Meteorología Avanzada

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LA TIERRA Y SU ATMÓSFERA

1. LA TIERRA EN EL ESPACIO:

La Tierra está dotada de dos movimientos principales estrechamente


relacionados con el clima y sus variaciones: el de traslación y el de rotación. El
primero es el recorrido que efectúa el planeta en torno al Sol, fuente de calor que
regula todo el proceso climático terrestre. Y el segundo es el movimiento que ejecuta
la Tierra sobre su eje imaginario que pasa por los polos, y que produce el día y la
noche, con la consiguiente influencia en los procesos atmosféricos.

La órbita que describe la Tierra no es una circunferencia, sino una elipse


ligeramente alargada, ocupando el Sol uno de los focos, aunque hay que reconocer
que su excentridad es muy pequeña. Cuando la tierra pasa por el punto más cercano
al Sol, llamado perihelio (sucede en enero), se encuentra a 147,7 millones de
kilómetros del mismo, mientras que cuando se halla en el punto más alejado,
llamado afelio (sucede en julio), dista 152,2 millones de kilómetros. No obstante, por
orden práctico, casi siempre se utiliza la distancia media, cuyo valor aproximado es
de 149,5 millones de kilómetros. El tiempo que tarda la Tierra en completar ese
recorrido da origen al año terrestre, que es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y
45,975 segundos. Se le denomina año trópico y es la unidad fundamental del tiempo,
comenzando las distintas estaciones en las mismas épocas de ese año.

El eje imaginario en torno del cual gira el globo terrestre no es perpendicular


al plano de la órbita que describe alrededor del Sol, conocido como eclíptica, sino
que está 23° 27' inclinado con respecto al mismo. Se debe a esta inclinación la
desigualdad de los días y las noches y la sucesión de las estaciones.

La inclinación del eje terrestre, unida a la excentridad de la órbita y a la


esferidad del planeta, hace que la cantidad de luz y calor procedente del astro rey no

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sea la misma en toda la superficie de la Tierra. Estas diferencias de iluminación y,
por consiguiente, de calentamiento de la atmósfera y suelo terrestres, son causa de
que experimente grandes oscilaciones la temperatura de cada región, país y
continente, y de que varíen constantemente, a través del año, los fenómenos que
dependen de la misma.

2. LAS ESTACIONES DEL AÑO

Las cuatro estaciones son: primavera, verano, otoño e invierno. Las dos
primeras componen el medio año en que los días duran más que las noches, y las
dos restantes forman el medio año en que las noches son más largas que los días.
No son iguales ni las mismas para todos los países.

A causa de la inclinación del eje de rotación, estos fenómenos no se


producen al mismo tiempo en el hemisferio Norte (Boreal) que en el hemisferio Sur
(Austral), sino que están invertidos el uno con relación al otro. Y se comprende, pues
mientras la Tierra se mueve en torno al Sol con el eje del Polo Norte inclinado hacia
él, el del Polo Sur lo está en sentido contrario. En otras palabras, que las regiones
del primero reciben más radiación solar que las del segundo. Más tarde se invierte
este proceso y son las zonas del hemisferio Boreal las que reciben menos calor.

Cuando en un hemisferio es invierno, en el otro es verano; cuando en uno es


primavera, en el otro es otoño; y así sucesivamente. Estas cuatro estaciones están
determinadas por cuatro posiciones principales, opuestas dos a dos simétricamente,
que ocupa la Tierra durante su recorrido en torno al astro rey. Reciben el nombre de
solsticios y equinoccios.

Debido a la inclinación del eje terrestre, la altura del Sol en el invierno llega a
23° 27' por debajo del Ecuador, y en el verano alcanza la misma, pero encima del
Ecuador. Estos dos puntos del cielo se llaman solsticios. Al principio de la primavera
y al principio del otoño, el Sol está en el Ecuador. Por esta razón los días y las
noches son iguales, y esos puntos del cielo se llaman equinoccios.

Es importante señalar que en cada polo se ve el Sol durante medio año


seguido, para reinar allí una noche ininterrumpida durante los seis meses siguientes.
Durante el tiempo en que la luz establece su morada en el Polo Norte, las tinieblas

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se aposentan en el Polo Sur, y recíprocamente. En los demás lugares de la Tierra, el
Sol llega cada día a una altura diferente sobre el horizonte, y el día dura menos de
doce horas durante medio año, y más de doce horas durante el resto. Sólo en el
Ecuador terrestre los días y las noches son siempre de doce horas.

La primavera empieza en el equinoccio de primavera y termina en el solsticio


de verano; éste principia en el solsticio de verano y finaliza en el equinoccio de
otoño; éste comienza en el equinoccio de otoño y acaba en el solsticio de invierno; y
el invierno se inicia en el solsticio de invierno y acaba en el equinoccio de primavera.

Estas cuatro estaciones, principalmente a causa de la excentricidad de la


órbita terrestre, no tienen la misma duración, pues la Tierra recorre su trayectoria
con velocidad variable, yendo más a prisa cuanto más cerca está del Sol y más
despacio cuanto más alejado se halla. Por el mismo motivo, el rigor de cada estación
no es el mismo para ambos hemisferios. Nuestro planeta está más cerca del Sol a
principios de enero (perihelio) que a principios de julio (afelio), lo que hace que
reciba un 7% más de calor en el primer mes del año que no a la mitad de él. Por este
motivo, en conjunto, aparte otros factores, el invierno boreal es menos frío que el
austral, y el verano austral es más caluroso que el boreal.

La duración de las estaciones para los dos hemisferios es la siguiente:

ESTACION HEMISFERIO NORTE HEMISFERIO SUR


VERANO 93,7 días 89 días
OTOÑO 89,6 " 92,9 "
INVIERNO 89 " 93,7 "
PRIMAVERA 92,9 " 89,6 "
AÑO 365,2 días 365,2 días

A causa de perturbaciones que experimenta la Tierra mientras gravita en


torno al Sol, no pasa por los puntos solsticiales y equinocciales con rigurosa
exactitud, lo que motiva que las diferentes estaciones no principien siempre en el
mismo preciso momento. Como cosa práctica reseñamos las fechas que señalan
generalmente el principio de las estaciones:

INICIO DE ESTACION HEMISFERIO NORTE HEMISFERIO SUR


20 ó 21 de marzo PRIMAVERA OTOÑO
21 ó 22 de junio VERANO INVIERNO
23 ó 24 de septiembre OTOÑO PRIMAVERA
21 ó 22 de diciembre INVIERNO VERANO

3. ZONAS CLIMATICAS Y CLASES DE CLIMAS:

En razón de la desigualdad de temperaturas ocasionada por los movimientos de


rotación y traslación de nuestro planeta, así como a su esfericidad, excentricidad de
órbita e inclinación del eje de rotación, la Tierra, con respecto al clima, ha sido

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dividida en cinco zonas principales: una zona tórrida, dos zonas templadas y dos
zonas glaciales.

Zonas tórridas.- Está comprendida entre los dos trópicos, o sea, entre los paralelos
de 23° 27' de latitud terrestre, zona que registra las temperaturas más altas por tener
siempre el Sol a gran altura y recibir sus rayos muy perpendicularmente.

Zonas templadas.- Están situadas a los dos lados de la zona tórrida (una en el
hemisferio Norte y otra en el Sur) entre los trópicos de latitud 23° 27' Norte y Sur, y
círculos polares a 66° 33' Norte y Sur. Durante una parte del año experimentan
fuertes calores, por tener el Sol bastante alto, y durante la otra reina el frío, al estar
el Sol más bajo con respecto al horizonte.

Zonas glaciales.- Comprenden las zonas a partir de las latitudes de 66° 33' Norte y
Sur y los respectivos polos. Se conocen también por casquetes polares, ya que los
hielos son permanentes. El frío es intenso durante todo el año a causa de la poca
elevación del Sol sobre el horizonte y por las largas noches de invierno, que en
algunos lugares duran casi seis meses.

Estas zonas, que están más en relación con la luz solar que reciben que en el
clima que poseen, sirven de base a una más racional división de los climas terrestres
que, en conjunto, son fenómenos atmosféricos característicos de determinadas
zonas terrestres. Como el clima depende de diversos factores, como son la altitud, la
temperatura, la presión atmosférica, los vientos, la humedad, la pluviosidad, etc., se
han sugerido varias clasificaciones para su distribución. No obstante, la que ha
tenido más aceptación ha sido la clasificación que atiende a la temperatura de
acuerdo con la media anual, en los siguientes cuatro grupos principales:

LLuvias constantes. Propio de países del ecuador, como El


ECUATORIAL
CALIDOS Ecuador, Colombia,Kenia, Camerún, Venezuela, Indonesia, etc.
Epoca seca en invierno. Propio de países tropicales, como Méjico,
más de 21° C TROPICAL
Sahara, Mauritania, Egipto, Arabia Saudí, etc.

MONZÓNICO Verano lluvioso e invierno casi seco. Se da en el sur de Asia.


LLamado también mediterraneo, con invierno suave y verano
SUBTROPICAL caluroso. Sur de Italia y de España, Marruecos, norte de Argelia,
etc.
TEMPLADOS TEMPLADO- O oceánico, propio de las costas del Atlántico: Inglaterra, norte de
10 y 20° C HÚMEDO España, norte de Francia, Países Bajos, norte de Bélgica, etc.
Propio del interior de los continentes, con un verano muy caluroso
CONTINENTAL y un invierno muy frío. Corresponde a regiones centrales de
Europa, Norteamérica y Sudamérica.
Invierno muy largo y seis o más meses con tempertauras
CONTINENTAL
inferiores a 6° C. Tiene verano. Es propio de Rusia, Noruega,
FRÍO
FRIOS Finlandia, Suecia, Canadá, sur de la Argentina, etc.
inferior a 10° C Sin verano. Propio de los círculos polares. Todo el año con
POLAR temperaturas inferiores a 10° C., como Groenlandia, el Artico, la
Antártica, etc.
Se caracterizan por su gran sequedad y sus alteraciones de
DESÉRTICOS temperatura, como ciertas regiones del Sájara, Arabia, Asia
Central, etc.

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Dentro de todos estos términos generales, cada país comprende, según su
extensión, un conglomerado de pequeños climas, ya sea de acuerdo con la situación
geográfica de sus diversas regiones, de su altitud, de su vegetación, o de sus
estepas.

4. LA ATMOSFERA:

Capa gaseosa que envuelve algunos planetas y otros cuerpos celestes. La


atmósfera terrestre consiste en una mezcla de gases (aire) formada por nitrógeno
(78%), oxígeno (21%), gases inertes, hidrógeno, dióxido de carbono y vapor de
agua. El conjunto adquiere una característica coloración azul debida a la dispersión
de la luz solar por las moléculas del aire.

El estudio de la atmósfera, del que se puede considerar como iniciadores a


Torricelli y Pascal, trata de determinar sus distintas características (presión,
temperatura, humedad) y las variaciones que experimentan en las diferentes capas.
La troposfera o capa inferior, en la que tienen lugar los llamados fenómenos
meteorológicos, alcanza una altitud comprendida entre los 8km (en los polos) y los
18km (en el ecuador). Contiene el 70% del peso total de la atmósfera y en ella existe
un gradiente de temperaturas del orden de 6,5° C/km.

El límite superior (tropopausa) da paso a la estratosfera, caracterizada por la


ausencia de vapor de agua y una temperatura bastante homogénea (entre -55° C y -
40° C); aquí el oxígeno se encuentra, en parte, en forma triatómica constituyendo la
capa de ozono, de vital importancia por su función de absorción de las radiaciones
ultravioleta, ya que, si llegaran directamente a la superficie terrestre, destruirían todo
vestigio de vida en ella. Cerca del límite superior, la temperatura experimenta un
aumento brusco y considerable hasta alcanzar los 10° C. Entre los 50 y 80km se
halla la mesosfera, con temperaturas decrecientes hasta los -75°. En la termosfera
se producen disociaciones moleculares que provocan temperaturas muy elevadas,
de 1.000 a 1.500° C.

A partir de los 500km, y hasta una altura indeterminada, se halla la exosfera.


En ella, la atmósfera se halla sumamente rarificada y abunda el hidrógeno ionizado,
con lo cual hay una pérdida de partículas (protones y electrones) que escapan al
espacio exterior, pérdida que se ve compensada por el aporte de partículas en forma
de viento solar.

5. COMPOSICIÓN DE LA ATMÓSFERA:

La envoltura gaseosa de la Tierra no sirve solamente como un techo protector


contra las radiaciones procedentes del Sol y de otros cuerpos celestes, sino que es
la base de la vida terrestre, ya sea como fuente de oxigeno para el reino animal y de
anhídrido carbónico para el vegetal, ya como fuente de agua potable o como fuerza
de presión vital sobre el organismo animal.

También es la atmósfera la que regula la temperatura terrestre, igualando,


aproximadamente, la del día con la de la noche. Ella es la que evita que existan
grandes contrastes entre los dos períodos, como sucede con los astros que carecen

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cobertura atmosférica, los cuales gozan de altas temperaturas cuando reciben la luz
solar y llegan hasta 200° C. bajo cero con la llegada de las tinieblas. La luna es un
ejemplo de ello.

Las capas de nuestro aire, cuyas alteraciones y fenómenos trata de controlar


la ciencia meteorológica, contienen diversos elementos, los cuales varían según la
altitud y condiciones reinantes en cada momento. No obstante, como base de
estudio, ha quedado establecido que la composición química del aire seco a nivel del
mar es la siguiente:

Nitrógeno 78,08 %
Oxígeno 20,95 %
Argón 0,93 %
Anhídrido carbónico 0,03 %
Neón 0,0018 %
Helio 0,0005 %
Criptón 0,0001 %
Hidrrógeno 0,00006 %
Ozono 0,00004 %
Xenón 0,000008 %

En esta relación no está incluido el vapor de agua, ya que se halla en la


atmósfera en cantidad muy variable, no llegando casi nunca al 0,0001 %. También
existen vestigios de radón, óxido nitroso y metano, aunque son considerados más
como residuos contaminantes que como elementos integrantes de la atmósfera tipo.

De todos los gases que componen el aire que nos rodea, el oxígeno es el más
importante para la vida terrestre, como nadie ignora. Es vital para la respiración
animal, ya que los tejidos no pueden utilizar otros gases como comburentes. El
nitrógeno, por ejemplo, es asimilado a través de los alimentos, donde casi siempre
está combinado con carbono, oxígeno e hidrógeno.

Como ya es sabido, el abastecimiento del oxígeno es mantenido por las


plantas, que producen oxígeno durante su proceso de síntesis de alimentos. Parte
de él lo emplean para sí mismas y el sobrante lo liberan en la atmósfera, donde
queda a disposición de la respiración animal. Este ciclo se renueva continuamente,
gracias a la luz solar.

Visto el valor de ese gas atmosférico, demos más importancia a esa ciencia
llamada meteorología, cuya función no sólo radica en observar y analizar los
fenómenos que en ella se producen, sino en vigilar y cuidar del mantenimiento vital
de todo ese ciclo que, junto con los fenómenos meteorológicos que detallaremos
más adelante, basados en el agua (otro producto base de la vida), son, en definitiva,
la esencia del mundo que habitamos, de la única morada que tenemos y que hemos
de cuidar para no perderla

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6. ALTURA Y PRESION DE LA ATMOSFERA:

Esa masa de aire o envoltura gaseosa en cuyo fondo vivimos, tiene un peso,
por lo que ejerce una presión sobre los objetos y las cosas. En realidad, es un
inmenso océano de aire, en el que viven animales y plantas.

El peso total de la atmósfera es de unos 6.000 billones de toneladas. Sin


embargo, ese peso apenas lo notamos. A nivel del mar nuestro cuerpo soporta una
presión periférica de algo más de un kilo por cm², pero esa presión sobre la piel se
equilibra por la que ejerce hacia afuera el aire que entra en los pulmones y la sangre.
A causa de esto no advertimos los 15.000 kilos que soportamos cada uno, más o
menos.

