La Precipitación
La Precipitación
La Precipitación
LA PRECIPITACIÓN
Las nubes son arrastradas por los vientos, algunas permanecen sobre los océanos y, otras, son
trasladadas hacia los continentes. En estos movimientos pueden enfriarse, por medio de los cuales
las gotitas que forman las nubes se pueden agrandar, ya sea porque se juntan entre ellas o porque
se aglomeran alrededor de partículas que flotan en la atmósfera. Al agrandarse, las gotas de agua
caen por su propio peso hacia la superficie de la Tierra, provocando las precipitaciones. Las
precipitaciones que se producen con temperaturas sobre 0°C, caen en forma de lluvia. Las gotas
de lluvia se congelan si la temperatura es bajo 0°C y la precipitación es en forma de nieve o de
granizo, estado sólido del agua.}
Como resultado de las dos primeras condiciones se forman las nubes, pero no necesariamente la
precipitación, para que se formen gotas, de suficiente tamaño y peso deben existir núcleos de
condensación, constituidos por polvo atmosférico o cristales de sales. En los procesos que inducen
lluvias artificialmente, se siembran nubes (mediante cohetes ó aviones) con cristales
microscópicos de sales como el ioduro de plata.
El enfriamiento se produce por efecto de ascenso de una masa de aire, el cual define los tipos de
precipitaciones. Existen tres tipos de precipitaciones: ciclónica, orográfica y convectiva. A
continuación se describen con mayor detalle.
1.1. Ciclónica
Resulta del ascenso de la masa de aire cálido como consecuencia de la colisión de aire cálido y
liviano con aire frío y más pesado. Este proceso está asociado a zonas de baja presión atmosférica,
las cuales se convierten en centros de atracción de vientos. La precipitación ciclónica puede ser no
frontal y frontal.
La precipitación ciclónica frontal está relacionada con el avance, hacia una región, de
masas de aire frío (frente frío) o cálido (frente cálido). Existe también, el encuentro de dos
frentes fríos que producen el ascenso del aire cálido (frente ocluido).
1.2. Orográfica
Resulta del avance de aire húmedo (generalmente desde el mar) que es obligado a ascender por
efecto de una cadena montañosa. La mayor parte de la precipitación se produce a barlovento de
la cadena.
Este efecto es muy notable en la zona central de Chile y Argentina. Los vientos húmedos del
Pacífico al ascender, por efecto de la Cordillera de los Andes, se enfrían y condensan su humedad,
siguiendo el gradiente adiabático húmedo, producen lluvia y nieve en valores que superan los 800
a 1000 mm anuales. El mismo viento desprovisto de buena parte de su humedad desciende por el
lado argentino de sotavento siguiendo el gradiente adiabático seco, adquiriendo entonces mayor
temperatura e induciendo en los valles argentinos de La Rioja, San Juan y Mendoza
(principalmente) condiciones de viento seco y cálido, tipo Fohen que recibe el nombre local de
"Viento Zonda". Estos valles de sotavento tienen precipitaciones entre 150 y 250 mm anuales.
Este efecto es muy frecuente en numerosas regiones del mundo, como la parte frontal de Los
Alpes de Italia, la parte occidental de las Montañas Rocallosas en Canadá y en Estados Unidos.
En general, y salvo condiciones afectadas por fenómenos locales, las vertientes de barlovento de
zonas montañosas tienen mayor nubosidad y lluvia y rangos de temperaturas menores. Las
regiones de sotavento por el contrario, tienen climas más áridos y mayores rangos de
temperaturas.
1.3. Convectiva
El ascenso es causado por la elevación de aire cálido y húmedo, como resultado de una
inestabilidad vertical en un centro de baja presión. Es decir, es un movimiento ascendente de una
masa de aire sobrecalentado.
Estas precipitaciones son muy localizadas y erráticas; se producen por nubes convectivas (cúmulo
y cúmulonimbo) de gran desarrollo vertical. Estas nubes a menudo, se extienden a lo largo de la
tropósfera y a veces penetran en la estratósfera. Dado que la altura de la tropósfera es menor a
latitudes mayores (al acercarse a los polos), la altura de estas celdas o nubes convectivas varía con
la latitud.
En latitudes de 30° a 35° pueden variar de 15 a 23 km de altura sobre el nivel del mar mientras que
en latitudes de 40° ó 45° presentan elevaciones menores. Las corrientes ascendentes en el interior
de la nube pueden llegar a velocidades de 30 a 100 km/hora.
Por ascenso convectivo se producen lluvias localizadas (chaparrones) de alta intensidad (40-120
mm/hora) y corta duración (30 minutos a 2 horas) con una típica distribución espacial de fuerte
gradiente; son las típicas lluvias que producen granizo.
La Figura 2.2 muestra el corte de una nube convectiva típica en Mendoza (Argentina) a 33° de
latitud sur, con alta intensidad de lluvia y/o granizo.
