Cuidando Al Adulto Mayor en Casa
Cuidando Al Adulto Mayor en Casa
Cuidando Al Adulto Mayor en Casa
Introducción
Cuidado cotidiano - Cuidándose para cuidar con calidad - Cuida tu propia salud
Asistencia en cama
Actividades mentales
Conducta perseverante y repeticiones - ¿Por qué ocurren comportamientos
repetitivos? - Consejos útiles para prevenir o disminuir la aparición de estos
comportamientos - Control de comportamientos problemáticos
Actividades físicasIntroducción
En nuestra sociedad, el cuidado de los adultos mayores, los abuelos los ancianos de
la familia, aún cuando éstos llegan a presentar limitaciones y enfermedades, con su
carácter y sus obsesiones o necedades, representa un verdadero reto sobre la
atención adecuada que se les debe proporcionar debido en gran parte a la
reciprocidad que nos merecen. Es perfectamente conocido lo tradicionalista de nuestra
familia y afortunadamente no nos hemos comportado como lo hacen las sociedades
de otros lugares del mundo y conservamos a nuestros adultos mayores en casa, a
pesar de los cambios que esta decisión acarrea para toda la familia: atender a una
persona cuando ésta es dependiente para la realización de sus actividades diarias.
El cuidado del adulto mayor en el hogar, una vez que éste depende totalmente de sus
familiares o de sus cuidadores, es una problemática muy amplia que exige no sólo
experiencia sino que las atenciones y cuidados que recibe sean personalizados,
ajustados específicamente para las necesidades de cada persona. Se trata de lograr
una conducta equilibrada: por una parte, evitar agredir su dignidad sin dejar de
prodigarle los cuidados adecuados; y, por otro lado, no incurrir en el error de olvidarse
de las propias necesidades (de quien lo atiende) ya que sólo así se podrá brindar una
atención de calidad.
Cuidado cotidiano
Alguien que está confinado en la cama necesitará ayuda para muchas actividades
cotidianas que todos consideramos normales, comolavarse, cepillarse los dientes e ir
al baño. Algunas personas incapacitadas sólo necesitan asistencia mínima, quizá
darles la mano para ayudarles a entrar a la regadera, mientras que otras necesitan de
otra persona que se encargue de atender todas sus necesidades físicas cotidianas. La
persona enferma también necesita que la pongan cómoda: para alguien que se puede
mover pero está confinado en la cama, puede ser simple cuestión de comprobar que
tenga suficientes almohadas y que no tenga mucho calor, ni pase frío. Sin embargo,
alguien que no se puede ni mover en la cama, necesita ayuda considerable para
mantenerse cómodo. Incluso voltearse a intervalos periódicos para evitar que se
produzcan llagas por presión (úlceras por decúbito).
Muchas veces los cuidadores del paciente aprenden por experiencia las mejores
formas de ayudarlo a cumplir con sus rutinas de comer, la higiene y otras actividades
diarias. Es necesario un entrenamiento especial sobre cómo usar un equipo auxiliar y
cómo controlar los comportamientos problemáticos. Por ello se recomienda que si te
encuentras en esta situación, pidas asesoría al personal de salud del cual es
beneficiario el adulto mayor, esto te será de gran utilidad.
La persona que cuida al adulto mayor generalmente es una mujer, su esposa o una
hija, sacrificando muchas de las veces su vida personal; deja de trabajar, deja de salir
y queda aprisionada al lado del paciente. Esto causa stress y agotamiento pudiendo
conducir a enfermedades físicas o psicológicas. No esperes a estar agotada(o) para
pedir ayuda; si te encuentras en esta situación, es recomendable establecer turnos;
que toda la familia colabore en el cuidado, que por lo menos tengas un día libre para tu
higiene mental y que seas atendida(o) si te agotas o enfermas. Si la reunión se hace
con el médico, los familiares tendrán la oportunidad de expresar todas sus dudas o
temores.
Así mismo, es importante que como cuidador te des crédito a ti mismo por el trabajo
que haces, así como también hacer arreglos para descansar de las rutinas diarias.
Aunque el tomar vacaciones largas no sería fácil, es importante que todos programen
algunos momentos de descanso, tales como paseos cortos, descansos en el hogar,
visitas con amigos, etc.
A continuación se mencionan cuáles son las actividades cotidianas en las que como
cuidador(a) de un adulto mayor estás inmerso (a) o que posiblemente lo estés.
El aseo del adulto mayor
Baño
El baño puede realizarse desde cada dos días hasta cada cinco, dependiendo de
factores como el peso del adulto mayor (si lo bañas a diario, antes de un mes tendrás
hernias por todos la-dos), la frecuencia de sus evacuaciones, la limpieza al dársele sus
alimentos, las dificultades que represente su traslado al baño por la distribución de la
casa, etc.
Debes utilizar jabones neutros, o especiales que no resecan demasiado la piel (de
almendra, de cacahuate, etc.), o los que proveen ciertos lubricantes apropiados parala
misma. Reemplaza el tradicional estropajo por una toallita facial o por una esponja; en
el mercado local hay esponjas con felpa en el lado opuesto que constituye un
excelente auxiliar para el baño.
El baño del adulto mayor se lo deberás dar siempre sentado, en una silla de plástico,
con piernas abiertas y que cuente con un orificio para poder asear perfectamente las
“pompis” (glúteos) y sus más recónditas áreas, para impedir el desarrollo de focos de
infección en esas áreas de tan difícil acceso.
El aseo de los genitales del adulto mayor exige de todo tu tiento, respeto y
minuciosidad, no olvides que estás tocando lo más delicado en lo referente al pudor
del individuo, pero por otro lado, lo que peores olores produce y en donde más
bacterias y bichos se esconden. Mencionado esto, utiliza una toallita de felpa o de
algodón (toalla facial) impregnada de espuma de jabón ycuidadosamente asea a fin de
prevenir cualquier irritación o infección que se pueda producir a consecuencia de una
limpieza mal proporcionada.
Baño de esponja.
El baño de esponja es una alternativa que debes adoptar cuando la persona está
permanentemente en la cama y el traslado al cuarto de baño es doloroso o dificultoso.
El baño de esponja se realiza sobre la cama misma: cierra las puertas y mantén las
ventanas entreabiertas evitando corrientes de aire, desnuda completamente a la
persona y colócale debajo del cuerpo una sábana plastificada. Para ello rota el cuerpo
y desliza la sábana por debajo, enseguida voltéalo hacia el otro lado y desliza el resto
de la misma. Coloca sábanas enrolladas en los lados de su cuerpo, empacando
minuciosamente y cuidando que no queden espacios vacíos. Procede a enjabonar su
cuerpo con la toallita facial repleta de agua jabonosa. Retira la espuma con la misma
toallita con agua limpia. El agua que escurra hacia los lados se retendrá en la sábana
enrollada.