La presión debida al peso del aire se denomina presión atmosférica y su


unidad de medida es la atmósfera, que es la cantidad de peso que ejerce una
columna de mercurio de 790 milímetros, a la latitud de 45° y al nivel del mar. Como
es lógico, esta presión disminuye con la altitud, pues cuanto más alto está a un
punto sobre el nivel del mar, menos capa de aire tiene encima. Pero esa disminución
no se realiza en proporción aritmética, sino geométrica, es decir, rápidamente en las
capas bajas y con lentitud en las altas. En las primeras disminuye a razón de un
milímetro por cada 11 metro, aproximadamente. En las superiores lo hace más
despacio.

Hemos de hacer resaltar que la presión atmosférica no es la misma siempre


en un punto determinado, sino que sufre altibajos, pues la misma depende de
diversos factores, entre ellos la temperatura y la humedad. Como el vapor de agua
pesa menos que el aire, por ejemplo, si en un momento dado hay más vapor de
agua en la atmósfera, habrá menos presión atmosférica. Para apreciar estas
variaciones (que tienen gran influencia en los fenómenos atmosféricos), se utiliza el
barómetro, un instrumento que, al mismo tiempo, podemos utilizar como altímetro.

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Si tomamos un barómetro y subimos a una montaña, observaremos que si en
la orilla del mar marcaba 760 milímetros, a los 115 metros de altura, indica 750,
mientras que a los 230 metros señalará 740. Y si pudiéramos subir a los 5.000
metros, marcaría unos 400, mientras que a los 10.000 metros ya serían unos 200.

Con la altura no sólo disminuye la presión, sino también la densidad del aire,
pues según una ley fundamental de los gases, la densidad de los mismos depende
de la presión a que están sometidos. A unos 5.000 metros de altitud los pulmones ya
no encuentran suficiente oxígeno para cumplir el cliclo respiratorio. Por ello, los
escaladores y alpinistas de las altas cumbres han de llevar una provisión de oxígeno
puro. Por igual motivo, los aviones que navegan a gran altitud mantienen en sus
cabinas una composición y presión de aire semejante a la del nivel del mar.

Para nuestra vida, la presión atmosférica que soportamos es tan útil como el
oxígeno que respiramos. Así como sin éste nos asfixiaríamos, sin la presión
entraríamos en ebullición. Como es sabido, la ebullición de un líquido no es más que
el punto en que sus vapores llegan a equilibrar y vencer el peso del aire que
soportan. En una montaña a gran altitud, el agua está sometida a una presión menor
y por lo tanto hierve a una temperatura más baja. Si los ocupantes de un avión que
vuela a 10.000 metros no viajaran en una cabina hermética, con la presión
conveniente, la sangre y los líquidos del cuerpo hervirían literalmente.

La atmósfera no termina a determinada altitud de una manera brusca, por lo


que no se puede señalar una frontera definida de la misma. Antes de la Era
Cósmica, se consideraba que el confín teórico de nuestra envoltura gaseosa se
hallaba a unos 500 Km. de altitud, pero gracias a los satélites artificiales se ha
puesto de manifiesto que se encuentran moléculas de gases atmosféricos hasta los
1.000 Km., que parece ser el límite superior de las auroras.

7. LAS CAPAS DE LA ATMOSFERA:

El océano de aire que nos rodea, para efectos prácticos y de estudio se ha


dividido en diversas zonas o capas en relación con la altitud y sus funciones, según
los científicos y países que las han establecido. De acuerdo con las últimas
investigaciones realizadas, las principales capas de la atmósfera son:

ALTURA CAPAS FENOMENOS


Vacío casi absoluto. Zona de circulación de
De 1.000 km en adelante EXOSFERA
satélites geofísicos.
Producción de iones. Transformación de los rayos
De 400 a 1.000 km. MESOSFERA
cósmicos primarios en secundarios.
Producción de iones. Capas electrizadas. Reflejan
De 80 a 400 km. IONOSFERA
ondas radio. Auroras y bólidos.
Reacciones químicas. Presencia de capa de
De 25 a 80 km. QUIMIOSFERA
ozono. Filtro de la radiación ultravioleta.
De 10 a 25 km. ESTRATOSFERA Aire prácticamente en calma. Nubes irisadas.

Fenómenos meteorológicos: nubes, vientos,


De 0 a 10 km. TROPOSFERA
lluvia, etc.

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La troposfera

Es la capa de aire que está en contacto con la superficie terrestre, por lo que es
las más densa, pues se concentra en ella el 90 % del peso de la atmósfera. Sus
características principales son las corrientes verticales debidas al calor, la variación
vertical de la temperatura (0,6° C. por cada 100 metros de altitud), la moderación de
las oscilaciones de temperatura a causa del día y la noche, y la formación de los
fenómenos meteorológicos. Esta capa es, por tanto, la más importante para la
meteorología, ya que es en ella donde se producen las nubes, las lluvias, las
tormentas, los vientos, etc.

La altura de la troposfera es de más o menos 10 km, y su frontera con la capa


superior se denomina tropopausa. No obstante, el confín de la troposfera no es muy
conocido, especialmente en el hemisferio sur. En el ecuador parece llegar a una
altitud de 16 km, mientras que en los polos sólo llega a los 8 km.

La estratosfera

Encima de la tropopausa, pasada la región de los vientos helados, se encuentra


la estratosfera, que llega hasta una altitud de alrededor los 25 km. Esta capa se halla
constituida, en general, por estratos de aire con poco movimiento vertical, aunque sí
lo tienen horizontal. En esta zona, el aire está casi siempre en perfecta calma y
prácticamente no existe el clima, aunque algunas veces se encuentran unas ligeras
nubes denominadas irisadas, por presentar sus bordes los colores del iris.

El límite de esta capa se llama estratopausa. Las antiguas nomenclaturas


fijaban la altura de la estratosfera hasta los 80 km, pero los nuevos experimentos
científicos determinan que esa capa finaliza a unos 25 km, en donde empieza la
quimiosfera.

La quimiosfera

La razón de esta subdivisión moderna de la antigua estratosfera, obedece a


que a partir de los 25 a 30 km de altitud la temperatura del aire comienza a aumentar
debido a que los rayos ultravioleta del Sol, de gran intensidad a esa cota,
transforman el oxígeno del aire en una variedad denominada ozono, que
simultáneamente los absorbe y se calienta, o sea, que en esa capa se producen
reacciones químicas. Se estima que la quimiosfera llega hasta unos 80 km de altitud,
límite en que comienza la ionosfera.

La concentración máxima de ozono en la quimiosfera tiene lugar a unos 40 km


de altitud y forma una especie de cinturón o faja protectora que se denomina
ozonosfera. Esta faja, al producir la dispersión de la luz solar, hace que veamos el
cielo de color azul, cuando es negro en realidad, como han comprobado los
astronautas. Gracias a esta capa que absorbe gran cantidad de rayos ultravioleta, es
posible la vida vegetal y animal en la superficie de la Tierra que, de otra manera,
sería rápidamente aniquilada por esa radiación.

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La ionosfera

Esta capa está muy enrarecida y compuesta, principalmente, por iones, o sea,
por átomos que han ganado o perdido uno o más electrones, y que por lo tanto
poseen una carga eléctrica. Puede considerarde que empieza a los 80 km y termina
a los 400 km.

En esta capa se reflejan las ondas de radio, permitiendo las comunicaciones a


gran distancia, al vencer la curvatura de la Tierra. En la ionosfera se producen
auroras y se ven bólidos. De los 80 a 160 km de altitud existen gran cantidad de
átomos de oxígeno e iones, mientras que de esa cota a los 400 km abunda el
nitrógeno ionizado.

La mesosfera

Comienza a los 400 km y termina a los 1.000 km. Los gases enrarecidos son
ionizados por la radiación cósmica procedentes del espacio exterior. Aquí es donde
los rayos cósmicos primarios se transforman en rayos cósmicos secundarios.

La exosfera

Se encuentra a partir de los 1.000 km, y apenas existen moléculas de materia.


Es la región que exploran los satélites artificiales y no tiene la menor influencia sobre
los fenómenos meteorológicos.

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LAS NUBES

1. DEFINICIÓN:

Una nube es un conjunto o asociación, grande o pequeña, de gotitas de agua,


aunque muchas veces también lo es de gotas de agua y de cristales de hielo. La
masa que forman se distingue a simple vista, suspendida en el aire, y es producto de
un gran proceso de condensación. Estas masas se presentan con los más variados
colores, aspectos y dimensiones, según las altitudes en que aparecen y las
características particulares de la condensación.

El tamaño de las gotitas que integran una nube varía desde unos pocos
micrones hasta 100 micrones. Estas pequeñas gotas, al principio son casi esféricas,
dependiendo su crecimiento del calibre y composición del núcleo de condensación,
así como de la humedad del aire. Cuando las gotitas se hacen mayores, pierden su
forma esférica y toman la clásica de pera, con la que casi siempre se las representa.
Cuando llega el momento en que ya no pueden sostenerse en la atmósfera inician el
camino hacia tierra.

2. ASPECTOS GENERALES DE LA FORMACIÓN DE NUBES:

Los cambios de fase del agua juegan un papel primordial en la microfísica de


la nube. Los posibles cambios son los siguientes:

Vapor « ---» Líquido (condensación, evaporación)


Líquido « ---» Sólido (congelamiento, fusión)
Vapor « ---» Sólido (condensación, sublimación)

Los cambios de izquierda a derecha son de importancia meteorológica: son


los cambios que tienen lugar en orden molecular creciente y que conducen a la
formación de la nube. Uno de los problemas de la física de las nubes es que estos
cambios tienen lugar en equilibrio termodinámico. Estas transiciones han de superar
una "barrera de energía libre" que las dificulta, las gotitas de agua poseen unas
intensas fuerzas de tensión superficial que, para aumentar de tamaño por
condensación, tienen que ser contrarrestadas por un fuerte gradiente de presión de
vapor.

En estas condiciones las gotitas de nube necesitan para formarse humedades


relativas de varios cientos por cien. Así, el problema de la microfísica de nubes es
explicar porque se forman las gotas de nubes en la atmósfera real incluso a
humedades menores al 100%. La respuesta está basada en la existencia en la
atmósfera de partículas de tamaño micrométrico que tienen gran afinidad por el agua
y actúan como núcleos de condensación, es lo que recibe el nombre de nucleación
heterogénea (la homogénea sería en una atmósfera limpia, pero necesita
saturaciones extremas)

1
.

En la atmósfera existen muchos tipos de núcleos de condensación; algunos


de ellos se humedecen a humedades inferiores al 100% y son responsables de la
formación de las calimas. Los núcleos que alcanzan tamaños relativamente grandes
son los que pueden dar lugar a gotas de nube. El aire húmedo al enfriarse por
ascenso adiabático, llega a alcanzar una humedad relativa cercana al 100%; en
estas condiciones los núcleos más higroscópicos empiezan a actuar de núcleos de
condensación. Si el ascenso continúa, el enfriamiento produce sobresaturación y
ésta se agota por condensación sobre los núcleos (la sobresaturación es el exceso
de humedad relativa sobre el 100%, p.e. 101.5%). En las nubes suelen existir
núcleos suficientes para que la sobresaturación no sobrepase el 1%.

Si la nube sigue su ascenso, su cima puede alcanzar temperaturas inferiores


a los 0º C, las gotitas de agua subfundidas pueden o no congelar, dependiendo de la
existencia de núcleos de hielo. La presencia de gotas subfundidas (temperatura bajo
cero y agua líquida) es frecuente en la atmósfera a temperaturas de hasta -15º C.

Una nube es un agregado de pequeñísimas gotitas, en número aproximado


de unas 100 por centímetro cúbico, cuyos radios son del orden de las 10 micras. En
general esta estructura es muy estable y las gotitas no tienden a juntarse y aumentar
de tamaño. La precipitación se origina cuando el conglomerado se hace inestable y
unas gotas crecen a expensas de las otras. Dos son los mecanismos que producen
este efecto; la colisión o choque directo de las gotas y la interacción entre gotitas de
agua y cristales de hielo (en nubes que superan el nivel de los 0ºC). Cuando
mediante estos procesos las gotas o los cristales de hielo alcanzan el tamaño
adecuado pueden empezar a caer, si la velocidad de caída puede compensar las
corrientes de aire ascendentes en el interior de la nube, y producirse la precipitación.

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3. NUCLEOS DE CONDENSACIÓN:

En la atmósfera siempre hay gran cantidad de esas partículas o núcleos sobre


los cuales las moléculas de vapor de agua tienden a reunirse para transformarse en
líquido, formando diminutas gotas de agua. De estos núcleos hay que destacar, en
primer lugar, a los llamados higroscópicos, que tienen gran afinidad por el agua,
entre éstos hay que señalar las minúsculas partículas de sal suspendidas en el aire,
a causa del oleaje y rompiente de las costas. El tamaño de esos núcleos de sal va
desde un diámetro de una centésima de micrón hasta diez micrones.

Otros núcleos de condensación muy activos son las pequeñísimas gotas de


ácido nítrico presentes en todo momento en el aire terrestre y cuyo diámetro es
inferior a una décima de micrón. El vapor de agua también comienza a condensarse
sobre ellas a humedades relativas por debajo del cien por cien.

Una gran parte de los núcleos de condensación están formados por


sustancias químicas conocidas como sulfatos, que se producen en el aire a causa de
la combustión de productos ricos en azufre. Por ejemplo cuando se quema carbón,
el humo que se desprende contiene anhídrido sulfuroso, formado por una
combinación de azufre y oxígeno. Más tarde al entrar en contacto con el vapor de
agua, se transforma en ácido sulfúrico, proceso que es acelerado por la luz solar.

Muchos núcleos consisten en partículas de polen y polvo levantadas de la


superficie terrestre por el viento. Los corpúsculos cuyos diámetros están
comprendidos entre 10 y 20 micrones, o mayores, vuelven a caer a tierra muy
pronto, a causa de su peso, pero las más pequeñas flotan en el aire y pueden ser
transportadas a grandes altitudes y a través de largas distancias.

Otra fuente de núcleos, aunque menos importante, la constituyen las


erupciones volcánicas, cuyas partículas de cenizas más pequeñas quedan
suspendidas en la atmósfera y son llevadas muy lejos del lugar de origen por las
fuertes corrientes de aire.

4. LA CONDENSACIÓN:

Cuando una masa de aire alcanza el punto de rocío, comienza la


condensación del vapor de agua de la atmósfera en forma de gotitas. La temperatura
del aire a la cual se produce este proceso se conoce como temperatura de punto de
rocío, que depende del grado de humedad, de la presión y de la temperatura del
aire.

Las causas de la condensación pueden ser de diversos tipos: enfriamiento por


radiación, enfriamiento por advección, mezcla de masas de aire y enfriamiento por
expansión adiabática, siendo este último el que provoca la formación de masas
nubosas de mayor cantidad.

La condensación es más fácil sobre núcleos grandes que tengan cierta


afinidad por el agua, como las partículas de sal, por ejemplo. En estos casos, el
vapor de agua puede empezar a condensarse con una humedad relativa del 75%,

3
que es un coeficiente bajo. Cuando la humedad relativa es mayor, los corpúsculos
pequeños también llegan a ser activos, aunque no tengan afinidad por el agua.

Hasta que no se alcanza una humedad relativa del 100%, las gotitas formadas
tienden a evaporarse. Por encima de este nivel aumentan muy rápidamente de
tamaño, denominándose nivel crítico de sobresaturación al límite en que las gotas
están a punto de crecer.

A medida de que las gotitas se hacen más grandes tienden a caer a tierra,
atraídas por la fuerza de gravedad. Al principio, debido a su diminuto tamaño, las
corrientes ascendentes de aire las llevan hacia arriba. Incluso en el caso de que
logren caer, se evaporan a causa de las capas de aire más calientes próximas al
suelo.

La única oportunidad de sobrevivir que tienen las gotitas primitivas es chocar


unas con otras, incrementando así su volumen, hasta el punto que, debido a su
peso, ni las corrientes de aire ascendentes ni la evaporación puedan detener su
caída al suelo, ya sea en forma de lluvia, nieve o granizo.

5. PRINCIPALES FAMILIAS Y PROCESOS:

Ya hemos visto que una nube es el producto de un gran proceso de


condensación, pero este fenómeno presenta tantas variedades y particularidades
que el estudio de las nubes es capítulo independiente en la Meteorología moderna.

