Anon - Curso de Enfermeria de Urgencias - Traumatologia
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TRAUMATOLOGÍA
CONTENIDO
TRAUMATOLOGÍA
Tema 3. Esguinces
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TRAUMATOLOGÍA DEL RAQUIS
I. INTRODUCCIÓN
Existen una gran cantidad de procesos patológicos que afectan a la columna vertebral.
Unos tienen su origen en la propia columna, ya sea por causas traumáticas, mecánicas o
inflamatorias, y otros son reflejo de patologías que asientan en estructuras vecinas .
En el presente capítulo nos ocuparemos de las primeras, haciendo especial hincapié en
dos entidades clínicas con gran repercusión en la práctica clínica diaria y con gran
trascendencia sanitaria, como son, los traumatismos vertebrales cervicales y la patología
lumbar crónica.
Son lesiones que predominan en el sexo masculino (4:1), aunque en edades avanzadas,
y dada la mayor frecuencia de osteoporosis en el sexo femenino, la relación tiende a
invertirse. Mientras en este grupo de edad la causa más frecuente de lesión son el simple
esfuerzo o las caídas banales (60-70 %), en pacientes más jóvenes son los accidentes de
tráfico (50 %) y las caídas desde una altura (25 %) los factores etiológicos principales. Tienen
una notable importancia, tanto por la tendencia creciente en frecuencia y gravedad, como por
la trascendencia de sus secuelas neurológicas y osteomusculares.
En los pacientes que sufren lesiones de columna, la principal preocupación del clínico
debe consistir en investigar la posible afectación de los elementos neurológicos en contacto
íntimo con la médula espinal, origen de las raíces nerviosas y de la cola de caballo.
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Estructuralmente distinguiremos 5 segmentos:
• CERVICAL .............. 7 vértebras
• DORSAL .................. 12 vértebras
• LUMBAR ................. 5 vértebras
• SACRO ..................... 5 vértebras
• COXIGEO ................. 3 ó 4 vértebras
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2. Sistema longitudinal común: ligamentos vertebral común anterior y posterior y
supraespinoso
3. Sistema articular: cápsula de las articulaciones interapofisarias
"La afectación de una, dos o las tres columnas define los distintos tipos de inestabilidad"
III.1. Inspección
Se observará al paciente con el tronco desnudo, en ropa interior, y en bipedestación,
fijándonos en la presencia de desviaciones del eje, en forma de cifosis, lordosis o escoliosis, y
en la estática de la columna. Es importante también la presencia de anomalías en la piel.
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III.2. Palpación
Especialmente de apófisis espinosas y musculatura paravertebral. Comenzaremos en
la protuberancia occipital y las apófisis mastoides, continuando con las apófisis espinosas. La
apófisis espinosa de C2 es la primera que puede palparse; a medida que descendemos se
observa la lordosis cervical normal y se palpan las espinosas de C7 y D1 que son más grandes
que las precedentes. Un cambio en su alineación normal alertará sobre una posible luxación
vertebral o fractura de apófisis espinosa.
En la zona lumbar se inicia la exploración colocando el 2º y 3er dedos en las crestas
iliacas y los pulgares en la línea media, a la altura de L4-L5. De especial interés puede
resultar la presencia de un hueco palpable (si no visible) entre dos apófisis espinosas, como
hallazgo sugestivo de espondilolistesis, o la ausencia de apófisis espinosa, lo que nos
indicaría una espina bífida.
Se debe continuar palpando las partes blandas: músculos esternocleidomastiodeos,
tiroides (delante de C4 y C5), pulsos carotídeos, fosa supraclavicular y lateral a la escotadura
supraesternal, músculo trapecio que se extiende desde la tuberosidad occipital hasta T12,
musculatura paravertebral dorsal y lumbar, cresta ilíaca donde se originan los músculos
glúteos, espinas ilíacas posteriores y superiores donde se insertan ligamentos sacrociáticos
mayores y menores, zona del ciático, musculatura abdominal anterior y región inguinal.
• 5 - NORMAL ........ arco de movilidad completo en contra de la gravedad y cierta resistencia máxima
• 4 - BUENA ............. arco de movilidad completo en contra de la gravedad, con cierta resistencia
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• 3 - REGULAR ....... arco de movilidad completo en contra de la gravedad
• 2 - DEFICIENTE .. arco de movilidad completo con eliminación de la gravedad
• 1 - MALA ............... Evidencia de contracción muscular leve. No hay movimiento articular
• O - CERO ............... no hay evidencia de contracción muscular
C/ Pruebas especiales
• Ante la sospecha de irritación radicular a nivel de los agujeros de conjunción sería la
de compresión caudal de la cabeza, donde la aparición del dolor con irritación
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braquial sugiere compresión radicular, así como desaparece de la braquialgia al
traccionar de la cabeza hacia arriba (figura 10).
• Prueba de Adson: con el hombro en abducción y rotación externa, el paciente gira la
cabeza en la dirección del brazo explorado. Una disminución en la amplitud del pulso
radial indicaría compromiso del paquete neurovascular, por hipertrofia de los
músculos escalenos, costilla cervical o callo de fractura clavicular (figura 11).
• Test de Laségue: elevación de la pierna extendida con el paciente en decúbito
supino. La aparición de dolor por debajo de la rodilla, antes de los 70º, e irradiado a la
extremidad que estamos explorando, en algún momento del recorrido del miembro.
Puede producir dolor por la tensión de los tendones de la corva o por el estiramiento
del ciático. Para ello, mediante el test de Bragard (descender la pierna desde el punto
de aparición del dolor y realizar la dorsiflexión del pie) podremos diferenciar entre
ambas etiologías, ya que la ausencia de dolor sugiere un estiramiento de los tendones
de la corva, en tanto que la persistencia del mismo oriente hacia un origen en el ciático
(figura 12-13).
• Test de Laségue contralateral: elevar la pierna sana extendida con el enfermo en
decúbito supino. Puede hacernos sospechar una hernia de disco a nivel lumbar, si
aparece dolor dorsal y ciático en la pierna opuesta, es decir, en el lado afecto.
• Prueba de Kernig: en decúbito supino y con ambas manos detrás de la cabeza, la
aparición de dolor en la columna cervical, dorsal o en las piernas, podría indicar
irritación meníngea, afectación radicular o irritación de la duramadre de las raíces
nerviosas. Para ello, la localización del dolor puede servir de gran ayuda (figura 14).
• Test de Shöber: sirve para valorar la limitación en la flexión ventral de la columna
lumbar. Consiste en marcar 10 cm en sentido craneal desde los hoyuelos de las
espinas ilíacas posterosuperiores y reevaluar en cuanto se transforman después de
pedirle al paciente que flexione la columna ventralmente. Se considera normal si ha
aumentado en 5 cm (figura 15).
• Existen otras pruebas menos importantes como las de Milgran, Naphziger y Valsalva
para aumentar la presión intratecal.
D/ Reflejos patológicos
La existencia de un reflejo patológico indica lesión de la neurona motora superior y su
ausencia manifiesta integridad de la misma.
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• Prueba de Babinski: se desliza la punta de un instrumento afilado por la superficie
plantar del pie desde el calcáneo a lo largo del borde lateral hasta la porción distal del
antepie. Se considera negativo cuando los dedos no se mueven o se amontonan
uniformemente (figura 16).
• Prueba de Oppenheim: consiste en deslizar la uña sobre la cresta tibial y se
considera positivo cuando el primer dedo se extiende y el resto se flexionan, al igual
que el Babinski, y negativo si no hay reacción.
A/ Radiografía convencional
Las proyecciones habituales anteroposterior, lateral y transoral demostrarán más del 90
% de las lesiones. En ocasiones son necesarias las proyecciones oblicuas y dinámicas
(laterales en máxima flexión y extensión). Estas últimas están indicadas ante alteraciones que
sugieren lesiones inestables, tanto de origen óseo como ligamentoso.
B/ Ecografía
Los ultrasonidos son utilizados en la valoración de enfermedades congénitas de la
columna de forma rutinaria en la evaluación inicial de niños con lesiones cutáneas en la
región dorsolumbar baja, deformidades de la columna, alteraciones neurológicas, sospecha de
lesión traumática del cordón medular en el parto y síndromes con asociación de daño medular
en diversos grados.
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C/ Tomografía computarizada
Está especialmente indicada en lesiones del complejo atloaxoideo, sobre todo en las
subluxaciones rotatorias y las fracturas del anillo de C1, así como en algunas fracturas de
apófisis articulares y láminas. Es el mejor método para valorar la invasión del canal medular y
la afectación de los arcos posteriores, particularmente en el caso de una fractura por estallido.
D/ Resonancia magnética
Permite visualizar el interior de la médula y el disco intervertebral. Informa sobre el tipo
y grado de la lesión medular y radicular, y tiene importancia para la detección de protrusión
y compresión discal. En general está indicado su uso ante la presencia de déficit neurológico
sin signos radiológicos de lesiones, lo que suele suceder generalmente en niños.
IV. CERVICALGIAS
El dolor cervical es una causa frecuente de consulta médica tanto en atención primaria
como en asistencia especializada y urgencias. Se estima que más de la mitad de la población
padece cervicalgia en algún momento de su vida.
Más de una tercera parte de los pacientes que consultan por cervicalgia presentan síntomas
cuya duración es superior a los 6 meses o es de carácter recidivante.
A pesar de la multiplicidad etiológica responsable de los cuadros dolorosos cervicales,
hay que resaltar que una buena técnica anamnésica y exploratoria puede permitir llegar al
diagnóstico etiológico de los mismos.
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un solo brazo (carteras, bolsas de la compra). En general, el dolor mecánico es intermitente,
suele recidivar frente a estímulos parecidos y se relaciona con el uso.
En muchas ocasiones se atribuye a un proceso degenerativo, espondilosis cervical, pero
conviene recordar que "el dolor cervical por artrosis se da sólo cuando la artropatía
degenerativa es importante". Los cambios leves o moderados no suelen producir síntomas y
"la causa más frecuente de cervicalgia mecánica se debe a contracturas musculares".
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región pectoral. Por otro lado, existe la posibilidad de que un dolor localizado en la columna
cervical tenga un origen lejano a esta estructura, como puede suceder en casos de afección de
la articulación acromioclavicular y glenohumeral, lóbulos pulmonares superiores, músculo
diafragmático, vesícula biliar, articulación temporomandibular, corazón, aorta o páncreas. No
hay que confundir el dolor referido de origen vertebral con el provocado por compresión
directa de una raíz nerviosa o dolor radicular. Este último, también llamado dolor neurítico,
sigue por lo habitual un trayecto nervioso o dermatoma, es más superficial y suele
acompañarse de parestesias, alteración de los reflejos y otros signos de radiculitis.
La edad del paciente puede ser de gran ayuda para orientar el cuadro de cervicalgia. En
personas jóvenes la mayor parte de los dolores localizados en la columna cervical se deben a
contracturas musculares que provocan lateralización de la cabeza y suelen tener una evolución
aguda (tortícolis). La persistencia de una cervicalgia de más de 6 semanas en un paciente
joven debe hacernos pensar en una enfermedad más grave (granuloma eosinófilo,
osteoblastoma, espondiloartropatía). En una persona mayor, la aparición de un dolor cervical
persistente, sin que exista historia previa de dolores de características parecidas, puede indicar
enfermedad inflamatoria o tumoral. La polimialgia reumática se caracteriza por la aparición
de dolor y limitación de la movilidad que se localiza sobre todo en cintura escapular y
pelviana. Ocurre en mayores de 50 años y cursa con velocidad de sedimentación globular
muy elevada.
Algunas enfermedades que afectan a la columna cervical son más frecuentes en uno de los
dos sexos (espondilitis anquilosante en varones jóvenes).
Las implicaciones laborales pueden influir en la presentación y más aún en la
perpetuación del dolor cervical. También algunas actividades laborales pueden condicionar
una posición forzada de la columna cervical y originar con ello cervicalgias con tendencia a la
cronificación. La historia laboral del paciente es muy importante, ya que hay trabajos que
exigen una sobreutilización de los miembros superiores y de los giros de la cabeza o posturas
mantenidas en flexión cervical. Se han descrito cambios electromiográficos significativos en
músicos de violín y violoncelo y también pueden aparecer lesiones musculares, óseas,
discales o neurológicas relacionadas con determinadas actividades deportivas de contacto.
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IV.3. Síndromes dolorosos cervicales
Existen tres tipos: cervicalgia posterior aislada, síndrome cervicocefálico y
cervicobraquialgia.
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irrigación cerebral o a una irritación del sistema simpático cervical posterior debido a la
presencia de osteofitos en la columna cervical carece de justificación. En muchos casos la
artrosis no está presente o, cuanto menos, no existe relación entre la intensidad de la artrosis y
la de los síntomas referidos. Por otra parte, los osteofitos están presentes de forma continua y,
en cambio, las manifestaciones clínicas referidas ocurren de forma episódica. La aparición
del cuadro clínico no ocurre sólo al girar la cabeza, sino al incorporarse de la cama o de la
mesa de exploración, lo cual señala más un trastorno laberíntico que a una compresión
vascular.
Existen fundadas razones para creer que este síndrome se debe en gran parte a un trastorno
de índole psicosocial y no es extraña la aparición del cuadro clínico en relación a conflictos
psíquicos. La actitud en este tipo de proceso, una vez descartados signos de organicidad o
afectación radicular, consiste en la administración de analgésicos, psicofármacos, técnicas de
relajación y ejercicios destinados a fortalecer la musculatura paravertebral.
C/ Cervicobraquialgia
Es el cuadro clínico caracterizado por dolor que se extiende desde la región cervical por el
miembro superior en forma de banda más o menos precisa y se acompaña de signos
neurológicos producidos por afectación de alguna raíz nerviosa del plexo braquial. Es más
frecuente en mujeres entre 20 y 60 años y la forma de inicio puede ser brusca o progresiva. El
dolor es intenso y aumenta con los movimientos, esfuerzos y se exacerba por la noche. Puede
cursar con tortícolis, y generalmente se asocia a parestesias que corresponden con los
territorios sensitivos de las raíces lesionadas, y mucho menos frecuentemente se acompaña de
déficits motores.
La patología de las raíces nerviosas cervicales en relación con la columna está
condicionado por alguna alteración en el agujero de conjunción, que puede tener origen
mecánico y/o inflamatorio. (figura 19)
Las causas más frecuentes de cervicobraquialgia verdadera son los fenómenos
degenerativos (ocupan el primer lugar en sujetos de 50-60 años) o traumáticos de las
articulaciones interapofisarias posteriores, uncovertebrales y discos intervertebrales ( se
produce rotura de las fibras del anillo fibroso y salida del núcleo pulposo que origina una
compresión sobre las raíces o sobre la médula, y serían el equivalente cervical de las hernias
lumbares causantes de lumbociática) (figura 20).
En la radiología simple se puede observar rectificación de la lordosis fisiológica aunque
en ocasiones se pueden ver osteofitos si existen, y/o pérdida de la altura discal.
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Las alteraciones sensitivo-motoras dependen de la raíz lesionada.
Normalmente, es un proceso autolimitado.
El tratamiento con AINES y/o corticoides junto con el reposo son fundamentales en la fase
aguda, y puede ser necesario el uso de un collarín, que inicialmente debe llevarse la mayor
parte del día para luego ir retirándolo de forma progresiva. No debe mantenerse más de tres
semanas. Cuando el dolor empiece a ceder se iniciarán ejercicios isotónicos e isométricos de
la columna cervical. No deben realizarse manipulaciones cervicales.
Se enviarán al especialista para valorar tratamiento quirúrgico si el dolor dura varios
meses o si existe una progresión del deficits neurológico.
D/ Traumatismos cervicales
El concepto fundamental sobre el que asienta la atención terapéutica de las lesiones del
raquis es el de estabilidad o inestabilidad de las lesiones.
