Comunicación Por Satélite
Comunicación Por Satélite
Comunicación Por Satélite
Carlos Rosado
AHCIET
Asociación Hispanoamericana
de Centros de Investigación y
Empresas de Telecomunicaciones
V
Comunicación por satélite
VI
Prólogo
VII
Comunicación por satélite
Carlos Rosado
VIII
Prólogo
IX
Índice
Prólogo ................................................................................................... V
IX
Comunicación por satélite
X
Índice
XI
Capítulo 1
Introducción
*La órbita geoestacionaria es aquella en el plano del ecuador donde los satélites cumplen una
circunvolución completa alrededor de la Tierra en un día, por lo que, desde cualquier punto sobre
ésta en el que puedan detectarse, parecen estar inmóviles, ocupando cada uno una posición en un
círculo virtual único, el cual tiene capacidad para un número limitado de ellos.
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Comunicación por satélite
Los satélites de comunicación pueden recibir y enviar desde el espacio ondas de radio
en cualquier dirección que se tenga previsto en su diseño. Normalmente lo hacen
desde y hacia grandes áreas de la Tierra, y en algunos casos también de y hacia otros
satélites.
El hecho de poder emitir desde un satélite de comunicación una señal que pueda
recibirse con intensidad similar y simultáneamente en cualquier punto de una gran
superficie geográfica es su característica más notable, y es la causa principal de su
utilización, debido a sus implicaciones.
La posibilidad de recibir señales emitidas por estaciones ubicadas en cualquier
punto de una gran superficie de la Tierra es casi tan importante como la
característica anterior, siendo indispensable para aprovechar los satélites para
servicios de comunicación bidireccional en toda su área de cobertura, es decir, para
los que implican el diálogo entre los puntos extremos de la comunicación, como el
servicio telefónico o un servicio interactivo de comunicación de datos.
Figura 1.1. Un satélite geoestacionario puede tener una cobertura de más de un tercio de la
superficie de la Tierra
Un solo satélite puede emplearse para cubrir una gran superficie un poco mayor
que un tercio de la superficie de la Tierra, o para cubrir básicamente un solo país, y
al mismo tiempo contar con haces adicionales de emisión que cubran con mayor
densidad de potencia una porción de un país, llamados puntuales. La figura 1.1
representa un satélite de gran cobertura o huella, mediante el cual pueden
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Capítulo 1. Introducción
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Comunicación por satélite
Debido a lo agudo de los haces de las antenas terrenas del servicio fijo, es
necesario que el satélite no varíe su posición orbital, para evitar pérdida de la
potencia de las ondas emitidas o recibidas, la cual representaría un deterioro de la
comunicación, o que sea necesario emplear a un costo adicional sistemas de rastreo o
seguimiento del satélite, por medio de mecanismos que permitan el reapuntamiento
automático del eje de las antenas∗
Al mismo tiempo, la agudeza de los haces de las antenas de estaciones terrenas
evita que su radiación interfiera a otros satélites contiguos, haciendo posible que
éstos utilicen las mismas frecuencias de radio múltiples veces, lo que aumenta la
capacidad de comunicación desde y hacia la órbita geoestacionaria.
Las estaciones de bajo tráfico bidireccional que se comunican por medio de un
satélite pueden ser miles, y las de recepción directa de señales de televisión pueden
ser millones, por lo que resulta muy importante el ahorro en su costo individual y en
la inversión total en ellas, evitando el empleo de dispositivos de seguimiento de los
satélites que se usan para la orientación continua de las antenas, además de la
conveniencia y la reducción de las probabilidades de fallas que se logra por esta
simplificación.
Sin embargo, en un sistema de varios satélites geoestacionarios, las antenas de
alto tráfico de estaciones terrenas de servicio público, cada una de las cuales lo
entregan a numerosos usuarios mediante enlaces terrenales, comúnmente están
dotadas de dichos dispositivos de rastreo o seguimiento, para evitar pérdidas de
señal, y para poder cambiar fácilmente su apuntamiento hacia otro satélite en caso de
fallas, o en caso de necesidad de redistribución del tráfico entre las naves. Tales
estaciones son poco numerosas en cualquier país.
En cuanto un satélite está en condiciones de operar, se pueden instalar
estaciones para comunicarse por medio de él, en cualquier parte de su zona de
cobertura, en un tiempo muy corto. Esta ventaja es más apreciable para el caso de
redes privadas en los países en que éstas se autorizan, debido a que la comunicación
entre dos estaciones cualesquiera puede realizarse mediante un solo salto Tierra-
satélite-Tierra, sin pasar por otras estaciones u otros medios de comunicación. La
posibilidad de una cobertura total, directa, inmediata y simultánea en un extenso
territorio es una de las grandes ventajas de los satélites de comunicación, de
importancia máxima para los servicios móviles y de difusión.
∗
Un satélite con una posición asignada en la órbita geoestacionaria puede conservarla sin
desviarse de ella más de 0.05° en acimut y en elevación. Esta precisión en su posición se logra
mediante varios dispositivos impulsores ubicados en el satélite, los cuales ejercen fuerzas de corta
duración y de baja intensidad sobre él, en las direcciones que se requiera, activados en forma
autónoma o por medio de señales de mando enviadas desde la Tierra, para contrarrestar
periódicamente las desviaciones de posición causadas por las diversas fuerzas externas que lo
afectan. A la distancia que se encuentra de la Tierra, un satélite geoestacionario puede desplazarse
dentro de un rectángulo de aproximadamente 70 Km por lado antes de salir de los límites tolerados.
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Capítulo 1. Introducción
*
Debido a su distancia a la Tierra, los satélites en la órbita geoestacionaria introducen un
retardo entre la emisión de una estación terrena y la recepción en otra de aproximadamente 1/4 de
segundo, que en algunos servicios, como los de telefonía, puede considerarse una degradación de la
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Comunicación por satélite
diseño, los nuevos sistemas de satélites de cobertura global para servicio móvil se
están concibiendo para órbitas bajas. El período de circunvolución de un satélite no
geoestacionario es típicamente desde menos de 2 hasta 12 horas, según la altitud de
la órbita, teniendo una cobertura geográfica en constante movimiento, como se
muestra en la figura 1.3, por lo que desde cualquier punto sobre la Tierra solo se
puede establecer comunicación con cada uno de los más bajos durante pocos minutos
en cada ocasión. Para poder establecer comunicaciones sin interrupción entre dos
estaciones terminales móviles que no estén al mismo tiempo al alcance de uno de
ellos, deben constituir un sistema con numerosas naves de cobertura traslapada que
se enlacen en el espacio, o que para ese propósito se apoyen en una red terrenal.
comunicación. Este inconveniente no se presenta en los satélites ubicados en las llamadas órbitas
medias y bajas, porque se encuentran a distancias mucho menores, siendo el retardo pequeño y
subjetivamente imperceptible en telefonía. Otra de las características de estas órbitas es que puede
existir un número ilimitado de ellas, por lo que, si es necesario, se diseñan para cubrir las regiones
polares que no es posible servir desde la geoestacionaria. Además, desde otro punto de vista, pueden
contar con antenas para múltiples reutilizaciones de frecuencias, cuya fabricación sea menos difícil y
costosa que la de las equivalentes para la órbita geoestacionaria, debido a la mayor anchura de sus
haces para igual cobertura que desde aquella.
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Capítulo 1. Introducción
empresas telefónicas; y otras que utilizan los satélites para apoyar sus servicios en
ciertos tramos de los enlaces de comunicación de sus redes.
También, debido a la facilidad para establecer redes de estaciones terrenas de
distintos niveles de tráfico, con opción de diversas configuraciones y tecnologías, sin
limitaciones de cobertura y bajo el control total del usuario, la comunicación por
satélites ha sido atractiva para muchas empresas, a fin de establecer redes propias
diseñadas para las necesidades de su comunicación interna. En el caso de los
geoestacionarios esto se puede lograr arrendando la capacidad necesaria directamente
del propietario del satélite, o de sus agentes, o pagando solo el servicio de una red ad
hoc que otra organización dedicada a estas actividades y seleccionada libremente le
proporcione, en los países en que la reglamentación permite ambas cosas, gracias a
la desregulación que se ha venido extendiendo y profundizando en distinto grado en
casi todo el planeta.
Es de notarse que la capacidad de tráfico planeada para un satélite o para un
conjunto de satélites en la órbita geoestacionaria, a fin de prestar servicios en una
zona de cobertura o huella determinada, no depende de la ubicación de las redes de
estaciones terrenas que operen en dicha región a través de él o de ellos, sino del
tráfico total que requiera el conjunto de los servicios. Tampoco es necesario prever
con rigor una proporción determinada de cada uno de los tipos de circuitos o canales
de comunicación que vayan a utilizarse en un satélite no especializado. Lo anterior se
debe a la inherente flexibilidad de los satélites de comunicación, que los hace
relativamente tolerantes a los errores de planeación, ya que en una misma cobertura
se compensan los errores de falta o de reducción de demanda con los de exceso en
otras zonas, aunque se trate de distintos servicios.
En cambio, las redes terrenales deben planearse tomando en cuenta la ubicación
específica de la demanda dentro de la región en que van a prestarse los servicios, ya
que generalmente no es posible, o puede resultar muy costosa la reubicación de
tramos de una red, en caso de que la demanda real difiera de lo previsto. Además,
como en ellas es imposible la cobertura total, y los tramos de enlace tienen distinta
jerarquía, con capacidades decrecientes hacia los puntos terminales, puede resultar
no redituable extender los servicios a muchos puntos terminales de muy bajo tráfico.
A pesar de las características mencionadas de flexibilidad, que reducen los
riesgos de planeación de los satélites, en este aspecto tienen que enfrentar un riesgo
distinto, que consiste en la probabilidad de falla de su lanzamiento a la órbita de
destino, la cual es aproximadamente 5% en la actualidad.
A diferencia de los sistemas terrenales, la capacidad de comunicación por
satélite no puede desarrollarse en forma gradual, por medio de programas anuales de
ampliación, si un sistema geoestacionario, por sus requerimientos y objetivos, solo
puede contar con uno o dos satélites en una huella. Esta característica implica, para
los sistemas nacionales pequeños o que vayan a proporcionar servicios a un grupo de
pocos países con tráfico no muy alto, que el costo de la inversión inicial corresponda
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Comunicación por satélite
a la capacidad final de tráfico requerida, aunque por varios años no pueda ocuparse
en su totalidad.
Sin embargo, un operador de satélites como la Organización Internacional de
Telecomunicaciones por Satélite INTELSAT, que cuenta con varios satélites para
cubrir cada una de las tres regiones oceánicas, y que en caso necesario puede mover
satélites de una región oceánica a otra, está en posibilidad de aumentar en una forma
relativamente gradual la capacidad total de trafico en una zona de cobertura
determinada, en proporción al tráfico total que maneja, y eventualmente de reducirla
intencionalmente, lo cual le permite una mejor utilización de sus recursos.
No es fácil hacer una comparación general de la capacidad de servicio de los
satélites de uso múltiple con la de redes terrenales, por sus diferencias estructurales,
y solo es posible para servicios concretos con características específicas. La
comparación más favorable para las redes terrenales es la comunicación de alto
tráfico punto a punto, como la comunicación bidireccional entre centrales telefónicas
de distintas ciudades, ya que cada enlace entre dos puntos requiere tanto en las redes
por satélite como en las terrenales dedicar al menos algunas unidades de equipo
específicas para cada uno de ellos.
La comparación es más favorable a los satélites para el caso de señales en un
solo sentido. Por ejemplo, para enviar una señal de televisión por satélite de su origen
a cincuenta estaciones repetidoras en igual número de ciudades de un país solo se
requiere ocupar cuando más una unidad básica de comunicación o transpondedor del
satélite. En cambio, hacerlo por una red terrenal desde un nodo a otros cincuenta
puede requerir numerosos enlaces con capacidad para un canal de televisión,
dependiendo de su configuración, ya que a partir del nodo de origen debe
encaminarse la señal por varias rutas apropiadas para llegar a todos los destinos, y
en algunos sitios ramificarse nuevamente.
Además, usualmente cualquier parte de la capacidad de un satélite puede
utilizarse para comunicación bidireccional o unidireccional en el momento que se
requiera, lo que generalmente no es posible en las redes terrenales. Asimismo, el
origen de una señal de un punto a múltiples destinos puede ubicarse en cualquier sitio
dentro de la huella del satélite y cambiarse de ubicación sin limitaciones cuando sea
necesario. Por todo lo anterior, en un ejemplo extremo, un satélite de comunicación
puede dedicarse a la difusión directa de televisión por subscripción transmitiendo
cerca de 100 programas simultáneos, que pueden ser originados al mismo tiempo
desde varios puntos cualesquiera dentro de la huella y recibidos por un número
ilimitado de usuarios en cualquier parte de la misma, lo cual sería imposible
proporcionarlo por medio de redes terrenales.
La vida útil planeada de los satélites comerciales destinados a la órbita
geoestacionaria, para una posición estrictamente controlada, es de 10 o más años en
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Capítulo 1. Introducción
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Comunicación por satélite
∗
La frecuencia de una onda electromagnética es el número de ciclos completos de la inversión
de la polaridad en cada segundo de los que se denominan su campo eléctrico y su campo magnético,
teniendo como unidad de medida el Hertz (ciclo por segundo). Los intervalos de frecuencias con
límites establecidos convencionalmente se denominan bandas, y el conjunto de todas las frecuencias
y consecuentemente de todas las bandas se denomina espectro radioeléctrico. Los satélites pueden
recibir y transmitir simultáneamente un gran número de ondas electromagnéticas de distinta
frecuencia.
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Capítulo 1. Introducción
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∗
El apéndice C contiene una breve descripción de la naturaleza y las funciones de la Unión
Internacional de Telecomunicaciones.
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bandas para los servicios por satélite son las mostradas en el cuadro 1.1 para la
región 2 (Américas), como ejemplo.
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Capítulo 1. Introducción
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∗
Existen otras funciones que pueden ser realizadas por una unidad orgánica separada del
centro de control, relacionadas con la capacidad de comunicación disponible o la contratada por los
usuarios directos de los servicios del sistema. Estas funciones incluyen el apoyo a los usuarios para
facilitar y asegurar el correcto acceso a porciones adicionales de la capacidad mediante equipo de
monitoreo de las comunicaciones, la vigilancia de que no haya alteraciones inconvenientes en las
señales enviadas al satélite, la detección de interferencias accidentales o acceso intencional no
autorizado y la realización de pruebas de emisión de señales para fines de establecer o modificar los
acuerdos de coordinación con otros sistemas de satélites. En los sistemas más completos existen en
tierra algunas unidades de equipo idénticas a las encontradas en la nave espacial, por ejemplo
transpondedores completos, que permiten simular nuevas condiciones de operación antes de
autorizarlas en la operación real del sistema. Por último, recientemente se han perfeccionado
sistemas comerciales que permiten determinar con precisión la ubicación de una estación terrena
interferente, los cuales pueden incorporarse a las actividades de vigilancia de las comunicaciones,
mediante adquisición de los equipos o mediante un contrato de servicio externo si el proveedor
puede proporcionarlo, y si lo permite el alcance de sus instalaciones a los satélites del operador.
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Capítulo 1. Introducción
∗
Por ejemplo, el convenio trilateral entre Canadá, Estados Unidos de América y México para
el reacomodo de posiciones orbitales, revisado a fines de los años 80, que tuvo como consecuencia la
reducción de la separación entre satélites de Canadá y México a solo 1.9°.
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Comunicación por satélite
de los satélites para los que el mismo esté programado mucho tiempo después de la
falla de un lanzador de igual tipo.
Un factor mayor de incertidumbre respecto a la fecha de iniciación de
operaciones es la probabilidad de falla del lanzamiento, la cual actualmente es de
alrededor del 5%, o la del propio satélite durante el mismo o poco tiempo después, ya
que ambas son relativamente altas, mucho mayores que las probabilidades de fallas
importantes de operación del satélite durante su vida útil, a pesar de los progresos
realizados durante décadas de experiencia en el perfeccionamiento de ambos.
Cualquiera de dichos acontecimientos implica un retraso que depende en cierto grado
de las precauciones que se hayan tomado para el caso, como el haber adquirido
componentes adicionales cuyo tiempo de entrega sea prolongado, con el propósito de
integrar un nuevo satélite en menor tiempo, o incluso contar con un costoso
reemplazo completo del satélite en tierra, así como de que sea posible un programa
condicional de emergencia en los calendarios del fabricante y de los servicios de
lanzamiento.
Una desventaja de un sistema de solo uno o dos satélites para la misma zona de
servicio consiste en el riesgo potencial de falla total de un satélite en órbita cuando ya
esté operando. Este tipo de riesgo es de baja probabilidad, pero las consecuencias de
que se cumpla son muy importantes en un sistema pequeño, en tanto que en un
sistema de varios satélites puede enfrentarse, aun cuando no se cuente con un satélite
de reemplazo, mediante reacomodo de tráfico entre ellos según las prioridades
establecidas en un plan de emergencia, y tiene las menores consecuencias en un
sistema global de órbita baja para servicios móviles.
No puede tenerse una imagen completa de la comunicación por satélite sin considerar
aunque sea someramente su desarrollo histórico, por lo que en este título se describen
brevemente algunos de sus aspectos. Por razones de espacio se omiten numerosos
eventos importantes, especialmente relativos a los satélites de cobertura nacional de
muchos países, después de mencionar los pocos que iniciaron sus servicios al público
entre 1965 y 1976, ya que sería prolijo incluirlos.
La reseña siguiente está orientada principalmente hacia desarrollos notables
relacionados con la comunicación para servicios comerciales por satélite, aunque
durante los años de 1958 a 1963 se realizaron los primeros experimentos mediante
satélites científicos construidos en diversos países, los cuales fueron determinantes
para conocer mejor las características del espacio exterior, y cuando menos su efecto
inmediato sobre los dispositivos y materiales que podrían ser utilizados en los
satélites comerciales. Por supuesto, aun contando con la información recopilada
durante más tres décadas, el estudio científico del espacio ha continuado y continuará
sin tregua.
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reusos de frecuencia, que el Intelsat VI, pero tiene una mayor flexibilidad del uso de
la misma mediante amplias alternativas de conectividad de enlaces ascendentes y
descendentes, e inversión de orientación por giro de 180° que le permite su mejor
aprovechamiento por adaptación a las necesidades de tráfico y de coberturas, mayor
potencia de los transpondedores, posibilidad de operación combinada de los mismos,
modificación de frecuencias de operación en órbita y mejoras de diversos parámetros
de desempeño.
Intelsat VII, diseñado para una vida útil de 12 años, es del tipo estabilizado en
tres ejes, con plataforma rectangular de la que se proyectan dos paneles solares que
generan más de 4000 watts. Con una capacidad equivalente de 18,000 circuitos
telefónicos más tres canales de televisión tiene un extenso reuso de frecuencias en sus
26 transpondedores de banda C y 10 transpondedores de banda Ku, con tres haces
puntuales orientables.
Hasta marzo de 1995 se lanzaron 5 Intelsat VII, tres de ellos por medio del
cohete Atlas IIAS y dos por medio del Ariane 44LP. En mayo de 1995 se lanzó el
primero de tres satélites VII-A, similar al Intelsat VII, con capacidad equivalente de
22,500 circuitos telefónicos más tres canales de televisión, 40 transpondedores, y
paneles solares de mayor capacidad, los cuales producen 5.3 kilowatts de potencia.
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solares, así como de la mayor parte de los demás subsistemas, por lo que
progresivamente fueron bajando las tarifas de uso del segmento espacial y se
estimuló con ello mayor demanda.
A principios de los años 80 surgió un nuevo factor en la prestación de servicios
internacionales por satélite al constituirse varias empresas privadas como
COLUMBIA, ORION y PANAMSAT, con la finalidad de prestar servicios en
competencia con INTELSAT. La gestión legal ante su Administración nacional de
telecomunicaciones para obtener la autorización de operación, el proceso de
financiamiento de dichas empresas, y la obtención de los satélites, o la contratación
de capacidad de satélites en órbita en otro caso, originó que empezaran a prestar
servicios hasta fines de esa década, por lo que puede considerarse que están iniciando
la fase intermedia de su desarrollo.
Aparte del de los satélites de uso múltiple, los desarrollos más recientes de los
sistemas que se ubican en la órbita geoestacionaria muestran una tendencia a
acentuar su uso para servicios de televisión de cobertura nacional y regional. Estos
servicios están teniendo un crecimiento extraordinario, en particular para televisión
directa a los usuarios finales, por medio de satélites especializados de alta potencia,
los cuales permiten que se utilicen antenas muy pequeñas y receptores de bajo costo
producidos en gran escala. La revolución tecnológica y de mercado se refuerza
notablemente en esta aplicación gracias a la compresión de las señales digitalizadas,
normalizada entre 1994 y 1995, a tal grado que el sistema de cobertura nacional para
este tipo de servicios DirectTV/USSB, de EUA, que inició operaciones a mediados
de 1994, tenía cerca de un millón de usuarios un año después. Asimismo, es
ilustrativo el dato de que los usuarios finales de diversos servicios de televisión
proporcionados por empresas de telecomunicación que se apoyan en el sistema
EUTELSAT ascendían a más de 60 millones en 1998.
Es útil también conocer que el desarrollo de estos sistemas ha creado problemas
entre ellos mismos. Un mercado con nuevas posibilidades de crecimiento y el riesgo
de una rápida saturación de la órbita geoestacionaria por el desarrollo de nuevos
sistemas internacionales originaron un número inusitado de solicitudes para ocupar
posiciones orbitales, tanto para sistemas internacionales como nacionales. La
consecuencia de todo ello ha sido mayor dificultad para resolver los conflictos
relacionados con la coordinación de los sistemas de satélites, lo que ha obligado a
modificar los procedimientos de registro acordados internacionalmente a través de la
UIT.
Un caso diferente ha sido el de los servicios móviles cuya aplicación más
evidente se orienta a mejorar la seguridad de la vida humana en el mar, los cuales se
iniciaron con la creación de la empresa MARISAT de EUA, que colocó en órbita sus
satélites en 1976, y con la organización cooperativa internacional INMARSAT que
fue creada en ese mismo año, la cual posteriormente se hizo cargo de los satélites
Marisat.
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REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
[1] Clarke, A.C., Extra-Terrestrial Relays, Wireless World (1945), 51, 10 pp 305-
308.
[2] Caprara, G., The Complete Encyclopedia of SPACE SATELLITES (1986),
Portland House.
[3] Elbert, B.R., Introduction to Satellite Communication (1987), Artech House.
[4] Rees, D.W.E., Satellite Communications, The First Quarter Century of Service
(1990), John Wiley & Sons, Inc.
[5] Manual sobre Telecomunicaciones por Satélite (1985), Unión Internacional de
Telecomunicaciones, Ginebra, Suiza.
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Capítulo 2
Redes y servicios
2.1 REDES
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Una red privada permite, por ejemplo, que una empresa esté enlazada para
tráfico de datos entre su oficina matriz en una ciudad y sus sucursales en otras
ciudades, o con oficinas de campo temporales por medio de un satélite de cobertura
nacional.
Cuando por alguna circunstancia una organización no desea adquirir las
estaciones para establecer una red privada propia, en ciertos casos puede recurrir a
los servicios de otra que preste servicios públicos a través de lo que se conoce como
estación maestra compartida (entre diversos usuarios), la cual puede formar parte
de un telepuerto, a la que diversos usuarios tienen acceso por medio de líneas físicas
(metálicas), fibras ópticas o enlaces de radio de corto alcance. Las estaciones
corresponsales denominadas remotas pueden también ser proporcionadas en
arrendamiento por el propietario de la estación maestra a los usuarios que, a pesar de
compartirla, operan redes independientes sin comunicación entre sí.
Cada red se diseña para las necesidades propias de los usuarios que contratan
capacidad de un sistema de satélites, ya sea para señales de vídeo, de audio, o de
datos, o para una combinación de ellos, tomando en cuenta la conectividad requerida,
el valor máximo y las variaciones del tráfico, la disponibilidad necesaria del enlace, y
otros requisitos.
PUNTO A PUNTO
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Capítulo 2. Redes y servicios
Figura 2.1 Elementos básicos para una red con conectividad de punto a punto en operación
dúplex
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Comunicación por satélite
frecuencias diferentes para cada enlace, también logran evitar que las estaciones de
la red se interfieran entre sí, las cuales, dependiendo de las características del tráfico,
pueden ser más eficientes, porque reducen la capacidad total del satélite requerida
para la red. Se denomina acceso múltiple al conjunto de las técnicas que permiten
lograr dicho propósito, presentadas en un capítulo posterior específico, las cuales
también son útiles para otras formas de configuración o encaminamiento de la
comunicación, como el caso extremo en que cada una de las estaciones requiere
comunicación con todas las demás, denominada configuración en malla o Trellis que
se ilustra en la figura 2.3. Son muy comunes también las redes que combinan
parcialmente las configuraciones estrella y malla.
PUNTO A MULTIPUNTO
Los satélites tienen la ventaja inherente de permitir que se transmita la misma señal
desde una estación de una red a un número ilimitado de estaciones receptoras dentro
de la zona de cobertura del enlace descendente. En este caso, todas las estaciones de
destino reciben la señal en la misma frecuencia, al no haber en la red otras señales
que se requiera recibir selectivamente o que puedan interferirla. La figura 2.4 ilustra
esta forma de conectividad.
Dentro de los límites de operación establecidos, a mayor potencia enviada por la
estación transmisora en dirección del satélite, mayor será la potencia recibida por las
antenas receptoras y menor el diámetro requerido de sus reflectores (cuando se
utilizan) para obtener una buena recepción de la señal, por lo que para un alto
número de puntos de recepción puede ser conveniente aumentar la potencia de
transmisión y reducir el tamaño de las antenas receptoras para reducir el costo de
éstas. Este procedimiento permite un intervalo de variación de las potencias muy
limitado, debido a la proporción relativamente rígida que tienen los recursos de
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Capítulo 2. Redes y servicios
potencia y de anchura de banda de los transpondedores, por lo que para los servicios
en que quiera llevarse a un mayor extremo deben emplearse satélites o
transpondedores especialmente diseñados para alta potencia.
Los recursos que determinan la capacidad de los satélites son la anchura de banda y
la potencia de la radiación de sus repetidores en la zona de cobertura de cada haz.
Cada red utiliza parte o la totalidad de esta capacidad, y la suma de lo utilizado por
todas las redes en cada transpondedor, aun cuando no consumiera la misma
proporción de anchura de banda y de potencia, no puede exceder su capacidad en
ninguno de los dos aspectos.
Cada operador de satélites puede proporcionar a los usuarios la capacidad
satelital en distinta forma, por ejemplo, en múltiplos de unidades en que la anchura
de banda y la potencia representan la misma fracción de la capacidad total de un
transpondedor. Sin embargo, la potencia total utilizable de un transpondedor es
diferente si la anchura de banda total es ocupada por una sola portadora, por dos
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Capítulo 2. Redes y servicios
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Comunicación por satélite
calidad de las comunicaciones que se expresan, como para otros aspectos de las
telecomunicaciones, por medio de las denominadas recomendaciones.
Se debe mencionar, sin embargo, que a diferencia de otros aspectos, algunas
evaluaciones de calidad, incluso las que se determinan por medición instrumental y
aunque estén normalizadas oficialmente para algunos servicios públicos, se basan
originalmente en apreciaciones de múltiples personas, por naturaleza subjetivas,
unificadas por mayoría o consenso, excepto las que están determinadas por los
umbrales de operación de los equipos, en los cuales un cambio pequeño en un
parámetro origina un cambio brusco en otras características de las señales. Los
requisitos de una red privada pueden, por razones válidas y dentro de las
posibilidades del sistema de satélites del que se sirven, basarse en parámetros de
calidad que difieran de los señalados por las recomendaciones de la UIT, mientras no
se causen interferencias objetables a otras redes.
En las secciones siguientes comentaremos en forma general solamente algunos
de los aspectos en que debe evaluarse la calidad de la comunicación, ya que en otros
capítulos se tratan las cuestiones concretas relativas a este tema.
Las señales que se reproducen en los puntos de recepción de los sistemas satelitales
son una réplica muy fiel de las señales introducidas en los puntos de transmisión.
Además, los enlaces satelitales casi no están expuestos como muchos enlaces
terrenales a interferencias de tipo impulsivo originadas por inducciones, emisiones
ocasionales, problemas de energía y otras causas derivadas de la actividad humana, y
que por su misma naturaleza y magnitud no son fáciles de contrarrestar. El ruido
interno en los sistemas de satélites y la interferencia que les causan otros sistemas de
comunicación son básicamente estables en su intensidad (excepto el efecto de la
lluvia en algunas bandas), y pueden contrarrestarse por medio de márgenes de
potencia fijos y moderados. Por tanto, la comunicación por satélite es muy
conveniente para los servicios especialmente sensibles a la calidad de la reproducción
de las señales, como los de distribución de señales de televisión.
De los sistemas terrenales, solo los de fibras ópticas comparten algunas de las
ventajas mencionadas de los satélites, compitiendo con éstos hasta con ventaja para
ciertos servicios.
DATOS
Los datos que se cursan por los medios de telecomunicación son por naturaleza
digitales, representados por medio de bits (dígitos binarios), y el principal requisito
de calidad de la transmisión es que los errores de su identificación en el punto de
42
Capítulo 2. Redes y servicios
recepción, causados por ruido, interferencia o distorsión sean muy bajos, del orden
de 1 bit en 10 millones transmitidos o menos, lo cual puede cumplirse en la
comunicación por satélite mediante los métodos apropiados de corrección de errores.
Las ventajas de la digitalización de todo tipo de señales que en su origen no son
datos hacen que se procesen como si lo fueran, pero la información y los comentarios
siguientes se refieren a estos últimos, salvo mención explícita.
La comunicación de datos es una actividad en que los satélites han tenido gran
aceptación, pero fue necesario minimizar la dificultad causada por el efecto que en
este tipo de servicio tiene el tiempo de transmisión de aproximadamente 1/4 de
segundo entre dos estaciones terrenas a través de los geoestacionarios, por la
distancia a la que se encuentran de la Tierra. Esta dificultad puede considerarse
prácticamente inexistente en satélites de órbitas bajas.
La transmisión de datos se inició a través de redes terrenales con cobertura
limitada, en las cuales no es significativo el tiempo de recorrido de una señal desde
su origen hasta su destino. Los métodos que se desarrollaron en los protocolos de
dichas redes para la detección y corrección de errores inicialmente no eran adecuados
para la comunicación a través de satélites geoestacionarios, pero actualmente existen
protocolos de un tipo denominado de orientación a bits que permiten una
comunicación eficiente a través de los satélites de aplicaciones múltiples que se
encuentran en operación. En cualquiera de los métodos que se emplean para asegurar
una baja tasa de errores se intercalan a la señal original bits redundantes o
adicionales requeridos por el algoritmo de detección y corrección de errores utilizado
que, aunque originan un mayor volumen aparente de tráfico, lo compensan con
creces en sus resultados.
La calidad, y por consecuencia el éxito de los satélites en esta aplicación, se
confirman por el crecimiento de su demanda. El crecimiento previsto de estos
servicios, propiciado así mismo por nuevos desarrollos tecnológicos, estimuló el
surgimiento reciente de diversos proyectos de sistemas de satélites especializados
para datos, y de otros compartidos principalmente con señales de voz digitalizadas,
ambos de cobertura global, que compitieron intensamente tratando de iniciar su
operación en el lapso más corto posible. También, debido entre otras razones a la
tendencia a la digitalización de señales originadas en imágenes, y a la posibilidad de
su envío eficiente, se están tratando de delinear las características de sistemas más
avanzados para proporcionar servicios con tráfico aleatorio por demanda de muy alta
capacidad en anchura de banda.
TELEFONÍA
43
Comunicación por satélite
Las características de las estaciones terrenas, más que las de los satélites a través de
los cuales se comunican, son las que determinan la forma de operación y otras de las
propiedades más importantes de una red satelital. Las estaciones más sencillas son
apenas transmisores/receptores para la comunicación entre dos puntos, derivadas de
la tecnología de los enlaces terrenales de microondas en banda C.
El desarrollo acelerado de técnicas complejas para digitalizar y mejorar la
calidad de las señales, para su encaminamiento más seguro, para hacer más eficiente
44
Capítulo 2. Redes y servicios
el uso de los canales de comunicación y para optimar el tráfico, tanto en las redes por
satélite como en las terrenales, ha sido posible gracias a la evolución de los circuitos
integrados que en pocos años mejoran dramáticamente en capacidad, velocidad,
seguridad de operación y precio, los cuales se utilizan masivamente en una gran
diversidad de aplicaciones, y también a las mejoras y nuevos desarrollos de
programas lógicos de instrucciones flexibles (software) para los procesadores que
manejan las señales.
Los sistemas terrenales de telecomunicación más importantes constituyen la
infraestructura de redes públicas nacionales, los cuales se conectan entre sí para
permitir la comunicación internacional. Los usuarios de estas redes están enlazados
por grupos con los llamados nodos, en los que se concentra el tráfico y que también
están interconectados. Los nodos preparan las señales para su envío a otros nodos
por la ruta más conveniente y realizan otras funciones con gran rapidez, en tal forma
que para los usuarios de servicios como el telefónico parece que la comunicación se
realiza en forma instantánea, aunque llegue fragmentada en forma de paquetes de
información digital al nodo más cercano respecto de la terminal de destino,
intercalados entre paquetes con distintos destinos.
Las redes estrictamente satelitales envían la información de modo más directo,
de estación terrena a estación terrena, y aunque cierto tipo de satélites puede procesar
las señales en forma compleja y actuar como los nodos de una red terrenal, en casi
todos los sistemas tienen un menor número de funciones. En estas circunstancias, las
estaciones terrenas, que en muchos casos son los equipos terminales de la red, deben
realizar algunas de las funciones que en las redes terrenales están reservadas a los
nodos.
La complejidad de las estaciones depende del tipo de red, de su configuración y
de la tecnología de acceso empleada. En una red en estrella es posible que las
funciones más complejas se concentren en la estación maestra que se comunica con
todas las demás y que las estaciones remotas sean relativamente sencillas. En una red
en malla con tecnología eficiente de acceso es necesario que todas las estaciones
tengan procesadores para el manejo de las señales con una mayor complejidad, que
depende también de otros elementos de su diseño. En otros casos, este tipo de redes
debe contar con una estación terrena cuya única función esencial es de control, a fin
de dar acceso automático a las demás para cada comunicación que establezcan, sin
que sea necesario que reciba o envíe trafico de la red.
A pesar de que el procesamiento interno de las señales en las estaciones sea
relativamente complejo, sus precios están y continuarán bajando, en forma más
acentuada en los servicios en que existen o se espera que tengan un gran número de
terminales, como las receptoras para televisión directa a los hogares, y las que se
emplean en los nuevos servicios móviles, tanto por economía de escala, como por el
uso de componentes de microelectrónica de alto grado de integración.
45
Comunicación por satélite
2.2 SERVICIOS
Los servicios de vídeo representan las aplicaciones de los satélites que han tenido
mayor crecimiento en los últimos años, abarcando actividades de entretenimiento e
información, negocios, educación y capacitación, y en forma incipiente en otras
áreas.
Inicialmente solo se transmitían por el sistema Intelsat señales de televisión para
eventos de interés internacional, y aunque ha continuado, la demanda para esta
aplicación, que es ocasional, ha tenido un incremento relativamente bajo. La mayoría
de las señales de televisión para diversos usos se transmiten actualmente por sistemas
regionales y nacionales para cobertura nacional a tiempo completo, y en los últimos
años ha estado evolucionando una tendencia hacia el desarrollo acelerado de los
servicios de televisión directa a los hogares, con cobertura nacional y regional. Estas
señales, salvo circunstancias especiales, como en el caso de requerirse su recepción
en zonas cercanas a los polos, se transmiten exclusivamente por medio de satélites
geoestacionarios.
Debido a sus múltiples ventajas, en los últimos pocos años se inició la
digitalización generalizada de las señales de televisión, que se acentuará en forma
acelerada con la relativamente reciente adopción de normas para su compresión.
Como consecuencia de la importante reducción de la capacidad requerida para
transmitir señales de televisión que se logra actualmente con la compresión digital,
por su muy alta eficiencia, hubo temores de que se presentara una crisis de reducción
46
Capítulo 2. Redes y servicios
RADIODIFUSIÓN
47
Comunicación por satélite
Los sistemas de televisión por cable abrazaron también sin vacilación el uso de los
sistemas de satélites para recibir parte o la totalidad de los programas que
distribuyen a sus subscriptores. En esencia utilizan el mismo arreglo que las cadenas
de televisión, pero como distribuyen muchos programas simultáneamente, en cada
sitio de recepción o cabeza de cada sistema pueden requerir varias antenas
apuntando a distintos satélites para colectarlos, conectadas a distintos receptores y
procesadores para su transmisión a través de la red de cables.
El aumento progresivo de potencia en los transpondedores de satélite de
cobertura nacional hizo posible la reducción del tamaño de las antenas receptoras, y
junto con otros desarrollos técnicos permitió la reducción del costo de las estaciones
para este tipo de servicios, al grado de hacerlas accesibles a usuarios potenciales que
no eran destinatarios previstos de las señales, en lugares donde no llegaban los
sistemas de cable, o que podían tener gracias a ellas un mayor número de opciones de
programación sin el pago de una cuota. Como la recepción directa por parte de
usuarios no autorizados de las señales transmitidas por satélite y destinadas a los
sistemas de cable es contraria a los intereses de las empresas dedicadas a esta
actividad, desde hace más de una década es usual que en ellos las señales se cifren,
empleando métodos y dispositivos específicos que existen en el mercado y que deben
perfeccionarse periódicamente.
Cuando un grupo de sistemas de cable se asocia para determinados propósitos,
lo que se facilita gracias a que cada sistema comúnmente opera en distintas áreas
48
Capítulo 2. Redes y servicios
geográficas y por tanto no compiten directamente entre sí, puede por sí mismo
generar programas para uso de todos ellos y también transmitir a través de una
estación terrena propia o compartida parte de los canales de programas que utilizan.
Al adaptar las transmisiones en los puntos de origen a las nuevas tecnologías de
compresión, incluyendo la recién normalizada MPEG-2 ∗, estos sistemas pueden
recibir la misma cantidad de canales en 1/10 o menos de anchura de banda que antes
del uso de ellas, con lo que se abaten considerablemente los costos de uso de la
capacidad satelital.
TELEVISIÓN DIRECTA
∗
Durante varios de los últimos años un subcomité de la Comisión Electrotécnica Internacional,
que es a su vez parte de la Organización Internacional para la Normalización (ISO), denominado
Grupo de Expertos en Cinematografía (siglas MPEG en inglés), evaluó sistemas de codificación,
decodificación, compresión y descompresión de señales de vídeo y audio asociado, para proponer
como norma los que pudieran ser óptimos para una amplia gama de usos, cumpliendo con la
recomendación 601 de la UIT para la codificación analógico-digital. En dicho subcomité participaron
numerosas industrias de muchos países a fin de lograr una aceptación general de sus resultados.
La compresión de señales de vídeo se inició en aplicaciones para videoconferencia y
evolucionó hasta producirse la norma propuesta por el mencionado subcomité para una gama
completa de aplicaciones incluyendo el vídeo por demanda. Su primera versión MPEG-1 se terminó
de definir en 1991 y fue aprobada a fines de 1992 por las organizaciones participantes. Como el
objetivo original de esta propuesta no era suficientemente amplio para su óptima aplicación a todos
los servicios de vídeo, en 1991 se empezó a definir la MPEG-2, la cual se concluyó en 1994 y fue
aprobada por el grupo durante los primeros meses de 1995. Una de las características importantes de
esta propuesta de norma es que su máxima complejidad se encuentra en el proceso de compresión y
es menos compleja en el de descompresión, lo que permite que los receptores de las redes, que
pueden alcanzar muchos millones de unidades, se fabriquen a un menor costo que si se hubiera
adoptado un enfoque distinto. Al mismo tiempo, sus características facilitan que las mejoras futuras
se realicen sin modificaciones de equipo en el extremo de recepción.
49
Comunicación por satélite
usuario final, conocidos como radiodifusión, y además era difícil evaluar las
dificultades y soluciones técnicas y económicas para hacer realidad el servicio
directo por satélite, así como su posible evolución y sus alternativas.
Al utilizarse los satélites para distribuir señales a los sistemas de televisión por
cable se hizo atractiva su recepción libre, que no estaba prevista, cuando ocurrieron
las condiciones técnicas y económicas para que un sector de la población pudiera
adquirir y usar equipos construidos para lograrla, teniendo acceso a un mayor
número de canales, aunque dichas señales no estuvieran destinadas al público en
general. Esto era posible dentro de un mismo país a través de sistemas de satélites
nacionales (y con degradación de potencia en los países vecinos más cercanos),
porque la limitada cobertura permitía mayor densidad de potencia de las señales, que
además no estaban protegidas para impedir su uso no autorizado. Al mismo tiempo,
aun sin pagar el costo del servicio, el de las estaciones terrenas receptoras no era lo
suficientemente bajo para que amplios sectores de la población las adquirieran en
muchos países. La introducción de métodos de cifrado o encripción, aplicados a estas
señales a partir de mediados de los años 80, tiende a eliminar o reducir esta forma de
recepción, que a la larga eleva los costos del servicio a los subscriptores que lo
sostienen.
La evolución de las tecnologías ha permitido que se cuente con respuestas para
las preocupaciones y reticencias originales sobre el servicio de televisión directa por
satélite. Actualmente cada país, o cada empresa de servicio, puede aprobar o decidir
en forma general el contenido de la programación proporcionándola en forma
selectiva para diversos grupos y aun para cada usuario, y a pesar de ello, ofrecer una
relativa variedad de programas, por la posibilidad de intercalar simultáneamente en
sus señales programas de amplia demanda y programas especiales que solo son
recibidos por un grupo particular de usuarios. No obstante, existe ya en muchos
países una amplia libertad en el contenido de la programación.
Las mayores ventajas tecnológicas de la televisión directa se están aplicando en
EUA con un sistema totalmente digital ∗, y desde hace varios años en Europa y en
Japón con sistemas que se están actualizando.
∗
La planeación que se realizó inicialmente para estos servicios en la UIT en 1977 no resultó
ser la más convenientes para su desarrollo, debido a que las tecnologías disponibles en ese momento
y la falta de previsión acertada de las que podrían estar disponibles en los años siguientes fueron los
factores que más influyeron en la misma. En particular para el continente Americano, tampoco puede
decirse que la Conferencia Regional de 1983 haya hecho una planeación adecuada. La recepción
directa sin pago de las señales de los sistemas de cable en EUA y después en Canadá y en México,
que también se extendió más tarde en menor medida a otros países, fueron un factor determinante
para que al principio de los años 80 no tuvieran éxito en EUA los intentos de Comsat y de otras
empresas de establecer este servicio. La introducción de métodos de protección de las señales,
tendientes a evitar su recepción sin pago, permitieron la transformación de este modo de recepción
en la versión actual del servicio de recepción directa sujeto a tarifas, que se ha estado
proporcionando en banda C y en banda Ku del SFS aunque no con las características más deseables,
50
Capítulo 2. Redes y servicios
Las redes para servicios de televisión directa tienen la misma conectividad punto
a multipunto que las de las cadenas de televisión y televisión por cable, y como en
estas últimas, puede haber más de un punto de origen de las señales. Las
características técnicas que pueden considerarse como las apropiadas para este tipo
de servicios son:
51
Comunicación por satélite
52
Capítulo 2. Redes y servicios
los usuarios, con un formato de menor resolución que substituirá a los de señales
analógicas que se han estado utilizando durante décadas.
Una característica que tienen en común los sistemas ATSC y DVB para alta
definición, además del uso de la compresión según la norma MPEG-2, es el número
de 1080 líneas por cuadro y 1920 pixels por línea, llamado formato común de
imagen.
Aparte de una anchura de banda ocupada un poco mayor de las portadoras de
radiofrecuencia para prestar este servicio que con el formato anterior (aun con la
compresión), los equipos receptores de radiodifusión terrestre del usuario final para
alta definición tendrán un alto costo y por tanto un mercado limitado debido a dos
razones:
• Requieren efectuar múltiples funciones adicionales que solo realizan los
actuales en combinación con componentes externos cuando utilizan el
servicio de televisión directa por satélite (incluidos en un receptor
decodificador integrado conocido como IRD), pero lo hacen con menor
capacidad de procesamiento que la que es necesaria para alta definición, y
• Deben contar con pantallas de mayor tamaño y nueva tecnología para
aprovechar la posibilidad de una mejor calidad de las imágenes.
Al mismo tiempo, aunque este servicio puede utilizar mucho material filmado
previamente, para el uso exclusivo de televisión será necesaria la producción de
programas que resalten su valor de entretenimiento, con efectos visuales apropiados,
cuya producción en cantidad suficiente requiere mucho tiempo y tendrá alto costo.
Los sistemas de televisión directa por satélite podrán manejar esta variante del
servicio sin dificultad técnica, ya que puede operar en sus satélites actuales, y
emplear receptores más simplificados en las terminales al no requerir la función de
descompresión ya incluida en los receptores terrenales, pero se reducirá la capacidad
de programas simultáneos que pueden transmitir. Las consecuencias son similares
para distribuir por satélite las señales de alta definición a los sistemas de televisión
por cable.
EDUCACIÓN A DISTANCIA
La educación a distancia empleando señales de televisión está adquiriendo una gran
importancia en todo el mundo por la utilidad que ha demostrado, y por su gran
potencial evolutivo al apoyarse en nuevas tecnologías ya disponibles, aunque por
otro lado la capacidad utilizada de los satélites para estos servicios no requiere ser
alta.
El objetivo principal de la educación a distancia es proporcionar conocimientos
a grandes grupos de personas geográficamente dispersas conforme a programas
específicos de enseñanza. Sus recursos y técnicas pueden servir también en forma
complementaria a otros propósitos como mejorar la educación tradicional y acelerar
53
Comunicación por satélite
54
Capítulo 2. Redes y servicios
La transmisión de señales de televisión por satélite para negocios se inició con las
redes para videoconferencia que enlazan la oficina matriz de una empresa con
oficinas distantes. Esta aplicación utiliza también señales comprimidas que ocupan
una anchura de banda menor que el empleado en radiodifusión, a fin de reducir los
costos de la capacidad satelital empleada, con poco sacrificio de la calidad de las
imágenes, ya que las imágenes no tienen mucho movimiento en este tipo de servicio
(la anchura de banda necesaria para las señales comprimidas aumenta con el
movimiento de las imágenes). La velocidad de la información requerida para este
servicio generalmente es desde 384 Kbps hasta 1.5 Mbps.
En las redes de videoconferencia para negocios se requiere que todos los sitios
participantes tengan capacidad para transmitir y recibir. Una red típica consta de no
más de ocho estaciones terrenas, cada una con capacidad para recibir dos señales de
vídeo y de audio y para transmitir una señal de vídeo y una de audio. Durante una
conferencia, la oficina matriz transmite constantemente por un canal y las demás
oficinas se alternan para transmitir por el otro cuando lo requieran. Un sencillo
procesador central puede controlar el uso del canal común activando su acceso en el
sitio en que sea necesario.
Además de emplearse para reuniones virtuales de los ejecutivos de la empresa,
en substitución de reuniones en que físicamente estén presentes, ya que éstas causan
un mayor consumo de tiempo y de los recursos correspondientes, la red de
videoconferencia puede usarse para transmitir mensajes importantes de información,
motivación o celebración de eventos especiales desde la oficina matriz a las
sucursales, empleando un mayor número de pantallas de vídeo a fin de que pueda
recibirlos una mayor parte del personal.
Una red propia de videoconferencia se justifica si su uso puede ser frecuente, ya
que de otra forma existe la alternativa de recurrir a los servicios de empresas que
proporcionen el servicio en salas dedicadas, cuyo uso se puede contratar en forma
ocasional. Algunas de dichas salas están adaptadas para enfatizar la aparente
presencia de los participantes.
Una aplicación que tiene posibilidades de un amplio crecimiento es la
capacitación y entrenamiento a distancia del personal de las empresas, que evita su
desplazamiento a otras ciudades, así como otros inconvenientes asociados con
métodos más convencionales para el desarrollo de sus conocimientos y habilidades.
Esta aplicación puede instrumentarse con redes similares a las de educación a
distancia por medio de un solo canal de vídeo y audio y atención de las preguntas y
comentarios por teléfono. La compresión digital normalizada hará sin duda más
atractivo el uso de dichas redes.
Como ejemplo de esta aplicación puede citarse el caso de una red de agencias de
venta de automóviles en que los nuevos modelos se ponen a la venta simultáneamente
55
Comunicación por satélite
56
Capítulo 2. Redes y servicios
Photographic Experts Group), son distintas a las utilizadas para transmitir imágenes
en movimiento, como la MPEG mencionada anteriormente.
57
Comunicación por satélite
Figura 2.6 Comunicación internacional entre subscriptores (A-B y A’-B’) de dos redes
terrenales de servicio telefónico público conmutado apoyada en un enlace troncal entre dos
estaciones terrenas del SFS
58
Capítulo 2. Redes y servicios
En el caso de una red pública de telefonía móvil del SMS la primera diferencia
que salta a la vista, como muestra la figura 2.7, es que las terminales móviles no
transmiten hacia y reciben de una estación terrenal, sino hacia y de un satélite, ya que
éste no proporciona como en el caso anterior solo un posible enlace de tráfico troncal
complementario de la red terrenal, sino que forma parte esencial del servicio.