Se considera que existen tres familias de nubes: las cumuliformes (cúmulos),


las estratiformes (estratos) y las cirriformes (cirros), dependiendo su formación de
la velocidad y turbulencia de la corriente de aire ascendente. Esta nomenclatura está
basada en los nombres latinos cirrus (cabello o bucle), stratus (allanado o extendido)
y cúmulus (cúmulo o montón).

Las nubes cumuliformes obedecen a la presencia de fuertes corrientes de


convección y rápidas elevaciones del aire, por lo que, generalmente, su base
adquiere la forma llana, horizontal, mientras que su parte superior se desarrolla sin
uniformidad, presentando cúpulas, promontorios y picachos que recuerdan a una
"montaña de algodón". Estas nubes adoptan gran variedad de tamaños y espesores.

En cuanto a las estratiformes se originan cuando la corriente de aire


ascendente es muy débil. La nube queda flotando sobre una capa de aire frío y
queda cubierta por aire más caliente, al producirse una inversión de temperatura.
Como el aire frío que está debajo no puede ascender, las corrientes de convección,
debajo de la zona de inversión de temperatura, son muy débiles. Al no poder
elevarse, condensándose en forma de montaña a medida que va atravesando capas
más frías, estas nubes no alcanzan gran espesor. Se extienden como un manto
uniforme, a lo largo del cielo. No obstante, una nube estratiforme puede
transformarse en cumuliforme si aumenta el viento, pues la turbulencia que se
origina mezcla las capas de aire y anula la zona de inversión de temperatura.

4
Las nubes cirriformes están compuestas por cristalitos de hielo y se forman a
grandes alturas, en la parte más elevada de las corrientes de convección. Adoptan
formas filamentosas o fibrosas muy tenues y delicadas.

Cuando un estrato o un cúmulo da lugar a precipitaciones, ya sea en forma de


nieve, lluvia o granizo, se combina el nombre básico de la nube con el término
nimbus (nube de lluvia o tempestad).

6. TIPOS DE NUBES:

De acuerdo con el Atlas Internacional de Nubes, publicado en 1956 por la


Organización Meteorológica Mundial (OMM), las nubes se clasifican en 10 formas
características, o géneros, que se excluyen mutuamente.

GENERO SIMBOLO CARACTERISTICAS


NUBES ALTAS
Cirros. Ci Nubes de aspecto filamentoso, no provocan precipitación.
Cirrocumulos Cc Nubes de aspecto de glóbulos, no provocan precipitación.
Cirrostratos Cs Nubes con aspecto de velo, provocan el halo solar y lunar.
NUBES MEDIAS
Altocumulos Ac Con forma de glóbulos, que no dan precipitación.
Forman un manto que opaca al sol, no produce lluvias,
Altoestratos As
provocan la corona solar y lunar.
Capa nubosa gris de tipo estable que oculta al sol y
Nimbostratos Ns provoca las precipitaciones de tipo continuas e
intermitente.
NUBES BAJAS
Bancos de nubes cumuliformes que producen lluvias
Estratocumulos Sc
ligeras continuas y lloviznas.
Manto de nubes grises que pueden provocar lloviznas al
Estratos St
espesarse mucho.
Nube aislada y densa, que se desarrolla verticalmente con
Cúmulos Cu
protuberancias, no producen lluvias.
NUBES DE DESARROLLO VERTICAL
Nube densa y potente, de considerable desarrollo vertical
Cumulonimbos Cb
que produce chubascos y tormentas eléctricas.

Combinando los cuatro nombres fundamentales (cirros, cúmulos, estratos y


nimbos), se obtienen los diez tipos o géneros de nubes de la clasificación moderna,
que también tiene en cuenta la altitud en que se forman. Esta designación está
basada en la apariencia que presentan las nubes vistas desde el suelo.

5
Clasificación de las nubes por su altura:

Las nubes están divididas en 4 grandes grupos. Cada grupo depende de la altura a
la que se encuentre la base de las nubes:

GRUPO ALTURA DE LA BASE DE LAS NUBES TIPO DE NUBES

Trópicos: 6000-18000m Cirrus


NUBES ALTAS Latitudes medias: 5000-13000m Cirrostratus
Region polar: 3000-8000m Cirrocumulus

Trópicos: 2000-8000m Altostratus


NUBES MEDIAS Latitudes medias: 2000-7000m Altocumulus
Region polar: 2000-4000m

Trópicos: superficie-2000m Stratus


NUBES BAJAS Latitudes medias: superficie-2000m Stratocumulus
Region polar: superficie-2000m Nimbostratus

NUBES CON Trópicos: hasta los 12000m Cumulus


DESARROLLO Latitudes medias: hasta los 12000m Cumulonimbus
VERTICAL Region polar: hasta los 12000m

Descripción General

Los cirros

Se encuentran generalmente entre 6.000 y 10.000 metros de altitud, o sea, hasta el


límite aproximado de la troposfera. Estas nubes altas están constituidas por
cristalitos de hielo y son transparentes.

6
Los cirroestratos

Estas nubes altas aparecen a unos 8.000 metros de altitud. Se asemejan a un velo o
manto continuo blanquecino, transparente, de aspecto fibroso o liso, que cubre total
o parcialmente el cielo, pero sin ocultar el Sol o la Luna, en torno de los cuales
producen el fenómeno óptico del halo. Como los cirros, estas nubes también están
constituidas, principalmente, por cristalitos de hielo.

Los Cirrocúmulus

Estas nubes altas se componen principalmente de cristales de hielo y se forman


entre los 5000 a 13000 metros. Parecen pequeñas bolas de algodón que usualmente
se alinean en largas hileras. Los Cirrocúmulus son normalmente blancos, pero a
veces parecen grises. Si estas nubes cubren la mayoría del cielo, se suele
denominar "cielo enladrillado" o "cielo escamado".

Los altoestratos

Estas nubes intermedias, cuyas bases se hallan de 3.000 a 4.000 metros de altitud,
son como un velo o manto de color gris, a veces con tonalidades blancas y azuladas.
Sus partes menos densas permiten ver el Sol y la Luna como manchas difusas de
luz, como si fuera a través de un vidrio opaco.

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Los altoestratos están constituidos por gotitas de agua y cristalitos de hielo,
conteniendo la mayoría de veces gotas de lluvia y copos de nieve, por lo que
producen precipitaciones de ese tipo. Llegan a alcanzar grandes extensiones(varios
centenares de kilómetros) y un espesor apreciable, a veces, de varios kilómetros.

Como esas nubes no producen el fenómeno óptico del halo, ello demuestra
que aunque contengan cristalitos de hielo, éstos se encuentran muy desiguales y
opacos, por lo que la refracción de la luz es totalmente irregular.

Los altocúmulos

Son también de la clase de nubes intermedias, siendo su altura de base unos 3.000
metros. Están, al menos en su mayor parte, constituidas por gotitas de agua,
aunque, a muy bajas temperaturas, pueden formarse cristalitos de hielo que, si caen,
pueden originar fenómenos ópticos como el halo, parhelios y columnas luminosas.

Generalmente aparecen en bancos o mantos de nubes en forma globular,


como si se tratasen de balas de algodón o grandes pastillas, distribuidas en una o
dos direcciones bien marcadas, cual enlosado celeste. Algunas veces toman otras
formas. Casi siempre tienen vigorosas partes sombreadas, aunque su color más
corriente es una mezcla de blanco y gris.

8
Los estratocúmulos

La altura de base de estas nubes bajas es de unos 1.500 metros. Se presentan en


capas o bancos de color gris y blanquecino, con límites definidos. Generalmente
forman fajas paralelas de gran extensión. Están constituidas por gotitas de agua.

Los nimboestratos

También pertenecen a la serie de nubes bajas. Su base se encuentra a una altitud


de alrededor los 1.200 metros. Son mantos nubosos propios del tiempo de lluvia.
Son de color gris, frecuentemente oscuros. Su espesor es siempre lo
suficientemente grueso para ocultar el Sol. Su aspecto queda borroso o enturbiado
por la caída de la lluvia o nieve.

Los nimboestratos están constituidos por gotitas de agua y gotas de lluvia,


aunque muchas veces también contienen cristalitos de hielo y copos de nieve.

Los estratos

Son nubes bajas que se presentan en forma de largas fajas horizontales de


color humo o grisáceo y son muy parecidas a los nimboestratos, aunque no están
relacionados con lluvias o nevadas. Son mantos muy uniformes, parecidos a la
niebla, por lo que vulgarmente se las conoce como "nieblas altas". Su altitud es

9
siempre muy baja, originándose desde alturas cercanas al suelo hasta unos 800
metros. Se la considera nube de buen tiempo y está integrada por gotitas de agua y
aparece frecuentemente por las mañanas en las zonas montañosas.

Los cúmulos

Estas nubes tienen generalmente una base llana y horizontal que se halla a
una altitud de 800 a 1.000 metros. Se presentan en conglomerados sueltos, de color
blanco, brillantes cuando están iluminados por el Sol, y con una base un poco
oscura. Se desarrollan verticalmente en forma de cúpulas, prominencias o torres,
siendo la parte superior muy semejante a una coliflor. Están compuestos por gotitas
de agua, aunque se pueden formar cristalitos de hielo a partir de temperaturas
inferiores a 0° C.

Los cúmulos son conocidos como (nubes de buen tiempo). Estas nubes
deben principalmente su origen a las corrientes ascendentes del aire cargado de
vapor de agua y se desarrollan a temperaturas altas en los países templados,
especialmente en verano. Empiezan a nacer, por lo común poco después de la
salida del Sol, creciendo en número y volumen hasta las horas más cálidas del día,
para disminuir y declinar al atardecer, en que se extienden en fajas horizontales y
luego desaparecer al cerrar la noche.

10
Este tipo de nubes se puede presentar simultáneamente en varias etapas de
su desarrollo vertical, por lo que adoptan infinidad de tamaños, que dependen de su
génesis y de la importancia de las corrientes de convección.

Los cumulonimbos

Son nubes bajas de gran desarrollo vertical, con una base a poca altitud (unos
800 metros del suelo), y cuya altura llega algunas veces hasta los 9.000 y 10.000
metros, es decir, toda la altura de la troposfera. Su base horizontal, que alcanza
tonalidades muy oscuras, puede ocupar hasta 30 km de ancho. Su parte superior es
generalmente aplanada y en forma de "yunque". Su aspecto amenazador y el que
produzcan grandes tormentas de lluvia y granizo, acompañadas de rayos y truenos,
hace que se las conozca como "nubes de tormenta".

Los cumulonimbos están constituidos por gotitas de agua, cristales de hielo,


gotas de lluvia y, la mayor parte de las veces, copos de nieve, granizo y pedrisco.
Suelen presentarse aisladamente o en filas en forma de muralla.
De todos estos géneros de nubes que hemos descrito puede caer alguna
forma de precipitación, pero sólo suelen llegar al suelo las de los altoestratos y de
los cumulonimbus, productores de las grandes lluvias y nevadas, así como las de los
nimboestratos.

Especies de nubes

Dentro de los diez géneros de nubes mencionados existen una infinidad de


variantes y formas, que se conocen como especies. Las más importantes son las
siguientes:

Nubes onduladas.- que se originan en el límite de separación de dos capas de aire


de distintas condiciones (dirección, temperatura y humedad). Esta variedad de nubes
se designa añadiendo a la denominación fundamental el calificativo undulatus, como
"cirrocúmulos undulatus" y "altocúmulos undulatos".

Nubes lenticulares.- que presentan la forma de lenteja o almendra, generalmente


muy alargadas, y con los contornos bien definidos y a veces irisados. Se identifican

11
por adicción del adjetivo lenticularis, como "altoestratos lenticularis", "estratocúmulos
lenticularis", etc. Casi siempre se mueven paralelas a las cordilleras.

Nubes mamelonadas.- que penden de la parte inferior de nubes oscuras como


bolsas colgantes. Se les añade el adjetivo mammatus, como "cúmulos mammatus".

Nubes desgarradas.- que se desprenden en forma de jirones irregulares de los


estratos y de los cúmulos. Se denominan fractus (roto), como "fractocúmulos" y
"fractoestratos".

Nubes uncinadas.- que son las terminadas en forma de gancho. Se les aplica el
apelativo uncinatus (que tiene garra o garfio), como "cirros uncinatus".

Nubes almenadas.- que presentan en su parte superior protuberancias


cumuliformes a modo de torres, por lo que se las distingue con el calificativo
castelanus (en castillo), como "altocúmulos castellanus" y "cirrocúmulos castellanus".

Nubes nebulosas.- que corresponden a los estratos o cirroestratos que tienen el


aspecto de velo nebuloso, sin presentar detalles aparentes. Se denominan con el
calificativo de nebulosus, como "cirroestratos nebulosus" y "estratos nebulosus".

Particularidades y variantes de los cúmulos.

Otras especies muy curiosas son las presentadas por el género de los
cúmulos. Estas nubes pueden degenerar en "estratocúmulos vesperalis" (al
atardecer), que sólo tienen de común con el estratocúmulos ordinario su disposición
en bandas horizontales. Con tiempo ventoso, o en proceso de reevaporización, los
cúmulos se desgajan en nubes más pequeñas de poco grueso, con bordes
irregulares, dando lugar a los ya mencionados "fractocúmulos".

Por otra parte, algunos cúmulos pueden llegar a alcanzar un espesor o altura
muy apreciable, con grandes protuberancias en forma de coliflor, formando lo que se
denomina "cúmulos congestus" (amontonado, acumulado), que evidencia la
existencia de una corriente vertical de aire muy vigorosa o penetrante. Estas nubes,
en condiciones especiales, pueden llegar a convertirse en cumulonimbos.

Algunas veces, en su movimiento ascendente, la cima del "cúmulos


congestus" se detiene, momentáneamente, en niveles que por efecto de
discontinuidades térmicas del aire le son difíciles de atravesar, y allí se extiende
horizontalmente, dando lugar al nacimiento de pequeños bancos de estratocúmulos
o de altocúmulos, antes de proseguir su ascensión.

Con frecuencia, al llegar a capas de aire con alto contenido de humedad,


éstas se elevan a causa del empuje dinámico del "cúmulos congestus" y se originan
velos lenticulares o nubes pequeñas en forma de capuchón (pileus), de vida efímera.
Quedan situados a poca altura de los pináculos de los cúmulos o unidos a éstos.

Según su tamaño, los cúmulos se llaman húmilis (humildes) cuando son de


pequeño desarrollo; mediocris (mediocres) si presentan ya algunas protuberancias; y
congestus (amontonado) cuando sus altas cúpulas tienen todo el aspecto de una

12
gran coliflor. En cuanto a los cumulonimbos, se denominan calvus (calvos) cuando
carecen de parte superior cirruforme, y capillatus (cabelludo) en el caso contrario.

7. LOS SISTEMAS NUBOSOS:

Las nubes descritas individualmente no están distribuidas al azar,


arbitrariamente en el conjunto de la atmósfera, sino que su formación obedece a
diferentes perturbaciones meteorológicas, dando lugar a una nubosidad
característica para cada caso y están asociadas entre sí de un modo general. Las
nubes se presentan, pues, agrupadas en conjuntos denominados sistemas nubosos.

El tamaño de un sistema varía entre 400 y 3.000 km de diámetro y según sus


características, los sistemas nubosos principales se dividen en depresionarios,
tempestuosos y fijos

El sistema depresionario

Su forma casi corresponde a un sistema tipo. Acompañan a las borrascas y se


presentan organizados con regularidad. Pueden producir grandes chubascos, en el
caso de constar su núcleo con un intenso banco de nimboestratos. En caso
contrario, al faltar un verdadero núcleo de lluvia, sólo se producen lloviznas.

El sistema tempestuoso

Carecen de la regularidad de los depresionarios. Son mucho más


incoherentes, característicos de las tormentas. En ellos el cuerpo apenas está
representado o falta del todo, mezclándose los claros con nubes de todas clases y
altitudes, por lo que se le conoce como "aspecto caótico del cielo". En cambio, la
cola está mucho más desarrollada que en los sistemas depresionarios, mezclándose
con el cuerpo, casi formando un solo conjunto.

