Trabajo de HIstoria Americana Contemporánea
Trabajo de HIstoria Americana Contemporánea
Trabajo de HIstoria Americana Contemporánea
Joaquín V. González
Historia
Yujnovsky, Inés
Abril 2018
1
Consignas:
probable que la definición de Bolívar sobre América entre dentro del esquema del bloque
histórico.
Los factores antes mencionados se observan en la siguiente cita: “Yo deseo más que
otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su
extensión y riqueza que por su libertad y gloria…”. Esta idea de Bolívar también será
expresada por él, posteriormente, en la convocatoria al Congreso de Panamá (1824), donde
menciona la necesidad de establecer un gran cuerpo político (compuesto por México, Perú,
Chile y Buenos Aires), que permita entablar y consolidar el poder. Así, se seguía creyendo
que la libertad de América debía darse en su conjunto y es por ello que se convocaba a la
creación de un sistema político, en la forma de una asamblea que reuniera a los americanos,
a partir de la modalidad de una confederación.
Ahora bien, ¿cuál es el proyecto que Bolívar tenía en mente para darle una identidad
(¿nación?) a la independencia de nuestra América? Para poder responder a este
interrogante, nos tenemos que centrar en el concepto de Patria Grande. La idea bolivariana
se concentraba en la integración de las diversas patrias chicas en una Patria Grande. Para
ello se basó por supuesto en los principales antecedentes que dejaron Miranda, Picornell,
Manuel Gual y José Maria España. En efecto, para Miranda “Colombia” significaba el
resurgimiento del Tahuantisuyo incaico.
Asimismo, el proyecto de Bolívar oscilo entre la conformación de una sola gran
nación (Por ejemplo en la carta de Jamaica de 1815) o bien pensarlo como una
confederación de repúblicas (por ejemplo el Congreso Anfictiónico, en donde no se
perdería la autonomía de los diversos estados/nación en la unidad continental.
Finalmente,
En cuanto a cuáles son las consideraciones de Bolívar sobre la identidad americana,
estas se relacionan con lo tratado previamente, ya que la visión conjunta sobre el continente
americano se relaciona con la percepción que Bolívar tiene sobre los americanos como
grupo particular, aunque ello implique además, una relación con lo europeo. Con respecto a
la identidad americana Bolívar sostiene en la Carta de Jamaica (1815), y a su vez en el
discurso al Congreso de Angostura (1819): “No somos europeos, no somos indios, sino una
especie media entre los aborígenes y los españoles (...)” y “que nuestro pueblo no es el
europeo, ni el americano del Norte, que más bien es un compuesto de África y de América,
que una emanación de la Europa”.
La postura que mantiene Bolívar puede ser relacionada con lo expresado por
Mignolo acerca de la doble conciencia criolla. Este autor hace referencia a que negar el
dominio europeo no se relaciona con la negación de la europeidad, es decir, los americanos
querían ser americanos sin dejar de ser europeos. Podemos observar esto en la siguiente
cita: “(...) somos (...) americanos por nacimiento y europeos por derechos”. Mignolo
sostiene que la conciencia criolla se definió con respecto a Europa. Esta identidad
americana, también se encuentra sujeta a relaciones de hegemonía, por ejemplo, cuando
Bolívar menciona en el Congreso de Angostura “...por el engaño nos han dominado más
que por la fuerza…”, lo que hace referencia a la imposición de ciertos valores de la
ideología dominante de origen europeo, y que había permitido la colonialidad como rasgo
de la modernidad americana.
Por otro lado, si nos centramos en la forma de gobierno que Bolívar plantea para el
estado de América, es opuesta a “ (...) la forma monárquica de gobierno (Carta de Jamaica
1815)”. Aún así, este planteó varias declaraciones sobre la forma de gobierno pertinente.
Por ejemplo, en el discurso de Angostura (1819), Bolívar criticó la tiranía porque generaba
a un pueblo que solo obedecía, por lo que defendía el sistema de elecciones. Aún así,
Bolívar ya mencionaba la importancia que se le debía otorgar al Poder Ejecutivo: “En las
repúblicas el Ejecutivo debe ser el más fuerte, porque todo conspira contra él; en tanto que
en las monarquías el más fuerte debe ser el Legislativo...”.
Ya para 1826, la forma de gobierno que Bolívar pretende estará más definida, esto
se observa en el discurso al Congreso de Bolivia donde sostiene: “la Suprema autoridad
(...) es el presidente vitalicio”. Esta autoridad tendrá facultades de ejecutivo con
restricciones “... se le ha cortado la cabeza para que nadie tema sus intenciones, y se le han
ligado las manos para a nadie dañe. (Discurso al Congreso de Bolivia 1826)” y, a su vez,
podrá elegir a su sucesor. En esta última fuente, es curioso que Bolívar mencione a Haití
como un ejemplo de organización política, lo que muestra no sólo las relaciones
establecidas entre este y la isla, sino la importancia de la revolución haitiana en parte del
pensamiento independentista, “Nombrado Petión presidente vitalicio con facultades para
elegir el sucesor, ni la muerte de este grande hombre, ni la sucesión del nuevo presidente,
han causado el menor peligro en el Estado: todo ha marchado (...) en la calma de un reino
legítimo.”