Ejemplos de estas redes internacionales son las que prestan los servicios de
telefonía del sistema Inmarsat y las de los nuevos sistemas de satélites de órbitas
medias y bajas de cobertura global como Globalstar, ICO e Iridium. En algunos
casos un sistema de satélites maneja, además de las señales de telefonía, otros tipos
de señales de diversas velocidades de transmisión. Así mismo, algunos sistemas
operan con terminales tanto para embarcaciones, como para transportes terrestres,
aeronaves y estaciones personales portátiles como se ilustra en la misma figura 2.7 y
se menciona en la descripción individual de sistemas incluidos como ejemplos en el
Capítulo 9.
Figura 2.7 Comunicaciones en las redes de telefonía móvil de algunos sistemas de órbita media
o baja y de Inmarsat
Debe notarse que todas estas redes tienen en común que requieren
indispensablemente conectarse a la terrenales del servicio público telefónico dentro
de cada país, por medio de una o más estaciones terrenas denominadas estaciones de
entrada, de acceso, enrutadoras o pasarela (gateway en inglés) para cursar el tráfico
de entrada y salida. Un país cuyo tráfico de telefonía móvil no justifique desde el
punto de vista económico que cuente con una estación pasarela puede conectarse a la
59
Comunicación por satélite
de otro país por medio de un enlace terrenal para incorporar su tráfico al de origen
doméstico de éste en la misma red.
Los sistemas móviles operan generalmente en frecuencias relativamente bajas,
adecuadas para este servicio, como la banda L, que infortunadamente tienen una
menor capacidad en anchura de banda disponible respecto de las bandas para otros
servicios. Además, la mayoría de las antenas de sus terminales móviles no tienen una
radiación y recepción concentradas, para un apuntamiento preciso hacia los satélites
con los que se enlazan, por lo que en general, debido a las interferencias que se
causarían, es difícil reutilizar las frecuencias de uno en otro satélite geoestacionario
que cubra partes del mismo hemisferio, y no es posible hacerlo de una en otra de las
constelaciones de órbitas bajas. En cambio, la reutilización de frecuencias en el
mismo satélite y de un satélite en otro de una misma constelación se puede usar
extensamente en los de órbita media o baja.
Debido a lo anterior, es necesario aprovechar al máximo la capacidad disponible
en un sistema, evitando que las terminales empleen frecuencias exclusivas, y la
formación de grupos de frecuencias para un uso específico, a fin de contar con todas
las portadoras disponibles en todo momento para todos los usos, lo que permite que
sea óptima la capacidad de tráfico. Esta condición induce a que las redes móviles
sean únicamente públicas ya que las privadas con circuitos de uso exclusivo impiden
maximizar el tráfico. Al mismo tiempo, estos sistemas requieren que a cada estación
se le asigne automáticamente un circuito disponible para cada comunicación que
realice, el cual se le cancela también automáticamente al terminar la misma, para que
le sea asignado a otra estación y a su corresponsal, compartiendo todas las estaciones
todos los circuitos en servicio.
TELEFONÍA NACIONAL
Los sistemas de satélites se emplean también para los servicios públicos de telefonía
nacional, incluyendo enlaces troncales de la red pública conmutada, telefonía para
rutas de bajo tráfico en sitios aislados o de muy baja densidad de población y
telefonía móvil.
Los enlaces troncales de telefonía pública por satélite dentro de un territorio
nacional se establecen para la comunicación con zonas a las que es difícil alcanzar
por medios terrenales, como en el caso de ciudades en islas o separadas por desiertos
y otros obstáculos naturales que hacen difícil, muy costoso o vulnerable el
establecimiento de otro tipo de enlaces. Para este fin, la forma de operación es
similar al caso de telefonía internacional señalado anteriormente e ilustrado por
medio de la figura 2.6, y de hecho se emplean tanto satélites nacionales como
internacionales del SFS.
Existen circunstancias especiales en que es conveniente diseñar redes adecuadas
para lo que se denomina rutas de muy bajo tráfico como ampliación de la red
60
Capítulo 2. Redes y servicios
telefónica pública. Entre sus aplicaciones pueden mencionarse los servicios para
telefonía rural y para ciertos servicios transitorios, por ejemplo en lugares en que se
tiene previsto en un plazo razonable la introducción del servicio habitual mediante
enlaces terrenales, o en pequeñas obras civiles en el campo fuera del alcance de los
servicios de telefonía celular, o donde no se justifique la instalación de una red
privada por voz.
Las aplicaciones a la telefonía rural pueden realizarse en dos modalidades: en
granjas aisladas en que la terminal se emplea como teléfono privado si las
condiciones económicas lo permiten, y en pequeñas poblaciones en que se emplea
como teléfono accesible a todo el público.
Las aplicaciones mencionadas tienen en común que por el bajo nivel de tráfico
no se justificaría el costo de la capacidad satelital de un circuito dedicado desde una
terminal donde se requiera el servicio hasta una central telefónica. Además, para
estas aplicaciones un circuito dedicado puede tener el inconveniente de que el punto
de entrada a la red pública es único, lo cual obliga a utilizar, para muchas
comunicaciones, tramos innecesariamente largos de la red terrenal, que a su vez
puede originar altos cargos por concepto de larga distancia, dependiendo de la
ubicación de la estación de entrada a la red pública y del sistema tarifario que se
aplique en la misma. En este caso, la solución consiste en una red del SFS en que un
número grande de terminales compartan un grupo mucho menor de circuitos, y en la
que se pueda contar con múltiples puntos de acceso a la red pública conmutada. Esta
solución puede incluso mejorarse en algunos aspectos estableciendo la red a través de
satélites de servicio móvil, especialmente geoestacionarios.
Para lograr dicho propósito la red puede operar en la modalidad conocida como
acceso por demanda que permite que si en el grupo de circuitos destinado a la red
existe cuando menos un circuito libre, un centro de control de trafico lo asigna
automáticamente a una estación que también automáticamente manifieste la
necesidad de comunicación, si la estación terrena de destino se encuentra libre. Al
concluir la comunicación, el centro de control incorpora la identificación del circuito
nuevamente a la lista de los que se encuentran disponibles para todas las terminales.
Aunque el centro de control realiza otras acciones, además de activar en las
terminales solicitantes los circuitos por satélite que pueden emplearse en un breve
lapso para iniciar nuevas comunicaciones, no participa en su transmisión y
recepción, ya que transmite y recibe señales solo para su función específica antes y
después de cada una de ellas. Por supuesto, se puede aprovechar la estación terrena
del centro de control en forma compartida para establecer una estación de enlace a
las redes públicas que sí maneje tráfico.
Los servicios de telefonía móvil por satélite dentro de un territorio nacional se
pueden utilizar para aplicaciones tales como complementar las redes de telefonía
celular, establecer redes cerradas para flotillas de transportes terrestres,
comunicación marítima doméstica y servicios de emergencia. Según las
61
Comunicación por satélite
Figura 2.8 Telefonía móvil por satélite combinada con la telefonía celular terrestre
62
Capítulo 2. Redes y servicios
Una o más oficinas pueden comunicarse con los transportes en ruta así como
utilizar un servicio de llamada simultánea a todos ellos cuando es necesario. El
centro de control de tráfico del sistema satelital se encarga de establecer las redes
cerradas ya que su equipo de cómputo cuenta con la base de datos en que están
registradas las posibilidades y las limitaciones solicitadas para cada terminal, la cual
es consultada en forma automática en una fracción de segundo antes de enviar las
señales para activar cada llamada. Normalmente este servicio puede incluir la
posibilidad de enviar también datos y/o facsímil. Un complemento muy útil para este
servicio es la opción de transmitir automáticamente la posición geográfica de cada
una de las unidades de transporte en ruta.
Los servicios marítimos nacionales por satélite operan en la misma forma que
sus equivalentes internacionales mencionados anteriormente e ilustrados en la figura
2.7, pero orientados a necesidades de comunicación marítima doméstica. Sin
embargo, en la actualidad no se justifican estos servicios por sí mismos a través de
satélites nacionales, por lo que solo se pueden proporcionar a través de éstos si
adicionalmente prestan otros servicios móviles, o a través de los internacionales.
En los sistemas de comunicación móvil por satélite que se utilizan
exclusivamente para servicio nacional se puede establecer prioridad para servicios de
emergencia limitados, aun empleando el mismo conjunto de circuitos que otras
aplicaciones, o reservar un muy reducido grupo de ellos para este fin. Esta aplicación
permite mantener comunicación por voz desde vehículos o desde terminales portátiles
para apoyar servicios de emergencia en casos de terremotos, huracanes, incendios de
63
Comunicación por satélite
bosques y otros desastres naturales, aunque hayan sido destruidos los medios de
comunicación terrenales en la zona [6].
Las redes de voz privadas se utilizan, por ejemplo, para comunicar las oficinas de
una empresa en una ciudad con una o más plantas de extracción, procesamiento o
manufactura, ubicadas en zonas relativamente aisladas de los servicios básicos de
telefonía pública fija o móvil.
La red más sencilla consiste en una estación maestra ubicada en las oficinas
centrales enlazada con estaciones remotas por medio de circuitos independientes
punto a punto, es decir, la estación maestra opera tantos circuitos (y por tanto el
mismo número de pares de frecuencias) como estaciones remotas existan, en tanto
que cada remota solo opera en un circuito de voz. En esta forma, puede existir
tráfico de voz simultáneo con todas las remotas. Esta solución puede justificarse si el
tráfico de voz de cada remota es suficientemente alto y no existen otras alternativas
de menor costo, ya que implica el pago de capacidad satelital dedicada a tiempo
completo por cada estación remota.
Una solución alternativa mucho más eficiente consiste en utilizar, cuando existe,
una red pública de telefonía por satélite de acceso por demanda como las descritas en
el título anterior o una red pública para señales de voz sin conexión a la red pública
conmutada, esencialmente igual a la anterior, pero dedicada a prestar servicios para
redes cerradas. Como el costo del servicio por demanda normalmente es proporcional
a los minutos de comunicación empleados, esta solución puede ser conveniente
aunque el tiempo de comunicación de la oficina central con los sitios remotos sea
relativamente poco. Tanto esta alternativa como la anterior se aplican normalmente a
través de satélites geoestacionarios.
Cuando la reglamentación de cada país lo permite y se justifica desde el punto
de vista económico o por otras razones, en países bajo la cobertura del mismo haz de
un satélite pueden establecerse enlaces de voz punto a punto por satélite, por
ejemplo, entre la matriz de una empresa en un país y sus sucursales en otros, en
forma similar a lo descrito en párrafos anteriores.
RADIODIFUSIÓN SONORA
64
Capítulo 2. Redes y servicios
65
Comunicación por satélite
que para esta solución se utilizan enlaces separados a tiempo completo para cada
estación remota.
Para una red de gran número de estaciones remotas deben emplearse tecnologías
de acceso múltiple que permitan una mayor eficiencia en el uso de capacidad
satelital, correspondientes a tecnologías específicas adecuadas a la transmisión de
datos, o a tecnologías convergentes que permiten el uso de servicios múltiples.
La operación en forma de red privada es posible en una red cerrada dentro de
una red pública por satélite, y en algunos casos puede ser la alternativa más
conveniente desde el punto de vista económico. Cuando además de aplicarse para la
comunicación de datos en los dos sentidos, se requiere que la red permita la
comunicación punto a multipunto para difusión de información a un gran número
terminales remotas, puede reforzarse la conveniencia de establecer una red privada
totalmente independiente.
Las redes públicas para transmisión de datos por satélite ofrecen diversas
alternativas para satisfacer las necesidades de los usuarios, tanto de alcance
internacional como nacional, operando en red cerrada o en conexión con las redes
terrenales. Estas redes cuentan con una o más estaciones de control de acceso y/o de
enrutamiento de tráfico, bajo la responsabilidad del proveedor del servicio, como
elemento básico del servicio a los usuarios.
Intelsat cuenta con los servicios IBS (servicio internacional para negocios) con
una amplia gama de aplicaciones en velocidades de 64 Kb/seg. a 8,448 Mb/seg., así
como Intelnet para la difusión y colección de datos de baja velocidad. Inmarsat tiene
varias redes, por ejemplo, las clasificadas como de terminal B para servicios de voz y
datos y las de terminal C para servicios de datos de baja velocidad en la modalidad
de almacenamiento y reexpedición (store and forward en inglés).
Un ejemplo concreto a través de un satélite nacional sería el uso de una estación
maestra de servicio público, compartida por diversos usuarios, que les permite
establecer redes cerradas para usos administrativos o financieros con configuración
en estrella, a partir de la ciudad en que se encuentra aquella. La oficina central de
cada usuario debe conectarse por líneas físicas o por radioenlaces a la estación
maestra, la cual proporciona los servicios de enlace ascendente y descendente al
satélite, con el procesamiento correspondiente de las señales, completándose cada red
cerrada con las estaciones remotas que requiera el usuario. En el caso más sencillo,
la red opera por medio de enlaces independientes para cada estación remota, lo cual
permite la flexibilidad de que cada usuario y aun cada enlace opere a la velocidad de
transmisión de información que le resulte más conveniente, pero tiene el
inconveniente del alto costo del uso de enlaces independientes a tiempo completo. La
necesidad de los enlaces terrenales de la oficina central de los usuarios a la estación
66
Capítulo 2. Redes y servicios
maestra compartida, algunos de los cuales requieren ser de larga distancia debido a
la imposibilidad de que se disponga de ellas en cada ciudad de un país, puede ser un
inconveniente en muchos casos. En los países más avanzados puede resultar
disponible, fácil de obtener, confiable y de bajo costo un enlace terrenal de este tipo,
pero en muchos otros países precisamente la falta de enlaces terrenales con estas
características es la justificación de gran número de redes satelitales privadas. Por
esta razón, el servicio a través de una estación maestra compartida, aunque parece
ser muy simple, normalmente se encuentra solo en ciudades importantes o en sitios
en que por alguna circunstancia especial existe una alta demanda de comunicaciones
nacionales o internacionales y no existen otras alternativas adecuadas.
Otra opción puede consistir en una estación maestra de servicio público más
compleja que permita la transmisión y recepción de paquetes de datos, operando en
configuración estrella, con una utilización eficiente de la capacidad satelital. Esta
solución permite a los usuarios obtener un menor costo del servicio, ya que puede
pagarse por el tiempo de utilización de cada estación remota, gracias al registro para
facturación que maneja la unidad central de procesamiento de la estación maestra.
Sin embargo, en este caso se tiene el inconveniente de limitación en las velocidades
de transmisión de información, limitaciones de tráfico y, como en el anterior, para
algunas redes pueden requerirse enlaces terrenales de larga distancia desde el sistema
de cómputo del usuario a la estación maestra.
La alternativa que ofrece una diversidad de opciones más amplia a los usuarios
en el uso de estaciones maestras de servicio público la constituyen los conjuntos de
estaciones llamados telepuertos. Los telepuertos se justifican en ciudades muy
importantes con gran demanda de servicios por satélite, preferentemente con enlaces
terrenales eficientes a otras ciudades cercanas, o en sitios con gran crecimiento de
actividad económica, donde la demanda de servicios internacionales de
telecomunicación no pueda ser satisfecha por medio de las redes terrenales
existentes.
Los inconvenientes de los enlaces terrenales de larga distancia mencionados en
los casos anteriores, para los servicios interactivos por satélite más usuales, se
superan mediante redes públicas con configuración en malla y tecnologías más
complejas en desarrollo, cuyo costo de inversión mejora constantemente, aparte de la
alternativa de emplear redes privadas propias del usuario.
Una aplicación ilustrativa de la transmisión de datos a muy baja velocidad, con
un uso muy eficiente de la capacidad satelital, es el de recolección periódica y
automática de datos de muy bajo tráfico de una red de numerosas estaciones remotas
para monitoreo, telemedida, y otros usos. Como ejemplo puede citarse una red
meteorológica en que es muy pequeña la cantidad de información de cada estación
hacia una estación central recolectora, y puede obtenerse compartiendo uno o más
canales de comunicación de baja capacidad. La estación central transmite en
secuencia a cada remota solicitudes de información, y cada estación remota envía la
67
Comunicación por satélite
DISTRIBUCIÓN DE DATOS
68
Capítulo 2. Redes y servicios
Muchos usuarios requieren de servicios por satélite que abarquen más que solo
señales de vídeo, audibles o de datos, por lo que emplean redes que pueden
manejarlas simultáneamente en distintas formas de conectividad, empleando en forma
compartida las mismas estaciones terrenas. Dicha necesidad o conveniencia se está
generalizando, tanto en servicios privados como en servicios públicos, y tanto en
servicios por satélite como terrenales. De hecho, los sistemas públicos de
telecomunicación hasta el usuario final, sean o no por satélite, tienen actualmente la
tendencia a proporcionar servicios con aplicaciones múltiples que pueden combinar
diversas señales digitales.
Los nuevos sistemas de televisión directa basados en la norma MPEG-2
permiten también la transmisión simultánea de varios canales de música y de datos
de punto a multipunto, por lo que la estación transmisora de una red para dicho
servicio puede usarse en forma compartida para transmitir los tres tipos de señales a
los mismos o a distintos grupos de usuarios, aunque limitado a la configuración de
punto a multipunto.
La tendencia actual a la digitalización de todas las señales, para su manejo en
forma de paquetes de información, ha propiciado la búsqueda de tecnologías que
permitan no solo compartir las estaciones terminales para la comunicación en
distintas redes, aun de una misma organización, sino de que las diversas aplicaciones
compartan la misma capacidad satelital, aumentando en mayor medida la eficiencia
de la operación. Parte de las tecnologías utilizadas para compartir la capacidad de un
canal son las que permiten que en el instante en que una aplicación requiere
transmitir una mayor cantidad de información digitalizada, utilice la capacidad que
en ese mismo instante no estén usando otras aplicaciones del mismo servicio. Dichas
tecnologías, entre otras, son las que están haciendo más atractivas las redes para
servicios con tráfico y anchura de banda por demanda, disponibles incluso para
servicios destinados al público en general.
Como ejemplos en el sentido señalado, se encuentran los servicios que permiten
que las respuestas a las solicitudes de información contenidas en mensajes de pocos
caracteres, transmitidas a baja velocidad a la red Internet a través de líneas
telefónicas conmutadas (cada respuesta con un contenido de información cientos o
miles de veces mayor que el de la solicitud), se reciban por satélite en estaciones
terrenas compactas de bajo costo a velocidades binarias 20 o más veces mayores, al
ser encaminadas en forma automática por un flujo binario común a todas ellas. Del
flujo binario total cada terminal de usuario solo procesa los paquetes destinados a
ella. Los mencionados servicios, llamados de Internet asimétrico evitan la excesiva
lentitud que en muchas ocasiones encuentran los usuarios en esa red en recepción
cuando para ello utilizan las propias líneas telefónicas conmutadas. Este tipo de
servicios está teniendo una demanda extraordinaria en todos los sistemas de satélites.
69
Comunicación por satélite
Figura 2.10. Servicio interactivo multimedia, totalmente por satélite, que incluye televisión
directa por suscripción y acceso a la red Internet.
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
[1] Wold, R.N., U.S. DBS History, Via Satellite, Volume XI, Num. 9, Sep.1996,
p.32.
[2], Bulloch, Ch., The Roots of the European DBS Industry, Via Satellite, Volume
XI, Num. 9, Sep.1996, p. 56.
70
Capítulo 2. Redes y servicios
[3] Smith, D.D., Distant Doctors, Satellite Communications, Vol.22, Num. 5, May
1998, p.32.
[4] Viggiano, G., Sullivan, Ch., and Wallace, M., Distance Eduacation Via
Broadcast Satellites, Via Satellite, Volume X, Num. 3, March 1995, p 84.
[5] Gao, F., Space and Education in Developing Countries, World Space Congress,
International Astronautical Federation, 43rd IAF Congress, Washington, D.C.,
1992, pp 5-18.
[6] Rosado, C., Space and Disaster Warning in Developing Countries, ibídem, pp
19-32.
[7] Narayanan, K., Ramachandran, P., Rural Education and Development, ibídem,
pp 33-38.
[8] Wootton, R., Consultant Editor, European Telemedicine 1998/1999, (1999),
Kensington Publications Ltd., the Europen Health Telematics Observatory and
the Royal Society of Medicine, London, U.K.
71
Capítulo 3
Los enlaces entre las estaciones terrenas y los satélites o entre satélites están
constituidos por radiación electromagnética, dirigida en haces de mayor o menor
concentración, similares en algunas de sus características a los enlaces entre
estaciones ubicadas sobre la superficie terrestre, y en muchos casos en las mismas
bandas de frecuencias, atribuidas en forma compartida. Las bandas de frecuencias
empleadas para dichos enlaces son las establecidas específicamente por la Unión
Internacional de Telecomunicaciones, mencionadas parcialmente en el título sobre
operación básica del capítulo 1.
Para lograr que los enlaces por satélite cumplan con los requisitos de una
determinada red de comunicación deben considerarse las características de las
unidades de equipo para las estaciones terrenas y los transpondedores que forman
parte de la misma, las del medio de propagación, y los efectos de radiaciones no
deseadas de origen externo ∗ .
La señal emitida por la estación transmisora debe llegar a la receptora con la
potencia suficiente para garantizar la calidad esperada de la comunicación, a pesar
∗
En forma más precisa, el diseño de los enlaces de las estaciones terrenas con los satélite
depende de diversos factores, tales como la distancia del satélite a la zona de servicio, el ruido
interno y externo, la absorción de la radiación en la atmósfera, la polarización, las interferencias por
la compartición de la banda con servicios terrenales y con otros sistemas de satélites, y el margen
requerido para conservar la operación dentro del valor de continuidad deseado ante variaciones
ocasionales estadísticamente previsibles, causadas por perturbaciones atmosféricas. La banda de
frecuencias en que opere una red determinada hace que algunos de los factores mencionados tengan
una importancia menor o mayor en el diseño de los enlaces.
73
Comunicación por satélite
∗
A una estación terrena con una antena de anchura del haz a potencia mitad de 0.5° el Sol le
produciría interferencia absoluta durante más de 10 minutos varias veces al año aunque no existiera
ninguna otra causa de interferencia, impidiéndole alcanzar el 100% de capacidad potencial de
comunicación en el tiempo (52.6 minutos de interrupciones acumuladas durante un año representan
0.01% de pérdida de continuidad en las comunicaciones). Esta interferencia no necesariamente se
acumula en tiempo con otros efectos transitorios como la precipitación de lluvia, ya que parcialmente
pueden ser coincidentes.
74
Capítulo 3. Enlaces por satélite
75
Comunicación por satélite
En muchos casos es deseable que las antenas no sean isótropas y que concentren
la potencia disponible Pt alrededor de una dirección determinada, que para los
satélites corresponde a la zona de servicio y para las estaciones terrenas a la
ubicación del satélite, reduciéndola drásticamente en otras direcciones. Para tales
antenas Gt representa la ganancia de la antena transmisora o relación entre la
potencia que tendría que generar una antena isótropa y la que genera la antena en
consideración, para que ambas produjeran la misma densidad de flujo de potencia en
la misma dirección y distancia. Entonces, la potencia en el punto de recepción es
Ae (3-2)
Pr = PG
4π d 2
t t
Gλ 2 (3-3)
Ae =
4π
pire Gr λ2 (3-4)
C=
4π d 2 4π
76
Capítulo 3. Enlaces por satélite
4π d
2
l sp = (3-5)
λ
pire (3-6)
C= Gr
l sp
que resulta de 200 decibelios para un satélite geoestacionario que esté recibiendo a
una distancia de 39,800 kilómetros desde una estación terrena a una frecuencia de 6
GHz. La distancia d en el caso de satélites geoestacionarios varía entre 35787 y
41680 km, la cual, para este propósito, se puede calcular por medio de d =
35787(1.42 - 0.42cosφ cosΛ)1/2 km, donde φ es la latitud de la estación terrena y Λ
es la diferencia entre su longitud geográfica y la equivalente a la posición del satélite.
La potencia de la portadora en la antena de recepción se puede calcular en dBW
(empleando pire = 10 log [Pt Gt] en notación logarítmica) por medio de
∗
La expresión logarítmica de ecuaciones y valores en decibelios es muy útil para los cálculos
relacionados con la comunicación por satélite, debido a que se manejan intervalos de relaciones muy
amplios y a que es necesario considerar múltiples etapas de pérdidas, ganancias y amplificaciones
acumuladas. En adelante, tanto los símbolos y siglas que representan las ganancias de las antenas y
los valores de pire, como las potencias referidas a la unidad y otras relaciones se emplearán también
para representar su valor en dB, excepto cuando se preceden por 10log, debiendo deducirse su forma
del contexto o de las unidades en cada expresión, es decir, se empleará el mismo símbolo tanto para
el valor de ese tipo particular de relaciones como para 10 veces el logaritmo base diez de las mismas.
77
Comunicación por satélite
Una antena direccional de alta ganancia para estación terrena fija idealmente
tendría un solo haz de radiación concentrado alrededor de una dirección, y cero
ganancia y por tanto cero radiación en otras direcciones. Las antenas reales tienen un
haz principal con un lóbulo de radiación con máxima ganancia y muchos lóbulos de
radiación menores que producen radiación indeseable capaz de causar interferencias
a otros sistemas y de recibir ruido e interferencias. Aun cuando los lóbulos laterales
son una propiedad intrínseca de la radiación de la antena y no pueden suprimirse del
todo, también se deben parcialmente a defectos de la misma por lo que pueden
minimizarse mediante un diseño y construcción adecuados. La figura 3.1 muestra
gráficamente la ganancia relativa que tendría una antena hipotética en todas las
direcciones de un plano virtual que contenga a su eje. En las antenas para servicios
fijos los lóbulos laterales tienen una ganancia mucho menor que la del principal, con
tendencia a reducirse al aumentar el ángulo de la dirección de cada lóbulo respecto
de la del principal.
Figura 3.1. Diagrama o modelo de directividad de una antena hipotética con radiación
simétrica respecto de su eje, representado en forma polar
78
Capítulo 3. Enlaces por satélite
Tierra, que está conformado a manera de cubrir eficientemente una zona irregular de
servicio, para evitar en la medida de lo posible radiar en direcciones en que no sea
útil. Para dichas antenas su directividad se representa en los mapas de la zona de
servicio como proyecciones de contornos de igual ganancia o de igual pire (como en
la figura 7.6), y también se muestra en cuadros con el valor de la ganancia o de pire
en dirección de cada una de las poblaciones más importantes de la misma, como
elementos esenciales para el cálculo de los enlaces. Con la tecnología disponible no
es posible, aunque generalmente es deseable, obtener una ganancia uniforme en toda
la zona de cobertura, objetivo que en cierta medida no es compatible con el de
reducir en la mayor medida la radiación fuera de ella, por lo que en su periferia se
tiene una ganancia menor que su valor medio en la zona de servicio prevista. La
densidad media de flujo de potencia que produzca una portadora en la zona de
cobertura multiplicada por la superficie de ésta debe ser tan cercana como sea
posible a la potencia de dicha portadora en la antena de transmisión del satélite.
Para la comunicación por medio de satélites geoestacionarios los enlaces
ascendentes de cada estación terrena del SFS hacia un satélite están contenidos en un
haz muy estrecho, con la mayor parte de la potencia radiada concentrada
generalmente en un ángulo menor a 1°, gracias a la alta ganancia de las antenas, que
típicamente puede ser de 40 a 60 decibelios, lo que permite que la potencia emitida
desde tierra requerida para una comunicación eficiente sea relativamente pequeña.
Aun cuando la radiación del satélite hacia tierra no sea tan concentrada, ya que debe
abarcar toda la cobertura geográfica necesaria (comúnmente entre 3° y 17° de
anchura del haz), la ganancia de la antena de cada estación terrena fija funcionando
en recepción es similar a la de transmisión, por lo que compensa suficientemente la
enorme pérdida por divergencia de la radiación debida a la gran distancia entre
ambos.
En el caso de los satélites de órbitas bajas para servicios móviles, la distancia
entre un satélite y una terminal móvil en tierra puede ser hasta 50 veces menor que en
el caso de los satélites geoestacionarios, y como la densidad de flujo de potencia en el
punto de recepción es proporcional al cuadrado de la distancia, podría pensarse que
la potencia a la transmisión requerida para una comunicación sería hasta cerca de
2500 veces menor que para los segundos. Sin embargo, en esas condiciones, si la
antena transmisora del satélite en ambos casos tuviera las mismas características (sin
cambiar su ganancia y por tanto tampoco la anchura de su haz), se obtendría la
reducción de potencia indicada, pero la superficie de la zona de cobertura sería
también aproximadamente 2500 veces menor. La anchura de cada haz de un satélite
se diseña para una zona de cobertura determinada y mientras ésta sea la misma, se
requiere una potencia total similar para un enlace de un satélite de órbita baja que de
uno geoestacionario mientras las características de las estaciones móviles sean
iguales (y la zona de cobertura no sea muy grande). En la dirección de la terminal
móvil al satélite la situación sería parecida, debido a que si el satélite de órbita baja
79
Comunicación por satélite
Figura 3.2. Relaciones espaciales de dos satélites que tengan distinta altitud e igual cobertura,
sin considerar la curvatura de la Tierra. θa1 y θa2 son las anchuras de sus respectivos haces
Suponiendo que los datos de la figura con los que se cuenta inicialmente son: h1
= 12 500 km, h2 = 35 787.4 km y θa2 = 2°, y que no se tome en cuenta la curvatura
de la Tierra, es fácil determinar que θa1 = 5.72° y por tanto que θa1/θa2 ≅ 2.86. De
las ecuaciones 6.2 y 6.5 del capítulo 6 se aprecia que la anchura del haz θa = θ1/2 =
θ-3dB de una antena con reflector, es inversamente proporcional al diámetro de éste
(suponiendo que sea circular) y que su ganancia G es proporcional al cuadrado del
mismo, por lo que, si sus demás parámetros son iguales, G2/G1 = (θa1/θa2)2 ≅ 8.2. La
80
Capítulo 3. Enlaces por satélite
3.3.1 ABSORCIÓN
81
Comunicación por satélite
Figura 3.3 Absorción atmosférica en dirección del cenit. Para determinar la absorción a
cualquier ángulo de elevación mayor a 10° se divide el valor seleccionado entre el seno de dicho
ángulo. ρw= densidad de vapor en gr/m3
82
Capítulo 3. Enlaces por satélite
Ag = 0.8 dB a 5°C, ρ w = 5 gr / m3
Ag = 1.1 dB a 25°C, ρ w = 15 gr / m3
A una altura de la estación terrena sobre el nivel del mar de 1000 m, los valores
correspondientes son: 0.7 y 1 dB, respectivamente.
83
Comunicación por satélite
es usual que en condiciones de cielo despejado los enlaces queden protegidos para
este propósito a las frecuencias altas con los márgenes de potencia reservados para
las condiciones de lluvia. Asimismo, para condiciones de precipitación de lluvia,
tanto el efecto de centelleo como otros en la atmósfera normalmente están incluidos
en la información que sirve como base para el cálculo de las atenuaciones
correspondientes.
Aparte del centelleo, la ionosfera produce rotación de la polarización llamada de
Faraday. Este efecto es importante a frecuencias inferiores a 1 GHz, por lo que a
dichas frecuencias es preferible emplear redes de polarización circular. La rotación
de Faraday es inversamente proporcional al cuadrado de la frecuencia, y
proporcional a la integral del producto de la densidad de electrones en la ionosfera
por la componente del campo magnético terrestre en la dirección del trayecto de
propagación. Su valor mediano presenta variaciones diurnas, estacionales y de ciclo
solar sumamente regulares, que pueden predecirse, aunque durante breves lapsos se
pueden presentar desviaciones irregulares muy notables. Las variaciones regulares
del valor mediano, si las circunstancias lo hacen conveniente, pueden ser
compensadas por medio de ajuste de la polarización en la estación terrena receptora.
84
Capítulo 3. Enlaces por satélite
85
Comunicación por satélite
3.3.4 OBSTÁCULOS
En los sistemas móviles las terminales pueden operar en condiciones muy variables y
a través de obstáculos de diversa importancia, por lo que, de acuerdo con los
objetivos establecidos para su diseño, se debe considerar un margen suficientemente
amplio para proteger a los enlaces de pérdidas de potencia de esa naturaleza. Los
márgenes de potencia excedentes para estos casos pueden alcanzar 10 dB o más,
dependiendo de cuales sean las peores condiciones en que, como objetivo de servicio,
se requiere la disponibilidad de la comunicación.
86
Capítulo 3. Enlaces por satélite
C = CT − LT + GT − L p + GR
o C = pire − L p + G R dBW (3-10a)
87
Comunicación por satélite
C R = CT − LT + GT − L p + G R − L R dBW (3-10b)
o C R = pire − L p + G R − L R
3.5 RUIDO
El ruido electromagnético que puede degradar la operación de las redes por satélite se
introduce por las antenas receptoras, en las unidades de equipo por fugas en otra, y
también se genera internamente con efecto significativo en las etapas más sensibles.
Es necesario estimar su valor para calcular la relación C/N (o la relación Eb /N0) de
cada enlace de una red en las condiciones especificadas para su operación.
La estimación del ruido del enlace descendente captado por las antenas de las
estaciones terrenas es compleja en el cálculo de los enlaces ya que depende de
diversos parámetros tanto constantes como variables en el tiempo. Asimismo, la
incidencia de los parámetros variables puede ser breve o prolongada y su
importancia en algunos casos depende de los valores de los parámetros de valor
constante respecto del tiempo, como son el diagrama de recepción de la antena y la
ubicación de la estación terrena. En cambio, el ruido total a considerar en los enlaces
ascendentes, es decir, en la cadena de recepción de un transpondedor, es
relativamente fácil de estimar.
La potencia del ruido térmico generado en una resistencia debido a las
fluctuaciones de la corriente eléctrica es
88
Capítulo 3. Enlaces por satélite
Ts = Ta + Te (3-12)
Te = (F - 1) T0 (3-13)
89
Comunicación por satélite
Te = T0 (l - 1) (3-14a)
Te = T0 (l − 1) / l oTe = TR (l − 1) / l (3-14b)
Te 2
Te = Te1 + (3-15)
G1
90
Capítulo 3. Enlaces por satélite
91
Comunicación por satélite
En las estaciones terrenas la antena recibe una proporción significativa del ruido que
constituye el del sistema, con posibles variaciones importantes de su valor en el
tiempo. En cambio, cada antena de recepción de un satélite dirigida hacia la Tierra
introduce una parte mayor, pero casi constante, del ruido en un transpondedor.
La temperatura de ruido de una antena ideal de haz infinitamente estrecho
apuntando hacia el cenit, pero fuera de toda fuente espacial discreta de ruido intenso,
sería menos de 5K a frecuencias por debajo de 10 GHz, para una atmósfera
despejada. Al disminuir el ángulo de elevación aumenta la temperatura de ruido, que
alcanza hasta unos 40 K para un ángulo de 5° a cielo despejado.
La temperatura de ruido de la antena de una estación terrena se integra a partir
de la temperatura de ruido proveniente de cada dirección del espacio y de la Tierra,
ya que además de captar ruido en el lóbulo principal recibe ruido por los lóbulos
laterales y el posterior. En una antena que reciba en la banda de 4 GHz la evaluación
de las contribuciones de ruido incluiría, entre otros, el de fondo cósmico de
aproximadamente 2.8K, el ruido de la Tierra (típicamente 290K) en diversos lóbulos
laterales y el producido por la troposfera en cielo despejado. Además, aunque en la
ecuación 3-16 la relación l incluye diversos conceptos de pérdidas óhmicas, las
originadas en el alimentador en realidad se producen antes de las terminales de la
antena y pueden considerarse como parte de ella, que en este caso podrían
representar unos 7K adicionales, por lo que la temperatura de ruido total a los
mayores ángulos de elevación será cercana a 20K. La figura 3.7 muestra valores
característicos de la temperatura de ruido de una antena operando a 4 GHz en
función del ángulo de elevación de la misma.
92
Capítulo 3. Enlaces por satélite
Cada fuente extensa o no puntual de ruido tiene una temperatura de brillo que
puede ser o no ser diferente a cada frecuencia y en cada dirección, la cual representa
su potencial de composición del ruido total de la antena. Cada una puede abarcar un
ángulo sólido pequeño o amplio visto desde la antena receptora. A diferencia de la
potencia útil que se recibe de un satélite o de una estación terrena, la cual se trata
como proveniente de una fuente puntual, la potencia que se recibe de cada fuente
extensa es proporcional a su temperatura de brillo, al ángulo sólido que ocupa vista
desde la antena receptora y a la ganancia de ésta en cada dirección de dicho ángulo,
es decir, la temperatura de ruido recibida de ella es la integración del producto de
dichos tres parámetros, en cada ángulo sólido diferencial visto desde una antena.
Por ejemplo, aunque el Sol tiene una altísima temperatura de brillo, solo se
encuentra en un ángulo de 0.53° de arco en una dirección cambiante respecto del eje
de una antena del SFS, en tanto que el ruido de fondo cósmico tiene un valor bajo y
constante en cualquier dirección sobre el horizonte y a cualquier frecuencia, en el
ángulo sólido hemisférico que incluye el haz principal de la antena, ángulo que es
complementario del que incluye el lóbulo posterior de la misma, en el cual se
encuentra el ruido emanado de la Tierra. La temperatura de brillo de la atmósfera
también abarca un ángulo sólido hemisférico, pero su valor cambia para cada ángulo
de elevación y a cada frecuencia, además de ser ponderado, como en los demás
casos, por los lóbulos de la antena.
En un extremo puede ser necesario considerar en detalle la distribución espacial
y también la temporal de las distintas fuentes de ruido, como ocasionalmente puede
requerirse para las estaciones de un telepuerto, o la estación TTS de un centro de
control de satélites, para trabajos de investigación, o para otros análisis en que
interese en alguna medida el valor de la temperatura de ruido en determinado
momento específico. Sin embargo, para casi todos los cálculos de los enlaces la
temperatura de ruido se estima en las condiciones típicas de operación, que no
incluyen los fenómenos de importante interferencia ocasional, como el Sol en la
dirección del lóbulo principal.
La temperatura aparente cambia con la frecuencia y con el ángulo de elevación.
Abajo de 1 GHz, el ruido galáctico aumenta muy rápidamente con la reducción de la
frecuencia, y la temperatura de ruido del espacio es mucho mayor que la temperatura
de ruido del equipo receptor, pero es superado por el ruido artificial generado por el
hombre en las zonas pobladas. A 1 GHz o un poco más la componente predominante
puede ser el ruido galáctico o, según la ganancia y dirección de los lóbulos laterales
de la antena, la causada por la superficie de la Tierra, que es el caso de algunas
terminales móviles.
A más de 3 GHz los componentes absorbentes de la atmósfera y la superficie de
la Tierra son las fuentes predominantes. En la gama de frecuencias de 3 a 10 GHz la
temperatura de brillo de la tierra es aun bastante mayor que la de la atmósfera, pero
93
Comunicación por satélite
la antena capta solo parte de ella. Arriba de unos 10 GHz la temperatura de ruido se
debe casi completamente a la atmósfera, cuyas características son muy cambiantes,
lo cual se refleja en los datos de la figura 3.8 donde se incluye el efecto de la
precipitación por lluvia en la zona geográfica donde se obtuvieron. Durante
porcentajes del tiempo total menores que los incluidos en la gráfica la temperatura de
ruido de la antena alcanza valores más altos que los mostrados, correspondiendo a
intervalos cortos de precipitación muy intensa. En las bandas de mayor absorción
gaseosa, la temperatura de ruido se aproximará mucho a la temperatura ambiente del
medio absorbente (normalmente considerada de 290 K para la atmósfera de la
Tierra).
Figura 3.8. Ejemplo de valores excedidos de la temperatura de ruido de una antena operando a
11.7 GHz con elevación de 30°, para distintos porcentajes del tiempo total [10]
[ ]
Ta = ∫ G1Tb1 dΩ1 + ∫ G 2 εTsup + ρTb 2 dΩ 2 (3-18)
Ω1 Ω2
94
Capítulo 3. Enlaces por satélite
La ecuación anterior puede usarse para la planeación inicial del enlace, pero un
valor más cercano al real también puede ser proporcionado por el proveedor de la
antena para cada ángulo de elevación y para las condiciones atmosféricas más
comunes. En las bandas en que es significativo el efecto de la lluvia que produzca
una relación de atenuación l R de la portadora, si llamamos T1 a la suma de los dos
primeros términos de la ecuación 3-19, su valor debe ser substituido por
T1 (l R − 1)TR
T1′ = + (3-20)
lR lR
95
Comunicación por satélite
96
Capítulo 3. Enlaces por satélite
Figura 3.10. Fuentes de ruido extraterrestre [7]. A: Sol en reposo, B: Luna, C: gama de ruido
galáctico, D: ruido de fondo cósmico. El máximo de ruido galáctico corresponde a la dirección
de la Vía Láctea
97
Comunicación por satélite
98
Capítulo 3. Enlaces por satélite
C pire G R
= (3-21)
N l p kB Ts
C pire G R
= Hz (3-22)
N 0 l p k Ts
C G
= pire − L p − k + R dBHz (3-23)
N0 Ts
99
Comunicación por satélite
Figura 3.11 Relación entre la potencia de entrada y de salida de un tubo de ondas progresivas
en función de la reducción de potencia respecto de saturación
100
Capítulo 3. Enlaces por satélite
relación con la energía que se pierde al convertirse en emisiones espurias que deben
tratarse como ruido.
Los productos de intermodulación aumentan si todas las portadoras tienen la
misma separación en frecuencia de centro a centro, y disminuyen si las portadoras
más grandes se ubican en los extremos de frecuencia del transpondedor.
Se requiere realizar un análisis para determinar la reducción de potencia
respecto al punto de saturación o retención de potencia (back off en inglés) que
deberá aplicarse al conjunto de las portadoras, y a cada una de ellas, para que
disminuyan en proporción conveniente las ondas espurias, ya que una retención muy
grande perjudica la calidad del enlace, porque deteriora otros parámetros. A cada
valor de la retención de potencia de entrada BOi, corresponderá un valor de la
retención de potencia de salida BOo.
El operador de cada sistema de satélites tiene disponibles valores de
intermodulación para redes típicas en cada transpondedor de sus satélites en distintas
condiciones de retención de potencia y los proporciona en la información técnica para
los usuarios. Como ejemplo de los valores que pueden esperarse de la relación de
portadora a intermodulación C/Nim se muestran 2 curvas típicas en la figura 3.12.
101
Comunicación por satélite
12, donde Kn tiene los valores 10, 9.5 y 8.6 para n = 6, 12 y 500 portadoras en un
transpondedor, respectivamente.
Empleando circuitos linealizadores se puede mejorar la relación C/N por
intermodulación de los transpondedores que emplean tubos de ondas progresivas en 6
dB o más para una retención de potencia de entrada de 8 dB y en menor proporción
para valores de retención más bajos. Por otro lado, en los transpondedores que
operan con portadoras activadas por voz, la relación C/Nim puede mejorar en cerca
de 4 dB respecto de los valores mostrados en la figura 3.12. En el Apéndice B se
tratan en mayor extensión la intermodulación, la conversión de modulación de
amplitud a modulación de fase y las distorsiones lineales.
Los efectos de intermodulación no deben considerarse solo en los repetidores de
satélite, sino también en las estaciones terrenas maestras que operan con múltiples
portadoras simultáneas en un mismo amplificacor de potencia, como en el caso de un
telepuerto.
Por otra parte, la densidad de flujo para saturación ψ es el valor de la densidad
de flujo de potencia de una sola portadora, recibida en la antena de un satélite, que
produce la saturación a la salida de un transpondedor. Este es un parámetro que
interviene en ecuaciones del enlace ascendente, el cual se relaciona con las
limitaciones de potencia de salida y con los fenómenos de intermodulación al
combinarlo con la retención de potencia de entrada en operación con
multiportadoras, como se verá posteriormente.
Considerando solo el espacio libre, de la ecuación (3-5) se encuentra que la
densidad de flujo de potencia φ recibida en la antena de un transpondedor es
pireU pire U 4π
φ= = W/m2 (3-24)
4π d 2 lsp λ2
4π
φ = pire U − Lsp + dBW/m2 (3-25)
λ2
102
Capítulo 3. Enlaces por satélite
por distancia y por las condiciones atmosféricas más favorables que determinan
también el valor de pire de la estación terrena dado el valor máximo de φ deseado.
Expresando a pireU en función de φ, de (3-23) aplicada al enlace ascendente se
obtiene
C 4π G
= φ − 2 + − k dBHz (3-26)
N0 U λ Ts U
C 4π G
= ψ − + − BOi − k (3-27)
N0 U λ 2
Ts U
103
Comunicación por satélite
C G
= pire D − L pD + − k dBHz (3-28)
N0 D Ts D
104
Capítulo 3. Enlaces por satélite
105
Comunicación por satélite
donde 1/∆ es el número equivalente de portadoras iguales a la que interesa para las
que tendría capacidad el transpondedor.
Como la información o los cálculos disponibles pueden corresponder en un caso
a C/N y en otro a C/N0, la conversión que se requiera se realiza por medio de
106
Capítulo 3. Enlaces por satélite
que es aplicable a las relaciones C/N0, C/T o Eb /N0 ya que solo difieren por factores
constantes iguales para cada término. La ecuación anterior está sustentada por las
hipótesis, razonables para la mayoría de las redes comerciales, de que el ruido, las
espurias y las interferencias pueden sumarse sobre la base de potencia, y que en
conjunto tienen un valor pequeño comparado con la señal útil.
La ecuación 3-34 debe calcularse empleando los valores de las relaciones
directas individuales (no en dB) y puede generalizarse para incluir otros parámetros
que degradan el enlace, como la interferencia debida a los transpondedores
adyacentes, la de redes terrenales, y la de polarización cruzada por reutilización de
frecuencias, si es el caso. También es posible aplicarla parcialmente, por un lado a
todas las relaciones asociadas al enlace ascendente, y por otro a las relativas al
enlace descendente, combinando después los resultados parciales mediante la misma
ecuación.
El valor final de C/N total, que usualmente se convierte a dB, obviamente será
menor que cualquiera de las relaciones individuales incluidas. Las relaciones
individuales de portadora a ruido, intermodulación, o interferencia, que tienen mayor
efecto en el resultado final son las de menor valor para la retención de potencia
establecida, y constituyen el factor predominante para un posible y ulterior resultado
óptimo. Dicho valor final debe ser igual o mayor que el mínimo requerido,
representando la diferencia el margen de seguridad remanente para proteger el enlace
de incertidumbres derivadas de las hipótesis simplificadas que sirven de base a las
ecuaciones, y de los datos disponibles solo en valores medios. El valor mínimo
requerido de C/N depende de diversos factores que se tratan en el Capítulo 4.
El enlace será óptimo si la combinación de parámetros del satélite y de las
estaciones terrenas permite que sea mínima la inversión en equipo para obtener la
107
Comunicación por satélite
108
Capítulo 3. Enlaces por satélite
Figura 3.14. Valores de C/N total en función de la retención de potencia de entrada para
distintos valores de G/T de la estación receptora. Se incluyeron relaciones de interferencia de
otros sistemas, de polarización cruzada y de redes terrenales, así como pérdidas por lluvia en el
enlace descendente.
109
Comunicación por satélite
110
Capítulo 3. Enlaces por satélite
Dados: ψ = ψ 0 + ATP
y BO i
C G
= pire U − LU + − k
N0 U T U
BO 0 de tabla o gráfica
C G
= pire D − LD + − k
N0 D TD
Figura 3.15. Diagrama del proceso de cálculo de un enlace que ocupa una fracción de un
transpondedor, destinado a múltiples portadoras de baja capacidad, partiendo de los
parámetros de éste y de características esenciales de la red.
111
Comunicación por satélite
Los valores de los parámetros del enlace suelen presentarse en una lista
denominada Balance del enlace debido a que muestra el proceso de cálculo como
una serie de conceptos, cuyos valores en su mayoría se suman o restan hasta obtener
el resultado final del mismo. El cuadro siguiente muestra un ejemplo de dicha lista,
para enlaces en un sistema de cobertura nacional que puede ser más o menos extensa
según el detalle de la información que contenga.
112
Capítulo 3. Enlaces por satélite
ENLACE ASCENDENTE
Pérdidas por divergencia dB 162.20
Pérdidas en el espacio libre dBm² 206.58
Pérdidas atmosféricas mínimas dBm² 0.00
Pire requerida de la portadora E/T Tx dB 49.14
Núm. de portadoras transmitidas por la E/T dBW 1.00
Pire neta total dBW 49.14
Tipo de amplificador de potencia de la E/T Tx SSPA
Potencia del amplificador para saturación dBW 3.50
Pérdidas misceláneas hasta la antena dB 0.50
113
Comunicación por satélite
ENLACE DESCENDENTE
Pire del transp. a saturación en dir. E/T Rx dBW 44.00
Retención de potencia de salida dB 1.80
Pire de la portadora en dirección de E/T Rx dBW 16.64
Pérdidas en el espacio libre dB 205.30
Pérdidas atmosféricas dB 0.30
Pérdidas por apuntamiento dB 0.30
Margen para pérdidas por precipitación dB 5.00
114
Capítulo 3. Enlaces por satélite
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
115
Capítulo 4
117
Comunicación por satélite
La información que se desea transmitir por satélite debe estar contenida en las
señales analógicas o digitales que constituyen la banda de base, para después
imprimirla en la onda portadora, siendopor lo cual es necesario someterlas a diversos
tratamientos y conversiones. Entre las transformaciones más comunes de las señales
en banda de base se encuentran las siguientes:
118
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
Figura 4.1. Diagrama parcial simplificado de la cadena de transmisión de una estación terrena
en que se destaca la secuencia de conversiones de las señales hasta antes de la etapa de
amplificación de potencia.
119
Comunicación por satélite
120
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
121
Comunicación por satélite
ejemplo, en los formatos analógicos aún utilizados, a las ondas que representan el
contenido de la imagen deben agregárseles los pulsos de borrado para ocultar el
retorno a la parte izquierda de cada siguiente línea de exploración y a la parte
superior al completarse una trama, así como los pulsos de sincronía superpuestos al
de borrado que permiten la reconstitución de la estructura de la imagen. La figura
4.2 muestra variaciones hipotéticas de la señal de intensidad luminosa y la duración
de una línea en el sistema NTSC.
