Dios Cocina Con Ollas Rotas

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¡Dios cocina con ollas rotas!

TEXTO:
1ra. Corintios 3:1-9; 2da. Corintios 4:7; 1ra. Tesalonicenses 1:4-10

LA VIDA (QUÉ SUCEDE HOY EN DÍA):


Lea la siguiente historia a su grupo: En una peligrosa costa donde a menudo ocurrían naufragios,
había una vez una pequeña y sencilla estación de salvavidas. La edificación era sólo una cabaña, y había
solamente un bote. Sin embargo, los pocos miembros esforzados de la tripulación, vigilan continuamente
la costa, saliendo fuera día y noche buscando a los perdidos. Debido al éxito de la estación de salvavidas,
otras personas de la comunidad querían involucrarse. Se compraron nuevos botes y se entrenaron nuevos
miembros. La estación creció. Pronto, algunos miembros comenzaron a notar la simpleza de la estación.
Entonces, reemplazaron los catres por camas y pusieron mobiliario nuevo en la edificación ampliada.
Ahora la estación de salvavidas era un popular sitio de reunión para sus miembros. La decoraron y
amueblaron con gran belleza y ahora la usaban como club. Muchos miembros perdieron el interés por
salir a las costas en misión salvavidas, por eso contrataron una tripulación de lancha de rescate para
hacer el trabajo. Aún creían en salvar vidas; solo que no querían hacerlo ellos mismos. Estaban muy
ocupados con su creciente club social. Para este tiempo, un gran barco se estrelló en la costa. La
tripulación contratada trajo a muchas personas con mojadas, con resfriado y casi ahogadas. Estaban
sucios y enfermos, y algunos tenían cambio de coloración en la piel. El nuevo y bello club estaba en caos.
Pronto después de eso, hubo una división entre los miembros. La mayoría de los miembros querían
detener las actividades de rescate porque era un estorbo para la vida social del club. Otros insistían en
que salvar vidas era su propósito primario. Finalmente, los que estaban a favor de la misión de rescate
perdieron. Si querían seguir con su misión debían construir otra
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estación en la costa, lo cual hicieron. Sin embargo, con el paso de los años, la nueva estación
experimentó los mismos cambios que la otra. Fue transformada en un club, y así una nueva estación
de rescate tenía que ser construida. Esto sucedió una y otra vez, y si les visitas hoy, encontrarás un
número de clubes exclusivos a lo largo de la orilla de la costa. Los naufragios aún son comunes en
esas aguas y la mayoría de las personas se ahogan.
¿Cuándo la estación fue más efectiva? ¿Cuándo fue que se equivocaron? ¿En qué punto falló la
estación de alcanzar su propósito original? ¿Cuál crees que sea la moraleja de la historia? ¿De qué
forma crees que la Iglesia es como la estación de salvavidas? ¿Cuál es el propósito de la Iglesia?
¿Cómo pueden evitarse los problemas de la estación de rescate en la Iglesia?
LA VERDAD (LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA):
Divida la clase en dos grupos. Asigne los pasajes de Corintios a un grupo y el de Tesalonicenses al otro
grupo. Cada grupo deberá anotar palabras o frases que describan a la iglesia de los pasajes bíblicos.
Cuando terminen, que cada grupo exponga los aspectos positivos y negativos de su iglesia en particular.
Haga notar el hecho de ninguna iglesia, como ninguna persona, está exenta de problemas y fallos.

ACCIÓN (QUÉ PUEDO HACER EN RESPUESTA):


Necesitará alrededor de dos metros de cuerda y dos premios. Coloque los premios en lados opuestos
del área de su clase. Reclute dos voluntarios, y ate la muñeca de uno a la muñeca del otro. Un voluntario
tratará de alcanzar un premio, y el otro voluntario intentará alcanzar el otro premio. (Ponga los premios lo
suficientemente lejos uno del otro para que no puedan ser alcanzados al mismo tiempo.) El objetivo es
que se den cuenta que si cooperan, amos pueden ir juntos hacia un lado, tomar el premio y luego ir al
otro lado y tomar el otro premio. Cuando concluyan pregunte: ¿Fue necesario que alguien perdiera
para que otro ganara? ¿Cuál fue la clave para amas personas alcanzar los premios?
(Cooperación). Cuando enfrentamos problemas que involucran a otras personas, ¿cómo
reaccionamos generalmente? ¿Cómo debemos reaccionar para que todo el mundo gane?
Cuando enfrentamos un problema, debemos recordar que:
1) Puede que no tengas todas las explicaciones.

2) Intenta no sobrestimar o subestimar el tamaño del problema.

3) No involucres personas que no están involucradas.

4) La meta debe ser restauración, resolución y perdón, no “ganar”.

5) Date cuenta de que algunas personas aparentemente sólo viven para crear
problemas.

6) No permitas que el problema se saque de la misión que Dios te ha encomendado.

7) Mantén tu fe que aún Dios tiene el control, sin importar lo que pase.

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8) Ábrete a la solución de Dios, ora por eso, espera por eso.
Es importante comprender que aunque las cosas no son perfectas, aún podemos alcanzar
nuestra misión si trabajamos juntos y permitimos que Dios tenga el control. Sin embargo,
debemos estar dispuestos a dejar pasar y perdonar a otros por sus fallos, errores y defectos.
Cierre con una oración.

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