Nutricion y Fertilizacion
Nutricion y Fertilizacion
Nutricion y Fertilizacion
Resumen
Introducción
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presenta mayor respuesta en crecimiento y calidad. En el norte de México las
aplicaciones más frecuentes son de nitrógeno, fósforo, potasio y zinc.
Extracción de nutrientes
Esta técnica parte del supuesto de que dentro de la huerta todo es un sistema
cíclico y que se deben reponer únicamente los nutrientes que son extraídos
por Ia cosecha. Los niveles de extracción de nutrientes de acuerdo a Sparks
(1977) en nogal se presentan en la Tabla 1. Como se puede apreciar las
cantidades removidas por esta cosecha son bajas. Sin embargo, el cultivo del
nogal no puede desarrollarse satisfactoriamente si solo se aplicaran estas
cantidades.
Sintomatología.
El enfoque de la sintomatología visual de deficiencias y excesos de los
nutrientes y otros elementos químicos se basa en la afectación de los
procesos fisiológicos en los que intervienen. La principal ventaja de este
método es que con la participación de un técnico capacitado se pueden
realizar diagnósticos confiables a bajo costo. La principal desventaja es que
cuando se presentan los síntomas visuales, ya ha ocurrido un daño a la
fisiología de la planta que se traducirá en una reducción del potencial de
rendimiento.
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Tabla 1. Cantidad de nutrimentos removidos por una cosecha de 2,000 kg de nueces/ha
(Sparks, 1977)
Nutriente Kg nutrientes/ha
Nitrógeno 17.06
Fósforo 3.86
Potasio 7.38
Calcio 6.52
Magnesio 0.98
Manganeso 0.138
Hierro 0.054
Boro 0.020
Cobre 0.016
Zinc 0.056
Molibdeno 0.0036
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Cuando este nutriente es deficiente, se reduce el crecimiento de los brotes y
cuando los crecimientos anuales no alcanzan más de 15 cm de longitud, es
un síntoma de que la planta puede requerir mayor cantidad de este nutriente.
También se presentan fallas en el IIenado de la almendra.
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Figura 2.- Desbalance nitrógeno/potasio
El nitrógeno y el potasio parecen estar involucrados en un desorden fisiológico
conocido como hoja corchosa, que se manifiesta como áreas necróticas en las
hojas del nogal. Este problema se presenta en huertas donde la fertilización
nitrogenada es alta, y el suministro de potasio es bajo. Las variedades más
afectadas son Shoshoni, Desiderable, y Cheyenne. No obstante, un estudio
donde se evaluaban dosis de nitrógeno y potasio no se encontró efecto
significativo en la interacción de estos dos nutrientes. Solo en tres de 11
años en estudio se encontró que el síntoma se redujo cuando se incrementaban
las dosis de potasio (Worley, 1991).
5
detalle, la asimilación de NO3- se ve alterada cuando las plantas son privadas
de P (Ruiz y Romero, 1999).
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NH4+, la aplicación de Ca aumenta la absorción de NH4+ y mejora la utilización
de N en la planta, mejorando los rendimientos en producción y biomasa
(Azcón-Bieto, 2000).
Las deficiencias se manifiestan como una clorosis general de las hojas jóvenes, en
las cuales solo las nervaduras permanecen verdes Fig. 3); bajo condiciones
severas la clorosis puede presentarse en todas las hojas del brote, para
posteriormente aparecer necrosis en los bordes de las hojas y el color
amarillo puede tornarse blanco. Asimismo, el potencial de producción de
flores y de amarre de los frutos se reduce (Núñez, 2001).
1
NOTA DEL EDITOR: recordar que se trata del Hemisferio Norte
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en la cual la nervadura central sales de la lámina foliar ha sido relacionada
con deficiencias de cobre o manganeso. Sin embargo este problema es
bastante complicado, atribuyéndosele a diversos desordenes nutricionales y
fisiológicos y se le ha encontrado relación con Fe, la relación N/S y al calcio
(Marschner, 1995) y últimamente se asocia a una deficiencia de Ni (Wood, 2002).