122
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
Las señales de datos en banda de base difieren substancialmente de otros tipos en que
desde el dispositivo en que se originan consisten en pulsos o en trenes de ondas
sinusoidales de amplitud constante. De acuerdo con la aplicación, sus velocidades
binarias tienen una gama muy amplia, desde menos de 100 bits/s hasta 2 o más
Mbits/s. Las transmisión de datos de una comunicación en una dirección puede
123
Comunicación por satélite
4.3 ADAPTACIÓN
124
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
Figura 4.3. Forma de la caída de amplitud de un pulso digital a la salida de un filtro estrecho.
(a) cuando el filtro tiene una respuesta en frecuencia casi rectangular y (b) cuando el mismo es
del tipo de corte decreciente progresivo conformado en el perfil de atenuación en frecuencia
como una función coseno elevado.
125
Comunicación por satélite
Las oscilaciones posteriores al lóbulo mayor del pulso modificado por el filtro,
aunque por sí solas no impiden la identificación correcta de los siguientes, al sumarse
al ruido aumentan la probabilidad de que éste sí lo haga, actuando como ruido
adicional o interferencia, de donde proviene la denominación de interferencia entre
símbolos. En cambio, si se modifica la curva de atenuación del filtro de la amplitud
en función de la frecuencia, conformándola de acuerdo con una función coseno
elevado, nominalmente se eliminan sus efectos, como se muestra en la figura 4.3 (b).
Para la comunicación por satélite se emplea este último tipo de filtro y otros
similares que genéricamente se denominan de corte decreciente progresivo, los cuales
son muy efectivos para paso de bajos y paso de banda simétrico. También se puede
utilizar la técnica de señalización de respuesta parcial o duobinaria para reducir este
efecto por medio de una compensación basada en su predicción.
Otra forma de adaptación o acondicionamiento es la aplicación de
preacentuación o preénfasis, consistente en alterar una señal analógica aumentando
la amplitud de sus componentes esenciales antes de la transmisión en la porción
espectral en que son más débiles y más expuestas al efecto del ruido, atenuándolas en
el punto receptor por el proceso contrario, junto con el ruido acompañante de igual
gama de frecuencias, con el resultado de mejorar la relación señal a ruido. Dicho
procedimiento representa esencialmente la expansión previa de la amplitud de una
porción espectral de las señales, graduada como una función de la frecuencia, que es
balanceada en el otro extremo de un enlace por una compresión complementaria.
A las señales vocales analógicas que no serán convertidas en digitales se les
puede aplicar el proceso llamado de compansión silábica canal por canal, que
consiste en reducir el intervalo rango dinámico de las amplitudes de la onda, en
forma tal que se comprimen las amplitudes mayores y se amplifican las menores
antes de la transmisión, y siendo éstas últimas más sensibles al ruido, se logra una
mejor relación objetiva y subjetiva de señal a ruido. Este procedimiento, que se
invierte en el punto de recepción, se aplica canal por canal antes de cualquier proceso
de multiplaje y después del demultiplaje. A diferencia de la adaptación mencionada
anteriormente, el proceso de compansión está determinado por las amplitudes de las
ondas y no por su frecuencia.
En los casos mencionados, un nivel determinado de las señales queda sin
alteración y generalmente se reducen las amplitudes a partir de éste a 1dB por cada 2
de variación original, ya sea ésta en sentido positivo o negativo, quedando el
intervalo rango dinámico reducido a poco más de 30dB antes de la transmisión. En
los sistemas de satélite es común que el nivel inalterado corresponda a -11dBm0 para
evitar el aumento de la potencia media del canal. En estas condiciones, se puede
obtener una mejoría en la relación señal a ruido subjetiva de 10 o más dB.
Cuando la señal vocal analógica deba a ser convertida en señal digital también
se puede utilizar un proceso de compresión instantánea de la señal usando
dispositivos no lineales sin memoria, que la adaptan para su transmisión más
126
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
127
Comunicación por satélite
servicio de radiodifusión por satélite no son afectadas por procesos complejos que se
ejecuten en un mayor tiempo, aun cuando correspondan a eventos que se transmitan
en el momento en que ocurren, conocidos como programas en vivo.
La codificación de las formas de onda por el método MIC ha sido la más utilizada
para convertir las señales analógicas en digitales. En este método se toman muestras
del valor de la señal analógica por lo menos al doble de la frecuencia más alta de su
gama de frecuencias (criterio de Nyquist), y se convierten a combinaciones de pulsos
que las representan. La obtención de muestras a una tasa menor del doble de la
frecuencia más alta contenida en la señal produce una distorsión (aliasing) que se
evita por medio de filtros pasa bajos colocados antes del codificador, con una
frecuencia de corte igual o menor a la mitad de la tasa de muestreo.
En el caso de las señales de voz para telefonía, que después de filtradas solo
contienen componentes de frecuencias entre 300 y 3400 Hz, la tasa de muestreo es de
8000 por segundo en lapsos uniformes de 125 µseg. Para cuantificar los valores
instantáneos de las ondas vocales en el momento de muestreo en cada lapso, el
intervalo dinámico total, o amplitud mínima cresta a cresta, hasta la máxima prevista
de las señales, se divide en un número discreto de intervalos menores de amplitud,
que sean suficientemente pequeños para una reproducción fiel de la señal al ser
apreciada subjetivamente. La cuantificación consiste en asignar un solo número
binario a cada valor de las amplitudes de las muestras que esté dentro de los límites
de uno de los intervalos previstos. Un número normalizado de intervalos de 254 es
muy utilizado para este fin, representando 127 valores positivos, 127 negativos y
cero (255 valores), que pueden obtenerse mediante un número representado por 8
pulsos combinados como dígito binario, por lo que la velocidad binaria obtenida a la
salida de la conversión es de 64 kbits/seg. También se utiliza en Intelsat la mitad de
intervalos de amplitud representándolos por 7 dígitos binarios, en cuyo caso la
velocidad binaria obtenida es de 56 kbits/seg. La figura 4.4 muestra un ejemplo de
conversión de una onda analógica por este método.
La onda pasa por un circuito en el cual por medio de pulsos de compuerta
sincronizados se convierte inicialmente en muestras de duración y espaciamiento
temporal uniformes, cuyas alturas se cuantifican y convierten en pulsos binarios
combinados, de acuerdo a un código para representar su valor. En el ejemplo de la
figura se representan cinco muestras con valores entre -15 y 15 en la gama
dinámica de -127 a 127.
La onda pasa por un circuito en el cual por medio de pulsos de compuerta
sincronizados se convierte inicialmente en muestras de duración y espaciamiento
temporal uniformes cuyas alturas se cuantifican y convierten en pulsos binarios
combinados de acuerdo a un código para representar su valor. En el ejemplo de la
128
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
I II III
Figura 4.4. Conversión de una señal analógica en digital por el método MIC. I Forma de onda
analógica. II Forma de onda parcial de pulsos modulados en amplitud. III Representación
binaria codificada de 5 muestras. El código empleado en este caso se presenta solo como
ejemplo.
129
Comunicación por satélite
una tasa de muestreo más alta permite reducirlo, con el inconveniente de que origina
una mayor velocidad binaria, y mayor anchura de banda para su transmisión.
Una solución alternativa que no requiere mayor tasa de muestreo consiste en
adaptar la señal analógica, comprimiéndola en forma instantánea al momento de
cuantificarla, lo que reduce el intervalo dinámico de amplitudes, y con el mismo
número de intervalos de amplitud, por ser mucho menor el tamaño de cada uno de
ellos, se obtiene una mayor resolución en las ondas de menor amplitud que no son
comprimidas. Como consecuencia, al efectuarse el proceso de expansión durante la
recepción, las ondas de menor amplitud que corresponden a los sonidos de menor
intensidad, o sea los sonidos consonantes de la voz, se reconstituyen con escalones de
menor tamaño y por lo tanto con menor ruido de cuantificación. Las ondas de mayor
amplitud correspondientes a las vocales se reconstruyen con escalones mayores al
aplicarse la expansión, y por lo tanto con mayor ruido de cuantificación, con el
resultado global positivo de que al favorecer a las ondas de menor amplitud, la
relación de señal a ruido de cuantificación tiende a ser similar para ambos tipos.
Como las ondas de menor amplitud de los sonidos consonantes son las responsables
principales de la inteligibilidad de la voz, el proceso de compansión mejora
subjetivamente la calidad de la señal recibida en la forma que produce los mayores
beneficios. Como el ruido térmico se elimina en la estación terrena receptora por
regeneración, quedando solo los errores de codificación originados por sus valores
máximos, el ruido después de la demodulación depende del introducido por la
cuantificación, que es función del tamaño de los intervalos de amplitud, y por lo
tanto está determinado por el diseño de la conversión.
El proceso de adaptación obedece a la forma específica de obtener la señal
comprimida de la original. Para este propósito existen dos algoritmos en uso que ya
mencionamos anteriormente: la ley µ que responde a la ecuación
ln (1 + µ x )
y= (4-1)
ln (1 + µ )
z
y= (4-2)
1 + ln( A)
130
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
valor son 64 veces más grandes que los de las menores, lo que equivale a una
compresión de 18 dB.
Cuando se emplean los valores indicados, las dos leyes dan resultados casi
idénticos, obteniéndose una mejoría de más de 15 dB en la relación señal a ruido de
cuantificación para las ondas de menor amplitud, respecto de las señales MIC sin
compansión, y cerca de 40 dB del valor de esta relación en gran parte de la gama de
amplitudes de las ondas de voz. Sin embargo, cada una de las dos leyes de
compansión mencionadas están asociadas a formas de codificación distintas.
En la recepción de las señales pueden ocurrir ocasionalmente errores, por causa
de la coincidencia de ruido de intensidad excesiva, que consisten en uno o más bits
alterados en el código que representa cada valor de amplitud de la forma de onda, los
que auditivamente se perciben como un ruido transitorio. La magnitud del ruido
depende de si el bit en error es el más significativo, u otro de menor significación en
el código que representa a la muestra, y normalmente no perturba la conversación si
no es muy frecuente que ocurra contiguo a otros. Una proporción de bits erróneos
(PBE o BER) no mayor de 10-4 produce una señal subjetivamente aceptable, aunque
una distribución más uniforme de los errores produce una mayor calidad percibida de
la señal que si éstos se encuentran en grupos, siendo igual la cantidad total de
errores, o dicho de otro modo, se requiere una mayor proporción de errores para que
sea rechazado un circuito de voz cuando éstos están distribuidos más uniformemente.
131
Comunicación por satélite
132
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
• Con las velocidades binarias señaladas, para una proporción de errores (PBE
o BER) de 10-3, los tres métodos producen una percepción de calidad muy
similar.
• Para una PBE de 10-4, el método MICDA supera a los otros dos por una
diferencia subjetiva de aproximadamente 5dB.
• Para una PBE de 10-5, las señales MIC y MICDA se perciben con una
calidad similar superando a las MDA en unos 4 o 5 dB equivalentes.
• Solo para una proporción de errores menor a 10-5 las señales MIC se
perciben subjetivamente con mayor calidad que las señales MICDA.
Aparte de los métodos descritos, se han desarrollado con menor éxito otros para
la conversión analógico-digital de señales telefónicas y recientemente se han utilizado
nuevos algoritmos para la comunicación por voz en redes privadas satelitales y en
redes para servicios móviles por satélite, con o sin conexión a las redes públicas
telefónicas, aunque requieren un tiempo de decenas de milisegundos para el
tratamiento de las señales.
A pesar de las ventajas de la digitalización, tiene también desventajas
potenciales o inevitables que afortunadamente pueden controlarse en su magnitud o
compensarse con creces. Entre ellas se encuentran las de aumentar el retardo de las
señales causado por la distancia entre estaciones terrenas y satélites, cuando se
someten a extenso procesamiento, introducir el ruido de cuantificación, y exagerar el
efecto de impulsos de ruido cuando coinciden con un bit codificado más significativo,
ya mencionadas anteriormente, así como la posibilidad de desplazamiento oscilante o
progresivo de la posición en el tiempo de los bits de las señales digitalizadas, lo que
se refleja como errores en la señal decodificada.
Además de su utilidad en el caso de señales de voz, la conversión analógico-
digital es indispensable como paso previo para la compresión digital de las señales de
televisión, y de las señales a frecuencias audibles diferentes a las de telefonía.
Las señales de televisión digitalizadas directamente de la señal analógica, para
los servicios de distribución para radiodifusión en cadena, o para difusión directa,
ocupan una anchura de banda excesivamente amplia, por lo que hasta hace poco no
hubiera resultado económicamente viable su transmisión por satélite. Sin embargo,
las nuevas técnicas de compresión digital permiten que la anchura de banda de una
portadora modulada por señales digitales de televisión sea mucho menor que una
modulada por señales analógicas, lo que está impulsando en forma acelerada su
conversión para los servicios de distribución de señales de televisión por satélite,
educación a distancia, televisión directa y otros. Los canales de audio para servicios
de radiodifusión, así como los que acompañan a los de vídeo en televisión, también
están sujetos a la misma tendencia. La presentación de la conversión de ambos tipos
de señales se aborda en el título sobre compresión digital de este capítulo.
133
Comunicación por satélite
4.5 MULTIPLAJE
Este método de multiplaje fue primeramente utilizado para transmitir 12 canales del
servicio público telefónico en una sola portadora por líneas físicas de las redes
terrenales, extendiéndose después a redes de radio y por satélite, y consiste
esencialmente en que con cada 12 señales individuales analógicas de voz filtradas
para contener solo componentes de 0.3 a 3.4 kHz se modula a igual número de
portadoras espaciadas a 4 kHz por el método de banda lateral única con portadora
suprimida, formando un grupo primario básico en banda de base como muestra la
figura 4.5.
La primera portadora tiene 108 y la última 64 kHz, y como en cada caso se
suprime la banda lateral superior, la información de cada canal queda separada en
frecuencia de la de los demás sin causarse interferencia, aunque estén unidos en una
sola señal a la salida del amplificador sumador, ocupando la banda de base resultante
de dicho grupo de 60 a 108 kHz.
Con 5 grupos primarios trasladados a frecuencias distintas (cada uno en una
sola operación con sus 12 canales) se forma un grupo secundario con 60 canales,
también llamado supergrupo, preferentemente de 312 a 552 kHz en el caso de redes
terrenales, de la misma manera en que se realiza la traslación en un convertidor de
subida por mezcla con las ondas producidas por un oscilador local. Si es necesario,
pueden usarse varios grupos secundarios que por el mismo proceso se multiplexan
para transmitir un mayor número de canales telefónicos, formando lo que se
denomina una jerarquía que incluye diversos pasos de agrupamiento hasta llegar a
3600 canales.
134
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
Figura 4.5 Multiplaje por división de frecuencia de canales telefónicos analógicos. El proceso
de adaptación o acondicionamiento puede incluir filtrado y compresión de amplitudes.
En un caso más general, si cada canal ocupa una igual anchura de banda b y se
multiplexan n canales, la anchura total de la señal conjunta será bn.
El demultiplaje se realiza en la estación terrena receptora mediante filtros para
separar por frecuencia los grupos y canales, finalizando con la demodulación de
éstos, o puede efectuarse parcialmente en una red terrenal interconectada.
Este sistema ha caído en desuso para aplicaciones de telefonía, debido a la
generalización progresiva de la digitalización de dichas señales.
En el caso de las señales de televisión de los tres sistemas más comúnmente
usados, mencionados anteriormente, lo que se denomina una señal compuesta es la
resultante de una forma de multiplaje por división de frecuencia en que a menudo se
suman directamente la señal de luminancia, dos señales de diferencia de color
moduladas en una subportadora en banda base y la señal de audio también modulada
en una subportadora, como mínimo, si no se emplean señales adicionales, y se realiza
antes de modular la portadora de radiofrecuencia. Para la transmisión por satélite
otra opción consiste en separar la señal o señales de audio y enviarlas por un
transpondedor diferente.
135
Comunicación por satélite
Este método permite que diversas señales digitales compartan un mismo medio de
comunicación comprimiendo en el tiempo sus trenes de impulsos e intercalándolos en
secuencia en una sola señal en banda de base antes de la modulación. En cada punto
de destino se encaminan los trenes de ondas correspondientes al circuito o circuitos
que utiliza, después de separarlos y expandirlos a la duración que tenían
originalmente, llenando los espacios temporales que quedan al desechar las demás
señales.
Esta forma de multiplaje tiene la ventaja sobresaliente de que si el conjunto de
semicircuitos que contiene la portadora hace que ésta ocupe toda la anchura de banda
de un transpondedor, como la señal moduladora aparenta ser una sola, no se produce
intermodulación, y se puede operar aquél prácticamente a saturación, es decir, casi
sin retención de potencia (back off en inglés), mejorando la relación señal a ruido
simultáneamente en ambos aspectos.
Para señales múltiples de las mismas características, cada tren de impulsos de
un canal se almacena momentáneamente en una memoria y debe insertarse en la
señal conjunta en un tiempo igual o menor a su duración original dividida entre el
número n de canales del multiplexor, es decir, es necesario que su velocidad binaria
se multiplique un poco más de n veces, liberándolo precisamente en el lapso que debe
tener reservado de cada ciclo de inserción. Para evitar errores en la recepción, es
necesario que la duración de cada lapso de inserción esté sincronizada entre la
estación terrena transmisora y la receptora, por lo que a la señal combinada se le
agregan bits de sincronización.
Otra ventaja de este método de multiplaje es que al combinar las señales
digitales en secuencia, en una sola portadora de amplitud constante, las hace menos
vulnerables a interacciones entre ellas mismas, y más resistentes a interferencias. Los
multiplexores digitales, aunque pueden ser muy complejos, son compactos y fiables
gracias a los microcircuitos.
En el caso de los servicios de telefonía, los canales de voz que llegan en forma
separada pero simultánea desde diversos puntos de origen, o ya multiplexados, a un
nodo internacional de comunicaciones terrenales (centro internacional de
conmutación), o directamente a una terminal de comunicaciones por satélite para ser
transmitidos, pueden tener un mismo destino, por ejemplo un determinado país, o
estar agrupados por más de un destino si el tráfico a uno solo no es suficiente, a fin
de que desde el punto de recepción se encaminen las señales a los múltiples destinos
que correspondan, por medio de redes terrenales.
Para el multiplaje por división en el tiempo de señales telefónicas la UIT
recomienda tres jerarquías, que permiten en pasos sucesivos agrupar primeramente
24 o 30 canales de voz en un multiplexor de primer orden, cuatro veces dichos
canales en uno de segundo orden, y sucesivamente multiplicar las combinaciones en
136
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
otros pasos. La figura 4.6 muestra los primeros cuatro pasos de multiplaje de dichas
jerarquías.
Los 30 canales MIC de 64 kbits/s del primer orden de la jerarquía europea o
CEPT ocuparían 1.92 Mbit/s si solo se transmitieran las señales originales, pero se
agregan 0.128 Mbits/s de palabras binarias auxiliares que son independientes del
contenido del tráfico, por lo que la velocidad binaria de salida del primer paso de
multiplaje es 32 veces la de un canal o sea 2.048 Mbits/s, y la señal resultante o la
portadora con la cual se conduce se designa por la abreviación E1. Cada uno de los
siguientes pasos recibe contribuciones de 3 hasta 7 unidades tributarias del nivel
anterior según la jerarquía de que se trate, como indica la figura 4.6.
Figura 4.6 Jerarquías recomendadas por la UIT para el multiplaje por división en el tiempo de
canales telefónicos. Cada una de ellas se emplea principalmente en Europa (E), Japón (J), y
Estados Unidos de América y Canadá (N). Las dos primeras tienen otro posible paso de
multiplaje que no se muestra
137
Comunicación por satélite
se muestra en la figura 4.7, la cual se presenta como ejemplo por ser más sencilla, ya
que es distinta en las otras jerarquías.
En el multiplexor de primer orden cada trama tiene una duración cíclica de
125µs, dividida en 32 ranuras de tiempo numeradas del 0 al 31, con una palabra de 8
bits en cada una, por lo que en total contiene 256 bits. Las ranuras del 1 al 15 se
emplean para conducir información de cada uno de los canales 1 al 15, las ranuras
del 17 al 31 contienen información de cada uno de los canales 16 al 30, la ranura 0
se emplea para sincronización y otros propósitos, y la ranura 16 se emplea para
discado y señalización.
Figura 4.7. Estructura y tiempos de una trama del multiplexor de primer orden de la jerarquía
CEPT para telefonía. Cada ranura de tiempo de un canal contiene una palabra binaria de 8
bits
138
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
139
Comunicación por satélite
Figura 4.8. Magnitud de la multiplicación de eficiencia en los equipos DCME que reduce la
anchura de banda ocupada
140
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
141
Comunicación por satélite
4.6 MODULACIÓN
142
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
B = 2( ∆'f+ fm ) (4-3)
o E
B = 2fm (β + 1) (4-4)
Por ejemplo, una señal de televisión con frecuencia máxima de 5 MHz que
module a una portadora, ocupará una anchura de banda de 30 MHz si β = 2.
En general, la relación señal a ruido de la señal demodulada S / N (no en dB) es
función de la relación portadora a ruido de la señal de radiofrecuencia recibida C / N
en la banda expandida B
S 3 (∆f ) 2 C
= B (4-5)
N 2 f m − f min N
3 3
S (
3 r ⋅ ∆f p ) 2
C
= B pW (4-6)
N TV f m3 N
S
en la cual es la relación entre la amplitud nominal cresta a cresta de la señal
N TV
de luminancia y la amplitud cuadrática media del ruido medido,
después de la limitación de banda,
r es la relación cresta a cresta de una señal de vídeo compuesta
monocroma y la amplitud nominal cresta a cresta de la señal de
luminancia, con valor 0.7 para los sistemas de 525/60 y 0.714
para los de 625/50,
∆fp es la excursión cresta a cresta de la frecuencia a 15 kHz,
p es el factor de mejora por acentuación, y
W es el factor de ponderación que toma en cuenta la sensibilidad del
espectador medio a las distintas frecuencias del espectro de ruido.
144
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
Las modulaciones por desplazamiento de fase que han sido más utilizadas son la
bifásica o MDPH-2 (BPSK en inglés) y la cuadrifásica o MDPH-4 (QPSK). De
hecho, el número de fases se puede aumentar (simbolizada genéricamente como
MPSK) al admitir el modulador n bits a la vez para producir una de un conjunto de
M = 2n fases.
La bifásica es la forma más simple de MDPH, en la cual la fase de la portadora
cambia con cada bit de información de la banda de base. La figura 4.9 muestra la
forma de onda de la portadora al cambiar dos veces su fase. Los cambios de fase en
este tipo de modulación son de 180° para representar los dos posibles valores de un
dígito binario.
Figura 4.9. Forma de onda ideal de una portadora modulada por desplazamiento de fase
bifásico, mostrando dos cambios de fase de π radianes y el período Tb de la velocidad binaria.
145
Comunicación por satélite
Figura 4.10 Representación vectorial de las fases para la modulación bifásica y cuadrifásica:
(a) constelación MDPH-2 (BPSK) y (b) constelación MDPH-4 (QPSK).
Para generar las señales MDPH-4 los trenes de bits se hacen pasar por un
circuito de conversión serie a paralelo o desmultiplexor, que los separa
alternativamente en dos ramas, y retrasa los de una de ellas para que coincidan en
tiempo de dos en dos, como muestra la figura 4.11.
Cada rama se conecta a uno de dos moduladores MDPH-2, cuyas salidas se
suman, por lo que los cambios de fase pueden ocurrir cada dos bits, siendo de ± 90°
o de 180° como puede apreciarse en la representación vectorial. No obstante que la
tasa binaria de entrada es Rb, la de cada modulador es 0.5 Rb (y el periodo es 2Tb)
debido a que cada rama recibe un pulso de cada dos del tren de pulsos de entrada,
por lo que la anchura de banda ocupada por una portadora MDPH-4 es la mitad que
la ocupada por una MDPH-2.
146
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
por lo que la anchura de banda ocupada por una portadora MDPH-4 es la mitad que
la ocupada por una MDPH-2.
En la figura 4.12 se representa la densidad espectral de la potencia de una señal
MDPH-2 modulada por pulsos rectangulares, incluyendo los primeros arcos laterales
que se encuentran a un nivel aproximadamente 13.3 dB menor que el arco principal,
estando los siguientes, que no se muestran, a 18 dB del principal.
Para la transmisión de dicha señal es necesario utilizar filtros que reduzcan el
espectro al mínimo indispensable. La limitación de la anchura de banda causa la
pérdida de las componentes más elevadas del espectro, y produce componentes con
modulación de amplitud, las cuales aumentan la distorsión de fase a causa de la
conversión de modulación de amplitud a modulación de fase, la cual tiene lugar en
los transpondedores.
Figura 4.12 Densidad espectral de la potencia de una señal MDPH-2 mostrando los dos
primeros arcos laterales. fc = frecuencia de la portadora
147
Comunicación por satélite
1 Eb
Pe = erfc (4-8)
2 N0
148
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
Para obtener valores teóricos de Pe de 10-3, 10-4, 10-5 y 10-6, se requieren valores
de Eb /N0 de 6.7, 8.4, 9.6 y 10.5 dB, respectivamente, pero como puede apreciarse de
la figura 4.13, para demoduladores reales dichos valores son mayores, típicamente
entre 0.4 y 1 dB, según su calidad. Para obtener valores de Pe menores de 10-6, por
cada reducción deseada de un orden de magnitud es necesario aumentar la potencia
de la portadora en cerca de 1 dB.
La relación de Eb /N0 con C /N es
C Rb Eb
= (4-9)
N B N0
∗
Figura 4.13 Proporción de bits erróneos en función de Eb/N0 para la recepción coherente en
modulación bifásica y cuadrifásica. (A) relación teórica, (B) desempeño medido a la salida de
un demodulador típico
∗
En los sistemas de modulación por desplazamiento de fase no existe la demodulación no
coherente. Los demoduladores incoherentes de otros tipos de modulación solo retienen información
sobre la amplitud, que es el tipo de variación que trata de evitarse en la MDPH.
149
Comunicación por satélite
150
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
151
Comunicación por satélite
Al utilizar los códigos de bloque el flujo de bits se divide en grupos de k bits que
se transforman en palabras código de n bits mediante la adición de los de
codificación, por lo que el código se caracteriza por el valor de los parámetros (n, k).
La codificación de cada bloque no depende del contenido de los anteriores, por lo que
no se requieren registros de memoria de ellos. Para emplear los códigos
convolucionales o de desarrollo continuo también se divide el flujo de bits en
bloques, pero éstos son mucho más cortos y su codificación depende del contenido de
los anteriores, por lo que es necesaria una memoria m para establecer una relación
entre ellos, quedando el código caracterizado por los parámetros (n, k, m). Así,
empleando hipotéticamente un código (2, 1, 3) el codificador produce 2 bits por cada
bit de entrada cuya combinación depende no solo de éste, sino de los tres bloques
anteriores.
Con cualquiera de los dos tipos de códigos se cuenta con información adicional
lógica y probabilística para poder corregir cierta cantidad de errores, existiendo una
variedad de códigos disponibles para este fin. Para obtener un determinado valor de
Pe se requiere un valor específico de Eb /N0 si no se aplica codificación al canal, y
otro valor si se aplica. La diferencia entre los dos valores es la ganancia de
152
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
153
Comunicación por satélite
mayores que los que pueden usarse con la de Viterbi y en condiciones propicias es
útil a velocidades binarias hasta de 2 Mbits/s. En el cuadro 4.1 se señalan la
ganancia de decodificación y la complejidad que caracterizan a varias combinaciones
de codificación y decodificación.
Las ganancias de decodificación para obtener una determinada proporción de
errores indica la diferencia de los valores de Eb /N0 necesarios si se utiliza o no la
codificación del canal, pero no la diferencia de las potencias de la portadora en cada
caso. Debido a que al codificar el canal de información la velocidad binaria aumenta
en proporción inversa a la relación de código r, la potencia de la portadora tendría
que aumentar en esa misma proporción para compensar el hecho de que queda
distribuida entre un mayor número de bits, así que la reducción total de potencia que
se puede obtener en ella en unidades logarítmicas es la ganancia de decodificación
menos 10 log (1/r).
Ganancia (dB)
Codificación Decodificación Complejidad
para Pe = 10-5
Bloque, BCHΦ Algebraica 1.5-4 Complejo
Bloque Por mayoría, decisión firme 1.5-3.5 Simple
Por mayoría o umbral, decisión
Convolucional 1.5-3 Simple
firme
Relativamente
Convolucional Viterbi, decisión flexible 4.5-5.5
complejo
Relativamente
Convolucional Secuencial, decisión flexible 5-7
complejo
En cascada, bloque-
Viterbi más algebraica 6.5-7.5 Muy complejo
convolucional
Φ
Bose, Chaudhuri, Hocquenghem
154
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
155
Comunicación por satélite
156
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
Figura 4.15. Variación de la proporción de bits erróneos de un enlace en un lapso corto con
una fracción de alta atenuación de las señales. A = valor de PBE en condiciones de cielo
despejado con atenuación mínima. B = valor de PBE máximo aceptable o de diseño. Ti =
tiempo en que el enlace no es aceptable de acuerdo con los requisitos de la red. En banda Ku el
valor de A puede ser varios órdenes de magnitud menor que B
157
Comunicación por satélite
158
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
necesario aceptar una degradación mayor, pudiendo utilizarse anchuras de banda por
canal tan reducidas como 5 kHz.
El impulso más importante a las técnicas de compresión de vídeo digital se dio
en las aplicaciones para videoconferencia mediante el refinamiento de técnicas de
predicción ya utilizadas en las señales telefónicas MICDA, y de otras que permiten
transmitir información breve codificada sobre características repetitivas de partes
extensas de las imágenes, en lugar de transmitir la representación digital de las
características de cada uno de los puntos en que, de acuerdo con el formato, usado se
divide cada imagen. El apoyo tecnológico en componentes para el avance de la
compresión digital obviamente está basado en microcircuitos de alta densidad y costo
decreciente, que permiten un amplio procesamiento de las señales a un costo
razonable, sin los cuales no sería posible el éxito que está alcanzando. De esta forma,
en 1994 se dio un gran paso hacia el uso masivo de la televisión digital comprimida
al ponerse por primera vez al alcance del público en general estaciones terminales de
relativamente bajo precio con esa tecnología, para la recepción directa por satélite de
programas de televisión de pago. Está desarrollándose un gran crecimiento del uso de
la compresión digital para señales de televisión, que ahora puede apoyarse en la
norma MPEG ∗.
En la exposición que sigue describiremos algunas de las técnicas más
frecuentemente utilizadas, principalmente para señales de televisión, como ejemplos
del estado actual de la compresión digital.
∗
Cada país establece libremente sus normas para servicios y equipos de telecomunicación, o
sin establecerlas puede permitir que se utilicen en su territorio sistemas que operen bajo determinada
norma. En realidad el crecimiento del uso de la compresión digital no depende substancialmente de
la adopción de la norma MPEG, pero ésta simboliza la madurez de la tecnología en ese campo. De
hecho, MPEG no asegura la compatibilidad de los equipos de compresión digital que cumplan con
ella porque solo rige algunos de sus aspectos, permitiendo que diversos componentes de cada sistema
puedan ser iguales, lo que puede contribuir a la proliferación de fabricantes que la utilicen, y a su
menor costo por fabricarse en mayor cantidad. No obstante, el sistema de televisión directa de mayor
éxito, DirecTV, que empezó a operar apenas en 1994, utiliza un sistema de compresión similar pero
no idéntico al MPEG-2, incluido en unidades que se producen en mayor cantidad que las de
cualquier otro, demostrando que el impulso de la compresión digital no depende de la mencionada
norma.
159
Comunicación por satélite
160
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
aplicárseles codificación del canal para corrección de errores, a fin de obtener una
proporción de errores de 10-9 o 10-10 para un % especificado de un año medio.
Al aplicar la norma MPEG la calidad de la señal depende del proceso de
compresión, que es mucho más complejo que el de descompresión. Además, un
decodificador sin modificar puede recuperar una señal que ha sido mejorada por
modificaciones en el extremo de transmisión, lo cual es una ventaja, debido al gran
número de receptores a los que llega la señal, evitando de esta forma costos de
reemplazo a los usuarios.
161
Comunicación por satélite
señales, y lograr que los circuitos de seguridad tengan un bajo costo para que éste no
impacte negativamente la penetración en el mercado. En este caso, los dispositivos de
seguridad permiten las ventajas adicionales de direccionamiento o acceso controlado
individual de cada usuario a las opciones de servicio, así como la activación y
desactivación total de su terminal, acciones que generalmente se pueden realizar
desde un ordenador central en el sitio de transmisión de los programas, o enlazado a
éste.
Un caso diferente es el de proteger la confidencialidad de las comunicaciones
militares, de agencias del gobierno, y otras aplicaciones similares, en que el costo de
los codificadores y decodificadores de seguridad puede ser más alto y el número de
usuarios bajo, no contándose generalmente con un equipo que realice funciones
centralizadas para modificar la codificación y decodificación, sino con unidades
distribuidas. Por ejemplo, cuando se trata de comunicaciones telefónicas los
codificadores-decodificadores para confidencialidad están directamente conectados a
los microteléfonos de los usuarios.
Como las personas que desean descifrar ilegalmente los sistemas de alta
seguridad casi siempre necesitan previamente adquirir cuando menos un codificador-
decodificador, los equipos de seguridad destinados a usos civiles en aplicaciones para
redes privadas (que no tienen bajo precio y se usan en nichos del mercado) son un
objetivo poco atractivo, y pueden considerarse seguros si tienen un alto grado de
refinamiento actualizado periódicamente.
Normalmente los sistemas de seguridad de señales analógicas son descifrados
más fácilmente que los de señales digitales. Las señales digitales pueden someterse a
cifrado en banda de base por medio de microprocesadores especiales, que son de bajo
costo, porque están diseñados para aplicaciones de gran volumen, acción que se
realiza antes de la codificación para corrección de errores. Durante el cifrado se le
aplica un algoritmo de transformación a la señal original, que puede contener una
clave para el proceso de descifrado, y si se utiliza el acceso controlado se agrega
también la clave que lo permite solo a las terminales autorizadas, ya que cada una
tiene una diferente identificación. Las claves pueden ser cambiadas constantemente,
incluso muchas veces al día. Para los sistemas de televisión directa los
decodificadores para descifrado generalmente se están incluyendo en el receptor,
constituyendo una unidad integrada o IRD (Integrated Receiver Decoder).
Los sistemas de cifrado de alta seguridad deben estar basados en una identidad
secreta para cada receptor o terminal, combinada con un proceso cambiante en el
tiempo que altere la señal, preferiblemente en forma impredecible. La identidad de las
terminales puede estar grabada dentro de cada una de ellas, o estar contenida en el
equivalente a una llave externa que puede actuar sobre la terminal en el momento que
se requiera.
Para las señales de televisión se siguen utilizando modificaciones de la porción
de vídeo de las líneas, retrasándolas en forma aleatoria, confusión de la sincronía por
162
Capítulo 4. Conversión y tratamiento de señales
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
163
Capítulo 5
Acceso Múltiple
165
Comunicación por satélite
Figura 5.1. Principio de las técnicas de acceso múltiple AMDF, AMDT y AMDC
166
Capítulo 5. Acceso Múltiple
hacen en forma similar a que si lo hicieran con distintos satélites, por lo que quizá no
tenga mucha utilidad considerar estas formas de operación como acceso múltiple ∗ .
Se hace una clasificación adicional del acceso múltiple, superpuesta y por tanto
coexistente con la anterior, por la forma en la cual a las estaciones se les asigna en el
tiempo la capacidad de un transpondedor:
La figura 5.2 ilustra las dos últimas de estas categorías de acceso, mostrando
que para cada comunicación se pueden utilizar dos frecuencias o dos posiciones de
ráfagas repetitivas durante ella, que corresponden a las portadoras de los dos
semicircuitos que participan en la comunicación.
En el caso de comunicación por voz puede también existir la modalidad de
activación por voz, que suprime la portadora cuando no hay señal en banda de base,
forma de operación que empleada simultáneamente con AMDF y portadoras
moduladas por un solo canal (sin mutiplaje) reduce hasta en 4 dB el consumo de
potencia media por portadora en el transpondedor o permite que cada una de ellas
opere hasta con 4 dB más sin producir una excesiva intermodulación en el
transpondedor.
∗
No obstante, debido a que existen técnicas que permiten que una misma red y una misma
estación terrena tengan alternativamente acceso a distintos transpondedores, puede ser conveniente
que el concepto de acceso múltiple se amplíe a toda la capacidad de un satélite. La forma de
operación con reuso de frecuencias por separación espacial se ha utilizado en muchos satélites.
Combinada con AMDT, empleando conmutación de las señales a distintos haces en el propio
satélite, se incluyó en los satélites TDRS e Intelsat VI.
167
Comunicación por satélite
Figura 5.2. Dos categorías de acceso por la forma y duración de la asignación de capacidad de
un transpondedor para cada comunicación
168
Capítulo 5. Acceso Múltiple
Los dos ejemplos del cuadro anterior en que no se señala categoría de multiplaje
corresponden a portadoras que contienen una sola señal operando en la forma
conocida como SCPC (Single Channel per Carrier), en contraste con las que
contienen múltiples señales que se conocen como MCPC (Multiple Channel per
Carrier) correspondientes a los otros tres ejemplos.
En muchas ocasiones se abrevian las siglas de la combinación de las técnicas de
acceso de las dos clasificaciones superpuestas descritas. Por ejemplo, la combinación
AMDF/AMAD se representa como AMDF/AD. Cuando solo se especifica una
categoría correspondiente a la primera clasificación se supone que la categoría de la
segunda es de asignación previa o permanente.
Esta fue la primera técnica de acceso y es la más utilizada actualmente tanto para
señales analógicas como digitales MCPC o SCPC. En su forma más simple es
equivalente al multiplaje por división de frecuencia realizado mediante un
transpondedor que actúa como circuito sumador. Para aplicarla solo se requiere que
cada estación terrena transmita en una o más frecuencias diferentes a las de las
demás. Es tan predominante esta técnica de acceso en los satélites de usos múltiples
que ocurre siempre que un transpondedor opere con más de una portadora en distinta
frecuencia, pudiendo coincidir con otra técnica de acceso de la primera clasificación
respecto de toda su capacidad.
Un transpondedor puede operar simultáneamente con portadoras de distinta
anchura de banda, con bandas de guarda entre una y otra para reducir los efectos
mutuos, frecuentemente de 10% de la anchura nominal de aquellas o mayores, como
se muestra en la figura 5.3.
Cuando la capacidad del transpondedor se distribuye entre pocas portadoras
generalmente éstas no tienen una gran disparidad en sus capacidades, y se pueden
establecer guardas proporcionalmente pequeñas entre ellas en forma óptima. No
obstante, cuando un transpondedor se destina a un alto número de portadoras, sean
en número previamente determinado o en número indeterminado, y de anchura de
banda desigual, se puede suponer una distribución uniforme de la potencia de las
portadoras en gran parte de la anchura de banda del transpondedor, y se pueden
establecer en forma general espaciamientos proporcionales entre centros de canales,
hasta de 1.3 veces de su anchura nominal, siendo ésta a menudo 1.2 veces la tasa de
símbolos para señales digitales.
169
Comunicación por satélite
Figura 5.3 Ejemplo de límites de anchura de banda y potencia, planificados para cuatro
portadoras operando en un transpondedor por la técnica AMDF, sin considerar la
conformación de su filtro de paso de banda.
170
Capítulo 5. Acceso Múltiple
VOZ/MDF/MF/AMDF Y MDT/MDPH/AMDF
TELEVISIÓN/MF/AMDF
171
Comunicación por satélite
172
Capítulo 5. Acceso Múltiple
Para las redes de voz SCPC, ya sea en estrella o en malla, con acceso por
distribución de frecuencia, se utiliza MF con las señales analógicas y MDPH con las
digitales, aunque en la actualidad predominan éstas últimas. Por supuesto, como en
todas las redes AMDF, los efectos de intermodulación son un factor importante en su
diseño.
Cuando una red digital es grande, con un conjunto previsto de portadoras
común a todas las estaciones, como cuando se utiliza para servicios públicos, por
ejemplo para telefonía rural, las portadoras usualmente son activadas por voz para
disponer de hasta 4dB más de potencia (150% más) con los mismos valores de
intermodulación, debido a que cada portadora en promedio está en actividad solo
40% o menos del tiempo.
Combinando la activación por voz con el acceso por demanda (AMAD) se
puede obtener un alto rendimiento tanto de la potencia como de la anchura de banda
total utilizada, ya que de acuerdo con el grado de servicio deseado el número total de
portadoras puede compartirse entre un número mucho mayor de estaciones,
determinadas por las ecuaciones clásicas de ingeniería de tráfico. Por ejemplo, una
red de 1000 estaciones de 0.07 Erlangs/estación en la hora pico con 5% de grado de
servicio requiere de 76 circuitos telefónicos, o sea un circuito por cada 13.2
estaciones, en tanto que una red de 100 estaciones con tráfico de 0.15
Erlangs/estación en la hora de máximo tráfico, con 1% de grado de servicio requiere
de 24 circuitos (pares de portadoras), o sea un circuito por cada 4.2 estaciones. Por
supuesto, para la asignación por demanda es necesario que exista una estación de
control, que realice en forma automática esta función mediante uno o más canales
dedicados a ella, la cual puede también tener la función independiente de operar con
tráfico de comunicación. Por otro lado, las variaciones irregulares de la duración de
la activación por voz y de la asignación por demanda en un número grande de
portadoras hacen que el ruido de intermodulación sea más aleatorio.
La figura 5.5 muestra como varía la capacidad de tráfico en Erlangs en función
del número de pares de portadoras de una red SCPC para telefonía con asignación
por demanda para grados de servicio del 1 y 5%.
173
Comunicación por satélite
Figura 5.5 Capacidad de tráfico telefónico de una red AMAD en función del número de
circuitos. × = Grado de servicio 1%, + = grado de servicio 5%
174
Capítulo 5. Acceso Múltiple
175
Comunicación por satélite
DESCRIPCIÓN GENERAL
176
Capítulo 5. Acceso Múltiple
177
Comunicación por satélite
Las figura 5.6 ilustra el principio de operación de AMDT con ráfagas separadas
en el tiempo y consecuentemente en el espacio, mostrándolas solo en una trama como
ejemplo, transmitidas desde distintas estaciones terrenas en una secuencia de
intercalación determinada.
La portadora única se recibe en todas las estaciones, utilizando cada una de
ellas las partes que le corresponden como destino, gracias a la información adicional
de cada ráfaga. Durante dicho proceso se demodula y decodifica la portadora, y los
bits de tráfico recibidos de cada ráfaga se expanden en su duración y se unen con los
correspondientes al mismo canal de las demás tramas, para formar los trenes
continuos de la señal original. Este proceso debe funcionar adecuadamente a pesar
del hecho de que la portadora está interrumpida por las guardas entre ráfagas, y por
tanto las estaciones receptoras deben volver a sincronizarse con ella después de cada
interrupción.
MODALIDADES
Una de las ventajas de esta técnica de acceso múltiple es su inherente facilidad para
modificar las configuraciones y otros parámetros de la red sin cambios o con
mínimos cambios en los equipos. Una misma red puede estar dedicada a un solo tipo
de servicio o puede manejar, por ejemplo, tráfico de voz, de datos y de
videoconferencia al mismo tiempo, utilizando módulos de tráfico específicos para
cada aplicación, cada uno con modo de acceso en el tiempo según alguna de las
categorías de acceso de la clasificación superpuesta.
Existen varias modalidades de los sistemas AMDT respecto de la forma de
asignación del tráfico a las estaciones. La forma más simple es la de capacidad
preasignada (AMAP) fija o variable. En preasignación fija cada estación tiene una
proporción fija de su tráfico destinada a cada una de las demás estaciones con las
que requiere comunicarse. En preasignación variable la configuración, proporción y
tipo de tráfico puede modificarse en forma manual o automática. Por ejemplo, en una
red pública de cobertura nacional parte de la capacidad usada en el día para
comunicación telefónica puede asignarse a determinados usuarios durante la noche
para transferencia de archivos de datos. En ambas formas de preasignación se opera
con la mayor eficiencia de trama debido a que es mínima la información adicional
que debe agregarse a la porción de la ráfaga que se convierte en señal para el
usuario, pudiendo las estaciones recibir previamente y almacenar en memoria no
volátil las configuraciones deseadas.
En un sistema con cobertura tal que abarque diferentes sistemas de horarios,
puede asignarse a cada grupo de estaciones con similar horario, o simplemente con
un patrón de tráfico similar, una mayor proporción del tráfico a la hora de mayor
demanda, y menor proporción en otras horas, por medio de preasignación variable
178
Capítulo 5. Acceso Múltiple
automática, sin recurrir al acceso múltiple por demanda, utilizando los planes de
reconfiguración de la red.
La duración de cada ráfaga puede ser distinta para distintas estaciones, y puede
modificarse en forma dinámica según las necesidades de tráfico de una estación. La
guarda de tiempo entre ráfagas se determina tomando en cuenta las variaciones en las
condiciones de propagación, en el tiempo de adquisición de la sincronización, y en
los demás retardos causados en los equipos. La ubicación, y en consecuencia el
tiempo de inicio de transmisión de cada ráfaga de una estación, los determina la
ráfaga de sincronización de la estación de referencia y control.
Cada tren de bits de una ráfaga tiene una porción de bits de preámbulo y una
porción de bits de tráfico, como muestra el ejemplo de la figura 5.7, excepto las
ráfagas de referencia, por no contener bits de tráfico.
Figura 5.7. Ejemplo simplificado de formato de bits recibidos por una estación de un sistema
AMDT en cada ráfaga con tráfico
El preámbulo contiene los bits que sirven para las funciones de sincronización y
control de red. En general está constituido por:
179
Comunicación por satélite
El preámbulo puede contener fracciones con bits para realizar otras funciones.
Por ejemplo, puede haber una fracción específica para identificar la estación de
destino, la identificación de la estación de origen o estar incluida en la palabra única
diversos parámetros de telemetría, información para tarificación y para otros fines.
El contenido de la ráfaga de las estaciones de referencia es similar al preámbulo
de las ráfagas de las estaciones de tráfico, pero incluye también el control de los
retardos en la emisión de las ráfagas y otras funciones de control.
La porción de tráfico de las ráfagas contiene los bits de las señales de voz, datos
o vídeo de uno o más canales o semicircuitos que son el objetivo fundamental de los
enlaces. Las señales pueden recibirse de las redes terrenales en cada estación en
formato analógico, en cuyo caso el propio sistema AMDT puede contener interfaces
para convertir los canales de voz a formato MIC o LRE, y multiplexarlos en
subráfagas. Cada interfaz o grupo de interfaces con las redes terrenales (TIM) se
encuentran en módulos adicionales al equipo común y se agregan en la cantidad que
sea necesario.
EFICIENCIA DE LA TRAMA
nP + nR PR + (n + nR )G Rc
η =1− (5-1)
RcT
180
Capítulo 5. Acceso Múltiple
SINCRONIZACIÓN
Para que sea alta la eficiencia de la trama la duración de las guardas y de los
preámbulos debe ser la mínima posible comparada con la duración de la transmisión
de los bits de tráfico, pero sin llegar a afectar la seguridad de la sincronización.
Un requisito previo para la sincronización es una duración suficiente de las
guardas, y el ajuste del tiempo de iniciación de la emisión de cada estación, para
evitar la superposición de las ráfagas durante las variaciones de los parámetros que
pueden afectarlos. Durante la etapa de adquisición las estaciones se basan en primer
lugar en las ráfagas de referencia para establecer su tiempo interno de referencia. Por
medio de los bits de recuperación de la portadora el módem sincroniza la frecuencia
y fase con la portadora, y por medio de los de la llamada palabra única se precisa la
posición de la ráfaga en la trama y la de los bits en la ráfaga, lo que debe ser
suficiente para asegurar la sincronización.
181
Comunicación por satélite
Figura 5.8. Relación entre la potencia de entrada y de salida de un tubo de ondas progresivas
con referencia a la de saturación. La línea punteada representa la gama de potencias de
entrada alrededor de la de saturación que producen una variación de 1 dB en la potencia de
salida
182
Capítulo 5. Acceso Múltiple
Las redes AMDT que comparten un transpondedor con otras redes no pueden
obtener las ventajas de eliminar el ruido de intermodulación, de poder aprovechar
toda la capacidad de potencia ni de contar con compresión de las eventuales pérdidas
variables de la propagación, debido a que operan simultáneamente en AMDF en
relación con toda la anchura de banda de un transpondedor. A pesar de ello,
presentan las ventajas de interconectividad, flexibilidad para hacer cambios de
configuración, con usos alternativos en cualquier momento, y características
favorables para operación con servicios múltiples. La figura 5.9 muestra un ejemplo
del diagrama de bloques de un sistema AMDT de banda angosta para servicios
múltiples (< 15 Mb/s).
