Ordenanzas Reales Sanpedro Del Romeral

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 25

Durante los últimos decenios, han menudeado las

publicaciones de ordenanzas municipales de los pueblos,


lo que a veces habrá permitido que el público se
conciencie del valor de su patrimonio. Esperamos que
estas ordenanzas de la Villa de San Pedro del Romeral
despierten algún interés. La edición de este texto, debe
mucho a la Asociación de Estudios Pasiegos, al interés
Textos originales que demostró la Consejería de Cultura de Cantabria, y a
Reproducidos con la autorización del Archivo Histórico Nacional la benevolencia jamás desmentida de la Dirección del
Texto y Notas
Archivo Histórico Nacional, que autorizó esta publicación.
ARNALDO LEAL
Universidad de Toulouse - Le Mirail - Cric
Asociación de Estudios Pasiegos
A. Leal
INTRODUCCION

Generalidades
Conforme se van publicando ediciones de las ordenanzas municipales o concejiles de los pueblos,
va apareciendo una distribución espacial, que al constituir unos estratos, permite estudios de conjunto
y comparaciones, dentro de una zona y entre zonas, considerando las fechas etc... El otro enfoque
interesante, diacrónico, considera que las ordenanzas pueden entrar, con otros documentos en los
estudios cronológicos del entorno y organización de un pueblo. Este aspecto complejo de las
ordenanzas salta a la vista ya desde el momento en que observamos las múltiples razones en que
radica su redacción.

Entre esas razones descuella el paso del derecho consuetudinario oral al derecho escrito. Las
ordenanzas salen a luz conforme la comunicación escrita, con el consecuente auge de las profesiones
notariales, permite la escritura legal y fe pública que se va generalizando a escala local. Elevar el
convenio de los usos y costumbres a escritura pública constituyó en su tiempo un medio para evitar los
abusos durante el régimen de señorío, cuando no los malos usos. Muchas ordenanzas son también una
etapa entre la época de los fueros medievales y la organización centralizadora dieciochesca que
alcanza una expresión considerable en el Catastro del Marqués de la Ensenada, a pesar de convocarse
a las juntas para los interrogatorios a son de campana tañida según nuestro uso y costumbre. Pero no
se pueden enfocar las ordenanzas de una forma escuetamente diacrónica, esto es como unos
documentos de otros siglos referentes a una realidad pretérita. Si no, ¿Cómo explicar que todavía a
finales del siglo XIX algunos juristas (Alcubilla por ejemplo), sigan pensando que hay que fomentar
la redacción de ordenanzas y sigan éstas redactándose? Y es que las ordenanzas constituyen unos
textos legislativos que organizan una convivencia que el estado, por muy racionalista que sea, y tal vez
por eso mismo, no puede regular sólo de forma satisfactoria. Así, las ordenanzas municipales entran
en una corriente de todas las épocas que consiste en pretender definir entidades y usos locales y a ser
posible, templar con los poderes locales o comarcales, los poderes centrales, si bien muchas veces a su
amparo.

Las razones invocadas por los redactores de los concejos varían según el caso particular de cada
pueblo. Tal pueblo redacta por primera vez sus ordenanzas para plasmar por escrito sus usos y
costumbres orales y gestuales. Cual otro redacta unas ordenanzas porque las antiguas están muy
deterioradas. Se trata de guardar memoria, y para aquellos que no sepan leer, (si bien tienen mejor
memoria), con frecuencia se leen las ordenanzas a principios del año. A menudo es el concejo el que
fomenta la redacción. En otros casos el concejo acata una orden superior. Es el caso de las ordenanzas
de Lazado, en tierras de León (1762: Archivo Histórico Provincial de León. Publicadas por Laureano
Rubio en El sistema politice concejil en la provincia de León. León, 1993) en cuyo prólogo se alude a
una orden del "Señor Corregidor del Concejo de Omaña" (u Omañón).

Después de la fe pública, muchos concejos solicitan una aprobación en grado superior, lo que
confiere otras garantías al pueblo y al concejo con respecto a los pueblos comarcanos y corrobora la
fuerza de ley de las ordenanzas. La aprobación, la daban las autoridades de tutela según la
dependencia administrativa del lugar (las principales dependencias jurisdiccionales eran realenga,
eclesiástica o señorial). Por ejemplo, en el caso de las ordenanzas concejiles del Val de San Lorenzo
(León, in op.cit.) de 1649, en su reforma de 1700, los redactores solicitan la aprobación del Obispo de
Astorga, y Señor del lugar de Val de San Lorenzo, que la concede en 1703 para la mayoría de ellas. En
cambio, es Felipe Segundo quien aprueba las Ordenanzas del lugar de Ajo (1578, fueron publicadas
por Luis de Escallada González en Publicaciones del Instituto de Etnografía y Folklore Hoyos Sainz,
Tomo VIII, Santander, 1976), y el Consejo de Castilla las de Santillana (1773, las publicó Jerónimo

5
Gómez Hernández, en Publicaciones, op. cit Torno V, Santander, 1973). La autoridad de tutela podía general de hombres buenos, la administración es aquí única, por ser todos los vecinos del estado de
dictaminar reformas y correcciones, lo que ocurrió con las precitadas ordenanzas de Val de San los hijosdalgo (ordenanza número 4), que es lo que apuntábamos supra con la exégesis de la
Lorenzo, ya que el obispo mandó suprimir varios capítulos y reformar otros tantos. expresión de cualquier estado. Al respecto notaremos que según la ordenanza número uno, se hacía
elección de oficios por un año y lo único original en este texto es el turno de barrios para llevar
Las presentes ordenanzas, las aprobó la administración regia, y por supuesto que el hecho de que ciertas funciones (N°3). Es cierto que esos cargos podían resultar penosos (N°8) pero por lo común,
no se hallara nada en contra debió de conferir mayor fuerza al escrito y correspondía a una afirmación casi todas las ordenanzas insisten más que las de San Pedro en un punto: la obligatoriedad de dichos
de la autoridad real. Tal vez el examen de este hecho, que no tiene en apariencia nada de excepcional cargos que en caso de incumplimiento acarreaba multas. Al eximirse de la jurisdicción ajena, los
juntamente con el estudio del contenido global de estas ordenanzas nos permita indagar las razones pasiegos heredaron ciertas obligaciones de defensa como consta de la ordenanza número 7 que alude
particulares de su redacción y de su aprobación. al sistema de defensa de las Villas de la Costa y Bastón de Laredo.