Una vez que termines de asear la parte superior de su cuerpo voltéalo hacia un lado, y
repite la misma operación en el otro lado. Evita colocarlo boca abajo para que no
trague agua y espuma contenidas bajo su boca, lo cual resultaría desagradable e
incluso peligroso. Lava minuciosamente cada parte de su cuerpo, incluidos los
genitales, separa los pliegues y asea dentro; la vergüenza conduce a complicaciones
derivadas del desaseo.
El uso del talco debes limitarlo a situaciones muy especiales, por ejemplo cuando una
mano se encuentra cerrada por un espasmo en el paciente con un problema
neurológico. En tal caso es muy frecuente que el adulto mayor desarrolle infecciones
por hongos o por otros bichos, para evitarlo es útil que impregnes un algodón con talco
medicado, de preferencia, y lo coloques dentro de la cavidad de la mano. Para
mantener el algodón en su lugar coloca un calcetín con elástico un poco flojo o una
mallita tubular; será suficiente y no necesitarás usar vendas.
Preparación:
Para lavar:
â—• Dale a la persona el lienzo para que lo ponga sobre sus ojos y vierte el agua
sobre la cabeza hasta que el cabello esté bien mojado. Si se pone nerviosa, vierte el
agua poco a poco sobre su cabeza hasta que se acostumbre y evites salpicaduras.
â—• Aplica champú y frótalo con suavidad sobre el cuero cabelludo. No te apresures
ya que este masaje es una sensaciónagradable para una persona enferma.
â—• Enjuaga el cabello.
â—• Si es necesario, vuelve a llenar las jarras con agua, repite el champú, el masaje
y el enjuague hasta que el cabello esté limpio.
â—• Exprime el cabello para eliminar el exceso de agua.
â—• Seca la frente de la persona con la toalla para la cara y envuélvesela en la
cabeza para absorber la humedad.
â—• Levántale la cabeza, quita el plástico enrollado y pónselo en la cubeta.
â—• Quita la almohada que tiene bajo los hombros y pónsela bajo su cabeza.
â—• Quita la toalla para la cara y ponle una toalla de baño limpia y seca. Frota el
cabello con suavidad para dejarlo casi seco y deja la toalla envuelta en la cabeza.
Manejo del Adulto Mayor en Cama
â—• Bandeja: Ten todo el equipo para aseo en la bandeja y guárdala en el baño; así
será más fácil llevarlo hasta la cama.
â—• Lavamanos.
â—• Recipiente pequeño.
â—• Jabón: emplea un jabón suave que no reseque la piel, por ejemplo jabón de
bebés.
â—• Vaso para dentadura
â—• Jarra o botella de agua con tapa; la tapa impide que caigan polvo o insectos en
el agua.
â—•Petrolato o pomada para labios.
â—• Desodorante.
â—• Talco.
â—• Maquillaje.
â—• Algodón.
â—• Jerga grande.
â—• Bolsas grandes de plástico (para eliminar los desechos).
â—• Sábanas de plástico de diversos tamaños.
â—• Cinta adhesiva transparente.
â—• Alfileres de seguridad.
â—• Dos toallas grandes.
â—• Paño para la cara.
â—• Vaso para uso bucal.
â—• Cepillo y pasta de dientes; utiliza un cepillo blando.
â—• Hilo dental.
â—• Equipo para afeitar.
â—• Lima para uñas.
â—• Tijera para uñas.
â—• Cepillo para uñas.
â—• Peine y cepillo para el cabello.
â—• Champú.
â—• Secador de pelo.
La frase úlceras por decúbito indica la presencia de lesiones por la permanencia del
paciente en una sola posición por largos períodos de tiempo. Ese término significa lo
mismo que las palabras llagas o escaras.
Estas lesiones son causadas por la presión prolongada sobre alguna zona del cuerpo
al apoyarse contra la cama (sacro, crestas ilíacas, talones, codos, glúteos, hombros,
rodillas, etc.), ocasionando la disminución de la circulación ya de por sí difícil. Como
consecuencia se aminora el aporte de oxígeno a esos tejidos comprimidos, llevándolos
a morir.
Las lesiones más superficiales de la piel enseguida afectan a todos los tejidos que
están debajo de ésta. La lesión primaria semeja a una ampolla, en ocasiones a una
quemadura cuando ha perdido la parte más superficial de la piel. El tejido se advierte
rosa vivo, casi rojo, formándose una capa forma en una placa o costra de coloroscuro.
Estas lesiones se forman con extraordinaria rapidez, en ocasiones el mismo día es
posible ver esos cambios.
Todas las áreas del cuerpo del adulto mayor que estén apoyadas directamente contra
la cama son susceptibles de deteriorarse, conduciendo a formar esas tan temidas
llagas o escaras.
Una vez que la llaga o úlcera se ha presentado en forma de costra, los tejidos que se
encuentran debajo sufren mayor compresión, aumentando por consecuencia la
extensión de la lesión. Y si alguna bacteria penetra bajo esta lesión se desarrolla una
infección.
Como con mucha frecuencia las llagas están cerca del ano, se contaminan con el
excremento, y obviamente, con las bacterias que éste contiene.
Pasados unos días (en ocasiones hasta 30 días), los bordes de la costra se levantan
hasta que finalmente cae, descubriendo porciones profundas de la piel, el músculo y
hasta de hueso. Si no se manejan adecuadamente, estas lesiones se cavitan (forman
túneles), lo que hace cada vez más difícil su curación. Un olor característico denota la
mala evolución de este problema. En el lecho de la herida se forma una secreción
amarillo-verdosa, de mal olor, que denota también el desarrollo de un proceso
infeccioso.
Una vez que esta llaga alcanza niveles o estratos más profundos de la pielo de los
músculos, la probabilidad de que se presente una septicemia (infección que se
disemina por todo el organismo a través del torrente sanguíneo) es mayor y eso
constituye la causa número uno de las muertes por esta complicación.
Manejo y prevención.
Colchón de agua.
Este colchón permitirá que con el menor de los movimientos del adulto mayor enfermo,
incluso su respiración, el agua se mueva y por lo tanto la circulación se mantenga
activa en esas áreas críticas de su piel. Este colchón se llena con agua de la llave y no
necesita de ninguna instalación adicional. Antes de que llenes de agua el colchón,
colócalo sobre la cama donde permanecerá, y ahí llénalo. El colchón contiene cerca
de 150 Lts. de agua y el subirlo del piso a la cama puede ocasionarte fácilmente una
hernia o que desaparezcan todas tus buenas intenciones.
Está formado por una enorme cantidad de rombitos inflables cuyo aporte de aire
tienediferentes e independientes conductos de origen. Una vez inflado, el colchón
requiere de una fuente de poder o batería que gobierna su funcionamiento. Un
pequeño regulador que forma parte del equipo, desinfla unos rombitos e infla otros,
modificando o alternando la presión en ellos, con una frecuencia de cada 15
segundos. De este modo, las distintas zonas de la piel nunca permanecen apoyadas
en el mismo punto por más de 15 segundos, favoreciendo la circulación en todo el
cuerpo.
Los inconvenientes de estos colchones son el costo y que pueden pincharse con cierta
facilidad. No obstante, se reparan como las cámaras de bicicleta.