En el mecanismo fundamental por el que puede producirse un esguince o una fractura
vertebral, ya sea directo, indirecto o penetrante, subyace un movimiento forzado por encima
del sector fisiológico de movilidad. En consecuencia, podrán producirse lesiones por (figuras
21-22):
• Extensión
• Flexión
• Compresión
• Rotación
• Cizallamiento
A nivel del raquis cervical suelen tener su origen en un traumatismo directo sobre la
cabeza como ocurre tras el impacto sobre una superficie dura como el fondo de una piscina o
un banco de arena en la playa, la precipitación de un objeto pesado en la industria, el golpe
contra el techo del automóvil o una caída sobre los talones de una cierta altura, donde es
frecuente su asociación con lesiones craneoencefálicas; o, por un mecanismo de latigazo con
hiperextensión cervical, lo que frecuentemente ocurre en el pasajero de un vehículo que
súbitamente es golpeado por otro en su parte posterior (figura 23). Las fracturas por
aplastamiento suelen responder a un mecanismo de compresión cervical, en tanto que el
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mecanismo de aceleración-desaceleración brusca ocasiona fracturas marginales,
subluxaciones y lesiones ligamentosas.
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afectación neurológica, debido a torsión o estiramiento de los vasos vertebrales que
por ella discurren. Cuando existe afectación medular es característica la debilidad en
miembros superiores.
b) En las LESIONES POR FLEXIÓN nos encontramos con la fractura con
aplastamiento anterior estable, en la que no existe afectación del complejo
ligamentario posterior ni del muro posterior y las alteraciones neurológicas son
excepcionales; y, las luxaciones o fractura-luxación unilateral.
V. LUMBALGIAS
Hay que tener en cuenta que “la lumbalgia no es un diagnótico ni una enfermedad, sino
que se trata de un síntoma y que, por lo tanto, puede ser debido a múltiples enfermedades de
diferente gravedad y repercusión”.
El dolor lumbar tiene una gran importancia médica tanto en el aspecto sanitario como en
el social y económico. En los países industrializados es una de las causas más comunes de
incapacidad y baja laboral. Ha sido descrito en el 53 % de las personas con actividades
laborales sedentarias y en el 64 % de los que realizan trabajos de esfuerzo. Es un
padecimiento muy frecuente a lo largo de la vida, entre el 50 y el 80 % de la población sufre
un episodio de dolor lumbar durante su vida, y, con mucha frecuencia tiende a presentar
sintomatología persistente o recurrente (figura 24).
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La edad típica de aparición del cuadro clínico es la tercera década de la vida, aunque la
mayor incidencia del problema se localiza en torno a los 55 años de edad. La ciática aparece
algo más tarde, entre los 40 y 55 años de edad.
El dolor lumbar se ha relacionado con algunos factores de riesgo tales como los
psicosociales: trabajos que se desarrollen en situaciones de estrés, la ansiedad y la depresión,
la tensión emocional, el bajo nivel cultural, y los problemas cardiovasculares; determinados
tipos de trabajo y hábitos laborales entre los que se incluyen el levantamiento repetido de
pesos, las vibraciones excesivas y la conducción prolongada de vehículos, sobre todo si son
vehículos pesados; y, alteraciones estructurales de la columna:
Otros factores que pueden influir en la aparición de cuadros de dolor lumbar son las
posturas mantenidas e inadecuadas de sedestación sin tener en cuenta las normas básicas de
ergonomía, como el diseño de los asientos con apoyo lumbar y su uso, las rotaciones repetidas
y la falta de control de la lordosis lumbar mediante apoyo y elevación de pies.
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• Extructuras osteoarticulares no raquídeas también pueden imitar cuadros
lumbociáticos: esguinces y sobrecargas miofasciales y ligamentosas, fibrositis y
"síndrome del cuadrado lumbar", que se manifiestan como lumbalgia más o menos
localizada, y, sacroileítis y el "síndrome del músculo piramidal" que simulan
preferentemente la ciática.
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C/ Lumbalgia crónica: se caracteriza por dolor vago y difuso localizado en zona
dorsolumbar y lumbosacra aunque puede presentar irradiación pseudorradicular; suele ceder
parcialmente con el reposo y aumenta con la bipedestación y los movimientos de
flexoextensión de la columna. Su duración es mayor de 3 meses.
En la exploración se puede apreciar una contractura de la musculatura paravertebral, y los
movimientos del enfermo pueden estar limitados.
Está también indicado el estudio radiológico convencional que puede ser normal o pueden
apreciarse signos predegenerativos o degenerativos o algunas de las complicaciones
degenerativas: espondilolisis, espondilolistesis, retrolistesis. En estas últimas puede
establecerse una relación causa-efecto entre los signos radiológicos y el dolor, en el resto
puede o no existir esa relación. Si no se establece esta relación, y, tras descartar procesos
generales, puede hacerse una valoración psicológica del enfermo y de sus circunstancias
ambientales (se utiliza con frecuencia un test de personalidad, como el MMPI, para confirmar
rasgos depresivos, hipocondríacos histéricos o de ansiedad) (figuras 26-27).
El tratamiento debe ser individualizado. El enfoque diagnóstico y terapéutico de este
grupo es especialmente delicado e importante, ya que aunque existen múltiples causas
orgánicas de mantenimiento de los síntomas (discopatías degenerativas, degeneración de las
carillas articulares, síndromes miofasciales, ...etc) el cuadro se asocia frecuentemente con una
problemática de tipo ocupacional y psicosocial.
El reposo en cama y restricción de la actividad están absolutamente contraindicados,
salvo en períodos de exacerbación en los que se aplicarían las mismas normas que en el
dolor agudo. El tratamiento incluye además de la medicación con analgésicos y/o AINES y/o
relajantes musculares y/o antidepresivos tricíclicos, medidas de higiene postural, ejercicios de
fortalecimiento de la musculatura abdominal y paravertebral, ejercicios de tipo general
(natación, ciclismo, andar) y de tipo local de extensión y flexión isométricos.
"La cirugía sólo debe indicarse cuando se haya definido un diagnóstico orgánico claro y
objetivamente comprobado, lo que ocurre en menos del 5 % de los casos"
V.3. Lumbociática
El compromiso radicular y el consiguiente proceso inflamatorio a nivel de la raíz nerviosa
lumbosacra ocasiona dolor lumbar irradiado a miembros inferiores, si bien, el dolor
lumbar no siempre está presente.
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El paciente presenta dolor que aparece bruscamente o después de un lumbago, cuya
etiología más habitual es la hernia de disco, siendo secundarias neoplasias, infecciones o
procesos degenerativos vertebrales mucho menos frecuentes. El dolor se irradia al glúteo,
cara posterior del muslo hacia la pierna y pie, según la raíz afectada. Se intensifica con el
esfuerzo y el aumento de la presión intrarraquídea. El paciente suele adoptar una posición
antiálgica con el miembro en semiflexión.
El tratamiento inicial de estos enfermos será conservador, indicando calor local y reposo
en cama dura con las rodillas flexionadas sobre una almohada, acompañado de analgésicos
y/o AINES orales o parenterales y/o relajantes musculares, y en casos muy intensos, podrán
emplearse glucocorticoides durante una semana. Existen también técnicas de rehabilitación,
tales como manipulaciones, infiltraciones, ...etc que sólo deben ser realizadas por personal
experto.
Si los síntomas persisten más de 6 semanas, hay síndrome de la cola de caballo o déficit
motor progresivo debe remitirse al especialista para, tras las pruebas complementarias
adecuadas, valorar el tratamiento quirúrgico.
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y/o AINES y/o relajantes musculares. Cuando el dolor haya cedido, aunque sólo sea
parcialmente, se iniciarán ejercicios activos, mediante contracciones isométricas de los
músculos paravertebrales, abdominales y glúteos mayores y se podrá iniciar la marcha con un
corsé.
Las fracturas inestables precisan estabilización quirúrgica, que debe plantearse de forma
urgente en casos de empeoramiento progresivo de un déficit neurológico o presencia de una
fractura-luxación no reductible con lesión neurológica parcial.
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Fig.:1: Columna vertebral
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Fig. 3: Placas limitantes y ultraestructura del núcleo pulposo
24
Fig. 5: Columnas de Dennis
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Fig. 7: Esquema de los territorios sensitivos del plexo braquial
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Fig. 9: Distribución metamérica de la sensibilidad en
los miembros inferiores
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Fig. 12: Maniobra de Lasegue Fig. 13: Maniobra de Bragard
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Fig. 16: A : Reflejo negativo de Babinski
B: Reflejo positivo de Babinski
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Fig. 18: Causas de cervicalgias
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Fig. 21: A) Fractura por flexión. B) Fractura de Chance. C) Fractura por estallido.
D) Fractura-luxación de componente torsional
Fig 22 : Lesiones de la columna cervical .A) Fracturas del atlas(Jefferson) B) Los tres
tipos de fracturas de odontoides .C) Fracturas del ahorcado D) Luxación unifacetaria(
columna cervical baja) E)Luxación bilateral ( desplazamiento>50%). F) Fractura en
lágrima con lesión de partes blandas
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Fig. 23: Lesión de latigazo de la porción cervical de la columna
32
Fig.25: Tipo de dolor lumbar
33
Fig. 27: Factores que contribuyen a la autoperpetuación del dolor lumbar crónico y de la
incapacidad.
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BIBLIOGRAFÍA
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AFECCIONES INFLAMATORIAS DE LOS TENDONES
Y DE SUS VAINAS SINOVIALES
INDICE
I. Introducción.
II. Estructura del tendón.
III. Terminología.
IV. Etiología general.
V. Clasificaciòn de las afecciones inflamatorias de los tendones y de sus vainas:
1. Paratendonitis o peritendonitis crepitantes.
2. Tenosinovitis:
A/ Con derrame:
-Infecciones inespecíficas.
- Infecciones específicas: Fungosas y de granos riciformes.
- De origen reumático.
- Postraumáticas.
B/ Estenosantes:
- Tenosinovitis estenosante de De Quervain.
- Dedo en resorte.
3. Afecciones de las inserciones tendinosas o insercitis.
4. Gangliòn.
VI. Diagnóstico:
1. Exploración clínica.
2. Exámenes complementarios:
A/ Radiografías simples.
B/ Tecnografía.
C/ Ecografía
D/ Tomografía computarizada.
E/ Resonancia magnética.
F/ Exámenes de laboratorio
VII. Tratamiento general.
VIII. Tablas y figuras.
IX. Bibliografía.
X. Prueba de evaluación.
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I. INTRODUCCION.
3
Las moléculas de colágeno se combinan para formar unidades de mío fibrillas( 5
moléculas de colágeno), Subfibrillas y fibrillas( Fig. 2). Estas unidades están ordenadas en
haces estrechamente compactos, paralelos y orientados en un patrón longitudinal. La unión
de fibrillas forma los fascículos; estos dentro del tendón se mantienen unidos por tejido
conectivo laxo, el endotendòn, que permite el movimiento longitudinal de los fascículos y
soporta los vasos sanguíneos, linfáticos y nervios.
Los tendones que se doblan demasiados, como los tendones flexores de la mano,
están encerrados en una vaina tendinosa que actúa de polea y dirige a el tendón, su
deslizamiento se facilita por el líquido sinovial que sale de la membrana sinovial parietal y
de la visceral o epitendòn. Los tendones que están encerrados en una vaina se mueven en
línea recta y están rodeados por tejido conjuntivo areolar laxo llamado paratendòn que se
comunica con el tendón.
Los tendones reciben su aporte sanguíneo de los vasos del perimesio, de la
inserción periòstica y del tejido circundante a través de vasos en el paratendòn y
mesotendón. Los tendones rodeados de paratendòn se han llamados tendones vasculares, y
los que están rodeados por bandas fibrosas, tendones avasculares.
El tendón posee una de las mayores fuerzas tènsiles de cualquier tejido blando del
cuerpo, tanto porque el colágeno es la proteína fibrosa más fuerte, como porque sus fibras
están orientadas de forma paralelas a la dirección de la fuerza tènsil.
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V. CLASIFICACION DE LAS AFECCIONES INFLAMATORIAS DE LOS
TENDONES Y DE SUS VAINAS.
Su origen suele ser traumático y la lesión aparece en las áreas donde el tendón está
rodeado de paratendòn que aparecerá edematoso, hiperèmico, con un infiltrado
leucoplasmàtico sin depósito de fibrina.
Afecta fundamentalmente a tendones extensores de los dedos de los pies y de las
manos, tibial anterior y Aquiles.
Clínicamente se caracteriza por dolor localizado en la región tendinosa inflamada que
aparecerá edematosa, con enrojecimiento de la piel. La palpación resulta o despierta dolor y
los movimientos activos del tendón producen una crepitación audible e incluso palpable de “
pisar de nieve”.
El tratamiento consiste en reposo funcional mediante férula de yeso desde la raíz de
los dedos hasta el codo, para las manos y un botín de yeso para el pie. Se mantendrá la
inmovilización durante tres semanas asociadas a antinflamatorios no esteroideos.
V.2. Tenosinovitis:
Bajo este epígrafe se incluyen las alteraciones inflamatorias de las vainas tendinosas;
así pues el tendón en un principio se encuentra indemne, sufre por alteraciones de sus
condiciones nutricias y en las formas evolucionadas o crónicas llega incluso a romperse en el
5
interior de la vaina, como sucede en la poliartritis crónicas. En las Fig. 3 y 4 podemos apreciar
la disposición de las vainas sinoviales de muñeca y mano, así como del tobillo y pie.
Desde el punto de vista clínico se distinguen dos grandes formas clínicas:
- A/ Tenosinovitis con derrame o exudativa.
- B/ Tenosinovitis estenosantes.
- Inespecíficas:
Las infecciones por un germen común pueden afectar a las vainas sinoviales; todas las
localizaciones son posibles aunque la más frecuente es en la vaina de los flexores de los dedos
de la mano, secundariamente a una herida o rasguño de la mano. Los gérmenes más
frecuentes son en orden decreciente el estafilococo dorado, estreptococo B hemolítico y los
gérmenes gram negativos ( Pasteurella). Comienzan por lo general de forma abrupta y
provoca dolor localizado en el trayecto de la vaina sinovial, que se encuentra inflamado, el
dolor aumenta al poner en tensión el tendón y a la palpación, los dedos se encuentran en
semiflexiòn.
- Específicas:
Estas están producidas por gérmenes como la mycobacteria tuberculosa y fungosa, que
indican siempre un peor estado inmunitario del enfermo y clásicamente se describe la
aparición de abscesos, si no se tratan a tiempo el absceso se abre a la articulaciones vecinas o
al exterior perforando la vaina. En los casos graves se desarrolla un flemón en la vaina.
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Él diagnostico se confirma por la punción de la vaina, por hemocultivo o cultivo de
muestras y el tratamiento consiste en el reposo de la zona, administración de antibióticos a
dosis suficientes, guiado por el antibiograma una vez obtenido por punción del material
purulento. Cuando el hidrops está a tensión hay que drenar la vaina para proteger al tendón de
los productos tóxicos. Se hará drenaje efectivo en las formas agudas y sinovectomìa completa
respetando las poleas tendinosas en las formas crónicas.
La podemos encontrar en :
- Artritis reumatoide: son frecuentes en las manos, muñecas y tobillos, se limita
inicialmente a un engrosamiento de la sinovial del tendón pero progresivamente
aparecen lesiones granulomatosas que se extienden al tendón provocando su
ruptura.
- Lupus eritematoso sistémico.
- Espondiloartropatias seronegativas.
- Enfermedad de Still.
- Seudoartritis rizomèlicas.
- Reumatismos microcristalinos: gota ( afecta preferentemente al tendón de
Aquiles), condrocalcinosis e hidroxiapatita.
7
B/ Tenosinovitis estenosantes.
El tratamiento tanto en una como en la otra consiste en el reposo funcional, calor local
y antinflamatorios no esteroideos. Cuando no cede es necesario la intervención quirúrgica
abriendo el ligamento anular y el techo del canal estenosado y abrir la vaina sinovial en toda
su longitud.
8
V.3. Afecciones de las inserciones tendinosas o insercitis.
Es un cuadro clínico de localización múltiple que se caracteriza por dolor funcional en
las zonas de origen o inserción ósea de un músculo. Así aparecen puntos dolorosos a la
palpación que pueden mostrar una discreta reacción inflamatoria y que en las formas muy
avanzadas impiden la función normal del miembro afecto para la vida habitual.