Zinc. Junto con el nitrógeno, este elemento es uno de los nutrientes claves
en la producción y calidad del nogal pecanero. Participa en la formación
de triptófano un precursor del ácido indolacético (AIA), auxina que promueve
el crecimiento de los tejidos vegetales (Mengel y Kirkby, 1987). Esta auxina
promueve el crecimiento de las hojas y entrenudos. Cuando los niveles de AIA,
son bajos, los entrenudos son cortos y las hojas pequeñas y lanceoladas dando
la apariencia de una roseta. La deficiencia de este nutriente también afecta la
formación de la clorofila y el intercambio gaseosos por los estomas. El nivel
mínimo foliar para alcanzar las máximas tasas de este proceso es de 15 ppm (Hu y
Sparks, 1991).
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almendra, el por ciento de almendra, el volumen por nuez, la densidad de
la nuez, la longitud y ancho de la nuez y el grosor de la cáscara de la nuez
son afectados negativamente en árboles deficientes de zinc. El número de
nueces por brote se reduce de 2.2 en árboles normales a 1.3 en árboles
deficientes. Así mismo, la apertura del ruezno se puede retrasar hasta en 42
días en los árboles con síntomas de deficiencia severa. Brotes con síntomas de
roseta prácticamente no presentan nueces (Núñez, 2001).
Análisis de suelo
Esta técnica permite conocer las condiciones en las cuales las raíces toman
los nutrientes para su desarrollo. En los frutales, la cantidad de
nutrientes determinados pocas veces se relaciona con el desarrollo de las
plantas. Esto se debe en parte a que sus sistemas radicales tienen
mayor grado de exploración. No obstante, se pueden, determinar
satisfactoriamente los elementos o compuestos químicos que producen
toxicidad (salinidad). Por otro lado, las condiciones físicas, como textura,
densidad aparente, capacidad de infiltración, compactación del suelo,
son determinantes para el desarrollo de las raíces y por ende de las
plantas (Herrera, 2005). En la Tabla 2 se presentan los niveles adecuados
para el desarrollo de este cultivo en la región Nogalera de Jiménez,
Chihuahua, México (Guerrero et al., 2000). La escala de clasificación de las
propiedades básicas del suelo fueron propuestas por Uvalle-Bueno (1995),
generadas mediante el Diagnostico Diferencial Integrado (DDI) y adaptadas
a los requerimientos del nogal pecanero. (Guerrero et al, 2000)
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El nogal puede prosperar satisfactoriamente, aun cuando no se presenten
las condiciones óptimas. Sin embargo la implementación de prácticas de
manejo deberá llevarse a cabo para lograrlo. Por ejemplo, en un suelo con
pH de 8.0 se tendrá mayor problema con deficiencias de zinc, por lo que se
requerirán de una a dos aplicaciones más de este elemento. Con relación a la
textura, se puede cultivar nogal en suelos arenosos con un buen suministro de
agua, antes de que la humedad aprovechable del suelo se abata al 50 %;
mientras que en suelos arcillosos, la condición es que no se tengan
problemas de infiltración de agua. En el caso de los nutrientes, sí estos se
encuentran en condiciones bajas, se deben de adicionar al suelo (Núñez, 2001).
Tabla 2.- Condiciones óptimas del suelo para el desarrollo del nogal pecanero.
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Análisis de agua
El nogal pecanero es un cultivo considerado como sensible a la salinidad. Es
conveniente conocer el tipo y la cantidad de sales del agua de riego,
particularmente cuando es de pozo, para determinar las necesidades de
acidificación y seleccionar adecuadamente los fertilizantes. Los datos del
análisis de agua y de suelo se usan conjuntamente, sobre todo cuando se
fertirriega (Tarango, 2004). Aguas de riego con 0.5 a 0.75 mmhos/cm son aptas
para la mayoría de los suelos agrícolas. En suelos arcillosos, valores más altos
afectan el rendimiento y desarrollo de los nogales. Suelos arenosos con buen
drenaje pueden tolerar hasta 2.00 mmhos/cm. El RAS no debe exceder valores
de 3 a 5 (Miyamoto, 1994).
