La Haba- aprendido todas las lecciones de
na e incluso, de los más lejanos la vida y asumieron el fracaso
puntos de la Isla, las calles cer- de su empresa imposible con una
canas y antes populosas del ba- dignidad apacible y total. Aho-
rrio chino habanero reposan con ra, sin embargo, viven con la
una calma impávida y espesa. certeza de la vejez tranquila que
Estas tardes sudorosas y penden- a ellos también les ha sido dada.
cieras son las mejores para bus- Sí, me gusta verlos deambu-
car ese encanto enigmático y en lar tranquilos y meditar sin re-
extinción que todavía se respi- mordimientos.
ra en este coto cerrado que lle-
gó a ser la mayor colonia china
UN ROSTRO DEFINITIVO
de América Latina.
En las puertas de las casas Después de la instalación de los
octogenarias y angostas, se sien- primeros comerciantes, a fina-
tan los chinos a fumar sus ciga- les de los años 50 del siglo pasa-
rros breves y a rumiar su nostal- do, el barrio chino de La Haba-
na comenzó a crecer con una asiática e n miniatura: entre 1867
celeridad alarmante. No obstan- y 1868 surgen las tres primeras
te, eran todavía muchos los sociedades de ayuda mutua. La
culíes que n o habían podido primera de ellas, Kit Yi Tong (La
desprenderse de sus contratos o, Unión), se propuso reunificar a
ya libres, vivían en todo el país todos los chinos de La Habana.
bajo un régimen de explotación Luego se crean la Hen Yi Tong
similar al del esclavo negro. No (Los Hermanos) y la Yi Seng
es casual, entonces, que como Tong (Segunda Alianza), forma-
sus hermanos de infortunio, los da por los chinos Ja-Ka.
chinos se sumaran desde el prin- Ya en 1870 se hace evidente
cipio a la revolución indepen- en La Habana la presencia de
dentista iniciada por Carlos algunos "californianos", que en
Manuel de Céspedes el 10 de marzo de ese año abren la pri-
octubre de 1868. mera casa importadora de efec-
Los tratantes de culíes habían tos de Asia. Sus dueños eran los
cometido, entre otros, un error banqueros Ley Weng, Youy Shan
capital: junto a los desesperados y Lan Ton. Al mes siguiente, en
agricultores, habían aceptado, a la esquina de Sol y Villegas, se
bajo precio, una gran cantidad instala la casa Con San Tong, el
de prisioneros políticos proceden- segundo gran comercio chino,
tes del gran movimiento revolu- fundado con un capital de 50
cionario chino de mediados de mil pesos. Y cuatro años después,
siglo, Taipings, a quienes la nue- e n Dragones No. 40, abre sus
va esclavitud no hizo más que puertas el primer gran restau-
mantenerles vivo el espíritu re- rante chino de La Habana, con
belde para que se incorporaran, platos asiáticos inventados e n
junto a sus compatriotas labra- San Francisco, pues los comer-
dores y también explotados, a la ciantes sabían bien que sus au-
Guerra de Independencia cuba- ténticos menús de pescado seco
na con el mismo ardor que exhi- y ahumado, arroz y vegetales
bieron en su lejana patria. verdes, sazonados c o n apio,
Incontables fueron, desde jenjibre, ajonjolí y huérfanos de
entonces, las heroicidades de los sal, serían u n fracaso para el
mambises chinos que, en canti- gusto occidental. Se crean así
dades considerables, combatie- las "comidas chinas" que se ha-
ron en aquella gesta y bajo las rían famosas en todo el mundo.
órdenes de los grandes patrio- Desde aquella época c o -
tas cubanos. mienza a producirse una oculta
Mientras, el barrio chino que pero evidente escisión entre los
se formaba en los alrededores de emigrantes chinos: mientras
la calle Zanja iba adquiriendo unos vienen con capital suficien-
su definitivo espíritu de ciudad te para instalarse directamente
en la vida comercial del país y convertirse en el cine El Pacífi-
traen consigo a sus familiares co-, se unieron el Sun Yen, de
para alojarlos e n casa propia, Lealtad esquina a Reina, inau-
otros dependen sólo de sus ma- gurado en 1875; el teatro Chino
nos para ganarse el sustento y de Zanja, posteriormente con-
viven en condiciones infrahu- vertido en el picaresco teatro
manas, o, en el más notable de Shangai, que de chino sólo con-
los casos, deciden compartir la servaba el nombre; y, tal vez el
suerte de los cubanos en los cam- más importante de todos,,el de
/
pos de batalla. Rayo 104, el Kam Yen o Aguila
de Oro.
En aquel entonces, interpre-
tadas por actores chinos proce-
En la década de 1870, cuando dentes de California, los éxitos
resulta innegable la existencia teatrales de esta dramaturgia
de un barrio chino en La Haba- fueron las óperas Shik Yan Kuey,
na, llegan a la capital cubana, cuya puesta en escena duraba
procedentes de San Francisco, i15 días!, y Shi Kong, que se re -
California, cuatro empresarios presentaba en 12 jornadas de
chinos, con 15 mil pesos en los cuatro horas.
bolsillos y el proyecto de fomen-
tar una sociedad para construir
UN RITO PARA
el teatro chino que, poco des-
INICIADOS
pués, abriría sus puertas en Zanja
y San Nicolás. Cuando Ana Li escenifica su
Recuerda Antonio Chuffat, el combate contra el león, cada
primer historiador de los chinos músculo y cada nervio de su
en Cuba, que el escenario de este cuerpo vibran con la ancestral
teatro "era caprichosoy raro, pues intensidad de un arte milenario
no se veían los músicos. Era una cuya esencia última ha sido ne-
especie de tablado, todo cerra- gada a los occidentales. Todo el
do, en forma de reducto octogo- misterio del mundo chino se al-
nal donde se exhibían los muñe- berga en su cuerpo breve y flexi-
cos (construidos por el escultor ble, mientras el rostro contraí-
Choy Men), que representaban do adquiere la gravedad de la
los grandes sueños de la antigua lucha a muerte.
leyenda china: la dinastía de Hija de chinos, nacida e n
Men, los antiguos próceres des- Cuba hace 55 años, Ana Li pa-
cendientes de Chon Wa, verda- rece un raro superviviente del
deros chinos. El precio de la en- rito para iniciados que es el tea-
trada era de dos reales fuertes". tro de sus mayores.
A este teatro -que se trans- "Yo trabajé durante 24 años
formó sucesivamente hasta e n el teatro chino. Comencé
con la compañía Ko Seng, una ciedades chinas de Santiago de
de las cuatro que entonces exis- Cuba, Morón, Camagüey, don-
tía, donde me inicié haciendo de salíamos mejor, pues se ga-
papeles de criada. Luego pasé a naba más y nos hacían muchos
la compañía Koc Kun y ya inter- regalos, sobre todo joyas de jade,
preté roles protagónicos, como que es el mejor obsequio que se
el doble papel de Mou Tai Ton, le puede dar a una actriz.
una obra donde hacía de hom- "Después que se desintegra-
bre y de mujer y en la que ade- ron las compañías nunca más
más de batirme con el tigre, pensé e n la posibilidad de tra-
hacía una escena de casi dos bajar con un grupo cubano, a
horas en la que yo sola cantaba pesar de que soy muy cubana.
y hablaba con mi cuñada. Es que mi formación es comple-
"Recuerdo que cada compa- tamente distinta. Pero siempre
ñía tenía veintitantos integran- he recordado con nostalgia el
tes, entre músicos y actores, y reconocimiento y la fama de mi
existía mucha rivalidad entre época de actriz y más de una
ellas, por lo que eran indepen- noche he soñado que estoy en
dientes y apenas se veían. No- el escenario y me veo vestida
sotros trabajábamos una vez por con aquellos trajes largos, bri-
semana, en El Aguila de Oro y llantes, maravillosos.''
en El Pacífico, y ganábamos sólo
$2,50 por función y eran obras
de unas cuatro horas y a teatro
siempre lleno. Al despertar el siglo xx, Zanja
"Mis papeles preferidos eran se llenaba, cada mañana, del
aquellos e n que encarnaba un arrítmico chirrido de las carre-
héroe (a veces un emperador) y tillas de los verduleros chinos
debía escenificar combates con que prometían vender más ba-
lanzas y varas. Aquí se exhibía rato que nadie. Los puestos de
toda la potencialidad del actor fritura hacían sonar la manteca
chino, que es el actor más com- hirviente que doraba las majúas
pleto del mundo, porque el sim- y los bollitos de caritas, mien-
bolismo de este teatro lo obliga tras que el dulcero, con su di-
a darlo todo con el cuerpo (ape- minuto establecimiento a cues-
nas hay escenografía y el maqui- tas, salía a probar su pobre
llaje es fundamental) y resulta fortuna ambulante.