Como en muchas ordenanzas, los capítulos de San Pedro encierran elementos religiosos, civiles Deberes de los vecinos
(que era todo uno en aquel entonces), y por supuesto económicos cuando no ecológicos antes de la
letra, elementos cuya trascendencia difiere de las ordenanzas de un pueblo a las de otro. Precisamente, Las obligaciones de los vecinos eran múltiples y la coacción que se ejercía en lo religioso no estaba
un enfoque interesante puede consistir en tratar de concretar con un examen general, si en estas ausente de lo civil. Como ocurre con la presencia en misa, era obligatoria la asistencia cuando se
ordenanzas, predominan los elementos civiles o los elementos económicos. Por lo demás, en unas llamaba a concejo o junta ( número 17). Sin embargo eso concernía en general al cabeza de familia,
notas siguientes a la transcripción, indicamos algunos pormenores de utilidad para comprender mejor que podría dar poder a persona mayor de su familia o pagar la multa de 30 maravedís impuesta.
esa organización y regimiento.
La ordenanza número 10 demuestra esta presión social de la comunidad con la que Juan Particular
Ciudadanía, reserva y tradición. podía convertirse en carcelero de turno. Es cierto que tampoco les interesaría a los vecinos que se
pasearan impunes los facinerosos y criminales y entraría esa obligación de guarda en un concepto de
En su conjunto, y como todas las ordenanzas, estos textos rigen a la comunidad de vecinos, pero el solidaridad.
calificativo de democráticas que algunos les atribuyen merece algunas atenuaciones cuando
contemplamos el aspecto coactivo de ciertos artículos, particularmente aquellos que se refieren a la Un vecino tenía un estatuto particular, el tabernero: como vendía una mercadería muy vigilada y
moral civil y religiosa. Si bien no alcanzan el grado de severidad de las de Santillana, por ejemplo, las con gravámenes oficiales, el vino, su función quedaba sujeta a la administración municipal y la
presentes ordenanzas subrayan las obligaciones religiosas que eran actos de obediencia civil y pruebas exención de jurisdicción de 1689 incluía una exención digámoslo así, de postura. Así, en los primeros
de moralidad ya que en los oficios era uso buscar responsables fidedignos o sea personas temerosas de actos del Villazgo, el Alcalde de San Pedro, Miguel Rebuelta Escudero fue a las cassas tabernas de
Dios, pues se juraba públicamente por la cruz en forma de derecho. Pero este respeto a la religión se María Rebuelta y a la de Catalina Ortiz y mandó no vendan el vino más que a la postura que se les
aplicaba a cualquier persona que residiese o pasase por la Villa: la fórmula de qualquier estado lo diere por la Justizia y Regimiento de esta villa (Privilegio de Villazgo, folio 57 vuelto. Museo Villas
dice claramente. Esto es que no era posible la ciudadanía sin religiosidad. Es lo que se desprende de la Pasiegas). Aquí, también es depositario del papel sellado y de las pesas y medidas. Era algo así como
ordenanza número uno. Pero notaremos su aspecto escueto con respecto a otras ordenanzas que un estanquero. Además también era mesonero, con obligación de asistencia: esta oficialidad se
encabezan con la invocación a la Santa Trinidad, lo que no supone ningún juicio de valor acerca del expresa en la multa bastante subida, y en la atribución de una de sus tercias a la Cámara del Rey.
sentimiento religioso de los pasiegos, sino que subraya la sobriedad de los redactores. Esta misma
seriedad se aprecia en el hecho de que al revés de lo que sucede en otras partes y con mucha La ordenanza N° 24 sobre forasteros es menos inocente de lo que parece: las personas de fuera
frecuencia, no se hable de los desmanes verbales en Concejo ni se expresen las multas en medidas de tenían que contribuir en los repartimientos, y gravámenes, lo que podía ser una manera de financiar
vino. los pleitos y sobre todo los censos por el tanteo de la vara o sea, el pago por la jurisdicción, que eran
contra el común.
La organización político/administrativa abarca la mayoría de estas ordenanzas hasta tal punto que
casi todas mencionan la presencia o la acción y función de regidor, juez o alguacil u otra autoridad: Los artículos referentes a puentes, caminos y urbanismo no son los menos interesantes y
desde el principio, (preámbulo y N°2), el texto insiste sobre la exención de la jurisdicción del Valle particularmente el número 21 en el que se citan las obligaciones de los vecinos al respecto. Había que
de Carriedo, y sobre la adquisición de la Jurisdicción Civil y Criminal propia, o sea de la cuidar particularmente un entorno castigado por unos inviernos de proverbial crudeza. Componer los
jurisdicción de sobre si mero mixto imperio. Es cierto que no hay creación ex nihilo, pues el texto del puentes era una necesidad pues en aquel entonces todos serían de madera ya que más tarde, en 1753,
Privilegio de Villazgo de las Villas Pasiegas (véase Arnaldo Leal, Historia Chica de las Villas se declara un total de 28 puentes, todos de madera (11 en el Barcelada y 17 en el Troja. Respuestas
Pasiegas, Asociación de Estudios Pasiegos. Vega de Pas, 1991, pp 33, 34, 35) nos presenta esta Generales, libro 56, Archivo General de Simancas f. 442). Reforzar la red de comunicaciones
administración por barrios, ríos y veredas, que dividía a San Pedro del Romeral en dos grandes radicaba en una preocupación porque no se diluyera la comunidad. Así como Levantar las cruces en
barriadas dirigidas cada una por un mayordomo procurador: Barcelada y Troja, que eran las los sitios acostumbrados, que serían a menudo los más peligrosos, más apartados, en las encrucijadas
divisiones anteriores que contemplaban los padrones del estado de los hijosdalgo de Espinosa de los para que naturales o viandantes no se extraviaran, ni física ni moralmente (aunque la Santa Compaña
Monteros, más de sesenta años antes del Villazgo de 1689. Es de notar que al revés de lo que ocurre es de tierras más occidentales). Esta voluntad de ordenar un espacio asoma en el número 21 en que se
en otras localidades, como Santillana por ejemplo (Ordenanzas de Santillana, 1773, —ordenanza preconizan los plantíos y queda afirmada más tajantemente en el número 25 en el que se requiere que
número 3—, publicadas por Jerónimo Gómez Hernández en Publicaciones del Instituto de los vecinos se conciencien con un sentido de la perfección (aunque mal escrito se lee caual = cabal) y
Etnografía y Folklore, Vol.V, Santander 1973), en las que hay dos regidores, uno para el estado gusto para mantener sus propiedades limpias y bien arregladas.