Análisis Foliar
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base de peso seco (Núñez et al., 2001)
N P K Mg Fe Mn Zn Cu
Variedad % % % % ppm ppm ppm ppm
Western 2.6 0.18 1.33 0.25 202 190 24 20
Wichita 2.3 0.17 1.66 0.26 162 230 19 18
Cheyenne 2.3 0.17 1.25 0.30 180 282 27 18
Mig 2.3 0.18 1.50 0.31 185 292 18 17
Shoshoni 2.2 0.16 1.12 0.36 247 210 21 18
Rincon 2.2 0.17 1.10 0.34 152 235 26 17
Mahan 2.2 0.16 1.18 0.33 207 212 22 17
Existen diversos enfoque para interpretar los resultados del análisis foliar (ver
capítulo correspondiente). El mas reciente es el denominado Sistema Integrado
de Diagnóstico y Recomendación (DRIS por sus siglas en ingles). Este sistema
tiene la ventaja de que ordena los nutrimentos de acuerdo al requerimiento.
Durante dos años se generaron normas DRIS para la región de Jiménez,
Chih, de acuerdo a diferentes dosis aplicadas de nitrógeno y fósforo
encontrándose el requerimiento de la siguiente manera Mn> Zn> N> P >K>
Fe> Cu (Basurto et al., 1995).
Fertilización
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puede proporcionar a las plantas. La fertilización de los árboles de nogal o
de la huerta es una de las prácticas más importantes durante el año y deberá ser
integrada dentro del programa de manejo general de la huerta (Núñez, 2001).
Los nutrientes más requeridos por los nogales a nivel mundial son el nitrógeno
y el zinc. El nogal, al igual que muchos frutales presentan gran habilidad
para la absorción de fósforo y potasio (Tarango, 2004). El resto de los
nutrientes se aplica en menor cantidad, y no en todas las huertas.
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El periodo de máxima demanda de nutrientes es cuando ocurre el mayor
crecimiento de las plantas. Tomando en cuenta que los fertilizantes pasan por
una serie de reacciones químicas y biológicas antes de que puedan
formar parte de la solución del suelo, que es de donde las plantas los
toman, estos deben aplicarse con anticipación. Por otro lado, Ias plantas
perennes utilizan algunos de sus órganos como reservas de nutrientes en forma
de componentes orgánicos. Por ello, lo óptimo es que entren al reposo bien
abastecidas nutricionalmente, para que durante la brotación, cuando las raíces
no presentan actividad elevada, el crecimiento y desarrollo de brotes se de
satisfactoriamente con las reservas de la planta. Por esto que fertilizaciones de
postcosecha se han vuelto comunes en la industria nogalera de Sonora, sin
embargo en la zona nogalera de Chihuahua y Coahuila esta práctica aún no es común,
aunque los resultados de estudios recientes muestran que es posible observar que
los árboles en etapa de producción muestran una tendencia positiva a la
fertilización tardía (Ojeda et al., 2005).
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aprovechamiento del fertilizante. Esto se refiere a que no todo el nutriente
aplicado es aprovechado por las plantas, diversas porciones se pierden
dependiendo de Ia naturaleza del fertilizante. En el caso del nitrógeno pueden
existir perdidas por volatilización, desnitrificación y lixiviación, o por el uso
de otras plantas presentes en la huerta. Las pérdidas pueden llegar a ser hasta
del 75 %, si no se llevan a cabo prácticas de manejo. Entre otras, colocar el
fertilizante debajo de la superficie del suelo el cual debe contener humedad
suficiente para solubilizarlo. Las fuentes amoniacales son las que presentan mas
problemas de volatización, mientras que en las fuentes nítricas este problema es
casi nulo. En cambio, en los suelos muy arcillosos y húmedos se pierde por
desnitrificación.