Su origen es en la mayoría de las veces traumáticas; por un uso excesivo de la zona
afecta y, por lo tanto, es un cuadro frecuente entre los deportistas y los trabajadores manuales,
aunque una parte de los mismos es de aparición espontáneas. Así el microtraumatismo
repetido produce una fase inflamatoria inicial poco importante, seguido de una degeneración
de las fibras tendinosas en la vecindad a la inserción ósea. A nivel óseo aparecerá un aumento
de la vascularizaciòn con hiperpresiòn ósea que llevará a una esclerosis trabecular con la
posterior aparición de osteofitos y cavidades quìsticas.
Las localizaciones más frecuentes pueden verse en la tabla 3 y entre las más frecuentes
están:
Es la alteración más común del hombro. El tendón del supraespinoso sufre cierta
compresión entre la cabeza humeral y el acromio cuando se desliza durante la elevación del
brazo; el roce y la compresión repetidas suponen en microtraumatismo reiterado que produce
alteraciones degenerativas en el segmento menos irrigado del tendón.
Se produce dolor en la cara externa del hombro irradiado hacia la inserción del
deltoides, que aumenta a la presión subacromial. El dolor aumenta si el paciente deja el brazo
caído y se le estira hacia abajo ( Signo del brazo caido) . El dolor nocturno puede ser tan
intenso que deja conciliar el sueño e incluso le despierta.
No hay limitación a la movilidad pasiva aunque la elevación activa en abducción
presenta un arco doloroso de 70-120º que reaparece en la adducciòn y ocasionalmente se
acompaña de crepitación o chasquido. La abducción activa a 90con flexión de30º en rotación
interna con el pulgar hacia abajo contra resistencia provoca dolor, es la maniobra de Jobe.
El tratamiento conservador consiste en reposo en cabestrillo, analgésicos, calor o frío
local, aines e infiltraciones locales con novocaína y esteroides.
9
B/ Tendinitis bicipital.( Fig. 8)
La porción larga del bíceps braquial discurre por un canal existente entre el troquìn y
el troquiter,es la corredera bicipital, penetrando así en la articulación escàpulo-humeral para ir
a insertarse en el ángulo externo del omoplato, por encima de la cavidad glenoidea; se
mantiene en la corredera gracias al ligamento transverso que la cruza como un puente.
Las alteraciones del maguito tendinoso bicipital puede ser debidas a traumatismos de
diversas índoles, lesiones capsulares y del tendón supraespinoso que afecta al lado externo de
la corredera bicipital dejando al tendón al descubierto. Cualquier inflamación de la cavidad
articular del hombro puede comunicarse a la vaina sinovial del tendón bicipital y producir
tenovaginitis.
Con frecuencia las manifestaciones clínicas se presentan tras esfuerzos de levantar
peso, produciendo dolor en la región antero superior del hombro a nivel de la corredera
bicipital, que se acentúa en el arco de movimiento de ante pulsión 80-120º, hay dolor a la
abducción y rotación externa, así como a la flexión a 90º y supinación del antebrazo contra
resistencia ejercida por la mano del médico, aparece dolor en la corredera,es el signo de
Yegerson. La elevación anterior del brazo en extensión y supinación contra resistencia
desencadena el dolor, es la prueba de Speed. La extensión forzada del brazo con el codo en
extensión desencadena dolor, es el signo de Rodineau.
El tratamiento se inicia con medidas conservadoras que incluyen infiltraciones locales
con corticoides, reposo, calor local y analgésicos.
10
El comienzo puede ser insidioso y se presenta tras ejercicios reiterados de pronación y
supinación combinados con flexo extensión del codo; irradiado a antebrazo hasta la estiloides
radial. Los movimientos de supinación del antebrazo contra resistencia exacerba el dolor
como al manejar un destornillador.
Por la inspección se aprecia el codo inmovilizado por el dolor y ocasionalmente
tumefacción y enrojecimiento de la piel , a la palpación permite a veces percibir una
induración alargada de unos 2-3 traveses de dedos de la prominencia ósea epicondìlea y
existe dolor a la presión sobre el epicòndilo en el área de la inserción muscular.
Las maniobras siguientes son especialmente reveladoras:
- Prueba de la silla: se le pide al paciente que levante una silla con el codo en
extensión y el antebrazo pronado.
- Prueba de Bowden: se le pide al paciente que haga presión sobre un manguito de
un manómetro mientras lo tenemos inflado a una presión de 30 mmhg.
- Prueba de Mill: con el paciente de pié ,el antebrazo pronado, codo en flexión y
mano en extensión, se le pide al paciente que haga un movimiento de supinaciòn
al que nos oponemos.
- Signo de Thomson ( Fig 9b): con el antebrazo en contacto con la mesa y el codo
extendido más de 90º, la muñeca en flexión, la mano cerrada en pronación
pendiente fuera del borde de la mesa; la extensión de la muñeca contra resistencia
produce dolor en el epicòndilo.
- Prueba de Cozen: con el paciente sentado ,codo flexionado y el antebrazo
pronado, se la pide al paciente que realice una extensión de la mano a la que nos
oponemos.
11
D/ Epitrocleitis o codo de golf.( Fig. 10).
12
F/. Tendinitis cubital posterior.(Fig. 11)
Produce dolor y tumefacción en el dorso posterior y cubital de la muñeca que aumenta
con la extensión activa en adducciòn y con la flexión pasiva en abducción.
Su tratamiento consiste en la inmovilización con férula y AINES:
V.4. Gangliones.
13
Al comienzo el gangliòn que tiene una consistencia elástica y està anclado a los planos
profundos y con buen desplazamiento de la piel sobre el mismo es ligeramente doloroso y los
esfuerzos aumentan las molestias.
Una parte de los gangliones desaparecen espontáneamente en tanto que otra sigue
creciendo, aún de forma intermitente.
El aplastamiento del quiste, en la mano y el pie o su punción evacuadora con posterior
relleno de esteroides permite en una buena parte de los casos resolver el problema. En las
formas muy voluminosas, antiestéticas, en las dolorosas y en las recidivas hay que proceder a
su extirpación quirúrgica.
VI. DIAGNOSTICO.
14
F/. Exámenes de laboratorio: su objetivo es determinar la causa de las afecciones de
las vainas tendinosas. El análisis sanguíneo permite detectar un síndrome inflamatorio por
medición de la velocidad de sedimentación eritrocitaria en la 1ª hora, teniendo en cuenta que
esta puede ser normal; en tal caso resulta útil la determinación de la proteína C reactiva.
Electroforesis de proteínas y pruebas funcionales renales pueden orientar a amiloidosis...etc.
En caso de derrame de la vaina , debe tomarse siempre muestra del líquido sinovial
por punción para un análisis cito bacteriológico y cristalográfico.
A veces es indispensable un análisis histológico de la vaina para determinar la
etiología.
15
VIII. Tablas y figuras
16
-Miembro superior:
- Hombro: tendón del supraespinoso y tendón largo del bíceps.
- Codo: epicòndilo y epitroclea.
- Muñeca: inserciones del cubital anterior y posterior.
-Miembro inferior:
- Inserciones pubianas de los aductores.
- Inserción del glúteo medio
- Rodilla: pata de ganso e inserción cuadricipital.
- Tobillo y pie: inserciones del tibial anterior y peroneos.
- Palpación: - Dolor.
- Tumefacción y sinovitis.
- Consistencia.
- Movilidad: - Pasiva.
- Activa.
- Resistida.
17
Fig. 1 Organización estructural del colágeno en la microfibrilla
18
Fig. 3 Disposición de las vainas tendinosas en la muñeca y mano.
19
Fig. 5. Exploración Tenosinovitis de De Quervain.
20
Fig. 7 Tendinitis supraespinoso.
21
Prueba de Speed Signo de Rodineau
Maniobra de Yegarson
22
Prueba de la silla Prueba de Bowden
Fig. 9 Epicondilitis.
23
Fig. 11 . Tendinitis cubital posterior.
24
Fig. 13 Material necesario para infiltraciones locales.
25
XI. Bibliografía.
- L. Lopez –Duran. Traumatología y ortopedia.1998.
- P.Legoff. A. Saraux. Guillardo. E.M.Q. 1999.
- F. Bonnet. F. Canovas. Anatomía y fisiología del tendón E.M.Q. 1997.
- J Vidal. Técnicas de infiltración 1988.
- R. Moleros Ferrandis. Periartritis. 1985..
- J.L. Andreu .Gomez-Reino Carnot. Protocolos en reumatología. 1996.
- I. Psoubusta. J.A. Gutierrez. Patología traumática de la muñeca y mano en el
deporte.1999.
- Pau Golanò Alvarez.Lasvy Levy. Marc Rodríguez. Ciencias básicas de la Salud .
1997.
- C. Vidal .Lopez Longo. Exploración de lesiones osteoarticulaters.2001.
26
ESGUINCES
ÍNDICE:
I Introducción.
II Clasificación
IV Esguince de rodilla
VI Bibliografía
2
ESGUINCES
I. INTRODUCCION.
El esguince, es una torcedura articular traumática que origina una distensión o una
rotura completa de los tejidos conectivos estabilizadores. Cuando una articulación es
forzada más allá de sus límites anatómicos normales se originan cambios adversos en los
tejidos microscópicos y macroscópicos, se puede distender y desgarrar el tejido, y en
ocasiones los ligamentos pueden arrancarse de sus inserciones óseas. Los esguinces afectan
fundamentalmente al tejido ligamentoso y capsular; sin embargo, los tendones también
pueden verse afectados de forma secundaria.
II CLASIFICACION.
Dependiendo del alcance de la lesión se clasifican en:
II.1. Esguince de primer grado, caracterizado por dolor moderado, escasa
inflamación, y motilidad normal.
II.2. Esguince de segundo grado, en el que hay dolor, pérdida moderada de función,
inflamación, y a veces inestabilidad ligera.
II.3. Esguince de tercer grado, muy doloroso, gran inflamación, perdida importante
de función, e inestabilidad manifiesta.
La sangre y el líquido sinovial, que se acumulan en la cavidad articular debido al esguince,
producen inflamación articular, aumento de la temperatura local, dolor ó sensibilidad local
anormal, y equímosis.
Los ligamentos articulares, tienen como funciones estabilizar los extremos articulares, guiar
el recorrido de los mismos y facilitar información propioceptiva. Están constituidos por haces
de colágeno tipo I (70%), fibras de elastina (1%), matriz extracelular, y un escaso número de
células de tipo fibroblástico. A nivel microscópico se distinguen de los tendones porque los
ligamentos contienen una menor proporción de colágeno, la orientación del mismo es menos
regular y contiene más matriz amorfa.. La mayor parte de los ligamentos son
extraarticulares, están envueltos y mantienen continuidad con otros tejidos: sus extremos
terminan en hueso, de forma similar a los tendones, y se entremezclan con la cápsula articular
entrando en relación con la sinovial, el tejido conectivo, adiposo etc. Los ligamentos
intracapsulares, como los ligamentos cruzados de la rodilla, están cubiertos en todo su
perímetro por sinovial.
3
Los ligamentos son estructuras viscoelásticas: la deformidad en ellos producida por una
tensión depende no solo de la magnitud de la misma, sino también del tiempo de aplicación.
Determinados factores influyen en las propiedades biomecánicas de los ligamentos:
-A mayor edad, mayor rigidez
-A mayor velocidad mayor rigidez
-La inmovilización prolongada, por adherencias sinoviales y proliferación de tejido
fibroadiposo, aumenta la rigidez articular y disminuye la resistencia tanto del tejido como de
sus inserciones, recuperándose el 80% de la misma cuando ha transcurrido hasta un año de la
inmovilización
-El ejercicio físico mejora la resistencia a la rotura de forma más moderada que la
inmovilización hace perderla.
Los ligamentos y cápsulas cicatrizan lentamente debido a que su aporte sanguíneo es
relativamente pobre; sin embargo, su inervación es abundante y a menudo producen gran
dolor al lesionarse. Dado que es difícil a veces diferenciar entre esguince articular y
distensiones tendinosas, el examinador deberá tratar la lesión como si fuese la más grave.
Los esguinces de repetición pueden desembocar en inflamación crónica, degeneración y
artrosis.
A continuación procederemos a estudiar los esguinces más frecuentes.
4
III 1. CAUSAS:
III.1.A. Por inversión, en el que el pie gira hacia dentro desde una posición
en flexión plantar ,es el más frecuente, debido a que la estabilidad ósea es mayor
en la cara lateral, lo cual tiende a forzar el pie hacia la inversión en lugar de la
eversión. Normalmente un esguince lateral de tobillo comprende uno o dos
ligamentos rotos. Si solo hay uno suele ser el ligamento peroneo astragalino
anterior; sin embargo cuando la rotura es doble con inversión posterior, también
se rasga el ligamento peroneo calcáneo.
III.1.B Por eversión, al pisar un hoyo, el pie se evierte y abduce la pierna
apoyada en rotación externa.
5
III.2. EXPLORACIÓN:
III.2.A/ Observación: se debe observar la forma de caminar, y cuando el
paciente este sentado se compararan los dos tobillos para ver:
a. Posición del pie: con esguince de tobillo suele estar en posición más
invertida.
6
b. Rango de movimiento del tobillo: el normal suele ser 20º de
dorsiflexión y 45-50º de flexión plantar.
III.2.B/ Palpación: el objetivo es detectar defectos estructurales,
inflamaciones y sensibilidad localizada. Si existe posibilidad de que se interrumpa
el flujo de sangre, se medirá el pulso en la arteria dorsal del pie y la arteria tibial
posterior.
III.2.C/ Valoración de la estabilidad de la articulación: el esguince más
frecuente es el que afecta al ligamento peroneoastragalino anterior, dado que este
ligamento impide que el talón se desplace hacia delante, la prueba más adecuada
es la que provoca el cajón anterior, que será positivo cuando el pie se desplace
hacia delante.
Otras dos pruebas para los ligamentos peroneoastragalino anterior y peroneocalcaneo
rotos son la del lado desgarrado y posterior. Con el pie en ángulo de 90º respecto a la
pierna y estabilizado, invertir el talón. Si el talón se balancea en la mortaja, existe lesión
de ambos ligamentos. El ligamento deltoideo se puede probar del mismo modo, excepto
que se evierte el talón. Al realizar la eversión, se notará un hueco entre el maleolo medial
y el calcáneo.
III.4 TRATAMIENTO.
III.4.A/ Tratamiento inmediato:
a. Determinar el alcance de la lesión.
b. Aplicar hielo: se debe tener cuidado de no lesionar la piel por exceso de
frío.
c. Elevar la extremidad lesionada.
d. Si se sospecha fractura inmovilizar.
7
III.4.B/ Tratamiento definitivo.
a. Los esguinces de grado I se deben tratar con medicación antiinflamatoria,
hielo e inmovilización durante 3-4 semanas y con una posterior recuperación
funcional.
b. Los esguinces de grado II van a necesitar que esa inmovilización se
mantenga hasta 6 semanas, con un vendaje de yeso permitiendo el apoyo.
c. Los esguinces de grado III, requieren tratamiento quirúrgico.
d. Cuando son inveterados precisan tratamiento quirúrgico.
IV ESGUINCES DE RODILLA.
IV.1. Introducción.
.Es la afectación, del aparato capsulo-ligamentoso de la rodilla.
.La máxima incidencia está en torno a los 33-35 años.
.El 66% de los casos son consecuencia de accidentes deportivos..
.Habitualmente el mecanismo consiste en el aumento de la tensión lateral, en varo o en
valgo.
8
.Si se acompaña de rotación puede complicarse con una lesión meniscal.
.El derrame articular es variable, dependiendo de la intensidad de la lesión, acompañado de
dolor y fallos articulares.
IV.2. Exploración.
La evaluación clínica incluye una serie de test que nos van a informar sobre el grado de
inestabilidad:
IV.2.A/ Test de estrés en abducción o valgo. El paciente se coloca en
decúbito supino, se abduce la cadera de la extremidad lesionada y se extiende la
rodilla y la cadera. A continuación se realiza una flexión de 30º de la rodilla y se
coloca una mano en la cara lateral de la misma. Con la otra mano se sujeta el tobillo.
Una vez conseguida esta posición se aplica suavemente una abducción a la rodilla
mientras que la mano situada más distal realiza una ligera rotación externa de la
pierna. Esta prueba se hará suavemente, aumentando el estrés hasta que aparezca el
dolor o un claro bostezo. Siempre se explorará la rodilla sana de manera comparativa.
