Mandeur Díaz José Fernando
Mandeur Díaz José Fernando
Mandeur Díaz José Fernando
Facultad de economía
Historia económica de México
Unidad 6
Ejercicio básico del quehacer del historiador económico
Asesor:
Dr. Antonio Ibarra Romero
Alumno:
José Fernando Mandeur Díaz
41705861-6
Fecha: 10 de noviembre del 2017
El tabaco en la historia económica de México hasta antes de 1930
Para 1811 se estableció la Suprema Junta Nacional que tomó medidas importantes para
darle estructura y bases al sistema fiscal insurgente. De las acciones que se hicieron
primordialmente fue realizar un plan de organización de las rentas heredadas de la real
hacienda. Entrando en juego el personaje de Bernardo de Miramón quien fue funcionario
en la Dirección General de Rentas, una de las instancias a partir de las cuales se
fomentaron las reformas fiscales en Nueva España, reformas borbónicas. Y por ello se
fue sobre el estanco del tabaco, que había sido, como ya se mencionó un fuerte ingreso
para la Corona. Miramón contribuyó a la caída del estanco, reconociendo que a finales
del siglo XVIII se habían recaudado más de 3 millones de pesos (se corrobora con la
taba 1), y que se podría redituar un millón más si la Suprema Junta liberaba el cultivo de
tabaco en rama y la manufactura de cigarrillos y puros (Serrano, 2008).
Se ha encontrado más datos de recaudación en México que en Veracruz, pese a que las
principales zonas que conformaban el estanco eran la de Córdoba, Orizaba, Huatusco y
Zongolica, las últimas tres de Veracruz. Sin embargo también hubo fábricas posteriores
reales establecidas en México, Puebla, Querétaro, Guadalajara, Oaxaca y Orizaba
(Amparo, 1990).
Tabla 1Ingresos a la Real Hacienda por "tabacos"
El tabaco durante el Porfiriato fue de los productos agrícolas en los que su producción
cayó en menor medida en comparación con otros, lo que sí aconteció es que entró al
principio del periodo en fase de estancamiento, sin mucha variación en la producción. La
prohibición del estanco no trajo consigo el efecto multiplicador tan esperado tras su
prohibición en 1856. Está claro que mejoró el mercado regional tabacalero, sin embargo,
el mercado a cambiar por el Estado Liberal, un México en el que predominaba una
economía orgánica, con aislados y separados mercados, con poca especialización, mal
sistema de transporte y la competencia de las prácticas tradicionales de la producción
de subsistencia (Kuntz, 2010). El estancamiento que se dio a inicios de 1877, se superó
gracias a las políticas económicas reactivadoras de la economía que caracterizan al
Porfiriato, como lo son las redes ferroviarias para impulsar mayor inversión extranjera,
que cabe mencionar rindió los frutos deseados. Se dio concentración de la producción
de cigarrillos en la capital del país. En la Ciudad de México se concentraba alrededor de
la mitad de la producción total del país. En 1897 ya se tenían cultivos en 22 estados de
los 27 del país. Los que más producían eran Oaxaca, Veracruz, Jalisco, Nayarit,
Michoacán, Chiapas y Sinaloa. Los dos primeros estados aportaban cerca del 50%. En
el país dentro del periodo de 1870 a 1921 se presentaron las inclemencias de crisis
agrícolas, climáticas y de origen externo, que si bien, como se mencionó arriba no
afectaron tanto al tabaco. Y más porque los productos que se destinaban a la exportación
fueron los que menos se vieron afectados, entre ellos el tabaco. Esto se justifica con la
información que se tiene de que de 1892 a 1895 la producción paso de 7,116 a 10,777
toneladas, luego descendió y posteriormente alcanzó su nivel máximo en 1905 (INEGI,
1989). Además se tienen datos de los índices de producción que con base en la
producción de 1877, que para 1907 fue de 233, 243 para 1910, 169 para 1918 y 172
para 1928-1929 (Kuntz, 2010). Los tabacos oscuros para exportar fueron aportados por
Veracruz y Oaxaca, mientras Nayarit producía ya el tabaco rubio, para el mercado
interno. El tabaco participó en el 2% aproximadamente del total de exportación y se
posicionó entre los 10 principales productos de exportación en México. El cigarro
empezaría tomar mayor importancia en exportación después. La caída de las toneladas
a exportar se dio a principios del XX por la competencia cubana y de mercados de las
Indias Orientales. En el exterior los mercados eran Alemania, Francia e Inglaterra, siendo
los principales importadores (INEGI, 1989).
Las exigencias de mejoras economiscistas del final del Porfiriato involucran de manera
activa a la industria tabaco, en 1905 en el Valle Nacional se forma la Gran Liga de
Torcederos de Tabaco, zona sur territorial del país que seguía sistemas de trabajo de
peonaje o esclavitud, en dicha zona se recurría al reclutamiento coercitivo de la mano de
obra con el mecanismo del Enganche, aspectos que se resaltan en la obra de México
Bárbaro de Kenneth Turner, y que esta insurrección contra la coerción laboral es
considerada una de las posibles causas de la Revolución.
Bibliografía:
Pavón G. (2003) Historia financiera de la Nueva España en el siglo XVIII y principios del
XIX, una revisión crítica; Historia Mexicana; 52: (3); 694-675
Saloma A. (2003) Tres historias en torno a la industria del tabaco: España, México y
Cuba. De la manufactura artesanal a la maquinación; Cuicuilco; 10:(29); 0-19.