Pie Plano
Pie Plano
Pie Plano
Es un cambio en la forma del pie en el cual este no tiene un arco normal al estar parado.
Causas
El pie plano es una afección común. Es normal en bebés y niños pequeños.
Se tienen pies planos cuando a que los tejidos que sostienen las articulaciones en el pie
(llamadas tendones) están flojos.
A medida que los niños crecen, los tejidos se tensan y forman un arco, lo cual tiene lugar
cuando el niño tiene 2 o 3 años de edad. La mayoría de las personas tiene arcos normales
cuando son adultas. Sin embargo, es posible que en algunas personas este arco nunca se
forme.
El sindrome de Ehlers-Danlos
El sindrome de Marfan
Las personas que nacen con estas afecciones pueden tener pie plano.
El envejecimiento, las lesiones o una enfermedad pueden causar daño a los tendones y
provocar que se desarrolle pie plano en una persona a quien ya se le han formado los arcos.
Se puede tener en un solo pie.
En pocas ocasiones, los pies planos dolorosos en los niños pueden ser causados por una
afección en la cual dos o más de los huesos en el pie crecen unidos o se fusionan. Esta
afección se denomina coalición tarsiana.
El pie plano es un pie que presenta una bóveda plantar con menos altura de lo normal.
Normalmente se acompaña de un aumento de la anchura de la zona del mediopie, debido
a la caída del arco a la zona interna.
Tenemos que comentar que aunque provocan dolor, bien tratados permiten hacer una vida
normal. Eso sí, es necesario acudir a un especialista para saber de qué tipo de pie plano se
trata y cuál es el mejor tratamiento.
¿Tienes pies planos o crees que puedes tenerlos? A continuación, repasamos qué son, causas
y consecuencias, síntomas, repercusiones, tratamientos y otras cuestiones que deberías
saber sobre esta afección de los pies, de la mano del podólogo Javier Alfaro, director técnico
de Podoactiva y podólogo de la Selección Absoluta de Fútbol.
Un pie plano es un descenso de la bóveda plantar y se da cuando se tiene menos arco del
habitual,es decir, el eje del pie se cae hacia dentro, hacia el dedo gordo. Estas características
lo convierten en un pie ‘diésel’, como a veces lo llamamos, porque aguantan más kilómetros
pero no son excesivamente rápidos.
SÍNTOMAS
Además del aspecto que posee un pie plano, en el que se puede apreciar que hay menos arco
de lo normal, existen otros síntomas que pueden estar indicándonos que sufrimos esta
afección:
-Dolor en el dorso al hundirse el pie: los huesos en la zona dorsal arriba se pellizcan y se
producen picos artrósicos.
CAUSAS
Como curiosidad se debe comentar que nacemos con los pies planos, pero lo normal es que
sea un pie plano flexible y que, con el tiempo y el crecimiento del niño, se corrija.
No obstante, también puede darse el caso de que un adulto, con un pie normal, desarrolle un
pie plano a causa de una disfunción tibial posterior. Esto significa que el músculo que sujeta
el arco deja de trabajar provocando que el pie cada vez se caiga más hacia dentro.
DIAGNÓSTICO
Para diagnosticar esta patología correctamente, existen sistemas de análisis de la huella con
plataforma de presiones, de esta manera vemos en el ordenador cómo es la huella y con
eso podemos determinar el diagnóstico.
Pero lo más importante en un pie plano es su apellido. Puede ser flexible, semi flexible o
rígido. Para saber de cuál se trata, se realizan difererntes test biomecánicos:
1. Test de Jack: consiste en subir el dedo gordo del paciente. Se tiene que formar el arco y
si no es así, es positivo.
2. Heel Rise Test: al ponerse de puntillas, se tiene que formar arco y el talón irse hacia fuera.
Si no se forma, es positivo.
En el caso de que ambos test sean negativos, se trata de un pie plano flexible, lo que quiere
decir que tiene un buen pronóstico y que, en principio, este niño con pie plano en edad adulta
no lo tendrá. Existe una probabilidad alta de que se solucione el problema.