6 7
Las omisiones de estas ordenanzas Villas Pasiegas, folio 380 y siguientes) en que los de San Pedro y los de La Vega indican al juez otra
mojonera... y el juez dijo que reservando su derecho a las partes como lo tenían reservado para que
Si bien es verdad que estas ordenanzas son las de un pueblo, no las de un valle, las que pueden sigan su justicia como, cuando y bien visto sea, se prosiga en dicha vista ocular y deslinde. En efecto,
exigir mayor extensión, no podemos menos de recalcar su cariz muy escueto en muchos aspectos. No durante esos apeos, a pesar de las protestas, de los pasiegos, los apeadores del Valle de Toranzo,
insistiremos en el número 22, muy expeditivo, sobre los juegos ilícitos donde se adivina una censura aprovechando las vacilaciones de algún que otro apeador pasiega obraron de tal forma que después del
moral que ni fija el delito con precisión, ni las multas correspondientes por ser muy circunstancial. Lo Mojón de Bustefrades (S.Pedro/Luena Toranzo), en lugar de correr la divisoria por donde pasa hoy
que sí salta a la vista es el escaso número de artículos acerca de la agricultura y ganadería en un (Bustefrades—> Corba), pasó por Brenagudina (allí se dio una posesión a la que aludí en Historia
pueblo que vive de ellas. Así, el artículo sobre las quemas (N°26) fija una prohibición, pero no chica de las Villas Pasiegas y en el documento audiovisual Hitos y Ritos en los Montes de Pas)
tenemos ninguna precisión acerca de las modalidades de esa práctica corriente. Las ordenanzas del siguiendo la otra cordillera más al este, lo que tuvo como efecto quitarle a San Pedro todo el valle de
Valle de Soba (Publicadas por Amada Ortiz Mier en Publicaciones del instituto de Etnografía y Aldano. De ahí las prendadas. Algo más tarde se sigue el pleito por recuperación. En el Archivo de
Folklore, Vol.1X, Santander, 1979) sobre el particular son mucho más explícitas. De las setenta y una San Pedro, la ejecutoria contra Toranzo lo dice muy claro: hasta el año de 1689 de la exzención, en
Ordenanzas del concejo de Fasgar (A.H.P. de León) tan sólo tres atañen a temas no estrictamente cuyo tiempo intentaron las contrarias sin derecho apoderarse de dichos términos y desde entonces
agrícolas. El desajuste es terrible. El desajuste no es tan importante en nuestras ordenanzas pero tiene hasta ahora los han estado detentando con injusticia y usurpación notoria, no habiendo podido mis
orientación distinta: sólo cuatro ordenanzas tratan de agricultura y de ganadería. Entre las omisiones, partes resistir su poder hasta el año de 1730 que empezó este pleito. Por fin en 1753 la Real
señalaremos la del maíz, cuando las tazmías de Burgos ya un siglo antes, mencionan la borona en los Chancillería de Valladolid manda se tenga presente el apeo de 1572, como se pedía por la parte de
Montes de Pas. Tampoco se alude a los molinos, que eran de propiedad particular o estaban San Pedro del Romeral. La sentencia de revista definitiva declara de ningún valor y efecto las
mancomunados: según las Respuestas Generales, medio siglo más tarde, había gran cantidad de prendadas y deber ir la mojonera desde el término de Busta de Frades, que en el mapa y pintura
molinos en San Pedro y de las tres Villas, era la que tenía mayor número de batanes, y sin embargo hecho en est pleito... se señala con el número siete, hasta la Peña de Corba y todo comprendido
debió de existir parte de ellos a la fecha de estas ordenanzas. La única evocación de la disposición dentro de ellos y mirando a oriente ser propio y privativo de la Villa de San Pedro... e igualmente
peculiar del habitat es, con la alusión a los dos barrios, la orden de construir las escuelas en los pertenecen a estos los sitios y parajes que se hallan comprendidos en él y están de la otra parte del
lugares apropiados. Ni una palabra directa sobre las mudas... etc. Entonces, ¿podemos concluir que Río de Langos hacia el oriente. Se pronunció esta sentencia en Valladolid (21/08/1754).
hay una falta de atención a las cosas agrícolas y ganaderas en estas ordenanzas? Sería de extrañar. Y
es que estas ordenanzas obran una selección e insisten sólo en aquellos aspectos locales económicos Corrobora esta fecha el examen del Catastro del Marqués de la Ensenada. Las Respuestas
que pueden entroncar con la legislación superior o real: se habla de la corta de árboles porque hay Generales, en lo que respecta a San Pedro, son del año 1753 y por supuesto que son anteriores a la
pragmáticas reales al respecto, se omite el maíz para mencionar el cultivo noble del lino, que tan poco sentencia. En cambio, las Comprobaciones, que son de 1761, dan una rectificación en la respuesta
aparece en los documentos pasiegos. Asimismo se insiste en las prendadas de ganado ajeno que se número 3: Esta Villa se ha dilatado de media legua de oriente a poniente por un pleito que siguió con
pueden efectuar porque implican una intrusión y la violación del espacio de tierras realengas. el Valle de Toranzo sobre los términos que llaman Aldaño en el que por sentencia de vista y de
revista... declararon privativos de esta dicha villa los comprendidos desde Corta a Bentosilla...
Es decir que estas ordenanzas, graves, serias y escuetas, constituyen un documento civil y Puente de Riolangos hacia ella...
administrativo, y detrás de la mayoría de los artículos referentes a agricultura, apuntan razones
políticas. El lector curioso podrá referirse al mapa contenido en A. Leal, Historia chica de las Villas
Pasiegas, Op. cit, p. 58, en que constan las dos divisorias.
El tema de mayor transcendencia apunta en las ordenanzas 1, 18, 20, 25, 28: la defensa de la
jurisdicción real, especialmente en el artículo 20 sobre el problema de los términos, detrás de su Estas ordenanzas, redactadas en una forma escueta, práctica, y eficaz, en las que se descarta en lo
aparente moderación y discreción. posible todo elemento que pueda afectar a la gravedad, en las que se habla muy moderadamente de la
agricultura y ganadería (no interesa alardear de rico cuando se piensa pleitear...), son sobre todo un
Las ordenanzas de San Pedro en el proceso histórico . instrumento legal para oponer a los abusos de los pueblos comarcanos y especialmente al Valle de
Toranzo, para insertar en el expediente de un pleito por recuperación de territorio. Constituyen un
En la Sección de Concejos del Archivo Histórico Nacional, no hay otras ordenanzas de las demás eslabón importante en la historia de las contiendas de los pasiegos por tener existencia propia después
villas pasiegas que éstas, y parece ser que solo San Pedro tenía motivos para establecer este de la exención de jurisdicción y Villazgo.
documento político. Y es que estas ordenanzas se integran en un proceso histórico que ya señalé en
Los pasiegos: colonización del entorno y conquista de una dignidad, Vega de Pas 1991, pp. 33 y 35, Acerca de esta transcripción
un contexto de graves tensiones en las fronteras con el valle de Toranzo: hay un brote de violencias en
1699, esto e,s diez años después del villazgo, y siete después de estas ordenanzas. Y desde luego que Ya que la letra de los textos de finales del Siglo XVII no ofrece grandes dificultades, he dejado la
sólo conocemos las tensiones que salen a luz en la documentación jurídica. La realidad debía ser peor. ortografía general del original, toda vez que no ofreciera dificultades de comprensión. Por ello, solo
Estas violencias motivarían a los vecinos de San Pedro para redactar y solicitar la aprobación. Los he añadido h al presente del verbo haber, algunos signos de puntuación para que el movimiento de las
actos radican muchas veces en unas motivaciones que no son aquellas que se declaran. Que tengan frases se pudiera entender, y asimismo he traducido todas las abreviaturas. A veces he dejado algunos
curso de régimen las ordenanzas es una cosa, siendo lo más importante lo que implica este curso de rasgos fonéticos, por parecerme interesantes. Es el caso de alteraciones de vocales propias de la zona,
régimen: el respaldo regio para la solución del contencioso con el Valle de Toranzo. Este contencioso como por ejemplo en Bercelada o manteca en rema (e por a). Si la gente del pueblo pronuncia
es antiguo, pero cobra mayor importancia en 1689, durante los apeos (Privilegio de Villazgo. Museo Bercelada, si el Concejo de Castilla lo dejó tal cual, no tengo por qué cambiarlo.

8 9
ORDENANZAS
Don Carlos Segundo Por quanto por parte de la
Justizia y Rejimiento de la Villa de San Pedro del
Romeral se nos hizo relazion que dicha Villa se
habia eximido de la jurisdizion del Valle de
Carriedo, sobre que se havia seguido pleito en el
qual havia obtenido sentenzia a su favor, y
mediante ella, havia hecho y formado las
ordenanzas de que hazía presentazion, con el
Juramento nezesario, en cuya virtud se havia de
governar dicha Villa y sus vezinos, y para que
tubiese efecto y Curso de Regimen lo que por ellas
se enunciava, se nos suplicó mandásemos aprovar y
ratificar dichas ordenanzas según y como en ellas se
contenía y que, hecho, se diese el despacho
nezesario.

Y visto por los del nuestro Consejo y las


Ynformazion y dilixencias que sobre ellos por
nuestro mandado hizo la dicha Justizia, con lo que
sobre ella se dijo por el nuestro fiscal y las dichas
ordenanzas que su tenor es como se sigue:

1 Primeramente se ordena que ninguna persona,


de qualquier estado que sea, no diga blasfemias ni
Juramentos del nombre de Dios nuestro Señor y de
la Virgen santa Maria su Madre, ni de los santos ni
cosa sagrada solas

I
Penas Ympuestas por leyes de estos Reynos,
prozediendo en esto por todo rigor, y que todos los
vezinos y avitadores en dicha Villa que son y
adelante fueren asistan a Ver misa Domingos y
fiestas de guardar, y los dias de prozesiones vengan
de cada casa una persona pena de Un real por cada
uno que faltare, si no tubiere causa lejítima,
aplicados para la luminaria del santísimo de dicha
Villa y Yglesia, la qual cobre el mayordomo de
dicha luminaria.