En este tipo de redes actualmente se puede lograr el crecimiento progresivo de
capacidad, que era una de las características ventajosas de las redes SCPC/AMDF,
gracias a que en lugar de emplear una sola portadora con la capacidad total prevista
se diseñan para un número de portadoras de menor capacidad que puede aumentar de
acuerdo con sus necesidades reales de desarrollo. La conectividad que se requiera se
obtiene mediante el salto instantáneo de portadora de una estación transmisora a la
frecuencia que corresponda a la estación de destino. En este caso, las guardas deben
183
Comunicación por satélite
Figura 5.9. Diagrama de bloques simplificado de un equipo AMDT de banda angosta para una
estación terrena (banda de base y modulación/demodulación)
CAPACIDAD DE LA RED
La capacidad total de tráfico en bits/seg de una red AMDT en que el factor limitante
sea la anchura de banda depende fundamentalmente de la velocidad binaria de la
portadora y la eficiencia de la trama obtenida de la ecuación 5-1:
Rt = Rcrη (5-2)
184
Capítulo 5. Acceso Múltiple
BT nb
Rcmax = (5-3)
1.2
−1
C Eb
Rc = (5-4)
N0 Tmin N 0
donde (C /N0)Tmin es el valor de C /N0 total del enlace deducidos los márgenes del
enlace descendente, pero incluidas las interferencias de otros sistemas y los demás
elementos comunes que lo afectan. El resultado es casi independiente de las
variaciones de los márgenes de una estación receptora a otra, causados por su
dispersión geográfica. En las redes que ocupan todo un transpondedor generalmente
puede calcularse en forma aproximada la capacidad, sin considerar el enlace
ascendente. Es necesario hacer notar que los dos factores de la ecuación anterior
deben obtenerse de la relación directa de los parámetros involucrados (no en dB).
También puede procederse primero a calcular 10 log10 Rc = (C /N0)T - (Eb /N0) -M, en
que M son los márgenes del enlace descendente, y los términos están en dB. El valor
de Rt se obtiene, como en el caso anterior, de la ecuación 5-2.
Cuando se diseña una red AMDT ocupando un transpondedor completo es
probable que se desee ocupar toda su capacidad tanto en anchura de banda como en
potencia, en cuyo caso la ecuación 5-3 debe dar el mismo resultado que la ecuación
5-4 con los parámetros adecuados de las estaciones terrenas para obtenerlo. Para una
red AMDT de banda angosta el diseño empieza por las necesidades de tráfico y el
número de estaciones, así como por la pire descendente del transpondedor, de
acuerdo con la proporción establecida por el operador del sistema de satélites. La
anchura de banda B por ocupar (no BT) se calcula de la ecuación 5-3, y en la
ecuación 3-34 deben tomarse en cuenta los efectos de la intermodulación.
En el caso de una red en estrella, en la cual existe una estación principal o
maestra, y estaciones secundarias o remotas, todas las cuales se comunican solo con
185
Comunicación por satélite
la principal, puede ser conveniente utilizar una portadora independiente con técnica
MDT para la transmisión desde la maestra, y una o más portadoras AMDT de las
secundarias a la maestra.
186
Capítulo 5. Acceso Múltiple
Rch
nc h = (5-5)
Ri
187
Comunicación por satélite
Existen varias técnicas AMDC, de las cuales las dos más utilizadas son la de
secuencia directa (SD) y la de saltos de frecuencia (SF).
En la técnica SD para el proceso de expansión del espectro, también llamada
seudorruido (SR), se usan secuencias binarias seudoaleatorias de segmentos (chips),
diferentes para cada estación terrena, que se repiten constantemente. Cada secuencia
de segmentos modula o se combina con la secuencia de bits de información antes de
ser transmitida.
Para crear secuencias seudoaletorias se pueden emplear, por ejemplo, registros
de desplazamiento con realimentación lineal. En general, con m celdas en el registro
de desplazamiento generador una secuencia tendrá una longitud de2m-1 bits, con 2m-1
unos y 2m-1-1 ceros. Dichas secuencias difieren del verdadero ruido aleatorio en que
son perfectamente predecibles y reproducibles, representando cada una un verdadero
código, lo que es una característica muy importante para las aplicaciones que nos
interesan, ya que una secuencia única puede usarse en cada estación terrena como
clave para la recepción. La otra característica esencial de las secuencias de
segmentos es que tengan la más baja correlación cruzada posible entre ellas, para
optimar el aislamiento de la secuencia que interesa, entre las demás secuencias
coexistentes en la misma anchura de banda. Existen diversas secuencias que cumplen
con este requisito, como las llamadas secuencias Gold y secuencias Kasami, con
mejores características que las creadas por realimentación lineal simple.
Un método para realizar la combinación de la secuencia de información con la
de segmentos consiste en sumarlas por módulo 2, como se ilustra en la figura 5.10.
0 + 0 = 0, 0 + 1 = 1, 1 + 0 = 1, 1 + 1 = 0
Figura 5.10 Combinación por suma módulo 2 de bits de información con segmentos para
expansión del espectro (relación 6:1). Tb y Tch son los periodos de las respectivas secuencias
La figura 5.11 muestra la forma de generar señales AMDC por suma módulo 2
en una estación terrena
188
Capítulo 5. Acceso Múltiple
Figura 5.11. Diagrama por bloques hasta el paso de frecuencia intermedia de un conjunto de
dispositivos para generar señales por la técnica AMDC
Figura 5.12 Suma por módulo 2 de la secuencia recibida y la secuencia de código interno, para
recuperar los bits de información, suponiendo ausencia de ruido y de emisiones de las demás
estaciones de una red AMDC
Por supuesto que en un caso real la secuencia recibida estará corrompida por el
ruido térmico y las señales de otras estaciones, disminuyendo el número de
segmentos que contribuyen a integrar correctamente cada bit de información, pero
incluso así, dentro de ciertos límites de interferencia, podrá recuperarse la
información original con la proporción de bits erróneos esperada.
El ruido térmico, la intermodulación y las señales de las demás estaciones que
están coexistiendo en la misma anchura de banda B que la señal útil se consideran
como un conjunto de energía interferente, con una potencia media que podemos
189
Comunicación por satélite
Eb S / Rb R /R
= = ch b (5-6)
J 0 J / Rch J /S
que expresado en dB queda
Eb Rch J
= − = Gp − M dB (5-7)
J0 Rb S
190
Capítulo 5. Acceso Múltiple
J nch
Nu = +1 = +1, (5-8)
S Eb / J 0
Figura 5.13 Diagrama por bloques hasta el paso de frecuencia intermedia para generar señales
AMDC por saltos de frecuencia
El paso del sintetizador de frecuencias ∆f debe ser cuando menos igual que la
anchura de banda de cada señal modulada, para evitar la superposición de las señales
de distintas ranuras. En el receptor se utiliza la misma secuencia seudoaleatoria para
conmutar los saltos de un sintetizador de frecuencia que controla la recuperación de
la señal, devolviendo todas sus partes a la frecuencia original para ser demodulada.
Generalmente es necesario extraer de la señal recibida una señal especial para
conservar el sincronismo del generador de la secuencia seudoaleatoria.
Una situación ideal es que en cualquier momento las señales de las estaciones de
la red estén ocupando distintas ranuras de frecuencia. No obstante, es difícil que las
distintas secuencias que originan los saltos lo permitan si se necesita un número
grande de ellas, por lo que existirá un cierto grado de interferencia entre las señales.
191
Comunicación por satélite
1 −γ / 2
Pe = e (5-9)
2
SINCRONIZACIÓN
192
Capítulo 5. Acceso Múltiple
OTRAS APLICACIONES
193
Comunicación por satélite
194
Capítulo 5. Acceso Múltiple
195
Comunicación por satélite
Figura 5.14. Utilización posible del canal en tres de los sistemas AMA
196
Capítulo 5. Acceso Múltiple
diseña para una utilización cercana a la máxima. Para evitar la congestión imprevista
del canal los sistemas ALOHA ranurado se diseñan para un valor máximo de U
desde 15 hasta 30 %, ya que, como puede apreciarse, su desempeño es similar al del
sistema puro, difiriendo solo por su mayor utilización.
Si se requiere mayor capacidad de tráfico pueden preverse más canales de
entrada a la estación principal de la red en AMA, y más canales preasignados de
salida, agrupando un determinado número de estaciones remotas en cada canal.
Puede también aumentarse la utilización media por canal haciendo que las estaciones
salten en forma aleatoria de un canal a otro, con resultado similar a como en un
conmutador telefónico la capacidad de tráfico en Erlangs por troncal es mayor al
tener acceso todas las extensiones telefónicas a todas las troncales, comparada con la
de cada una de las líneas dedicadas a un solo teléfono.
Una red con nes = 1000 estaciones remotas en que cada una realice una
transacción cada minuto con la estación maestra (nt = 1/60 transac/s) en valor medio
durante la hora pico puede tener, por ejemplo, los demás parámetros mostrados en el
cuadro siguiente.
nes nt Pi (Bi × 8)
RTi = bits/s (5-9)
U i / 100
en la que al substituir valores da como resultado RTi = 250 000 bits/s, por lo
que, considerando la tasa binaria de información por canal, se requeriría utilizar 8
portadoras de entrada con velocidad binaria y anchura de banda que dependerá de la
codificación y modulación empleadas. La misma ecuación 5-9 puede emplearse para
determinar la capacidad de la estación maestra a las remotas con los parámetros que
corresponden, resultando la necesidad de utilizar 3 portadoras de salida.
El número máximo de retransmisiones de los paquetes puede ser uno de los
parámetros predeterminados de las estaciones remotas, de acuerdo con las
197
Comunicación por satélite
Recolección de datos
103 - 105 0.01 10
Sismológicos
198
Capítulo 5. Acceso Múltiple
Cada técnica de acceso múltiple tiene ventajas y desventajas para cada aplicación,
que se mencionan en los distintos títulos de este capítulo. Las opciones para utilizar
distintas técnicas dependen de la configuración y de las características del tráfico
previsto para una red, del número de estaciones que tendrá, de que el servicio a
prestar sea fijo o móvil, de la cobertura deseada y del tipo de órbita del sistema de
satélites, entre otros parámetros que pueden usarse para reducir inicialmente el
análisis comparativo en un proyecto.
En general, para las redes de alto tráfico especializado, un factor de importancia
mayor a considerar es la eficiencia de uso de la capacidad que utilicen. En cambio,
para una red VSAT, con gran número de estaciones y muy bajo tráfico por estación,
puede ser más importante la simplicidad del equipamiento que se refleje en menor
costo de inversión total. Para una red móvil en un sistema de satélites de órbita baja
es importante la necesidad de operar satisfactoriamente en condiciones de alta
interferencia, pudiendo optarse por AMDC por las ventajas de los métodos de
expansión de espectro a este respecto, que también son convenientes si se necesita
transmitir señales de baja velocidad a múltiples destinos con una cobertura máxima.
Cuando es necesaria una mayor flexibilidad de configuración y condiciones
favorables para servicios múltiples podría optarse por AMDT de banda angosta. La
figura 5.15 ilustra solo el aspecto de eficiencia en el uso de la capacidad que es
posible obtener en redes que requieran un transpondedor completo, como ejemplo de
las comparaciones de desempeño de las técnicas de acceso múltiple.
Como complemento de la información de la figura 5.15 puede mencionarse que
en una red digital para telefonía, empleando MDT/MDPH-4/AMDF y codificación
MIC a 64Kbits/s, con FEC 3/4, sin compresión y sin interpolación digital de la
palabra, es posible obtener una capacidad de 15 canales/MHz, y hasta 75
canales/MHz con dichas técnicas de multiplicación de circuitos. De hecho esta
combinación de técnicas de multiplaje, modulación y acceso múltiple (que permite
transmitir por sus portadoras cualquier tipo de señales digitales además de las de
telefonía), conocida en el sistema Intelsat como IDR, es la que actualmente se
prefiere para enlaces internacionales de punto a punto de capacidad media en una
amplia gama de velocidades binarias.
199
Comunicación por satélite
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
[1]. Proakis, J.G., Digital communications (1989), pp. 800-873, Mc Graw Hill, Inc.
[2]. Informe 651-2 (1986), Técnicas de espectro ensanchado, Unión Internacional
de Telecomunicaciones (UIT), Ginebra, Suiza.
[3]. Morgan, W.L. y Gordon, G.D., Communications Satellite Handbook (1989),
John Wiley & Sons, Inc.
[4]. Manual sobre Telecomunicaciones por Satélite (1985), UIT.
[5]. K. Miya, Editor, Satellite Communications Technology, Second Edition (1990),
KDD Engineering and Consulting, Inc.
[6]. Digital Satellite Communications Technology (Revision 1, 1992), INTELSAT.
200
Capítulo 6
Estaciones terrenas
201
Comunicación por satélite
202
Capítulo 6. Estaciones terrenas
203
Comunicación por satélite
204
Capítulo 6. Estaciones terrenas
Ganancia y eficiencia
Como se vio en el título 3.2 del Capítulo 3, una antena orientada hacia un satélite
recibe la potencia de éste en una abertura efectiva o equivalente Ae, la cual es menor
a su área de interceptación Ai en proporción a la eficiencia η, debido a las
imperfecciones de su superficie y a sus pérdidas, es decir, Ae = Aiη. De la ecuación
3-3 obtenemos
4π Ae 4π η Ai
G= = (6-1)
λ2 λ2
205
Comunicación por satélite
πD
2
G = η (6-2)
λ
206
Capítulo 6. Estaciones terrenas
207
Comunicación por satélite
4πε 2
ηε = exp − (6-4)
λ
Para que este factor produzca una pérdida de ganancia inferior a 0.2 dB (ηε >
0.955) es necesario que ε < 0.017λ, lo que significa que sea menor de 1mm si la
frecuencia máxima de operación de la antena es 6 GHz. La relación directa entre ε y
la pérdida de ganancia en dB es Lε = -686 (ε /λ) 2. En el caso de antenas con más de
un reflector se deben multiplicar entre sí los factores de irregularidades respectivos o
sumar las pérdidas en dB que originen. Además de los defectos de fabricación de la
superficie, ésta sufre deformaciones adicionales por variaciones de la temperatura, y
en antenas grandes ocurren pérdidas por deformaciones de su estructura al cambiar
de orientación, y también por el viento. En teoría las imperfecciones de la superficie
de un reflector hacen que la antena tenga una ganancia máxima a una frecuencia que
es aproximadamente f = c/4πε (tiene menor ganancia a frecuencias más altas y más
bajas), pero como a ella ηε tendría un valor de solo 0.37, las antenas se fabrican con
una tolerancia de la superficie suficientemente baja para que dicha frecuencia sea
mucho más alta que la de operación.
Las características de recepción y de transmisión de la antena deben ser tales
que se obtenga una alta pureza de polarización, cuya degradación tiene un efecto
menor en la eficiencia de la antena en el caso de usarse polarización lineal, pero
puede causar interferencias en la polarización lineal ortogonal. La causa más general
de la polarización cruzada es el giro de algunas partes del haz al ser obstruidas por el
alimentador primario, y debe notarse que este efecto es independiente de la
despolarización causada por la lluvia.
Directividad
Como se mencionó en el título 3.2 del Capítulo 3, la anchura del haz a potencia
mitad es el ángulo θ1/2 entre dos direcciones simétricas respecto del eje de radiación
máxima, a las cuales la potencia transmitida o recibida es la mitad que a éste, o sea 3
dB menor. Este parámetro representa la directividad del lóbulo principal, como parte
de las características generales de directividad de la antena, y para reflectores con
perímetro circular se puede calcular por medio de
λ
θ1/ 2 = k grados (6-5)
D
208
Capítulo 6. Estaciones terrenas
2
∆θ
L P = 12 dB (6-6)
θ1/ 2
209
Comunicación por satélite
Figura 6.3. Ganancia relativa a distintos ángulos respecto del eje del lóbulo principal para
antenas de 5 y 10 m de diámetro a 4 GHz con k = 83
Figura 6.4. Limitaciones a la radiación de lóbulos laterales para relaciones de D/λ iguales o
superiores a 100
210
Capítulo 6. Estaciones terrenas
Temperatura de ruido
El medio principal para lograr alta ganancia en la mayoría de las antenas consiste en
utilizar uno o más reflectores, cuyas superficies deben tener alta precisión
geométrica, y ser eléctricamente conductoras para poder reradiar la energía que
reciben de los radiadores primarios. El objetivo específico del uso de reflectores ya
sea únicos o múltiples es convertir las ondas de frente esférico en ondas de frente casi
plano que concentren la energía en una sola dirección. El requisito para que esto se
cumpla en la mayor medida posible, es que la longitud total nominal de los tramos de
cada una de las trayectorias, desde la fuente primaria hasta un plano perpendicular al
eje de la antena después de la última reflexión, sea igual en cualquier dirección en
que intercepten al reflector o reflectores.
Los principales tipos de antena para estación terrena con un solo reflector son la
de alimentación frontal y la de alimentador descentrado, parabólicas ambas. Las
antenas que utilizan reflectores múltiples, de las cuales existen diversos tipos, basan
su diseño en los que se originaron en la construcción de telescopios, siendo las más
usadas las del diseño llamado Cassegrain, ya sea centradas o descentradas.
La antena de alimentación frontal se representa en la figura 6.5.
211
Comunicación por satélite
Idealmente, toda la energía que emana del radiador primario debe ser
interceptada por el reflector para evitar pérdidas por desbordamiento. Además de que
lo anterior no es completamente posible, el propio radiador primario y su soporte
obstruyen parcialmente las trayectorias desde el reflector, contribuyendo al efecto de
desbordamiento, y como consecuencia al aumento de amplitud de los lóbulos
laterales, al mismo tiempo que se degrada el aislamiento de la polarización cruzada
cuando existe. Una solución consiste en utilizar un reflector que no sea un
paraboloide simétrico, sino que utilice solo una parte de su porción superior, pero
con las dimensiones suficientes para obtener la ganancia deseada. En esta forma, el
radiador primario, ubicado en el foco, puede quedar fuera de la trayectoria del haz
reflejado, eliminando en gran medida los problemas de la alimentación frontal.
La figura 6.6 muestra otra configuración, la Cassegrain centrada, que utiliza un
subreflector o reflector secundario nominalmente hiperbólico, el cual no cambia la
forma de los frentes de onda del radiador primario. Una ventaja importante de este
diseño de alimentación posterior, especialmente para las antenas de mayor tamaño,
es que el alimentador primario queda en una posición que facilita la conexión con el
duplexor, el amplificador de bajo ruido y el amplificador de potencia.
212
Capítulo 6. Estaciones terrenas
notarse que las curvas de iluminación mostradas del lado derecho, con sus
fluctuaciones de magnitud medidas desde la línea divisoria vertical, son
independientes de la forma del frente equifase de la radiación que debe ser
esencialmente plano en cualquier caso. Aun con los cambios de forma de los
reflectores, debe respetarse el requisito de que la suma de los trayectos originados en
cada dirección sea constante hasta cualquier plano perpendicular al eje del reflector
principal, que se encuentre frontalmente y afuera de éste último.
Finalmente, existen también las antenas Cassegrain descentradas, en las que,
como en el caso de las de alimentación frontal descentrada, el reflector principal
comprende la parte superior de la parábola, y en éste también el subreflector se
encuentra fuera del eje, con lo cual se elimina la obstrucción parcial del haz, y cuyas
cualidades incluyen gran eficiencia y baja temperatura de ruido, buena accesibilidad
y excelente relación de ondas estacionarias, empleándose en estaciones terrenas de
tamaño medio.
6.2.3 ALIMENTADORES
214
Capítulo 6. Estaciones terrenas
6.2.4 POLARIZACIÓN
Como es bien sabido, la polarización de las ondas radiadas o recibidas por una
estación terrena corresponde a la orientación de su vector eléctrico, que siempre es
perpendicular a la dirección de propagación, el cual oscila en intensidad a la
frecuencia de la onda radiada f, y puede conservar su orientación o girar alrededor
del eje de propagación a la velocidad angular ω.
El caso más general es la polarización elíptica, en que el vector eléctrico gira,
pero su amplitud no es constante, teniendo una dirección en que es máxima y otra en
que es mínima, siendo la relación axial de amplitudes Emáx /Emín = R. El ángulo de
inclinación de la elipse, τ, es el que forma la dirección de máxima amplitud con la
horizontal en el plano perpendicular a la propagación, como se ilustra en la figura
6.9.
Los sistemas de antena normalmente se diseñan para operar con polarización
lineal, en la cual idealmente R es infinita, por lo que el vector eléctrico no gira, o con
polarización circular, en la cual idealmente R = 1. Estas polarizaciones son los
extremos de la polarización elíptica. La polarización lineal vertical es ortogonal
respecto de la polarización lineal horizontal. En la polarización circular el vector
puede girar en el sentido de las manecillas del reloj visto en dirección de la
propagación, denominándose dextrógira, o en sentido contrario, denominándose
levógira, considerándose ortogonales entre sí. En una misma antena, si es necesario,
se pueden recibir y transmitir simultáneamente dos polarizaciones ortogonales
215
Comunicación por satélite
Figura 6.9. Diagrama de polarización. El eje x está en el plano horizontal y el eje y está en el
plano vertical que contiene al eje de propagación
R +1
p= (6-7)
R −1
R + 1
XPD = 20log p = 20 log 2 Db (6-8)
R2 − 1
216
Capítulo 6. Estaciones terrenas
Montajes
217
Comunicación por satélite
antena, o gran libertad de movimiento, utilizan este montaje, como las empleadas
para el seguimiento de satélites en órbita de transferencia, pero generalmente no
puede apuntar muy cerca del cenit.
Figura 6.10. Ejes y giros en tres tipos de montaje de antena: (a) acimut-elevación, (b) X-Y, y
(c) polar. Los ejes principales que no cambian de posición son, respectivamente, el Az, el X y el
polar. La forma de los soportes es solo ilustrativa
218
Capítulo 6. Estaciones terrenas
ángulo respecto del horizonte, pero conservándolo en el plano que pasa por los polos
y por el sitio de la estación, en un valor que depende de la latitud de la estación; y se
ajusta el ángulo fijo de declinación en sentido contrario.
Por ejemplo, a latitudes de 15, 30, 45, 60 y 75°, las inclinaciones del eje polar
deben corregirse, para quedar en: 15.37, 30.63, 45.71, 60.59 y 75.33° sobre el
horizonte, y los ángulos de declinación respecto del eje polar deben ser: 2.25, 4.33,
6.11, 7.47 y 8.31°, respectivamente.
En la forma indicada, se obtiene una precisión cercana a 0.01° de posible error
norte o sur al apuntar hacia cualquier satélite en la órbita geoestacionaria.
Orientación
219
Comunicación por satélite
Figura 6.12. Ángulos de acimut (Az) y elevación (θ ES) de la antena de una estación terrena
Una de las formas más comunes de calcular estos ángulos para operar con
satélites en la órbita geoestacionaria emplea los siguientes datos:
cos θES =
42165
d
(
1 − cos 2 φ cos 2 Λ )
1/ 2
grados (6-9)
tanΛ
tan Azm = | | < 90 grados (6-10)
sen φ
220
Capítulo 6. Estaciones terrenas
Sistemas de seguimiento
221
Comunicación por satélite
222
Capítulo 6. Estaciones terrenas
223
Comunicación por satélite
6.3.1 TRANSMISORES
224
Capítulo 6. Estaciones terrenas
225
Comunicación por satélite
226
Capítulo 6. Estaciones terrenas
6.3.2 RECEPTORES
227
Comunicación por satélite
Ts = Ta + T0 (l - 1) + Tre l K (6-11)
TDC
Tre = T0 ( FLNA − 1) + K (6-12)
GLNA
donde FLNA es el factor de ruido (no en dB) del amplificador de bajo ruido, cuyos
valores típicos se incluyen en el título 3.5 del Capítulo 3,
TDC es la temperatura de ruido del convertidor reductor y
GLNA es la ganancia del amplificador de bajo ruido (no en dB).
228
Capítulo 6. Estaciones terrenas
satisfactoria de p.i.r.e y G/T. Los valores típicos de algunos otros parámetros de los
ABR se muestran en el cuadro siguiente
CONCEPTO VALOR
Anchura de banda, MHz 500 a 800
Ganancia a señales pequeñas, dB 40 mín.
Variación de la ganancia en 500 MHz, dB pico a pico 0.4 máx.
Pendiente de ganancia dB/MHz 0.015 máx.
Gama de temperaturas 0-50 °C
229
Comunicación por satélite
operando a distinta frecuencia, puede emplearse uno del tipo (b) como reserva
común.
Figura 6.16. Diagrama funcional de dos convertidores reductores con 36 MHz de anchura de
banda: (a) de un solo paso, (b) de dos pasos. OL = cadena del oscilador local
230
Capítulo 6. Estaciones terrenas
231
Comunicación por satélite
Figura 6.17. Diagrama funcional de una estación terrena receptora de un sistema de televisión
por cable. Las unidades alimentadas por el LNB superior (convertidor reductor en bloque de
bajo ruido) son idénticas en número y configuración a las alimentadas por el inferior
232
Capítulo 6. Estaciones terrenas
Figura 6.18. Diagrama de configuración funcional típico de una estación VSAT para voz y
datos
233
Comunicación por satélite
telefónico o a un teléfono. Las estaciones que requieren que desde diversos teléfonos
en la misma localidad se tenga acceso a la red satelital, sean o no la estación
principal o maestra, a menudo se enlazan directamente a un conmutador telefónico
interno. Una red VSAT de telefonía rural tendrá interfaces a la red telefónica pública
conmutada. Puede existir adicionalmente, por ejemplo, una interfaz de vídeo
comprimido para teleconferencia que en una red de acceso múltiple por distribución
en el tiempo permite insertar dichas señales en el flujo digital conjunto de una sola
portadora.
Aun en las estaciones más pequeñas el diseño normalmente es modular, por lo
que el número de interfaces puede crecer insertando las que se requieran según las
necesidades de tráfico. Las estaciones más pequeñas pueden tener capacidad de hasta
3 interfaces y las mayores hasta de 30 o más. La configuración mostrada es típica de
una red digital VSAT/AMDT de banda angosta (menor a la anchura de banda de un
transpondedor). Las diferencias entre estaciones de distintas redes consisten, más que
en las de configuración general, en las variantes de modulación, y en otras variantes
del procesamiento en banda de base.
En algunas de las redes una de las estaciones tiene funciones de control,
determinando la conectividad entre estaciones, enviando señales de sincronización o
asignando portadoras dinámicamente para cada enlace directo entre pares de las
demás como en el caso de acceso por demanda SCPC/AMDF, sirviendo otra de las
estaciones como respaldo a estas funciones en caso de falla. La máxima flexibilidad
y fiabilidad se obtiene en redes en malla AMDT en que los enlaces de voz por
demanda se realicen sin una estación de control, por emplear una arquitectura
distribuida en que cada estación cuenta con los procesadores que permiten realizar el
acceso sin conflicto con las demás, gracias al avance en los dispositivos de
microelectrónica más complejos que son necesarios, y a su programación. En esta
forma, para establecer una nueva conversación las estaciones insertan sus ráfagas de
información digital en las posiciones de la trama que no están siendo usadas por
otras estaciones.
Los módems de ráfagas deben recuperar la portadora y el reloj muy rápidamente
mediante bits adicionales incluidos en el preámbulo, que a su vez deben ser
relativamente pocos para conservar una alta eficacia de las tramas.
Las interfaces con las redes terrenales se requieren cuando las señales en banda de
base no se originan o no tienen como destino final la propia estación terrena.
Ejemplos de estaciones que no requieren dichas interfaces son las de recepción
directa de televisión, las móviles y muchas de las remotas de las redes VSAT.
Las interfaces permiten adaptar y sincronizar las señales entrantes desde una red
terrenal a las requeridas en la estación terrena y viceversa, en cuanto a tensiones,
234
Capítulo 6. Estaciones terrenas
La infraestructura de una estación terrena incluye en el caso más amplio los edificios
con locales para equipos, para oficinas y para habitación, y todas las demás obras de
ingeniería civil. Los edificios, los equipos y las instalaciones que sirven funciones de
apoyo para la operación de las estaciones terrenas equivalen a lo que en un satélite
constituye su plataforma. Dadas las extremas diferencias entre estaciones terrenas de
distintas capacidades y servicios, dicha infraestructura puede ser importante como en
el caso de una estación transmisora receptora de alto tráfico o insignificante y hasta
inexistente como en el caso de terminales móviles pequeñas en transportes o
portátiles, o de solo recepción de televisión directa a los usuarios finales. La mayor
parte de los comentarios siguientes son aplicables a las estaciones más grandes que
son las que tienen los mayores requerimientos por el volumen de tráfico que manejan
y por el tipo se servicios que proporcionan.
La infraestructura más compleja se encuentra en los telepuertos de gran
capacidad cuando utilizan varias antenas. Pueden existir antenas pesadas con
sistemas de seguimiento y estarán instaladas cada una en un edificio especial, en
tanto que antenas fijas de tamaño medio podrán contar con un soporte metálico
apoyado directamente sobre el suelo en bases de concreto. En un edificio o área
central donde se controlan todas las operaciones y se hacen las conexiones de interfaz
y el encaminamiento de las señales estarán también alojados los equipos de
telemando y supervisión. Las conexiones de enlace entre las antenas y el edificio
central pueden realizarse por medio de guías de onda o cable coaxial, según la
distribución de los equipos. Es común que se requiera al menos una torre para
soportar antenas de microondas y de radio para enlazar las señales con el exterior, y
en otros casos hay también terminales de redes de fibra óptica.
Entre los subsistemas de apoyo más importantes, que deben diseñarse de
conformidad con un análisis detallado de las necesidades, y de las condiciones de
operación requeridas para los equipos, se encuentran:
235
Comunicación por satélite
Si una estación terrena grande se instala lejos de una ciudad puede incurrirse en
costos de infraestructura importantes en carretera de acceso, en la red de energía y en
los demás servicios básicos que requieran conductos exclusivos a instalaciones
distantes.
La figura 6.19 muestra un ejemplo de plano de distribución de un telepuerto con
varias antenas hipotéticamente de diámetro medio (10 a 15m), sin considerar áreas
de estacionamiento y otras áreas e instalaciones exteriores.
236
Capítulo 6. Estaciones terrenas
237
Comunicación por satélite
238
Capítulo 6. Estaciones terrenas
entre las estaciones de la red y establecer las restricciones de servicio a cada una de
ellas, así como las prioridades en una secuencia automática.
En algunas redes es posible conocer desde una estación central diversos
parámetros de operación de todas las demás estaciones terrenas y almacenarlos, así
como producir automáticamente listas de sus valores y de las fallas, además de
informes derivados de su procesamiento, independientemente de los que produzca
localmente en la misma forma cada estación sobre su propio desempeño. La
información registrada para supervisión de la operación es diferente de la
información de tráfico de cada estación que se emplea en los sistemas de acceso por
demanda para facturar a los clientes el servicio que se les proporciona, en función del
uso que hagan de la capacidad disponible.
Las estaciones de redes públicas que proporcionan servicios de comunicación
por satélite, como las que transmiten señales para una cadena de estaciones
repetidoras de televisión, o que conducen señales de telefonía internacional, cuentan
con canales de voz y datos para comunicarse de estación terrena a estación terrena de
la red, con la finalidad de coordinarse entre sí, llamados canales de servicio, los
cuales pueden considerarse como parte del sistema de supervisión. Los canales de
servicio permiten la comunicación entre estaciones del mismo prestador de los
servicios de conducción de señales, como en el caso de la comunicación de una
estación terrena transportable montada en un vehículo que transmite señales de
televisión a una estación fija de la misma empresa, enlazada por medios terrenales a
una estación de televisión de un cliente. En un caso diferente, los canales de servicio
permiten la comunicación entre estaciones terrenas de dos empresas de distintos
países, enlazadas por medio de un sistema internacional para conducir señales de
telefonía, o de cualquier otro tipo.
Las estaciones de menor tráfico como las de las redes VSAT cuentan con
alarmas sencillas, y como opción, medios de comprobación, registro y control,
generalmente desde una microcomputadora instalada en una de ellas. Entre las
opciones pueden incluir el diagnóstico remoto de fallas en la red y la incorporación
de las estadísticas de tráfico a la recolección general de datos de operación. Las redes
AMDT de banda angosta en algunos caos utilizan un sistema centralizado de control
de su configuración, que puede ser activado manualmente desde su terminal de
supervisión, o ser programado en el mismo para que se active automáticamente,
alternando configuraciones con determinada periodicidad.
239
Comunicación por satélite
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
240
Capítulo 7
Segmento espacial
Las condiciones ambientales en que operan los satélites son muy diferentes a las
encontradas en las redes terrenales, y en general presentan múltiples riesgos al éxito
de su misión, no solo respecto de posibles deficiencias en su operación, sino también
de falla total. Además, dichas condiciones son distintas durante el lanzamiento del
satélite, en la fase de transición hacia la órbita final y en ésta. Ciertas condiciones
ambientales son esencialmente constantes en órbita, como la virtual falta de gravedad
241
Comunicación por satélite
∗
La presión atmosférica a 700 km de altura, según la actividad del Sol, es de 10 000 a 100 000
veces menor que la que se obtiene en cámaras de vacío en la Tierra y en la órbita geoestacionaria es
unas 10 000 veces menor que a 700 km de altura.
242
Capítulo 7. Segmento espacial
núcleos de Hidrógeno y Helio, degradan las células solares de los satélites y pueden
alterar en forma transitoria los estados de los dispositivos electrónicos, o dañarlos en
forma definitiva. Los rayos ultravioleta producen efectos ópticos, aumentando la
opacidad de cubiertas de sensores y de las células solares, eléctricos, alterando la
conductividad, y térmicos, alterando las características de diversos materiales.
Los meteoritos son objetos sólidos del espacio cuyas dimensiones y masa
abarcan una gama de muchos órdenes de magnitud. Su efecto de mayor probabilidad
es el impacto de los más pequeños, o micrometeoritos, que causa la degradación de
las propiedades térmicas de las superficies y de las células solares. Por otra parte, en
órbitas bajas el oxígeno atómico presente produce daños por oxidación y erosión,
siendo perjudicial en mayor medida a las interconexiones de plata en los paneles
solares, por lo que éstas deben protegerse.
Entre los riesgos del espacio causados por el hombre se encuentran los satélites
y vehículos de lanzamiento desechados, y fragmentos de los mismos producidos por
impactos y explosiones. Los objetos en órbita que sistemáticamente se detectan,
identifican, y siguen desde las instalaciones de vigilancia del espacio, por medio de
radares y dispositivos ópticos, son de 10 cm o más en las órbitas bajas y de 1 m o
más en la geoestacionaria, y cerca de 10 000 de ellos están registrados actualmente,
la mayoría a alturas menores de 2000 km∗. Las fracciones entre 1 cm y 10 cm de
dimensión máxima son más de 100 000. En la órbita geoestacionaria la diferencia de
velocidades medias entre los satélites y los objetos sin control son de cientos de m/s,
y en las órbitas bajas de miles de m/s, por lo que son posibles colisiones entre unos y
otros, que causen daños importantes, ya que un objeto con una masa de pocos
gramos, con una velocidad relativa de 10 km/s, puede producir daños muy extensos o
la destrucción total de un satélite. La densidad espacial [5] de los objetos detectables
es máxima entre 800 y 1000 km de altitud, a las cuales excede de 10-8 objetos
registrados/km3. En órbitas a 800 km de altura la probabilidad de colisión de un
satélite con un objeto detectable es de 10-3 a 10-4/año, de 1cm de diámetro es de 10-2
a 10-3/año, y de 1 mm de diámetro es de 10-2/año. El intervalo equivalente de
probabilidades a 2500 km de altura es dos órdenes de magnitud menor y en la órbita
geoestacionaria es extremadamente baja.
∗
La medición o la estimación del tamaño, la cantidad, y la velocidad de los despojos espaciales
se realiza mediante radares y telescopios sobre la superficie terrestre, telescopios en órbita, análisis
de impactos en satélites especiales y superficies de muestra enviados al espacio, así como en los
lanzadores recuperables maniobrados por pilotos, y en las estaciones espaciales habitables. Las
estaciones de vigilancia del espacio cercano desde tierra firme empleadas para este propósito se
encuentran en diversos países. Cuentan con tales instalaciones, entre otros, el Centro Espacial
Johnson de NASA; el Comando Espacial (USSPACECOM), el Comando Norteamericano de Defensa
Aeroespacial (NORAD) todos ellos de E.U.A., y el Centro Espacial Europeo de Operaciones (ESOC)
de ESA, con telescopios y radares en Darmstadt, Alemania, y en El Teide, islas Canarias, España.
243
Comunicación por satélite
Las antenas receptoras de las señales de los usuarios, los transpondedores, las
antenas transmisoras, y las conexiones entre estos elementos, forman la parte
esencial de la carga de comunicación, la cual puede operar en una o más bandas de
frecuencias, contando en este último caso con elementos especializados para cada
una. En la actualidad casi todos los sistemas de satélites comerciales dividen las
señales recibidas y transmitidas dentro de cada banda en fracciones que se conducen
por distintos transpondedores.
La figura 7.1 muestra un diagrama por bloques, muy simplificado, de un
repetidor de un satélite comercial, el cual constituye toda su carga útil en una banda,
que en su totalidad o en la mayor parte de sus elementos debe reproducirse, tanto
para cada banda, como para cada reutilización de frecuencias, si es el caso. Una
antena receptora común alimenta al receptor de banda ancha para las señales
destinadas a todos los transpondedores. El receptor, que amplifica y traslada en
frecuencia las señales, usualmente tiene una anchura de banda de 500 MHz, o un
poco mayor, tanto en banda C como en Banda Ku en los satélites comerciales, pero
puede tener desde menos de 1MHz hasta unos pocos MHz en las bandas para
servicio móvil.
244
Capítulo 7. Segmento espacial
245
Comunicación por satélite
El receptor de banda ancha tiene la función de amplificar las muy débiles señales
recibidas y trasladar sus frecuencias, la que realiza con los elementos que se
muestran en la figura 7.2. Cuando se reutilizan frecuencias en un satélite por medio
de distintas polarizaciones, o por medio de haces aislados unos de otros gracias a su
directividad y orientación, se requiere un receptor activo por cada reutilización,
pudiendo existir solo uno redundante de respaldo común para varias reutilizaciones.
La ganancia total del receptor de banda ancha es del orden de 50 a 60 dB,
dividida en dos partes de valor similar, una en la frecuencia de recepción y otra en la
de transmisión, lo que reduce los requisitos de blindaje para evitar la realimentación
e inestabilidad.
A la entrada se encuentra un filtro que limita las señales, la interferencia y el
ruido al intervalo de frecuencias total del repetidor, seguido por un circulador de
aislamiento. El requisito más importante del preamplificador es su bajo factor de
ruido (definido en el capítulo 3 ). Esta unidad debe tener una temperatura de ruido
suficientemente baja para participar solo en menor proporción en la total del sistema,
aunque su posible gama de valores tiene un menor efecto a frecuencias inferiores a
11 GHz, ya que en los satélites predomina la temperatura de ruido de la antena por
estar orientada hacia la Tierra. En frecuencias más altas se puede obtener un mayor
246
Capítulo 7. Segmento espacial
Figura 7.2. Diagrama por bloques simplificado de un receptor de banda ancha típico, con
ganancias o pérdidas de cada elemento. b y c forman un convertidor. No se muestra la
redundancia que contiene duplicados los mismos componentes después del filtro de entrada. F U
y FD son las frecuencias del enlace ascendente y del descendente y FU - FD es la de los
multiplicadores.
247
Comunicación por satélite
( FDC − 1)
TRE = T0 ( FLNA − 1) + T0 K (7-1)
GLNA
248
Capítulo 7. Segmento espacial
7.2.2 DEMULTIPLEXOR
249
Comunicación por satélite
250
Capítulo 7. Segmento espacial
251
Comunicación por satélite
AMPLIFICADORES DE POTENCIA
Los amplificadores de potencia para repetidores de satélite deben tener una amplia
capacidad de anchura de banda y gran fiabilidad. En la actualidad, en los satélites
comerciales solo se emplean los llamados tubos de ondas progresivas (TOP) y los
amplificadores de potencia de estado sólido (SSPA). Uno de los principales
atractivos de los primeros ha sido la ventaja de existir unidades para operar en una
gama más amplia de potencias, por lo que se han utilizado en una proporción mucho
mayor que los segundos.
La potencia de salida del transpondedor en función de la potencia de entrada
corresponde a la curva de salida/entrada del dispositivo amplificador de potencia,
ejemplificada en la figura 3.11 para los tubos de ondas progresivas. Los aspectos
detallados de intermodulación (linealidad) relacionados con los amplificadores de
potencia en general se tratan en el título 3.6 del capítulo 3 y en el apéndice B. Como
se comenta en dichos títulos, la forma de reducir los efectos de intermodulación
cuando se opera con múltiples portadoras en el mismo amplificador consiste en
reducir la potencia máxima de salida respecto de la saturación, según las ecuaciones
y las gráficas proporcionadas en dichos títulos, o combinar este procedimiento con el
uso de linealizadores, lo que permite utilizar retenciones de potencia varios dB
menores.
Los amplificadores de estado sólido tienen usualmente menor costo, un factor de
ruido menor, y producen menores efectos de intermodulación debido a su mayor
linealidad, como muestra la figura 3.12 del capítulo 3. No obstante, los SSPA
proporcionan individualmente menor potencia y tienen menor eficiencia que los tubos
de ondas progresivas, por lo que casi siempre se consideraban una opción solo para
los transpondedores de menor potencia, pero el aumento progresivo de su capacidad
ha modificado en cierta medida esta situación. Debe señalarse que recientemente
ambas tecnologías han tenido muchos avances que abren más opciones de selección
para los nuevos sistemas de satélites.
En diez años se incrementó la eficiencia de corriente continua a radio frecuencia
de los tubos de ondas progresivas de aproximadamente 45% a 60% o más, su
capacidad de potencia de R.F. excedió los 100 watts (bandas C y K), y disminuyó su
peso por unidad de potencia. En un período similar se incrementó la eficiencia de los
SSPA de aproximadamente 27 a 40 %, su capacidad máxima de potencia en R.F.
(banda C) aumentó de 8 a 36 watts y disminuyó su peso por unidad de potencia.
252
Capítulo 7. Segmento espacial
253
Comunicación por satélite
que necesitan más de una etapa para obtener su ganancia total. Además, debido a la
limitada potencia que la etapa final puede proporcionar en el estado actual de esa
tecnología, se operan varias secciones en paralelo a fin de multiplicar la potencia
disponible. Debido a las combinaciones que deben realizarse, salvo los nuevos
avances en este campo, solo es posible conectar 4 etapas finales en paralelo, ya que
con más no se podrían lograr las características uniformes de ganancia, fase,
potencia y estabilidad que se requieren.
Otro factor de degradación de los amplificadores de potencia estrechamente
asociado con la intermodulación es la conversión de variaciones de amplitud en
variaciones de fase (MA-MPH). Los amplificadores producen una desviación de fase
de las señales que es función de su amplitud. Las variaciones de amplitud no
dependen de las de una portadora en particular, sino de la suma instantánea de todas
ellas, por lo que se produce una interacción con las mismas características ya
descritas para la intermodulación. Este efecto produce una degradación equivalente
adicional de 3 a 6 dB en la relación de portadora a intermodulación, como se
describe en el apéndice B.
El multiplexor de salida reúne las señales de cada transpondedor con las de los
demás y las entrega a la antena transmisora, en el caso de las bandas C y K por
medio de un múltiple o colector de guía de ondas. Aunque su construcción es similar
a la del demultiplexor en cuanto a que utiliza también cavidades para el filtrado, no
contiene los circuladores que originan mayores pérdidas, ya que reducirían
directamente la pire. Empleando menos cavidades por filtro se reduce la pérdida de
inserción, aumentando la eficiencia, y es menor la pendiente de atenuación fuera del
canal. Para que el multiplexor cumpla sus especificaciones debe operar dentro de un
intervalo limitado de temperaturas. Cuando no operan todos los transpondedores, o la
mayoría operan con valores altos de retención de potencia, generalmente requiere
calentamiento adicional al que producen sus pérdidas, con el propósito de evitar
variaciones grandes de temperatura en las cavidades.
Debido a la interacción entre los filtros por la falta de circuladores, su ajuste
debe realizarse con el multiplexor completamente integrado. Para esta unidad no se
utilizan correctores, y las pendientes de respuesta fuera de banda de los filtros son
menos acentuadas que las del demultiplexor, porque no existe el problema de
trayectos múltiples que trata de evitarse en éste. Una pendiente máxima de
atenuación fuera de banda de 1 a 2.5 dB/MHz es típica de los filtros de los
multiplexores de salida en banda C, y de 5 dB/MHz en banda Ku.
La alta potencia combinada en el multiplexor de salida puede presentar dos
problemas que deben atenderse, especialmente en los casos en que algún elemento
sea común a las señales de transmisión y de recepción, como puede ser una antena.
254
Capítulo 7. Segmento espacial
7.2.5 ANTENAS
255
Comunicación por satélite
Figura 7.4. Reflectores con alimentador frontal y con alimentador descentrado fuera del flujo
reflejado
256
Capítulo 7. Segmento espacial
257
Comunicación por satélite
(a) (b)
Figura 7.5. Haces conformados: (a) con un reflector parabólico y un grupo de radiadores
primarios, (b) con un reflector conformado y un solo radiador primario (las desviaciones
geométricas están exageradas).
258
Capítulo 7. Segmento espacial
259
Comunicación por satélite
260
Capítulo 7. Segmento espacial
frecuencias en cada satélite, ya que por la poca altitud de los satélites, cada uno de
los haces puede tener una mucho mayor anchura para la misma cobertura que los de
uno geoestacionario, lo cual reduce el número de radiadores primarios que se
requieren para formarlos. Esta conveniencia está impulsando el desarrollo de las
tecnologías que permiten la ubicación de los dispositivos de amplificación de
potencia directamente en las superficies de los planos de los radiadores. No obstante,
debe tenerse en cuenta que en los sistemas de órbitas bajas actualmente la
reutilización de frecuencias no puede incluir las de otros sistemas de servicio móvil
en ninguna zona de la Tierra.
7.2.6 REDUNDANCIA
261
Comunicación por satélite
Figura 7.7. Plan de frecuencias para los enlaces ascendentes de un repetidor en banda C con
12 transpondedores de 36 MHz en polarización lineal horizontal y 6 de 72 MHz en polarización
lineal vertical
262
Capítulo 7. Segmento espacial
misma están siendo usadas, cada una en forma exclusiva en cada hemisferio, por
alguno de los pocos sistemas en operación, los cuales no pueden reutilizarlas. Esto se
debe a que aunque los sistemas de satélites pueden diseñarse y construirse para
reutilizar varias veces una parte o la totalidad de esta banda por medio de antenas de
mayor directividad, sus estaciones móviles interferirían a los demás sistemas que
usen las mismas frecuencias, mientras éstos no cuenten a su vez con antenas muy
direccionales. No obstante, pueden reutilizar su propia porción de la banda.
En los SMS, para aprovechar al máximo la poca anchura de la banda L o de la
S, solo las terminales móviles operan en ellas, en tanto que las fijas de enlace a las
redes terrenales y de control de canales de acceso por demanda se comunican en
otras bandas, destinadas a los llamados enlaces de conexión. La capacidad asignada
para las terminales móviles puede quedar contenida en un solo transpondedor que
reciba, por ejemplo, en banda C y transmita en banda L o S, y uno que reciba en
banda L o S y transmita en banda C (canales de retorno), por lo que cada
transpondedor hace la conversión de banda requerida, como lo señala
esquemáticamente la figura 7.8, en la cual se supone que se utiliza la banda C para
los enlaces de conexión, que en general pueden estar en bandas dentro del intervalo
de 4 a 31 GHz.
263
Comunicación por satélite
Figura 7.9. Traslación de las frecuencias de servicio móvil reutilizadas en un mismo satélite a
distintas fracciones de una banda de los enlaces de conexión
264
Capítulo 7. Segmento espacial
Como parte de las técnicas utilizadas para hacer más eficiente la operación de los
sistemas de satélites se encuentran las de agregar otras funciones a las básicas de los
transpondedores, o de proporcionarles mayor flexibilidad operativa.
Una de las técnicas que se han ensayado consiste en hacer que un satélite pueda
encaminar las señales AMDT recibidas en un enlace ascendente en forma alternativa
e instantánea hacia distintos enlaces descendentes, ampliando la conectividad de las
estaciones terrenas. Para lograr esta forma de operación se puede emplear una matriz
de diodos en el satélite, en la cual cada diodo está polarizado en cada momento en
una forma tal que conduce una señal de un determinado enlace ascendente a un
determinado enlace descendente. Los estados de conducción o de no conducción de
los diodos se pueden modificar durante las guardas de tiempo entre ráfagas para
hacer la conmutación hacia distintos haces descendentes. La polarización de los
diodos está programada en forma cíclica para realizar distintas conexiones de enlaces
en una proporción determinada por las necesidades de tráfico, es decir, a los enlaces
que tienen mayor tráfico se les reserva una mayor capacidad de ráfagas AMDT. La
programación de la matriz puede modificarse desde una estación terrena de control
cuando cambian las necesidades de tráfico. Esta forma de operación ha sido poco
utilizada, porque sus ventajas no han sido suficientemente atractivas y pueden
obtenerse en la práctica por otros medios.
Los satélites con coberturas múltiples pueden también contar con medios para
reconfigurar en forma permanente o casi permanente la conectividad entre los haces,
por medio de señales de mando enviadas desde el centro de control del sistema. Por
ejemplo, puede hacerse que un transpondedor reciba señales de una cobertura y las
retransmita hacia otra, o que reciba y transmita de y hacia una misma cobertura,
permitiendo una gran flexibilidad en el encaminamiento del tráfico de acuerdo con la
evolución de la demanda, lo cual se realiza por medio de dispositivos de conmutación
actuados por mandos desde tierra que deben ser previstos en las especificaciones de
diseño, y que pueden limitarse solo a poca, o a una proporción importante de la
capacidad. Esta forma de mejorar la flexibilidad operativa de un satélite tiene la
ventaja de poder aplicarse a cualquier tipo de acceso múltiple, a diferencia del caso
anterior mencionado, y es conveniente en los satélites de uso no especializado con
más de una cobertura, aunque no se puede emplear para hacer una distribución
exacta del tráfico en capacidades menores a la de un transpondedor, es decir, una
determinada configuración de conectividad destina a ella la capacidad total de un
transpondedor, aunque se requiera una capacidad menor.