Se le llama así porque se asemeja a los empaques donde se acomoda el huevo para
su venta. Tiene la misma dimensión que un colchón individual y su forma permite que
el aire pase entre el colchón y la piel del paciente, manteniéndola seca y ventilada.
Estos colchones también se pueden lavar. El consejo es que coloques una sábana
sobre el colchón para que sea más efectivo.
En el comercio local existen unas taloneras y coderas hechas de lana, de espuma tipo
huevera o forradas por dentro de zalea de borrego. Poseen cintas con cierre tipo
velcro que se ajustan perfectamente y evitan la compresión y el roce de estas partes
del cuerpo con las sábanas o con el piso. Estos accesorios son magníficos y muy
recomendables.
Algo bueno para prevenir muchos problemas será aplicar algúnlubricante sobre toda la
piel, como crema, aceite, vaselina; en especial sobre las superficies donde los huesos
están inmediatamente bajo la piel o amenazan con asomarse (crestas ilíacas, codos,
hombros, rodillas, sacros, talones, etc.). Nunca olvides que a pesar de tener el mejor
de los colchones preventivos, debes cambiar la posición de la persona, cada hora al
menos, ya de un costado, ya del otro, boca arriba, semi sentado o sentado, y siempre
colocando un cojín entre sus rodillas.
Tratamiento.
Supongamos que a pesar de todos los cuidados que le proporcionas al adulto mayor,
una llaga apareció...lo único y, desde luego, lo mejor que debes hacer, es tratarla para
evitar las consecuencias que se mencionaron anteriormente.
Al principio, la llaga es solamente una raspadura que muestra la parte central con un
color rojo fresco, vivo. En este momento hay que lavarla con agua y jabón neutro y a
continuación, utilizando gasas esterilizadas (el uso de algodón deja filamentos en la
lesión que impiden su satisfactoria evolución), aplica un antiséptico, como Isodine en
espuma, frotando vigorosamente aunque eso le cause un poco de dolor. Será un
excelente remedio si después de este aseo rocías la llaga con Rifocyna en spray, y la
cubres con una gasa estéril. Este procedimiento deberás repetirlo al menos cada 24
horas.
Una vez limpia la lesión de tejido muerto o necrótico, lava escrupulosamente con agua
estéril o hervida y jabón o Isodine en espuma, pasando por alto el sangrado que pueda
presentarse, siempre que sea discreto. Si el sangrado es abundante, comprime la
zona con una gasa durante tres minutos hasta que se detenga. El cepillado de la
lesión con la gasa recomendada es la mejor forma de asear a conciencia y asegurar la
menor cantidad de curaciones y, como consecuencia, menos sufrimiento de la
persona. Una vez debridada (limpia del tejido necrótico) y aseada, toma una gasa
estéril, imprégnala de Isodine en solución y empapa perfectamente la lesión conella,
cubriéndola con otra gasa gruesa y utilizando cinta adhesiva del tipo Micropore, que
causa menos lesiones en la piel al desprenderla. Otra excelente cinta es la Transpore
aunque es más difícil de encontrar en el mercado local.
Bastones.
Ciertos bastones aportan una mayor seguridad al usuario, son los que tienen tres o
cuatro puntos de apoyo en el piso. Invariablemente, la o las puntas del bastón (puntos
de apoyo) deben estar protegidos por un tapón de hule para hacerlos anti-derrapantes.
Si no existe tapón, es mejor ayudarle haciendo que se apoye en ti, para evitar así un
buen golpe. La altura del bastón debe ajustarse de manera que el codo del paciente
esté flexionado un poco menos del 45º cuando el máximo esfuerzo sea aplicado.
Andaderas.
Se ha encontrado que las más seguras son las de aluminio que no tienen ruedas y no
son plegables, por las siguientes razones: si tienen ruedas y el adulto mayor saca su
cuerpo del centro de aplicación del esfuerzo en la andadera (centro de gravedad), ésta
puede deslizarse y causar unas seria caída a la persona. Sieliges alguna con ruedas,
asegúrate de que sólo las tenga en la parte delantera de la andadera.
Con las plegables hay que asegurarse de su correcta apertura para que al utilizarlas
no corran el riesgo de cerrarse, con la consiguiente caída. La ventaja es que al
doblarlas se pueden colocar en cualquier sitio: sobre el asiento trasero o en la cajuela
del automóvil, detrás de cualquier sillón de la casa, bajo la cama, etc.
Muletas.
Las muletas son usualmente inapropiadas para el adulto mayor porque no tiene la
suficiente fuerza en la parte superior de su cuerpo, ni la coordinación motora adecuada
para manejarlas. Aunque algunas tienen soportes para los antebrazos y manerales,
tampoco son aconsejables.
Son utilizados cuando existen alteraciones en los movimientos de esas partes del
cuerpo, aunque no son muy utilizados en el adulto mayor por requerir de un esfuerzo
adicional para caminar. Deben de ser indicados únicamente por su ortopedista.
Férulas.
Las férulas estáticas mantienen fijo el movimiento de la muñeca y delos dedos para
prevenir contracturas. Se recomiendan al presentarse la contractura, inmediatamente
después de una embolia. Existen también las férulas dinámicas, que permiten ciertos
movimientos en la muñeca y en la mano. En uno y otro caso deben ser indicadas por
su médico.
Grúas.
Las grúas para pacientes representan un magnífico auxiliar siempre que se sepan
manejar. Un poco de práctica y al menos dos juegos de soportes de lona (porque
usualmente el colocado se moja o ensucia y debe tener un repuesto) harán una delicia
la difícil tarea de transportar a cualquier lugar al adulto mayor (al baño, a la silla de
ruedas, a la cama, de la cama a su sillón de descanso, etc.). La grúa tiene la forma de
una letra C, con ruedecillas en la parte inferior, un gato hidráulico en la parte media y
unos ganchos provistos de cadenas en la parte de arriba, en los que se coloca el
soporte de lona que transporta a su paciente. Ese soporte se desliza por debajo del
paciente y una vez en su lugar, se fija a las cadenas.
Puesto que la grúa posee ruedas, podrá trasladar a su adulto mayor adonde lo
requiera. Este movimiento debes hacerlo lentamente, ya que el paciente transportado
péndula como si estuviera en un columpio. Para retirar el soporte delona, una vez que
la persona esté en el lugar donde deseas colocarla, desengancha las dos cadenas de
un lado del soporte, ladea a tu adulto mayor hacia el lado que aún tiene las cadenas,
enrolla la lona en forma de “taco” y pásala por debajo de las “pompis”. Una vez que
haya pasado del otro lado podrás liberarle totalmente.
El cuarto de baño ofrece bastantes riesgos al adulto mayor por sus pisos y paredes
resbalosas y sus espacios reducidos. Además la presión arterial del adulto mayor a
menudo baja dramáticamente después de orinar, defecar, bañarse, favoreciendo que
la persona se desmaye, caiga y se lesione.
