Historia de La Biblia
Historia de La Biblia
Historia de La Biblia
El papiro P52, también conocido como “El fragmento de San Juan” pues
contiene un fragmento del evangelio de Juan, fue supuestamente escrito
hacia el año 125 DC, y es el documento cristiano más antiguo que
tenemos.
Pero Pablo no es el único que escribió cartas; los apóstoles liderados por
Santiago, el hermano de Jesús, también hicieron lo mismo como
veremos en otro artículo.
Así nacieron los evangelios que tenemos en la Biblia, y los hubo tantos
que pocos años después de la muerte de Jesús, se contaban por decenas,
pero solo cuatro fueron incluidos en el Nuevo Testamento, ninguno de
estos escrito por los apóstoles. ¿Por qué y cómo se hizo esto? lo veremos
en la siguiente entrega de la historia de la Biblia.
Juan XXI, 24, Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que
las ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero.
El autor diferencia entre su fuente de información a la que se refiere
como “el discípulo que da testimonio” y él mismo, al que se refiere
como “nosotros sabemos que su testimonio es verdadero”. Aquí todo
indica que el autor y el testigo de los hechos son dos personas diferentes.
El caso de Lucas es el más patético, pues aparentemente no estuvo cerca
de algún testigo ocular. Según la Iglesia fue acompañante del
autodenominado apóstol Pablo de Tarso, quien ni siquiera conoció a
Jesús. En el evangelio que se le atribuye a Lucas, el autor reconoce
además que no estuvo presente en los hechos, sino que investigó y que
lo escribió por encargo de un tal Teófilo.
Hechos IV, 13, Viendo la valentía de Pedro y Juan, y sabiendo que eran
hombres sin instrucción ni cultura.
A buen entendedor, pocas palabras….
Historia de la Biblia
comunidades
.
Historia de la Biblia IV:
Las otras cristiandades
9 Agosto, 2011por Alan Brain
Pero ese solo fue el inicio…sigamos en este viaje por las páginas del
Nuevo Testamento.
Ireneo de Lyon (120-190), obispo de Lyon durante los últimos años del
segundo siglo, le escribe a Marcion, líder del Marcionismo y el más
fuerte opositor de la Iglesia Católica durante los primeros siglos, sobre
los escritos que este último utilizaba para predicar su versión
del cristianismo.
Contra Las Herejías, Libro I, 27,
Desmembró las cartas de Pablo,
quitó todo lo que es dicho por el apóstol respecto a que Dios hizo el
mundo, al efecto que El es el Padre de nuestro Señor Jesús Cristo, y
también esos pasajes de las escrituras proféticas que los apóstoles citan,
para enseñarnos que los profetas ya anunciaban la llegada del Señor.
Ante semejante caos, quizás con la idea de crear un bloque que comparta
la misma interpretación del mensaje de Jesús, una de esas tantas
cristiandades, específicamente aquella basada en Roma, empezó a
proclamar que manuscritos se debían leer, que solo ellos tenían la
correcta interpretación del mensaje de Jesús pues eran los verdaderos
descendientes de los apóstoles y que todas las demás comunidades de
cristianos que no compartieran su interpretación estaban equivocadas.
Este grupo de cristianos de Roma, sería el que ganaría la batalla,
eliminaría toda huella de las otras comunidades, reescribiría la historia a
su favor, decidiría que libros y en que versión formarían parte del Nuevo
Testamento y establecería la doctrina y estructura de lo que hoy
conocemos como Iglesia Católica. Bart Ehrman denomina a este grupo
de cristianos como, “los proto-ortodoxos”. Esto lo veremos en la
siguiente entrega de la historia de la Biblia.
Historia de la Biblia V: La
ortodoxia cristiana
22 Agosto, 2011por Alan Brain
“Cristo como Salvador”, El Greco.
Así, sin desplazar al antiguo canon de los judíos, apareció una colección
de escritos sagrados que se convertiría en el nuevo canon de los
cristianos.
Justino Mártir, apologista cristiano del siglo II, nos cuenta que en las
ceremonias dominicales de su tiempo, realizadas en la clandestinidad, ya
se leían algunos evangelios.
Bruce Metzger nos cuenta que en los tiempos del emperador romano
Diocleciano, alrededor del año 305, en medio de una de las más
sanguinarias represiones a los cristianos, la policía imperial tocaba a la
puerta de un cristiano y le ordenaba que entregara sus libros sagrados.
Para el cristiano, este hecho se convertía en un terrible dilema
existencial. ¿Cuál evangelio debo entregar sin incurrir en sacrilegio?