Si ambos test son positivos se trata de un pie rígido, un pie plano estructural en el que los
huesos están planos, siendo necesario operar.
El pie plano rígido puede deberse a dos causas: la primera de ellas es que el astrágalo, en
vez de ser horizontal, esté verticalizado; y la segunda opción es que encontramos una
coalición tarsal, es decir, "de fábrica", dos huesos del pie han salido unidos y no cogen la
forma del puente.
Por último, si sale un test positivo y uno negativo es que se trata de un pie semiflexible que
con un buen tratamiento se puede llegar a corregir sin necesidad de operar.
TRATAMIENTOS
En niños, lo más importante es
hacer un buen diagnóstico porque puede ser un pie que se pueda corregir con ejercicios de
potenciación. Pero a partir de los 4 años, quizá haya que hacer plantillas personalizadas
para cambiar los ejes de alineación del pie y que esos músculos empiecen a trabajar de forma
diferente. En otros casos, también habrá que valorar la operación.
En adultos, lo más importante es hacer una buena plantilla personalizada que minimizará
las consecuencias de un pie plano.
AFECTACIÓN
En niños, es decir, cuando es ‘de fábrica’, está bastante igualada su aparición en ambos sexos.
En edad adulta, hay más mujeres a las que se les aplanan los pies, sobre todo, tras un
embarazo o la menopausia, ya que se relajan más los ligamentos y hay más probabilidad
de que se convierta en un pie plano.
REPERCUSIONES EN LA SALUD
Los pies son los cimientos y toda la estructura va a estar afectada. Una repercusión clara es
el cansancio, porque lleva una carga de desgaste energético mucho más alta que un pie
normal, costando mucho esfuerzo caminar, y más cuando uno ya está cansado puesto que
la sensación es de que camina arrastrando los pies.
También puede darse pesadez de piernas, tanto por problemas de retorno de circulación
como por tensión muscular en el gemelo, pantorrilla, zona interna de la pierna.
Otro aspecto muy importante es que, al caer el pie hacia dentro, saca la rodilla de su eje de
trabajo. Un pie tiene 26 huesos y aunque sea plano tiene más o menos capacidad de
adaptación, una rodilla es una bisagra, y si no va recta va a rozar, y si roza se gasta. Lo que
sucede es que la rodilla se gira hacia dentro y es muy fácil asociar un pie plano con un
genu (rodilla) valgo, las rodillas en x que van hacia dentro.
Por último, en la espalda también podemos notar las consecuencias de un pie plano, pues la
actitud siempre es mucho más cifótica porque se tiende a ir más echado hacia delante.
La flexibilidad corporal propia de los niños hasta los seis años provoca la mayoría de los
casos de pies planos en la infancia. Un gran porcentaje de este tipo de pie (pie plano
flexible) se corrige con la edad. Pero hay otros casos que precisan cirugía. “Todos los
bebés, y niños menores de entre 3 y 4 años tienen un pie plano flexible, que tiende a
desaparecer de forma espontánea con el paso del tiempo, y no precisa de la ayuda de
ninguna medida correctora”, explica Iván Carabaño, jefe de Servicio de pediatría del
Hospital Universitario Rey Juan Carlos-Hospital general de Villalba. ¿Hay alguna forma de
prevenir que los niños tengan los pies planos? caminar de puntillas, andar por la playa y
recoger objetos con los dedos del pie ayudan a lograr una forma adecuada en la planta del
pie.
El término Pies planos resulta peyorativo y en ocasiones se prejuzga como torpes a los
niños con esta particularidad anatómica.
Un pie plano se diferencia de uno normal en que el arco que se forma en la planta del pie es
más reducido, por lo que la pisada del niño se caracteriza por caer hacia el dedo gordo del
pie. Cuando el pie plano persiste con la edad y no se corrige, está producido por una
deformidad ósea, “que provoca la unión de varios huesos en el tarso del pie (talón) por un
tejido fibroso o bien óseo”, explica Antonio Alonso, médico del Servicio de Cirugía
Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos. Estos casos
precisan cirugía para lograr recuperar una pisada normal.