2 Yten se ordena que se observen y guarden el


Privilejio Real que dicha Villa tiene, y demás de
los montes, de las facultades y cartas executorias
que en su favor tiene la Villa de Espinosa de los
monteros, y demás papeles que en nuestro favor
ubiere en qualquiera parte, por ser deszendientes y
Vezinos de dicha Villa y estar agregados a ella
fuera de lo que toca la Jurisdizion Civil y Criminal,
y no se hagan capítulos de ayuntamiento contra
estas ordenanzas y el que lo contrario hiziere desde
aquí adelante, no balga, salbo haviendo Causas
Lexítimas.

3 Yten se ordena que se den los ofizios de


Alcalde ordinario Rexidor Alcalde de la
Hermandad Alguazil mayor que a de ser promutor
fiscal y Alcaide de Carzel y procuradores por

II
Mitad en cada varrio el año que viene de noventa y
tres; y (h)a de llevar el varrio de Verzelada los
oficios de Alcalde ordinario Rexidor y Procurador,
y el varrio de Troja Alcalde de la hermandad y
Alguazil mayor y su procurador; y el año siguiente
el varrio de Troja alcalde ordinario y rexidor
procurador alternativamente, un año a un barrio, y
el otro al otro, como queda dicho, y repartidos
dichos oficios; y el dicho alcalde ordinario pueda
elejir y elija a su voluntad, y él de su propia
autoridad, los ofizios de Juez de Causas, Alguazil
de Ayuntamiento, y sea Regalía suya, y en
cualquier manera de acto tenga dos botos para
elejir los dichos ofizios de Alcalde Rexidor,
Alguazil Mayor, procuradores, quinze días antes de
año nuevo nombren en su ayuntamiento quatro
diputados Juezes electos, dos de cada Varrio, para
el año siguiente, y éstos, con el Juez ordinario y su
Rexidor, propongan dos personas Venemeritas para
dichos ofizios, las quales (h)an de sortear en Junta
Jeneral dicho día de año nuevo entre dos personas,
cada uno de dichos quatro ofizios y los
procuradores en la misma conformidad.
4 Yten se ordena que el que ubiere de sortear
de Alcalde ordinario, Alcalde de la hermandad
rexidor y alguazil mayor (h)aya de haver servido de
ofizio de procurador

III
por ser ofizio penoso; y (h)a de ser preferido para
dichos ofizios, el que le ubiere servido persona
havil y sufiziente para exerzerle, y no lo siendo, no
sea elejido sino que se den a personas haviles y
sufizientes, aunque no ayan servido el tal ofizio de
procurador con que les escriban adelante por sí o
interpósita persona a su quenta y riesgo de forma
que an de andar dichos oficios en personas
veneméritas por ser todos del estado de los
cavalleros hijosdalgo.

5 Yten se ordena que qualquiera que sirviere


dichos ofizios, en tres años siguientes, no pueda
bolber a sortear hasta pasado dicho hueco; y esto
se entiende lo mismo con el theniente de Alcalde
ordinario el Juez de cada un año, dicho día de año
nuevo antes de entregar, la tome Juramento al que
le a de subzeder, Conforme a derecho, de guardar
estas ordenanzas; y dicho Juez ordinario en cada un
año nombre depositario de penas de cámara, el
qual a de hazer libro de quenta y razón sentar las
que prezedieren.

6 Yten se ordena que los mandamientos


executorios se entreguen y los execute siempre el
Alguazil

Iv
Mayor como antes está capitulado; y por razón no
lleve más que solo veintena a razón de zinco por
ziento y así dho Alguazil como el de ayuntamiento
no puedan llevar por los mandamientos de prendas
Comparezenzias más de Un Real de Cada persona,
y lo mismo de cualquiera otras dilixenzias que
hiziere con mandamiento del Juez, solo dicho real
de cada una dho Alguazil mayor aunque pasen las
setenta y dos horas de la Ley y no pueda cobrar
dicha veintena hasta hazer pago a la parte
executante.

7 Iten se ordena que el Juez ordinario de cada


Un año publique la Residenzia en el mes de henero
y dé fianza Luego que tome la Vara y haga la den
los demás ofiziales de dho año; y no lo haziendo
sea por su quenta los daños que se siguieren a la
república y del escrivano del ayuntamiento de
dicha Villa y qualquiera que no la diere por lo
menos de quinze días deel día de año nuevo sea
admitido a dho ofizio y se le compela a que la dé; y
asimismo tome cuenta en dicho término al Rexidor
del año antezedente en caso no lo haya dado en su
año y ha de ser theniente de Alcalde ordinario el
que Ubiere sorteado con el a quien tocó, y ha de
exercer dicho ofizio en las ausenzias y
enfermedades, y asimismo dicho Alcalde ha de
exerzer el ofizio de capitán

v
de la Jente de milizia de dha Villa el año que le
toca, y al Regidor general el ofizio de Alférez
como está capitulado en la dha Villa de la Vega; y
los procuradores el ofizio de cayos de esquadra le
han de exerzer cada un año, los procuradores de los
varrios, con obligazión de asistir el primer
domingo de cada mes para la enseñanza de los
soldados y demás Jente militar de dicha Villa al
manejo de las armas de forma que estén háviles
para quando se ofrezca de acudir a los puertos de
las Ynbasiones de la guerra.

8 Yten se ordena que los procuradores


colectores de Bullas puedan sacar prendas y traer
Vienes al remate sin alguazil, Ni llevar costas, y los
Ziten para pregones y remate conforme a derecho y
los alguaziles en las execuziones donde les cayere
dézima no puedan llevar otras costas.
9 Yten se ordena que el día sávado de cada
semana el Juez ordinario escrivano de
ayuntamiento y Alguaziles tengan obligazión de
asistir en la plaza y audienzia de dha Villa para
despachar los negozios litigantes y hazer Remate
de Vienes que se ofreziere; para los demás
negozios también han de acudir siendo havisados y
buscados por las partes; y los Vienes de menores
que se ofrezen vender y rematar ha de ser en
pública almoneda

VI
A Día festivo como es uso y costumbre y quando
se ofrezca caer alguna fiesta en el día sávado se aga
la audienzia en viernes antezedente.

10 Yten se ordena que los presos que entraren


en la cárzel no paguen de carcelaje más que treinta
y quatro maravedís por entrada y salida Siendo la
prisión por delito grave, se le pongan guardas por
quenta de sus vienes y no lo teniendo, le guarden
los vezinos ygualándose calle a hita sin azer más
agravio a uno que a otro; y si alguno quebrantare la
Cárzel, el Juez le castigue en las penas que por
derecho le corresponde.

11 Yten se ordena que el Rexidor general y demás


oficios arriba dichos, en ausenzias y enfermedades
o muerte de alguno, exerca el tal ofizio el que
ubiere sorteado; con el que la tal ausenzia sea
precisa y no maliziosa y con lizenzia del
Ayuntamiento y no de otra manera.
12 Yten se ordena que los procuradores en cada
un año ayan de cobrar por su quenta los
Repartimientos Reales y Conzejiles y cumplan con
entregar las cantidades al Rexidor general, el qual a
de tener obligazión de hazer las pagas reales y
demás que Ubiere en dicha Villa adonde se le
ordenare, y si por su mora y descuydo se causaren
costas,

VII
han de ser por su quenta, y asimismo han de ser por
quenta de los procuradores y de los vezinos que
fueren omisos en las pagas.Y dicho Rexidor por el
1\ travajo de ir a hacerlas fuera de dicha Villa lleve por
J su gasto y travajo a zinco reales cada día fuera, de
las dilixenzias judiziales que se ofrezieren y la
detenzión que ubiere, ha de constar de instrumentos
haver sido prezisa. Y dicho Rexidor (h)a de ser
obligado a traer el papel sellado en prinzipio de
cada año lo que fuese nezesario para el abasto de de
la dicha Villa y cumpla con entregarlo a la
persona en quien estubiere rematada la taverna y
abasto de la dicha Villa y con esta condizión se (h)a
de azer el remate de la taverna y dicho
tavernero (h)a de dar el papel y aperzivir el dinero
que se debengare y entregarlo a dicho Rexidor para
que haga la paga. Y dicho tavernero (h)a de tener
obligazión de asistir en la taverna y cada mesón sin
faltar desde el alba del día hasta las doce de la
noche para el abasto de los naturales pasajeros
viandantes y por el día que faltare de asistir se le
saque de multa duziento maravedís aplicados por
terzias partes la una para la luminaria

VIII
del Santíssimo Sacramento de dicha Villa y la otra para los
presos de la Cárzel, y la otra para la nuestra Real Cámara.