Existen excelentes auxiliares para el adulto mayor que aún controla estas funciones;
para quien ya no está en esas condiciones, los auxiliares deben adquirirse pensando
en la comodidad de quien lo atiende y en la seguridad de la persona que atendemos.
Entre estos se encuentran: sillas de plástico con gran orificio en el asiento para
permitir el aseo de sus genitales; regaderas de teléfono (si no las usas, ten la
seguridad de que terminarás completamente empapado), con las que podrás llevar el
agua a los lugares a donde, de otro modo, sería muy difícil; asideros plásticos para
colocar en las paredes del baño; esponjas de dos caras; jabones de cacahuate, de
avena, de almendra o hipo-alergénicos, todos ellos pensando en la delicada piel del
adulto mayor.
Excusados.
Además de los auxiliares para el traslado y el baño del adulto mayor dependiente,
existen ciertos artículos para facilitar las funciones de orinar y defecar. Para orinar,
hemos tocado someramente cuálesson: patos para los hombres, cómodos para las
mujeres o pañales para ambos si no tienen control. Para defecar o evacuar, existen
sillas de aluminio con una tarima tipo excusado a las que se adapta una bolsa de
plástico para contener todo lo que expulse.
Para el excusado de su casa existen en el comercio local unos soportes que se fijan al
asiento del excusado para facilitar al adulto mayor el sentarse y levantarse. Hay
también otros accesorios para que la persona se siente a un nivel superior (elevadores
de excusado) de manera que no requiera tanto esfuerzo al sentarse o incorporarse a
éstos se les llama “aumentos para excusado”.
Naturalmente, estos auxiliares sólo son funcionales si quienes los usan disponen de
una capacidad física y mental relativamente buena; en caso contrario lo mejor será
que no los utilices, ya que únicamente te harán la vida más complicada.
Orinales.
Los orinales más conocidos son el “pato” para los hombres y el “cómodo” para las
mujeres. Para quienes no tienen la posibilidad de contar con una persona que les
coloque esos adminículos, existen algunos otros como los orinales de condón y las
sondas de permanencia o catéteres, que anteriormente mencionamos.
Los primeros son unas cubiertas tipo guante, o más específicamente tipo condón o
preservativo, que se colocan y fijan con un pegamento especial en el pene. El condón
acaba en un tubo que se conecta con otro tubo de plástico, el cual desemboca en un
depósito también deplástico, factible de ajustarse en la pierna del paciente o colgarse
en la cama; en otros casos un soporte se fija a la cintura, pero condón y tubo se
manejan de la misma forma que en el anterior.
Sondas de permanencia.
Las hay para el paciente tetrapléjico, con soportes cervicales y para ambos pies y
manos. Las hay desarmables para poder trasladar sin mucho esfuerzo al adulto mayor
a su cama osillón, solamente deslizándolo lateralmente. Otras sillas tienen cinturones
de seguridad, que le son colocados y ajustados al usuario en el caso de que sea tan
inquieto, por carecer de la coordinación de sus músculos, que corra el riesgo de caer.
Otros modelos son adecuados para quienes tienen absoluta capacidad de mover sus
brazos, impulsando la silla a la velocidad que ellos mismos deseen. Incluso es posible
participar en competencias deportivas con estas sillas porque tiene las llantas
delanteras de mayor diámetro. Éstas son más apropiadas para el exterior y las que
mencionamos antes se utilizan para interiores porque poseen las llantas traseras más
grandes que las delanteras. La mayoría son plegables, de manera que pueden
transportarse con facilidad en el coche, colocarse bajo la cama, en el clóset, detrás de
las puertas, etc.
Por último, también hay sillas eléctricas. No tienen comparación con las otras ya que
brindan gran comodidad al adulto mayor por su autonomía. Poseen un control muy
sencillo al que pueden adaptarse otros sistemas adicionales de control, de tal manera
que aun un tetrapléjico las puede manejar (con soplidos, con movimientos de los ojos,
de la boca o hasta con mandatos verbales, ya que responden a la voz, etc.). Tienen el
inconveniente de que son muy pesadas y no son plegables por lo que sólo se pueden
transportan en vehículos suficientemente amplios.
â—• Comprueba que la persona está sentada en forma segura y lo más atrás posible
en la silla. Quizá pueda necesitar un cinturón de algún tipo para seguridad.
â—• Pon los pies de la persona en el descansa pies. Si hay listones o cintas,
comprueba que queden bien amarrados.
â—• Si vas a poner un cobertor sobre las rodillas de la persona enferma, comprueba
que esté metido en los costados y debajo de sus pies para que no haya puntas sueltas
que arrastren por el suelo o que se enreden en las ruedas.
â—• Cuando empujes la silla de ruedas a otro lugar, comprueba que los codos de la
persona enferma no sobresalgan para evitarles un golpe.
â—• Cuando pasa por una puerta, dale la vuelta a la silla y jálala hacia atrás. En
forma similar, cuando haya un escalón, dale la vuelta a la silla y pon las ruedas
delanteras en el escalón antes de levantar las ruedas traseras.
â—• Siempre pon los frenos cuando esté parada la silla y recuerda soltarlos antes de
tratar de moverla.
â—• Nunca dejes a alguien sentado en una silla mirando hacia una pared o de
espaldas a alguna actividad interesante.
La forma ideal para moverle es usando siempre una faja lumbar, aunque sea de las
que usan los cargadores del mercado, de lona y ajustable, y zapatos de goma
antideslizables o antiderrapantes(tenis está bien).
Colócate frente al paciente sentado al borde de la cama, coloca uno de tus pies frente
a los del adulto mayor para impedir que él se resbale. Pasa ambas manos por debajo
de sus axilas, colocándolas en los hombros o en los omoplatos de la persona, y con su
espalda perfectamente recta, jala hasta que puedas mantenerlo casi de pie. Enseguida
rota su tronco y colócalo en la silla previamente acomodada a un lado con los frenos
puestos. Gentilmente colócalo en la silla, bájale y acomódale la ropa, sube sus pies a
los estribos y ¡listo!
Al cambiarlo a su cama, repite la misma operación. Mantén en mente que si no pones
los frenos de la silla, ésta rodará y muy probablemente ocasiones una caída a ambos.
Asistencia en cama
Para voltear usted mismo (a) a una persona enferma que puede ayudar.
Para voltear usted mismo (a) a una persona enferma que no puedeayudar.
Es posible que tú misma muevas a una persona enferma, si la cama tiene puesta la
travesera.
1. Dobla la ropa de cama hacia los pies; comprueba que la persona enferma esté
acostada en el centro de la travesera.
2. Acuesta a la persona enferma de espaldas en el centro de la cama. Si está mirando
hacia el lado derecho, ruédala con suavidad para ponerla de espaldas.
3. Quita todas las almohadas, excepto una.
4. Saca la travesera del lado derecho.
5. Pásate al otro lado de la cama y acerca la almohada sobrante al lado izquierdo de la
cama.
6. Pon el brazo derecho de la persona enferma sobre su pecho, el brazo izquierdo a
un costado y la pierna derecha sobre la izquierda.