imprescindible saber canto, dan- El barrio, donde vivían alre-
za, acrobacia, pantomima, ac- dedor de 10 mil chinos, se había
tuación y artes marciales. hecho autosuficiente: socieda-
"Cuando no trabajábamos en des, comercios de todo tipo, tea-
La Habana, hacíamos giras por tros, casas de juegos y fumade-
el interior y actuábamos en so- ros de opio, periódicos, farmacias,
prostíbulos y funerarias propias, última disyuntiva para el barrio
garantizaban la satisfacción de chino de La Habana y, con las
todas las necesidades y apeti- nuevas leyes, se produce el éxo-
tos. Incluso, a finales del siglo XIX do de los "californianos" y co-
y gracias a las gestiones de los merciantes chinos que ven sus
cónsules Lin Liang Yuang y Tan intereses en peligro y de otros
Kim Cho, los chinos contaban pobres seguidores, espantados
con un cementerio donde repo- por el terrible "fantasma" del
e
CHINOS csj
ANA CAlRO
La revisión sistémica de libros y incesto entre hermanos) se es-
publicaciones seriadas posibili- tructura entre un blanco rico
ta interconexiones muy útiles -dueño de esclavos-, una
para evaluar obras y autores de mulata bella, pobre, y casi blan-
disímiles jerarquías. Reflexionar ca, y un músico mulato pobre;
sobre posibles confluencias o en Camela, dicho conflicto se
divergencias temáticas se con- renovó con las pasiones de un
vierte entonces en un apasio- blanco, una mulata y un chino.
nante ejercicio del criterio. Cipriano Justo Assam fue dise-
¡Ojalá resulte fértil para inspie ñado como el fiel y galante
rar otras búsquedas! enamorado que ilustraba una al-
teridad racial actualizada e in-
sólita. "El asiático con aquella
I. MEZA Y MARTÍ:
frente tersa y luciente, ojos es-
DOS MODERNISTAS
tirados, oblicuos, sin cejas y
EN CONTRASTE
raquíticos bigotes con las pun-
' Ramón Meza: Canne- Ramón Meza (1861-1911) po- tas caídas rebeldemente hacia
la. Imprenta La Propa-
ganda Literaria, La Ha- dría haber sido el primer escri- abajo, deshízose en cumplidos,
bana, 1887. Se cita por tor cubano que fijó elementos cortesías, golpes de pecho, ge-
esta edición.
para una tipología de persona- nuflexiones y risas" (p.116).
Cirilo Villaverde: "Juicio
sobre Carmela" (carta jes chinos. El galán Assam aceptó el bau-
dirigida a Meza el 5 de En 1886 escribió la novela tismo católico con el implícito
mayo de 1887 y publica-
da en la revista La Ha- Carmela y logró publicarla al cambio de nombre, la pérdida de
bana Elegante el 15 de
mayo). En Ana Cairo: año siguiente.' Cirilo Villaver. la coleta, y la asunción de Nené
Letras. Cultura en Cuba.
Editorial Pueblo y Edu- de (1812-1894) se apresuró a (niño de dos años) con tal de que
cacibn, La Habana,
1987, T.4, pp. 75-76.
comentarle y a agradecerle el la mulata Carmela venciera los
gesto de homenaje cordial2 que prejuicios y se transformara en su
ANA CAlm le tributara el joven Meza al ins- cónyuge. Ante la humillación
Ensayista e pirarse en Cecilia Valdés. amorosa de preferir al amante
investigadora. Si en Cecilia Valdés el con- blanco, Assam optó por un suici-
Profesora de la
Universidad de flicto e n cuanto al triángulo dio raro en el contexto habane-
La Habana. amoroso (con el énfasis sobre un ro, puesto que se degolló.
Camela, la "hija menor" de travagante". Y, por lo mismo, re-
Cecilia Valdés -al decir de Vi- alzaba la alteridad cultural, con
llaverde-, validó la presencia una descripción minuciosa del
de una alteridad conflictiva que tipo social en su medio idóneo,
renovaba el corpus de persona- un "almacén exótico".
jes y motivos románticos. El mercader, de rostro terso,
Además de insistirse en las amarillo luciente como si fue-
relaciones racistas entre blan- ra de viejo marfil muy pulido
,- COS, mulatos y negros, se aña- y barnizado, con aquel cráneo
dían las de los anteriores con ~ e l a d oal rape y aquella larga
respecto a los chinos, cuyo uni- trenza, cuidadosamente en-
verso cultural era incomprendi- rollada sobre la coronilla, con
do y desdeñado. aquella suelta blusa de seda
Una descripción de particu- sin cuello, sin puño, sin pe-
lar interés e n Carmela corres- chera, muy amplia; con aquel
pondió al de "exótico mamarra- pantalón azul más holgado
cho" que se identificaba con el aún que su blusa y aquellos
grabado de la charada china: zapatos de tejido de paja, con
Tras del mostrador, había cla- gruesa suela y puntas vueltas
vado en la pared una espe- hacia arriba, permanece de
cie de mapa e n el que apa- pie, sin pestañear, apoyado de
recía pintado torpemente con codos en el mostrador, silen-
chinesco estilo, un gran mu- cioso, y tan extraño, como
ñeco, que, a manera de lla- todo lo que le rodea. [...l. El
gas, tenía repartidas por todo mercader chino es un misio-
el cuerpo hasta treinta y seis nero a la vez que un infatiga-
figuras l...]. ble propagador de los usos y
-Mira, Nené, fúúú un va- costumbres, industria y comer-
por, ¡ay que miedo!, ¡un cio de su patria.
muerto!, u n pavorreal, u n Además, el retrato del mer-
pescado chico, un toro, una cader se enriqueció con el bo-
luna, u n cochino, una ca- ceto de un personaje colectivo,
chimba, un gato, una jicotea los otros chinos, sus agentes
(pp. 183-184). clandestinos, suministradores de
Mientras se publicaba C a m - las disímiles mercancías, quie-
la, el joven Meza evolucionaba nes inmóviles fumaban con una
con celeridad hacia una poética concentración total y placente-
totalmente modernista. Una ra: "arrojan el humo que ex-
prueba de ese giro cualitativo traen de sus largas pipas reple-
podría avalarse con el artículo de tas de rapé espolvoreado de opio
Ramón Meza:
costumbres "El mercader chi- para darle más agradable sabor".
mercader chino", en La El afirmaba: "La estética José Martí (1853-1895) apor-
Habana Elegante, 10 de
abril de 1887, pp. 5-6. china es, para nosotros, muy ex- tó otra dimensión de la cultura
china, a partir de su curiosidad cara, con brazaletes de ágata
por esos inmigrantes y el barrio en los pulsos; pero más es ca-
newyorkino donde se concen- nijo y desgarbado, sin noble-
traban. El 29 de octubre de 1888 za e n la boca o la mirada,
escribió la crónica "Un funeral manso y deforme; o rastrea en
chino. Los chinos e n Nueva vez de andar, combo y negruz-
José Martí: "Un fune- YorP4 para el periódico La Na- co, con dos vidrios por ojos, y
ral chino. Los chinos en
Nueva York" (publicado ción e n Buenos Aires. Martí baboso del opio (pp. 77-78).
en el periódico La Na-
ción, de diciembre presentó con gran síntesis al Después el narrador comen-
de 1888). En Obras
completas. Editorial Na-
prestigioso general Li-In-Du, el zó la descripción del ritual ante
cional de Cuba, La Ha- fallecido; porque lo que le in- el sarcófago y el altar. A conti-
bana, 1964, pp. 75-83.
Se cita por esta teresaba transmitir e r a n las nuación, se adentró e n lo más
edición. tipologías de los inmigrantes en fascinante desde su perspectiva
la arteria vital de la comunidad: antropológica y estética: ¿Cuál
Mott es en Nueva York la ca- era la cosmovisión de la muerte
lle de ellos, donde tienen sus de los chinos?
bancos, su bolsa, sus sastres y Pero no se mesan el cabello,
peluquerías, sus fondas y sus ni se desgarran los vestidos,
vicios. Hay el chino abate, sa- ni se descubren la cabeza, ni
bichoso y melifluo, de buenas cesan de fumar, ni muestran
carnes y rosas en el rostro, de pena por el cambio de esta-
poco pómulo y boca glotona, do del que les defendió tan
de ojo diestro y vivo. Hay el bien la tierra, al pie de la
chino de tienda, terroso de gran bandera roja. El que ha
color, de carnes fofas y bolsu- hecho mil y trescientas obras
das, remangados la blusa y los buenas, ¿no es inmortal por
calzones, el pelo corto hirsu- la ley de Tao, en los cielos?
to, el ojo ensangrentado, la ¡vencer al francés fue más
mano cebada y uñosa, la pa- que hacer trescientas obras
pada de tres pisos, caída al buenas, que es lo que se ne-
pecho como ubre; y por bigo- cesita para ser como tenien-
tes dos hilos. Hay el chino te de la inmortalidad, o in-
errante, acorralado, áspero y mortal en la tierra! La vida
fosco, que cargó espada o plu- es como la pared de la jarra,
ma y vive de memorialista y que contiene el vacío útil, el
hombre bueno, mudo y locuaz vacío que se llena con leche,
por turnos, sujeto a ración por con vino, con miel, con per-
el rico ignorante que halla fume; pero más que la pared,
gusto e n vengarse así de vale e n la jarra el vacío,
quien tiene habitada la cabe- como la eternidad, dichosa
za. Y hay el chino de las la- y sin límites, vale más que la
vanderías, que suele ser mozo existencia donde el hombre
e ingenuo, alto y galán de no puede hacer triunfar la
libertad. Morir ¿no es volver
II. LOS CHINOS
a lo que se era en principio?