Los sistemas de este tipo evolucionan rápidamente, hasta el extremo de que


son difíciles de identificar en cartas del tiempo. Presentan gradientes térmicos
anormales y coinciden con núcleos de variación de la presión atmosférica.

El sistema fijo

Está relacionado casi siempre con los grandes anticiclones o con sus
dorsales. Son anchos bancos de estratocúmulos en invierno, y zonas de nubes
convectivas en verano.

8. OBSERVACION DE LAS NUBES

La observación y estudio de las nubes es una de las partes más complejas y


difíciles de la Meteorología, pues se requiere una gran experiencia y perfecto
conocimiento de su génesis para clasificarlas. No es raro que observadores
profesionales cometan errores de vez en cuando, pues el primer golpe de vista no es
suficiente, generalmente, para identificarlas. Además de discernir los diferentes

13
géneros y especies, hay que determinar también su cantidad, su altura y su
movimiento.

Como hemos visto, los géneros de nubes se clasifican mediante un símbolo


formado por dos letras, de acuerdo con las resoluciones de la Conferencia
Meteorológica de Varsovia de 1935. Sin embargo, también existen dibujos para
representar a las más importantes.

En cuanto a la cantidad de nubes se la llama nubosidad, que se denomina


total si el cielo está enteramente cubierto, y parcial si sólo lo está una parte o
fracción. Esa fracción se expresa en octavos, de manera que el 0 corresponde a un
cielo completamente despejado y el 8 a uno totalmente cubierto. La nubosidad
existente se determina a ojo, agrupando con la imaginación a las nubes existentes
en una zona y calculando el espacio que ocuparían juntas. Este método se justifica
por la rapidez con que suele cambiar la nubosidad.

9. DESARROLLO DE NUBES DE TORMENTA:

Cuando la atmósfera es inestable hasta gran altitud y su contenido de


humedad elevado, se desarrollan las nubes convectivas, que crecen rápidamente
una vez iniciado el proceso de condensación. El término convección, se utiliza para
expresar la transferencia de calor, o de alguna otra propiedad, por medio de
movimientos verticales. Cuando éstos son horizontales, los meteorólogos utilizan el
vocablo advección.

En grandes masas de aire muy inestable, donde el gradiente vertical de


temperatura es grande, las pequeñas masas o parcelas de aire, a medida que
ascienden se hacen más livianas que el aire circundante, debido a que la diferencia
de temperatura entre la parcela y el medio que la rodea aumenta con la altitud.
Siempre que esta condición persista, el aire de la nube sigue elevándose con
velocidad creciente. En algunos casos, esta diferencia de temperatura continúa en
aumento aun a más de 10.000 metros, por encima de la troposfera, y el aire de la

14
nube puede ser más cálido que el aire que la rodea en las capas bajas de la
estratosfera.

De esto se desprende que se denomina gradiente vertical de temperatura a la


medición del decrecimiento de temperatura por unidad de altura. Es positivo cuando
la temperatura decrece con la altitud y negativo cuando la misma aumenta.

Una parcela de aire de nube que asciende a razón de 60 metros por minuto al
nivel de la base de la nube, situada a unos 1.500 metros de altura, por ejemplo,
puede alcanzar velocidades ascensionales del orden de los 1.500 metros por minuto,
cuando llegue a los 8.000 metros. De este modo, pequeños cúmulos crecen
velozmente, adquiriendo gran volumen, hasta convertirse en cúmulos congestus. Si
las corrientes de convección son muy penetrantes, terminan por convertirse en
cumulonimbos o nubes de tormenta.

Circulación general del aire dentro de un cumulonimbos

Para un observador casual, las activas nubes convectivas en pleno desarrollo


pueden parecerle una masa confusa y entremezclada de corrientes de aire sin
relación entre sí, pero los minuciosos estudios llevados a cabo en los últimos años
con aviones especialmente equipados, satélites, radares y otros equipos, han
demostrado que no es así, por lo que tienen que revisarse muchos de los conceptos
contenidos en los antiguos manuales de Meteorología.

Las células de tormenta

Según estudios llevados a cabo por el americano Byers y colaboradores,


llegaron a la conclusión de que las tormentas están compuestas por una o varias
células, teniendo cada una un ciclo de vida bien definido.

Durante la primera etapa, el movimiento del aire es casi enteramente


ascendente, por lo que la mayor parte del aire que constituye la nube proviene de las

15
capas situadas por debajo de la base de la misma. No obstante, también se produce
aporte de aire, a través de los lados de la nube. Mientras dura esta fase de
convección, conocida como etapa cumuliforme, la nube crece rápidamente y la
velocidad ascendente va en aumento.

El desarrollo de la nube va acompañado por el crecimiento de los elementos


de precipitación. Cuando estos elementos son lo suficiente grandes, su peso influye
en el proceso, pues ejercen suficiente resistencia al ascenso como para obligar a
una parte del aire de la nube a iniciar el descenso. Este se considera el comienzo de
la etapa de madurez. Una vez nacida la corriente descendente, la misma se acelera
rápidamente, y al enfriarse el aire por la evaporación de la precipitación, adquiere
mayor densidad y peso que el aire exterior de la nube. Esta situación favorece la
aceleración de bajada del aire de la nube.

Durante esa etapa de madurez, los movimientos verticales, tanto ascendentes


como descendentes, son muy vigorosos. Una parte de la nube se eleva a gran
velocidad mientras que, al mismo tiempo, otra parte de ella, cada vez de mayor
tamaño, desciende con gran ímpetu. En esta fase, una tormenta se caracteriza por la
máxima precipitación, ya sea en forma de lluvia, granizo, etc., por efectos eléctricos,
truenos y ráfagas de aire en las capas cercanas al suelo.

A medida que la corriente descendente crece dentro de la nube, disminuye


gradualmente la energía proporcionada por la corriente ascendente. Cuando toda la
nube está constituida por aire descendente, la tormenta alcanza su fase final.,
llamada etapa de disipación. En ese momento, tanto la intensidad de la turbulencia
como la precipitación y la actividad eléctrica han quedado a la más baja actividad.
Todo lo que queda es una gran masa vellosa de nubes que comienza a evaporarse
con celeridad.

16
Se supone que cada célula tiene un diámetro de varios kilómetros y dura algo
menos de una hora. A pesar de ello, una tormenta de gran intensidad puede estar
compuesta por muchas células, cada una de ellas en diferente fase de desarrollo.
Cuando una célula se disipa otra nueva se forma, por lo que una tormenta puede
durar muchas horas.

17
EL VIENTO

1. DEFINICIÓN:

El viento es la variable de estado de movimiento del aire. En meteorología se


estudia el viento como aire en movimiento tanto horizontal como verticalmente. Los
movimientos verticales del aire caracterizan los fenómenos atmosféricos locales,
como la formación de nubes de tormenta.

El viento es causado por las diferencias de temperatura existentes al


producirse un desigual calentamiento de las diversas zonas de la Tierra y de la
atmósfera. Las masas de aire más caliente tienden a ascender, y su lugar es
ocupado entonces por las masas de aire circundante, más frío y, por tanto, más
denso. Se denomina propiamente "viento" a la corriente de aire que se desplaza en
sentido horizontal, reservándose la denominación de "corriente de convección" para
los movimientos de aire en sentido vertical.

La dirección del viento depende de la distribución y evolución de los centros


isobáricos; se desplaza de los centros de alta presión (anticiclones) hacia los de baja
presión (depresiones) y su fuerza es tanto mayor cuanto mayor es el gradiente de
presiones. En su movimiento, el viento se ve alterado por diversos factores tales
como el relieve y la aceleración de Coriolis.

En superficie, el viento viene definido por dos parámetros: la dirección en el


plano horizontal y la velocidad.

2. LA CIRCULACIÓN GENERAL EN LA ATMOSFERA:

El aire de la atmósfera experimenta unos procesos de circulación de carácter


general que determinan la climatología y la estacionalidad y evolución de los
fenómenos meteorológicos.

1
La radiación solar

La energía calorífica de la radiación solar es la generatriz de todos los


procesos meteorológicos y climáticos que se dan en la tierra. Al incidir sobre el
planeta, atraviesa el gas atmosférico sin apenas calentarlo; en cambio sí calienta la
superficie terrestre que es la que acaba transmitiendo el calor al aire atmosférico en
contacto con ella. Así pues, es la tierra la que calienta directamente la atmósfera y
no la radiación solar. Esto tiene una importante trascendencia para entender la
dinámica de todos los procesos que se dan en meteorología.

Sin embargo, no toda la superficie de la tierra recibe por igual la misma


energía: los polos son las que menos y las zonas ecuatoriales son las que más. De
este modo, la superficie de la tierra no transmite de una forma uniforme el calor al
aire que tiene sobre ella.

LA TIERRA DEL ECUADOR SE CALIENTA MÁS POR LA ACCIÓN SOLAR QUE LA DE LOS POLOS, DEBIDO A QUE
RECIBE MÁS CANTIDAD DE RADIACIÓN POR UNIDAD DE SUPERFICIE.

Esto origina que se produzcan intercambios térmicos entre las zonas más
calientes y las más frías para restablecer el equilibrio: el aire caliente se desplaza
hacia los polos y el aire frío hacia el ecuador. De este modo, las masas de aire
nivelan y suavizan el clima en la Tierra y establecen los principios de la circulación
general.

Regiones depresionarias y anticiclónicas

El aire caliente de la zona ecuatorial se hace más ligero y se eleva. Al


ascender, se dirige en altura hacia los polos. A medida que se desplaza hacia el polo
sufre la acción de la fuerza de Coriolis, desviándose hacia su derecha en el
hemisferio Norte y hacia su izquierda en el hemisferio Sur.

Cuando el aire se enfría cae, y una vez en la superficie de la tierra retorna al


ecuador absorbido por las bajas presiones que se generan en la zona al ascender el
aire caliente. En este trayecto se vuelve a desviar debido a la fuerza de Coriolis, de
manera que al llegar a la zona subtropical es ya un viento del Noreste en el
hemisferio Norte, y del sureste en el hemisferio Sur. Estos vientos son los
denominados alisios.

2
En los polos ocurre lo contrario. El aire frío y pesado se desplaza desde la
zona polar a ras de suelo en dirección al ecuador. La fuerza de Coriolis, lo desvía al
Noreste en el hemisferio Norte, y al sureste en el hemisferio Sur. Al descender de
latitud el aire se calienta y asciende, volviendo al la zona polar por arriba, absorbido
por la depresión en altitud que genera el aire. Sobre el polo vuelve a enfriarse
descendiendo y se cerrando el ciclo.

El ciclo ecuatorial abarca desde el ecuador hasta los 30º de latitud en ambos
hemisferios. El polar desde ambos polos hasta los 60º.

En las latitudes templadas que quedan entre los 30 y los 60º de latitud se
origina otro ciclo. El aire de la zona es más caliente que el polar y más frío que el
subtropical. Por ello el aire de la zona tiene tendencia a trasladarse hacia el polo
para llenar el vacío dejado por el aire ascendente en los 60 º de latitud; al ser
desviados de nuevo por la fuerza de Coriolis adquieren una marcada componente
oeste en ambos hemisferios. Son los denominados vientos de los oestes cuyo
predominio en la zona templada genera el denominado "cinturón de los oestes".

LA ZONAS DEPRESIONARIAS Y ANTICICLÓNICAS SE INTERCALAN


CON OTRAS DE VIENTOS DOMINANTES

Distribución en latitud de las zonas depresionarias y anticlónicas

Debido a esta circulación general las zonas de presión atmosférica relativa quedan
distribuidos de este modo sobre cada hemisferio de la tierra:

1. Sobre el polo un anticiclón.

3
2. Una zona de depresiones en torno a los 60º de latitud, a la que se dirigen
vientos polares y subtropicales.
3. Una zona de anticiclones sobre los 30º de latitud, que envía vientos de
componente oeste (SO en el hemisferio norte y NO en el sur) hacia las
regiones templadas y de componente este (NE en el hemisferio norte y SE en
el sur) hacia la región ecuatorial.

4. Una zona depresionaria en el cinturón ecuatorial, con vientos en calma pero


con fuertes corrientes verticales ascendentes. La denominada zona de
convergencia intertropical.

Isobaras dominantes el mes de enero

Isobaras dominantes el mes de julio

La influencia de los continentes

Este equilibrio es el que se produciría si el planeta tuviera una superficie


homogénea, pero en realidad hay tierra y agua que se calientan y enfrían de forma

4
distinta. En el hemisferio norte predominan las grandes masas continentales y en el
sur el agua, por lo que el modelo de circulación general experimenta variaciones en
cada caso. También las masas de tierra y agua se encuentran mezcladas sin
uniformidad, por ol que la distribución de las depresiones y los anticiclones no es
tampoco homogénea en cada hemisferio.

En general, en verano (enero para el hemisferio sur, y julio para el hemisferio


norte) la zona anticiclónica de los 30º de latitud tiende a interrumpirse en los
continentes debido a su intenso calentamiento debido a alta absorción de la
radiación solar de la tierra que genera la aparición de depresiones denominadas
térmicas (El aire caliente asciende). Son las depresiones suramericana, sudafricana
y australiana en el verano austral, y las centroasiática y Norteamericana, en el
boreal.

En invierno (enero para el hemisferio norte, y julio para el sur) la zona


anticiclónica se refuerza sobre los continentes al enfriarse el aire sobre ellos más
que sobre los océanos. El anticiclón es más denso en los continentes del hemisferio
norte, donde la extensión de tierra es superior, que en el sur. Son los anticiclones
siberiano y Norteamericano.

3. LA FUERZA DE CORIOLIS:

La denominada fuerza de Coriolis influye en todos los fenómenos de


traslación que se realizan sobre al superficie de la tierra.

Debido a su rotación, se genera una fuerza que, en el hemisferio Sur, desvía


hacia el Este toda partícula en movimiento de Norte a Sur y hacia el Oeste a las que
lo hacen de Sur a Norte.

COMPOSICIÓN VECTORIAL DE CUALQUIER MOVIMIENTO DE TRASLACIÓN


SOBRE LA SUPERFICIE DE LA TIERRA

5
Es decir, en el hemisferio Sur, la fuerza de Coriolis desvía hacia la izquierda
los movimientos de las masas de aire y agua. En el hemisferio Norte se produce el
efecto inverso: la desviación se produce hacia la derecha

Desviación por la fuerza de Coriolis

La rotación terrestre genera la denominada fuerza de Coriolis que se produce


de forma perpendicular a la dirección del movimiento. En el hemisferio sur, el aire
procedente de los anticiclones es desviado hacia la izquierda, girando en el sentido
contrario de las agujas del reloj. En las depresiones, el viento gira en sentido de las
agujas del reloj. En el hemisferio norte se produce el efecto contrario, lo que explica
que el viento de las borrascas y los anticiclones gire en sentido inverso.

Este efecto es la base de la denominada Ley de Buys-Ballot que enuncia que


un observador que se coloque cara al viento en el hemisferio sur tendrá siempre las
bajas presiones a su derecha y las altas presiones a su izquierda.

4. DIRECCIÓN Y VELOCIDAD DEL VIENTO:

La dirección del viento.- viene definida por el punto del horizonte del observador
desde el cual sopla. En la actualidad, se usa internacionalmente la rosa dividida en
360º. El cálculo se realiza tomando como origen el norte y contando los grados en el
sentido de giro del reloj. De este modo, un viento del SE equivale a 135º; uno del S,
a 180º; uno del NW, a 315º, etc.

LA DIRECCIÓN SE SUELE REFERIR AL PUNTO MÁS PRÓXIMO DE LA ROSA DE LOS VIENTOS QUE
CONSTA DE OCHO RUMBOS PRINCIPALES. SE MIDE CON LA VELETA.

La velocidad del viento.- se mide preferentemente en náutica en nudos y mediante


la escala Beaufort. Esta escala comprende 12 grados de intensidad creciente que
describen el viento a partir del estado de la mar. Esta descripción es inexacta pues
varía en función del tipo de aguas donde se manifiesta el viento. Con la llegada de
los modernos anemómetros, a cada grado de la escala se le ha asignado una banda
de velocidades medidas por lo menos durante 10 minutos a 10 metros de altura
sobre el nivel del mar.