13 Yten se ordena que dicho Rexidor general traiga a


dicha Villa las Bullas que fueren nezesarias para todos los
vezinos y naturales y las entregue a dos personas y
colectores que se nombrarán en el Ayuntamiento uno de
cada varrio. Y estos (h)an de tener obligazión de repartirlas
y cobrarlas, y entregar su prozedido a dicho Rexidor para
que lo haga pagado en la parte donde se ubiere obligado. Y
si se causaren costas sean por quenta de los omisos.

14 Yten se ordena que para las posturas de pan y vino


y demás mantenimientos asista el alcalde, su Rexidor y
Procuradores o por lo menos la mayor parte y en discordia
de votos tenga dos dicho alcalde y en Ygualdad de botos
sea preferido el suio.

15 Yten se ordena que el término de residenzia el


Rexidor general haga cotejo de pesos y medidas de todos en
dicha Villa así de la Villa como de particulares tratantes; y
las medidas de vino que (h)a de haver en la tavema se agan
de barro y no de madera y se entreguen al tavernero para
que tenga obligazión al que le subzediere; y dichas medidas
de vino y pan en grano sean veinte onzas como se a estilado
y lo mismo la libra, eszepto la de la zera y manteca en
rrema que (h)a de corresponder a razón de diez y seis
onzas como se (h)a estilado hasta aora; y el quartal de pan
cozido (h)a de tener quarenta onzas que son dichas dos
libras veintenos y sea una misma medida la del vino, pan
en grano, manteca

IX
y miel; y se haga y traiga un pote y padrón para
cotejar dichas medidas y pesos.
16 Yten se ordena que dicho Rexidor en los
pleitos que ante él se apelaren, como Juez de
Alzadas se acompañe para determinarlos con uno
de los procuradores de dicha Villa que elixiere el
Juez ordinario y estos an de jurar; y se entiende
para sustanziarle, que la determinazión la hagan
con acuerdo de asesor y no hagan dilixenzias sin
asistenzia del Juez ordinario en dichas apelaciones.
17 Yten se ordena que por todas las vezes que
tocare la campana para llamar a conzejo o Junta
general, tengan obligazión de acudir a la parte
acostumbrada, estando en la plaza, y el que faltare,
se le saque de multa por cada vez treinta
maravedis; y le saque la multa el Alguazil de
Ayuntamiento y se distribuia a disposizión del
Rexidor General y Ayuntamiento.
18 Yten se ordena que dicho rexidor tenga
obligazión de asistir a la defensa de los pleitos que
a dicha Villa le sobrevinieren así sobre la defensa
de la Jurisdizión Real como en los demás casos, y
dicha Villa le (h)a de dar poder cada que se ofrezca
para que le pueda substituir en quien quisiere; y si
por su demora o descuido se causaren daños a la
República sean por su quenta.
19 Yten se ordena que el Juez ordinario de la
dicha Villa y su ayuntamiento ten
x
gan particular cuidado y sean de su obligazión el que aya
escuela en dicha villa en las partes más combenientes para la
enseñanza de los niños y el ensayo de la doctrina christiana y si
no lo cumplieren, se pueda quejar contra ellos qualquiera
vezino en términos de residenzia y requerir los daños que sobre
el caso se les siguieren.
20 Yten se ordena que dicho juez ordinario y su rexidor
tengan obligazión en cada un año de hazer visita de términos y
límites y mojones de dicha Villa con las jurisdiziones
comarcanas de forma que no se oculte la Jurisdizión Real y se
haga guardar en conformidad de dicho su previlexio de
exempzión de jurisdizión del Valle de Carriedo y el que faltare
a esto se le castigue en términos de residenzia.

21 Yten se ordena que dicho Juez ordinario y rexidor hagan


componer en cada un año los Caminos Reales y pioniles, pasos
y carradas, aderezar los puentes, lebantar las cruzes en los sitios
acostumbrados todos los vezinos, en lo general y en lo
particular a quien tocare y al vezino que fuere omiso en el
término que se le diere, le multe dicho juez a su voluntad con
que la pena que cada uno hechare no eszeda de tres mili
maravedís según derecho; haga hazer los plantíos de árboles
que cada un año se le ordenare el Ayuntamiento; y el Juez o
rexidor que lo dejare se le castigue en términos de la residenzia
y (h)a de pagar todos los daños que se le causaren para ber y
reconozer los Vezinos que faltaren a cumplir en cada cosa y
parte de esto, puedan nombrar uno u dos en cada varrio para en
su ayuda y a los que elijieren les (h)an de asistir, pena de tres
mill maravedís que se les saquen ynbiolablemente.
22 Yten se ordena que dicho juez ordinario haga castigar
los delitos y pecados públicos y no consienta juegos ylízitos por
ser muy dañosos en la República.
23 Yten se ordena que todos los vezinos naturales

XI
y demás que tengan hazienda raíz en el término de dicha Villa,
para el primer día de abril tengan obligazión de tener zerrados sus
prados tierras de quatro pies de alto y el que no lo hiziere y no los
zerrare a satisfazión sea condenado en pena de setenta maravedís;
se aplica conforme a derecho solo para la Cámara de su Majestad
Y procuradores que (h)an de haver la mitad por su travajo y por
dichas multas les saquen prendas por cada vez y prado y tierra que
dejaren de zerrar y demás de esto no (h)an de tener obligazión de
cobrar los daños que en dichos prados y tierras se hizieren; y los
forasteros que tubieren prados en la dicha Villa no contribuyeren
en los repartimientos, o sus caseros en su nombre se les puedan
libremente abrir dichos prados el día de San Miguel de
Septiembre, estando recoxida la yerva segadera la mayor parte de
ella; y qualquiera vezino natural que hallaren su ganado dañando
los prados de otros desde el primero día de abril hasta el día de
San Miguel, estando zerrados de la calidad arriba dicha el dueño
de dichos prados, en ausenzia del procurador, pueda prendarlos
con dos testigos y el dueño de los ganados a de pagar el daño que
tasaren una o dos personas y por lo que importare pueda sacar
prendas qualquiera procurador, alguazil o persona que dicho
procurador y el que enzerrare los ganados tenga obligazión de dar
abiso a su dueño sin dilazión alguna siendo conozido; y no lo
siendo, dé quenta al dicho procurador para que dichos ganados se
pongan en guarda y no se maltraten pena de los daños y si el tal
dueño dando aviso no acudiere a recojer dicho ganado y pagare el
daño y multa constando de dicho aviso se le saquen por
inovedienti duzientos maravedís más duplicados por cada día que
lo dilatare a distribuzión de este Ayuntamiento y si dichos ganados
se pusieren en guarda, los dichos ganados y el coste de las guardas
sea por quenta del dueño de ello.