EN DOS CANCIONEROS
La muerte es azul, es blanca,
es color de perla, es la vuel- En las dos primeras décadas del
ta al gozo perdido, es un via- siglo xx,escritores como Regino
je. ¡Para eso lleva bastantes Boti, Agustín Acosta, José Ma-
provisiones! (p. 79). nuel Poveda o Mariano Brull,
En el párrafo final de la cró- restablecieron las calidades
nica, e n la descripción del tú- innovadoras que había alcanza-
,-
mulo, se enumeran las provisio- do la poesía modernista con los
nes: "tazas de arroz, platos de col, aportes de José Martí y Julián
bollos de pan, montones de tie- del Casal (1863-1893). En esas
rra regada con vino, buñuelos y mismas décadas otros creadores
pasteles y dos pollos asados". Con (probablemente poetas o trova-
estos manjares, el finado Li-In- dores) compilaron textos de
Du no pasaría hambre ... disímiles calidades, que se reci-
[...] en su viaje difícil a la taban o cantaban por algún in-
mansión de los genios, don- terés y se estimaban con mere-
de va a ser djinn venturoso cimientos para d reservarlos
e inmortal, viendo de cer- como partes de un libro en fun-
ca e n su espíritu puro los ción de una memoria colectiva.
que amó e n vida, interce- Los compiladores anónimos
diendo porque el hombre de El parnaso cubano (1907) y
sea bueno y China libre, y La nueva lira criolla (1907, y se-
favoreciendo a sus conoci- gunda edición c o n cambios
dos y parientes con dádivas 1913), también ocultaban o des-
y milagros (p. 83). conocían los nombres de algu-
Martí privilegió una voz na- nos autores ya de poemas, ya de
rrativa que se admiraba y soli- letras de canciones.
darizaba con la mentalidad de Tanto en El parnaso ... como
los sujetos del relato. Realzó la e n La nueva... se eligió como
poesía, la belleza de esa concep- principio estructurador el de las
ción sobre la vida y la muerte, temáticas. Se podría transitar
e n la que se confirmaban sus del motivo amoroso al patrióti-
creencias sobre la igualdad de co, o a la narración costumbris-
los seres humanos y la universa- ta. Se podría alternar con la
lidad de la cultura. intención burlesca, o la melo-
Martí y Meza (con una acti- dramática.
tud opuesta por prejuiciosa) po- En torno a los chinos se en-
drían ilustrar las dos vertientes contraron cuatro textos: "El chi-
del modernismo cubano en re- no comerciante" de Lico (¿un
lación con aspectos de la cultu- seudónimo?); "El chino enamo-
ra de los chinos. rado" y "Los chinos", guarachas
de autores desconocidos; y "El mencionó como una prueba re-
juego de la charada de la lote- levante del exotismo racista con
ría de los 36 bichos" de Enrique que concibió a Assam.
Mantecón, quien además se ins- Enrique Mantecón relató con
piraba en temas patrióticos. detenimiento y fruición los dis-
En "El chino comerciante" y tintos signos. Además aludió al
"E1 chino enamorado" se utilizó placer del descifraje de los acer-
el humor para recrear una ver- tijos que apasionaba a los juga-
sión burlesca del habla en espa- dores. Por otra parte, suscribía la
ñol. En "Los chinos" se marcó censura moral que en algunos
mejor el estribillo con un cambio cubanos se asociaba con las tesis
tipográfico. Dichos textos pre- de Saco, y a la creencia de que
sentaban similitudes con el bo- el juego era una de las herencias
ceto de Assam, galán y negocian- peores de la etapa colonial.
te, ya mejor aceptado como Si se vinculó o no el poema
personaje popular. Las diferencias "El juego ..." con las protestas en
se evidenciaban en el prejuicio torno a la decisión del presi-
recreado como burla de su jerga, dente José Miguel Gómez
tal y como se hacía en ocasiones (1909-1913) de restablecer los
con algunos personajes negros, certámenes de lotería, no han
sobre todo en las representacio- aparecido pruebas. Sin embargo,
nes teatrales de los bufos. suscita el interés que en la pri-
En el examen de "El juego ..." mera edición de La nueva ... en
habría que evocar a José Anto- 1907 no apareciera dicho texto.
nio Saco (1797-1879),cuando en Los dos poemas y las dos
su Memoria sobre la vagancia en canciones se reproducen ínte-
Cuba, escrita en los inicios de la gramente, como una modesta
década de 1830, combinaba la ayuda a la difusión de un ima-
precisión analítica sobre esta la- ginario popular todavía desco-
cra social, con la diatriba apasio- nocido o subvalorado.
nada a modo de censura moral. ELCHINO COMERCIANTE
Para Saco, el juego era corruptor (seudónimo Lico)
y un factor muy peligroso del en-
vilecimiento público. Señor, iquién es ese chino
Cirilo Villaverde reiteró en Que se me pasa delante!
Cecilia Valdés el enfoque de ~ s t chino
e vende mucho,
Saco, al construir el personaje Este chino es comerciante.
de Dionisio Vives (el capitán
general), como político que Chinito qué vendes tú
atendía sus deberes y negocios Que yo t e quiero comprar,
en una valla de gallos. Y dime lo que tú vendes
Meza se ocupó de la simbo- Para oírte pregonar
logía de la charada china y la Y o lleva galletita Santo Lurningo
Cuculate, panitela Muso batante y o casa contigo
Cucolonga,
va, ua, u&.. Fuera, fuera el chino
Fuera, fuera el chino
YO lleva nalanja de china, Fuera, fuera el chino
Caña de la tiela, Tuniama, tuniam%
~ l a t a n i t omansango, EI chino a fuera
La milonga de agua
,-
va, u$, u&.. "Guarachas cubanas", en El
parnaso cubano. Librería de E.
Yo lleva butifila catalana Pazo, La Habana, 1907, p. 79.
~ h u r i s aIan uimeña
Putage lan gallego LOS CHINOS
Fabada lan t u l a n g o
va, U$,u%... Veras a todos los chinos
Cuando vienen de Cantón
YO lleva buniato sancuchagua Comer arros con palitos
Bacalao leflitu, Y vivir en reunio.
Salina gallega,
Abincón con hueva
Ysecabú, uá, u%,u%...
Aquí canto esta guaracha
En La nueva lira criolla. Im- Mi vida por divertirla:
prenta La Moderna Poesía, La Contesta con LA MULATA
Habana, 1907, pp. 200-261. Que me consuela al oirte.
iCASlTA PA EL CHINO N O HAY!
iCapitan, qpitan, capitan!
EL CHINO ENAMORADO
EI pobre chino se va
,--
MIGUEL BARNET
*~ m FRAGMENTOS
s Fuera del barracón no había ár- va no ~ o d í a nmover el brazo Dara
HAN DE boles, ni dentro tampoco. Eran la caña y se ponían a vender.
LA EDlClÓN REAUZADA
,, ,, 30 planos de tierra vacíos y solita- ***
~ ~ r v m w .DE
10 rios. El negro no se Dodía acos- Los días de más bulla en los in-
BKKRAF~ DE UN
EDITORIAL
tumbrar a eso. Al negro le gusta genios eran los domingos. Yo no
ACADEMIA. CA el árbol, 51 monte. ¡Todavía el sé cómo los esclavos llegaban
HABAN~'996. chino...! Africa estaba llena de con energías. Las fiestas más
árboles, de ceibas, de cedros, grandes de la esclavitud se da-
de jagüeyes. China no, allá lo ban ese día. Había ingenios don-
que había más era yerba de la de empezaban el tambor a las
que se arrastra, dormidera, doce del día o a la una. En Flor
verdolaga, diez de la mañana,,. de Sagua, desde muy temprano.
Como los cuartos eran chiqui- Con el sol empezaba la bulla y
tos, los esclavos hacían sus ne- los juegos y los niños a revolver-
cesidades en un excusado que se. El barracón se encendía tem-
le llaman. Estaba en una esqui- prano, aquello parecía el fin del
na del barracón. A ese lugar iba mundo. Y con todo el trabajo la
todo el mundo. Y para secarse gente amanecía alegre. El ma-
el fotingo, después de la descar- yoral y el contramayoral entra-
ga, había que coger yerbas como ban al barracón y se metían con
la escoba amarga y las tusas de las negras. Yo veía que los más
maíz. aislados eran los chinos. Esos
*** cabrones no tenían oído para el
También me acuerdo que se tambor. Eran arrinconados. Es
vendían unos dulces que les lla- que pensaban mucho. Para mí
maban "capricho", de harina de que pensaban más que los ne-
castilla y ajonjolí y maní. Ahora gros. Nadie les hacía caso. Y la
MIGUEL BARNET esto del ajonjolí era cosa de chi- gente seguía en sus bailes.
poeta, narrador nos, porque había vendedores ***
Y ~tn61ogo. ambulantes que recorrían los in- Los chinos no volaban ni que-
P r ~ s i d e n td~
~ la
Fundación genios vendiéndolos. Estos chi- rían ir para su tierra. Ellos sí se
F~rnandoOrtiz. nos eran contratados viejos que mataban. Lo hacían callados.