6
En la meteorología sinóptica moderna, la escala Beaufort tiende a sustituirse
por las mediciones precisas en nudos.

¿Cómo se representa el viento en un gráfico?

Existen dos formas de representar el viento en un gráfico con vectores y flechas con
barbas .

La dirección del viento:

Se representa en grados de 0 a 360 como se muestra en la siguiente figurra.


En esta, 0 grados corresponde al Norte, 90 al Este, 180 al Sur, 270 al Oeste y 360
grados nuevamente al Norte. En la Fig. 4 se ha representado el viento con una
dirección de 120 grados (aprox. del sureste), la punta de la flecha indica de donde
viene el viento y las barbas como se verá a continuación la magnitud del viento, en
este caso 15 nudos.

La velocidad del viento:

Si es un vector la longitud representa la velocidad del viento.

En el caso de las flechas con barbas, la velocidad del viento se representa


teniendo en cuenta la escala gráfica siguiente. La barba de menor longitud equivale
a 5 nudos, la de mayor longitud 10 nudos y el triángulo 50 nudos; si queremos
representar 70 nudos será un triángulo con dos barbas grandes. Las velocidades
inferiores a 5 nudos se representan con flechas sin barbas.

7
La unidad del viento en el Sistema Internacional es m/s, sin embargo aún se
usan los nudos(kt) y km/h.

1 kt = 1.8 km/h ó 1 kt = 0.5 m/s.

En la alta troposfera entre los 5 a 20 km de altura los vientos pueden llegar a


ser mayores a 100 nudos (50 m/s) y se le denomina corriente en chorro (Jet Stream).

5. MEDICIÓN DEL VIENTO:

El aparato tradicionalmente empleado para medir la dirección del viento es la


veleta que marca la dirección en grados en la propia rosa. Debe instalarse de
acuerdo a los procedimientos internacionales vigentes para evitar las perturbaciones.

Se considera que partir de 10 metros de altura las perturbaciones no afectan


de forma notable a la medida. La velocidad del viento se mide con el anemómetro,
que es un molinete de tres brazos, separados por ángulos de 120º, que se mueve
alrededor de un eje vertical. Los brazos giran con el viento y permiten medir su
velocidad. Hay anemómetros de reducidas dimensiones que pueden sostenerse con
una sola mano que son muy prácticos aunque menos precisos debido a las
mencionadas perturbaciones.

6. BRISAS TÉRMICAS:

Son vientos costeros debidos a la diferencia de temperatura entre el mar y la


tierra. Su intensidad depende de muchos factores locales tanto sinópticos como
climáticos.

En meteorología se denominan brisas térmicas a los vientos que soplan en las


zonas de la costa del mar hacia tierra durante el día y de la tierra al mar durante la
noche. Son vientos pues que no se generan por gradientes isobáricos a nivel
general, sino a nivel local en las zonas costeras. En las latitudes medias, alcanzan
su plenitud durante las épocas en el que el sol caliente con mayor intensidad, es
decir, cuando está más alto. Su intensidad rara vez sobrepasa los 25 nudos y es
normal que se sitúe alrededor de los 15.

Proceso de formación

Las brisas se producen por el desfase existente en el proceso de


calentamiento del mar y de la tierra por la acción de la radiación solar.

Durante el día

A medida que el sol asciende va calentando la tierra más rápidamente que el


agua del mar. La tierra va calentando el aire en contacto con ella que asciende al
aligerarse; su lugar a viene a ocuparlo el aire del mar que está más frío. Es decir, se
origina un gradiente térmico que, a su vez, origina un gradiente de presión que

8
causa el desplazamiento del aire de la zona de mayor presión - la superficie del mar
- al de menor presión - la superficie de la tierra -, generándose así un viento del mar
hacia la tierra que se denomina brisa marina o virazón.

PROCESO DE FORMACIÓN DE LA BRISA MARINA

Durante la noche

Cuando la radiación solar desaparece, la superficie del mar conserva más tiempo el
calor captado durante el día que la tierra, la cual se enfría con más rapidez. Se
produce un gradiente térmico y de presión inverso al caso diurno: el aire más
caliente del mar se eleva y su lugar pasa a ser ocupado por el aire más frío
proveniente de la tierra. Se origina así la brisa terrestre o terral.

PROCESO DE FORMACIÓN DE LA BRISA TERRESTRE O TERRAL

Condiciones favorables para la formación de brisas

Todas las condiciones que favorezcan el incremento del gradiente de


presiones entre aire del mar y el de tierra favorecerán la formación de las brisas.

9
- Un gradiente térmico de aproximadamente 4 o 5º C.

Aunque, en general, basta que la temperatura del aire terrestre sea superior
en al menos 1ºC a la del aire marino se dan las circunstancias que posibilitan las
brisas diurnas; por debajo de este valor difícilmente se establecen. Esto explica que
en zonas donde el mar se calienta mucho, las condiciones favorables para el
gradiente térmico se den en las épocas en el que el agua está todavía fría y el sol es
capaz de calentar con intensidad la tierra; es decir, a finales de primavera y
principios del verano. En invierno, la capacidad de calentamiento del sol es tan débil
que cualquier circunstancia en contra hace que no existan brisas.

- Los cielos despejados o la nubosidad débil.

La ausencia de nubes favorece el calentamiento de la tierra durante el día y la


su pérdida de calor durante la noche, por lo que se favorece el gradiente térmico
diurno y nocturno. Los cielos nubosos no dejan calentar la tierra durante el día y
guardan el calor de ésta durante la noche.

- La inestabilidad térmica vertical.

Cuanto más gradiente térmico vertical, más facilidad tendrá el aire caliente
para ascender y generar una mayor depresión, por lo tanto más brisa habrá. Si en
las capas altas de la atmósfera hay aire cálido, por más gradiente de temperatura
que exista entre la tierra y el mar, no habrá brisa. Esto explica que visualmente se
pueda predecir la intensidad de la brisa por las nubes de desarrollo vertical que se
forman en la costa: cuanto más altas, dependiendo evidentemente de otros factores
locales, más intensa podrá llegar a ser la brisa.

- La ausencia de vientos sinópticos generales

Si existen gradientes de presión general más fuertes provenientes de


depresiones térmicas o polares, las condiciones de viento marcadas por éstos
prevalecerán sobre las brisas térmicas; aunque, en realidad, ambos gradientes
báricos - el general y el local que genera la brisa - se sumarán alterando la dirección
e intensidad del viento sinóptico dominante o a la inversa: si las brisas son
dominantes, las condiciones generales báricas las influirán en dirección e intensidad.

-Costa sin una orografía alta

Las paredes montañosas de considerable altitud en la línea de la costa es un


freno considerable a la formación de brisas. Por contra, los valles las favorecen.

-Terreno con alto coeficiente de absorción de calor

La tierra pelada tiene más coeficiente de absorción del calor solar (se calienta
más) que los vegetales, por consiguiente las masas boscosas debilitan las brisas.
Por el contrario, el cemento, piedra, metales y asfalto de las masas urbanas tienen
un altísimo coeficiente de absorción del calor lo que incrementa las brisas. Por otra
parte, los automóviles y las industrias de las grandes concentraciones urbanas

10
incrementan aún más el calor del aire, por lo que las grandes ciudades costeras
favorecen la formación de brisas en sus costas.

7. LA CORRIENTE EN CHORRO O JET STREAM:

Es un área de fuertes vientos concentrados en una franja relativamente


angosta en la troposfera alta (o tropopausa) de las latitudes medias y en regiones
subtropicales de los hemisferios norte y sur. Fluye en una banda semicontínua
alrededor del globo de oeste a este y es producto de los cambios en la temperatura
del aire cuando el viento polar se mueve hacia el ecuador encontrándose con el
cálido viento ecuatorial que se dirige al polo. Se caracteriza por la concentración de
isotermas y por fuertes gradientes transversales.

La generación de máximos de viento en altura, depende directamente del


gradiente horizontal de temperatura (Holton, 1979). La presencia del mismo, es
señal de la existencia de dos masas de aire con una frontera que las separa. En
términos de apoyo a la aviación civil internacional, el Jet se define en altura como un
área donde las isotacas son mayores de 70 nudos (Kt.), y con un núcleo o centro
donde los vientos son iguales o mayores que 90 Kt,

Aunque típicamente se evalúa el Jet en los 250-300 hPa, el máximo de viento


en realidad puede variar entre los 100-500 hPa, con algunos Jets estratosféricos
definidos en los 70 hPa. La altura a la que el Jet se ubique dependerá de que tan fría
sea la masa de aire; cuánto más fría, más bajo se va a manifestar el Jet.

11
FRENTES, CICLONES O BAJAS Y ANTICICLONES

1. MASAS DE AIRE:

El concepto de masa de aire fue desarrollado en Noruega por los


meteorólogos Bergeron y Bjerkness en los años 20 como parte de su teoría sobre el
Frente Polar.

Una masa de aire se define como un volumen de aire de gran extensión cuyas
propiedades físicas, sobre todo temperatura y humedad, son uniformes en el plano
horizontal. Su tamaño cubre por lo general centenares e incluso miles de kilómetros
cuadrados, verticalmente puede alcanzar espesores de varios kilómetros, y sus
caracteres los obtiene por el contacto prolongado sobre extensas áreas oceánicas o
continentales con unas condiciones superficiales homogéneas, a las que se
denomina regiones manantial o fuente.

La adquisición de las características por parte de las masas de aire es un


proceso lento, por lo que se forman en zonas donde se encuentran sistemas
barométricos estacionarios, como el cinturón subtropical, Siberia, Norte de Canadá y
ambos polos.

Clasificación de las masas de aire

Las masas de aire se clasifican según su temperatura (determinada por su


posición sobre el globo, ártica, antártica, polar, tropical o ecuatorial) y por la
humedad del aire (continental o marítima).

HUMEDAD
MASA DE AIRE SÍMBOLO TEMPERATURA ESPECÍFICA PROPIEDADES
(ºC) (G/KG)
Ártica continental
Ac Muy fría, muy seca, muy
Antártica continental
AAc -55 a –35 0.05 a 0.2 estable
invierno
Polar continental
invierno Pc -35 a –20 0.2 a 0.6 Fría, seca y muy estable
verano 5 a 15 4a9 Fría, seca y estable
Polar marítima
invierno Pm 0 a 10 3a8 Fresca, húmeda e inestable
verano 2 a 14 5 a 10 Fresca, húmeda e inestable
Tropical continental Tc 30 a 42 5 a 10 Cálida seca e inestable
Tropical marítima Cálida, húmeda, estabilidad
Tm 22 a 30 15 a 20
verano variable
Cálida, muy húmeda e
Ecuatorial marítima Em Aprox. 27 Aprox. 19
inestable

1
Masas de aire ártico y antártico

Se originan en la proximidad de los polos, sobre las aguas heladas del océano
Artico y los casquetes de hielo de Groenlandia y la Antártida. Se caracterizan por sus
bajas temperaturas y su débil contenido de humedad, a consecuencia de lo cual la
nubosidad es escasa y el riesgo de precipitaciones muy reducido. Son muy estables
debido a la fuerte inversión térmica que crea el fuerte enfriamiento de las capas
inferiores de la atmósfera y la subsidencia del aire en las regiones de altas
presiones. Las invasiones de aire ártico que a finales de invierno o comienzo de
primavera afectan a Europa occidental se inestabilizan en su recorrido por el océano
Atlántico ocasionando fuertes nevadas y descenso anormal de las temperaturas.

Masas de aire polar

A pesar de su nombre, las regiones fuente de estas masas de aire se sitúan


en zonas alejadas de los polos, entre 50º y 70º de latitud. Las masas continentales
son frías, secas y de estratificación estable porque se forman en las zonas de altas
presiones del interior de Asia Central y Canadá. No existen manantiales en el
hemisferio Sur debido al dominio del océano en estas latitudes. Cuando se
desplazan al Sur, sobre regiones terrestres más cálidas, aumentan su temperatura y
se inestabilizan, dando lugar a la formación de cúmulos pero sin aporte de
precipitación. Por el contrario, cuando se desplazan sobre superficies oceánicas el
aire inicialmente seco se puede convertir en tropical marítimo formando bancos de
niebla o nubes estratiformes (con lloviznas asociadas). Sobre zonas más cálidas
pueden desarrollarse sistemas tormentosos.

Masas de aire tropical

Sus manantiales son las células oceánicas y continentales de altas presiones


en las latitudes tropicales. El aire seco procede de las extensas áreas desérticas que
crea la subsidencia anticiclónica y es seco, estable y cálido. En verano, el intenso
calor que desprende el suelo causa remolinos y tormentas de arena (Sahara,
Australia). El aire tropical marítimo es muy húmedo. Propicia la formación de nieblas
de advección, asociadas a nubes estratiformes de poca altitud y lluvias débiles.

Masa de aire ecuatorial

En las latitudes bajas los contrastes térmicos son débiles y la identificación de


la masa de aire no es tan sencilla. El aire ecuatorial se caracteriza por tener
elevadas temperaturas, alto contenido en humedad y una elevada inestabilidad. Esto
posibilita el crecimiento de grandes torres de nubes cúmulos y cumulonimbus, de las
que caen lluvias intensas a causa del elevado contenido de humedad absoluta que
contiene el aire cálido.

2. MOVIMIENTOS VERTICALES DEL AIRE:

Los procesos que se dan en la atmósfera en los que no existe intercambio


calorífico con el exterior del sistema se llaman adiabáticos. En la atmósfera los
ascensos y descensos del aire se producen tan rápido que no tiene tiempo de

2
intercambiar eficazmente calor con el aire del entorno. Toda compresión adiabática
lleva consigo un calentamiento y toda expansión en las mismas condiciones, un
enfriamiento. Además, como la presión atmosférica desciende con la altitud, puede
definirse que si una pequeña parte del aire "burbuja", asciende verticalmente, se
encuentra con presiones menores, por lo que paulatinamente, se expande y enfría, y
lo contrario ocurre al descender.

La temperatura desciende unos 10º C cada 100 hPa, como estos


hectopascales corresponden a 1000 m, aproximadamente, resulta que, en
condiciones medias, la temperatura desciende con la altura 1º C cada 100 m, valor
denominado gradiente adiabático seco. Como se enfría al ascender, puede llegar a
saturarse de vapor de agua. Si habiendo alcanzado la saturación continúa el
ascenso comienza la condensación del vapor en agua líquida, proceso que libera
calor que, por supuesto, pasa a la burbuja ascendente, con lo que ésta se enfría
menos rápidamente, medio grado cada 100 metros. Al irse quedando sin vapor de
agua que pueda desprender calor al condensarse, vuelve a acercarse al gradiente
adiabático seco.

Estabilidad e Inestabilidad

Se dice que la atmósfera se halla estable cuando hay una gran resistencia a
que en ella se desarrollen movimientos verticales, por lo que si una "burbuja" se
desplaza de su posición de equilibrio tiende a recuperarlo.

En caso de inestabilidad ocurre lo contrario. Veamos un ejemplo: Si


sumergimos un trozo de corcho en el agua, al soltarlo sale disparado hasta alcanzar
la superficie. En cambio si lo elevamos a cierta altura sobre el agua, en el aire, y lo
soltamos, el corcho cae irremediablemente. ¿Qué ha ocurrido? La densidad del
corcho es mayor que la del aire (pesa más que una masa de aire del mismo tamaño)
y menor que la del agua (pesa menos que la cantidad de líquido que "desaloja").
Esta experiencia nos ayuda a comprender qué es lo que pasa con una "burbuja" de
aire. Que sea desplazada de su nivel de equilibrio por cualquier causa. Si es más fría
(por lo tanto, más densa) que el aire que encuentra, tenderá a bajar hasta recuperar
su nivel de equilibrio en el lugar en que el aire que la rodee tenga su misma
densidad. Pero si es más caliente (menos densa) que el aire de alrededor (como el
corcho en el agua) continúa ascendiendo y no vuelve a su punto de partida. La
temperatura que adquiere la burbuja es independiente de la que encuentra en la
atmósfera durante su ascenso, con la cual, ya vimos, apenas intercambia calor.

