Resumen Del Catecismo Sobre La Gracia y La Justificación

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RESUMEN DEL CATECISMO SOBRE LA GRACIA Y LA JUSTIFICACIÓN (n.

1987 -
2005)

I.- ESQUEMA:

1. La Justificación.
2. La Gracia.
3. El mérito.
4. La Santidad Cristiana.

II.-RESUMEN:

1. La Justificación.

El Catecismo presenta la justificación como don merecido al hombre por obra salvífica de
Cristo, pero que se hace eficaz por obra del Espíritu Santo en la vida del hombre que la acepta
libremente y colabora con ella, de modo que sus pecados sean perdonados, sea santificado y
renovado interiormente.

La acción del Espíritu Santo tiene el poder de lavar al hombre de sus pecados y comunicar la
justicia de Dios por medio de la fe y el Bautismo (Cf Rm 3, 6-11). Por su poder el hombre puede
participar en la pasión de Cristo, muriendo el pecado, y en su Resurrección, nacer a una Nueva Vida;
formar parte del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.

Una obra del Espíritu Santo es la Conversión del corazón, que obra la justificación (Cf Mt 4,
17). El hombre movido por la Gracia se aparta del pecado, acoge el perdón y la justicia de Dios. La
justificación arranca al hombre del pecado, reconcilia al hombre con Dios, libera de la servidumbre
del pecado y sana. “La Justificación entraña, por tanto, el perdón de los pecados, la santificación y la
renovación del hombre interior” (Trento). Esa Justicia es Santidad de todo el ser (Rm 6, 19.22).

La Justificación es acogida de la Justicia de Dios por la fe en Jesucristo. La Justicia es la rectitud


del amor de Dios. Nos asemeja a la justica de Dios que nos hace interiormente justos por el poder de
su misericordia. por la Justificación recibe el hombre la fe, la esperanza y la caridad.

La Justificación nos es merecida por la Pasión de Cristo, que se ofreció como víctima agradable
a Dios, cuya sangre es víctima de propiciación por los pecados de los hombres.

El fin de la Justificación es la Gloria de Dios y de Cristo, y el don de la vida eterna (Trento). Es


la obra más excelente del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús y concedido por el Espíritu
Santo. Es una obra que supera a la obra creadora del cosmos e incluso de los ángeles (S. Agustín).

La Justificación establece la colaboración entre la gracia de Dios y la libertad del hombre. El


hombre presta su asentimiento de la fe a la Palabra de Dios que le invita a la conversión, y en la
cooperación de la caridad al impulso del Espíritu Santo que lo previene y los custodia.

2. La Gracia.

La Gracia es el don del Espíritu Santo que nos justifica y nos santifica por su acción y sus
dones, introduciéndonos en la vida divina de modo gratuito, contando con la colaboración de la
aceptación libre del hombre impulsado por Dios mismo a dar su sí.

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