IV.2.B/ Test de estrés en addución o varo. Se realiza de la misma
manera que el test anterior, pero cambiando la posición de las manos para imprimir
una fuerza de adducción o varo a la rodilla.
9
IV.2.C/ Test del cajón anterior. Con el enfermo en decúbito supino y
relajado se flexiona la cadera 45º y la rodilla entre 80 y 90º , apoyando el pie en la
camilla. El examinador debe sentarse sobre el pie para fijarlo firmemente y colocar
sus manos sobre la parte proximal de la pierna palpando con los dedos los músculos
posteriores para asegurarse de que están relajados. Se realiza tracción repetida y suave
con las manos tratando de desplazar la tibia anteriormente. Esta prueba debe
realizarse, en primer lugar con el pie rotado externamente y se denomina cajón
rotatorio externo (CRE), luego rotado internamente o cajón rotatorio interno (CRI) y,
por último, con el pie en posición neutra o cajón anterior (CA).
10
IV.2.D/ Test del cajón posterior. Se puede realizar de la misma manera
que el (CA), pero empujando la tibia para tratar de desplazarla posteriormente sobre
el fémur.
11
IV.2.F. Otros métodos diagnósticos:
a. Estudio radiográfico en dos proyecciones, que puede precisar, además, de
proyecciones especiales en tensión.
b. La TAC importante para la identificación de lesiones óseas.
c. Las lesiones de partes blandas se identifican mejor con ecografía , RMN o
artroscopia.
d. Una punción articular con líquido hemático debe hacer sospechar que se
trata de una lesión con desgarro de una estructura intraarticular vascularizada.
IV.3 TRATAMIENTO.
IV.3.A/ Para los esguinces grado I y II, se inmovilizará durante 7-10
días, y posteriormente movilización y tratamiento rehabilitador.
IV.3.B/ Para los de grado III, también se recomienda el tratamiento
conservador.. Se inmoviliza al paciente con yeso inguinomaleolar durante 3 semanas
permitiendo el apoyo a partir de la primera semana, continuando con un programa
rehabilitador. Si la lesión del ligamento lateral interno ((LLI) se asocia a otra lesión
ligamentosa importante , como la del ligamento cruzado anterior (LCA) o el ligamento
cruzado posterior (LCP), puede ser necesario el tratamiento quirúrgico.
12
V ESGUINCES DE LA ARTICULACION METACARFALANGICA DEL
PRIMER DEDO
V.1. Introducción
Son lesiones que exponen a graves secuelas funcionales, relacionadas con la
inestabilidad de la pinza lateral, el más frecuente e importante es el esguince del ligamento
colateral cubital.
El esguince del ligamento colateral cubital es la primera lesión del miembro superior en los
esquiadores. La hiperabducción violenta ó el valgo de la metacarpofalangica producen
una distensión ó la ruptura del complejo capsuloligamentoso cubital. El paciente muestra
dolor difuso ó localizado en la cara interna de la articulación, edema, hematoma, e
incapacidad funcional de la columna del pulgar.
V.2. Exploración.
V.2.A/ Deben tomarse radiografías simples (frente y perfil), antes de
efectuar cualquier maniobra o búsqueda de laxitud articular, a fin de diagnosticar un
eventual arrancamiento óseo sin desplazamiento.
13
V.2.B/ El examen clínico investiga la laxitud de forma bilateral y
comparativa, colocando la articulación metacarpofalángica en valgo. Esta maniobra es
sumamente dolorosa y en general requiere anestesia local. La prueba se efectúa en
flexión para distender el ligamento colateral accesorio y verificar el ,fascículo
principal del ligamento colateral cubital. Una desviación lateral superior a 30º en
relación con el otro lado confirma la
Ruptura del ligamento. Si la articulación también presenta inestabilidad en
extensión, se encuentra igualmente comprometido el ligamento lateral accesorio.
V.3. Tratamiento.
El tratamiento de un esguince metacarpofalángico reciente , es decir de menos de 10
días de evolución, depende de la evaluación clínica y radiológica, en caso de esguince leve, es
decir una simple distensión del ligamento, bastará con inmovilizar la articulación durante 4
semanas, ya sea por medio de un yeso o con material termomoldeable. La primera comisura
se deja abierta en posición funcional de la mano, evitando imprimir un movimiento de
14
abducción a la articulación metacarpofalángica. Esta inmovilización permite la cicatrización
del ligamento y la estabilidad articular. Esta inmovilización se realizará en ligera flexión.
En caso de esguince grave, la indicación es quirúrgica. La reparación debe llevarse a cabo
dentro de los primeros 10 días después del traumatismo, pues de lo contrario, puede resultar
ineficaz. El riesgo es entonces la evolución hacia una laxitud articular y luego una artrosis.
.
15
VI - BIBLIOGRAFÍA.
16
SÍNDROMES CANALICULARES
Y DE LOS DESFILADEROS
INDICE.-
I.- Introducción.
II.- Fisiopatología.
III.- Clasificación anatomopatológica.
IV.- Diagnóstico.
IV.1.- Sintomatología.
IV.2.- Exploración clínica.
A/. Pruebas y maniobras de exploración.
B/. Exploración de la sensibilidad cutánea.
C/. Examen de la fuerza muscular.
IV.3.- Exploración complementaria:
A/. Exploraciones electrofisiológicas.
B/. Exploraciones radiológicas.
V.- Principios terapéuticos.
VI.- Principales síndromes canaliculares ( SC) y de los desfiladeros.
VI.1.- S.C. del miembro superior.
A/. SC. del nervio cubital.
A.1/ S.C. en el codo.
A.2/ S.C. en la muñeca o síndrome del canal de Guyon.
B/. S.C. del nervio mediano.
B.1/ S.C. en el codo y antebrazo o síndrome del ínter óseo anterior.
B.2/ S.C. en la muñeca o síndrome del tonel carpiano.
C/. S.C. del nervio radial.
C.1/ S.C. en el brazo.
C.2/ Síndrome de compresión del nervio ínter óseo posterior.
C.3/ Síndrome compresión de la rama sensitiva del radial.
D/. S.C. del nervio subescapular.
E/. S.C. del nervio axilar.
F/. S.C. del plexo axilar.
VI.2 - Síndromes canaliculares del miembro inferior.
VII.- Tablas y figuras.
VIII.- Bibliografía.
IX.- Prueba de evaluación.
I.- INTRODUCCIÓN.
II.- FISIOPATOLOGIA.
3
intraneural; si la compresión se hace mayor se producirá una isquemia axònica del endotelio
vascular de los vasos intraneurales; estas alteraciones del endotelio vascular generaran
trastornos de la permeabilidad capilar originando un edema intersticial e incrementando la
presión del líquido endoneural. Aparecerá pues un síndrome compartimental intrafascicular
que agravará la compresión de las fibras nerviosas. Sí sé prolonga la compresión se producirá
una hipertrofia cicatricial del tejido conjuntivo. En la fig. 2 se esquematizan los efectos de la
compresión en los tejidos intraneurales.
Las anomalías de las fibras nerviosas se encontrarán en:
- Trastornos axonales: experimentalmente a partir de 30 mmHg, una compresión
nerviosa ejercida durante 2 horas provocará importantes alteraciones de los
transportes axonales antero grados y retrógrados. Cuanto más importante sea la
compresión y su duración, más lenta será la reversibilidad de estas alteraciones.
- Alteraciones de la vaina de mielina: que irán desde su adelgazamiento hasta la
desmielinizaciòn segmentaría en el lugar de la compresión, con desplazamientos
de los nódulos de Ranvier ( unión entre dos células de Schwan); estas alteraciones
son más tardías.
- Lesiones axonales: la interrupción axonal en el punto de la compresión representa
la última y más grave consecuencia del proceso de la compresión nerviosa, se trata
de una axonomnesis o desorganización de los tubos endoneurales con la aparición
de una degeneración Waleriana en el segmento axonal por debajo de la
compresión.
4
compresión, la recuperación tardará semanas, que es el tiempo necesario par
que la vaina de mielina se recupere.
3. Grado III: en este se observaran signos de desnervaciòn con importantes
alteraciones de la sensibilidad y atrofia muscular, que indicarán que hay una
interrupción axonal por degeneración Waleriana.
Se ha demostrado que las fibras nerviosas periféricas se afectan antes que las centrales.
Las lesiones por compresión se clasifican en dos categorías:
- Lesiones agudas de inicio inmediato.
- Lesiones crónicas de inicio gradual y retardado.
La fuente deformante puede ser externa o interna. El grado y gravedad de las lesiones
vienen determinadas por la magnitud y velocidad de la fuerza y la forma en que se aplique.
Hay que tener en cuenta que no todas las fibras nerviosas responden de igual manera a
la compresión; así las fibras que se encuentran juntas en un fascículo y envueltas en poco
epineuro son más susceptibles a la lesión que las fibras que se encuentran juntas en varios
fascículos pequeños envueltos en gran cantidad de epineuro. También el tamaño y la
localización de las fibras influyen, así se afectan más las fibras más grandes y periféricas que
las pequeñas y centrales.
Un nervio se encontrará en riesgo especial de sufrir compresión en las áreas que esté
en contacto directo con una superficie dura contra la cual es comprimido, p.ej. el nervio
cubital a nivel del codo, también en zonas que esté contenido dentro de un compartimiento
con paredes inextensibles p.ej. el nervio mediano en el túnel del carpo y en las que esté
íntimamente relacionado con una estructura que se estira o compromete el nervio si aumenta
de volumen p.ej. el crecimiento aneurismático de un vaso en contacto con el nervio.
IV.- DIAGNOSTICO.
IV.1.- Sintomatología.
5
- La compresión de un nervio sensitivo y sensitivo motor provocará dolores y
parestesias de un determinado territorio y eventualmente compromiso muscular.
- La compresión de un nervio exclusivamente motor se acompañará de
manifestaciones dolorosas mal localizadas y asociarse a pérdida de fuerza y
amiotrofia..
6
C/ Examen de la fuerza muscular:
Con ella se puede objetivizar el déficit muscular y la amiotrofia en el territorio del
nervio comprimido.
A/ Exploraciones electrofisiológicas:
Mediante el estudio de la conducción nerviosa y la electro miografía se valoran la
función de los nervios motores y sensitivos y músculos esqueléticos; son un instrumento muy
valioso para el estudio de las neuropatías y miopatìas. Las técnicas de electroestimulación
que ponen de manifiesto la disminución de la velocidad segmentaria de conducción son las
más útiles porque se alteran de forma más precoz:
A.1/ Medida de la velocidad de conducción sensitiva ortodrómicas por estimulación
del nervio por encima del lugar de la compresión y registros por debajo. Se utiliza para
nervios sensitivos y mixtos.
A.2/ Medida de la latencia motriz estimulado por encima de la zona comprimida y
detectando la respuesta por debajo. Se utiliza para nervios motores y mixtos.
A.3/ Medida de la velocidad de conducción motora del nervio, estimulando en dos
puntos, uno proximal con respecto al lugar comprimido y otro distal y estableciendo la
diferencia de latencias obtenidas.
B/ Exploraciones radiológicas.
Deben de realizarse siempre de la zona de la compresión
Solamente cuando se sospeche una compresión por un proceso tumoral o
seudotumoral se recurrirá a la T.A.C. o R.M.N.
7
VI.- PRINCIPALES SÍNDROMES CANALICULARES Y DE LOS DESFILADEROS.
8
El tratamiento conservador será solamente útil en las formas iniciales y en las no
deficitarias; consistente A.I.N.E.S., eventualmente infiltraciones con corticoides retardados e
inmovilización del codo a 45º por la noche mediante cabestrillo durante 4-5 semanas. Si
fracasan estas medidas se precisará tratamiento quirúrgico, con la liberación del nervio.
A.2/ Compresión del nervio cubital en la muñeca o Síndrome del canal de Guyòn:
En la muñeca el nervio cubital pasa por dentro del hueso pisciforme ( Fig 5) y
atraviésasete canal de Guyòn que está formado por el ligamento transverso del carpo,
ligamentos carpianos y el músculo oponente del 5º y su techo lo forma el ligamento volar del
carpo y el músculo palmar brevis; la arteria cubital que la acompaña está más radial. Este
canal se divide en tres zonas:
- Zona 1: es la entrada al canal hasta la bifurcación del nervio cubital en sus ramas
superficial y profunda.
- Zona 2: esta zona solo contiene la rama profunda del nervio cubital que es
esencialmente motora y que rodea a la apófisis unciforme del hueso ganchoso.
- Zona 3: solo contiene la rama superficial del nervio cubital.
Se han descrito múltiples etiologías de compresión del nervio cubital a este nivel:
como compresiones extrínsecas en trabajadores que utilizan martillos neumáticos, ciclistas en
los que se comprime la región hipotenar; También compresiones intrínsecas como ocurre en
casos de gangliones, fracturas locales, tumores..etc.
El diagnóstico se fundamentará en los hallazgos clínicos motores: garra cubital, atrofia
de la eminencia hipotenar y de los espacios ínter óseos, en menor medida de la eminencia
tenar y en la existencia del signo de Fromment(+). Desde el punto de vista sensitivo existirá
hipoestesia del borde cubital de la mano y del 4º y 5º dedos. No obstante, según a localización
de la compresión , podemos tener una clínica con predominio sensitivo, motora o mixta. En
este sentido, Shea y Mcllain clasifican este síndrome en tres tipos:
- Tipo I: Existe anomalías tanto sensitivas como motoras.
- Tipo II: parálisis motora.
- Tipo III: solo se observan alteraciones sensitivas.
En todos los casos es conveniente realizar un estudio electromiogràfico.
9
El tratamiento debe de ser quirúrgico en todos los casos con la excepción de los
pacientes con clínica muy tenue y sin compromiso motor evidente; en cuyo caso basta aplicar
una inmovilización de la muñeca por espacio de tres semanas y administrar A.I.N.E.S.
Las compresiones a nivel del codo y el antebrazo son mucho más raras que en la
muñeca. Desde el punto de vista nosológico se distinguen dos síndromes:
- Síndrome del ínter óseo anterior o Snd. De Kiloh-Nevin, es una forma puramente
motora.
- Síndrome del pronador redondo, forma sensitiva o mixta.
B.2/ Síndrome compresivo del nervio mediano en la muñeca o snd. del túnel carpiano:
El túnel carpiano representa una estructura anatómica o espacio cerrado por el que
discurren el nervio mediano y los nueve tendones flexores de los dedos y su techo lo forma el
ligamento anular o trasverso del carpo, que hace puente entre los huesos del carpo( trapecio,
escafoides, pisciforme y ganchoso).
Tres de cada cuatro casos se trata de mujeres de alrededor de 50 años, que presentan
parestesia sen el área del nervio mediano y que se irradia hacia el antebrazo, codo u hombro.
Entre sus etiologías posibles se encuentran en la tabla 1.
Suele ser de comienzo insidioso y en general la sintomatología evoluciona de forma
intermitente y de predominio nocturno, que incluso despierta al paciente, o por la mañana al
despertar, pudiendo ser causadas o aumentadas por actividades manuales inhabituales durante
el día. En muchos casos los síntomas desaparecen al sacudir la mano, es el signo de Pryse-
Phillips. La hipoestesia se presenta en situaciones más avanzadas de compresión nerviosa;
para determinar su grado se utilizan los test de discriminación de dos puntos y diapasones
metálicos. La paresia aparecerá a medida que aumente en duración e intensidad la
compresión, así muchas pacientes describen la caída de objetos de sus manos por una
evidente pérdida de fuerza. Esta paresia se explorará solicitando al paciente la oposición del
pulgar con el meñique y valorando la cantidad de fuerza necesaria para separar el pulgar de
10
este último. Más adelante aparecerá la atrofia muscular de la región tenar; el estudio
electromiogràfico evidenciarán signos de denervaciòn antes de observar la atrofia. En su
estado más avanzado aparecerán trastornos tròficos cutáneos ( sequedad, atrofia de los
pliegues dactilares y adelgazamiento de los pulpejos de los dedos) y engrosamiento volar
distal del antebrazo. Entre sus pruebas de provocación se encuentran:
- Maniobra de Phallen o maniobra de flexión ( Fig 7), que será positiva cuando
aparezcan parestesias en los dedos al mantener las manos en flexión máxima
durante un minuto.
- Maniobra de extensión o de Werner.