Nitrógeno. Este nutriente es absorbido principalmente como ión nitrato (NO 3-)
y en menor cantidad como amonio (NH4+). La fertilización nitrogenada
prácticamente puede iniciarse desde el primer año de plantación. Los
requerimientos por árbol son de 50 gramos de nitrógeno para el primero, 150
gr para el segundo, 250 gr para el tercero, 400 gr en el cuarto y 550 gr en el
quinto año. Si los árboles jóvenes presentan crecimientos mayores de 1.5 metros
por año, se recomienda reducir o eliminar el suministro de nitrógeno, por otro
lado, si este es menor a 60 cm debe de ser incrementado. Después de esta etapa
se puede tomar como guía general el aplicar de 90 a 100 gramos de
nitrógeno por cada cm de diámetro del tronco. Los árboles adultos requieren de
150 a 250 kg de nitrógeno por ha, dependiendo del tipo de suelo, edad de la
planta y rendimiento. En Georgia (EE.UU) se evaluaron dosis de 112 a 224 kg por
hectárea y se encontró que a largo plazo (8 años) no se tuvieron diferencias en
el rendimiento. Sin embargo, hubo una tendencia a producir más nuez con la
dosis alta y los árboles más productivos fueron aquellos que presentaron 2.50%
de nitrógeno en el follaje (Worley, 1991). Las plantas con mayor dosis de
nitrógeno requirieron mayor dosis de potasio.
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Si los crecimientos terminales de la parte superior del árbol muestra
crecimientos menores de 15 cm, es un indicativo de que el programa de
fertilización esta quedando corto y se debe incrementar su suministro. Por
otro lado, si es mayor de 30 cm lo más probable es que se está aplicando de
más. Fertilizaciones hasta de 300 kg/ha pueden recomendarse en huertos
donde se produzcan más de 3.0 toneladas por ha. El aplicar la cantidad de
nitrógeno de acuerdo a los requerimientos por la cosecha ayuda a reducir
niveles de alternancia.
1
NOTA DEL EDITOR: recordar que se trata del Hemisferio Norte
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primer año debido que es preferible el establecimiento de raíces. Es
recomendable sólo en caso de suelos de baja fertilidad y textura ligera,
aproximadamente 100 g de N/árbol colocado alrededor del tronco (20-30 cm).
En huertas jóvenes se recomienda 200 g/de N/árbol para el segundo año, esta
dosis podrá incrementarse año con año hasta 700 g/árbol en el séptimo año.
Para huertas en producción se sugiere aplicación de 80-100 kg de N/ha por
cada tonelada de nuez que se espera cosechar. Se debe tomar en cuenta que
aplicaciones de N en sistema de riego por gravedad se tienen pérdidas más
grandes (30-45%) y que aplicaciones de N en sistema de riego presurizado
tienen una eficiencia mayor. Se reportan tres importantes periodos de
aplicación: crecimiento primaveral, desarrollo de las nueces (junio-julio)1 y el
almacenamiento de N para el año siguiente (agosto)1. La aplicación de
nitrógeno debe de ser programada dependiendo del año que se trate (alta o
baja producción). En el año de alta producción se requiere una mayor
aplicación de N a finales de verano (para mantener un buen nivel de nutrientes
en las hojas). En el año de baja producción se debe fertilizar de manera más
moderada. La aplicación de primavera del año siguiente al de baja producción
se realizara por períodos ya que cada etapa necesita N de acuerdo a las
reservas acumuladas. En base a esto, no requieren aplicación inmediata. Esto
deberá hacerse hasta que el 75% del follaje esperado se haya desarrollado
1 1
(abril-mayo) se pueden aplicar 50 kg/ha. Para Mayo se pueden aplicar 50
kg/ha de N y una tercera aplicación con el objetivo de mantener saludable el
follaje hasta (cosecha) esto es de 20-40 kg/ha. Juntos o separados: 20 kg/ha
en julio y 20 kg/ha en agosto 1. Aunque realmente no esta comprobado que una
1
aplicación en septiembre-octubre sea necesaria. Esta tercera aplicación
puede no ser necesaria en años de baja producción. La aplicación de N en
primavera cuando la huerta tuvo una alta producción, requieren aplicación
1
inmediata con los primeros retoños finales de marzo o principios de abril (50
kg/ha), debido a que no tienen N almacenado. Esta fertilización es importante
para asegurar un buen crecimiento, desarrollo de la flor masculina y la
1
formación del fruto. En mayo se recomiendan de 20-50 kg/ha de N (si la
producción es baja o nula, no es necesaria esta segunda aplicación).
1
NOTA DEL EDITOR: recordar que se trata del Hemisferio Norte
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Durante el llenado de la almendra, un nogal requiere al menos del 30% del
1
nitrógeno que recibe en primavera. Al fertilizar con nitrógeno en agosto la
almendra llena bien y no compite con las hojas por nutrientes, por lo que el
árbol llega a la dormancia con suficientes reservas de éste. Así, con
adecuadas reservas de carbohidratos y nitrógeno, en la siguiente primavera
el nogal estará en condiciones de formar las flores necesarias para una
buena cosecha. Este efecto reduce el grado de la alternancia (Wood, 2002).