Si la burbuja al ascender y enfriarse encuentra una atmósfera más caliente


que ella, bajará y volverá al nivel de partida (estabilidad) . Si el aire de alrededor es
más frío que ella, proseguirá su ascenso (inestabilidad).El vapor de agua es
sumamente importante, ya que el aire húmedo pesa menos que el aire seco y
además desde el momento en el que se alcanza la saturación por medio de
ascensos adiabáticos (nivel de condensación) su dinamismo se acelera, pues al
recoger el calor desprendido en la condensación, su "flotabilidad" aumenta y los
movimientos verticales se aceleran.

Las masas de aire cálido, en la mayoría de los casos, son de origen tropical y
se mueven hacia latitudes más altas. Puede darse también el caso de aire marítimo

3
cálido que se desplaza sobre el suelo más frío o aire cálido continental que se
desplace sobre aguas más frías. En estos casos hay un lento transporte de calor
desde la masa de aire hacia la superficie subyacente, con la consecuente
estratificación dentro del aire, con ausencia de cualquier movimiento vertical o
turbulencia. Encontraremos entonces nubes estratiformes y frecuentemente, nieblas.

Las masas de aire frío se dan, frecuentemente por el movimiento de aire polar
hacia latitudes más bajas, o por aire marítimo que se desplaza sobre la tierra más
caliente o aire continental moviéndose sobre un mar más cálido. Por este
calentamiento de la masa de aire, se desarrolla la convección y turbulencia. Se
forman nubes de tipo cúmulos. La visibilidad es generalmente buena.

3. LOS FRENTES:

Las masas de aire se desplazan en conjunto y se "empujan" unas a otras. En


cambio, raramente se mezclan. Esta propiedad es la causante del acentuado
dinamismo de la atmósfera en la llamada superficie frontal, como se denomina a la
superficie de contacto entre dos masas de aire.

Como la atmósfera tiene tres dimensiones, la separación entre las masas de


aire es una superficie llamada superficie frontal, siendo el frente, la línea
determinada por la intersección de la superficie frontal y el suelo.

Este término fue introducido por la Escuela de Bjerkness en Noruega (1918)


para describir una superficie de discontinuidad que separa dos masas de aire de
distinta densidad o temperatura.

Los frentes pueden tener una longitud de 500 a 5000 Km., un ancho de 5 a 50
Km. y una altura de 3 a 20 Km. La pendiente de la superficie frontal puede variar
entre1:100 y 1:500.

La formación de los frentes se llama frontogénesis y el proceso inverso se


llama frontolisis y se clasifican en frentes fríos, cálidos o calientes estacionarios y
ocluidos.

4. EL FRENTE FRÍO:

4
Cuando una superficie frontal se desplaza de tal manera que es el aire frío el
que desplaza al aire caliente en superficie, se dice que estamos en presencia de un
frente frío. Como la masa de aire frío es más densa, “ataca" al aire caliente por
debajo, como si fuese una cuña, lo levanta, lo desaloja y lo obliga a trepar cuesta
arriba sobre la empinada superficie frontal. El fenómeno es muy violento y en estos
ascensos se producen abundantes nubes de desarrollo vertical. En los mapas se los
representa con una línea azul continua o una negra orlada de "picos".

5. EL FRENTE CALIDO:

En este caso, el aire caliente avanza sobre el frío, pero al ser este último más
pesado, se pega al suelo y a pesar de retirarse la masa fría, no es desalojada
totalmente, de manera que el aire cálido asciende suavemente por la superficie
frontal que hace de rampa.

5
En general la nubosidad es estratiforme y las precipitaciones menos intensas
que en un frente frío. En los mapas se representa con una línea continua roja o una
negra orlada por semicírculos.

6. FRENTE ESTACIONARIO:

Es aquel que marca la separación entre dos masas de aire, entre las que no
se manifiesta desplazamiento de una respecto de la otra. La sección es similar a la
de un frente cálido.

7. FRENTE OCLUIDO:

6
Dado que los frentes fríos se desplazan más rápidamente que los frentes
calientes, acaban por alcanzarlos. En estas condiciones el sector caliente
desaparece progresivamente de la superficie, quedando solamente en altitud.

Cuando los frentes se han unido forman un frente ocluido o una oclusión. Las
oclusiones pueden ser del tipo frente frío o del tipo frente caliente.

8. DEPRESIONES ATMOSFERICAS:

También denominada ciclón. Se refiere a un área de baja presión o mínimo de


presión, constituida por isobaras cerradas, en la que la presión aumenta desde el
centro hacia la periferia, es decir, lo contrario de un anticiclón o área de alta presión
o máximo de presión. Por oposición a los anticiclones, los ciclones o depresiones
son centros de convergencia de los vientos al nivel del suelo, siendo éstos tanto más
fuertes cuanto mayor es el gradiente o pendiente barométrica, o sea cuanto más
juntas estén las isobaras.

Debido a la rotación de la tierra, el viento que entra en un ciclón (como todo


cuerpo puesto en movimiento) y se mueve en la dirección de las agujas del reloj en
el hemisferio Sur y en sentido contrario en el hemisferio Norte.

DEPRESIÓN ATMOSFERICA (H. S.)

7
9. ANTICICLONES ATMOSFERICOS:

Región de la atmósfera en donde la presión es más elevada que la de sus


alrededores para el mismo nivel. Se llama también alta presión.

Las isobaras presentan por lo general un espacio amplio, mostrando la


presencia de vientos suaves que llegan a desaparecer en las proximidades del
centro. El aire se mueve en la dirección contraria de las agujas del reloj en el
hemisferio Sur y en sentido opuesto en el hemisferio Norte. El movimiento del aire en
los anticiclones se caracteriza por los fenómenos de convergencia en los niveles
superiores y divergencia en los inferiores. La subsidencia de más de 10.000 m
significa que el aire que baja se va secando y calentando adiabáticamente, por lo
que trae consigo estabilidad y buen tiempo, con escasa probabilidad de lluvia. En
invierno, sin embargo, el aire que desciende puede atrapar nieblas y elementos
contaminantes bajo una inversión térmica.

ANTICICLON ATMOSFERICO (H. S.)

10. VAGUADAS Y DORSALES O CUÑAS

Vaguada.- Es una configuración isobárica en la que a partir del centro de una baja
presión las isobaras se deforman alejándose más del centro de un lado que en
cualquier otra dirección. Este fenómeno produce mal tiempo.

8
Dorsal.- Es la elongación central de un centro de alta presión, se caracteriza por la
presencia de estados del tiempo despejados y por baja humedad en el ambiente.

9
CICLONES TROPICALES

1. DEFINICIÓN:

Es el nombre genérico que se le da al viento huracanado que se traslada


girando a gran velocidad, donde la presión disminuye en su interior y adquiere una
circulación rotacional organizada en el sentido contrario a las manecillas del reloj en
el hemisferio norte, y en el sentido opuesto en el hemisferio sur.

2. LOS HURACANES:

El término "huracán" tiene su origen en el nombre que los indios mayas y


caribes daban al dios de las tormentas, pero este mismo fenómeno meteorológico es
conocido en la India con el nombre de "ciclón", en las Filipinas se le denomina
"baguio", en el oeste del Pacífico norte se le llama "tifón", y en Australia "Willy-Willy".
Estos términos identifican un mismo fenómeno meteorológico.

En forma sencilla, un huracán es un viento muy fuerte que se origina en el


mar, remolino que se desplaza sobre la superficie terrestre girando en forma de
espiral o acarreando humedad en enormes cantidades, y que al tocar áreas
pobladas, generalmente causa daños importantes o incluso desastres.

3. ORIGEN Y EVOLUCION DE UN CICLON TROPICAL:

Como las temperaturas del mar tienen que estar a más de 80 F, los ciclones
tropicales se van a formar en diferentes lugares en diferentes meses del año, por lo
general en la época más calurosa. Los huracanes ocurren en todas las áreas
oceánicas tropicales excepto el Atlántico Sur y el Pacífico Sur.

Recuerden que el huracán necesita mucho océano para cobrar fuerza y para
nutrirse, y se mueve con la rotación de la tierra hacia el oeste. Eso implica que se va
a formar en donde puedan correr sin ser interrumpido y debilitado por tierra firme.

1
Hay ondas tropicales formándose todo el tiempo, pero no todas tienen las
condiciones y el espacio para cobrar fuerza.

ELEMENTOS PRESENTES PARA QUE SE FORME UN HURACÁN


A esa temperatura, el agua del océano se está evaporando al nivel
acelerado requerido para que se forme el sistema. Es ese proceso de
evaporación y la condensación eventual del vapor de agua en forma de
TEMPERATURA nubes el que libera la energía que le da la fuerza al sistema para generar
SUPERIOR A 80 F: vientos fuertes y lluvia. Y como en las zonas tropicales la
temperatura es normalmente alta, constantemente originan el segundo elemento
necesario:
Como el huracán necesita la energía de evaporación como
HUMEDAD: combustible, tiene que haber mucha humedad, la cual ocurre con mayor facilidad
sobre el mar, de modo que su avance e incremento en energía
ocurre allí más fácilmente, debilitándose en cambio al llegar a tierra firme.
La presencia de viento cálido cerca de la superficie del mar permite
que haya mucha evaporación y que comience a ascender sin grandes
contratiempos, originándose una presión negativa que arrastra al aire en
VIENTO: forma de espiral hacia adentro y arriba, permitiendo que continúe el
proceso de evaporación. En los altos niveles de la atmósfera los vientos
deben estar débiles para que la estructura se mantenga intacta y no se
interrumpa este ciclo.

La rotación de la tierra eventualmente le da movimiento en forma


circular a este sistema, el que comienza a girar y desplazarse como un
GIRO o "spin": gigantesco trompo. Este giro se realiza en sentido contrario al de las
manecillas del reloj en el hemisferio norte, y en sentido favorable en el
hemisferio sur.

Evolución de un ciclón tropical

Puede ser dividida en las cuatro etapas siguientes:

Nacimiento (depresión tropical). Primero se forma una depresión atmosférica, que


se caracteriza porque el viento empieza a aumentar en superficie con una velocidad
máxima (media en un minuto) de 62 km/h o menos; las nubes comienzan a
organizarse y la presión desciende hasta cerca de las 1000 hpa (hectopascales).

Desarrollo (tormenta tropical). La depresión tropical crece o se desarrolla y


adquiere la característica de tormenta tropical, lo que significa que el viento continúa
aumentando a una velocidad máxima de entre 63 y 117 km/h inclusive, las nubes se
distribuyen en forma de espiral y empieza a formarse un ojo pequeño, casi siempre
en forma circular, y la presión se reduce a menos de 1000 hpa.

En esta fase es cuando recibe un nombre correspondiente a una lista formulada por
la Organización Meteorológica Mundial (Comité de Huracanes). Antiguamente, cada
ciclón se denominaba con el nombre del santo del día en que se había formado o
había sido observado. Durante la Segunda Guerra Mundial se usó un código en
orden alfabético para facilitar la rapidez de la transmisión con abreviaturas, (Abbler,
Baker, Charlie, etc.); posteriormente, en 1953 el Servicio Meteorológico de los EUA

2
adoptó el uso de nombres de mujer de esas abreviaturas en orden alfabético y en
1978, a solicitud de un movimiento feminista de los EUA, fueron también incluidos en
esas listas nombres de hombre en los idiomas español, francés e inglés. Cabe
aclarar que si un ciclón ocasiona un impacto social y económico importante a un
país, el nombre de este ciclón no volverá aparecer en la lista.

Madurez (huracán). Se intensifica la tormenta tropical y adquiere la característica de


Huracán, es decir, el viento alcanza el máximo de la velocidad, pudiendo llegar a 370
km/h, y el área nubosa se expande obteniendo su máxima extensión entre los 500 y
900 km de diámetro, produciendo intensas precipitaciones. El ojo del huracán cuyo
diámetro varía entre 24 a 40 km, es una área de calma libre de nubes. La intensidad
del ciclón en esta etapa de madurez se gradúa por medio de la escala de Saffir-
Simpson.

Disipación (fase final). Este inmenso remolino es mantenido y nutrido por el cálido
océano hasta que se adentra en aguas más frías o hasta que entra a tierra firme,
situación ésta última en la que el ciclón pierde rápidamente su energía y empieza a
disolverse debido a la fricción que causa su traslación sobre el terreno.

4. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LOS CICLONES TROPICALES:

Los ciclones tropicales constituyen una clase especial de grandes sistemas de


vientos en rotación y poseen características únicas de circulación, completamente
distintas de los sistemas ciclónicos típicos de latitudes medias y de los tornados de
escala menor, de las trombas marinas y de los remolinos de polvo.

Los ciclones se forman y se intensifican cuando están situados sobre océanos


tropicales o subtropicales en ambos hemisferios, en donde la fuerza de rotación de
la tierra (Coriolis) es suficientemente fuerte para que se inicie el movimiento de
rotación alrededor del centro de baja presión y cuyas temperaturas de agua a nivel
de la superficie son de 27° C o más cálidas. Las regiones matrices no son estables

3
en cuanto a su ubicación, ya que ésta obedece a la posición de los centros de
máximo calentamiento marítimo, los que a su vez están influidos por las corrientes
frías de California y la contracorriente cálida ecuatorial en el océano Pacífico, así
como por la deriva de las ramificaciones de la corriente cálida del "Gulf Stream".
Además, no se mantienen por sí mismos sobre tierra, independientemente de la
temperatura superficial.

Tienen un núcleo central cálido, se desarrollan en entornos de débiles


cortantes del viento vertical y su parte central se inclina sólo ligeramente.

Los vientos más fuertes se dan en los niveles bajos, donde el contacto con la
superficie terrestre origina una fuerte disipación por rozamiento. Esta disipación
aumenta con la potencia de orden dos de la velocidad del viento y por esta razón los
ciclones tropicales pueden ser muy destructivos.

El rozamiento introduce en el huracán limitaciones de masa; el flujo hacia el


interior en niveles bajos se dirige hacia arriba en las nubes que forman la pared del
ojo, rodeando primero el centro y yéndose luego hacia afuera en los niveles
superiores.

La circulación radial necesaria hacia adentro, hacia arriba y hacia afuera,


precisa que las nubes que constituyen la pared del ojo mantengan un gradiente
vertical condicionalmente inestable.

Son una combinación notablemente complicada de procesos mecánicos, con


procesos mixtos de temperatura y humedad. En estos procesos físicos se tienen
interacciones de los sistemas nubosos con los océanos y con las superficies
terrestres sobre las que se mueven estos ciclones tropicales.

Los huracanes de mayor intensidad mantienen en las paredes del ojo una
convección más profunda; esto se realiza en primer lugar situando la mayor parte del
calentamiento (condensación) en el núcleo interior justamente en la pared del ojo y,
en segundo lugar, por las corrientes ascendentes de la pared del ojo en los niveles
superiores.

5. EL OJO DEL HURACÁN:

El "ojo" es un área precisa circular de vientos relativamente livianos y de buen


tiempo encontrado en el centro de un ciclón tropical severo. Aunque los vientos sean
moderados en el eje de la rotación, los vientos fuertes pueden extenderse bastante
hasta el ojo. Hay poca o ninguna precipitación y a veces se pueden ver el cielo azul
o las estrellas. El ojo es la región de presión más baja en la superficie y de
temperaturas más cálidas en su parte más alta - la temperatura del ojo puede ser
más caliente de 10° C o mayor, en una altura de 12 km que el ambiente circundante,
pero sólo 0-2° C más caliente en la superficie (Hawkins y Rubsam 1968) del ciclón
tropical. Los ojos tienen tamaños de 8 km a sobre los 200 km de ancho, pero la
mayoría son de aproximadamente 30-60 km en diámetro (Weatherford y Gray 1988).

4
El ojo está rodeado por la pared del ojo, el área circular definida de
convección profunda que es el área de vientos más fuertes de superficie en el ciclón
tropical. El ojo se compone de aire que se hunde y desciende lentamente, mientras
la pared del ojo tiene un flujo ascendente en red como resultado de muchas ráfagas
moderadas - ocasionalmente fuertes - ascendentes y descendentes. Las
temperaturas calientes del ojo ocurren debido al calentamiento compresivo del aire
que desciende en esa región. La mayoría de los sondeos tomados dentro del ojo
muestran una capa húmeda en los niveles bajos, con una inversión arriba - que
sugiere que el descenso de aire en el ojo típicamente no se extiende hasta la
superficie del océano, sino que sólo llega hasta alrededor de 1-3 km de la superficie.