- Prueba de compresión directa, con un martillo de reflejos o manguito neumático a
150 mmHg.
- Prueba de Tinnel, percusión del nervio mediano en la muñeca provoca dolor y
parestesias.
- Prueba de la botella, se le solicita al paciente que sujete una botella entre sus dos
primeros dedos.
- Signo del circulo, se le pide al paciente que lleve el primer dedo al 5º.
- Prueba de Oshsner, se le pide que junte las manos en posición de rezo. Si hay
lesión no puede flexionar el 2º y 3º dedo que quedan en extensión.
- Mano papal o en posición de juramento( Fig 8), por imposibilidad de flexión del
1º, 2º y 3º dedo.
Habrá que hacer diagnóstico diferencial con afecciones radiculares C6-C7, mielopatìa
cervical, sind toracobraquial, neuropatías periféricas, afecciones medulares como
siringomielia, esclerosis en placas..etc.
En cuanto al tratamiento se han intentado métodos conservadores, pero ninguno ha
dado resultados esperados. Si bien es cierto que en muchos casos la inmovilización con férula
palmar y A.I.N.E.S., la sintomatología desaparece, también es cierto que al cesar la
inmovilización reaparecen la sintomatología. Es por ello que el tratamiento quirúrgico es el
que ha dado los mejores resultados, abriendo o seccionando el retinàculo flexor que es el
techo del canal.
11
C/ Síndromes de compresión del nervio radial (Fig 9):
C.1/ En el brazo puede ocurrir una parálisis del nervio radial tras esfuerzos musculares
por afectación a nivel del surco de torsión del húmero.
El nervio radial da sus dos ramas terminales entre 3 cm por encima y 3 cm por debajo
de la articulación del codo. El nervio ínter óseo posterior, rama del nervio radial, se divide en
2 ramas una motora que inerva a los extensores superficiales del antebrazo( cubital posterior,
extensor común de los dedos y el extensor del 5º), mientras que la otra se subdivide en otras
dos ramas una motora para los extensores profundos del antebrazo (extensor largo del pulgar,
extensor corto del pulgar, abductor largo del pulgar y extensor propio del índice) y otra
sensitiva que emerge en la cara dorsal de la muñeca.
La causa más común de afectación del nervio ínter óseo posterior en la muñeca es el
traumatismo crónico al realizar movimientos repetitivos de flexo-extensión y más aún en la
hiperextensiòn (Fig 10).
El síntoma principal es el dolor, que se localiza en el centro y en el dorso de la muñeca
y que se acentúa con los movimientos de flexo-extensión.
Hay que hacer diagnóstico diferencial con el gangliòn escafosemilunar oculto o
síndrome dorsal de la muñeca; en caso de duda realizar R.M.N. y si persiste la duda se
realizará infiltración con anestésico local que eliminará el dolor solo en el caso
decomprensión nerviosa.
El tratamiento es conservador con inmovilización de la muñeca en posición neutra con
férula palmar, A.I.N.E.S. y electroterapia en el sitio de la lesión durante 4 a 6 semanas.
Se debe a la compresión de la rama superficial del nervio radial que sale de la cara
inferior del músculo supinador largo, para hacerse subcutánea. A este nivel la aponeurosis que
une el supinador largo y el primer radial extensor sujeta este nervio y limita sus movimientos.
12
Existirá acroparestesias y dolores en el territorio sensitivo del nervio radial que se
agrava con los movimientos de la muñeca; sobre todo en la inclinación cubital. Existe signo
de Tinnel (+) y la prueba de pronación del antebrazo es (+). Hay que hacer diagnóstico
diferencial con la tenosinovitis de De Quervain y la artropatía trapecio-metacarpiana.
El tratamiento consistirá en el reposo con inmovilización de corta duración y medidas
preventivas al reanudar la actividad.
Es la compresión del nervio axilar en el desfiladero (Fig 12) limitado por arriba por el
borde inferior del músculo subescapular, redondo menor, por debajo por el redondo mayor,
por fuera el húmero y por dentro la porción larga del bíceps. Este espacio se estrecha en
abducción y rotación externa, cosa que ocurre en deportistas como lazadores de peso y
Halterofilia. Existirá dolor sordo en la cara posterior del hombro, de predominio nocturno y
que se reproduce con la abducción y la rotación externa.
13
F/ Compresión del plexo braquial o síndrome del desfiladero cervico-totàcico-
braquial.
Entre la columna cervical y el borde distal del pectoral mayor hay diversas estructuras
anatómicas que pueden causar compresión del plexo braquial (Fig 13):
- Costilla cervical.
- Refuerzo fibroso del aparato suspensor de la pleura.
- Hoz del escaleno medio que desplaza el plexo contra el escaleno anterior.
- Pinza costo clavicular.
- Pectoral menor.
La sintomatología está dominada por el dolor y las parestesias. Existen tres formas:
- Formas altas C5, C6 y C7; dolor lateral cervical ascendente al cuello y maxilar
inferior, parestesias en territorio del músculo cutáneo y mediano.
- Formas bajas C8 y D1; dolor sordo a nivel supraclavicular con irradiación
ascendente posterior hacia el cuello y hombro con parestesias en el 4º y 5º dedos.
- Formas mixtas, engloban todos los síntomas antes citados.
Entre las pruebas exploratorias objetivas más usadas se encuentran:
- Prueba de compresión directa ( Fig 14); es positiva si se reproducen los dolores y
parestesias a los 15 segundos.
- Signo de Tinnel; por encima y por debajo de la clavícula.
Existen otras pruebas menos específicas como es la prueba de Hadrón Y la prueba de
Wright.
El tratamiento de las formas neurológicas es ante todo conservador; cuyo objetivo es
abrir los desfiladeros; así se eliminarán los movimientos repetitivos o gestos profesionales,
educación postural, deben de reforzarse los músculos suspensores de la escápula y del
esterncleidomastoideo. Si fallara el tratamiento conservador se procedería a la liberación
quirúrgica.
14
se divide en sus dos ramas terminales que son el nervio peroneo superficial o músculo
cutáneo y el nervio tibial anterior o nervio pereo profundo.
Solo aparecerá en casos de compresión interna por la existencia de un quiste sinovial
peroneotibial posterior, tumor del nervio peroneo común o osteofitosis femerotibial
posteroexterna.
Existe dolor y/o acroparestesias que siguen la cara externa de la pierna y cara dorsal
del pie. Al realizar la prueba de Tinnel en el cuello del peroné y al invertir el pie producirá
dolor en la cara externa de la pierna.
Es el síndrome compresivo más frecuente del miembro inferior; está originado por la
compresión del nervio tibial posterior a su paso por el maléolo tibial junto a los tendones
flexores de los dedos y el retinàculo flexor( Fig 16).
Se puede originar por una tenasinovitis del flexor largo del primer dedo, secuelas
postraumáticas de fracturas de calcáneo, estados varicosos del pedículo tibial posterior,
lipomas, en la diabetes mellitus y mixedema.
Clínicamente aparecerá dolor urente en los dedos y planta del pie, refiriendo dolor
retrógrado a lo largo del nervio tibial posterior hasta la nalga y disminución de la flexión de
las articulaciones metatarsofalàngica y de la extensión de las interfalàngicas de los dedos
apareciendo así los dedos en garra. La palpación por detrás del maléolo medial puede causar
la irradiación típica del dolor en la zona de distribución del nervio tibial posterior. El
tratamiento será basado en in filtraciones locales con corticoides, asociadas a la corrección de
los trastornos estáticos mediante el empleo de ortesis plantares. En caso de fracaso se
procederá a la liberalización quirúrgica.
C/ Enfermedad de Morton.
15
mecánicas repetitivas con la aparición de un neuroma o por contacto de las restantes
formaciones dando lugar a bursitis inflamatorias.
Aparecerá dolor intenso en la cara anterior del tercer espacio ínter metatarsiano con
parestesias en los dedos correspondientes que aumenta con la marcha o la permanencia en pie.
Este dolor se reproducirá por la presión manual en dicho espacio, la extensión de los dedos
del pie es el signo de Gauthier o por el acercamiento de las cabezas de los metatarsianos
maniobra de Mudler.
El tratamiento se realizará basándose en infiltraciones locales con corticoides
asociadas a ortesis plantares, si fracasaran estas medidas se procedería ala liberalización
quirúrgica.
16
VII.- Tablas y figuras.
Figura 1.
Figura 2.
17
Figura 4
Figura 3.
Figura 5.
18
Figura 6. Tabla 1 .
Figura 7. Figura 8.
19
Figura 11.
Figura 10.
Figura 9.
20
Figura 12.
Figura 13.
Figura 14.
21
Figura 15. Figura 16.
Figura 17.
22
VIII- Bibliografía.
23
CODO DOLOROSO
INDICE:
I. Introducción
II. Exploración
VIII. Bibliografia
1
I. Introducción
Es una articulación intermedia del miembro del miembro superior, une el brazo y
antebrazo. En ella intervienen el extremo distal del húmero y los proximales del radio y el
cúbito, los cuales forman tres articulaciones:
• HÚMERO-RADIAL (Condílea).
• HÚMERO-CUBITAL (Bisagra)
• RADIO-CUBITAL PROXIMAL (Pivote) .
1. Epicóndilo (zona lateral externa del codo), donde se insertan los músculos
supinadores del antebrazo y los músculos extensores de la muñeca.
2. Epitróclea (zona medial del codo), donde se insertan los músculos pronadores del
antebrazo y flexores de la muñeca.
II. Exploración:
2
II. A. Inspección
No debemos olvidar que la zona posterior del codo es una gran fuente de semiología
clínica donde podemos encontrar:
II.B. Palpación
La presencia de nódulos duros e irregulares nos orientará hacia tofos gotosos y si son
nódulos blandos y regulares, serán de origen reumatoideo
II.C. Movilidad
3
FLEXIÓN ⇒ tendón bicipital.
EXTENSIÓN ⇒ tendón tricipital
SUPINACIÓN ⇒ músculo supinador corto.
PRONACIÓN ⇒ músculo pronador redondo
EXTENSIÓN RESISTIDA DE LA MUÑECA ⇒ musculatura epicondilea.
FLEXIÓN RESISTIDA DE LA MUÑECA ⇒ musculatura epitroclear.
En el caso de codo doloroso de origen periarticular, las causas más frecuentes son la
epicondilitis ( codo de tenista), la epitrocleits ( codo de golf) y la bursitis olecraniana
Es una de las lesiones más frecuentes del brazo, generalmente más frecuente en el lado
dominante. Su prevalencia en la población general es del 1 al 3 %, la mayoría en edades
comprendidas entre los 40 y 60 años.
IV.1.Clínica
IV.2.Exploración
V.1. Clínica
Dolor producido por desgarro parcial de las inserciones musculares, sobre la epitróclea
(inserción del músculo flexor común)
V.2. Exploración
VI.1.Clínica
5
El dolor se localiza típicamente en la punta del olécranon y no se desencadena con
movimientos activos ni pasivos. Generalmente se produce por fricción con la ropa o al apoyar
el codo.
VI.2. Exploración
6
Hay que advertir al paciente que durante las primeras 72 horas siguientes a la
infiltración, puede aumentar el dolor.
7
VIII. Figuras
8
IX. Bibliografia
9
FRACTURAS: CONCEPTOS GENERALES Y TRATAMIENTO
1
INDICE
I.-CONCEPTO DE FRACTURA
II.-CLASIFICACIÓN
II.1.CLASIFICACIÓN SEGÚN SU ETIOLOGIA
II.2.CLASIFICACIÓN SEGÚN SU MECANISMO DE PRODUCCIÓN
II.3.CLASIFICACIÓN SEGÚN AFECTACIÓN DE PARTES BLANDAS
II.4.CLASIFICACIÓN SEGÚN SU PATRÓN DE INTERRUPCIÓN
II.5. CLASIFICACIÓN SEGÚN SU ESTABILIDAD
III. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
III.1. ANAMNESIS
III.2. EXPLORACIÓN
III.3. EXPLORACIÓN RADIOLÓGICA
III.4. DIAGNÓSTICO Y PRONÓSTICO
IV.PROCESO DE CONSOLIDACIÓN
IV.1. EVOLUCIÓN DEL CALLO DE FRACTURA
IV.2. FACTORES QUE INFLUYEN EN EL PROCESO DE CONSOLIDACIÓN
IV.3. PROCESO DE ESTABILIZACIÓN ESPONTANEA DURANTE LA
CONSOLIDACIÓN
V. PRINCIPIOS GENERALES DEL TRATAMIENTO DE LA FRACTURA
V.1. OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO
V.2. REDUCCIÓN DE LA FRACTURA
V.3. MANTENIMIENTO DE LA REDUCCIÓN
VI. COMPLICACIONES DE LAS FRACTURAS
VI.1. COMPLICACIONES GENERALES
VI.2. COMPLICACIONES LOCORREGIONALES.
2
I. CONCEPTO DE FRACTURA
II. CLASIFICACIONES
Hay varias circunstancias que pueden dar lugar a una fractura, aunque la susceptibilidad
de un hueso para fracturarse por una lesión única se relaciona no sólo con su módulo de
elasticidad y sus propiedades anisométricas, sino también con su capacidad de energía
A/ FRACTURAS HABITUALES
3
II.2. CLASIFICACIÓN SEGÚN SU MECANISMO DE PRODUCCIÓN
La fuerza actúa en dirección perpendicular al eje mayor del hueso y en uno de sus
extremos, estando el otro fijo.
Los elementos de la concavidad ósea están sometidos a compresión, mientras que la
convexidad está sometidos a distracción. Y como
el tejido óseo es menos resistente a la tracción
que a la compresión, se perderá cohesión en el
punto de convexidad máxima para irse dirigiendo
a la concavidad a medida que cede el tejido
óseo. Al sobrepasar la línea neutra puede
continuar en un trazo único o dividirse en la zona
de concavidad, produciéndose la fractura en alas
de mariposa.
4
B.3/ FRACTURA POR CIZALLAMIENTO
El hueso es sometido a una fuerza de dirección paralela y de sentido opuesto,
originándose una fractura de trazo horizontal.
A veces se olvida que cualquier fractura, las partes blandas adyacentes sufre los efectos
del mismo traumatismo y que esto supondrá:
- Un mayor riesgo de infección
- Reducción del potencial de consolidación ósea
- Modificación de las posibilidades terapéuticas
La consideración de las lesiones de las partes blandas junto a la fractura nos servirán
para establecer un pronóstico y planificar el tratamiento, y en función de estas lesiones podemos
clasificar a las fracturas en abiertas y cerradas; según exista ó no comunicación de la fractura con
el exterior.
5
Las fracturas abiertas pueden clasificarse según su pronóstico, la más usada es la de
Gustilo:
A/ FRACTURAS INCOMPLETAS:
6
- Fracturas en caña de bambú o fracturas en torus: Son fracturas infantiles, aparecen
en zonas de unión metafiso - diafisarias . El hueso cortical metafisario es insuflado por
la compresión del eje vertical
B/ FRACTURAS COMPLETAS
A/ ESTABLES:
Son las que no tienen tendencia a desplazarse tras conseguir la reducción. Son fracturas de
trazo transversal u oblicuo, menor de 45º.
B/ INESTABLES
Son las que tienden a desplazarse tras la reducción. Son fracturas con un trazo oblicuo
mayor de 45º, excepto las de trazo espiroideo.
No hay que olvidar que la estabilidad depende más de las partes blandas que del plano de
fractura.
7
III. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LAS FRACTURAS
III.1. ANAMNESIS
III.2. EXPLORACIÓN
8
III.4. DIAGNOSTICO Y PRONOSTICO
Los datos clínicos y radiográficos deben servir para diagnosticar la lesión y poder
establecer un pronóstico. La siguiente tabla refleja los factores favorables y desfavorables que se
pueden encontrar.