Descubrir pronto que el niño apoya el pie de manera incorrecta al caminar ayuda a aplicar
cuanto antes las medidas correctoras necesarias. Desde casa, los signos que ponen sobre
aviso a los padres para consultar al pediatra son la limitación de la movilidad del pie
(arriba, abajo a los lados) o si se produce dolor al practicar ejercicio físico.
MÁS INFORMACIÓN
El pediatra utiliza dos pruebas para detectar si el niño tiene los pies planos:
Test de Jack. Si al subir el dedo gordo del pie del paciente, aparece un talón con
forma normal, se trata de un pie plano flexible, que no precisará de ninguna medida
correctora.
Test de Heel Rise —Test de puntillas unilateral—. Si el niño/a se pone de puntillas
y el talón se corrige (recto y hacia dentro), se trata de un pie plano flexible, que con
el tiempo tenderá a corregirse de manera espontánea.
Los zapatos ortopédicos para niños con pies planos pasaron a la historia. “En casos de pies
planos flexibles, que producen dolor, se puede probar con plantillas, que generalmente
alivian las molestias y producen confort en la práctica deportiva. También se puede recurrir
a ellas si el niño desgasta mucho el calzado, pero en ambas situaciones conviene dejar claro
a los padres, que nunca van a corregir el pie plano”, aclara el ortopeda y traumatólogo,
Antonio Alonso, que hace las siguientes recomendaciones con respecto al calzado de un
niño/a con pies planos:
1. Zapato un centímetro mayor que el pie para que no apriete los dedos.
2. Calzado flexible para facilitar la movilidad del pie.
3. Suela elástica que permita la flexión del pie el caminar. Se puede comprobar que es
así si la suela del zapato se puede doblar con las manos.
4. Dibujo de la suela del zapato multidireccional para evitar que el niño/a resbale.
5. Zapato sin tacón o si lo tiene, debe ser muy bajo.
6. El calzado no debe tener plantillas correctoras.
7. El contrafuerte del calzado (parte posterior) debe sujetar el pie y cubrir justo por
encima del talón, pero no más arriba, para permitir la movilidad del tobillo. La parte
posterior del pie, debe estar sujeta con algún ligero refuerzo, como una correa o
goma.
8. Los zapatos de los niños con pies planos deben estar confeccionados con materiales
transpirables para evitar la sudoración excesiva y afecciones de la piel, como las
infecciones provocadas por los hongos.
9. Evitar en la medida de lo posible el uso de botas, que no permiten la correcta
movilidad del tobillo.
El término Pies planos resulta peyorativo y en ocasiones se prejuzga como torpes a los
niños con esta particularidad anatómica. “Sin embargo, si bien es cierto que para ciertos
deportes, como correr, puede ser una desventaja, para otros, como el ballet o la gimnasia
rítmica puede ser ventajoso porque es necesaria la flexibilidad, algo que los niños con pies
planos tienen”, comenta el pediatra, Iván Carabaño.
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La realidad es que no andan desencaminados, los niños tienen los pies planos hasta los 3-
4 años (o mejor dicho, visualmente tienen los pies planos), y a partir de ese momento la
mayoría dejan de tenerlos.
La realidad es que de todo ello queda poco hoy en día, porque no hace falta estar tan
pendientes de los pies, a no ser que se vea algún problema evidente en el caminar, en la
flexibilidad del pie, en la fuerza, en la posición... alteraciones que se dan solo en una
minoría de niños.
Los bebés, en cambio, apoyan toda la planta del pie en el suelo, sin apreciarse arco en la
parte interna, y esto es así hasta los 3-4 años pero no porque morfológicamente el pie sea
plano, sino porque esa zona está llena de grasa y porque los ligamentos son todavía muy
elásticos.
A medida que los niños caminan, a medida que utilizan los pies en el suelo de casa, en la
playa, que suben a sitios y que, en definitiva, los ejercitan, la musculatura del pie se va
fortaleciendo, el depósito de grasa va desapareciendo y el arco plantar se va formando.
Decimos que esto sucede hasta los 3-4 años, pero es normal también ver a niños de hasta
6 años con el pie plano porque aún se le está formando el arco plantar.