7. Toma el lado derecho de la travesera y enróllala hacia la persona.
8. Sujeta bien el rollo de la travesera con ambas manos y jala a la persona enferma
hacia ti. Si te preocupa que se pueda caer de la cama, utiliza barandal o improvísalo
con sillas de respaldo alto.
9. Pásate al lado derecho de la cama; pon un brazo debajo del muslo y el otro debajo
de la articulación de la cadera de la persona y levántala con suavidad la pelvis hacia el
centro de la cama.
10. Mete la travesera.
11. Pon algunas almohadas detrás de la espalda si se necesita soportarla en esa
posición.
12. Pon las almohadas y la ropa de cama y comprueba que esté abrigada y cómoda.
Hay que levantar a la persona enferma para que se sientevarias veces al día y pueda
comer, leer o ver a televisión con comodidad. Compruebe siempre que la persona esté
cómoda con almohadas y el respaldo una vez que haya terminado de moverla.
Levantar por las axilas, con dos personas: Tú y tu ayudante pasen un brazo debajo de
las axilas de la persona incapacitada y pídele que se agarre de los codos u hombros
de ustedes.
Levantar por las axilas, una sola persona: Pide a la persona que pase la mano por
debajo del brazo tuyo y se agarre de tu hombro, mientras le sujetas por el brazo o el
hombro. Pídele que jale tu hombro hacia abajo con una mano y que se empuje con la
otra mano y un pie, conforme la levantas, para jalarla hacia ti.
Sujetando la cama, una persona: pasa una mano por debajo de los hombros de la
persona enferma y con la otra mano agarra un lado de la cama. Para levantar, jala con
tu mano y desplaza su peso hacia el pie más cerca de la cama mientras la persona
enferma levanta la cabeza hacia el frente y empuja con sus manos a lo largo de los
muslos.
Para levantar a una persona incapacitada, una sola persona: Si la persona enferma no
puede ayudarte, levántala como se muestra en el diagrama de abajo, pero apóyale la
cabeza contra su hombro. Mientras la levantas hacia el frente, soporta el peso de la
parte superior del cuerpo de ella hacia ti.
Con una mesa baja. Una mesa baja menos ancha que la cama puede servir para
mantener la ropa de cama levantada en los pies de la cama del enfermo.
Con una caja de cartón. Corte un lado de una caja de cartón grande y póngala debajo
de la ropa de cama, de modo que los pies del enfermo queden dentro de la caja.
Soportes para los pies. Un bloque de madera en los pies de la cama también ayuda a
evitar la carga de los pies.
Con una caja de cartón. Se necesita una caja de cartón fuerte, de unos 60 cm. por 60
cm. de ancho y 46 cm. de fondo con solapas en la tapa.
1. Corte ambos lados del frente de la caja y deje que el frente caiga hacia delante.
2. Raye a lo largo de la línea punteada, pero no corte. Repítalo en el lado opuesto de
la caja.
3. Doble los lados a lo largo de las líneas rayadas, mueva hacia el frente la solapa
superior de la caja y de la parte trasera de la caja y dóblela sobre los lados.
4. Mueva hacia arriba el frente de la caja y doble el sobrante sobre la parte posterior,
sujete todos los extremos con cinta adhesiva ancha y fuerte o con cordones. Cubra el
respaldo con una almohada.Para ayudar a la persona enferma a recuperar su
independencia.
â—• Cama con barandal en los pies: Amarra una agarradera en el extremo de un
cordón o cuerda fuerte o cualquier otro material que no se estire. Amarra otro extremo
del cordón en elbarandal en los pies.
â—• Cama sin barandal en los pies: Si la cama no tiene barandal o tubo en los pies,
amarra un trozo de cuerda o cordón fuerte entre las patas de la cama. Amarra en la
punta de la cuerda una agarradera con un cordón.
â—• Trapecio: La persona se puede estirar y sostenerse del trapecio o columpio para
incorporarse a una posición sentada.
Pensarás muchas veces que es más fácil y rápido que le hagas las cosas al adulto
mayor, pero es mucho mejor que tú mismo te ayudes. Hay muchos métodos prácticos
que tal vez ayuden a la persona a mantenerse independiente.
â—• Facilítale que se vista sin ayuda apropiando el material. Velcro en lugar de
cierres y botones y haciendo que la ropa se cierre por delante.
â—• Los calzadores, peines y cepillos deberán tener mangos largos y los corta uñas
son más fáciles de usar que las tijeras.
â—• Pon un banco cerca de la tina para facilitar la entrada y salida y pon un tapete
anti resbalante para impedir que se resbale y caiga. Quizá convenga, si no hay,
instalar una regadera; una silla de plástico bajo la regadera puede permitir que el
adulto mayor se siente y bañe sin ayuda.
â—• Las barandillas junto a la tina, regadera o inodoro son fáciles de instalar.
â—• El aumentar la altura del asientodel inodoro, ayudará al adulto mayor a ser más
independiente.
â—• Una andadera o bastón ayudarán a cualquiera que no está seguro sobre sus
pies a ir de un lado a otro.
â—• Compruebe que la cama tiene la altura adecuada; si está muy alta, la persona
tiene que caer sobre sus pies al bajarse; si está muy baja, tiene que hacer un esfuerzo
por levantarse.
â—• La silla de la persona enferma debe tener un asiento que no esté muy bajo: entre
45 y 65cm. del suelo y no muy profundo, para que sea fácil levantarse. Deberá tener
un respaldo alto y brazos fuertes para empujarse a la hora de levantarse. Si hay algún
problema, una silla con asiento que se eleva por sí sola puede ayudar; se puede
comprar en una mueblería.
ASISTENCIA AL ALIMENTAR AL ADULTO MAYOR
Al disponerte a alimentarlo, trátalo con suavidad, déjale ver que ese tiempo es para él,
ponle música calmada, adopta una actitud serena, sonríele, háblale con cariño, pero
nunca finjas, recuerda que las palabras aderezadas con afecto siempre acarrean
buenos resultados.
Sus alimentos deberán estar siempre a una temperatura conveniente, tal y como a ti te
parecerían justos: la presentación deberá ser, en lo posible, apropiada, llamativa. Lo
ideal es y siempre será que le des de comer en el comedor, a la hora en que todos
comen, para favorecer su apetito y su convivencia con el resto de la familia. Evita
tenerlo comiendo en una habitación aparte separado de la familia, hasta que llegue el
momento en que eso sea necesario (alimentación por sondas, agresión de parte del
adulto mayor al recibir los alimentos). Por otro lado, el resto de la familia recibe de esa
manera una sutil información que años más tarde le podrá ser útil.
La cuchara o cubiertos que emplees para la alimentación del adulto mayor deberán de
ser los apropiados, evita cucharas demasiado grandes o de bordes filosos, evita
también en lo posible el uso del cuchillo y del tenedor. Si te ves en la necesidad de
cortar los alimentos, hazlo en la cocina, antes de sentarte a alimentarlo. El uso del
tenedor déjalo para cuando la persona que cuidas te lo pida. Esas pequeñas
precauciones evitarán que le lesiones la lengua, las encías, u otras estructuras
bucales.
