Historia Del Vóleibol
Historia Del Vóleibol
Historia Del Vóleibol
“El tenis se presentó en primer lugar ante mi, pero precisaba raquetas, pelotas,
una red y demás equipo. De esta manera, fue descartado. Sin embargo, la idea de
una red parecía buena. La elevamos alrededor de 6 pies y 6 pulgadas del suelo, es
decir, justo por encima de la cabeza de un hombre medio. Debíamos tener un
balón y entre aquellos que habíamos probado, teníamos la vejiga (cámara) del
balón de baloncesto. Pero se reveló demasiado ligero y demasiado lento; entonces
probamos con el balón de baloncesto, mismo, pero era demasiado grande y
demasiado pesado. De esta manera nos vimos obligados a hacer construir un
balón de cuero con la cámara de caucho que pesara entre 9 u 12 onzas “.
DE PRAGA A PARIS
EL BAUTISMO DE TOKIO
El Voleibol fue reconocido deporte olímpico siete años más tarde, cuando fue
inscrito en el programa de los Juegos Olímpicos de Tokio, en un principio con la
participación de 16 equipos masculinos y, finalmente, con la ayuda de los
miembros japoneses de la Federación Internacional de Voleibol, con 10 equipos
masculinos y 6 femeninos. El número de seis equipos femeninos pasó a ocho para
los Juegos Olímpicos de México.
Más tarde, gracias a la gran comprensión del Sr. Avery Brundage, Presidente, y a
los miembros del Comité Olímpico Internacional, así como del Comité de
Organización de los JJ.OO. de Munich, el voleibol pudo estar representado por 12
equipos masculinos y 8 femeninos, cifras que debieron ser mantenidas en razón de
la gran notoriedad de este deporte: 115 Federaciones Nacionales afiliadas, más 45
millones de practicantes en el mundo, y la facilidad dada por estos números para
la organización de dos torneos olímpicos de 1972.
Nuestro deseo era obtener una fórmula más equitativa con 20 equipos, más en
consonancia con nuestras necesidades de divisiones intercontinentales.
Este resultado fue obtenido por el trabajo de cada uno, cualquiera que sea su
rama de actividad, pero sobre todo por el espíritu de colaboración de solidaridad y
de amistad que fue siempre la base de las relaciones entre dirigentes, técnicos y
jugadores.