Después que pasaban los días mentados. Aquí hubo un médi-
aparecían guindados a un árbol co de Cantón que se llamaba
o tirados e n el suelo. Todo lo Chin. Chin se metía en los cam-
que ellos hacían era en silen- pos a curar a la gente con gua-
cio. A los propios mayorales los no. Yo estaba una vez en el pue-
mataban con palos y puñaladas. blo de Jicotea y lo vide. No se
No creían e n nadie los chinos me olvidó más. Allí lo llevaron
Eran rebeldes de nacimiento. los Madrazos, que eran familia
Muchas veces el amo les ponía de dinero. Chin era regordete y
un mayoral de su raza para que bajito. Vestía con una camisa de
entrara en confianza con ellos. médico medio amarilla y con
A ése no lo mataban. Cuando sombrero de pajilla. Los pobres
se acabó la esclavitud yo cono- lo veían de lejos, porque él co-
cí otros chinos e n Sagua la braba muy caro. Yo no dudo que
Grande, pero eran distintos y él curara con yerbas de esas que
muy finos. se meten en pomos y se venden
*** en las boticas.
En Purio, como e n todos los En Cuba había muchos chi-
otros ingenios, había africanos nos. Eran los que habían llegado
de varias naciones. Pero abun- contratados. Se iban poniendo
daban más los congos. Por algo viejos con el tiempo y dejaban el
a toda la parte norte de Las Vi- campo. Como yo salía a cada rato
llas le dicen de la conguería. del ingenio los vide mucho. So-
También en esa época existían bre todo en Sagua la Grande, que
los filipinos, los chinos, los isle- era la mata de ellos. A Sagua iban
ños y cada vez había más crio- muchos trabajadores los domin-
llos. Todos ellos trabajaban e n gos. De todos los ingenios se re-
la caña, guataqueaban, chapea- unían allí. Por eso es que yo vide
ban, aporcaban. Aporcar es arar teatro de chinos. Era un teatro
con un buey y un narigonero grande de madera, muy bien
para remover la tierra igual que construido. Los chinos tenían
en la esclavitud. mucho gusto para las cosas y pin-
*** taban con colores muy vivos. En
Por aquellos años las mujeres ese teatro hacían murumacas y
recibían mucha atención médi- se encaramaban unos arriba de
ca. Al mismo Ariosa iba un mé- otros. La gente aplaudía mucho
dico todos los lunes y las reco- y ellos saludaban con elegancia.
nocía. U n médico español, Lo más fino que había en Cuba
fulastre, sin fama. En los médi- eran los chinos. Ellos lo hacían
cos españoles no confiaba nadie. todo con reverencias y en silen-
La brujería era la que seguía cio. Y eran muy organizados.
curando a la gente. Brujeros y En Sagua la Grande tenían
médicos chinos eran los más sociedades. En esas sociedades
se reunían y conversaban en sus Yo cada vez que podía iba a
idiomas y leían los periódicos de Sagua. Me iba en tren o a pie.
China en alta voz. A lo mejor lo Casi siempre iba a pie, porque el
hacían para joder, pero como tren era muy caro. Yo sabía que
nadie los entendía, ellos seguían los chinos tenían fiestas en los
en sus lecturas como si nada. días grandes de su religión. El
Los chinos eran muy buenos pueblo se llenaba de gente para
comerciantes. Tenían sus tien- verlos festejar. Hacían todo tipo
das que vendían cantidad de de murumacas y figuraciones. Yo
,-
productos raros. Vendían muñe- nunca pude ir a esas fiestas, pero
cas de papel para los niños, per- oí decir que se guindaban de la
fumes y telas. Toda la calle Ta- trenza y bailaban moviendo todo
cón en Sagua la Grande era de el cuerpo en el aire. Hacían otro
chinos. Allí tenían además, sas- engaño acostados en el suelo con
trerías, dulcerías y fumaderos de una piedra de amolar sobre la ba-
opio. A los chinos les gustaba rriga. Otro chino cogía una man-
mucho el opio. Yo creo que ellos darria, daba un mandarriazo y la
no sabían que eso hacía daño. barriga se quedaba sana. Enton-
Se lo fumaban en pipas largas ces el chino se paraba, brincaba,
de madera, escondidos en sus se reía y el público empezaba a
tiendas para que los blancos y gritar: "¡Otra vez!" Otros que-
los negros no los vieran. Aun- maban papeles, como los titiri-
que en aquellos días no perse- teros de Remedios y los botaban
guían a nadie por fumar opio. en el suelo. Cuando ese papel es-
Otra cosa que a ellos les taba hecho cenizas, se engancha-
atraía era el juego. Los más gran- ban y de las cenizas sacaban cin-
des inventores del juego eran y tas de colores. Eso es positivo,
son los chinos. Jugaban en las porque a mí me lo contaron mu-
calles y en los portales. Yo re- chas veces. Yo sé que los chinos
cuerdo un juego que le decían hipnotizaban al público. Ellos
el botón y otro que llegó hasta siempre han tenido esa facultad.
hoy que es la charada. A Sagua Es el fundamento de la religión
la Grande iban negros y blancos de China.
a jugar con ellos. Yo nada más Después, se dedicaron a ven-
que jugaba al monte. der viandas y frutas y se echa-
Los chinos alquilaban una ron a perder. A los chinos se les
casa y se reunían en ella los días ha quitado aquella alegría del
de fiestas. Ahí jugaban hasta tiempo de España. Ahora uno ve
que se cansaban. En esas casas a un chino y le pregunta: "¿Voy
ponían a un portero para que bien?". Y él dice: "Yo no sabe".
atendiera a los jugadores y para ***
evitar fajatiñas. Ese portero no Hay gente que dice que cuan-
dejaba entrar a los guapos. do un negro moría se iba para
África. Eso es mentira. iCQmo cuando una persona iba a mo-
va a irse un muerto para Afri- rirse. Esa palabra, bozales, era
ca! Los que se iban eran los vi- incorrecta. Ya no se oye, porque
vos, que volaban muchísimo. poco a poco los negros de na-
Una raza brava que los españo- ción se han ido muriendo. Si
les no quisieron traer más, por- queda alguno por ahí tiene que
que no era negocio. Pero los estar más viejo que yo veinte
muertos, iqué va! Los chinos sí, veces.
ellos morían aquí, por lo me- ***
-
,
Uno de los actos más patriotas, admiradores ron en diversas ac- cita expresamente al
conspicuos y audaces de sus hazañas. Entre ciones a las órdenes comandante chino,
del general Antonio ellos, había muchos de Donato Mármol, Sebastián Sian, que
Maceo en la Guerra de con experiencia en enfrentándose con blandiendo el rifle
los Diez Años, fue la guerra de partidas, los españoles arma- como una porra,
sorpresa de la guarni- pues habian peleado dos de lanzas. Según cuando se quedó sin
ción española de en China, unos contra algunas versiones, balas, peleó como un
Manzanillo, que la tradi- las bandas de algunos manejaban el dios griego, a caballo,
ción conoce con el salteadores, otros en machete a la manera contra la infantería
nombre del ataque de éstas, y no pocos en de la esgrima del tai- española, en la ac-
los chinos. El hecho las diversas insurrec- tao, o mandoble chi- ción de Minas de
ocurrió en 1873; los ciones contra el Hijo no. El chino Liborio Juan Rodríguez. Casi
chinos que figuraban del Cielo, que fueron era de apellido todos los chinos que
en las fuerzas de constantes, durante el Wong, y se distin- combatieron en la
Maceo se infiltraron siglo xix, en el sur de guía como herbolario. provincia de Cama-
hasta el centro mismo China. La totalidad de Era el médico chino güey procedían de la
de la población, confun- los trabajadores chinos de una dotación de zona de Nuevitas, en
diendo en medio de la de las áreas de las cercanías de donde trabajaban en
sorpresa a los españo- Manzanillo, Las Tunas Manzanillo. Más tar- la trocha de Bagá y
les, cuya red de forti- y Holguín se fueron a de sirvió a las órde- en el ferrocarril. Otros
nes fue violada, por los la manigua; eran unos nes del general formaban parte de las
mismos que las habían 150, según los datos Lacret. dotaciones de las fin-
construido. Los chinos que se han cas que se fomenta-
mambises eran Ilama- conservado. En un parte de gue- ban en las cercanías
dos sai-kwei, o rra del general de Morón y Santa
diablejos, por sus com- lo Estos chinos pelea- Thomas Jordan se Cruz del Sur.