Otra función útil que se puede incorporar en banda Ku a la carga de
comunicaciones es la de emitir una portadora constante de baja potencia (de fracción
de watt), de amplitud y frecuencia muy estables, que se use como radiobaliza y se
reciba en cualquier estación terrena, para poder medir indirectamente la atenuación
265
Comunicación por satélite
atmosférica (por lluvia) que pueda estar ocurriendo en el enlace ascendente, la cual
impediría que la densidad de flujo de una portadora alcance en el receptor del
transpondedor del satélite el valor de diseño del enlace. Las variaciones de amplitud
de la señal de radiofaro recibidas indican el aumento que es necesario en la pire
ascendente para compensar las pérdidas mencionadas, cuando esto está permitido.
En el caso de estaciones terrenas que funcionan sin operadores, o en aquel en que
muchas estaciones tienen acceso a un mismo transpondedor, la corrección de
potencia es necesario realizarla con cierto riesgo, por medio de dispositivos
automáticos, cuando un estudio al respecto indique la conveniencia de su uso y éste
esté autorizado por el operador del sistema (ver comentario en el título 3.6 del
capítulo 3, después de la ecuación 3-28).
Otra forma, aunque poco eficaz (debido a que no permite recuperar la relación
señal a ruido ascendente), de reducir las consecuencias de las pérdidas atmosféricas
variables en el enlace ascendente consiste en disponer en el propio transpondedor de
un medio para que pueda producir en el enlace descendente una pire esencialmente
constante, a pesar de variaciones moderadas de la densidad de flujo de la portadora
captada por su antena receptora. Se puede emplear un control automático de
ganancia en el transpondedor, que sea posible o no desactivarlo desde el centro de
control. Esta técnica solo puede aplicarse cuando el transpondedor opere con una
sola portadora. Obviamente, en ningún caso es posible contrarrestar las pérdidas
variables en el enlace descendente, cuyos efectos solo pueden evitarse en cierta
medida con los márgenes del enlace para ese propósito.
Los dispositivos de conmutación se encuentran en todos los satélites, y permiten
tanto cambios en la conectividad de los haces como la substitución de una unidad en
falla por una de respaldo, así como otras funciones. Para conmutar las señales estos
dispositivos pueden ser del tipo coaxial, en los casos en que la potencia que se
maneje sea inferior a 10 watts y sea tolerable una pérdida de la misma un poco
mayor, o del tipo de guía de onda, para potencias mayores o pérdidas muy bajas.
Entre los dispositivos de conmutación más usuales se encuentran los
conmutadores S, C y R. El conmutador S es el más simple, de una vía y dos tiros o
posiciones, y empleándolo solo tanto a la entrada como a la salida de una unidad de
equipo permite el uso de redundancia 100%, o sea la configuración dos para uno (o
1+1), en la cual se destinan dos unidades para un solo servicio, una activa y la otra
de respaldo. La combinación de varios conmutadores S permite, por ejemplo, las
configuraciones tres para dos y cinco para cuatro.
El conmutador C coaxial es muy utilizado para cambiar el encaminamiento de
las señales a distintos haces y representa un dispositivo de dos vías con dos
posiciones cruzadas.
El conmutador R, mostrado en la figura 7.10, se utiliza para bajas pérdidas y
permite la interconexión de cuatro puertas de guías de ondas. Este conmutador tiene
tres posiciones y tres vías de guía de ondas maquinadas en una pieza metálica
266
Capítulo 7. Segmento espacial
cilíndrica. Como puede apreciarse solo las posiciones (a) y (c) permiten la
interconexión de las cuatro puertas, por lo que en algunos casos no se incluye la vía
recta.
267
Comunicación por satélite
Como ejemplo de los criterios que deben aplicarse podemos mencionar que dos
de los parámetros más sobresalientes de los satélites son la pire y la relación G/T de
los repetidores dentro de la zona de cobertura especificada. Entre los factores que los
determinan están las características de las antenas (que en muchos casos se emplean
tanto para transmisión como para recepción), el tamaño de la zona de cobertura, la
anchura de banda de los transpondedores y las potencias de los amplificadores de que
disponen los fabricantes. El análisis es menos complejo en el caso de sistemas
especializados que deban dedicarse a un solo servicio, como la emisión de señales de
televisión directa a los hogares, los cuales requieren transpondedores de
características uniformes, que si utilizan las bandas específicas para este tipo de
servicios están sujetos a límites normalizados en algunos parámetros.
En cambio, en el caso de satélites para servicios múltiples es necesario
considerar muchos otros aspectos, incluyendo la flexibilidad para que se adapten a
variaciones no previstas en los servicios. Debido a la interacción entre el desarrollo
de las redes con estaciones VSAT, el aumento de eficiencia en los amplificadores de
potencia, y el diseño de plataformas con una mejor relación de capacidad de potencia
a peso, existe una tendencia constante a utilizar satélites con mayor pire. Esta
tendencia corre paralela al uso de estaciones terrenas con reflector de menor tamaño
y causa mayor interferencia entre sistemas, que se compensa en alguna medida por la
mejoría en el diseño de las antenas respecto de los lóbulos laterales. Debe darse
mucha importancia a los diversos aspectos relacionados con las especificaciones de
la pire, ya que en las redes digitales que utilizan codificación del canal una pérdida
de solo 0.5 dB en este parámetro puede significar una pérdida de un orden de
magnitud en la proporción de bits erróneos, en igualdad de las demás condiciones.
Otros aspectos relacionados con la pire son su gradiente en la periferia de la
cobertura y su valor en la zona de cobertura de otros sistemas. Por otro lado, el valor
de G/T depende en cierto grado del tamaño de los reflectores de las antenas del
satélite y del preamplificador de bajo ruido.
Otro parámetro destacado es la densidad de potencia para saturación con el
atenuador de pasos de cada transpondedor en cero dB. Si el valor de este parámetro
es muy bajo, aparentemente se obtiene el beneficio de que las estaciones terrenas del
sistema requieran menor potencia de sus amplificadores al transmitir, con una
reducción importante en su costo, pero puede resultar que se reciba mucha
interferencia de las estaciones terrenas de otros sistemas con la misma cobertura o
contigua a ella, impidiendo la coordinación técnica con los mismos.
También son características importantes las anchuras de banda de los
transpondedores que convengan para los distintos servicios, todas las relacionadas
con los filtros, la fiabilidad y la redundancia en componentes críticos, la eficiencia de
la protección contra descargas electrostáticas, y la variación de muchos de los
parámetros en condiciones de operación y a lo largo de la vida del satélite,
268
Capítulo 7. Segmento espacial
7.3 PLATAFORMA
7.3.1 ESTRUCTURA
269
Comunicación por satélite
270
Capítulo 7. Segmento espacial
en cualquier dirección (acoplado a los demás elementos y con la carga de los demás
subsistemas), deben ser suficientemente distintas de las de las vibraciones forzadas
producidas por el lanzador o por cualquier otra causa.
A partir del momento en que se inicia la operación de la carga útil una de las
funciones más importantes de la estructura es conservar con precisión la estabilidad
dimensional entre sus sensores de orientación y los reflectores de antena, tanto bajo
los efectos ambientales como de la operación de los demás subsistemas, aunque
también sirve de apoyo al subsistema de energía eléctrica como retorno de potencia,
y a través de las superficies exteriores del satélite contribuye a la disipación de calor
y a la protección contra descargas electrostáticas.
Como el satélite no está directamente expuesto a la atmósfera durante el
lanzamiento su forma no requiere ser aerodinámica, y tampoco el ambiente altamente
enrarecido de su operación en el espacio exige forma alguna, la cual depende en gran
medida del subsistema de energía y del de actitud, según el método de estabilización
utilizado. Los elementos principales de la estructura pueden ser cuerpos cilíndricos o
cónicos, o estar formados por largueros, riostras y travesaños esbeltos, así como por
paneles o placas planas de alma alveolar.
Para obtener la rigidez esperada de cada sección de la estructura con el menor
peso posible de la misma, y para soportar y distribuir las cargas mayores, en su parte
interior se utiliza ampliamente el principio de formar triángulos con piezas esbeltas
(comúnmente de aleaciones de aluminio o de compuestos), sólidas o huecas, unidas
en sus extremos, y en el exterior de los estabilizados triaxialmente, así como en
divisiones internas de cualquier satélite, se emplean profusamente paneles planos de
muy poco peso, cuyos elementos fundamentales son dos hojas superficiales o caras,
separadas por un alma de piezas alveolares, unido todo por medio de adhesivos,
como se muestra en la figura 7.11.
Figura 7.11. Sección de un panel alveolar con la hoja de la cara superior separada
271
Comunicación por satélite
272
Capítulo 7. Segmento espacial
A fin de evitar que las cargas causen una diferencia de potencial importante
entre diversas partes, y originen por ruptura de dieléctrico una corriente que destruya
un circuito, es necesario que todos los objetos y superficies metálicos de la estructura
estén conectados entre sí y con la terminal de masa del subsistema de energía.
Incluso los materiales con dieléctricos expuestos al exterior como los cables deben
permitir el drenaje de cargas a la estructura metálica. En esa forma se evita que la
redistribución de cargas desarrolle instantáneamente una tensión perjudicial, ya que
por otra parte su distribución a un potencial uniforme no debe causar ningún daño.
En muchos casos se emplea pintura conductora, cintas conductoras, material
adhesivo conductor y hojas metálicas delgadas en las superficies externas, y se
cubren con blindaje metálico los cables que conectan sensores y mecanismos que
sobresalen del cuerpo principal de la estructura. Es esencial que se aseguren las
conexiones entre estos materiales en forma redundante, y que no interrumpan su
273
Comunicación por satélite
∗
En el MANUAL SOBRE TELECOMUNICACIONES POR SATÉLITE (servicio fijo por
satélite), versión en español, UIT, 1985, título 4.1.3.1, se utiliza el término “actitud” para el
subsistema al que nos estamos refiriendo. Aparentemente representa en este contexto la extensión
conceptual de una acepción original del término que significa: “postura del cuerpo”.
274
Capítulo 7. Segmento espacial
Como ejemplo de los sistemas de estabilización puede mencionarse que los satélites
Intelsat I y II giraban en su totalidad sobre el eje de máximo momento de inercia (que
275
Comunicación por satélite
276
Capítulo 7. Segmento espacial
277
Comunicación por satélite
Los satélites de la series Intelsat V, VA, VII, VIIA, VIII y VIIIA (ver figuras 1.7 y
1.8) son ejemplo de los estabilizados en tres ejes, en los cuales el elemento rotatorio
más importante es un volante de inercia o rueda de momento ubicado dentro de la
plataforma que gira a alta velocidad respecto de un eje nominalmente perpendicular
al plano de la órbita (el único que no cambia de dirección en coordenadas inerciales).
La figura 7.15 presenta un esquema de este tipo de satélites.
Mediante la aceleración o desaceleración de su velocidad angular, la rueda de
momento puede absorber temporalmente momentos de giro sobre su propio eje (eje
de cabeceo), causadas por presiones exteriores desbalanceadas, en tanto que por su
rigidez giroscópica opone resistencia a los momentos que tiendan a hacer girar el
satélite sobre los otros dos ejes.
Figura 7.15. Esquema de un satélite estabilizado en tres ejes. Las flechas de dirección son
paralelas a, o coinciden con: (P) eje de cabeceo perpendicular al plano de la órbita, (R) eje de
balanceo tangente a la órbita, (Y) eje de guiñada, en dirección del centro de la Tierra
278
Capítulo 7. Segmento espacial
CONTROL DE ORIENTACIÓN
Procesador de control
279
Comunicación por satélite
Figura 7.16. Flujo de información hacia y desde un procesador de control. Los rectángulos con
líneas punteadas muestran conexiones con otros subsistemas, pudiendo existir relaciones con
otros no incluidos
280
Capítulo 7. Segmento espacial
281
Comunicación por satélite
Sensores de orientación
282
Capítulo 7. Segmento espacial
termopilas colocados radialmente respecto del centro del sensor, como se ilustra en la
figura 7.18.
283
Comunicación por satélite
ángulo de guiñada sea menor que el relativo al de los otros ejes. Para medir el ángulo
de guiñada puede usarse un sensor de Sol o de una estrella.
El Sol es conveniente y fácil de detectar y es muy utilizado para medir el ángulo
de guiñada, aunque ello no es posible en las ocasiones en que está muy cerca de
quedar alineado con el satélite y la Tierra. Los sensores de Sol generalmente cuentan
con dos ranuras largas a ángulos diferentes que dejan pasar la radiación del Sol y
permiten detectar su posición dentro de un amplio ángulo sólido, siendo un ejemplo
de los que utilizan una referencia respecto de la cual la dirección del satélite cambia
constantemente. Por otro lado, los sensores de estrellas son poco utilizados por su
complejidad.
Un método más preciso para detectar los cambios de orientación que empleando
los sensores de Tierra consiste en la recepción de una señal de portadora piloto o
radiobaliza desde una estación terrena de referencia por medio de un sensor de
radiofrecuencia. El sensor está constituido básicamente por dos bocinas receptoras
apuntadas en direcciones ligeramente distintas previstas de acuerdo con la geometría
del sistema, conectadas a circuitos amplificadores diferentes. La igualdad de las
señales en las dos vías indica que se ha alcanzado la actitud requerida respecto de
uno de los ejes. Empleando dos sensores con cuatro bocinas se puede detectar la
actitud tanto para cabeceo como para balanceo, y utilizando dos portadoras piloto
desde estaciones terrenas bastante alejadas entre sí también es posible detectar los
errores de guiñada. Como las huellas de cobertura menos grandes utilizan antenas
con mayor directividad, y requieren mayor precisión de apuntamiento, el método
descrito tiene la ventaja de adaptarse automáticamente a esta situación, debido al
aumento correlativo de directividad de las antenas. Otra ventaja se debe a que la
misma portadora se puede utilizar para enviar las señales de mando del centro de
control al satélite, separándose sus dos funciones en los circuitos de éste. La
precisión máxima que puede obtenerse con estos sensores es de aproximadamente
0.01°. Este método es el mismo empleado en las estaciones terrenas grandes para el
seguimiento de un satélite, descrito en mayor detalle en el capítulo 6 como sistema
monoimpulso, y puede utilizar como en ese caso la variante de una sola bocina
multimodo.
Los sensores por inercia o giroscopios no utilizan referencias absolutas, sino
que detectan cambios relativos de la orientación. Para utilizar un giroscopio como
sensor no se requiere que tenga un momento de inercia grande, pero es necesario que
cuente con un motor para iniciar y mantener la rotación y balancines asociados a
potenciómetros u otra forma de medir las desviaciones angulares de la plataforma
respecto del eje del giroscopio, que no cambia de dirección, logrando que el
procesador de control registre la velocidad de los cambios de orientación. La
exactitud máxima de este tipo de sensores es de aproximadamente 0.01°/hora.
284
Capítulo 7. Segmento espacial
Dispositivos de corrección
285
Comunicación por satélite
a dos o más semanas el control total de orientación del satélite. También se cuenta
con una rueda de momento redundante para aumentar la fiabilidad del satélite.
Cuando la rueda de momento no es capaz de actuar en las tres direcciones se
incluyen ruedas denominadas de reacción en los otros ejes, que en cualquier instante
pueden estar inmóviles o girar en una o en otra dirección, para oponer momentos
correctores a fin de conservar la actitud precisa del satélite. Estas ruedas, cuando se
utilizan en los satélites triaxiales, operan sobre los ejes de balanceo y de guiñada.
Como en el caso de la rueda de momento, las de reacción tienen un límite de
velocidad para absorber momentos.
Debe notarse que el almacenamiento de momentos perturbadores, tanto en la
rueda de momento como en las ruedas de reacción, teóricamente no es indispensable,
debido a que inevitablemente deben descargarse de la nave cuando se acumulan, pero
evita que tengan que hacerse con mayor frecuencia dichas descargas.
Como ya se ha mencionado, puede contarse con el número necesario de
impulsores químicos, ubicados para actuar en cualquier dirección, los cuales se
emplean para descargar totalmente los momentos que estén almacenados en los
dispositivos de corrección por inercia, transfiriéndolos como momentos lineales a los
gases expulsados de sus cámaras de combustión, si operan por ese principio. Para el
control de orientación los impulsores de los satélites triaxiales normalmente se
activan por pares, en forma tal que desde posiciones simétricamente distantes del
centro de la nave actúen en la misma dirección de giro sobre el eje requerido. No
obstante, en caso excepcional, un solo impulsor puede realizar la misma función
como respaldo, con menor precisión, si se encuentra ubicado en un plano
perpendicular al eje de giro, el cual pase aproximadamente por el centro de masa del
satélite, y su empuje actúa sobre dicho plano.
Como la acción de los impulsores es relativamente rápida produce en la
estructura una reacción dinámica oscilante que se propaga por ella a causa de la
elasticidad y masa de sus partes, que al amortiguarse debe restablecer la correcta
actitud de la nave después de que las ruedas de inercia hayan vuelto a su momento
neutral. La fuerza de cada impulsor de control de actitud generada por reacción
química puede ser de 0.5 a 20 N y su impulso mínimo una fracción de Newton-s,
siendo su distancia al centro de masa de 1 a 2 metros, aproximadamente. Los
impulsores eléctricos de iones, arco o plasma pueden producir fuerzas de impulso tan
bajas como 0.02 N, por lo que deben aplicarse durante un tiempo mucho mayor para
producir el mismo efecto.
Otro medio para controlar la actitud consiste en una bobina de alambre fija a la
estructura y alimentada por corriente continua que puede alternar su polaridad, y
cuyo campo produce un par magnético que reacciona con el débil campo de la
Tierra, el cual, por ser externo, permite que se descarguen parcialmente los
momentos perturbadores. La acción correctiva es suave y en la órbita
geoestacionaria puede tener dos períodos diarios, alrededor de la media noche y
286
Capítulo 7. Segmento espacial
alrededor del medio día, cuya duración puede prolongarse en la época de los
equinoccios. La bobina debe ser grande, ya que el par de torsión MT es proporcional
a su área A en m2, al número de vueltas n que contenga, y a la corriente I en amperes
que circule por ella:
287
Comunicación por satélite
térmicas más frecuentes son un factor variable que no puede evitarse, y que debe
tomarse en el peor valor de sus límites extremos.
En ciertas ocasiones pueden producirse desviaciones de actitud de un valor que
por un tiempo corto esté fuera de los límites normales tolerables, como durante la
activación de los impulsores, cuya secuencia debe estar prevista en forma de evitar
vibraciones. Los eclipses causan un choque térmico que en los satélites estabilizados
en tres ejes se manifiesta en cambios de actitud por movimientos de las alas de
células solares, el cual debe controlarse rápidamente. Para ambas situaciones es
conveniente que el fabricante especifique, incluso desde la presentación de su oferta
técnica, los efectos resultantes en la actitud y su duración.
CONTROL DE LA ÓRBITA
288
Capítulo 7. Segmento espacial
se cuenta con más de una de estas estaciones, es posible lograr mediciones más
precisas del desplazamiento de los satélites.
Para corregir los efectos de todas las perturbaciones se realizan las maniobras
periódicas de activación de los impulsores, que deben ser más frecuentes si se desea
conservar la posición del satélite entre límites de tolerancia más estrechos, lo que en
principio no altera el consumo total necesario de líquidos propulsantes. Para
mantener el satélite dentro de ± 0.1° de su posición, empleando impulsores basados
en procesos químicos, el tiempo máximo entre correcciones en la dirección norte-sur
es de cerca de dos meses, y de dos a tres semanas en la dirección Este-Oeste,
reduciéndose proporcionalmente para límites menores. Los impulsores son operados
en cada ocasión hasta por varios minutos, gracias a que tienen la suficiente potencia
para hacer las correcciones en ese intervalo de tiempo. Los cambios de velocidad que
es necesario aplicar al satélite son de cerca de 50 m/s por año en la dirección Norte-
Sur, y de 1 a 2 m/s por año en la dirección Este-Oeste. Como ya se ha mencionado,
para el control de la órbita los impulsores deben activarse en combinaciones que
eviten en la mayor medida posible los cambios de actitud, es decir, aplicando
impulsos simultáneos que conjuntamente tengan una resultante aproximadamente
sobre el centro de masa de la estación espacial.
Empleando impulsores eléctricos de alta eficiencia con tecnología de iones,
plasma o arco, como su fuerza puede reducirse hasta en extremo llegar a ser un
milésimo de la obtenible por reacción química, las maniobras de control de la órbita
deben modificarse radicalmente tanto en frecuencia como en duración. Realizando
las maniobras diariamente, en lugar de cada varias semanas, y aplicando la fuerza de
los impulsores durante más de una hora en cada ocasión, en vez de pocos minutos, se
pueden lograr impulsos acumulados de la misma magnitud que por medio de otro
tipo de impulsores. Estas condiciones obligan a diseñar el control de la órbita en
forma autónoma, con equipo y programas adicionales.
289
Comunicación por satélite
En este caso, debido a que existe un ala de paneles Norte y una Sur, la mayoría
de los elementos del subsistema pueden estar duplicados, y proporcionar energía a
distintos circuitos, incluso la batería y su regulador de carga, con interconexiones
que pueden ser activadas desde el centro de control, lo cual, aunque no constituye
una verdadera redundancia, permite alimentar a cargas seleccionadas en caso de una
falla catastrófica.
Los limitadores, que no se muestran en forma separada, absorben la potencia
excedente por sobretensión y pueden estar ubicados directamente en los paneles,
antes de los anillos deslizantes, para radiar el calor generado sin afectar la
temperatura del cuerpo principal del satélite. La línea general de alimentación puede
estar o no regulada, pero como debe evitarse la interacción entre las distintas cargas,
antes de cada carga principal hay un acondicionador de potencia, que además de su
función de aislamiento, si es necesario, disminuye o aumenta la tensión de la
mencionada línea al requerido por cada unidad (por medio de convertidores de
corriente continua a corriente continua), o lo convierte en múltiples tensiones y puede
tener la función adicional de regularla. La tensión primaria nominal está comunmente
en el intervalo de más de 30 Volts hasta 150 Volts, según el diseño de cada satélite (y
hasta menos de 20 V en satélites de órbita baja de muy poca potencia), con la
tendencia a usar las mayores tensiones en los satélites de mayor potencia, para
reducir las pérdidas resistivas y la masa de los cables de distribución.
290
Capítulo 7. Segmento espacial
REQUISITOS DE ENERGÍA
Solsticio de Equinoccio de
CONCEPTO Eclipse
junio septiembre
Repetidores 1341 1341 1334
Control de actitud 45 45 45
Telemetría y telemando 50 50 50
Térmico 200 224 170
Electrónica del s. de energía 50 57 34
Carga de baterías 30 190 -
Total de cargas 1716 1907 1633
291
Comunicación por satélite
El flujo de potencia de la radiación que recibe la Tierra del Sol antes de atravesar la
atmósfera tiene un valor medio de 1370 W/m2, concentrada principalmente en
longitudes de onda de 0.3 a 1.4 µm. No obstante, como la órbita de la Tierra
alrededor del Sol (eclíptica) tiene algo de excentricidad, dicho flujo varía en
proporción inversa al cuadrado de la distancia entre los centros de los dos cuerpos
celestes según la época del año, siendo máximo por la menor distancia al astro
durante el perihelio, unas dos semanas después del solsticio de diciembre (la
variación respecto del valor medio es de ± 3.4%). Por otro lado, la energía que
pueden utilizar las células solares es proporcional también al coseno del ángulo de
inclinación que forman los paneles solares con el plano perpendicular a la radiación
solar, ángulo que varía entre 23.4° y 0°. Lo anterior se debe a que en los satélites
estabilizados en tres ejes los paneles solares se orientan continuamente hacia el Sol
girando sobre el eje de cabeceo Norte-Sur; pero no sobre los otros dos, por los
aumentos de costo, complejidad y riesgos que implicaría hacerlo. Considerando los
dos efectos, se puede obtener un factor combinado Fi por el que se debe multiplicar el
valor medio mencionado para conocer la potencia utilizable de la radiación solar por
unidad de área Sr en fechas características, como se muestra en el cuadro 7.5
DECLINACIÓN
DISTANCIA Sr
FECHA DEL SOL Fi
RELATIVA W/m2
grados
Equinoccio de marzo 0.996 0 1.008 1381
Solsticio de junio 1.016 23.4 0.889 1217.9
Equinoccio de septiembre 1.0034 0 0.993 1360.4
Solsticio de diciembre 0.984 -23.4 0.948 1298.8
Los valores de la última columna son aplicables a los satélites estabilizados por
rotación, ya que la inclinación de su eje respecto del plano perpendicular a la
radiación solar tiene las mismas variaciones, excepto que el resultado debe dividirse
entre π, debido a la distribución cilíndrica de las células que hace variar el ángulo de
incidencia de la radiación sobre cada una. Por tanto, en igualdad de condiciones,
estos satélites teóricamente requieren una superficie de células solares π veces mayor
(en realidad puede ser menor que π, por ejemplo 2.5 veces, debido a su operación a
menor temperatura).
292
Capítulo 7. Segmento espacial
PANELES SOLARES
Los paneles solares que suministran toda la energía eléctrica primaria a los satélites
comerciales la producen a partir de las llamadas células solares, con las que cuentan
en gran número, convirtiendo en dicha forma de energía, por acción fotovoltáica, una
parte de la radiación que reciben del Sol. Las células más utilizadas en la actualidad
consisten en plaquetas de un solo cristal de silicio de tipo P sobre el cual se aplica
una delgada capa de tipo N para formar un diodo. Una cubierta adicional se usa para
reducir el deterioro producido por la radiación de partículas del Sol y una película
casi transparente de óxido de Indio puede utilizarse para reducir su resistividad a
menos de 5000 Ω/cm2, a fin de drenar las cargas electrostáticas [6]. La figura 7.20
muestra la relación entre la corriente y la tensión producidas por una célula de silicio,
con dos distintos valores de iluminación solar a incidencia normal, al variar la carga
a la cual alimenta desde corto circuito hasta circuito abierto. La potencia de salida en
cualquier punto de las curvas es el producto de la corriente y la tensión en el mismo.
Figura 7.20. Características de corriente y tensión de una célula solar a 25° C para dos niveles
de iluminación. ISC = Corriente en corto circuito, VOC = Tensión en circuito abierto
293
Comunicación por satélite
uno de los métodos para lograrlo consiste en que la parte de los mismos no expuesta
a la radiación tenga la mayor emisividad térmica posible.
Comúnmente, en un satélite los paneles se diseñan para que las células operan
en la parte derecha de las curvas mostradas, a modo de disponer de una tensión
efectiva cercana a 0.4 V/célula bajo iluminación, a carga y temperatura máximas. En
esas condiciones, la potencia que se obtiene, y por tanto la eficiencia de cada célula a
carga máxima, se aproximan a ser máximas.
Un panel solar está formado por el número de células conectadas en serie-
paralelo que sea necesario para proporcionar al fin de vida del satélite la corriente y
la tensión requeridas para las cargas a las que está conectado. Por ejemplo, para
obtener una tensión primaria de alimentación de 70 V suponiendo 0.38 V
efectivos/célula se requieren 185 o más células en cada serie. Las células se adhieren
a una o más superficies muy expuestas en el espacio a la radiación solar, las que en
el caso de un satélite estabilizado en tres ejes son generalmente paneles planos
articulados que se proyectan de su cuerpo principal, los cuales se pliegan antes del
lanzamiento y se despliegan en órbita. Las conexiones entre células se hacen
comúnmente con malla de plata, con los extremos de cada unión en la parte superior
de una célula y la inferior de la siguiente. Las conexiones de plata se degradan en
presencia de átomos aislados de oxígeno que se encuentran principalmente en órbitas
bajas y chocan a alta velocidad con los satélites que operan en ellas, por lo que deben
protegerse.
Debido a las relaciones mostradas en la figura 7.20, cuando la demanda de
corriente en el satélite es baja, la tensión primaria producida por cada panel es mayor
de lo necesario. Otros factores que hacen variar la tensión eléctrica proporcionada
por los paneles son las bajas temperaturas a las que se encuentran al ser iluminados
en el momento de salir de un eclipse, las variaciones de la distancia al Sol durante
cada año, la variación de su ángulo respecto de la dirección del Sol, y su propia
degradación progresiva. Como los paneles se diseñan para generar suficiente tensión
en toda circunstancia, los valores de ésta en exceso de lo necesario se pueden
corregir, entre otros métodos, por medio de limitadores que deriven corriente a tierra,
los cuales no producen pérdidas de tensión a carga máxima. Una opción de diseño
para los limitadores consiste en que operen en modo pulsante, a frecuencias hasta de
decenas de kHz, para facilitar el filtrado, modulando la duración de los pulsos de
conducción para regular la tensión por integración. Cada panel, e incluso grupos de
circuitos de cada panel se puede conectar directamente a limitadores individuales de
tensión. Una ubicación conveniente de los limitadores de tensión es fuera del cuerpo
del satélite, como se mencionó anteriormente, reduciendo los requerimientos del
subsistema térmico.
La figura 7.21 muestra el esquema de un ala de 3 paneles solares desplegados,
incluyendo el yugo de orientación y soporte al cuerpo del satélite del que forman
parte, y un dispositivo limitador de tensiones externo al mismo.
294
Capítulo 7. Segmento espacial
PL
AP = M m2 (7-7)
S rη Fd Fl Fs
En caso de que los paneles solares sean afectados por sombras de alguna otra
parte del satélite deberá hacerse una corrección adicional a la ecuación 7-7.
295
Comunicación por satélite
BATERÍAS
297
Comunicación por satélite
∗
La tensión de una célula de NiH2 totalmente cargada es mayor que 1.35 V, pero se reduce
rápidamente a dicho valor con una pequeña descarga, y al continuar ésta se reduce lentamente hacia
tensiones menores.
298
Capítulo 7. Segmento espacial
se consuma una mayor proporción de su carga durante los eclipses, lo que significa
que su capacidad total puede ser menor en igualdad de condiciones.
Figura 7.22. Esquema por bloques del control de carga y descarga de la batería cuando la línea
general de energía primaria está regulada por derivación
299
Comunicación por satélite
Pe × t e
CEOL = M watt-horas (7.8)
(η d / 100) × ( DDOD / 100)
donde Pe es la potencia media consumida durante cada eclipse en watts,
te es la duración máxima de un eclipse en horas,
ηd es la eficiencia de transmisión de la batería a la carga expresada
en %,
DDOD es la profundidad de la descarga expresada en %, y
M es el factor de margen (1.05 para 5% de margen)
300
Capítulo 7. Segmento espacial
DISTRIBUCIÓN DE ENERGÍA
La distribución de energía desde los paneles solares y la batería se realiza por medio
de un conjunto de cables, sensores de corriente, termostatos, fusibles y conmutadores
de potencia, y una de sus funciones más importantes es proteger a la nave de fallas
motivadas por cortocircuitos. Estas funciones pueden efectuarse a través de diversos
centros de carga dentro del satélite.
301
Comunicación por satélite
Las señales de mando se envían desde el centro de control vía enlaces terrenales
a través de la estación TT y S cuando es necesario para controlar la actitud, la
posición, la configuración de su carga de comunicaciones y el estado de los equipos a
bordo del satélite. Cada señal de mando se recibe en el subsistema, se demodula y
almacena y regresa por la sección de telemetría al centro de control para después de
su verificación, confirmación y reexpedición (o expedición de una clave
complementaria) ser encaminada al dispositivo que deba ejecutarla. Pueden también
existir señales de mando internas generadas por el procesador de control y
distribuidas por medio de este subsistema.
Las funciones de distancia y seguimiento al combinarse permiten determinar la
posición del satélite, para eventualmente enviar señales que la corrijan mediante los
impulsores. La medición de distancia determina la longitud oblicua de la línea virtual
entre la estación terrena y el satélite, en función del tiempo de recorrido de ida y
vuelta de una señal, en tanto que la determinación de los ángulos de acimut y
302
Capítulo 7. Segmento espacial
elevación, realizada por seguimiento de un radiofaro del satélite, que puede ser la
portadora de telemetría, completa la información de posición.
TELEMETRÍA
Puesto que la telemetría es vital para la operación del satélite, sus elementos más
importantes deben tener redundancia 2 para 1. En una de las formas para procesarla
debe contarse con dos codificadores y dos transmisores en conexión cruzada. La
información del parámetro de cada punto de medición se toma por muestreo, se
digitaliza, se codifica y se multipleja en el tiempo con los datos de los demás, para
producir dos flujos continuos, uno por cada transmisor. Parte de la información
contenida en cada flujo puede estar duplicada en el otro por su importancia; pero otra
parte puede corresponder a datos de distintos puntos de medición. También, mediante
opciones de operación se puede vigilar un parámetro en forma más continua que
otros, y modificar el contenido de los flujos, así como en caso de falla de un
transmisor incluir en uno solo toda la información contenida anteriormente en los
dos.
En un satélite comercial el número de parámetros medidos puede ser desde más
de doscientos hasta cerca de mil, pero como la mayoría de ellos no cambia
rápidamente el muestreo del valor de cada uno no necesita ser muy frecuente (por
ejemplo en intervalos de 30 segundos a 2 minutos [6]). Por otro lado, el error de
medición de la magnitud de los mismos en la conversión de analógico a digital
normalmente no excede de 0.5 a 1%. Cada flujo puede tener una velocidad binaria de
menos de 64 kb/s, pudiendo emplearse diversos métodos de compresión de la
información, los cuales aprovechen sus características inherentes para conservar en
un valor bajo dicha velocidad, por ejemplo, no transmitiendo los valores cuando no
tengan cambios significativos o aumentando los intervalos entre mediciones cuando
tengan una tendencia continua.
La codificación de las señales puede realizarse en una sola unidad de equipo
para cada flujo de datos, como se describió anteriormente, mediante conductores que
llegan de cada sensor al codificador, o por medio de múltiples codificadores
distribuidos y sincronizados que se conectan a un solo canal común. Este último
método tiene la ventaja de evitar un número excesivo de cables, aunque se requiere
duplicar todos los elementos del subsistema para asegurar la fiabilidad del conjunto.
Durante la órbita de transferencia no es posible transmitir la telemetría por las
antenas de la carga útil, las cuales no están desplegadas, por lo que se utiliza una
antena adicional sencilla con radiación directa en ángulo muy amplio, con
directividad toroidal, que comúnmente se identifica como antena omni. En la
posición final en órbita geoestacionaria, la redundancia de antenas y canales
alternativos de telemetría se mantiene en cualquier momento, para asegurar la
comunicación en toda circunstancia. El flujo de telemetría recibido en el Centro de
303
Comunicación por satélite
TELEMANDO
Las señales de mando son obviamente muy pocas en comparación con las de
telemetría y no tienen la secuencia repetitiva de éstas. A diferencia de las de
telemetría, en que puede ser usada una muestra o una tendencia calculada después de
una serie indeterminada de valores del mismo parámetro, reduciéndose en alguna
medida la importancia de un error aislado, las señales que constituyen un solo mando
u orden individual siempre conducen a una acción, o a una cadena de acciones, con
un propósito específico. Debido a ello, puede tener consecuencias muy perjudiciales
un error humano o de transmisión desde el centro de control, por lo que se requiere
una mayor seguridad del enlace, y se emplea la verificación del mando descrita
anteriormente, sin la cual no se ejecuta.
En realidad la confirmación de un mando, que representa la orden de su
ejecución, puede ser una palabra código diferente a la de preparación transmitida
originalmente, devuelta al centro de control y verificada en éste, pero en todo caso
deben formar una pareja única.
Normalmente no se puede tener acceso a la sección de telemando desde una
estación terrena que no utilice la contraseña que lo permite, entre otros
procedimientos de seguridad como el antes mencionado. En el caso de las señales de
mando generadas internamente en la nave por el procesador de control, la
probabilidad de error es muy baja, y los algoritmos de operación deben reducir aun
más la probabilidad de consecuencias no deseadas. La sección de telemando puede
programarse para no aceptar cierto tipo de señales riesgosas y no previstas para ser
emitidas por dicho procesador, algunas en forma permanente y otras en forma
transitoria, por ejemplo durante la órbita de transferencia, lo cual la protege de
señales erráticas si aquel llegara a producirlas.
La transmisión de mandos puede hacerse a una velocidad binaria de < 100 bits/s
en una banda de base de relativamente baja frecuencia, y la longitud de las palabras
de código hacerse de ≥ 32 bits con suficiente redundancia, gracias a que lo facilita el
poco volumen de tráfico en el canal, lo cual permite aumentar la seguridad de la
comunicación. Cada bit de información se representa típicamente por uno entre
varios tonos en la gama de frecuencias de 5 a 15 kHz, con duración de algunos
milisegundos. Además, el enlace entre el centro de control y el satélite se calcula para
304
Capítulo 7. Segmento espacial
DISTANCIA
305
Comunicación por satélite
306
Capítulo 7. Segmento espacial
∗
Se denomina flujo a la intensidad de una radiación, o cantidad de energía por unidad de
tiempo y por unidad de área, es decir, es la densidad de potencia por unidad de área. El flujo en un
punto del espacio (flujo directo) depende de la intensidad de la fuente de energía (flujo en la fuente),
de su extensión, y de la distancia a la misma.
307
Comunicación por satélite
potencia = 68% del total con eficiencia media de 56%, ε = 0.8 y Ar = 14 m2, se
obtiene para T el valor de 309.1 K (36° C).
En el caso de un cuerpo no homogéneo como lo es un satélite, que produce
energía variable en diversos puntos en su interior, que presenta distintas superficies
hacia el Sol durante el día, que en ciertos períodos deja de recibir su energía y en el
que interesa la temperatura de cada uno de sus componentes, la situación es más
compleja que la supuesta en la ecuación 7-9, la cual no obstante puede usarse como
un punto de partida si se cuenta con la información de los parámetros requeridos.
Cada fabricante de satélites dispone de un modelo de control térmico que toma en
cuenta el conjunto completo de variables necesario para diseñar el subsistema de
control térmico de cada satélite.
En realidad, en los modelos de control térmico se debe tomar en cuenta la
radiación de calor de la Tierra hacia el satélite en órbita transitoria y en la final,
incluyéndolas en un término adicional del lado derecho de la ecuación 7-9. Dicha
radiación tiene dos componentes: por un lado el albedo o reflexión del flujo directo
solar, cuyo valor medio es 30% de éste último en el eje Sol-Tierra (considerado
entonces como flujo en la fuente), y por otro la radiación propia de la Tierra, cuyo
flujo superficial o en la fuente varía entre 189 y 262 W/m2, y cuyo valor medio
generalmente se considera 243 W/m2. La figura 7.25 muestra las condiciones
ambientales térmicas en que se encuentra un satélite estabilizado en tres ejes en una
órbita de transferencia, que es la elíptica previa a la geoestacionaria, y cuya distancia
mínima a la superficie de la Tierra generalmente está entre 200 y 300 kilómetros,
aunque se mantiene próximo a la Tierra por un tiempo relativamente corto durante
cada circunvolución.
308
Capítulo 7. Segmento espacial
mayores para el control de la temperatura. En las órbitas bajas, antes del despliegue
de los paneles solares, se presentan condiciones similares en el sentido de que la
Tierra está relativamente próxima.
A una altura de 800 km el flujo directo sobre el satélite FAL, causado por el
albedo, y el FRE, causado por el calor remanente de la Tierra, tienen los valores
medios:
309
Comunicación por satélite
diario y anual, y en el caso de las caras Norte y Sur cada medio año alternativamente
no recibe una de ellas la energía del Sol y la otra la recibe a un ángulo muy oblicuo
que varía entre 0 y 23.4°.
Algunos de los materiales usados en la superficie exterior de los satélites
aumentan su índice de absorción progresivamente durante la misión, debido a los
efectos de la misma radiación solar y la contaminación, por lo que la temperatura
media tiende a aumentar y el control térmico debe diseñarse para tomar en cuenta esa
variación. El cuadro 7.6 presenta valores típicos de α y ε para algunos materiales al
principio y al final de una misión de 12 años.
α ε
SUPERFICIE
PDV/FDV∗ (INFRARROJOS)
EXTERIORES
Aluminio pintado de blanco 0.4/0.57 0.8-0.94
Espejo plata/cuarzo 0.08/0.22 0.80-0.90
Negros selectivos (absorbentes solares) 0.75/0.90 0.05-0.15
Células solares con cubierta y filtro 0.73/0.73 0.82
Mantas térmicas (superaislantes):
Para superficies externas 0.03∗∗
Protectora de antena 0.016∗∗
De aislamiento del motor de apogeo 0.003∗∗
INTERIORES
Aluminio desnudo ----- 0.09
Grafito ----- 0.87
Negro conductivo ----- 0.87
310
Capítulo 7. Segmento espacial
Los tubos de calor son elementos cilíndricos que funcionan más eficientemente
que el mejor metal conductor de calor, utilizados para extraer y trasladar calor por
medio de la evaporación y condensación de un fluido volátil, por ejemplo a partir de
amoniaco, como el mostrado esquemáticamente en la figura 7.26. Los tubos
generalmente son de aluminio, y pueden estar embebidos en los paneles de la
estructura. El gas producido por evaporación en el lado caliente del tubo se condensa
en el extremo más frío, desde donde el fluido regresa al lado caliente por conductos
capilares con los que cuenta. En esta forma se dispersa el calor y se conduce a las
superficies radiadoras externas.
311
Comunicación por satélite
transpondedores generan muy poco calor. Estos dispositivos pueden operar mediante
controles autónomos o ser activados desde tierra. Su construcción puede ser ligera en
forma de cinta, con una densidad de potencia calorífera generada de menos de 1
W/cm2. Se usan comúnmente para los multiplexores de salida como substitutos de
calor de los amplificadores de potencia cuando éstos inician su operación en modo de
multiportadoras o con muy alta retención de potencia, en unidades de control de
canal, en sensores de Tierra, en las baterías, en los impulsores y en los conductos de
propulsión, entre otras aplicaciones.
312
Capítulo 7. Segmento espacial
313
Comunicación por satélite
por tanto la vida útil restante en órbita, aunque el cálculo, aun en el momento en que
puede ser más preciso, tiene un margen de error de algunos meses. El control
posterior de la presión dentro de cada tanque de propulsante, abriendo en el momento
oportuno las válvulas de los tanques de gas inerte, permite establecer la proporción
de mezcla adecuada de combustible y oxidante en los impulsores. Dicho control se
facilita porque al terminar la órbita de transferencia el gas inerte ocupa más del 80%
del volumen de cada tanque de biergol, dando estabilidad a la presión. Por último,
muchos de los elementos de la red de alimentación cuentan con alguna forma de
redundancia, como bobinas dobles en el caso de algunas válvulas.
314
Capítulo 7. Segmento espacial
315
Comunicación por satélite
m dV = -ve dm (7-10)
F = m p ve N (7-11)
donde m p es la masa de ergol expulsada por unidad de tiempo. Esta ecuación indica
que, debido a que al utilizar un determinado tipo de propulsante y de proceso queda
determinado el valor de ve, la fuerza de empuje depende del valor del flujo de
expulsión de masa del satélite. Un factor de mérito muy utilizado es el llamado
impulso específico
F v
I sp = = e s (7-12)
m p g g
316
Capítulo 7. Segmento espacial
eléctrico entre 290 y 300 s y del tetróxido de nitrógeno con monometilhidracina hasta
310 s. Estos valores son característicos solo en determinadas condiciones, porque
tienen alguna variación con la relación de áreas de la boca de la tobera a su cuello
(hasta 300:1), y con la presión de la inyección. La combustión pulsante de muy corta
duración (centésimos de segundo) reduce notablemente el valor efectivo de Isp, por
ejemplo de 285 continua a 175 pulsante. Los valores de pulsos de ignición más
cortos (10 a 15 ms) se utilizan para el control de actitud, correspondiendo a la más
baja eficiencia, pero no afectan en forma perceptible la eficiencia total del subsistema
de propulsión por su poco consumo. En el caso de este tipo de impulsores es más
importante su capacidad de soportar un gran número de activaciones (hasta de
cientos de miles de pulsos), que obtener de ellos un alto valor de Isp. Además, todos
los impulsores muestran un leve deterioro con el tiempo.
En la ecuación 7-10 pueden despejarse, por un lado, los conceptos de masa, y
por el otro, los de velocidad relativa, así como integrarse la velocidad entre 0 y ∆V y
la masa entre m0 y mF, y siendo ve = Isp g constante se obtiene
m0
∆V = I sp g ln m/s (7-13)
mF
mF − ∆V − ∆V
= exp = exp (7-14)
I sp g
m0 ve
Las dos ecuaciones anteriores son aplicables en cualquier caso, tanto para un
vehículo de lanzamiento como para el motor de apogeo, o para los impulsores de
baja potencia, sean químicos o no. Debe notarse que los cálculos de consumo de
masa basados en las ecuaciones anteriores no solo son aplicables a un impulso lineal,
sino también a la suma escalar de incrementos de velocidad de un conjunto
secuencial de impulsos, aunque sus vectores individuales tengan direcciones
distintas, siempre que el valor de Isp sea constante. En el caso de impulsos sucesivos,
combinando los de larga duración con los pulsantes de muy corta duración, en los
cuales se reduce mucho el impulso específico, la ecuación 7-14 puede aplicarse por
separado a la proporción de uno y de otro (en función de los tiempos de activación)
multiplicando los resultados entre sí.
317
Comunicación por satélite
( m0 − mF )
t= g I sp segundos (7-15)
F
318
Capítulo 7. Segmento espacial
contaminación, y la degradación de sus impulsores puede ser mayor que la de los que
utilizan medios químicos.
El cuadro 7.7 muestra un resumen del consumo anual de propulsantes con
distintos valores de Isp como % de la masa total al principio de cada año suponiendo
un valor de ∆V = 52 m/s/año. Si parte de la propulsión se realiza en forma de pulsos
muy breves (lo cual no ocurre en el caso del gas xenón correspondiente a la última
fila), el consumo anual será mayor que lo señalado en el cuadro, debido a la
reducción del valor efectivo de Isp.
7.3.7. MECANISMOS
319
Comunicación por satélite
Despliegue de antenas
A fin de que los satélites puedan tener cabida en el vehículo portador aunque cuenten
con apéndices relativamente grandes que en órbita sobresalgan mucho de su cuerpo,
como los reflectores de antena, es necesario que éstos se pliegan a sus costados para
el lanzamiento, requiriéndose después su despliegue en órbita. Para las antenas de
posición final fija los mecanismos de despliegue en órbita más sencillos están
constituidos por un brazo rígido con un eje de pivote, un resorte que almacena la
energía para el despliegue, un amortiguador cuando se requiere, varias trabas para
impedir el movimiento de cada reflector antes del momento deseado, una traba para
mantener el mecanismo en la posición final y el elemento de control para actuarlo. En
otras ocasiones es deseable hacer un ajuste fino de la orientación final de un
reflector, por lo que para lograrlo puede existir un motor de pasos acoplado a un
balancín. Otros diseños hacen que el propio brazo de soporte se flexione y tenga
suficiente elasticidad para desplegarse por sí mismo al eliminar la traba que lo
inmoviliza. Así mismo, otros mecanismos permiten el despliegue de antenas
telescópicas en los satélites de órbitas bajas.
Algunas antenas de satélite se diseñan con características que requieren que el
diámetro de sus reflectores exceda con mucho las dimensiones de los costados del
cuerpo principal. Cada uno de tales reflectores puede construirse a partir de
secciones de una malla delgada entre costillas flexibles, y plegarse como una
sombrilla o enrollarse para el lanzamiento, con un diseño que asegure la recuperación
de su forma con precisión al eliminarse las trabas de éste y de su soporte. En este
caso, el mecanismo de despliegue puede, ya en órbita, permitir primero la extensión
del brazo de soporte y después el desarrollo del reflector.
La antena omnidireccional que se utiliza en órbita de transferencia para
telemetría y telemando puede requerir también ser desplegada, empleándose para ello
un mecanismo similar a los mencionados.
lanzamiento. Cada conjunto plegado puede tener hasta 6 trabas, con el objeto de fijar
los paneles entre sí y al cuerpo del satélite. Mediante el tratamiento de las superficies
que quedan en contacto, y el uso de lubricantes, se evita la posibilidad mencionada en
el título 7.1 de que antes del despliegue se suelden en frío por fricción superficies
metálicas desnudas en condiciones de vacío, debido a las presiones del lanzamiento.
Cuando se usan resortes para el despliegue en órbita, al cortar las trabas, la fuerza
de los primeros debe ser cuando menos cuatro veces superior a la de fricción inicial
en las articulaciones [6], y también suficiente para asegurar las trabas de posición
final, a fin de reducir el riesgo de dificultades impredecibles en el despliegue por
fuerza insuficiente. Debido a lo anterior, la fuerza excedente debe amortiguarse por
medio de fluidos, frenos de fricción, electromagnetismo u otros métodos.
En los satélites estabilizados en tres ejes los paneles solares giran continuamente
sobre su eje longitudinal (que en los geoestacionarios es el de cabeceo), para captar
la mayor cantidad posible de radiación. Los paneles giran una revolución por día en
el caso de los satélites geoestacionarios y hasta 15 revoluciones por día en el de los
de órbitas bajas. El mecanismo se hace totalmente redundante, incluyendo un motor
para el giro, un sensor de Sol, anillos y escobillas deslizantes para la transmisión de
potencia y señal, y el dispositivo de control. El procesador de cómputo del satélite
comúnmente controla a un motor de corriente continua o de pasos, mediante un
programa lógico específico que compara periódicamente la orientación real con la
prevista, sin requerirse mucha precisión en el resultado. En los satélites
geoestacionarios no se emplean mecanismos de orientación respecto de los otros dos
ejes para aumentar la captación solar, los cuales requerirían un movimiento angular
de ± 23.4°.
