Endocitosis y Exocitosis

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ENDOCITOSIS Y EXOCITOSIS

Algunos tipos de células necesitan incorporar el alimento en forma de macromoléculas,


partículas de tamaño supramolecular o incluso células enteras. También puede resultar
necesario para algunas células expulsar al medio extracelular diversas partículas de tamaño
macromolecular o superior como son los productos de secreción (proteínas, polisacáridos,
etc.) o los productos de deshecho, no utilizables por la célula, que resultan de algunos
procesos celulares. Debido a su elevado tamaño, ninguna de estas partículas puede
atravesar la membrana plasmática; las diferentes modalidades de transporte que hemos
estudiado resultan útiles para que puedan atravesar la membrana partículas de tamaño
molecular bajo o intermedio (agua, gases, iones monoatómicos, monosacáridos,
disacáridos, aminoácidos, etc.), pero para partículas del tamaño de las macromoléculas o
tamaños superiores la membrana plasmática constituye una 8 barrera virtualmente
infranqueable. Por todo ello, es necesario que la célula disponga de mecanismos para
incorporar o expulsar partículas de gran tamaño que no pueden atravesar la membrana
plasmática. Estos mecanismos son la endocitosis y la exocitosis. Ambos procesos, en
realidad, no son más que una manifestación de lo que hemos llamado anteriormente flujo
de membrana.

Ya vimos que algunas moléculas salvan la barrera que supone la membrana


plasmática mediante difusión directa, a través de canales, mediante transportadores o por
bombas. Sin embargo, hay una manera de incorporar grandes cantidades de moléculas al
interior de la célula de una sola vez: endocitosis o incorporación de moléculas englobadas
por membranas, sobre todo vesículas. De la misma manera que hay un viaje de ida y fusión
de vesículas con la membrana plasmática existe un proceso de formación de vesículas en la
membrana plasmática, las cuales se fusionan posteriormente con compartimentos internos,
principalmente con los endosomas.

La endocitosis consiste en un invaginación de una región de la membrana plasmática que


posteriormente se estrangula para dar lugar a una vesícula intracelular. De este modo, la
célula incorpora, englobándolas en el interior de esta vesícula, partículas procedentes del
medio extracelular (Figura 12.7).
Por tanto, una de las funciones de la endocitosis es la incorporación de moléculas
externas en grandes cantidades, principalmente para su degradación. Pero también sirve
para reciclar moléculas de la membrana plasmática que formarán parte de las propias
vesículas o compartimentos que se formen. Otra función menos aparente es compensar
los procesos de exocitosis, es decir, eliminar el exceso de membrana plasmática añadida
por las vesículas de exocitosis y mantener así una superficie de membrana estable y
funcional.

Existen dos modalidades de endocitosis en función del tamaño de las partículas


incorporadas:

a) PINOCITOSIS.- Consiste en la incorporación, en forma de pequeñas vesículas, de


partículas de pequeño tamaño (incluidas las macromoléculas) que se encuentran en
disolución. La inmensa mayoría de las células tienen la capacidad de incorporar por
este procedimiento distintos tipos de sustancias. La deformación de la membrana
plasmática que acompaña a los procesos de endocitosis está controlada por una
proteína del citosol, denominada clatrina, que se polimeriza para formar un
revestimiento de aspecto reticular, el cual atrae hacia su interior a la porción de
membrana que dará lugar a la vesícula (Figura 12.8). El revestimiento de clatrina se
elimina una vez dicha vesícula se separa de la membrana por estrangulamiento.
Algunos procesos de pinocitosis están mediados por receptores específicos de
naturaleza proteica que se encuentran en la membrana celular; estos receptores fijan
de manera específica sobre la membrana a determinadas macromoléculas, que a
continuación son incorporadas en forma de vesículas pinocíticas; de este modo la
célula puede incorporar macromoléculas específicas que se encuentran en pequeñas
cantidades en el medio extracelular sin tener que acompañarlas de una gran cantidad
de líquido. La pinocitosis mediada por receptores específicos es el procedimiento
por el que penetran en la célula determinadas hormonas, el colesterol, e incluso
virus y algunas toxinas de origen bacteriano.

b) Fagocitosis.- Consiste en la incorporación, en forma de grandes vesículas


denominadas fagosomas, de partículas de tamaño superior al de las
macromoléculas, que se encuentran en suspensión en el medio extracelular. De 9
este modo, la célula puede incorporar una gran variedad de partículas de tamaño
variado: complejos supramoleculares u orgánulos procedentes de células muertas en
descomposición, e incluso células enteras. Sólo algunos tipos celulares tienen la
capacidad de fagocitar; entre ellos destacan algunos protozoos que se alimentan de
partículas orgánicas en suspensión y algunos leucocitos que fagocitan a los
microorganismos invasores con el objeto de eliminarlos.
Es conveniente reflexionar sobre el hecho de que las partículas que la célula ingiere
por endocitosis todavía no se han incorporado a la maquinaria celular de una manera
efectiva, sino que han sido meramente englobadas dentro de una vesícula junto con una
porción del medio extracelular. Para que esta incorporación tenga lugar las partículas
alimenticias han de ser primero degradadas en el proceso de digestión celular. Los
productos de esta degradación pueden a continuación incorporarse al citosol
atravesando para ello la membrana de la vesícula mediante diferentes procesos de
transporte a través de dicha membrana como los que se han descrito con anterioridad.

Algunos procesos de endocitosis (endocitosis mediada por receptor) implican la


selección de macromoléculas específicas, especialmente importantes para el organismo,
para lo cual se produce la asociación de las mismas a puntos determinados de la membrana.
La cara externa de la membrana contiene receptores específicos de la molécula en cuestión,
mientras que su cara interna está asociada a una proteína filamentosa (la clatrina). Las
vesículas así formadas se denominan vesículas revestidas. El revestimiento se pierde una
vez que se internaliza la vesícula, que posteriormente se unirá a distintos compartimentos
celulares.

EXOCITOSIS

La exocitosis es un proceso inverso al de endocitosis, en el que una vesícula intracelular


se aproxima a la membrana plasmática fundiéndose con ella de manera que el contenido de
dicha vesícula es vertido al medio extracelular. Por exocitosis la célula puede expulsar los
restos del proceso de digestión celular que no le resultan útiles y también los productos de
secreción procedentes del aparato de Golgi en forma de vesículas secretoras. Los procesos
de endocitosis y exocitosis implican desprendimientos o fusiones de fragmentos de la
membrana plasmática. Es necesario por lo tanto que exista un equilibrio entre ambos
procesos para que la superficie de dicha membrana, y con ella el volumen celular,
permanezcan constantes.

La Exocitosis consiste en el transporte de moléculas que están empaquetadas en


vesículas, desde el interior celular hacia el medio extracelular. La membrana de la vesícula,
también llamada vesícula secretora, se fusiona con la membrana plasmática, liberando su
contenido al medio extracelular, Mediante este mecanismo, las células liberan hormonas,
como la insulina, enzimas digestivas y neurotransmisores. Estos últimos son fundamentales
para llevar a cabo la transmisión del impulso nervioso.

El proceso de exocitosis se puede desencadenar bajo dos situaciones:


1. Mediante producción permanente de vesículas que se liberan sin necesidad
de algún estímulo, por ejemplo las vesículas que transportan proteínas
constituyentes de la matriz extracelular.
2. Mediante producción de vesículas que son liberadas frente a un estímulo
específico, como es el caso de enzimas digestivas, neurotransmisores y hormonas

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