24 Yten se ordena que todos los que asistieren en dicha villa


den vezindad en ella y se apremien a la paga y

XII
repartimientos y demás que va capitulado y ordenado y los
que no lo hizieren, no puedan tener ningún
aprovechamiento y se les cobre sin embargo sueldo a libra
según el caudal que tubiere, eszeptuando a los demás de las
Villas y de estos Montes de paz que tienen mancomunidad
de pastos; y tocante a las pagas los que tubieren hazienda y
asistenzia en esta jurisdizión (h)an de pagar todos los
repartimientos y dar vezindad a menos ubiere algún ajusto
entre dichas Villas, que en tal caso, se rreserva menos los
que se ajustaren y combenieren.
25 Yten se ordena que cada vezino tenga obligazión de
tener junto a su casa y en sus tierras tenga caval y gusto por
ser combeniente para todos y de lo contrario se an
experimentado muchos daños. Y asimismo siembren un
linar cada año; planten un árbol fructífero para sí propio en
cada una en conformidad de las Leyes del Reyno que sobre
ello tratan y esto se cumpla pena de sesenta maravedís que
le saquen dichos procuradores.
26 Yten se ordena que ningún vezino ni morador ni
persona alguna sea osado ni atrevido a azer ningún
ynzendio en los montes ni términos de esta Villa, pena de
tres mili maravedís aplicados conforme a derecho por cada
vez que lo hiziere y además de esto le castigue la justizia
conforme a derecho.
27 Yten se ordena que ningún vezino pueda cortar
árboles por el pie ni por alto si no es en conformidad de las
dichas Leyes del Reyno y Carta Executoria que tiene dicha
Villa y las demás de los montes de paz que contiene que se
pueda cortar por pie para fábricas y otras cosas y por alto
dejando orca y pendón en los árboles que se cortaren
conforme a dichas Leyes; y el que cortare qualquiera

XIII
r

~~e, a
(y
J
^ d~~~X CiQ.?r u,~ O~' • ci ; í2 vlGr td9> Z
rr 1 C.2~iyt ct.q ZG7~ ?p

* xa que~~6ite ano"1 a"-a, 07z-5-e ox (L.a az Uo


. / árbol (h)a de ser dando quenta al Ayuntamiento pidiendo
al

aniax d.-417z ~xt<~G'TT eC


. zE ,z, ya_
lizenzia para que se corte moderadamente; por
e e 1 [¿:eta
cada
?o 4 17_4
árbol que se cortare aya de plantar dando presos dos; el

4
.' ;j.,.7/? e „'z. que lo contrario hiziere, se le saque de pena por cada vez

quatrozientos maravedís aplicados conforme a derecho.

_ ,7, 4.:.nitt 28 Yten se ordena que los ganados mayores y


~t
•. '7rY
r,' menores que se cojieren en los términos y límites de
oY 'd
dicha Villa que no tubieren mancomunidad de pastos en

24-A c'`atea en. e-1 " ~ '


rr,,
nz ella, los puedan prendar y prendan la Justizia y
4 9y , Reximiento y sus ministros o qualquiera
~'{,£Ga,ll vezino

2.Tzct particular y este (h)a de ser obligado a dar quenta al

Ayuntamiento dentro de veinte y quatro oras para que

heche la multa y combenga, de la qual se dé la terzia


a,z va' e „ ¿.zgá, 4.4t. i,rr 2n

parte al prendador y lo restante a distribuzión del


;t/ 1441 a, z e

f. C.,.
ín.a 11r~jP ,7M i . ,?tftl í Ayuntamiento. Y los ganados que así prendaren se
Q pongan en guarda y custodia por quenta de ellos de
d'"t
514 -4' -7t áa X1 - .,d/'
CL y«x - I•' forma que no se maltraten porque serán los daños por

-raÑ# C -2a. quenta de quien los causare.


` .”
,
-tt 9#:, J na/F mQr fizr cie
.
I;Ke wa Re!-1
.- f Y se acordó dar esta nuestra Carta en la dicha razón y lo

,,ra*: cY n.a,r 4I#' Ic é tubemos por bien. Por la qual sin perjuizio de nuestro
I' c7
451 D -4 A patrimonio Real ni de otro terzero alguno por el tiempo

t.!) que fuere nuestra voluntad confirmamos y aprovamos las


T ,~fi 8 7t: - C C!l f QTt fÓ I W 7? a y
tc, rú
P 2G x 1
.
dichas Ordenanzas
,é/(2, '')~ . , ". .„„1, 1 ,411/_ _ que de suso van ynsertas y

. - yncorporadas y para que lo contenido en ellas sea


41
-.% - ,
ct ma7Tr ,ti'Qfrisfzar ~ rct/ guardado cumplido y executado. Y mandamos a los del
'Ylxa 'l iy2 r

C !:t t e X St_S ¿' ~el/ nuestro Consejo,


4- IeM 1: o 7 2 0-r....s1tif
1

cinc. , ~, t , n , ,
" ‘4. , -
p,viái?eL-7; «¿k XIV
c ' -c4e,,,#y„
1110 (-y ig.»? € - ttbt
s
presidentes y oydores de las nuestras Audienzias,
Alcalde, Alguaziles de la nuestra Casa y Corte y
chanzillerías y a todos los Correxidores, Asistente
Gobernadores Alcaldes mayores y ordinarios y
otros qualesquier Juezes y Justizia así de la dicha
Villa de San Pedro del Romeral como de todas las
demás Ziudades Villas y Lugares de estos nuestros
Reynos y Señoríos, las bean, guarden cumplan y
executen y hagan guardar cumplir y executar en
todo y por todo como en ellas se contiene sin las
contravenir ni consentir que se contravenga en
manera alguna; y asimismo mandamos a la Justizia
de la dicha Villa las haga publicar en la plaza
pública por que venga a notizia de sus vezinos de
lo qual mandamos dar y dimos esta nuestra carta
sellada con nuestro sello y librada por los del
nuestro Consejo en la Villa de Madrid, a veynte y
nueve días del mes de noviembre de mili y
seiscientos y noventa y dos años. Antonio,
Arzobispo de Zaragoza. Conde de Gondomar, del
puerto y humanes. Don Juan de Santelizes
Guevara. Lizenziado Don Luis del Oyo y
Alvarado. Lizenziado Don Francisco de Villaveta
y Ramirez. Antonio de Ledesma, escribano de
Cámara del Rey Nuestro Señor la hize escrivir por
su mandado, con acuerdo de los de su Consejo.

xv
NOTAS`*)

ORDENANZAS

1.- Aunque estas ordenanzas no vienen encabezadas por la frecuente invocación a la Santísima
Trinidad, es de notar que la primera prohibición se refiere al tema. Ahora, pretender, como Ruth
Behar (La vida social y cultural de un pueblo leonés en el Siglo XVIII, a la luz de sus ordenanzas
municipales. León y su historia, Tomo V León, 1984) que en el detalle de esta invocación se ve no
sólo la religiosidad de los vecinos sino también su fe al redactar sus ordenanzas no parece falso,
aunque sí ingenuamente absoluto. Esta invocación está ya preconizada en Las Partidas (Partida
primera, Título III). Otros han visto en esa clase de invocaciones una influencia de la diplomática
árabe que requiere que los instrumentos empiecen con el nombre de Alá. Creo que más que nada
se trata de insertar el documento en un contexto social, religioso o ideológico. Así como las
sentencias, en el sistema francés se pronuncian en nombre del Pueblo francés, cualquiera que sea
el motivo, las ordenanzas de un pueblo realengo entran en el sistema político de la Monarquía de
derecho divino, lo que desde luego, no excluye toda sinceridad. Expresión de este sistema: es fama
que la imagen de Santiago, con brazo articulado, que está en el Real Monasterio de las Huelgas, se
utilizaba para armar caballero al Rey, quien después armaba a los demás caballeros del Reino.

Las blasfemias estaban prohibidas desde las Partidas y posteriormente, esas prohibiciones
constaban en los códigos penales más modernos (Ejemplo, el Código penal de 1850, artículo 481).