Dietas especiales.
La mayoría de los adultos mayores que requieren de auxilio a la hora de los alimentos
tienen también la necesidad de dietas especiales, ya en su composición, ya en su
textura, o en su preparación. Las dietas para diabéticos serán indicadas por su
médico, aunque muchos, son relativamente estables y es posible ser un poco más
flexible alalimentarlos.
Otros casos exigen una preparación especial, como aquellos en los que se requieren
dietas limitadas en calorías. Tales dietas se encuentran en el mercado, pero el más
apropiado para establecerlas es el médico que atiende al adulto mayor. Cuando se
trata de una persona obesa tiene muchas, tal vez demasiadas probabilidades, de sufrir
infarto cerebral o de miocardio.
La situación más frecuente será siempre la de alimentar a un adulto mayor sin dientes,
es decir, sin la capacidad de masticar con facilidad, por lo que una medida ideal la
constituyen los purés y los licuados. Los purés son la comida regular licuada y sin
haberla colado (la fibra contenida en los alimentos será definitivamente benéfica para
obrar o defecar con menor dificultad), cuidando de no revolver todos sus platillos en un
solo puré (imagínate a ti mismo comiendo eso). En los licuados, el elemento
dominante es el agua o la leche. Trata invariablemente de percatarte que sus
alimentos sean de buen sabor y temperatura, tal y como lo hacías con tus hijos...
¿recuerdas?
Para la alimentación con sonda se requiere una sonda generalmente colocada por el
médico, ya en la nariz, en el cuello o en el abdomen. Estas últimas deben de ser
colocadas en la sala de operaciones, por médico especialista y con el paciente
anestesiado ligeramente. A ambas sondas se les conecta una bolsa que contiene la
comida ya preparada.
El cuidado de la sonda es lógico puesto que debe de estar siempre limpia y libre de
depósitos alimenticios. La sonda que se introduce por la nariz (sonda nasogástrica), se
cambia cada vez que está sucia o cuando toma un color café. En ocasiones debe ser
cada 7 días y eventualmente tolera ser cambiada cada 20 o más días pero lo
conveniente es que la cambies cuando mucho cada 10 días.
Como se debe fijar a alguna parte de la cara (frente, la mejilla), es muy aconsejable el
utilizar una cinta del tipo Micropore para evitar lastimar la piel al retirarla.Otra medida
necesaria es la de impedir que la sonda ejerza excesiva presión contra el ala de la
nariz por la que está pasando, ya que podría causar necrosis (muerte de un área de
cualquier tejido).
En lo referente al cuidado de la sonda que penetra por el abdomen, dado que por lo
general está construida con un material antiadherente, requiere ser cambiada con
menor frecuencia que la nasogástrica.
El cambio de sonda deberá hacerlo el médico que la colocó, o un médico con esta
capacitación. Puesto que la sonda penetra por una perforación quirúrgica en la pared
del abdomen, el aseo cuidadoso y la limpieza escrupulosa son necesarios para evitar
la instalación de un proceso infeccioso en el área.
También es muy recomendable mantener el sitio por el que penetra la sonda cubierto
con una gasa con vaselina.
Diversas enfermedades causan dolor agudo en el pecho, entre ellas las enfermedades
de las arterias coronarias, que llevan sangre y oxígeno al corazón. Es lo que se
conoce como angina de pecho.
Tanto la angina de pecho como el infarto de miocardio, la causa más común de muerte
en el adulto mayor, ocasionan un dolor de intensidad variable en el pecho que se
puede irradiar al brazo y al hombro izquierdo y en ocasiones llegar hasta el abdomen o
la espalda.
Evita que tome alimentos ante la posibilidad de que sea un problema gástrico o de que
ese alimento se vaya por otro conducto ocasionando asfixia y muerte. Es posible que
en la garganta se acumulen saliva o restos alimenticios que debes retirar con el dedo
índice envuelto en un pañuelo o una gasa; de esa manera permitirá el paso del aire a
los pulmones libremente.
Aunque otros problemas como neumonía, embolia pulmonar, úlcera péptica, etc.,
pueden ocasionar esta misma sintomatología, la necesidad de atención médica
inmediata es prioritaria. Solamente el médico será la persona indicada para
diagnosticar y tratar al adulto mayor con este problema.
Los adultos mayores son particularmente vulnerables a los accidentes. Las caídas son
el problema más común y la personase lastima mucho como resultado de lo que se
puede considerar como una caída pequeña, ya que sus huesos son más frágiles y se
pueden romper con más facilidad.
â—• Compruebe que las alfombras no tienen orillas gastadas y que no hay cables
eléctricos donde se pueda tropezar el adulto mayor.
â—• Los pasillos y escaleras deberán estar bien iluminados; recoge los juguetes de
los niños y cualquier otro obstáculo.
â—• Las chimeneas deberán tener una reja protectora y los calefactores de petróleo
deberán estar en un lugar donde no haya riesgo de tropezarse y tirarlo.
â—• Las llaves y las estufas de gas se deberán inspeccionar con regularidad para ver
si tienen fugas; los calefactores de gas o de petróleo sólo se deberán usar en cuartos
con ventilación adecuada pues una persona mayor bien podría perder el conocimiento
antes de darse cuenta que algo anda mal.
â—• Guarda todas las medicinas en un lugar seguro y comprueba que lapersona
enferma pueda leer las etiquetas. En especial, si está tomando pastillas para dormir,
mantén el frasco en el botiquín y no junto a la cama para evitar una sobredosis
accidental.
â—• Elimina las corrientes en ventanas, puertas y hendiduras en el piso. Las rendijas
se pueden cerrar con periódicos; sise aplica cinta adhesiva en el interior de los marcos
de los vidrios y sobre ellos, se tendrá buen aislamiento contra el frío.
â—• A las chimeneas que ya no se usan, se les puede cerrar el tiro con una lámina o
con ladrillos u otro material no inflamable.
â—• Si algún adulto mayor se encuentra solo, llévale sopa o café o té caliente y
anímalo a comer bien llevándole la comida de vez en cuando a su habitación. Mejor
aún es una invitación a comer contigo y tu familia. Si es posible, visita a la persona con
regularidad para verificar que se encuentra bien, aunque ella piense que esto es
innecesario.
Los accidentes caseros más frecuentes.
Los accidentes caseros más frecuentes son las caídas, las quemaduras y las
intoxicaciones. Las caídas y fracturas pueden producir un grave deterioro de la calidad
de vida del adulto mayor. Entre los factores que aumentan su riesgo están:
â—• Daño cerebral, que causa torpeza o debilidad del movimiento y falta de cuidado
por imprudencia.
â—• Los sitios más peligrosos en la casa son el baño y lacocina; en el primero se
sufren caídas al resbalarse, al entrar o salir de la ducha, en la segunda, quemaduras.
