Rol Del Docente en La Salud y Protección Del Niño
Rol Del Docente en La Salud y Protección Del Niño
Rol Del Docente en La Salud y Protección Del Niño
En este sentido, el sector educacional tiene una misiónestratégica por cuanto es el encargado de
educar en salud y para la salud, desde las primeras edades y aún antes del nacimiento del niño, en
función de elevar cada vez más la calidad de vida de la población.
Promover la salud preventiva permitiría fortalecer los conocimientos, aptitudes y actitudes de las
personas para participar corresponsablemente en el cuidado de su salud y para optar por estilos de
vida saludables, facilitando el logro y conservación de un adecuado estado de salud individual,
familiar y colectiva medianteactividades de participación social, comunicación educativa y
educación para la salud.
En la medida que los cambios sociales, los procesos de descentralización y las herramientas de
gestión educativa logran ir adecuándose unos a otros, las escuelas se consolidan como un lugar de
encuentro (y a veces desencuentros!) entre las familias, sus necesidades, las redes de servicios y
protección social y las propuestas para el desarrollo integral de niños y niñas.
Es cierto que estas convergencias de necesidades yprogramas plantean un fenómeno de “acumula
ción” que implicamayor complejidad al quehacer de la escuela y reorientación
deltrabajo de los equipos directivos y docentes. Articular la tarea educativa con la implementación
de programas alimentarios, de protección y promoción social o la gestión de emprendimientos
comunitarios junto a las familias, requiere sin dudas de competencias y recursos adicionales.
El compromiso escolar en educar para la salud no puede sino encararse colectivamente, desde
la revisión y la toma de decisiones sobre las situaciones de la vida escolar y a su participación en el
conjunto: el sentido de los intercambios, el valor que le otorgan adultos y jóvenes a la tarea escolar,
el trabajo sobre los derechosde cada uno/a y también el aprendizaje de algunos contenidos básicos
e indispensables para la salud.
Sin embargo, en la medida que se logra integrar estasacciones al proyecto educativo y se acotan (e
n función de las capacidades y objetivos específicos) los aportes que la escuela es capaz de hacer al
desarrollo de los niños, las niñas y la comunidad, aparecen herramientas y oportunidades nuevas
que enriquecen elproceso de enseñanza-aprendizaje y acercan a la escuelaoportunidades de
colaboración en red y gestión asociada.
Se considera que es el docente, quien al mantener una relación cotidiana, directa, personal y
particularmente afectiva con los alumnos constituye un factor esencial en el proceso de enseñanza-
aprendizaje, por lo tanto es importante que promueva la salud preventiva entre ellos,
fundamentando el conocimiento sobre las enfermedades, las prevenciones de las mismas.
Este proyecto se propone promover la salud preventiva a través del docente como agente
directo de los educandos del nivel preescolar del Jardín de Infancia San José de Guanipa, así
comotambién la vinculación de la comunidad y las familias de losalumnos con la finalidad de
fortalecer el conocimiento sobre salud, enfermedad y la prevención de las mismas tanto en la
escuela como en el hogar.
1. ¿El docente debe capacitarse para poder desarrollar y ser un agente multiplicador de acciones
que permitan promover la salud preventiva?
2.- ¿Es la escuela el principal vehículo para promover la saludpreventiva en los alumnos a través de
los docentes?
Cardoze (2004), dice que el rol docente se concentra en lograr una educación centrada en el niño,
al desarrollar las capacidades e intereses, donde el maestro enseñe a pensar, criticar e investigar,
se preocupe por favorecer y proteger las emociones de los niños, apoyándolos con los
conocimientos que la vida moderna exige, al crear conciencia ciudadana en ellos. Debe
profesionalizarse y dotarlos con una formación universal equilibrada; a través de programas,
métodos y técnicas.
Gardner (2002), señala que una condición fundamental del buen maestro es su compromiso con la
formación humana. Formar es influir en la manera de ser y actuar de los alumnos y es un proceso
que involucra tanto la razón como la sensibilidad. La posibilidad de formar exige al maestro un
proyecto de vida consecuente con los principios que orientan su labor educativa tales como:
Debe ser una persona organizada en sus ideas, segura y bien documentada para que su palabra
comunique con claridad, convenza, tenga impacto y movilice a los alumnos hacia cambios
significativos.