2.- El Privilegio Real. Se trata del Privilegio de Villazgo de 1689. Esta evocación, como lo dejamos
dicho es funcional. La dependencia histórica espinosiega de las tres feligresías de los Montes de Pas
fue negada más tarde por Espinosa en un largo pleito en que los pasiegos probaron ser descendientes
de las Villas, perdiendo el pleito los espinosiegos. Véase al respecto A. Leal; De aldea a villa:
Historia chica de las tres Villas Pasiegas. Criticón N°9, Toulouse 1980, Segunda edición revisada y
aumentada: Asociación de Estudios Pasiegos, Vega de Pas, 1991, y también Susana Tax, Pasiegos y
Pasieguería, Publicaciones del Instituto de Etnografía y Folklore, Santander; 1975.

3.- Promutor fiscal: promotor fiscal: conservamos la ortografía defectuosa posiblemente debida al
cerramiento de la u en la zona. Era un empleado del ministerio fiscal que ejercía su cargo en los
tribunales de primera instancia.

- A propósito del turno en los oficios, se observará que solo se mencionan dos barrios, Barcelada y
Troja. Si examinamos los padrones de Espinosa a los que aludimos en la introducción, no aparece
el barrio de Aldano. En esta circunstancia se apoyarían los de Toranzo para cuestionar el deslinde
en 1689. Por lo demás, la existencia de este turno es una indicación en cuanto a los asentamientos
de población. Núcleos como El Rosario y Vega los Vados toman una importancia que también se
aprecia en el pleito del Capellán de El Rosario, Juan Martínez Fraile contra los curas de San Pedro
y Monasterio de Oña al que aludí en Los Pasiegos: colonización. OP.Cit pp 33-34.

- No es de extrañar el que tuvieran tales poderes los alcaldes: hay que tener presente que la
jurisdicción mero mixto imperio daba la posibilidad de juzgar los delitos graves y que la horca era
insignia de la autoridad del alcalde al igual que la vara.

4.- Esta ordenanza es bastante parca de información. Téngase en cuenta que en las ordenanzas de
muchos pueblos se insiste mucho más no sólo sobre normativa electoral, sino en el turno de hablar

(*) La cifra indica en su caso el número de la ordenanza

43
18.- Cada que se ofrezca. Aunque consta esta expresión en el Diccionario de la Real Academia (y por Carlos III, en una pragmática de 6 de octubre de 1771, con el fin de excusar ruinas de familias
supuesto en el de Autoridades) su uso es muy propio de los letrados y escribanos. prohibió todo juego en que entraran cantidades muy importantes. Tal vez se pueda atribuir la
discreción de esta ordenanza no a una indulgencia, sino a una voluntad de no informar con unos
19.- Como lo notamos, esta ordenanza deja suponer varios puntos escolarización, aunque no tenemos pormenores que pudieran suscitar vocaciones de tahúres o de adictos a otros vicios.
pormenores al respecto.
23.- Se notará la insistencia en el cierre de los prados y la regularidad de la altura: 4 pies equivalían a 1 vara
20.- Esas visitas anuales de términos dejan huellas en las mojoneras. En la divisoria reconocida en con 1/3 lo que es hoy 1, 114 m. Dado que viene una fecha concreta, podemos suponer que se trata de la
1689, hay un número de hitos inferior a la realidad: se conoce que al hacer revista cada año se altura del cierre de la portilla. Pero también podemos comprender que se hacía revista de la altura de las
inaugurarían otras piedras hincadas. Otra razón del desajuste radica en el hecho de que en algunos paredes muy particularmente en San Pedro, por lo cual no por casualidad hemos subrayado es hoy supra,
lugares, queda más señalada la separación de las aguas vertientes lo que hace que no se mencione porque en ciertos sitios, esas paredes ostentan demasiada regularidad para no tener relación con estas
a la piedra. En la divisoria de San Pedro con Luena, yendo de este a oeste, entre el grupo de rocas ordenanzas por simple uso y tradición oral. Se puede apreciar en la película Hitos y ritos en los Montes de
de Collado (+1689 Cotero de la Llana de Tordeviejas) y el menhir de Pedruecos, hay dos hitos Pas la regularidad de las paredes de la pradera de Brenagudina que parece haber sido medidas con el
más, uno de forma de dolmen de montaña, y otro constituido por unas peñas que forman frontón. mismo patrón.
Ambos hitos traen cruces de identificación y de jurisdicción. Este artículo y el 18 son los puntos
claves porque al aprobarlos, el Concejo autoriza el futuro pleito sobre el asunto. - Era natural que el importe de las multas se asignara preferentemente a la Corona ya que el no
cerrar los prados no podía perjudicar al vecino que tuviera cerrados los suyos, pero sí al ejido real.
21.- Caminos reales. Caminos de cierta importancia por los que podían pasar los carruajes. No tienen Aunque se prevé el caso de infracciones contra los vecinos infra.
nada de impresionante. Por ejemplo, el camino mencionado en el Privilegio (folio 380, recto) que
pasaba cerca de la iglesia del barrio de Resconorio, es hoy una calleja (o camino determinado por - La alusión a los forasteros propietarios que no paguen los repartimientos revela bastante el
dos paredes o tapias) que baja desde la carretera de Burgos y Piedra de Nela. estado de tensión latente con los valles comarcanos no pasiegos: o sus caseros dice el texto.
Muchos propietarios carredanos y toranceses tenían prados en los términos municipales pasiegos,
- los caminos peoniles tendrían el aspecto de los caminos de muda actuales. que explotaban en forma de aparcería; es lo que se evidencia en los documentos del Catastro del
Marqués de la Ensenada, unos decenios más tarde. Como parte de la contribución servía para
- de las carradas, tenemos noticia por El vocabulario de la Cantabria montañesa A. García pagar los gastos ocasionados por el tanteo de la vara y más sencillamente por la adquisición de la
Lomas y valdrían por servidumbre entre dos fincas en que uno de los dueños tiene derecho a pasar autonomía jurisdiccional, para un torancés o carredano, sería muy difícil contribuir en unos fondos
una rueda del carro sobre la tierra vecina p. 144 Corominas indica (entrada carro) una fuente en que políticamente sustentaban acciones contra sus propios municipios. La cláusula sobre apertura
el Libro de Alexandre y apunta que se dice hoy en Asturias, en Andalucía y en Argentina. El de prados de forasteros viene a ser como una contribución indirecta, pero que no entra en el
contexto de estas ordenanzas corresponde a la acepción que subrayaba García Lomas. concepto de otra contribución (o repartimiento) más política.