Para saber si el pie es plano realmente o se trata de un pie en formación, basta con poner al
niño de puntillas. Si en ese momento aparece el arco, no hay problema, es un pie
perfectamente normal. Si en ese momento no aparece el arco, estamos ante un pie plano
rígido, uno que no tiene arco y, por lo tanto, se considera fuera de la normalidad.
Entonces, como los pies planos de los niños no son exactamente pies planos, porque no se
considera nada patológico, suele decirse que tienen el "pie plano laxo o flexible", adjetivo
que viene a decir que cuando ya no sea tan laxo ni flexible dejará de ser plano.
Los pies planos pueden molestar y pueden no hacerlo. Hay atletas y corredores a los que
la población de a pie jamás alcanzaríamos si corrieran a nuestro lado que tienen los pies
completamente planos, pero también hay niños con los pies planos que se caen a menudo,
que explican que les duelen los pies cuando caminan mucho, que tienden a apoyar mal el
pie, etc.
En estas situaciones así es cuando debemos buscar ayuda profesional, porque aquí sí
podrían ser útiles las plantillas y porque la visita a la playa y el caminar descalzo por
terrenos irregulares será más recomendable que nunca.
Pies planos
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Información
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Asociaciones
Preguntas y Respuestas
Qué es
Causas
Síntomas
Prevención
Tipos
Diagnóstico
Tratamientos
Otros datos
Qué es
El pie plano es una afección que se caracteriza por una falta de arco longitudinal o de
bóveda plantar (justo la alteración contraria que la del pie cavo). “Se dice del pie que ha
perdido arco plantar normal y se ha aplanado”, puntualiza Javier Torralba Estellés,
presidente de la Asociación Española de Cirugía Podológica (AECP). La huella que deja
un pie plano es fácil de reconocer porque carece de la curva característica del pie o ésta
es menos pronunciada.
Se trata de una patología bastante frecuente y afecta a aproximadamente un 20 por ciento de la población
española.
Causas
Los pies planos ocurren debido a que los tejidos que sostienen las articulaciones en el pie se
debilitan.
A medida que los niños crecen los tejidos se tensan y van conformando el arco plantar, más
o menos a los dos o tres años de edad. “El envejecimiento, el sobreuso, las lesiones o una
enfermedad pueden causar daño en los tendones y provocar que se desarrolle un pie
plano”, aclara Torralba Estellés. En el caso de que una persona a la que ya se le han
formado los arcos presente pie plano, esta afección solo puede aparecer en un lado.
La mayoría de las personas tiene arcos normales cuando son adultas. Sin embargo, es
posible que en ocasiones este arco nunca llegue a formarse.
Síntomas
La mayoría de los pies planos no causa dolor. Hasta los dos años de edad no se puede
determinar la presencia de la alteración porque, hasta entonces, el pie del niño cuenta con
un tejido adiposo (grasa) en la planta del pie. Esta almohadilla desaparece con el tiempo y
no requiere tratamiento alguno.
Hay ocasiones en las que el dolor de pie plano que sufren los niños es causado por la
coalición tarsiana, una afección en la que dos o más huesos del pie crecen unidos o se
fusionan.
Prevención
Según Torralba Estellés, no hay prevención posible para este trastorno. Sin embargo, es
posible realizar una serie de ejercicios para optimizar el desarrollo de los pies:
Caminar de puntillas.
Andar descalzo por terreno irregular o por la playa.
Agarrar objetos con los dedos de los pies.
Estos sencillos hábitos ayudan a formar el arco y por lo tanto previenen la aparición del pie
plano, a pesar de que, en la mayoría de los casos este tipo de alteración es hereditaria.
Tipos
Pie plano flexible: Es uno de los tipos más comunes de pie plano y se refiere a un
pie que es plano cuando la persona lo apoya en el suelo pero, al levantarlo, el arco
vuelve a formarse. Se origina en la niñez en ambos pies y su gravedad va
aumentando a lo largo de los años. A medida que se va empeorando la deformidad
los tendones y ligamentos del arco pueden estirarse, desgarrarse e inflamarse.