321
Comunicación por satélite
Apuntamiento de antenas
322
Capítulo 7. Segmento espacial
COMPONENTES Y PARTES
Motores
Los motores empleados en el espacio actualmente son los de corriente continua y los
de pasos. Los de corriente continua son generalmente de imán permanente. Estos
motores tienen fuerza máxima en el arranque, y los empleados para la orientación de
los paneles solares usan escobillas, porque su desgaste en dicha función es muy bajo.
Los motores de pasos son de imán permanente, con pasos grandes de 90 y
120°, pequeñas dimensiones y momento de retención positivo cuando no están
activados; de reluctacia variable, con pasos de 15°, mayores dimensiones y sin
momento de retención; y los híbridos, con pasos muy pequeños, velocidad máxima
limitada a pocos cientos de rpm y alto momento de retención. Estos motores son muy
versátiles y están siendo muy utilizados en sistemas espaciales.
Engranajes
Los engranes usados en el espacio son metálicos o de plástico, con esfuerzo muy
reducido en sus dientes respecto de otras aplicaciones, y con lubricantes muy
especializados, predominantemente sólidos. Los engranes de plástico se hacen girar
siempre contra engranes metálicos.
Los esfuerzos en los engranes metálicos generalmente se limitan a un máximo
de 10 N por milímetro de ancho del diente y los de plástico se sujetan a esfuerzos 10
veces menores. Los engranes metálicos con mayor esfuerzo utilizan como lubricante
películas delgadas de un metal suave como el oro o el plomo, o un compuesto de
molibdeno, los cuales se prefieren sobre grasas o aceites, que requieren precauciones
para evitar su migración en vacío.
Como muchos de los mecanismos deben inmovilizarse por medio de trabas, para
evitar que sufran daño durante el lanzamiento, antes de que puedan realizar su
función normal se requiere abrir o romper dichas trabas. Los dispositivos
pirotécnicos son los más empleados para cortar en órbita las trabas de los
mecanismos, ya que son muy confiables y muy eficientes respecto de su energía por
peso, y operan en menos de 10 ms desde su activación. Su inconveniente principal
323
Comunicación por satélite
consiste en que no pueden ser probados, porque solo operan una vez. En algunos
satélites con instrumentos de alta precisión se prohiben los dispositivos pirotécnicos,
debido a la gran magnitud del impulso transitorio que producen, aunque éste solo
tiene una duración de 1 hasta varios ms.
Otros dispositivos empleados son los actuadores metálicos con memoria basado
en níquel y titanio, que pueden ser deformados a una temperatura baja crítica y al
calentarlos posteriormente recuperan su forma original, con suficiente fuerza para
liberar trabas. También se emplean cápsulas de parafina de alta energía, cuya
operación depende de la fuerza generada por la gran expansión de dicho material
(hasta 15%) al pasar de su estado sólido al líquido. La ventaja de estos últimos reside
en que su acción puede repetirse indefinidamente mediante ciclos térmicos y por
tanto pueden ser probados. El inconveniente de estos dispositivos alternativos
consiste en que requieren para operar de un tiempo no muy preciso de alrededor de
un minuto, por lo que no puede garantizarse la liberación simultánea de múltiples
trabas.
Los solenoides, que son dispositivos electromagnéticos para producir
movimientos lineales cortos, se utilizan también para destrabar. De hecho, un
solenoide puede actuar como parte de la traba de un mecanismo, que puede por sí
mismo destrabarlo mediante las señales de mando correspondientes.
324
Capítulo 7. Segmento espacial
325
Comunicación por satélite
326
Capítulo 7. Segmento espacial
(b)
(c)
Figura 7.29. Satélite Intelsat VII, (b) integrado y plegado, en perspectiva isométrica y en vista
lateral; y (c) desplegado, mostrando su aspecto hacia el nadir
327
Comunicación por satélite
Los satélites deben ser sometidos a diversas pruebas antes de operar, especialmente
durante su integración e inmediatamente después de colocarlos en órbita. Las más
importantes se aplican a subsistemas completos en forma individual y a la nave total
o casi totalmente integrada. Parte de las mismas tienen por objeto observar si en
condiciones similares a las de distintas fases de la misión del satélite surgen o no
fallas inmediatas, que sin dichas pruebas podrían ocurrir durante el lanzamiento o en
el espacio. Tales fallas, llamadas también de mortalidad infantil, las cuales se tratan
junto con las de otros tipos en el apéndice D sobre fiabilidad, son causadas
principalmente por errores de diseño y de integración. Otras de las pruebas tienen la
finalidad de verificar que se cumplen los parámetros de operación requeridos.
Las pruebas realizadas en la planta de integración y en los campos de pruebas
requieren de edificios, instalaciones y equipos con costos de inversión
extraordinariamente altos. El espacio interior requerido para algunas pruebas debe
alojar un satélite completo y varias veces el volumen que ocupa, pudiendo
representar en total 4000 m3 o más, según el tamaño de plataforma para el que se
haya diseñado, que además puede estar especializado para solo un tipo particular de
prueba. Así mismo, las pruebas que se efectúan en planta durante el proceso de
integración o posteriormente a éste son complejas y consumen un tiempo muy
considerable que en conjunto representa varios meses.
328
Capítulo 7. Segmento espacial
CARGAS ESTÁTICAS
329
Comunicación por satélite
VIBRACIÓN SENOIDAL
VIBRACIÓN ALEATORIA
330
Capítulo 7. Segmento espacial
VIBRACIÓN ACÚSTICA
Esta prueba permite verificar el desempeño del subsistema térmico del satélite
comparándolo con las predicciones derivadas del modelo utilizado para diseñarlo, el
cual no puede incluir o reproducir con exactitud el efecto de todas las partes y
componentes utilizadas en la nave. Por otra parte, la misma prueba, al someter a
todos los componentes del satélite (excepto a los paneles solares de los satélites
estabilizados en tres ejes que en su caso se someten a pruebas separadas) a
condiciones similares a las del espacio, respecto de variaciones de temperatura y
exposición al vacío, puede provocar fallas en algunos componentes, o anomalías en
su desempeño, que se detectan y corrigen evitando daños irreparables en el espacio.
La prueba se realiza en una cámara con superficies negras de muy baja
reflexión de la radiación térmica, con emisividad mayor de 0.9, y con área total de
las mismas que sea cuando menos de 4 a 10 veces mayor que la de las superficies
exteriores del satélite, para que la simulación de las condiciones térmicas sea
suficientemente fiel. La evacuación del aire de la cámara se hace a temperatura
ambiente, y una de sus finalidades es reducir la conducción de calor en el medio a
valores despreciables. Para dicho propósito, la presión atmosférica final debe ser
331
Comunicación por satélite
menor de 10-4 mm Hg, por lo que en la práctica 10-5 mm Hg (1.33 × 10-3 Pascal) se
considera satisfactorio. Después de la evacuación se inicia una serie de cambios
extremos de temperatura con duración total aproximada de 2 semanas, como muestra
la secuencia típica de la figura 7.30.
Los extremos de temperatura de la prueba generalmente exceden en 5° C los
esperados en el espacio, o en 10°C en el caso de una plataforma de protovuelo. La
generación de flujo de radiación para producir la temperatura extrema superior debe
corresponder proporcionalmente a la esperada en el espacio en dirección de las
superficies del satélite, distribuida en la forma más conveniente para los propósitos
de la prueba. Lo anterior se logra por medio de radiadores de calor muy próximos al
satélite, para evitar radiar mucha energía en dirección a las superficies de la cámara,
las cuales se conservan a temperatura muy baja, por ejemplo por medio de nitrógeno
líquido en su exterior.
El registro de las temperaturas en diversos puntos de la nave se basa en la
información del subsistema de telemetría, pero es común que para la prueba se
agreguen en múltiples puntos sensores adicionales a los que normalmente tiene el
satélite.
332
Capítulo 7. Segmento espacial
SUBSISTEMA PRUEBA
General Funcional: Conmutación de haces, conmutación de componentes
de reserva
Orientación Pérdida de apuntamiento de la Tierra, calibración de impulsores,
modos, descarga de momentos, operación del momento magnético,
calibración de la inclinación de paneles solares.
Energía Potencia de los paneles solares, potencia consumida por diversos
componentes, rotación de paneles solares para orientación
Térmico Operación de calefactores, temperaturas con distintas cargas en los
amplificadores de potencia
Telemetría telemando PIRE y frecuencia del radiofaro, umbral de comando
y distancia
Carga útil Diagramas de direccionalidad de antena, polarización cruzada de
cada haz; aislamiento entre haces de reuso de frecuencia; pire,
densidad de flujo de potencia a saturación, ganancia de
transferencia y G/T para cada haz y cada canal; respuesta en
frecuencia dentro y fuera de cada banda para cada haz y cada
canal; retardo de grupo.
333
Comunicación por satélite
334
Capítulo 7. Segmento espacial
Figura 7.31. Diagrama por bloques del centro de control y estación TT y S para un sistema de
dos satélites
335
Comunicación por satélite
terrenas de los usuarios hacia el satélite, así como sobre la época de eclipses.
También debe producir notas explicativas para uso interno o externo sobre las
interrupciones del servicio causadas por fallas ocasionales en la carga útil o en la
plataforma, o justificativas de las interrupciones futuras o cambios de frecuencia
necesarios en las estaciones terrenas para poder realizar pruebas especiales en la
carga útil.
El propio centro de control puede participar en las maniobras posteriores al
lanzamiento de un satélite de su sistema, ya sea captando las señales de telemetría en
la órbita de transferencia y retransmitiéndolas por un medio adecuado al centro de
control principal de la operación, midiendo las características de dicha órbita, o
emitiendo señales de mando al satélite. También es común que algunos centros de
control con experiencia, y el equipo adecuado, participen en operaciones similares de
satélites de otros sistemas.
En la parte superior derecha de la figura se muestra la estación de telemetría,
telemando y seguimiento (TT y S), que es el medio de enlace entre el centro de
control y el satélite, y requiere de los mismos elementos esenciales en banda de base,
frecuencia intermedia y radiofrecuencia que las estaciones terrenas de los usuarios
con capacidad para recibir y transmitir. Sus comunicaciones con el subsistema
correspondiente del satélite se realizan a través del enlace ascendente de telemando y
del enlace descendente de telemetría, ambos descritos en el título 7.3.4. Las antenas
empleadas normalmente tienen un diámetro de entre 10 y 13 metros, ya sea que
operen en banda C o en banda Ku, con el propósito de disponer de un margen amplio
del enlace en cualquier circunstancia. Cuando un sistema de satélites opera en más de
una banda, es común que la estación TT y S opere en banda C para evitar las
atenuaciones ocasionadas por la lluvia.
La estación TT y S usualmente cuenta con una antena de movimiento angular
limitado, destinada al control de cada satélite, y una de movimiento ilimitado, para el
seguimiento completo de los satélites en órbita de transferencia, para pruebas y para
situaciones de emergencia, aun cuando todas pueden participar en la determinación
de distancia, así como de ángulos de acimut y elevación en órbita geoestacionaria.
Las unidades en banda de base modulan las señales de mando que se
transmiten, y tanto demodulan como demultiplejan las señales de telemetría
recibidas. En la sección de frecuencia intermedia se realizan las intercomunicaciones
y conmutaciones necesarias para las distintas etapas y circunstancias de operación,
como la etapa de órbita de transferencia, en la cual se emplea la antena de
movimiento ilimitado, las condiciones de pruebas periódicas u ocasionales, y las
situaciones de falla y reparación de alguna de las unidades de circuitos o de una
antena.
La parte inferior de la figura 7.31 ilustra una configuración posible de equipos
para la función de supervisión de las señales de los usuarios del sistema de satélites y
en general de todo el espectro de frecuencias de sus transpondedores. A diferencia de
336
Capítulo 7. Segmento espacial
las áreas de control del satélite y de dinámica orbital que operan en una parte mínima
de una banda (generalmente banda C), para esta función se requieren antenas para
cada una de las bandas de los repetidores. Esta área de comunicaciones debe
verificar como prueba la p.i.r.e., la anchura de banda y otras características del
espectro de las señales de las estaciones prototipo o de todas las de una red que vaya
a empezar a utilizar el sistema, antes de aprobar su operación continua, y después
verificará ocasionalmente por muestreo las señales de todas las redes en operación.
Las señales de televisión habitualmente se vigilan por medio de monitores de vídeo
para captar rápidamente cualquier degradación antes de proceder a realizar en caso
necesario mediciones de pire, de pureza de la polarización y de otros parámetros.
Otra de las funciones del área de actividades genéricamente designada como
comunicaciones o control de comunicaciones consiste en apoyar a los usuarios
cuando es necesario cambiar sus redes a otro transpondedor o a otro satélite; y cuando se
requiere reubicar un satélite o pasar todas sus redes a otro, debe programar todo el
proceso de cambio. Cuando un satelite cuenta con múltiples haces y la estación receptora
de monitoreo se encuentra nominalmente fuera de sus coberturas puede ser necesario
contar con otras estaciones de supevisión dentro de ellas.
Para la ubicación orgánica de esta actividad existen diversas opciones en
función de los servicios que esté proporcionando el operador de los satélites, de
consideraciones prácticas respecto del sitio de sus instalaciones y de otras relaciones
en su estructura de organización, ya que no es necesario que forme parte del centro
de control. La forma más simple de realizar esta función cuando se desempeña en el
mismo lugar de la estación TT y S es utilizar sus mismas antenas para la recepción
de las señales que van a ser supervisadas, pero en caso de disponerse de más de una
banda de cualquier forma serán necesarias otras, junto con sus respectivas cadenas
de recepción.
Cuando el operador de satélites proporciona también servicios de enlace
ascendente para televisión y otros tipos de señales, normalmente lo hace por medio de
otras estaciones terrenas diferentes a la TT y S, constituyendo un telepuerto, y
establece un sistema de recepción y monitoreo de las mismas, tanto para vigilar los
enlaces terrenales por los cuales le entregan las señales, como las transmitidas por
los satélites. Entonces, la función señalada anteriormente para el control de
comunicaciones puede desempeñarse en parte mediante las instalaciones del
telepuerto. Una de las alternativas a considerar implica que esta función dependa de
la parte de la organización del operador a cargo de la venta de capacidad y que se
encuentren en el mismo sitio, la cual, como las otras, tiene ventajas y desventajas que
deben valorarse.
Obviamente tanto en el centro de control como en la estación TT y S se utiliza
extensamente la redundancia de respaldo en los equipos más críticos.
Además de las instalaciones básicas mencionadas, un centro de control puede
contar opcionalmente con otras complementarias:
337
Comunicación por satélite
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
[1].Griffin, M.D. and French, J.R., Space Vehicle Design (1991), AIAA Education
Series.
[2]. Sarafin,T. P.(Editor) and Larson, W. J. (Managing editor), Spacecraft
Structures and Mechanisms (1995), Space Technology Library and Microcosm,
Inc., Kluwer Academic Publishers.
338
Capítulo 7. Segmento espacial
339
Capítulo 8
Las órbitas de los satélites de comunicación pueden tener diversas alturas sobre la
superficie de la Tierra, distinto ángulo de inclinación respecto del plano ecuatorial, y
ser circulares o elípticas, de acuerdo con las coberturas geográficas requeridas, y
con los demás objetivos de un sistema. Las leyes físicas que gobiernan las
características de las órbitas de los satélites artificiales de la Tierra son las mismas
que se aplican en astronomía al sistema planetario solar, descubiertas o expresadas
matemáticamente por pensadores privilegiados como Kepler, Newton, Gauss y
muchos otros, que fueron antecedidos por siglos de observación sistemática de los
cuerpos celestes. La interacción entre los cuerpos del sistema solar es muy compleja,
porque depende de múltiples relaciones cambiantes, y para conocer sus efectos es
necesario emplear alta precisión en los cálculos correspondientes. Además, para
poder entender los fenómenos de dicha disciplina hay que visualizar con certeza
cambios progresivos en las relaciones geométricas durante la evolución de un evento
en el espacio, lo cual en ocasiones se dificulta considerablemente. Por fortuna, en el
caso de los satélites de comunicación solo es necesario tomar en cuenta, además de
su interacción con la Tierra, los efectos del Sol y de la Luna, ya que otros no son
significativos para su misión.
El análisis de las cuestiones relativas a las órbitas terrestres incluye los
principios que les sirven de fundamento, sus relaciones espaciales, sus relaciones
temporales, y también los medios y el impulso que permiten a un satélite
circunnavegar una órbita precisa. Es útil para los propósitos de este capítulo
emplear inicialmente algunas simplificaciones que faciliten la determinación de los
parámetros y la apreciación de las relaciones primarias del movimiento de un satélite
en su órbita, y después señalar el efecto de los factores menos determinantes. En un
341
Comunicación por satélite
8.2.1 FUNDAMENTOS
342
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
En los casos que más nos interesan la masa mayor es de la Tierra (5.9742×1024
kg) y podemos hacer la substitución GM = µ ≅ 398601 km3/s2. Además, como
normalmente es más útil la aceleración gravitacional que la fuerza, dividiendo entre
m y combinando las ecuaciones anteriores la ley de la gravitación universal aplicada
a los satélites artificiales de la Tierra se puede representar en forma escalar por
dv µ
= − 2 , o vectorialmente como r + r ( µ r −3 ) = 0 (8-3)
dt r
343
Comunicación por satélite
r3
P = 2π (8-5)
µ
h=v×r (8-6)
cuya magnitud es h = v r sen ξ, siendo ξ el ángulo entre los vectores de los dos
parámetros.
Se puede demostrar que de la integración de la ecuación de movimiento 8-3 en
un espacio de dos dimensiones se obtiene la ecuación general
a(1 − e 2 )
r= (8-7)
1 + e cos v
344
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
vA rA = vP rP (8-8)
Figura 8.1. Dirección y magnitud de los vectores de velocidad y posición en una órbita elíptica
Debido a las relaciones definidas por la ecuación 8-8, la velocidad será mayor
en el perigeo y menor en el apogeo que lo indicado por la ecuación 8-4, por lo que
puede reconocerse aun en ellos que la órbita no es circular. En dos puntos
intermedios de la órbita coincidirán las relaciones de magnitud indicadas por la
ecuación 8-4, pero sus vectores no serán perpendiculares. Es decir, en ningún punto
de la trayectoria elíptica del satélite se cumplirán las relaciones mencionadas para
una órbita circular. La órbita estará determinada por la ecuación 8-7 con todos sus
puntos en el mismo plano mientras no existan perturbaciones externas, y aun en
presencia de ellas puede tener distorsiones cíclicas estables.
Como se puede considerar en primera aproximación que no existen pérdidas por
arrastre o fricción, salvo en órbitas muy bajas (la densidad atmosférica a 600 km de
altura es menor de 1/1013 veces que en la superficie de la Tierra), la energía
específica Em o energía por unidad de masa del satélite será la misma en todo
momento, cuyo valor dependerá de la acumulada en la trayectoria ascendente del
vehículo de lanzamiento, que se refleja inicialmente en la velocidad y posición del
primero en el instante de su separación. El valor de dicha energía específica se puede
calcular por medio de la ecuación de energía como la suma clásica de la cinética y
la potencial
v2 µ
Em = − (8-9)
2 r
345
Comunicación por satélite
sólo de la misión del satélite, por lo que el valor de Em como factor a considerar
entra en juego como resultado de las dimensiones necesarias de la primera.
Por otra parte, la ecuación 8-9 determina la existencia o inexistencia de una
trayectoria orbital cerrada de un cuerpo cercano a la Tierra. Cuando Em < 0 la
trayectoria será circular o elíptica, cuando Em = 0 será parabólica, y cuando Em > 0
será hiperbólica. Por tanto, de la ecuación anterior se puede determinar la velocidad
mínima para que un cuerpo que se encuentre a una distancia r de su centro escape de
la gravedad de la Tierra, que resulta ser: v = (2µ /r)1/2. Por ejemplo, si un objeto se
encuentra a 200 km sobre la superficie terrestre en el plano ecuatorial (siendo el
radio de la Tierra = 6378.14 km), estará en una órbita circular o elíptica si su
velocidad es menor de 11 km/s, y escapará de la gravedad si es mayor.
Los seis parámetros anteriores son los clásicos empleados para caracterizar una
órbita, y serán descritos con mayor detalle en los títulos siguientes, pero algunos
pueden ser substituidos por otros equivalentes. Por ejemplo, en muchos casos, como
en el de una órbita geoestacionaria, un parámetro esencial es su período, y en otros
se destaca la altura del satélite sobre la superficie de la Tierra.
346
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
347
Comunicación por satélite
Figura 8.2. Ejemplos de órbitas de diversas altitudes y formas. Las señaladas con los números
(1) a (3) son circulares y la (4) es elíptica
348
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
rA − rP a 2 − b 2
Excentricidad e= =
rA + rP a2
Distancia al perigeo rP = a (1 - e)
Distancia al apogeo rA = a (1 + e)
Eje semimenor b = a 1 − e 2 = rA rP
349
Comunicación por satélite
2rA rP
Parámetro p = a (1 - e2) = (8-10)
rA + rP
COORDENADAS Y COBERTURA
La figura 8.4 muestra el sistema inercial en dos formas. El eje x es la intersección del
plano del ecuador con el plano de la eclíptica descrito por la órbita de la Tierra
alrededor del Sol, eje que también se identifica como equinoccio vernal (de marzo)
debido a que la línea virtual que une el centro del Sol con el centro de la Tierra
coincide con tal intersección cuando ocurre el mencionado equinoccio,
aproximadamente el 21 de marzo. Dicho eje se identifica también con el símbolo E
(y a veces ϒ o T) que representa a la constelación de Aries, cuyo primer punto
coincidía en la antigüedad con el equinoccio de marzo, ya que se intentó asociar el
sistema de coordenadas con estrellas fijas en el espacio. En la versión rectangular el
eje y está a 90° al Este del eje x, y el eje z es el de rotación de la Tierra, a menos de
un grado de la dirección de la estrella polar o del Norte en la época actual.
En realidad, el eje de rotación de la Tierra tiene un movimiento cónico de
precesión con un período de 26 000 años, principalmente por efecto de la Luna, y el
plano de la eclíptica tiene también un giro oscilatorio, principalmente por efecto de
Venus y de Júpiter, por lo que el equinoccio de marzo se desvía muy lentamente
hacia el Oeste de las estrellas de referencia, a razón de 50.29 segundos de arco
(0.01397°) por año. Por tal motivo, el sistema de coordenadas debe referirse a una
350
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
y
tan α = (8-12)
x
z
tan δ = (8-13)
( x + y + z 2 )1 / 2
2 2
351
Comunicación por satélite
z = r sen δ (8-16)
Las coordenadas en el plano de una órbita elíptica generalmente utilizan como eje
principal el mayor de aquella. En coordenadas rectangulares, los valores positivos
del eje xω (o eje de ápsides) se miden del centro de la tierra hacia el perigeo y los
negativos hacia el apogeo. El plano de la órbita debe quedar orientado en tal forma
que el satélite cruce el perigeo hacia donde los valores del eje yω son positivos. La
figura 8.5 muestra este sistema de coordenadas.
En coordenadas polares los parámetros de posición del satélite son su distancia
al origen r y el ángulo ν conocido en astronomía con la antigua designación de
anomalía verdadera.
r= (x 2
ω + yω2 )
1/ 2
tan ν =
yω
xω
(8-17)
352
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
E
conocer el ángulo de dicho meridiano respecto de la dirección del equinoccio de
marzo ( ) en un momento dado, denominado ángulo horario de Greenwich
(GHA), o tiempo sideral de Greenwich (GST), que a menudo se expresa en forma
de horas o en segundos, y puede convertirse a ángulo. La posición en longitud
geográfica (λS) de un satélite en un momento dado puede expresarse entonces por la
ecuación (ver figura 8.6).
en la cual tanto α como GHA son función del tiempo (la forma de calcular GHA se
incluye en la exposición relativa a sistemas de tiempo de este mismo título). Las
longitudes convencionalmente son positivas hacia el Este y negativas hacia el Oeste.
Cuando el satélite es geoestacionario tanto α como GHA varían nominalmente en la
misma proporción y la longitud del satélite es constante. Cuando el satélite no es
353
Comunicación por satélite
∆λ = α - GHA-λES (8-20)
Figura 8.6. Parámetros de la posición de un satélite y de una estación terrena en los sistemas
de coordenadas topocéntrico e inercial
354
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
del planeta como se muestra en la figura 8.7(a). Los ángulos de acimut y γ se pueden
determinar por trigonometría esférica empleando las ecuaciones
sen ∆λ
tan Az = (8-21)
tanδ cosφ - sen ∆λ cosφ
Figura 8.7. Ángulos y lados para deducir las relaciones entre parámetros en distintos sistemas
de coordenadas.
r sen γ
cosθ = (8-24)
d
También, de la misma figura 8-7(b) se puede notar que el ángulo de nadir entre
ES y O con vértice en el satélite es
η = 90° - γ - θ (8-25)
355
Comunicación por satélite
Figura 8.8. Latitud geocéntrica y distancia al centro de la Tierra de una estación terrena
Para lograr una mayor precisión en el valor de r debe tomarse en cuenta que
nuestro planeta no es perfectamente esférico y que es necesario conocer con más
exactitud la distancia de la estación terrena al centro de la Tierra además de su
distancia al satélite. En este caso el valor constante de RE que se utiliza suponiendo
esfericidad perfecta debe substituirse por un valor RR, el cual depende de la latitud
de la estación. El dato comúnmente utilizado de la latitud geodésica o geográfica φ
del sitio donde está ubicada la estación se basa en la medición local de la vertical.
Debido a que la distancia del centro del planeta al círculo ecuatorial es a = RE =
6378.14 km y a los polos es b = 6356.755 km, una sección del corte vertical del
356
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
planeta puede representarse por una elipse como se muestra en la figura 8.8, por lo
que generalmente no pasa por dicho centro una línea virtual vertical partiendo del
sitio de una estación terrena.
En consecuencia, es necesario hacer correcciones que se basan en la geometría
de la figura mencionada. El parámetro de reducción fR y el cuadrado de la
excentricidad e2 son
a−b 1
fR = = , e2 = 2fR -fR2 = 6.6943846×10-3 (8-26)
a 298.257
1/ 2
1− e2
RR = RE
,o
1 − e cos φ ′
2 2
357
Comunicación por satélite
d cosθ
tanγ =
RR + d sen θ
sen Azsen γ
sen ∆λ = , λS = λES + ∆λ (8- 29)
cos δ
358
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
Figura 8.9. Cobertura de haces circulares: (a) de un satélite geoestacionario, (b) de un satélite
no geoestacionario
d sen η RE sen γ
tan γ = , tan η = (8-30)
r − d cosη r − RE cos γ
359
Comunicación por satélite
RE
sen η M = cos γ M = (8-32)
r
No obstante, las coberturas útiles son generalmente aquellas en que θ ≥ 5°, por
lo que en función del ángulo de elevación mínimo deseado de la figura 8-7(b) se
encuentra que
RE
sen η = cos (γ +θ ) = cos θ (8-33)
r
360
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
Figura 8.10. Representación plana de un conjunto de ángulos αSi y βSi respecto del eje de la
antena de un satélite geoestacionario así como aSi y bSi respecto de la dirección del punto
subsatelital, correspondientes a uno de los contornos de igual ganancia de su haz conformado
Dadas las coordenadas geográficas deseadas para la intersección del eje del haz
con la superficie de la Tierra ∆λ0, φ0 se pueden determinar las coordenadas desde el
satélite para el mismo punto por medio de
361
Comunicación por satélite
RE RE cos φ 0
sen bS0 = sen φ0 , sen aS 0 = sen ∆λ0 (8-35)
d0 d0 cos bS 0
Para un haz circular los valores de αSi y de βSi varían entre 0 y ± ∆η, y la
relación entre las dos componentes angulares es cosβSi = cos∆η /cosαSi. La figura
8.11 muestra la aplicación de las ecuaciones anteriores a 3 haces circulares.
Figura 8.11. Representación plana lineal de la cobertura de tres haces circulares de un satélite
geoestacionario. (A) Haz global de 17.2°, (B) y (C) haces de 5° de anchura. Los ejes de los
haces (A) y (B) están dirigidos al punto subsatelital y el del haz (C) a un punto desplazado al
Noreste del mismo
362
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
363
Comunicación por satélite
− Wx
Wy = -cos Ω sen i Ω = arco tan
Wy
Wz = cos i (8-37)
364
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
SISTEMAS DE TIEMPO
365
Comunicación por satélite
366
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
Figura 8.13. Variación de la ecuación del tiempo durante el año. Representa los minutos
anteriores o posteriores al medio día solar aparente (verdadero) en el meridiano de Greenwich
cuando es el medio día (12 hs) del tiempo universal en cualquier fecha del año
El valor del tiempo universal sin corregir obtenido por los observatorios es
UT0, el cual depende del sitio de observación. Al corregir este tiempo por el
desplazamiento del polo se obtiene UT1, que es independiente del punto de
observación, pero está influido por la leve variación de la velocidad de rotación de la
Tierra.
El tiempo universal coordinado (UTC) puede considerarse como un puente
entre el tiempo TAI y el UT1, ya que se mantiene con una diferencia máxima de 0.9
de segundo del tiempo UT1, y de un número entero de segundos del TAI,
disminuyendo el efecto de las variaciones de la rotación de la Tierra en la medición
del tiempo. Para satisfacer las dos relaciones mencionadas es necesario ajustar
ocasionalmente en un segundo el tiempo UTC, usualmente al final del último día de
junio o diciembre. Como puede apreciarse, el tiempo UTC tiene la uniformidad del
tiempo atómico en cada intervalo entre ajustes de su valor. Desde hace varias
décadas, el llamado tiempo medio de Greenwich (GMT) que rige en las islas del
Reino Unido del norte europeo coincide con el tiempo UTC.
367
Comunicación por satélite
368
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
cada día nuestro planeta gira un poco más de una revolución en el intervalo medio en
que la proyección de un mismo meridiano cruza dos veces consecutivas el centro del
astro, de tal forma que en el período de la órbita eclíptica ese incremento diario
significa una revolución completa adicional de 360°. El incremento diario de giro es
de 0.98564736° (época 2000) en valor medio, que corresponde aproximadamente a
una diferencia de 3 minutos 56 segundos. La relación entre el día solar medio y el
día sideral permite calcular la posición del meridiano de Greenwich respecto de la
dirección del equinoccio de marzo en cualquier momento, como referencia para
determinar la posición de un satélite en el sistema inercial de coordenadas, que es la
función principal del tiempo sideral en el campo de actividad que nos interesa.
369
Comunicación por satélite
directamente con UT1, porque los dos siguen proporcionalmente las variaciones en
la duración de la rotación de la Tierra.
Para muchas aplicaciones de la astronomía se utiliza una cuenta continua de
días que se conoce como días Julianos, que parten de la fecha arbitraria 4713 A.C y
que empiezan a medio día, por lo que la fecha de un día juliano a las 0h UT termina
en .5. Como el número de días Julianos hasta cualquier año cercano de la época
presente tiene el inconveniente de ser muy alto, usualmente se utiliza una fecha de
referencia más próxima en el pasado o en el futuro, para facilitar el cálculo de días,
modificando a la vez el término constante en las ecuaciones pertinentes para
preservar la continuidad del tiempo sideral. La época que actualmente se recomienda
es el primero de enero del año 2000 al medio día (2000 enero 12h UT1), que se
puede representar en notación astronómica como
Para muchas aplicaciones, como para los satélites de comunicación, los dos
primeros términos de la ecuación anterior son suficientes, debido a que los dos
últimos representan menos de 1/40 de segundo para fechas con diferencia de menos
de 50 años respecto de la de referencia, ya que ésta se cambia periódicamente
haciendo Tu < 1 en casi cualquier caso. Con dicha aproximación se comete un
error inicial no acumulativo en el tiempo total de referencia, el cual no se detecta
como error angular aun con las antenas de comunicación más direccionales y
precisas.
∗
En notación astronómica se utilizan letras iniciales que representan: d = día, h = horas, m =
minutos, s = segundos, agregadas como superíndices después de los enteros de una cifra.
370
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
Por ejemplo, a las 0hUT1 del 1o de enero 2000, du = - 0.5, porque falta medio
día para la fecha y hora de referencia. La conversión al tiempo sideral medio de
Greenwich en este caso resulta GMST10 = 6h.6645196, representando los minutos y
segundos como fracción de una hora.
El cuadro 8-1 facilita el cálculo del valor de du para cualquier mes desde enero
de 1998 hasta diciembre de 2006 como ejemplo, proporcionando el valor d0 que es el
de du al principio del último día anterior al mes considerado, a fin de obtener el de
cualquier día como
du = d0 + nu (8-40)
donde nu es el número de días del mes correspondiente a la fecha de interés.
ENERO -1.5 364.5 729.5 1094.5 1459.5 1825.5 2190.5 2555.5 2920.5
FEBRERO 29.5 395.5 760.5 1125.5 1490.5 1856.5 2221.5 2586.5 2951.5
MARZO 58.5 423.5 788.5 1153.5 1519.5 1884.5 2249.5 2614.5 2980.5
ABRIL 89.5 454.5 819.5 1184.5 1550.5 1915.5 2280.5 2645.5 3011.5
MAYO 119.5 484.5 849.5 1214.5 1580.5 1945.5 2310.5 2675.5 3041.5
JUNIO 150.5 515.5 880.5 1245.5 1611.5 1976.5 2341.5 2706.5 3072.5
JULIO 180.5 545.5 910.5 1275.5 1641.5 2006.5 2371.5 2736.5 3102.5
AGOSTO 211.5 576.5 941.5 1306.5 1672.5 2037.5 2402.5 2767.5 3133.5
SEPTIEMBRE 242.5 607.5 972.5 1337.5 1703.5 2068.5 2433.5 2798.5 3164.5
OCTUBRE 272.5 637.5 1002.5 1367.5 1733.5 2098.5 2463.5 2828.5 3194.5
NOVIEMBRE 303.5 668.5 1033.5 1398.5 1764.5 2129.5 2494.5 2859.5 3225.5
DICIEMBRE 333.5 698.5 1063.5 1428.5 1794.5 2159.5 2524.5 2889.5 3255.5
Para cualquier hora del mismo día posterior a las 0hUT1, se puede obtener el
tiempo medio sideral de Greenwich GMST por medio de
371
Comunicación por satélite
Debe notarse que la hora UT1 de cualquier momento de un día no puede ser
agregada como fracción de un día (UT1/24) al valor de du en la ecuación 8-39 (al
calcular Tu) o en la 8-41 (al calcular GMST0), porque el coeficiente de su segundo
término ya tiene deducidas 24 horas por día para el cálculo modular, perdiéndose la
proporcionalidad de las horas adicionales.
Aplicando el cuadro 8.1 al ejemplo anterior, se obtiene para el día primero de
enero de 2000 a las 0hUT1, du = -1.5 + 1 = -0.5. Aplicando las ecuaciones anteriores
para el día 15 de septiembre de 2001 a las 0hUT1, du = 607.5 + 15 = 622.5, GMST
= 6.69737456 + 2400.05133691×(622.5/36525), módulo 24 = 23h.60174025 y a las
10hUT1 GMST = 23.60174025 + 10.02737909, módulo 24 = 9h.629119.
En cualquier momento, el ángulo entre el eje x del sistema inercial de
coordenadas geocéntricas y el meridiano de Greenwich o ángulo horario de
Greenwich GHA empleado en las ecuaciones 8-19 y 8-20 es proporcional a GMST a
razón de 15° por hora en tiempo sideral (15.0410671787° por hora en tiempo UT), y
se puede calcular en grados multiplicando por 15 el resultado de la ecuación 8-42, o
por medio de
372
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
373
Comunicación por satélite
En estricto rigor, ningún grado de precisión del tiempo garantiza, para una
órbita con parámetros cuidadosamente determinados, que éstos permitan predecir
durante largo tiempo la posición geográfica del punto subsatelital, aunque no
existieran las fuerzas perturbadoras sobre el satélite normalmente causadas por la
Luna, el Sol y las características del globo terrestre. Hay siempre una incertidumbre
inevitable, que se debe a las desviaciones irregulares de la duración de la rotación de
la Tierra, las cuales pueden acumularse en una misma dirección por algún tiempo,
pero que en realidad son pequeñas y no tienen significado para las aplicaciones que
nos interesan.
µ
Radio a= km
v c2
a3 a µ
Período orbital P = 2π = 2π = 2π 3 segundos
µ vc vc
µ
Velocidad lineal vc = km/s
a
µ v c v 3c
Velocidad o movimiento angular nr = = = rad/s
a3 a µ
µ v c2 v c4
Aceleración g= = = km/s2
a 2
a µ
µ
Energía específica Em = − km2/s2 (8-44)
2a
374
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
t′ = t - t0 (8-45)
375
Comunicación por satélite
Del triángulo de la figura 8-15, trazado sobre una esfera descrita por el radio a,
se puede determinar el ángulo de ascensión recta α y la declinación δ de la época del
satélite.
Por trigonometría esférica se obtiene
Figura 8.15. Triángulo esférico de un tramo de una órbita circular visto desde el plano
ecuatorial. A es el nodo ascendente y B es otro punto de la trayectoria
La traza terrestre del satélite se obtiene de una colección de los vectores (t′, α -
GHA, δ ), considerando que δ corresponde a la latitud del punto subsatelital, con
valores extremos ± i, en tanto que α - GHA, expresado en grados, es la longitud
geográfica λS del mismo, siendo GHA el ángulo horario de Greenwich. Por tanto,
debido a la rotación de la Tierra, después de un ciclo orbital el satélite no vuelve a la
misma posición en longitud geográfica, si no se trata de una órbita geosíncrona. El
nodo ascendente coincide en el momento t0 con una determinada posición en longitud
geográfica λS0 = α0 - GHA0 = Ω - GHA0, y los valores subsiguientes λS en función
de t′ y del período orbital de la Tierra se pueden calcular por medio de
180
λS =λS0 + tan-1(tan u cos i) - 360 FE (t′ /P) grados (8-49)
π
376
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
E
ángulo u la dirección del vector de posición del satélite se refiere a la del equinoccio
de marzo ( ), como ángulo l = 360(t′/P) en grados, con la designación de longitud
verdadera, por lo que la ecuación 8-49 no contendrá funciones trigonométricas en el
segundo término, quedando
t′ t′
λS =λS0 + l - 360 FE = - GHA0 + 360 (1 - FE) grados (8-50)
P P
377
Comunicación por satélite
Por otro lado, normalmente los parámetros finales deseados de una órbita no se
obtienen o no es conveniente obtenerlos del lanzamiento, y deben ser logrados
posteriormente mediante el sistema de propulsión propio del satélite. Los parámetros
resultantes del lanzamiento, y de los impulsos aplicados después, se verifican a partir
de la colección de observaciones de distancia, y en su caso de ángulos desde una o
más estaciones terrenas, utilizando un método general de determinación de la órbita,
como el que se describe en el título sobre órbitas elípticas, algunas de cuyas
variantes particulares son adecuadas para las circulares.
378
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
rP (1 + e) p
r= = , (8-52b)
1 + e cos v 1 + e cos v
t′ = (t - τ) (8-53)
379
Comunicación por satélite
cos E − e
cos ν = (8-57)
1 − e cos E
380
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
debido a que lo pequeño de la excentricidad hace que sus potencias tengan una
rápida convergencia.
Por ejemplo, en una órbita con e = 0.007, el cuarto término de la serie anterior
tendría como máximo un valor absoluto de 1.7 × 10-7 radianes (aproximadamente
10-5 grados). No obstante, en esas condiciones es preferible una serie que convierta
directamente de M a ν tal como
Mn − M
En + 1 = En - , n = 1, 2, 3, ......p (8-61)
1 − e cos E n
381
Comunicación por satélite
Se puede demostrar que la ecuación anterior es válida para la energía total por
unidad de masa de una órbita elíptica en la que a representa el eje semimayor. Como
la ecuación 8-9 es también aplicable a cualquier órbita en la que las magnitudes de
los vectores de posición y de velocidad no sean constantes, al introducir en ella el
valor determinado mediante la ecuación anterior se encuentra
2 1
v2 = µ − (8-63)
r a
que relaciona la velocidad lineal con cualquier posición sobre la trayectoria del
satélite en el plano de la órbita. Puede notarse que dicha relación es independiente del
ángulo formado por los vectores de velocidad y posición.
Aparte de las ecuaciones 8-6, 8-7 y 8-8, de las 8-10 relativas a la geometría de
la elipse y de las numeradas como 8-51 a 8-63, las siguientes resumen algunas de las
relaciones más características de una órbita elíptica, considerada en su propio plano
1/ 2
a3
Período P = 2π
µ
µ
1/ 2
Velocidad media Vm =
a
1/ 2
µ 1− e
1/ 2
r
Magnitud de la velocidad en el apogeo VA = ⋅ = Vm P
a 1+ e rA
1/ 2
µ 1+ e
1/ 2
r
Magnitud de la velocidad en el perigeo VP = ⋅ = Vm A
a 1− e rP
382
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
sen(ν + ω )cos i
tan(α - Ω) = (8-66)
cos(ν + ω )
sen(ν + ω ) cos i
λS = tan −1 + Ω − GHA(τ ) − 360 FE (t ′ / P) , o
cos(ν + ω )
sen(ν + ω ) cos i
λS = tan -1 + Ω − GHA(τ ) - FE M grados (8-68)
cos(ν + ω )
donde FE = P/PE es la fracción que representa el período orbital del satélite P del de
rotación de la Tierra PE. El valor de tan-1[] se debe calcular por medio de la función
inversa de doble argumento, y los ángulos calculados para cada término deben estar
expresados en grados.
383
Comunicación por satélite
Figura 8.19. Representación plana lineal de un ciclo de la traza terrestre de dos órbitas muy
elípticas. (A) Órbita con i = 28°, e = 0.73, ω = 180° y FE = 0.44. (B) Órbita con i = 63.4°, e =
0.75, ω = -90° y FE = 0.5
384
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
385
Comunicación por satélite
86164.1
P= segundos (8-70)
1 + 0.00277∆λ S / D
El cuadro 8.3 muestra la variación del período y del radio de la órbita para
algunos valores de la deriva del satélite.
∆λS/D P ∆P a ∆a
(grados/día) (segundos) (segundos) km km
-0.06 86178.4 14.32 42168.86 4.67
-0.04 86173.6 9.55 42167.31 3.12
-0.02 86168.9 4.77 42165.75 1.56
0.00 86164.1 0.00 42164.19 0.00
0.02 86159.3 -4.77 42162.64 -1.55
0.04 86154.6 -9.55 42161.08 -3.11
0.06 86149.8 -14.32 41159.52 -4.67
Las ecuaciones anteriores solo pueden aplicarse con suficiente precisión cuando
la deriva en grados/día no es muy pequeña (> 0.015°/día), ya que de otra forma los
efectos de las perturbaciones pueden ser significativos y sería necesario incluirlos en
la determinación de P y de a.
DESVIACIÓN DE LA INCLINACIÓN
386
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
EXCENTRICIDAD
Figura 8.20. Traza terrestre de satélites en órbita casi geoestacionaria con valores incorrectos
(a) de inclinación, (b) de inclinación y radio, y (c) de inclinación y excentricidad
387
Comunicación por satélite
r + r ( µ r −3 ) = a S + a M + a E + a R + a F (8-71)
La ecuación anterior se debe resolver para encontrar los valores de los vectores
de posición y velocidad como función de todas las variables, y la trayectoria de la
órbita resultante en muchos puntos se desviará de ser exactamente plana y circular, o
elíptica.
Una forma más conveniente de considerar los efectos de las perturbaciones
consiste en calcular en que medida hacen cada una de ellas variar a los parámetros
clásicos de una órbita en función del tiempo, es decir, representarlas como
variaciones de sus parámetros. Este método, que es el que expondremos aquí,
permite apreciar con más claridad los efectos de las perturbaciones, y ayuda a
diseñar órbitas con características particulares.
388
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
Ω
S = -1.779×10
-10 3/2
a cos i (8-72)
Ω
M = -3.904 ×10
-10 3/2
a cos i (8-73)
389
Comunicación por satélite
Luna, respectivamente. Debe notarse que las variaciones anteriores son de valor
mayor en las órbitas con períodos más largos, en proporción a la potencia 3/2 de la
relación de radios. La variación del argumento del perigeo indica que el eje de
ápsides de la órbita gira en su plano. En una órbita casi geoestacionaria
Ω
S = −0.00154,Ω M = −0.00338,ω
S = 0.00307 yω
M = 0.00676 grados/día.
En el caso de los satélites geoestacionarios con propulsión química el control
orbital se realiza cada varias semanas, por lo que los valores de variación secular
mostrados se acumulan en dicho intervalo. No obstante, los dos parámetros
considerados tienen fluctuaciones de período largo causadas por los mismos cuerpos
celestes, cuyos valores pueden ser varias veces mayores a la variación secular en el
intervalo entre correcciones de control orbital, teniendo el argumento del perigeo
variaciones oscilantes de período corto (diarias) con magnitud de varios grados.
Un efecto más importante de la combinación de las fuerzas de gravitación del
Sol y de la Luna sobre las órbitas geoestacionarias con inclinación inicial casi nula
es el aumento de la misma en una proporción de poco menos de 1°/año. Ambos
cuerpos celestes causan un momento de giro en el plano de la órbita debido a la
diferencia de fuerzas que su gravedad ejerce sobre el satélite al variar la distancia a
ellos durante cada circunvolución, variación que proporcionalmente es más
acentuada respecto de la Luna. Si la órbita fuera perpendicular a la dirección de la
fuerza de gravitación de uno de estos cuerpos no habría diferencia de distancias del
satélite a él ni diferencia de fuerzas, anulándose su momento. Cuando las fuerzas de
gravitación consideradas están en el mismo plano de la órbita, como las del Sol
respecto de la geoestacionaria durante los equinoccios, el momento se nulifica por no
haber un brazo de giro. Por tanto, el efecto de cada cuerpo celeste es proporcional a
senα cosα, que tiene un valor cero para un ángulo α = 0 o 90°, que es el que forma
el plano de la órbita con la dirección del Sol o de la Luna. La expresión matemática
de esta perturbación en función del tiempo es compleja, pero el efecto anual
combinado tiene una magnitud aproximada de
390
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
391
Comunicación por satélite
2
R n J 2 (5 cos i − 1) 14 (5 cos i − 1)
2 2
ω J 2 = 0.75 E ≅ 1 .0324 × 10 (8-78)
a (1 − e 2 ) 2 a 7 / 2 (1 − e 2 ) 2
392
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
Como puede apreciarse, las variaciones seculares del argumento del perigeo
producidas por el Sol, la Luna y J2 (ecuaciones 8-74, 8-75 y 8-78) se cancelan
cuando i = 63.43° o 116.57°, característica que se aprovecha en las órbitas tipo
Molniya, que son muy excéntricas (e ≅ 0.75), para que el perigeo permanezca fijo en
el extremo Sur de la misma, y la cobertura geográfica del extremo Norte tenga la
máxima duración posible.
Aparte de los efectos mencionados, las desviaciones de la circularidad de la
periferia ecuatorial y de la distribución de masas de la Tierra producen una atracción
de los satélites geoestacionarios hacia las longitudes 75.1° Este y 254.7° Este. Esta
irregularidad se modela matemáticamente por medio de un coeficiente de cuadrícula
representado como J22. La diferencia en la fuerza de atracción respecto de un campo
de gravitación uniformemente distribuido es extremadamente pequeña, produciendo
aceleraciones de 0 hasta casi 0.002°/día2, dependiendo de la proximidad de la
longitud nominal del satélite a las longitudes mencionadas. Además, en otras dos
longitudes intermedias entre los dos (161.9° y 345.5°) un satélite geoestacionario
queda en equilibrio inestable por la igualdad de atracciones de los primeros. Para
cancelar la deriva del satélite por la causa mencionada se requieren modificaciones
de su velocidad que suman desde casi 0 hasta 2m/s/año. El efecto de la triaxialidad
(J22) promedia cero en otras órbitas debido a que no existe la resonancia que se
presenta en la geoestacionaria.
En todas las perturbaciones causadas por el Sol, la Luna y las irregularidades
de la Tierra existen condiciones características, que son función de la inclinación de
la órbita. Además de lo ya señalado anteriormente para las órbitas tipo Molniya, la
regresión del nodo es nula para las órbitas polares, y aunque tiene un valor máximo
para las ecuatoriales, en ellas no es relevante cuando la excentricidad es muy baja,
porque casi es indistinguible el perigeo del apogeo y su diferencia no tiene efectos en
la comunicación.
La radiación solar Sr produce una fuerza continua sobre cualquier satélite, cuya
magnitud es proporcional a la superficie que presente hacia el astro, causando
excentricidad de las órbitas circulares, ya que aumenta la velocidad del satélite en la
parte de la órbita en que se aleja del Sol y la disminuye cuando se mueve en una
dirección que lo acerca al mismo. La magnitud de la propia radiación varía
principalmente por la variación de la distancia de la Tierra al Sol en distintas épocas
del año, con un valor medio anual SR = 1370 W/m2, que produce en cualquier
superficie totalmente absorbente una aceleración aR de magnitud aproximada
393
Comunicación por satélite
La atmósfera terrestre causa una fuerza de arrastre o fricción que reduce el eje
semimayor de la órbita. La aceleración negativa producida por la atmósfera en un
satélite en órbita circular es
Figura 8.21. Valor relativo de la desaceleración por fricción atmosférica respecto del valor de
la aceleración de la gravedad en la superficie de la tierra
donde ρ está en kg/m3, el primer paréntesis está en m2/kg, a está en km, µ =398601
km3/s2. K1 = 31.5576×109 y K2 = K1×103 son constantes para la conversión de
unidades de longitud y de tiempo.