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sulfato de amonio se incorpora con rastra inmediatamente después de
volearlo puede perderse de un 5 a 20 %, por volatilización, bajo nuestras
condiciones de pH alto. En las mismas condiciones, volearlo e incorporar o con
el riego, representara perdidas de al menos el 40 % del fertilizante aplicado. El
nitrato de amonio, en la primera situación puede perderse menos del 5 %, y
en el segundo de un 5 a 20 %. Para obtener la mayor eficiencia de los
fertilizantes nitrogenadas es más recomendable aplicarlo en banda a una
profundidad de 25 cm (Traynor, 1980).
Calcio y magnesio. Estos elementos son absorbidos por las plantas como
cationes divalentes (Ca y Mg). Deficiencias de estos nutrientes no han sido
detectadas en los huertos del norte de México. La aplicación de calcio se realiza
en algunas huertas, pero con la finalidad de contrarrestar efectos dañinos del
sodio, no propiamente como nutriente
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Micronutrientes. La mayoría de ellos, a excepción del molibdeno, presentan
baja disponibilidad en condiciones de suelos alcalinos. Esto se debe a que en
condiciones de pH alcalino estos metales reaccionan con los iones hidroxilos
formando compuestos insolubles. Por lo anterior, aplicaciones de sales como los
sulfatos y óxidos no han sido eficientes cuando se aplican al suelo. En el ámbito
comercial, se han realizado esfuerzos de aplicación al suelo acidificando parte
del suelo con ácidos, como el sulfúrico. Los resultados no han sido satisfactorios.
Existen algunos compuestos orgánicos coma los quelatos que presentan
diversos grados de estabilidad en pH alcalinos. Su respuesta es errática y su alto
costo, no han permitido que se comercialicen. Por lo anterior, la corrección
de deficiencias de estos nutrientes, se realiza aplicando los fertilizantes
foliarmente, utilizando sales o quelatos 1.
Hierro y manganeso. Las formas en que la planta toma estos metales son
Fe2+ y Mn2+. Estos elementos no se aplican generalmente en los huertos
nogaleros. Si se detectan niveles bajos o deficientes de estos nutrimentos
mediante al análisis foliar, se sugiere realizar aplicaciones foliares durante
la época de crecimiento vegetativo . Existen diversos productos comerciales
que pueden asperjarse con resultados satisfactorios La variedad Wichita es la
que ha presentado síntomas de deficiencia de hierro y manganeso en
suelo muy arcillosos.
1
NOTA DEL EDITOR: en la Argentina actualmente y en un futuro inmediato,
se utilizan suelos más ácidos para cultivar pecán que en México, por lo que
estos problemas no se prevén por ahora.
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realizan a partir de la brotación. Para el norte de México se ha encontrado
que se requieren de al menos 5 aplicaciones de este nutriente para que
los análisis foliares ubiquen a este nutriente dentro de los niveles "óptimos"
(Núñez, 1991). Estudios indican que el nivel foliar en valores de suficiencia
se encuentra alrededor de normal puede requerir 50 ppm de zinc en base a
peso seco para alcanzar los máximos rendimientos y calidad, y crecimiento
vegetativo (Sparks, 1993).
1
NOTA DEL EDITOR: Estos productos no se comercializan, aun, en Argentina.
21
el producto de uso tradicional NZn. Cinco de los tratamientos consisten en
aplicaciones foliares utilizando diversos productos y uno de ellos (T2) consiste
en una sola aplicación anual edáfica de quelato de EDDHA, el cual ha probado
ser efectivo y estable en suelos calcáreos. Durante el primer, segundo, tercer y
cuarto año de estudio, todos los tratamientos han probado ser efectivos para
mantener un nivel de concentración de Zn, Fe, Mn y Cu. Adicionalmente a
través de los años de estudio se ha presentado un efecto de tratamientos
similar en la producción y calidad de nuez (Chávez et al., 2005).
Conclusiones
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