Pie plano rígido: Este tipo de pie no presenta arco plantar en ninguna circunstancia.
Diagnóstico
El especialista comprobará si el arco interno del pie del paciente llega a contactar con el
suelo. En caso positivo, confirmará el diagnóstico de pies planos. Otras pruebas que pueden
facilitar el diagnóstico son la tomografía computarizada o TC, que sirve para examinar
los huesos en el pie, la resonancia magnética, para analizar los tendones, o la
radiografía.
Tratamientos
“El pie plano no necesita un tratamiento específico si no está causando dolor o problemas al
caminar”, apunta el especialista.
Cuando el pie plano es patológico y produce dolor y molestias, el especialista debe valorar
qué terapia es la indicada. Según Torralba, en caso de ser necesario se iniciará el
tratamiento mediante dispositivos ortopédicos como plantillas, zapatos ortopédicos o
cuñas, no tanto para eliminar el pie plano, sino para facilitar la marcha e impedir los
dolores.
Otras posibles medidas para reducir el dolor son evitar actividades que provoquen dolor,
adelgazar para reducir el sobrepeso o la obesidad, recurrir a medicamentos
antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, para disminuir el dolor y la
inflamación, o fisioterapia o terapia de ultrasonidos que proporcionan un alivio temporal.
“Si el problema es más grave, puede que sea necesario el tratamiento quirúrgico”, indica el
presidente de la AECP. La cirugía puede contribuir a limpiar o reparar el tendón y a
fusionar algunas de las articulaciones del pie en una posición corregida.
Otros datos
Como la mayoría de los casos de pie plano son indoloros, no necesitan tratamiento.
Si alguien presenta dolor y no le sirven los tratamientos no quirúrgicos puede optar por la
cirugía, que en la mayoría de las ocasiones mejora las molestias ocasionadas por los
problemas de tendones y potencia la funcionalidad del pie.
29 marzo 2015
‘Necesito unos zapatos de niño para pies planos para meter plantillas, y que sean
bonitos’. Esta frase la oímos continuamente cuando vienen las mamás a comprar zapatos
para los niños con plantillas. Sabemos que los niños con plantillas pueden tener menos
opción a la hora de elegir, pero no por ello hay que renunciar al estilo. Cuando las plantillas
no sean muy rígidas, los niños con plantillas también pueden llevar ‘zapatos normales’
como los demás niños.
Toma nota de estos consejos que te pueden servir de ayuda para saber cuáles son los zapatos
de niño para pies planos más adecuados.
Pies planos en niños
Pies planos
Como vemos en la foto, los pies planos, son aquellos que carecen de la curva plantar. Pero
para saber mejor si estamos ante unos pies planos el niño debe ponerse de puntillas. Si al
estar así, no aparece el arco plantar, el niño tiene pies planos rígidos. Aunque quien mejor
debe diagnosticar el problema en los pies de los niños es el traumatólogo. Ellos serán los que
vean si es conveniente o no el uso de plantillas, o simplemente hacer ejercicios, y utilizar
zapatos de niño para pies planos con contrafuerte armado y formativo por dentro.
Se ha demostrado que las plantillas no curan los pies planos, pero si ayudan a que los niños
caminen mejor. Los niños con pies planos meten los pies hacia dentro y juntan las rodillas,
se cansan más, pueden tropezar o caer, o incluso a la larga se les puede descompensar la
cadera. Las plantillas ayudan a evitar estos problemas, ya que con ellas pisarán de forma
correcta.
Si finalmente le han diagnosticado al niño pies planos y le han mandado plantillas para
caminar mejor, no te asustes, ya que a tu hijo lo podrás calzar perfectamente.
Ejercicios para pies planos
Junto a las plantillas, los ejercicios también ayudan mucho a mejorar los pies planos. Es
recomendable que sean constantes con estos ejercicios y los hagan a diario. Para ello, hazle
ver a tu hijo que estos ejercicios son como un juego para sus pies, o incluso los puedes hacer
tú con él.
- Andar y correr por el pasillo de casa descalzos, fortalece los ligamentos y los músculos.