Relacionado con las formas de gobierno que para Bolívar son convenientes, también
está la postura de la unidad de las regiones, que se deja ver cuando el Libertador crítica, en
la Carta de Jamaica, la neutralidad que mantienen los Estados Unidos: “... hasta nuestros
hermanos del norte se han mantenido inmóviles espectadores de esta contienda (...)”. En
estas palabras se observa la tristeza de Bolívar al no poder lograr la unión americana. Es
por ello, que Bolívar pensaba la independencia en clave americana, ya que según la fuente
mencionada, este creía que la unidad debía ser una condición necesaria para poder
afirmarse contra los intentos coloniales: “Es una idea grandiosa pretender formar de todo el
mundo nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo (...)
debería por consiguiente tener un solo gobierno que confederase los diferentes Estados que hayan
de formarse”
La unidad de regiones es propuesta por Bolívar a través de la Patria Grande, donde
apuntaba a la integración de las patrias chicas de nuestra américa, su proyecto oscilaba entre
considerar todo el continente como una sola gran nación (como se ve en la carta de Jamaica de
1815) o pensarlo como una gran confederación de repúblicas en la cual la unidad continental no
disuelve estados nacionales (proyecto Congreso Anfictiónico de Panamá, donde la integración de
estados independientes no anula la autodeterminación de las naciones). En este caso, según Néstor
Kohan, Bolívar pensaba la unidad en clave latinoamericana o de “Nuestra América”, ya que excluía
explícitamente a los Estados Unidos: “Aborrezco a esa canalla [E.E.U.U.] de tal modo que no
quisiera que se dijera que un colombiano hacía nada con ellos” (Simón Bolívar: Carta de
Santander).
Tal como se mencionó en los párrafos referidos a la identidad americana, Bolívar
centra su mirada en los elementos criollos de la sociedad, sin embargo también hace
referencia a otros sectores. Por ejemplo, cuando sostiene, “Dignaos conceder a Venezuela
un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que
encadene la opresión, la anarquía y la culpa…” hace referencia a que si bien se necesitaba
de un Poder Ejecutivo fuerte, eran los actores sociales populares los que debían sostenerlo.
Si relacionamos la diversidad de actores sociales que se pueden identificar en las
fuentes, especialmente la presencia de los sectores populares, podemos sostener, a partir del
texto de Di Meglio, que ello se debió no solamente por aquello que Bolívar postulaba (ya
que como se mencionó este tenía un punto de vista principalmente criollo), sino a que tras
la construcción de nuevas experiencias políticas surgidas del debilitamiento de las
autoridades coloniales, se produjo una politización popular. Esta participación se manifestó
en diferentes escalas a lo largo de América, dejando una huella el orden social, pero
también en el discurso de personajes como Bolívar. En el Discurso al Congreso
Constituyente de Bolivia, podemos ver un cambio en los actores sociales que Bolívar
incluye dentro de la revolución, ya que menciona que es necesario el fin de la esclavitud,
“Legisladores, la infracción de todas las leyes es la esclavitud. La ley que la conservara,
sería la más sacrílega…”, lo cual también puede ser relacionado con las influencias
americanas de la Revolución de Saint Domingue.
En las fuentes, la base social que se destaca de sus enunciados comprende en su
totalidad a los diversos sectores criollos bajo la categoría “americanos”. Podemos señalar
que, por un parte, Bolívar resalta el papel clave de las elites ilustradas en la coyuntura
revolucionaria y en la dirección de los futuros gobiernos independientes, y por otra parte,
resalta el rol de los sectores populares como actores fundamentales para la ruptura con la
obediencia al sistema español y el respaldo al poder de los nuevos órdenes post-
revolucionarios. La preponderancia de ambos sectores variaría dependiendo el grado de
“primacía” que se les atribuya en las diferentes fuentes.
Empezando por la la carta de Jamaica, Bolívar expresa que en las “políticas
inciertas” del devenir de las regiones hispanoamericanas tras su independencia, es posible
una dirección por parte de los miembros de las elites criollas sobre las nuevas instituciones
establecidas. Citando el caso particular de Venezuela: “Esta Nación se llamaría Colombia
(...). Su gobierno podrá imitar al Yngles, con la diferencia de que en lugar de un Rey,
habrá un poder ejecutivo electivo cuando más vitalicio, y jamás hereditario si se quiere
República, una Cámara o senado lejislativo hereditario que, en las tempestades políticas
se interponga entre las olas populares y los rayos del Gobierno”.
No obstante, en su discurso ante el Congreso de Angostura, si bien en el documento
vuelve a destacar el lugar clave de la elite ilustrada en la dirección del mando político;
remarcando que “Todo no se debe dejar al acaso y a la ventura de las elecciones: el pueblo
se engaña más fácilmente que la naturaleza perfeccionada del arte (...)”, y que por ende,
es necesario la instrucción de los candidatos en la ocupación de los cargos públicos como
grandes masas con el fin de lograr la conformación del bloque histórico capaz de
confrontar al bloque hegemónico español.”
“El belicoso Estado de las Provincias del Río de la Plata ha purgado su territorio y
conducido sus armas vencedoras al Alto Perú…El reino de Chile está lidiando contra sus
enemigos que pretenden dominarlo….El virreinato del Perú, es sin dudas el más sumiso y
al que más sacrificio se le han arrancado para la causa del rey; ...La Nueva Granada
obedece a un gobierno general,…el reino de Quito que con la mayor dificultad contienen a
sus enemigos, por ser fuertemente adicto a la causa de su patria…En cuanto a la heroica y
desdichada Venezuela…casi la han reducido a una absoluta indigencia…En Nueva España
la lucha se mantiene a fuerza de sacrificios humanos y de todas especies…” El ejército
profesional comenzó a incluir en sus filas a todos los hombres capaces de enfrentar el
bastión realista. Criollos, negros, pardos, llaneros, piratas, esclavos, mujeres, todo fue
convocado a formar el imponente bloque que desembarcó en la independencia de América.