Las ecuaciones anteriores no pueden aplicarse a un intervalo muy grande de
tiempo, especialmente en el caso de órbitas muy bajas, porque como solo son
aproximadas, en el lado derecho se utiliza el valor inicial del radio, sin considerar
que está cambiando continuamente. No obstante, son útiles para determinar los
impulsos de velocidad necesarios para mantener al satélite a una altura
esencialmente constante. La densidad atmosférica a una altura constante tiene
fluctuaciones hasta de 2 órdenes de magnitud en el intervalo de 500 a 800 km,
dependiendo de la actividad solar, las que, aunque disminuyen a alturas mayores,
hacen depender mucho de la época el resultado de las ecuaciones mostradas. El ciclo
de actividad solar es de 11 años, y cuando ésta es máxima produce la máxima
densidad atmosférica y la máxima fricción (el año 1997 correspondió a baja
395
Comunicación por satélite
actividad). Dicha variación periódica hace que un satélite de órbita baja sin control
de altura vaya descendiendo en forma escalonada con rapidez creciente, con poca
variación del radio en intervalos de poca actividad solar y hasta cerca de 100 veces
más rápidamente en los de alta actividad. En cambio, los satélites inactivos en
órbitas mayores a 1500 km de altura pueden permanecer en el espacio por un tiempo
indefinido.
El cuadro 8.5 muestra la densidad atmosférica media y las variaciones del radio
de la órbita por año ∆a, para 5 alturas representativas sobre la superficie,
suponiendo que el coeficiente balístico es 100 kg/m2.
ρ ∆a
Altitud H
media∗ medio
(km)
(kg/m3) (km/año)
500 4.76×10-13 -7.87
600 9.89×10-14 -1.65
800 6.95×10-15 -0.117
1000 1.49×10-15 -0.0255
1500 2.79×10-16 -0.0049
∗
La densidad media de la atmósfera es 1.2 kg/m3 a 0 km, y 5.25×10-7 kg/m3 a 100 km de
altura.
396
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
397
Comunicación por satélite
398
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
399
Comunicación por satélite
ECLIPSES
• La falta de energía directa del Sol para alimentar todos los circuitos
eléctricos, cuya duración máxima determina las características requeridas de
las baterías. Cuando al final de la vida útil del satélite la batería está
deteriorada puede ser necesario desactivar algunos amplificadores de
potencia de la carga de comunicaciones.
• La generación de un choque térmico, debido al enfriamiento rápido de las
superficies exteriores, exponiendo al subsistema térmico a un extremo de las
condiciones ambientales. Dicho cambio violento causa entre otras
consecuencias cambios de la actitud del satélite por la torsión de paneles
solares, y modificación transitoria de las características de diversos
dispositivos, como los sensores de Tierra, que dificultan las operaciones
orbitales.
• Imposibilidad de utilizar los sensores de Sol, lo que puede dificultar o
impedir las maniobras que toman a dicho astro como referencia.
d C = A B, d S = B C
400
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
de líneas sólidas o cono de sombra, más lejos del punto A conocido como ápice. La
longitud del cono de sombra dC se puede determinar por medio de
R − RE RE
seno ρU = S = (8-83)
dS dC
RE
dC = dS (8-84)
RS − RE
donde ρU es la mitad del ángulo subtendido por la Tierra y el Sol desde el ápice,
cuyo valor medio es 0.264° (de la ecuación 8-83),
RS = 695.99×103 km es el radio del Sol (fotosfera),
RE = 6378.14 km es el radio de la Tierra (ecuatorial),
dS = 149.59787×106 km ± 1.67% es la distancia de la Tierra al Sol, cuyo
valor medio se conoce como unidad astronómica (AU).
Figura 8.23 Tipos de eclipses que podrían ser vistos desde satélites de comunicación, causados
por la Tierra o por la Luna. P = Tierra o Luna, M = Luna, S = Sol
401
Comunicación por satélite
R
ψe = seno-1 E (8-85)
r
R R + RE
ψP+U = ψe +ρP = seno-1 E + seno-1 S (8-87)
r dS
ψ
TU = U P (8-88)
180°
402
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
ψ
TP+U = P +U P (8-89)
180°
donde P es el período de la órbita.
Los valores de ρU y de ρP no dependen del radio de la órbita, siendo ρU =
0.264° y ρP = 0.269°, por lo que ψe es aproximadamente el valor medio entre ψU y
ψP+U.
El cuadro 8.6 muestra las duraciones máximas de eclipses para diversas órbitas
circulares en función de su altura H sobre la superficie terrestre. En estricto rigor,
cuando una órbita es directa y se encuentra en un plano próximo al de la eclíptica los
valores del cuadro deben multiplicarse por 1.00274, ya que en ese caso el eclipse
aumenta su duración por el cambio de dirección del Sol respecto de las coordenadas
inerciales, a razón de 0.9856° por día. En el caso de una órbita geoestacionaria dicho
efecto aumenta la duración máxima del eclipse en solo 0.2 minutos y generalmente
en otras órbitas se desprecia por ser menor y ocurrir en una o en pocas
circunvoluciones de ellas. Otro efecto que puede despreciarse es la variación de la
distancia de la Tierra al Sol que hace variar en menos de 2% los valores de ρU y ρP,
por sí mismos pequeños.
403
Comunicación por satélite
sitio que corresponde al punto subsatelital, el cual difiere del tiempo solar medio por
la ecuación del tiempo (título 8.2.4 sobre sistemas de tiempo), coincidiendo éste
último con la hora local solo en los meridianos que dividen las zonas de tiempo, si
las líneas divisorias no se desvían de ellos.
Sin perder exactitud en los resultados puede suponerse que el Sol gira alrededor
de la Tierra con las mismas características que la órbita de ésta (eclíptica). Por
consiguiente, el centro del eclipse de máxima duración de un satélite en órbita
geoestacionaria se puede definir como el momento en el cual las declinaciones del
Sol y del satélite son cero, y la ascensión recta del Sol tiene una diferencia de 180°
con la del satélite. En forma más general, al aplicarla a cualquier órbita, la condición
de dicho centro del intervalo de un eclipse máximo es, en coordenadas inerciales:
sen LS cosε
sen δS = sen LS sen ε , tanα S = (8-91)
cos LS
donde M es la anomalía media de la eclíptica,
dh = du + UT∗/24 son los días posteriores a la época 2000 (día juliano
2,451,545) más la parte proporcional de un día, obtenidos de la
∗
El intervalo en horas utilizado para determinar la fracción de un día en una predicción de
tiempos no corresponde a UT1 sino al valor que tendría sin considerar su desviación acumulada por
la variación de la velocidad de rotación de la Tierra, es decir, corresponde a un valor con diferencia
constante del tiempo terrestre.
404
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
ecuación 8-40 y del cuadro 8.1 para du, así como de la hora UT del día
en la fecha.
ε es la oblicuidad de la eclíptica, y
LS es la anomalía verdadera más el argumento del perihelio.
Las últimas dos ecuaciones 8-91 son la aplicación de las 8-65 y 8-66 a este
caso particular, y para obtener el valor correcto de αS debe emplearse la función
inversa de tangente de doble argumento. En la fecha y hora de un equinoccio la
declinación del Sol es cero, lo que ocurre cuando LS es un múltiplo entero de 180°,
condición que puede utilizarse para verificar la precisión señalada. Por ejemplo, si
suponemos que el equinoccio de marzo del año 2000 ocurre el día 20 de ese mes a
las 7h 22m UT, del cuadro 8.1: d0 = 58.5; de la ecuación 8-40: du = 58.5 + 20 = 78.5;
y dh = 78.5 + 7.36666/24 = 78.8069, por lo cual los valores calculados serán: LS = -
0.003°, δS ≅ -0.001° y αS ≅ -0.003°. La precisión de 0.01°de la eclíptica que nos
proporcionan las ecuaciones 8-91, corresponde a un posible error de tiempo de 14.6
minutos en la predicción de una posición del Sol, que es relativamente grande.
Afortunadamente, la precisión en la determinación del tiempo central de un eclipse
depende principalmente de la precisión con que se conozcan las posiciones del
satélite y de la rapidez con que cruce el ángulo de posible error mencionado de
0.01°. Para una órbita circular, conociendo las posiciones del satélite con una
precisión angular κa en grados se puede determinar el tiempo del centro del eclipse
con un error máximo
405
Comunicación por satélite
del año y ocupan una mayor parte de cada circunvolución cuanto menor sea su
radio, debido a que es más fácil que la Tierra obstruya la radiación solar a causa de
sus dimensiones relativas, al ocupar un ángulo desde poco más de 17° en la
geoestacionaria hasta más de 100° observado desde un satélite de órbita muy baja.
De hecho, en casi todas las órbitas muy bajas los eclipses ocurren en cada
circunvolución. En estas condiciones, las baterías tienen un gran número de ciclos de
carga y descarga, hasta de 5000 por año en las órbitas más bajas, lo cual acorta su
vida substancialmente.
En cuanto a las obstrucciones del Sol causadas a un satélite por la Luna puede
mencionarse que son excepcionales, debido a la magnitud del eje semimayor de la
órbita de ésta y a su propio movimiento relativo a la Tierra, lo cual hace más
compleja la determinación del tiempo en que se presentan, pudiendo obtenerse de
programas de cómputo diseñados para este propósito. No obstante, no es difícil
expresar matemáticamente las condiciones geométricas para este fenómeno que en su
forma más simple consisten en que la Luna se encuentre en una parte intermedia de
la línea recta virtual entre el Sol y el satélite, es decir, usando un sistema de
coordenadas con origen en el satélite, tanto el Sol como la Luna tendrán la misma
dirección en el momento central del eclipse. Dichos eclipses pueden ocurrir en
cualquier época del año, pero su duración es muy corta porque la Luna (debido a sus
menores dimensiones y mucho mayor distancia que la Tierra) produce a cualquier
satélite de comunicación un ángulo de obstrucción que es solo desde un poco mayor
hasta un poco menor que el del propio Sol. En cada ocasión el ángulo mencionado
depende de la distancia de la Luna al satélite, y tiene una mayor variación en una
órbita geoestacionaria, en la cual fluctúa entre 0.445° y 0.587°.
406
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
Sol durante los eclipses es necesario tomar en cuenta este efecto, excepto en órbitas
muy bajas.
Al cruzar el Sol o estar muy próximo a cruzar por el eje de la antena de alta
ganancia de una estación terrena impide su comunicación por satélite y con el
satélite, debido a que la temperatura de ruido que produce sobrepasa rápidamente un
nivel tolerable, ya que puede alcanzar 20 000 K o más (ver el título 3.5 del Capítulo
3, figura 3.10). Las antenas de muy baja ganancia, es decir, sin reflector, no sufren
este efecto debido a que el Sol no les produce una temperatura de ruido
suficientemente alta. Aun cuando la dirección del Sol es independiente de cualquier
órbita de los satélites, el apuntamiento de la antena y por tanto las condiciones que
provocan la interferencia dependen de la posición en que se encuentre el satélite en la
trayectoria de su órbita.
La duración de la interferencia es menor mientras menor sea la anchura del haz
de la antena de la estación terrena. Un valor aproximado del ángulo de interferencia
αI, suponiendo que durante la interrupción solar la prolongación del eje de la antena
pasa por el centro del astro es
50
αI ≅αS + 2θ 3 = 0.534 + grados (8-93)
fD
donde αS = 2 sen-1(RS /dS) es el ángulo medio en grados subtendido por el Sol visto
desde la estación terrena (RS = 695.99 ×103 km y dS = 149597.87×103
km), y
θ 3 = θ1/2 es la anchura del haz de la antena en grados obtenida de la ecuación
6-5 con un valor intermedio de k (f es la frecuencia de recepción en
GHz y D el diámetro del reflector de antena en m).
P
tI = αI (8-94)
360
407
Comunicación por satélite
408
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
por lo que los tiempos de la órbita del satélite deben corresponder a la misma
referencia.
Resumiendo, de las ecuaciones de las dos órbitas se expresan en función del
tiempo los valores de la ascensión recta y de la declinación; después, se convierten a
elevación y acimut, y se resuelve directamente para el tiempo en que se cumplen las
condiciones 8-96.
Los intervalos de tiempo en que ocurre la interferencia son sensibles a errores
angulares de la orientación de las antenas. Por ejemplo, una antena de apuntamiento
fijo hacia un satélite geoestacionario, con un error de orientación de 0.1°, recorre
dicho ángulo debido a la rotación de la Tierra, más el de posible error de la dirección
del Sol de 0.01° (de las ecuaciones 8-91), en un tiempo de 0.11°×1436/360 = 0.44
minutos, o sea 26 segundos, siendo éste el máximo error en el tiempo central
calculado de la interferencia.
En el caso de una órbita geoestacionaria, el apuntamiento de cada estación
terrena es aproximadamente fijo hacia el satélite, por lo que solo debe correrse el
cálculo de orientaciones hacia el Sol hasta satisfacer la condición 8-96. Otra
simplificación proviene del hecho de que el ángulo de nadir desde el Sol hacia una
estación terrena es en cualquier caso η < 9″(0.0025°), por lo que la elevación de la
antena de la estación terrena hacia el astro puede calcularse de θ ≅ 90°- γ, con
suficiente precisión para este propósito, modificando la ecuación 8-25, en lugar de
hacerlo de las 8-23 y 8-24. Por tanto, no se requieren ni los valores del radio r de la
órbita ni los de la distancia d de la estación terrena al Sol. En el caso de los satélites
geoestacionarios, la interferencia del Sol se produce en dos intervalos de hasta 21
días en cada año, y dependiendo de la ubicación de cada estación terrena puede
ocurrir un poco antes o un poco después de los equinoccios, siendo el número de días
de afectación en cada intervalo aproximadamente 5 veces la anchura del haz de la
antena en grados.
8.2.11 CONSTELACIONES
409
Comunicación por satélite
ALTURA
RE
γ = arco cos cos θ − θ (8-97)
RE + H
410
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
cos γ
σc = γ + Γ = γ + arco cos (8-98)
cos(π / s)
411
Comunicación por satélite
INCLINACIÓN
CONFIGURACIÓN
412
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
Figura 8.26. Dirección y fase del movimiento de los satélites en constelaciones polares con
ángulo constante entre sus planos
413
Comunicación por satélite
zonas (área sombreada de la figura) que periódicamente queden fuera del círculo de
elevación mínima escogida para las estaciones terrenas, operando con un margen de
los enlaces un poco menor. Las áreas mencionadas no son fijas, sino que se
desplazan en la medida que lo hacen los nodos ascendentes a causa de los factores de
perturbación de las órbitas.
Se puede evitar la degradación mencionada reduciendo a 2Γ el ángulo entre las
órbitas en las zonas límites entre los nodos ascendentes y los descendentes, ajuste
que resulta más complejo en los sistemas de órbitas diferentes a las polares. Con la
mencionada optimación habrá en el arco de los nodos ascendentes p-1 ángulos γ y p
+ 1 ángulos Γ, es decir
414
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
órbita final se puede alcanzar con dos cambios de velocidad, en tal forma que la
órbita de transferencia (intermedia) sea tangente tanto a la inicial como a la final.
La figura 8.27 ilustra las maniobras necesarias para este propósito en el caso
más simple de dos órbitas coplanares. El cambio total de velocidad requerido para
pasar de la órbita inicial a la final está repartido en dos impulsos desiguales que se
aplican en la misma dirección del movimiento, es decir, son tangenciales. Una
consecuencia de los impulsos tangenciales aplicados a una nave en órbita consiste en
que al aumentar la magnitud de la velocidad en un punto de la misma se logra un
aumento de sus dimensiones, el cual es máximo en el punto diametralmente opuesto
al de aplicación. Si el impulso se aplica a una órbita circular, como ocurre en el
punto 1 de la figura, la órbita se vuelve elíptica, con perigeo en el punto 1 y apogeo
en el 2. Una vez que el satélite se encuentra en la órbita de transferencia el segundo
impulso se puede posponer hasta que se verifiquen con cuidado los resultados del
primero.
Órbita de transferencia:
1/ 2
2 1
Velocidad en el apogeo VA = µ −
a2 atf
415
Comunicación por satélite
1/ 2
2 1
Velocidad en el perigeo VP = µ −
a1 atf
416
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
417
Comunicación por satélite
(
∆V = Vi2 + V f2 − 2Vi V f cos ∆i )
1/ 2
(8-103)
Empleando los datos del primer ejemplo y aplicando las ecuaciones anteriores,
el cuadro 8.7 permite comparar las magnitudes de los cambios de velocidad
necesarios para pasar de una órbita de estacionamiento a una geoestacionaria en tres
distintas opciones de transferencias.
Los ejemplos incluidos son: (a) transferencia coplanar, (b) transferencia con
cambio de inclinación después de llegar el satélite a la órbita elíptica, y (c)
transferencia con cambio de inclinación combinado con la conversión de la órbita
elíptica intermedia en la órbita final. El ejemplo (a) es hipotético debido a que como
la órbita final es ecuatorial se requeriría un sitio de lanzamiento en el ecuador, que
actualmente no existe, pero es el que sirve de referencia para evaluar la importancia
de la latitud de lanzamiento. En los ejemplos (b) y (c) se supone que se aplica una
reducción de la inclinación de 28°.
418
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
419
Comunicación por satélite
La detención del giro del satélite sobre su propio eje generalmente se realiza
mediante varias etapas de reducción, antes de iniciar la estabilización triaxial, para
la cual también es necesario destrabar y activar las ruedas de momento y los
giroscopios. Después del despliegue de los paneles solares se adquieren las
direcciones de referencia del Sol y de la Tierra. El ajuste final de la órbita
normalmente se realiza por medio de los impulsores de baja potencia del satélite. En
un satélite geoestacionario esto incluye corregir cualquier inclinación residual, pasar
de la órbita de deriva a la final, y perfeccionar la inclinación y la circularidad. Este
ajuste es arriesgado debido a la gran cantidad de satélites en la órbita y requiere
mucho cuidado para evitar accidentes catastróficos por colisiones o interferencias a
otros sistemas. Concluido el proceso anterior se inicia el mantenimiento de la órbita.
Por otra parte, al terminar la vida útil prevista de un satélite geoestacionario de
comunicación es necesario realizar una última maniobra, para colocarlo en una
órbita de retiro o desecho que, según las últimas recomendaciones para los nuevos
satélites, debe estar por lo menos 300 km más alejada de la Tierra, a fin de reducir el
420
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
riesgo que pueda representar para otros satélites. Debido a que la imprecisión de la
medición del remanente de los propulsantes generalmente es mayor que la cantidad
de ellos necesaria para el retiro, a la previsión para este evento debe agregarse, como
margen, por lo menos el valor de la imprecisión estimada para dicha medición.
Respecto de los satélites de órbitas bajas, cuando menos una de las políticas
publicadas para la maniobra de su retiro[11] indica que debe hacerse hacia una que
sea suficientemente más baja que la de operación, para asegurar que la fricción
atmosférica haga caer la nave a la Tierra en 25 o menos años. En cualquier caso,
además de la maniobra orbital, deben descargarse las baterías y evitar hasta donde
sea posible que queden en la nave residuos de propulsantes, con el propósito de
reducir las consecuencias de una posible colisión futura con otra nave.
421
Comunicación por satélite
422
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
423
Comunicación por satélite
aisladamente, resulta irrelevante que por las perturbaciones de las órbitas señaladas
en el título 8.2.8 sus nodos ascendentes giren simultáneamente en la misma
proporción. En estos sistemas, como no se utilizan estaciones terrenas con antenas
de orientación fija de alta ganancia, no es necesaria tanta precisión en la posición de
cada satélite. En algunos casos solo es necesario prever el control de la posición
relativa de cada satélite respecto de los demás, con una tolerancia no demasiado
estrecha, y el de la altura para corregir el efecto de fricción de la atmósfera.
La magnitud del deterioro de la altura por efecto de la fricción atmosférica está
dada por la ecuación 8-81, siendo directamente proporcional a la densidad
atmosférica, que tiene una gama extraordinariamente amplia de valores, con relación
de máximo a mínimo cercana a 100, según la actividad solar. También, la ecuación
8-82 proporciona la magnitud de los cambios de velocidad anuales necesarios para
conservar la altura de una órbita. Como en otros casos, pasar de una órbita circular
de altura menor a una de altura mayor o viceversa se realiza con dos impulsos de
velocidad equivalentes a una transferencia Hohmann de pequeña magnitud.
Para ilustrar la magnitud de los cambios de altura, el cuadro 8.9, que es una
ampliación del cuadro 8.5, muestra la densidad atmosférica media y máxima, las
variaciones del radio de la órbita en un año ∆a y de los cambios de velocidad ∆VI
requeridos mediante los impulsores durante cada año para conservar su distancia al
centro de la Tierra, para 5 alturas representativas sobre la superficie, suponiendo
que el coeficiente balístico es 100 kg/m2.
ρ ρ ∆a ∆VI ∆VI
Altitud H
media máxima medio media máxima
(km)
(kg/m3) (kg/m3) (km/año) (m/s/año) (m/s/año)
500 4.76×10-13 2.82×10-12 -7.87 4.35 25.79
-14 -13
600 9.89×10 8.46×10 -1.65 0.89 7.63
-15 -14
800 6.95×10 9.41×10 -0.117 0.061 0.824
-15 -14
1000 1.49×10 1.43×10 -0.0255 0.013 0.122
-16 -15
1500 2.79×10 1.16×10 -0.0049 0.0022 0.0093
424
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
1 Puede ser hasta 1800 si el sitio de lanzamiento es adecuado, pero con mayor inclinación.
2 El valor depende del año en que empiece la vida útil del satélite (se supone el año 2000 en
este caso).
3 Depende de la posición orbital en longitud.
4 Depende del margen de error en la medición de los propulsantes remanentes al fin de
vida.
425
Comunicación por satélite
8.4 LANZAMIENTO
426
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
427
Comunicación por satélite
del nodo ascendente. Por la rotación del sitio de lanzamiento antes del despegue, la
posición prevista de los nodos cambiará 15.04°/hora.
La actitud inicial del satélite respecto del Sol puede ser en algunos casos la
principal restricción de la duración de la ventana de lanzamiento, por las dificultades
iniciales para el control térmico del satélite, dependiendo del ángulo entre su eje de
rotación y la dirección del Sol.
428
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
429
Comunicación por satélite
órbita de transferencia, para verificar sus características antes de que ésta sea
circularizada, y aquél colocado en su posición definitiva (ver figura 8.30).
SITIOS DE LANZAMIENTO
430
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
PRINCIPIOS DE LA PROPULSIÓN
∗
Aunque se usan las tres designaciones, es más común que se llame motor al que utiliza
propulsantes sólidos.
431
Comunicación por satélite
el valor de ve. De hecho, con las demás condiciones constantes el valor máximo de FT
se obtiene cuando Pe - P0 es lo más cercano a cero que sea posible. Se puede definir
la velocidad efectiva de expulsión de gases como
con lo cual FT = m p veff, que tiene la misma forma que la ecuación 7-10, y en
condiciones óptimas da aproximadamente el mismo resultado.
Como se menciona en el Capítulo 7, un factor de mérito muy utilizado es el
llamado impulso específico, que es la relación de la fuerza de empuje entre el flujo
de peso de masa m p g
FT
I sp = segundos (8-106c)
m p g
εx = Ae /At (8-106d)
CF ≡ FT /Ft (8-106e)
donde Ft = Pch At. Este coeficiente refleja el desempeño de la tobera, ya que depende
del valor de εx, teniendo valores típicos de 1.62 para εx =30 y de 1.88 para εx = 200.
Un último factor de mérito es la velocidad característica en la garganta
C* = Ft / m p (8-106f)
432
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
El cuadro 8.11 muestra valores típicos del impulso específico Isp, que se
obtienen de solo unos pocos de los diversos compuestos químicos empleados o
probados en los vehículos de lanzamiento actuales, empleando en los líquidos
sobrepresión en la cámara de combustión.
m0
∆V = I sp g ln m/s (8-106h)
mF
433
Comunicación por satélite
mF − ∆V − ∆V
= exp = exp (8-106i)
I sp g
m0 ve
435
Comunicación por satélite
Los vehículos de lanzamiento aplican una fuerza de empuje continua por medio de
sus motores, excepto en la órbita de estacionamiento, o en los breves intervalos
empleados para desechar las partes remanentes de los motores agotados. En el vuelo
de ascenso las fuerzas de empuje, aun cuando sean de magnitud variable, son
siempre superiores a las pérdidas por arrastre y gravedad, por lo que en todo
intervalo de propulsión el vehículo experimenta una aceleración positiva hasta
alcanzar la velocidad de la órbita de inyección. Las fuerzas y la velocidad resultante
durante el ascenso se muestran en la figura 8.34.
Figura 8.34. Velocidad resultante V y fuerzas que actúan sobre un vehículo de lanzamiento
durante su ascenso. Normalmente el punto de aplicación de L y de D no coincide con el de
aplicación de mg.
436
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
dV
m = T cos(α + δ ) − D − mg sen φ (8-107)
dt
437
Comunicación por satélite
t T t D t
V = ∫ m cos(α + δ )dt − ∫
0 0 m ∫
dt − gsen φ dt
0
(8-109)
438
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
439
Comunicación por satélite
tamaño tienen menores pérdidas por arrastre, debido a que éstas son proporcionales
a su superficie.
Una forma simple preliminar de estimar las pérdidas de velocidad consideradas,
en un caso concreto, consiste en suponerlas el 30% del resultado de aplicar la
ecuación 106h a la primera etapa del lanzador.
Figura 8.35. Pérdidas típicas de velocidad por gravedad y arrastre en vehículos de múltiples
etapas
440
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
441
Comunicación por satélite
442
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
443
Comunicación por satélite
Cofia y adaptador
Generalmente, la cofia o cubierta protectora de los satélites, utilizada para la fase del
ascenso con mayores fuerzas aerodinámicas, puede proporcionarse en varias
versiones similares. En los vehículos desechables este elemento queda ubicado en el
extremo superior, y tiene una dimensión mayor en dirección del eje de simetría, con
forma parcialmente cilíndrica, causando que su diámetro limite en mayor medida dos
de las dimensiones de los satélites que puede alojar. Actualmente la mayoría de los
satélites de comunicación tienen una configuración de lanzamiento que hace que
todas sus dimensiones sean similares, por lo que la máxima capacidad de las cofias
favorece los lanzamientos de cuando menos dos satélites de un tamaño compatible
con el diámetro interior de la cofia. Los vehículos STS recuperables difieren de esta
configuración porque tienen un compartimiento de carga de grandes dimensiones con
capacidad de múltiples satélites que no se encuentra contigua a su superficie de
ataque aerodinámico, sino a una superficie lateral. La figura 8.36 es un esquema de
una cofia típica de vehículo desechable.
Obviamente los accesos de la cofia hacia el exterior solo operan en el sitio de
lanzamiento, ya que durante el vuelo quedan clausurados. Dicha cubierta puede
contar con lo que se denomina ventana de radiofrecuencia, es decir, una parte de su
superficie que permita antes del lanzamiento la comunicación entre el satélite y
equipos externos operados por personal de su fabricante cuando aquel se encuentra
ya instalado en el vehículo portador.
444
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
Aunque los satélites se protegen de los efectos del medio ambiente en las distintas
etapas de su construcción, pruebas, transporte y preparación para el lanzamiento,
con mucho, el medio ambiente más hostil para su integridad y funcionamiento ocurre
durante la trayectoria de lanzamiento.
Antes del lanzamiento, cuando la carga está ya alojada bajo la cofia, se
controlan la temperatura, presión estática y humedad dentro de límites comunes,
pero con aire muy limpio, mediante el sistema de aire acondicionado.
Durante el ascenso la presión atmosférica exterior desciende continuamente, por
lo que se desarrolla un gradiente de presión con el interior, donde es mayor. La
diferencia de presiones tiende a equilibrarse con mayor o menor rapidez,
dependiendo del número y tamaño de los respiraderos, tanto en la cofia como en el
satélite, los cuales deben existir para evitar que se dañen los componentes.
445
Comunicación por satélite
Las aceleraciones del vehículo deben ser soportadas sin daño por la carga. El
cuadro 8.14 muestra los valores máximos de aceleración estática y dinámica que se
pueden esperar durante distintos eventos del lanzamiento, en múltiplos de la
aceleración de referencia g = 9.807 m/s2, producidos por los vehículos más
utilizados
Cuadro 8.14. Aceleraciones en un vehículo lanzador
446
Capítulo 8. Órbitas, cobertura y lanzamiento
el vehículo, varía según su tipo entre 0.04 y 0.11 g2/Hz en la gama de frecuencias de
80 a 3000 Hz. Para evaluar el efecto total de la vibración se requiere conocer la
variación de la densidad antedicha en función de la frecuencia, para cada tipo de
vehículo. Los impulsos de choque causados por los dispositivos pirotécnicos para la
separación de etapas y del satélite pueden tener valores pico transitorios de hasta
8000g en la gama de 1 000 a 10 000 Hz, excediendo de 1300 g durante 0.3 ms [9].
El nivel de presión de sonido que produce un portador a un satélite en bandas de
1/3 de octava tiene un valor máximo, el cual puede exceder un poco de 135 dB
(respecto de 2×10-5 Pa) en la gama de frecuencias centrales de 125 a 1000 Hz, con el
total acumulado de todas las bandas cerca de 8 dB por encima del anterior. Estos
niveles se alcanzan durante los intervalos del despegue y de la transición de máxima
presión dinámica (máxima q).
Durante el lanzamiento, el lapso en que se alcanzan los valores máximos de
cualquiera de los tipos de vibración es de varios segundos, en tanto que los impulsos
de choque transitorios tienen duraciones de 1 a varios milisegundos.
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
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[2]. Moché, D. L., Astronomy (1993), John Wiley & Sons, Inc.
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[11]. Satellite Disposal Procedures, UPDIO – 39, (Nov. 1997), United States Space
Command (USSPACECOMM).
447
Capítulo 9
∗
Se clasifican como sistemas internacionales los aquí descritos debido al objetivo de su
cobertura, aunque a algunos de ellos puede asignárseles otra categoría, de acuerdo con el origen de
las empresas o gobiernos que aportan las partes de su capital, o considerando otros aspectos.
449
Comunicación por satélite
450
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
451
Comunicación por satélite
9.3.1 INTELSAT
ANTECEDENTES
452
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
453
Comunicación por satélite
454
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
455
Comunicación por satélite
de las Partes daría probablemente una recomendación positiva para que se crearan
sistemas internacionales separados, como la organización europea EUTELSAT. En
cambio, la interpretación de los Estados Unidos de América era que el país o los
países que quisieran establecer un sistema separado deberían justificar su propuesta
en una forma completa, lo cual eventualmente haría que no se aprobara la operación
de sistemas en competencia con INTELSAT [1]. Al invertirse las posiciones de
algunos miembros de la organización sobre este asunto, se empezaron a desarrollar
presiones para liberalizar las limitaciones aparentes del artículo XIV, que cuando
menos implicaban un procedimiento engorroso.
Bajo tales presiones, durante varios años el procedimiento señalado por el
artículo XIV se simplificó progresivamente mediante una virtual delegación de
facultades de la Asamblea de las Partes a la Junta de Gobernadores, y mediante el
establecimiento de límites de capacidad cada vez mayores para circuitos telefónicos
conectados a redes públicas y para televisión, ambos internacionales, de los sistemas
separados, dentro de los cuales se otorga una resolución favorable automática a los
mismos respecto de la posibilidad de causar perjuicios económicos considerables a
INTELSAT. De hecho, a partir de la Asamblea de las Partes realizada en 1994 el
artículo XIV perdió todo significado, debido a la gran amplitud acordada para dichos
límites.
En otro aspecto de interés de los instrumentos que rigen a la organización, de
conformidad con el artículo 8 del Acuerdo Operativo INTELSAT paga a los
Signatarios una compensación porcentual por el uso de capital que siempre ha sido
atractiva. Dicha compensación es más importante para los signatarios que revenden
la capacidad a usuarios finales, ya que para los que emplean en sus propios sistemas
de comunicación la capacidad del segmento espacial equivale a una reducción de los
cargos de utilización, por la naturaleza cooperativa del sistema.
ESTRUCTURA ORGÁNICA
456
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
SERVICIOS
457
Comunicación por satélite
458
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
gran número de incertidumbres, como es el espacio que rodea a la Tierra. Casi por
las mismas razones, resultaban proporcionalmente altos los costos de lanzamiento así
como la inversión y los gastos de operación de la infraestructura en tierra.
INTELSAT utiliza un histograma que muestra la reducción espectacular que han
tenido sus tarifas básicas a través de los años en comparación con los precios al
consumidor en los EUA, el cual es muy ilustrativo y se muestra en la figura 9.1.
Como puede deducirse de la gráfica, el cargo anual por unidad equivalente se redujo
desde 1965 cerca de 100 veces a precios constantes, o dicho de otra forma,
actualmente su precio a los usuarios es aproximadamente 1% del original.
Figura 9.1. Comparación entre los cargos por unidad equivalente y el índice de precios al
consumidor (CPI, basado en 1984 = 100) en EUA (cortesía de INTELSAT)
459
Comunicación por satélite
la entidad gubernamental que controla todos los servicios por satélite. Dicho
problema solo puede ser corregido dentro de cada país por sus autoridades
competentes.
SATÉLITES
ESTACIONES TERRENAS
460
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
9.3.2 INTERSPUTNIK
461
Comunicación por satélite
9.3.3 INMARSAT
ANTECEDENTES
462
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
ORGANIZACION
SERVICIOS
Inmarsat-A
Este fue el primer servicio introducido, el cual proporciona comunicación en dos
direcciones para telefonía, fax, correo electrónico y otras formas de comunicación de
datos hasta 64 kbits/s. Las terminales en servicio, que operan en banda L, son más
463
Comunicación por satélite
Inmarsat-B
El servicio para terminales Inmarsat-B es totalmente digitalizado, con lo que se hace
un uso más eficiente de la potencia y anchura de banda de los satélites, siendo sus
tarifas más bajas para el mismo servicio que el de una terminal Inmarsat-A. Este
servicio eventualmente podrá substituir en algunos años a futuro al sistema Inmarsat-
A, cuando cuente con la opción de más alta velocidad de que ahora carece. La
substitución mencionada en las embarcaciones con terminales A puede ser atractiva
actualmente en las que tienen mayor tráfico.
Inmarsat-C
Las terminales Inmarsat-C permiten la transmisión de datos a velocidad de 600 bits/s
en dos sentidos mediante un sistema de almacenamiento y retransmisión (store and
forward) para aumentar la capacidad de tráfico, con lo que se introduce un retardo
variable en cada mensaje. Las terminales son muy compactas y cuentan con antenas
omnidireccionales simples y ligeras de fácil instalación. Algunas cuentan con
dispositivos para preparación y presentación del mensaje y otras permiten la
conexión de una computadora del usuario. Estas terminales pueden ser programadas
para recibir mensajes dirigidos simultáneamente a múltiples destinos.
Los mensajes de este servicio pueden tener una longitud total de hasta 32 kbytes
en ambas direcciones. El mensaje de una terminal móvil se transmite en forma de
paquetes a una estación de acceso donde se almacenan y se reconstruye el mensaje
completo, retransmitiéndolo a su destino por las redes terrenales.
Además del tráfico de mensajes este servicio permite la recolección de datos
hacia un sitio central, interrogando a intervalos fijos o variables a terminales
remotas, como las de plataformas marinas petroleras, y el de reporte de posición,
asociando la terminal con dispositivos de navegación y posición como el GPS. Las
terminales pueden enviar automáticamente un mensaje de emergencia con prioridad,
incluyendo su posición, a un centro de coordinación de rescate. Por sus
464
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
Inmarsat-M
Inmarsat-M es un sistema que proporciona servicios de telefonía de buena calidad y
de facsímil de baja velocidad (2.4 kbits/s), y puede incorporar transmisión de datos.
Este servicio digitalizado es conveniente para embarcaciones costeras pequeñas.
Existen versiones portátiles ligeras similares a un portafolios, con antena de arreglo
planar, utilizadas en sitios remotos sin servicios telefónicos celulares.
Inmarsat Mini-M
Es un servicio para telefonía pública, fax y datos mediante terminales portátiles para
uso personal con peso no mayor de 2.4 kg, de cobertura global, que se espera
desarrollar también para vehículos, embarcaciones costeras y telefonía rural. Este
servicio es posible por las características de los satélites Inmarsat 3.
Inmarsat-D+
Es un servicio de mensajería que mediante terminales muy pequeñas, cada una de las
cuales permite, a través de la red mundial de INMARSAT, recibir directamente de
satélites y almacenar 40 o más mensajes escritos. Los mensajes pueden ser de alerta
por tono para solicitar una llamada telefónica, numéricos, alfanuméricos hasta de
128 caracteres y de transmisión de datos comprimidos o en caracteres chinos o
cirílicos. Cada mensaje tiene indicación de hora, fecha, numeración y prioridad. El
servicio Inmarsat D es también adecuado para difusión de información de tipo
financiero, clima, tipos de cambio, comercial y de noticias, simultánea a múltiples
receptores, así como para activación de dispositivos a distancia. La terminal D+
puede transmitir trenes de pulsos de acuse de recibo automático o de información
independiente, de dos posibles longitudes: 27 bits u 8 bytes, adicionales a su
identificación.
Inmarsat-E
El sistema Inmarsat-E proporciona servicio a radiobalizas de emergencia para
indicar posición (EPIRB). Las radiobalizas del servicio E de los usuarios contienen
receptores del sistema GPS (Global Positioning System) y transmiten
automáticamente su posición a los satélites Inmarsat ya sea por activación
intencional o cuando se encuentran en flotación. Las señales de posición son
retransmitidas automáticamente por una de las estaciones terrenas de INMARSAT
para este propósito a un Centro de Coordinación de Socorro del Sistema Mundial de
465
Comunicación por satélite
SATÉLITES
Número total 4 5
9.3.4 ARABSAT
466
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
Denominación Arabsat 2
Número total 2
Fabricante Aerospatiale
Masa seca (kg) 1106
Potencia (watts) FDV 5074
Vida útil (años) 12-16
Fiabilidad a 12 años 0.72
Primer lanzamiento 07/96
Anchura de banda total (MHz) 3200
22 C/12 Ku
Transpondedores activos
eq.25 C/11Ku ×36MHz
467
Comunicación por satélite
Otro satélite de este sistema, el Arabsat 3A, fue lanzado en febrero de 1999 por
medio de un vehículo Ariane 4. Este satélite, construido por Alcatel Space como
contratista principal en el mismo tipo de plataforma que los Arabsat 2, está dedicado
a televisión directa, contando con 20 transpondedores de alta potencia en banda Ku
(en la parte para SRS).
9.3.5 EUTELSAT
468
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
SERVICIOS
Los servicios prestados por EUTELSAT incluyen todos los que tradicionalmente se
cursan por este tipo de sistemas, como son los de telefonía troncal, servicios
internacionales para negocios SMS (equivalente y compatible con el IBS de
INTELSAT), distribución de señales de televisión y difusión directa de televisión
(DBS).
Los servicios que han crecido más con relación a las predicciones originales de
tráfico han sido los de televisión, para distribuir las señales de las cadenas que
originan programas. La oferta de capacidad incluye también la requerida para
servicios ocasionales o experimentos promocionales.
Para los servicios de telefonía los estados miembros cuentan con estaciones
terrenas en los centros de tránsito internacional de cada país para, en caso necesario,
cursar parte del tráfico digital telefónico intraeuropeo a través del sistema
EUTELSAT.
SATÉLITES
469
Comunicación por satélite
tenía una zona de cobertura que incluía Europa, el Este medio y el norte de África.
La serie Eutelsat II fue construida por Aerospatiale como contratista principal.
Eutelsat II, se basa en la plataforma Spacebus 2000 estabilizada en tres ejes
desarrollada por Aerospatiale y MBB-ERNO. En 1995 se lanzó por medio de un
vehículo Ariane 4 una versión modificada Eutelsat II-F6 llamada también Hot Bird
1, con mayor potencia, para prestar servicios de difusión directa en las frecuencias
de servicio fijo de la banda Ku (DTH) para toda Europa y la cuenca del
Mediterráneo.
El cuadro 9.4 muestra algunas de las características de los satélites de Eutelsat
que se encuentran operando. Además de los incluidos en el cuadro, EUTELSAT
tiene ordenado a Matra Marconi Space el satélite Hot Bird 5 con 22
transpondedores; a Aerospatiale la serie de 3 satélites W con 24 transpondedores con
mayor cobertura del Oriente Medio y cerca del doble de potencia que los anteriores,
así como con 2 haces orientables; y a NPO-PM y Alcatel Space el SESAT (Siberia
Europe SATellite) con 18 transpondedores para enlazar Europa occidental con otras
zonas hacia el Oriente hasta Siberia
9.3.6 COLUMBIA
470
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
espacial STS. Los satélites TDRSS (Tracking and Data Relay Satellite System)
estabilizados en tres ejes son también empleados por la NASA para la comunicación
con el Transbordador Espacial y con otros satélites por medio de transpondedores en
banda S y banda K. Los mencionados TDRS tienen un cuerpo hexagonal del que se
proyectan dos grupos de paneles solares y cuenta con seis antenas, dos de ellas de
gran diámetro, con masa inicial en órbita de 2120 kg.
Actualmente, Columbia controla 52 transpondedores comerciales equivalentes
de 36 MHz en banda C en cuatro satélites geoestacionarios, tres en la región del
océano Atlántico, y uno en la del Pacífico. El sistema Columbia consiste de la carga
útil para servicios comerciales de los satélites Columbia-515, TDRS-6, IS-6095 y
TDRS-5.
9.3.7 ORION
471
Comunicación por satélite
9.3.8 PANAMSAT
• GE Astro fue la empresa fabricante que después formó parte de Lockheed Martin.** En
diciembre de 1994 se perdió el satélite PAS-3 en un lanzamiento fallido de un vehículo
Ariane.*** Primer satélite de alta potencia de la plataforma HS 601. SS/L = Space
472
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
Systems/Loral, ROA = Región del Océano Atlántico, ROI = Región del Océano Índico, ROP =
Región del Océano Pacífico.
473
Comunicación por satélite
Excepto el 1A, todos los satélites tenían una masa al despegue superior a 2600
kg y una vida útil prevista entre 13 y 15 años. Los primeros 6 satélites señalados en
el cuadro están colocados nominalmente en la misma posición orbital geoestacionaria
(19.2° E). Los nuevos satélites operan en la posición 28.2°E.
Los servicios de SES hasta la fecha son de televisión directa a los usuarios
finales (conocida generalmente en inglés como DBS en la parte de la banda Ku
destinada por la UIT para SRS y como DTH en la parte de la misma banda para
SFS y en la banda C) con cobertura de Europa por medio de su sistema de satélites
geoestacionarios ASTRA, todos los cuales operan en frecuencias superiores a 11.2
GHz, con transpondedores del SFS y del SRS. No obstante, SES tiene previsto
proporcionar en el futuro otros servicios destinados principalmente para
comunicación de negocios.
9.3.10 GLOBALSTAR
474
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
hasta tres satélites simultáneamente para completar cada una. Cada satélite puede
manejar 2800 canales telefónicos simultáneamente. El segmento espacial de
Globalstar incluyendo los centros de control representa una inversión de poco más de
2000 millones de dólares EUA.
El contratista principal de los satélites es Space Systems/Loral. Aeroespatiale
fabrica las plataformas y parte del subsistema de control térmico, Alcatel Espace
proporciona la carga útil y Daimler-Benz Aerospace construye los paneles solares y
los subsistemas de propulsión y de control de actitud. Alenia Spazio tiene a su cargo
la integración de cada satélite. Qualcomm proporciona la tecnología AMDC de
acceso múltiple. Los lanzamientos están a cargo de Boeing de EUA, NPO Yuzhnoye
de Ucrania y Starsem.
Los servicios prestados incluyen telefonía, mensajes cortos en texto, correo de
voz, reporte de posición, datos y facsímil. Se diseñaron varios tipos de terminales
móviles y fijas destacando las portátiles personales, que permiten alternativamente la
comunicación directa con las redes de telefonía celular o por satélite.
Se utilizan más de 50 estaciones terrenas de acceso de tráfico en todo el mundo,
ya que por la especificación de diseño de Globalstar se conectan directamente a las
redes telefónicas más cercanas, aprovechando la infraestructura existente.
475
Comunicación por satélite
9.3.12 IRIDIUM
En 1991 Motorola creó su filial Iridium Inc. para hacerse cargo del proyecto de un
sistema de satélites de órbita baja. En la actualidad Iridium LLC, con sede en
Washington, D.C. es el propietario y operador del sistema Iridium. Los socios
principales son Motorola, Lockheed Martin, Sprint, Raytheon y otras empresas
importantes de Europa y Asia.
Entre los contratistas para la fabricación de los satélites se encuentra Raytheon
Corporation que construyó las antenas de arreglo de fase que crean 48 células
(haces) para la comunicación de cada satélite con las terminales. Por su parte,
Lockheed Martin proporciona la plataforma, y los subsistemas de energía, de control
de actitud y de propulsión.
El sistema Iridium consta de 66 satélites, distribuidos en 6 planos casi polares
(86.4° de inclinación), con órbita circular a una altura de 780 km sobre la superficie
de la Tierra, y con 11 satélites activos más uno de reserva en cada uno. El sistema
476
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
Iridium se diseñó para utilizar una mezcla de los sistemas de acceso AMDT y
AMDF. Otra de sus características consiste en que se utilizan enlaces directos entre
los satélites, lo que permite el encaminamiento de las señales en el espacio hasta la
estación de tráfico de acceso más cercana a su destino, mediante su conmutación
individual en cada satélite, pudiendo además desactivar algunas de sus células de
radiación para reducir el consumo de potencia, en función de la demanda de tráfico
de cada una. Los satélites son estabilizados en tres ejes, con masa inicial en órbita de
690 kg y tienen una vida útil mínima de 5 años. Las señales digitales en banda de
base tienen una velocidad binaria de 2.4 kbps. Los enlaces con las terminales de los
usuarios se realizan en la banda L en la gama de 1616 a 1626.5 MHz.
Las estaciones pasarela de tráfico de acceso a las redes públicas son propiedad
de los mismos inversionistas del sistema Iridium y de otras empresas, construidas
con recursos independientes a los de éste. La inversión en el segmento espacial de
Iridium es de aproximadamente 5000 millones de dólares EUA, incluyendo los
centros de control.
Las empresas participantes en los lanzamientos son McDonnell Douglas
Corporation, Krunichev State Research Production Space Center y China Great Wall
Industry Corporation.
Los servicios del sistema Iridium incluyen telefonía, datos, mensajes, fax y
servicios de navegación a terminales en la superficie de la Tierra, en el mar y en el
aire. Las terminales portátiles típicas pueden utilizar alternativamente las redes de
telefonía celular o los satélites Iridium.
El sistema Iridium tiene deficiencias de recepción en espacios cerrados, y otros
inconvenientes de costo y funcionalidad de las terminales, por lo que la demanda de
sus servicios no correspondió a lo esperado, lo cual causó su quiebra financiera y su
futuro desmantelamiento.
9.3.13 ORBCOMM
Los sistemas móviles de satélites en órbitas bajas, destinados a servicios digitales
exclusivamente de datos o mensajes de voz de baja velocidad binaria, sin incluir
telefonía pública, se conocen a menudo como pequeños LEOs, y tienen atribuidas
frecuencias radioeléctricas en bandas menores de 1 GHz. ORBCOMM es uno de
dichos sistemas, el cual se encuentra en operación comercial.
Debido a que la capacidad de las bandas disponibles para comunicación por
satélite a las frecuencias mencionadas es bastante reducida, las constelaciones de
estos sistemas se diseñan para proporcionar servicios en que el tráfico total por
usuario es muy bajo, como el correo electrónico, datos cortos de telemetría y
mensajes de texto, reporte de posición geográfica y otros similares. Además, como
para algunos de los servicios previstos el usuario de destino puede tolerar demoras en
recibir la información transmitida desde el origen, estos sistemas se pueden poner en
operación comercial con solo una fracción del número final de satélites de su
constelación, contando con un sistema de almacenamiento y reexpedición, que
permita que un satélite reciba un paquete de información, y si el sitio de destino no
está a su alcance lo almacene y lo retransmita en el momento que sí lo esté.
477
Comunicación por satélite
478
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
479
Comunicación por satélite
480
Capítulo 9. Sistemas internacionales de Satélites
no-OSG no-OSG
OSG OSG y no-OSG
de altitud media de baja altitud
Servicios fijos o móviles Telefonía y datos Telefonía y datos Datos en banda ancha
ARABSAT ICO GLOBALSTAR SKYBRIDGE
SPACEWAY
COLUMBIA IRIDIUM TELEDESIC
EUTELSAT
INMARSAT Navegación Datos
INTELSAT GPS ORBCOMM
INTERSPUTNIK
ORION
PANAMSAT
SES (ASTRA)
481
Comunicación por satélite
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
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Radiocomunicaciones 1995, Unión Internacional de Telecomunicaciones.
