Los Antecedentes Del Automóvil
Los Antecedentes Del Automóvil
Los Antecedentes Del Automóvil
Se cree que fueron tribus de pastores que vivieron por Asia Central, ellos un día se
les ocurrió que para transportar grandes piedras se colocara bajo éstas piedras redondas
o troncos de árboles y una palanca, así un sólo hombre podía mover de un sitio a otro
objetos muy superiores a su propio peso. Esto fue el origen del rodillo, éste fue el
invento precursor a la rueda.
La rueda
En un principio, la rueda formaba cuerpo con y giraba con su propio eje y más
adelante, el eje fue rígido y la rueda giró libre entrono a éste. De esta forma , poco a
poco aquel maravilloso descubrimiento no sólo fue utilizado para el transporte de cosas
y personas, sino que con la presencia de la rueda y su movimiento circular, el alfarero
pudo modelar el barro y fabricar recipientes; se pudo extraer agua con ayuda animal,
moler el grano con la fuerza del agua y del viento, nació la rueca para hilar el tejido y
construir tiendas donde cobijarse, prendas de vestir y velas para navegar y un sinfín de
cosas más que sirvieron para hacer más soportable la vida de los humanos.
Con la rueda y su perfeccionamiento a través del tiempo, también aparecieron
asociados otros males de los que la Humanidad, desde entonces hasta nuestros días, no
ha podido librarse: las guerras, y los problemas del tráfico rodado.
El Carro
El carro y la rueda aparecieron en el escenario de la Historia prácticamente de la
mano. La idea de mover grandes pesos sobre troncos de árbol derivó, probablemente y
con el deseo de aligerar el sistema, en el rebaje de los rodillos originales por su parte
central, hasta conseguir el diámetro mínimo de los mismos que permitiese el transporte
de objetos sin quebrarse manteniendo el diámetro en los extremos. Con el fin de superar
las posibles irregularidades del terreno, los extremos se hicieron más y más grandes a
base de añadir piezas sólidas de mayor diámetro.
El resultado fue el eje rígido unido a cubos de madera de gran diámetro: las ruedas.
Si al conjunto le añadimos una plataforma, tenemos un carro. Aunque no se conoce con
exactitud, se cree que fue el pueblo Chino el que primero utilizó, hace 2.400 años, esa
idea en el transporte individual de personas. Pinturas muy antiguas, muestran un
artilugio construido a base de cañas de bambú, que constaba de un fino eje solidario con
una pequeña plataforma donde se ubicaba el conductor, unido a las ruedas de gran
diámetro, que se impulsaba con los pies.
Dentro de la cultura occidental, los primeros antecedentes del carro los encontramos
en las esculturas de Nínive y Persépolis, así como en las pinturas de las tumbas egipcias.
Eran máquinas de guerra, Homero, en la Iliada, hace referencia a los carros el los que
combatían los mejores guerreros. Darío el Grande, utilizó con éxito el carro en la
famosa batalla de las Arbelas.
Los troyanos fueron los primeros en utilizar carros de cuatro ruedas. Los Escitas, los
construían de seis y el rey bretón, Casibelauno, contaba con la respetable cifra de 4000
carros de combate en su ejército.
La cultura Romana perfeccionó más aún los carros. En los juegos públicos se
utilizaba frecuentemente el "currus", especie de plataforma en forma de concha abierta
por detrás, que transportaba a una o dos personas. Las "bigas" tiradas por dos caballos;
las "trigas" por tres y las famosas "cuádrigas", por cuatro. El currus triumphalis era el
vehículo utilizado por los generales romanos cuando entraban triunfalmente en las
ciudades. Este carro era redondo, cerrado por todos los lados y sus paneles estaban
decorados con tallados y marfil. Las carreras de carros fue uno de los deportes más
populares de los juegos del circo romano. Los escritores romanos han dejado constancia
del uso de carros de guerra con aspas metálicas o guadañas ajustadas en los extremos y
ángulos del carro en Gran Bretaña y otros países.
Lamentablemente después del pasar de los años el hombre se fue corrompiendo ante
el poder que el carro les brindaban y empezaron las guerras, donde el carro era uno de
los avances tecnológicos que proporcionaban una gran ventaja sobre los demás., sin
embargo, no todo el uso que se hizo de aquellas máquinas estuvo encaminado a la
destrucción del hombre por el hombre. Como siempre, las guerras sirvieron también
para alcanzar otros objetivos de utilidad y aquellos carros sirvieron para disputar
competiciones deportivas y torneos y, sobre todo, para dar mayor movilidad al
transporte de las personas. Se puede afirmar que en el siglo I antes de Cristo, ya existía
un industria dedicada a la construcción de carros, alcanzando algunos modelos niveles
impensables de lujo y refinamiento.
Por aquellos años, realmente "todos los caminos conducían a Roma". Estas calzadas,
construidas en piedra, tienen una achura considerable. Para superar las pendientes, se
diseñaron de manera escalonada de forma que los peldaños están al revés , el carro
puede descansar apoyándose en el último peldaño superado y bajando, sirven para
frenar sobre ellos.
A principios del siglo XI, el arquero Alberto de Itimiano, invento la carroza, "el
carroccio", era un vehículo militar de carácter sagrado y de enorme tamaño. Arrastrado
por 24 caballos, de dos ejes y cuatro ruedas, tenía el tamaños de una casa de dos alturas.
Estaba totalmente acorazado, contaba con una torre central que solía ir precedida de una
imagen de Cristo o una cruz de dos o más metros y contaba con un altar. La dotación
normal no bajaba de 50 personas, los arqueros encargados de la defensa, 12 o más
trompetas que no paraban de sonar en todo el combate, conductores, etc.
A partir del siglo XII, el carro volvió a retornar a su carácter de lujo, se convirtió en
un signo de poder económico y posición social, poniéndose particularmente de moda
entre las princesas, que hacían cubrir sus carrozas de terciopelo y motivos de oro y
plata.
El primer coche sin caballos estadounidense con motor de combustión interna fue
introducido por los hermanos Charles y Frank Duryea en 1893. Le siguió el primer
automóvil experimental de Henry Ford ese mismo año.