Favorable Desfavorable
Edad Menor 15 años Mayor 15 años
Estado general Bueno Malo
Energía Baja ( doméstico) Alta ( tráfico)
Mecanismo Indirecto Directo
Desplazamiento No ó mínimo sí
Estabilidad Sí No
Conminución No Sí
Lesión partes blandas Gustilo I Gustilo II .III
A/ FASE DE IMPACTO
La consolidación espontánea de la fractura empieza con la formación de un
hematoma en el lugar de la fractura, ya que la necrosis y hemorragia que se producen va
a liberar factores que iniciaran y regularan todo el proceso de activación y que
comprenderá tres fases:
9
Migración de células mesenquimales atraídas por factores quimiotácticos
Proliferación celular como respuesta a factores mitogénicos
Diferenciación celular regulada por factores inductores
B/ FASE DE INFLAMACIÓN
10
Capa fibrosa interna ó cambium
Las células del cambium proliferan y se diferencia formando un collarete alrededor de
cada extremo fractuario, hasta que llegan a unirse, formando el callo periférico periostico.
Cuando la oxigenación del foco es buena la diferenciación de las células del cambium, se
produce en sentido osteoblastico ( sintetizan osteoide, y suponen el primer paso de un proceso de
osificación desmógena directa), y si es hipóxico se hace en sentido condroblastico (sintetizan
sustancia intercelular amorfa).
La interrupción del endostio y de la medular también producirá una diferenciación
celular, formando el callo medular ó endóstico y sufrirá una diferenciación osteoblástica. Todo
esto se ve acompañado por la generación de focos de angiogénesis que establecerán un nuevo
sistema de perfusión local
E / FASE DE REMODELACIÓN
11
El hueso responde a sus características de carga de acuerdo a la ley de Wolf durante la
fase de remodelación
A/ CÉLULAS
B/ VASCULARIZACÍON
C.1/ HORMONAS
12
Corticoides: inhiben la síntesis de ADN y la absorción de calcio y vitamina D,
aumenta el catabolismo proteico afectando negativamente a la formación del callo.
C.2/ VITAMINAS
C.3/ FARMACOS
Los factores locales tienen más influencia que los sistémicos, aunque esto se apoya en
estudios experimentales:
Factor similar a la insulina (IGF-II) que estimula la proliferación celular, la matriz
cartilaginosa y la del colágeno I.
Factor transformador del crecimiento beta (TGF-β): producido por las plaquetas del
hematoma fractuario, como por células mesenquimales, osteoblastos y condroblastos
del callo en fases iniciales, y condrocitos hipertroficos de las fisis. Produce un
aumento de la síntesis de proteoglicanos, colag4eno tipo II, proliferación
osteoblástica, iniciándose el callo de fractura.
Proteína ósea morfogenética (BMP) = Osteogenina. Produce diferenciación rápida del
tejido mesenquimatoso hacia la osteogenesis.
13
Factor derivado de las plaquetas ( PDGF): Aumenta la síntesis de colágeno tipo I,
atrae células inflamatorias y facilita la proliferación celular que iniciara el tejido de
granulación
Prostaglandinas: Aumentan el AMP-c, la formación de IGF, proteoglicanos
Existen otros factores como el Factor de crecimiento epidermoide, factor fibroblastico
de crecimiento, interleukinas y factor de crecimiento tumoral , que también se le
relacionan con la formación ósea.
14
Aunque en todas las fracturas no tienen que cumplirse las tres fases: También hay que
añadir una analgesia adecuada.
El tratamiento de una fractura puede convertirse en una urgencia por razones de tipo
general ( politraumatizado) como local( fractura abierta, fractura- luxaciones )
Reducir una fractura consiste en manipularla hasta lograr una relación anatómicamente deseable
para:
Conseguir una buena función
Acelerar la consolidación
Hay dos grandes formas de reducir una fractura:
Mediante manipulación cerrada. Se incluye diferentes
maniobras manuales o con tracción mecánica sin abrir el foco
de fractura. Tiene la ventaja de ser menos agresiva pero la
desventaja de no conseguir a veces, una reducción estable ó
una reconstrucción anatómica perfecta.
Mediante control quirúrgico de la fractura: se accede directamente al foco de fractura con
la desventaja de la agresividad y la ventaja de que se permite la reconstrucción anatómica
perfecta..
El tratamiento quirúrgico es de elección cuando la restitución anatómica no se
consiga con la manipulación. Cuando se prevea es por sus características, irreducible y
cuando, por algún otro motivo, es conveniente realizar una osteosíntesis.
Inmovilizar una fractura consiste en impedir que los extremos fractuarios se muevan.
Contener una fractura es reducir el movimiento pero sin impedirlo totalmente
Estabilizar una fractura es impedir que su desplazamiento progrese.
15
En la practica diaria, se usan los términos de inmovilización y contención de forma
intercambiables, pero en realidad suele hacerse( salvo en las osteosíntesis) una
contención, que persigue los fines siguientes:
Reducir el dolor
Procurar una consolidación en buena posición
Impedir la movilidad del foco
A. PROCEDIMIENTOS NO QUIRÚRGICOS
A.1.YESOS Y SIMILARES
16
A.2. TRACCIÓN CONTINUA
Aunque cada vez son menos usadas, las tracciones sirven para mantener la longitud de la
extremidad, a la vez que alinea y estabiliza el foco de fractura. La tracción puede permitir
cierta movilidad articular, dominar la contractura muscular y disminuir el edema al tener la
extremidad elevada. Todo esto se consigue aplicando pesas a través de un sistema de poleas,
o empleando como peso la misma gravedad
Dependiendo de la forma en la que se transmita el peso del hueso, se conocen varios tipo
de tracciones:
Tracción por simple gravedad. Se aplica en los traumatismo del miembro superior a
través de un cabestrillo
Tracción cutánea ó blanda. Se aplica al segmento
afectado un vendaje adherente, y se le aplica el
peso sobre la venda. Es poco agresivo,
proporcionando poca inmovilización, puede
ocasionar lesiones cutáneas
Tracción transesquelética o dura, proporciona una
tracción directa sobre el huso a través de una aguja
de Kirschner o clavos de Steinmann transfixiante.
Es un método muy agresivo, aunque origina una
inmovilización muy estable.
Este término agrupa los procedimientos de fijación de la fractura que requiere el abordaje
quirúrgico del paciente, aunque no siempre es necesaria la apertura quirúrgica del foco de
fractura en sí.
17
a) Principios generales del tratamiento quirúrgico de las fracturas
Al abrir un foco de fractura se debe tener en cuenta:
Esta maniobra transforma una fractura cerrada en abierta, produce una contaminación
bacteriana y reduce el potencial biológico local vascular y tisular para la regeneración ósea
La fijación debe mantener los fragmentos bien alineados, aproximados, y con un grado de
movilidad mínimo hasta que el proceso de regeneración y reparación del foco, proporcionen
la solidez suficiente.
La apertura del foco de fractura no está nunca justificada si es previsible obtener un resultado
igual o mejor para la fractura con procedimientos no quirúrgico. Si el conocimiento, la
experiencia y los medios del equipo quirúrgico no permiten asegurar el cumplimiento de los
principios ya expuestos.
18
d/ Modalidad de fijación quirúrgica:
Se emplea un elemento de fijación que hace que los fragmentos
fractuarios se compriman entre sí. Cuando la compresión es
insuficiente, los micromovimientos del foco conducen a la
reabsorción de hueso, con lo que el montaje pierde estabilidad.
19
puente) y una externa (el fijador externo). Estos sistemas de fijación en puente se aplican
en las fracturas graves, teniendo preferencia los internos para las fracturas cerradas y la
fijación externa para las abiertas.
Las indicaciones de los fijadores externos son:
- fracturas abiertas (tipo II y especialmente III)
- fracturas cerradas con lesión grave de partes blandas
- fracturas conminutas epifisometafisarias
- fracturas inestables de pelvis.
20
Consolidación en mala posición
Alteración del crecimiento en longitud de los huesos por lesión fisaria
Necrosis avascular
Rigidez articular
Artrosis postraumática
Osificación periarticular postraumática (miosistis osificante)
21
Bibliografía
1. Clavel-Sáinz M. Meseguer Olmo L.R: García Novalvos. Estudio sobre la
estructura del tejido óseo. Ciencias básicas aplicadas a la Cirugía Ortopédica. Curso básico
Findación SECOT.93-105.1999
2. Iversenn L.D. Swiontkowski M.F. Manual de urgencias en ortopedia y
traumatología. Masson 1997
3. López- Duran Stern. M. Patología Quirúrgica. Tomo I , capitulo ·3 .Luzan S.A.
Ediciones
4. Mc Rae Ronald. Tratamiento práctico de fracturas. Tomo I. Mc Graw-Hill.
Interamericana-1998
5. Ostrum R.F.,Chaao E.Y .Lesión, regeneración y reparación óseas ,capitulo
7.Ciencias Basicas en ortopedia. Americam Academy of Orthopaedic Surgeons.
22
HOMBRO DOLOROSO
INDICE:
I. Introducción
II. Exploración
III. Técnica de imagen
IV. Enfermedades que usan con dolor de hombro.
V. Periartritis escapulohumeral.
Periartritis escapulohumeral aguda
Periartriris escapulohumeral crónica.
VI. Bursitis subacromial y subcoracoides
VII. Bursitis Escapulotorácica
VIII. Capsulitis. Hombro congelado o Pericapsuñitis
IX. Traumatismo acromioclavicular
X. Artrosis
XI. Hombro Milwauken
XII. Tendinitis calcificada
XIII. Inestabilidad glenohumeral
XIV. Neuropatias
XV. Tratamiento médico del hombro doloroso
Tratamiento rehabilitador
Infiltraciones locales
XVI. Figuras
XVII. Bibliografía
XVIII. Preguntas de evaluación
0
I. INTRODUCCION
• Glenohumeral
• Acromioclavicular
• Esternoclavicular
• Escapulotorácica
1
II. EXPLORACIÓN.
La exploración debe comenzar con la inspección del cuello y del tronco del paciente
comparando ambos lados,
II.1. Inspección.
II.2. Palpación
II.3. Movilidad
Activos: indican donde está el dolor. Las lesiones tendinosas y articulares pueden
producir dolor y limitación de estos movimientos.
2
La exploración de la movilidad se inicia comprobando si el movimiento activo es
doloroso, posteriormente se analiza el movimiento pasivo y por último se explora la
movilidad contra resistencia.
Este patrón capsular se manifiesta primero por una mayor limitación de la rotación
externa, después aparece una menor limitación de la abducción y por último una limitación
aún menor de la rotación interna.
Colocando el codo del paciente en flexión de 90º, se empuja el brazo del paciente
desde la muñeca contra el cuerpo. Cuando es el único movimiento que duele, indica lesión
del infraespinoso.
3
7. Rotación interna resistida
Con el brazo en flexión de 90º, se sujeta el brazo que el paciente intenta aproximar al
cuerpo. Cuando es dolorosa, se afecta el tendón del subescapular
La región del hombro por su gran complejidad anatómica, plantea muchos problemas
en el estudio por radiología convencional. Sólo 4/5 partes son óseas y el resto lo componen la
cápsula y una extensión tendinosa del manguito de los rotadores.
III.2. T.C.
4
III.3. Artrografía con / sin contraste.
Es una prueba válida para la visualización del espacio intraarticular, para delinear los
tejidos blandos, los recesos de alrededor de la articulación y la bolsa subacromial.
III. 4. Angiograma
III. 6 Escintigrafia
Es útil para el estudio de los tejidos blandos y puede clarificar lesiones situadas en
partes asintomáticas o anormales del esqueleto. Los isótopos utilizados son el Tc99 ( para el
estudio del hueso), el Ga67 e In111 ( para el estudio de los procesos infecciosos).
III.7. R.M.
• Artritis reumatoidea
• Artritis microcristalina ( gota, condrocalcinosis)
• Artrosis Acromioclavicular
• Hiperostosis esquelética idiopática difusa.
• Espondiloartropatías
• Artritis séptica
• Artritis neuropáticas
• Sinovitis vellosa pigmentaria
• Amiloidosis
IV.4. Otras
• Traumatismo
• Reposo prolongado
• Tumor o metástasis ósea
• Mieloma múltiple
• Enfermedad de Paget
• Algodistrofia
6
• Hemodiálisis
La causa más frecuente (65%) de dolor del hombro es la inflamación de los tendones
que forman el manguito de los rotadores ( tendones de los músculos supraespinoso,
subescapular, infraespinoso, redondo menor y la porción larga del bíceps). Son músculos
extraarticulares, por ello el cuadro clínico se denomina periartritis escapulohumeral, la cual
puede manifestarse de forme aguda y crónica.
En los primeros días o semanas , según sea agudo o crónico, existen diferencias en los
movimientos que se hallan afectados, en función del tendón que se encuentre más inflamado.
A medida que evoluciona el cuadro, la inflamación va afectando todos los tendones del
manguito de los rotadores, con lo que la limitación es global, aunque la abdución siempre es
la que más se afecta, especialmente en la forma crónica.
7
Principales patologías.
A. Tendinitis supraespinoso.
A.1.Clínica
No dolor en reposo.
A.2. Exploración
B.1. Clínica
8
B.2.Exploración
C. Tendinitis bicipital.
C.1.Clínica
C.2. Exploración
Radiología normal.
9
limitada. Por vencidad, puede inflamarse el tendón del supraespinoso, por ello la clínica
puede ser superponible a la de la inflamación del manguito de los rotadores.
Pueden producirse lesiones diversas: desgarro del labrum o del manguito de los
rotadores, subluxación o luxación completa del acromion por rotura del ligamento
Acromioclavicular, o fractura distal de la clavícula. Todas estas lesiones favorecen el
posterior desarrollo de una artrosis.
X. Artrosis
10
XI. Hombro de Milwaukee.
XIV. Neuropatías
Pueden ser de origen traumático, tras cirugía , tumores, infecciones, fracturas, .... las
más frecuentes son las del plexo braquial, las del nervio supraescapular y la del torácico largo
El tratamiento de las lesiones del hombro debe llevarse a cabo de forma precoz para
evitar las complicaciones derivadas de la inmovilización.; este se basa en tres pilares básicos:
XV.1.Tratamiento rehabilitador.
Se basa en :
A/ Reposo.
C/ Calor.
a) Calor superficial.
• Compresas calientes
12
• Bolsa de agua caliente
• Manta eléctrica
• Hidrobalneoterapia
b) Calor Profundo.
Al pasar a través de los tejidos una corriente eléctrica o una onda de sonido de alta
frecuencia, se produce un calor en profundidad. Esto permite actuar sobre los músculos y las
articulaciones con su complejo capsuloligamentoso.
D/. Masaje.
13
Debe dirigirse a estructuras periarticulares ( muscular, tendones y ligamentos) y no a
la misma articulación. Se obtienen mejores resultados comenzando con el masaje superficial,
seguido del masaje profundo suave con fricciones en los puntos más dolorosos
E/. Cinesiterapia.
F/ Otras técnicas.
XV.2).Infiltraciones locales.
A. Vías de acceso.
15
B. Fármacos empleados
Los fármacos empleados en este tipo terapia son los glucocorticoides en suspensión
microcristalina y /o anestésicos locales. Los glucocorticoides son los fármacos más utilizados
y se pueden usar solo o asociados a los anteriores.
• Metilprednisolona 40 mg/ml
• Triancionolona acetónido 40 mg/ml.
• Parametasona acetato 10 mg/ml
• Betametasona acetato 6 mg/ml
• Triancinolona hexacetónido 20 mg
• Artritis séptica
• Rotura tendinosa
• Artropatía neuropatica osteonecrótica
• Atrofia tisular , necrosis grasa, calcificación de los tejidos blandos
• Lesión neuromuscular
• Metrorragia
• Pancreatitis
• Catarata subcapsular
• Reacción nitroide con cefaleas, diaforesis y calor en cara y tronco.
• Sinovitis por microcristales
• Descompensación diabética
• Elevación de la tensión arterial en hipertensos.
• Artritis séptica
• Infección periarticular
• Bacteriemia
• Fractura intaarticular
16
• Osteoporosis yuxtaarticular marcada
• No respuesta a las infiltraciones previas
• Trastornos de la coagulación
17
HOMBRO DOLOROSO
1. PATOLOGIA ARTICULAR.
En aducción extrema.
ARTRITIS ACROMIOCLAVICULAR
Abdución pasiva
2. PATOLOGÍA EXTRAARTICULAR
BURSITIS SUBACROMIAL
1. Glenohumeral
2. Suprahumeral
3. Acromioclavicular
4. Escapulotorácica
5. Esternoclavicular
19
Figura 2. Inserciones musculares del hombro: Visión anterior y posterior
20
Figuras 3. Vías de acceso a la articulación del hombro
21
Vía lateral: el punto de entrada se localiza entre
el acromion y la cabeza humeral
22
XVII. BIBLIOGRAFIA
1. Larson HM, O'Connor FG, Nirschi RP. SHOULDER PAIN: THE ROLE OF
DIAGNOSTIC INJECTIONS. Am. Fam. Phísician 1996, 53:1637 - 1643.