- Andar descalzos pero de puntillas.
- Si vives cerca de un sitio de playa, andar descalzo por la arena, también ayuda mucho a
los músculos de los pies.
- Caminar apoyando el peso en la parte externa de los pies.
- Extender los dedos de los pies, todo lo posible que puedan. Este ejercicio lo deben hacer
tanto de pie como sentado.
Como ves todos estos ejercicios son muy sencillos, pero eficaces a la larga. El traumatólogo
también te puede indicar más ejercicios, ya que estos no son los únicos.
Una vez que tengamos las plantillas ha llegado el momento de elegir los zapatos de niño
para pies planos más adecuados.
Los zapatos ortopédicos infantiles, son los más adecuados para niños con plantillas.
Los zapatos de niño para pies planos se diferencia de los demás, principalmente en la
horma y en la profundidad interior que es mayor respecto a un zapato normal, para poder
meter la plantilla sin problema. Las hormas de los zapatos de niño para pies planos son
rectas, por lo que no tienen forma un pie del otro y no se diferencia el izquierdo del derecho.
Los contrafuertes son mucho más armados y el cambrillón rígido.
Zapatos de niño para pies planos
Si las plantillas no son muy rígidas, entonces podremos optar a otro tipo de zapato normal,
que acepte las plantillas. Como hemos comentado, un niño con plantillas puedes llevar
zapatos normales, pero hay que saber que no cualquiera sirve, por lo que es importante que
tomes nota antes de elegir los zapatos de niño para pies planos.
- Lo primero en lo que tenemos que fijarnos es en los contrafuertes. La parte del talón y
los laterales debe ser armada y rígida, para la estabilidad del pie. Esto ayuda a los niños que
al andar meten mucho los pies hacia dentro.
- El zapato tiene que ser de gran sujeción. Los cordones, hebillas o incluso velcros, son
los cierres más apropiados para las plantillas. Hay que evitar los zapatos con elásticos o los
que no sean de atar.
- El zapato se debe abrir lo suficiente y tener la anchura necesaria para poder meter la
plantilla sin esfuerzo.
- Es muy importante elegir la talla adecuada. Primero nos guiaremos por la plantilla, ya
que al acoplarla al zapato debe quedar en su sitio, para que la zona del arco se ajuste al arco
del pie del niño. Una vez puesto los dos zapatos y bien abrochados el niño debe caminar, y
fijarnos en que no se le descalcen pero a la vez no le opriman ni los dedos ni la anchura. Las
plantillas al hacerlas suelen ser una talla más del pie del niño, por lo que el zapato también
será una talla más de la que esté en un principio.
- También es conveniente que los zapatos que elegimos puedan quitarse las plantillas que
lleven. El zapato ganará espacio para poder acoplar la plantilla ortopédica.
- Los zapatos que hay que evitar son zapatillas, lonas, bailarinas, mocasines, ya que
todos estos zapatos no tienen contrafuertes rígidos ni la sujeción necesaria para los pies de
los niños con plantillas.
Naturino, puede ser un fabricante adecuado en zapatos de niño para pies planos. Para
aquellos niños que no necesiten plantillas, estos zapatos llevan el contrafuerte bastante
armado y formativo interior por lo que les ayudará a caminar mejor.
En los zapatos de Naturino, hay que saber que las plantillas interiores que llevan se pueden
quitar, por lo que ganamos espacio suficiente para poder acoplar las plantillas ortopédicas
de los niños, si no son demasiado rígidas.
Zapatos deportivos de niño para pies planos
Es aconsejable que los niños con pies planos, lleven plantillas o no, se prueben los zapatos
y caminen durante un rato con ellos puestos por la tienda. Y para los que sí lleven plantillas,
siempre probar los zapatos con las plantillas puestas.
Esperamos que os haya servido de ayuda este post, y recordaros que a pesar de tener otras
opciones, los zapatos ortopédicos son los más adecuados para los niños con plantillas.
En la tienda online de Carrile, y en cualquier de nuestras tiendas encontrarás los modelos
mostrados en esta entrada, y estamos a vuestra disposición para cualquier duda que tengáis
respecto a los zapatos de niño para pies planos o para plantillas.