le habían proporcionado, de Pero fue en el ejército de Las
quien era tan parco e n ellos. Villas, en el que el número de
Cuando salió de la tienda del chinos era mayor, donde se dis-
general, orgulloso decía por to- tinguieron personalmente.13 A
l2 LOSchinos pelearon das partes: "¡Hasta yo me sien- este cuerpo pertenecieron chi-
en la recia acción de
las Guásimas, comba-
to chino!'' nos como el capitán Juan Díaz,
tiendo contra los esca- En las Guásimas estuvieron al Apolo de todos ellos, de tez
lones españoles, en
tremendas cargas, a en la reserva hasta el cuarto día, casi blanca, largo y sedoso bi-
las órdenes del briga- en que pelearon con tesón, sos.
dier Gonzálep(mexica- gote, rostro agradable y franco,
no), con quien después teniendo la retirada.12 En la que hizo toda la guerra, y que
pasaron a la invasión
de Las Villas. La casi toma de Nuevitas y en Santa en los momentos de morir en
totalidad de ellos ha-
bían sido llevados a Cruz prestaron grandes servicios Remedios, después de la paz,
Puerto Príncipe para
los trabajos de la tro-
por su habilidad para hacerse de besaba con amor la bandera de
cha de Morón a Júcaro. víveres y municiones. la Estrella Solitaria; chinos
como Pancho Moreno, que des-
pués de la toma de Mayajigua,
cuando los españoles se atrin-
cheraron en una casa en la pla-
za, era el sitiador más atrevi-
do. Cargaba su trabuco con
doble munición, y de día y de
noche, aquel hombre, él solo,
los retaba: "Baja la plasa
españó, y pelea." Durante tres
días disparó sin cesar su trabu-
j3 Había muchos chinos co contra la casa fuerte, con de comandante, el que era mi-
en el área de Placetas,
Camajuaní y Remedios; una serenidad asombrosa, sin tad paloma y mitad león, el bra-
en las haciendas de
Julián de Zulueta, que
temer a las balas que llovían al- vo chino Antonio Moreno.
fomentó las riquezas de rededor de sus desnudas for- O t r o hombre notable fue
esa área, eran numero-
sos los contratados. En mas; chinos como el teniente Juan Anelay, el Loco. Las fuer-
Las Villas los chinos Tancredo, que había venido a zas de Las Villas, en busca de
combatieron a las órde-
nes del general en jefe, Cuba a los diez años, que reci- pertrechos que les urgían, mar-
Máximo Gómez, de
Maceo, Róloff y Cava- bió educación en Villa Clara. charon a Oriente donde abun-
da. Algunos de ellos
formaron en losauda- Jamás estaba mal vestido, siem- daban, por haber desembarcado
ces cuerpos ligeros del
general Reeve (el
pre aprovechaba los momentos allí varias expediciones. Hubo
Inglesito). Ellos pene- de ocio que sus quehaceres de una reconcentración de fuerzas
traron en la zona de
Colón, en Matanzas, y oficial excelente y organizador a la que asistieron el Gobierno
estuvieron en la terrible le permitían, para instruirse; y la Cámara. Los villareños, con-
retirada, en donde los
cubanos tanto padecie- amigo íntimo y mentor suyo fue cluida la misión que los había
ron; por su incitación y
su ejemplo, se unieron el erudito Eduardo Machado. traído a Oriente, se dirigían a
a la Revolución las do-
taciones de los inge- Más de una vez, a la sombra del Camagüey, Los diputados más
nios de Las Villas Occi-
dentales y Matanzas.
frondoso mango, el diputado elocuentes hicieron magníficos
Se recuerda el nombre rubio de Las Villas le dio lec- discursos sobre el patriotismo
de JosB Wu, que com-
batió en las dos gue- ciones al chino, humilde te- cubano, sobre la hermandad que
rras; Bste fue guía de niente del ejército. ¡Cuadro existía entre los cuerpos del ejér-
las fuerzas insurrectas
por las montañas de Tri- hermoso de confraternidad, cito, y concluyeron elogi,ando las
nidad y con frecuencia,
correo de Máximo obra de nuestra Revolución fuerzas de Las Villas. Estas no
Gómez, de quien siem-
pre fue amigo, entre cordial! En Rosa María le hi- estaban satisfechas con las es-
Camagüey y Las Villas,
cruzando muchas ve-
cieron prisionero. El oficial es- casas municiones que les habían
ces la Trocha. En la ac- pañol, al verlo dijo con despre- cedido los orientales; a Juan
ción de Nuevas del
Jobosí. el bravo José cio: "Este es un chino manila". Anelay lo escogieron para pre-
Wu se distinguió por su Tancredo, que estaba apoyado sentar sus quejas.
valentía, yendo a pro-
vocar a las fuerzas del a un árbol, no pudiendo tener- Aún no se había perdido el
coronel Ayuso (1876).
De los chinos que salie- se en pie por sus heridas, al oír eco de los aplausos que felicita-
ron de Colón con los
que allí se sublevaron estas palabras se incorporó; del ban al orador, cuando subió a la
por SUS amonestacio-
nes, fue distinguidísimo
pecho, cerca del corazón, don- tribuna Anelay en medio de ví-
Pío Cabrera, que obtu- de los guardaba como su único tores, resplandeciente con la luz
vo el grado de tenien-
te. Combatió a las órde- bien y título de orgullo, sacó sus del sol hermoso, agitado por la
nes de Róloff y Serafín diplomas de oficial cubano; injusticia que él también palpa-
Sánchez. La mayor par-
te de los chinos que frente a frente miró a su adver- ba, y en su abigarrado lenguaje,
combatieron en Las Vi-
llas eran de la provincia sario, y con voz vibrante repli- gesticulando, dijo:
de FukiBn, entre ellos,
como más conocido, có: "¡No es un chino manila, Ciudadano cubano tó: T Ó
Juan Sánchez, llamado
también Lim Fu-Kin. El
no; es un teniente del ejército la gente ta quí jabla bonito
llamado Juan Diaz era libertador de Cuba! ¡Fusilen- na má. T ú dise nosotlo
hakka.
me!" va pa la Camagüey, tú no da
Aquel mismo día murió tam- pa nosotlo life, tú no da pa
bién, de resultas de heridas, el nosotlo cásula, tú no da sino
que había conquistado el grado poquita póvola, no da bala, no
da papé, no da pomo, pobesito los que le mataron en horrible
nosotlo gente La Villa. martirio, a palos, sin que se oye-
Nosotlo plincipia peleá ayá sen otras palabras de sus labios
na Colón, nosotlo peleá ensangrentados y llenos de es-
Lemelio, Cienfuego, nosotlo puma, que "¡Viva Cuba libe!
pasa la Tlocha, nosotlo vini- ¡Viva Cuba libe!"
mo Camagüey, nosotlo peleá No hubo soldado más fiel
Camagüey: luego nosotlo vie- que el comandante Siam, el
ne Oliente: gente dise acá chino más viejo de la Revolu-
mucho life, mucha epedi- ción. Cargado de años, dejó su
sión, nosotlo viene busca; establecimiento en Las Villas
chino busca tó. para convertirse en incansable
Nosotlo tá Oliente, nosotlo reclutador, en decano y árbitro
peleá Oliente, generá de de los suyos. Después del Zan-
nosotlo muere aquí. Ahola tú jón comenzó de nuevo su vida
quiele nosotlo va pá yá pa la laboriosa; su casa era el hogar
Camagüey, pa matá soldao de todo el que había sido su
ayá; tó life, tó gente, tó compañero de armas. En la ten-
gobieno queda aquí Olien- tativa revolucionaria posterior,
te comiendo boniato sentao los patriotas, después de un en-
aquí lo monte, no peleá. Yo cuentro, acamparon cerca de su
digo, junto tó nosotlo, tó go- estancia. Necesitado el jefe cu-
bierno, tó la gente camina pa bano de comestibles, envió unos
la Camagüey, mata soldao la soldados para que los procura-
Camagüey; ayá mucho que sen en los contornos. Regresaba
comé, mucha baca; luego si- Siam del pueblo vecino donde
gue pa la Villa, tó life, tó había visto los estragos hechos
gobieno, tó Lepública: luego al enemigo, cuando se encontró
¡Viva Cuba libe! con los patriotas. Al enterarse de
El ejército escuchó en silen- lo que deseaban, les dijo:
cio de labios chinos la verdade- "Vengan conmigo, mucha-
ra doctrina revolucionaria, el chos." Y los llevó a su bohío,
plan único de campaña. Cuan- recogió todo lo que poseía y ex-
do concluyó fue en medio de clamó: "¡En marcha, al campa-
aclamaciones y de un entusias- mento!"
mo arrebatador. Por el campa- "Es ya tarde para que usted
mento lo pasearon en triunfo esté fuera. Es más de media no-
miles de brazos fraternales. che',, contestó uno.