Figura 2.2 Corte transversal de una típica nube convectiva de latitudes medias 33° sur. Elevaciones
expresadas en metros sobre el nivel del mar (la Figura no está a escala)
Para realizar una adecuada interpretación de los registros de precipitación se deben tener en
cuenta la lámina, la intensidad y la duración de la lluvia, con las cuales se construyen diagramas
como el hietograma que considera la distribución en el tiempo de la lluvia, o gráficos como la
curva de masa de lluvia, útiles en el diseño hidrológico.
Se entiende por lámina (L) el total de la lluvia caída en determinado tiempo (1 hora-24 horas-1
mes-1 año, etc.) en un punto (lluvia puntual) o sobre un área (lámina media). Se expresa en
milímetros (mm), así 1 mm de lámina sobre un área de 1 hectárea equivale a un volumen de agua
de 10 m3.
Se define duración (D) como el período de tiempo durante el cual llueve; ésta tiene importantes
implicaciones en el diseño.
Se entiende por intensidad la tasa de la precipitación caída en un intervalo de tiempo (L/D)
expresada generalmente en milímetros por hora (mm/hora). Es un valor importante en el diseño
hidrológico, por ejemplo una lluvia de intensidad de 60 mm/día tiene efectos y consecuencias
muy diferentes a una de 60 mm/hora. La lluvia en función de su intensidad, puede ser identificada
como: suave (valores hasta 3 mm/h), moderada (mayor de 3 y hasta 10 mm/h) y fuerte (mayor de
10 mm/h).
La precipitación media es la lámina media caída sobre un área dada. Es común en mediciones
puntuales asignar a cada punto un área de influencia donde se asume que llueve un valor igual al
medido.
más usados. En el caso de tormentas individuales y con el uso, hoy generalizado, de modelos
matemáticos de lluvia-caudal, es frecuente usar el método de asignar un peso a cada estación.
Este peso se puede obtener, en principio, tomando el porcentaje del área de influencia de los
polígonos de Thiessen.
Figura 2.4 Métodos para calcular lluvias medias sobre una cuenca
Luego del análisis antes descrito, con la precipitación de las diferentes estaciones, se obtiene la
precipitación media de una tormenta o el régimen de lluvias (promedios mensuales y anuales)
según corresponda.
4.1. Pluviógrafos
Esto permite medir la altura de lluvia en la probeta, con una aproximación hasta décimos de
milímetro, ya que cada centímetro medido en la probeta, corresponde a un milímetro de altura de
lluvia; para medirla se saca la probeta y se introduce una regla graduada, con la cual se toma la
lectura; generalmente se acostumbra hacer una lectura cada 24 horas.
Cuando hay necesidad de conocer la pluviometría mensual o estacional, de una zona de difícil
acceso, donde sólo se va unas pocas veces al año, se utilizan los pluviómetros totalizadores. Estos
pluviómetros, acumulan el agua llovida durante un período de tiempo más o menos largo. Para
proteger el agua de la congelación, se usa cloruro de calcio u otro anticongelante, y para
protegerla de la evaporación, se usa una capa de aceite.
4.2. Pluviograma
Es un instrumento, que registra la altura de lluvia en función del tiempo, lo cual permite
determinar la intensidad de la precipitación, dalo importante para el diseño de estructuras
hidráulicas. Los pluviógrafos más comunes son de forma cilíndrica, y el embudo receptor está
ligado a un sistema de flotadores, que originan el movimiento de una aguja sobre un papel
registrador, montado en un sistema de reloj (figura 3.5). Como el papel registrador tiene un cierto
rango en cuanto a la altura de registro, una vez que la aguja llega al borde superior,
automáticamente regresa al borde inferior y sigue registrando. El gráfico resultante recibe el
nombre de pluviograma.
Existen pluviómetros que registran la altura de precipitación, tanto cuando la aguja asciende y
cuando desciende.
Siendo:
Donde:
T= Periodo de retorno
𝜎𝑁 , 𝑌𝑁 = Constantes función de N.
Para calcular el intervalo de confianza, o sea, aquel dentro del cual puede variar Qmáx
dependiendo del registro disponible se hace lo siguiente:
1. Si φ= 1-1/T varía entre 0.20 y 0.80, el intervalo de confianza se calcula con la fórmula:
donde:
Valores de Y N y 𝜎𝑁 en función de N
6. Bibliografía:
Máximo Villón, Béjar (2002). Hidrología. Lima – Perú. Maxsoft. Pp 73 – 76, 283 – 293.
Astonitas Dávalos, Sonia María (2014). [En línea]. Lima – Perú: Universidad Nacional Mayor
de San Marcos. Disponible en:
http://ateneo.unmsm.edu.pe/ateneo/bitstream/123456789/4506/1/Astonitas_Davalos_S
onia_Maria_2014.pdf [2017, 1 de setiembre].