- los puentes: eran a menudo pontones de madera. Por supuesto que sería incomprensión completa - San Miguel de Septiembre: esas denominaciones eran frecuentes en el santoral antiguo: San
equiparar las motivaciones del urbanismo de hoy con el que nos presentan estas ordenanzas. Las Miguel, San Martín y Santa María de Septiembre, coincidiendo las fechas con el final de la
obras de puentes y caminos se dividían en públicas (de facendera) o particulares, como queda recolección. Eran las fechas de las contribuciones.
dicho aquí. Tenían lugar cada año como es natural en entorno de montaña, donde el paisaje suele
quedar afectado por el paso del invierno y temporales. Además, la mentalidad antigua era - inovedienti: como en otros casos dejamos la terminación en i, que al parecer no chocó a los del
seguramente más sensible que hoy ante el aspecto simbólico y religioso de los caminos y pasos, Consejo.
con los que se organizaba la vida comunitaria y la comunicación cuando tienen trazo bien
señalado, pero si se borran, se puede extraviar el viandante por el camino de las zarzas. El levantar 24.- Esta ordenanza explica en cierto modo lo que apuntamos acerca de los prados abiertos, siendo de
cruces en los sitios acostumbrados acata las mismas exigencias: se protege al viandante para que forasteros que no pagasen la contribución.
Dios guíe sus pasos. Esto es que en el urbanismo de aquellos tiempos entraba un componente de
orden público, y de protección física como hoy, y otro de orden religioso y moral. También es - dar vecindad. Hasta muy entrado el siglo XIX, no se modificaron sustancialmente las normativas
verdad que había cruces conmemorativas como la que estaba en el puerto de Lunada (raya de la de vecindad con respecto a los usos y costumbres observados. Aunque las leyes daban como
Villa pasiega de San Roque / Espinosa / Valle de Soba) donde era fama que perecieron siete sinónimos vecindad y domicilio=pueblo en donde uno ha nacido y reside, contribuyendo a todas
personas (Privilegio de Villazgo, folio 361). las cargas, también es domicilio aquel lugar donde reside una persona nacida en otro, y haya
declarado su voluntad de avecindarse al alcalde de su nueva residencia. En los Catastros del
Por lo que toca a árboles y plantíos, véase infra nota a la ordenanza N°25. Marqués de la Ensenada, se distingue entre vecino y habitante, siendo este sinónimo de residente,
y aquel de natural. Avecindarse era algo así como tomar carta de naturaleza en un pueblo.
22.- La policía de los delitos públicos y señaladamente la de los juegos es una preocupación de las
ordenanzas en general. Contra los juegos, existían prohibiciones reales desde el siglo XIV. La 25.- Esta ordenanza y las 26 y 27, son importantes porque denotan una toma de conciencia de que los
Novísima Recopilación trata de sistematizar las prohibiciones existentes e innova con otras recursos naturales no son inagotables y un deseo de conservación de la naturaleza y señaladamente
referentes a juegos de suerte, envite y azar. A estas leyes aludirá esta ordenanza. Posteriormente, de los montes. Todavía está por venir la fundición de cañones de La Cavada. Pienso que caval o

46 47
cabal no tiene exactamente el sentido de hacienda, caudal, dinero, porque no se puede exigir de normativa. La aprobación de este tipo de artículo por el Rey conforta a los pasiegos frente a los
nadie que sea rico, sino y según el contexto, el de aprecio. contrarios toranceses, quienes, no obstante tener sus ordenanzas alguna cláusula favorable al
ganado ajeno ( Véase ordenanzas de Toranzo, publicadas por María del Carmen Echegaray en
- como lo dejamos dicho, el lino aparece poco en las tierras pasiegas y si bastante en las tierras de Toranzo, Santander, 1974, p 340, N° 39), no dejaban de acosar a los pueblos comarcanos. Es cierto
Espinosa de los Monteros. Es muy posible que se mencione por obedecer alguna pragmática real que por su parte, los pasiegos al pasar los límites de 1689 crearon un ambiente favorable a las
referente a necesidad de este elemento para velas de marina. prendadas continuas, las cuales engendrando pleitos y querellas, favorecieron la consulta de
documentos más antiguos fidelignos y más provechosos para ellos.
26.- El evocar los incendios forestales corresponde en cierto modo al deseo de mantener el equilibrio
ecológico. Tal vez este equilibrio afecte a la relación monte/prados y este artículo limite incluso El final del documento corresponde a las esperanzas de los pasiegos: el Rey da una carta sellada,
los pastos nuevos. En efecto, la terminología general monte (implica alto y bajo) y luego esta con todas las formas de defensa y amparo al uso en aquel entonces, pero que aquí toman todo su
prohibición puede contemplar tanto los incendios forestales como los de eriazos, o sea que se sentido al dirigirse las recomendaciones así a la Villa de San Pedro del Romeral, como a todas las
prohibe también la práctica del incendio como supuesto fertilizante. Al respecto, y para demás localidades y por consiguiente a las del Valle Toranzo inclusive.
comprender el alcance de una política forestal, remitimos a Recuperación y explotación racional
de las zonas de montana: los valles altos del Pas y del Miera (Asociación de Estudios Pasiegos, Los firmantes son pocos pero algunos de ellos son conocidos. El título de Conde de Gondomar fue
Vega de Pas 1991, especialmente a las páginas 20, 21 y siguientes). En otras ordenanzas, hay atribuido por primera vez en 12 de junio de 1617 a Don Diego Sarmiento de Acuña, embajador de
mayor precisión. Las del Valle de Soba, califican el delito mucho mejor y fijan las España en varias naciones de Europa y Caballero de Calatrava. Y por supuesto, Antonio tiene a
responsabilidades (artículo: en lo de las quemas). Por otra parte y en otro artículo, se evoca cargo la sede episcopal de Zaragoza, que es de las más importantes de España. Representan a la
claramente la posibilidad de las quemas agrícolas ( Sobre en qué parte se puede pegar ,fuego: nobleza y al clero que eran los dos pilares del gobierno de Corte, y que aquí dan canción puntual
"donde hubiere bravosidad puedan quemar... e no queriendo pegar fuego puedan rozar y rocen..."). política a la escritura y carta regia.
La multa de 1000 maravedís eran sin perjuicio de penas más graves pero la cantidad respectiva a
Arnaldo Leal
dichos delitos siempre ha sido relativamente alta: compárese con otras penas de estas mismas
Catedrático e Historiador
ordenanzas. Universidad de Toulouse
Miembro de Honor de b
Asociación de Estudios Pasiegos
27.- La regulación de la corta de árboles parece tanto más lógica en la zona pasiega cuanto la antigua
medida del Sel, tan presente en la toponimia pastoril regulaba la corta de árboles. Pero existían
leyes de montes de antiguo.

- horca y pendón: precisamente esta expresión, la encontramos en una orden de los Reyes
Católicos de 1496 que estipula que no se talen los bosques cortando por el pie, salvo por rama, y
dejando en ellos horca y pendón por donde puedan tomar a criar. (Novísima Recopilación Libro
VII, Título XXIV, ley 1). Está bien que tras años de pertinacia contra la naturaleza se enmienden
los pecadores, pues esta ordenanza venía tan solo unos años después de las espantosas talas de las
de las vegas andaluzas obradas por dichos Reyes y relatadas por Hernando del Pulgar, y que si no
me equivoco, Cisneros censuró. Se fomentan plantíos desde 1518 pero el concejo tenía a cargo el
cuidar de los montes. Felipe Segundo parece haberse preocupado por el problema ya que en 1572,
manda una carta al Presidente del Consejo de Castilla que dice lo siguiente: una cosa deseo ver
acabada de tratar, y es lo que toca a la conservación de los montes y aumento de ellos, que es
mucho menester y creo que andar muy al cabo; temo que los que vinieren después de nosotros han
de tener mucha queja de que les dejemos los bosques y sus riquezas consumidas; y plegue a Dios
que no lo veamos en nuestros días. La instrucción de montes y plantíos de Pérez Bustamante y de
la Concha (1650), al indicar un área que llegaba a dos leguas de la costa, deja a salvo a San Pedro
del Romeral que si tal vez proporciona velas de lino, no abastece los barcos de mástiles. En 1748,
se adoptan unas ordenanzas que ponen el gobierno de los bosques bajo la tutela exclusiva del
Estadó; lo que da lugar a muchos abusos por lo que en las Cortes de Cádiz, fue abolida esta
legislación y se dejó a los propietarios el cuidado de sus montes en 1836.

28.- El hecho de cónceder el derecho de prendar a cualquier vecino con tal que dé parte al
Ayuntamiento deja suponer una actitud de autodefensa motivada por la frecuencia de las
incursiones de los vecinos y también un deseo de no dar su brazo a torcer. La aparente moderación
en la cláusula sobre el deber de tratar bien al ganado ajeno suena como una coartada en tan severa

48 49

También podría gustarte