Clinica de Lo Traumatico - Vidal
Clinica de Lo Traumatico - Vidal
Clinica de Lo Traumatico - Vidal
Inés Vidal
Por otra parte, este renovado interés configura una vuelta a los
orígenes. El psicoanálisis surgió de la teoría traumática. Freud le
atribuyó de inicio un carácter determinante en el origen de las
neurosis. Esta idea se verá sometida a sucesivas revisiones pero la
noción de trauma no desaparece de su obra, por el contrario progre-
sivamente se enriquece y complejiza. Desde la concepción original,
centrada en una escena real de seducción que adquiere valor traumá-
tico a posteriori (nachträglich), privilegiará luego la dimensión del
desborde económico, para describir finalmente los efectos positivos
y los negativos del trauma, definiendo éstos últimos como heridas de
orden narcisístico.
Sin duda los debates presentes se ven enriquecidos por una fina
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Ferenczi (1933a-b) subrayó el lugar prevalente de los objetos primarios en la organización
psíquica y brindó gran atención a la dimensión real en las experiencias traumáticas. Consideró que
la naturaleza de los traumatismos psíquicos no era sólo de orden sexual sino ligada a las marcas
psíquicas dejadas por las fallas en los vínculos primarios. De allí que en su obra el trauma quedara
ligado no sólo a la idea de eventos en sí mismos sino a la cualidad de los vínculos con los objetos
parentales. En consecuencia describe traumas por presencia y también por ausencia del objeto en
su función continente. Por estos aportes Ferenczi es considerado como un precursor en la
comprensión de la constitución de los denominados estados limítrofes.
Freud, quien a partir del año 87 había privilegiado el proceso fantasmático inconsciente, consideró
algunas postulaciones de Ferenczi como una regresión teórica a sus primeras afirmaciones.
Recordemos que para Freud, el hecho traumático, caído bajo la represión, desplegaba sus efectos
patógenos en un a posteriori (nachträglich). Para Ferenczi, en cambio, los efectos traumáticos
serían inmediatos. Por ello describe los traumas tempranos como heridas del Yo que conducen
a clivajes, fragmentaciones e introyección de sentimientos de culpa que paralizan las capacidades
de pensamiento y elaboración.
Cabe destacar sin embargo que Freud, en “Moisés y la religión monoteísta” (1939), una obra
póstuma, describe por vez primera los “efectos negativos” del trauma como verdaderas heridas
narcisísticas y consecuencias de los traumas tempranos, en un sentido muy afín a las descripciones
de Ferenczi del 24. “Un último y discreto homenaje” de Freud a quien fuera su gran discípulo y
amigo (ver Bokanowski, 1988 a y b; Balint,1979; Kirschner,1993; Martín-Cabré,1997; Hoffer,
1995).
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Lo real ha sido enunciado desde Lacan como “lo imposible” ... “lo que no cesa de no
escribirse”, aquello que no puede ser completamente simbolizado en la palabra o en la escritura
y que, desde esa condición de irreductible, insiste en su retorno. Constituye una estructura en
unión a lo imaginario y a lo simbólico. Algo real subyace en toda simbolización.
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André Green (1983), en su tan citado trabajo “La madre muerta”, enfatiza la evolución
dialéctica entre el infans y su realidad circundante. El borramiento del objeto maternal,
transformado en estructura encuadrante de la vida psíquica, es posible en la medida que el amor
del objeto sea suficientemente seguro para jugar este rol de continente del espacio representa-
tivo, de matriz primordial de las investiduras a advenir.
CASO CLINICO
ENTREVISTAS INICIALES
P: ...No sé. Sé que esto del impacto tiene que ver con algo mío
interior, pero no sé que.... ¡Cómo cambió mi actitud respecto a tener
hijos por cuidar a D. y E.! (desde hace dos semanas trabaja como
baby-sitter). No sé si quiero ahora. Antes sí me imaginaba, me
encantaban los chicos…. Pero ahora me parece difícil criar los míos,
me quitarían libertad.
Cuando se nos rompió el forro con L. (se refiere a un episodio
reciente con el novio) no me parecía tan mal quedar embarazada.
Ahora quiero viajar mucho. Si voy a tenerlos me voy a dedicar a ellos.
A: Me habías contado de haber pasado momentos difíciles cuidan-
do a D. y E., pero no de este cambio.
P: Cuando sí me imaginaba teniendo hijos, lo que más me
emocionaba era el embarazo, me emocionaba pensar teniéndolo
dentro mío.
A: ¿Y el parto? (esta pregunta intenta nuevamente llevarla a
volver a “mirar”, desde el aquí y ahora, aquella visión de la filma-
ción).
P: No sé, no me acuerdo. Me imaginaba el momento en que ya
estuvieran afuera, conmigo.
A: Supongo que pensar en un embarazo te reenvía al mundo de tu
padre, pero también a aquellas imágenes temidas, a la visión de esos
partos…
Reaparecieron ahora, mientras recordamos todo esto, tus ganas de
viajar del comienzo de la sesión. Como una necesidad de poner
distancia, de huir de aquellas imágenes confusas que te despiertan
mucha angustia.
HISTORIZACION
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Los actuales modelos biológicos de la memoria iluminan también, desde la neurofisiología,
la complejidad de sus mecanismos en respuesta al trauma. Investigaciones sobre las vías de
procesamiento y registro bajo condiciones traumáticas muestran la aparición de memorias no
integradas que se recuperan como imágenes aisladas –sensaciones corporales, olores y sonidos
separados de otras experiencias vitales– y que no pueden ser traducidas al lenguaje comunicable
(Tutté, J. C., 2004).
LA TEMPORALIDAD EN EL TRAUMA
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El desarrollo de este escrito, que utiliza como referente clínico el material de una sola sesión,
no alcanza a brindar una visión global de la compleja red de identificaciones y experiencias
estructurantes de la identidad sexual de esta adolescente. La aparición durante el análisis de
huellas de heridas narcisísticas, vinculables con vivencias de desamparo tempranas, pareciera
haber sido anunciada por el sentido relato de la madre de no haberla sabido proteger frente a
la violencia de su hermano mayor. Estas heridas narcisísticas semejaban zonas de procesamien-
to traumático secundarias a la ausencia de una función materna continente, e impregnaban su
visión de la femineidad como inexorablemente ligada al dolor y el abandono.
PARA CONCLUIR
BIBLIOGRAFIA
Inés Vidal
Zapata 512, 10º “C”
C1426AEJ, Capital Federal
Argentina
E-mail: [email protected]