Brazos crueles fueron los que "Mi comandante, usted ne-
en Santa Teresa, cuando Ane- cesita descanso", dijo otro.
lay cayó prisionero, le amarra- "Es muy peligroso andar por
ron, mientras el chino resistía aquí donde hay tantas tropas",
como una fiera: brazos crueles añadieron los demás.
El anciano replicó enojado: ya en salvo; sus compañeros le
"¡Cuántas veces he dormido advirtieron que era hora de
c o n esa luna de centinela! abandonar la posición; el ene-
iCreen ustedes que yo puedo migo se acercaba cada vez más:
dormir esta noche sin haber vis- dentro de poco sería imposible
to a mis hermanos? ¿Qué puede escapar.
suceder, que me maten? iEn LL .i Los que quieran, ,que se
marcha al campamento! " retiren! ", gritó el oficial. El siem-
¡Cómo abrazó a sus jefes, pre había peleado de frente;
cómo corrían las lágrimas sobre ahora no volvería la espalda al
sus enjutas y arrugadas mejillas, enemigo.
al exclamar: "¡Ay mi general, Vienen ya las tropas espa-
quién tuviera fuerzas para se- ñolas: e n la calzada los espera
guirte! " un soldado, un chino, la cabeza
Se despidió de sus amigos descubierta, rodilla e n tierra,
sollozando y emprendió camino rifle al hombro. Cada vez que
por entre el boscaje donde pe- dispara, cae e n tierra un ene-
netraba apenas la luz de la luna; migo. Casi sobre él están cin-
la cabeza le caía sobre el pe- cuenta hombres; Pío, impertur-
cho, que subía y bajaba como bable, carga, apunta, dispara con
mar tempestuoso. De pronto regularidad matemática. Una
Siam llegó a un claro, recorrió bala le rompe la pierna, y Pío
con sus ojos humedecidos el cie- tendido sobre la tierra colorada
l4En la intentona de lo estrellado, y pronunció estas y húmeda, con la misma calma,
Carlos Agüero por la palabras: "¡Dios los bendiga!"
provincia de Matanzas. con la misma certeza mortal,
estuvieron concertadas Valeroso hasta la temeridad carga, apunta, dispara. Cada vez
las dotaciones de chi-
nos v muchos de éstos fue el teniente Pío Cabrera. Se que se oye la detonación de su
perecieron. También en
la última expedición de le designó siempre para las po- arma, cae un uniforme más.
Goicuría, tan
infortunada, se conta-
siciones más difíciles. En las Cesa de tirar. Sus enemigos
ron varios chinos, entre Nuevas de Jobosí fue uno de los se lanzan sobre él; con un su-
ellos, Sian (no
Sebastián Sian), que oficiales que con sesenta hom- premo esfuerzo les arroja el ri-
venía para obrar como bres atacaron y desalojaron al
correo de los expedicio- fle al rostro, el rifle sin balas;
narios. En la provincia enemigo que se había refugia- idiez tenía el corazón del he-
de Oriente. fue muv
distinguido el cap¡& do en un Cayo de Monte. Com- r o i c ~chino!
Tolón, que peleó en las
tres guerras. La partici- batió con denuedo y recibió una Estas son algunas de las ha-
pación de los contrata-
dos chinos en el levan-
herida en el brazo. zañas del chino en nuestra gue-
tamiento fue tan Cuando comenzó la "guerra rra, los títulos que le hacen
acusada, que se les
tuvo en cuenta en las chiquita", Pío se incorporó de acreedor a nuestra admiración
capitulaciones del pac- nuevo a las filas cubanas. Des-
to del Zanjón. Pan-Wu, y reconocimiento.14
chino de Villa Clara, dio pués de la acción de Buena Vis- Pero si todo lo grandioso que
su aporte económico a
la Revolución; fue amC ta se le encargó que protegiese hemos relatado no hubiese ocu-
go de Martha Abreu y
de los jefes que lucha- la retirada con algunos soldados. rrido; si millares de chinos no
ron en esa área. El grueso de las fuerzas estaba hubieran contribuido al soste-
nimiento de la guerra, con su patria redimida honrar el patrio-
trabajo en los talleres de las in- tismo, para erigir un monumen-
dustrias que surgieron maravid to a los que compartieron con
llosamente en los bosques secu- el esclavo negro y el esclavo
lares y rebeldes; si no hubieran blanco las victorias y los sufri-
sido soldados sufridos, valientes, mientos de los diez años de
y como hermanos de armas no lucha, a los que ayudaron a con-
se hubiesen señalado por su solidar con su sangre la frater-
compañerismo rayano al sacrifi- nidad y la igualdad en nuestra
cio; si no hubieran sabido morir tierra, para levantarle al chino
como las almas templadas para un monumento digno, nos bas-
la gloria; aun sin estos méritos, tará el epígrafe que con letras
esos adalides nobles e ignorados imperecederas grabaremos en su
de nuestra epopeya, tendrían pedestal:
derecho a la inmortalidad y a
nuestra veneración por el hecho ¡No hubo un chino cubano de-
ejemplar de que "no hubo un sertor;
chino armado en Cuba que no no hubo un chino cubano trai-
estuviera al lado de la libertad". dor!
Y cuando se pueda en nuestra Enero 1892
Los en Cuba*
En la Ciudad de
Como señalamos ya, en los "No conformes los chinos Ja
La Habana. años transcurridos de 1847 a 1867, Ka, de la parte Sur de China, se
a Chuffat, A.: reúnen y acuerdan constituir en Sang; Antonio Ayi; Desiderio
Ob. cit., p. 18.
toda la Isla, una Institución ti- Loy Tak; Juan Lau Sen y Rafael
tulada Yi Seng Tong (Segunda Shiu Men."32
Alianza) ; siendo los iniciadores En aquella atmósfera de
los asiáticos Sava Chung; Beni- Cuba, saturada de urgencias y
to Chung; Salustiano Chung; dolores, la colonia china levan-
José Lo Pan: Perfecto Día (Ja taba poco a poco su bandera de
Mot); Arturo Fu Fon; Carlos Li afirmación humana.. .
Y o te espero
baio los signos rotos
del cine cantonés
Y o te espero
en el humo amarillo
de una estirpe deshecha
Y o te espero
en la zanja donde navegan
ideogramas negros
que ya n o dicen nada
Pero no vengas
porque lo que yo quiero realmente
es esperarte
Miguel Barnet
O
COMP~LAC~ÓN DE TRlN lDAD
PÉREZ Y FRANK PÉREZ
Presentación
En esta entrega de Catauro dedicada a la presencia china en Cuba,
no podía faltar la figura del Maestro Juan Pérez de la Riva (1913-
1976). Es por ello que hemos incluido el texto "El culí en el medio
económico y social cubano", que forma parte de esa obra monu-
mental que es Los culíes chinos en Cuba editada por la Editorial de
Ciencias Sociales coincidiendo con la preparación de este número
de la revista.
Hemos querido además, como una suerte de homenaje, acer-
car al lector a la personalidad y a la obra de este notable cubano,
enciclopédico, erudito, criollo y universal, dotado a su vez de una
extraordinaria modestia y honestidad intelectual sin límites. Para
ello reunimos en estas páginas el testimonio de algunos de sus más
cercanos discípulos y colaboradores, quienes desde la década del
60 fueron marcados -como ellos mismos señalan- por la perso-
nalidad y las enseñanzas de Juan. Luisa Campuzano, Blanca Mo-
rejón, Xiomara Sánchez y Aurelio Cortés acompañaron a Pérez de
la Riva desde los cubículos de la Colección Cubana de la Bibliote-
ca Nacional José Martí; la preparación de las páginas .de la Revista
de la Biblioteca Nacional, que Juan condujo con talento y sabiduría
-elevándola a un momento cimero no antes alcanzado-, hasta
las aulas de la Escuela de Geografía de la Universidad de La Ha-
bana -tal es el caso de Blanca Morejón- y el trabajo de campo y
TRINIDAD
PÉREZ las investigaciones demográficas que dirigió con sus alumnos a lo
Subdirrctora ds largo y ancho de nuestro paisaje insular con métodos novedosos y
Catauro y audaces donde Juan conjugaba su rigurosa formación científica
Vicrpresidenta
de la Fundación con una profunda vocación humanística.
Fernando Ortiz. Completan los testimonios precedentes el aportado por Mi-
FRANKPÉREZ
guel Barnet, donde nos brinda una visión muy abarcadora de
Editor y Pérez de la Riva y su lugar en la cultura cubana del siglo que
prriodista. termina así como de su trasfondo humano.
Sirvan los testimonios aquí recogidos como estímulo y acicate
para que nuestros estudiosos y las instituciones culturales cubanas
realicen sus mejores esfuerzos a fin de lograr un mayor conoci-
miento de la vida y la obra de este ilustre cubano.
