Raquel Preston
Raquel Preston
Raquel Preston
Un indicio del importante papel que la Sra. Preston jugó en la historia de la iglesia
Adventista primitiva se obtiene al mirar la inscripción sobre la lápida de su tumba:
"Raquel Preston fue usada por Dios en llevar la verdad del sábado a la iglesia
Adventista de Washington, New Hampshire; la cual llegó a ser la primera iglesia
Adventista del Séptimo Día en América".
Raquel Preston era una Bautista del Séptimo Día cuando vino a Washington. Su hija
Raquel Delight Oakes, llegó a ser la esposa de Cyrus Farnsworth, quien con su
hermano Guillermo fueron los primeros observadores del sábado entre los
adventistas de Washington.
Fue en el año 1837, que Raquel Harris Oakes y su hija se unieron a la iglesia
Bautista del Séptimo Día en Vernon, Vermot. Evidentemente su esposo, Emory,
murió allí, aunque no hay ninguna declaración al respecto. En el año de 1843
Raquel Oakes y su hija, Delight, se mudaron a Washington, New Hampshire. Delight
enseñaba en la escuela. Su madre vivía con ella y llegó a ser el instrumento en las
manos de Dios para llevar la luz del sábado a ese grupo de adventistas. Los
adventistas a su vez, le trajeron la bendita esperanza del segundo advenimiento.
En Washington conoció a Nathan T. Preston, con quien contrajo matrimonio.
Vivieron allá y en Milford por muchos años y finalmente regresaron a Vernon,
Vermot, donde murió y fue enterrada.
Algo más tarde, al visitar a la familia, el pastor conoció a la señora Raquel Oakes,
madre de la joven Delight Oakes, la maestra de la escuela. Directa en su palabra
como en su mirada le dijo:
"--Recuerda pastor Wheeler, que usted dijo que todo el que confiesa a Cristo
debería guardar todos los mandamientos de Dios?
--Sí
--Casi me levanté en la reunión para decir algo.
--Me pareció. ¿Qué tenía en mente para decir?
--Quería decirle que era mejor retirar la mesa de la Santa Cena y cubrirla con un
mantel hasta que usted empiece a guardar los mandamientos de Dios. --dijo Raquel
Oakes".
Esta fue la manera en que los adventistas de Washington, New Hampshire, oyeron
por primera vez acerca de la verdad del sábado del Señor.