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QUIRURGICAS DEL APARATO LOCOMOTOR. (EL HOMBRO).Editoríal Masson.
1997.
4. Vidal Fuentes J., TECNICAS DE INFILTRACION EN A. LOCOMOTOR.
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5. Hernandez Conesa J., EL HOMBRO EN MEDICINA ORTOPEDICA. Editodal
Cientifico-Medica. 1993.
6. Ruiz de Adana. MANUAL DE DIAGNOSTICO Y TERAPEUTICA EN
A.PRIMARÍA. Capitulo 58. A. Lopez Garcia-Franco. Editorial Díaz de Santos.
2.ª.Edición. 1996.
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1335-1338.
23
ARTRITIS NO TRAUMATICAS
1
INDICE :
I. ANAMNESIS Y EXPLORACION DE LA PATOLOGIA ARTICULAR
INFLAMATORIA
I. 1 Anamnesis
I. 2 Exploración clínica
II. ARTRITIS AGUDAS
2
ARTRITIS NO TRAUMATICAS
I.1 Anamnesis
Determinadas patologías que cursan con artritis tienen una especial predilección para
aparecer a una edad y sexo determinado. La patología articular puede ser muy variable en
cuanto a su prevalencia según la diversidad de etnias y áreas geográficas. Cuando nos
encontramos ante un paciente con artritis es importante para llegar al diagnóstico de la misma
la recogida de los siguientes datos en la ananmnesis:
3
I. 2 Exploración clínica
4
secundario al quiste de Baker que acompaña a algunas artritis aguda, y la patología puede ser
interpretada como una trombosis venosa profunda.
A/ ARTRITIS BACTERIANAS
Ante la presencia de una monoartritis aguda con clínica de instauración rápida siempre
se debe pensar que se pueda tratar de una artritis bacteriana, y ante la mínima sospecha de la
misma proceder de forma rápida mediante todas las técnicas disponibles de diagnóstico e
iniciar cuanto antes todas las medidas terapéuticas. La artritis séptica es una causa prominente
de artritis y puede ser causa de lesiones irreversibles en hueso y cartílago articular, pero es
susceptible de curación y existe un restablecimiento completo de la funcionalidad articular
cuando se trata de forma adecuada y en fases iniciales. La articulación infectada es una
articulación con signos inflamatorios muy marcados; el enfermo habitualmente se queja de
intenso dolor tanto a la carga como a la movilidad articular, tiene dolor de reposo e
impotencia funcional. En la exploración objetivamos tumefacción en la articulación, presencia
de derrame articular, calor en la zona, edema y enrojecimiento periarticular. Como
consecuencia de la contractura antiálgica de los músculos próximos a la articulación
inflamada es difícil en la exploración la movilización de la misma, siendo esta limitación el
principal signo que encontraremos en la exploración de articulaciones profundas con
inflamación. Como toda infección el enfermo puede tener fiebre, escalofríos y postración,
pero no es excepcional la ausencia de ellos y especialmente cuando la artritis infecciosa
aparece en personas mayores.
La infección oligo ó poliarticular no es frecuente; se ha descrito con mayor incidencia
en enfermos ya diagnosticados de artritis reumatoide o enfermedad del tejido conectivo,
inmunodeprimidos así como en personas mayores con sepsis severas.
La artritis séptica va ocasionalmente acompañando a otro foco de infección, que suele
ser la puerta de entrada del germen, frecuentemente pulmonar, urinario o cutáneo. Existen
5
determinados factores que se consideran de riesgo para la aparición de artritis bacteriana que
hay que tener en cuenta cuando nos encontramos ante una artritis aguda, entre ellos hay que
señalar la presencia de enfermedad crónica concomitante como infección HIV, diabetes,
hepatopatía crónica, insuficiencia renal, tratamiento con fármacos inmunosupresores,
incluyendo el tratamiento esteroideo y adicción a drogas vía parenteral (ADVP). Además hay
riesgos de infección articular tras traumatismos y procedimientos diagnósticos o terapéuticos
realizados en articulación (artrocentesis, artroscopia, implantación de material de osteosínteis,
prótesis articular).
El estafilococo aureus es la bacteria que más frecuentemente se recoge en infecciones
articulares, siendo además la más frecuente en enfermos ADVP y enfermos con SIDA.
Estreptococos y bacterias Gram negativas son microorganismos causantes de artritis séptica
bacteriana, siendo las últimas frecuentes en neonatos, lactantes, personas mayores, ADVP e
inmunodeprimidos. El estafilococo epidermidis aparece como agente bacteriano predominante
en infecciones próximas al implante de una prótesis articular mientras el estafilococo aureus
es más frecuente en infecciones prótesicas a largo plazo.
1/ Diagnóstico. Para llegar al diagnóstico de artritis bacteriana se deben identificar
posibles focos infecciosos fuera de la articulación. Se debe realizar un análisis de sangre con
hemograma sanguíneo y bioquímica con glucemia y función renal. La leucocitosis en sangre
con desviación a la izquierda sugiere de forma inespecífica que nos podemos encontrar ante
un proceso infeccioso.
Las alteraciones radiológicas en la articulación séptica aparecen de 6-10 días tras el
inicio de la sintomatología y son cambios que sugieren un daño ya en el cartílago articular.
Mediante la ecografía podremos objetivar la presencia de derrame intararticular en aquellas
articulaciones profundas.
Es fundamental la recogida de líquido sinovial de la articulación para su análsisis
mediante la punción articular o artrocentesis. Cuando la infección se localiza en una
articulación profunda o difícilmente accesible entonces es útil realizar la punción articular con
la ayuda de una ecografía. La existencia de un líquido articular turbio, de aspecto purulento,
con un número elevado de leucocitos (más de 50.000 leucocitos), con elevados PMN, ó con
cifras bajas de glucosa (<40% de glucosa plasmática) es altamente sugestivo de artritis
séptica. Ante la sospecha de líquido séptico en primera instancia se puede realizar una tinción
Gram del líquido; el resultado del Gram puede indicar una conducta terapéutica inicial. Es
imprescindible la realización de hemocultivos y cultivos del líquido sinovial para conocer el
agente bacteriano en concreto. El líquido recogido tras la artrocentesis se debe conservar al
6
igual que la sangre en frascos de hemocultivos para crecimiento en medios aerobio y
anaerobio. Además se debe recoger muestras para cultivo en aquellos focos sospechosos de
entrada de la infección.
2/ Tratamiento
a) Ingreso hospitalario para iniciar medidas terapéuticas.
b) Reposo de la articulación evitando en lo posible la flexión mantenida articular.
c) Artrocentesis y lavado articular diario.
d) Administración de antibiótico en un principio vía parenteral. Si es necesario se
modificará tras el resultado del cultivo y antibiograma.
- Artritis Gram - Iniciar tto con Cefalosporina 3ª generación. Añadir
Aminoglucósido en inmunocomprometidos.
- Artritis Gram + Iniciar tratamiento con Cloxacilina. Tratamiento con Vancomicina
en inmunocomprometidos.
- Infección sobre articulación protésica: Vancomicina + Ciprofloxacino.
B/ ARTRITIS GONOCOCICA
7
gonocócica se iniciará tratamiento con cefalosporina 3ª generación, habitualmente ceftriazona,
debido al incremento de cepas resistentes a la penicilina. Se puede usar ciprofloxacino ó
eritromicina en enfermos alérgicos a penicilina.
C/ ARTRITIS BRUCELAR
D/ ARTRITIS VIRAL
8
hipertransaminasemia en el estudio analítico. En esta fase de enfermedad se podrá deterctar en
sangre la elevación de HbsAg.
La infección por Parvovirus B19 es causante del eritema infeccioso o quinta
enfermedad, frecuente en la infancia, que produce un cuadro exantemático en piel y cuya
característica es el eritema facial. En los adultos la infección por parvovirus no cursa con
lesiones en la piel o si se presenta, el rash exantemático es mínimo, estando ausente el eritema
facial; en cambio esta infección puede ser causa de artritis. Frecuentemente la artritis
secundaria a infección por Parvovirus B19 se presenta como una poliartritis de distribución
simétrica con afección de IFPs, y MCFs carpos en manos, simulando una artritis reumatoide.
9
1/ Diagnóstico. Para llegar al diagnóstico de artritis gotosa aguda puede ser útil
recavar información sobre episodios previos de dolor y tumefacción articular, conocer si
existieron ataques de podagra anteriores, si hay antecedentes de hiperuricemia, si el paciente
sigue tratamiento con fármacos que la promuevan, principalmente diuréticos, o si bebe
alcohol de forma habitual, el cual facilita el incremento de uricemia y el depósito del cristal.
Para el diagnóstico de la enfermedad es necesario el estudio del líquido sinovial y por
tanto la artrocentesis y recogida del mismo. El líquido sinovial a veces tiene aspecto turbio, es
un líquido de tipo inflamatorio, con un recuento de leucocitos por encima de 2000 y con
predominio de PMN.
El diagnóstico definitivo de la artritis gotosa aguda se realiza al identificar los cristales
de ácido úrico del líquido sinovial mediante un microscopio de luz polarizada. Los cristales
de úrico se caracterizan por su forma acicular y por su marcada birrefringencia. Los cristales
de urato monosódico cambian de color desde amarillo brillante a azul cuando se observan con
compensador rojo en el microscopio. La presencia de cristales dentro de la articulación no
descarta que no exista una artritis séptica sobrañadida y por tanto es importante ante la
mínima sospecha la recogida de líquido articular para cultivo.
2/ Tratamiento.
a) Reposo de la articulación inflamada evitando la carga de la misma si se trata de una
articulación del miembro inferior. No es recomendable el uso de técnicas de calor local en la
región inflamada.
b) Antiinflamatorios no esteroideos. Generalmente cualquier fármaco
antiinflamatorio no esteroideo y a dosis completas puede disminuir los signos inflamatorios
de la articulación. Se administran de forma concomitante con fármacos inhibidores de la
bomba de protones en aquellos enfermos con pluripatología, polimedicados, con antecedentes
digestivos ó mayores de 65 años.
c) Colchicina. Se emplea en el tratamiento de la artritis aguda y distintos autores
consideran la respuesta del proceso inflamatorio a este fármaco como un test de diagnóstico
de enfermedad. Se pueden administrar dosis plenas de hasta 4 mgr: 1 mgr cada 1-2 horas
hasta la mejoría del cuadro. Sin embargo y como consecuencia de sus efectos de intolerancia
digestiva se prefiere el uso de dosis más repartidas, generalmente 1 mgr cada 8 ó 12 horas, y
asociadas al tratamiento antiinflamatorio. La colchicina puede mantenerse como tratamiento
profiláctico de nuevas crisis de gota aguda a dosis de 0.5-1 mgr/día en aquellos enfermos con
ataques recurrentes de artritis.
10
d) Hipouricemiantes.- Se recomienda la administración de fármacos
hipouricemiantes en enfermos con hiperuricemia sintomática. En artritis aguda no se debe
instaurar hasta que al menos transcurran dos semanas de desaparición del cuadro.
De la misma forma enfermos que ya previamente seguían tratamiento no deben modificarlo y
seguir tomándolo a las mismas dosis.
11
positiva, aunque pueden no ser birrefringentes. Pueden observarse libres en el líquido sinovial
y al igual que con los cristales de ácido úrico es el hallazgo dentro de los leucocitos lo que va
a confirmar la etiología de la artritis.
2/ Tratamiento
a) Reposo de la articulación evitando la carga en articulación de miembros inferiores.
Evitar técnicas de calor local en la fase aguda de inflamación articular.
b) Antiinflamatorios no esteroideos.
c) Artrocentesis y evacuación del derrame. La sóla extracción del líquido articular
inflamatorio se ha descrito como medida terapéutica en muchos casos.
d) Colchicina: Se emplea a dosis totales para disminuir el proceso inflamatorio agudo
y a dosis de 0.5-1 mgr día para prevenir nuevos episodios de artritis.
2/ Tratamiento
a) Reposo de la articulación evitando la carga de la misma.
12
b) Artrocentesis y extracción del líquido sinovial si hay hidrartros.
c) Tratamiento con analgésicos y antiinflamatorio no esteroideos.
d) Valoración posterior para intervención cirugía abierta o artroscópica.
13
B) ARTRITIS SARCOIDEA AGUDA
No es una patología frecuente. Puede aparecer artritis en varias articulaciones, con
cierta predilección para afectarse las articulaciones de miembros inferiores, y se puede
acompañar de fiebre, adenopatías hiliares bilaterales y eritema nodoso. Generalmente esta
entidad se trata con antiinflamatorios no esteroideos, y hay quien aconseja tratamiento con
dosis bajas de esteroides.
II. 7. HEMARTROS
La colección de sangre en la cavidad articular puede cursar como una artritis de inicio
agudo. Las principales causas de hemartros son sin tener en cuenta a los traumatismos,
aquellos que aparecen como una complicación del tratamiento anticoagulante (tratamiento
mal controlado) y los hemartros de los enfermos con hemofilia u otras coagulopatías tanto
heredadas como adquiridas. Puede haber hemartros en algunas artritis sépticas, neoplasias en
articulación o próximas a la misma y en la sinovitis pigmentaria villonodular. Si tras la
realización de una artrocentesis diagnóstica encontramos contenido sanguínolento al enfermos
se le debe realizar el recuento de plaquetas y los tests básicos de coagulación. Es importante
además recoger líquido para cultivo y pensar la posibilidad de una infección articular Si
existe alteración de la coagulación, el tratamiento de la artritis dependerá de la corrección de
la coagulopatía de fondo. Es importante en estos casos el reposo articular, y el tratamiento
analgésico en la fase aguda de la enfermedad.
14
manifestaciones clínicas extraarticulares pueden ser ocasionalmente fundamentales para el
diagnóstico de la entidad.
1/ARTRITIS REUMATOIDE
Artritis aditiva y de evolución crónica con tendencia a la distribución simétrica
articular que se puede complicar con deformidad articular en formas avanzadas y resistentes
al tratamiento. Las articulaciones metacarpofalángicas, interfalángicas proximales y carpos
de las manos y las articulaciones metatarsofalángicas en pies junto con las rodillas son las que
vamos a ver con inflamación o deformidad más frecuentemente en la práctica clínica. La
epiescleritis, queratoconjuntivitis seca, los nódulos subcutáneos y la afectación pleural son
manifestaciones extraarticulares que pueden aparecer en el curso de la enfermedad.
La artritis reumatoide puede presentarse en un inicio como una monoartritis mantenida
y también como una monoartritis u oligoartritis de evolución recortada (días a semanas de
evolución) y remitente (reumatismo palindrómico).
2/ ARTRITIS PSORIASICA
Es una oligo o poliartritis de evolución también aditiva y crónica pero con tendencia a
la distribución asimétrica y acompañada de psoriasis cutánea ó ungueal como manifestación
extrarticular. Esta artritis puede aparecer en articulaciones interfalángicas distales donde rara
vez hay inflamación en otras enfermedades inflamatorias articulares. Junto a la artritis puede
haber entesitis o inflamación en zonas periarticulares (inflamación en inserción de ligamento
ó tendón), y si ésto aparece en los dedos de manos o pies objetivaremos tumefacciones difusas
en dedos o dactilitis. Ocasionalmente se puede presentar el cuadro articular sin la presencia
de lesiones en piel, o sólo con afectación psoriásica ungueal; a veces sólo existen estigmas en
uñas como un punteado o bien una estriación marcada en el lecho ungueal, y ello nos deben
hacer sospechar la presencia de esta enfermedad.
Es frecuente también la asociación de psoriasis cutánea y artritis por depósito de ácido
úrico como consecuencia de la hiperuricemia en aquellos enfermos con amplias lesiones de
psoriasis en piel.
