Origenes de La Religion
Origenes de La Religion
Origenes de La Religion
Por esta vía, la religión se convierte en algo exterior que manipula al hombre y lo
aliena, como el trabajo forzado enajena al obrero. Lo mismo que en la religión la
actividad propia de la fantasía humana, del cerebro y el corazón humanos, obra
con independencia del individuo y sobre él, es decir, como una actividad ajena,
divina o demoníaca, la actividad del obrero no es tampoco su propia actividad.
Pertenece a otro, y representa la pérdida de sí mismo.2
1
Lucien Henry .Los orígenes de la religión. pág.7
2
Pedro Gómez García. Critica de Marx y Engels a la religión. III: Nivel Filosófico. Pág. 1
Dar una definición a la vez comprensiva y exacta, tiene una gran importancia
metodológica; se puede comprender que tal o cual teoría de la religión-y por
consiguiente tal o cual frente a ella-, está vinculada a tal o cual definición que la
sintetiza. Definir, no puede resultar más que de la elaboración del material
empírico con la ayuda de un método dado, y en ningún caso puede ser el resultado
de un simple razonamiento inductivo como gustaría hacernos creer los señores
positivistas, más o menos disfrazados de sabios, historiadores y sociólogos
imparciales. Ello no puede ser resultado de razonamientos, más exactamente de
sueños metafísicos, o lo que es peor, teológicos.
Dar una definición de la religión, los socialistas se limitan a decir que, como
el arte y la filosofía, ella forma parte de la superestructura ideológica que se
eleva por sobre la base económica y que está determinada por esta.
Semejante definición es exacta pero demasiada general. Ciertamente, tiene
el enorme mérito de poner de relieve el carácter ideológico de la religión;
este término, es necesario entenderlo en el sentido especial que le dieron
Marx y Engels hablando de la ideología de una clase dominante, explotadora
(propietarios de esclavos, señores feudales, capitalistas).
Consiste en que las relaciones que en apariencia son más simples, las de
las personas, parecen ser relaciones entre cosas; un fetichismo se adquiere
a los productos del trabajo.
La ideología de una clase dominante, niega que tenga sus orígenes en las
relaciones sociales.
Tylor creyó –poder constatar que la forma más primitiva de religión era la
que él llamaba, animismo (creencia en seres espirituales de cualquier
género, prácticamente en espíritus); desde esta fase «animista» de la
religión, representada en nuestros días por los actuales pueblos «primitivos»
estancados en un estadio cultural prehistórico ya sobrepasado por el resto
de la humanidad. . (Historias de las religiones, volumen i, las religiones
antiguas pág. 76)
Si es verdad que los misterios del culto conocen el camino que conducen
seguramente a esa felicidad sin fin, que ellos han sido encargados por Dios
de representarlo entre nosotros y de conducirlos a él, no tenemos que más
que escucharlos y dejarnos llevar dócilmente por ellos. El sabio no es aquél
que utiliza sin tregua su razón, sino aquel que se somete en todo a las
exigencias de la fe.
Porque no hay, no puede haber, como quisieran hacernos creer los teólogo,
una oposición absoluta entre el politeísmo y el monoteísmo; este que por
otra parte, no aparece más que tardíamente, no existe jamás puro.
“¡cuán numerosas son tus obras! – dice un himno a aten- tú has creado la
tierra en tu corazón (cuando tú estabas completamente solo), la tierra con
los hombres, las bestias grandes y pequeñas, todo lo que vive en el aire y
vuela por sus alas, los países extranjeros de Siria y Nubia, la tierra del
Egipto”.
33. ¿POR QUÉ EL DIOS EGIPCIO PONE CADA HOMBRE EN SU
SITIO Y TERMINA DICIENDO –TÚ HAS DIVIDIDO A LOS
HOMBRES; Y LOS PASTORES SALVADOREÑOS SIGUEN
REPITIENDO LOS DICHOS EN LA BIBLIA: “A LOS POBRE
SIEMPRE TENDRÁS CON MIGO” CUÁL ES EL CONTENIDO
FUNDAMENTAL DE LA CITA?
El miedo ha creado a los dioses. El miedo frente a la fuerza ciega del capital,
ciega por que no pudiendo ser prevista por las masas populares, a cada
instante de la vida del proletariado y del pequeño patrón, amenaza aportarle
la rutina “súbita, “inesperada”, “accidental” que provoca su perdición, que lo
transforma en mendigante, en pobre, en prostituto, y lo reduce a morir de
hambre.
Los sacrificios agrarios permiten trabajar la tierra, utilizar sin peligro sus
productos; además tiene como finalidad conservar la vida de los campos
que, después de la cosecha, aparecen despojados, muertos y como privadas
de espíritu las plantas.