Presentación personal: La belleza es vitalidad, es una fuerza interior que se irradia a través de todo
el cuerpo: Gestos, movimientos, miradas, posturas, vestimenta, silencios, expresiones. La apariencia
corporal es el reflejo del estado interior. Si se posee paz y armonía espiritual las expresiones,
posturas y movimientos lucirán más esbeltos, espontáneos y coordinados.
El maestro tiene que mirarse a sí mismo, descubrir que reflejan sus expresiones corporales,
percatarse de la fuerza comunicativa que tiene y proyecta su cuerpo. El rasgo más hermoso que
puede acompañar la presentación del maestro es una actitud que revele nítidamente alegría,
sensibilidad, compromiso, esfuerzo, deseo de superación, convicción moral y honradez intelectual.
Miles y Williams (2001), Al referirse al desarrollo de los niños explican que el lenguaje, la percepción,
la independencia, el pensamiento representativo, la función simbólica, entre otros, constituye uno
de los tantos períodos sensitivos presentes en la primera infancia, que marcan una importancia en
la formación del niño. La consideración de estos momentos cruciales del desarrollo es muy
importante para la labor pedagógica, pues señala el término de tiempo en que determinada la
estimulación ha de propiciar para alcanzar los logros que se pretenden en los niños, la
determinación de los distintos contenidos en su más apropiada distribución, frecuencia y
dosificación de las actividades pedagógicas.
Señala que los programas educativos para la infancia deben tener como finalidad conseguir el
máximo desarrollo de todas las potencialidades físicas y sociales del niño de esta edad, y como
consecuencia de este desarrollo una determinada preparación para la escuela. El objetivo
fundamental para estos programas debe ser el desarrollo armónico e integral, un nivel apropiado
de preparación para el aprendizaje escolar. Esta concepción, por supuesto, conlleva el considerar a
la edad de cero a tres años como etapa en sí misma, con los correspondientes logros e intereses y
no como una etapa preparatoria o en función de la edad escolar.
Ayudar a la formación de su carácter, incluye el amor a la familia, a la patria y a los ideales humanos
de respeto, cooperación y solidaridad;
Cardoze (2004), dice que el rol docente se concentra en lograr una educación centrada en el niño o
adolescente, al desarrollar las capacidades e intereses, donde el maestro 54 enseñe a pensar, criticar
e investigar, se preocupe por favorecer y proteger las emociones del estudiante, apoyando a
hombres y mujeres con los conocimientos que la vida moderna exige, al crear conciencia ciudadana
en ellos. Debe profesionalizarse y dotar al estudiante de una formación universal equilibrada, a
través de programas, métodos y técnicas educativas.
Cabero y Loscertales (2000), comentan que el rol del docente es regular los aprendizajes, favorecer
y evaluar los progresos; su tarea principal es organizar el contexto en el que se ha de desarrollar el
sujeto, facilita su interacción con los materiales y el trabajo colaborativo. Razón que se confirma con
el trabajo de campo, donde se asegura que el docente es el encargado de transmitir y enseñar no
solo conocimientos básicos sino valores y actitudes positivas a los niños pequeños para facilitarles
con amor la transición al colegio formal.
Pitluk (2007), describe que como docente, su rol será el de un organizador que prepara el espacio,
los materiales, las actividades, distribuye el tiempo adaptando los medios de que dispone el grupo
y a los fines que persigue. Habrá de crear para el niño un ambiente afectuoso, saludable y de
bienestar, en el que se encuentren los estímulos necesarios para su aprendizaje y para que se sienta
cómodo, seguro y alegre. Se confirma lo anterior porque el docente aprovecha cada día y cada
situación para enseñarles algo nuevo con cariño creatividad y alegría a sus niños tal y como aparece
en el instrumento de la investigación donde se afirma que los docentes de educación inicial hacen
del aprendizaje una vivencia y experiencia motivante para que el niño aprenda de lo que hace, de
lo que vive, de lo que experimenta ya que por ser de edad inicial descubre el mundo que lo rodea a
través de sus sentidos.
IX. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Gardner, H. (2002). La mente no escolarizada. Cómo piensan los niños y cómo deberían
enseñar las escuelas. Buenos Aires. Ediciones Paidos Ibérica S.A.
https://es.scribd.com/doc/53754549/Proyecto-Rol-Docente-Promotor-Salud.