El pie plano se define por la ausencia del arco normal de la planta del pie de los niños. Sin
este arco, los niños caminan apoyando toda la planta del pie en el suelo, cuando deberían
apoyar solamente la punta, el talón y el borde externo de los pies.
No es un problema grave pero constituye una de las consultas más frecuentes en ortopedia
infantil.
En algunos casos los padres pueden comprobar cómo aparece el arco sólo cuando el niño se
pone de puntillas. Y en otros, se puede ver el arco solamente cuando el pie del niño no está
apoyado. Tanto un caso como el otro, no está considerado normal, aunque el niño no sienta
dolor. Si el niño presenta dolor de pie, dolor en el tobillo o dolor en la parte baja de la
pierna, puede ser síntomas de pie plano. En estos casos, los padres deben comentar sus
dudas con el pediatra del niño, quién hará una valoración por si el niño necesita la atención
de un especialista o no. Un diagnóstico adecuado solo puede ser determinado cuando el
niño empiece a dar sus primeros pasitos.
Aparte de los dolores, los niños con pies planos pueden sentir calambres musculares así
como otras molestias, por lo que es recomendable que llevéis al niño a un especialista en
ortopedia infantil. En casos como este, el ortopedista puede, aparte de los ejercicios,
recomendar el uso de plantillas o de calzados ortopédicos para disminuir el dolor.
Solamente en los casos de pies planos rígidos que provocan dolores y alteraciones en la
marcha de los niños, se puede aconsejar un tratamiento quirúrgico por el especialista.
Mientras los huesos de los niños continúen creciendo se puede curar el pie plano. La edad
máxima para revertir este cuadro es a los 15 años.
- Que la suela del calzado sea plana, flexible, y que ofrezca adherencia.
Es preferible que el tobillo sea libre y que se cambie dos zapatos antes de que el niño se
queje de que sus dedos hacen presión por delante. Es importante también saber que no se
debe obligar a un bebé a caminar antes del tiempo. Eso puede representar un gran esfuerzo
para él, y generar algunos problemas.
Tal vez a simple vista, aunque nos da la libertad de poder trasladarnos y soportar el peso de
todo nuestro cuerpo, el pie parece ser una estructura con menor importancia aparente, pero
una pequeña disfunción en este segmento producirá alteraciones biomecánicas que
afectaran directas o indirectamente nuestro aparato locomotor, como es el caso del pie
plano.
Caídas constantes
Torpeza o cambios compensatorios al caminar
Aumento de la sensibilidad
En algunos casos, manifiestan calambres constantes.
Deformidad o aplanamiento del pie.
La pronación excesiva del antepié y la rotación tibial interna aumenta las fuerzas de
tracción sobre los flexores profundos de la pierna. esto es un factor común que provoca
inflamación del periostio, secundario a las fuerzas de tracción por un exceso de trabajo
muscular sobre las estructuras blandas en la tibia.
El exceso de pronación bilateral, produce una rotación interna de los ejes de la tibia y del
fémur que puede conducir a una anteriorización del centro de gravedad, cargando el antepié
y compensando con una inclinación lordótica secundaria y rigidez muscular. en cambio, el
exceso de pronación unilateral a nivel subtalar, disminuye la distancia vertical del pie al
suelo, creando una pierna corta funcional, y por tanto una mala alineación de la cadera, que
puede producir sensación de rigidez y dolor en la región dorso-lumbar, tanto en la cadera
derecha y/ o izquierda, especialmente después de la bipedestación mantenida.
Tratamiento quirúrgico
Tratamiento ortopédico
El ortopedista o podólogo indicara el uso de plantillas para de esta manera tratar de originar
el arco plantar de manera fisiológica. también sugerirá el uso de calzado ancho en el antepié
con un contrafuerte posterior que sujete el calcáneo; que posea piso de suela o goma dura
pero fina; cordones o correas de ajuste; con tacón elevado ligeramente, que posea cuñas
internas según convenga. en muchos casos, no es necesario que sean botas, pero es
conveniente colocarlas de forma preventiva en el niño que comienza a caminar. las
plantillas correctoras se colocan a partir de los 2 años de edad; según el material de
construcción, pueden ser de tipo blando, semirrígido o rígido, en función de la edad y la
corrección que se precise. su cambio depende del crecimiento del pie y, por regla deben
cambiarse anualmente.
