Si Todo Fuera Cruz
Si Todo Fuera Cruz
Si Todo Fuera Cruz
Me siento un peregrino
que no se atreve a entrar
en la posada abierta del camino,
en tu corazón partido por la lanza.
Me siento pecador, Señor Jesús.
Me siento indigno de acercarme a ti,
de compartir la mesa en que te das.
¡Me sé tan lejos de realizar en mí
lo que aprendí oyendo tu mensaje…!
Y quiero rebelarme,
y quiero ser cambiado desde dentro
y quiero verme otro, amante y entregado,
vencido en mi altivez, humilde y abrazado…
a ti, Jesús amigo… hermano…
Ayúdame, Señor,
ayúdame a ponerme de rodillas
volviendo la mirada al interior,
a donde te escondiste.
Si en vez de mi mirada
tan sólo por tus ojos contemplara…
Si ya en mi corazón
tan sólo, Cristo, a ti se te encontrara…
Si ya, Jesús, a ti
te vieran confundido en mi persona…
Si ya no fuera yo…
Si ya no fuera nada…
Si de la oscuridad me reclamaste
con tu Pasión tras verte escarnecido,
¡cuánto agradezco aquello que has sufrido,
pues que con ello, Amado, me salvaste!
… Cayendo de rodillas
gimió todo mi cuerpo arrepentido:
Señor, … Amor, … mi Bien …
¿cómo se pueden dar, los dos al mismo tiempo,
ofensas repetidas y amor apasionado?