Metodologias Estrategias Autismo
Metodologias Estrategias Autismo
Metodologias Estrategias Autismo
El autismo no es una enfermedad. Las personas con autismo tratan las informaciones de manera
diferente, piensan diferente.
En estos momentos se habla del espectro del autismo, en el que puede haber gente con una deficiencia
mental severa y también personas, en el extremo opuesto, que tienen una inteligencia muy elevada.
Para saber qué es el autismo hay que hablar, sobre todo, de la tríada, porque existen tres factores que
encontramos en todas las personas con autismo: las dificultades para la comprensión social, los
problemas relativos a la comunicación y el lenguaje y el hecho de que esas personas tienen una
imaginación diferente.
Hay personas con Autismo que tienen una inteligencia muy elevada, pero diferente a la nuestra, así
como otras con discapacidad intelectual asociada.
¿Qué sucede cuando la persona se ve enfrentada a una sociedad que no comprende el Autismo?
Cuando se vive en una sociedad que no se adapta al autismo ni lo comprende pueden sufrir de
depresión o de otras enfermedades por la sociedad en la que viven. Esas son las consecuencias.
En ningún caso se puede decir que la causa del autismo sea el ambiente en que vivimos. El autismo tiene
un origen biológico, orgánico, y que también hay una gran influencia genética y hereditaria.
Si uno comprende el autismo, si uno tiene formación en eso, se pueden hacer muchísimas cosas para
ayudar a las personas con autismo. Por ejemplo, se puede desarrollar un sistema de comunicación no
verbal para los que tienen un nivel muy bajo de inteligencia en ese espectro.
Hay que adaptar el entorno para que las personas con autismo entiendan mejor lo que pasa y los
Estados deben poder desarrollar proyectos educativos individualizados para ellas.
La calidad de vida de una persona con autismo depende más del nivel de comprensión de la sociedad
sobre su condición que de los esfuerzos que haga para ser como nosotros.
Ideas extraídas desde una entrevista realizada a Theo Peeters, experto Belga en Autismo.
El trabajo
Con un tratamiento individualizado, educación y apoyo, los niños y adultos con Autismo pueden mejorar
y desarrollar habilidades que les permitan vivir y participar en su comunidad.
Respuesta eductiva
Los espacios del aula deben estar claramente señalizados por medio de pistas visuales y rincones de
trabajo bien definidos, que me indique la tarea que debo realizar, cuando inicio y termino una actividad.
Por otro lado, es necesario un horario de la semana, del día ,actividades a realizar durante la jornada. El
tipo de apoyo visual lo indicará el nivel de abstracción del niño, ya que puede que se requiera de
material concreto, fotografía o pictograma. Esto lo ayudará a organisarse y anticipar lo que vendrá y
esperan de él en ese momento. Junto con esto ajustarse a los cambios. En cuanto al material, éste debe
ser capaz de entregar información referente a: cuando inicio, como lo hago y cuando he terminado ( un
material que hable por si solo). Es muy importante evitar la frustración y potenciar el aprendizaje sin
error
¿Cuándo se retiran los horarios? a caso a una persona con discapacidad motora le quitamos las rampas
o su silla de ruedas para que se desplace. Las personas de desarrollo típico debemos agendarnos para
recordar lo que debemos hacer , ¿acaso nuestra sociedad no esta repleta de claves visuales, semáforos,
reglas que nos permite comprender lo que se espera de nosotros?. Los chicos que requieren de anteojos
para la lectura, ¿se los quitamos según el contexto?.
A medida que la persona con Autismo va adquiriendo mayor autonomía los apoyos y los entornos se van
flexibilizando (considerando que nuestra planificación esta centrada en la persona).
Favorecer la independencia
profesionales y especialistas que ayudan a los niños y niñas con autismo va variando cada
cierto tiempo.
Médico de cabecera: Lo normal es que sea el primero en hacer una historia clínica del niño y/o niña y le
refiera a un especialista. Debe a su vez, recibir información del especialista sobre el diagnóstico y
evolución del niño.
Pediatra: Dentro de los pediatras hay cada vez más especialización y sería bueno localizar un pediatra
que esté formado o tenga interés en el autismo. Este puede involucrarse en tratamientos y terapias,
ayudar a conseguir apoyos y ser un aliado excepcional.
Neurólogo: Con una formación específica en la estructura y la función cerebral, diagnostica, receta una
medicación y orienta respecto a terapias y recursos disponibles para disfunciones cerebrales.
Psiquiatra: Con una formación específica en los factores biológicos de la conducta humana y sus
alteraciones, diagnostica, receta una medicación y orienta respecto a terapias y recursos disponibles
para comportamientos anómalos.
Psicólogo clínico: Estos especialistas estudianlos comportamientos humanos y los procesos cognitivos
para entender las reacciones, reducir los sufrimientos y aumentar la comprensión de uno mismo. Por lo
tanto, colabora con el diagnóstico del niño y/o niña, participa en el diseño y desarrollo de programas
para modificar la conducta del niño y/o niña, forma a los padres y ayuda y aconseja para el desarrollo de
tratamientos, terapias e intervenciones adecuadas para la persona discapacitada o los que le rodean.
Terapeuta ocupacional: Intenta ayudar a que las personas con autismo vivan lo más independiente
posible, atendiendo a áreas diversas como auto-protección, productividad, ocio, valoración de riesgos...
Fisioterapeuta:Interviene para ayudar a mejorar las habilidades motoras del niño y/o niña,
concentrándose en los aspectos físicos y tratando de mejorar la funcionalidad de las extremidades.
Logopeda: No solo trabajan el lenguaje verbal. Puede ayudar también a mejorar la capacidad de
comunicación del niño y/o niña antes de que pueda hablar.