No se puede comprender completamente los mecanismos generales por los


cuales se forman el ojo y la pared del ojo, aunque las observaciones han arrojado
alguna luz en el problema. El ojo sereno del ciclón tropical comparte muchas
características cualitativas con otros sistemas de vórtice tal como los tornados,
trombas marinas, torbellinos de polvo y remolinos. Dado que muchos de éstos
carecen un cambio de la fase de agua, puede ser que la característica del ojo es un
componente fundamental de todos los líquidos rotatorios.

Otra característica de los ciclones tropicales que probablemente juega un


papel en la formación y mantenimiento del ojo es la convección de la pared del ojo.
La convección en los ciclones tropicales se organiza en bandas largas y estrechas
de lluvia que se desplazan en la misma dirección del viento horizontal. Puesto que
estas bandas parecen girar en espiral hacia el centro de un ciclón tropical, ellos son
llamados a veces bandas espirales. A lo largo de estas bandas, el plano bajo de
convergencia es máximo, y por lo tanto, el plano alto de divergencia es muy
pronunciado en la parte superior. Se desarrolla una circulación directa donde el aire
cálido y húmedo converge en la superficie, sube por estas bandas, se separa arriba,
y desciende en ambos lados de las bandas. El hundimiento se distribuye sobre un
área amplia en el exterior de la banda de lluvias pero se concentra en la pequeña
área interior. Según el aire desciende, ocurre el calentamiento adiabático, y se seca
el aire. Debido a que el descenso de aire concentra en el interior de la banda, el
calentamiento adiabático es más fuerte hacia adentro de la banda causando un
contraste agudo en los descensos de presión a lo largo de la banda ya que el aire
caliente es más liviano que el aire frío. A causa de los descensos de la presión en el
interior, los vientos tangentes alrededor del ciclón tropical aumentan debido al
aumento en el gradiente de presión.

Este tema es indudablemente uno que puede disponer de más investigación


para descubrir cuál mecanismo es el primario. Algunos de los ciclones tropicales
más intensos exhiben paredes concéntricas del ojo, dos o más estructuras de pared
del ojo localizadas en el centro de la circulación de la tempestad. Según se forma la
pared del ojo interior, la convección que rodea la pared del ojo puede organizarse en
diferentes anillos. Eventualmente, el ojo interior comienza a sentir los efectos del
descenso de aire que resulta de la pared del ojo exterior, y la pared del ojo interior se
debilita, para ser reemplazada por la pared del ojo exterior. El alza en la presión
causado por la destrucción de la pared del ojo interior es generalmente más rápida
que el descenso en la presión causado por la intensificación de la pared del ojo
exterior, y el ciclón mismo se debilita por un período corto de tiempo.

5
6. LA TEMPORADA DE HURACANES:

Existe un patrón general más o menos constante, pero que puede variar
según las condiciones meteorológicas.

En el Atlántico, Caribe y Golfo de México comienza el 1° de Junio de cada


año, debido al calentamiento del agua durante el verano, y se extiende hasta el 30
de Noviembre, aunque puede haber huracanes todo el año (excepto Marzo). En el
Golfo de México y El Caribe Occidental, por ser aguas más tranquilas, el
calentamiento precede al resto, originándose allí los primeros sistemas ciclónicos de
la temporada.

A medida que avanza el verano el sol se va desplazando a latitudes más


boreales (hacia el norte) de modo que los huracanes se producen al norte del Caribe
y se desplazan, merced al movimiento rotacional de la Tierra, hacia el Oeste,
arribando frecuentemente a la costa Este de Estados Unidos después de haber
pasado por los países caribeños, especialmente Puerto Rico, Cuba, Las Bahamas,
etc. Primero arriban en la costa de Florida y, a medida que avanza el verano (Agosto
- Septiembre) y según la potencia del huracán, pueden llegar a los estados centrales
de EE.UU e incluso a los más norteños de la costa atlántica y avanzar continente
adentro. Al final de la temporada, cuando el agua se comienza a enfriar otra vez, los
huracanes se forman nuevamente en el Caribe y el Golfo.

En el Océano Pacífico, debido a la corriente fría de Humboldt, la temperatura


del agua rara vez excede los 80° F, de manera que los huracanes no son frecuentes.
La "Corriente del Niño", que aumenta la temperatura oceánica puede constituir una
excepción. El desplazamiento hacia el Oeste (por la rotación de la Tierra, como ya
mencionamos) de los huracanes disminuye aún más las probabilidades de que
alguno arribe a las costas de Chile, Perú o Ecuador. Mucho más probable, es que se
originen más al Norte y se desplacen hacia Asia afectando a Japón, Hong Kong,
Filipinas, etc.

7. DAÑOS QUE OCASIONAN LOS CICLONES TROPICALES:

El ciclón tropical constituye uno de los fenómenos más destructivos de los


desastres naturales. Los factores meteorológicos más importantes que producen
daño son:

a) La fuerza de los vientos del huracán proyecta o derriba objetos, imprime


movimiento a las aguas de los océanos, así como ejerce fuertes presiones
sobre superficies y es directamente proporcional al cuadrado de la intensidad
del viento.

b) La marea de tormenta es una elevación temporal del nivel del mar cerca de la
costa, que se forma por el paso del área central del huracán, la cual es debida
a los fuertes vientos que soplan hacia la tierra y a la diferencia de presión
atmosférica entre el ojo del huracán y los alrededores. Esta marea puede
alcanzar una altura mayor de 6 metros. Asimismo, una pendiente suave del

6
fondo marino puede propiciar la acumulación de agua por el viento y por tanto
una marea de tempestad más alta.

c) Las precipitaciones intensas que acompañan a un ciclón tropical pueden


causar deslaves y provocar inundaciones.

La población de las costas del mundo y el valor de las propiedades costeras


han crecido a un ritmo mucho mayor que la población mundial y el valor de las
propiedades en conjunto; por lo tanto es inevitable que aumenten con el tiempo los
efectos relativos de los ciclones tropicales sobre la humanidad.

8. LOS TORNADOS:

La palabra "tornado" proviene del latín tonare, que significa "girar". Un tornado
es un fenómeno meteorológico violento e impredecible, caracterizado por vientos
que giran desde una formación nubosa densa en forma de embudo. Esta formación
es visible por la presencia de polvo que es succionado de la tierra y por la
condensación en su centro gotas de agua.

El ancho de un tornado puede variar desde unos treinta centímetros hasta


casi un par de kilómetros. No se conoce con exactitud la velocidad a la que el viento
se mueve en su interior, pero se estima que puede alcanzar los 500 km/h. No es
extraño, entonces, que a tal velocidad pueda arrastrar árboles, automóviles, casas.
etc. Afortunadamente, sólo el 2% de los tornados sobrepasan los 300 km/h.

La mayoría de los tornados mide alrededor de los 50 metros de ancho, viajan


a 50 km/h y duran sólo unos pocos minutos.

Formación de un Tornado

Los Tornados se originan en las paredes de un huracán, debido a que se


confrontan dos fuerzas opuestas: la fuerza centrífuga del viento que gira

7
circularmente (debido a la influencia del movimiento de rotación de la tierra y a la
tendencia física que tienen líquidos y gases a formar estas especies de remolinos al
estar sometidos a "turbulencias") y la fuerza de succión que ésta origina aspirando el
aire caliente y haciéndolo subir hasta zonas más frías donde, al enfriarse, genera
mayor succión y "tiraje" que perpetúan el fenómeno. Estas masas de aire rotando se
denominan, en lenguaje técnico, mesociclones.

Una explicación más técnica del fenómeno, recientemente obtenida después


de monitorear varios tornados, está dada por el hecho constante de que, al menos
en los tornados de EE.UU., coincidían siempre tres tipos de vientos. Un viento a ras
del suelo, que provenía del sudeste, otro viento a unos 800 m de altura, proveniente
del sur, y un tercer viento sobre los 1.600 m que provenía del suroeste. Al
enfrentarse estas fuerzas comenzaba la rotación del aire.

Al enfriarse el aire en las zonas más altas se originan nubes con cargas
electrostáticas que producen gran cantidad de truenos y relámpagos, sin estar
forzosamente en relación con la magnitud del tornado. Esta frialdad del agua puede
también producir enormes granizos en la vecindad del tornado, lo que debe ser un
signo de alerta.

No siempre es visible el típico "embudo" giratorio, formado por polvo, agua y


nubes, pudiendo existir una formación más atípica que es igualmente destructora.

Esta rotación (llamada ciclónica, que significa giratoria), ocurre en sentido


contrario a las agujas del reloj (vista desde arriba) en el hemisferio norte - EE.UU.,
India, Bangladesh) y a favor de ellos en el hemisferio sur.

8
CONCEPTOS TEÓRICOS FUNDAMENTALES
DE METEOROLOGÍA SINOPTICA

1. LA ATMÓSFERA METEOROLÓGICA COMO UN EDIFICIO DE VARIOS PISOS:

En los mapas meteorológicos se representan los frentes, los sistemas de baja


y alta presión a través del trazado de las isobaras. Estos sistemas "obedecen"
estrictamente las órdenes emanadas desde "arriba", o sea desde los vientos, cuñas
y vaguadas de altura. Por lo tanto, se elaboran también cartas de altura con sus
vaguadas y sus cuñas, para tratar de entender a la atmósfera como un gran edificio
con muchos pisos. En la atmósfera el aire se mueve en todos los niveles; se puede
entonces hablar de "viento en altura".

Las cartas de altura son similares a las cartas de superficie, pero en lugar de
trazarse sobre ellas las isobaras (o líneas que unen puntos de igual presión) se
trazan isohipsas (líneas que unen puntos de igual altura). Cada carta representa
entonces una superficie de igual presión con sus valores correspondientes de altura.
Es decir que se determina a cuántos metros geopotenciales se encuentra la
superficie imaginaria de aire dentro de la cual se verifica la misma presión. Estas
superficies se llaman superficies isobáricas. De ello resulta un mapa en donde
además se señalan datos de temperatura, humedad y viento.

Las cartas analizadas diariamente son las de 850, 700, 500 y 250. Estas
cartas son llamadas "topografías absolutas", en analogía con las curvas de nivel de
las montañas, las líneas unen puntos en que el terreno tiene tantos metros sobre el
nivel del mar. Existen otras cartas llamadas topografías relativas, las que indican la
distancia en metros existentes entre dos superficies isobáricas. La más común es la
de 1000/500.

Los mapas de altura son más simples y el viento es paralelo a las isohipsas, y
es tanto más fuerte, cuanto más juntas o apretadas sean las isohipsas. Las curvas
que se forman en el trazado de las isohipsas determinan las cuñas y las vaguadas.
En nuestro hemisferio (Sur), una onda con forma de U invertida se denomina
vaguada y en ella, la línea situada más adentro, es la altura más baja. Por su parte la
cuña tiene forma de U y allí la curva interior representa la altura mayor. Haciendo
semejanza con la cartografía, las vaguadas son algo así como valles, hendiduras,
cañones y las cuñas son más bien mesetas, colinas o montañas. En la delantera de
vaguada se genera casi siempre una amplia área de mal tiempo, mientras que en la
delantera de cuña se encuentra un área de buen tiempo, debido a que delante de la
vaguada se producen siempre movimientos de ascenso de aire. Entonces el
contenido de vapor de agua existente en capas bajas de la atmósfera al ser obligado
a ascender se enfría y se condensa formando abundante nubosidad que
posiblemente generará precipitaciones. En cambio en la delantera de cuña
predominan los movimientos de descenso, lo que genera una disminución de la
humedad, y la disolución de la nubosidad.

1
MAL
BUEN
TIEMPO
TIEMPO

SISTEMAS METEOROLÓGICOS DE ALTURA

La relación entre la vaguada de altura y la baja en superficie, radica en que


las bajas de superficie se forman debajo de la delantera de vaguada (en el lugar
donde las isohipsas tienen su punto de inflexión). Es decir que por encima de una
baja el viento es del noroeste. Por lo tanto la baja se mueve hacia el sudeste y a una
velocidad que es más o menos el 60% de la velocidad del viento en 500 hPa. Un
sistema de alta presión por lo tanto tendrá por encima una delantera de cuña y se
moverá hacia el noreste siguiendo la dirección del viento predominante en 500 hPa
(sudoeste).

2. CICLOGÉNESIS Y FORMACIÓN DE UNA BAJA:

Se denomina ciclogénesis a los procesos atmosféricos que generan centros


de baja presión. Se ha podido determinar que en determinada región existen
grandes probabilidades de formación de una baja cuando se presentan
simultáneamente:

- Un frente estacionario en superficie (puede tratarse también de frentes fríos o


cálidos de lento desplazamiento)

- Advección de aire caliente desde el norte y aire frío desde el sur (esto significa
llegada a una región de aire con distinta densidad al allí existente)

- Una parte delantera de vaguada difluente en altura se acerca a la región (es


aquella en que las isohipsas (o líneas de igual altura) se vuelven cada vez más
separadas (si las observamos en la dirección en que sopla el viento), o sea que
se encuentran más apretadas en el eje de vaguada que en el eje de cuña). Una
delantera de vaguada difluente provoca disminución de masa, con la
consiguiente baja de la presión, o el descenso del nivel de las superficies
isobáricas. Además de estos tres factores favorecen la ciclogénesis también:

- Desviación de la trayectoria de la baja de su camino normal,

- Un descenso de la tropopausa,

- Subsidencia en la baja estratosfera (entre los 100 y 250 hPa) y

- Pérdida de masa en esta región de la atmósfera.

2
3. ESTRUCTURA VERTICAL DE UNA VAGUADA:

Imaginemos un edificio atmosférico, que cuenta con planta baja y primer piso
y un total de cuatro habitaciones o compartimentos. La pared o tabique central está
constituido por el eje de vaguada vertical. Este eje de vaguada, a modo de pared
separa el compartimiento de la derecha que es la "parte delantera de la vaguada" y
el de la izquierda "parte trasera de la vaguada" o lo que es lo mismo "parte delantera
de cuña". Asimismo en la siguiente figura, se observa que el nivel de 600 hPa a
modo de piso, separa la "planta alta" de la "planta baja".

En cada uno de los compartimentos atmosféricos se cumplen, según los


casos, procesos de "convergencia" o "divergencia" horizontal. Significa que llega aire
de los alrededores moviéndose horizontalmente y se acumula en el lugar. En
cambio, existe "divergencia" horizontal cuando desde el sitio es emitido aire, el cual
es enviado horizontalmente a los alrededores. Cabe destacar que el nivel de 600
hPa prácticamente no posee convergencia ni divergencia, motivo por el cual es
denominado "Nivel de no Divergencia" (NND).

3
En la delantera de vaguada, y entre el suelo y el NND (habitación 1) se
observa convergencia horizontal (acumulación de aire). Este aire que llega se eleva
hacia el piso superior (habitación 2) en donde inmediatamente la divergencia
horizontal existente lo expulsa o emite horizontalmente hacia los alrededores. Ya en
la delantera de cuña (habitación3), la convergencia horizontal crea una acumulación
de aire, el cual es conducido por medio de la subsidencia (descenso de aire) hacia la
planta baja (habitación 4). Aquí, en cuanto el aire llega, la divergencia horizontal
existente lo expulsa hacia los alrededores y parte de él regresa a su punto de origen
y desde aquí se reinicia el ciclo de movimientos del aire. Todos estos procesos son
continuos y simultáneos, pero varían de intensidad de acuerdo al estado de
desarrollo de la vaguada.

Pero... ¿Por qué se forma la baja en superficie?...La convergencia horizontal


existente en la habitación 1 provoca en ella una acumulación de aire, pero éste no se
queda allí, sino que inmediatamente "sube" y llena la habitación 2, la cual tiene
mayor volumen o espacio que la primera. Desde la habitación 2 se emiten o
expulsan grandes volúmenes de aire, todos provenientes de "planta baja". En
síntesis, es mayor el volumen de aire que sale de la "habitación 2", que el que entra
en la "habitación 1". Por lo tanto, en la columna vertical formada por las habitaciones
1 y 2 se pierde aire a través del tiempo. Esto se manifiesta en un descenso de la
presión en superficie ("suelo" de la "habitación 1"). Los procesos de la "habitación 2"
actúan como bomba de aire, absorbiendo el aire desde la "planta baja" y emitiéndolo
a todo el entorno horizontal. Es así que una baja en superficie, es un área horizontal,
encima de la cual la columna de aire es más liviano que el entorno.