â—• También influyen los muebles chicos, la falta de luz, las alfombras pequeñas que
pueden resbalarse; los zapatos sin tapillas.
ACTIVIDADES MENTALES
La imaginación se puede ejercitar si le preguntas qué espera del día actual, cuál es su
opinión sobre cierto tema, cómo cree que se podría solucionar algún problema.
Durante estas conversaciones debes hacer frecuente referencia a la fecha y
circunstancias presentes, para favorecer su orientación. Las reflexiones deben tener
un acento optimista, haciéndole presente los aspectos positivos y no los negativos de
su situación. Si logras hacerlo reír debes felicitarte.
También pueden ser útiles para la atención, la memoria y el ánimo para algunos
juegos (dominó, cartas, juegos de memoria o de atención), la música o el canto, la
colaboración en algunas tareas domésticas o los ejercicios indicados por los
especialistas en rehabilitación. Recuerda, tú que estás a su lado puedes motivarlo a
que se involucre más en los acontecimientos presentes y siga teniendo ánimos para
seguir adelante con optimismo.
A cada uno de los visitantes puedes pedirle que colabore en alguna actividad. Muchas
veces los familiares o amigos se sienten estimulados a volver si pueden ayudar al
paciente, por eso es importante pedir su colaboración.
Aburrimiento
Olvido
Malestar físico
Malestar psicológico
â—• Habla despacio a la persona para que le resulte más sencillo entender y así no
tenga la necesidad de preguntar constantemente.
â—• Responde a las preguntas con claridad concretando las mismas lo máximo
posible, de tal forma que sean lo menos ambiguas posibles.
â—• Explica las cosas de distintas maneras, por si alguna de ellas no es comprendida
con claridad.
â—• Trata de responder sin enfadarte o sin argumentar (ej.: sin decir “es la décima
vez que te respondo”).
Las personas con problemas cerebrales suelen tener dificultades del comportamiento
tal como problemas con la comunicación, repetición de alguna idea o actividad,
conducta agresiva o impulsiva, falta de energía, problemas con la memoria,
incontinencia, falta de juicio, y el extravío.
Una sugerencia simple para controlar estos problemas incluye el que mantengas un
lenguaje sencillo y formules una sola pregunta a la vez. Divide las tareas y las
preguntas. Por ejemplo: en lugar de preguntar ¿le gustaría entrar, sentarse y comer
algo?, usa órdenes sencillas como: venga y siéntese o sírvase y coma.
ACTIVIDADES FISICAS
Cuando el adulto mayor está sentado, el asiento debe ser cómodo, pero es deseable
que sostenga el tronco de un modo activo y no se deje caer en los brazos de un sillón.
Puede ser necesario usar elementos de ayuda: cabestrillos (para sostener un brazo
paralizado), soporte torácico (comocincha para sujetar al paciente a la silla si no
sostiene el tronco), respaldo alto.
Estando en silla, puede apoyarse en las manos para levantar los glúteos del asiento,
extender el tronco, levantar y mover las piernas, girar la cabeza en diversos sentidos.
Finalmente, son útiles los ejercicios respiratorios, especialmente hacer intentos por
expulsar todo el aire de los pulmones.
Segunda Parte
Higiene
Consejos a la hora de lavar a la persona dependiente
• Fomente su autonomía:
Si la persona dependiente puede realizar total o parcialmente su propia higiene, que lo
haga ella sola. De esta forma fomentará su autonomía.
• Garantice su intimidad:
Intente que la persona se sienta respetada y, por lo tanto, respete suintimidad.
• Garantice su seguridad:
No debe dejarla sola en el cuarto de baño, evite el uso de cerrojos y evite también que
camine mojada. Piense en realizar adaptaciones con ayudas técnicas (sillas de baño,
asideros de ducha...)
• Respete los gustos y preferencias con relación a su aspecto personal siempre que
sea posible (peinado, maquillaje...)
• Cree un ambiente adecuado (la temperatura deberá ser de unos 25º, evitad
corrientes de aire...). Instalar un termómetro le ayudará.
• Tenga a mano todo lo que se pueda necesitar (peine, palangana, toallas, jabón,
tijeras, crema hidratante...).
• Convierta la higiene diaria en una rutina. Es una actividad ineludible y no negociable.
La mejor manera de crear esta rutina es hacerlo siempre a la misma hora, de la misma
forma y con la ayuda de la misma persona.
• Momento de observación del estado de la piel.
¿Cómo realizar una higiene asistida?
Seguiremos siempre el mismo orden con el objetivo de no olvidar ninguna parte del
cuerpo y empezaremos por las partes más limpias dirigiéndonos hacia las partes más
sucias.
1. Higiene de los ojos, oídos, resto de la cara, vías nasales, cuello, cavidad bucal y
dientes Ojos: Coja una toalla mojada por una esquina y limpie suavemente desde el
exterior hacia el interior del ojo. Es un buen momento para comprobar el estado de las
conjuntivas (parte blanca del ojo), ya que un enrojecimiento podría ser un signo de
infección.
Oídos: Moje otra esquina y continúe por los oídos. Basta con limpiar bien elpabellón
auricular, no usaremos bastoncillos.
Resto de la cara y cuello: Pasaremos una toalla mojada por el resto de la cara
(procurando mantener las vías nasales permeables en el aire, extrayendo restos de
mucosidad) y por el cuello. Secaremos a medida que lavamos.
Boca: Revisaremos la cavidad bucal (interior de la boca) para vigilar la aparición de
caries y flemones, así como el estado de la mucosa y las encías.
Si la persona se puede cepillar los dientes ella sola, facilitaremos que pueda hacerlo
después de cada comida. Los dientes deben cepillarse y, si no es posible, se limpiarán
con una gasa con colutorio.
Si la persona utiliza prótesis dental debe cepillarse los dientes como mínimo una vez al
día y, cuando no se utiliza, es preciso mantenerla sumergida en una solución
antiséptica.
Los labios deben estar hidratados y utilizar bálsamo labial siempre que sea necesario.
Si la persona puede colaborar, la sentaremos delante del lavabo y le facilitaremos todo
lo que precise para poder limpiarse.
2. Brazos y manos
Para limpiar manos y uñas, las sumergiremos en una palangana.
Las uñas deben cortarse en redondo. A continuación, mojaremos la esponja y
limpiaremos, enjuagaremos y secaremos brazos y axilas. Es necesario prestar
especial cuidado en secar las axilas y aplicar desodorantes no alcohólicos.
3. Tórax y abdomen
Vigilar la higiene y secar bien los pliegues mamarios, ya que la humedad favorece la
aparición de hongos e irritaciones.
4. Piernas y pies
Limpiamos, enjuagamosy secamos las piernas, prestando especial cuidado en secar
bien los espacios interdigitales.
Es conveniente observar el estado de la piel de los talones y otras prominencias
óseas.
Cortaremos las uñas siempre rectas, utilizando cortaúñas o tijeras adecuadas.
Si las uñas son muy gruesas, deberá cortarlas el podólogo.
Si la piel está reseca, aplicaremos crema hidratante.