Tratamiento fisioterapéutico
Caminar en punta de pies de un extremo a otro, bien sea sobre el suelo o sobre
alfombras con diferentes texturas para activar el trabajo propioceptivo.
Intentar agarrar objetos pequeños con los dedos de los pies. ( legos, colores, pelotas
pequeñas), luego de dominar el agarre, se puede iniciar el traslado de un lado al otro
con los objetos.
Marcha con el borde externo de los pies y sobre los talones
Al colocarse en un borde de algún escalón, dejar caer suavemente los talones hacia
atrás para elongar de esta manera el tendón de aquiles.
Estiramientos musculares de miembros inferiores
Reeducación y coordinación de la marcha
Además de los ejercicios, también se harán uso de agentes físicos para preparar la
musculatura a trabajar, incluyendo también inducciones miofasciales superficiales y
profundas para la liberación del tejido comprometido.
Si deseas conocer un poco más acerca del tratamiento fisioterapéutico del pie plano,
has click sobre el siguiente link o recorre nuestro buscador para aprender un poco más
acerca de las patologías relacionadas con nuestros pies.
El pie plano valgo infantil es una entidad clínica que se puede presentar de forma
fisiológica en los niños hasta los 4 - 6 años de edad con presencia de aplanamiento del arco
interno, desviación del talón y un comportamiento mecánico del pie que provoca
inestabilidad o “torpeza” a la hora de caminar ó correr.
El origen de esta alteración puede ser variable (muscular, óseo, neurológico, secundario a
patologías sistémicas, idiopático) lo que hace que existan distintos tipos de pie plano. Los
ejercicios descritos a continuación, conviene realizarlos en cualquier tipo de pie plano
valgo, aunque serán más efectivos en los pies con menos rigidez.
La finalidad es mejorar el pronóstico evolutivo en la marcha del niño, pues con los
ejercicios pretendemos estimular el desarrollo de fuerza de contracción de determinados
músculos que nos pueden ayudar al desarrollo fisiológico de la bóveda plantar. Cabe
destacar que en niños con otras condiciones asociadas, probablemente será imprescindible
un tratamiento mediante plantillas adaptadas y/ó tratamiento medico/rehabilitador.
Debemos tener paciencia y constancia con el niño; hay que tener en cuenta que son
pacientes de corta edad y por lo general la colaboración será escasa. Lo mejor es incluirlo
en la rutina diaria como una tarea más (p.e: después de lavarse los dientes, los ejercicios del
pié).
El tercer ejercicio será mantener el equilibrio sobre un pie (a la pata coja). Resulta
bastante difícil en niños con pie plano, por lo que las primeras veces podemos permitir que
tengan un punto de apoyo. Con este ejercicio se trabaja intensamente la musculatura
intrínseca del pie, además de otros músculos de la extremidad que conviene potenciar para
el desarrollo del equilibrio unipodal. Es conveniente alternar entre un pie y otro para
permitir la recuperación de las estructuras musculares.
-
Por último destacar, que la actividad diaria del niño ya es un ejercicio de potenciación
muscular para todo su cuerpo, incluido el pie. Por lo tanto, debemos tener en cuenta que
existen factores externos que pueden limitar/impedir el correcto estímulo muscular. Por eso
no queríamos acabar esta entrada sin comentar que el calzado es algo fundamental, y que
para el correcto funcionamiento de la musculatura de la pierna con inserción en el pie, no
debemos abusar de calzado tipo bota con rígidez en la caña y que ferulice el tobillo.
En niños lo ideal para controlar el pie es buscar un calzado con contrafuertes resistentes
que no sobrepasen la zona maleolar y una suela adecuada que nos ayude al corecto
avance del pie en el suelo, aunque para este amplio tema (calzado infantil), dedicaremos una
entrada más adelante.