A través del tiempo los volúmenes de aire que se acumulan en la "habitación


3" son mayores que los que se pierden en la "habitación 4". Entonces, es gradual el
incremento de masa en la columna vertical conformada por las habitaciones 3 y 4.
Es así como en el "suelo" de la habitación 4 asciende la presión atmosférica.

En la figura anterior, el "techo" del edificio atmosférico es la tropopausa (nivel


de separación entre la troposfera y la estratosfera). Suele encontrarse en los 250
hPa (entre 10 y 13 Km. de altura).

El ascenso que se produce en la parte delantera de vaguada, especialmente


cuando se pone en juego aire cálido y húmedo, determina la formación de
abundante nubosidad y precipitaciones.
En cambio en la delantera de cuña, la subsidencia del aire favorece la disipación de
la nubosidad, el secado del aire y el buen tiempo.

4. LAS CARTAS METEOROLÓGICAS DE SUPERFICIE:

Centros de baja y alta presión, frentes. Las curvas son isobaras y el viento no
es paralelo a las mismas sino que se desvía hacia las bajas presiones. Aquí se ven
reflejados todos los fenómenos atmosféricos. La carta de superficie es el piso del
"edificio atmosférico"

4
5. LAS CARTAS METEOROLÓGICAS DE ALTURA:

11 000 m

5 500 m

3 000 m
1 500 m

0m

Cartas de 850 Mb (hPa)

En el "primer piso" (entre 1000 y 1600 m.), los sistemas son prácticamente
idénticos a los de superficie, la diferencia es que el viento es paralelo a las isohipsas. Se
utiliza esta carta para detectar la ubicación de las corrientes de aire muy húmedo y las
de aire seco y nos encontramos en el nivel donde se mueven o se forman las

5
nubes de lluvia o de tormenta ya que los vientos de este nivel transportan de un
lugar a otro el vapor de agua generador de las nubes de lluvia.

Cartas de 700 Mb (hPa)

"Segundo piso" (3000 a 3500 metros). Se la utiliza para ubicar los bloques o
núcleos de aire frío o de aire caliente. En algunas ocasiones aparecen en este nivel
sistemas de baja presión que generan lluvias en superficie.

Cartas de 500 Mb (hPa)

"Tercer piso" (5000 a 5920 metros). Esta carta es fundamental para el


pronóstico del tiempo a 24 y 48 horas. Esta carta es esencial ya que se ha
comprobado que el peso de atmósfera que queda por encima de ella, resulta casi
idéntico al que queda desde esa presión hasta el suelo. Brinda por lo tanto una idea
de las condiciones medias de la atmósfera. Situando las cuñas y vaguadas, se
determinan las futuras áreas de buen tiempo, como así también las zonas de
probables lluvias, mal tiempo y formación de bajas en superficie
Cartas de 250 Mb (hPa)

"Terraza del edificio". En este nivel soplan vientos muy intensos con
velocidades de 50 a 100 nudos. En este nivel o sus inmediaciones suele estar la
"corriente en chorro" o "jet".

6. ESTRUCTURA DE "ALTAS" Y "BAJAS":

Recordemos que una superficie isobárica es una superficie dentro en la cual


existe igual presión en todos sus puntos. Las cartas de altura describen las
posiciones o alturas de esas superficies isobáricas en forma de vaguadas y de
cuñas.

Se ha comprobado que a mayor pendiente (inclinación respecto de la vertical)


de las superficies isobáricas, mayor es el viento que sopla en ese nivel. Por otra
parte, la distancia vertical existente entre dos superficies isobáricas se denomina
espesor. Existe una regla que indica que los espesores son mayores cuanto mayor
es la temperatura del aire dentro del mismo. La resta vectorial entre el viento de dos
niveles (viento de "arriba" menos viento de "abajo") da como resultado un tercer
viento denominado viento térmico. En nuestro hemisferio este viento se caracteriza
por dejar el aire frío a su derecha y el aire caliente a su izquierda. Tales sistemas de
presión y su desarrollo en altura son:

Baja fría (dinámica)

Es un centro de baja presión en superficie, que por efecto de aire frío presente
en su columna vertical central los espesores se reducen, por lo que la baja se
intensifica con la altura. Esta baja posee ascenso de aire en su centro con
convergencia horizontal en capas bajas y divergencia horizontal en los niveles altos.

6
Está asociada a nubosidad en todos los niveles y casi siempre con mal tiempo y
precipitaciones. La pendiente de las superficies isobáricas aumenta con la altura, por
lo que también se incrementa la velocidad del viento.

Anticiclón Cálido (dinámico)

Posee aire caliente en su columna central por lo que los espesores dentro de
ella son mayores que el entorno. En consecuencia la alta se intensifica con la altura.
También aumenta con la altura la pendiente de las superficies isobáricas, motivo que
trae aparejado un incremento de la velocidad del viento. Existe divergencia
horizontal en superficie y convergencia horizontal en los niveles altos

La subsidencia (descenso de aire) en todos los niveles, determina la disipación de


las nubes y cielo casi despejado con buen tiempo.

Baja cálida (térmica)

Tiene un centro de baja presión junto al suelo, el que desaparece ya en los 2


ó 3 Km. de altura. Más arriba se encuentra una alta que se intensifica con la altura y
abarca casi toda la troposfera.

7
Esto se debe a la presencia de aire caliente en todos los niveles de la
columna vertical central. Los vientos de la baja térmica disminuyen con la altura
hasta que se hacen nulos en el nivel donde las superficies isobáricas se hacen
horizontales. Más arriba, comienzan a aumentar nuevamente, ya que se
incrementan las pendientes de las superficies isobáricas. Entre el suelo y el nivel en
que desaparece la baja se distingue ascenso de aire y por encima existe
subsidencia.

Se forma en zonas continentales cálidas y suelen tener dentro de sí, tiempo bueno y
poca nubosidad.

Alta fría (térmica)

Tiene en su columna central aire frío. La alta de superficie es reemplazada


entonces a los 2 ó 3 Km. por una baja que aumenta su intensidad con la altura.
Tiene descenso de aire en las adyacencias al suelo y ascenso en las capas medias
y altas de la troposfera.

8
Forma nubosidad media y alta. Se pueden producir algunas precipitaciones
que caen dentro de la alta fría de superficie.

7. LA DEPRESIÒN AISLADA DE NIVELES ALTOS – DANA (Gota Fría):

La depresión aislada de niveles altos DANA, en el ámbito meteorológico, es


una particular baja muy conocida, denominada también gota fría. Se trata de una
baja en altura, con un diámetro aproximado de 500 a 1.000 Km. y se encuentra
asociada a un núcleo de aire muy frío. Se la suele encontrar entre los 5 y los 9 Km.
de altura y acostumbra presentarse en invierno, por lo común se manifiesta entre las
latitudes de 30° a 45° Sur desde el Océano Pacífico, luego cruza por encima de la
cordillera de los andes generalmente entre Chile y Argentina. Esta "DANA o gota
fría", con frecuencia origina una zona poco definida de mal tiempo, especialmente
con nubes medias que se extienden en un área de 500 kilómetros o más de
diámetro. Por lo general, se desplaza con lentitud y la dirección de movimiento es
incierto (pues depende del total de los movimientos verticales), resultando así difícil
de predecir.

En la mayoría de los casos, la "DANA o gota fría" se origina a partir de un


brusco corte en la corriente en chorro ("Jet stream"). Esto sucede cuando del lado
frío del jet se desprende un remolino de aire frío, que avanza hacia el norte, entrando
en la masa cálida, en la que flota a manera de "gota" que gira sobre sí misma. El aire
frío de la "DANA" queda de esta manera completamente separado de su fuente de
origen. La baja así formada carece de frentes. Su energía es comunicada por los
vientos de la corriente en chorro y por la "inyección" de aire frío. Esta energía es tan
grande, que la "DANA" taladra la atmósfera hacia abajo, ya que el aire que la
constituye es más pesado que el cálido en que se halla sumergida. En
consecuencia, puede aparecer la correspondiente baja en tierra. Es así que los
fenómenos atmosféricos asociados suelen ser intensos, pues mientras que el aire
frío desciende, el aire caliente de las capas bajas es obligado a ascender
violentamente. Se producen así abundantes lluvias, con tormentas en verano, y a
veces con nevadas en invierno.

Teniendo en cuenta que la "gota fría" no recibe nuevos aportes de energía,


gasta ella poco a poco su propio contenido energético, hasta que apaga su vida.
Cabe destacar que no siempre se refleja en el campo bárico de superficie, sea por
intermedio de la formación de una baja o por la aparición de circulación ciclónica.
Entonces, suele suceder que la "DANA" da origen a precipitaciones en la parte
central de un anticiclón de superficie preferentemente en invierno.

8. LAS ONDAS PLANETARIAS:

En nuestro hemisferio, en latitudes medias, predominan los vientos del oeste.


Estos vientos separan aire cálido (al norte), de aire frío (al sur). El flujo de aire en
esas capas es muy parecido al transporte de agua en un río caudaloso. Bajo la
influencia de la rotación de la Tierra, del efecto de la orografía del terreno y de
diferente calentamiento del aire en distintas superficies, queda distorsionado el flujo
de vientos, convirtiéndose en una especie de movimiento ondulatorio. Surgen así las

9
ondas planetarias u ondas de Rossby, con sus vaguadas y sus cuñas que se
desplazan desde el oeste hacia el este, alrededor de nuestro planeta. Su periodo de
crecimiento puede variar desde unos días a una semana. Estas ondas pueden
alcanzar de 3 a 6 mil kilómetros de amplitud y se forman generalmente detrás de las
grandes cordilleras del mundo, por ejemplo al oeste de la Cordillera de los Andes.

Cuando la amplitud de las ondas sigue en aumento, se inestabilizan y se


"rompen" formando burbujas o remolinos aislados. Cada baja de altura tiene
asociado su bloque de aire frío, que ha quedado aislado o segregado.
Simultáneamente aparecen anticiclones o burbujas de alta presión que quedan
bloqueadas y asociadas a aire caliente. En síntesis, la rotura de la circulación de los
vientos del oeste ocasiona cambios bruscos de tiempo en las respectivas latitudes
(frío en las zonas subtropicales y calor en las áreas polares). Comprendemos
entonces que las ondas contribuyen al transporte de calor entre el Ecuador y los
Polos.

9. LA VORTICIDAD:

Cuando las partículas del aire son arrastradas por el viento, a lo largo de las
distintas cuñas y vaguadas, presentan no sólo un movimiento de traslación, sino
también un movimiento de giro sobre sí mismas (vorticidad) a lo largo de su
trayectoria.

La vorticidad surge en una corriente siempre que el vector velocidad no sea


constante a lo largo del recorrido (ya sea por cambios en la velocidad (módulo) o en
la dirección).

10
Entonces, en una corriente en que el vector velocidad del viento es constante
(en módulo y dirección), las partículas de aire no girarán sobre sí mismas.

Si permanece constante la dirección, pero no el módulo de la velocidad,


existirá una cortante o variación lateral de la velocidad del viento. Entonces, a mayor
cortante, mayor vorticidad (efecto de la cortante). Por otra parte, si el módulo
permanece constante, pero varía la dirección, también habrá vorticidad. Esta será
directamente proporcional al módulo de la velocidad e inversamente proporcional al
radio de curvatura (efecto de curvatura).

Sumando ambos efectos, se obtiene la vorticidad relativa, que resulta del giro
de las partículas de aire en relación con una Tierra fija, que no rota. Si le agregamos
el efecto de rotación de la Tierra (Coriolis), aparece la vorticidad absoluta.

Se llama advección de vorticidad en un punto, al cambio de vorticidad a través


del tiempo, debido al arrastre de esa propiedad por efecto del viento. Por efecto de
la advección de vorticidad ciclónica en el nivel de 500 hPa y en la vertical al punto de
inflexión, existe máximo aumento, a través del tiempo, de la rotación ciclónica de las
partículas. O sea que el viento trae partículas con rotación cada vez más ciclónica.
En cambio, en la parte delantera de una cuña, el aire trae partículas de aire con
rotación cada vez más anticiclónica.

Como conclusión final surge que "ocurre un desarrollo ciclónico en superficie,


cuando una advección de vorticidad ciclónica en niveles altos, se superpone con una
zona baroclínica en niveles bajos (un frente por ejemplo)". El aire es baroclínico
cuando no existe relación entre la densidad (o temperatura) y la presión, las
superficies isotérmicas se encuentran inclinadas y las isobáricas están
prácticamente horizontales. En consecuencia se cortan formando ángulos entre sí
(quedan configurados así unos prismas de aire que reciben el nombre de
solenoides). Cuando en todo punto del espacio, la densidad (y por consiguiente la
temperatura), está en función de la presión (las superficies isotérmicas e isobáricas
son paralelas) se dice que el aire es barotrópico.

10. LA INVERSIÓN TÉRMICA:

La temperatura en el seno de la troposfera siempre decrece cuando


ascendemos. Sucede, sin embargo, que con cierta frecuencia, para un lugar
específico, la temperatura aumenta con la altura en ciertas capas de la atmósfera.
Cuando esto sucede se dice, entonces, que tenemos una inversión de temperatura
o, más simplemente, inversión térmica.

La inversión térmica es un fenómeno natural que, en principio, se puede


presentar cualquier día del año y a cualquier hora del día y que debido a su carácter
natural, por si misma no representa ningún riesgo para la salud humana; solamente
se vuelve peligrosa cuando, en la capa atmosférica en la que se encuentre inmersa,
existan altas concentraciones de contaminantes, ya que una inversión térmica es
sinónimo de estabilidad atmosférica, al menos temporal, por lo que no permite la
dispersión de los mencionados contaminantes mientras dure.

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La inversión térmica puede producirse a partir del suelo, se dice entonces que
es una inversión en superficie. Cuando la inversión se produce en una capa situada
a una altura cualquiera se denomina inversión en altura.

Las causas de una inversión de temperatura son múltiples, entre las cuales
las más importantes son:

La radiación Enfriamiento rápido de la superficie terrestre durante las noches


sin nubes principalmente.

La advección Transporte de aire frío hacia zonas calientes, superficies


acuosas, principalmente.

La Subsidencia Descenso de grandes masas de aire provocado normalmente frío,


por los sistemas de altas presiones.

Los fenómenos frontales Estos fenómenos meteorológicos propician


advección.

Efectos de la Inversión Térmica

Debido a que los movimientos verticales son frenados y tienden a


desaparecer rápidamente, una inversión térmica es indicativo de estabilidad
atmosférica en la capa de aire en la que se encuentra inmersa, aunque no
necesariamente son la causa de altas concentraciones de contaminantes. Estas
concentraciones pueden estar asociadas a sistemas meteorológicos más
significativos y de gran escala en cuanto a su extensión se refiere.

¿Cuándo desaparece una Inversión Térmica?

En el transcurso del día, los rayos del sol calientan la superficie terrestre. A su
vez esta, calienta las capas de aire adyacentes a la misma. Si existe una inversión,
el aire frío que tiene en la base, poco a poco va calentándose hasta que se elimina
la diferencia de temperatura entre la base y la cima, dejando de existir la inversión.

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Elementos que Caracterizan una Inversión Térmica

Espesor: Es la diferencia de altura que existe entre la cima y la base de la


inversión.

Espesor= Altura de la Cima – Altura de la base.

Intensidad: Se define como intensidad a la diferencia entre la temperatura de la


cima y la temperatura de la base.

Intensidad= Temperatura de la cima – Temperatura de la base

Temperatura y hora de Ruptura

Es la temperatura que se requiere para que la temperatura de la cima de la


inversión se equilibre con la temperatura de superficie, con la cual se rompe la
inversión. El valor de este parámetro puede ser pronosticado, para tener una idea de
a que hora comenzará la dispersión de los contaminantes, si es que nos referimos a
cuestiones ambientales.

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