15
3/ ARTRITIS REACTIVA
La artritis reactiva al igual que la espondilitis anquilosante son entidades que aparecen
más frecuentemente en varón y varón joven. El cuadro articular es muy similar a la artritis
psoriásica, oligo ó poliarticular, con distribución asimétrica de la artritis y predilección por
afectar articulaciones de miembros inferiores. Es característica la inflamación del tobillo que
puede ser secundario a artritis o bien a inflamación periarticular con afectación de ligamento y
tendón próximo a la articulación (entesitis). Esta artritis puede aparecer 2-3 semanas después
de un cuadro infeccioso genitourinario o intestinal. Generalmente es de inicio insidioso, pero
ocasionalmente se presenta como una artritis aguda mono u oligoarticular con derrame
articular (líquido sinovial inflamatorio), fiebre y afectación del estado general.
Ocasionalmente la artritis se acompaña de sacroileítis o espondilitis, con clínica similar a la
que presentan los enfermos con espondilitis anquilosante. Entre las manifestaciones
extraarticulares que pueden presentar estos enfermos destacan la conjuntivitis, aftas orales,
lesiones de queratodermia cutánea (lesiones similares a psoriasis) frecuentes en manos y pies,
balanitis en varón (erosiones en el glande) y uretritis.
4/ ESPONDILITIS ANQUILOSANTE
La artritis periférica mono, oligo o poliarticular puede aparecer en enfermos ya
diagnosticados de espondilitis anquilosante y también presentarse como una primera
manifestación de la enfermedad. Puede aparecer artritis en hombros o caderas en enfermos
con espondilitis, y con frecuencia en estadíos ya muy evolucionados de la enfermedad; esta
artritis puede evolucionar con cierta frecuencia y de forma rápida a la limitación articular y
anquilosis. La uveítis aguda, de evolución recortada, que puede ser recidivante es la
manifestación extrarticular más prominente en estos enfermos.
16
B/ TRATAMIENTO DE LAS ARTRITIS INFLAMATORIAS CRONICAS
17
tuberculosa es un líquido inflamatorio, generalmente con leucocitos que oscilan entre 10.000 a 30.000. La cifra
de glucosa en líquido tiende a estar baja. El diagnóstico definitivo se realiza con tinción (Ziehl) y cultivo
específico (Löwenstein) del líquido, y principalmente tras la tinción, cultivo y anatomía patológica de la muestra
de sinovial inflamada recogida tras la cirugía abierta o artroscopia. El tratamiento antituberculoso específico se
iniciará una vez confirmada la enfermedad.
La artritis en este caso es una manifestación clínica más del complejo sintomático de
cada una de estas patologías. La presencia de manifestaciones clínicas peculiares de cada
cuadro clínico nos hará sospechar de la patología en concreto. Así junto con lesiones
cutáneomucosas representan las manifestaciones clínicas más comunes de enfermedad lúpica
(rash malar, fotosensibilidad, aftas orales); puede aparecer asociada a fenómeno de Raynaud y
pérdida de elasticidad cutánea característicos de esclerodermia, de debilidad muscular
18
proximal en miembros en la polimiositis/dermatomiositis ó de sequedad ocular y oral en el
Sme de Sjögren.
En aquellos enfermos con afectación del estado general, pérdida de peso, fiebre,
lesiones en piel propias de vasculitis cutánea como púrpura palpable, livedo reticularis,
implicación de otros órganos (afectación renal, respiratoria, cardíaca, neurológica,...), la
artritis puede ser una manifestación clínica más de una vasculitis sistémica.
La artritis que aparece en la enfermedad de Behcet es de evolución generalmente
transitoria, puede encontrarse en una o en varias articulaciones, y especialmente en grandes
articulaciones de miembros inferiores. La presencia de manifestaciones clínicas
extraarticulares son imprescindibles para realizar el diagnóstico de la enfermedad. Hay que
pensar en esta patología cuando además de artritis hay una historia de aftas orales y/ó
genitales recurrentes, uveítis, eritema nodoso, lesiones de seudofoliculitis ó lesiones pápulo-
pustulosas en piel.
Es fundamental para el reconocimiento de cualquiera de estas entidades una anamnesis
detallada y completa, dirigida no sólo al aparato locomotor, además de la confirmación tras la
exploración de las distintas manifestaciones extraarticulares, por lo que ocasionalmente se
hará necesario la implicación de distintos especialistas (oftalmólogos, cardiólogos,
neurólogos...).
En el área de urgencias podremos disponer generalmente y para una primera
evaluación de estos enfermos de una bioquímica con perfil renal, hepático y determinación de
enzimas musculares, hemograma con coagulación, análisis con sedimento de orina y
determinación de proteína en orina, Rx Tórax, y EKG para una evaluación inicial en estos
enfermos. Hallazgos de laboratorio que son comunes a cualquier proceso inflamatorio son la
anemia, trombocitosis, y VSG, PCR elevadas. La presencia de linfopenia es característico en
LES, la leucopenia en el Sjögren primario y las enzimas musculares elevadas (aldolasa, CPK
y LDH) en las miositis.
Será necesario el seguimiento ambulatorio en Reumatología o el ingreso hospitalario
en función de las manifestaciones extaarticulares que acompañen al cuadro de artritis.
Aquellos enfermos con afectación del estado general, síndrome constitucional, fiebre
prolongada no filiada afectación importante de órgano mayor (insuficiencia renal, infiltrados
pulmonares, ACV, pancitopenias, etc.) son enfermos candidatos a ingreso hospitalario.
19
Oligo / Poliartritis
Sarcoidosis aguda
Policondritis recidivante
Esclerodermia
Fiebre reumática
Endocarditis S. de Behçet
Lupus eritematoso sistémico
Varón
lupus-like Fiebre
Carditis
SIDA
Endocarditis
25
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Mulero J, Andreu JL. Poliartritis. Manual SER de las Enfermedades Reumáticas. 3ª ed.
Editorial Médica Panamericana, Madrid, 2000: 84-90.
20
ENFERMERÍA DE URGENCIAS, UD 5, TEMA 1
2.- La resonancia magnética (RM) es una herramienta muy útil para el diagnóstico de
lesiones cervicales, pero puede dar falsos positivos. ¿Con qué frecuencia se ha
evidenciado discopatía degenerativa con RM en individuos asintomáticos mayores de
60 años?
a) Del 35
b) Del 55
c) Del 65
d) Del 85
6.- En una radiografía cervical lateral, la línea de Mac Gregor es la que une el paladar
duro con la base del occipucio. Para poder decir que existe subluxación vertical del
axis el vértice de la odontoides debe sobrepasar esta línea, ¿en más de cuántos
milímetros?
a) 3 mm.
b) 5 mm.
c) 7 mm.
d) 9 mm.
7.- En la columna cervical, las raíces nerviosas salen por el orificio de conjunción:
a) Siempre por el superior a la vértebra correspondiente
b) Siempre por el inferior a la vértebra correspondiente
c) Las siete primeras por el superior y la octava por el inferior.
d) Las siete primeras por el inferior y la octava por el superior
9.- ¿Cuál de las siguientes medidas se utiliza para prevenir la incapacidad por dolor
lumbar inespecífico?
a) Valorar los niveles de estrés
b) Intentar calmar el dolor desde el principio sin preocuparnos tanto por la incapacidad
funcional
c) Utilizar recursos con modalidades pasivas de tratamiento
d) Mantener el reposo laboral hasta que el paciente este totalmente recuperado
10.- ¿Cuál de las siguientes es una causa de dolor referido cervicobraquial de origen
neurógeno?
a) Paquimeningitis.
b) Síndrome de Parsonage-Turner.
c) Herpes zoster.
d) Todas las anteriores.
14.- En la detección de la hernia discal cervical, existe un signo que consiste en buscar
el cierre del agujero de conjunción, lateralizando el cuello hacia el lugar del dolor. Se
conoce con el nombre de:
a) Signo de Spurling.
b) Signo de Davidson.
c) Signo de Seze.
d) Signo de Senegás.
e) Signo de Obrador.
16.- El objetivo del tratamiento médico del paciente con lumbalgia es:
a) Aliviar el dolor y recuperar la función
b) Evitar la cronicidad
c) Favorecer la reincorporación laboral
d) Todas son ciertas
18.- Los ejercicios indicados en el tratamiento del dolor lumbar agudo son:
a) Ninguno, pues están contraindicados
b) Aeróbico suave
c) Mejorar la flexibilidad y el fortalecimiento de la musculatura del tronco, a partir de
la 2ª semana.
d) Realizar las actividades cotidianas que reproducen el dolor, de forma progresiva
para fortalecer la musculatura y evitar el dolor secundariamente
20.- ¿Cuál de las siguientes etiologías es la más frecuente en la estenosis del canal
lumbar?
a) La congénita
b) La secundaria a espondilolistesis
c) La degenerativa
d) La secundaria a acondroplasia
4.- En el diagnóstico de las lesiones del tendón largo del bíceps lo más importante es :
A- A-El estudio eco gráfico.
B- La radiografía en proyección axial-lateral.
C- La historia clínica.
D- Artrografía.
E- Antecedentes familiares.
5.- El signo caracterizado por la aparición de dolor ante la flexión resistida del
húmero con el antebrazo supinado y el codo extendido que suele aparecer en la
tenosinovitis bicipital recibe el nombre de:
A- Signo de Coventry.
B- Signo de Yegarson.
C- Signo de Speed.
D- Signo de Neer
E- Digno del cajon.
8.- El método diagnóstico no invasivo más eficaz para evaluar la patología del tendón
es:
A- Tac.
B- Ecografía
C- Tenografía.
D- Radiografía simple.
E- Resonancia magnética.
CUESTIONARIO ESGUINCES
1. ¿Con que maniobra de exploración clínica se evidencia una rotura del ligamento
cruzado anterior?
a) Laxitud en valgo de 30º de flexión.
b) Prueba de Lachman (+)
c) Resalte en flexión rotación interna
d) Ninguna de las anteriores.
6. Según el mecanismo lesional de los ligamentos del tobillo, ¿cuál de las siguientes
afirmaciones es falsa?
a) La addución y supinación del pie provocan la lesión del peroneo astragalino
anterior, (PPA), del peroneo calcáneo ((PC) y siempre de la cápsula anterior.
b) La hiperflexión dorsal provoca lesión pura del peroneo astragalino anterior
c) La hiperflexión plantar provoca lesión del PPA y ocasionalmente del PC
d) La abducción con pronación provoca lesiones del ligamento lateral interno.
e) Todas las anteriores son ciertas.
7. ¿Qué ligamento evita la excesiva inversión del tobillo en una posición neutra?
a) El peroneo astragalino anterior
b) El peroneo astragalino posterior
c) El peroneo calcáneo.
d) El calcáneo astragalino
e) El tibio peroneo.
12. Jugador de fútbol que jugando sufre un dolor agudo en la rodilla derecha, al
querer realizar un giro sobre la misma con el pie apoyado en el suelo (flexión, rotación
interna del fémur y externa de la tibia y valgo de la rodilla). En la exploración, se
observa dolor en la cara medial y lateral de la misma a la palpación y presencia
moderada de líquido intraarticular (signo de choque positivo). Las estructuras que
podían haberse dañado son.
a) Ligamento lateral externo y ligamento cruzado anterior
b) Ligamento lateral externo, ligamento cruzado anterior y menisco externo
c) Ligamento lateral interno, menisco interno, ligamento cruzado anterior, ligamento
cruzado posterior y menisco externo.
d) Ligamento lateral interno y menisco interno
e) Ligamento lateral interno y ligamento cruzado posterior.
18. La primera lesión anatómica en el esguince del ligamento lateral externo de tobillo
es:
a) Desgarro del ligamento peroneo-astragalino -anterior
b) Desgarro del ligamento deltoideo
c) Fractura osteocondral parcelar
d) Subluxación pericalcánea.
e) Desgarro del ligamento peroneo tibial inferior
19 Los ligamentos:
a) Están constituidos por: matriz extracelular, colágeno Tipo II (70 %) y fibras de
elastina
b) Contienen menor proporción de colágeno que los tendones
c) Tienen como función estabilizar los extremos articulares.
d) Tienen mayor proporción de colágeno que los tendones.
e) B y C son correctas.
1- Cuando se produce la compresión del nervio cubital, a nivel del antebrazo, existirá
afectación de todos los músculos excepto:
a) Cubital anterior.
b) Aductor del pulgar.
c) Ínter óseos.
d) Supinador largo.
e) Flexor corto del meñique.
2- Los síntomas fundamentales del llamado síndrome del túnel carpiano se debe a la
compresión ¿De que nervio?
a) Nervio Mediano.
b) Nervio Cubital.
c) Nervio Cutáneo antebraquial anterior.
d) Nervio Radial.
e) Nervio Palmar mayor.
7- Los músculos ínter óseos de la mano están inervados por alguno de los siguientes
nervios:
a) Nervio Mediano.
b) Nervio Cubital.
c) Nervio Radial.
d) Nervio Axilar.
e) Nervio Músculo cutáneo.
10- De los músculos citados a continuación, uno no está inervado por el nervio radial:
a) Tríceps.
b) Anconeo.
c) Cubital posterior.
d) Cubital anterior.
e) Aductor largo del pulgar.
13- Las siguientes características son propias del síndrome de túnel carpiano, excepto
una:
a) Asienta en el territorio del nervio mediano.
b) Hormigueos dolorosos.
c) Frecuente aparición nocturna.
d) Suele afectar también al territorio del nervio radial.
e) Suela respetarse el 5º dedo.
14- La estructura anatómica que se conoce como la arcada de Frohse puede dar lugar
a la producción del atrapamiento del nervio:
a) Cubital.
b) Radial.
c) Mediano.
d) Ínter óseo posterior.
e) Comisural.
15- La compresión a nivel del denominado canal de Guyon es una patología que afecta
a uno de los siguientes nervios:
a) Cubital.
b) Mediano.
c) Rama sensitiva del radial.
d) Circunflejo.
e) Músculo cutáneo.
17- El diagnóstico del síndrome del túnel carpiano se realiza teniendo en cuenta:
a) Clínica y radiología.
b) Clínica y neurofisiología.
c) Clínica y analítica.
d) Clínica y tomografía.
e) Clínica y biopsia.
19- Cuál de las siguientes afirmaciones respecto a la lesión del nervio periférico es
falsa:
a) El grado I se caracteriza por presentar una sintomatología intermitente y habrá una
recuperación total y rápida.
b) En el grado III hay signos de denervación.
c) Se afectan antes las fibras centrales que las periféricas.
d) En el grado II los síntomas son permanentes.
e) Ninguna es falsa.
4.- Las fuerzas de tracción sobre un callo de fractura produce mayor cantidad de:
A. Tejido cartilaginoso
B. Tejido óseo
C. A +B
D. Precipitación de sales cálcicas
E. Tejido fibroso
5.- Las fuerzas de compresión en el callo de fractura producen mayor cantidad de:
A. Tejido óseo
B. Tejido fibroso
C. Tejido cartilaginoso
D. Vasodilatación
E. Precipitación de sales cálcicas.
8.- El uso de tutores externos en el tratamiento de las fracturas es una técnica de:
A. Osteosíntesis externa
B. Tracción continua
C. Inmovilización
D. Enclavamiento a cielo cerrado
E. Osteosíntesis interna
23.- La maduración de los callos corticales en las fracturas diafisarias tratadas por
enclavamiento endomedular, exige un tiempo:
A. Superior a 3 meses
B. Superior a 6 meses
C. Superior a 9 meses
D. Superior a 12 meses
E. Superior a 18 meses.
9. En el diagnóstico de las lesiones del tendón largo del bíceps lo más importante es:
a) El estudio ecográfico
b) La radiografía en proyección axial – lateral
c) La historia clínica
d) La artrografía
e) Todas por igual.
18. El diámetro normal del tendón del bíceps obtenido por ecografia es:
a) 3 a 5 mm
b) 1a7
c) 5a7
d) > 10
e) Ninguna es correcta
19. Las alteraciones del labrum en los cortes axiales con RMN son :
a) Aparece como u triángulo de baja intensidad en T1 y T2.
b) Aplanamiento y fisuración
c) Aumento de la cápsula articular
d) Todas son ciertas
e) Ninguna es cierta
3. Entre las siguientes patologías, señalar aquella que suele cursar con monoartritis
de comienzo insidioso y evolución crónica
a) Brucelosis
b) Gonococemia
c) Tuberculosis
d) Hepatitis B
e) Artritis postestreptocócica