<
ción fría, académica. En ella
ló. Porque, después de todo lo publiqué muchos artículos sobre
que se Creó en iorno a Biografia vendedores ambulantes: los
de un cimarrón, no esperaba algo baratilleros, los amoladores de
parecido. Y tuve ese gran elo- tijeras, todo eso se difundió gra-
l-
gio de Sara. cias a Juan. Me estimuló mucho
Las relaciones de Pérez de la en ese trabajo sobre la venta
Riva con Argeliers León fueron ambulatoria en Cuba. Me dijo
BLANCA MOREJÓN
Conocí a Juan Pérez de la Riva Me apasioné de inmediato. Era
siendo alumna de la antigua Es- una vertiente totalmente dife-
cuela de Geografía, hoy Facul- rente a la que venía haciendo,
tad de Geografía. No recuerdo que era la física. La geografía tie-
exactamente, pero fue a media- ne esa característica: puedes ser
dos de los 60. Estudiaba geogra- geógrafo físico o geógrafo econó-
fía y me interesaba, sobre todo, mico. Y me quedé entonces tra-
la geografía física, porque yo ve- bajando con Juan como alumna
nía de una especialidad que era ayudante de geografía económi-
la geología. Tuve una situación ca. El, como dije, impartía geo-
personal que me impedía ir de grafía económica, pero después
expedición con los geógrafos fí- se incluyó en el plan de estudios
sicos y entonces fue que me des- una asignatura que se denomi-
tinaron a trabajar con un profe- nó sociografía de la cubanidad.
sor de la Escuela y ese profesor Creó esa asignatura como un re-
resultó ser Pérez de la Riva. En conocimiento al pensamiento de
esa época yo contaba con ape- Elías Entralgo, por su Perioca so-
nas veinte años y ya había teni- ciográfica de la cubanidad. Tam-
do mi primer hijo. La labor que bién se incluyó la demografía.
teníamos que realizar consistía No eran esas sólo las asignatu-
en un estudio sociodemográfico ras que impartió en la Universi-
en Santa Cruz del Norte. Otra dad. También demografía histó-
BLANCAMORE~~N estudiante, quien después fue rica y demografía social en otras
Antropóloga. ~rofesorade la Escuela, y yo fui- facultades.
Colaboradora
cercana de Juan mos juntas con Pérez de la Riva Realmente era ese tipo de
PÉrez de la Riva. a hacer ese trabajo de campo. persona que siempre decía lo
que pensaba, por lo que podía ro eléctrico. Quizás por eso se
tener grandes amigos y grandes desempeñaba bien en el mundo
enemigos. de las matemáticas, razón por la
Entre Juan y yo se creó una que las convirtió en instrumen-
relación muy especial, muy par- to permanente de trabajo.
ticular. Lo admiraba por su sabi- Creo que la minuciosidad y
duría, su erudición. Era una mez- el respeto al dato histórico fue
cla de muchos sentimientos los el rasgo que más caracterizó su
que yo albergaba. Podía ser soli- trabajo académico, sus estudios
dario, altruista, desinteresado y, como investigador. Empleaba
algo que no abunda en el medio horas en demostrar que lo que
intelectual nuestro: declaraba en estaba haciendo, que lo que es-
voz alta sus ideas y las encausa- taba escribiendo, era cierto. No
ba para que otros, los más jóve- he visto una obra científica e n
nes, las desarrolláramos. Tenía su el campo de las ciencias socia-
propio estilo para trabajar con los les más argumentada que la
jóvenes de aquella época. Pero suya. Las citas históricas que
también era una persona muy ab- calzaban lo que estaba escri-
sorbente, y que consideraba que biendo eran tan atractivas y va-
debía conocer muy bien a las per- liosas como la obra en sí misma.
sonas a las que ofrecía su amis- Siempre decía que lo perfecto
tad. En este sentido, llegaba a era enemigo de lo bueno. Sin
generar una relación de depen- embargo, decía eso de boca para
dencia afectiva con nosotros, sus afuera, porque buscaba siempre
estudiantes. la perfección e n todo lo que
Desde el punto de vista per- hacía. Si dejó proyectos y libros
sonal, la figura de Sara, su espo- inacabados, es porque le lleva-
sa, fue para él importante. Sara ba mucho tiempo el rigor con el
era una mujer con juicios agu- que trabajaba.
dos y más realistas. Juan era un Cuando iba a preparar un li-
intelectual que soñaba, conce- bro, o un trabajo, hacía cuatro
bía proyectos, imágenes. Soñaba guioncitos, y ahí estaba la obra,
mucho, ella le sugería una visión pero aquello se iba complican-
más real. Los estudiantes, en cam- do. Cuando se detenía en el con-
bio, no teníamos la suficiente ex- tenido de uno de esos guionci-
periencia para decirle que no a tos, aquello cambiaba, y cada
sus ideas y proyectos, a veces casi una de esas plecas podía conver-
irrealizables, y entonces lo que tirse e n un libro e n sí mismo.
hacíamos era que estimulábamos Tenía su propio plan de trabajo
esos sueños. Por eso buscaba mu- diario. Comenzaba a escribir
cho la compañía nuestra. muy temprano, casi a las 4 am, y
Juan era ingeniero de origen. después sobre las 9 am iba para
Su primer título fue de ingenie- SU cubículo, "su perrera" - c o m o
llamaba a su espacio en la Biblio- aparte de su propia formación
teca Nacional- y comenzaba su profesional. Y eso lo insertó -a
labor como editor de la revista mi modo de ver- en un concep-
de esa institución, y allí también to de lo cubano, no "racionalis-
tenían lugar las discusiones cien- ta", sino de lo cubano en el buen
tíficas con sus alumnos y amigos. sentido, de la cubanía, de la
El comenzó a trabajar con cubanidad, que atraía mucho a
María Teresa Freyre de Andra- los que en aquella época éramos
, de, que fue quien lo llevó a la jóvenes y estábamos también in-
Biblioteca, y después con Sidroc sertos en esos intereses.
Ramos. En su cubículo de Co- En 1966 la Escuela de Geo-
lección Cubana tenia también grafía participó de lleno en la
una mesita llena de libros, un universalización de la actividad
sillón giratorio v dos sillas. Allí universitaria para transformar la
lo visitaba yo después de las dos realidad social de nuestro país,
de la tarde. Mi fa xltad estaba razón por la cual estudiantes y
en ese tiempo en 1,i calle 19 de profesores nos desplazamos a la
Mayo. Todos los días por la tar- Sierra Maestra para realizar es-
de tenía una sesión de estudio y tudios integrales: botánicos,
trabajo como alumna ,udante. geomorfológicos, económicos,
Lo ayudé a preparar una gran sociales, e n cuencas hidrográfi-
obra que nunca terminó: El nú- cas y valles intramontanos. Así
mero de los hombres. Un análisis vinieron sucesivas estancias en
demográfico-estadístico. No lo las serranías del país por cuatro
terminó porque era demasiado años. A Juan le tocó dirigir las
largo y precisaba actualizarse investigaciones sociodemográfi-
cada cierto tiempo. Llegó a ha- cos y se rodeó entonces de mu-
cer el plan de la obra e incluyó chos más jóvenes estudiantes
estudios muy profundos e impor- que integrábamos equipos de
tantes sobre el origen del hom- trabajo. Nos desplazábamos con
bre latinoamericano. él por todas partes y aprendimos
Juan se dedicó a destacar lo a hacer entrevistas, a dialogar
cubano dentro del trabajo inves- con la gente, a realizar trabajo
tigativo. Y esto fue de un atrac- de campo. Pasábamos práctica-
tivo muy grande; porque él te- mente un mes discutiendo una
nía una influencia francesa en guía humana para el estudio de
su formación académica. Había la Sierra del Rosario. Aún ten-
estudiado en la Sorbona. Reme- go esa guía, que nunca llegó a
moraba la influencia que ejercie- publicarse. Una excelente guía
ron sobre él las grandes multidisciplinaria para el estu-
figuras de la demografía y la his- dio de una zona, para la histo-
toriografía francesas. Eso le daba ria local de una zona. Una es-
una base intelectual muy sólida, pecie de tesauros.