¿Cuál debo esconder y proteger para la posteridad? ¿Por cuál estoy
dispuesto a sufrir?
Según Metzger, los criterios que debían cumplir los escritos para ser
incluidos en el canon eran tres:
Jerónimo cometió algunos errores durante los escasos dos años que le
tomó la revisión del texto de los cuatro evangelios. Considerando el
estado de las comunicaciones en aquellos tiempos y la cantidad de textos
diseminados a lo largo del mundo, Jerónimo no pudo recolectar
suficientes manuscritos sino sólo los que estaban a su alcance. Fue muy
poco lo que pudo ver y analizar en ese lapso de tiempo.
Todo esto sin tomar en cuenta que la comunidad cristiana, aquella con
base en Roma, que se convirtió en la Iglesia Católica, no representaba
un consenso entre las diferentes comunidades cristianas de la época, la
mayoría de las cuales tenían una interpretación particular del mensaje
de Jesucristo sino que se impuso gracias a sus influencias y capacidad
organizativa. Luego de imponerse y convertirse en la religión oficial del
imperio romano, la comunidad de cristianos de Roma estableció que
ellos eran los únicos que tenían la opinión correcta sobre el mensaje de
Jesús, los demás eran herejes.
“Aparición de Cristo a la Magdalena”, Francisco Henriquez.
El canon es una lista hecha por la Iglesia Católica en el año 382 d.C. en
la que se especifica que escritos podían leer los católicos durante sus
rituales. Estos libros fueron los que luego se armaron en colecciones de
manuscritos y son los que ahora conocemos como la Biblia. Los libros
que no se incluyeron en el canon fueron declarados como apócrifos.
Afirmar a finales del siglo IV, que el texto de los libros del canon
católico era la palabra de Dios y el mensaje de Jesucristo como él se lo
había transmitido a sus discípulos, es ocultar los hechos y simplificar la
verdad. En todo caso, podríamos decir que el canon católico es una
colección de textos que representa una visión particular del mensaje de
Jesucristo y que además, sufrió serias alteraciones a través de los
primeros siglos de la era cristiana. El solo hecho de que existan tantos
evangelios apócrifos refuerza la idea de que una comunidad fue la que se
impuso sobre las otras sin ningún tipo de consenso.
Pero el canon era solo un documento que especificaba que libros que
podían ser leídos en los rituales católicos y cuales no debían ni mirarse,
los famosos apócrifos. El canon no indicaba el texto o la versión correcta
de los manuscritos que debían leer los cristianos.
En un intento por detener la alteración que sufrían los textos de los libros
del canon al ser traducidos improvisadamente del griego al latín, el Papa
Dámaso I (304 – 384 d.C.) le encargó al intelectual Jerónimo de
Estridón (340 – 420 d.C.), en el 382 d.C., que recopilara los manuscritos
griegos y hebreos más antiguos para producir un texto único en latín
capaz de erigirse como el texto oficial aceptado por la Iglesia Católica.
Una de las páginas de la famosa “Vulgata Latina”, que sirvió como la
Biblia oficial de la Iglesia Católica desde el siglo IV hasta el siglo XVI.
“Pero algo que los hechos dicen, y es claro, como dicen, hasta para un
ciego, es que a menudo la torpeza o falta de concentración del traductor
han alterado el texto en griego; a menudo el verdadero y genuino
significado ha sido corrompido o alterado por escribas ignorantes que
son autodidactas y que se duermen mientras realizan su tarea.”
La importancia de la publicación del Nuevo Testamento en griego radica
en que la mayoría de los textos que componen el Nuevo Testamento
fueron escritos originalmente en griego y podían servir como referencia
para analizar la famosa Vulgata Latina y corregirla. Es decir, era una
buena oportunidad para tratar de regresar a los textos originales de los
evangelios y cartas del Nuevo Testamento.
Este es un solo un ejemplo de los errores que Erasmo cometió por apuro
y por falta de rigor. El mismo reconoció que el libro estaba lleno de
errores.
El cazador de
manuscritos de la Biblia
1 Agosto, 2011por Alan Brain
El Códice Sinaítico es la copia existente más antigua de la Biblia. Fue
escrito a mano en griego alrededor del siglo IV, y fue descubierto por Von
Tischendorf en 1859.
Impulsado por su fe, con 25 años, y con muy pocos recursos económicos
emprendió un viaje por Europa y el Medio Oriente para ver con sus
propios ojos los manuscritos existentes. Recorrió las bibliotecas de
Francia, Inglaterra, Holanda, Alemania, Italia, Egipto, Libia, y Grecia,
entre otras. Examinó y analizó los textos de los manuscritos que
encontró, y publicó sus investigaciones.