5. Espalda y glúteo
Ayudaremos a la persona a colocarse de lado para poder lavar la parte posterior del
cuerpo. Si no se aguanta bien, nos ayudaremos de almohadas para calzar el cuerpo.
Repita el mismo procedimiento por toda la espalda, glúteo y zona perianal, vigilando la
aparición de puntos de presión e hidratando, si es necesario.
6. Genitales
Colocaremos la bacineta o empapador para no mojar la cama, separaremos las
piernas y vertemos el agua mediante una jarra (primero jabonosa y después agua
normal) y, a continuación, secaremos con cuidado de arriba a abajo. En el caso de los
hombres, es muy importante retirar la piel del prepucio para poder limpiar bien.
7. Cabello
Es necesario mantener el cabello limpio, peinándolo cada día y, si es posible,
lavándolo.
En la cama, si no disponemos de un dispositivo especial para esta tarea, lo haremos
de la siguiente manera:
Colocaremos la cabeza de la persona cerca de uno de los laterales de la cama sobre
un plástico, dejaremos un cubo en el suelo y con sumo cuidado, iremos vertiendo el
agua con la jarra sobre la cabeza, enjabonaremos y posteriormente
enjuagaremos.Finalmente, secaremos el cabello con una toalla y posteriormente con
un secador.
Los cabellos deben cortarse según las costumbres de cada persona, pero en caso de
estar en cama, es conveniente un corte que favorezca la higiene.
La cama
• Si la cama no está bien hecha, provocaremos un malestar y en ocasiones, puede ser
la causa de llagas e irritaciones en la piel.
• Debe hacerse la cama dos veces al día para evitar arrugas en las sábanas.
• Si la persona se puede levantar de la cama, pídaselo para que así también se
mueva, y si puede ayudar a hacer la cama, es preciso que colabore.
• Pase la persona hacia un lado, haremos la cama desde el lado contrario y viceversa.
• Si existe incontinencia podemos utilizar protectores de colchón o travesaños, de ropa
o de papel, para evitar que se estropee el colchón o coja mal olor.
El entorno
• Abra las ventanas para que se renueve el aire de la habitación.
• Deje a mano todo lo que pueda necesitar la persona: gafas, el periódico, la papelera,
los pañuelos, un vaso de agua, etc.
Alimentación
La alimentación diaria:
Una ración es la cantidad media de alimento que cabe en un plato.
A título orientativo, una dieta equilibrada contiene las siguientes raciones de
alimentados repartidas en cinco o seis comidas poco abundantes, evitando períodos
largos de ayuno o comidas muy copiosas:
• 2-3 raciones de Lácteos
• 2 raciones de proteínas (no necesariamente debe ser carne, puedenser huevos o
pescado, o incluso alguna ración puede sustituirse por legumbres)
• 2 veces por semana de legumbres
• 2 raciones de verdura, 1 de ellas cruda
• 2 raciones de fruta
• 3-4 raciones de hidratos de carbono (patatas, arroz, pasta o pan)
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 2 litros de agua
Utensilios
• Los platos deben situarse delante de la persona para que pueda llegar fácilmente al
vaso, a los cubiertos y a todo lo que pueda necesitar durante la comida.
• En el mercado existen vasos, platos y cubiertos adaptados a distintos problemas,
pero también podemos buscar soluciones caseras, como por ejemplo, engrosar un
cubierto con espuma y cinta adhesiva para facilitar su utilización.
• Suministre utensilios para realizar la higiene bucal después de cada comida.
Eliminación
Los problemas más frecuentes y que portanto exigirán más atención por parte del
cuidador son:
Incontinencia urinaria y fecal
Definición:
Es la emisión involuntaria de orina o heces y puede tener diversos grados de
gravedad, desde la ausencia total de control hasta pequeñas pérdidas ocasionadas
por esfuerzos (como por ejemplo toser o estornudar), pasando por tener una
sensación continua de orinar, pero con escasa micción o no llegar a tiempo al water.
Diarrea
Definición:
Presencia de heces líquidas o más de 3 ó 4 deposiciones al día.
Medidas de control:
• Alimentación: interrumpa la alimentación sólida y ofrezca líquidos como el agua de
arroz durante las primeras 24 horas. Vaya introduciendo poco a poco alimentos. Se
puede empezar dando arroz, pan tostado, plátanos, manzana rallada... y cuando se
hayan normalizado las deposiciones, se podrá volver a dar fruta, lácteos y verduras. Si
transcurridas 24 horas la situación no mejora, consulte al médico.
Cambie los pañales en cada deposición y mantenga la zona perianal limpia e
hidratada.
Estreñimiento
Definición:
Heces duras o menos frecuentes de lo habitual.
Medidas de control:
• La alimentación: deberá ser rica en fibra y garantizando una ingesta deagua
adecuada, evitando los cereales refinados y los alimentos astringentes como la
zanahoria y el arroz.
• Hábitos recomendables:
· Posición: siente a la persona en el water si es posible, ya que es más fácil defecar en
esta posición que con la bacineta en la cama. Una banqueta en los pies mientras se
está sentado en el water también puede ser de ayuda.
· Mantenga un horario regular para ir al baño.
· Garantice intimidad.
· Aumente la actividad y el movimiento en la medida en que sea posible.
· Pídale que beba líquidos calientes en ayunas, ya que esto ayuda a la movilidad
intestinal.
Seguridad
Una de las primeras causas de accidentes en el hogar son las caídas y suponen un
grave peligro para la salud y el bienestar, porque pueden producir trastornos en la
autonomía, tanto a nivel psicológico (inseguridad, sentimiento de fragilidad, miedo)
como físico (heridas, traumatismos y contusiones).
Factores de riesgo
• Los cambios asociados a la edad: disminución de la capacidad visual y auditiva,
disminución de la velocidad de la marcha, perdida de fuerza muscular.
• Las enfermedades y trastornos que alteran el equilibrio (Parkinson, embolia,
hipotensión y convulsiones), la conducta (demencias) o el aparato músculo-
esquelético (artrosis, afectaciones
reumatológicas...)
• Los efectos secundarios de medicamentos (hipotensión, somnolencia, temblores...).
• El entorno físico con:
· desniveles (escaleras y rampas),
· obstáculos(alfombras, cables eléctricos, baldosas que sobresalen, muebles, etc.).
· suelo inseguro (mojado, pulido o muy encerado).
· mala iluminación.
· Diseño inadecuado del mobiliario (cama demasiado alta o demasiada baja o sillas
inestables y sin brazos).
• Mal estado de las ayudas técnicas (sillas de ruedas y bastones).
• Calzado inapropiado.
Recomendaciones generales
• Revisar periódicamente gafas, audífonos y ayudas técnicas.
• Mantener una buena forma física.
• No cambiar bruscamente de posición.
• Comunicar al médico si se observan efectos secundarios de los medicamentos.
• Evitar el consumo de alcohol u otras drogas.
• Uso de calzado de suela antideslizante, tacón bajo, cerrado por detrás y de base
amplia.