482
Apéndice A
483
Comunicación por satélite
El método general empleado en este modelo, que es útil para frecuencias hasta
40 GHz, y provisionalmente para frecuencias más altas, consiste en multiplicar la
atenuación específica (por kilómetro de trayecto de lluvia) o coeficiente de
atenuación por lluvia γR en dB/km, en función de la intensidad de la lluvia y de la
frecuencia, por una longitud efectiva DG de trayecto de lluvia, y por un factor de
ajuste de longitud del trayecto r en función de los demás parámetros requeridos, es
decir
Ap = LR = γR DG r dB (A-1)
Figura A.1 Representación parcial de un trayecto tierra-espacio con algunos de los parámetros
empleados para la predicción de atenuación por lluvia
484
Apéndice A. Atenuación y transpolarización por lluvia
( hR − hs )
D= km (A-3)
sen θ
2( hR − hs )
1/ 2
0.5 sen 2θ + + 0.5sen θ
Re
DG = Dcos θ km (A-4)
γ R = k Rα dB/km (A-5)
[
k = k H + kV + ( k H − kV )cos 2 θ cos 2τ / 2 ] (A-6)
[
α = k H α H + kV αV + ( k H α H − kV αV ) cos 2 θ cos 2τ / 2k] (A-7)
485
Comunicación por satélite
Frecuencia
kH kV αH αV
(GHz)
1 0.0000387 0.0000352 0.912 0.880
2 0.000154 0.000138 0.963 0.923
4 0.000650 0.000591 1.121 1.075
6 0.00175 0.00155 1.308 1.265
7 0.00301 0.00265 1.332 1.312
8 0.00454 0.00395 1.327 1.310
10 0.0101 0.00887 1.276 1.264
12 0.0188 0.0168 1.217 1.200
15 0.0367 0.0335 1.154 1.128
20 0.0751 0.0691 1.099 1.065
25 0.124 0.113 1.061 1.030
30 0.187 0.167 1.021 1.000
35 0.263 0.233 0.979 0.963
40 0.350 0.310 0.939 0.929
45 0.442 0.393 0.903 0.897
50 0.536 0.479 0.873 0.868
60 0.707 0.642 0.826 0.824
70 0.851 0.784 0.793 0.793
80 0.975 0.906 0.769 0.769
90 1.06 0.999 0.753 0.754
100 1.12 1.06 0.743 0.744
Como los valores de los coeficientes del cuadro A.1 en general difieren poco
para polarización horizontal y vertical, el tercer término de las ecuaciones A-6 y A-7
tiene un valor comparativamente menor, por lo que el ángulo de elevación del
trayecto y el ángulo de polarización de la portadora tienen poco efecto en γR.
Además, k tiene como valores extremos kH y (kH + kV)/2. Tomando en cuenta lo
anterior, se muestran valores menos exactos de γR en la figura A.5, la cual se calculó
haciendo k = kH y α = αH .
486
Apéndice A. Atenuación y transpolarización por lluvia
Porc.
de A B C D E F G H J K L M N P Q
tiempo
1.0 <0.1 0.5 0.7 2.1 0.6 1.7 3 2 8 1.5 2 4 5 12 24
0.3 0.8 2 2.8 4.5 2.4 4.5 7 4 13 4.2 7 11 15 34 49
0.1 2 3 5 8 6 8 12 10 20 12 15 22 35 65 72
0.03 5 6 9 13 12 15 20 18 28 23 33 40 65 105 96
0.01 8 12 15 19 22 28 30 32 35 42 60 63 95 145 115
0.003 14 21 26 29 41 54 45 55 45 70 105 95 140 200 142
0.001 22 32 42 42 70 78 65 83 55 100 150 120 180 250 170
487
Comunicación por satélite
488
Apéndice A. Atenuación y transpolarización por lluvia
489
Comunicación por satélite
490
Apéndice A. Atenuación y transpolarización por lluvia
1 10 100
Frecuencia (GHz)
1
r0.01 = . (A-8)
1 + DG / 35exp( −0.015R0.01 )
Que para 1%, 0.1%, 0.01% y 0.001% del tiempo da como resultado los factores
0.12, 0.38, 1 y 2.14, respectivamente. Como puede apreciarse, A0.001 puede resultar
muy alta en algunas gamas de frecuencias, por lo que planificar una red para una
probabilidad de 0.001% de operación insatisfactoria por lluvia en un año medio
puede tener en muchas regiones un alto costo en equipo o en pago por la potencia de
transpondedor utilizada.
491
Comunicación por satélite
492
Apéndice A. Atenuación y transpolarización por lluvia
La relación de interferencia C/X que puede causar una portadora emitida por
una estación terrena a otra operando en la misma frecuencia y satélite, pero con
polarización ortogonal, es igual a XDP menos la diferencia de potencias entre la
primera y la segunda, por lo que un valor alto de XDP indica una menor interferencia
por transpolarización.
La relación de interferencia C/X mejora al aumentar la frecuencia y el ángulo de
elevación, así como a ángulos de polarización muy cercanos a horizontal o vertical, y
disminuye a valores altos de atenuación.
Aunque la ecuación A-10 y los valores de V solo son válidos para la gama de 8
a 35 GHz, es evidente que a frecuencias menores XDP puede tener también un valor
relativamente bajo a bajos ángulos de elevación.
Como ejemplo podemos señalar que para dos portadoras de igual potencia
operando a la misma frecuencia y polarizaciones ortogonales en un satélite, con los
parámetros f = 12 GHz, θ = 20°, τ = 0° y Ap = 5dB en el tramo descendente para
p = 0.1%, la relación C/X es 34.6 dB. Si la polarización fuera circular con los demás
parámetros iguales, C/X = 19.6 dB. Si la portadora interferente es mayor, C/X será
menor en la misma proporción, en ambos casos.
493
Apéndice B
Idealmente, todas las señales y sus componentes que pasen por un dispositivo, o
en general por un canal que sea parte de un sistema de comunicación, deben sufrir
como únicos efectos el mismo retardo y la misma modificación proporcional en
amplitud dentro de su anchura de banda nominal. Cualquier efecto distinto causado a
sus características se considera distorsión.
Las distorsiones lineales de las señales son las variaciones de su amplitud o de
retardo con la frecuencia, aunque su relación con ésta no sea lineal. Las distorsiones
no lineales son las variaciones de la amplitud o fase de las señales de salida que sean
una función no lineal de la amplitud de entrada, y que por lo tanto generan
componentes espectrales que no existían en la entrada. Una distinción importante
consiste en que las distorsiones lineales en principio se pueden eliminar por medio de
ecualizadores de ganancia o de fase en tanto que las no lineales no pueden serlo una
vez generadas, pero puede reducirse su generación por medio de linealizadores. La
degradación más importante de las señales por satélite, es decir, el ruido térmico, no
está considerada como distorsión porque es una perturbación agregada, que en
primera aproximación no depende de la amplitud o frecuencia de las señales en
condiciones normales de operación.
La distorsión lineal incluye la distorsión de amplitud y la de retardo de grupo.
Ejemplos de distorsión no lineal son la intermodulación y la conversión de
variaciones de amplitud a variaciones de fase (AM-PH).
495
Comunicación por satélite
Figura B.1. Distorsión lineal (a) de amplitud y (b) de fase. La línea punteada representa el caso
ideal. Las abscisas representan ω = 2πf
496
Apéndice B. Distorsiones lineales y no lineales
θ (ω ) dθ (ω )
τ PH (ω ) = τ GR (ω ) = (B-2)
ω dω
Puede notarse de la figura que si ambos retardos fueran iguales para cualquier
valor de ω la pendiente sería constante, y no habría distorsión de fase. Los receptores
incoherentes, como los de amplitud modulada, son sensibles solo al retardo de grupo,
en tanto que los coherentes, como los usados en modulación de fase, son sensibles
también al retardo de fase. En las estaciones terrenas pueden utilizarse igualadores
separados de retardo de grupo ya sea fijos o sintonizables, para los filtros de FI, los
filtros de RF y para el transpondedor del satélite, aunque éste tenga sus propios
igualadores. La especificación del retardo de grupo de los dispositivos amplificadores
normalmente incluye los valores correspondientes a las contribuciones individuales
como la lineal en ns/MHz, la parabólica en ns/MHz2 y la de rizo en ns pico a pico.
La figura B.3 muestra el retardo de grupo relativo de una estación terrena, y el
cuadro B.1 las especificaciones de distorsión de amplitud y de retardo de grupo de
los filtros de un demultiplexor de entrada del repetidor en banda Ku de un satélite.
497
Comunicación por satélite
498
Apéndice B. Distorsiones lineales y no lineales
hecho sus características estadísticas hacen que se considere que pueden agregarse a
aquel en base a potencia.
Las frecuencias de los productos de intermodulación corresponden a sumas y
diferencias de las frecuencias de las portadoras multiplicadas por coeficientes enteros
499
Comunicación por satélite
500
Apéndice B. Distorsiones lineales y no lineales
que se simplifica aun más cuando las portadoras tienen igual potencia
I Ci C j C k
Ii,j,k = 4 0 2
watts (B-6)
C0 C0
Como puede apreciarse, tanto para el tipo primero como para el segundo,
cuando las portadoras tienen la misma potencia los productos de intermodulación son
proporcionales al cubo de ésta, es decir, una reducción de la potencia de cada
portadora en 1 dB causa una reducción de 3 dB en cada producto de
intermodulación, y por lo tanto una reducción de 2 dB en la relación C/Nim (analizada
en el título 3.6 del Capítulo 3) de cualquier portadora a todos los productos de
intermodulación que la afectan. Además, los productos del segundo tipo tienen una
potencia 6 dB mayor en la gama de valores para los que son válidas las ecuaciones
comentadas, y son más numerosos que los del primero para n > 4, por lo que en
estos casos predominan en su participación al valor de Nim. La figura B.6 muestra
como varía el valor de los productos de intermodulación de tercer orden y parte de
los de quinto al variar la retención de potencia de entrada de un transpondedor.
El número de productos que existen de cada tipo de los incluidos en la figura
para este caso es 30, 20, 10 y 60 respectivamente tomando las curvas de izquierda a
derecha. Puede notarse que la regla de 6 dB de diferencia en los productos de tercer
orden se cumple aproximadamente para la mayor parte de la gama mostrada de
potencias totales de entrada. La regla de variación de 3 dB de la potencia de los
productos de intermodulación de tercer orden por 1dB de las portadoras se cumple
501
Comunicación por satélite
Figura B.6. Potencia relativa por producto de intermodulación causada por 5 portadoras
iguales en un tubo de ondas progresivas [2]. Los ejemplos incluidos solo comprenden los
productos de tercer orden y dos de los tipos de quinto orden (los demás tienen potencias mucho
menores)
El número máximo de productos de intermodulación ocurre en el centro del
canal ocasionando más interferencia a la portadora de esa frecuencia, siendo para los
de tercer orden del primer tipo (nc3) y para los del segundo tipo ( n ' c 3 ):
n−2 (n − 2)(3n − 4)
nc 3 = , n'c 3 = (B-8)
2 8
Por ejemplo, con 6 portadoras en el canal nc3 = 2 y n'c3 = 7, mientras que los
productos que coinciden con la primer portadora son 2 del primer tipo y 4 del
502
Apéndice B. Distorsiones lineales y no lineales
segundo. Los resultados correspondientes a 100 portadoras son 49, 3626, 49 y 2401
respectivamente. Puede estimarse de los datos anteriores que la potencia de los
productos de intermodulación de tercer orden son aproximadamente 2 dB mayores en
el centro de un transpondedor que en sus extremos si las portadoras tienen igual
potencia.
Para los amplificadores de estado sólido es común que la potencia especificada
como máxima nominal de salida corresponda al punto en que la curva de
transferencia de entrada a salida se aparta 1 dB de la linealidad. Como dato
complementario al anterior para determinar el valor de los productos de
intermodulación se proporciona el de un punto virtual de intersección donde se
cruzan, según las características de cada dispositivo amplificador, la extrapolación
de la parte lineal de la curva mencionada y la tendencia de variación de 3 dB de los
productos de intermodulación de tercer orden por cada dB de variación de la potencia
de las portadoras. La figura B.7 ilustra los conceptos mencionados. Debe notarse que
un punto de intersección más alto significa una mayor linealidad del amplificador.
Los fabricantes de estos amplificadores proporcionan también una forma aun
más simple para estimar la intermodulación, por medio de cuadros que muestran los
valores de intermodulación en función de la potencia relativa total de entrada, para
distinto número de portadoras de igual potencia en el amplificador. La distorsión
debida a la conversión de variaciones de amplitud a variaciones de fase (AM-PHM)
ocurre principalmente en los tubos de ondas progresivas y los Klistrón produciendo
componentes espurias en forma similar a la intermodulación.
503
Comunicación por satélite
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
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febrero 1971.
504
Apéndice C
505
Comunicación por satélite
506
Apéndice C. Interferencia y coordinación entre sistemas
507
Comunicación por satélite
508
Apéndice C. Interferencia y coordinación entre sistemas
donde EA1 = PA1 + GA1es la pire máxima de la estación A1, PA1 su potencia y
GA1 su ganancia máxima,
LUS son las pérdidas del espacio desde la estación terrena, y
GAR es la ganancia en recepción del satélite en dirección de la estación terrena
deseada.
La potencia de interferencia recibida en el satélite A por el enlace ascendente de
B1 es
509
Comunicación por satélite
[
C / I = (C / I ) −D1 + (C / I )U−1 ]
−1
(C-7)
510
Apéndice C. Interferencia y coordinación entre sistemas
511
Comunicación por satélite
La UIT es una agencia de las Naciones Unidas con sede en Ginebra, Suiza, de la
cual son miembros la mayoría de los países del mundo, la cual tiene jurisdicción en
asuntos de cualquier medio y sistema de telecomunicación.
La estructura y funciones de la UIT están regidas por una Constitución que
establece su misión y su organización general, y por un Convenio que estipula las
funciones específicas de sus órganos y los procedimientos de la Unión. Después de
décadas sin cambios en su estructura, en 1992 la UIT adoptó cambios importantes en
su organización que entraron en vigor en julio de 1994, para adaptarse mejor a la
evolución de los servicios de Telecomunicación en todo el mundo.
Entre sus funciones se encuentran las de determinar los servicios a los que se
destinan las distintas partes del espectro de radiofrecuencias consignados en el
Reglamento de Radiocomunicaciones (RR), y mediante “recomendaciones” proponer
parámetros técnicos, procedimientos de operación, etc. que pueden adoptarse como
norma en los países miembros y sirven de guía a los fabricantes de equipos. La UIT
también determina el procedimiento para notificar la intención de establecer nuevos
sistemas de satélites, modificarlos o agregar satélites a un sistema existente, así como
para la posterior coordinación técnica de los mismos entre los operadores, y para la
inscripción de sus frecuencias en el Registro Internacional de frecuencias. En
ocasiones puede actuar como árbitro en controversias.
El Sector de normalización de la UIT prepara y revisa las denominadas
recomendaciones técnicas y de operación, en las cuales la UIT concentra gran
actividad. La nueva organización adoptó un procedimiento mediante el cual los
tradicionales grupos de estudio que sesionan por especialidades pueden decidir por
unanimidad aprobar una recomendación urgente, en lugar de esperar hasta la
siguiente Conferencia de Normalización que se realiza cada cuatro años, evitando el
retraso que ello implicaba.
El Sector de Radiocomunicación es responsable de administrar el espectro de
frecuencias radioeléctricas a través de un Consejo de reglamentación y una Oficina
de Radiocomunicación que maneja la documentación, registra y publica las
decisiones del sector, y da apoyo logístico a sus reuniones. Este Sector es el
encargado de preparar la parte substantiva de las Conferencias Mundiales y
Regionales de Radiocomunicaciones.
La atribución o uso de las frecuencias se aprueba en Conferencias Mundiales de
Radiocomunicación (CMR), anteriormente denominadas Conferencias
512
Apéndice C. Interferencia y coordinación entre sistemas
513
Comunicación por satélite
514
Apéndice C. Interferencia y coordinación entre sistemas
515
Comunicación por satélite
516
Apéndice C. Interferencia y coordinación entre sistemas
caso de la banda L para servicios móviles, que se usa para los enlaces ascendentes y
descendentes desde y hacia las terminales móviles de estos sistemas, y que estaba
siendo utilizada por INMARSAT para sus servicios marítimos. La zona de dificultad
fue el continente americano y los mares que lo rodean, originando una negociación
cuyos resultados empezaron a obtenerse después de varios años. Los países y
organizaciones participantes en la negociación son Canadá, EUA, México, Rusia e
INMARSAT, que cuentan actualmente con satélites en operación para esta zona
geográfica, ya sea especializados para dichos servicios o con una parte de su carga
de comunicaciones dedicada a los mismos, pero que se están empleando o se
proyecta utilizarlos no solo para comunicación marítima, sino también para el
servicio móvil terrestre. El principal obstáculo de la coordinación fue la poca
capacidad de la banda L atribuida para usarse en los sistemas geoestacionarios,
insuficiente en consideración de las expectativas de desarrollo que se tenía para estos
servicios, con la circunstancia agravante de que utilizando las tecnologías disponibles
o aplicadas normalmente es difícil en el mismo hemisferio reutilizar las frecuencias
en otros sistemas, lo que puede hacerse con relativa facilidad en las bandas para
servicios fijos.
La situación es diferente para el caso de los nuevos sistemas para servicios
móviles que emplean órbitas medias o bajas, en las que no se asignan posiciones
orbitales, y que están expuestos a los mismos problemas de interferencia mutua. La
capacidad atribuida para servicios móviles por la UIT es muy baja por las
características propias de las bandas que se han destinado a estos servicios y por la
pretendida cobertura global de estos sistemas, especialmente tomando en cuenta las
previsiones que se han hecho de su futuro mercado, que son extraordinariamente
amplias, debido al desarrollo de la tecnología que aparentemente permitirá el uso de
terminales de precio mucho más bajo y muy compactas. Las Conferencias Mundiales
de Radiocomunicación están dedicando mucha atención a este problema tratando de
ampliar las bandas disponibles y eliminar restricciones en su uso. Aun así, no será
posible acomodar a todos los sistemas que las nuevas empresas creadas para este fin
pretenden operar.
Una de las formas de reducir los esfuerzos de coordinación entre sistemas
consistió en introducir recientemente en la UIT una parte del concepto de diligencia
debida conocido como debida diligencia administrativa consistente en la obligación
de notificar oportunamente las características de los contratos entre el operador, y
tanto el fabricante del o de los satélites como el proveedor o proveedores de los
servicios de lanzamiento, para evitar que proyectos no viables o con problemas serios
para su realización impidan que lo hagan otros que se encuentren en condiciones más
favorables. Dicho requisito exige la publicación periódica de los datos mencionados,
que representan el compromiso efectivo de realización de los pasos previos a la
operación de uno o un sistema de satélites.
517
Comunicación por satélite
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
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Apéndice C. Interferencia y coordinación entre sistemas
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519
Apéndice D
Fiabilidad
D.1. INTRODUCCIÓN
521
Comunicación por satélite
522
Apéndice D. Fiabilidad
523
Comunicación por satélite
Las fallas que ocurren a partir de que la pendiente de la curva de la figura D.1 se
vuelve positiva se deben predominantemente a deterioro progresivo de los componentes
por el ambiente, por desgaste o por envejecimiento. Aunque en algunos subsistemas
(como en el sistema de energía y el de propulsión) ocurre un deterioro progresivo
previsible de sus partes, éste normalmente no alcanza en ningún intervalo los límites de
desempeño que definen la falla. En realidad, todos los subsistemas de un satélite se
diseñan para que durante su vida útil no ocurran fallas por deterioro, es decir, para que
durante ella no se llegue a la parte de la figura D1 que tiene pendiente positiva.
Una clasificación de las fallas en los satélites, con valores estimados de su
proporción respecto del total en el futuro inmediato es la siguiente:
524
Apéndice D. Fiabilidad
nS
R≡ (D-1)
n0
1 dnF 1 dR 1 dnS
λ= =− =− (D-2)
nS dt R dt nS dt
525
Comunicación por satélite
i= n
RS = exp(- t ∑λ
i =1
i ) (D-5)
Las proporciones de fallas del cuadro anterior, que solo tiene fines ilustrativos,
corresponden a partes y componentes seleccionados para aplicaciones espaciales,
representando una pequeña muestra de la información existente en diversas fuentes
para este propósito. Para medir la fiabilidad de un mismo tipo de parte o componente
se somete un conjunto n0 de ellos a un ambiente de operación simulado, determinando
el tiempo medio entre fallas T (TMEF) al dividir el número total de horas-parte o de
horas-componente supervivientes entre el número de fallas observadas. El número
total de horas-componente debe ser cuando menos cinco veces el valor de T para que
el resultado sea confiable. En el caso de partes de alta fiabilidad, dicho
procedimiento puede requerir años de pruebas para conocer los resultados, existiendo
métodos autorizados para reducir su duración en alguna medida, conocidos como
pruebas aceleradas de vida. Una forma de obtener información más completa
consiste en aumentar el número de ejemplares de la misma parte en prueba, y formar
grupos sometidos a parámetros de operación diferentes, que representen tanto mayor
526
Apéndice D. Fiabilidad
como menor riesgo de falla. Por ejemplo puede aplicarse mayor tensión entre sus
terminales, o mantenerlos en una mayor gama de temperaturas, estableciendo por
medio de estas pruebas una correlación entre el valor de T y la variación de los
parámetros de operación.
Las fiabilidades de distintos grupos de ejemplares supuestamente idénticos de
una parte o componente no son idénticas, existiendo una posible variación más o
menos dispersa de su valor. El grado o nivel de confianza del valor de la fiabilidad de
cualquier parte o componente proporcionado en una lista como la del cuadro anterior
generalmente es la probabilidad de que su fiabilidad tenga como mínimo dicho valor,
aunque hay otras formas de definirla. El grado de confianza utilizada usualmente es
de 60%.
Partiendo de la de los componentes, los modelos de fiabilidad de un subsistema
se basan fundamentalmente en las ecuaciones D-4 y D-5, modificadas por el
concepto de redundancia, como consecuencia de introducir elementos de reserva que
en el momento de falla substituyen a un elemento dañado por medio de conmutación,
logrando aumentar la fiabilidad de la función que desempeñan. El modelo básico de
un subsistema con redundancia se presenta en el diagrama por bloques de la figura
D.2, en la cual cada rectángulo es un bloque o conjunto de componentes
interconectados. En dicha figura los bloques A1 y A2 no se encuentran en conexión
paralelo, sino que por convención su forma de representación significa que no operan
ambos simultánea sino uno o el otro alternativamente, siendo A2 la redundancia de
A1.
527
Comunicación por satélite
528
Apéndice D. Fiabilidad
posible obtener una fiabilidad total al menos un poco mayor, y otras ventajas,
empleando redundancia individual para los equipos con menor fiabilidad de la
misma, que tener como redundancia una cadena completa de todos los equipos.
La ecuación D4 representa no solo la fiabilidad de un conjunto n de elementos o
bloques en serie, sino también la probabilidad de que ninguno de los bloques
individuales falle en el momento considerado, aunque no estén conectados entre sí,
cuyo valor es Rn cuando las fiabilidades de los bloques son iguales. La probabilidad
de que del conjunto total de n bloques un número k ≤ n de ellos no haya fallado está
basada en la distribución probabilística llamada binomial, la cual tiene aplicaciones
útiles para los sistemas de satélites, y su valor, asumiendo que las fiabilidades de
cada uno son iguales, es
n!
Pk = R k Q n −k (D-7)
( n − k )!k!
P≥ k = Pk + Pk + 1 + ⋅ ⋅ + Pn (D-8)
529
Comunicación por satélite
530
Apéndice D. Fiabilidad
otras la tendrán cuando ocurran fallas en otro subsistema. Otras fallas pueden
dificultar permanentemente el control orbital o el de orientación de la nave. Debido a
lo anterior, es más difícil establecer algoritmos para valorar las consecuencias de las
fallas que ocurran en el subsistema de telemetría que para las que ocurran en la carga
útil.
531
Comunicación por satélite
RB = R25 = 0.8822
La fiabilidad resultante por células abiertas será mucho mayor, porque las
probabilidades de falla de cada una por circuito abierto son hasta 100 veces menores.
El costo de esta solución es relativamente bajo, y puede considerarse una forma de
redundancia activa.
532
Apéndice D. Fiabilidad
D.4 CALIFICACIÓN
533
Comunicación por satélite
534
Apéndice D. Fiabilidad
diversos modos de falla, por ejemplo una válvula puede fallar al cerrarse o al abrirse,
debiendo analizarse y registrarse los efectos en ambos casos. Considerando lo
anterior resulta indispensable que durante el diseño se realicen análisis sistemáticos
que eviten omisiones en la consideración de todos los modos de falla, efectos y
condiciones críticas posibles.
El análisis de modos de falla, efectos y condiciones críticas permite identificar
en forma exhaustiva los posibles puntos débiles del diseño, y las consecuencias de
todas las fallas previsibles, incluyendo el efecto de la activación de las redundancias.
El documento en que se registran los datos y observaciones, como resultado del
análisis antedicho, es útil para que el cálculo de fiabilidad se verifique en todos los
modos de operación que puedan presentarse, y realizar en su caso modificaciones al
diseño. También es útil para asegurar que se realicen posteriormente pruebas
completas a fin de detectar fallas iniciales de los satélites.
Una condición que puede dar al traste con los cálculos de fiabilidad consiste en
que en algún momento de la misión se presente al azar o por error una combinación
de conexiones o una forma de operación de los componentes posible, pero no
prevista, que impida el desempeño adecuado del satélite. Este tipo de problema
consiste en un flujo de masa o de energía, o una secuencia lógica no previstos
durante el diseño (sneak path en inglés) que perjudica el funcionamiento del satélite.
Aunque dicho tipo de problema no representa una falla de las partes constitutivas del
satélite, sino un tipo diferente de error de diseño, puede tener las mismas
consecuencias, y por lo tanto ser equivalente a una de ellas. El método para evitar la
ocurrencia de cualquiera de las condiciones antedichas consiste en su búsqueda
sistemática en toda la documentación del diseño, en un proceso denominado en inglés
Sneak Path Analysis. En general consiste en hacer una lista de todos los orígenes de
flujos, como pueden ser los paneles solares, la batería, tanques de almacenamiento y
fuentes de datos, y de los posibles destinos, como son motores, dispositivos
pirotécnicos, válvulas y transductores de los mandos, estableciendo matrices de
interconexión que incluyan todos los posibles caminos, pero considerando también
las posibilidades de obstrucción o reducción de los flujos deseados. Algunos de estos
problemas pueden provenir de diferencias no consideradas en los tiempos de
activación de los dispositivos, los cuales modifican las secuencias previstas.
535
Comunicación por satélite
536
Apéndice D. Fiabilidad
Los fabricantes de una serie de plataformas y los integradores de satélites que actúan
como contratista principal deben tomar decisiones importantes respecto de la
fiabilidad, considerando necesariamente no solo igualar o mejorar sus valores
respecto de diseños anteriores, sino la fiabilidad que ofrecen otros integradores. Sin
embargo, para obtener las ventajas competitivas mencionadas en el título anterior
pueden tomar algunas medidas, como las mencionadas en el mismo, cuyas
consecuencias para la fiabilidad son en gran parte impredecibles.
En general, la optimización de la fiabilidad de un subsistema se basa en el
equilibrio de la fiabilidad de sus componentes, ya que como se mencionó
anteriormente depende principalmente del componente con menor fiabilidad. Mejorar
el componente más débil respecto de fiabilidad es una acción deseable, pero conlleva
normalmente como compensación un aumento de su costo y muy probablemente de
su peso, lo cual puede representar una desventaja competitiva en casos concretos.
Por ejemplo, mejorar la fiabilidad de la estructura normalmente implica un aumento
principalmente de peso, mejorar la resistencia a la radiación de partes electrónicas
sensibles un aumento de costo, y reducir la temperatura máxima que soportará en el
espacio un componente representa un aumento de ambos. En esas circunstancias, el
fabricante debe contar con un criterio para tomar decisiones. Cuando menos en una
referencia se considera como criterio para decidir sobre cualquier mejora de la
fiabilidad de la estructura el que si incrementa en no más de 0.01% la fiabilidad de la
misión, se debe adoptar solo si su costo es menor que 0.0001 veces el valor de la
misión [9]. Un criterio similar puede adoptarse para mejoras de la fiabilidad de otros
subsistemas.
Generalmente los operadores de satélites no especifican la fiabilidad requerida
de los subsistemas de uno de ellos al solicitar ofertas de los proveedores para el
mismo. No obstante, las ofertas deben proporcionar suficiente información al
537
Comunicación por satélite
respecto, y el operador debe utilizarla para la valoración total de los méritos de cada
una de ellas que conduce a la decisión de compra. Debido a lo anterior, debe a su vez
adoptar previamente un criterio para este tipo de valoración, que conviene que sea
claro y fácil de aplicar.
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
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Inc., Kluwer Academic Publishers.
538
Apéndice E
Glosario∗
∗
Se incluye el significado de siglas. Algunas de las definiciones se establecieron para los
propósitos específicos de este libro.
∗∗ Expresión o sigla del idioma inglés.
539
Comunicación por satélite
Ángulo de acimut- Ángulo entre el plano vertical que contiene el eje del haz de una
antena de estación terrena y la dirección del norte geográfico del lugar, medido
en la dirección de las manecillas del reloj.
Ángulo de elevación- Ángulo entre el eje del haz de una antena de estación terrena y
el plano horizontal del sitio en que se encuentra.
Ángulo de nadir – Ángulo con vértice en el centro de coordenadas de un satélite,
medido respecto de la dirección hacia el centro de la Tierra.
Ángulo sólido- Abertura angular en dos dimensiones que proyectaría un objeto sobre
una superficie esférica hipotética cuando es visto desde el centro de ésta. Se
mide en estereoradianes y se puede calcular dividiendo el área de la proyección
sobre la superficie esférica entre el cuadrado de su radio. Un objeto o medio que
abarque todas las direcciones tiene un ángulo sólido de 4π estereoradianes.
Antena de arreglo de fase o de fases - Conjunto de elementos radiadores en una
configuración eléctrica y geométrica predeterminada, de manera que su
radiación se sume formando un haz con un flujo de potencia máximo en una
dirección o direcciones particulares, reduciéndola mucho en otras. El diagrama
de directividad de radiación que producen depende de las posiciones, las fases y
las magnitudes de las corrientes o campos relativos de los distintos radiadores,
así como de su propia directividad individual. Los elementos radiadores más
utilizados en las antenas de arreglo de fase son de tipo dipolo, y su
configuración geométrica más común está dispuesta en un mismo plano.
Antena TTS- Antena de telemetría, telemando y seguimiento de un centro de control
de satélites.
Año- El año sideral consiste de 365.2422 días solares medios. En cambio, el año
anomalístico, o sea el período entre dos pasajes de la Tierra por el perihelio de
su órbita tiene 365.2596 días solares medios, aumentando a razón de 0.26
segundos por centuria, debido al desplazamiento del perihelio causado por el
campo de gravitación de otros planetas.
Apogeo- Punto de la órbita de un satélite más alejado de la Tierra.
Ápside - Cada uno de los dos extremos del eje mayor de la trayectoria de la órbita
que describe un planeta o un satélite.
ATSC (∗∗ Advanced Television Systems Committee) - Norma de televisión de alta
definición adoptada inicialmente en E. U. A.
Banda de base - Gama de frecuencias de la señal de información destinada a
modular una portadora.
Baricentro - Centro de gravedad conjunto alrededor del cual giran dos cuerpos
celestes.
BER (∗∗) - Proporción de bits erróneos o PBE.
Bit (o bitio) - Unidad binaria de información, representada por un dígito binario, o
por uno de dos estados eléctricos. Ver velocidad binaria.
Bps - Bits por segundo o bits/s. Ver velocidad binaria.
540
Apéndice E. Glosario
541
Comunicación por satélite
Compresión digital - Proceso gracias al cual una señal digital puede ser contenida
en una anchura de banda mucho menor para ser transmitida, debiendo ser
sometida a un proceso inverso en el punto de recepción para su reconstitución.
Comunicación interactiva - Comunicación de datos en dos sentidos, en la cual un
conjunto de datos recibido en un extremo puede producir una transmisión
correspondiente como reacción específica a la información recibida.
Constelación - Conjunto sincronizado de satélites de órbitas no geoestacionarias,
formando un sistema para prestar determinados servicios. Grupo de estrellas del
espacio sidéreo que recuerdan una figura y reciben su nombre.
Datos - Colección correlacionada de números, hechos, conceptos o instrucciones
representados en forma convencional no literaria. Para su transmisión por un
medio de telecomunicación los datos generalmente son representados por medio
de señales en un código binario.
DBS (∗∗ Direct Broadcasting Satellite) - Satélite de radiodifusión directa que utiliza
la parte de la banda Ku destinada a dicho servicio.
DCME (∗∗)- Ver DSI.
Declinación - En coordenadas inerciales o celestiales es el ángulo entre el plano
ecuatorial y un satélite (o el Sol) tomando como vértice el centro de la Tierra,
con valores extremos de +90° hacia el Norte y -90° hacia el Sur (± 23.4° en el
caso del Sol) . Sus valores son muy cercanos, pero no idénticos (salvo cuando es
0°), a la latitud geodésica del punto subsatelital del satélite. En el caso de
estaciones terrenas con el sistema de montaje de antena del tipo llamado polar,
el de declinación es el ángulo entre el plano perpendicular al eje de la antena y el
de rotación de la Tierra (que también es el ángulo entre el eje de la antena y el
plano ecuatorial).
Densidad de flujo de potencia- Potencia por unidad de superficie normal al vector
de apuntamiento en un sector del campo electromagnético, generalmente
expresada en W/m2.
Diplexor - Dispositivo combinador que permite operar dos distintos transmisores
sobre la misma antena. Un dispositivo que permita operar más de dos
transmisores sobre la misma antena se denomina multiplexor o combinador de
radiofrecuencia. Ver también duplexor.
Distancia de Hamming- Número de elementos o posiciones en que difieren dos
palabras de código.
DSI (∗∗)- Interpolación digital de la palabra. Técnica mediante la cual se aumenta la
capacidad de tráfico de portadoras digitales de señales de voz multiplexadas en
el tiempo aprovechando el canal inactivo y las pausas del activo de cada una de
las conversaciones. Equipo digital de multiplicación de circuitos o DCME (∗)
es el que permite aplicar dicha técnica en combinación con codificación para
compresión de la voz.
DSS (∗∗ digital satellite service) - Servicio digital por satélite.
542
Apéndice E. Glosario
543
Comunicación por satélite
544
Apéndice E. Glosario
545
Comunicación por satélite
546
Apéndice E. Glosario
547
Comunicación por satélite
548
Apéndice E. Glosario
Protón - Partícula subatómica que constituye el núcleo de los átomos, con carga
eléctrica positiva igual a la negativa de un electrón, pero con 1837 veces la
masa de éste.
Protovuelo (unidad, equipo o componente de) – Término que se aplica a una unidad
de equipo probada satisfactoriamente, en condiciones menos estrictas que las de
un prototipo, la cual tiene cambios mínimos respecto de otras ya utilizadas en
satélites, y que por tanto se permite que se integre a una nave destinada a una
misión en el espacio.
Pulso - Cambio muy rápido y significativo del valor de un parámetro relacionado
con la energía de un circuito o de un sistema, el cual se puede conservar
nominalmente constante durante un intervalo relativamente corto, y que revierte
también muy rápidamente al valor de energía original de referencia.
Punto subsatelital - Punto en el que la línea virtual entre un satélite y el centro de la
Tierra cruza la superficie de ésta.
Punto único de falla - Parte o componente que al fallar produce la falla total de un
sistema o subsistema.
QPSK - Ver BPSK.
RA/TDMA (∗∗) - Acceso múltiple aleatorio por distribución en el tiempo o
AMDT/AMA.
Radiación solar - Radiación producida por el Sol como un cuerpo negro a una
temperatura de 5700o K. De dicha radiación 99.9% de su energía está en el
intervalo de longitudes de onda de 0.15 a 4.0 micras, 98% en el de 0.27 a 3.0
micras y 50% en el espectro visible de 0.4 a 0.7 micras.
Radiobaliza - Portadora de baja potencia generada por un transmisor auxiliar. Puede
no estar modulada para seguimiento o pruebas de propagación o estar modulada
con datos de telemetría o de otro tipo.
Ráfaga - Grupo discreto de dígitos de información y sincronización transmitido por
una estación terrena operando en acceso múltiple por distribución en el tiempo o
por acceso aleatorio. Duración de su transmisión, de valor usualmente fijo.
Red (de telecomunicación) - Conjunto de estaciones generalmente ubicadas en sitios
distantes unas de otras conectadas por enlaces de telecomunicación apropiados,
a cada una de las cuales se introduce y/o se extrae información que se envían
entre sí en forma de señales que provienen de y se pueden convertir en imágenes,
sonidos o datos.
Red cerrada - Parte de una red pública o privada en que solo es posible la
comunicación entre un conjunto determinado de terminales, mediante un código
o clave de acceso, o por medio de dispositivos físicos.
Red privada - Red que permite la comunicación interna entre terminales de una
misma organización o departamento gubernamental.
Red pública - Red disponible para uso del público en general. Sin embargo, puede
tener restricciones en cuanto a que cada terminal solo pueda comunicarse con
549
Comunicación por satélite
otras determinadas y no con la totalidad de las que constituyen la red o las redes
de un sistema.
Relación de código - Relación de los bits de información de una señal codificada
entre los bits resultantes después de la codificación, cuyo valor siempre es igual
o menor que 1.
Repetidor- Dispositivo que recibe una señal y la amplifica o la regenera para su
retransmisión a igual o distinta frecuencia o velocidad, empleado para extender
la longitud, cobertura, topología o conectividad del medio de transmisión. En los
satélites representa el conjunto de transpondedores y elementos asociados en
todo el intervalo utilizado de una banda.
Retención de potencia (Back off en inglés) - Reducción de la potencia de entrada o
de salida respecto de la que causaría o corresponde a la saturación a la salida de
un transpondedor, determinada para que los enlaces de satélite tengan una
proporción relativamente baja de ruido de intermodulación. La retención de
potencia de entrada produce un valor correspondiente y diferente de la de salida,
siendo delta el valor de la diferencia entre ambas retenciones de potencia.
ROA - Región del océano Atlántico.
ROI - Región del océano Índico.
ROP - Región del océano Pacífico.
Salto de portadora (o salto de frecuencia) - Técnica mediante la cual se puede
aumentar la conectividad o aumentar la capacidad de una red AMDT de banda
angosta (< 15 Mb/s). Se basa en la capacidad de modems de alta eficiencia de
poder transmitir y recibir alternativamente ráfagas en portadoras de distinta
frecuencia central en forma coordinada, haciendo el cambio de frecuencia
instantáneamente en las guardas de tiempo entre ráfagas. Esta técnica permite
utilizar una menor y constante pire ascendente en cada estación terrena al
aumentar las necesidades de tráfico.
Salto de transpondedor- Técnica similar al salto de portadora que se aplica en el
caso de portadoras que ocupan un transpondedor completo.
SCADA (∗∗) - Sistema de adquisición de datos y control supervisor.
SCPC (∗∗) - Un solo canal por portadora. Forma de operación de una red sin
emplear multiplaje.
SCPT (∗∗)- Un solo canal por transpondedor.
Segmento espacial - Los satélites de un mismo sistema y su o sus centros de control.
Segmento terreno - Las estaciones terrenas de tráfico y de control de tráfico de un
sistema de satélites de comunicación.
Semicircuito- Canal, o parte en un solo sentido, de un circuito entre dos estaciones
terrenas, incluyendo el enlace ascendente y el descendente.
Sensor- Transductor de entrada de un dispositivo o sistema para detectar o medir
que convierte una forma de energía, recibida o presente generalmente en forma
dispersa, en energía eléctrica en sus conexiones terminales. Cada sensor está
550
Apéndice E. Glosario
551
Comunicación por satélite
552
Apéndice E. Glosario
553
Índice alfabético
555
Comunicación por satélite
Anomalía verdadera, 344, 352, 378, 379, Ápside, 352, 390, 420, 422
387, 405 Arabsat, 466-467
Antena, antenas, Ascensión recta, 351, 353, 376, 383
alimentadores de, 211-215, 216, 256 del nodo ascendente, 346, 363, 375, 399
anchura del haz, 78, 208 del Sol, 404
apuntamiento de, 209, 210, 217, 218, Atenuación
219, 258, 259, 279-288, ver en el espacio libre, 77
orientación por lluvia, 84-86, 90, 105, 483-491
arreglo de fase, 257, 260, 261 Atlas IIA, Atlas IIAS, 28, 29
Cassegrain, 211, 212, 213, 214 Atlas Centauro, 25, 28
configuración de las , 211-214 Atribución de frecuencias, 13, 14, 512, 513
de alimentación frontal, 211, 212 ATT, AT&T, 21, 26
de alimentador descentrado, 211, 214, ATSC, ver televisión de alta definición
256 B
de bocina, 214, 215 Balance de potencia, 87
despliegue de, 320, 328, 419, 420 Balance del enlace, 112
diagrama (modelo) de radiación de, 78, Banda de base, 118, 124, 135, 540
210, 211 Banda, bandas de frecuencia, 10, 12, 13, 14
directividad de, 78, 79, 81, 208-211 Batería, 296-301, 421, 532, 533
ecuación empírica, 95 BER, ver PBE
eficiencia, factores de, 206-208, 213 Bidireccional,
frecuencia máxima, 208 comunicación, tráfico, 2, 4, 5, 8, 121
ganancia, ganancia máxima, 76, 78, 205, Biergol, 313, 314
206 Bloque BCH (Bose, Chaudhuri,
iluminación, ley de iluminación de, 206, Hocquenghem), 155
207, 209, 213 Bocina
imperfecciones de la superficie, 207, alimentadora, 224, ver antena,
208 alimentadores de
isótropa, radiador isótropo, 75, 76 piramidal, cónica, 214
lóbulos laterales, 78, 92, 206, 209-214 Boeing, 475
montajes de, 217-219 Boltzmann, constante de, 89, 112
objetivos de diseño, 205 Brasil, 25
omni, omnidireccional, 303, 305, 320 British Aerospace, 26, 28, 466, 470, 472
orientación de, 219-221 C
para servicio móvil, 98 Calidad de la comunicación, del servicio,
parabólicas, 211 objetivos de, 41-44, 133, 144, 150
pequeñas, 209, 238 factor de, 99
polarización de, 215-217 Campo magnético de la Tierra, 242, 282, 287
reflector de, reflectores, 202, 206, 211- Canceladores de eco, 44
214, 256-258 Carga de comunicación, carga útil, 9, 10, 11,
señal a ruido en, 99 13, 244-269
sistema de, subsistema, 202, 205-224, Cassegrain, ver antena
255-261 Célula(s) solar,(es),11, 293-296, 310, 318
sistemas de seguimiento para, 221-224 Centelleo, 83-84
temperatura de ruido de, 85, 89, 90, 91- Centro de control
98 Tipo A, 202, 461, tipos B, C, D1, de satélites, 10, 11, 12, 15-16, 288, 301,
D2, E1, E2, E3, F1, F2, F3, G y Z, 334-338
461 de tráfico, 61, 63, 66
Apogeo, 344, 345, 349, 382, 415 Cifrado o encripción, 118, 161-163
precisión del, 429 Clarke, 1, 21, 34
Apolo, 23
556
Índice alfabético
Cobertura, área de, zona de, huella de, 2, 3, DCME (Digital Circuit Multiplication
4, 6, 21, 257, 258, 259, 360, 358-363 Equipment) ver DSI,
Codificación del canal, 118, 148, 150-157 Declinación,
Códigos de corrección de errores y de orientación de estación terrena, 218-
relación de código, 151, 152, 153, 219
154, 155 de la posición de un satélite, 351, 353,
Coeficiente balístico, 394, 396, 438 383
Cofia de un lanzador, 428, 443, 444, 445 del Sol, 403, 404
Columbia Communications Corporation, 32, Demodulador, 149, 153, 154, 203
470-471, 514 Demultiplexor de entrada, 245, 249-251, 498
Combinador, 227, 233 Densidad de flujo de potencia, 75, 76, 79,
Compansión, 126, 127, 130, 131 102
Compartición, uso compartido de frecuencias, para saturación, 102, 104, 111
12, 505, 513 Despolarización (y transpolarización), ver
Compresión digital, 30, 32, 49, 52, 53, 118, también interferencia en la polarización
123, 157-161 cruzada
Conferencias por la ionosfera, rotación de Faraday, 84
de normalización, 512 por lluvia 85, 492-493
mundiales, regionales de Día sideral, sinódico, solar, ver tiempo
radiocomunicación, 22, 512, 513, Diagrama o modelo de radiación, 78, 88, 210
517 Diplexor, duplexor, 202, 212
Constelación de Aries, 350 Directividad de las antenas, 208-211
Constelaciones de satélites, 348, 409-414 Dispersión de energía, 144
Control de ganancia, unidad, 245, 251-252 Disponibilidad, 40-41, 74, 85, 104
Control de orientación, ver actitud Dolby, 127
Control térmico, 12, 306-312 Doppler, efecto, 192
Conversión de las señales, 117 DSI (interpolación digital de la palabra), 139
analógico-digital, 127-134 DTH, 51, 470, 473
MD y MDA, modulación delta y delta DVB, 52, 53, 122
adaptativa 131-132, E
MIC, (por impulsos codificados) 128- Early Bird, 22, 453
131 Eclipses, 296, 297, 400-406
MICDA, (por impulsos codificados Eclíptica, ver órbita
diferencial adaptativa), 132 Ecuación de energía, 345
Convertidor, convertidores Ecuación de movimiento de dos cuerpos, 343
elevadores, 119, 203, 224, 230, 233, EDMC, Equipo digital de multiplicación de
reductores, 227, 228, 229, 230, 233 circuitos, ver DSI
LNB, 231, 232 Eficiencia de las antenas, ver antenas
Coordenadas, 350-361 Eficiencia de los amplificadores, 252, 253
desde el satélite, 358-361 Eje
geocéntricas tridimensionales, 350-352 de ápsides, 352,
en el plano de la órbita, 352-353 de balanceo (roll en inglés), 274, 278,
topocéntricas y geográficas, 353-358 363
Coordinación entre sistemas, 109, 511-519 de cabeceo (pitch en inglés), 274, 278,
Corrección de errores, 118, 148, 151, 153, 282, 283
161 de guiñada (yaw en inglés), 278, 283,
D 284, 363
Datos, 42-43 de máximo momento de inercia, 275,
servicios de, 65-68 276
señales de, 123-125 de mínimo momento de inercia, 276,
Debida diligencia administrativa, 517 277
557
Comunicación por satélite
558
Índice alfabético
559
Comunicación por satélite
PBE, Proporción de bits erróneos (BER en SFS, Servicio fijo por satélite, 3, 13, 58, 60,
inglés), 131, 133, 150 74, 221, 473, 481
Propulsante, ver ergol Skybridge, 480-481
Propulsión, sistema de, 11, 312-319, 325, SMS, Servicio móvil por satélite, 13, 59, 80,
378 263
de los lanzadores, 431-443 SMSSM, Servicio mundial de socorro y
Punto subsatelital, 353, 358, 359, 360, 361, seguridad marítimos, 466
383 Spaceway, 480-481
R SPADE, 170, 174
Ráfaga, 166, 167, 176, 177, 178, 179-180 SRS, Servicio de radiodifusión por satélite,
Receptor decodificador integrado, 53, 123, 13, 51
232 SSPA, 114, 225, 233, 252, 253
Red, redes Store and forward, 66, 124, 464
Cerrada(s), 62, 63, 64, 66 STS, Space Transportation System, 429, 444,
en estrella, 37, 38, 66, 233 445, 467, 471
en malla, 38, 45, 234 T
privada(s), 36, 41, 64, 65, 66 TDRS y TDRSS, 471
pública(s), 59, 61, 66-68 Teledesic, 480-481
Redundancia, 40, 41, 227, 261, 266, 527, Telepuerto, 36, 67, 202, 231, 235, 236
528, 529, 530, (ver también fiabilidad) Televisión, 45, 46, 117, 121-123
en anillo, 261, 530 de alta definición, 52-53, 122, 123
funcional, 532, 533 directa, 49-52, 69, 70, 105, 147, 151,
Regresión del nodo ascendente, 389, 393, 162
413, 429 digital, 51, 52, 56, 133, 141, 158
Repetidor, 244, 245, 252, 261, 262 para educación a distancia, 53-54,
Retención de potencia, 101, 102, 103, 104, para la medicina, 56-57
105, 107, 108, 109, 183 para negocios, 55-56
Rotación de Faraday, ver Faraday por cable, 48-49
Ruido, 74, 88-99 radiodifundida, 47-48
S Temperatura de brillo, 92, 93, 94, 95, 96
Salto de frecuencia o de portadora, 183, 187, Temperatura de ruido, 85, 89, 90, 91- 99
191, 192, 226 Thomson-CSF, 26, 28
SCPC, un canal por portadora, 149, 169, 170, Tiempo, sistemas de, 365-374
173-176 atómico internacional, TAI, 365-366
SCPT, un canal por transpondedor, 176, 183 días julianos, 370
SECAM, 122, 158 día sideral, 368, 369, 375
Sección cónica, curva cónica, 343, 349, 379, día sinódico o solar, 367, 368, 369
380 dinámico, 365, 369
Segmento espacial, 16, 31, 241-339 ecuación del 367, 404
Segmento terreno, 16, 17 GMT, medio de Greenwich, 367
Seguimiento, sistemas de, 4, 209, 221-224 sideral, 365, 368-369
monoimpulso, 222-224 terrestre, 369
por pasos, 221-222 universal, UTC, universal coordinado,
Semicircuito, 36, 44, 120, 136 366-368
Sensores, 274, 275, 280, 282-284, 287 Titán, 28
Símbolos, 148, 153, TMEF, tiempo medio entre fallas, 525, 526,
interferencia entre, 125, 126, 148, 150 528
SES, servicio entre satélites, 13 Tolerancia a las fallas, 531, 532, 533
SES, Société Européene des Satellites, 473- TOP, tubo de ondas progresivas, 225, 226,
474 227, 252, 253,
560
Índice alfabético
U
UIT, Unión Internacional de
Telecomunicaciones, 12,13, 17, 22,
457, 473, 483, 506, 512-513
V
Van Allen, 242, 347
Variaciones seculares, de periodo largo, de
periodo corto, 389-396 (ver también
órbitas, perturbaciones de las)
Vehículo de lanzamiento, lanzador, portador,
428, 429, 434, 439, 440, 446
VSAT, 199, 202, 204, 209, 225, 232, 233,
234, 238
Z
Zona de cobertura, ver cobertura
Zonas hidrometeorológicas, 485, 487, 488,
489, 490
561