Especialista en terapia musical: Son muy escasos pero su ayuda puede ser muy positiva. A través de la
música ayudan con los problemas de comunicación y comportamiento.
Especialista en alergias, nutrición y dietética: Son de mucha utilidad desde el momento que se empieza a
plantear una terapia basada en dietas, suplementos alimenticios, etc. Se empieza contar con estos
especialistas cuando aparecen las preocupaciones sobre los aspectos biomédicos del niño y/o niña con
autismo.
Maestro: Tienen una influencia clave en el desarrollo y mejoría del niño y/o niña afectado por el
autismo. Lleva a cabo programas de actuación con los niños y/o niñas, mejora la formación de los padres
y orienta sobre los recursos disponibles. Ya que los padres son los que mejor conocen a sus hijos e hijas,
es importante que exista un intercambio fluido con el maestro y la maestra y que también se
establezcan vías regladas de comunicación con los médicos y psicólogos implicados para seguir las
mismas pautas y valorar entre todos los resultados de los tratamientos.
Trabajador social: Proporciona asesoramiento, consejo y distintos tipos de ayuda. También intervienen
en entrenar, enseñar, aconsejar y proporcionar información a padres y cuidadores. Puede ayudar
también a ajustar el ambiente ayudando a que tenga la consistencia y rutina que la persona con autismo
necesita. Es una importante forma de apoyo y puede ayudar a establecer cuidado de descanso. Es
también clave para atender a los beneficios disponibles como escolarización, servicios de
ayuntamiento...
Además, el autismo pasa a denominarse Trastornos del Espectro Autista (TEA), ya que reconoce la
sintomatología autista común a todos los individuos en un amplio abanico de fenotipos. Es por este
motivo que desaparecen los subtipos de autismo (Síndrome de Rett, Síndrome de Asperger, Trastorno
desintegrativo de la infancia, Trastorno generalizado del desarrollo no especificado).
En esta clasificación, se considera que las características fundamentales del autismo son: un desarrollo
de la interacción social y de la comunicación, claramente anormales o deficitarios, y un repertorio muy
restringido de actividades e intereses.
A continuación se presentan los criterios diagnósticos del Trastorno del Espectro Autista (TEA) según el
DSM-5 (APA, 2013).
A.2 Deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social; por
ejemplo:
- Alineación de juguetes,
- Ecolalia,
- Frases idiosincráticas
- Rituales de saludo,
- Necesidad de seguir siempre la misma ruta o de comer los mismos alimentos cada día
B.3 Intereses muy restrictivos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad y focos de interés se
refiere; por ejemplo:
B.4 Híper o hiporreactividad a los estímulos sensoriales o interés inusual por los aspectos sensoriales del
entorno; por ejemplo:
B Los síntomas tienen que manifestarse en el periodo de desarrollo temprano. No obstante, pueden no
revelarse totalmente hasta que las demandas sociales sobrepasen sus limitadas capacidades. Estos
síntomas pueden encontrarse enmascarados por estrategias aprendidas en fases posteriores de la vida.
C Los síntomas causan deterioro clínico significativo en el área social, laboral o en otras importantes
para el funcionamiento habitual.
D Las alteraciones no se explican mejor por una discapacidad intelectual o por un retraso global del
desarrollo.
El DSM-5 (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), considera que las características
fundamentales del autismo son: un desarrollo de la interacción social y de la comunicación claramente
anormales o deficitarios, y un repertorio muy restringido de actividades e intereses.
La Discapacidad Intelectual (DI) y el TEA se encuentran frecuentemente unidas. Para poder realizar un
diagnóstico del TEA y del DI con comodidad, la comunicación social debe situarse por debajo de lo
esperado a nivel general del desarrollo.
Las personas anteriormente diagnosticadas, según el DSM-IV, de trastorno autista, Asperger o trastorno
generalizado del desarrollo no especificado, actualmente se les aplicará el diagnóstico del TEA.
Así mismo, las personas con deficiencias notables de la comunicación social, pero que no reúnen
criterios para el diagnóstico del TEA, tienen que ser evaluadas para diagnosticar un nuevo trastorno que
ha definido el DSM-5 denominado “trastorno de la comunicación (pragmático) social”. La diferencia
principal con un TEA es que en el trastorno de la comunicación social no se cumple el criterio
diagnóstico B, por lo que no se observan patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento,
intereses o actividades...
Está asociado a otro trastorno del neurodesarrollo mental o del comportamiento, con catatonia,
Adaptación curricular
En base a estos objetivos, el equipo docente del centro debe realizar una adaptación
personalizada del currículoen función de los siguientes aspectos:
Criterios metodológicos
La metodología de aprendizaje utilizada debe, por un lado, adaptarse al ritmo y las
dificultades en el plano cognitivo, comunicacional y social del niño y, por otro,
incidir en la experimentación y el contacto con los demás y el entorno, ya que es la
mejor forma de romper el hermetismo que caracteriza a estos chicos y facilitar el
aprendizaje funcional. Algunas acciones metodológicas en esta línea que la
experiencia ha demostrado muy eficaces son:
Actividades
Las actividades enfocadas a niños autistas deben ser muy funcionales, estar muy
bien organizadas y estructuradas y destacar por la claridad y la sencillez. En
cuanto a los materiales, se debe procurar que por sí solos muestren al niño las tareas
que debe realizar. Los apoyos visuales (dibujos, fotos, carteles) son muy útiles en niños
autistas como guía y elemento no solo recordatorio, sino también de refuerzo
motivacional de las acciones y tareas diarias.
Los trabajos en mesa deben ser repetitivos, bien estructurados, procurando que el
niño interactúe con sus compañeros y donde predominen los elementos
visuales (pictogramas, puzzles) y con los que pueda experimentar (ceras de colores,
juegos de construcción, plastilina, etc.).