Su método de investigación, redactaba un comentario sobre
que consistía en el abordaje cada cable. Trabajé como re-
multidisciplinario del objeto de dactora de esa publicación.
estudio, se lo transmitió a sus es- Pérez de la Riva me entregaba
tudiantes. Ninguno de ellos po- un cable y me pedía que re-
dría decir que en su formación dactara un comentario. Ocu-
con Pérez de la Riva no estuvo rrieron cosas muy simpáticas.
presente primero el estudio ex- En ese tiempo, por ejemplo,
/
haustivo del método de investi- había aparecido la encíclica
gación como tal. papa1 sobre la píldora anticon-
Recuerdo muchos trabajos ceptiva y el aborto y hacíamos
de campo sociodemográficos e comentarios refrescantes de
históricos que hicimos bajo su aquella noticia. Quienes reci-
dirección, como los del Valle del bían El Militante Comunista re-
Río Cauto y el Cobre. cibían también el Boletín De-
Los más extensos fueron el de mográfico, y ampliaban su nivel
las cabezadas del Río Cauto y el de información.
de la Sierra del Rosario, este Juan siempre decía que ha-
último está aún inédito. bía sido un literato que se redes-
Recuerdo también que Juan cubrió a sí mismo cuando triun-
se empeñó e n editar e n los fó la Revolución. Su hermano
años 70 un boletín demográfi- Francisco, en cambio, escribió su
co como suplemento de El Mi- obra antes de la Revolución.
litante Comunista, revista que Pérez de la Riva fue un inte-
siempre publicó el Departa- lectual que dejó sentado un es-
mento de Orientación Revo- tilo e hizo una contribución so-
lucionaria (DOR) del Comité cial importante. En el orden
Central. Juan Mier Febles, en personal diría que lo que más
aquel entonces Jefe de ese extraje de la experiencia vivida
Departamento, respaldó ese a su lado fue el hecho de apli-
proyecto y entonces se acordó car profesionalmente un méto-
publicar ese boletín, del cual do para investigar, indagar, des-
salieron cuatro números. Se cubrir. Una concepción que
reprodujeron cables de agen- benefició a muchos y, sobre todo,
cias de prensa que informaban enriqueció los estudios sobre
sobre temas de población y se nuestra cultura.
PREMIO
PREMK) CATAURO El Consejo Científico de la Fun- na con el grado de doctora en
C ~ - -l~ dación Fernando Ortiz y la Pre - Ciencias Históricas. Es gradua-
sidencia del Instituto Cubano da además de la Universidad de
del Libro, ateniéndose a las ba- la República de Uruguay y en
ses de la convocatoria del Pre- 1997 concluyó su maestría en
mio Catauro Cubano correspon- Estudios sobre Cuba, América
diente al año 1999, acordaron Latina y el Caribe. Su labor
entregar este galardón al libro investigativa y docente le ha
La sociedad comunitaria de Cuba, permitido reunir una valiosa in-
de la doctora Lillián Moreira, en formación sobre la sociedad co-
reconocimiento a su contenido munitaria de Cuba, sus compo-
científico e histórico. nentes y características.
La sociedad comunitaria de La ceremonia de otorgamien-
Cuba constituye un texto de to se celebró el jueves 4 de mayo
consulta de inapreciable valor del 2000, en la sede de la Fun-
por el enfoque que presenta so- dación Fernando Ortiz, con la
bre los antiguos pobladores de presencia de Miguel Barnet, pre-
Cuba, los criterios e hipótesis sidente de esta institución, y de
que desarrolla y la amplia lite- Iroel Sánchez, presidente del Ins-
ratura y bibliografía especializa- tituto Cubano del Libro, quie-
da que utiliza. Como la misma nes hicieron uso de la palabra.
autora reconoce, para la elabo- La doctora María Teresa Linares
ración de este libro fueron muy leyó una síntesis biográfica de la
importantes las obras no sólo de autora premiada y se refirió a La
cronistas, sino también las de sociedad comunitaria de Cuba, edi-
otros arqueólogos que han es- tado por la Editorial Félix Varela,
crito sobre el tema en el campo como un "verdadero aporte en
de la antropología sociocultural. cuanto a un mejor y más actua-
Lillián Moreira es profesora lizado conocimiento de nuestro
de la Universidad de La Haba- pasado precolonial".
El Premio Catauro Cubano Ortiz, quien dedicó tres de sus
se otorga todos los años a un tex- obras al tema de las comunida-
to ya publicado que se destaque des: Historia de la arqueología
por su contenido ensayístico en indocubana (1922), Las cuatro
el campo de la investigación culturas i h de Cuba (1943) y
científico-cultural. El huracán y sus símbolos (1947),
Con La sociedad comunitaria además de varios artículos y re-
de Cuba se rindió homenaje, una señas sobre los primeros poblado-
y vez más, a la obra de Fernando res del archipiélago cubano.
Documéntal
~~CUMENTAL=RE El viernes 2 de junio del 2000, admiradores, colegas y colabo-
COwrr~TA*Da en el Centro de Prensa Interna- radores de Conchita, que se die-
cional, se efectuó la premier del ron cita para rendir homenaje a
documental La secretaria del si- su entrañable recuerdo.
glo, del realizador Armando Testimonios de Miguel Barnet,
Linares. Víctor Casaus, José Ramírez Cruz,
Este filme, producido por Ci- Felipe Guerra Matos, Armando
nematografla Educativa (CINED) Linares y Alfredo Arbezú comple-
con el auspicio de la Fundación taron las imágenes de La secreta-
Fernando Ortiz y el Centro Pa- ria del siglo.
blo de la Torriente Brau, refleja Víctor Casaus en su breve
la vida de Conchita Fernández presentación señaló: "...con los
al lado de tres personalidades de rasgos admirables de su carác-
la política y la cultura cubanas: ter que tanto queremos, Con-
Fernando Ortiz, Eduardo Chibás chita conversa con nosotros,
y Fidel Castro. sencilla, diáfana y amenamen-
Con la dirección de fotogra- te como tantas veces lo hizo y
fía de Domingo Triana y David como lo seguirá haciendo aquí
Díaz y la música de Franco en la pantalla y -lo que es
Rivero Bueno, La secretaria del más importante aún- en la
siglo es un hermoso testimonio memoria nuestra, en la de su
de los principales momentos de pueblo. Para quienes la cono-
la trayectoria de la luchadora y cimos se trata de una conver-
revolucionaria que fue Conchi- sación que continúa; para los
ta Fernández, denominada por que vean este documental en
Miguel Barnet como "la secre- el futuro será el descubrimien-
taria del siglo" por su desempe- to de una vida intensa y fruc-
ño al lado de figuras de la his- tífera, participante y solidaria,
toria de Cuba. que ocupa un espacio silencio-
La presentación de La secre- so e imprescindible, como
taria del siglo fue motivo para el Conchita misma en la historia
encuentro y reunión de amigos, de nuestro país".
Publicacion~s
El libro Coreanos en Cuba, de los la que ha sido un "deber insos-
autores Raúl R. Ruiz y Martha layable el publicar el estudio
Lim King, fue presentado el jue- que Raúl Ruiz y Martha Lim han
ves 4 de julio del 2000 en la Fun- dedicado a quienes por descui-
dación Fernando Ortiz. do intelectual pudieron haber
Este texto, editado en la Co- quedado en el olvido".
lección La Fuente Viva, consti- En la presentación participa-
tuye el número nueve de la co- ron los autores y los Reverendos
lección. Kyung Suk Chung, de la Iglesia
En los Coreanos en Cuba, los Evangélica Bautista Central de
autores abordan el laborioso Cumaná, Venezuela; J o h n y
quehacer, las costumbres, las Park, de la Iglesia Evangélica
alegrías y vicisitudes de estos in- Presbiteriana Unida de Seattle,
migrante~y sus descendientes. Washington, Estados Unidos, y
En el prólogo que acompaña representantes de la Asociación
la edición, Miguel Barnet seña- de Coreanos de Cuba.
~ n t r al
o cobertizo de sombras. Tropiezo con alguna canasta. Sólo y o
gesticulo, sólo yo hablo. Huele a hojas de hortaliza, a col. Estiran una
sabana blanca, de apio. Huele a tierra húmeda, a verduras, a h u m o de
siglos, balsámico. Un perro lame una cascara de mango. Hay paz en este
templo de Asia. Nadie parece escuchar, nadie mira.
~ ó l se
o plancha largamente. 4 s toallas, en el patio, cuelgan al sol, c o m o
hojas de malanga. 4 lluvia cae por las rendijas del techo, rocía los bultos
de ropa blanca.
Miguel Barnet
E.U. Vargas V. (1940):
Mani Padme, Ed. Cultu-
ra, S.A. La Habana,
Cuba. p. 167
No Bichos Compañeros Peones
Caballo Piedra Fina Pavo Real
Mariposa Jicotea
Marinero Camarón
Gato Boca Ratón Elefante
Monja Venado
Jicotea Tiñosa Mariposa
Caracol Majá
Muerto Avispa
Elefante Pescado Grande Gato Boca
Pescado Grande Elefante Mono
Gallo Tigre Anguila
Mujer Santa Paloma
Pavo Real Caballo
Tigre Gallo Cachimba
Perro Ratón
Toro Cachimba Araña
Luna Piedra Fina
Pescado Chino Lombriz
Lombriz Pescado
Gato Fino Anguila Vapor
Majá Muerto
Sapo Paloma Cochino
Vapor Gato Fino
Paloma Sapo Mujer Santa
Piedra Fina Caballo Luna
Anguila Gato Fino Gallo
Avispa Caracol
Chivo Venado y Camarón Tiñosa
Ratón Gato Boca Tiñosa
Camarón Chivo y Venado Marinero
Venado Araña, Camarón y Chivo Monja
Cochina Sapo
Tiñosa Jicotea Chivo
Mono Pescado Grande
Araña Cachimba Toro
Cachimba Toro v Araña Tigre